Bortnik Aida-Papá Querido
Bortnik Aida-Papá Querido
Bortnik Aida-Papá Querido
Ada Bortnik
REPARTO
Electra:
Carlos:
Clara:
Josefina:
Una cama chica, antigua, barata, desvencijada, prolijamente tendida. Un ropero chico,
antiguo y desvencijado. Un escritorio absurdo: por un lado, con patas impresionantes, por
el otro sostenido con ladrillos y libros. Libros por el suelo. Revistas y diarios apilados. Un
fichero de oficina. Sobre el escritorio una mquina de escribir muy, muy antigua.
Clara est doblando y apilando la ropa que estaba suelta con enorme cuidado y con
evidente prctica, Carlos est revisando el escritorio, pero como entretenindose con
cualquier cosa, como si tuviera miedo de profundizar la investigacin. Electra revisa los
libros, mira los subrayados y las anotaciones. Sonre de pronto.
Las dos se dan vuelta a mirarlo, sorprendidas. Electra ha odo perfectamente, pero Clara
no est segura. Se miran entre s. Carlos se levanta y se pasea, con las manos en los
bolsillos y comienza un silbidito. Se encuentra con la mirada reprobatoria de Clara. Se
calla. Clara abre con enorme cuidado el ropero. Parece sorprendida. Avanza un paso y
hunde la nariz entre la ropa colgada. Se vuelve a ellos.
CLARA: La ropa tiene su olor El mismo olor que cuando me llevaba en brazos.
CLARA: Por favor le pido por favor no me gustan esas cosas No s qu relacin
tendra usted con l pero yo lo quera mucho
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CARLOS: Era un viejo de mierda! (Extiende los brazos como para pararla) No hablo de
tu papito, el que te llevaba en brazos hablo del mo O.K.?
CARLOS: Hijos cuntos otros hermanitos nos aparecern, digo Tienes idea de
cuntos somos?...
ELECTRA: No.
CARLOS: Algn nmero entre 10 y 100, seguro... (Se re) Y debemos tener hermanitos
coloreados, tambin. . . Porque el viejo viajaba. Era lo que ms haca, adems de prear
mujeres...
CARLOS: (Se queda quieto. Sorprendido. Intenta una de sus risitas) Buena pregunta!
Ves, sa s que es una buena pregunta! Pero cierto que t ests estudiando para periodista,
no? Como tu papito puso bien el sello, el viejo, eh? Por algo te puso Electra... Mir
que se necesita ser degenerado para ponerle Electra a la hija!...
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CARLOS: (Sonrisita) Germinal, naturalmente, qu queras que me pusiera el viejo con
sus ideas?
CARLOS: No, si quers me pongo un cartel en la frente que diga que mi Papito era muy
revolucionario
CARLOS: No?
CARLOS: (Se encoge de hombros) Supongo que estaremos nosotros Los 100 hijos
quiero decir Para acordarse (Las mira. Se le ocurre de pronto) A ustedes tambin les
escriba?...
ELECTRA: Siempre
CARLOS: (Curioso) Una vez por semana hasta los 18 aos una vez por mes desde los
18?
CARLOS: (Se re) Qu idiota! Mir si ser idiota! Recin se me ocurre, claro! Nos
deba escribir a todos Esas cartas largas y llenas de moralina barata
ELECTRA: Vos creas que eras hijo nico, hasta que llegaste aqu
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CARLOS: Mir hermanita
CARLOS: Vamos! Si hace aos, me entiendes? Me oyes bien? Aos casi 10 aos
que no le contestaba...
CLARA: Por qu dice todo eso? A m me escriba sobre mis cosas Eran cartas
completamente personales
CLARA: Siempre tuvo sus ideas, pero a m hasta me preguntaba por el perro por
Caos a m me regal un perrito
ELECTRA: Y qu?
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CARLOS: (Sorprendido a pesar suyo) Pero te das cuenta, el viejo 'e mierda!
ELECTRA: Acabla!
ELECTRA: Todos no son tan inteligentes como para apostar a lo que realmente somos
CARLOS: Ah, s, eso es cierto: l era muy inteligente! . . . Muy inteligente! Mir para
lo que le sirvi!
CARLOS: Vamos, Electritas que una cosa es no tener plata, y otra terminar en este
pueblucho miserable, solo como un perro y pegndose un tiro en la cabeza!
CLARA: El seor que me llam a m dijo que poda haber sido un accidente
CARLOS: Y t se lo creste?
