Vigotsky, Lév Semiónovich - Pensamiento y Lenguaje

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Lev S.

Vygotsky

PENSAMIENTO Y LENGUAJE
Teora del desarrollo cultural de las funciones psquicas
Prlogo del Profesor
Dr. Jos Itzigsohn
Comentarios crticos de
Jean Piaget
Traduccin del original ruso:
Mara Margarita Rotger

NDICE
Prlogo (4)
Prefacio del autor (10)
Captulo I
Aproximacin al problema (12)
Captulo II
La teora de Piaget sobre lenguaje y pensamiento en el nio (18)
Captulo III
La teora de Stern sobre el desarrollo del lenguaje (31)
Captulo IV
Las races genticas del pensamiento y el lenguaje (37)
Captulo V
Un estudio experimental de la formacin del concepto (54)
Captulo VI
El desarrollo de los conceptos cientficos en la infancia (79)
Captulo VII
Pensamiento y palabra (108)
Apndice
Comentarios sobre las observaciones crticas de Vygotsky (137)

PRLOGO
La presentacin de la primera obra de Lev S. Vygotsky traducida en nuestro medio,
plantea una doble exigencia: un bosquejo de la personalidad del autor y del destino de
su obra y un anticipo del libro que examinamos.
Vygotsky naci en 1896 y falleci en 1934. Estudi lingstica, filosofa y psicologa. Su
gran erudicin literaria le sirvi para enriquecer muchos de sus trabajos. Su labor
psicolgica abarc solo los ltimos diez aos de su vida y ha quedado manifiestamente
trunca. Esta impresin se acenta por el hecho que durante veinte aos sus obras
dejaron de desempear, aparentemente, un papel importante en la psicologa
sovitica. Sin embargo, a partir de 1956 y en forma creciente, sus libros han sido
reeditados. En 1960 se public incluso una coleccin de trabajos suyos que hasta ese
momento haban permanecido inditos. La reedicin de esta obra publicada por el
Instituto de Psicologa de la Academia de Ciencias Pedaggicas de Mosc, corri a
cargo de tres de sus colaboradores y discpulos ms sobresalientes, A. Leontiev, A.
Luria y B. Tieplov, que figuran entre los representantes ms destacados de la
psicologa sovitica actual.
El libro que comentamos, Pensamiento y lenguaje, fue publicado en 1934, pocos
meses despus de la muerte del autor. Cabe preguntarse por qu, en un perodo de
desarrollo de la psicologa con ritmo tan acelerado, una obra publicada hace treinta
aos cobra tan gran importancia.
La clave para la respuesta reside, a mi entender, en que Vygotsky abre un camino para
la construccin de una psicologa cientfica. Su visin del mundo estaba inspirada en la
filosofa materialista dialctica y trat de construir una imagen de la actividad
psicolgica del hombre sobre esa base, luchando en dos frentes: por una parte, se
opona a los intentos de "biologizar" la psicologa criticando en especial a algunos de los
discpulos de Bejterev y al conductismo de Watson; por otra, critic a los exponentes
de la psicologa tradicional que hablaban de funciones psquicas coma producto de la
actividad de un psiquismo autnomo, abstrado del medio. Su camino fue el' aplicar el
mtodo histrico gentico sosteniendo que los distintos aspectos de la actividad
psquica no pueden ser entendidos como hechos dados de una vez para siempre, sino
como producto de una evolucin filo y ontogentica, con la cual se entrelaza,
determinndola, el desarrollo histrico cultural del hombre. Vygotsky entenda que la
vida del hombre no sera posible si este hombre hubiera de valerse slo del cerebro y
las manos, sin los instrumentas que son un producto social. La vida material del
hombre est "mediatizada" por los instrumentos y de la misma manera, tambin su
actividad psicolgica est "mediatizada" por eslabones producto de la vida social, de los
cuales el ms importante es el lenguaje. Para dicho autor, la existencia de esta
mediatizacin crea un abismo entre el desarrollo de la actividad psicolgica de los
animales superiores, puramente biolgico y el del ser humano, en el cual las leyes de
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la evolucin biolgica ceden lugar a las leyes de la evolucin histrico-social. Aqu se


abre una de las perspectivas criticas de la obra de Vygotsky. En algunos de sus trabajos,
aparecen superpuestos en el nio el desarrollo natural biolgico y el desarrollo cultural
de una determinada funcin, por ejemplo, la memoria. Esta superposicin,
aparentemente mecnica de dos niveles, ha sido sealada y criticada por algunos
psiclogos, por ejemplo Rubinstein. Sin embargo, los continuadores de Vygotsky han
sealado que esta superposicin no es inherente al mtodo de su maestro quien
plante reiteradamente que dado el hecho que el desarrollo orgnico se realiza en un
medio cultural, dicho desarrollo se transforma en un proceso biolgico condicionado
histricamente. Vygotsky no perdi en ningn momento de vista el que la psiquis es
una funcin propia del hombre como ser material dotado de un rgano especfico, el
cerebro, cuyas leyes adquieren nueva forma y son modeladas por la historia de la
sociedad. Por esta razn, la teora de Vygotsky es conocida como "teora del desarrollo
cultural de las funciones psquicas". Es preciso aqu sealar, que pese a las crticas
citadas, que se ajustan a etapas parciales de su obra, Vygotsky no contrapone el
instrumento mediatizado cultural, a una psiquis individual completa por s misma. El
instrumento cultural se integra en la psiquis del sujeto, es parte fundamental de la
misma. De acuerdo a una cita esclarecedora del autor que estudiamos: "Todas las
funciones psquicas superiores son relaciones de orden social interiorizadas, base de la
estructura social de la personalidad". Como ejemplo de lo expuesto est la forma en
que Vygotsky explic el nacimiento del lenguaje interior, como interiorizacin del
dialogo. Volveremos sobre este aspecto al referirnos en especial a Pensamiento y
lenguaje.
Sealaremos tambin como muy importante el que para Vygotsky, esta historia que
plasma el desarrollo psquico es precisamente la historia del desarrollo de la sociedad
humana, con todas sus formas concretas de interaccin.
Las ideas aqu expuestas, en forma por cierto harta breve, estn sustentadas en una
gran cantidad de observaciones de nios y en experiencias llevadas a cabo,
principalmente de acuerdo al mtodo de la "estimulacin dual". En este mtodo, se
estudia la relacin entre dos series de estmulos, una de las cuales est integrada por
estmulos directos del medio y la otra, por estmulos que sirven de mediadores. El
esquema sera el siguiente: E - estmulo, R - reaccin e interpuesto entre ambos, el
eslabn intermedio X que sustituye al estmulo y que en las experiencias concretas
sola estar representado por dibujos en tarjetas, que jugaban el papel del medio
nemotcnico. Esta tcnica le permiti investigar el desarrollo de la memoria y del
lenguaje.
Es interesante la relacin entre las ideas de Vygotsky y la gran corriente del
pavlovismo, contempornea a la suya. Recordemos que Pavlov muri en 1936. En sus
trabajos, Pavlov sostuvo la necesidad de reemplazar la psicologa tradicional, por el
estudio de la actividad nerviosa superior, concepto este ltimo que no negaba la
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temtica abordada habitualmente por la psicologa, pero sealaba s la necesidad de


atenerse a una metodologa rigurosamente cientfica. La actividad nerviosa superior, es
al mismo tiempo la actividad refleja, condicionada e incondicionada, de los segmentos
superiores del sistema nervioso, contrapuesta a la actividad refleja de los segmentos
inferiores estudiada ya por otros autores, Sherrington, etc. Un gran mrito cientfico de
Pavlov fue el haber descubierto las leyes de la neurodinmica, aplicando, aun sin darle
ese nombre, el determinismo dialctico en el estudio de la fisiologa cerebral, al
deducir las condiciones internas del sujeto por los distintos efectos de estmulos iguales
aplicados en condiciones externas similares. De esta manera cre las bases
indispensables para una psicologa cientfica, creando adems el puente con la
psicologa especficamente humana a travs del segundo sistema de seales, que es el
lenguaje explicado en trmino de la actividad cerebral refleja. Adems, es preciso
sealar que Pavlov no pretenda haber cumplido con esto la tarea concreta de la
psicologa, cuya funcin era de acuerdo a sus palabras, "edificar la supraestructura
superior" cuyos cimientos eran colocados por l y sus discpulos. Uno de ellos, Bykov,
lo expres diciendo que el conocimiento de la Actividad Nerviosa Superior deba ser
completado con el conocimiento de las humanidades. Precisamente, podramos decir,
de eso se trata. Una de las formas concretas de esas humanidades, necesarias para
completar el concepto de Actividad Nerviosa Superior es la Psicologa que estudia las
relaciones del hombre con su medio social y su reflejo en su conciencia y en toda su
conducta. La obra de Vygotsky es considerada actualmente tanto por sus discpulos
soviticos, como por Bruner, como lo seal en su prlogo a esta misma obra, como
un complemento muy importante de la obra de Pavlov. Su importancia estriba, sobre
todo, en demostrar el papel de lo histrico y lo social en la creacin y desarrollo del
segundo sistema de seales, permitiendo as relacionar esta forma de la actividad
refleja cerebral, con las condiciones concretas de existencia de los seres humanos. De
acuerdo a esta visin actual, parecera que la obra de Vygotsky o al menos los
elementos de sta que hoy se revelan como ms valiosos, debieran haber sido
aceptados por la totalidad de la escuela pavloviana. No ocurri as; y vale la pena
detenernos en este aspecto del pasado reciente para ayudar a disipar en lo posible sus
consecuencias.
Este desencuentro entre un sector importante de la escuela pavloviana, no del
pavlovismo, seal, y de la herencia de Vygotsky, fue un aspecto parcial del
desencuentro de dicho sector y la psicologa en su conjunto. Una razn fundamental
de ese distanciamiento fue la doble interpretacin a la cual ya aludimos, del trmino
Actividad Nerviosa Superior. Por una parte, recordemos, se trata de la funcin
adaptativa superior del hombre, y por otra, de la actividad de los sectores superiores
del sistema nervioso, que le sirve de base. Algunos autores redujeron el concepto a
esta ltima acepcin y de tal manera redujeron tambin la psicologa con su
problemtica especfica, a la problemtica de la fisiologa cerebral.

Este error, que pudo no tener mayores consecuencias, se vio agravado por el peso del
fenmeno social conocido como culto a la personalidad que repercuti en algunos
aspectos concretos del desarrollo cientfico de la U.R.S.S., tales como la agrobiologa y
la psicologa. Una de las formas de manifestarse dicho fenmeno en las ciencias, era el
dar muchos fenmenos complejos por definitivamente resueltos, en forma prematura,
adoptando como nica explicacin vlida, una de las corrientes en pugna que diera, al
menos en apariencia, una sensacin de dominio inmediato de los fenmenos
estudiados descartando de plano las otras, considerndolas, en forma muchas veces
injusta, como opuestas al materialismo dialctico o como reflejo de la ideologa
capitalista en el pensamiento de los sabios soviticos. Esa tendencia se hizo sentir
prontamente sobre la obra de Vygotsky, que fue relegada a partir de 1936, poca que a
grandes rasgos coincide con el cese de la publicacin de revistas independientes de
Psicologa y el auge paulatino de las tendencias "reduccionistas" dentro del pavlovismo.
Esta situacin, que involucraba una crtica destructiva de la obra de Vygotsky en su
conjunto, culmin en la sesin conjunta de las Academias de Ciencias y de Ciencias
Mdicas de la U.R.S.S., en 1950, que marca pblicamente el apogeo de las tendencias
negativas que hemos sealado.
Por fortuna para la ciencia psicolgica en la U.R.S.S. y en el mundo y seguramente
tambin para mbitos del quehacer humano que desbordan la ciencia psicolgica, esta
situacin comenz a modificarse a partir de 1955 y no debe llamarnos la atencin que
en esa misma poca haya comenzado a cobrar nuevamente importancia en la U.R.S.S.
la obra de Vygotsky, coincidiendo, tambin, con la reaparicin de las revistas de
psicologa y la revaloracin de sta como ciencia autnoma. De esta manera, si bien
resultara totalmente injusto restringir la psicologa en la U.R.S.S. a Vygotsky y su
escuela, dejando de lado a investigadores como Rubinstein, Ananiev, etc., las
vicisitudes de la obra de Vygotsky resultan estar significativamente ligadas a las
vicisitudes de la psicologa sovitica en su conjunto.
Sealar nuevamente que en el desarrollo creador de dicha psicologa en el presente,
las ideas de Vygotsky desempean un papel muy importante, como puede
comprobarse en el anlisis del libro de Leontiev Problemas del desarrollo del
psiquismo, an no difundido entre nosotros, pero de gran trascendencia en su medio.
Cumplida as, aunque someramente, esta presentacin del autor y del destino de su
obra, podemos pasar al examen concreto de Pensamiento y lenguaje.
En este libro se encara el problema de la unidad y diversidad de dos aspectos
fundamentales de la actividad psicolgica del ser humano, el pensamiento y el
lenguaje. Tomados en el adulto aparecen de tal manera interconectados, que no son
posible el uno sin el otro. En el hombre adulto, efectivamente, el lenguaje es la base
material del pensamiento. Sin embargo, el estudio detallado de la actividad psicolgica,
tanto normal como patolgica, muestra que ambos trminos, pensamiento y lenguaje,
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forman una unidad dialctica y en ciertos momentos entran en contradiccin, por


ejemplo, cuando una forma verbal inadecuada traba el curso del pensamiento. El
pensamiento tiene eslabones relativamente independientes del lenguaje, pero no
puede terminar de integrarse sin ste, como est magnficamente expresado en la
poesa de Mandelbaum con la cual Vygotsky encabeza el ltimo captulo de su libro,
captulo que es a su vez resumen y culminacin del mismo. Para entender esta unidad
e independencia relativas del pensamiento y el lenguaje, Vygotsky los estudia a lo largo
de toda esta obra en su perspectiva filo y ontogentica. Existe un estadio preverbal del
pensamiento en los animales superiores y en los nios. En estos ltimos los puntos de
partida de los aspectos vocal y semntico del lenguaje, son contrapuestos. En su
dominio del lenguaje exterior, el nio procede avanzando de las partes al todo, y en
cuanto al significado, las primeras palabras del nio expresan, segn Vygotsky,
verdaderas sentencias, que luego se afinan y diversifican.
El proceso de la adquisicin y crecimiento del significado, en el aprendizaje de las
palabras es explicado mediante el concepto de la unidad "palabra-significado". Este
concepto supera la imagen de una mera asociacin entre estmulos verbales y objetos,
que crece luego por aposicin. De acuerdo a Vygotsky estas unidades "palabrasignificado" se desarrollan no slo en superficie, sino tambin en profundidad, en la
medida en que el reflejo de la realidad, contenido en dichas unidades, se va
enriqueciendo en el curso de la actividad de un sujeto.
Vygotsky dedica especial atencin al surgimiento del lenguaje interior y al estudio de
su gnesis, y critica la hiptesis de Piaget acerca del lenguaje egocntrico, de acuerdo a
la cual el nio hablara fundamentalmente para s. De acuerdo a Vygotsky, en cambio,
el llamado lenguaje egocntrico que se observa cuando un nio habla sin tener
aparentemente destinatario para sus palabras, cumple tambin una funcin social de
comunicacin y es precisamente este tipo de lenguaje, el que al ser incorporado,
interiorizado, da lugar al nacimiento del lenguaje, interior. En efecto, se observa que
en el perodo en el cual el nio cesa de manifestar exteriormente dicho lenguaje
egocntrico, puede ponerse de relieve tambin, con toda claridad, la existencia del
dilogo interior, consigo mismo. ste es un ejemplo, como sealamos antes, del
concepto de interiorizacin de las relaciones de orden social, en el proceso de
plasmarse las funciones psquicas superiores.
Ms adelante Vygotsky estudia las caractersticas del lenguaje interior, marcando las
etapas de transicin entre ste y las formas externas, totalmente manifiestas, del
lenguaje. Para esto se vale, entre otros ejemplos, de un anlisis notable de un
fragmento de la obra de L. Tolstoi, Ana Karenina.
Sera intento fallido de antemano e innecesario, tratar de reflejar aqu toda la riqueza
de este libro. Quiero sealar tan slo la importancia de dos aditamentos a la edicin
norteamericana del mismo, que data de 1962. Uno de ellos es el prlogo. de J. S.
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Bruner, fundador de la corriente llamada "New look on perception" (Nueva visin en


percepcin) que representa en su patria una reaccin que podemos estimar valiosa
contra la rigidez excesiva de la teora de la Gestalt y su abstraccin casi total del papel
de la experiencia vital de los seres humanos. Para l y en forma consecuente con toda
su postura en psicologa, lo ms notable de la obra de Vygotsky es que da elementos
para comprender la adquisicin de la individualidad. Al mismo tiempo reconoce su
importancia en la lucha "por la conciencia", es decir, por recuperar el valor de la
mediatizacin interna entre estmulo y respuesta, problema que preocupa tambin a
muchos representantes progresistas de la psicologa norteamericana, en el presente.
Merece tambin atencin el apndice que contiene las opiniones de Piaget acerca de
las crticas que Vygotsky realizara a su concepcin. Extrao dilogo en el cual una
respuesta se produce dcadas despus de la desaparicin de uno de los participantes y
da prueba de la marcada incomunicacin que existi entre sectores muy importantes
de la ciencia psicolgica contempornea. Piaget es, en efecto, un psiclogo que ha
aplicado en forma consecuente el mtodo gentico para comprender las funciones
psquicas ms complejas. Importa sealar que Piaget acepta en lo fundamental las
crticas llevadas a cabo a su concepto de lenguaje egocntrico y aunque a su vez esboza
algunas crticas a otros aspectos, destaca la originalidad y el valor creador de Vygotsky.
La edicin en lengua inglesa de este libro represent as un paso importante en el
restablecimiento de la comunicacin entre escuelas psicolgicas, que conservando su
individualidad y la agudeza de su aparato crtico, pueden beneficiarse de las
observaciones y datos experimentales logrados por cada una de ellas.
Tengo plena confianza en que la edicin de Pensamiento y lenguaje en lengua
espaola, en nuestro medio, ejercer una influencia positiva en el quehacer y en la
intercomunicacin de los psiclogos y tambin, en otros representantes de las ciencias
del hombre como educadores y lingistas.
Jos Itzigsohn

PREFACIO DEL AUTOR


Este libro es un estudio de uno de los problemas ms complejos de la psicologa: la
interrelacin entre pensamiento y lenguaje que, hasta donde nosotros conocemos, no
ha sido investigada experimentalmente de modo sistemtico. Hemos intentado, por lo
menos, una primera aproximacin a este tema realizando estudios experimentales
parciales del problema total. Los resultados proporcionan parte del material en el que
se basan nuestros anlisis.
Las discusiones tericas y crticas son una precondicin necesaria y un complemento
del aspecto experimental del estudio, y constituyen una parte considerable de este
trabajo. Las hiptesis que sirvieron de puntos de partida para nuestras experiencias
determinantes de los hechos deban basarse en una teora general de las races
genticas del pensamiento y el lenguaje. Para poder desarrollar tal esquema terico
revisamos y analizamos cuidadosamente el material atinente de la literatura
psicolgica. Conscientemente, sometimos las teoras ms importantes al respecto a un
anlisis crtico, esperando superar sus insuficiencias y evitar sus peligros latentes en
nuestra propia bsqueda del camino terico a seguir.
Result inevitable que nuestro anlisis realizara incursiones en campos lindantes tales
como la lingstica y la psicologa de la educacin; al discutir el desarrollo de los
conceptos cientficos en la infancia utilizamos hiptesis de trabajo concernientes a la
relacin entre el proceso educativo y el desarrollo mental, que hemos desarrollado en
otra parte, utilizando un cuerpo diferente de datos.
La estructura de este libro, por fuerza, es compleja y multifactica, aunque todas sus
partes se orientan hacia un tema central: el anlisis gentico de la relacin entre el
pensamiento y la palabra hablada. El captulo I enfoca el problema y discute el
mtodo. Los captulos II y III constituyen un anlisis crtico de dos de las teoras ms
influyentes acerca del desarrollo del lenguaje y el pensamiento: la de Piaget y la de
Stern. El IV intenta una delineacin de las races genticas del pensamiento y el
lenguaje, y sirve como introduccin terica a la parte principal de este libro, las dos
investigaciones experimentales descriptas en los dos captulos siguientes. El primer
estudio (capitulo V) se refiere al curso del desarrollo general de los significados de la
palabra durante la infancia; el segundo (captulo VI) es un estudio comparativo del
desarrollo de los conceptos "cientficos" y espontneos en la niez; el ltimo intenta
entrelazar los hilos de nuestras investigaciones y presentar el proceso total del
pensamiento verbal tal como aparece a la luz de nuestros datos.
Sera til enumerar brevemente los aspectos de nuestro trabajo que creemos son
nuevos y para los cuales consideramos se necesitan pruebas ms cuidadosas. Aparte de
nuestra formulacin modificada del problema y del mtodo parcialmente original,
nuestra contribucin puede resumirse en los siguientes puntos: 1) provee evidencia
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experimental para atestiguar que los significados de las palabras sufren una evolucin
durante la infancia y define los pasos bsicos de este desarrollo; 2) descubre el modo
singular en que se desarrollan los conceptos "cientficos" en el nio, comparndolo con
el de sus conceptos espontneos. y formula las leyes que gobiernan su desarrollo; 3)
demuestra la naturaleza psicolgica especfica y la funcin lingstica del lenguaje
escrito en su relacin con el pensamiento; 4) esclarece por medio de experiencias la
naturaleza del lenguaje interiorizado y su relacin con e1 pensamiento. La evaluacin
de nuestros descubrimientos, y la de las interpretaciones que les hemos dado, casi no
es de incumbencia del autor, la dejamos a nuestros lectores y crticos.
El autor y sus colaboradores han explorado el campo del lenguaje y el pensamiento
durante casi 10 aos, en el curso de los cuales fueron revisadas algunas hiptesis
iniciales o abandonadas por considerarlas falsas. Sin embargo, la lnea principal de
nuestra investigacin mantuvo la direccin impuesta desde el primer momento.
Aceptamos plenamente las imperfecciones inevitables de nuestro estudio, el cual no es
ms que un primer paso en una nueva orientacin. Creemos que al haber descubierto
el problema del pensamiento y el lenguaje como tema central de la psicologa humana
contribuimos, en cierto modo, a un progreso esencial. Nuestros hallazgos sealan el
camino de una nueva teora de la conciencia, que se esboza someramente al final del
libro.

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Captulo I
APROXIMACIN AL PROBLEMA
En el estudio del pensamiento y el lenguaje, la comprensin de sus relaciones
funcionales es una de las reas de la psicologa a la que debe prestarse mayor atencin.
Hasta tanto no entendamos la interconexin de pensamiento y palabra, no podemos
responder, ni siquiera plantearnos correctamente, ninguna de las cuestiones especficas
de este tema. Aunque parezca extrao, esta relacin nunca fue investigada
sistemticamente y en detalle. En general, las conexiones interfuncionales no
recibieron todava la atencin que merecen. Las formas de anlisis atomistas y
funcionales, dominantes durante la dcada pasada, trataron aisladamente los procesos
psquicos. Los mtodos de investigacin fueron desarrollados y perfeccionados con
miras al estudio de las funciones por separado, mientras su interdependencia y su
organizacin en la estructura de la conciencia como una totalidad, permanecieron
fuera del campo de investigacin.
La unidad de la conciencia y la interrelacin de todas las funciones psicolgicas eran,
en realidad, aceptadas por todos; se supona que las distintas funciones operaban
inseparablemente, en conexin ininterrumpida unas con otras. Pero en la vieja
psicologa la premisa irrecusable de la unidad se combinaba con el establecimiento de
afirmaciones tcitas que la anulaban para cualquier propsito prctico. Se daba por
sentado que la relacin de dos funciones dadas no variaba nunca, que la percepcin,
por ejemplo, estaba conectada siempre de un modo idntico con la atencin, la
memoria con la percepcin, el pensamiento con la memoria. Como constantes, estas
relaciones podan ser, y eran, descompuestas en factores, e ignoradas en el estudio de
las funciones separadas. Puesto que las relaciones, de hecho, permanecan inconexas,
el desarrollo de la conciencia era visto como determinado por' el desarrollo autnomo
de cada una de las funciones. Sin embargo, todo lo que se conoce sobre el desarrollo
psquico indica que su verdadera esencia se halla en el cambio de la estructura
interfuncional de la conciencia. La psicologa puede convertir estas relaciones y sus
cambios evolutivos en su problema principal, en su punto focal de estudio, en lugar de
postular solamente la interrelacin general de todas las funciones. Este cambio de
enfoque es un imperativo para el estudio fecundo del lenguaje y el pensamiento.
Si echamos una mirada a los resultados de investigaciones anteriores, veremos que las
teoras ofrecidas desde los primeros estudios hasta nuestros das se encuentran entre
estas alternativas: identificacin o fusin de pensamiento y lenguaje, por una 'parte, y
por otra la disyuncin y segregacin igualmente absoluta y casi metafsica. Tanto si se
deciden por uno de estas extremos en su forma pura, o los combinan, es decir, eligen
una posicin intermedia, pero siempre en alguna parte a lo largo del eje entre los dos
polos, las diversas teoras sobre pensamiento y lenguaje permanecen dentro de los
lmites de este crculo.
12

Podemos delinear la concepcin de la identidad del pensamiento y el lenguaje a partir


de la especulacin de la psicologa lingstica, que establece que el pensamiento es
"habla sin sonido", hasta las modernas teoras de los psiclogos americanos y los
reflexlogos, que lo consideran un reflejo inhibido en su parte motora. En todas estas
teoras la cuestin de la relacin entre pensamiento y lenguaje pierde significado. Si
constituyen una y la misma cosa no puede darse ninguna relacin entre ellos. Quienes
los identifican cierran simplemente la puerta al problema. A primera vista, los que se
adhieren al punto de vista opuesto parecen encontrarse en mejor posicin. Al
considerar el lenguaje como una manifestacin externa, una simple vestidura del
pensamiento, y al tratar de liberar (como lo hace la escuela de Wrsburgo) el
pensamiento de todos los componentes sensorios incluyendo las palabras, no slo se
plantean un problema, sino, que, a su manera, intentan solucionar el de la relacin
entre estas dos funciones.
Sin embargo, no se lo plantean de un modo que les permita una solucin real. Han
considerado al lenguaje y al pensamiento como independientes y "puros", y los han
estudiado por separado; de este modo, forzosamente, ven la relacin entre ellos como
algo simplemente mecnico, como una conexin externa entre dos procesos distintos.
El anlisis del pensamiento verbal en dos elementos separados, bsicamente
diferentes, preludia cualquier estudio de las relaciones intrnsecas entre lenguaje y
pensamiento.
De este modo el error se encuentra en los mtodos de anlisis adoptados por los
investigadores anteriores. Para capear con xito el problema de la relacin entre
pensamiento y lenguaje, debemos preguntarnos primero cul de los mtodos de
anlisis es el que mejor puede garantizar la solucin.
Para estudiar las estructuras psicolgicas se pueden utilizar dos formas de anlisis
esencialmente diferentes. Una de ellas nos parece la responsable de los fracasos que
han entorpecido la labor de los investigadores anteriores de este viejo problema que
nosotros abordaremos, y consideramos que la otra es el nico modo correcto de
aproximarse a l.
El primer mtodo analiza las complejas totalidades psicolgicas separndolas en
elementos. Puede ser comparado al anlisis qumico del agua que la descompone en
hidrgeno y oxgeno, ninguno de los cuales tiene las propiedades del total, y cada uno
de ellos posee cualidades que no estn presentes en la totalidad. Los estudiosos que
apliquen este mtodo buscar la explicacin de alguna propiedad del agua, por qu
extingue el fuego, por ejemplo, descubrirn con sorpresa que el hidrgeno lo enciende
y el oxgeno lo mantiene. Estos descubrimientos no los ayudaran mucho en la
solucin del problema. La psicologa cae en el mismo tipo de callejn sin salida
cuando analiza el pensamiento verbal en sus componentes, pensamiento y palabra, y
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los estudia aislados. En el curso del anlisis desaparecen las propiedades originales del
pensamiento verbal, y al investigador no le queda otro remedio que tratar de
descubrir, al continuar la bsqueda, la interaccin mecnica de los dos elementos, a la
espera de reconstruir en una forma puramente especulativa las desvanecidas
cualidades del todo.
Este tipo de anlisis traslada el problema a un nivel casi total de generalizacin; no
provee las bases adecuadas para un estudio de las concretas relaciones multiformes
entre pensamiento y lenguaje que surgen en el curso del desarrollo y funcionamiento
verbal' en sus diversos aspectos. En lugar de permitirnos examinar y explicar las
instancias y fases especificas y determinar las regularidades delimitadas en el curso de
los hechos, este mtodo da como resultado generalidades pertenecientes a todo el
pensamiento y a todo el lenguaje. An ms, nos conduce a cometer serios errores por
el hecho de ignorar la naturaleza unitaria del proceso en estudio. La unin vital de
sonido y significado que llamamos palabra se escinde en dos partes, que se supone se
unirn slo por conexiones mecnicas asociativas.
La opinin que establece que el sonido y el significado de las palabras son elementos
separados, que tienen por lo tanto vida aparte, ha sido un grave obstculo para el
estudio de los aspectos tanto fonticos como semnticas del lenguaje. El estudio ms
concienzudo de los sonidos del lenguaje, considerados meramente como sonidos,
aparte de su conexin con el pensamiento, tiene escasa relacin con su funcin como
lenguaje humano, puesto que no revela las propiedades fsicas y psicolgicas
'peculiares del habla, sino slo las comunes a todos los sonidos existentes en la
naturaleza. Del mismo modo el significado, divorciado de los sonidos de las palabras,
puede ser estudiado solamente como un acto puro de pensamiento, que cambia y se
desarrolla independientemente de su vehculo material. Esta separacin de sonido y
significado ha sido en gran parte responsable de la aridez de la fontica y la semntica
clsicas. Tambin en la psicologa infantil han sido estudiados separadamente los
aspectos fonticos y semnticos del desarrollo del lenguaje. La evolucin fontica se ha
examinado con gran detalle, aunque todos los datos acumulados proporcionan escasa
contribucin para entender el desarrollo lingstico como tal, y permanecen
esencialmente sin relacin con los descubrimientos referentes al desarrollo del
pensamiento.
En nuestra opinin, el camino a seguir es el del otro tipo de anlisis, que puede ser
denominado anlisis por unidades. Cuando hablamos de unidad nos referimos a un
producto del anlisis que, contrariamente al de los elementos, conserva todas las
propiedades bsicas del total y no puede ser dividido sin perderlas. La clave para la
comprensin de las cualidades del agua no se encuentran en su composicin qumica,
sino en la interconexin de sus molculas. La verdadera unidad de anlisis biolgico es
la clula viviente, que posee las propiedades bsicas del organismo vivo.

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Cul es la unidad de pensamiento verbal que rene estos requerimientos? A esta


pregunta respondemos que se puede hallar en el aspecto interno de la palabra, en su
significado. Muy pocas investigaciones sobre el aspecto interno del habla han sido
llevadas tan lejos, y la psicologa suministra escasos aportes acerca del significado de las
palabras, que, por otra parte, no pueden aplicarse en igual sentido a todas las otras
imgenes y actos del pensamiento. La naturaleza del significado como tal no est clara,
aunque es en l que el pensamiento y el habla se unen para constituir el pensamiento
verbal. Es, entonces, en el significado donde pueden hallarse las respuestas a nuestras
preguntas sobre la relacin entre inteligencia y palabra.
Nuestra investigacin experimental, as como el anlisis terico, sugieren que tanto la
Gestalt como la psicologa asociacionista han estado buscando la naturaleza intrnseca
del significado de las palabras por caminos equivocados. Una palabra no se refiere a
un solo objeto, sino a un grupo o a una clase de objetos, y cada una de ellas es, por lo
tanto, tambin, una generalizacin. Esta ltima constituye un acto verbal del
pensamiento y refleja la realidad en un sentido bastante distinto del que la reflejan la
sensacin y la percepcin; tal diferencia cualitativa est implicada en la proposicin de
que existe un salto dialctico no slo entre la ausencia total de conciencia (en la
materia inanimada) y la sensacin, sino tambin entre sensacin y pensamiento. Hay
diversas razones que nos hacen suponer que la distincin cualitativa entre sensacin y
pensamiento es la presencia, en el ltimo, de un reflejo generalizado de la realidad, el
cual constituye tambin la esencia del significado de las palabras; y consecuentemente
ese significado es una parte inalienable de la palabra como tal, que pertenece, de este
modo, tanto al dominio del lenguaje como al del pensamiento. Una palabra sin
significado es un sonido vaco, no una parte del lenguaje humano. Puesto que el
significado de las palabras es tanto pensamiento como habla, encontramos en l la
unidad del pensamiento verbal que buscamos. Claramente, entonces, el mtodo que
debemos seguir en nuestra exploracin de la naturaleza del pensamiento verbal es el
del anlisis semntico -el estudio del desarrollo, el funcionamiento y la estructura de
esta unidad que contiene al pensamiento y al lenguaje interrelacionados.
Este mtodo combina las ventajas del anlisis y la sntesis, y permite el estudio
adecuado de los totales complejos. Como ilustracin, permtasenos hablar de otro
aspecto de nuestro tema, tambin olvidado sin razn en las investigaciones anteriores.
La funcin primaria del lenguaje es la comunicacin, el intercambio social. Cuando se
estudiaba el lenguaje a travs de su anlisis en elementos, esta funcin estaba disociada
tambin de su funcin intelectual, eran tratadas como pi fueran funciones separadas,
aunque paralelas, sin prestar atencin a su evolucin estructural y evolutiva; no
obstante, el significado de la palabra es una unidad de ambas funciones. Para la
psicologa cientfica es un axioma que el entendimiento entre las inteligencias resulta
imposible sin una expresin mediatizadora. En ausencia de un sistema de signos
lingsticos u otros, slo es posible el ms primitivo y limitado' tipo de comunicacin;
sta, que se manifiesta por medio de movimientos expresivos, observados
15

fundamentalmente entre los animales, no es tanto comunicacin como expresin de


afecto. Un ganso asustado que se da cuenta sbitamente de un peligro y excita a toda la
bandada con sus gritos, no les cuenta a los otros lo que ha visto, pero les contagia su
miedo.
La transmisin racional, intencional, de la experiencia y el pensamiento a los dems
requiere un sistema mediatizador, y el prototipo de ste es el lenguaje humano nacido
de la necesidad de intercomunicacin durante el trabajo. De acuerdo con la tendencia
dominante, la psicologa ha descripto el problema, hasta hace muy poco tiempo, de un
modo extremadamente simplificado. Se considera en primer lugar, que el me dio de
comunicacin es el signo (la palabra o sonido) ; 'que a travs de sucesos simultneos
un sonido puede asociarse con el contenido de alguna experiencia, y servir entonces
para transmitir el mismo contenido a otros seres humanos.
Un estudio ms preciso del desarrollo de la comprensin y la comunicacin en la
infancia, sin embargo, ha llevado a la conclusin de que la verdadera comunicacin
requiere significado, o sea, tanto generalizacin como signos. De acuerdo a la
penetrante descripcin de Eduardo Sapir el mundo de la experiencia puede ser
ampliamente simplificado y generalizado antes de traducirse en smbolos. Slo de esta
forma se hace posible la comunicacin, puesto que la experiencia individual reside
nicamente en su propia conciencia, y es, estrictamente hablando, no comunicable.
Para convertirse en transmisible debe ser incluida en una determinada categora, que
por convencin tcita, la sociedad humana considera como una unidad. De este
modo, la comunicacin verdadera presupone una actitud generalizadora, que es una
etapa avanzada en el desarrollo del significado de las palabras. Las formas superiores
del intercambio humano son posibles slo porque el pensamiento del hombre refleja
una realidad conceptualizada, y sta es la razn por la cual ciertos pensamientos no
pueden ser comunicados a los nios, aunque estn familiarizados con las palabras
necesarias, pues puede faltar el concepto adecuadamente generalizado que asegure la
comprensin total. Tolstoi dice en sus escritos sobre educacin, que, a menudo, los
nios tienen dificultad para aprender una nueva palabra, no a causa de su
pronunciacin, sino del concepto al cual se refieren. Cuando el concepto ha
madurado, casi siempre hay una palabra disponible.
La concepcin del significado de la palabra como una unidad que comprende tanto el
pensamiento generalizado como el intercambio social, es de un valor incalculable para
el estudio del pensamiento y el lenguaje; permite el verdadero anlisis causal-gentico,
el estudio sistemtico de las relaciones entre el crecimiento de la capacidad de
pensamiento del nio y su desarrollo social. La interrelacin de generalizacin y
comunicacin puede considerarse como el segundo punto de nuestro estudio.
Consideramos necesario mencionar aqu algunos de los problemas comprendidos en
el rea del lenguaje que no fueron investigados especficamente en nuestros trabajos.
16

El primero de ellos es la relacin entre el aspecto fontico y su significado. Creemos


que los importantes avances recientes, acaecidos en el campo de la lingstica, se
deben en gran medida a los cambios introducidos en el mtodo de anlisis. Los
lingistas tradicionales, con su concepcin del sonido como un elemento
independiente del habla, lo consideraron aislado, como unidad de anlisis; en
consecuencia, lo concentraron ms en la fisiologa y en la acstica que en la psicologa
del lenguaje. Los lingistas modernos utilizan el fonema, la ms pequea unidad
fontica indivisible que afecta al significado y es, por lo tanto, caracterstica del habla
humana, distinta de otros sonidos. Su introduccin como unidad de anlisis ha
beneficiado tanto a la psicologa como a la lingstica. El valor de la aplicacin de este
mtodo se pone de manifiesto a travs de los beneficios concretos alcanzados por su
intermedio. Esencialmente, es idntico al mtodo de anlisis de unidades, diferente
del de elementos, usado en nuestra propia investigacin.
La fecundidad de nuestro mtodo se demuestra tambin en otros problemas como los
concernientes a las relaciones entre funciones, o entre la conciencia como totalidad. y
sus partes. Una breve referencia al menos sobre uno de ellos indicar la direccin que
seguirn nuestros estudios futuros, y sealar, al mismo tiempo, la importancia del
presente. Consideraremos la relacin entre la inteligencia y el afecto, cuya separacin
como objetos de estudio es el punto ms dbil de la psicologa tradicional,' puesto que
hacen aparecer el proceso de pensamiento como una corriente autnoma de
"pensamientos que se piensan a s mismos", segregada de la plenitud vital, de los
intereses y necesidades personales, de las inclinaciones e impulsos del sujeto que
piensa. Tal pensamiento segregado debe ser visto ya como un epifenmeno sin
significado, incapaz de cambiar nada en la vida o en la conducta de una persona, o
ms an como una especie de fuerza primitiva que ejerce influencia de un modo
inexplicable y misterioso sobre la vida de los individuos. De este modo se cierra la
puerta al tema de la causa y el origen de nuestros pensamientos, puesto que el anlisis
determinista requiere aclaracin de las fuerzas motrices que dirigen el pensamiento
dentro de uno u otro cauce. Del mismo modo, el viejo enfoque impide cualquier
estudio fecundo del proceso inverso, la influencia del pensamiento sobre los procesos
afectivos y volitivos.
El anlisis de las unidades seala el camino hacia la solucin de estos problemas
vitalmente importantes. Demuestra la existencia de un sistema dinmico de
significados en el cual se encuentra la unidad afectiva e intelectual. Muestra que cada
idea contiene una actitud afectiva transmutada hacia el trozo de realidad al cual se
refiere. Avanzando, nos permite delinear la trayectoria que va desde las necesidades e
impulsos de un individuo hasta la direccin especfica que toman sus pensamientos, y
el camino inverso de stos hacia su conducta y actividad. Este ejemplo puede ser
suficiente para mostrar que el mtodo utilizado en este estudio del pensamiento y el
lenguaje es tambin una herramienta promisoria para investigar la relacin entre el
pensamiento verbal y la conciencia como un todo y con sus otras funciones esenciales.
17

Captulo II
LA TEORA DE PIAGET SOBRE LENGUAJE Y PENSAMIENTO DEL NIO
I
La psicologa le debe aportes muy importantes a Jean Piaget y no creemos que sea una
exageracin decir que su obra revolucion el estudio del pensamiento y lenguaje
infantil.* Fue l quien desarroll el mtodo clnico de exploracin de las ideas que
hasta ese momento haba sido ampliamente utilizado; fue tambin el primero en
estudiar sistemticamente la percepcin y la lgica en el nio. An ms, aport a este
tema un enfoque renovador de una amplitud y audacia poco comunes. En lugar de
registrar las deficiencias del razonamiento en la infancia comparado con el de la edad
adulta, Piaget centr su estudio en las diversas caractersticas del pensamiento en el
nio, en lo que ste tiene ms que en lo que no posee. A travs de estas vas de acceso
positivas demostr que las diferencias entre el pensamiento en ambas etapas eran ms
cualitativas que cuantitativas.
Como otros grandes descubrimientos, el de Piaget es simple al punto de parecer
evidente por s mismo. Ha sido tambin expresado en las palabras de Rousseau que
cita en su libro: el nio no es un adulto en miniatura y su mente no es la mente de un
adulto en pequea escala. Detrs de esta verdad, para la cual Piaget proporciona
pruebas experimentales, se yergue otra idea simple, la de la evolucin, que esparce
una luz brillante sobre estudios.
A pesar de su grandeza, sin embargo, sus trabajos adolecen de la dualidad comn a
todos los trabajos contemporneos de exploracin en psicologa. Este desdoblamiento
es concomitante de la crisis por la que pasa la psicologa mientras se desarrolla como
ciencia en el exacto sentido del trmino. La crisis se origina en la aguda contradiccin
entre la materia fctica de la ciencia y sus premisas metodolgicas y tericas, que han
sido desde hace mucho tiempo tema de discusin en el mundo de las concepciones
materialista 'e idealista. La pugna es quiz ms aguda en psicologa que en cualquier
otra disciplina.
Mientras carezcamos de un sistema generalmente aceptado que. incorpore a la
psicologa todos los conocimientos de que se dispone, cualquier descubrimiento
importante de la realidad nos conducir inevitablemente a la creacin de una nueva
teora en la cual encuadrar los hechos recientemente observados. Tanto Freud como
Levy-Bruhl o Blondel han creado su propio sistema. La dualidad dominante se refleja
en la incongruencia entre las estructuras tericas con sus resonancias metafsicas,
idealistas y las bases empricas sobre las cuales se construyen. Cotidianamente se
*

Las criticas de Vygotsky desarrolladas en este captulo estn basadas en los primeros trabajos de Piaget.
Debe tenerse presente que, posteriormente, este autor reformul sustancialmente sus teoras. (N. del E.)

18

efectan grandes descubrimientos en psicologa que lamentablemente se ocultan tras


teoras ad hoc, precientficas y semimetafsicas.
Piaget trata de escapar a esta dualidad imperiosa adhirindose a los hechos. Evita
deliberadamente la generalizacin an en su propio campo y tiene especial cuidado en
no traspasar los dominios relacionados con la lgica la teora del conocimiento o la
historia de la filosofa. El empirismo puro le parece el nico terreno seguro. Nos dice
que su libro es "primero y por sobre todo una coleccin de hechos y documentos, los
nexos que unen los distintos captulos no son ms que aquellos que un mtodo nico
puede proporcionar a diversos descubrimientos, de ningn modo los que
corresponden a la exposicin sistemtica"1. Realmente, su fuerte es el
desentraamiento de nuevos hechos, el anlisis cuidadoso de los mismos, su
clasificacin -la habilidad, como lo ha puntualizado muy bien Claparde, de prestar
atencin a su mensaje. Desde las pginas de Piaget una avalancha de hechos, grandes o
pequeos, que descubren nuevas perspectivas, o agregan algo a conocimientos previos,
revolucionan la psicologa infantil. Su mtodo clnico prueba un instrumento
realmente inapreciable para el estudio de los complejos conjuntos estructurales del
pensamiento del nio en sus transformaciones evolutivas, ste unifica sus diversas
investigaciones brindndonos imgenes coherentes y detalladas de la vida real.
Los nuevos hechos y el nuevo mtodo conducen a mltiples problemas, algunos
totalmente inditos para la psicologa cientfica, otros que se enfocan desde una nueva
perspectiva. De los problemas nacen las teoras, no obstante la determinacin de
Piaget de evitarlas, siguiendo muy de cerca los hechos experimentales e impidiendo
por el momento que la eleccin misma de los experimentos fuera determinada por las
hiptesis. Pero los hechos se examinan siempre a la luz de alguna teora y por lo tanto
no pueden desembarazarse de la filosofa; esto es particularmente cierto con respecto
a los hechos relativos al pensamiento. Para encontrar el fundamento del rico acopio de
datos que Piaget efecta debemos explorar primero la filosofa subyacente a su
investigacin de hechos y a su interpretacin, la que l presenta slo al final de su
segundo libro 2, en un resumen de sus contenidos.
Encara esta tarea planteando el problema de la interrelacin objetiva de todos los
rasgos caractersticos que ha observado en el pensamiento infantil. Estos rasgos son
fortuitos, independientes o forman un todo organizado con una lgica propia
alrededor de algn factor central, unificador? Piaget considera, que esto ltimo es lo
cierto. Al responder a la pregunta pasa de los hechos a la teora, e incidentalmente
muestra cmo su anlisis de los hechos est influido por la teora, aun cuando en su
presentacin esta ltima va en pos de los descubrimientos.

1
2

J. Piaget, Le langage et la pense chez l'enfant, Delachaux & Niestl, Neuchtel-Pars, p. 1.


Piaget, Le ingement et le raisonnement chez l'enfant, Delachuax & Niestl, Neuchtel - Pars, 1924.

19

Segn Piaget, el nexo que unifica todas las caractersticas especficas de la lgica en el
nio es el egocentrismo de su pensamiento, y refiere a este rasgo central todos los
otros que encuentra, como el realismo intelectual, el sincretismo y la dificultad para
comprender las relaciones. Describe el egocentrismo como ocupando, gentica,
estructural y funcionalmente una posicin intermedia entre el pensamiento autista y el
dirigido.
La idea de la polaridad del pensamiento dirigido y no dirigido ha sido tomada de la
teora psicoanaltica. Piaget dice: "El pensamiento dirigido es consciente, persigue
propsitos presentes en la mente del sujeto que piensa. Es inteligente, es decir se
adapta a la realidad y se esfuerza por influir sobre ella. Es susceptible de verdad y
error... y puede ser comunicado a travs del lenguaje. El pensamiento autista es
subconsciente, las metas que persigue y los problemas que se plantea no estn
presentes en la conciencia. No se adapta a la realidad externa, pero crea una realidad
de imaginacin y sueos. Tiende, no a establecer verdades, sino a satisfacer deseos, y
permanecer estrictamente individual e incomunicable como tal, por medio del
lenguaje, puesto que opera fundamentalmente con imgenes; para poder ser
comunicado debe acudir a mtodos indirectos, evocando por medio de smbolos y de
mitos los pensamientos que lo guan" 3.
El pensamiento dirigido es social. A medida que se desarrolla, se ve influido cada vez
ms por las leyes de la experiencia y de la lgica propiamente dicha, El pensamiento
autista, por el contrario, es individualista y obedece al establecimiento de leyes
especiales propias. Entre estas dos formas contrastantes de pensamiento "hay muchas
variedades con respecto a su grado de comunicabilidad. Estas variedades intermedias
deben obedecer a una lgica especial intermedia tambin entre la lgica del autismo y
la de la inteligencia. Proponemos dar el nombre de pensamiento egocntrico a la ms
importante de estas formas intermedias4. Aun cuando su funcin principal es todava
la satisfaccin de necesidades personales, tambin incluye una forma de adaptacin
mental, semejante a la orientacin de la realidad tpica del pensamiento de los adultos.
El pensamiento egocntrico del nio "se encuentra a mitad de camino entre el autismo
en el sentido estricto de la palabra y el pensamiento socializado" 5. sta es la hiptesis
bsica de Piaget.
Resulta de inters destacar que a travs de su obra pone ms de relieve los rasgos que
el pensamiento egocntrico tiene en comn con el autismo que las caractersticas que
lo separan de l. En el resumen que se encuentra al final de su libro dice
enfticamente: "Jugar, cuando todo est dicho y hecho es la ley suprema del
pensamiento egocntrico"6. Encontramos la misma tendencia especialmente
pronunciada, en su tratamiento del sincretismo, aun cuando hace notar que el
3

Piaget, Le langage et la pense chez l'enfant, ed. cit., pp. 59-60.


Piaget, Le langage et la pense chez l'enfant, ed. cit, p. 62.
5
Piaget, Le jugement et le raisonnement chez l'enfant, ed, cit., p. 276.
6
Piaget, Le jugement et le raisonnement chez l'enfant, ed. cit., p. 323.
4

20

mecanismo del pensamiento sincrtico representa una transicin entre la lgica de los
sueos y la lgica del pensamiento.
Piaget sostiene que el egocentrismo permanece entre el autismo extremo y la lgica de
la razn, tanto cronolgica como estructural y funcionalmente. Su concepcin del
desarrollo del pensamiento est basada en la premisa tomada del psicoanlisis que
establece que el pensamiento del nio es original y naturalmente autista y evoluciona
hacia el pensamiento realista slo bajo una prolongada y sostenida presin social.
Seala que esto no desvaloriza el pensamiento infantil. "La actividad lgica no es todo
lo que hace a la inteligencia." 7 La imaginacin es importante para hallar soluciones a
los problemas, pero no se ocupa de la verificacin ni de la prueba que presupone la
bsqueda de la verdad. La necesidad de verificar nuestro pensamiento -esto es, la
necesidad de una actividad lgica- surge tarde. Este retraso no debe sorprendernos,
dice Piaget, puesto que el pensamiento comienza por servir a satisfacciones inmediatas
mucho antes que a la bsqueda de la verdad; la forma ms espontnea de
pensamiento es el juego, o las imgenes deseadas que hacen que lo anhelado parezca
asequible. Hasta la edad de 7 u 8 aos lo ldico domina el pensamiento infantil hasta
tal punto que es sumamente difcil distinguir la invencin deliberada de la fantasa que
el nio cree verdadera.
Para resumir diremos que el autismo es la forma original y primera del pensamiento;
la lgica aparece relativamente tarde, y el pensamiento egocntrico es el vnculo
gentico entre ellos.
Aunque esta concepcin nunca fue presentada por Piaget en forma coherente y
sistemtica constituye, sin embargo, la piedra fundamental de su edificio terico. En
verdad, ha afirmado ms de una vez que el supuesto de la naturaleza intermedia del
pensamiento del nio es hipottico, pero tambin ha dicho que esta hiptesis se
aproxima tanto al sentido comn que muy difcilmente podra debatirse el hecho
mismo del egocentrismo que, segn l deriva de la naturaleza de la actividad prctica
del nio y del desarrollo tardo de las actividades sociales, "Evidentemente, desde un
punto de vista gentico se debe comenzar por las actividades del nio para entender su
pensamiento, y stas son incuestionablemente egocntricas y egotistas. El instinto
social en sus formas bien definidas se desarrolla tarde, y su primer perodo crtico se
produce hacia los 7 u 8 aos." 8 Antes de esta edad tiende a ver el egocentrismo como
penetrando en todos los aspectos. Considera la totalidad de los fenmenos de la rica
variedad de la lgica infantil como directa o indirectamente egocntricos. Dice
inequvocamente que el sincretismo, una expresin importante del egocentrismo,
invade todo el pensamiento del nio, tanto en la esfera verbal como en la perceptiva.
An despus de los 7 u 8 aos, cuando comienza a configurarse el pensamiento
socializado, las formas egocntricas no se desvanecen sbitamente. Desaparecen de las
7
8

Piaget, Le jugement et le raisonnement chez l'enfant, ed. cit., p. 267.


