UN-Habitat (2014) - Vivienda para Pueblos Indígenas en Ciudades Capitales Andinas (L)
UN-Habitat (2014) - Vivienda para Pueblos Indígenas en Ciudades Capitales Andinas (L)
UN-Habitat (2014) - Vivienda para Pueblos Indígenas en Ciudades Capitales Andinas (L)
Coordinadores:
Laura Cedrs Prez, ONU-Habitat Ecuador
Jaime Erazo Espinosa, FLACSO sede Ecuador
Autores:
Alejandra Leal Guzmn (Venezuela)
Elisa Canqui (Bolivia)
Mara Lorena Brito (Ecuador)
Yadira Caballero Quintero, Felipe Amaya Puerto,
Andrs Lpez vila (Colombia)
Fotografa de portada:
Henry Moncrieff
ISBN: 978-9942-951-30-4
Prlogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
Captulo I
Anlisis de vivienda adecuada
La autoconstruccin, la estrategia
indgena para una vivienda propia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 135
Elisa Canqui
Captulo II
Procesos de planificacin
Christophe Lalande
Lder de la Seccin de Vivienda
ONU-Habitat, sede Nairobi
9
Captulo I
Anlisis de vivienda adecuada
Hasta hoy los derechos indgenas se ejercan in situ, esto es, en el lugar de
la comunidad, en el campo, en el mundo rural [] Cmo se compagina
ello con la vida urbana es un asunto complejo y diferente [] La doble
dimensin de ciudadanos e indgenas es una cuestin que se deber resol-
ver con ms tiempo y sobre la que an no se ha establecido una clara doc-
trina. Es evidente que existe una contradiccin entre ambas partes, pero
tambin es evidente que es una realidad que a simple vista emerge en
muchas partes del mundo (Bengoa, 2000: 59-60).
Hasta fechas muy recientes el modelo que rega tanto las polticas como
la legislacin venezolana en materia de vivienda, apuntaba hacia la cons-
truccin de viviendas/mercanca (Cilento Sarli, 1999) desligadas por com-
pleto de los temas prioritarios del equipamiento urbano y del hbitat. Las
polticas de vivienda del Estado venezolano planteadas bajo este modelo,
se revelaron insuficientes para superar el dficit habitacional que afectaba
a la poblacin de escasos recursos econmicos, empujndolos a la auto-
construccin y la produccin de zonas de barrios3 como nica alternativa
de adquirir una vivienda propia (Bald, 2004: 348). Sobre el particular,
Nez advierte:
3 Por zonas de barrio entindase: [...] un sector o rea geogrfica segregado de los servicios urba-
nos, en el que un grupo de familias, cuyos ingresos son insuficientes para acceder al mercado
inmobiliario formal, se apropian de un terreno en el que se realizan actividades constructivas, y
desarrollan procesos psicosociales, producto de las actividades e interacciones de los pobladores
entre s y con el entorno circundante, que conducen a transformaciones personales, sociales y
ambientales. El barrio incluye, entonces, las personas, las viviendas, los servicios, los espacios
comunes, las experiencias y relaciones de los pobladores entre s y con otros agentes (proveedo-
res: sector comercial; y reguladores: sector gubernamental) y las relaciones del sector con otros
18 sectores de la ciudad (Wiesenfield, citada en Vallmitjana, 2002: 120).