CLARA: (Le cuesta) No porque si dej dicho a quienes haba que llamar si dicen que
dej escrito (Pausa) Pero si estaba tan enfermo a l no le gustaba tener que depender
de nadie Dicen que apenas poda caminar... Y a l le gustaba tanto caminar (Pausa) Yo
iba a venir... tantas veces estuve por venir... Y siempre pasaba algo... Y l, cada tanto, deca
que a lo mejor se haca un viaje y nos visitaba... Nunca me voy a perdonar nunca me
voy a perdonar no haber venido. . .
Pausa.
ELECTRA: Tena muchos amigos, aqu... Jugaba al ajedrez, jugaba al truco... No deba
estar muy solo
CLARA: No, si l se haca querer El seor que me llam a m lloraba apenas poda
hablar de lo mucho que lloraba...
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Pausa.
CARLOS: Bueno, ha sido una experiencia realmente interesante encontrarse con unas
hermanitas como ustedes y seguramente todava se va a poner ms interesante cuando
lleguen los otros noventa y seis pero yo me voy...
CARLOS: La polica puede entregar el cadver recin maana... y yo tengo mucho que
hacer
CLARA: Pero tiene que esperar a Josefina ella va a traer. ese seor dijo que le iba a
dar tambin algo que haba dejado para los hijos
Aparece Josefa con una gran caja. Se detiene, sorprendido por los gritos.
JOSEFA: Qu pasa?
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JOSEFA: Cmo se va a ir?... Dentro de dos horas lo llevan a la funeraria ya arregl
todo Y aqu est esto que dej para nosotros (Sonre) Pesa un poco Bueno, no tanto,
pero como vine casi corriendo Vieran la cantidad de gente que est esperando Es
impresionante Todo el pueblo, prcticamente
ELECTRA: Yo saba. . .
JOSEFA: Qu otros?
JOSEFA: (No entiende) Ms qu? No el seor dijo que esto era todo lo que haba
dejado
JOSEFA: (Sonrisa sorprendida) Bueno, cien no creo, no Pero tiene razn... por ah
somos ms Y bueno, yo, como ustedes quieran Yo, por m, claroespero Si les
parece, esperamos a que llegue alguien ms (Los mira a todos) Es emocionante, eh?
Lstima que l no est Cmo le gustara vernos juntos! (Se pasea un poco) Mir la
cantidad de libros (Advierte) No son para nosotros los libros, eh? Bah, el seor dijo que
si nos queramos llevar alguno en especial de recuerdo pero que dej todo para la
biblioteca Y las revistas y su fichero... todo esto lo dej para la gente de aqu Lo
nuestro est ah (Se acerca a la mquina) Miren la mquina qu vejestorio!... No la
quera cambiar, eh? Estaba encariado con su mquina! Saltaba la R y las maysculas
siempre las marcaba fuera de la lnea
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JOSEFA: Siempre me escribi siempre Lindas cartas escriba, no? Era un viejo
bastante extraordinario Mis hermanos me lo envidiaban un poco
ELECTRA: Yo quiero abrirlo No nos vamos a quedar con nada de nadie pero estoy
segura de que adentro debe decir cmo repartirlo, para quin es, lo que sea
Abrmoslo!...
Electra comienza a desenvolverlo, ayudada por Josefa. Adentro hay cinco voluminosas
carpetas de archivo.
CARLOS: S, me anotaron as
ELECTRA: (Se ha quedado mirando una carpeta) Esta dice: Amanecer. (Se miran. Ella
la aparta. Saca la ltima) Electra sta es para m
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ELECTRA: Puede ser cualquiera de los dos
Pausa.
JOSEFA: (A Electra) Vos tenas razn, eh? l lo dej todo bien organizado.
CLARA: l estaba escribiendo un libro Les cont? A m en las cartas me hablaba del
libro
CLARA: Ese
CARLOS: Poesas?
CARLOS: Grandes obras esperan del papito todos todos se creyeron el mito Y yo
les digo que No Saben qu hay aqu? Estoy tan seguro, tan seguro!
ELECTRA: Dej de rerte, vamos, que no diviertes a nadie, Qu es lo que nos dej,
segn vos?
CARLOS: La herencia de nuestro papito?... Son las cartas Las cartas que nos mand
todos estos aos otra copia de las mismas cartas una por una Esa es la gran obra del
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viejo: las cartas con las que nos llen la cabeza y nos jorob la vida. Sus cartas llenas de
grandes palabras y grandes sentimientos... con mucha libertad y conciencia y honor y
dignidad y solidaridad y todo su maravilloso vocabulario del siglo pasado Las cartas
exaltadoras que hacan que uno se sintiera heroico y especial solamente por recibirlas
hasta que uno empezaba a sentirse incmodo y despus acusado y despus un verdadero
gusano inmundo porque uno no se mereca toda esa maravilla que era su padre
JOSEFA: El viejo no era as no sacaba copias cmo iba a sacar copias? Yo, igual, las
guardaba todas A m me gustaba volver a leerlas.