Piaget, Le jugement et le raisonnement chex l'enfant, ed. cit, p. 276.

21

operaciones perceptuales, pero permanecen cristalizadas en el rea ms abstracta del


simple pensamiento verbal.
Su concepcin de la prevalencia del egocentrismo en la infancia conduce a concluir
que la naturaleza egocntrica del pensamiento est tan ntimamente relacionada con la
naturaleza psquica del nio que resulta impermeable a la experiencia. Las influencias
a las cuales los adultos someten a los nios "no se imprimen en ellos como en una
placa fotogrfica: son asimiladas, vale decir, deformadas por las circunstancias a que
estn sometidas y que acaban integrando su propia sustancia, que es la sustancia
psicolgica del nio, o en otras palabras, la estructura y el funcionamiento peculiar del
pensamiento infantil que hemos intentado describir y en cierta medida explicar." 9
Este pasaje compendia la naturaleza de sus supuestos bsicos y nos conduce al
problema general de las uniformidades sociales y biolgicas en el desarrollo fsico,
sobre las que volveremos en el pargrafo III de este captulo. Primero permtasenos
examinar la solidez de la concepcin de Piaget sobre egocentrismo infantil a la luz de
los hechos en los cuales se basa.
II
Puesto que la concepcin del egocentrismo infantil tiene una significacin fundamental
en su teora, debemos preguntarnos qu hechos lo condujeron no solamente a
aceptarla como una hiptesis, sino a poner tanta fe en ella. Vamos entonces a
considerarlos comparndolos con los resultados de nuestras propias experiencias. 10
La base fctica de las afirmaciones de Piaget la proveen las investigaciones sobre el uso
del lenguaje en la infancia. Sus observaciones sistemticas lo llevan a establecer que
todas las conversaciones de los nios encajan en dos grupos: el egocntrico y el
socializado. La diferencia entre ellos radica fundamentalmente en sus funciones. En el
lenguaje egocntrico el nio habla slo sobre s mismo, no toma en cuenta a su
interlocutor, no trata de comunicarse ni espera respuestas, y a menudo ni siquiera le
interesa si los otros le prestan atencin. Es similar a un monlogo: piensa en voz alta,
es como un acompaamiento a cualquier cosa que pueda estar haciendo. En el
lenguaje socializado el nio intenta un intercambio con los dems, ruega, ordena,
amenaza, transmite informacin, hace preguntas.
Las experiencias de Piaget indican que la mayor parte de la conversacin del
preescolar es egocntrica. Llega a la conclusin que entre el 44 y el 47 % del total de
las conversaciones registradas en la edad de 7 aos eran de naturaleza egocntrica.
9

Piaget, Le jugement et le raisonnement chez l'enfant, ed. cit., p. 338.


L. Vygotsky, A. Luria, A. Leontiev, A. Levine y otros, Studies of egocentric speech (indito) y L. Vygotsky
y A. Luria, "The Function and Fate of Egocentric Speech" en Proceed. of the Ninth Intern. Congr. of Psychol.
(New Haven, 1929.) Psychology Rev. Company, Princeton, 1930.
10

22

Considera que este ndice aumenta notablemente en los ms pequeos.


Investigaciones posteriores con nios entre 6 y 7 aos probaron que an en esta edad
el lenguaje socializado no se encuentra totalmente libre de rasgos egocntricos.
Adems de los pensamientos que el nio expresa posee muchos ms que quedan sin
formular. Algunos de stos, segn Piaget, permanecen inexpresados precisamente
porque son egocntricos, es decir, incomunicables. Para transmitirlos debe poseer la
capacidad de adoptar el punto de vista de otros. "Se podra decir que un adulto piensa
socialmente aun cuando est solo, y un chico de menos de 7 aos piensa y habla
egocntricamente an en sociedad." 11
As, el coeficiente de pensamiento egocntrico debe ser mucho ms alto que el
coeficiente de lenguaje egocntrico. Pero son los datos del lenguaje, que pueden ser
medidos, los que suministran las pruebas documentales sobre las que Piaget basa su
concepcin del egocentrismo infantil. Sus explicaciones del habla egocntrica y del
egocentrismo en general son idnticas. "En primer lugar, no existe una verdadera vida
social sostenida entre nios menores de 7 u 8 aos; en segundo trmino el lenguaje
social real, esto es, el usado en la actividad bsica del nio -el juego- es un lenguaje
tanto de gestos, movimientos y mmica como de palabras." 12
Cuando a los 7 u 8 aos se manifiesta el deseo de trabajar con otros, el habla
egocntrica se sumerge.
En su descripcin del lenguaje egocntrico y su desarrollo Piaget pone nfasis en que
ste no predomina en forma total sobre cualquier funcin til en el plano real del
comportamiento del nio, y simplemente se atrofia a medida que se aproxima a la
edad escolar. Nuestras experiencias sugieren una concepcin diferente. Creemos que
el lenguaje egocntrico asume desde muy temprano un papel bien definido e
importante en la actividad de la infancia.
Con el propsito de precisar qu causas lo determinan y qu circunstancias lo
provocan organizamos las actividades de un modo semejante al que Piaget lo haba
realizado, pero agregando una serie de frustraciones y dificultades. Por ejemplo,
cuando un nio se dispona a dibujar se encontraba sbitamente con que no haba
papel, o los lpices de color que necesitaba. Resumiendo, obstruamos su actividad
espontnea enfrentndolo con problemas. * Comprobamos que en estas situaciones
difciles el coeficiente de lenguaje egocntrico llegaba casi a duplicarse en comparacin
con el ndice normal que da Piaget para la misma edad, y tambin en comparacin
con nuestro propio ndice para nios que no se enfrentaban con esas dificultades. El
nio intentaba entender y remediar la situacin hablando consigo mismo: "Dnde
11

Piaget, Le langage et la pense chez l'enfant, ed. cit., p. 56.


Piaget, Le langage et la pense chez l'enfant, ed. cit., p. 56.
*
Para otros aspectos de estas experiencias ver el capitulo VII.
12

23

est el lpiz? Necesito uno azul. Pero no importa, pinto con el rojo y lo mojo con
agua, se va a poner oscuro y va a parecer azul."
En las mismas actividades sin impedimentos, nuestro coeficiente de conversacin
egocntrica fue apenas ligeramente ms bajo que en las experiencias de Piaget. Nos
parece legtimo suponer, entonces, que una desorganizacin en el fluir uniforme de la
actividad es un estmulo de importancia para el lenguaje egocntrico. Este
descubrimiento concuerda con dos premisas a las que el mismo Piaget hace referencia
en su libro varias veces. Una de ellas es la llamada ley de conocimiento y establece que
un impedimento, un inconveniente en una actividad automtica hace que el autor
tome conciencia de esa actividad. La otra premisa es que el lenguaje es una expresin
de ese proceso de toma de conciencia.
Nuestros trabajos nos indican que el lenguaje egocntrico no permanece durante
mucho tiempo como un simple acompaamiento de la actividad infantil. Aparte de ser
un medio expresivo y de relajar la tensin se convierte pronto en un instrumento del
pensamiento en sentido estricto, en la bsqueda y planeamiento de la solucin de un
problema. Un accidente ocurrido durante una de nuestras experiencias provee una
buena ejemplificacin de una forma en la cual el lenguaje egocntrico puede alterar el
curso de una actividad: un chico de 5 aos y medio se encontraba dibujando un
tranva cuando se le quebr la punta del lpiz; trat, sin embargo, de terminar la
circunferencia de una rueda, haciendo fuerte presin sobre el papel, pero no quedaba
ms que una profunda marca sin color; entonces murmur para s: "est rota"; apart
el lpiz, en su lugar tom las acuarelas y comenz a dibujar un tranva roto, luego de
un accidente. Continu hablando consigo mismo de tanto en tanto sobre el cambio de
dibujo.
La expresin egocntrica del nio provocada accidentalmente afect en tal forma su
actividad que es imposible confundirla con un simple derivado, considerarla como un
acompaamiento que no interfiriera la meloda. Nuestras experiencias muestran
cambios de un alto grado de complejidad en la interrelacin de actividad y lenguaje
egocntrico. Observamos cmo este ltimo sealaba primero el resultado final de un
punto cambiante en una actividad, luego se trasladaba gradualmente hacia el centro, y
finalmente se ubicaba en el comienzo de la actividad para asumir una funcin directiva
y elevar los actos del nio al nivel del comportamiento intencional. Lo que sucede
aqu es similar a lo que ocurre en la bien conocida secuencia de desarrollo del nombre
de los dibujos. Un nio pequeo dibuja primero, despus determina qu es lo que ha
dibujado; en la edad siguiente pone nombre al dibujo cuando est a medio hacer y,
finalmente, decide de antemano qu es lo que va a dibujar.
La concepcin revisada de la funcin del lenguaje egocntrico debe tambin influir
nuestra concepcin de su destino posterior y llevarnos a considerar el problema de su
desaparicin en la edad escolar. Las experiencias pueden suministrar evidencia
24

indirecta, pero no una respuesta definitiva sobre las causas de este fenmeno; sin
embargo, los datos obtenidos parecen confirmar de modo dominante la siguiente
hiptesis: la egocntrica es una etapa de transicin en la evolucin que va del lenguaje
verbal al interiorizado. Observamos que cuando los ms pequeos encontraban
obstculos su comportamiento era muy distinto al de los mayores. Frecuentemente el
nio examinaba la situacin en silencio, y encontraba luego la solucin. Cuando se le
preguntaba qu estaba pensando daba respuestas que se hallaban muy cerca del
pensamiento en voz alta del pre-escolar. Esto indicara que las mismas operaciones
mentales que los pequeos llevan a cabo a travs del lenguaje egocntrico se
encuentran tambin relegadas al lenguaje interiorizado, sin sonido, en el escolar.
En la obra de Piaget no figura nada de lo dicho anteriormente, pues l cree que el
habla egocntrica desaparece de modo total. En sus trabajos se concede poca
importancia a la elucidacin especfica del desarrollo del lenguaje interiorizado, pero
desde que ste y el egocntrico verbal cumplen la misma funcin, la implicacin
podra ser que, si como sostiene Piaget, la etapa del egocentrismo precede al lenguaje
socializado, entonces el interiorizado debe preceder tambin al habla socializada,
presuncin insostenible desde el punto de vista gentico.
El habla interiorizada del adulto representa su "pensamiento para s" ms que la
adaptacin social, tiene la misma funcin que el lenguaje egocntrico en el nio. Y
tambin las mismas caractersticas estructurales: fuera del contexto sera
incomprensible porque omite "nombrar" lo que es obvio para "el que habla". Estas
similitudes nos conducen a suponer que cuando desaparece el habla egocntrica no es
que se atrofia simplemente, sino que "permanece oculta", es decir se convierte en
lenguaje interiorizado. Nuestra observacin acerca de la edad en que este cambio tiene
lugar, y enfrenta al nio con situaciones difciles en que deben valerse ya del lenguaje
egocntrico, ya de la reflexin en silencio, indica que ambas pueden ser
funcionalmente equivalentes. Nuestra hiptesis es que el proceso del lenguaje
interiorizado se desarrolla y se torna estable aproximadamente al comienzo de la edad
escolar y que este hecho causa la rpida cada del lenguaje egocntrico que se observa
en esta etapa.
Aunque los alcances de nuestros descubrimientos son limitados, creemos que sirven
para enfocar con una perspectiva nueva y ms amplia la direccin general del
desarrollo del lenguaje y del pensamiento. En la concepcin de Piaget las dos
funciones recorren una trayectoria comn, desde el lenguaje autista hasta el socializado
y de la fantasa subjetiva a la lgica de las relaciones. En el curso de este cambio, la
influencia de los adultos es deformada por los procesos psquicos del nio, aunque
finalmente resulta vencedora. El desarrollo del lenguaje es para Piaget una historia de
la socializacin gradual de estados mentales, profundamente ntimos, personales y
autsticos. An el lenguaje socializado se presenta como siguiendo y no precediendo al
lenguaje egocntrico.
25

La hiptesis que proponemos invierte los trminos de la anterior. Permtasenos


detenernos a observar la direccin del desarrollo del pensamiento durante un perodo
breve, desde la aparicin del lenguaje egocntrico hasta su desaparicin, enmarcado en
el desarrollo del lenguaje como totalidad.
Nosotros consideramos que el desarrollo total se produce en esta forma: la funcin
primaria de las palabras, tanto en los nios como en los adultos, es la comunicacin, el
contacto social. Por lo tanto, el primer lenguaje del nio es esencialmente social,
primero es global y multifuncional; ms adelante sus funciones comienzan a
diferenciarse. A cierta edad el lenguaje social del nio se encuentra dividido en forma
bastante aguda en habla egocntrica y comunicativa. (Preferimos utilizar el trmino
comunicativo en lugar de la forma de lenguaje que Piaget llama socializado, pues
considera que ha sido otra cosa antes de convertirse en social.) Desde nuestro punto
de vista, las dos formas, tanto la comunicativa como la egocntrica son sociales,
aunque sus funciones difieran. El lenguaje social emerge cuando el nio transfiere las
formas de comportamientos sociales, participantes a la esfera personal-interior de las
funciones psquicas. La tendencia del nio a transferir a sus procesos interiores,
patrones de comportamiento que fueron anteriormente sociales, es bien conocida por
Piaget. l describe en otro contexto cmo los argumentos entre nios dan lugar a los
comienzos de la reflexin lgica. Sucede algo similar, creemos, cuando el pequeo
comienza a conversar consigo como lo ha estado haciendo con otros, cuando las
circunstancias lo fuerzan a detenerse y pensar, l ya est listo para pensar en voz alta.
El lenguaje egocntrico, extrado del lenguaje social general, conduce a su debido
tiempo al habla interiorizada, que sirve tanto al pensamiento autista como al simblico.
El lenguaje egocntrico como forma lingstica aparte, es un eslabn gentico
sumamente importante en la transicin desde la forma verbal a la interiorizada, una
etapa intermedia entre la diferenciacin de las funciones del lenguaje verbal y la
transformacin final de una parte de ste en lenguaje interiorizado. Este papel
transicional del habla egocntrica es el que le confiere tan gran inters terico. La
concepcin total del desarrollo del lenguaje difiere profundamente de acuerdo a la
interpretacin que se le d al papel del lenguaje egocntrico. Hasta ese punto nuestro
esquema de desarrollo (primero social, luego egocntrico, ms adelante lenguaje
interiorizado) contrasta tanto con el tradicional esquema conductista (lenguaje oral,
cuchicheo, lenguaje interiorizado) como con la secuencia de Piaget (desde el
pensamiento autista, no verbal al lenguaje socializado y al pensamiento lgico a travs
del pensamiento y lenguaje egocntricos). En nuestra concepcin la verdadera
direccin del desarrollo del pensamiento no va del individual al socializado, sino del
social al individual.

26

III
Dentro de los lmites del presente estudio no es posible evaluar todos los aspectos de
la teora de Piaget sobre el desarrollo intelectual, nuestro inters se centra en su
concepcin del papel del egocentrismo en la relacin relativa al desarrollo del lenguaje
y del pensamiento. Sin embargo, puntualizaremos brevemente aquellos de sus
supuestos bsicos tericos y metodolgicos que consideramos errneos, as como los
hechos que deja de tener en cuenta en su caracterizacin del pensamiento en el nio.
La psicologa moderna en general, y la infantil en particular, revelan una propensin a
combinar los problemas psicolgicos y los filosficos. Un sujeto del psiclogo alemn
Acht resumi esta tendencia al exclamar despus de finalizada una sesin: "Pero esto
es filosofa experimental!" Asimismo muchos problemas en el complejo campo del
pensamiento en la infancia incursionan en el terreno de la teora del conocimiento, en
el de la lgica especulativa y de otras ramas de la filosofa. Sin advertirlo, Piaget se
acerca repetidamente a uno u otro de estos campos, pero con una consistencia
admirable se detiene e interrumpe el acercamiento. No obstante, a pesar de su
intencin manifiesta de evitar la teorizacin no logra mantener su trabajo dentro de los
lmites de la ciencia fctica pura. El hecho de evitar deliberadamente un planteo
filosfico es en s mismo una filosofa, y esta filosofa puede complicar a sus
proponentes en muchas contradicciones. Un ejemplo de esto es la opinin de Piaget
sobre el lugar que corresponde a la explicacin causal en la ciencia. Intenta abstenerse
de considerar las causas al presentar sus descubrimientos. Al hacer esto llega
peligrosamente cerca de lo que l llama "precausalidad" en el nio, a pesar de que ste
puede examinar su abstencin como una etapa sofisticada "supracausal", en la cual el
concepto de causalidad ha sido sobrepasado. Propone reemplazar la explicacin del
fenmeno en trminos de causa y efecto por un anlisis gentico en trminos de
secuencia temporal y por la aplicacin de una frmula concebida matemticamente de
la interdependencia funcional del fenmeno. En el caso de dos fenmenos
interdependientes A y B, A puede ser considerado como una funcin de B, o B como
una funcin de A. El investigador se reserva el derecho de organizar su descripcin de
los datos en la forma que mejor sirva a sus propsitos en ese momento, aun cuando
usualmente brindar una posicin preferencial a los primeros fenmenos que
corresponden al desarrollo, pues son ms tiles a las explicaciones en el sentido
gentico. Esta substitucin de la interpretacin causal por la funcional despoja al
concepto de desarrollo de cualquier contenido real. Aun cuando Piaget, al discutir los
factores biolgicos y sociales, reconoce que el estudioso del desarrollo mental est
moralmente obligado a explicar la relacin entre ellas y a no olvidar ninguna, la
solucin es la siguiente: "para comenzar es necesario elegir uno de los idiomas en
desmedro del otro. Nosotros nos el derecho de volver sobre el enfoque biolgico del
pensamiento hemos decidido por el sociolgico, aunque queremos enfatizar que no
hay nada exclusivo con respecto a estos, nos reservamos infantil y traducir a sus

27

trminos la explicacin que aqu intentamos". 13 Esto hace, asimismo que el enfoque
total de Piaget se convierta en una materia de eleccin netamente arbitraria.
El armazn bsico de su teora se apoya en el supuesto de una secuencia gentica con
dos formas opuestas de ideacin descriptas por la teora psicoanaltica como estando al
servicio del principio del placer y del de la realidad. Desde nuestro punto de vista el
camino para la satisfaccin de necesidades y el de la adaptacin a la realidad no
pueden ser consideradas como separados y opuestos uno al otro. Una necesidad slo
puede ser realmente satisfecha a travs de una determinada adaptacin a la realidad.
Ms an, no existe nada que pueda considerarse como una adaptacin misma;
siempre est dirigida por la necesidad. ste es un axioma inexplicablemente
descuidado por Piaget.
l comparte con Freud no slo lo concepcin insostenible de un placer fundamental
que precede al principio de realidad, sino tambin el enfoque metafsico que eleva el
deseo de placer de su verdadero lugar como factor subsidiario biolgicamente
importante al de una fuerza vital independiente, fuente del desarrollo psquico. Una
vez que ha separado la necesidad y el placer de la adaptacin a la realidad, la lgica
fuerza a Piaget a presentar el pensamiento realista como permaneciendo aparte de las
necesidades, intereses y deseos concretos, como "pensamiento puro" cuya funcin es la
bsqueda de la verdad por la verdad misma.
El pensamiento autista -el opuesto original del pensamiento realista en el esquema de
Piaget- es, en nuestra opinin, un desarrollo tardo, un resultado del pensamiento
realista y de su corolario, el pensar con conceptos, que conducen a un grado de
autonoma con respecto a la realidad y permite, as, satisfacer en las fantasas las
necesidades frustradas en la vida. Esta concepcin del autismo es consistente con la de
Bleuler 14 . El autismo es uno de los efectos de la diferenciacin y polarizacin de las
diversas funciones del pensamiento.
Nuestras experiencias aadieron al anterior otro punto importante tambin
descuidado hasta aqu, el papel de la actividad del nio en la evolucin de sus
procesos de pensamiento. Hemos visto que el lenguaje egocntrico no est suspendido
en el vaco, sino relacionado directamente con los comportamientos prcticos del nio
con el mundo real. Dijimos tambin que ingresa como una parte constituyente en el
proceso de la actividad racional, incluyendo la inteligencia, por decirlo as, desde el
momento en que las acciones del nio comienzan a ser intencionadas, y que sirve en
forma creciente a la solucin de problemas y a su planeamiento a medida que las
actividades se tornan ms complejas. Las acciones del nio ponen en marcha este
proceso; los objetos con los cuales entra en relacin dan forma y realidad a sus
procesos intelectuales.
13
14

Piaget, Le jugement et le raisonnement chez l'enfant, ed. cit., p. 266.


. Bleuler, Das autistisch-undisziplinierte Denken in der Medizin, J. Springer, Berln, 1927.

28

A la luz de estos hechos, las conclusiones de Piaget exigen aclaracin con respecto a
dos puntos importantes. Primero, las peculiaridades del pensamiento infantil,
discutidas por Piaget, tales como el sincretismo, no ocupan un rea tan amplia como l
cree. Nos inclinamos a pensar (y nuestras experiencias lo confirman) que el nio
piensa sincrticamente sobre materias en las cuales no tiene conocimiento o
experiencia, pero no recurre al sincretismo en relacin a cosas familiares o que se
encuentran dentro de los alcances de la comprobacin prctica -y el nmero de estos
objetos depende del mtodo de educacin. Tambin dentro del sincretismo debemos
esperar encontrar algunos precursores de las futuras concepciones causales que Piaget
menciona al pasar. Los mismos esquemas sincrticos, a pesar de sus fluctuaciones,
conducen al nio gradualmente hacia la adaptacin; su utilidad no puede ser
desestimada. Tarde o temprano, a travs de una seleccin estricta, de reduccin, de
adaptacin mutua, se aguzarn hasta convertirse en excelentes instrumentos de
investigacin en reas donde se usan las hiptesis.
El segundo punto que consideramos limitado y por lo tanto revisable es, en general, la
aplicabilidad de los descubrimientos de Piaget con respecto a los nios. Sus trabajos lo
conducen a creer que el nio es impermeable a la experiencia. l mismo traza una
analoga que consideramos esclarecedora: el hombre primitivo, dice, aprende por
experiencia slo en unos pocos y limitados casos especiales de actividad prctica, y cita
como ejemplos de estos casos raros la agricultura, la caza y los objetos
manufacturados. "Pero este contacto parcial y efmero con la realidad no afecta en lo
ms mnimo el curso general de su pensamiento. Esto mismo es cierto tambin para
los nios." 15 No podemos decir que la agricultura y la caza sean contactos
insignificantes con la realidad en el caso del hombre primitivo, pues constituan
prcticamente toda su existencia. La opinin de Piaget puede ser verdadera para el
grupo particular de nios que l estudi, pero no tiene significacin universal. l
mismo nos dice la causa de la especial cualidad de pensamiento que observ en sus
nios: "El nio nunca se pone real y verdaderamente en contacto con las cosas porque
no trabaja. Juega con ellas, o las da por sentadas." 16 Las uniformidades en el desarrollo
establecidas por Piaget se aplican al medio dado, bajo las condiciones de su estudio.
No son leyes de la naturaleza, pero estn histrica y socialmente determinadas. Piaget
tambin ha sido criticado por Stern por no tomar suficientemente en cuenta la
importancia de la situacin social y el medio ambiente. Que la conversacin del nio
sea ms egocntrica o ms social depende no slo de su edad, sino tambin de las
condiciones circundantes. Piaget observ nios jugando juntos en un jardn de infantes
particular, y sus coeficientes son vlidos slo para este medio ambiente especial.
Cuando la actividad de los nios es solamente el juego, ste se acompaa de extensos
soliloquios. Stern pone de relieve que en un jardn de infantes alemn en el que se
desarrollaban ms actividades de grupo, el coeficiente de egocentrismo era algo
menor, y que en el hogar la conversacin de los nios tiende a ser
15
16

Piaget, Le jugement et le raisonnement chez l'enfant, ed. cit. pp. 268-269.


Piaget, Le jugement et le raisonnement chez l'enfant, ed. cit. pp. 268-269.

29

predominantemente social desde edad muy temprana. Si esto es verdad para los nios
germanos, la diferencia entre los nios soviticos y los del jardn de infantes de
Ginebra ser an mayor. Piaget admite en su prlogo a la edicin rusa de su libro que
es necesario comparar el comportamiento de nios de diferentes medios sociales para
poder distinguir lo social de lo individual en su pensamiento. Por esta razn da la
bienvenida a la colaboracin con los psiclogos soviticos. Nosotros tambin estamos
convencidos de que el estudio del desarrollo del pensamiento en nios procedentes de
diferentes medios sociales, y especialmente de nios que, a diferencia de los de Piaget,
trabajen, nos conducirn a resultados que permitirn la formulacin de leyes que
tendrn una esfera de aplicacin mucho ms amplia.

30

Captulo III
LA TEORA DE STERN SOBRE EL DESARROLLO DEL LENGUAJE
La concepcin intelectualista del desarrollo del lenguaje infantil es el aspecto ms
conocido del trabajo de Stern y lo que ha ganado realmente terreno a travs del
tiempo, aunque es precisamente sta la que revela claramente las limitaciones e
inconsistencias de su personalismo filosfico y psicolgico, sus fundamentos idealistas
y su invalidez cientfica.
Stern mismo describe su punto de vista como "personalista-gentico", principio que
discutiremos ms adelante. Permtasenos ahora considerar cmo se maneja Stern en el
aspecto gentico y manifestar desde el comienzo, que esta teora, a semejanza de todas
las intelectualistas, es, por su esencia misma, antievolutiva.
Stern distingue tres races del lenguaje: la tendencia expresiva, la social y le
"intencional". Mientras las dos primeras sustentan tambin los fundamentos del habla
observados en los animales, la tercera es especficamente humana. Define la
intencionalidad en el sentido de una direccin indesviable hacia un cierto contenido o
significado. "En una determinada etapa de su desarrollo psquico.", dice, "el hombre
adquiere la habilidad de dar a entender algo, de referirse a algo objetivo cuando
articula sonidos." 1 En esencia, tales actos intencionales son tambin actos de
pensamiento, su aparicin denota intelectualizacin y objetivacin del lenguaje.
De acuerdo con un cierto nmero de autores, que representan la nueva psicologa del
pensamiento, aunque en menor grado, Stern enfatiza la importancia del factor lgico
en el desarrollo del lenguaje.
No tenemos objeciones que hacer a la afirmacin de que el lenguaje humano
avanzado posee significado objetivo, y por lo tanto presupone un cierto nivel de
desarrollo del pensamiento, y estamos de acuerdo en que es necesario tener en cuenta
la estrecha relacin que existe entre el lenguaje y el pensamiento lgico; pero el
problema es que Stern considera la intencionalidad una caracterstica del lenguaje
avanzado, que reclama una explicacin gentica (cmo ingresa en el proceso
evolutivo), como una de las races del desarrollo del lenguaje, una fuerza directriz, una
tendencia innata, casi una urgencia, sea como fuere, algo primordial, en un pie de
igualdad, genticamente, con las tendencias expresivas y comunicativas -que tambin
tienen su fundamento en los comienzos del habla. Al considerar la intencionalidad en
esta forma (die 'intentionale' Triebfeder des Sprachdranges) sustituye una explicacin
intelectualista por una gentica.

C. u. W. Stern, Die Kindersprache, J. A. Barth, Leipzig, 1928, p. 126.

31

Este mtodo de "explicar" algo por medio de lo mismo que necesita explicacin es la
falla bsica de las teoras intelectualistas y de la de Stern en particular -de aqu surge su
vaciedad general y su cualidad antigentica (caractersticas que pertenecen al lenguaje
avanzado son relegadas a sus comienzos). Stern contesta a la pregunta de por qu y
cmo el lenguaje adquiere significado diciendo: a partir de su tendencia intencional, o
sea, la tendencia hacia el significado. Esto nos recuerda al fsico de Molire que
explicaba el efecto soporfero del opio por sus propiedades soporferas.
Considerando la famosa descripcin de Stern del gran descubrimiento hecho por el
nio a la edad de un ao o dos, podemos observar a qu exageraciones conduce la
sobreenfatizacin de los aspectos lgicos. A esa edad el nio se da cuenta primero de
que cada objeto tiene su smbolo permanente, un patrn de sonido que lo identifica,
es decir, que cada cosa tiene un nombre. Cree que un nio en su segundo ao puede
haber tomado conocimiento de los smbolos y de la necesidad de ellos, y considera
este descubrimiento tambin como un proceso de pensamiento en su exacto sentido:
"La comprensin de la relacin entre signo y significado que comienza a mostrarse al
nio en este punto es algo diferente, en principio, del simple uso de sonidos-imgenes,
objetos-imgenes y sus asociaciones. Y el requerimiento de que cada objeto, de
cualquier tipo que sea, tenga su nombre puede ser considerado una verdadera
generalizacin hecha por el nio -posiblemente la primera." 2
Existen fundamentos fcticos o tericos para afirmar que un nio de un ao o dos
posee el conocimiento de la funcin simblica del lenguaje, y la conciencia de una
regla, de un concepto general? Todos los estudios realizados en los ltimos veinte
aos sugieren una respuesta negativa a esta pregunta.
Todo lo que conocemos sobre la mentalidad del nio de un ao y medio o dos se
opone a la idea de que es capaz de tan complejas operaciones intelectuales. Tanto los
estudios de observacin como los experimentales indican que slo ms tarde aprende
la relacin entre signo y significado, o el uso funcional de los signos; esto est bastante
lejos del alcance de un nio de dos aos. Adems, las investigaciones experimentales
sistemticas han mostrado que la captacin de la relacin entre signo y significado, y la
transicin hacia el operar con los primeros, no resulta nunca un descubrimiento
instantneo o una invencin realizada por el nio. Stern cree que el nio descubre el
significado del lenguaje de una vez y para siempre. En realidad, ste es un proceso en
extremo complejo que tiene "su historia natural" (sus comienzos y formas transicionales
en los ms primitivos niveles de desarrollo) y tambin su "historia cultural"
(nuevamente con sus propias series de fases, su propio crecimiento cuantitativo,
cualitativo y funciones, sus propias leyes y dinmica).
Stern ignora virtualmente los intrincados caminos que conducen a la maduracin de la
funcin significativa; su concepcin del desarrollo lingstico est inmensamente
2

W. Stern, Psychologie de fruehen Kiendheit, Quelle & Meyer, Leipzig, 1914,p. 109-110.

32

simplificada. El nio descubre sbitamente que el lenguaje tiene significado: tal


explicacin de cmo el lenguaje se hace significativo merece incluirse realmente en un
grupo junto con la teora de la invencin deliberada del habla, la teora racionalista del
contrato social y otras famosas teoras intelectualistas. Todas ellas hacen caso omiso de
las realidades genticas y no explican verdaderamente nada.
En cuanto a los hechos que toma en cuenta, lo teora de Stern tampoco resulta
consistente. Wallon, Koffka, Piaget, Delacroix y muchos otros, en sus estudios
realizados con nios normales, y K. Bhler con sordomudos, se encontraron con lo
siguiente: 1) que el descubrimiento por parte del nio de la unin entre palabra y
objeto no conduce inmediatamente a un conocimiento claro de la relacin simblica
del signo y su referente caracterstica del pensamiento bien desarrollado, que la
palabra durante un largo tiempo aparece ante el nio como un atributo o una
propiedad del objeto ms que como un simple signo, que el nio aprehende antes la
estructura externa del objeto-palabra que la relacin interna signo-referente; y 2) que el
descubrimiento hecho por el nio no es realmente sbito y no puede ser definido el
instante exacto en que ocurre. Una serie de largos y complicados cambios
"moleculares" conducen hacia el momento crtico en el desarrollo del lenguaje.
Despus de 20 aos de haber sido publicado su primer estudio la observacin bsica
de Stern sigui considerndose correcta: se da realmente un momento de
descubrimiento que o simple vista pasa desapercibido. El punto decisivo en el
desarrollo lingstico, cultural e intelectual, descubierto por este autor, existe
realmente, aunque su error consiste en haberlo interpretado en forma intelectualista.
l pone de relieve dos sntomas objetivos de la existencia de este cambio crtico; la
aparicin de preguntas sobre nombres de objetos y los sostenidos aumentos
resultantes en el vocabulario del nio, ambos de fundamental importancia para el
desarrollo del habla.
Le bsqueda activa de palabras por parte del nio, que no tiene analogas con el
desarrollo del "habla" en los animales, indica una nueva fase en su progreso lingstico.
Es en este tiempo que (citando a Pavlov) emerge para el nio el "grandioso sistema de
seales del lenguaje" de entre la masa de todos los otros signos y asume una funcin
especfica en la conducta. Haber establecido este hecho sobre una base firme de
sntomas objetivos es uno de los grandes logros de Stern. Lo ms notable de todo esto
es la brecha que abre su explicacin.
En contraste con las otras dos races del lenguaje, la expresiva y la comunicativa, cuyo
desarrollo ha sido trazado desde los animales sociales que se encuentran en lo ms
bajo de la escala hasta los antropoides y el hombre, la "tendencia intencional" no
aparece fuera de aqu en ninguna otra parte, no tiene historia ni derivacin. De
acuerdo a Stern es bsica, primordial, surge espontnea y "definitivamente". sta es la

33

propensin que facilita al nio el descubrimiento de la funcin del lenguaje por medio
de una operacin puramente lgica.
Sin duda, para decir esto Stern no emple tantas palabras. l se comprometi en
polmicas no slo con los proponentes de teoras antiintelectualistas que consideraron
los comienzos del lenguaje en el nio desde el punto de vista afectivo-conativo
exclusivamente, sino tambin con aquellos psiclogos que exageraron el valor de la
capacidad de los nios para el pensamiento lgico. Stern no repite este error, pero
comete uno ms grave al asignar a la inteligencia una posicin casi metafsica de
primaca, considerndola el origen, la causa primera e inanalizable del lenguaje
significativo.
Paradjicamente, un intelectualismo de este tipo resulta especialmente inadecuado en
el estudio de los procesos intelectuales, que a primera vista parecan ser su legtima
esfera de aplicacin. Se podra esperar, por ejemplo, que cuando la significacin del
lenguaje se considerara como el resultado de una operacin intelectual, esto esparcira
mucha luz sobre la relacin entre habla y pensamiento. En realidad, tal enfoque, al
considerar como lo hace, una inteligencia ya formada, pone trabas a una investigacin
sobre las interacciones dialcticas que se producen entre inteligencia y lenguaje. El
modo en que Stern trata este aspecto cardinal del problema est plagado de
inconsistencias y constituye la parte ms vulnerable de su libro. 3
Apenas se ocupa de tpicos tan importantes como lenguaje interiorizado y su
surgimiento y relacin con el pensamiento. Analiza los resultados de las
investigaciones de Piaget sobre lenguaje egocntrico solamente en su discusin sobre
las conversaciones de los nios ignorando las funciones, la estructura y la significacin
de esta forma de lenguaje. Asimismo, no se ocupa de los complejos cambios
funcionales y estructurales en relacin con el pensamiento y desarrollo del lenguaje.
Aun cuando Stern nos brinda una correcta caracterizacin de los fenmenos
evolutivos, su marco terico le impide sacar las conclusiones obvias que le proveen sus
propias observaciones. En ningn otro tema, este hecho resulta ms aparente que
cuando fracasa al considerar las implicaciones de su propia "traduccin" de las
primeras palabras del nio como pertenecientes al lenguaje adulto. La interpretacin
dada a las primeras palabras del nio es la piedra de toque de todas las teoras del
lenguaje infantil, es el punto central en el que se encuentran y se cruzan todas las
teoras modernas del lenguaje. Se podra decir sin exageracin que la estructura total
de esta teora est determinada por la interpretacin de las primeras palabras del nio.
Stern cree que no pueden ser interpretadas ni desde una perspectiva puramente
intelectualista o nicamente afectiva-volitiva. Reconoce el mrito de Meumann al
oponerse a la teora intelectualista que establece que las primeras palabras del nio
3

C. u. W. Stern, Die Kindersprache, ed. cit.

34

designan realmente los objetos como tales. 4 Sin embargo, no comparte el supuesto del
mismo autor que afirma que las palabras son simplemente expresiones de emociones
y deseos. A travs del anlisis de situaciones en las cuales aparecen, l demuestra de
modo bastante concluyente que estas palabras contienen tambin una cierta direccin
hacia un objeto, y que esta "referencia objetiva" o funcin de sealamiento, con
frecuencia, "predomina sobre el tono moderadamente emocional". 5
Stern interpreta as las primeras palabras: "El infantil mam trasladado al lenguaje ms
avanzado no significa slo la palabra "madre", sino una oracin semejante a "mam,
ven aqu", o "mam, ponme en la silla", o "aydame, mam".6 Sin embargo, cuando
observamos al nio en accin nos darnos cuenta sin lugar a dudas, que no es slo la
palabra mam la que significa "mam, ponme en la silla" sino todo el comportamiento
del nio en ese momento (querer llegar hasta la silla, intentar asirse a ella, etc.). Aqu,
la direccin "afectiva-conativa" hacia un objeto (para usar los trminos de Meumann) es
an inseparable de la "tendencia intencional" del habla: las dos son todava un todo
homogneo, y la correcta interpretacin de mam o de cualquiera de las primeras
palabras, es considerarlas como gestos indicadores. La palabra es primero un sustituto
convencional del gesto y aparece mucho antes del crucial "descubrimiento del
lenguaje" realizado por el nio, y antes de que sea capaz de realizar operaciones
lgicas. El mismo Stern admite la funcin mediatizadora de los gestos, especialmente
la de sealamiento, al establecer el significado de las primeras palabras. La conclusin
ineludible sera que ese sealamiento es, de hecho, un precursor de la "tendencia
intencional". No obstante esto, Stern se niega a trazar la historia gentica de esa
tendencia. Para l, no evoluciona a partir de la direccin afectiva hacia el objeto del
acto sealizador (gesto o primeras palabras) aparece fuera de aqu y explica el
surgimiento del significado.
El mismo enfoque antigentico caracteriza el planteo que efecta Stern de todos los
otros problemas fundamentales tratados en este libro medular, tales como el
desarrollo de los conceptos y las etapas principales del desarrollo del pensamiento y el
lenguaje, y como no poda ser de otro modo, el enfoque del sistema desarrollado por
Stern es una consecuencia directa de las premisas filosficas del personalismo. Su obra
trata de elevarse sobre las posiciones extremas, tanto del empirismo como del
innatismo. Por un lado opone su propio punto de vista sobre el desarrollo del lenguaje
al de Wundt, quien ve el habla infantil como un producto del medio circundante,
mientras que la participacin del nio es esencialmente pasiva, y por otra parte al de
aquellos psiclogos para quienes el lenguaje primario (las onomatopeyas y la
denominada conversacin de "nursery") es la invencin de incontables generaciones de
nios. Stern trata de no descuidar la parte que juega la imitacin en el desarrollo del
lenguaje, o el papel de la actividad espontnea del nio, aplicando a estos puntos su
4

E. Meumann, "Die Entwicklung der ersten Wortbedeutungen beim Kinde", en Philos. Stud., 20, 1902.
C. u. W. Stern, Die Kindersprache, ed. cit., p. 183.
6
C. u. W. Stern, Die Kindersprache, ed. cit., p. 180.
5

35

concepto de "convergencia": la conquista del lenguaje por el nio ocurre a travs de


una interaccin constante de las disposiciones internas que impulsan al nio a hablar, y
las condiciones externas, por ejemplo, el lenguaje de la gente que se encuentra a su
alrededor, las que proveen tanto estimulacin como material para la realizacin de
estas disposiciones.
La convergencia, para Stern, es un principio general aplicado a la explicacin de todo
el comportamiento humano. Realmente ste es un ejemplo ms de lo que podramos
decir, citando a Goethe: "Las palabras de la ciencia ocultan su sustancia". El sonoro
vocablo convergencia, que denota aqu un principio metodolgico perfectamente
inexpugnable (ese desarrollo podra ser estudiado como un proceso determinado por
la interaccin del organismo y su medio circundante), de hecho releva al autor de la
tarea de analizar los factores medioambientales y sociales en el desarrollo del lenguaje.
Stern afirma bastante enfticamente en verdad, que el medio ambiente social
constituye un factor fundamental en el desarrollo del lenguaje, pero en realidad limita
su papel a influir en la aceleracin o retardo del desarrollo, que obedece a sus propias
leyes inmanentes. Como hemos tratado de demostrar al usar los ejemplos de su
explicacin del modo en que el significado surge en el lenguaje, Stern exagera el valor
del papel de los factores orgnicos internos.
Esta parcialidad es un resultado directo del marco referencial personalista. Para l la
"persona" es una entidad psicofsicamente neutral que "a pesar de la multiplicidad de
sus funciones parciales, pone de manifiesto una actividad unitaria, dirigida hacia una
meta". 7 Esta concepcin idealista, "mondica" de la persona individual conduce
naturalmente a una teora que ve el lenguaje como enraizado en una teleologa
personal -de ah el intelectualismo y parcialidad antigentica del enfoque de Stern
sobre los problemas del desarrollo lingstico. Aplicado a un mecanismo
eminentemente social de la conducta verbal, el personalismo de Stern, ignorando
como lo hace el aspecto social de la personalidad, conduce a absurdos evidentes. Su
concepcin metafsica de la personalidad, que deriva todos los procesos de una
teleologa personal, trastroca las verdaderas relaciones genticas entre la personalidad y
el lenguaje: en lugar de un desarrollo histrico de la personalidad misma, en el cual el
lenguaje juega un papel que est lejos de ser secundario, nos encontramos con una
teora metafsica en la cual la personalidad genera el lenguaje, apartndose de la
direccin hacia la finalidad de su propia naturaleza esencial.

W. Stern, Person und Sache, J. A. Barth, Bd. I, Leipzig, 1905, p. 16.

36

Captulo IV
LAS RACES GENTICAS DEL PENSAMIENTO Y EL LENGUAJE
I
A travs del estudio gentico del pensamiento y el lenguaje se ha descubierto que su
relacin sufre muchos cambios y se ha establecido que sus progresos no son paralelos.
Ambas curvas de crecimiento se cruzan y entrecruzan, pueden desenmaraarse y
discurrir lado a lado, an fusionarse por un tiempo, pero siempre vuelven a divergir.
Esto se aplica tanto a la filogenia como a la ontogenia.
En los animales el habla y el pensamiento provienen de distintas races genticas y se
desarrollan a lo largo de lneas diferentes. Esto ha sido confirmado por los estudios de
Koehler, Yerkes y otros ms recientes sobre los monos. Las experiencias de Koehler
probaron que la aparicin de una inteligencia embrionaria en los animales -del
pensamiento en su exacto sentido- no est de ningn modo relacionado con el
lenguaje. Las "invenciones" de los monos con respecto a la confeccin y uso de
herramientas, o el descubrimiento de rodeos para la solucin de problemas, aunque
constituyen indudablemente un pensamiento rudimentario pertenecen a una fase
prelingstica de su desarrollo.
De acuerdo a su opinin, las investigaciones de Koehler prueban que el chimpanc
muestra los comienzos de un comportamiento intelectual de la misma clase y tipo que
el del hombre. Es la falta de habla, "esa ayuda tenica infinitamente valiosa" y la
insuficiencia de imgenes "ese importante material intelectual", lo que explica la
tremenda diferencia entre los antropoides y el hombre ms primitivo y hacen
"imposibles para el chimpanc an los comienzos rudimentarios del desarrollo
cultural". 1
Sobre la interpretacin terica de los descubrimientos de Koehler existe un
desacuerdo considerable entre los psiclogos de diferentes escuelas. El grueso de la
literatura crtica que han provocado representa una variedad de puntos de vista, pero
lo ms significativo de todo esto es que ninguno discute los hechos o las deducciones
de Koehler que nos interesan particularmente: la independencia con respecto al
lenguaje que tienen las acciones de los chimpancs. Esto ha sido admitido
abiertamente an por psiclogos (como Thorndike o Borsvskij) que no ven en las
acciones del chimpanc nada ms all de los mecanismos del instinto y el aprendizaje
de "ensayo y error", "excepto el ya conocido proceso de la formacin de hbitos" 2, y
por los introspeccionistas, quienes desdean elevar el intelecto ni siquiera al nivel del
1

W. Koehler, Intelligen zpruefungen an Menschenaflen, J. Springer, Berln, 1921, pp. 191-192.


V. Borovskij, Soziologische und psychologische Studien uebe das erste Lebensjahr, G. Fischer, Jena,
1927, p. 179.
2

37

ms avanzado comportamiento de los monos. Bhler dice con bastante acierto que las
acciones de los chimpancs estn enteramente desconectadas del lenguaje; y que en el
hombre el pensamiento involucrado en el uso de herramientas (Werkzeugdenken)
est mucho menos conectado con el habla y con los conceptos que otras formas del
mismo.
El tratamiento del tema sera bastante simple si los monos no tuvieran rudimentos de
lenguaje, nada que se pareciera al habla. Sin embargo, encontrarnos en el chimpanc
un "lenguaje" relativamente bien desarrollado en algunos aspectos -y sobre todo
fonticamente- distintos a los del humano. El hecho digno de mencin sobre este
lenguaje es que funciona aparte de la inteligencia. Koehler, que durante muchos aos
estudi a los chimpancs en una Estacin Antropoidea de las Islas Canarias, nos dice
que sus expresiones fonticas denotan solamente deseos y estados subjetivos; son
expresiones de afecto, nunca un signo de nada "objetivo" 3 . Pero la fontica humana y
la de los chimpancs tienen muchos elementos en comn, de modo que podemos
suponer confiadamente que la ausencia de un habla semejante a la humana no se debe
a causas perifricas.
El chimpanc es un animal en extremo gregario y responde sin lugar a duda a la
presencia de otros de su especie. Koehler describe formas altamente diversificadas de
"comunicacin lingstica" entre ellos. La primera de la lnea es su vasto repertorio de
expresiones afectivas: juego facial, gestos, vocalizacin, y a continuacin los
movimientos que expresan emociones sociales: ademn de saludo, etc. Los monos son
capaces tanto de "entender" los gestos de los otros como de "expresar" mediante ellos
deseos en los que se incluye a otros animales. Usualmente un chimpanc comenzar
un movimiento o una accin cuando quiere que otro la lleve a cabo o participe, por
ejemplo, lo empujar y ejecutar los movimientos iniciales para disponerse a caminar
cuando est "invitando" al otro a seguirlo, o har el ademn de asir algo en el aire
cuando desee que el compaero le d una banana. Todos estos son gestos
directamente relacionados con la accin misma. Koehler menciona que el
experimentador llega a usar modos de comunicacin elementales esencialmente
similares para dar a entender a los monos lo que se espera de ellos.
De una manera general estas observaciones confirman la opinin de Wundt de que
los gestos indicadores, que constituyen la primera etapa en el desarrollo del lenguaje
humano no aparecen todava en los animales, pero que algunos ademanes de los
monos son una forma transicional entre el asir y el sealar.4 Consideramos este
ademn transicional el paso ms importante que se da desde la expresin afectiva no
adulterada hacia el lenguaje objetivo.

3
4

Koehler, "Zur Psychologie des Schimpansen", en Psychol. Forsch, I, 1921, p. 27.


W. Wundt, Voelkerpsychologie, I. Die Sprache, P. W. Engelmann, Leipzig, 1900, pg. 219.

38

No existen evidencias, sin embargo, de que los animales alcancen la etapa de la


representacin objetiva en ninguna de sus actividades. Los chimpancs de Koehler
jugaban con tiza de colores "pintando" primero con los labios y la lengua, luego con
pinceles, pero estos animales -que normalmente transferan al juego el uso de las
herramientas y otros comportamientos aprendidos "en serio" (es decir, en
experimentos), e inversamente jugaban al comportamiento de "vida real"- no mostraron
nunca el ms leve intento de representar algo en sus dibujos, ni el ms mnimo signo
de atribuir algn significado objetivo a sus productos. Bhler dice; "Ciertos hechos nos
ponen sobre aviso para no sobrestimar las acciones de los chimpancs. Sabemos que
ningn viajero ha confundido un gorila o un chimpanc con un hombre, y que
ninguno ha observado entre algunas de las herramientas o mtodos tradicionales que
en los seres humanos varan de tribu en tribu, pero que indican la transmisin de
descubrimientos realizados de una generacin a otra; ni esgrafiados en piedra arenisca
o greda, que puedan ser tomados por diseos que representen algo, o an por
ornamentos garrapateados en un juego, ni lenguaje representativo, o sea, ni sonidos
equivalentes a nombres. Todo esto junto deba tener algunas causas intrnsecas." 5
Yerkes parece ser el nico entre los observadores modernos de los monos que explica
su carencia de lenguaje por otras razones que no sean las "intrnsecas". Su investigacin
sobre la inteligencia de los orangutanes suministra datos muy similares a los de
Koehler; pero llega ms all en sus conclusiones: admite una "ideacin superior" en los
orangutanes en el nivel, es verdad, de un nio de tres aos como mximo. 6
Yerkes deduce la ideacin simplemente de superficialidades similares entre el
comportamiento antropoide y el humano; no tiene pruebas objetivas de que los
orangutanes resuelven problemas con la ayuda de la ideacin, es decir de "imgenes" o
vestigios de estmulos. En el estudio de los animales superiores la analoga puede ser
utilizada con ese fin dentro de los lmites de la objetividad, pero basar una suposicin
sobre la analoga es difcilmente un procedimiento cientfico.
Koehler, por otra parte, fue ms all del simple uso de la analoga al explorar la
naturaleza de los procesos intelectuales de los chimpancs. Demostr por medio del
anlisis experimental preciso que el xito de las acciones de los animales depende de
cmo puedan ver todos los elementos de una situacin simultneamente -ste es un
factor decisivo de su comportamiento. Si, especialmente durante los primeros
experimentos, el palo que usaron para alcanzar alguna fruta y que se encontraba ms
all de los barrotes fue movido ligeramente, de modo que la herramienta (el palo) y la
meta (la fruta) no eran visibles para l de una sola mirada la solucin del problema se
tornaba muy difcil, a menudo imposible. Los monos haban aprendido a hacer una
herramienta ms larga insertando un palo en una abertura del otro, si los dos palos se
cruzaban accidentalmente en sus manos, formando una X, eran incapaces de lograr la
familiar y prctica operacin de alargarlos.
5
6

K. Bhler, Abriss der geistigen Entwicklung des Kindes, G. Fischer, Jena, 1927, p. 20.
R. M. Yerkes, The Mental Life of Monkeys and Apes, Behav, Monogr. III, 1, 1916, p. 132.