Vivienda adecuada para pueblos indgenas en Caracas
22
Vivienda adecuada para pueblos indgenas en Caracas
En el artculo cuarto:
Seguridad de la tenencia
pus la Ley de demarcacin y garanta del hbitat y tierras de los pueblos indge-
nas (LDGHTPI), y tercero, la Ley orgnica de los pueblos y comunidades ind-
genas (LOPCI). En la CRBV, captulo VIII, artculos 119 al 126, se encuen-
tran establecidos los derechos de los pueblos indgenas, el reconocimiento de
sus culturas con todos los matices que dicha nocin implica, el ejercicio de
la libre determinacin, su derecho a la propiedad colectiva de las tierras y
hbitats ancestrales, y el requerimiento del consentimiento libre e informado
para la planificacin y desarrollo de proyectos que afecten de alguna manera
sus derechos y la continuidad de sus formas de vida. El artculo 119 dice:
26 4 A los efectos legales, los numerales cuarto y quinto del artculo tercero de la LOPCI establecen
Vivienda adecuada para pueblos indgenas en Caracas
las deficiniciones de tierras y hbitat indgena: Tierras indgenas son aquellas en las cuales los
pueblos y comunidades indgenas de manera individual o colectiva ejercen sus derechos origi-
narios y han desarrollado tradicional y ancestralmente su vida fsica, cultural, espiritual, social,
econmica y poltica. Comprenden los espacios terrestres, las reas de cultivo, caza, pesca, reco-
leccin, pastoreo, asentamientos, caminos tradicionales, lugares sagrados e histricos y otras
reas que hayan ocupado ancestral o tradicionalmente y que son necesarias para garantizar y
desarrollar sus formas especficas de vida. Hbitat indgena es el conjunto de elementos fsicos,
qumicos, biolgicos y socioculturales, que constituyen el entorno en el cual los pueblos y
comunidades indgenas se desenvuelven y permiten el desarrollo de sus formas tradicionales de
vida. Comprende el suelo, el agua, el aire, la flora, la fauna y en general todos aquellos recursos
materiales e inmateriales necesarios para garantizar la vida y desarrollo de los pueblos y comu-
nidades indgenas. 27
Alejandra Leal Guzmn
El artculo 24 dice:
tenencia de la tierra de los asentamientos urbanos populares, el [...] Asentamiento Urbano Popular
es un rea geogrfica determinada, habitada por una comunidad, conformada por viviendas que
ocupan terrenos pblicos o privados, identificado de forma integral e indivisible a partir de sus
rasgos histricos, socioculturales, sus tradiciones y costumbres, aspectos econmicos, fsicos,
geogrficos, cuenten o no con servicios pblicos bsicos, as como el que no encontrndose en
algunas de las condiciones antes descritas, ameriten un tratamiento especial, siendo sus habitan-
tes poseedores u ocupantes de la tierra y no se les ha reconocido su derecho a la titularidad. En
aquellos asentamientos periurbanos donde se mantenga y preserve rasgos culturales, econmi-
cos, fsicos y geogrficos propios del campo se le otorgar a las familias beneficiadas ttulo de tie-
rras con una extensin suficiente, que garantice y preserve sus actividades productivas conser-
vando relaciones armoniosas con la naturaleza, entre el campo y la ciudad [...] 29
Alejandra Leal Guzmn
Asequibilidad
6 A diferencia de los otros programas del Consejo Nacional de la Vivienda (CONAVI), el progra-
ma correspondiente a vivienda y hbitat indgena no est contemplado en la ley que regula el
subsistema de vivienda y poltica habitacional (artculo doce), fue creado por resolucin de
Directorio N. 39-20002 de fecha 29 de agosto de 2002. 31
Alejandra Leal Guzmn
Habitabilidad
ubicacin tambin debe ser adecuada. Otro tanto ocurre con los indica-
dores de disponibilidad de servicios e infraestructura, ya que si bien es
cierto que tales indicadores dan cuenta de su disponibilidad, pero no de
la calidad y condiciones de acceso de tales servicios e infraestructura.