Pausa.
CLARA: (Sorprendida. Emocionada. Contenta) Mis cartas... son mis cartas... Estn
ordenadas una sobre otra s desde los dibujitos que le mandaba Mam Estn
todas guard todas mis cartas Yo guardaba las de l pero las mas eran no eran
como las suyas y l las guardaba Nunca me lo hubiera imaginado
JOSEFA: Nos dej nuestras cartas (A Carlos) A TI tambin? Yo tampoco pens que las
guardaba l tambin las volvera a leer? No creo nunca tena tiempo para nada
Pero es, es una idea que debe haber tenido porque nos quera para que viramos que
nos quera (A Electra) No es cierto?
ELECTRA: S.
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Pausa. Los cuatro estn enfrascados en la lectura de sus cartas. Clara tiene de pronto un
estallido de risitas y se tapa la boca.
CLARA: (Los mira, como disculpndose) Ay, qu tonta! Una dice cada cosa cuando es
chica! Le deca que me iba a casar con l
Siguen pasando las hojas. Electra no se ha detenido en las primeras cartas. Est por el
medio de su carpeta cuando la cierra de pronto y se queda mirando al techo. Como si
tratara de contener las lgrimas. Carlos respira agitadamente y cierra su carpeta
bruscamente. Se da vuelta a mirarlos. Parece haber recibido un golpe. Est herido y
desconcertado. Pero sobre todo mucho ms furioso que antes.
CARLOS: Qu, todava no se dieron cuenta de lo que nos hizo, el viejo de mierda!
JOSEFA: Mire, yo no s qu problema habr tenido usted con l pero delante nuestro
no lo insulte
CLARA: Yo ya se lo dije
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CARLOS: T sabes, no es cierto? t sabes por qu lo hizo?
JOSEFA: (A Carlos) A m me gustara que me contara qu es eso que nos hizo puede
ser que Electra lo entienda pero yo soy ms lenta Me gustara que me contara
CARLOS: Eso, lo que sentas Cuando eras una niita Eso le contestbamos, lo que
sentamos cuando l nos inspiraba tanta admiracin y tanto respeto
ELECTRA: Dejlo, por favor, para qu haces eso no puedes dejarlos tranquilos?
Josefa asiente.
Pausa.
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ELECTRA: Nadie es eso
CARLOS: Trata de leer esas cartas ahora, trata de leerlas sin sentirte como un gusano
CARLOS: No? Nunca dejaste de ser el mujer que creas que ibas a ser cuando eras
nia?
ELECTRA: Eso creas?... Justamente t?... Claro, por eso lo odias tanto No, tampoco
l por lo menos no del todo seguramente tampoco l Pero a lo mejor sa era la
idea A lo mejor un da se puso a pensar en cmo se haba traicionado y quiso
advertirnos
JOSEFA: (Ha estado totalmente abstrado) Es una herencia rara no? La verdad que es
una herencia rara
CLARA: (Ha estado hojeando su carpeta) Yo creo que Josefa tena razn, yo creo que lo
hizo porque nos quera yo creo que quiere decir eso.
ELECTRA: Por qu no? Tambin quiere decir eso (Se pone a llorar)
Pausa.
Sin moverse de su sitio la luz baja o cambia. Comienzan y terminan a coro, el texto que
recitan entre todos alternadamente:
"Querido Pap: ayer recib tu carta y estuve pensando toda la noche en lo que me
escribiste. Y quiero decirte que tengo tanto orgullo porque eres mi padre; que s que nunca
voy a olvidarme de las promesas que te he hecho, de las promesas que hice sobre mi propia
vida: de ti he aprendido que cada uno es responsable por toda la libertad, por toda la
solidaridad, por toda la dignidad, por toda la justicia y por todo el amor en el mundo. Y que
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a esta responsabilidad no se puede renunciar ni durante un solo minuto de nuestra vida y
qu nadie puede cargarla por nosotros si queremos ser libres Y yo te prometo, pap, que
voy a ser capaz de recordar todo esto hasta que me muera y que nunca, nunca, voy a
traicionarte o traicionarme Lo nico que quiero es crecer, crecer rpido, para
convertirme en el ser humano que t me enseaste a ser, en alguien libre, solidario y
orgulloso, que defiende sus ideas y no se inclina ante nadie, en alguien como t, Pap
querido...".
Oscuridad.
Inriville-Crdoba-Rca. Argentina
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