39

Docenas de ejemplos semejantes pueden citarse de los experimentos de Koehler.


Este autor considera que la presencia visual real de una situacin suficientemente
simple es una condicin indispensable en cualquier investigacin del intelecto de los
chimpancs, condicin sin la cual su inteligencia no puede ser puesta en
funcionamiento de ningn modo. Saca en conclusin que las limitaciones inherentes
de la imaginacin (o "ideacin") son una caracterstica bsica de la conducta intelectual
de los chimpancs. Si aceptamos la tesis de Koehler, el supuesto de Yerkes parece an
ms dudoso.
En relacin con estos recientes estudios experimentales y de observacin del intelecto
y del lenguaje de los chimpancs, Yerkes presenta una nueva e ingeniosa teora sobre
su desarrollo lingstico para explicar su falta de lenguaje real. "Las reacciones vocales",
dice, "son frecuentes y variadas en los chimpancs jvenes, pero el habla, en el sentido
humano, est ausente" 7 . Su aparato fonador est bien desarrollado y funciona como el
del hombre, lo que falla es la tendencia a imitar sonidos. Su mmica depende
enteramente de sus estmulos pticos; copian las acciones pero no los sonidos. Son
incapaces de realizar lo que los loros hacen exitosamente.
"Si la tendencia imitativa del loro estuviera combinada con el calibre del intelecto del
chimpanc, no cabe duda que este ltimo poseera lenguaje, puesto que tiene un
mecanismo vocal semejante al del hombre, as como un intelecto del tipo y nivel
suficientes como para permitirle emitir sonidos que tuvieran la finalidad del verdadero
lenguaje"8.
En sus experiencias Yerkes aplic cuatro mtodos para ensear a hablar a los
chimpancs. Ninguno de ellos tuvo xito. Tales fracasos, por supuesto, en principio,
nunca resolvieron un problema. En este caso, todava no sabemos si es posible o no
ensear a hablar a los chimpancs. No es infrecuente en estos casos que la falla se
encuentre en el experimentador. Koehler dice que si las primeras experiencias sobre
la inteligencia de los monos fracasaron al tratar de demostrar que stos tenan alguna,
no era realmente porque no la poseyeran, sino porque se utilizaron mtodos que no
eran adecuados y exista un desconocimiento de los lmites de dificultad, dentro de los
cuales puede manifestarse la inteligencia del chimpanc, una ignorancia de su
dependencia de una situacin visual comprensiva. "Las investigaciones de la capacidad
intelectual", se burla Koehler, "prueban tanto al experimentador como al sujeto"9.
Sin dejarlo establecido como principio, los experimentos de Yerkes demuestran una
vez ms que los antropoides no poseen nada semejante al lenguaje humano, ni
siquiera rudimentariamente. Correlacionando esto con lo que conocemos por otras
7

R. M. Yerkes y B. W. Learned, Chimpanzee Intelligence and its Vocal Expression, Williams & Wilkins,
Baltimore, 1925, p. 53.
8
Yerkes y Learned, Chimpanzee Intelligence and its Vocal Expression, ed. cit, p. 53.
9
Koehler, Intelligenzpruefungen an Menschenaffen, ed. cit. p. 191.

40

fuentes, podemos suponer que probablemente los monos son incapaces de hablar en
un sentido estricto de lo que esto significa.
Cules son las causas de su inhabilidad, ya que tienen el aparato vocal y las cuerdas
fonticas necesarias? Yerkes las ve en la ausencia o debilidad de la imitacin vocal.
sta puede haber sido muy bien la causa inmediata de los resultados negativos de sus
experimentos; pero se equivoca, probablemente, al considerarlo la causa fundamental
de la ausencia de lenguaje en los monos. La tesis posterior, aunque Yerkes la da por
sentada, se encuentra desmentida por todo lo que conocemos acerca del intelecto de
los chimpancs.
Yerkes tena a su disposicin medios excelentes para probar su tesis, los que por
alguna razn no us; nos hubiramos considerado afortunados si hubisemos tenido la
posibilidad de poseerlos para poder aplicarlos. Pensamos que se debe excluir el factor
auditivo para adiestrar lingsticamente a los animales. El habla no depende
necesariamente del sonido. Ah estn por ejemplo los signos lingsticos de los
sordomudos y la interpretacin de la lectura con los labios, que es tambin
interpretacin del movimiento. En los idiomas de los pueblos primitivos, los gestos
son utilizados aparte de los sonidos, y juegan un papel sustancial. En principio, el
habla no depende de la naturaleza de su material. Si es verdad que los chimpancs
poseen la inteligencia necesaria como para adquirir algo anlogo al lenguaje humano, y
la dificultad principal se encuentra en su carencia de imitatividad vocal, se encontraran
capacitados entonces, en las experiencias, para manejar ciertos gestos convencionales
cuya funcin psicolgica sera exactamente igual a aquella de los sonidos
convencionales. Como Yerkes mismo conjetura, los chimpancs podran ser
entrenados para utilizar ms gestos manuales que sonidos. El medio que se utiliza no
importa demasiado, lo que interesa es el uso funcional de signos, cualquiera de ellos
que pudiera jugar un papel correspondiente al del lenguaje en los seres humanos.
Este mtodo no ha sido probado, y no podemos asegurar cules hubieran sido sus
resultados; pero todo lo que conocemos sobre el comportamiento de los chimpancs,
incluyendo los aportes de Yerkes, desvanecen la esperanza de que pudieran aprender
un lenguaje funcional. Ni siquiera existen detalles que podran insinuar el uso de
signos. Lo nico que conocemos objetivamente con certeza es que no tienen "ideacin"
aunque bajo ciertas condiciones son capaces de confeccionar herramientas muy
simples y acudir a "rodeos" y que estas condiciones exigen que se d una situacin
completamente visible y absolutamente clara. En todos los problemas que no incluyen
estructuras visuales inmediatamente perceptibles, pero que se centran en algn otro
tipo de estructura -mecnica, por ejemplo- los chimpancs se desvan del tipo de
comportamiento por "insight" hasta el puro y simple de ensayo y error.
Las condiciones requeridas para el funcionamiento intelectual efectivo de los monos
son tambin necesarias para el descubrimiento del lenguaje o del uso funcional de los
41

signos? Decididamente no. El descubrimiento del lenguaje no puede en ninguna


situacin depender de una disposicin ptica. Requiere una operacin intelectual de
un tipo distinto. No existen indicios de ninguna clase que pongan de manifiesto que tal
operacin se encuentra al alcance del chimpanc, y muchos investigadores afirman
que no poseen esta aptitud. Esta carencia puede ser la diferencia fundamental entre la
inteligencia humana y la del chimpanc.
Koehler introduce el trmino insight (Einsicht) para las operaciones intelectuales
accesibles o los chimpancs. La eleccin del trmino no es accidental. Kafka hace
notar que primitivamente Koehler al usar este trmino estaba hablando de visin en su
sentido literal, y slo por extensin se refiere luego a "visin" de relaciones, o
comprensin como opuesto a le accin ciega.10
Es necesario aclarar que Koehler nunca defini el trmino insight o explic su teora.
En ausencia de una interpretacin terica, la palabra resulta ambigua en su aplicacin:
unas veces denota las caractersticas especificas de la accin misma, la estructura de las
acciones del chimpanc, y otras indica los procesos psicolgicos que preceden y
preparan estas acciones, como si fueran un "plan de operaciones" interno. Koehler no
aventura ninguna hiptesis sobre el mecanismo de la reaccin intelectual, pero es claro
que como quiera que funcione y donde quiera que localicemos el intelecto -en las
acciones mismas del chimpanc o en algn proceso preparatorio interno- la tesis
contina siendo vlida con respecto a que la reaccin es determinada, no por vestigios
de memoria, sino por la situacin presentada visualmente. Aun la mejor herramienta
para un problema dado se pierde para el chimpanc si no puede visualizarse
simultnea o casi simultneamente con el objetivo a alcanzar. 11
Por lo tanto la consideracin del "insight" no cambia nuestra conclusin pues aunque
el chimpanc poseyera las dotes del loro, sera improbable que adquiriera el lenguaje.
Pero an as, como ya habamos manifestado, el chimpanc tiene un lenguaje propio
bastante rico. Learned, colaborador de Yerkes compil un diccionario de 32
elementos lingsticos o "palabras" que no solamente se asemejan al habla humana
fonticamente, sino que tienen algn significado, en el sentido de que son producidas
por ciertas situaciones u objetos conectados con el placer o el disgusto, o inspiradores
de deseos, malas intenciones o miedo. 12 Estas "palabras" fueron apuntadas mientras los
monos esperaban ser alimentados y durante las comidas, en presencia de seres
humanos, y cuando se encontraban chimpancs solos. Son verdaderas reacciones
vocales, ms o menos diferenciadas y conectadas hasta cierto punto, al modo de
10

G. Kaffka, Handbuch der vergleichenden Psychologie, Bd. I, Abt. I, E. Reinhadt, Buenchen, 1922.
Cuando habla de "percepcin casi simultnea" Koehler se refiere a ocasiones en las que la herramienta y
el objetivo han sido vistos juntos un momento antes, o han sido usados unidos tantas veces en una
situacin idntica que son percibidos psicolgicamente en forma simultnea para todos los intentos y
propsitos (Koehler, Intelligenzpruefungen an Menschenaffen, ed. cit., p. 39).
12
Yerkes y Learned, Intelligence and Its Vocal Expression, ed. cit., p. 54.
11

42

reflejos condicionados, con estmulos relacionados con la alimentacin u otras


situaciones vitales: un lenguaje estrictamente emocional.
Referente a esta descripcin del habla de los monos, deseamos aclarar tres puntos:
primero, la coincidencia de la produccin de sonidos con gestos afectivos,
especialmente notables cuando los chimpancs estn muy excitados, no se limita o los
antropoides; es, por el contrario, muy comn entre los animales dotados de voz.
Seguramente el lenguaje humano se origin en el mismo tipo de reacciones vocales
expresivas.
Segundo, los estados afectivos que producen abundantes reacciones vocales en los
chimpancs no son favorables para el funcionamiento de la inteligencia. Koehler
insiste en que en los chimpancs las reacciones emocionales, particularmente aquellas
de gran intensidad, no admiten una operacin intelectual simultnea.
Tercero, debe hacerse hincapi nuevamente en que la descarga emocional como tal
no es la nica funcin del lenguaje en los monos. Como en otros animales y en el
hombre tambin es un medio de contacto psicolgico con otros de su especie. Tanto
en los chimpancs de Yerkes y Learned como en los monos observados por Koehler
esta funcin del lenguaje es inequvoca; pero no est conectada con reacciones
intelectuales, o sea con el pensamiento; se origina en la emocin y es de modo
evidente una parte del sndrome emocional total, pero una parte que cumple una
funcin especfica, tanto biolgica como psicolgicamente. Est lejos de ser
intencional, de constituir un ensayo consciente de informar o influir a otros. En
esencia es una reaccin instintiva, o algo muy semejante.
Muy difcilmente puede dudarse de que esta funcin del lenguaje es una de las ms
viejas y est genticamente relacionada con las seales visuales y vocales emitidas por
los "leaders" de los grupos animales. En un estudio publicado recientemente, sobre el
lenguaje de las abejas, K. von Frisch describe formas de comportamiento muy
interesantes y tericamente importantes, que cumplen la funcin de intercambio o de
contacto, originadas, sin lugar a dudas, en el instinto. A pesar de las diferencias
fenotpicas estas manifestaciones del comportamiento son bsicamente semejantes al
intercambio "verbal" de los chimpancs. Esta similitud pone de relieve una vez ms la
independencia de las "comunicaciones" del chimpanc con respecto a la actividad
intelectual.
Hemos intentado este anlisis de varios estudios sobre el lenguaje y la inteligencia de
los monos para dilucidar la relacin entre pensamiento y lenguaje en el desarrollo
filogentico de estas funciones. Podemos ahora resumir nuestras conclusiones, que
nos serian tiles en el anlisis posterior del problema.
1. Pensamiento y lenguaje tienen diferentes races genticas.
43

2. Las dos funciones se desarrollan a lo largo de lneas diferentes, independientemente


una de otra.
3. No existe una correlacin definida y constante entre ellos.
4. Los antropoides ponen de manifiesto una inteligencia semejante a la del hombre en
ciertos aspectos (el uso embrionario de herramientas) y un lenguaje en parte parecido
al humano en aspectos totalmente distintos (el aspecto fontico de su lenguaje, su
funcin de descarga, los comienzos de una funcin social).
5. La estrecha correspondencia entre las caractersticas de pensamiento y lenguaje del
hombre est ausente en los antropoides.
6. En la filogenia del pensamiento y el lenguaje son claramente discernibles una fase
preintelectual en el desarrollo del habla y una fase prelingstica en el desarrollo del
pensamiento.
II
Ontogenticamente, la relacin entre el desarrollo del pensamiento y el del lenguaje es
mucho ms intrincada y oscura, pero aqu tambin podemos distinguir dos lneas
separadas que emergen de dos races genticas diferentes.
La existencia de una fase prelingstica del desarrollo del pensamiento de los nios ha
sido slo recientemente corroborada por pruebas objetivas. Los experimentos de
Koehler, con los chimpancs, convenientemente modificados fueron llevados a cabo
con nios que todava no haban aprendido a hablar. El mismo Koehler efectu,
ocasionalmente, experiencias con nios, con el propsito de establecer
comparaciones, y Bhler llev a cabo un estudio sistemtico dentro de los mismos
lineamientos. Tanto en los experimentos realizados con nios como en los efectuados
con monos los descubrimientos fueron similares.
Las acciones de los nios, nos dice Koehler, "son exactamente iguales a las de los
chimpancs, de tal modo que esta etapa de la vida infantil podra muy 'bien
denominarse la edad del chimpanc, y correspondera a los 10, 11 y 12 meses de
edad..."
"En la edad del chimpanc se producen las primeras invenciones -por supuesto muy
primitivas, pero sumamente importantes para su desarrollo mental." 13
En sta como en las experiencias realizadas con chimpancs, lo ms importante
tericamente, es el descubrimiento de la independencia de las reacciones intelectuales
13

Bhler, Abriss der geistigen Entwicklung des Kindes, ed. cit., p. 46.

44

rudimentarias respecto del lenguaje. Bhler comenta: "Se acostumbra decir que el
habla es el comienzo de la hominizacin (Menschwerden), puede ser, pero antes que
el lenguaje est el pensamiento involucrado en el uso de herramientas, es decir, la
comprensin de las conexiones mecnicas, y la invencin de medios mecnicos para
fines mecnicos o, para decirlo ms brevemente an, antes del lenguaje aparece la
accin que se torna subjetivamente significativa -en otras palabras, conscientemente
intencional." 14
Desde hace tiempo se conocen las races preintelectuales del habla en el desarrollo
infantil: el balbuceo, los gritos, y aun sus primeras palabras son etapas claramente
establecidas, que no tienen nada que ver con el desarrollo del pensamiento. Estas
manifestaciones han sido consideradas como formas predominantemente emocionales
de la conducta. No todas ellas, sin embargo, cumplen una mera funcin de descarga.
Investigaciones recientes sobre las primeras formas de comportamiento del nio y sus
primeras reacciones a la voz humana (efectuadas por Charlotte Bhler y sus
colaboradores) han demostrado que la funcin social del lenguaje se manifiesta ya
claramente durante el primer ao, en la etapa preintelectual del desarrollo del
lenguaje. Tempranamente, durante la primera semana de vida, se observan respuestas
bastante definidas a la voz humana, y la primera reaccin especficamente social se
produce durante el segundo mes. 15 Estas investigaciones dejaron establecido tambin
que las risas, los sonidos inarticulados, los movimientos, etc., constituyen medios de
contacto social desde los primeros meses de vida del nio.
Por lo tanto, las dos funciones del lenguaje que hemos observado en el desarrollo
filogentico se encuentran ya y son evidentes en los chicos de menos de un ao de
edad.
Pero el descubrimiento ms importante es que, en cierto momento, aproximadamente
a los dos aos, las dos curvas de desarrollo: la del pensamiento y la del lenguaje, hasta
entonces separadas, se encuentran y se unen para iniciar una nueva forma de
comportamiento. La explicacin que da Stern de este hecho trascendental es la
primera y la mejor. Muestra cmo el deseo de conquistar el lenguaje sigue a la primera
realizacin confusa del intento de hablar; esto sucede cuando el nio "hace el gran
descubrimiento de su vida", se encuentra con "que cada cosa tiene su nombre". 16
Este instante crucial en que el lenguaje comienza a servir al intelecto, y los
pensamientos empiezan a ser expresados, est sealado por dos sntomas objetivos
inconfundibles: 1) la repentina y activa curiosidad del nio acerca de las palabras, su
pregunta sobre cada cosa nueva ("Qu es esto?"), y 2) los rpidos y cada vez ms
amplios aumentos resultantes de su vocabulario.
14

C Bhler, Abriss der geistigen Entwicklung des Kindes, ed. cit., p. 48.
Bhler, Soziologische und psychologische Studien ueber dar erste Lebensjahr, G. Fischer, Jena 1925, p.
124.
16
W. Stern, Psychoilogie der fruehen Kindheit, Quelle & Meyer, Leipzig, 1914, p. 108.
15

45

Antes de llegar al punto decisivo el nio (como algunos animales) reconoce un


reducido nmero de palabras que sustituye, como en un condicionamiento, por
objetos, personas, estados o deseos. En esa edad conoce solamente las palabras que
los otros le suministran. Luego la situacin cambia: el nio siente la necesidad de
palabras, y trata activamente a travs de sus preguntas de aprender los signos
vinculados a los objetos. Parece haber descubierto la funcin simblica de las palabras.
El habla, que en su primer estadio era afectiva-conativa, entra ahora en la fase
intelectual. Las lneas de desarrollo del lenguaje y el pensamiento se han encontrado.
En este punto la cuestin se circunscribe exclusivamente al problema del pensamiento
y el lenguaje. Permtasenos considerar qu es lo que sucede exactamente cuando el
nio hace "su gran descubrimiento", y si la interpretacin de Stern es correcta.
Tanto Bhler como Koffka comparan este descubrimiento con las invenciones de los
chimpancs. De acuerdo a lo que Koffka manifiesta, el nombre, una vez descubierto
por el nio, entra a formar parte de la estructura del objeto, as como el palo forma
parte de la situacin de querer alcanzar la fruta. 17
Cuando examinemos las relaciones funcionales y estructurales entre pensamiento y
lenguaje discutiremos la validez de esta analoga. Por ahora, slo haremos notar que "el
descubrimiento ms importante del nio" slo se hace posible cuando se ha alcanzado
un determinada nivel, relativamente alto, en el desarrollo del pensamiento y el
lenguaje. En otras palabras, el lenguaje no puede ser "descubierto" sin el pensamiento.
Brevemente, podemos concluir que:
1. En su desarrollo ontogentico, el pensamiento y el lenguaje provienen de distintas
races genticas.
2. En el desarrollo del habla del nio podemos establecer con certeza una etapa
preintelectual, y en su desarrollo intelectual una etapa prelingstica.
3. Hasta un cierto punto en el tiempo, los dos siguen lneas separadas,
independientemente una de otra.
4. En un momento determinado estas lneas, se encuentran, y entonces el pensamiento
se torna verbal y el lenguaje, racional.
III
Sea cual fuere la forma en que nos aproximemos al controvertido problema de la
relacin entre pensamiento y lenguaje, tendremos que manejar ampliamente el tema
17

K. Koffka, Grundlagen der psychischen Entwicklung, Osterwieck am Harz, A. W. Zickfeldt, 1925, p. 243.

46

del lenguaje interiorizado. Su importancia es tan grande, en todo nuestro pensamiento,


que muchos psiclogos, Watson entre otros, llegan hasta identificarlo con l, y lo
consideran como habla inhibida, sin sonido. Sin embargo, la psicologa an no sabe
cmo se realiza, o a qu edad, a travs de qu procesos y por qu tiene lugar el cambio
del lenguaje externo al interiorizado.
Watson dice que no conocemos en qu punto de su desarrollo los nios pasan del
lenguaje al cuchicheo y de ste al lenguaje interiorizado, ya que este problema ha sido
estudiado slo incidentalmente. Nuestras propias investigaciones nos llevan a
considerar que Watson enfoca el tema incorrectamente. No existen razones vlidas
para afirmar que el lenguaje interiorizado se desarrolla de un modo tan mecnico a
travs de una disminucin gradual en la perceptibilidad del lenguaje (cuchicheo).
Es verdad que Watson menciona otra posibilidad: "Quiz", dice, "las tres formas se
desarrollan simultneamente". 18 La hiptesis de la secuencia palabra hablada,
cuchicheo, lenguaje interiorizado nos parece infundada. No existen datos objetivos que
confirmen ese quiz. Contra esto contamos con las pruebas de las disimilitudes
profundas que existen entre el lenguaje externo y el interiorizado, reconocidas por
todos los psiclogos, inclusive Watson. Tampoco hay razones para afirmar que los dos
procesos, tan diferentes funcional (lo social como opuesto a la adaptacin personal) y
estructuralmente (la estricta y elptica economa del lenguaje interiorizado que cambia
el patrn de lenguaje casi ms all de lo reconocible) pueden ser genticamente
paralelas y coexistentes. Ni siquiera parece admisible, volviendo a la tesis principal de
Watson, que se encuentren enlazadas por el lenguaje murmurado, que ni en su
funcin ni en su estructura puede ser considerado una etapa de transicin entre el
habla externa y la interiorizada. Se encuentra entre las dos en forma fenotpica y no
genotpica.
Nuestros estudios sobre el cuchicheo en los pequeos verifican con amplitud nuestra
afirmacin anterior. Comprobamos que estructuralmente no existe casi diferencia
entre el lenguaje en voz alta y el susurro. En cuanto a lo funcional, el cuchicheo difiere
profundamente del lenguaje interiorizado y ni siquiera manifiesta una tendencia a
acercarse a las caractersticas tpicas de este ltimo. Adems, no se desarrolla
espontneamente hasta la edad escolar, aunque puede ser inducido ms temprano:
bajo presin social un nio de tres aos puede bajar el tono de su voz o susurrar
durante cortos perodos. ste es el hecho que parece sustentar el punto de vista de
Watson.
Aunque estamos en desacuerdo con su tesis, creemos que tiene mucha importancia su
correcta aproximacin metodolgica: para resolver el problema debemos buscar el
eslabn intermedio entre el lenguaje externo y el interiorizado.
18

J. Watson, Psychology from the Standpoint of a Behavorits, G. B. Lippincott, Philadelphia and London,
1929, p. 322.

47

Nos inclinamos a encontrar ese eslabn en el lenguaje egocntrico, descripto por


Piaget, el que, junto a su papel de acompaante de la actividad y sus funciones
expresivas y liberadoras, asume muy pronto una funcin de planeamiento, es decir, se
convierte en pensamiento propiamente dicho, bastante natural y fcilmente.
Si se prueba que nuestra hiptesis es correcta, podremos concluir que el lenguaje se
interioriza antes psicolgica que fsicamente. El habla egocntrica es habla
interiorizada en sus funciones, es lenguaje de un modo interno, ntimamente unido
con el ordenamiento de la conducta infantil, asimismo resulta parcialmente
incomprensible para los otros, no obstante es evidente en su forma y no demuestra
ninguna tendencia a convertirse en cuchicheo o cualquier otro tipo de lenguaje semiinaudible.
Tendramos entonces que contestar tambin a la siguiente pregunta: por qu el
lenguaje se convierte en interiorizado. Y respondemos que es porque cambia su
funcin. Su desarrollo debera comprender todava tres etapas, no las que considera
Watson, sino stas: lenguaje externo, lenguaje egocntrico, lenguaje interiorizado.
Tendramos tambin a nuestra disposicin un excelente mtodo para estudiar, por
decirlo as, la "vida" del lenguaje interiorizado, en tanto se van formando sus
peculiaridades; ste sera un mtodo objetivo, puesto que estas peculiaridades
aparecen mientras el habla es todava perceptible, accesible a la observacin y
medicin.
Nuestras investigaciones demuestran que el desarrollo del lenguaje sigue el mismo
curso y obedece a las mismas leyes que todas las otras operaciones mentales,
involucrando el uso de signos, tales como la numeracin o las ayudas mnemnicas.
Hemos descubierto que estas operaciones se desarrollan generalmente en cuatro
etapas. La primera es la fase primitiva o natural que corresponde al lenguaje
preintelectual y al pensamiento preverbal, cuando estas operaciones aparecen en su
forma original, del mismo modo que se desenvolvieron en el nivel primitivo del
comportamiento.
Despus sigue la etapa que podramos llamar de la "psicologa simple" por analoga
con lo que se ha llamado "fsica simple", el nio experimenta con las propiedades
fsicas de su propio cuerpo y con las de los objetos que se encuentran a su alrededor,
aplica esta experiencia al uso de herramientas: es el primer ejercicio de la naciente
inteligencia prctica del nio.
Esta fase est claramente definida en el desarrollo del lenguaje. Se manifiesta por el
uso correcto de las formas y estructuras gramaticales, antes de que haya entendido las
operaciones lgicas en las cuales se apoyan. El nio puede operar con clusulas
subordinadas, con palabras tales como porque, si, cuando y pero, mucho antes de que
pueda entender las relaciones causales, condicionales o temporales. Domina antes la
48

sintaxis del lenguaje que la del pensamiento. Los estudios de Piaget demostraron que
la gramtica se desarrolla antes que la lgica y que el nio aprende relativamente tarde
las operaciones mentales correspondientes a las formas verbales que ha estado usando
durante largo tiempo.
Con la acumulacin gradual de la simple experiencia psicolgica, ingresa en una
tercera etapa, que puede distinguirse por signos externos, operaciones externas que
son utilizadas como ayuda en la solucin de problemas internos. sta es la etapa en
que el nio cuenta con los dedos, recurre a ayudas mnemnicas, etc. En el desarrollo
del lenguaje corresponde a la fase egocntrica.
A la cuarta la denominamos de "crecimiento interno". La operacin externa se
convierte en interna y sufre un cambio profundo en el proceso. El nio comienza a
contar en su cabeza, a usar la "memoria lgica", esto es, a operar con relaciones
inherentes y signos interiorizados. En el desarrollo del habla sta es la etapa final del
lenguaje interiorizado, sin sonido. Se da aqu una interaccin constante entre las
operaciones externas e internas, una forma fcil y frecuentemente cambiante en la
otra. El lenguaje interiorizado puede estar muy cerca, en lo formal del lenguaje externo
o aun ser exactamente igual, cuando sirve como preparacin para el lenguaje externo por ejemplo cuando se piensa en una conferencia que se va a pronunciar. No existe
una divisin tajante entre el comportamiento interiorizado y el externo, y se influyen
mutuamente.
Al considerar la funcin del lenguaje interiorizado en los adultos una vez completado
su desarrollo, debemos preguntarnos si en su caso los procesos intelectuales y
lingsticos estn necesariamente conectados, si pueden ser igualados. Nuevamente,
como en el caso de los animales, y en el de los nios, debemos responder: "No".
Esquemticamente, podemos imaginarnos el pensamiento y el lenguaje como dos
crculos en interseccin. En sus partes superpuestas, constituyen lo que se ha llamado
pensamiento verbal; ste, sin embargo, no incluye de ningn modo todas las formas de
pensamiento y las de lenguaje. Existe un rea muy amplia del pensamiento que no
tiene relacin directa con el lenguaje. La inteligencia que se pone de manifiesto
prctico en general. Adems, investigaciones realizadas por los psiclogos de la escuela
de Wrsburgo han demostrado que el pensamiento puede funcionar sin palabras
(imgenes o movimientos del habla detectables a travs de la propia observacin). Los
ltimos experimentos muestran tambin que no existe una correspondencia directa
entre el lenguaje interiorizado y los movimientos de la lengua o la laringe del sujeto.
No hay razones psicolgicas que puedan hacer derivar del pensamiento todas las
formas de actividad lingstica. No obstante la afirmacin de Watson no pueden estar
involucrados procesos de pensamiento cuando un sujeto recita en silencio, para s
mismo, un poema aprendido de memoria, o repite mentalmente una oracin que le
49

ha sido suministrada con propsitos experimentales. Finalmente, existe un lenguaje


"lrico" impulsado por la emocin. Aunque posee todas las seales del lenguaje, muy
difcilmente se lo podra clasificar dentro de la actividad intelectual, en el exacto
sentido del trmino.
Nos vemos, pues, forzados a concluir que la fusin del pensamiento y el lenguaje,
tanto en los adultos como en los nios, es un fenmeno limitado a un rea
circunscripta. El pensamiento no-verbal y el lenguaje no-intelectual no participan de
esta fusin y son afectados slo indirectamente por los procesos del pensamiento
verbal.
IV
Podemos resumir ahora los resultados de nuestro anlisis. Comenzamos intentando
trazar la genealoga del pensamiento y el lenguaje, usando los datos de la psicologa
comparativa, pero stos resultaron insuficientes para bosquejar las trayectorias de
desarrollo del pensamiento y el lenguaje pre-humanos con cierto nivel de seguridad.
La cuestin bsica: si los antropoides poseen el mismo tipo de inteligencia del
hombre, es todava tema de controversia. Koehler lo afirma, otros lo niegan. Aunque
este problema pueda ser resuelto en futuras investigaciones hay ya un aspecto
totalmente aclarado: en el mundo animal, el camino hacia un intelecto del tipo
humano no es lo mismo que el camino hacia un lenguaje con estas caractersticas; el
pensamiento y el lenguaje no arrancan de una sola raz.
Aun aquellos que le niegan inteligencia a los chimpancs no pueden negar que los
monos poseen algo que se acerca al intelecto, que ese tipo superior de formacin de
los hbitos que manifiestan es una inteligencia embrionaria. Su uso de las herramientas
prefigura la conducta humana. Para los marxistas los descubrimientos de Koehler no
constituyen una sorpresa. Marx 19 manifest hace tiempo que el uso y la creacin de
implementos de labor, son una caracterstica especfica del proceso humano del
trabajo. La tesis de que las races de la inteligencia del hombre tienen su origen en el
reino animal ha sido admitida hace tiempo por los marxistas; y hallamos su
elaboracin en Plejanov. 20 Engels 21 escriba que el hombre y los animales tienen en
comn todas las formas de actividad intelectual; slo difiere el nivel de desarrollo: los
animales estn capacitados para razonar en un nivel elemental, a analizar (cascar una
nuez es un comienzo de anlisis), a experimentar cuando se enfrentan a problemas o a
una situacin difcil. Algunos, por ejemplo el loro, no slo pueden aprender a hablar,
sino que pueden utilizar palabras significativamente en un sentido restringido: cuando
pide usar palabras por las que ser recompensado con una golosina; cuando molesta
dejar escapar las invectivas ms escogidas de su vocabulario.
19

K. Marx, El capital, Bd. I., O. Meissner, Hamburgo, 1914 (ed. en alemn).


G. Plejanov, Ocherki po istorii materializma (Ensayos sobre la historia del materialismo), 1922, p. 138 (ed.
en ruso).
21
F. Engels, Dialctica de la naturaleza, Ed. Problemas, 1947.
20

50

No creemos necesario aclarar que Engels no supone en los animales una habilidad
para pensar y hablar en el nivel humano, ni es ste el momento de aclarar el sentido
exacto de esta afirmacin. Slo deseamos manifestar que no existen razones vlidas
para negar la presencia de un pensamiento y un lenguaje embrionarios del mismo tipo
de los del hombre en los animales, que se desarrollan igual que en los seres humanos
a lo largo de lneas separadas. La habilidad animal para expresarse oralmente no es
indicacin de su desarrollo mental.
Permtasenos resumir los datos relevantes suministrados por los recientes estudios
realizados con nios. Hemos descubierto que tambin en ellos las races y el curso de
desarrollo de la inteligencia difieren de los del lenguaje, que inicialmente el
pensamiento es no-verbal, y el lenguaje no-intelectual. Stern asevera que en un punto
determinado las dos lneas de desarrollo se encuentran, el habla se torna racional y el
pensamiento verbal. El nio "descubre" que "cada cosa tiene su nombre", y comienza a
preguntar sobre la denominacin de cada objeto.
Algunos psiclogos 22 no estn de acuerdo con Stern en considerar que esta primera
"edad de las preguntas" se da universalmente y es sin lugar a dudas sntoma de algn
descubrimiento trascendental. Koffka se coloca entre Stern y sus oponentes. Como
Bhler, enfatiza la analoga entre las invenciones de herramientas de los chimpancs y
el descubrimiento por parte del nio de la funcin denominativa del lenguaje, pero
para l el alcance de este descubrimiento no es tan amplio como afirmaba Stern. La
palabra, desde el punto de vista de Koffka, se convierte en una parte de la estructura
del objeto en trminos equivalentes con sus otras partes. Durante un tiempo, no es un
signo para el nio sino simplemente una de las propiedades del objeto, que debe serle
suministrada para completar su estructura. Como lo destaca Bhler, cada nuevo objeto
enfrenta al nio con una solucin problemtica, que l resuelve uniformemente
dndole un nombre. Cuando le falta la palabra para el objeto nuevo la pide a los
adultos. 23
Creemos que esta opinin es la que ms se acerca a lo real. Los datos sobre el lenguaje
infantil (suministrados por los hallazgos antropolgicos) sugieren, de modo dominante,
que durante mucho tiempo la palabra es, para el nio, una propiedad ms que un
smbolo del objeto, que ste aprehende antes la estructura externa de la palabra-objeto
que su estructura simblica interna. Hemos elegido esta hiptesis "intermedia" entre las
que se nos ofrecan pues es difcil creer, sobre la base de los datos disponibles, que un
nio de dieciocho meses o dos aos pueda "descubrir" la funcin simblica del
lenguaje. Esto ocurre ms adelante, y no repentina, sino gradualmente, a travs de una
serie de cambios "moleculares". La hiptesis que preferimos est de acuerdo con el
patrn general de desenvolvimiento en el dominio de los signos que hemos subrayado
22

O. Kuelpe, "Sovremennaja psikhologija myshlenija" ("The Contemporary Psychology of Thinking"), en


Novye idei v filosofii, 16, 1914.
23
Bhler, Abriss der geistigen Entwicklung des Kindes, ed. cit., p. 54.

51

en la seccin precedente. Aun en un nio de edad escolar, el uso funcional de un


nuevo signo se halla precedido por un perodo de aprehensin de la estructura externa
del signo. Correspondientemente, slo en el proceso de operar con las palabras
concebidas primero como propiedades de los objetos el nio descubre y consolida su
funcin como signos.
Por lo tanto, la tesis del "descubrimiento" de Stern, necesita reconsideracin y
limitaciones. Su principio bsico, sin embargo, contina siendo vlido: est claro que,
ontogenticamente, el pensamiento y el lenguaje se desarrollan a lo largo de lneas
separadas y que en un punto determinado estas lneas se encuentran. Este importante
hecho ha quedado definitivamente establecido, aunque estudios posteriores pongan de
relieve los detalles en los cuales los psiclogos no estn de acuerdo: si este encuentro
ocurre en un punto o en varios, como un descubrimiento realmente sbito o luego de
una larga preparacin a travs del uso prctico y de un lento cambio funcional, y si
tiene lugar a los aos o en la etapa escolar.
Resumiremos ahora nuestras investigaciones acerca del lenguaje interiorizado. Aqu,
tambin consideramos varias hiptesis, y hemos llegado a la conclusin siguiente: el
lenguaje interiorizado se desarrolla a travs de lentas acumulaciones de cambios
funcionales y estructurales, se separa del habla externa del nio, simultneamente con
la diferenciacin de las funciones sociales y egocntricas del lenguaje, y, finalmente, las
estructuras de este ltimo, dominadas por el nio se convierten en las estructuras
bsicas del pensamiento.
Esto nos suministra un hecho indiscutible de gran importancia: el desarrollo del
pensamiento est determinado por el lenguaje, es decir, por las herramientas
lingsticas del pensamiento y la experiencia socio-cultural del nio. Esencialmente, el
desarrollo del lenguaje interiorizado depende de factores externos; el desarrollo de la
lgica en el nio, como lo han demostrado los estudios de Piaget, es una funcin
directa del lenguaje socializado. El crecimiento intelectual del nio depende del
dominio de los medios sociales del pensamiento, esto es, del lenguaje.
Podemos formular ahora las conclusiones fundamentales que pueden ser extradas de
nuestro anlisis. Si comparamos el desarrollo temprano del habla y la inteligencia -que,
como hemos visto, se efecta a lo largo de lneas separadas tanto en los animales como
en los nios pequeos- con el desarrollo del lenguaje interiorizado y el pensamiento
verbal, debemos sacar en conclusin que la etapa posterior es una simple continuacin
de la primera. La naturaleza misma del desarrollo cambia de lo biolgico a lo sociocultural. El pensamiento verbal no es una forma innata, natural de la conducta pero
est determinado por un proceso histrico-cultural y tiene propiedades especficas y
leyes que no pueden ser halladas en las formas naturales del pensamiento y la palabra.
Una vez confirmado el carcter histrico del pensamiento verbal, debemos
considerarlo sujeto a todas las premisas del materialismo histrico, vlidas aun para
cualquier fenmeno histrico en la sociedad humana. Slo debemos esperar que en
52

este nivel el desarrollo del comportamiento sea gobernado esencialmente por las leyes
generales del desarrollo histrico de la sociedad humana.
El problema del pensamiento y el lenguaje, se extiende as ms all de los lmites de la
ciencia natural y se convierte en el problema central de la psicologa humana histrica,
de la psicologa social. Consecuentemente debe ser planteado de un modo distinto.
Este segundo problema presentado por el estudio del pensamiento y el lenguaje ser
tema de una investigacin aparte.

53

Captulo V
UN ESTUDIO EXPERIMENTAL DE LA FORMACIN DEL CONCEPTO
I
Hasta hace muy poco el trabajo de quien quisiera ocuparse del estudio de la
formacin de conceptos se hallaba obstaculizado por la falta de un mtodo
experimental que permitiera observar la dinmica interna del proceso.
Los mtodos tradicionales para el estudio de los conceptos se dividen en dos grupos:
tpico del primero es el llamado de definicin (con sus distintas variaciones) que se
utiliza para investigar los conceptos ya formados del nio, a travs de la definicin
verbal de sus contenidos. Existen dos importantes inconvenientes que hacen que este
mtodo resulte inadecuado para estudiar el proceso en profundidad: el primero es que
se maneja con el producto acabado de la formacin del concepto, descuidando la
dinmica y el desarrollo del proceso mismo. Mas descubrir las conexiones del
pensamiento del nio suscita, a menudo, una mera reproduccin de conocimiento
verbal, de definiciones ya hechas y provistas desde afuera. Puede ser una prueba del
conocimiento y la experiencia del nio, o de su desarrollo lingstico, ms que el
estudio de un proceso intelectual en su verdadero sentido. En segundo lugar, este
mtodo concentrado en la palabra no tiene en cuenta la percepcin y la elaboracin
mental del material sensorio que da nacimiento al concepto. Tanto el material
sensorio como la palabra constituyen elementos indispensables de la formacin del
concepto.
Al estudiar la palabra aisladamente, se coloca al proceso en un plano puramente
verbal, que no es caracterstico del pensamiento infantil y la relacin del concepto con
la realidad permanece sin explorar; la aproximacin al significado de una palabra dada
se hace a travs de otra palabra, y sea lo que fuere lo que descubramos a travs de esta
operacin, no resulta nunca ms que una descripcin de los conceptos infantiles como
un registro de la relacin en la mente del nio entre familias de palabras formadas
previamente.
El segundo grupo comprende mtodos utilizados en el estudio de la abstraccin, que
estn relacionados con el proceso psquico que conduce a la formacin de conceptos.
Se requiere del nio que descubra algn rasgo comn en una serie de impresiones
distintas, abstrayndolo de los otros, con los que se fusiona perceptualmente. Las
experiencias de este grupo descuidan el papel jugado por el smbolo (la palabra) en la
formacin del concepto y una apreciacin simplificada sustituye la compleja estructura
del proceso total por un proceso parcial.

54

As, cada uno de estos mtodos tradicionales separa la palabra del material perceptivo
y opera con uno u otro. Pero se ha dado un gran paso adelante con la creacin de un
mtodo que posibilita la combinacin de ambas partes. El nuevo mtodo introduce en
el marco experimental palabras sin sentido, que en un primer momento no significan
nada para el sujeto, incluye asimismo conceptos absurdos, atribuyendo cada palabra
sin sentido a una combinacin particular de atributos del objeto para los cuales no
existe ni una palabra ni un concepto determinados con anterioridad. Por ejemplo, en
los experimentos de Ach 1 la palabra gatsun comienza a significar gradualmente:
"grande y pesado" y la palabra fal, "pequeo y liviano". Este mtodo puede ser utilizado
tanto con nios como con adultos, puesto que la solucin del problema no presupone
experiencia previa o conocimiento por parte del sujeto. Tiene tambin en cuenta que
el concepto no es una formacin aislada, osificada, que no sufre cambios, sino una
parte activa del proceso intelectual, comprometida constantemente en servir a la
comunicacin, a la comprensin y a la solucin de problemas. El nuevo mtodo
enfoca la investigacin de las condiciones funcionales de la formacin del concepto.
Rimat llev a cabo un estudio cuidadosamente diseado de la formacin de conceptos
en los adolescentes, usando una variante de este mtodo. Su conclusin fundamental
fue que la verdadera formacin del concepto excede la capacidad de los
preadolescentes y comienza slo en la etapa de la pubertad y lo manifest as: "Hemos
dejado definitivamente establecido que un aumento agudo en la aptitud de los nios
para formar sin ayuda conceptos objetivos generalizados, se manifiesta solamente al
final del dcimosegundo ao... El pensamiento en conceptos, emancipado de la
percepcin exige a los nios ms de lo que sus posibilidades mentales pueden dar
antes de los doce aos.2
Las investigaciones de Ach y Rimat refutan la afirmacin de que la formacin del
concepto est basada en las conexiones asociativas. Ach demostr que la existencia de
asociaciones, aunque numerosas y fuertes, entre los smbolos verbales y los objetos no
es en s misma suficiente para la formacin de conceptos. Sus descubrimientos
experimentales no conforman la vieja idea de que un concepto se desarrolla a travs
de la consolidacin mxima de las conexiones asociativas que comprenden los
atributos comunes a un grupo de objetos, y el debilitamiento de las asociaciones que
involucran los atributos en los cuales estos objetos difieren. Los experimentos de Ach
demuestran que la formacin del concepto es creativa y no un proceso mecnico y
pasivo; que un concepto surge y toma forma en el curso de una operacin compleja
dirigida hacia la solucin de algn problema; y que la mera presencia de las
condiciones externas que favorecen una vinculacin mecnica de la palabra y el objeto
no son suficientes para producirlo. Desde su punto de vista, el factor decisivo en la
formacin del concepto es la llamada tendencia determinante.
1

N. Ach, Ueber die Begriffsbildung, Buchner, Bamberg, 1921.


F. Rimat, Intelligenzuntersuchgen anschiliessend and die Ach sche Suchmethode, G. Calvoer, Goettingen,
1925, p. 112.
2

55

Antes de las afirmaciones de Ach, la psicologa postulaba dos tendencias bsicas en el


gobierno de la corriente de nuestras ideas: la reproduccin a travs de la asociacin, y
la perseveracin. La primera retrotrae aquellas imgenes que han estado conectadas en
la experiencia pasada y entablan relacin con la que ocupa la mente en el presente; la
segunda es la tendencia de cada imagen a retornar y penetrar nuevamente en la
corriente de imgenes. En sus primeras investigaciones Ach demostr que estas dos
tendencias no explican los actos del pensamiento dirigidos conscientemente, que
tienen un fin determinado. En consecuencia afirmaba que tales pensamientos estaban
regulados por una tercera tendencia, "la tendencia determinante", establecido por la
imagen de una finalidad. Los estudios de Ach demostraron que nunca se ha formado
un concepto nuevo sin el efecto regulador de la tendencia determinante creada por la
labor experimental. De acuerdo a su esquema, la formacin del concepto no sigue el
modelo de una cadena asociativa en la cual un eslabn origina al otro; es un proceso
dirigido por un objetivo, una serie de operaciones que sirven como peldaos hacia la
meta final. El memorizar las palabras y conectarlas con objetos, no conduce en s
mismo a la formacin del concepto; para que el proceso se ponga en marcha debe
surgir un problema que no pueda solucionarse ms que a travs de la formacin de
nuevos conceptos.
Esta caracterizacin del proceso de formacin del concepto, sin embargo, resulta
todava insuficiente. Los nios pueden hacerse cargo y entender la tarea experimental,
bastante tiempo antes de los 12 aos, pero hasta esa edad no son capaces de formar
nuevos conceptos. Los mismos estudios de Ach demostraron que los nios difieren de
los adolescentes y los adultos no en la forma en que comprenden el objetivo, sino en
la forma en que su mente trabaja para alcanzarlo. El detallado estudio experimental de
Usnadze 3 sobre la formacin del concepto en los preescolares tambin demostr que
un nio de esa edad enfoca los problemas tal como lo hace el adulto cuando opera
con conceptos, pero emprende su solucin de un modo totalmente distinto. Slo nos
resta sacar la siguiente conclusin: no son la finalidad o la tendencia determinante,
sino otros factores que no han sido explorados por estos investigadores, los
responsables de la diferencia esencial entre el pensamiento conceptual del adulto y las
formas de pensamiento caractersticas de los nios pequeos.
Usnadze pone de manifiesto que, mientras los conceptos totalmente formados
aparecen relativamente tarde, los nios comienzan a utilizar palabras desde muy
temprano, y con su ayuda establecen un entendimiento mutuo con los adultos y entre
ellos mismos. A partir de esta afirmacin establece que esas palabras se hacen cargo de
la funcin de conceptos y pueden servir como medios de comunicacin mucho antes
de alcanzar el nivel de los conceptos caractersticos del pensamiento totalmente
desarrollado.

D. Usnadze, "Die Begriffsbildung im vorschulpflichtigen Alter", en Ztsch. f. angew, Psychol., 34, 1929, y
"Gruppenbildungsversuche bei vorschulpflichtigen Kindern", en Arch. ges Psychol.,73, 1929.

56

Nos enfrentamos, entonces, con el siguiente estado de cosas: un nio puede captar un
problema y visualizar la meta establecida en una etapa temprana de su desarrollo; ya
que las tareas de comprensin y de comunicacin son esencialmente similares para el
nio y para el adulto; el primero desarrolla equivalentes funcionales de los conceptos,
en una edad extremadamente temprana, pero las formas de pensamiento que utiliza
para abordar los problemas difieren profundamente de las de los adultos en su
composicin, estructura, y modo de operar. La cuestin fundamental sobre el proceso
de la formacin del concepto -o sobre la actividad dirigida hacia una meta- es la
cuestin de los medios a travs de los cuales se lleva a cabo una operacin. El trabajo,
por ejemplo, no se explica acabadamente diciendo que est impulsado por las
necesidades humanas. Debemos considerar asimismo el uso de herramientas, la
movilizacin de los medios apropiados sin los cuales no podra ser realizado. Para
poder comprender las formas superiores del comportamiento humano, debemos
descubrir los medios por los cuales el hombre aprende a organizar y dirigir su
comportamiento.
Todas las funciones psquicas superiores son procesos mediatizados, y los signos, los
medios bsicos utilizados para dominarlos y dirigirlos. El signo mediatizador est
incorporado a su estructura como una parte indispensable, verdaderamente central del
problema en su totalidad. En la formacin del concepto, ese signo es la palabra, la que
juega primero el papel de medio, y ms tarde, se convierte en su smbolo. En las
experiencias de Ach no se ha prestado suficiente atencin a este papel de la palabra, su
estudio, aunque posee el mrito de haber desacreditado de una vez y para siempre el
punto de vista mecanicista de la formacin del concepto, no ha revelado la verdadera
naturaleza del proceso, gentica, funcional o estructuralmente. Ha tomado una
direccin errada con su interpretacin puramente teleolgica, que llega a afirmar que
la finalidad misma crea la actividad apropiada por va de la tendencia determinante, es
decir, que el problema encierra en s su propia solucin.
II
Para estudiar el proceso de la formacin del concepto en sus diversas fases de
desarrollo utilizamos el mtodo ideado por uno de nuestros colaboradores, L. S.
Sakharov 4, que podra ser descripto como el "Mtodo de la doble estimulacin". Le
presentan al sujeto dos grupos de estmulos, uno que acta como si fueran objetos de
su actividad; el otro, como signos que pueden servir para organizarla.*
4

L. Sakharov, "O metodakh issledovanija ponjatij" ("Methods in Investigating Concepts"), en Psykhologija,


III, I, 1930.
*
La prueba en detalle es la siguiente:
"El material utilizado en las pruebas para la formacin del concepto consta de 22 trozos de madera de color,
forma, peso y tamao variados. Hay cinco colores diferentes, cinco formas diferentes, dos alturas (altos y
chatos) y dos tamaos de la superficie horizontal (grande y pequeo). En un costado de cada figura que el
sujeto no ve, est escrita una de estas cuatro palabras sin sentido: lag, bik, mur, cev. Sin tener en cuenta ni
el color ni la forma, lag est escrito en las figuras altas y grandes; bik, en todas las chatas y grandes; mur,
en las altas y pequeas, y cev, en las chatas y pequeas. Al comienzo de las experiencias todas las figuras

57

En aspectos tan importantes este procedimiento trastroca los experimentos de Ach


sobre la formacin del concepto. Ach comienza facilitando al sujeto un perodo de
prctica o aprendizaje; puede manipular los objetos y leer las palabras sin sentido
escritas en cada uno de ellos antes de que se le haya explicado la consigna de la tarea a
realizar. En nuestras experiencias, el problema se presenta desde el comienzo de la
prueba y permanece as durante toda su ejecucin, aunque los indicios para la solucin
se introducen paso a paso, con cada nueva vuelta de una figura. Decidimos realizar as
esta secuencia porque creemos que es necesario enfrentar al sujeto con la tarea, para
poner en movimiento todo el proceso. La introduccin gradual de los medios de
solucin nos permite estudiar el desarrollo completo de la formacin del concepto en
todas sus fases dinmicas. A la formacin del concepto sigue la transferencia a otros
objetos: se induce al sujeto a usar los nuevos trminos al hablar sobre objetos que no
son las figuras de experimentacin, y a definir su significado de un modo generalizado.
III
En la serie de investigaciones del proceso de la formacin de conceptos comenzados
en nuestro laboratorio por Sakharov y completado por nosotros y nuestros
colaboradores Kotelova y Pahkovskaja 5 se estudiaron ms de trescientas personas nios, adolescentes, y adultos incluyendo aquellos con disturbios patolgicos en sus
actividades intelectuales y lingsticas.
Nuestros descubrimientos principales pueden ser resumidos como sigue: la evolucin
de los procesos de los cuales resulta eventualmente la formacin del concepto,
comienza en la primera infancia, pero las funciones intelectuales que en una
combinacin especfica forman la base psicolgica del proceso de formacin del
concepto maduran, toman forma y se desarrollan solamente en la pubertad. Antes de
de madera se encuentran bien mezcladas sobre una mesa frente al sujeto... El examinador da vuelta una
de ellas (la que sirve para explicar la consigna), la muestra, lee su nombre, le pide al sujeto que elija una de
entre ellas, que l considere puede pertenecer al mismo tipo. Una vez que el sujeto ha realizado lo que se
le pide... el examinador da vuelta una de las figuras "mal" elegidas, muestra que es de un tipo diferente, y lo
anima a continuar. Despus de cada nuevo intento, se invierte cada una de las figuras mal seleccionadas.
Como el nmero de las maderas dadas vuelta aumenta, el sujeto va adquiriendo las bases para descubrir
cules son las caractersticas de las figuras a las cuales se refieren las palabras sin sentido. Tan pronto
como realiza este descubrimiento, comienzan a adjudicarse las palabras a un determinado tipo de objetos
(lag para las figuras grandes y altas, bik para las grandes y chatas), y van armndose as los nuevos
conceptos para los cuales el idioma no posee denominaciones. El sujeto puede entonces completar la tarea
agrupando los cuatro tipos indicados bajo las palabras sin sentido. As el uso de los conceptos tiene un
definido valor funcional para la realizacin requerida por esta prueba. A partir de la naturaleza de los grupos
que construye y de los procedimientos que utiliza, puede inferirse si realmente se ha manejado con el
pensamiento conceptual para tratar de resolver el problema, ya que casi cada paso de este razonamiento
refleja esta manipulacin de las figuras. El primer abordaje del problema, el manejo del ejemplo, la
respuesta a la correccin, el descubrimiento de la solucin: todas estas etapas de la experiencia
suministran datos que pueden servir como indicadores del nivel de pensamiento del sujeto."
5

L. Vygotsky, A. Luria, A. Leontiev, R. Levina y otros, Studies of Egocentric Speech (indito) y L. Vygotsky,
Ju. Kotelova, E. Pashkovskaja, Experimental Study of Concept Formation (indito), p. 70.