De tal forma, la disponibilidad de materiales para la construccin de
las viviendas es la siguiente en cuanto al material predominante en paredes:
bloque o ladrillo, 94,49%; concreto, 1,97%; madera, frmica, fibra de
vidrio o similares, 0,43%; tierra cruda (adobe, tapia y bahareque)7,
0,56%; otros materiales, 2,56%. En cuanto al material predominante en
techos, se tiene la siguiente informacin: techos de platabanda, 68,28%;
techos de teja, 3,69%; lminas asflticas, 2,05%; lminas metlicas
24,61%; asbesto y similares, 0,80%; otros materiales, 0,57%. Sin embar-
go, este registro posiblemente apunta a la utilizacin de materiales bara-
tos o de desecho, que constituye una prctica constructiva propia de los
asentamientos populares de la ciudad capital, tal como ocurre con las
lminas metlicas, la madera y la palma. Los techos de asbesto, por otra
parte, son actualmente objeto de una campaa nacional de sustitucin
debido a que se trata de un material de alta toxicidad y en consecuencia,
inadecuado desde cualquier punto de vista. Y finalmente, para el material
predominante en pisos: mrmol, mosaico, granito, vinil, cermica, ladrillo,
terracota, parquet, alfombra y similares, 51,6%; cemento, 46,13%; tierra,
2,03%; otros, 0,24% (INE, 2001).
Los indicadores correspondientes al acceso a servicios arrojan los
siguientes resultados. Respecto al combustible utilizado para cocinar, se
tiene que un porcentaje del 88,9% de los indgenas residentes en Caracas
utiliza gas para cocinar; otro 10,97% utiliza electricidad; 0,10% usa kero-
sene como combustible y un porcentaje de 0,03% se sirve de combusti-
bles como la lea o el carbn. En cuanto al abastecimiento de agua, un
porcentaje de 96,21% de las viviendas indgenas se surten por acueducto
o tubera; 0,62% lo hacen por camiones cisterna; 0,57% a travs de pila
pblica o estanque; 1,22% se abastece a travs de pozo con tubera o
bomba; 0,62% de las viviendas toman agua de pozos o manantiales pro-
tegidos, en tanto que un porcentaje del 0,75% recurre a aljibes, ros, que-
Accesibilidad
Aunque la LOPCI garantiza los derechos de los pueblos indgenas sea cual
sea su lugar de residencia, lo cierto es que las disposiciones contenidas en
38 el marco legal, en las polticas y en los programas estn orientados funda-
Vivienda adecuada para pueblos indgenas en Caracas
Ubicacin
42
Vivienda adecuada para pueblos indgenas en Caracas
Adecuacin cultural
Tal como lo sealan Lpez y Roff (2010: 22) existen interesantes y nove-
dosas propuestas respecto a materiales, tcnicas y tecnologas aplicadas a la
vivienda, sin embargo no es posible afirmar que estas propuestas se refie-
ran especficamente a vivienda indgena en las ciudades o que hayan sido
desarrolladas en estrecha colaboracin con pueblos y comunidades indge-
nas residentes en la ciudad, as pues, sigue siendo una tarea pendiente.
Bibliografa
Documentos
48
La tenencia segura dentro
del anlisis de los indicadores de
vivienda adecuada en Bogot
Yadira Caballero Quintero, Felipe Amaya Puerto
y Andrs Lpez vila
1 Lnea de base del Plan Distrital de Desarrollo 2008-2012. Bogot positiva: para vivir mejor 49
Yadira Caballero Quintero - Felipe Amaya Puerto y Andrs Lpez vila
50
La tenencia segura dentro del anlisis de los indicadores de vivienda adecuada
Vivienda
Hogar
Seguridad de la tenencia
Indicador clave 3
Tenencia segura: nivel al que la tenencia segura est garantizada para
hogares e individuos en el marco legal relacionado al desalojo.
Indicador extensivo 2
Vivienda autorizada: proporcin de viviendas regularizadas/legalizadas
(vivienda que atienda a todos los reglamentos de construcciones y urba-
nizaciones).
Indicador extensivo 3
Desalojos: cifra promedio anual de unidades familiares dirigidas por el
hombre y dirigidas por la mujer que han sido desalojadas de sus vivien-
das durante los ltimos cinco aos (1998-2003).
Otra condicin: Cuando el hogar habita una vivienda que le ha sido cedi-
da o que ha sido construida sobre un lote que no es de su propiedad o
cuando ocupa una vivienda sin ser dueo de la misma y sin autorizacin
del propietario o administrador.
Cuadro N. 1
Hogares con tenencia de vivienda en Bogot
Fuente: DANE - Censo general 2005 y Encuesta de Calidad de Vida Bogot 2007 [Elaboracin propia]
(*)Responde a la pregunta: vive en esta vivienda con permiso del propietario, sin pago alguno?
(**)Responde a la pregunta: vive en esta vivienda por tenencia o posesin sin ttulo, o propiedad colectiva?
53
Yadira Caballero Quintero - Felipe Amaya Puerto y Andrs Lpez vila
Cuadro N. 2
Hogares con tenencia insegura de vivienda en Bogot
Hogares que no tienen ttulo o escritura Cantidad de hogares % de hogares Total hogares
en Bogot en Bogot indgenas
No tiene dinero para el trmite 7 056 10% 427
Adelanta trmites de escrituracin 22 032 30% 1 280
Vivienda no legalizada 7 953 11% 469
Vivienda en pleito 4 866 7% 299
Vivienda no desenglobada 7 092 10% 427
Vivienda en sucesin 8 140 11% 427
Otra 16 721 23% 939
Fuente: DANE Censo general 2005 y Encuesta de Calidad de Vida Bogot 2007 [Elaboracin propia]
56 6 Una reforma de las polticas de vivienda debera encaminarse hacia la prevencin del desarrollo
La tenencia segura dentro del anlisis de los indicadores de vivienda adecuada
de barrios informales y al mejoramiento de las condiciones de vida de los que ya existen, dado
que [] los barrios de origen informal son, en gran medida, el producto de polticas fallidas
(Giraldo et al, 2009).
7 Bogot cuenta con 117 UPZ, son un instrumento de planificacin para desarrollar la norma
urbanstica en el nivel de detalle que requiere la ciudad, debido a las grandes diferencias que
existen entre unos sectores y otros. Estas unidades son la escala intermedia de planificacin entre
los barrios y las localidades (POT, Plan de Ordenamiento Territorial de Bogot. [En
www.Metrocuadrado.com.] Febrero de 2011. 57
Yadira Caballero Quintero - Felipe Amaya Puerto y Andrs Lpez vila
Accesibilidad econmica
8 SDHT Fuente: Lnea Base Plan de Desarrollo 2008-2012 Bogot positiva: para vivir mejor.
ECVB 2007. Censo de secretara Distrital de Integracin social Corte 2007
9 Naciones Unidas Comit de Derechos Econmicos, Sociales y Culturales (CDESC),
Observacin general N 4: El derecho a una vivienda adecuada (art. 11 (1) del Pacto), 13 de
diciembre de 1991, E/1992/23, disponible en: http://www.unhcr.org/refworld/docid/
58 47a7079a1.html
La tenencia segura dentro del anlisis de los indicadores de vivienda adecuada
Cuadro N. 3
Gasto promedio mensual en pesos colombianos en
servicios pblicos domiciliarios en Bogot
Cuadro N. 5
ndice de precios al consumidor (IPC) por tipo de gasto
Cuadro N. 6
Ponderaciones en ingresos altos por tipo de gasto
61
Yadira Caballero Quintero - Felipe Amaya Puerto y Andrs Lpez vila
Cuadro N. 7
ndice de precios al consumidor por tipo de gasto en ingresos altos
Cuadro N. 8
Ponderaciones en ingresos medios por tipo
de gasto en porcentaje
Cuadro N. 9
ndice de precios al consumidor (IPC) por tipo
de gasto en ingresos medios
Cuadro N. 10
Ponderaciones en ingresos bajos por tipo
de gasto en porcentaje
Cuadro N. 11
ndice de precios al consumidor (IPC) por tipo de
gasto en ingresos bajos
10 Las acciones del Estado colombiano deben encaminarse para dar cumplimiento a lo propuesto
bajo el mandato de la Asamblea General de las Naciones Unidas, de promover pueblos y ciuda-
des econmicamente eficientes, socialmente equitativos y ambientalmente sostenibles (Giraldo
64 et al, 2009).