58

esa edad encontramos determinadas formaciones intelectuales que cumplen funciones


similares a las de los verdaderos conceptos, que slo aparecern ms tarde. Con
respecto a su composicin, estructura y operacin, estos equivalentes funcionales de
los conceptos se encuentran en la misma relacin con respecto a los conceptos
verdaderos, que el embrin al organismo totalmente formado. Igualar ambos es
ignorar el largo proceso evolutivo entre la primera y la ltima etapa.
La formacin del concepto es el resultado de una actividad compleja en la cual
intervienen las funciones intelectuales bsicas. El proceso, sin embargo, no puede ser
reducido a la asociacin, la atencin, la imaginacin, la inferencia o las tendencias
determinantes. Todas son indispensables, pero, al mismo tiempo, insuficientes sin el
uso del signo o la palabra, como el medio a travs del que dirigimos nuestras
operaciones mentales, controlamos su curso y las canalizamos hacia la solucin de la
tarea con la cual nos enfrentamos.
La presencia de un problema que demanda la formacin de conceptos no puede ser
considerada en s misma la causa del proceso, si bien las tareas con que la sociedad
enfrenta al joven ni bien ingresa al medio cultural, profesional y cvico de los adultos,
es sin lugar a dudas un factor importante en el surgimiento del pensamiento
conceptual. Si el medio ambiente no le presenta al adolescente nuevas ocupaciones,
no tiene para con l exigencias nuevas, y no estimula su intelecto proveyendo una
secuencia de nuevas finalidades, su pensamiento no llega a alcanzar los estadios
superiores, o los alcanza con gran retraso.
No obstante, la tarea cultural per se no explica el mecanismo de desarrollo que acaba
en la formacin de conceptos. El investigador debe dirigir sus esfuerzos a comprender
los vnculos intrnsecos entre las tareas externas y la dinmica del desarrollo, y
considerar la formacin del concepto como una funcin del crecimiento social y
cultural total del adolescente, que afecta no slo los contenidos, sino tambin el
mtodo de su pensamiento. El nuevo uso significativo de la palabra, su utilizacin
como un medio para la formacin del concepto es la causa psicolgica inmediata del
cambio radical que se produce en el proceso intelectual al llegar al umbral de la
adolescencia.
En esta edad no aparece ninguna nueva funcin elemental, esencialmente diferente de
aquellas que se hallan ya presentes, pero se incorporan todas las ya existentes a una
nueva estructura, forman una nueva sntesis, e ingresan en un nuevo complejo total; las
leyes que gobiernan esta totalidad determinan tambin el destino de cada parte
individual. El aprender a dirigir nuestros propios procesos mentales con la ayuda de
palabras o signos es una parte integral del proceso de la formacin de los conceptos.
La aptitud para regular las propias acciones usando los medios auxiliares alcanza su
completo desarrollo solamente en la adolescencia.

59

IV
Nuestra investigacin pone de manifiesto que el ascenso hasta la formacin del
concepto se efecta a travs de tres fases bsicas, dividida cada una a su vez en varias
etapas. En esta y en las seis secciones siguientes describiremos estas fases y sus
subdivisiones tal como aparecen cuando se estudian por el mtodo de la "doble
estimulacin".
Los nios pequeos dan su primer paso hacia la formacin del concepto cuando
colocan juntos un nmero de objetos en cmulos inorganizados o en un "montn"
para poder resolver un problema que los adultos solucionaran normalmente
formando un nuevo concepto. El montn, que consta de objetos dispares agrupados
sin ningn fundamento, revela una extensin difusa y no dirigida del significado del
signo (palabra artificial) hacia objetos no relacionados unidos por casualidad en la
percepcin del nio.
En esta etapa, el significado de la palabra denota para el nio nada ms que una
conglomeracin sincrtica vaga de los objetos individuales que por alguna razn se
encuentran unidos en su mente en una imagen que debido a su origen sincrtico es
altamente inestable.
En la percepcin, en el pensamiento y en sus actos, el nio tiende a fusionar los
elementos ms diversos en una imagen inarticulada, fundndose en alguna impresin
fortuita. Claparde dio el nombre de "sincretismo" a este rasgo bien conocido del
pensamiento infantil. Blonski lo llam "coherencia incoherente" de la inteligencia del
nio. Nosotros, en otra parte, hemos descripto el fenmeno como el resultado de una
tendencia a compensar con una superabundancia de conexiones subjetivas la
insuficiencia de las relaciones objetivas bien aprendidas, y a confundir estos vnculos
subjetivos con enlaces reales entre las cosas. Estas relaciones sincrticas, y los
montones de objetos reunidos bajo el significado de una palabra, reflejan tambin
vnculos objetivos, por cuanto la ltima coincide con las relaciones entre las
percepciones o impresiones infantiles. Muchas palabras, por lo tanto, tienen en parte
el mismo significado para el nio que para el adulto, especialmente las que se refieren
a objetos concretos que se encuentran en el medio habitual del nio. Los significados
que tienen las palabras para el nio y para el adulto a veces se "encuentran", por
decirlo as, en el mismo objeto concreto, y esto es suficiente para asegurar el
entendimiento mutuo.
La primera fase de la formacin del concepto, que hemos esbozado recin, incluye
tres etapas distintas, que podemos observar en detalle dentro del marco de este
estudio experimental.

60

La primera etapa en la formacin de los agrupamientos sincrticos, que representan


para el nio el significado que se atribuye a una palabra artificial dada, es una
manifestacin del estadio del ensayo y error en el desarrollo del pensamiento. El
grupo se crea al azar y cada objeto agregado es una simple conjetura o un tanteo, que
se reemplaza por un nuevo objeto cuando se demuestra que la conjetura estaba errada,
es decir, cuando el experimentador da vuelta el objeto y le hace ver que tiene un
nombre diferente.
Durante la etapa siguiente la composicin del grupo est determinada en gran parte
por la posicin espacial de los objetos experimentales, esto es, por una organizacin
del campo visual del nio puramente sincrtica. Esta imagen o grupo sincrtico se
forma como un resultado de la contigidad de elementos en el espacio o en el tiempo,
o bien, de haber sido incluidos en alguna otra relacin ms compleja por la percepcin
inmediata del nio.
Durante la tercera etapa de esta primera fase de formacin del concepto la imagen
sincrtica se apoya sobre una base ms compleja; est compuesta de elementos
tomados de diferentes grupos o montones que tambin han sido formados por el nio
en la forma descripta ms arriba. Entre estos elementos combinados nuevamente no
existen vnculos intrnsecos, de modo que la nueva formacin tiene la misma
"coherencia incoherente" de los primeros agrupamientos. La nica diferencia es que al
tratar de dar un significado a una nueva palabra emprende ahora una operacin en dos
pasos que, sin embargo, sigue siendo sincrtica y no resulta mucho ms ordenada que
la simple agrupacin de montones.
V
La segunda fase fundamental en el camino hacia la formacin del concepto
comprende muchas variaciones de este tipo de pensamiento que podramos
denominar pensamiento en complejos. En un complejo, los objetos individuales se
unen en la mente infantil, no slo por medio de sus impresiones subjetivas, sino
tambin a travs de vnculos que existen realmente entre esos objetos. sta es una
nueva realizacin, un ascenso de un nivel muy superior.
Cuando el nio alcanza este estadio, ha pasado parcialmente la etapa del
egocentrismo. Ya no confunde las conexiones entre sus propias impresiones con las
conexiones entre las cosas -ste es un paso decisivo que se aparta del sincretismo y
tiende hacia el pensamiento objetivo. El pensamiento en complejos es ya pensamiento
coherente y objetivo, aunque no refleja las relaciones objetivas del mismo modo que el
pensamiento conceptual.
En el lenguaje de los adultos persisten reminiscencias del pensamiento complejo. Los
apellidos son, quizs, el mejor ejemplo de esto. Cualquiera de ellos, "Petrov", por
61

ejemplo, incluye individuos en una categora que se asemeja mucho a los complejos
infantiles. En esta etapa de su desarrollo, el nio piensa, por as decirlo, en apellidos;
el universo de los objetos individuales se torna organizado al agruparse en "familias"
separadas, pero mutuamente relacionadas.
En un complejo, los vnculos entre sus componentes son ms concretos y verdaderos
que abstractos y lgicos, de modo que no clasificamos a una persona como
perteneciente a la familia Petrov, a causa de alguna relacin lgica entre l y los otros
portadores del nombre, sino que sta se establece a partir de los hechos.
Los verdaderos vnculos que sostienen los complejos se descubren a travs de la
experiencia directa. Un complejo, por lo tanto, es primero y ante todo una agrupacin
concreta de objetos conectados por vnculos reales, y como no se forma en el plano
del pensamiento lgico-abstracto, las uniones que crea, as como las que ayuda a crear,
carecen de unidad lgica y pueden ser de muchos tipos diferentes. Cualquier conexin
verdaderamente presente puede conducir a la inclusin de un elemento dado en un
complejo. La diferencia fundamental entre un complejo y un concepto consiste en lo
siguiente: mientras este ltimo agrupa objetos de acuerdo a un atributo, los vnculos
que relacionan los elementos de un complejo con el total, y unos con otros, pueden
ser tan diversos como en realidad son los contactos y las relaciones de los elementos.
En nuestra investigacin pudimos observar cinco tipos bsicos de complejos, que se
suceden unos a los otros durante esta etapa del desarrollo.
Al primer tipo lo denominamos asociativo. Puede estar basado sobre cualquier vnculo
que advierta el nio entre el objeto-ejemplo y alguna otra figura. En nuestra
experiencia, el objeto-ejemplo el primero que se le suministra al sujeto con el nombre
visible, constituye el ncleo del grupo a formarse. En la construccin de un complejo
asociativo, el nio puede aadir una figura al objeto alrededor del cual se nuclean,
porque es del mismo color, otro porque es similar al central en forma o tamao, o
cualquier otro atributo que pueda asemejrsele. Cualquier unin entre los ncleos y
otro objeto es suficiente para hacer que el nio incluya ese objeto en el grupo y
designarlo con el "apellido" comn. El enlace entre el ncleo u otro objeto no necesita
ser un rasgo comn, tal como el color o la forma, una similitud o un contraste, o la
proximidad en el espacio tambin pueden constituir el vnculo.
En esa etapa la palabra deja de ser el "nombre propio" de un objeto individual, se
convierte en el apellido de un grupo de objetos relacionados unos con otros de
muchos modos diferentes, as como las relaciones entre las familias humanas son
variadas y mltiples.

62

VI
El pensamiento complejo del segundo tipo consiste en la combinacin de objetos o de
impresiones concretas que causan en el nio los grupos que estn mucho ms cerca de
parecer colecciones. Los objetos se colocan juntos teniendo en cuenta algn rasgo en
el cual difieren y por medio del cual pueden complementarse.
En nuestros experimentos el nio tena la posibilidad de elegir objetos que diferan del
de muestra en color, forma, tamao o cualquier otra caracterstica. No los elega al
azar, sino que lo haca porque contrastaban y complementaba el atributo del ejemplo
que consideraba como base para la agrupacin. Esto dio como resultado una
coleccin de colores y formas que se encontraban en el material experimental, por
ejemplo, un grupo de figuras, cada una de un color diferente.
Ms que la asociacin por similitud es la asociacin por contraste la que gua al nio
para compilar una coleccin. Esta forma de pensamiento, sin embargo, se combina a
menudo con la asociativa propiamente dicha, descripta con anterioridad, y da como
resultado una coleccin basada en principios mixtos. A travs del proceso el nio deja
de adherirse al principio que haba aceptado originariamente como la base para el
agrupamiento; introduce la consideracin de una caracterstica distinta, de modo que
el grupo resultante se convierte en una coleccin mixta, tanto de formas como de
colores.
Esta etapa prolongada y persistente en el desarrollo del pensamiento infantil est
enraizada en la experiencia prctica, en la cual la coleccin de cosas complementarias
forma a menudo un juego o una totalidad. La experiencia ensea al nio determinadas
formas de agrupamiento funcional, "taza, plato y cuchara", un lugar establecido para el
cuchillo, el tenedor, la cuchara y el plato, el conjunto de ropas con que se viste. Todos
estos son modelos de complejos de colecciones naturales. An los adultos, cuando
hablan de vajilla o de ropa, piensan en juegos de objetos concretos ms que en
conceptos generalizados.
Para recapitular, la imagen sincrtica que conduce a la formacin de "montones" est
basada en vagos vnculos subjetivos que se toma equivocadamente por uniones reales
entre los objetos; el complejo asociativo sobre las similitudes u otras conexiones
perceptualmente precisas entre las cosas; el complejo de la coleccin tiene su
fundamento en las relaciones entre los objetos observados en la experiencia prctica.
Podramos decir que este complejo es un agrupamiento de objetos sobre la base de su
participacin en la misma operacin prctica, o sea, su cooperacin funcional.

63

VII
Despus de la etapa de las colecciones debemos situar la de los complejos cadena, una
reunin dinmica, consecutiva de eslabones individuales en una sola cadena, con una
significacin que se traslada de un eslabn al siguiente. Por ejemplo, si la muestra
experimental es un tringulo amarillo, el nio podra escoger unas pocas figuras
triangulares hasta que su atencin fuera captada por, digamos, el color azul de una
figura que ha agregado recin; se desva entonces a seleccionar figuras azules de
cualquier forma (triangulares, circulares, semicirculares). Esto, a su vez, es suficiente
para cambiar otra vez el criterio, haciendo abstraccin del color comienza a elegir
figuras redondeadas. El atributo decisivo cambia durante todo el proceso. No existe
consistencia en el tipo de enlaces o en la manera en que un eslabn de la cadena se
une con el que le precede y el que le sigue, y la muestra original no tiene una
significacin central. Cada eslabn, una vez incluido en una cadena compleja es tan
importante como el primero y puede convertirse en el imn que atraiga a otra serie de
objetos.
La formacin de la cadena demuestra, de modo notable, la naturaleza verdadera,
perceptualmente concreta del pensamiento complejo. Un objeto incluido en razn de
uno de sus atributos ingresa al complejo no slo como el portador de esa
caracterstica, sino como algo individual con todos sus atributos. El rasgo aislado no es
abstrado del resto por el nio, y no se le adjudica un papel especial, como en un
concepto. En los complejos no existe una organizacin jerrquica: todos los atributos
son funcionalmente iguales. El ejemplo puede ser dejado de lado cuando se forma un
vnculo entre otros dos objetos, que pueden no tener nada en comn con algunos de
los otros elementos, y an as formar parte de la misma cadena fundndose en la
participacin de un atributo con otro de sus elementos.
Por lo tanto, la cadena de complejos puede ser considerada la forma ms pura de este
tipo de pensamiento. A diferencia del complejo asociativo, cuyos elementos estn ante
todo interconectados a travs de un elemento -el ncleo del complejo-, la cadena
compleja no tiene ncleos, existen solamente relaciones entre elementos aislados.
Un complejo no se eleva por sobre sus elementos como lo hace un concepto, sino que
se funde con los objetos concretos que lo componen. Esta fusin de lo general y lo
particular, del complejo y sus elementos, esta amalgama psquica, como la llama
Werner, es la caracterstica distintiva del pensamiento complejo y de la cadena
compleja en particular.
VIII
La cadena compleja es verdaderamente inseparable del grupo de los objetos concretos
que la forman y por esta razn adquiere a menudo una cualidad vaga y fluctuante. El
64

vnculo y naturaleza puede cambiar casi imperceptiblemente de eslabn a eslabn. A


menudo, basta una similitud remota para crear un vnculo. A veces los atributos se
consideran similares, no porque sean genuinamente semejantes, sino porque a causa
de una impresin no muy clara parecen tener algo en comn. Esto conduce al cuarto
tipo de complejo observado en nuestros experimentos que podra ser denominado
complejo difuso.
El complejo difuso se caracteriza por la fluidez de cada atributo que une los elementos
aislados. Por medio de vnculos difusos e indeterminados se forman grupos de objetos
o imgenes perceptualmente concretos. En nuestras experiencias, por ejemplo, para
armonizar con un tringulo amarillo, un nio podra seleccionar tanto trapezoides
como tringulos, puesto que los primeros le hacan pensar en tringulos con la parte
superior cortada. Los trapezoides pueden conducir a los cuadrados, stos a los
hexgonos, los hexgonos a los semicrculos y finalmente a crculos. El color como
fundamento de la seleccin es del mismo modo fluctuante y variable. Los objetos
amarillos pueden ser seguidos muy bien por los verdes, del mismo modo que del
verde se puede pasar al azul y de ste al negro.
Los complejos resultantes de este tipo de pensamiento son tan indefinidos que, de
hecho, no tienen lmites. As como las tribus bblicas que deseaban multiplicarse hasta
que sus miembros fueran incontables como las estrellas del cielo o las arenas del mar,
el complejo difuso de la mentalidad infantil es una especie de familia que posee la
facultad ilimitada de expandirse, agregando ms y ms individuos al grupo original.
Las generalizaciones infantiles en las reas no perceptuales y carentes de prctica del
pensamiento, que no pueden ser fcilmente verificadas a travs de la percepcin o de
la accin prctica, son las paralelas en la vida real de los complejos difusos observados
en los experimentos. Es bien conocido el hecho de que el nio es capaz de
transiciones sorprendentes, de pasmosas asociaciones y generalizaciones, cuando su
pensamiento se aventura ms all de los lmites del pequeo mundo tangible de su
experiencia. Fuera de l construye asombrosos complejos sin lmites en la
universalidad de los vnculos que ellos abarcan.
Sin embargo, estos complejos ilimitados se construyen sobre los mismos principios
que los complejos concretos circunscriptos. En ambos el nio permanece dentro de
los lmites de los enlaces concretos entre las cosas, pero hasta el punto en que el
primer tipo comprende objetos fuera de la esfera de su conocimiento prctico, estos
vnculos se basan naturalmente en atributos confusos, irreales, inestables.

65

IX
Para completar el esquema del pensamiento en complejos, debemos describir un
ltimo tipo, el puente, por decirlo as, entre los descriptos y la etapa final, superior, del
desarrollo de la formacin del concepto.
A este tipo le hemos dado el nombre de pseudo-concepto, puesto que la
generalizacin formada en la mente infantil, aunque fenotpicamente semejante al
concepto del adulto, es psicolgicamente muy diferente del concepto propiamente
dicho, en esencia es todava un complejo.
En el ambiente experimental, el nio produce un pseudo-concepto cada vez que rodea
un ejemplo con objetos que bien podran haber sido reunidos sobre la base de un
concepto abstracto.
Por ejemplo, cuando la muestra es un tringulo amarillo y el nio selecciona todos los
tringulos del material experimental, podra haber sido guiado por la idea general o
concepto de un tringulo. El anlisis experimental demuestra, sin embargo, que en
realidad el nio se gua por una similitud concreta, visible, y forma slo un complejo
asociativo limitado a un determinado tipo de enlace perceptual. Aunque los resultados
son idnticos, el proceso por medio del cual se llega a ellos no es de ningn modo el
mismo que el del pensamiento conceptual. *
Debemos considerar este tipo de complejo con algn detalle, puesto que juega un
papel predominante en el pensamiento de la vida real del nio, y es un importante
eslabn transicional entre el pensamiento en complejos y la verdadera formacin del
concepto.
*

"En muchos casos el grupo o grupos creados por el sujeto tienen casi la misma apariencia que la de una
clasificacin consistente, y la falta de una verdadera base conceptual no se revela hasta que se requiere al
sujeto que opere con las ideas que sustentan este agrupamiento. Esto ocurre en el momento de la
correccin, cuando el examinador da vuelta una de las figuras elegida errneamente y muestra que la
palabra escrita es diferente de la que se encuentra en la figura muestra, por ejemplo, que no es mur. ste
es uno de los puntos crticos de la experiencia.
Los sujetos que enfocan la tarea como un problema de clasificacin responden de inmediato a la correccin
de un modo perfectamente especfico. Esta respuesta est expresada adecuadamente en la afirmacin:
Aj, no es el color (o la forma, etc.). El sujeto remueve todas las figuras que haba colocado con la de
muestra, y comienza a buscar otra clasificacin posible.
Por otra parte, su comportamiento visible al comienzo del experimento puede haber sido el de un intento de
clasificacin, puede haber colocado todas las figuras rojas con el modelo, procedimiento bastante
consistente... y haber declarado que piensa que esas figuras rojas son los murs. Ahora el examinador da
vuelta uno de los objetos elegidos y muestra que tiene un nombre diferente. El sujeto mira cmo se lo
aparta, o lo aparta l mismo, pero esto es todo lo que hace, no intenta apartar las otras figuras rojas del
ejemplo mur. Ante la pregunta del examinador de si todava piensa que las figuras que quedan pertenecen
al grupo y son mur, contesta con seguridad: S, sas deben estar juntas porque son rojas. Esta respuesta
sorprendente traiciona una actitud totalmente incompatible con una aproximacin a una clasificacin
verdadera y demuestra que los grupos que ha formado son realmente pseudo-clases."

66

X
Los pseudo-conceptos predominan sobre todos los otros complejos en el pensamiento
del nio pre-escolar por la simple razn de que en la vida real los complejos
correspondientes a la significacin de las palabras no son desarrollados
espontneamente por el nio: las lneas a la largo de las cuales evoluciona un complejo
estn predeterminadas por el significado que una palabra dada tiene tambin en el
lenguaje de los adultos.
En nuestras experiencias, el nio, liberado de la influencia directriz de las palabras
familiares, era capaz de desarrollar significados de palabras y formar complejos de
acuerdo a sus propias preferencias. Slo a travs de la investigacin podemos apreciar
el tipo y extensin de esta actividad espontnea en el dominio del lenguaje de los
adultos. No se sofoca de ninguna manera la propia actividad del nio que tiende a
formar generalizaciones, aunque en general no se muestra abiertamente y recorre
canales complicados debido a la influencia del lenguaje de los adultos.
El lenguaje del medio ambiente, con sus significados estables y permanentes seala la
direccin que seguir la generalizacin del nio. Pero, constreido como est, su
pensamiento avanza a lo largo de un camino preordenado de un modo peculiar que
corresponde a su nivel de desarrollo intelectual. El adulto no puede transmitir al nio
su modo de pensar, slo puede suministrarle el significado ya hecho de una palabra,
alrededor de la cual ste forma un complejo, con todas las peculiaridades
estructurales, funcionales y genticas del pensamiento de este tipo, aun cuando su
producto, de hecho idntico en su contenido a una generalizacin, podra haber sido
formado por el pensamiento conceptual. La similitud aparente entre el pseudoconcepto y el concepto real, la cual hace muy difcil "desenmascarar" este tipo de
complejo, constituye un obstculo fundamental en el anlisis gentico del
pensamiento.
La equivalencia funcional del complejo y el concepto, la coincidencia en la prctica del
significado de muchas palabras para el adulto y el nio de tres aos, la posibilidad de
un entendimiento mutuo y la similitud aparente de los procesos de pensamiento han
llevado a una falsa concepcin de que todas las formas de la actividad intelectual adulta
se encuentran tambin presentes de un modo embrionario en el pensamiento infantil,
y de que en la pubertad no ocurre ningn cambio drstico. Es fcil comprender el
origen de este error, ya que el nio aprende muy temprano una gran cantidad de
palabras que significan lo mismo para l que para el adulto, y el mutuo entendimiento
de ste con el nio crea la ilusin de que el punto final en el desarrollo del significado
de las palabras coincide con el de partida, que el concepto se encuentra ya listo desde
el comienzo y que no est sujeto a ningn proceso evolutivo.

67

La adquisicin del lenguaje del adulto por parte del nio encuentra su explicacin en
la consonancia de los complejos con sus conceptos, en el surgimiento de los
complejos-concepto y pseudo-conceptos. Nuestras investigaciones, en las cuales la
experiencia del nio no est encerrada en el significado de las palabras, demuestran
que si no fuera por los pseudo-conceptos los complejos del nio se desarrollaran a lo
largo de lneas diferentes a las de los conceptos de los adultos y la comunicacin verbal
entre ambos resultara imposible.
El pseudo-concepto sirve como eslabn de enlace entre el pensamiento en conceptos
y el pensamiento en complejos, y posee una naturaleza dual, ya que el complejo
tambin es portador de la semilla que har germinar el concepto. El intercambio
verbal con los adultos se convierte as en un poderoso factor en el desarrollo de los
conceptos del nio. La transicin del pensamiento en complejos hacia el pensamiento
en conceptos pasa inadvertida para el nio, puesto que el contenido de sus pseudoconceptos coincide con el de los conceptos de los adultos. Es as, como comienza a
operar con conceptos, a practicar el pensamiento conceptual, antes de tener un
conocimiento claro de que est limitado a la adquisicin de los conceptos y constituye
ms una regla que una excepcin en el desarrollo intelectual del nio.
XI
Hemos visto, con la claridad que slo puede suministrar el anlisis experimental, las
diversas etapas y formas del pensamiento en complejos. Este anlisis nos permite
descubrir, de un modo esquemtico, la verdadera esencia del proceso gentico de la
formacin del concepto, y por lo tanto nos suministra la clave para entenderlo tal cual
se desarrolla en la vida real. Pero un proceso experimentalmente inducido de la
formacin del concepto no refleja nunca el desarrollo gentico tal como ocurre en la
vida. Las formas bsicas del pensamiento concreto que hemos enumerado no
aparecen en la realidad como estados puros, sino que se intercalan en las distintas
fases. El anlisis morfolgico desarrollado hasta aqu debe ser seguido por uno
funcional y gentico. Trataremos de conectar las formas del pensamiento en
complejos, descubiertas en las experiencias, con las formas del pensamiento en
complejos en el desarrollo real del nio y enfrentar ambas series de observaciones
para constatarlas.
Fundndonos en nuestras experiencias obtuvimos las siguientes conclusiones: en la
etapa de los complejos, los significados de las palabras tal como son percibidos por el
nio se refieren a los mismos objetos que el adulto tiene en mente, lo cual asegura el
entendimiento mutuo, aunque debemos advertir que el nio piensa lo mismo de un
modo diferente, por medio de distintas operaciones mentales. Trataremos de verificar
esta proposicin comparando nuestras observaciones con los datos sobre las
peculiaridades de la mente infantil, y el pensamiento primitivo en general, recopilados
con anterioridad por la ciencia psicolgica.
68

Si observamos qu grupos de objetos une el nio al transferir los significados de sus


primeras palabras, y cmo se maneja con ellos, descubriremos una combinacin de
dos formas que hemos denominado, en nuestras experiencias, "complejo asociativo" e
"imagen sincrtica".
Permtasenos tomar una ilustracin de Idelberger, citada por Werner 6. En su 251 da
de vida, un nio adjudica la palabra ba-bau a una figurita china con la que le gusta
jugar, que representa una nia, y se encuentra habitualmente sobre un aparador. Al
cumplir su 307 da, aplica el sonido bau-bau a un perro que ladra en el patio, al
retrato de sus abuelos, a un perro de juguete y a un reloj. Al cumplir 331 a un cuello
de piel con la cabeza del animal, de la que llaman particularmente la atencin los ojos
de vidrio, y a otra estola de piel que no tiene cabeza; en el 334 a una mueca de goma
que chilla al apretarla, y en el 396 a los gemelos de su padre; al llegar a los 433 das
pronuncia la misma palabra a la vista de unos botones de perlas de un vestido y de un
termmetro de bao.
Werner analiza este ejemplo y saca en conclusin que las diversas cosas a las que el
nio da el nombre de ba-bau pueden ser catalogadas como sigue; primero, perros y
perros de juguete y pequeos objetos oblongos que se asemejan a la mueca china,
por ejemplo, la mueca de goma y el termmetro; segundo, los gemelos, los botones
de perlas y objetos pequeos similares. El atributo que se tiene en cuenta para
designarlos es la forma oblonga o una superficie lustrosa o brillante que tenga
semejanza con los ojos.
Evidentemente, el nio une estos objetos concretos de acuerdo a los principios de un
complejo, y tales formaciones espontneas de complejos componen en su totalidad el
primer captulo del desarrollo histrico de las palabras del nio.
Hay un ejemplo bien conocido que se cita con frecuencia: el uso, por parte del nio
del cu-cu para designar primero un pato nadando en un estanque, despus cualquier
lquido, incluyendo leche dentro de una botella, y si llega a ocurrir que ve una moneda
cuyo smbolo sea un guila tambin pronunciar el sonido cu-cu para designar la
moneda y luego cualquier objeto redondo semejante. Esta es una tpica cadena de
complejos: cada nuevo objeto incluido tiene algn atributo en comn con otro
elemento, pero los atributos sufren infinitos cambios.
La formacin del complejo es tambin responsable de que, en diferentes situaciones,
una misma palabra pueda tener distintos significados o an opuestos, mientras exista
alguna forma de unin entre ellas. De este modo, un nio puede usar la palabra antes,
tanto para designar antes como despus, o maana, refirindose indistintamente a
maana o ayer. Aqu nos encontramos con una perfecta analoga con algunas lenguas
antiguas (el hebreo, el chino, el latn), en las cuales una palabra tambin indica las
6

H. Werner, Einfuehrung in die Entwicklungpsychologie, J. A. Barth, Lepzig, 1926, p. 206.

69

opuestas. Los romanos, por ejemplo, usaban el mismo vocablo para alto y profundo.
Tal enlace de significados opuestos slo es posible como resultado del pensamiento en
complejos.
XII
Existe tambin una caracterstica muy interesante del pensamiento primitivo que nos
muestra al pensamiento complejo en accin y pone de manifiesto las diferencias entre
los conceptos y los pseudo-conceptos. Este rasgo -que Levy-Bruhl fue el primero en
notar en los pueblos primitivos, Storch en los insanos y Piaget en los nios- ha sido
designado comnmente como participacin. El trmino se aplica a la relacin de
identidad parcial o ntima interdependencia establecido por el pensamiento primitivo
entre dos objetos o fenmenos que realmente no tienen ni contigidad ni otra
conexin reconocible.
Levy-Bruhl7 cita un sorprendente caso de participacin observado por von den Steinen
entre los Boror del Brasil, que se enorgullecan de ser papagayos rojos. En un primer
momento von den Steinen no saba cmo manejarse con una afirmacin tan
categrica, pero finalmente se dio cuenta que no tena otro significado ms que el
expresado. No era simplemente un nombre que haba adoptado, o una relacin
familiar sobre la que insistan: su significado era en realidad la identidad de seres.
Nosotros creemos que el fenmeno de participacin no ha recibido una explicacin
psicolgica convincente, y esto se debe a dos razones: primero, las investigaciones han
tendido a centrarse en el contenido de los fenmenos y a ignorar las operaciones
mentales involucradas, o sea, a estudiar ms el producto que el proceso; segundo, no
se han realizado intentos adecuados para considerar el fenmeno en el contexto de los
otros enlaces y relaciones concebidas por la mente primitiva. Frecuentemente, las
nociones extremas y fantsticas, como las de los Boror que se consideran papagayos
rojos, atraen la atencin de la investigacin desvindola de fenmenos menos
espectaculares. No obstante, un anlisis cuidadoso demuestra que an estas
conexiones que no se oponen aparentemente a nuestra lgica han sido concebidas por
la mente primitiva sobre los principios del pensamiento complejo.
Puesto que los nios de una determinada edad piensan en pseudo-conceptos, y las
palabras designan para ellos complejos de objetos concretos, el pensamiento resultante
puede ser del tipo de la participacin, es decir, enlaces inaceptables para la lgica del
adulto. Un objeto en particular puede ser incluido en diferentes complejos basndose
en la fuerza de sus distintos atributos concretos; en consecuencia, puede tener distintos
nombres; el que se use depende del complejo que tenga vigencia en un momento
determinado.
7

L. Levy Bruhl, Las funciones mentales en las sociedades inferiores, Ed. Lautaro, Buenos Aires, 1947.

70

En nuestras experiencias observamos con frecuencia ejemplos de este tipo de


participacin donde un objeto era incluido en dos o ms complejos, lejos de constituir
una excepcin, la participacin es caracterstica del pensamiento en complejos. Los
pueblos primitivos tambin piensan en complejos y, por lo tanto, en sus idiomas la
palabra no funciona como portadora de un concepto, sino como un "apellido" para
grupos de objetos concretos que se encuentran juntos no lgicamente, sino de hecho.
Storch ha demostrado que el mismo tipo de pensamiento es caracterstico de los
esquizofrnicos, quienes retroceden desde el pensamiento conceptual a un nivel ms
primitivo de ideacin, rico en imgenes y smbolos. l considera que el uso de las
imgenes concretas en lugar de los conceptos abstractos es uno de los rasgos ms
caractersticos del pensamiento primitivo. As, en el nio, el hombre primitivo y el
insano a pesar de que sus procesos pueden diferir en otros importantes aspectos
poseen todos como rasgo comn la participacin, que es un sntoma del pensamiento
complejo primitivo y de la funcin de las palabras como apellidos.
Por lo tanto, creemos que la forma en que Levy-Bruhl interpreta la participacin no es
correcta. l enfoca la afirmacin de los Boror acerca de su identidad con los
papagayos rojos desde el punto de vista de su propia lgica, cuando dice que en la
mente primitiva tambin tal aseveracin significa identidad de seres. Pero puesto que
las palabras para los Boror designan grupos de objetos, no conceptos, su afirmacin
tiene un significado diferente: la palabra utilizada para el papagayo es una palabra que
incluye a ambos, a los pjaros y a ellos mismos. Esto no implica ms identidad que la
que pueden tener dos personas que llevan el mismo apellido.
XIII
La historia del lenguaje muestra claramente que el pensamiento en complejos con
todas sus peculiaridades, es la verdadera base del desarrollo lingstico.
Los lingistas modernos establecen una distincin entre el significado de una palabra,
o una expresin y su referente, o sea el objeto que ella designa. Pueden existir un
significado y diferentes referentes o diferentes significados y un referente. Tanto si
decimos la "victoria de Jena" como el "desastre de Waterloo" nos referimos a la misma
persona, aunque difiera el significado de las dos frases. No existe ms que una
categora de palabras -los nombres propios- cuya nica funcin es la de la referencia y
utilizando esta terminologa podramos decir que las palabras del nio y del adulto
coinciden en sus, referentes, pero no en sus significados.
La identidad del referente combinada con la divergencia del significado se basa
tambin en la historia de las lenguas. Una multitud de factores sostienen esta tesis; por
ejemplo, los sinnimos que existen en cada idioma. El ruso tiene dos palabras que
designan a la luna y se ha llegado a ella a travs de diferentes procesos de pensamiento
claramente reflejados en su etimologa, una de ellas deriva de un vocablo latino que
71

posee las connotaciones de "capricho, inconstancia, fantasa". Sin duda, se quiso poner
de relieve las formas cambiantes que distinguen a la luna de otros cuerpos celestes. El
origen de la segunda, que significa "medidor", le ha sido impreso por el hecho de que
el tiempo puede ser medido en fases lunares. Entre los idiomas sucede otro tanto; por
ejemplo, en ruso el trmino sastre se origin en una vieja expresin que designaba una
prenda de vestir; en francs y en ingls significa "uno que corta".
Si trazamos la historia de una palabra cualquiera en cualquier lengua, veremos, aunque
a primera vista parezca sorprendente, que sus significados cambian tal como sucede en
el pensamiento infantil. En el ejemplo que hemos citado, ba-bau se aplicaba a una
serie de objetos totalmente dispares desde el punto de vista adulto, otras transferencias
similares de significado, indicativas del pensamiento en complejos, constituyen ms
una regla que una excepcin en el desarrollo de un idioma. El ruso tiene un trmino
para da-y-noche, que es la palabra sutki. Originalmente signific costura, la unin de
dos piezas de tela, algo tejido junto; despus fue utilizado para cualquier unin, por
ejemplo, la de las dos paredes de una casa, y en consecuencia un rincn, luego se us
metafricamente para designar el crepsculo ("donde se encuentra el da y la noche");
despus comenz a usarse para el tiempo que media entre un atardecer y otro, o sea
las veinticuatro horas que comprenden su significado actual: sutki. Cosas tan diversas
como una costura, un rincn, atardecer y 24 horas se encuentran incluidas dentro de
un complejo en el curso del desarrollo de una palabra, del mismo modo que un nio
incorpora diferentes cosas en un grupo sobre la base de la imagen concreta.
Cules son las leyes que gobiernan la formacin de las familias de palabras? Ms a
menudo de lo que se supone, nuevos fenmenos y objetos reciben denominaciones
que tienen en cuenta atributos no esenciales, de modo que el nombre no expresa
realmente la naturaleza de la cosa nombrada. Un nombre nunca es un concepto
cuando surge por primera vez, resulta, en general demasiado estrecho o demasiado
amplio. Por ejemplo, la palabra rusa correspondiente a vaca, en su origen significaba
"con cuernos", y la que se usaba para ratn significaba "ladrn", aunque una vaca tiene
otros atributos aparte de los cuernos y un ratn no solamente comete hurtos, por lo
tanto estos nombres resultan limitados aunque, por otra parte, son demasiado amplios,
puesto que los mismos trminos pueden ser aplicados, y realmente lo son en algunas
otras lenguas a un cierto nmero de criaturas distintas. El resultado es una lucha
incesante entre el pensamiento conceptual y la herencia del primitivo pensamiento en
complejos dentro de las lenguas en desarrollo. El nombre que se crea en el complejo,
basado en un atributo, entra en conflicto con el concepto del que ha sido fundamento,
y en la disputa entre el concepto y la imagen que da nacimiento al nombre, esta ltima
se olvida gradualmente; se desvanece de la conciencia y la memoria, y se destruye
eventualmente el significado original de la palabra. Hace aos haba solamente tinta
negra, y el vocablo del idioma ruso que corresponda a ella se refera a su negrura.
Esto no nos impide hoy hablar de "betn", rojo, verde, o azul, sin darnos cuenta de la
incongruencia de la combinacin.
72

La transferencia de nombres a objetos nuevos se produce a travs de la contigidad o


la similitud, sobre la base de enlaces concretos tpicos del pensamiento en complejos.
Palabras que en nuestro propio tiempo estn en vas de formacin nos brindan
mltiples ejemplos de este proceso por medio del cual se agrupan objetos sumamente
diversos. Cuando hablamos de la "pata de una mesa", el "codo de un camino" y "el
cuello de una botella" estamos agrupando objetos, de un modo semejante al de los
complejos. En estos casos las similitudes visuales y funcionales que mediatizan la
transferencia son bastante claras, sin embargo, sta puede estar determinada por las
ms variadas asociaciones, y como ha ocurrido en el ms remoto pasado, es posible
reconstruir las conexiones sin conocer exactamente la raz histrica del hecho.
La palabra primaria no es un smbolo estrictamente adecuado a un concepto sino ms
bien una imagen, una figura, un esbozo mental de un concepto, un corto relato sobre
ella -an ms una pequea obra de arte. Al nombrar un objeto por medio de tal
concepto ilustrativo, el hombre lo incluye en un grupo con un determinado nmero
de otros objetos. En este aspecto el proceso de creacin del lenguaje es anlogo al
proceso de formacin en el desarrollo intelectual infantil.
XIV
A partir del lenguaje de los nios sordo-mudos, en cuyo caso el estmulo fundamental
para la formacin de los pseudo-conceptos se encuentra ausente, puede aprenderse
mucho sobre el pensamiento en complejos. Privados del intercambio verbal con los
adultos y dejados para determinar por s solos qu objetos pueden agrupar bajo un
nombre comn, forman sus complejos libremente, y la caracterstica especial de este
tipo de pensamiento aparece en su forma pura, definida.
En el lenguaje de signos de los sordo-mudos, el tocarse un diente puede tener tres
significados diferentes: "blanco", "piedra", y "diente". Los tres pertenecen a un complejo
cuya elucidacin posterior requiere un sealamiento adicional o un gesto imitativo
para indicar a qu objeto se refiere en cada caso. Las dos funciones de una palabra
estn, por decirlo as, fsicamente separadas. Un sordo-mudo se lleva un dedo a un
diente, y entonces apoyndolo sobre la superficie o haciendo un gesto como para
lanzar algo, manifiesta a qu objeto se refiere cada vez.
Para probar y completar nuestros resultados experimentales, hemos tomado algunos
ejemplos de la formacin del complejo, del desarrollo lingstico del nio, del
pensamiento de los pueblos primitivos, y del desarrollo de los idiomas como tales.
Debera destacarse, sin embargo, que aun el adulto normal, capaz de formar y utilizar
conceptos, no opera consistentemente con ellos en su pensamiento. Aparte de los
procesos imaginativos del pensamiento primitivo, el adulto se desva constantemente
de lo conceptual a lo concreto, al pensamiento del tipo de los complejos. La forma
transitoria del pensamiento correspondiente al pseudo-concepto no est confinada al
73

pensamiento infantil; nosotros tambin recurrimos frecuentemente a ella en nuestra


vida diaria.
XV
Nuestra investigacin nos conduce a dividir el proceso de la formacin del concepto
en tres fases fundamentales. Hemos descripto ya dos de ellas sealadas por el
predominio de la imagen sincrtica y del complejo, respectivamente, y nos
dedicaremos a la tercera, que, como la segunda, est dividida en varias etapas.
En realidad, las nuevas formaciones no aparecen necesariamente despus que el
pensamiento complejo ha recorrido el curso completo de su desarrollo. En su forma
rudimentaria, puede ser observado mucho antes de que el nio comience a pensar
con pseudo conceptos. Esencialmente, sin embargo, pertenecen a una tercera divisin
de nuestro esquema de la formacin del concepto. Si el pensamiento complejo es una
raz de la formacin del concepto, las formas que describiremos constituyen una
segunda raz independiente. Tienen una funcin gentica distinta de la de los
complejos; en el desarrollo de la inteligencia infantil stos establecen
fundamentalmente enlaces y relaciones. El pensamiento complejo comienza la
unificacin de las impresiones dispersas organizando en grupos los elementos
desunidos de la experiencia, y crea as bases para generalizaciones posteriores.
Pero el concepto desarrollado presupone algo ms que la unificacin; para formarlo,
tambin es necesario abstraer, separar los elementos y considerarlos aparte de la
totalidad de la experiencia concreta en la cual estn encajados. En la formacin
genuina del concepto la unin es tan importante como la separacin: la sntesis debe
ser combinada con el anlisis. El pensamiento complejo no puede cumplir ambas
funciones. Su verdadera esencia la constituyen la superabundancia, la sobreproduccin
de conexiones y la debilidad de la abstraccin. La funcin de los procesos que
maduran slo durante la tercera fase en el desarrollo de la formacin del concepto es
cumplir el segundo requerimiento, aunque sus comienzos se retrotraen a perodos
anteriores.
En nuestra experiencia, el primer paso hacia la abstraccin se realizaba cuando el nio
agrupaba en un mismo conjunto los objetos que tenan mayores similitudes: que eran
pequeos y redondos, o rojos y chatos. Puesto que el material de prueba no contena
objetos idnticos, aun los que presentaban mayores similitudes eran distintos en
algunos aspectos. Se entiende que al escoger las "mejores parejas" el chico deba
prestar ms atencin a algunos rasgos de un objeto que a otros, dndoles, por decirlo
as, un trato preferencial. Los atributos que, sumados, hacen que un objeto tenga la
mayor similitud posible con la muestra se convierten en el foco de atencin, y por lo
tanto, en cierto sentido, son abstrados de los atributos a los cuales el nio presta
menos atencin. El primer intento de abstraccin no se presenta obviamente como tal,
74

puesto que el nio abstrae todo un grupo de caractersticas, sin distinguir claramente
una de otras; a menudo la abstraccin de tal grupo de atributos est basada solamente
en una impresin vaga, general de la similitud de los objetos.
No obstante, se ha abierto una brecha en el carcter global de la percepcin del nio.
Los atributos de un objeto han sido divididos en dos pares a las que se presta una
atencin desigual -un comienzo de abstraccin positiva y negativa. Un objeto ya no
ingresa en un complejo in toto, con todas sus propiedades -a algunos se les niega la
admisin; si, de este modo, el objeto se empobrece, los atributos que ocasionaron su
inclusin en el complejo adquieren un relieve ms pronunciado en el pensamiento
infantil.
XVI
Durante la etapa siguiente en el desarrollo de la abstraccin, el agrupamiento de
objetos sobre la base de la mxima similitud, se reemplaza por el agrupamiento sobre
la base de un solo atributo: solamente sobre los objetos redondos, o los chatos,
aunque su producto no pueda distinguirse del de un concepto. Estas formaciones,
como los pseudo-conceptos slo son precursores de los conceptos verdaderos.
Siguiendo el tratamiento introducido por Gross 8 denominaremos a estas formaciones
conceptos potenciales.
stos son el resultado de una especie de abstraccin aisladora de una naturaleza tan
primitiva que se halla presente hasta cierto grado, no slo en los nios pequeos, sino
tambin en animales. Las gallinas pueden ser entrenadas para responder a un atributo
distintivo presente en diferentes objetos, tales como el color o la forma; si indica un
alimento accesible, los chimpancs de Koehler una vez que han aprendido a usar el
palo como herramienta utilizan cualquier otro objeto con la misma forma cuando
necesitan una vara y no hay ninguna a mano.
Aun en los nios ms pequeos los objetos o situaciones que tienen algunos rasgos en
comn evocan respuestas; en la ms temprana etapa preverbal, los nios estn a la
expectativa de situaciones similares que los conduzcan a resultados idnticos. Una vez
que el nio ha asociado una palabra con un objeto, la aplica prontamente a un nuevo
objeto que le impresiona como similar al primero en algunos aspectos. Los conceptos
potenciales, entonces, pueden ser formados tanto en la esfera perceptual como en la
del pensamiento prctico, en relacin a las acciones -sobre la base de impresiones
similares en el primer caso, y de significados funcionales, semejantes, en el segundo. El
ltimo es una importante fuente de conceptos potenciales. Es bien conocido que hasta
la primera edad escolar los significados funcionales de las palabras juegan un papel
muy importante en el pensamiento infantil; cuando le pedimos al nio que aplique
una palabra nos dir qu es lo que puede hacer el objeto designado por ella, o -ms
8

K. Gross, Dar Seelenleben des Kindes, Reuther & Reichard, Berln, 1913.

75

frecuentemente- qu puede hacerse con l. Aun los conceptos abstractos se


interpretan en el lenguaje de la accin concreta; "Razonable, quiere decir que no me
ponga en la corriente de aire cuando estoy acalorado".
Los conceptos potenciales juegan una parte en el pensamiento complejo, donde hasta
la abstraccin tambin ocurre en una formacin compleja. Los complejos asociativos,
por ejemplo, presuponen la "abstraccin" de un rasgo comn a diferentes unidades.
Pero mientras predomina el pensamiento complejo, el rasgo abstrado es inestable, no
tiene una posicin privilegiada y cede fcilmente su predominio temporario a otras
caractersticas. La totalidad concreta de los rasgos ha sido destruida a travs de su
abstraccin, y se hace accesible la posibilidad de unificar las caractersticas sobre una
base diferente. Solamente el dominio de la abstraccin combinado con el pensamiento
complejo avanzado, permite al nio progresar en la formacin de los conceptos
genuinos. Un concepto emerge solamente cuando los rasgos abstrados son
sintetizados nuevamente y la sntesis abstracta resultante se convierte en el instrumento
principal del pensamiento. El papel decisivo en este proceso, como lo muestran
nuestros experimentos, lo juega la palabra, usada deliberadamente para dirigir todos
los procesos de la formacin del concepto avanzado.*
XVII
En nuestro estudio experimental de los procesos intelectuales de los adolescentes
observamos cmo las primitivas formas sincrticas y las complejas del pensamiento se
sumergen gradualmente, los conceptos potenciales se utilizan cada vez menos, y
comienzan a formarse los conceptos verdaderos -espaciadamente al principio y luego
con una frecuencia en aumento. Aun despus que los adolescentes han aprendido a
producir conceptos, sin embargo, no abandonan las formas ms elementales, y
continan operando con ellos durante un largo tiempo, y aun predominando en
muchas reas de su pensamiento. La adolescencia es menos un perodo de
consumacin que de crisis y transicin.
El carcter transitorio del pensamiento del adolescente se evidencia especialmente
cuando observamos el funcionamiento real de los conceptos recientemente
adquiridos. Las experiencias destinadas a estudiar las operaciones de los adolescentes
con conceptos descubren, en primer lugar, una discrepancia sorprendente entre su
actitud para formar conceptos y la habilidad para definirlos.
El adolescente formar y usar un concepto bastante correctamente en una situacin
concreta, pero encontrar extraamente difcil el poder exponerlos en palabras, y la
*

En este captulo debe quedar bien aclarado que las palabras tambin cumplen una funcin importante
aunque distinta, en las diversas etapas del pensamiento en complejos. Por lo tanto consideramos el
pensamiento complejo como una etapa en el desarrollo del pensamiento verbal, a diferencia de otros
autores, que extienden el trmino complejo hasta la inclusin del pensamiento preverbal y aun de la
ideacin primitiva de los animales.