La tenencia segura dentro del anlisis de los indicadores de vivienda adecuada
Habitabilidad
Cuadro N. 12
Hogares cuya vivienda ha sido afectada por desastres naturales en Bogot
El Cuadro N. 12 muestra los hogares que han sido afectados por desas-
tres naturales en la ciudad capital, tanto en general como para los hoga-
res indgenas. Se encuentra un total de 114 455 hogares afectados, corres-
pondiente al 6%, de los cuales 213 corresponden a hogares indgenas. Se
observa que 61 172 hogares, es decir un 3%, ha sido vctima de inunda-
ciones y hundimiento de terreno, de los cuales 85 son hogares indgenas.
El uno por ciento ha sido vctima de avalanchas, derrumbes o desliza-
mientos, as como desbordamientos de causes de ros o canales, crecien-
tes o arroyos.
Ante la forma de operacin de los mercados del suelo urbano, los asen-
tamientos habitacionales en lugares de alto riesgo son una respuesta que
suple la necesidad de vivienda. Los mercados excluyen a los sectores con
menos ingresos dada la imposibilidad de acceder a crditos y/o subsidios
para VIS o VIP. Como se explic en el apartado sobre la tenencia segura,
el solicitante de crdito tiene que demostrar la necesidad de vivienda, pero
al mismo tiempo, debido a la carencia de empleo formal y estable, no
cumple con los requisitos para acceder al crdito (PNUD y UN-Hbitat,
s/f; Cuervo y Jaramillo, 2009).
Estas cifras adems revelan una condicin de asentamientos sin planea-
cin en terrenos ilegales, que poco a poco fueron constituyendo barrios que
se han afianzado sin tener las condiciones de habitabilidad bsicas para que
la vivienda sea segura para sus habitantes. La respuesta ex post del Estado,
tal como ocurre actualmente, es mucho ms costosa que si se diera antici-
padamente. Se destinan ingentes recursos en la reubicacin de familias des-
pus de presentarse desastres producidos por inviernos cada vez ms inten-
sos a lo largo de todo el territorio nacional. El costo de cada reubicacin fue
estimado por la Caja de Vivienda Popular en [] algo ms de trece millo-
nes de pesos por familia [], debido a que se tienen que comprar las casas,
demolerlas y trasladar a sus habitantes (Escobar, 2005: 52, 53).
El Cuadro N. 13 muestra que un 28,6% de los hogares en Bogot se
encuentra bajo la influencia de focos de afectacin. Del total de 566 370
viviendas afectadas, 1 220 son hogares indgenas. Se observa que los cana-
les de aguas negras y las fbricas o industrias son los principales focos de
afectacin, influenciando a 386 686 hogares; de estos, 418 (de los afecta-
dos por aguas negras) y 414 (de los afectados por fbricas o industrias) son
hogares indgenas. En segundo lugar se encuentran los aeropuertos que
66 afectan un 3,8% del total de hogares de Bogot; dentro de este porcenta-
La tenencia segura dentro del anlisis de los indicadores de vivienda adecuada
je existen 162 hogares indgenas. Finalmente los focos que afectan una
menor cantidad de hogares son los basureros y las plantas de tratamiento
de aguas residuales, o las lneas de transporte de hidrocarburos o de alta
tensin, con una afectacin de 1,8% y 2,6% de los hogares en Bogot.
Las personas que habitan en las viviendas que se encuentran localizadas
bajo la influencia de los focos de afectacin tienen un alto riesgo de adqui-
rir enfermedades, dado que las condiciones ambientales no son las propi-
cias para mantener una buena salud y un desarrollo sano. La cercana a
basureros y canales de aguas negras ocasiona un incremento en las enfer-
medades respiratorias y gastrointestinales causadas por la presencia de vec-
tores como ratas y moscas. Estas malas condiciones originan un aumento
en los costos por salud, tanto a nivel de hogar como a nivel de Estado.