76

definicin verbal ser en la mayora de los casos mucho ms estrecha que la que
podra esperarse por la forma que ha utilizado el concepto. La misma discrepancia se
observa en el pensamiento adulto, aun en los niveles ms avanzados. Esto confirma la
presuncin de que los conceptos evolucionan en formas que difieren de la elaboracin
deliberada y consciente de la experiencia en trminos lgicos. El anlisis de la realidad
con la ayuda de los conceptos precede al anlisis de los conceptos mismos.
El adolescente se encuentra con otros obstculos cuando trata de aplicar un concepto
que ha formado en una situacin especfica a un nuevo establecimiento de objetos y
circunstancias, donde los atributos sintetizados aparecen en configuraciones que
difieren del original (un ejemplo podra ser la aplicacin a objetos cotidianos de un
nuevo concepto "pequeo y alto" desarrollado en la prueba de las figuras de madera).
Sin embargo, en general el adolescente es capaz de lograr tal transferencia en una
etapa bastante temprana del desarrollo.
Mucho ms difcil que la tarea de transferirlo es la de definir un concepto cuando ya
no se encuentra enraizado en la situacin original y debe ser formulado en un plano
puramente abstracto, sin referencia a ninguna situacin concreta. En nuestras
experiencias, frecuentemente, el nio o el adolescente que haban resuelto
correctamente el problema de la formacin de los conceptos descendan a un nivel
ms primitivo del pensamiento cuando daban una definicin verbal del concepto y
comenzaban simplemente a enumerar los diversos objetos a los cuales se aplicaba el
concepto de esa situacin particular. En este caso l operaba con el nombre como un
concepto, pero definindolo como un complejo -una forma de pensamiento vacilante
entre el complejo y el concepto- tpico de esta etapa de transicin.
La dificultad mayor es la aplicacin de un concepto, finalmente aprendido y
formulado en un nivel abstracto, a nuevas situaciones concretas que puedan ser
consideradas en estos trminos abstractos, un tipo de transferencia que, usualmente, se
domina slo hacia el final del perodo adolescente.
La transicin de lo abstracto a lo concreto resulta tan ardua para el joven, como la
primera transicin de lo concreto a lo abstracto. A partir de nuestras experiencias no
cabe duda que en este punto, de todos modos, la descripcin de la formacin del
concepto suministrada por la psicologa tradicional que reproduce simplemente el
esquema de la lgica formal se encuentra totalmente desligada de la realidad.
De acuerdo a la escuela clsica, la formacin del concepto se logra por el mismo
proceso que los "retratos de familia" en las fotografas superpuestas de Galton, que se
hacan tomando figuras de diferentes miembros de la familia en una misma placa, de
modo que los rasgos "familiares" comunes a varios individuos se manifestaban con una
extraordinaria intensidad, en tanto que 'las caractersticas que los diferenciaban se
borraban en la superposicin. Se supone que en la formacin del concepto ocurre una
intensificacin similar de los rasgos suministrados por un nmero de objetos; de
77

acuerdo a la teora tradicional la suma de estos rasgos es lo que constituye el concepto.


En realidad, como lo hicieron notar algunos psiclogos hace algn tiempo, y como lo
demuestran nuestras experiencias, el camino por el cual los adolescentes arriban a la
formacin de conceptos es visto en toda su complejidad, aparece como un
movimiento del pensamiento dentro de la pirmide de conceptos, alternando
constantemente entre dos direcciones, de lo particular a lo general y de lo general a lo
particular.
Nuestras investigaciones han demostrado que un concepto se forma no a travs del
interjuego de asociados, sino de una operacin intelectual en la cual las funciones
mentales elementales participan en una combinacin especfica. Esta operacin est
guiada por el uso de palabras como medios de centrar activamente la atencin, o
abstraer ciertos rasgos, sintetizndolos y simbolizndolos por medio de un signo.
Los procesos que conducen a la formacin del concepto se desarrollan a lo largo de
dos lneas principales. La primera es la formacin de complejos: el nio une diversos
objetos en grupos bajo un "apellido" comn, este proceso pasa a travs de varias etapas.
La segunda lnea de desarrollo en la formacin de los "conceptos potenciales" basada
en la eleccin de determinados atributos comunes. En ambas, el uso de la palabra es
una parte integral del proceso de desarrollo, que mantiene su funcin directriz en la
formacin de los conceptos genuinos, a los que conducen estos procesos.

78

Captulo VI
EL DESARROLLO DE LOS CONCEPTOS CIENTFICOS EN LA INFANCIA
I
Para poder guiar a la infancia en el conocimiento sistemtico y crear mtodos exitosos
de instruccin, resulta imprescindible entender el desarrollo de los conceptos
cientficos en la mente del nio, y no menos importante que este aspecto prctico del
problema es su significacin terica para la ciencia psicolgica. Sin embargo, los
conocimientos que poseemos sobre el problema en su totalidad son
sorprendentemente escasos.
Qu sucede en la mente infantil cuando recibe los conceptos cientficos que se le
ensean en la escuela? Cul es la relacin entre la asimilacin de la informacin y el
desarrollo interno del concepto cientfico en la conciencia del nio?
La psicologa infantil contempornea tiene dos respuestas para estas preguntas. Una
escuela del pensamiento cree que los conceptos cientficos no tienen una historia
interna, es decir que no sufren un desarrollo sino que son absorbidos ya listos a travs
de un proceso de entendimiento y asimilacin. La mayora de los mtodos y teoras
educaciones se basan todava en esta concepcin. Sin embargo, este punto de vista no
puede enfrentar un enjuiciamiento ni en el terreno terico ni en sus aplicaciones
prcticas. Sabemos a travs de las investigaciones de su proceso de formacin que un
concepto es ms que la suma de determinados enlaces asociativos formados por la
memoria, ms que un simple hbito mental; es un acto del pensamiento complejo y
genuino que no puede ser enseado por medio de la instruccin, sino que puede
verificarse cuando el mismo desarrollo mental del nio ha alcanzado el nivel
requerido. En cualquier edad un concepto formulado en una palabra representa un
acto de generalizacin. Pero el significado de las palabras evoluciona, y cuando una
nueva ha sido aprendida por el nio su desarrollo comienza a ponerse en marcha, la
palabra es primero generalizacin del tipo ms primitivo y a medida que se desarrolla
la inteligencia del nio se la reemplaza por generalizaciones de un tipo ms avanzado un proceso que conduce finalmente a la formacin de verdaderos conceptos. El
desarrollo de los conceptos, o el del significado de las palabras presupone a su vez la
evolucin de muchas funciones intelectuales: la atencin deliberada, la memoria
lgica, la abstraccin, la habilidad para comparar y diferenciar. Estos procesos
psicolgicos complejos no pueden ser denominados a travs del aprendizaje aislado.
La experiencia prctica tambin demuestra que la enseanza directa de los conceptos
es imposible y estril. Un maestro que intente hacer esto generalmente no logra nada
ms que un verbalismo hueco, una repeticin de palabras por parte del nio, que

79

simulan un conocimiento de los conceptos correspondientes, pero que, en realidad


slo encubren un vaco.
Len Tolstoi, con su profundo conocimiento de la naturaleza de la palabra y su
significado, percibi mucho ms claramente que otros educadores, la imposibilidad de
retransmitir simplemente un concepto de maestro a alumno. l cuenta sus intentos de
ensear la lengua literaria a los nios campesinos "traduciendo" primero su propio
vocabulario al idioma de las leyendas populares y luego ste al ruso literario.
Descubri que no se puede ensear a los nios la lengua literaria por medio de
explicaciones artificiales, memorizaciones compulsivas y repeticin como se ensea
una lengua extranjera. Tolstoi escribe: "Debemos admitir que varias veces hemos
intentado... hacer esto, y nos hemos encontrado siempre con un disgusto invencible
por parte de los nios, quienes nos demostraron que estbamos en la huella
equivocada. Estas experiencias nos han dejado la certidumbre de que es casi imposible
explicar el significado de una palabra... Cuando se trata de aclarar, qu quiere decir,
por ejemplo, impresin, se pone en su lugar otro vocablo igualmente
incomprensible, o una serie completa de palabras con una conexin entre ellas tan
incomprensible como la palabra misma." Lo que el nio necesita, dice Tolstoi, es una
oportunidad para adquirir nuevos conceptos y palabras del contexto lingstico
general. "Cuando l ha escuchado o ledo una palabra desconocida en una oracin
igualmente incomprensible, y en otra oportunidad otra frase, comienza a tener una
idea vaga del nuevo concepto y tarde o temprano... sentir la necesidad de usarla, una
vez que la ha utilizado, la palabra y el concepto son suyos... Pero, suministrar los
conceptos a los alumnos deliberadamente, estoy convencido, es tan imposible y ftil
como querer ensear a caminar a un nio por las leyes de equilibrio." 1
La segunda concepcin de la evolucin de los conceptos cientficos, aunque no niega
la existencia de un proceso de desarrollo en la mente del escolar, sostiene, sin
embargo, que este proceso no difiere en nada especial del desarrollo de los conceptos
formados por el nio en sus experiencias diarias y que es intil considerar los dos
procesos separadamente. Cul es la base en que se asienta esta opinin?
La literatura de este campo muestra que al estudiar la formacin del concepto en la
infancia la mayora de los investigadores han utilizado los de la vida diaria formados
slo por el nio sin mediar la instruccin sistemtica. Se afirma que las leyes basadas
en estos datos se aplican tambin a los conceptos cientficos del nio y no se estima
necesaria ninguna confirmacin de esto. Slo unos pocos de los ms perspicaces
estudiosos modernos del pensamiento infantil cuestionan la legitimidad de tal
extensin. Piaget traza una profunda divisin entre las ideas del nio sobre la realidad,
desarrollada fundamentalmente a travs de sus propios esfuerzos mentales y aquellas
influidas decisivamente por los adultos; designa las del primer grupo como
espontneas, y las del segundo como no espontneas, y admite que las ltimas deben
1

L. Tolstoy, Pedagogicheskie stat' i (Ensayos pedaggicos), Kushnerev, 1903, p. 143.

80

ser objeto de investigacin independiente. En este respecto va ms lejos y su estudio es


ms profundo que el de cualquiera de los estudiosos de los conceptos infantiles.
Pero al mismo tiempo, existen algunos errores en el razonamiento de Piaget que
disminuyen el valor de sus concepciones. Aunque sostiene que el nio al formar un
concepto estampa en l las caractersticas de su propia mentalidad, tiende a aplicar esta
tesis solamente a los conceptos espontneos y afirma que slo ellos pueden ilustrarnos
verdaderamente sobre las cualidades especiales del pensamiento del nio; deja de
considerar, pues, la interaccin entre los dos tipos y los enlaces que los unen en un
sistema total de conceptos en el curso del desarrollo intelectual del nio. Estos errores
conducen a otro. Uno de los principios bsicos de la teora de Piaget es que la
socializacin progresiva del pensamiento es la verdadera esencia del desarrollo mental
del nio. Pero si sus concepciones de la naturaleza de los conceptos no espontneos
fuera correcta, se podra deducir que un factor tan importante en la socializacin del
pensamiento infantil, como es el aprendizaje escolar, no est relacionado con el
proceso evolutivo interno. Esta inconsistencia es el punto dbil de las concepciones de
Piaget, tanto terica como prcticamente.
Tericamente, considera la socializacin del pensamiento como una abolicin
mecnica, como un marchitamiento gradual, de las caractersticas de la inteligencia
propia del nio. Todo lo que es nuevo en el desarrollo viene desde afuera,
reemplazando sus modos de pensamiento. A travs de la infancia se produce un
conflicto incesante entre las dos formas de pensamiento mutuamente antagnicas, con
una serie de acomodaciones en cada nivel sucesivo hacia el desarrollo de la
inteligencia del adulto. La propia naturaleza del nio no juega un papel constructivo en
el proceso intelectual. Cuando Piaget dice que nada es ms importante para la
enseanza efectiva que un conocimiento meditado del pensamiento espontneo del
nio 2 se encuentra impulsado, aparentemente por la idea de que el pensamiento
infantil debe ser conocido como un enemigo para poder combatirlo con xito.
Nos opondremos a estas premisas con la siguiente: el desarrollo de los conceptos no
espontneos debe poseer todas las caractersticas del pensamiento infantil en cada
nivel, puesto que estos conceptos no se adquieren simplemente por medio de la
memoria, sino que evolucionan con la ayuda de una enrgica actividad mental por
parte del nio mismo. Creemos que tanto el desarrollo de la actividad espontnea
como el de la no espontnea, se relacionan y se influyen constantemente. Son partes
de un proceso nico, el de la evolucin de la formacin del concepto, que se
encuentra afectado por las variaciones externas y las condiciones internas, pero que es
esencialmente unitario, y no un conflicto de formas de ideacin antagnicas,
mutuamente excluyentes. La instruccin es una de las fuentes principales de los
conceptos infantiles, y tambin una fuerza poderosa en la direccin de su desarrollo;
2

J. Piaget, "Psychologie de l'enfant et l'enseignement de l'histoire", en Bulletin trimestriel de la Confrence


Internationale pour l'enseignement de l'histoire, 2, Pars, 1933.

81

determina el destino de su evolucin mental completa. De este modo, los resultados


del estudio psicolgico del nio pueden ser aplicados a los problemas de la enseanza
de un modo muy diferente al considerado por Piaget.
Antes de discutir las premisas en detalle queremos manifestar nuestras razones para
diferenciar entre conceptos espontneos y no espontneos, en particular los cientficos,
y someter los ltimos a un estudio especial.
Primero, a partir de la simple observacin sabemos qu conceptos se forman y
desarrollan bajo condiciones internas y externas totalmente diferentes, y depende de si
se originan en la instruccin escolar o en la experiencia personal del nio, y que an
los motivos que lo predisponen a formar los dos tipos de conceptos no son los
mismos. La mente enfrenta problemas diferentes cuando asimila los conceptos de la
escuela y cuando se la deja librada a su voluntad.
Cuando impartimos al nio el conocimiento sistemtico, le enseamos muchas cosas
que no puede ver o experimentar directamente, ya que sus conceptos cientficos y
espontneos difieren en su relacin con la experiencia del nio, y en la actitud del
nio hacia sus objetos, se puede esperar que sigan diferentes caminos de desarrollo
desde sus comienzos hasta su forma definitiva.
La separacin de los conceptos cientficos como objeto de estudio tiene tambin un
valor heurstico. Hoy, la psicologa dispone slo de dos formas para estudiar la
formacin del concepto: una se maneja con los conceptos reales del nio, pero usa
mtodos tales como la definicin verbal, que no pasan ms all de la superficie del
problema; la otra permite un anlisis psicolgico incomparablemente ms profundo.
Un urgente problema metodolgico con el que nos enfrentamos es encontrar el
camino que nos conduzca a estudiar los conceptos reales en profundidad, encontrar
un mtodo que pudiera utilizar los resultados ya obtenidos por los dos utilizados
anteriormente. El enfoque ms promisorio con respecto al problema parece ser el
estudio de los conceptos cientficos que son conceptos reales, aunque se forman casi
del mismo modo que los conceptos artificiales.
Finalmente, el estudio de los conceptos cientficos como tal tiene implicaciones
importantes para la educacin y la instruccin. Estos conceptos no se absorben ya
listos, y la instruccin y el aprendizaje juegan un papel importante en su adquisicin.
Descubrir la compleja relacin entre la instruccin y el desarrollo de los conceptos
cientficos es una importante tarea prctica.
Estas fueron las consideraciones que nos guiaron para separar el concepto cientfico de
los formados en la vida diaria y a someterlos a un estudio comparativo. Para ilustrar el
tipo de pregunta que intentamos responder, permtasenos tomar el concepto
"hermano" -un concepto tpicamente cotidiano que Piaget utiliza hbilmente para
82

determinar una serie de peculiaridades del pensamiento infantil- y compararlas con la


nocin de "explotacin" a la cual se introduce al nio en sus clases de ciencias sociales.
Su desarrollo es igual o diferente? El trmino "explotacin" repite simplemente el
curso evolutivo del vocablo "hermano", o es psicolgicamente un concepto de un tipo
diferente? Nuestra opinin es que estas dos nociones deben diferir tanto en su
desarrollo como en su funcionamiento y que las dos variantes del proceso de
formacin del concepto se influyen mutuamente durante su evolucin.
II
Si queremos estudiar la relacin entre el desarrollo del concepto cientfico y el de los
cotidianos necesitamos un modelo de comparacin, y para construir un patrn de
medida debemos conocer las caractersticas tpicas de las conceptos cotidianos en la
edad escolar y la direccin de su desarrollo durante este perodo.
Piaget demostr que los conceptos del escolar se caracterizan fundamentalmente por
su falta de conocimiento consciente de las relaciones, aunque las maneja
correctamente de un modo espontneo, irreflexivo. Investig asimismo el significado
de la palabra porque, entre nios de siete a ocho aos utilizando la oracin "Maana
no quiero ir a la escuela porque estoy enfermo". La mayora de los nios
respondieron: "Significa que est enfermo", y otros dijeron: "Significa que no quiere ir a
la escuela". El nio no puede darse cuenta que la pregunta no se refiere a los hechos
aislados de la enfermedad o de la ausencia escolar, sino a la conexin, aunque
aprende, sin lugar a dudas, el significado de la oracin. Espontneamente, el uso de la
palabra porque es correcto, pero no sabe cmo utilizarla deliberadamente. As no
puede terminar esta oracin sin caer en un error: "El hombre se cay de la bicicleta
porque...", y frecuentemente utiliza la consecuencia en lugar de la causa ("porque se
rompi el brazo"). El pensamiento infantil es no deliberado y no tiene conciencia de s
mismo. Cmo puede entonces el nio alcanzar eventualmente el conocimiento y
dominio de sus propios pensamientos? Para explicar el proceso, Piaget cita dos leyes
psicolgicas.
Una es la ley del conocimiento, formulada por Claparde, quien demostr por medio
de interesantes experiencias que la aprehensin de las diferencias precede a la de las
semejanzas. El nio reacciona bastante naturalmente de modo similar ante objetos
semejantes, y no tiene necesidad de tomar conciencia de su forma de respuesta, en
tanto que las disimilitudes crean un estado de inadaptacin que conduce al
conocimiento. Las leyes de Claparde establecen que cuanto ms fcilmente usamos
una relacin en la actividad, menos conscientes somos de ella; tomamos conciencia de
lo que estamos haciendo en proporcin a la dificultad que experimentamos para
adaptarnos a una situacin.

83

Piaget utiliza las leyes mencionadas para explicar el desarrollo del pensamiento, que
tiene lugar entre el sptimo y el duodcimo ao de vida. Durante este perodo las
operaciones mentales del nio entran repetidamente en conflicto con el pensamiento
adulto, sufren fracasos y derrotas a raz de la deficiencia de su lgica, y estas
experiencias dolorosas crean la necesidad de cobrar conciencia de sus conceptos.
Pero Piaget se da cuenta de que la necesidad no es una explicacin suficiente para
ningn cambio evolutivo y reemplaza la ley de Claparde por la del cambio o
desplazamiento. Hacerse consciente de una operacin mental significa transferir sta
del plano de la accin al del lenguaje, recrearla en la imaginacin de modo que pueda
ser expresada en palabras. Este cambio no es ni rpido ni uniforme. La ley establece
que el dominio de una operacin en el plano superior del pensamiento verbal
presenta las mismas dificultades que el primer dominio de esa operacin en el plano
de la accin, acontece a travs de un progreso lento.
Estas interpretaciones no nos parecen adecuadas. Las descubrimientos de Claparde
pueden tener una explicacin distinta. Nuestros propios estudios experimentales
sugieren que el nio toma conciencia de las diferencias antes que de las semejanzas no
porque las diferencias conduzcan a una inadaptacin, sino porque el conocimiento de
las similitudes requiere una estructura ms avanzada de generalizacin o de un
concepto, que comprende los objetos semejantes; y que el de las diferencias no
requiere tal generalizacin, puede efectuarse por otros medios. El hecho de que la
secuencia evolutiva de estos dos conceptos invierta la secuencia del primitivo manejo
funcional de similitudes y diferencias no es nico. Nuestros experimentos mostraron,
por ejemplo, que el nio responde a la accin figurativamente representada, antes que
a la presentacin de un objeto, pero toma conciencia total del objeto antes que de la
accin*.
La ley de cambio es un ejemplo de la teora gentica ampliamente difundida, de
acuerdo a la cual determinados hechos o patrones de comportamiento observados en
las primeras etapas del proceso evolutivo puede repetirse en las ms avanzadas. Los
rasgos que se repiten ocultan a menudo al observador las diferencias significativas
causadas por el hecho de que los procesos posteriores tienen lugar en un nivel
evolutivo ms alto. Podemos prescindir de discutir el principio de la repeticin como
tal, ya que nos manejaremos simplemente con su valor explicativo con respecto al
desarrollo del conocimiento. La ley del cambio, como la del conocimiento, puede, en
el mejor de los casos, responder a la pregunta de por qu el escolar no es consciente
de sus conceptos, pero no puede especificar cmo se llega a su conocimiento.

Se mostraron figuras idnticas a dos grupos de pre-escolares de edad y nivel semejantes. A un grupo se
le pidi que representara dramticamente la figura -lo que indicara el grado de la aprehensin inmediata de
su contenido-, al otro que lo manifestara verbalmente, una tarea que requiere un nivel de comprensin
conceptualmente mediatizado. Se puso de manifiesto que los "actores" interpretaban el sentido de la accin
representada, mientras que los narradores enumeraban slo objetos separados.

84

Debemos buscar otra hiptesis que explique ese hecho decisivo en la evolucin
mental de la infancia.
De acuerdo a Piaget la falta de conocimiento del escolar es un residuo de su
egocentrismo menguante, que todava mantiene su influencia en la esfera del
pensamiento verbal que comienza a formarse justo en ese perodo. El conocimiento se
logra cuando el pensamiento maduro socializado disuelve el egocentrismo residual del
grado del pensamiento verbal.
Tal explicacin de la naturaleza de los conceptos del escolar, basada esencialmente en
su ineptitud general para adquirir conciencia de sus actos, no puede mantenerse
cuando se enfrenta con los hechos. Varios estudios han mostrado que es precisamente
durante los primeros aos de la etapa escolar que las funciones intelectuales
superiores, cuyos rasgos fundamentales son el conocimiento reflexivo y el control
deliberado pasan al primer plano del proceso de desarrollo. La atencin, previamente
involuntaria, se convierte en voluntaria, y crecientemente dependiente del propio
pensamiento del nio, la memoria mecnica se transforma en memoria lgica guiada
por el significado, y ahora puede ser utilizada deliberadamente por el nio. Se podra
decir que tanto la atencin como la memoria se convierten en "lgicas" y voluntarias,
puesto que el control de una funcin es el equivalente de su conocimiento. Sin
embargo, el hecho establecido por Piaget no puede ser negado: aunque el escolar
avanza firmemente en cuanto a conocimiento y dominio, no tiene conciencia de sus
propias operaciones conceptuales. Todas las funciones mentales bsicas se tornan
deliberadas durante la edad escolar, salvo el intelecto.
Para resolver esta aparente paradoja, debemos volver a las leyes bsicas que gobiernan
el desarrollo psicolgico. Una de ellas es que la conciencia y el control aparecen
solamente en la ltima etapa del desarrollo psicolgico. Una de ellas es que la
conciencia y el control aparecen solamente en la ltima etapa del desarrollo de una
funcin, despus de haber sido utilizada y puesta en prctica inconsciente y
espontneamente. Para poder someter una funcin al control intelectual y volitivo,
primero debemos poseerla.
La etapa de las funciones indiferenciadas en la infancia es conducida por la
diferenciacin y el desarrollo de la percepcin en la primera infancia y el desarrollo de
la memoria en el pre-escolar, para mencionar slo los aspectos sobresalientes del
desarrollo mental en cada edad. La atencin que es un correlato de la estructuracin
de lo que es percibido y recordado, participa en su desarrollo. Consecuentemente, el
nio que se encuentra en edad de ingresar a la escuela posee, de una forma ms o
menos madura, las funciones que deber aprender a controlar conscientemente. Pero
los conceptos, o mejor dicho los preconceptos, que es como deben denominarse en
esa edad, comienzan a desarrollarse apenas a partir de los complejos, y sera realmente
un milagro si el nio pudiera tomar conciencia de ellos y gobernarlos durante el
85

mismo perodo. Para que esto fuera posible, la conciencia no slo tendra que tomar
posesin de sus funciones aisladas, sino tambin crearlas.
Antes de seguir adelante, deseamos aclarar el trmino conciencia, tal como lo usamos
al hablar de funciones no conscientes, que se "tornan conscientes". (Utilizamos el
trmino no consciente para distinguir lo que no es todava consciente del trmino
freudiano inconsciente, que resulta de la represin, que es un desarrollo posterior, un
efecto de una diferenciacin relativamente alta de la conciencia). La actividad de la
conciencia puede tomar distintas direcciones, puede iluminar slo unos pocos
aspectos del pensamiento o un acto. Recin he atado un nudo, lo he hecho tan
conscientemente que no puedo explicar cmo, puesto que mi conocimiento estaba
ms centrado en el nudo que en mis propios movimientos, en el cmo de mi accin.
Cuando la ltima se convierte en objeto de mi conocimiento tendr entonces
conciencia total de la misma. Usamos el trmino conciencia para dar a entender
conocimiento de la actividad de la mente, la conciencia de ser consciente. Un preescolar que en respuesta a esta pregunta: "Conoces tu nombre?", lo diga, carece de
conocimiento reflexivo; conoce su nombre, pero no es consciente de conocerlo.
Los estudios de Piaget demostraron que la introspeccin comienza a desarrollarse slo
durante los aos escolares. Este proceso tiene mucho en comn con el desarrollo de la
percepcin externa y la observacin en la transicin de la infancia a la niez, cuando el
nio pasa de la primitiva percepcin sin palabras a la percepcin de las objetos guiada
por una percepcin en trminos de significado, expresada oralmente. De modo
similar el escolar pasa de la introspeccin no formulada a la verbalizada, percibe sus
propios procesos psquicos como significativos. Pero la percepcin en trminos de
significado implica siempre un grado de generalizacin. En consecuencia, la transicin
hacia la propia observacin verbalizada denota el comienzo de un proceso de
generalizacin de las formas internas de actividad. El cambio hacia un nuevo tipo de
percepcin interna significa tambin un cambio hacia un tipo superior de actividad
interior, puesto que un modo nuevo de ver las cosas abre nuevas posibilidades para
manejarlas. Los movimientos que realiza un ajedrecista estn determinados por lo que
ve en el tablero, cuando su percepcin del juego cambia, vara tambin su estrategia.
Al percibir alguno de nuestros propios actos de un modo generalizado, los aislamos de
nuestra actividad mental total y por lo tanto podemos enfocar el proceso coma tal, y
entablar con l una nueva relacin. De este modo, el hacernos conscientes de nuestras
propias operaciones y considerar a cada una como un proceso de un determinado tipo
-tal como el recuerdo o la imaginacin- nos conduce a poder dominarlas.
La instruccin escolar induce el tipo generalizador de percepcin y juega as un papel
decisivo al hacer que el nio tenga conciencia de su propio proceso mental. Los
conceptos cientficos, con su jerarqua sistemtica de intercalaciones, parece ser el
medio dentro del cual se desarrollan en una primera etapa el conocimiento y las
destrezas para ser transferidas ms tarde a otros conceptos y a otras reas del
86

pensamiento. La conciencia reflexiva llega al nio a travs de los portales de los


conceptos cientficos.
La caracterizacin de Piaget de los conceptos espontneos del nio como no
conscientes y asistemticos tiende a confirmar nuestra tesis. La deduccin de que lo
espontneo, cuando se aplica a conceptos, es un sinnimo de no consciente resulta
obvia a travs de sus escritos, y se percibe claramente su fundamento. Al operar con
conceptos espontneos el nio no tiene conciencia de ellos, puesto que su atencin
est siempre centrada en el objeto al cual se refiere el concepto, nunca en el acto de
pensamiento mismo. Igualmente clara resulta su opinin de que los conceptos
espontneos existen para el nio fuera de todo contexto sistemtico. De acuerdo a l,
si deseamos descubrir y explorar las ideas espontneas del nio, ocultas detrs de los
conceptos no espontneos que expresa, debemos empezar por liberarnos de todas las
ligaduras a un sistema. Este enfoque da por resultado los tipos de respuestas que
expresan la actitud no mediatizada del nio hacia objetos que ocupan muchas de las
pginas de los libros de Piaget.
A nosotros nos parece obvio que un concepto pueda estar sujeto a un control
consciente y deliberado slo cuando es parte de un sistema. Si conciencia significa
generalizacin, la generalizacin a su vez significa la formacin de un concepto
sobreordenado que incluye el concepto dado como un caso particular. Un concepto
sobreordenado implica la existencia de una serie de conceptos subordinados, y
presupone tambin una jerarqua de conceptos de niveles de generalidad. De este
modo, el concepto dado se ubica dentro de un sistema de relaciones de generalidad.
El ejemplo siguiente puede ilustrar la funcin de los grados variables de generalidad en
el surgimiento de un sistema: un nio aprende la palabra flor, y poco tiempo despus
rosa; durante un lapso prolongado el concepto "flor", aunque de aplicacin mucho ms
amplia que rosa, no lo es an para el nio. l no incluye y subordina el vocablo "rosa";
los dos son intercambiables y se yuxtaponen. Cuando la expresin "flor" se convierte
en generalizada, la relacin de "flor" y "rosa", as como la de "flor" y otros conceptos
subordinados tambin cambia en la mente infantil, y comienza a formarse un sistema.
En los conceptos cientficos que el nio adquiere en la escuela, la relacin de un
objeto est mediatizada desde el comienzo por algn otro concepto. As la verdadera
nocin del concepto cientfico implica una determinada posicin en relacin a otros
conceptos, un lugar dentro de un sistema de conceptos. Nuestro argumento es que los
rudimentos de sistematizacin ingresan primero en la mente infantil por medio de su
contacto con los conceptos cientficos y son transferidas entonces a los conceptos
cotidianos, cambiando totalmente su estructura psicolgica.
III
La interrelacin de los conceptos cientficos y espontneos es un caso especial dentro
de un tema mucho ms amplio; la relacin de la instruccin escolar con el desarrollo
87

mental del nio. En el pasado, se han aventurado varias teoras con respecto a esta
relacin, y el planteo contina siendo una de las mayores preocupaciones de la
psicologa sovitica. Revisaremos tres intentos de darle respuesta, con el propsito de
ubicar nuestro estudio dentro de un contexto ms amplio.
La primera teora y todava la ms ampliamente sostenida considera que la instruccin
y el desarrollo deben ser mutuamente independientes. El desarrollo es visto como un
proceso de maduracin sujeto a leyes naturales, y la instruccin como la utilizacin de
oportunidades creadas por el desarrollo. Tpicos de esta escuela del pensamiento son
sus intentos de separar con gran cuidado los productos del desarrollo de aquellos de la
instruccin, suponiendo que se encontraban en su forma pura. Hasta ahora ningn
investigador ha sido capaz de lograrlo. La falta se adjudica generalmente a los mtodos
inadecuados, y los fracasos se compensan tratando de redoblar los anlisis
especulativos. Estos esfuerzos para dividir el bagaje intelectual del nio en dos
categoras marchan de la mano con la nocin de que el desarrollo puede seguir su
curso normal y llegar a un nivel alto sin el auxilio de la instruccin -que aun los nios
que no han concurrido nunca a la escuela pueden desarrollar las ms altas formas de
pensamiento accesibles a los seres humanos. Ms a menudo, sin embargo, esta teora
se modifica para tener en cuenta la relacin que existe obviamente entre desarrollo e
instruccin: el primero crea las potencialidades, la segunda las realiza. Se considera la
educacin como un tipo de superestructura: el aprendizaje depende del desarrollo,
pero el curso de ste no se ve afectado por aqul.
Esta teora descansa en la simple observacin de que cualquier instruccin requiere un
cierto grado de madurez de determinadas funciones; no se puede ensear a un nio
de un ao a leer, o a uno de tres a escribir. El anlisis del aprendizaje se reduce as a
determinar el nivel evolutivo que deben alcanzar determinadas funciones para que la
instruccin sea factible. Cuando la memoria del nio ha progresado lo suficiente como
para permitirle memorizar el alfabeto, cuando puede mantener su atencin durante
una tarea cansadora; cuando su pensamiento ha madurado al punto de poder
aprehender la conexin entre signo y sonido, puede comenzar entonces la enseanza
de la escritura. De acuerdo a esta variante de la primera teora, la instruccin va en pos
del desarrollo. La evolucin debe completar ciertos ciclos antes de que pueda
comenzar la instruccin.
Es verdad que esta ltima afirmacin es obvia; existe realmente un nivel mnimo
necesario. Sin embargo, este punto de vista unilateral da como resultado una serie de
nociones errneas. Si se supone que la memoria, la atencin y el pensamiento se han
desarrollado hasta el punto en que pueden ser enseadas la escritura y la aritmtica,
puede el estudio de las mismas tener algn efecto sobre su memoria, atencin y
pensamiento? La respuesta de la psicologa clsica es afirmativa en tanto considera que
ejercitan estas funciones, pero el proceso de desarrollo como tal no cambia, nada
nuevo acaece en el crecimiento mental del nio, ha aprendido a leer y esto es todo.
88

Esta concepcin, caracterstica de una vieja teora educacional, tie los escritos de
Piaget, quien cree que el pensamiento del nio atraviesa determinadas fases y etapas
sin tener en cuenta la instruccin que pueda recibir, sta sigue siendo un factor
extrao. El indicador del nivel de desarrollo del nio no es lo que ha aprendido a
travs de la instruccin, sino la forma en la cual piensa sobre los temas acerca de los
cuales no se le ha enseado nada. Aqu la separacin y, asimismo, la oposicin entre
instruccin y desarrollo se lleva a su posicin extrema.
La segunda teora concerniente al desarrollo y la instruccin identifica los dos
procesos. Originalmente expuesta por James, basa a ambos en la asociacin y
formacin de hbitos, de modo que la instruccin se convierte en sinnimo de
desarrollo. Este enfoque disfruta de cierto reavivamiento en el presente, con
Thorndike como protagonista principal. La reflexologa, que ha trasladado el
asociacionismo al lenguaje de la fisiologa, ve el desarrollo intelectual del nio como
una acumulacin gradual de reflejos condicionados, y el aprendizaje es considerado
exactamente en la misma forma. Puesto que la instruccin y el desarrollo son
idnticos, no puede surgir entre ellos ninguna relacin concreta.
La tercera escuela del pensamiento, representada por la teora gestaltista, trata de
reconciliar las dos teoras precedentes evitando sus peligros latentes. A pesar de que la
consecuencia de este eclecticismo es un enfoque un tanto inconsistente, se logra una
especie de sntesis entre esas dos opiniones contradictorias. Koffka establece que todo
desarrollo tiene dos aspectos, maduracin y aprendizaje. Aunque esto significa aceptar
de un modo menos extremo ambos puntos de vista anteriores, la nueva teora
representa, en tres sentidos, un adelanto sobre las otras dos.
Primero, Koffka admite alguna interdependencia entre los dos aspectos del desarrollo.
Sobre la base de un nmero de hechos, demuestra que la maduracin de un rgano
depende de su funcionamiento, el cual se perfecciona a travs del aprendizaje y la
prctica. La maduracin, a su vez, provee nuevas oportunidades para el aprendizaje.
Pero Koffka postula simplemente su influencia mutua sin examinar en detalle su
naturaleza.
Segundo, esta teora introduce una nueva concepcin del proceso educacional mismo,
como la formacin de nuevas estructuras y el perfeccionamiento de las viejas. La
instruccin est entonces en armona con el papel estructural significativo. Una
caracterstica bsica de cualquier estructura es su independencia de su sustancia
original; puede ser transferida a otros medios. Una vez que un nio haya formado una
determinada estructura, o aprendido cierta operacin, estar capacitado para aplicarlo
en otras reas. Le hemos dado una pequea cantidad de instruccin y ha ganado una
pequea fortuna en desarrollo. El tercer punto en que esta teora puede compararse
favorablemente con respecto a las otras es su concepcin de la relacin temporal entre
instruccin y desarrollo. Puesto que la instruccin dada en un rea puede transformar
89

y reorganizar otras reas del pensamiento del nio, no slo puede seguir a la
maduracin o marchar a su lado, sino tambin precederla y adelantar su progreso.
Una contribucin importante para la teora eclctica que no debera ser subestimada
es admitir que las diferentes secuencias temporales son igualmente posibles e
importantes.
Esta teora nos enfrenta con un viejo tema enfocado bajo una nueva apariencia, el
planteo casi olvidado de la disciplina formal, generalmente asociado a la posicin de
Herbart, que sostiene que la instruccin de determinadas materias desarrolla las
facultades mentales en general, aparte de impartir conocimiento sobre el tema y
desarrollar destrezas especficas. En la prctica esto conduce a las formas ms
reaccionarias de instruccin, tales como los "clsicos gimnasios" rusos y alemanes, que
ponan un nfasis sin medida en la enseanza del griego y el latn como fuentes de la
"disciplina formal". El sistema fue eventualmente descartado porque no estaba de
acuerdo con las finalidades prcticas de la moderna educacin burguesa. Dentro de la
psicologa misma, Thorndike, en una serie de investigaciones, hizo todo lo posible
para desacreditar la disciplina formal, considerndola un mito, y probar que la
instruccin no tiene efectos trascendentes sobre el desarrollo. Su crtica es convincente
en cuanto se aplica a las exageraciones absurdas de la teora de la disciplina formal,
pero no afecta al meollo de la misma.
En su esfuerzo para refutar la concepcin de Herbart, Thorndike experiment con las
funciones ms limitadas, ms especializadas y ms elementales. Desde el punto de
vista de una teora que reduce todo el aprendizaje a la formacin de enlaces
asociativos, la eleccin de la actividad puede involucrar muy pocas diferencias. En
algunas experiencias trat de que los sujetos se ejercitaran para distinguir entre
longitudes relativas de varias lneas, y trat de establecer entonces si la prctica
aumentaba su habilidad para distinguir entre tamaos de ngulos. Naturalmente, se
encontr con que esto no suceda. La influencia de la instruccin sobre el desarrollo
ha sido postulada por la teora de la disciplina formal solamente en relacin con
materias tales como las matemticas o idiomas, que involucran vastos complejos de
funciones psquicas. La habilidad para distinguir la longitud de lneas no influye en la
habilidad para distinguir entre ngulos, pero el estudio del idioma nativo -con su
concomitante intensificacin de los conceptos- puede tener todava alguna relacin con
el estudio de la aritmtica. El trabajo de Thorndike las presenta como si fueran dos
tipos de instruccin: la ejercitacin estrechamente especializada de alguna destreza,
que incluye la formacin y el ejercicio de los hbitos y que se encuentra ms a menudo
en las escuelas de artes y oficios para adultos, y el tipo de instruccin impartido a los
nios, que pone en actividad amplias reas de la conciencia. La idea de la disciplina
formal puede tener poca relacin en el primer tipo, pero muy bien puede resultar
vlida para el segundo. Mantiene el razonamiento de que en los procesos superiores
que emergen durante el desarrollo cultural del nio, la disciplina formal puede jugar
un papel que no cumple en los procesos ms elementales; todas las funciones
90

superiores tienen en comn la conciencia, la abstraccin y el control. De acuerdo con


las concepciones tericas de Thorndike, las diferencias cualitativas entre las funciones
superiores e inferiores son ignoradas en sus estudios de la transferencia de la
ejercitacin.
Al formular nuestras propias tentativas de la relacin entre la instruccin y el
desarrollo, partimos de nuestras cuatro series de investigaciones3. Su propsito comn
era descubrir estas interrelaciones complejas en determinadas reas de la instruccin
escolar: lectura y escritura, gramtica, aritmtica, ciencias naturales y ciencias sociales.
Las investigaciones especficas comprendan tpicas tales como el dominio del sistema
decimal en relacin con el desarrollo del concepto de nmero; el conocimiento por
parte del nio de sus operaciones para resolver problemas matemticos, los procesos
de construccin y solucin de problemas en los alumnos de primer grado. Se ha dado
a luz mucho material interesante sobre el desarrollo del lenguaje oral y escrito durante
la etapa escolar, los niveles consecutivos de comprensin del significado figurativo, la
influencia del dominio de las estructuras gramaticales sobre el curso del desarrollo
mental, la comprensin de las relaciones en el estudio de las ciencias sociales y
naturales. Las investigaciones estaban centradas en el nivel de madurez de las
funciones psquicas en los comienzos de la escolaridad, y la influencia de la
escolaridad en su desarrollo, sobre la secuencia temporal de la instruccin y la
evolucin; sobre la funcin de la "disciplina formal" de las diferentes materias de
instruccin. Discutiremos estos temas sucesivamente.
1. En nuestra primera serie de estudios examinamos el nivel de desarrollo de las
funciones psquicas requerido para el aprendizaje de las materias escolares bsicas:
lectura y escritura, aritmtica y ciencias naturales. Descubrimos que al comienzo de la
instruccin estas funciones no pueden considerarse maduras ni siquiera en los nios
que pueden cumplir exitosamente el programa. El lenguaje hablado es una buena
ilustracin Por qu la escritura se convierte en algo tan difcil para el escolar que en
determinados perodos se produce un retraso de 6 u 8 aos entre su "edad lingstica"
hablada y la escrita. Esto se ha explicado diciendo que se debe a la novedad de la
escritura: una nueva funcin debe repetir las etapas evolutivas del lenguaje, y por esta
razn la escritura de un nio de ocho aos se parece al lenguaje de uno de dos. Esta
explicacin es desde todo punto de vista insuficiente. Un nio de dos aos utiliza
pocas palabras y una sintaxis simple porque su vocabulario es reducido y no posee
todava el conocimiento de las estructuras de oraciones ms complejas, pero el escolar
posee el vocabulario y las formas gramaticales necesarias para la escritura, puesto que
son las mismas que para el lenguaje oral. Ni siquiera las dificultades del dominio de los
mecanismos de la escritura explican la tremenda diferencia entre el lenguaje oral y el
escrito.

Arseneva, Zabolotnova, Kanushina, Chanturija, Efes, Nejfec, y otros. Tesis inditas de estudiantes del
Instituto Pedaggico Herzen de Leningrado.

91

Nuestras investigaciones han demostrado que el desarrollo de la escritura no repite la


historia evolutiva del habla. El lenguaje escrito es una funcin lingstica separada, que
difiere del lenguaje oral tanto en estructura como en su forma de funcionamiento. Aun
su desarrollo mnimo requiere un alto nivel de abstraccin. Es habla en pensamiento e
imagen solamente, a la que le faltan las cualidades musicales, expresivas y de
entonacin del lenguaje oral. Cuando aprende a escribir, el nio debe desembarazarse
de las aspectos sensorios del habla y reemplazar las palabras por imgenes de las
mismas. El lenguaje meramente imaginado y que requiere simbolizacin de la imagen
sonora en los signos escritos (un segundo nivel de simbolizacin) naturalmente debe
resultar para el nio ms difcil que el hablado, as como el lgebra es ms difcil que la
cualidad abstracta del lenguaje escrito es lo que constituye el obstculo principal, y no
el desarrollo defectuoso de los pequeos msculos u otros impedimentos mecnicos.
La escritura es tambin lenguaje sin interlocutor, dirigido a una persona ausente o
imaginaria o a nadie en particular -una situacin nueva y extraa para el nio. Nuestros
estudios pusieron de manifiesto que tiene muy poca motivacin para aprender a
escribir cuando se le empieza a ensear. No siente la necesidad de hacerlo y tiene slo
una vaga idea de su utilidad. En la conversacin cada frase est impulsada por un
motivo; el deseo o la necesidad conducen a efectuar pedidos, las preguntas a solicitar
respuestas, y la perplejidad a pedir una explicacin. Las motivaciones cambiantes de
los interlocutores determinan en cada momento el rumbo que tomar el lenguaje oral,
que no tiene la necesidad de ser conscientemente dirigido -la situacin dinmica se
hace cargo de ello. Las motivaciones para la escritura son ms abstractas, ms
intelectualizadas, y estn ms distantes de las necesidades inmediatas. En el lenguaje
escrito estamos obligados a crear la situacin, a representrnosla. Esto requiere una
separacin de la situacin real.
La escritura tambin exige una accin analtica por parte del nio. Cuando habla es
muy difcil que tenga conciencia de los sonidos que pronuncia y casi no es consciente
de las operaciones mentales que realiza. Al escribir, debe comprender la estructura del
sonido de cada palabra, analizarlo, y reproducirlo en smbolos alfabticos, que debe
haber estudiado y memorizado con anterioridad. Del mismo modo, deliberado, debe
colocar las palabras en una cierta secuencia para formar una oracin. El lenguaje
escrito requiere trabajo consciente puesto que su relacin con el lenguaje interiorizado
es distinta de la del lenguaje oral: la ltima precede al lenguaje interiorizado en el
curso del desarrollo, mientras que el lenguaje escrito sigue al interiorizado y presupone
su existencia (el acto de escribir implica una interpretacin del habla interiorizada).
Pero la gramtica del pensamiento no es la misma en los dos casos. Hasta se podra
decir que la sintaxis del lenguaje interiorizado es exactamente lo opuesto de la sintaxis
del lenguaje escrito, con el habla oral entre los dos.
El lenguaje interiorizado es habla condensada, abreviada. El lenguaje escrito se
despliega hasta su grado ms amplio. El lenguaje interiorizado es casi totalmente
92

predictivo, puesto que la situacin, o el tema, es siempre conocido por el que piensa.
El lenguaje escrito, por el contrario, debe explicar la situacin en su totalidad para que
resulte inteligible. El cambio desde el lenguaje interiorizado, compacto al mximo, al
lenguaje escrito sumamente detallado requiere lo que se ha llamado una semntica
deliberada, una estructuracin intencional de la trama del significado.
Todas estas caractersticas del lenguaje escrito explican por qu su desarrollo, en la
infancia, queda rezagado con respecto al oral. La causa de esta discrepancia se
encuentra en la habilidad del nio para la actividad espontnea y no consciente y su
falta de destreza para la actividad abstracta y deliberada. Nos lo demostraron nuestros
estudios: las funciones psicolgicas en las cuales se basa el lenguaje escrito an no han
comenzado a desarrollarse en su exacto sentido cuando se comienza la enseanza de
la escritura, y stas deben erigirse sobre procesos rudimentarios que recin comienzan
a surgir.
Resultados similares se obtuvieron en los campos de la aritmtica, la gramtica y las
ciencias naturales. En cada uno de los casos las funciones requeridas no han
madurado an cuando comienza la instruccin. Discutiremos brevemente el caso de la
gramtica, que presenta algunas caractersticas especiales.
La gramtica es una materia que parece ser de escaso uso prctico. A diferencia de
otros temas escolares, no facilita al nio nuevas destrezas, l ya conjuga y declina antes
de ingresar en la escuela. Se ha manifestado en alguna ocasin que la escuela podra
prescindir de la instruccin gramatical. Slo podemos responder que nuestros anlisis
muestran claramente que el estudio de la gramtica es de una importancia
principalsima para el desarrollo mental del nio.
El pequeo posee el dominio de la gramtica de su idioma nativo mucho tiempo antes
de ingresar en la escuela, pero es no-consciente, adquirida de un modo puramente
estructural, como la composicin fontica de las palabras. Si se le pide a un nio
pequeo que produzca una combinacin de sonidos, por ejemplo sc, se comprobar
que la articulacin deliberada es demasiado difcil para l, aunque dentro de una
estructura como la palabra Mosc, pronuncia el mismo sonido con facilidad. Lo
mismo puede decirse de la gramtica. El nio utilizar el caso y el tiempo correcto
dentro de una oracin, pero no puede declinar o conjugar cuando se le pide. En la
escuela no adquirir nuevas formas gramaticales o sintcticas, pero gracias a la
enseanza de la escritura y la gramtica tomar conocimiento de lo que est haciendo,
y aprender a utilizar sus destrezas conscientemente. Justo cuando el nio se da cuenta
por primera vez, cuando se le ensea a escribir, que la palabra Mosc consta de los
sonidos m-o-s-c-u y aprende a pronunciar cada uno por separado, aprende tambin a
construir oraciones, a realizar conscientemente lo que ha hecho al hablar en forma no
consciente. La gramtica y la escritura ayudan al nio a alcanzar un nivel superior en la
evolucin del lenguaje.
93

De este modo, nuestra investigacin demuestra que el desarrollo de las funciones


psicolgicas para la instruccin de las materias bsicas no precede a la instruccin,
pero explica una interaccin continua con las contribuciones de la instruccin.
2. Nuestra segunda serie de investigaciones estuvo centrada en la relacin temporal
entre los procesos de instruccin y el desarrollo de las correspondientes funciones
psicolgicas. Descubrimos que la instruccin generalmente precede al desarrollo. El
nio adquiere determinados hbitos y destrezas en un rea dada antes de aprender a
aplicarlos consciente y deliberadamente. No existe nunca un paralelismo total entre el
curso de la instruccin y el del desarrollo de las funciones correspondientes.
La instruccin tiene sus propias secuencias y organizacin, sigue un curriculum y un
horario, y no puede esperarse que sus reglas coincidan con las leyes internas de los
procesos de desarrollo. Sobre la base de nuestros estudios, hemos tratado de trazar las
curvas del progreso de la instruccin y de las funciones psicolgicas participantes.
Lejos de coincidir, estas curvas muestran una relacin excesivamente compleja.
Por ejemplo, los diferentes pasos en el aprendizaje de la aritmtica pueden tener un
valor desigual para el desarrollo mental. Ocurre a menudo que tres o cuatro pasos de
la instruccin aaden muy poco a la comprensin de la aritmtica por parte del nio,
pero de pronto, con el quinto grado algo tiene xito; el nio ha aprehendido un
principio general, y su curva de desarrollo se eleva en forma notable. Para este chico
en particular, la quinta operacin ha sido decisiva, pero esto no puede convertirse en
una regla general. Los puntos decisivos en los cuales un principio general se hace claro
para el nio no puede ser establecido por adelantado en el curriculum. No se le
ensea el sistema decimal como tal; se ensea a escribir figuras, a agregar y multiplicar,
a solucionar problemas, y ms all de todo esto surge eventualmente algn concepto
general del sistema decimal.
Cuando el nio aprende algunas operaciones aritmticas o algunos conceptos
cientficos, slo entonces ha comenzado el desarrollo de esta operacin o concepto.
Nuestro estudio demuestra que la curva de desarrollo no coincide con la de
instruccin escolar, de un modo general la instruccin precede al desarrollo.
3. Nuestra tercera serie de investigaciones se asemeja a los estudios de Thorndike
sobre la transferencia de la ejercitacin, excepto aquellos en que experimentamos con
materias de la instruccin escolar, y ms bien con las funciones superiores que con las
elementales: con materias y funciones que se esperaba estuvieran significativamente
relacionadas.
Nos encontramos con que el desarrollo intelectual, lejos de seguir el modelo
atomstico de Thorndike, no est compartamentalizado de acuerdo a los tpicos de
94

instruccin. Su curso es mucho ms unitario, y las diferentes materias escolares


interactan para contribuir a l. Mientras que el proceso de instruccin sigue su propio
orden lgico, despiertan y dirigen un sistema de procesos en la mente infantil que se
ocultan a la observacin directa y estn sujetos a sus propias leyes de desarrollo.
Descubrir estos procesos evolutivos estimulados por la instruccin es una de las tareas
bsicas del estudio psicolgico del aprendizaje.
Nuestros experimentos pusieron de manifiesto especficamente los hechos
interrelacionados: los pre-requisitos lgicos para la instruccin en diferentes materias
influyen sobre el desarrollo de las funciones superiores ms all de los confines de esa
materia particular; las principales funciones psquicas involucradas en el estudio de
varias materias son interdependientes, sus bases comunes son el conocimiento y las
destrezas deliberadas, las contribuciones principales de los aos escolares. Se deduce
de esto, que todas las materias bsicas escolares actan como disciplina formal,
facilitando cada una el aprendizaje de las otras -las funciones psicolgicas estimuladas
por ellas se desarrollan en un proceso complejo.
4. En la cuarta serie, enfrentamos un problema que no haba recibido atencin
suficiente en el pasado, pero que consideramos de importancia fundamental para el
estudio del aprendizaje y el desarrollo.
La mayora de las investigaciones que tienen que ver con el aprendizaje escolar miden
el nivel de desarrollo mental del nio hacindole solucionar determinados problemas
estandarizados. Se supone que el problema que puede resolver por si solo indica el
nivel de su desarrollo mental en ese momento. Pero de este modo slo puede ser
medida la parte del desarrollo del nio que se ha completado pero que est muy lejos
de constituir su historia completa. Nosotros hemos intentado un enfoque diferente,
habiendo descubierto que la edad mental de dos nios era, por decirlo as, de 8; les
dimos a cada uno de ellos problemas ms difciles que aquellos con los que podan
manejarse solos y les facilitamos apenas una ayuda: el primer paso en una solucin, un
planteo indicador, o algn otro modo de apoyo. Descubrimos que un nio, en
cooperacin, poda resolver problemas destinados para los de 12 aos, mientras que el
otro no poda pasar de los asignados a los de 9. La discrepancia entre la edad mental
real y el nivel de su desarrollo prximo, en nuestro ejemplo era de cuatro para el
primero y de dos para el segundo. Podemos decir realmente que su desarrollo
mental era el mismo? La experiencia ha demostrado que el nio con una zona ms
amplia que la de su desarrollo prximo tendr un mejor rendimiento escolar. Esta
medida brinda una clave ms til que la de la edad mental para la dinmica del
progreso intelectual.
Los psiclogos actuales no pueden compartir la creencia lega de que la imitacin es
una actividad mecnica y que cualquiera puede imitar casi cualquier cosa si se le ha
mostrado cmo. Para imitar, es necesario poseer los medios para pasar de algo ya
95

conocido a algo nuevo. Con ayuda, todo nio puede hacer ms que lo que puede por
s solo, aunque slo dentro de los lmites establecidos por su estado de desarrollo.
Koehler descubri que un chimpanc puede imitar solamente aquellos gestos
inteligentes de otros monos que podran haber sido realizados por l mismo. Una
ejercitacin persistente, es verdad, puede inducir a lograr acciones mucho ms
complicadas, pero stas son efectuadas mecnicamente, y tienen todas las seales
inequvocas de los hbitos sin significado ms que los de las soluciones clarividentes.
El animal ms inteligente es incapaz de desarrollo intelectual a travs de la imitacin.
Puede ser conducido a realizar actos especficos, pero de los nuevos hbitos no
resultan nuevas aptitudes generales. En este sentido puede decirse que los animales
son ineducables.
En el desarrollo infantil, por el contrario, la imitacin y la instruccin juegan un papel
fundamental, descubren las cualidades especficamente humanas de la mente y
conducen al nio a nuevos niveles de desarrollo. Tanto en el aprendizaje del habla
como en el de las materias escolares la imitacin resulta indispensable. Lo que el nio
puede hacer hoy en cooperacin, maana podr hacerlo solo. Por lo tanto, el nico
tipo de instruccin adecuada es el que marcha adelante del desarrollo y lo conduce:
debe ser dirigida ms a las funciones de maduracin que a lo ya maduro. Sigue siendo
necesario determinar el umbral ms bajo en que la instruccin de la aritmtica,
digamos, puede comenzar, puesto que se requiere un cierto mnimo de madurez de
las funciones. Pero debemos considerar tambin el nivel superior, la educacin debe
estar orientada hacia el futuro, no hacia el pasado.
Durante un tiempo nuestras escuelas favorecieron el sistema "complejo" de la
instruccin, que se pensaba estaba adaptado a los modos de pensamiento del nio. Al
ofrecerle problemas que podra manejar sin ayuda, este mtodo dej de utilizar la zona
de desarrollo prximo y de conducir al nio hacia lo que todava no poda hacer. La
instruccin estaba ms orientada hacia la debilidad del nio que hacia su
fortalecimiento, y de este modo los instaba a continuar en la etapa preescolar de
desarrollo.
Para cada materia de instruccin existe un perodo en que su influencia es ms
fructfera, pues el nio se encuentra en un perodo de receptividad mayor. ste ha sido
denominando por Montessori y otros educadores el periodo sensitivo. El trmino se
ha utilizado tambin en biologa, para las etapas del desarrollo ontogentico, en que el
organismo se encuentra particularmente predispuesto a influencias de determinados
tipos. Durante este perodo una influencia que antes o despus tenga muy poco efecto,
puede afectar radicalmente el curso del desarrollo. Pero la existencia de un tiempo
ptimo para la instruccin en un sujeto no puede ser explicada en trminos puramente
biolgicos, por lo menos no procesos complejos tales como el lenguaje. Nuestra
investigacin demostr la naturaleza social y cultural del desarrollo de las funciones
superiores durante estos perodos, su dependencia de la cooperacin con los adultos y
96

de la instruccin. Los datos de Montessori, sin embargo, no han perdido significacin.


Ella descubri, por ejemplo, que si a un nio se le ensea a escribir muy temprano, a
los cuatro aos y medio, o cinco, responde con una "escritura explosiva", un uso
abundante e imaginativo del lenguaje escrito, que no reproducen nunca los nios
mayores. ste es un ejemplo sorprendente de la pronunciada influencia que puede
tener la instruccin cuando las funciones correspondientes no han madurado todava
totalmente. La existencia de perodos sensitivos para todas las materias de instruccin
ha sido totalmente confirmada por los datos de nuestros estudios. Los aos escolares
en conjunto son el perodo ptimo para la instruccin de operaciones que requieren
conciencia y control deliberado; la instruccin de estas operaciones fomenta el
desarrollo de las funciones psicolgicas superiores mientras stas maduran. Esto se
aplica tambin a la evolucin de los conceptos cientficos que introduce la instruccin
escolar.
IV
Bajo nuestra gua, Zh. I. Shif condujo una investigacin sobre el desarrollo de los
conceptos cientficos en la edad escolar. 4 Su propsito principal era probar
experimentalmente nuestra hiptesis de trabajo sobre el desarrollo de los conceptos
cientficos comparados con los cotidianos. Se le planteaban al nio problemas
estructuralmente similares que tenan relacin tanto con el material cientfico como
con el "comn" y se comparaban sus soluciones. Las experiencias incluan la
construccin de historias a partir de una serie de figuras que mostraban el comienzo
de una accin, su continuacin y su final, y el completar fragmentos de oraciones que
terminaban en porque y aunque; estas pruebas se completaron con una discusin. El
material de una serie de pruebas se obtuvo del de cursos de ciencias sociales de
segundo y cuarto grados. Para la segunda serie se utilizaron situaciones simples de la
vida diaria tales como: "El muchacho fue al cine porque..." "La nia todava no puede
leer, aunque..." "l se cay de su bicicleta porque..." Se utilizaron tambin mtodos
auxiliares de estudio que incluan pruebas sobre la extensin del conocimiento del
nio y observacin durante las lecciones, especialmente organizadas para este
propsito. Los nios que estudiamos eran alumnos de la escuela primaria.
EL anlisis de los datos comparados separadamente para cada grupo de edad en el
cuadro que reproducimos a continuacin demuestra que en tanto que el curriculum
suministra el material necesario, el desarrollo de los conceptos cientficos lleva al
desarrollo de los espontneos.

Zh. Shif, "Razvitie zhitejsk ikj i nauchnykj ponjatij" ("The Development of Scientific and Everyday
Concepts"), en Uchpedgiz, Mosc, 1935.

97

TERMINACIN CORRECTA DE LOS FRAGMENTOS DE ORACIONES


Segundo grado
%

Cuarto grado *
%

Fragmentos que terminan en porque


Conceptos cientficos
Conceptos espontneos

79,7
59,0

81,8
81,3

Fragmentos que terminan en aunque


Conceptos cientficos
Conceptos espontneos

21,3
16,2

79,5
65,5

Cmo podemos explicar el hecho de que los problemas que involucran conceptos
cientficos se resuelven correctamente con ms frecuencia que los problemas similares
que involucran conceptos espontneos? Podemos descartar inmediatamente la nocin
de que el nio es ayudado por la informacin de los hechos adquirida en la escuela y
que carece de experiencia en cuestiones cotidianas. Nuestras pruebas, como las de
Piaget, se manejan totalmente con cosas y relaciones familiares al nio y
frecuentemente mencionadas por l de modo espontneo en la conversacin. Nadie
afirmara que un nio sabe menos sobre bicicletas, sobre otros chicos, o sobre la
escuela, que sobre la lucha de clases, la explotacin o la Comuna de Pars. La ventaja
de la familiaridad est totalmente del lado de los conceptos diarios.
Al nio le puede resultar difcil resolver problemas que involucran situaciones de la
vida, puesto que carece de conciencia de sus conceptos y por lo tanto no puede operar
con ellos como lo requiere la tarea. Un chico de 8 9 aos utiliza correctamente el
trmino porque en la conversacin espontnea; no dir nunca que un muchacho se
cay y se rompi el brazo porque lo llevaron al hospital Sin embargo, ste es el tipo de
respuesta que se da en las experiencias hasta que el concepto "porque" se hace
enteramente consciente. Por otra parte, termina correctamente las oraciones sobre
materias de ciencias sociales: "La economa planificada es posible en la Unin
Sovitica porque no existe la propiedad privada; todas las tierras, las fbricas, las
industrias pertenecen a los trabajadores y a los campesinos." Por qu es capaz de
llevar a cabo la operacin en este caso? Porque el maestro, trabajando con el alumno,
le ha explicado, le ha suministrado informacin, le ha hecho preguntas, lo ha
corregido, y ha hecho que l mismo explicara los temas. Los conceptos del nio han
sido formados en el proceso de la instruccin en colaboracin con un adulto. En la
tarea de completar las oraciones ha utilizado los frutos de esa colaboracin, pero esta
vez independientemente. La ayuda del adulto, invisiblemente presente permite al nio
solucionar tales problemas antes que los cotidianos.
*

En el sistema escolar sovitico los nios de segundo y cuarto grado se encuentran entre los 8 y 10 aos
aproximadamente.

98

En el mismo nivel de edad (segundo grado) las oraciones con aunque presentan un
cuadro diferente, los conceptos cientficos no marchan delante de los espontneos.
Sabemos que las relaciones adversativas aparecen ms tarde que las relaciones causales
en el pensamiento espontneo del nio. Un nio de esa edad puede aprender a usar
conscientemente el porqu puesto que ya lo domina en el uso espontneo pero como
no sucede lo mismo con el aunque, naturalmente no puede usarlo de forma
deliberada en su pensamiento "cientfico", en consecuencia el porcentaje de xito
resulta igualmente bajo en ambas series de pruebas.
Nuestros datos muestran rpidos progresos en la solucin de problemas que incluyen
conceptos diarios: en cuarto grado los fragmentos que terminan en porque se
completan correctamente con igual frecuencia tanto en el material cientfico como en
el cotidiano. Esto apoya nuestra afirmacin de que el dominio de un nivel superior en
el rea de los conceptos cientficos eleva tambin el nivel de los conceptos
espontneos. Una vez que el nio ha adquirido conciencia y control en un tipo de
conceptos, todos los formados previamente se reconstruyen de acuerdo a l.
La relacin entre conceptos cientficos y espontneos en la categora adversativa se
presenta en cuarto grado muy semejante al de las categoras causales en segundo
grado. El porcentaje de soluciones correctas para tareas que involucran conceptos
cientficos sobrepasa el porcentaje de aquellos que incluyen conceptos espontneos. Si
la dinmica es la misma para ambas categoras es de esperar que los conceptos
cotidianos se eleven prontamente hasta el siguiente grado de desarrollo y alcancen por
fin el nivel de los conceptos cientficos.
Comenzando dos aos despus el proceso completo de desarrollo del "aunque"
duplicara al del "porque".
Creemos que nuestros datos aseveran la presuncin de que desde el principio los
conceptos cientficos y espontneos del nio -por ejemplo "explotacin" y "hermano"se desarrollan en direccin inversa: comienzan apartados, y avanzan hasta encontrarse.
ste es el punto clave de nuestra hiptesis.
El nio toma conciencia de sus conceptos espontneos relativamente tarde, la aptitud
para definirlos con palabras, para operar con ellos segn su deseo, surge mucho
tiempo despus de haber adquirido los conceptos. Posee el concepto (conoce el
objeto al cual se refiere), pero no es consciente de su propio acto de pensamiento. El
desarrollo de un concepto cientfico, por otra parte, comienza generalmente con su
definicin verbal y el uso de operaciones no espontneas, trabajando con el concepto
mismo, que comienza su vida en la mente infantil en un nivel que sus conceptos
espontneos alcanzan solamente ms tarde.

99

Un concepto cotidiano de la infancia, como puede ser "hermano", est saturado de


experiencia, pero cuando se le pide al nio la solucin de un problema abstracto sobre
el hermano de su hermano, como en las experiencias de Piaget, se muestra
confundido. Por otra parte, aunque puede responder correctamente preguntas sobre
"esclavitud", "explotacin" o "guerra civil" estos conceptos son esquemticos y carecen
del rico contenido derivado de la experiencia personal. Se van completando
gradualmente, en el curso de futuras lecturas y trabajos escolares. Podra decirse que el
desarrollo de los conceptos espontneos del nio procede de modo ascendente, y el
de sus conceptos cientficos en forma descendente, hacia un nivel ms elemental y
concreto. sta es una diferencia de las distintas formas en que surgen los dos tipos. El
comienzo de un concepto espontneo puede ser trazado generalmente en el encuentro
cara a cara con una situacin concreta, mientras que un concepto cientfico
comprende desde el principio una actitud "mediatizada" hacia el objeto.
Aunque el concepto cientfico y el espontneo se desarrollan en direcciones inversas,
los dos procesos estn ntimamente conectados. La evolucin de un concepto
espontneo debe haber alcanzado un determinado nivel para que el nio pueda
absorber un concepto cientfico afn. Por ejemplo, los conceptos histricos pueden
comenzar a desarrollarse solamente cuando los conceptos cotidianos del pasado se
hallan suficientemente diferenciados, cuando su propia vida y la vida de los que se
encuentran a su alrededor puede ser incluida en la generalizacin elemental "en el
pasado y ahora"; sus conceptos geogrficos y sociolgicos pueden originarse a partir del
simple esquema de "aqu y en otra parte". Al elaborar su lento camino un concepto
cotidiano despeja la trayectoria para el concepto cientfico y su desarrollo descendente.
Crea una serie de estructuras necesarias para la evolucin de los aspectos elementales
y ms primitivos de un concepto, que le otorgan cuerpo y vitalidad. Los conceptos a su
vez proporcionan estructuras para el desarrollo ascendente de los conceptos
espontneos del nio hacia la conciencia y el uso deliberado. Los conceptos cientficos
descienden hacia los conceptos espontneos y los conceptos espontneos se
desarrollan a travs de los cientficos.
La influencia de los conceptos cientficos sobre el desarrollo mental del nio es
anloga al efecto del aprendizaje de un idioma extranjero, un proceso consciente y
deliberado desde su comienzo. En la lengua nativa los aspectos primitivos del habla se
adquieren antes que los ms complejos. Los ltimos presuponen cierto conocimiento
de las formas fonticas, gramaticales y sintcticas. En el aprendizaje de un idioma
extranjero las formas superiores se desarrollan antes que las espontneas y fluidas. Las
teoras intelectuales del lenguaje, como la de Stern, que ubican la aprehensin total de
la relacin entre signo y significado en el comienzo del desarrollo lingstico, pueden
considerarse verdaderas en el caso de una lengua fornea. Para el nio los puntos
fuertes de un idioma extranjero son los dbiles en el propio, y viceversa. En su propia
lengua el nio conjuga y declina correctamente, pero sin darse cuenta de ello. No
puede decir qu gnero, caso o tiempo de verbo est utilizando. En un idioma
100

extranjero distingue entre el gnero masculino y femenino y es consciente desde un


principio de las formas gramaticales.
Lo mismo sucede con la fontica: aunque articula perfectamente en su propio idioma,
no, tiene conciencia de los sonidos que pronuncia, y cuando aprende a deletrear tiene
gran dificultad en dividir una palabra en sus sonidos constituyentes; en el caso
contrario lo hace con facilidad y su escritura no manifiesta retraso con respecto al
hablar. Es la pronunciacin, la "fontica espontnea" la que le resulta difcil dominar.
El habla natural, espontnea, con un manejo seguro de las estructuras gramaticales se
hace posible solamente coma la coronacin de un estudio arduo y prolongado.
El xito en el aprendizaje de una lengua extranjera es contingente de un cierto grado
de madurez en la nativa. El nio puede transferir al nuevo lenguaje el sistema de
significados que ya posee en el propio. Lo contrario tambin resulta cierto: una lengua
extranjera facilita el dominio de las formas superiores de la nativa. El nio aprende a
considerar a su idioma como un sistema particular entre muchas, a ver sus fenmenos
bajo categoras ms generales, y esto conduce al conocimiento de sus operaciones
lingsticas. Goethe ha dicho con acierto que "el que no conoce un idioma extranjero,
no conoce verdaderamente el suyo".
No es sorprendente que exista una analoga entre la interaccin del idioma propio y el
forneo, y la de los conceptos cientficos y espontneos puesto que ambos pertenecen
a la esfera del desarrollo del pensamiento verbal. Sin embargo, existen diferencias
esenciales entre ellos. En el estudio de una lengua extranjera la atencin se centra en
los aspectos exteriores, fonticos, fsicos del pensamiento verbal, en el desarrollo de
los conceptos cientficos en su aspecto semntico. Los dos procesos de desarrollo
siguen caminos separados aunque similares.
No obstante, ambos sugieren una nica respuesta a la pregunta de cmo se forman los
nuevos sistemas que son estructuralmente anlogos a los primeros: lenguaje escrito,
idioma extranjero, pensamiento verbal en general. La evidencia experimental
suministrada por nuestros estudios refuta la teora del cambio o del desplazamiento
que establece que las etapas posteriores repiten el camino de la primera, incluyen la
recurrencia de dificultades ya superadas en el plano inferior. Todas las evidencias
obtenidas por nosotros sostienen la hiptesis de que sistemas anlogos se desarrollan
en direcciones inversas, en los niveles superiores y en los inferiores; cada sistema
influye sobre el otro y se benefician recprocamente sus puntos fuertes.
Podernos volver ahora a la interrelacin de los conceptos en un sistema, problema
fundamental de nuestro anlisis.
Los conceptos no descansan en la mente infantil como los guisantes en una vaina, sin
ningn enlace entre ellos. Si ste fuera el caso, no sera posible ninguna operacin
101

intelectual que requiriera coordinacin de pensamiento, ni siquiera cualquier


concepcin general del mundo; no podran existir los conceptos separados, como
tales, puesto que su verdadera naturaleza presupone un sistema.
El estudio de los conceptos infantiles en cada nivel de edad muestra que el grado de
generalidad (planta, flor, rosa) es la variable psicolgica bsica de acuerdo a la cual
deben ser significativamente ordenados. Si cada concepto es una generalizacin,
entonces la relacin entre conceptos es una relacin de generalidad. El aspecto lgico
de esa relacin ha sido estudiado ms ampliamente que sus aspectos genticos y
psicolgicos. Nuestro estudio intenta llenar este vaco.
Hemos comparado el grado de generalidad de los conceptos reales de la infancia con
las fases y etapas alcanzadas por el nio en la formacin del concepto experimental:
sincretismo, complejos, preconceptos y concepto. Nuestro intento era descubrir si
exista una relacin definida entre la estructura de generalizacin tipificada por estas
fases y el grado de generalidad de conceptos.
En la estructura generalizadora puede aparecer al mismo tiempo conceptos de
diferentes grados de generalidad. Por ejemplo, las ideas "flor" y "rosa" pueden estar
ambas presentes en la etapa del pensamiento en complejos y, correspondientemente,
los conceptos de generalidad pareja pueden aparecer dentro de diferentes estructuras
de generalizacin, por ejemplo, "flor" puede ser aplicado a cualquiera de ellas y a todas
las flores en la etapa de los complejos as como en el pensamiento conceptual.
Descubrimos, sin embargo, que a pesar de esta falta de correspondencia completa
cada fase, o estructura generalizadora, tiene como contrapartida un nivel especfico de
generalidad, una relacin especfica de conceptos sobre y subordenados, una tpica
combinacin de lo concreto y lo abstracto. El trmino flor, es verdad, puede ser
igualmente general en el nivel del complejo y en el del concepto, pero solamente en
relacin a los objetos a los cuales se refiere. La generalidad pareja no implica aqu
identidad de todos los procesos psicolgicos comprendidos en el uso de este trmino.
As, en el pensamiento en complejos, la relacin de "flor' y "rosa" no es una
sobreordenacin, los conceptos ms amplios y los ms limitados coexisten en el
mismo plano.
En nuestros experimentos un nio mudo aprendi sin mucha dificultad las palabras
mesa, escritorio, sof, estantes, y as, sucesivamente. El trmino muebles, sin embargo
le result muy difcil de entender. El mismo chico que aprendi con xito camisa,
sombrero, chaqueta, pantalones, etc., no poda elevarse sobre el nivel de estas series y
dominar la expresin ropas. Descubrimos que en un determinado nivel del desarrollo
el nio es incapaz de trasladarse "verticalmente" del significado de una palabra al de
otra, o sea, de entender la relacin de generalidad. Todos sus conceptos se encuentran
en un nivel, referidos directamente a objetos, y se delimitan unos a los otros del
mismo modo en que se delimitan a s mismos: el pensamiento verbal no es ms que
102

un componente dependiente del pensamiento perceptual determinado por los objetos.


En consecuencia, sta debe ser considerada una primera etapa, presincrtica en el
desarrollo del significado de la palabra. La aparicin del primer concepto
generalizado, tal como "muebles" o "ropas" es tan representativo como sntoma de
progreso como la primera palabra significativa.
Los niveles superiores en el desarrollo del significado de las palabras estn gobernados
por la ley de la equivalencia de los conceptos de acuerdo a la cual cualquier concepto
puede ser formulado en trminos de otros conceptos, en un incontable nmero de
formas distintas. Ilustraremos el esquema sustituyendo esta ley por una analoga no
idealmente exacta pero s bastante prxima que puede sernos til para este propsito.
Si imaginamos la totalidad de los conceptos como distribuidos sobre la superficie de
un globo, la ubicacin de cada uno puede ser definida por medio de un sistema de
coordenadas, correspondientes a las latitudes y longitudes geogrficas. Una de estas
coordenadas indicar la ubicacin de un concepto entre los extremos de una
conceptualizacin abstracta llevada a su mxima expresin y la captacin sensoria
inmediata de un objeto: su grado de concrecin y abstraccin. La segunda coordenada
representar la referencia objetiva del concepto, su lugar en la realidad. Dos conceptos
aplicables a diferentes reas de la realidad pero comparables en grado de abstraccin plantas y animales- pueden ser concebidos como variantes con respecto a su latitud
pero teniendo la misma longitud. La analoga geogrfica se desbarata en varios detalles:
el concepto ms generalizado, por ejemplo, se aplica a un rea ms amplia de
contenido, que podra ser representado por una lnea, no por un punto, pero sirve
para dar a entender la idea de que para estar adecuadamente caracterizado cada
concepto debe estar ubicado entre dos continuos, uno que representa el contenido
objetivo y otro los actos de pensamiento que captan el contenido. Su interseccin
determina todas las relaciones de un concepto dado con los otros, sus conceptos
coordenados, sobreordenados y subordenados. Esta posicin de un concepto dentro
del sistema total de conceptos puede ser denominada su medida de generalidad.
Las mutuas relaciones mltiples de los conceptos en las cuales se basa la ley de
equivalencia estn determinadas por sus respectivas medidas de generalidad.
Tomemos dos ejemplos extremos: las primeras palabras del nio (presincrticas) que
carecen de cualquier variacin en grado de generalidad, y los conceptos de nmero
desarrollados a travs del estudio de la aritmtica. En el primer caso, obviamente, cada
concepto puede ser expresado slo a travs de s mismo, nunca a travs de otros
conceptos. En el segundo caso, cualquier nmero puede ser expresado en
innumerables formas, debido a la infinitud de los nmeros y porque el concepto de
cada nmero contiene tambin todas sus relaciones con todos los otros nmeros.
"Uno", por ejemplo, puede ser expresado como "1.000 menos 999", o en general,
como la diferencia entre dos nmeros consecutivos cualesquiera, o como cualquier
nmero dividido por s mismo, y de muchas otras formas. En tanto que la equivalencia
103

depende de las relaciones de generalidad entre conceptos y stas son especificas para
toda estructura generalizadora, la ltima determina la equivalencia de los conceptos
dentro de su esfera.
La medida de generalidad determina no slo la equivalencia de conceptos sino
tambin todas las operaciones intelectuales posibles con un concepto dado. Todas las
operaciones intelectuales -comparaciones, juicios, conclusiones- requieren algn
movimiento dentro de la trama de coordenadas que hemos bosquejado: los cambios
evolutivos en la estructura de generalizacin producen tambin cambios en estas
operaciones. Por ejemplo, a medida que se alcanzan los niveles superiores de
generalidad y equivalencia, se hace ms fcil para el nio recordar pensamientos
independientemente de las palabras. Un nio pequeo puede reproducir las palabras
exactas que tienen un significado para l. Un escolar ya puede atribuir un significado
relativamente complejo a sus propias palabras, y as aumenta su libertad intelectual. En
los disturbios patolgicos del pensamiento conceptual, la medida de generalidad de los
conceptos est distorsionada, y la relacin con otros conceptos se torna inestable. El
acto mental a travs del cual se aprehenden tanto el objeto como la relacin del objeto
con el concepto pierde su unidad, y el pensamiento comienza a correr sobre lneas
quebradas, caprichosas e ilgicas.
Un objetivo de nuestro estudio sobre los conceptos reales del nio era encontrar
indicios confiables de su estructura de generalizacin. Solamente con su ayuda podra
ser provechosamente aplicado a la evolucin de los conceptos reales del nio el
esquema gentico suministrado por nuestras investigaciones experimentales de los
conceptos artificiales. Ese indicio fue descubierto finalmente en la medida de
generalidad del concepto, que vara en los diferentes niveles de desarrollo desde las
formaciones sincrticas hasta los verdaderos conceptos. El anlisis de los conceptos
reales del nio nos ayud a determinar tambin la forma en que difieren los conceptos
en los distintos niveles en su relacin con el objeto y con el significado de la palabra, y
en las operaciones intelectuales que posibilitan.
Ms an, la investigacin de los conceptos reales complement el estudio
experimental estableciendo claramente que cada nueva etapa en el desarrollo de la
generalizacin se construye sobre generalizaciones del nivel precedente; los productos
de la actividad intelectual de las primeras etapas no se pierden. La unin interior entre
las fases consecutivas no poda ser descubierta en nuestras experiencias puesto que el
sujeto tena que descartar, despus de cada solucin errnea, las generalizaciones que
haba formado, y comenzar todo de nuevo. Adems, la naturaleza de los objetos
experimentales no permitira su conceptualizacin en trminos jerrquicos.
La investigacin de los conceptos reales cubri estas lagunas. Se descubri que las
ideas de los pre-escolares (que tienen la estructura de los complejos) no provenan del
agrupamiento de imgenes de objetos individuales, sino de la elaboracin de
104

generalizaciones predominantes durante una primera fase. En un nivel ms alto


descubrimos una relacin anloga entre las viejas y las nuevas formaciones en el
desarrollo de los conceptos aritmticos y algebraicos. La evolucin desde los
preconceptos (que son generalmente los conceptos aritmticos del escolar) hasta los
verdaderos conceptos, tales como los algebraicos de los adolescentes, se realiza
generalizando las generalizaciones del nivel anterior. En la etapa ms temprana se han
abstrado y generalizado en ideas de nmeros, determinados aspectos de los objetos.
Los conceptos algebraicos representan abstracciones y generalizaciones de
determinados aspectos de los nmeros, no de los objetos, y esto significa un nuevo
punto de partida, un plano nuevo y superior del pensamiento.
Los conceptos nuevos y superiores transforman a su vez el significado de los
inferiores. El adolescente que ha dominado los conceptos algebraicos ha ganado un
punto de ventaja desde el que ve los conceptos aritmticos en una perspectiva ms
amplia. Pudimos comprobar esto de forma muy clara cuando experimentamos con los
cambios del decimal a otros sistemas numricos. Mientras el nio opera con el sistema
decimal sin tener conciencia de l como tal, no ha dominado el sistema sino que se
encuentra, por el contrario, sujeto a l, pero cuando puede considerarlo como una
instancia particular de un concepto ms amplio de una escala de numeracin, puede
operar deliberadamente con este o cualquier otro sistema numrico. La aptitud para
efectuar cambios de un sistema a otro segn se desee ("traducir" el sistema decimal en
uno basado sobre el cinco) es el criterio de este nuevo nivel de conocimiento, puesto
que indica la existencia de un concepto general de un sistema de numeracin. En ste
como en otros ejemplos del paso de un nivel de significado al siguiente, el nio no
tiene que reestructurar separadamente todos sus conceptos anteriores, lo que resultara
adems algo semejante a la tarea de Ssifo. Una vez que una nueva estructura ha sido
incorporada a su pensamiento -generalmente a travs de conceptos adquiridos
recientemente en la escuela-, se expande gradualmente sobre los viejos conceptos a
medida que stos ingresan en las operaciones intelectuales del tipo superior.
Nuestras investigaciones de los conceptos reales en la infancia, esparcen una nueva luz
sobre otros temas importantes de la teora del pensamiento. La escuela de Wrsburgo
demostr que el curso del pensamiento dirigido no estaba gobernado por conexiones
asociativas, pero contribuyeron muy poco para aclarar los factores especficos que
determinan realmente su desarrollo. La teora de la Gestalt sustituy el principio de
asociacin por el de estructura pero no distingui el pensamiento propiamente dicho
de la percepcin, la memoria y todas las otras funciones sujetas a leyes estructurales;
repiti el modelo de la teora del asociacionismo al reducir todas las funciones a un
nivel. Nuestras investigaciones han ayudado a superar este modelo mostrando que el
pensamiento de un nivel superior est gobernado por las relaciones de generalidad
entre conceptos, un sistema de relaciones ausente de la percepcin y la memoria.
Wertheimer ha demostrado que el pensamiento productivo es contingente,
transfiriendo el problema desde la estructura dentro de la cual ha sido aprehendido
105

primeramente, hacia un contexto o estructura enteramente diferente. Pero para


transferir un objeto del pensamiento de una estructura A a una B, se deben trascender
los enlaces estructurales dados, y esto, como lo han demostrado nuestros estudios,
requiere cambios hacia un plano de mayor generalidad, hacia un concepto que los
incluye en una categora ms amplia, y que rija tanto a A como a B.
Ahora podemos reafirmar sobre la base slida de los datos que la ausencia de un
sistema es la diferencia psicolgica fundamental que distingue a los conceptos
cientficos de los espontneos. Se pudo demostrar que todas las peculiaridades del
pensamiento infantil descriptas por Piaget (tales como el sincretismo, la yuxtaposicin,
la insensibilidad a la contradiccin) radican en la ausencia de un sistema en los
conceptos espontneos del nio -una consecuencia de las relaciones rudimentarias de
generalidad. Por ejemplo, cuando el nio se ve perturbado por una contradiccin
puede considerar las afirmaciones contradictorias a la luz de algn principio general,
dentro de un sistema. Pero cuando un nio en las experiencias de Piaget dice que un
objeto se ha disuelto en el agua porque era pequeo, y de otro que se ha deshecho
porque era grande, efecta solamente afirmaciones empricas de los hechos que siguen
la lgica de las percepciones. En su mente no se ha producido ninguna generalizacin
de este tipo: "La pequeez conduce a la disolucin", y por lo tanto las dos afirmaciones
no se sienten como contradictorias. Es la falta de distancia con relacin a la
experiencia inmediata -y no el sincretismo considerado como un compromiso entre la
lgica de los sueos y la de la realidad- lo que explica las peculiaridades del
pensamiento infantil. Por lo tanto estas peculiaridades no aparecen en los conceptos
cientficos del nio, los que desde su comienzo mismo implican relaciones de
generalidad, es decir algunos rudimentos de un sistema. La disciplina formal de los
conceptos cientficos transforma gradualmente la estructura de los conceptos
espontneos del nio y ayuda a organizarlos en un sistema, esto promueve el ascenso
del nio a niveles superiores de desarrollo.
Nuestro desacuerdo con Piaget se centra slo en un punto, pero ste es sumamente
importante. l afirma que el desarrollo y la instruccin son procesos insuficientes y
totalmente separados, que la funcin de la instruccin es slo la de introducir formas
adultas de pensamiento, que entran en conflicto con las de los nios y eventualmente
las suplantan. El estudiar el pensamiento infantil aparte de la influencia de la
instruccin, como lo hace Piaget, excluye una fuente de cambio muy importante e
impide al investigador enfocar la cuestin de la interaccin del desarrollo y la
instruccin peculiares a cada nivel de edad. Nuestro propio enfoque se dirige hacia
esta interaccin. Habiendo descubierto muchos enlaces internos complejos entre los
conceptos espontneos y cientficos, esperamos que futuras investigaciones
comparativas aclararn su interdependencia, y anticipamos una extensin del estudio
del desarrollo y la instruccin en niveles de edad inferiores. La instruccin, ante todo,
no comienza en la escuela. Un futuro investigador puede descubrir muy bien que los

106

conceptos espontneos son un producto de la instruccin pre-escolar, as como los


cientficos lo son de la escolar.
V
Aparte de las conclusiones tericas, nuestro estudio comparativo de los conceptos
cientficos y cotidianos suministr importantes resultados metodolgicos. Los mtodos
que ideamos para emplear en nuestro estudio nos permitieron tender un puente sobre
el vaco entre las investigaciones de los conceptos experimentales y reales. La
informacin reunida sobre los procesos mentales del escolar en el estudio de las
ciencias sociales, esquemtico y rudimentario como es, ha sugerido algunas mejoras
posibles en la enseanza de esa materia.
Retrospectivamente, somos conscientes de algunas omisiones y de algunos defectos
metodolgicos, quizs inevitables en un primer enfoque de un campo nuevo. No
estudiamos experimentalmente y en detalle la naturaleza de los conceptos cotidianos
del escolar. Esto nos deja sin los datos necesarios para la descripcin del curso
completo del desarrollo psicolgico durante la etapa escolar; por lo tanto nuestra
critica de las tesis bsicas de Piaget no est suficientemente apoyada, como debiera,
por hechos confiables, obtenidos sistemticamente.
El estudio de los conceptos cientficos se enfoc a partir de una sola categora -la de las
ciencias sociales- y los conceptos particulares seleccionados para el estudio no forman
o sugieren un sistema inherente a la lgica de la materia. Si bien aprendimos mucho
sobre el desarrollo de los conceptos cientficos comparados con los espontneos,
aprendimos poco sobre las regularidades especficas del desarrollo de los conceptos
sociolgicos como tales. Estudios futuros incluirn conceptos tomados de varios
campos de la instruccin escolar comparando cada grupo de ellos con un juego de
conceptos diarios extrados de un rea similar de experiencia.
Lo ltimo, pero no por ello lo menos importante, es que las estructuras conceptuales
que hemos estudiado no se encontraban suficientemente diferenciadas. Por ejemplo,
al utilizar fragmentos de oraciones que terminaban con porque no separamos los
diversos tipos de relaciones causales (empricas, psicolgicas, lgicas) como lo hace
Piaget en sus estudios. Si lo hubiramos hecho, habramos tenido lo posibilidad de
efectuar una diferenciacin ms fina entre las pruebas de realizacin de los escolares
de diferentes edades.
Estas mismas fallas, sin embargo, resultan tiles para proyectar el desarrollo de futuras
investigaciones. El presente estudio es slo el primer paso modesto hacia la
exploracin de un rea nueva y sumamente promisoria en la psicologa del
pensamiento infantil.

107

Captulo VII
PENSAMIENTO Y PALABRA
He olvidado la palabra que quera
pronunciar y mi pensamiento, incorpreo,
regresa al reino de las sombras.
(De un poema de O. Mandelstam)
Cuando comenzamos nuestro estudio lo hicimos con la intencin de descubrir las
relaciones entre pensamiento y palabra en las primeras etapas del desarrollo filo y
ontogentico, pero no hemos encontrado una interdependencia especfica entre sus
races genticas. Descubrimos simplemente que la ntima relacin que buscbamos, no
constitua un prerrequisito para el desarrollo histrico de la conciencia humana, sino
ms bien, un producto de la misma.
En los animales, incluyendo a los antropoides cuyo lenguaje es fonticamente
semejante al humano, y cuyo intelecto es afn al del hombre, la palabra y el
pensamiento no se encuentran interrelacionados. Asimismo no cabe duda de que en
el desarrollo del nio existe un perodo pre-lingstico en el pensamiento y una fase
pre-intelectual en el lenguaje. Pensamiento y palabra se encuentran conectados por un
vnculo primario. La conexin se origina, cambia y crece en el curso de su evolucin.
Sin embargo sera un error considerar el pensamiento y la palabra como dos procesos
sin conexin que pueden ser paralelos o cruzarse en ciertos puntos influyndose
mecnicamente. La ausencia de un vnculo primario no implica que entre ellos slo
pueda formarse una conexin mecnica. La futilidad de muchas de las investigaciones
anteriores se debi en gran parte a la presuncin de que el pensamiento y la palabra
eran elementos aislados e independientes y el pensamiento verbal un fruto de su unin
externa.
El mtodo de anlisis basado en esta concepcin estaba destinado a fracasar pues
intentaba explicar las propiedades del pensamiento verbal fraccionndolo en sus
componentes -pensamiento y palabra-, ninguno de los cuales, considerado por
separado, posee las propiedades del conjunto. Este mtodo no constituye un anlisis
verdadero, til en la resolucin de problemas concretos, sino que conduce ms bien a
generalizaciones. Lo hemos comparado al anlisis del agua separndola en hidrgeno
y oxgeno, cuyo resultada slo proporcionara hallazgos aplicables a toda el agua
existente en la naturaleza, desde el Ocano Pacfico hasta una gota de lluvia. De modo
similar, la afirmacin de que el pensamiento verbal se compone de procesos se aplica
a su totalidad y a cada una de sus manifestaciones, sin explicar ninguno de los
problemas especficos que se presentan al investigador.

108

Nosotros hemos intentado un nuevo enfoque y sustituimos al anlisis de los elementos


por el de unidades, cada una de las cuales retiene en forma simple todas las
propiedades del conjunto. Esta unidad del pensamiento verbal la encontramos en la
significacin de la palabra. Ambos trminos constituyen una amalgama tan estrecha de
pensamiento y lenguaje que resulta difcil dilucidar si es un fenmeno del habla o del
pensamiento. Una palabra sin significado es un sonido vaco, el significado es, por lo
tanto, un criterio de la "palabra" y su componente indispensable. Al parecer, en este
caso, se podra contemplar como un fenmeno del lenguaje. Pero desde el punto de
vista de la psicologa, el significado de cada palabra es una generalizacin o un
concepto. Si las generalizaciones y conceptos son innegablemente actas del
pensamiento, podemos considerar al significado como un fenmeno inherente al
pensamiento. Sin embargo, esto no implica que el significado pertenezca formalmente
a dos esferas diferentes de la vida psquica. El significado de la palabra es un
fenmeno del pensamiento mientras ste est encamado en el lenguaje, y del habla
slo en tanto est relacionado con el pensamiento e iluminado por l. Es un
fenmeno del pensamiento verbal, o del lenguaje significativo, una unin de palabra y
pensamiento.
Nuestras investigaciones experimentales confirman ampliamente esta tesis bsica. No
slo probaron que el estudio concreto del desarrollo del pensamiento verbal se
posibilita mediante el uso del significado de la palabra como unidad analtica, sino que
tambin condujeron a una segunda tesis, que nosotros consideramos como el
resultado principal de nuestro estudio y que surge directamente de la primera, y es que
el significado de la palabra est sujeto a un proceso evolutivo; este enfoque debe
reemplazar el postulado de la inmutabilidad de los significados.
Las antiguas escuelas de psicologa consideraban que el enlace entre palabra y
significado era un vnculo de asociacin que se estableca a travs de percepciones
simultneas y repetidas de determinados sonidos y objetos. Una palabra sugiere en la
mente su contenido como el sobretodo de un amigo nos hace pensar en l, a una casa
en sus moradores. La asociacin entre palabra y significado puede tomarse ms fuerte
o ms dbil, enriquecerse por conexiones con otros objetos de la misma especie,
extenderse sobre un campo ms amplio o restringirse a otro ms limitado, puede sufrir
cambios cuantitativos y externos, pero no puede cambiar su naturaleza psicolgica.
Para que esto sucediera tendra que dejar de ser una asociacin. Desde ese punto de
vista cualquier desarrollo del significado de las palabras resulta inexplicable e
imposible: sta es una implicacin que obstaculiz tanto el trabajo de las lingistas
como el de los psiclogos. La semntica adopt la teora de la asociacin y continu
considerando el significado de las palabras como un enlace entre el sonido de las
mismas y su contenido. Todas las palabras, desde las ms concretas a las ms
abstractas, parecan estar constituidas de la misma manera en lo concerniente al
significado, sin contener nada relativo al lenguaje como tal; una palabra nos haca
pensar en su significado, del mismo modo que un objeto cualquiera nos recuerda o
109

otro. No es sorprendente que la semntica ni siquiera mencionara el problema de la


evolucin del significado de las palabras. El desarrollo se reduca a cambios en las
conexiones asociativas entre determinadas palabras y objetos. Un vocablo poda
denominar primero un objeto y luego asociarse con otro, en la misma forma en que
un sobretodo, habiendo cambiado de dueo, puede hacernos recordar primero a una
persona y luego a otra. La lingstica no comprendi que en la evolucin histrica del
lenguaje tambin cambian la estructura del significado y su naturaleza psicolgica. El
pensamiento verbal se eleva de las generalizaciones primitivas a los conceptos ms
abstractos. No cambia slo el contenido de la palabra, sino el modo en que se
generaliza lo realidad y se refleja a travs de la palabra.
La teora de la asociacin tambin resulta inadecuada para explicar el desarrollo del
significado de los vocablos en la infancia. Asimismo, en este caso, slo puede dar
cuenta de los cambios puramente cuantitativos y externos que sufren los vnculos de
unin entre palabra y significado, en la que concierne a su enriquecimiento y
consolidacin, pero no de los cambios estructurales y psicolgicos fundamentales que
pueden ocurrir y ocurren en el desarrollo del lenguaje infantil.
Aunque la teora de la asociacin fue abandonada tiempo atrs, la interpretacin de
palabra y significado no sufri variaciones. La escuela de Wrsburgo, cuyo objetivo
principal era demostrar la imposibilidad de reducir el pensamiento a un mero juego de
asociaciones, y probar la existencia de leyes especficas que gobiernan el fluir del
pensamiento, no revis la teora de la asociacin de palabra y significado ni expres
tampoco la necesidad de hacerlo. Liber al pensamiento de trabas de la sensacin y la
fantasa y de las leyes de la asociacin y lo convirti en un acto puramente espiritual,
retornando as a los conceptos precientficos de San Agustn y Descartes,
aproximndose por ltimo a un idealismo extremadamente subjetivo. La psicologa del
pensamiento se mova en direccin a las ideas de Platn. Al mismo tiempo, el lenguaje
fue dejado a merced de la asociacin. An despus de los trabajos de la escuela de
Wrsburgo, la relacin entre la palabra y su significado se consideraba como un
vnculo de simple asociacin. El vocablo resultaba ser slo un concomitante externo
del pensamiento, una investidura que no influa en su vida interior. Pensamiento y
palabra nunca estuvieron tan separados como durante el perodo de la escuela de
Wrsburgo. Se suprimi la teora de la asociacin en el campo del pensamiento, pero
aument su influencia en el del lenguaje.
El trabajo de otros psiclogos reforz esta tendencia. Selz continu investigando el
pensamiento sin considerar sus relaciones con el habla y lleg a la conclusin de que la
inteligencia productiva del hombre y las operaciones mentales de los chimpancs eran
de naturaleza idntica, ignor as totalmente la influencia de las palabras en el
pensamiento.

110

Incluso Ach, que realiz un estudio especial del significado de las palabras, y trat de
superar el asociacionismo en su teora de los conceptos, no fue ms all de la
presuncin de la existencia de "tendencias determinantes" que operaban junto con las
asociaciones en el proceso de la formacin de los conceptos. Por lo tanto, sus
conclusiones no cambiaron las antiguas ideas respecto del significado de las palabras.
Al identificar concepto con significado, impidi el desarrollo y los cambios en los
conceptos. Una vez establecido el significado de una palabra, quedaba asignado para
siempre, su desarrollo haba alcanzado el tope. Los mismos principios haban sido
sostenidos por los psiclogos que atac Ach. Ambas concepciones tenan su punto de
partida en el desarrollo del concepto, disentan slo con respecto al modo en que
comienza la formacin del significado de las palabras.
En el campo de la psicologa de la Gestalt no era muy distinto el panorama que se
presentaba. Esta escuela persisti durante ms tiempo que las otras en el intento de
superar el principio general de la asociacin. Sus teorizadores no estaban satisfechos
con la solucin parcial del problema y trataron de liberar al pensamiento y al lenguaje
de las reglas asociacionistas, comprendiendo a ambos bajo las leyes de la formacin
estructural. Nos sorprende, sin embargo, que sta, una de las ms progresistas entre las
modernas escuelas de psicologa, no haya realizado ningn avance con respecto a la
teora del pensamiento y el lenguaje.
Esto fue el resultado de haber mantenido la completa separacin de estas dos
funciones. A la luz de la psicologa de la Gestalt, la relacin entre pensamiento y
lenguaje aparece como una simple analoga, una reduccin de ambos a un comn
denominador estructural. De acuerdo a las experiencias de Koehler, la formacin de
las primeras palabras significativas en un nio se consideraba similar a la de las
operaciones intelectuales de un chimpanc. Las palabras ingresan en la estructura de
las cosas y adquieren un cierto significado funcional, de modo semejante al que un
palo se convierte para el chimpanc en parte de la estructura que le permitir la
obtencin de la fruta y adquiere as el significado funcional de herramienta. La
conexin entre palabra y significado ya no se considera un planteo de simple
asociacin, sino una cuestin de estructura. Parecera que aqu se da un paso adelante,
pero si consideramos ms atentamente el nuevo enfoque, es fcil advertir que el
adelanto es slo una ilusin y que an permanecemos en el mismo lugar. El principio
estructural se aplica a todas las relaciones entre las cosas en el mismo plano
indiferenciado en que anteriormente se haba aplicado el principio del asociacionismo,
y por lo tanto contina siendo imposible el tratamiento de las relaciones especficas
entre palabra y significado. Desde el comienzo se consideran como idnticos en
principio a todas las relaciones entre las cosas. En la oscuridad de la psicologa de la
Gestalt los gatos son tan grises como en las antiguas nieblas del asociacionismo
universal.