Cuadro N. 13
Focos de afectacin hogares en Bogot
Fuente: DANE Censo general 2005 y Encuesta de Calidad de Vida Bogot (2007) [Elaboracin propia]
Disponibilidad de servicios
Una vivienda adecuada debe contar con ciertos servicios esenciales para la
salud, seguridad, confort y nutricin, incluyendo, acceso a agua potable,
energa para cocinar, calefaccin y electricidad, servicios sanitarios y de
limpieza, medios de almacenamiento de comida, desecho de residuos,
drenaje y servicios de emergencia (Comentario General N. 4, par. 8 (b)12)
Cuadro N. 14
Acceso a servicios pblicos domiciliarios en Bogot
Acceso a servicios pblicos Cantidad de % de hogares Total hogares
hogares en Bogot en Bogot indgenas
Energa elctrica 1 976 965 99,9% 4 263
Gas natural conectado a red pblica 1 626 826 82% 3 499
Acueducto 1 975 609 99,9% 4 263
Alcantarillado 1 967 775 99,5% 4 246
Recoleccin de basuras 1 970 942 99,6% 4 250
Ninguno de estos servicios 34 0% N/D
Fuente: DANE Censo general 2005 y Encuesta de Calidad de Vida Bogot (2007) [Elaboracin propia]
69
Yadira Caballero Quintero - Felipe Amaya Puerto y Andrs Lpez vila
Cuadro N. 15
Tipo de combustible empleado en los hogares para cocinar en Bogot
Materiales e infraestructura
Fuente: DANE Censo general 2005 y Encuesta de Calidad de Vida Bogot (2007) [Elaboracin propia] 71
Yadira Caballero Quintero - Felipe Amaya Puerto y Andrs Lpez vila
Accesibilidad
Una vivienda adecuada debe ser accesible para todos aquellos que cuen-
ten con este derecho. Se debe otorgar un acceso integral y sostenido a
recursos de vivienda adecuados a los grupos en desventaja. Los grupos en
desventaja deben tener un grado de consideracin prioritaria en la esfera
de vivienda. Tanto la legislacin como la poltica, deben tomar en consi-
deracin las necesidades especiales de vivienda de estos grupos. En
muchos Estados parte, el creciente acceso a la tierra por parte de los sec-
La ley considera como viviendas de inters social (VIS) aquellas que tie-
nen un valor inferior a 135 salarios mnimos, valor que se ajusta mensual-
mente (a partir del momento en que el acuerdo es sancionado por el
Alcalde Mayor) este ajuste se hace con base en el ndice Nacional de
Precios al Consumidor, IPC de cada mes15.
Los principales objetivos de una poltica de vivienda de inters social
son proporcionar un acceso equitativo a hogares de menores ingresos a
viviendas con estndares adecuados y dignos en cuanto a lotes de terreno,
servicios bsicos, superficies construidas, materiales y terminaciones. Lo
anterior se debe plantear en trminos de costos eficientes de construccin,
que permitan superar el dficit de vivienda de los estratos de menores
ingresos en plazos razonables y proveer a la poblacin de mecanismos para
poder acceder a la vivienda.
Las administraciones urbanas enfrentan generalmente el problema de
la vivienda popular desde los instrumentos normativos del planeamiento.
La oferta del espacio construido es deficiente frente a las crecientes nece-
sidades de vivienda.
La administracin distrital implement a travs de Metrovivienda a par-
tir del segundo semestre de 2005 la poltica de subsidio distrital de vivienda,
Dficit cuantitativo
16 En Bogot se realizaron desalojos a cerca del 0,1% de los hogares, correspondientes a 2 646
viviendas para el ao 2007 (DANE Encuesta de Calidad de Vida Bogot 2007). 75
Yadira Caballero Quintero - Felipe Amaya Puerto y Andrs Lpez vila
Dficit en cifras:
Dficit cualitativo:
78 17 Clculos de la SDHT con base en la Encuesta de Capacidad de Pago 2004 y la ECV de 2003
La tenencia segura dentro del anlisis de los indicadores de vivienda adecuada
de 19,2 meses a 11,4 meses, incluyendo los tiempos de las entidades y los
del constructor (Escalln, 2012: 164-165).
Para contribuir directamente con la disminucin del dficit cuantita-
tivo, se realiza la construccin en sitio propio como una modalidad de
provisin de vivienda que consiste en que los propietarios construyen su
unidad habitacional en lotes de menos de 72 m2. Este proceso es acom-
paado por la Caja de Vivienda, en este sentido se promueve la construc-
cin legal de vivienda, se reduce la vulnerabilidad y el riesgo fsico ante la
amenaza ssmica y se genera una cultura de la construccin legal y segura
acorde con las normas vigentes de la ciudad. Otra consideracin impor-
tante que ataca el dficit cualitativo es el mejoramiento de vivienda con
intervencin sobre los componentes estructurales, arquitectnicos y de
habitabilidad de los hogares localizados en asentamientos de origen infor-
mal (lvarez, 2010).
Para propender por el acceso a la vivienda, la poltica de vivienda
teniendo en cuenta que no solo es necesario que exista oferta de VIS sufi-
ciente en la ciudad sino que se debe garantizar el acceso de las familias de
escasos recursos econmicos a una solucin habitacional, se contemplan
acciones orientadas a facilitar el acceso a la compra de vivienda nueva o
usada a travs del acompaamiento en los trmites, el cierre financiero de
los hogares y el diseo e implementacin del banco de vivienda usada.
Igualmente, se incluyen iniciativas distritales en temas como el arrenda-
miento como solucin habitacional, el reasentamiento, la titulacin pre-
dial y el reconocimiento de vivienda (lvarez, 2010: 165-166).
La poltica de vivienda tuvo un giro fundamental hacia la gestin inte-
gral de la demanda, lo que evidencia un cambio en el modelo de opera-
cin del subsidio distrital de vivienda (SDV). Actualmente es entregado a
los hogares para completar el cierre financiero, es complementario al aho-
rro y el crdito que tienen las familias para sumar la cantidad de dinero
requerido para comprar una vivienda nueva o usada, de esta manera se
propicia la cultura del ahorro. De otro lado, con el fin de prevenir y con-
trolar la urbanizacin y la construccin ilegal en la ciudad, se monitore-
an los asentamientos ilegales y se vigila el cumplimiento de la funcin de
los curadores urbanos quienes deben verificar y comprobar que los pro-
yectos cumplan con las normas urbansticas y de sismorresistencia vigen-
tes, a travs de la Comisin de Veedura a los Curadores Urbanos (lva-
80 rez, 2010: 166-169).
La tenencia segura dentro del anlisis de los indicadores de vivienda adecuada
Ubicacin
Cuadro N. 19
Red de hospitales distritales en Bogot (nmero de
hospitales por nivel de atencin)
Adecuacin cultural
Bibliografa
87
Tenencia de vivienda adecuada para
pueblos indgenas de la ciudad de
Quito: anlisis e indicadores
Mara Lorena Brito
1 En el transcurso de la investigacin se han identificado ciertas diferencias entre los datos presen-
tados por el Municipio del Distrito Metropolitano de Quito (MDMQ) y los del Sistema de
Indicadores de las Nacionalidades y Pueblos Indgenas del Ecuador (SIDENPE), a pesar de que
ambos provienen de la misma fuente (el censo de 2001). Este sesgo puede responder a las dis-
tintas interpretaciones que se le da a la informacin en cada organismo o institucin. 89
Mara Lorena Brito
Seguridad de la tenencia
Cuadro N.1
Hogares cuyo jefe de hogar se autoidentifica indgena, por rea,
parroquias cantn Quito, 2001
Como se considera
Indgena
Area_1
Urbana Rural Total
Recuento Recuento Recuento
Quito capital provincial y de la
Repblica del Ecuador 11 624 135 11 759
Alangas 0 74 74
Amaguaa 0 204 204
2 Es importante considerar que el censo de 2001 seal que apenas el 6,83% de la poblacin del
Ecuador es indgena (bajo los criterios de autoidentificacin y lengua), sin embargo, fuentes no
oficiales indican que la poblacin indgena del Ecuador sobrepasa el 10%, o inclusive el 20%
(CONAIE, 2010). En este sentido, se deduce que detrs de la llamada autoidentificacin se
esconde un marcado temor hacia la discriminacin, hecho que ha impedido la obtencin de
90 datos reales de la poblacin indgena del pas.