111

Mientras que Ach trat de superar la teora de la asociacin a travs de "la tendencia
determinante", la psicologa de la Gestalt la combati a partir del principio de la
estructura, manteniendo, sin embargo, los dos errores fundamentales de la antigua
teora: la suposicin de la naturaleza idntica de todas las conexiones y la de que el
significado de las palabras no sufre variaciones. La vieja y la nueva psicologa
supusieron que el desarrollo del significado de una palabra finalizaba tan pronto como
sta emerga. Los nuevos rumbos que orientaron la psicologa facilitaron el progreso
de todas las ramas, salvo las correspondientes al estudio del pensamiento y el lenguaje.
Aqu los nuevos principios se asemejan a los viejos como pueden parecerse dos
gemelos.
La psicologa de la Gestalt se detuvo en el campo del lenguaje, y retrocedi en el del
pensamiento. La escuela de Wrsburgo haba reconocido al menos que el
pensamiento tiene leyes propias. La teora gestaltista niega su existencia. Al reducir a
un comn denominador estructural tanto las percepciones de las aves domsticas
como las operaciones mentales de los chimpancs, las primeras palabras significativas
del nio y el pensamiento conceptual del adulto impidi toda distincin entre la
percepcin ms elemental y las formas ms elevadas del pensamiento.
El examen crtico puede ser resumido como sigue: todas las escuelas y concepciones
psicolgicas pasan por alto el hecho fundamental de que cada pensamiento es una
generalizacin, y estudian la palabra y el significado sin referirse a su proceso
evolutivo. En tanto persistan estas dos condiciones en las tendencias sucesivas, no
pueden existir grandes diferencias en el enfoque del problema.
El descubrimiento de que los significados de las palabras sufren un proceso de
desarrollo, permiti al estudio del pensamiento y el lenguaje evadirse de un callejn
sin salida. Se estableci que eran dinmicos y no formaciones estticas. Cambian al
mismo tiempo que el nio se desarrolla y de acuerdo a las diferentes formas en que
funciona el pensamiento.
Si el significado de las palabras vara en su estructura interna, tambin lo hace la
relacin entre pensamiento y palabra. Para comprender la dinmica de esa relacin
debemos completar el enfoque gentico de nuestro estudio principal con el anlisis de
las funciones y examinar el papel del significado de la palabra en el curso del
pensamiento.
Consideraremos el proceso del pensamiento verbal desde su primera formulacin
indiferenciada hasta la ms completa. Lo que queremos demostrar ahora no es cmo
se desarrollan los significados a travs de largos perodos de tiempo, sino cmo
funcionan en el proceso viviente del pensamiento verbal. En base a este anlisis
funcional tendremos la posibilidad de demostrar que cada paso en el desarrollo del
significado de las palabras presenta una relacin particular propia entre el pensamiento
112

y el lenguaje, y puesto que los problemas funcionales se resuelven ms fcilmente a


travs de un examen de la forma ms elevada de una actividad, dejaremos de lado por
el momento el problema del desarrollo y consideraremos las relaciones entre
pensamiento y palabra en las mentes adultas.
La idea fundamental de la discusin que nos ocupa se puede resumir as: la relacin
entre pensamiento y palabra no es un hecho, sino un proceso, un continuo ir y venir
del pensamiento a la palabra y de la palabra al pensamiento, y en l la relacin entre
pensamiento y palabra sufre cambios que pueden ser considerados como desarrollo
en el sentido funcional. El pensamiento no se expresa simplemente en palabras, sino
que existe a travs de ellas. Todo pensamiento tiende a conectar una cosa con otra, a
establecer relaciones, se mueve, crece y se desarrolla, realiza una funcin, resuelve un
problema. Este fluir transcurre como un movimiento interior a travs de una serie de
planos. Un anlisis de la interaccin del pensamiento y la palabra debe comenzar con
la investigacin de las diferentes fases y planos que atraviesa un pensamiento antes de
ser formulado en palabras.
Lo primero que revela este estudio es la necesidad de distinguir dos planos en el
lenguaje: su aspecto interno, significativo y semntico, y el externo y fontico -que
aunque forman una verdadera unidad- tienen sus propias leyes de movimiento. La
unidad del lenguaje es compleja y carece de homogeneidad. Determinados hechos en
el desarrollo lingstico del nio indican movimientos independientes en las esferas
fonticas y semnticas. Vamos a sealar los dos factores ms importantes.
Para adquirir el dominio del lenguaje externo, el nio arranca de una palabra, luego
conecta dos o tres, un poco ms tarde pasa de frases simples a otras ms complicadas,
y finalmente a un lenguaje coherente formado por una serie de oraciones; en otras
palabras, va de una fraccin al todo. En lo que respecta al significado, las primeras
palabras de un nio cumplen el papel de una oracin completa. Desde el punto de
vista semntico los nios parten de la totalidad de un complejo significativo, y slo ms
tarde comienzan a dominar las diferentes unidades semnticas -los significados de las
palabras- y a dividir su pensamiento anterior indiferenciado en esas unidades. Los
aspectos externos y semnticos del lenguaje se desarrollan en direcciones opuestas,
uno va de lo particular a lo general, de la palabra a la frase, y el otro de lo general a lo
particular, de la oracin a la palabra.
Esto es suficiente para demostrar la importancia de la distincin entre los aspectos
vocales y semnticos del lenguaje, que se mueven en direcciones inversas y, por lo
tanto, sus lneas evolutivas no coinciden aunque eso no significa que sean
independientes. Por el contrario, su diferencia es la primera etapa de un estrecho
enlace. Efectivamente, en nuestro ejemplo se revelan con suma claridad sus relaciones
internas como sus distinciones. El pensamiento de un nio debido justamente a que
surge como un total borroso y amorfo debe expresarse con una sola palabra. A
113

medida que se torna ms diferenciado se encuentra con ms dificultades para


expresarlo en palabras aisladas y construye un todo compuesto. Recprocamente, el
progreso lingstico que se produce hasta llegar al total diferenciado de una oracin
ayuda a avanzar los pensamientos desde un total homogneo hacia partes bien
definidas. Pensamiento y palabra no estn cortados por el mismo molde; en cierto
sentido existen entre ellos ms diferencias que semejanzas. La estructura del lenguaje
no refleja simplemente la del pensamiento; es por eso que las palabras no pueden ser
utilizadas por la inteligencia como si fueran ropas a medida. El pensamiento sufre
muchos cambios al convertirse en lenguaje. No es una mera expresin la que
encuentra en el lenguaje, halla su realidad y su forma. Los procesos del desarrollo
semntico y fontico constituyen en esencia uno solo, debido justamente a sus
direcciones inversas.
El segundo factor, aunque no el menos importante, aparece en un perodo posterior
del desarrollo. Piaget demostr que el nio utiliza proposiciones relativas como
porque y aunque mucho antes de entender las estructuras significativas de esas formas
sintcticas. La gramtica precede a la lgica. Aqu tambin, como en nuestro ejemplo
anterior, la discrepancia no excluye a la unin, sino que, en realidad, es necesaria para
que ste se lleve a cabo.
En los adultos la divergencia entre los aspectos semnticos y fonticos del lenguaje es
todava ms pronunciada. La lingstica moderna, con orientacin psicolgica,
reconoce este fenmeno, especialmente en lo que concierne a sujetos y predicados
gramaticales y psicolgicos. Por ejemplo, en la oracin "El reloj se cay", el nfasis y
significado pueden cambiar en diferentes situaciones. Supongamos que yo noto que el
reloj se ha detenido y pregunto cmo sucedi. La respuesta es: "El reloj se cay". El
sujeto gramatical y psicolgico coincide: "El reloj" es la primera idea de mi conciencia;
"se cay" es lo que se dice del reloj. Pero si oigo un ruido en la habitacin contigua y
pregunto qu sucedi, obteniendo la misma respuesta, el sujeto y el predicado estn
psicolgicamente invertidos. Yo saba que algo se haba cado, y me refiero a eso, "El
reloj" completa la idea, la oracin podra cambiarse por "Lo que se cay es el reloj". En
el prlogo a su obra Duke Ernst von Schwaben, Uhland dice: "trgicas escenas pasarn
ante vosotros". Psicolgicamente "Pasarn" es el sujeto. El espectador sabe que va a
presenciar una sucesin de hechos, la idea adicional, el predicado es "Trgicas
escenas". Uhland quiso decir: "Lo que pasar frente a ustedes es una tragedia".
Cualquier parte de la frase puede convertirse en el predicado psicolgico, en el
mensajero del nfasis temtico; por otra parte, significados completamente distintos
pueden ocultarse detrs de una estructura gramatical. El acuerdo entre la organizacin
sintctica y psicolgica no prevalece como suponemos en general, ms bien es un
requerimiento pocas veces alcanzado. No slo el sujeto, y el predicado, sino tambin
los gneros, nmeros, casos, tiempos, grados, etc. de la gramtica poseen tambin sus
dobles psicolgicos. Una exclamacin espontnea, errnea desde el punto de vista
gramatical, puede tener encanto y valor esttico. La correccin absoluta slo se logra
114

ms all del lenguaje natural, en el campo de las matemticas. Nuestra lengua cotidiana
flucta continuamente entre los ideales de armona matemtica y la imaginativa.
Ilustraremos la interdependencia de los aspectos semnticos y gramaticales del
lenguaje con dos ejemplos que muestran que los cambios de la estructura formal
pueden acarrear modificaciones de vastos alcances en el significado.
Al traducir la fbula de "La cigarra y la hormiga", Krylov sustituye la cigarra de La
Fontaine por una liblula. En francs cigarra es femenino, y por lo tanto adecuado
para simbolizar una actitud ligera y despreocupada. EL matiz se perdera en la
traduccin literal, puesto que en ruso cigarra es masculino; al sustituir esta palabra por
liblula, que en ruso es femenina, Krylov pas por alto el significado literal en favor de
la forma gramatical requerida para expresar el pensamiento de La Fontaine.
Tjuchev hizo otro tanto en su traduccin de un poema de Heine sobre un abeto y una
palmera. En alemn "abeto" es masculino y "palmera" femenino, y el poema sugiere el
amor de un hombre y de una mujer. En ruso los vocablos que designan a ambos
rboles son del gnero femenino. Para que no perdiera su significado, Tjuchev
reemplaz el abeto por un cedro, que es masculino. Lermontov, en una traduccin
ms literal del mismo poema, lo priv de estas implicancias poticas y dio un sentido
enteramente diferente, ms abstracto y generalizado. Un detalle gramatical puede, en
algunos casos, cambiar totalmente el contenido de lo que se dice.
Detrs de las palabras se encuentra la gramtica independiente del pensamiento, la
sintaxis del significado de las palabras. La expresin ms simple, lejos de reflejar una
correspondencia constante y rgida entre sonido y significado, constituye, en realidad,
un proceso. Las expresiones verbales no pueden surgir totalmente formadas, sino que
deben desarrollarse en forma gradual. Este complejo de transicin entre significado y
sonido debe desarrollarse y perfeccionarse por s mismo. El nio debe aprender a
distinguir entre la semntica y la fontica y comprender la naturaleza de la diferencia;
al principio utiliza las formas verbales y los significados sin tener conciencia de su
separacin; para l la palabra es parte integrante del objeto que denomina. Esta
concepcin parece ser caracterstica de la primitiva conciencia lingstica. Todos
conocemos la historia del campesino que manifest no sorprenderse por el hecho de
que los sabios pudieran calcular el tamao y el curso de las estrellas, con sus
instrumentos; lo que le habra asombrado hubiera sido que pudieran descubrir sus
nombres. Las experiencias simples demuestran que las nios en edad pre-escolar
"explican" los nombres de los objetos a travs de sus atributos; segn ellos, un animal
se llama "vaca" porque tiene cuernos; "ternero" porque sus cuernos son pequeos;
"perro" porque es pequeo y no tiene cuernos; un objeto recibe el nombre de "auto"
porque no es un animal. Cuando se les pregunta si es posible intercambiar las
denominaciones de los objetos y llamar "tinta" a la vaca y a la tinta "vaca", los nios
responden que no "porque la tinta se usa para escribir y la vaca da leche". Un cambio
115

de nombres significara un cambio de atributos caractersticos, tan inseparable es la


conexin entre ellos en la mente del nio. En una experiencia se les dijo a los nios
que en un juego, un perro se denominara "vaca". Reproducimos a continuacin un
ejemplo tpico de preguntas y respuestas:
- "Una vaca tiene cuernos?"
- "S".
- "Pero no recuerdas que la vaca es, en realidad, un perro? Entonces, un perro tiene
cuernos?"
- "Claro, si es una vaca, y se llama vaca, tiene cuernos. Esa clase de perros puede tener
cuernos pequeos".
Podemos ver lo difcil que es para el nio separar el nombre de un objeto de sus
atributos, que se adhieren a l cuando ste se transfiere, como si fueran propiedades
que van en pos de sus dueos.
Estos dos planos del lenguaje, el semntico y el fontico, comienzan a separarse a
medida que el nio crece, y aumenta gradualmente la distancia entre ellos. Cada etapa
en el desarrollo del significado de las palabras posee una interrelacin especfica de los
dos planos. La capacidad de un nio para comunicarse mediante el lenguaje est
relacionada directamente con la diferenciacin de los significados en su lenguaje y
conciencia.
Para comprender esto debemos recordar una caracterstica bsica de la estructura del
significado de las palabras. En la estructura semntica de los vocablos establecemos
una distincin entre referente y significado del mismo modo que diferenciamos el
nominativo de una palabra de su funcin significativa. Cuando comparamos estas
relaciones estructurales y funcionales en las etapas primeras, medias y avanzadas del
desarrollo, nos encontramos con la siguiente regularidad gentica: en el comienzo
existe slo la funcin nominal, y semnticamente nada ms que la referencia objetiva;
la significacin independiente del nombre y el significado, aparte de la referencia,
aparecen ms tarde y se desarrollan a travs de los rumbos que hemos tratado de
delinear y describir.
Slo cuando se ha completado este desarrollo el nio adquiere la capacidad para
formular sus propios pensamientos y comprender el lenguaje de los otros. Hasta
entonces, su modo de usar las palabras coincide con el de los adultos, en lo que
respecta a la referencia objetiva, pero no en lo concerniente al significado.
III
Debemos realizar experiencias ms exhaustivas para explorar el plano del lenguaje
interno que se encuentra detrs del semntico. Discutiremos aqu algunos datos de la
116

investigacin que realizamos para tratar ese aspecto. La relacin entre pensamiento y
palabra no puede ser comprendida en toda su complejidad sin conocer claramente la
naturaleza psicolgica del lenguaje interior. Sin embargo, entre todos los problemas
relacionados con el pensamiento y el lenguaje, ste es probablemente el ms
complicado, pues se halla acosado por equvocos terminolgicos y de otro tipo.
El trmino lenguaje interiorizado o endofasia se ha aplicado a diferentes fenmenos y
los autores discrepan en torno a lo que entienden bajo esa denominacin.
Originariamente, el lenguaje interiorizado parece haber sido considerado como la
memoria verbal. Un ejemplo sera el recitado silencioso de un poema aprendido de
memoria. En ese caso el lenguaje interiorizado se diferencia del hablado slo en la
forma en que la idea o la imagen de un objeto difieren del objeto real. Fue ste el
sentido en que los autores franceses que intentaron determinar cmo se reproducan
las palabras en la memoria, si era a travs de imgenes auditivas, visuales, motoras o
sintticas, interpretaron el lenguaje interiorizado. Veremos que la memoria de las
palabras es en realidad un elemento constituyente del lenguaje interiorizado, pero no
el nico.
Una segunda interpretacin lo considera como un lenguaje externo trunco: como
"lenguaje sin sonido" (Mueller) o "lenguaje subvocal" (Watson). Bechterev lo defini
como un reflejo lingstico inhibido en su parte motora. La "pronunciacin" silenciosa
de palabras no es equivalente del proceso total del lenguaje interiorizado.
La tercera definicin es, por el contrario, demasiado amplia. Para Goldstein 1 el
trmino comprende todo lo que precede al acto motor del habla, incluyendo lo que
Wundt llam "motivos del lenguaje" y la experiencia especfica indefinible, no sensible
y no motora del lenguaje, o sea todos los aspectos internos de cualquier actividad
lingstica. Es difcil aceptar la equiparacin del lenguaje interiorizado con una
experiencia interior desarticulada en la que los diferentes planos identificables
desaparecen sin dejar rastro. Esta experiencia central es comn a todas las actividades
lingsticas y por esta sola razn la interpretacin de Goldstein no se adapta a esa
funcin nica y especfica, que con exclusin de toda otra merece el nombre de
lenguaje interiorizado. La concepcin de Goldstein conduce a la tesis de que el
lenguaje interior no es en realidad un lenguaje, sino una actividad afectiva-volitiva, ya
que incluye los motivos del lenguaje y el pensamiento que se expresan en palabras.
Para lograr una imagen verdadera del lenguaje interiorizado es necesario partir de la
presuncin de que es una formacin especifica, con sus propias leyes y sus especficas
relaciones complejas con las otras formas de la actividad lingstica. Antes de poder

K. Goldstein, "Ueber Aphasie", en Abh. Aus d. Schw. Arch. F. Neurol. U. Psychiat. Heft 6, 1927, y "Die
Pathologischen Tatsachen in ihrer Bedeutung fuer das Problem der Sprache", en Konogr. D. Ges. Psychol.,
12, 1932.

117

estudiar su relacin con el pensamiento por un lado, y con el lenguaje por otro,
debemos determinar sus caractersticas y funciones especiales.
El lenguaje interiorizado es habla para uno mismo; el externo es para los otros. Sera
realmente sorprendente que tal diferencia bsica en la funcin no afectara la estructura
de dos tipos de lenguaje. La ausencia de vocalizacin per se es slo una consecuencia
de la naturaleza especfica del lenguaje interiorizado el que no constituye un
antecedente del lenguaje externo ni tampoco su reproduccin en la memoria, sino en
cierto sentido su opuesto. El lenguaje externo es la conversin del pensamiento en
palabras, su materializacin y objetivacin. En el lenguaje interior el proceso se
invierte: el habla se transforma en pensamientos internos. Y lgicamente sus
estructuras tienen que diferir.
El rea del pensamiento interiorizado, que es una de las ms difciles de investigar,
permaneci casi inaccesible a las pruebas hasta que se descubrieron las formas de
aplicar el mtodo gentico de experimentacin. Piaget fue el primero que prest
atencin al lenguaje egocntrico del nio, y tambin el primero que vislumbr su
significacin terica, pero sin embargo no prest atencin a la caracterstica ms
importante del lenguaje egocntrico: su conexin gentica con el lenguaje
interiorizado, y esto constituy un obstculo para su interpretacin de las funciones y
estructuras.
Nosotros convertimos esa relacin en el problema central de nuestro estudio y
pudimos investigar la naturaleza del lenguaje interiorizado con desusada amplitud. Un
nmero de consideraciones y observaciones nos llev a la conclusin de que el
lenguaje egocntrico es una etapa del desarrollo que precede al lenguaje interior:
ambos cumplen funciones intelectuales, sus estructuras son semejantes, el habla
egocntrica desaparece en la edad escolar, cuando comienza a desarrollarse la
interiorizada. A partir de todo esto inferimos que uno se transforma en el otro.
Si se produce esta conversin, el lenguaje egocntrico proporciona la clave para el
estudio del interiorizado. Una de las ventajas de enfocar el lenguaje interior a travs
del egocntrico consiste en la viabilidad que permite la experimentacin y observacin.
Es an un lenguaje vocalizado y audible, o sea externo en su modo de expresin, pero
al mismo tiempo lenguaje interior, en cuanto a funcin y estructura. Para estudiar un
proceso interno es necesario exteriorizarlo en forma experimental mediante su
conexin con alguna otra actividad externa; slo entonces es posible el anlisis
funcional objetivo. El lenguaje egocntrico es, en realidad, un experimento natural de
este tipo.
Este mtodo tiene otra gran ventaja: puesto que el lenguaje egocntrico puede ser
estudiado en el momento en que algunas de sus caractersticas van desapareciendo a
medida que se forman otras nuevas, resulta posible determinar cules son los rasgos
118

esenciales del lenguaje interiorizado y cules temporales, precisando as el objetivo de


este movimiento del lenguaje egocntrico al interior, o sea la naturaleza de este ltimo.
Antes de pasar a considerar los resultados obtenidos mediante este mtodo,
expondremos brevemente la naturaleza del lenguaje egocntrico destacando las
diferencias entre nuestra teora y la de Piaget. l sostiene que el lenguaje egocntrico
del nio es una expresin directa del egocentrismo de su pensamiento que, a su vez,
constituye un compromiso con la subjetividad primaria del mismo y su gradual
socializacin. Al crecer el nio disminuye la subjetividad y la socializacin progresa,
provocando el receso del egocentrismo en el pensamiento y en el lenguaje.
Segn la concepcin de Piaget, el lenguaje egocntrico del nio no se adapta a la
inteligencia de los adultos. Su pensamiento permanece totalmente egocntrico, y esto
hace que sus expresiones sean incomprensibles para los otros. El habla egocntrica no
cumple ninguna funcin en el pensamiento o la actividad realista del nio:
simplemente los acompaa. Puesto que es una expresin de pensamiento egocntrico
desaparece junto con el egocentrismo infantil. Desde su posicin predominante al
comienzo del desarrollo del nio el lenguaje egocntrico desciende a cero en el
umbral de la edad escolar. Su historia es ms la de una involucin que la de una
evolucin. No tiene futuro.
De acuerdo a nuestra concepcin el pensamiento egocntrico desciende a cero en el
umbral de la edad escolar. El habla egocntrica es un fenmeno de la transicin del
nio del funcionamiento interpsquico al intrapsquico, es decir, de su actividad social
y colectiva a su actividad ms individualizada, un modelo de desarrollo comn a todas
las funciones psicolgicas superiores. Nota El lenguaje para uno mismo se origina a travs
de diferenciaciones respecto al lenguaje de los otros. Puesto que el curso principal del
desarrollo del nio es el de una individualizacin gradual, esta tendencia se refleja en
la funcin y estructura del lenguaje.
Los resultados de nuestras experiencias indican que la funcin del lenguaje
egocntrico es similar a la del lenguaje interiorizado: no constituye un mero
acompaamiento de la actividad del nio, sino que sirve de ayuda a la orientacin
mental y a la comprensin consciente; ayuda a superar dificultades; es el lenguaje para
uno mismo, relacionado ntima y tilmente con el pensamiento del nio. Su destino es
muy diferente al descripto por Piaget. El lenguaje egocntrico se desarrolla a lo largo
de una curva que se eleva, y no a lo largo de una que declina; est sujeto a una
evolucin, no a un involucin. Finalmente, se transforma en lenguaje interiorizado.
Nota

(nota especial) Esta oracin ha sido modificada por quien ha digitalizado el texto. En el original, la
oracin es la siguiente: "Su hismiento interpsquico y el intrapsquico, desde la actividad social y colectiva
del nio a una ms individualizada, un patrn de desarrollo comn a todas las funciones psicolgicas
superiores". Dada la imposibilidad de comprender esta primera parte de la oracin, se recurri a la pgina
209 de la versin de Pensamiento y Lenguaje, editado en Obras escogidas, A. Machado Libros, Madrid,
2001, para reconstruir la oracin.

119

Nuestra hiptesis presenta varias ventajas sobre la de Piaget: explica la funcin y el


desarrollo del lenguaje egocntrico, y, en particular, su aumento repentino cuando el
nio encara dificultades que demandan conciencia y reflexin. Este es un hecho que
se trasluce en nuestras experiencias y que la teora de Piaget no puede explicar. Pero la
mayor ventaja de nuestra teora es que proporciona una respuesta satisfactoria a la
situacin paradjica descripta por Piaget. Para l, la disminucin cuantitativa del
lenguaje egocntrico, al crecer el nio, significa el debilitamiento de esa forma. Si as
fuera, sus peculiaridades estructurales tambin tendran que declinar; es difcil creer
que el proceso afectara solamente su cantidad, y no su estructura interna. El
pensamiento del nio se torna infinitamente menos egocntrico entre la edad de tres y
siete aos. Si las caractersticas que lo hacen comprensible a los otros estn
efectivamente basadas en el egocentrismo, deben volverse menos aparentes cuando
esa forma de lenguaje se hace menos frecuente; el habla egocntrica debiera acercarse
a la social y volverse ms y ms inteligible. Sin embargo, cules son los hechos? Es
ms difcil de seguir el curso del lenguaje de un nio de tres aos que el de uno de
siete? Nuestra investigacin estableci que los rasgos que hacen inescrutable el
lenguaje egocntrico se encuentran en su punto ms bajo a los tres aos y alcanzan el
ms alto a los siete. Se desarrollan en una direccin inversa a la frecuencia del lenguaje
egocntrico. En tanto que el ltimo declina constantemente y llega a cero en la edad
escolar, las caractersticas estructurales se tornan ms y ms pronunciadas.
Esto arroja una nueva luz sobre la disminucin cuantitativa del lenguaje egocntrico,
que es la piedra angular de la tesis de Piaget.
Qu significado tiene esta disminucin? Las peculiaridades estructurales del lenguaje
para uno mismo, y su diferenciacin del lenguaje externo, aumentan con la edad.
Qu es, entonces, lo que disminuye? Slo uno de sus aspectos: la vocalizacin.
Significa esto que el lenguaje egocntrico desaparece como totalidad? Nosotros
creemos que no, ya que entonces cmo podramos explicar el desarrollo de los
rasgos funcionales y estructurales del lenguaje egocntrico? Por otra parte, su
desarrollo resulta perfectamente compatible con la disminucin de la vocalizacin, y
en realidad, explicita su significado. Su rpida disminucin y el aumento igualmente
acelerado de las otras caractersticas, son contradictorias slo en apariencia.
Para explicar esto, partamos de un hecho innegable y experimentalmente establecido.
Las cualidades estructurales y funcionales se hacen ms notorias al crecer el nio. A
los tres aos, la diferencia entre el lenguaje egocntrico y el social equivale a cero; a los
siete nos encontramos con un lenguaje que, en su estructura y funcin, es totalmente
diferente al social. Se ha producido una diferenciacin de las dos funciones del
lenguaje. Esto es un hecho, y los hechos son notoriamente difciles de negar.

120

Una vez aceptado esto, todo lo dems resulta congruente. Si las peculiaridades de las
funciones estructurales y funcionales en el desarrollo del lenguaje egocntrico lo aslan
progresivamente del lenguaje externo, sus aspectos vocales deben desaparecer; y esto
es justamente lo que sucede entre los tres y siete aos. Con el aislamiento progresivo
del lenguaje para uno mismo, su vocalizacin se torna innecesaria y carente de
significado, e incluso imposible, a causa de sus crecientes peculiaridades estructurales.
El lenguaje para uno mismo, no puede encontrar expresin en el lenguaje externo.
Mientras ms independiente y autnomo se toma el lenguaje egocntrico, ms pobre
aparece en sus manifestaciones externas. Finalmente, se separa enteramente del
lenguaje para los otros, cesa de vocalizarse, y por lo tanto parece desaparecer
gradualmente.
Pero esto es slo una ilusin. Creer que el coeficiente de disminucin del lenguaje
egocntrico es un signo de que este tipo de lenguaje est en vas de desaparicin, es
como decir que un nio deja de contar cuando ya no usa sus dedos y comienza a
sumar mentalmente. En realidad, detrs de los sntomas de disolucin se encuentra un
desarrollo progresivo, el nacimiento de una nueva forma de lenguaje.
La vocalizacin decreciente del lenguaje egocntrico denota el desarrollo de una
abstraccin de sonido, una nueva facultad del nio para "pensar palabras" en lugar de
pronunciarlas. Tal es el significado positivo del coeficiente de disminucin del lenguaje
egocntrico. La curva descendente indica el desarrollo hacia el lenguaje interiorizado.
Podemos ver que todos los factores conocidos en torno a las caractersticas
funcionales, estructurales y genticas del lenguaje egocntrico, sealan una cosa: se
desarrolla en direccin al lenguaje interiorizado. La historia de su evolucin puede
considerarse solamente como un despliegue gradual de los rasgos del lenguaje
interiorizado.
Creemos que esto corrobora nuestra hiptesis sobre el origen y naturaleza del lenguaje
egocntrico. Para transformar nuestra hiptesis en un hecho, debemos encontrar un
experimento capaz de demostrar cul de las dos interpretaciones es correcta. Antes de
elegir los datos que existen para la ejecucin de este experimento crtico vamos a
volver a exponer las teoras entre las cuales tenemos que decidirnos. Piaget cree que el
lenguaje egocntrico se debe a una socializacin deficiente del mismo, y que su nico
desarrollo consiste en una disminucin y eventual desaparicin. Su punto culminante
se encuentra en el pasado. El lenguaje interiorizado es algo nuevo, trado desde afuera
junto con la asociacin. Nosotros creemos que el habla egocntrica se origina en la
individualizacin insuficiente del lenguaje primario. Su culminacin est en el futuro
cuando se transforma en lenguaje interiorizado.
Para obtener pruebas acerca de uno y otro punto de vista debemos colocar al nio en
diferentes situaciones experimentales, alentando en unos casos el lenguaje social y
121

desalentndolo en otros, y observar cmo estos cambios afectan el lenguaje


egocntrico. Consideramos que ste es un experimento crucial por las siguientes
razones:
Si el lenguaje egocntrico del nio es el resultado del egocentrismo de su pensamiento
y de su socializacin insuficiente, entonces todo debilitamiento de los elementos
sociales en el marco experimental, cualquier factor que contribuya a aislar al nio del
grupo, debe conducir a un aumento sbito del lenguaje egocntrico. Pero si este
ltimo es el resultado de una diferenciacin deficiente del lenguaje para uno mismo
respecto del lenguaje para los dems, los mismos cambios causaran su disminucin.
Nosotros consideramos como punto de partida de nuestro experimento tres
observaciones del mismo Piaget: 1) El lenguaje egocntrico se manifiesta slo en
presencia de otros nios entregados a la misma actividad, y no cuando el nio est
solo: es un monlogo colectivo; 2) El nio tiene la ilusin de que su lenguaje
egocntrico no dirigido a alguien en particular, resulta comprensible a quienes lo
rodean; 3) El lenguaje egocntrico posee las mismas caractersticas del externo: no es
inaudible ni murmurado. Estas peculiaridades no son, por cierto, casuales. Desde el
punto de vista del nio, el lenguaje egocntrico no est an separado del social. Se
presenta bajo las condiciones objetivas y subjetivas del ltimo y puede considerarse
correlativo del aislamiento deficiente de la conciencia individual del nio respecto al
conjunto social.
En nuestra primera serie de experimentos 2 tratamos de destruir la ilusin de ser
comprendidos. Despus de medir el coeficiente del lenguaje egocntrico del nio, en
una situacin similar a la de los experimentos de Piaget, lo colocamos en otra nueva:
ya junto a sordomudos, o con nios que hablaban un idioma extranjero. En los otros
aspectos la organizacin se mantuvo igual. El coeficiente del lenguaje egocntrico baj
a cero en la mayora de los casos, y en el resto a un octavo de la cifra anterior. Esto
prueba que la ilusin de ser comprendidos no es un mero epifenmeno del lenguaje
egocntrico, sino que est funcionalmente relacionado con l. De acuerdo al punto de
vista de la teora de Piaget nuestros resultados pueden parecer paradjicos: mientras
ms dbil sea el contacto del nio con el grupo, mientras menos lo fuerce la situacin
social a ajustar sus pensamientos a los de los dems, y a hacer uso de un lenguaje
social, mayor ser la libertad con que se manifestar el egocentrismo de su
pensamiento y lenguaje. Pero de acuerdo con nuestra hiptesis, el significado de estos
descubrimientos es bien claro: el lenguaje egocntrico, provocado por una falta de
diferenciacin entre el lenguaje para uno mismo y el lenguaje para los otros,
desaparece en ausencia del sentimiento de ser comprendido, que es esencial para el
lenguaje social.
2

L. Vygotsky, A. Luria, A. Leontiev, R. Levina y otros. Estudios sobre el lenguaje egocntrico (indito) y L.
Vygotsky y A. Luria, "The Function and Fate of Egocentric Speech", en Proceed of the Ninth Inter. Congr. of
Psychol. (New Haven, 1929). Princeton, Psychol. Review Company, 1930.

122

En la segunda serie de experimentos, el factor variable estaba constituido por la


posibilidad del monlogo colectivo. Una vez medido el coeficiente del lenguaje
egocntrico del nio, en una situacin que permita el monlogo colectivo, lo pusimos
en una situacin que lo exclua en un grupo de nios que le eran extraos, o slo en
una mesa separada en un rincn de la habitacin, o trabajando sin compaa, incluso
con el experimentador fuera de la habitacin. Los resaltados de esta serie concordaron
con los primeros. La exclusin del monlogo de grupo provoc una disminucin en el
coeficiente de lenguaje egocntrico, aunque no tan evidente como en el primer caso;
rara vez descendi a cero, y en general se mantuvo a un sexto de la cifra original. Los
distintos mtodos para evitar el monlogo no resultaron igualmente efectivos en la
reduccin del coeficiente de lenguaje egocntrico. No obstante, se manifest la
tendencia a travs de todos los motivos del experimento. La exclusin del factor
colectivo en lugar de proporcionar plena libertad al lenguaje egocntrico, lo
obstaculiz y nuestra hiptesis se vio confirmada una vez ms.
En la tercera serie de experimentos, el factor variable estuvo constituido por la
cualidad vocal del lenguaje egocntrico. Al lado del laboratorio en el que se realizaba
el experimento, una orquesta ejecutaba en tonos tan altos que tapaba no slo las voces
de los dems, sino tambin la del nio; en una variante del experimento se prohibi
expresamente al nio hablar en alta voz y se le manifest, en cambio, que lo hiciera en
susurro. Una vez ms, el coeficiente del lenguaje egocntrico descendi, siendo la
relacin, respecto a la cifra original de 5 a 1. Tambin en esta ocasin los diferentes
mtodos no resultaron igualmente efectivos, pero la tendencia bsica estuvo
invariablemente presente.
La finalidad de estas tres series de experimentos era la de eliminar aquellas
caractersticas del lenguaje egocntrico que lo acercan al social. Encontrarnos que esto
siempre conduca a una disminucin del lenguaje egocntrico. Resulta lgico suponer,
en este caso, que sta es una forma de desarrollar el lenguaje social, sin que se
encuentre an separado de l en sus manifestaciones, aunque sea diferente en funcin
y estructura.
El desacuerdo entre nuestras concepciones y las de Piaget respecto de este punto, se
ver claramente explicado en el siguiente ejemplo; yo me encuentro sentado ante mi
escritorio hablando a una persona que est detrs mo, y a quien no puedo ver. Esta
persona abandona la habitacin sin que la advierta, y yo contino mi conversacin
creyendo que me escucha y comprende. Exteriormente, estoy hablando conmigo y
para m, pero psicolgicamente mi lenguaje es social. De acuerdo al punto de vista de
la teora de Piaget, en el caso del nio sucede lo contrario: su lenguaje egocntrico es
para s y consigo mismo; solamente tiene apariencia de lenguaje social, en la misma
forma en que mi lenguaje produjo la falsa impresin de ser egocntrico.

123

De acuerdo con nuestro punto de vista la situacin es mucho ms complicada:


subjetivamente, el lenguaje egocntrico del nio posee tambin sus propias funciones
peculiares; en ese aspecto es independiente del lenguaje social. Sin embargo, su
independencia no es completa puesto que no es sentido como lenguaje interiorizado, y
el nio no lo distingue del lenguaje de los otros. Objetivamente, tambin difiere del
lenguaje social, pero tampoco totalmente, ya que slo funciona dentro de situaciones
sociales. Tanto subjetiva como objetivamente, el lenguaje egocntrico representa una
transicin entre el lenguaje para los otros y el lenguaje para uno mismo. Aunque posee
la funcin del lenguaje interiorizado, en su expresin permanece similar al lenguaje
social.
La investigacin del lenguaje egocntrico ha allanado el camino a la comprensin del
lenguaje interiorizado, que estudiaremos a continuacin.
IV
Nuestras experiencias nos convencieron de que el lenguaje interiorizado debe ser
contemplado, no como lenguaje sin sonido, sino como una funcin enteramente
diferente del lenguaje. Su rasgo distintivo es una sintaxis peculiar; comparado con el
lenguaje externo, el interiorizado parece desconectado e incompleto.
Esto no es una observacin nueva. Todos los estudiosos del lenguaje interiorizado,
inclusive los que lo enfocaron desde el punto de vista del comportamiento, notaron
este rasgo. El mtodo del anlisis gentico nos permite ir ms all de una mera
descripcin. Al aplicarlo comprobamos que el lenguaje egocntrico al desarrollarse,
presenta una tendencia hacia una forma totalmente especial de abreviacin, es decir,
omisin del sujeto de una oracin y de todas las palabras conectadas y relacionadas
con l, en tanto se conserva el predicado.
Esta tendencia hacia la predicacin aparece en todas nuestras experiencias, con tal
regularidad, que debemos suponer que es la forma sintctica bsica del lenguaje
interiorizado.
El recuerdo de ciertas situaciones en las que el lenguaje externo presenta una
estructura similar nos puede ayudar a comprender esta tendencia. La predicacin pura
aparece en el lenguaje externo en dos casos: ya sea como una respuesta o cuando el
sujeto de la frase es conocido de antemano. La respuesta a "Quiere Ud. una taza de
t?" nunca es "No, no quiero una taza de t", sino simplemente "no". Evidentemente,
esta frase es posible slo porque el sujeto se halla tcitamente comprendido por ambas
partes. A la pregunta "Su hermano ha ledo este libro?" nadie contesta "S, mi
hermano ha ledo este libro". La respuesta es un corto "s" o "s, lo ha ledo". Nadie dir
al ver un mnibus que se acerca "El mnibus que estbamos esperando viene
llegando". La frase ser probablemente un abreviado "viene", o alguna otra expresin
124

similar, ya que el sujeto ser sobreentendido. Frecuentemente las oraciones abreviadas


se prestan a confusin. El oyente puede relacionar la frase con un sujeto en el que l
est pensando, y que es distinto del que piensa el interlocutor. Si los pensamientos de
dos personas coinciden, se puede lograr un entendimiento perfecto mediante el uso
de simples predicados, pero si estn pensando en cosas diferentes es posible que se
confundan.
Se pueden encontrar muy buenos ejemplos de la condensacin del lenguaje externo y
de su reduccin a predicados en las novelas de Tolstoi, quien estudi con frecuencia la
psicologa de la comunicacin: "Nadie escuch claramente lo que l dijo, pero Kitty lo
comprendi. Lo entendi porque su mente vigilaba incesantemente sus necesidades"
(Ana Karenina, parte V, cap. 8). Podemos decir que los pensamientos de ella,
siguiendo los pensamientos del moribundo, contenan el sujeto al que sus palabras,
que nadie comprendi, estaban referidas. Pero tal vez el ejemplo ms destacado es la
declaracin de amor entre Kitty y Levin mediante iniciales:
"Hace tiempo que quiero preguntarle algo."
"Hazlo, por favor."
"Esto", dijo l, y escribi las iniciales: C r: e n e p, q d e o n. Estas iniciales
significaban: "Cuando respondiste: eso no es posible, queras decir entonces o
nunca?" Pareca imposible que ella pudiera comprender la complicada frase.
"Comprendo" dijo ella sonrojndose.
"Qu palabra es sa?" seal l, indicando la n que significaba "nunca".
"La palabra es nunca - contest ella -, pero eso no es verdad." l borr
rpidamente lo que haba escrito, le alcanz la tiza y se levant. Ella escribi: E y n p c
d o m.
Su rostro se alegr sbitamente, haba comprendido. Quera decir: "Entonces yo
no poda contestar de otra manera."
Ella escribi las iniciales: p q p o y p l q h s. Esto significaba: "Para que pudieras
olvidar y perdonar lo que haba sucedido".
l tom la tiza con dedos tensos y trmulos, la parti y escribi las iniciales de
los siguientes: "No tengo nada que olvidar y perdonar. Nunca dej de amarte".
"Comprendo", susurr ella. l se sent y escribi una larga frase. Ella la
comprendi toda, y sin preguntarle si estaba equivocada, tom la tiza y contest de
inmediato. Por un largo rato l no pudo descifrar lo que ella haba escrito y
permaneci mirndola a los ojos. Su mente estallaba de felicidad. No era capaz de
descifrar las palabras de ella; pero en sus ojos radiantes y felices ley todo lo que
necesitaba saber. Entonces escribi tres letras. Antes de que l hubiera terminado, ella
ley por debajo de su mano y termin por si misma la frase, escribiendo s. Todo
qued dicho en esta conversacin: que ella lo amaba, y que anunciara a su padre y a
su madre que l los visitara por la maana." 3
3

Tolstoi, Ana Karenina, parte IV, cap. 13.

125

Este ejemplo tiene un extraordinario inters psicolgico porque, como todo el


episodio de Kitty y Levin, fue tomado por Tolstoi de su propia vida. En esta misma
forma declar a su futura mujer el amor que senta por ella. Estos ejemplos
demuestran claramente que cuando los pensamientos de los interlocutores son los
mismos, el papel del lenguaje se reduce a un mnimo. Tolstoi seala en otras partes
que entre gente que vive en estrecho contacto psicolgico, la comunicacin a travs de
formas abreviadas del lenguaje es ms bien una regla que una excepcin.
"Ahora Levin estaba acostumbrado a expresar totalmente sus pensamientos sin
tomarse el trabajo de buscar las palabras exactas. Saba que su esposa, en los
momentos llenos de amor como ste, comprendera lo que l quera decir con un
mero signo, y as era en realidad." 4
Una sintaxis simplificada, la condensacin y un nmero de palabras ampliamente
reducido caracterizan la tendencia a la predicacin que aparece en el lenguaje externo
cuando las partes saben lo que est pasando. Contrastando con esto estn las
equivocaciones cmicas que surgen cuando los pensamientos de los interlocutores
siguen direcciones diferentes. La confusin que puede surgir est bien descripta en
este pequeo poema:
Ante un juez sordo se inclinan dos hombres sordos.
Uno de ellos exclama: "l se rob mi vaca".
"Con permiso", responde el otro.
"Esa colina perteneci a mi padre desde tiempos remotos."
El juez decide: "Que ustedes disputen es una vergenza.
La culpa no la tiene ninguno de los dos, la tiene la muchacha".
Las conversaciones de Kitty con Levin y el juicio de los sordos son casos extremos, y
constituyen en realidad los dos polos del lenguaje externo. Uno ejemplifica el
entendimiento mutuo que se puede lograr a travs de un lenguaje totalmente
abreviado cuando el sujeto es comn a los dos pensamientos; el otro, la total
incomprensin que surge, pese a un lenguaje completo, cuando los pensamientos
siguen direcciones opuestas. No slo los sordos son incapaces de comprenderse entre
s; cualquier par de seres que otorguen significados diferentes a una misma palabra o
mantengan puntos de vista distintos, tampoco lo lograrn. Como lo notara Tolstoi, los
que estn acostumbrados a un pensamiento independiente y solitario no entienden
fcilmente el de los dems y son muy parciales respecto al propio; pero los que viven
en estrecho contacto aprenden las complicadas inferencias de uno y otro mediante
"una comunicacin lacnica y precisa" a travs de un mnimo de expresiones.

Tolstoi, Ana Karenina, parte IV, cap. 3.

126

V
Una vez examinadas las abreviaturas del lenguaje externo, podemos retornar
enriquecidos al fenmeno correspondiente del lenguaje interiorizado, donde no
constituye una excepcin sino una regla. Ser instructivo comparar la abreviacin en el
lenguaje oral, en el interiorizado y en el escrito. La comunicacin por escrito reposa en
el significado formal de las palabras y requiere un nmero mucho mayor de vocablos
que el lenguaje oral para expresar la misma idea. Se dirige a una persona ausente, que
rara vez tiene en mente el mismo tema que el escritor. Por lo tanto, debe explicarse en
forma total; la diferenciacin sintctica es mxima, y se usan expresiones que seran
poco naturales en la conversacin. Cuando Griboedov dice "Habla como si escribiera",
se refiere al curioso efecto que producen las construcciones elaboradas en el lenguaje
diario.
La naturaleza multifuncional del lenguaje que ha atrado ltimamente la atencin de
los lingistas, ya haba sido sealada por Humboldt en relacin a la poesa y a la prosa:
dos formas muy diferentes en cuanto a funcin y significado. Segn Humboldt, la
poesa es inseparable de la msica, en tanto que la prosa depende por completo del
lenguaje y est dominada por el pensamiento. Es sta una concepcin, de primordial
importancia, aunque ni Humboldt ni los que desarrollaron su pensamiento,
comprendieron totalmente sus implicaciones. Distinguieron slo entre poesa y prosa,
y en esta ltima entre el intercambio de ideas y la conversacin ordinaria, o sea, el
mero intercambio de noticias o la charla convencional. Existen otras distinciones
funcionales importantes en el lenguaje: una de ellas es la de dilogo y monlogo. El
lenguaje escrito y el interiorizado representan al monlogo; y el oral, en la mayora de
los casos, al dilogo.
El dilogo presupone siempre un conocimiento del tema comn a las partes que
permita el lenguaje abreviado, y en ciertas condiciones, oraciones puramente
predicativas. Tambin presupone el hecho de que cada persona puede ver a su
interlocutor, su expresin facial y gestos, y escuchar el tono de su voz. Ya hemos
examinado la abreviacin y aqu slo veremos su aspecto evolutivo, a travs de un
clsico ejemplo del diario de Dostoievski, para demostrar en qu forma la entonacin
sirve para comprender la imperceptible variacin del significado de una palabra.
Dostoievski relata una conversacin entre dos borrachos, enteramente compuesta de
una palabra impublicable.
"Un domingo por la noche tuve que cruzar un grupo de mujiks borrachos. Fue una
cosa de quince pasos; pero mientras daba aquellos quince pasos, adquir la conviccin
de que slo con aquella palabra podan darse todas las impresiones humanas; s, con
aquella sencilla palabra, por otra parte, admirablemente breve."

127

He aqu un mozo que la pronuncia con energa de macho. La palabra se hace


negativa, demoledora; hace polvo el argumento de un vecino que la recoge y la arroja a
la cabeza del primer orador, convencido entonces de la insinceridad en su negacin.
Un tercero se indigna tambin contra el primero, se mezcla en la conversacin y grita
tambin la palabra, que se transforma en una injuriosa invectiva. Entonces el segundo
se siente arrebatado contra el tercero y ste devuelve la palabra que, de pronto,
significa claramente: Nos ests molestando! Para qu te mezcls en esta? Un cuarto
se aproxima titubeando; hasta entonces nada haba dicho; reservaba su opinin,
reflexionando para descubrir una solucin a la dificultad que divida a sus camaradas.
Ya la ha encontrado! Indudablemente cree usted que va a exclamar: Eureka!... De
ningn modo! Lo que aclara la situacin es la famosa palabra; el quinto la repite con
entusiasmo, aprobando al afortunado buscador. Pero un sexto, al que no le gusta ver
zanjar tan a la ligera los asuntos graves, murmura algo con voz sombra. Seguramente
aquello quiere decir: Te desbocs demasiado de prisa! No ves ms que una cara del
pleito! Pues bien, toda esa frase se resume en una sola palabra. Cul? Pues la
palabra, la sempiterna palabra que ha tomado siete acepciones diferentes, todas ellas
perfectamente comprendidas por los interesados." 5
La inflexin revela el contexto psicolgico que sirve para la comprensin de la palabra.
En la historia de Dostoievski consisti en una negacin desdeosa en un caso, duda en
el otro, e ira en el tercero. Cuando el contexto es tan claro como en el ejemplo resulta
posible deducir todos los pensamientos y sentimientos, e incluso una cadena completa
de razonamientos, a travs de una sola palabra.
En el lenguaje escrito, como el tono de la voz y el conocimiento del tema estn
excluidos, nos vemos obligados a usar muchas ms palabras y de modo ms exacto. El
lenguaje escrito es la forma ms elaborada del lenguaje.
Algunos lingistas consideran que el dilogo es la forma natural del lenguaje oral, la
que revela ms precisamente su naturaleza, y el monlogo es en gran parte artificial. La
investigacin psicolgica no deja dudas en cuanto a que el monlogo es en realidad
una forma ms elevada y complicada, y de un desarrollo histrico ms reciente.
Actualmente, sin embargo, slo nos interesa compararlo en lo que concierne a su
tendencia hacia la abreviacin.
La velocidad del lenguaje oral resulta desfavorable para un proceso de formulacin
complicado: no da tiempo para la deliberacin y eleccin. El dilogo implica una
expresin inmediata y sin premeditacin. Consiste en respuestas que forman una
cadena de reacciones. En comparacin el monlogo es una formacin compleja; la
elaboracin lingstica se puede llevar a cabo con tranquilidad y conscientemente.

F. Dostoievski, Diario de un escritor, 1873.

128

En el lenguaje escrito, donde falta una base situacional y expresiva, la comunicacin


slo puede ser lograda a travs de las palabras complicadas, de ah el uso de los
borradores. La diferencia entre el borrador y la copia final refleja nuestro proceso
mental. La planificacin es importante en el lenguaje escrito, aun cuando no
confeccionemos un borrador. Generalmente nos decimos a nosotros mismos lo que
vamos a escribir; esto tambin es un borrador, aunque slo mental. Como tratamos de
demostrar en el captulo precedente, este borrador mental es el lenguaje interiorizado.
Puesto que el lenguaje interiorizado funciona como borrador, tanto en el lenguaje
escrito como en el oral, compararemos ahora ambas formas con el lenguaje
interiorizado, en lo concerniente a la tendencia hacia la abreviacin y la predicacin.
Esta tendencia, que nunca se encuentra en el lenguaje escrito, y slo algunas veces en
el oral, se presenta siempre en el lenguaje interiorizado. La predicacin es la forma
natural del lenguaje interiorizado, que psicolgicamente se compone slo de
predicado. La ley de omisin de los sujetos en el lenguaje interiorizado, tiene su
correspondencia en el lenguaje escrito en la ley de expresin tanto de los sujetos como
de los predicados.
La clave de estos hechos experimentalmente establecidos es la presencia invariable e
inevitable en el lenguaje interiorizado de factores que posibilitan la predicacin pura;
nosotros sabemos sobre qu estamos pensando, o sea que siempre conocemos el tema
y la situacin.
El contacto psicolgico entre las partes de una conversacin puede establecer una
percepcin mutua que conduce a la comprensin del lenguaje abreviado. En el
lenguaje interiorizado la percepcin "mutua" est siempre presente; por lo tanto es
comn una "comunicacin" prcticamente silenciosa de los pensamientos ms
complicados.
La preponderancia de la predicacin es un producto del desarrollo.
En un comienzo, la estructura del lenguaje egocntrico es igual a la del social, pero en
el proceso de transformacin hacia el interiorizado, se torna gradualmente menos
completa y coherente, al quedar gobernada por una sintaxis casi totalmente
predicativa. Las experiencias demuestran claramente cmo y por qu surge la nueva
sintaxis. El nio habla de las cosas que ve, oye o hace en un determinado momento; es
as que tiende a dejar de lado el sujeto y todas las palabras relacionadas con l,
condensando cada vez ms su lenguaje hasta que slo quedan los predicados. Mientras
ms diferenciada se vuelve la funcin del lenguaje egocntrico, ms agudas son sus
peculiaridades sintcticas: simplificacin y predicacin. Lado a lado con este cambio,
se encuentra la vocalizacin decreciente. Cuando conversamos con nosotros mismos,
necesitamos an menos palabras que Kitty y Levin. El habla interiorizada es un
lenguaje desprovisto casi de palabras.
129

Con la sintaxis y el sonido reducidos a un mnimo, el significado est ms que nunca


en un primer plano. El lenguaje interiorizado se maneja con la semntica y no con la
fontica. La estructura semntica especfica del lenguaje interiorizado tambin
contribuye a la abreviacin, en l la sintaxis de significados no es menos original que la
gramatical. Nuestra investigacin estableci tres peculiaridades principales del lenguaje
interiorizado.
La primera y bsica es la preponderancia del sentido de una palabra sobre su
significado: esta distincin la debemos a Paulhan. El sentido de la palabra es para l la
suma de todos los sucesos psicolgicos que la palabra provoca en nuestra conciencia.
Constituye un complejo dinmico y fluido que presenta varias zonas de estabilidad
diferente. El significado es una de las zonas del sentido, la ms estable y precisa. Una
palabra adquiere un sentido del contexto que la contiene, cambia su sentido en
diferentes contextos. El significado se mantiene estable a travs de los cambios del
sentido. El significado "de diccionario" de una palabra no es ms que una piedra en el
edificio del sentido, nada ms que una potencialidad que encuentra su realizacin en
el lenguaje.
Las ltimas palabras de le fbula anteriormente mencionada, traducida por Krylov, "La
cigarra y la hormiga", constituyen un buen ejemplo de la diferencia entre sentido y
significado. Las palabras "ve y baila" poseen un significado definido y constante, pero
en el contexto de la fbula adquieren un sentido mucho ms amplio en el aspecto
intelectual y afectivo. Significan, por un lado "Divirtete" y por el otro "Perece". Este
enriquecimiento de las palabras a travs del sentido que les presta el contexto, es la ley
fundamental de la dinmica de su significado. Un vocablo en un contexto significa ms
y menos que la misma palabra aislada: ms, porque adquiere un nuevo contenido;
menos, porque su significado se ve limitado y disminuido por el contexto. El sentido
de una palabra, dice Paulhan, es un complejo y mvil fenmeno proteico; cambia en
las diferentes mentes y situaciones y es casi ilimitado. Una palabra toma su sentido de
la frase, la que a su vez lo toma del prrafo, el prrafo del libro, y ste de todas las
obras del autor.
Paulhan prest un servicio ms a la psicologa al analizar la relacin entre palabra y
sentido, demostrando que son mucho ms independientes entre s que palabra y
significado. Desde hace tiempo se sabe que las palabras pueden cambiar su sentido.
Recientemente se seal que el sentido puede cambiar a las palabras, o mejor dicho,
que las ideas frecuentemente cambian de nombre. En la misma forma en que el
sentido de una palabra se relaciona con la palabra en s, y no con sus sonidos aislados,
el sentido de una oracin se relaciona con ella en su totalidad y no con sus palabras
individuales. Por lo tanto algunas veces se puede reemplazar una palabra por otra sin
alterar el sentido. Las palabras y el sentido son relativamente independientes entre s.
La regla que rige el lenguaje interiorizado es el predominio del sentido sobre el
significado, de la oracin sobre la palabra, y del contexto sobre la oracin.
130

Esto nos conduce a otras peculiaridades semnticos del lenguaje interiorizado. Ambas
se relacionan con la combinacin de palabras. Una se parece a la aglutinacin: una
forma de combinar palabras bastante comn en algunos lenguajes y comparativamente
rara en otros. En alemn frecuentemente se forma un sustantivo compuesto de varias
palabras o frases. En algunas lenguas primitivas esa adicin de palabras es una regla
general. Cuando varios vocablos se combinan en uno, el nuevo no slo expresa una
idea ms bien compleja sino que designa todos los elementos separados en la idea.
Debido a que el nfasis siempre est en la raz principal de la idea, tales lenguajes son
fciles de comprender. El habla egocntrica del nio presenta un fenmeno anlogo.
Cuando el lenguaje egocntrico se acerca al interiorizado el nio usa cada vez ms la
aglutinacin como un modo de formar palabras compuestas o para expresar ideas
complejas.
La tercera peculiaridad bsica de la semntica del lenguaje interiorizado es la forma en
que los sentidos de las palabras se combinan y unen: un complejo gobernado por leyes
diferentes a las que gobiernan las combinaciones de significado. Cuando observamos
esta forma singular de unir las palabras en el lenguaje egocntrico, lo denominamos
"influjo del sentido". Los sentidos de diferentes palabras pasan de una a otra,
influyndose entre s, de modo que las primeras estn contenidas, y modifican a las
ltimas. As una palabra que aparece continuamente en un libro o poema, a veces
absorbe todas las variaciones del sentido contenidas en ella y se torna en cierto modo
equivalente a la obra misma. El ttulo de una obra literaria expresa su contenido y
completa su sentido en forma mucho ms amplia que el nombre de una pintura o de
una pieza musical. Ttulos como Don Quijote, Hamlet y Ana Karenina ilustran esto
claramente; el sentido total de la obra est contenido en un nombre. Otro excelente
ejemplo es Almas muertas de Gogol. Originalmente, el ttulo se refera a los siervos
muertos, cuyos nombres no haban sido movidos an de las listas oficiales y podan ser
comprados y vendidos como si estuvieran vivos. Es en este sentido que este ttulo se
utiliz a travs del libro, que est construido en torno a este trfico de los muertos.
Pero a travs de sus ntimas relaciones con la obra en su conjunto, estas palabras
adquieren una nueva significacin y un sentido mucho ms amplio. Cuando llegamos
al final del libro, el ttulo Almas muertas significa para nosotros no tanto los siervos
difuntos, sino ms bien los personajes de la historia que estn fsicamente vivos pero
espiritualmente muertos.
En el lenguaje interiorizado, el fenmeno llega a su punto culminante. Una sola
palabra est tan saturada de sentido, que se requeriran muchas otras para explicarla en
el lenguaje exterior. No es raro que el lenguaje egocntrico resulte inexplicable para
los dems. Watson dice que el lenguaje interiorizado resultara incomprensible,
incluso si pudiera ser registrado. Su incoherencia se acrecienta a causa de un
fenmeno relacionado, que Tolstoi not incidentalmente en el lenguaje externo: en
Infancia, adolescencia y juventud, describe cmo entre las gentes que estn en estrecho
contacto psicolgico las palabras adquieren significados especiales que slo pueden
comprender los iniciados. En el lenguaje interiorizado se desarrolla un tipo similar de
131

idioma: de la especie que resulta difcil de transcribir al lenguaje exterior. Creemos que
sta es la mejor confirmacin de nuestra hiptesis de que el lenguaje interiorizado se
origina a travs de la diferenciacin entre el lenguaje egocntrico y el lenguaje social
primario del nio.
Todas nuestras observaciones indican que el habla interiorizada es una funcin
autnoma del lenguaje. Podemos contemplarla como un plano diferente del
pensamiento verbal. Es evidente que la transicin del lenguaje interiorizado al lenguaje
externo no constituye una simple traduccin de uno a otro. No puede lograrse
mediante la mera vocalizacin del lenguaje silencioso. Es un proceso dinmico y
complejo que envuelve la transformacin de la estructura predicativa e idiomtica del
lenguaje interiorizado en un lenguaje sintcticamente articulado e inteligible para los
dems.
VI
Ahora podemos retornar a la definicin del lenguaje interiorizado que propusimos
antes de presentar nuestro anlisis. El lenguaje interiorizado no es el aspecto interno
del lenguaje externo: es una funcin en s mismo. Sigue siendo un lenguaje, es decir
pensamientos relacionados con palabras. Pero en tanto que en el lenguaje externo el
pensamiento est encarnado en palabras, en el lenguaje interiorizado las palabras
mueren tan pronto como transmiten el pensamiento. El lenguaje interiorizado es en
gran parte un pensamiento de significados puros, es dinmico e inestable, flucta entre
la palabra y el pensamiento, los dos componentes ms o menos delineados del
pensamiento verbal. Su verdadera naturaleza y ubicacin slo pueden ser
comprendidas despus de examinar el siguiente plano del pensamiento verbal, aun
ms interno que el lenguaje interiorizado
Ese plano es el pensamiento mismo. Como ya hemos dicho, todo pensamiento crea
una relacin, realiza una funcin, resuelve un problema. El fluir del pensamiento no
va acompaado de un despliegue simultneo de lenguaje. Los dos procesos no son
idnticos y no hay una correspondencia rgida entre las unidades del pensamiento y el
lenguaje.
Esto se hace ms evidente cuando el proceso del pensamiento se desva, cuando,
como lo dijera Dostoievski, un pensamiento no se ajusta a las palabras. La inteligencia
posee su propia estructura, y su transicin al lenguaje no es cosa fcil. El teatro afront
el problema del pensamiento oculto tras las palabras antes que la psicologa. Al
ensear su sistema de actuacin, Stanislavsky pidi a los actores que descubrieran el
sub-texto de sus partes en la pieza.
En la comedia de Griboedov Tristeza de la Sabidura, el hroe, Cratsky, le dice a la
herona, que afirma que ella nunca dej de pensar en l: "tres veces bendito el que
132

cree. La fe alegra el corazn"; Stanislavsky interpret esto como: "Dejemos esta


conversacin" pero tambin podra entenderse como: "No te creo", "lo dices para
conformarme", o "No te das cuenta cmo me atormentas?". "Ojal pudiera creerte.
Sera encantador". Todas las oraciones que decimos en la vida real presentan alguna
especie de sub-texto, un pensamiento escondido detrs de ellas. En los ejemplos que
dimos anteriormente de la falta de coincidencia entre el sujeto y el predicado
gramatical y psicolgico, no continuamos nuestro anlisis hasta el final. En la misma
forma en que una frase puede expresar diferentes pensamientos, un pensamiento
puede ser expresado a travs de diferentes oraciones. Por ejemplo. "El reloj se cay",
como respuesta a la pregunta, "Por qu se par el reloj?" puede significar: "No es
culpa ma que el reloj no ande, se ha cado". El mismo pensamiento de justificacin
podra expresarse as: "Yo no acostumbro a tocar las cosas de los dems".
"Simplemente estaba limpiando all" y de otros modos.
El pensamiento no est formado por unidades separadas como el lenguaje. Cuando
deseo comunicar el pensamiento de que hoy vi un nio descalzo con una blusa azul,
corriendo por la calle, no veo cada aspecto en forma separada: el nio, la camisa, el
color azul, la carrera y la carencia de zapatos. Concibo todo esto en un solo
pensamiento, pero lo expreso en palabras separadas. El que habla generalmente tarda
varios minutos para exponer un pensamiento. En su mente el pensamiento completo
est presente simultneamente, pero en el lenguaje debe ser desarrollado en forma
sucesiva. Un pensamiento puede compararse a una nube que arroja una lluvia de
palabras. Precisamente, porque el pensamiento no tiene una contrapartida automtica
en las palabras, la transicin de pensamiento a palabra conduce al significado. En
nuestro lenguaje siempre hay un pensamiento oculto, un sub-texto. Debido a que la
transicin directa del pensamiento a las palabras es imposible, siempre se ha
lamentado la inefabilidad del pensamiento:
Cmo puede expresarse el corazn?
Cmo podrn comprenderlo los otros?
(F. Tjutchev)
Lo comunicacin directa entre las mentes es imposible, no slo por causas fsicas, sino
tambin psicolgicas. La comunicacin slo puede lograrse en forma indirecta. El
pensamiento debe pasar primero a travs de los significados y luego a travs de las
palabras.
Llegamos ahora al ltimo escaln de nuestro anlisis del pensamiento verbal. El
pensamiento en s se origina a partir de las motivaciones, es decir, de nuestros deseos y
necesidades, nuestros intereses y emociones. Detrs de cada pensamiento hay una
tendencia afectiva-volitiva que implica la respuesta al ltimo por qu del anlisis del
pensamiento. Una comprensin verdadera y completa del pensamiento del otro es
posible slo cuando comprendemos su base afectiva-volitiva. Ilustraremos esto
133

mediante un ejemplo ya usado: la interpretacin de los papeles en una obra teatral


Stanislavsky, en sus instrucciones a los actores, hizo una lista de los motivos que
ocultaban las palabras de sus papeles, por ejemplo:
Texto de la pieza

Motivos paralelos

Sofa:
Pero Chatsky, estoy contenta de que
hayas venido!
Chatsky:
Ests contenta, eso es bueno; pero una
alegra como la tuya no es fcil de
expresar.
Ms bien me parece ya expresada. Ests
haciendo que el hombre y el caballo
tomen fro.
El gusto ha sido mo y de nadie ms.
Liza:
Claro seor, y si usted hubiera estado en
este mismo lugar cinco minutos no, ni
siquiera cinco, hubiera escuchado su
nombre tan claramente como la claridad.
Dgalo, seorita! Dgalo que as era.
Sofa:
Y siempre as, ni ms, ni menos.
En cuanto a eso, estoy segura que no me
puedes hacer reproches.
Chatsky:
Bueno, supongamos que as es.
Tres veces bendito el que cree.
La fe alegra el corazn.6

Para ocultar su confusin.


Trata de que ella se sienta culpable
hacindose bromas. No te da vergenza!
Trata de obligarla a ser franca.

Trata de calmarlo. Trata de ayudar a Sofa


en una situacin difcil.

Trata de conformar a Chatsky. Yo no soy


culpable de nada!
Dejemos esta conversacin, etc.

Para comprender el lenguaje de los otros, no es suficiente comprender las palabras; es


necesario entender su pensamiento. Pero incluso esto no es suficiente, tambin
debemos conocer las motivaciones. El anlisis psicolgico de una expresin no est
completo hasta que no se alcanza ese plano.
Hemos llegado ya al fin de nuestro anlisis; examinemos ahora los resultados. El
pensamiento verbal pareca ser una entidad compleja y dinmica, y la relacin entre
pensamiento y palabra implicada, como un movimiento a travs de varios planos.
Nuestro anlisis sigui al proceso desde el plano ms externo al ms interno. En
realidad, el desarrollo del pensamiento verbal sigue un curso inverso: a partir del
6

A. Groboedov, Tristeza de la sabidura, acto I.

134

motivo que engendra el pensamiento a la estructuracin del pensamiento, primero en


lenguaje interiorizado, luego en significados de palabras y finalmente en palabras. Sin
embargo sera errneo imaginar que ste es el nico camino desde el pensamiento
hasta la palabra. El desarrollo puede detenerse en cualquier punto de su complicado
curso; es posible una inmensa variedad de movimientos y formas an desconocidas
para nosotros. Un estudio de estas variaciones diversas se encuentra ms all del
alcance de nuestra tarea presente.
Nuestra investigacin sigui un recorrido poco comn. Desebamos estudiar las
operaciones internas del pensamiento y el lenguaje, ocultas a la observacin directa. El
significado y todo el aspecto interno del lenguaje, es decir, el aspecto dirigido a la
persona y no al mundo exterior, han sido hasta el momento casi desconocidos. Todas
las interpretaciones consideraban que las relaciones entre pensamiento y palabra eran
constantes e inmutables. Nuestra investigacin ha demostrado que son relaciones
delicadas y cambiantes entre procesos que surgen durante el desarrollo del
pensamiento verbal. Nosotros no pretendemos realizar, ni lo consideramos posible, un
examen exhaustivo del tema del pensamiento verbal. Slo intentamos dar una
concepcin general de la infinita complejidad de esta estructura dinmica, una
concepcin basada en hechos experimentalmente comprobados.
La psicologa asociacionista opinaba que el pensamiento y la palabra estaban unidos
por lazos exteriores, similares a los que existen entre dos slabas sin sentido. La
psicologa de la Gestalt introdujo el concepto de los vnculos estructurales, pero al
igual que la antigua teora, no consider las relaciones especficas entre pensamiento y
palabra. Todas las otras teoras se agruparon en torno a dos polos: ya sea la teora
behaviorista del pensamiento como lenguaje menos sonido, o la teora idealista,
sostenida por la escuela de Wrsburgo y Bergson, de que el pensamiento poda ser
"puro", sin relaciones con el lenguaje, y que resultaba distorsionado por las palabras. La
frase de Tjutchev "Un pensamiento expresado es una mentira", bien podra servir de
epgrafe al ltimo grupo. Ya estuvieran inclinadas hacia el naturalismo puro o el
idealismo extremo, todas estas teoras tienen un rasgo en comn: sus tendencias antihistricas. Estudian el pensamiento y el lenguaje sin ninguna referencia a la historia de
su desarrollo.
nicamente la teora gentica del lenguaje interiorizado puede resolver este inmenso y
complejo problema. La relacin entre pensamiento y palabra es un proceso viviente; el
pensamiento nace a travs de las palabras. Una palabra sin pensamiento es una cosa
muerta, y un pensamiento desprovisto de palabra permanece en la sombra. La
conexin entre ellos sin embargo no es constante. Surge en el curso del desarrollo y
evoluciona por s misma. A la afirmacin de la Biblia, "En el comienzo era la palabra",
Goethe hace que Fausto responda: "En el comienzo era la accin". Aqu se intenta
detractar el valor de la palabra, pero podemos aceptar esta versin si le otorgamos un

135

nfasis diferente: en el comienzo era la accin. La palabra no fue el comienzo -la


accin estaba primero- ; es el fin del desarrollo, la coronacin del acto.
No podemos terminar nuestra investigacin sin mencionar las perspectivas que dejo
entrever. Hemos estudiado los aspectos interiores del lenguaje, que son tan
desconocidos para la ciencia como la otra faz de la luna. Hemos demostrado que un
reflejo generalizado de la realidad es la caracterstica bsica de las palabras. Este
aspecto de la palabra nos deja en el umbral de un tema ms amplio y profundo: el
problema general de la conciencia. El pensamiento y el lenguaje, que reflejan la
realidad en distinta forma que la percepcin, son la clave de la naturaleza de la
conciencia humana. Las palabras tienen un papel destacado tanto en el desarrollo del
pensamiento como en el desarrollo histrico de la conciencia en su totalidad. Una
palabra es un microcosmos de conciencia humana.

136

Apndice
COMENTARIOS SOBRE LAS OBSERVACIONES CRTICAS DE VYGOTSKY
Por
Jean Piaget
No puede ser ms que con pena que un autor descubre, veinticinco aos despus de
su publicacin, el trabajo de un colega desaparecido durante ese tiempo, sobre todo si
se tiene en cuenta que contena tantos puntos de inters inmediato para l que podan
haber sido discutidos personalmente y en detalle. Aunque mi amigo A. Luria me haba
mantenido al tanto de la posicin simpatizante, y crtica a la vez, de Vygotsky hacia mi
obras, nunca pude leer sus escritos o ponerme en contacto con l; y hoy, al leer su
libro lo lamento profundamente, ya que de haber sido posible un acercamiento
podramos haber llegado a entendernos sobre una cantidad de puntos.
E. Hanfmann, una de las continuadoras ms cercanas de Vygotsky, me pidi
amablemente que comentara las reflexiones de este distinguido psiclogo sobre mis
primeras obras. Deseo agradecrselo y confesar a la vez mi embarazo, puesto que
mientras que el libro de Vygotsky apareci en 1934, los trabajos mos que se discuten
datan de 1923 y 1924. Al considerar la forma en que poda llevar a cabo tal discusin
retrospectiva, he encontrado, sin embargo, una solucin a la vez simple e instructiva
(por lo menos para m), o sea, tratar de ver si las crticas de Vygotsky resultan
justificadas a la luz de mis trabajos posteriores. La respuesta es tanto afirmativa como
negativa; sobre determinados aspectos estoy ms de acuerdo con Vygotsky que lo que
hubiera estado en 1934, y sobre otros puntos creo que poseo ahora mejores
argumentos para responderle.
Podemos comenzar con dos planteos separados que se encuentran reunidos en el
libro de Vygotsky: el problema del egocentrismo en general y la cuestin ms
especfica del lenguaje egocntrico. Si he entendido bien, no est de acuerdo conmigo
en lo que respecta al egocentrismo intelectual del nio, pero reconoce la existencia de
lo que he denominado lenguaje egocntrico, al que considera como el punto de
partida del habla interiorizada tanto como objeto autista como lgico. Estas dos
cuestiones las consideramos por separado.
Egocentrismo cognitivo
El problema principal presentado por Vygotsky es bsicamente el de la naturaleza
adaptativa y funcional de las actividades del nio, y de todo ser humano. Sobre este
punto coincido con l en lo fundamental; todo lo que he escrito (despus de mis cinco
primeros libros) sobre el "nacimiento de la inteligencia" en el nivel sensorio-motor y
acerca del desarrollo de las operaciones lgico-matemticas aparte de la accin, me ha
137

permitido ubicar el comienzo del pensamiento en el contexto de la adaptacin, en un


sentido cada vez ms biolgico.
Sin embargo, afirmar que cada cambio entre el nio y su medio tiende hacia la
adaptacin no es decir que sta resulta siempre exitosa, desde el comienzo; hay que
ponerse en guardia contra el excesivo optimismo biosocial en el que a veces parece
caer Vygotsky. En realidad, cada esfuerzo adaptativo puede sufrir dos limitaciones:
1. El sujeto puede no haber adquirido o elaborado todava los medios u rganos de
adaptacin necesarios para llevar a cabo determinadas tareas: su desarrollo es a
menudo un proceso largo y dificultoso. Este es el caso de las operaciones lgicas: sus
primeros sistemas estables no se alcanzan hasta la edad de siete u ocho aos.
2. La adaptacin es un estado de equilibrio entre la asimilacin de los objetos a las
estructuras de la accin y la acomodacin de estas estructuras a los objetos; las
estructuras pueden ser innatas o estar en proceso de formacin; o pueden haberse
formado ya a travs de la organizacin progresiva de las acciones. Es fcil que el
equilibrio entre la asimilacin y la acomodacin adquiera formas hasta cierto punto
inadecuadas, de modo que los esfuerzos adaptativos provoquen errores sistemticos.
stos se producen en todos los niveles de jerarqua de la conducta. En el campo de la
percepcin, que ejemplifica una de las adaptaciones ms exitosas, casi todas las
percepciones contienen una pizca de engao. Despus de haber estudiado durante 20
aos el desarrollo de estos errores sistemticos desde la infancia hasta la edad adulta,
he escrito un libro sobre los mecanismos perceptuales, en el que he tratado de reducir
estos efectos diversos a determinados mecanismos generales basados en el enfoque de
la visin, aproximando as problemas muy cercanos a los del egocentrismo. En el nivel
afectivo, se requerira una dosis bastante alta de optimismo para creer que los
sentimientos elementales interpersonales estn siempre bien adaptados: en reacciones
tales como los celos, la envidia, la vanidad, que son sin duda universales, pueden
considerarse varios tipos de error sistemtico desde la perspectiva emocional del
individuo. La historia completa de la ciencia, en el rea del pensamiento, desde el
egocentrismo hasta la revolucin copernicana, desde los falsos absolutos de la fsica de
Aristteles hasta el relativismo del principio de inercia de Galileo y la teora de la
relatividad de Einstein demuestra que nos ha llevado muchos siglos liberarnos de
ciertos errores, desde las ilusiones provocadas por un punto de vista inmediato
consideradas como opuestas al pensamiento sistemtico "descentralizado" ; y esta
liberacin est an lejos de ser completa.
He acuado el trmino "egocentrismo cognitivo" (sin lugar a dudas una mala eleccin)
para expresar que la idea de progreso del conocimiento no procede nunca por una
mera adicin de detalles o de nuevos niveles, como si el conocimiento ms amplio
fuera slo un complemento de los anteriores ms pobres: requiere tambin una
reformulacin perpetua de los puntos de vista previos por medio de un proceso que
138

retrocede o avanza, corrigiendo continuamente tanto los errores iniciales sistemticos


como aquellos que surgen a lo largo del camino. Este proceso correctivo parece
obedecer a una ley de desarrollo bien definida, la ley de la descentracin
(dcentration). Para la ciencia, cambiar la perspectiva geocntrica por la heliocntrica
result una colosal hazaa de descentracin. Este mismo tipo de procesos puede ser
visto en el pequeo: mi descripcin del desarrollo de la nocin "hermano", puesta
favorablemente de relieve por Vygotsky, muestra que el esfuerzo que se requiere para
que un nio que tiene un hermano, entienda que ste tiene a su vez un hermano, que
este concepto se refiere a una relacin recproca y no a una "propiedad' absoluta. De
moda similar, experiencias recientes (de las que Vygotsky no dispona) han
demostrado que para imaginar un camino ms largo que otro que termina en el
mismo punto, separando as el concepto (mtrico) "largo" del de (ordinal) "lejos", el
nio debe descentrar su pensamiento, que se centra primero slo en el punto
terminal, y convertir en efectivas las relaciones objetivas entre los puntos de partida y
llegada.
He utilizado el trmino egocentrismo para designar la inhabilidad inicial para
descentrar, para cambiar una perspectiva cognitiva dada (manque de dcentration).
Hubiera resultado mejor decir simplemente "centrismo", pero puesto que la centracin
inicial de la perspectiva es siempre relativa a la propia posicin y accin, digo
"egocentrismo" y pongo de relieve que el egocentrismo no-consciente del pensamiento
al cual me he referido, estaba bastante desconectado del significado comn del
trmino, hipertrofia de la conciencia de s. Como he tratado de aclarar, el
egocentrismo cognitivo se origina en la falta de diferenciacin entre el propio y los
otros puntos de vista posibles, y de ningn modo en un individualismo que precede a
los relaciones con los dems (como en la concepcin de Rousseau, que se me ha
imputado ocasionalmente, ste es un error sorprendente, que, en realidad, Vygotsky
no comparta).
Una vez aclarado este punto, se hace evidente que el egocentrismo as definido va ms
all que el egocentrismo social en relacin con el lenguaje egocntrico del que nos
ocuparemos ms adelante. En particular, su alcance se ha demostrado a travs de mi
experiencia sobre la concepcin infantil de la realidad que descubre un egocentrismo
claramente penetrante operando en el nivel sensorio-motor. Por ejemplo, el espacio
sensorio-motor consta inicialmente de una pluralidad de espacios (bucal, tctilkinestsico, etc.) centrados en el propio cuerpo; alrededor de los dieciocho meses, a
travs de un cambio de perspectiva (descentracin) realmente comparable a la
revolucin copernicana, el espacio se convierte en un contingente homogneo nico
en el cual estn situados todos los objetos, incluso el propio cuerpo.
Volvemos a lo que ms preocupa a Vygotsky de mi concepcin del egocentrismo: su
relacin con el concepto de autismo de Bleuler y el "principio de placer" de Freud.
Con respecto al primer punto, Vygotsky, que era un especialista en esquizofrenia, no
139

niega, como lo han hecho algunos crticos franceses, que cierto grado de autismo es
normal en todos los individuos -concepto admitido tambin por mi maestro Bleuler.
l slo consideraba que yo haba sobreenfatizado las semejanzas entre egocentrismo y
autismo sin destacar suficientemente las diferencias- y no cabe duda que en esto tiene
razn. Yo hice hincapi en las semejanzas, cuya existencia Vygotsky no niega, porque
me pareca que aclaraban la gnesis de los juegos simblicos en los nios. En ellos se
puede observar a menudo el "pensamiento no dirigido y autista" de que habla Bleuler,
que he tratado de explicar en trminos del predominio de la asimilacin sobre la
acomodacin en los primeros juegos del nio.
En cuanto al "principio de placer" que Freud considera como genticamente previo al
"principio de realidad', Vygotsky tiene razn nuevamente cuando me reprocha el haber
aceptado esta secuencia demasiado simplificada sin detenerme a criticarla. El hecho de
que toda conducta sea adaptativa y de que la adaptacin sea siempre una forma de
equilibrio (estable o inestable) entre la asimilacin y la acomodacin, nos permite: 1)
explicar la primera manifestacin del principio de placer por el aspecto afectivo de la
asimilacin frecuentemente predominante y, 2) coincidir con la opinin de Vygotsky
de que lo adaptacin a la realidad corre pareja con la necesidad y el placer, ya que
cuando predomina la asimilacin la acompaa siempre algn tipo de acomodacin.
Pero, por otra parte, no puedo seguir a Vygotsky cuando afirma que una vez que haba
separado necesidad y placer de sus funciones adaptativas (lo que no creo haber
considerado nunca, o por lo menos si lo he hecho correg inmediatamente el error).
Me vea obligado a concebir el pensamiento realista u objetivo como independiente de
las necesidades concretas, como un tipo de inteligencia pura, que busca pruebas slo
para su propia satisfaccin. Sobre este punto todos mis trabajos siguientes sobre el
desarrollo de las operaciones intelectuales aparte de la accin, y sobre el desarrollo de
las estructuras lgicas a partir de la coordinacin de acciones demuestran que no se ha
separado el pensamiento de la conducta. Eso s, me llev algn tiempo llegar a
comprobar que las races de las operaciones lgicas descansaban sobre algo ms
profundo que las conexiones lingsticas y que mi primer estudio del pensamiento
estaba demasiado centrado sobre sus aspectos lingsticos. De aqu podemos pasar a
considerar el segundo punto.
Lenguaje egocntrico
No existe ninguna razn para creer que el egocentrismo cognitivo, sealado por un
enfoque preferencial no-consciente, o por la falta de diferenciacin de puntos de vista,
no tiene aplicacin en el campo de las relaciones interpersonales, en particular en
aqullas que se expresen en el lenguaje. Para ejemplificar esto, podemos considerar un
caso de la vida adulta: todos los instructores nuevos descubren tarde o temprano que
sus primeras clases eran incomprensibles, porque se hablaban a s mismos, es decir
prestaban atencin solamente a sus propios puntos de vista. Se dan cuenta
140

gradualmente y con dificultad que no es fcil ubicarse en la comprensin de los


estudiantes, que no saben todava lo que ellos conocen sobre la materia que dictan.
Como un segundo ejemplo podemos considerar el del arte de la discusin, que
consiste principalmente en conocer cmo ubicarse uno mismo en el punto de vista del
otro para tratar de convencerlo en su propio campo. Sin esta capacidad la discusin es
intil -y muchas veces resulta realmente as entre los psiclogos!
Es por esta razn que al tratar de estudiar las relaciones entre lenguaje y pensamiento
desde el punto de vista de los cambios de centracin cognitivos (centrations et
dcentrations) he tratado de ver si existe o no un lenguaje egocntrico especial, que
pueda ser distinguido del habla cooperativa. En mi primer libro sobre lenguaje y
pensamiento en el nio, dediqu tres captulos a este problema. En el segundo
captulo estudiaba conversaciones y en especial argumentos entre nios para poder dar
a luz las dificultades que experimentan para superar sus propios puntos de vista. El
tercero estaba dedicado a considerar los resultados de una pequea experiencia que se
refiere al entendimiento mutuo de los nios al intentar explicaciones causales, el que
llev a cabo para poder verificar mis observaciones. Para explicar estos hechos que me
parecan los ms importantes, presentaba entonces en el primer captulo un inventario
del habla espontnea del nio, tratando de distinguir los monlogos y los "monlogos
colectivos" de las comunicaciones adaptativas y abrigando la esperanza de descubrir de
este modo un tipo de medida del egocentrismo verbal.
Pero el resultado alarmante que yo no haba previsto fue que todos los adversarios de
la nocin del egocentrismo (y son legin!) eligieron para sus ataques solamente el
primer captulo, sin reconocer ninguna significacin a los otros dos, y por lo tanto,
como empec a creer cada vez ms firmemente, sin entender el significado real del
concepto. Un crtico lleg hasta considerar el nmero de oraciones en las cuales el
nio habl de s mismo una medida del lenguaje egocntrico, como si no se pudiera
hablar de uno mismo de un modo que no fuera egocntrico. En otro ensayo excelente
sobre el lenguaje (publicado en el Manual de Psicologa Infantil de L. Carmichael) D.
McCarthy afirma que los largos debates sobre este tema resultaron intiles, pero no
suministra ninguna explicacin sobre el significado real y el alcance del concepto de
egocentrismo verbal.
Antes de retornar a Vygotsky, me gustara aclarar qu es lo que me parece que
contina siendo significativo en la evidencia positiva y negativa reunida por mis pocos
seguidores y mis muchos oponentes.
1. La medicin del lenguaje egocntrico ha demostrado que existen variaciones
medioambientales y situacionales muy grandes, de modo que contrariamente a mis
deseos iniciales no poseemos para estas medidas una norma vlida de egocentrismo
intelectual o aun de egocentrismo verbal.

141

2. El fenmeno mismo, cuya frecuencia relativa en los diferentes niveles de desarrollo


hemos querido probar, as como su declinacin con la edad, no ha sido discutido
nunca, ya que se ha entendido muy pocas veces. Cuando se lo consideraba en
trminos de una centracin distorsionante de la propia accin y de la descentracin
posterior, este fenmeno result ser mucho ms significativo en el estudio de las
acciones mismas y de su interiorizacin en la forma de operaciones mentales que en el
campo del lenguaje. Sin embargo, todava puede ser posible un estudio ms
sistemtico de las discusiones de los nios, y especialmente de la conducta dirigida (y
acompaada por el habla), pueda suministrar ndices vlidos de medida para su
verificacin y prueba.
Nos ha parecido que este largo prembulo era necesario para poner de manifiesto el
respeto que nos merece la posicin de Vygotsky sobre el tema del lenguaje
egocntrico, aun cuando no puedo coincidir con l en todos los puntos. En primer
lugar, Vygotsky no se da cuenta que involucra un problema real, y no slo una
cuestin de estadsticas. Segundo, l mismo verifica los hechos en cuestin, en lugar de
suprimirlos, a travs de los artificios de la medicin, y sus observaciones sobre la
frecuencia del lenguaje egocntrico en los nios cuando se bloquea su actividad, y
sobre la disminucin de tal lenguaje durante el periodo que comienza a formarse el
habla interiorizada son de gran inters. l propuso adems una tercera hiptesis: el
habla egocntrica es el punto de partida para el desarrollo del lenguaje interiorizado,
que se establece en una etapa posterior del desarrollo, y este lenguaje interiorizado
puede servir tanto a los fines autistas del pensamiento como a los lgicos. Yo estoy
totalmente de acuerdo con estas hiptesis.
Por otra parte, lo que creo que dej de considerar es el egocentrismo mismo como
obstculo principal para la coordinacin y cooperacin de distintos puntos de vista.
Vygotsky me reprocha el no enfatizar suficientemente desde el principio el aspecto
funcional de estos problemas. Concedido!, pero debo manifestar que lo hice ms
adelante. En El Juicio Moral del Nio estudi juegos grupales (el de bolitas, etc.) y
not que antes de la edad de 7 aos no saben cmo coordinar las reglas durante un
juego, de modo que cada uno juega para s mismo, y todos ganan, sin entender que lo
que importa es la competencia. R. F. Nielsen, que estudi actividades en cooperacin
(como construccin, etc.), descubri en el campo de la accin misma todas las
caractersticas que yo haba enfatizado con respecto al lenguaje. 1 Por lo tanto existe un
fenmeno general que Vygotsky ha descuidado.
En sntesis, cuando Vygotsky afirma que la primera funcin del lenguaje debe ser la de
la comunicacin global, y que el habla posterior se diferencia en egocntrica y
comunicativa, propiamente dicha, creo que estoy de acuerdo con l. Pero cuando
sostiene que estas dos formas lingsticas son igualmente socializadas y difieren slo en
funcin, no puedo seguirlo porque la palabra socializacin se torna amplia en el
1

R. F. Nielsen, La Sociabilit chez l'Enfant, Delachaux et Niestl.

142

contexto: si un individuo A cree equivocadamente que un individuo B piensa del


modo que lo hace A, y si no trata de entender la diferencia entre los dos puntos de
vista, esto es, sin duda comportamiento social en el sentido de que existe un contacto
entre los dos, pero considero que tal conducta es inadaptada desde el punto de vista
de la cooperacin intelectual. Este punto de vista es el nico aspecto del problema que
me ha preocupado, pero que parece no haber interesado a Vygotsky.
En su excelente trabajo sobre los gemelos. R. Zazzo 2 formula claramente el problema.
De acuerdo a l la dificultad en la nocin de lenguaje egocntrico surge a raz de una
confusin de dos significados que l entiende que yo deba haber separado: a)
Lenguaje incapaz de reciprocidad racional y b) lenguaje "no significativo para otros".
Pero el hecho es que desde el punto de vista de la cooperacin intelectual, que es lo
que a m me interesa, estos dos tienen el mismo valor. Entiendo no haber hablado
nunca de lenguaje "no significativo para otros" - esto podra haber resultado engaoso,
puesto que yo haba reconocido que el nio piensa que est conversando con los
dems y lo que en realidad hace es entenderse a s mismo. Mi concepcin es
simplemente la siguiente: en el habla egocntrica el nio habla para s mismo (en el
mismo sentido en que un conferenciante puede hablar solo, "para" s mismo, aunque
naturalmente sus palabras estn dirigidas a un auditorio). Zazzo, citando un pasaje mo
que es realmente bastante claro, me responde seriamente que el nio no "habla para s
mismo" sino "de acuerdo a s mismo" (selon lui) ... Pero por supuesto! Podramos
reemplazar el "para s mismo", por el "de acuerdo a si mismo" en todos mis escritos y
seguira pensando que esto no cambiara nada en el nico significado vlido del
egocentrismo: la falta de descentracin de la actitud para cambiar la perspectiva
mental, en las relaciones sociales, as como en las otras. Ms an, creo que es
precisamente la cooperacin con los otros (en el plano cognitivo) lo que nos ensea a
hablar de "acuerdo" a los dems y no simplemente desde nuestro propio punto de
vista.
II
Mis comentarios sobre la segunda parte de las reflexiones de Vygotsky con respecto a
mi trabajo, en el Capitulo VI, sern ms simples, porque cree que estoy mucho ms de
acuerdo con l en estos puntos, y principalmente porque mis ltimos libros que l no
conoci, responden a las cuestiones que suscita o a la mayora de ellas.
Conceptos espontneos, aprendizaje escolar, conceptos cientficos
Fue realmente una alegra para m descubrir en el libro de Vygotsky que l aprueba mi
separacin de los conceptos espontneos y no-espontneos con propsitos de estudio:
se poda haber temido que un psiclogo que se ocup de los problemas de
aprendizaje escolar ms intensamente de lo que lo hicimos nosotros hubiera tendido a
2

Zazzo, Les Jumeaux, le Couple et la Personne, Vol. II, pg. 399.

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subestimar el aspecto de los procesos de estructuracin continua en el desarrollo de la


actividad mental del nio. Es verdad que cuando Vygotsky me imputa el haber
sobreenfatizado esta distincin, mi reflexin en un primer momento fue que me
estaba atribuyendo lo que l mismo haba dado por supuesto. Pero cuando ampla su
crtica, diciendo que tambin los conceptos no-espontneos reciben el "sello" de la
mentalidad infantil en el proceso de adquisicin, y que por lo tanto debe ser admitida
una "interaccin" de los conceptos espontneos y los aprendidos, estoy de acuerdo con
l otra vez ms. Aunque Vygotsky no me ha interpretado cuando opina que desde mi
punto de vista el pensamiento espontneo de los nios debe ser conocido por los
educadores slo como se debe conocer a un enemigo para poder combatirlo con
xito. En todos mis escritos pedaggicos, tanto en los antiguos 3 como en los ms
recientes 4 he insistido, por el contrario, en que la educacin formal podra avanzar
ms que con los mtodos empleados hasta ahora a partir de una utilizacin sistemtica
de la evolucin mental espontnea del nio.
Pero en lugar de discutir abstractamente estos pocos (aunque esenciales) puntos,
comenzaremos con aquellos que a mi entender revelan nuestro acuerdo fundamental.
Cuando Vygotsky establece a partir de las reflexiones sobre mis primeros libros, que la
tarea fundamental de la psicologa infantil es la de estudiar la formacin de los
conceptos cientficos siguiendo a paso el proceso que se desarrolla ante nuestra vista,
l no ha sospechado que se era justamente mi programa. Antes de que aparecieran
mis primeros libros, yo tena ya el texto manuscrito del ao 1920, de un estudio que
haba realizado sobre la construccin infantil de las correspondencias numricas. ste
era, entonces mi proyecto, para el cual mis libros sobre lenguaje y pensamiento, juicio
y razonamiento, la concepcin infantil del mundo, etc., no servan ms que como una
introduccin. En colaboracin con A. Szemeniska y B. Inhelder publiqu ms
adelante una serie de estudios que tenan que ver con el desarrollo de los conceptos de
nmero, de cantidad fsica, movimiento, velocidad y tiempo, de espacio, probabilidad,
y de induccin de las leyes fsicas de las estructuras lgicas de clases, relaciones y
proposiciones -en resumen con la mayora de los conceptos cientficos bsicos.
Veremos lo que revelan estos descubrimientos sobre la relacin entre aprendizaje y
desarrollo, puesto que es en esta cuestin en la que Vygotsky cree que est en
desacuerdo conmigo, aunque realmente difiere slo en parte, y no en el sentido que l
imagina sino en otro, casi opuesto.
Para manejarnos con un ejemplo especfico consideraremos el de la enseanza de la
geometra. En Ginebra, en Francia y en otras partes presenta tres peculiaridades: 1)
comienza tarde, generalmente alrededor de los once aos, y en cambio la aritmtica
empieza a ensearse desde los 7; 2) desde el principio es especficamente geomtrica o
mtrica, sin pasar primero a travs de una fase cualitativa en la cual la operacin
3
4

"ducation nouvelle", en Encyclopdie franaise.


"Le Droit l'Education", en la Coleccin Droits de l'homme (UNESCO).

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espacial podra ser reducida a operaciones lgicas aplicadas a un continuo; 3) sigue el


orden histrico de descubrimiento (se ensea primero la geometra euclidiana, ms
adelante la geometra proyectiva, y finalmente, en la Universidad, la topolgica,
aunque es bien conocido que la moderna geometra terica tiene su punto de partida
en las estructuras topolgicas, a partir de las cuales pueden derivarse, mediante
mtodos paralelos tanto las estructuras proyectivas como las euclidianas). Ms an, se
sabe que la geometra terica se basa en la lgica, y finalmente que existe una conexin
prxima creciente entre las consideraciones geomtricas y las algebraicas o numricas.
Si, como propone Vygotsky, examinamos el desarrollo de las operaciones geomtricas
en los nios, descubriremos que se encuentra mucho ms cerca del espritu de la
geometra terica que del de la instruccin acadmica tradicional: 1) si el nio
construye sus operaciones espaciales al mismo tiempo que las numricas, con una
estrecha interaccin entre ellas, existe, en particular, un paralelismo notable entre la
construccin del nmero y medidas de una cantidad continua; 2) las primeras
operaciones geomtricas del nio son esencialmente cualitativas y el paralelismo con
las operaciones lgicas es total (ordenamiento, clase, inclusin, etc.) ; 3) las primeras
estructuras geomtricas que descubre el nio son de naturaleza esencialmente
topolgica, y es a partir de ellas que construye, pero de un modo paralelo, la
proyectiva elemental y las estructuras euclidianas.
A partir de tales ejemplos, que pueden multiplicarse, se hace fcil responder al
comentario de Vygotsky. En primer lugar, me reprocha el considerar el aprendizaje
escolar como no relacionado esencialmente con el desarrollo espontneo del nio.
An as, lo que debe quedar en claro es que, para m, no es al nio a quien debe
culparse por los conflictos eventuales, sino a la escuela, ignorante del uso que podra
hacer del desarrollo espontneo del nio, reforzndolo mediante mtodos adecuados,
en lugar de inhibirlos, como hace frecuentemente. En segundo lugar, y ste es el error
fundamental que comete Vigotsky, en la interpretacin de mi trabajo, es que l cree
que de acuerdo a mi teora el pensamiento adulto, despus de determinadas
acomodaciones "suplanta" gradualmente al pensamiento infantil, a travs de una
especie de "extincin mecnica", del ltimo. En realidad, todava hoy se me atribuye el
interpretar el desarrollo espontneo como tendiendo por s mismo hacia las
estructuras lgico-matemticas del adulto como un ideal predeterminado!
Todo esto suscita, por lo menos, dos problemas, que Vygotsky formula, pero en la
solucin de los cuales diferimos algo. El primero concierne a la "interpretacin de los
conceptos espontneos y no-espontneos". Esta interpretacin es ms compleja de lo
que cree Vygotsky. En algunos casos lo que se transmite a travs de la instruccin es
bien asimilado por el nio porque representa, de hecho, una extensin de algunas de
sus propias construcciones espontneas. En tales casos su desarrollo se acelera. Pero
en otros, los objetos que suministran la instruccin se presentan demasiado temprano
o demasiado tarde, o de un modo que impide la asimilacin porque no concuerda con
sus construcciones espontneas, entonces impide el desarrollo del nio, se lo desva
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estrilmente, como sucede a menudo en la enseanza de las ciencias exactas. Por lo


tanto, yo no creo, como parece hacerlo Vygotsky, que los nuevos conceptos, aun en el
nivel escolar, se adquieren siempre a travs de la intervencin didctica del adulto.
Esto puede ocurrir, pero existe una forma de instruccin mucho ms productiva, la de
la llamada "escuela activa" que intenta crear situaciones, que, aunque no son
"espontneas" en s mismas, incitan a una elaboracin espontnea por parte del nio, si
se las maneja de forma que despierten su inters y presenten el problema de un modo
tal que corresponda a las estructuras que ya ha formado l mismo.
El segundo problema, que es realmente una extensin del primero, en un nivel ms
general, es la relacin entre los conceptos espontneos y las nociones cientficas como
tales. En el sistema de Vygotsky, el punto "clave" de esta cuestin es que "los conceptos
cientficos y espontneos comienzan en puntos diferentes pero se encuentran
eventualmente". Sobre esto estemos de completo acuerdo si significa que se produce
un encuentro real entre la sociognesis de las nociones cientficas (en la historia de la
ciencia y en la transmisin de un conocimiento de una generacin a la siguiente) y la
psicognesis de las estructuras "espontneas" (influida, con toda seguridad, por la
interaccin con el medio social, familiar, escolar, etc.) y no simplemente que la
psicognesis est ntegramente determinada por el ambiente histrico y cultural.
Pienso que al hacer esta afirmacin no estoy hacindole decir a Vygotsky ms que lo
que l ha expresado, ya que admite un grado de espontaneidad en el desarrollo, lo que
queda por determinar es en qu consiste.
Operacin y generalizacin
Es en esta cuestin de la naturaleza de las actividades espontneas que existe todava
alguna divergencia entre la obra de Vygotsky y la ma, pero esta diferencia es slo una
extensin de la que apuntamos con respecto al egocentrismo y el papel de la
descentracin en el progreso de la evolucin mental.
Con respecto al retraso de tiempo en el surgimiento del conocimiento consciente
estamos totalmente de acuerdo con Vygotsky, salvo que l no cree que la falta de
conocimiento sea un residuo del egocentrismo. Consideraremos la solucin que
propone: 1) el desarrollo tardo del conocimiento debe ser simplemente el resultado
de la bien conocida "ley" de acuerdo a la cual la conciencia y el control aparecen slo
en la etapa final del desarrollo de una funcin; 2) primero, el conocimiento est
limitado a los resultados de acciones y solamente ms tarde se extiende al "cmo", o
sea a la operacin misma. Ambas afirmaciones son correctas, pero slo exponen los
hechos, sin explicarlos. La explicacin comienza cuando uno comprende que un
sujeto cuya perspectiva est determinada por su accin, no tiene ninguna razn para
adquirir conciencia de nada excepto de sus resultados; la descentracin, por otra parte,
es decir el traslado del propio enfoque, y la comparacin de una accin con otras

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posibles, particularmente con las acciones de otra gente, conduce a un conocimiento


del "cmo" y a las operaciones verdaderas.
sta diferencia en perspectiva entre un simple esquema lineal como el de Vygotsky y
un esquema de descentracin se hace ms evidente en la cuestin del motor principal
del desarrollo intelectual. Parecera que, de acuerdo a Vygotsky (aunque por supuesto
no conozco el resto de su trabajo) el factor principal debe ser visto en la
"generalizacin de las percepciones", ya que el proceso de generalizacin es suficiente
en s mismo para introducir las operaciones mentales en la conciencia. Nosotros, por
otra parte, al estudiar el desarrollo espontneo de las nociones cientficas, debemos
considerar como factor central al proceso mismo de la construccin de operaciones,
que consiste en las acciones interiorizadas que se hacen reversibles y se coordinan
entre ellas en patrones de estructuras sujetos a leyes bien definidas. El progreso de la
generalizacin es slo el resultado de esa elaboracin de las estructuras operacionales,
y stas no derivan de la percepcin, sino de la accin total.
Vygotsky mismo estaba cerca de esta solucin cuando sostuvo que el sincretismo, la
yuxtaposicin, la insensibilidad a la contradiccin y otras caractersticas del nivel de
desarrollo que hoy llamamos preferentemente preoperacional (en lugar de prelgico)
se deben todos a la falta de un sistema, ya que la organizacin de stos es, de hecho, la
ejecucin esencial que marca la transicin del nio hacia el nivel del razonamiento
lgico. Pero estos sistemas no son simplemente el producto de la generalizacin: son
estructuras operacionales mltiples y diferenciadas, cuya elaboracin gradual por parte
del nio hemos aprendido a seguir paso a paso.
Un pequeo ejemplo de esta diferencia en nuestros puntos de vista lo provee Vygotsky
en su comentario sobre la inclusin en clases. Al leerlo, uno tiene la impresin de que
el nio descubre la inclusin por una combinacin de generalizacin y aprendizaje;
cuando aprende a usar las palabras rosa y luego flor, primero las yuxtapone, pero tan
pronto como hace la generalizacin "todas las flores son rosas" Nota, y descubre que la
conversin no es verdadera, se da cuenta que la clase de rosas est incluida en la clase
de flores. Habiendo estudiado estos problemas de primera mano 5 sabemos que la
cuestin es mucho ms compleja. Aun cuando afirma que todas las rosas son flores, y
que no todas las flores san rosas, en un primer momento no puede darse cuenta que
hay ms flores que rosas. Para lograr la inclusin, debe organizar un sistema
operacional tal que A (rosas) + A' (otras flores que no son rosas) = B (flores) y que si A
= B - A' en consecuencia A < B; la reversibilidad de este sistema es un pre-requisito
para la inclusin.

Nota

Nota especial: en el texto figura "todas las rosas son flores". Pero quien ha digitalizado el texto lo
modific por "todas las flores son rosas" porque considera que representa mejor lo que Piaget intenta
explicar.
5
Piaget y Szeminska, The Childs Conception of Number, Cap. VIII, e Inhelder y Piaget, La Genese des
Oprations logiques lmentaires, Delachaux et Niestl.

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No he discutido en este comentario la cuestin de la socializacin como una condicin


del desarrollo intelectual, aunque Vygotsky la suscita varias veces. Desde mi punto de
vista actual, mis primeras formulaciones son menos relevantes porque la consideracin
de las operaciones y la de la descentracin involucrada en la organizacin de las
estructuras operacionales hacen aparecer este punto bajo una nueva luz. Todo el
pensamiento lgico es socializado puesto que implica la posibilidad de comunicacin
entre los individuos. Pero tal cambio interpersonal se lleva a cabo a travs de
correspondencias, reuniones, intersecciones y reciprocidades, es decir a travs de
operaciones. De este modo, existe identidad entre las operaciones intraindividuales y
las interindividuales que constituyen la co-operacin en el exacto y casi etimolgico
sentido de la palabra. Las acciones, ya sean individuales o interpersonales, estn en
esencia coordinadas y organizadas por estructuras operacionales construidas
espontneamente en el curso del desarrollo intelectual.

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