Tenencia de vivienda adecuada para pueblos indgenas de la ciudad de Quito
Atahualpa (Habaspamba) 0 9 9
Calacal 0 12 12
Caldern (Carapungo) 0 1 669 1 669
Conocoto 0 265 265
Cumbay 0 177 177
Chavezpamba 0 3 3
Checa (Chilpa) 0 72 72
El Quinche 0 137 137
Gualea 0 8 8
Guangopolo 0 31 31
Guayllabamba 0 65 65
La Merced 0 58 58
Llano Chico 0 246 246
Lloa 0 24 24
Nanegal 0 6 6
Nanegalito 0 5 5
Nayn 0 154 154
Nono 0 12 12
Pacto 0 13 13
Perucho 0 2 2
Pifo 0 102 102
Pintag 0 154 154
Pomasqui 0 79 79
Pullaro 0 11 11
Puembo 0 78 78
San Antonio 0 248 248
San Jos de Minas 0 267 267
Tababela 0 28 28
Tumbaco 0 347 347
Yaruqu 0 187 187
Zmbiza 0 179 179
Total 11 624 5 061 16 685
Fuente: INEC, (2001a) 91
Mara Lorena Brito
0% 5% 4% 1%
31%
59%
3 Concretamente, se hace referencia al trabajo realizado por Jos Demon Una comunidad de
migrantes indgenas en la ciudad de Quito: caractersticas sociales y laborales, en proceso de publi-
cacin.
4 Esto ocurre, por ejemplo, con algunos indgenas provenientes de las provincias de Chimborazo
y Cotopaxi, quienes, por su trabajo, viven la mayor parte del tiempo en el barrio de San Roque,
92 en el centro histrico de Quito (Demon, 2010).
Tenencia de vivienda adecuada para pueblos indgenas de la ciudad de Quito
Cuadro N. 2
Parroquias urbanas de Quito con mayor nmero de asentamientos informales
(Perodo 2001-2008)
Mapa N. 1
Situacin legal de los barrios de Quito (2001-2008)
6 Varios estudios han demostrado que los asentamientos informales de las ciudades latinoameri-
canas no siempre estn ligados a condiciones de pobreza o extrema pobreza. Esto significa que
la presencia de asentamientos informales de poblacin no pobre es comn en ciertas ciudades
(entre ellas Quito), teniendo que explicar el fenmeno a travs de factores relacionados, sobre-
94 todo, al alto precio del suelo urbanizado (Smolka, 2003).
Tenencia de vivienda adecuada para pueblos indgenas de la ciudad de Quito
Cuadro N. 3
Nmero de asentamientos informales de las parroquias urbanas de Quito en relacin
con los porcentajes de pobreza y extrema pobreza
95
Mara Lorena Brito
Cuadro N. 4
Porcentaje de poblacin indgena en las parroquias urbanas con mayor nmero de
asentamientos informales
Accesibilidad econmica
En este marco, las parroquias del rea urbana del DMQ que poseen
mayor proporcin de poblacin indgena, son:
Cuadro N. 5
Parroquias urbanas de Quito con mayor porcentaje de poblacin indgena
7 En el ao de 1950, Quito contaba con 209 932 habitantes; en 1974 tena 599 828 habitantes;
en 1982, 866 472 y en el ao 2001 contaba con 1 399 378. Esto significa, por ejemplo, que
entre 1982 y 2001, la poblacin quitea creci en ms de medio milln de habitantes (INEC,
98 2001a).
Tenencia de vivienda adecuada para pueblos indgenas de la ciudad de Quito
entre ella indgenas, se asent en esta zona, el valor del suelo oscil entre
los 500 y 1 500 sucres (el rea de mayor plusvala de la ciudad tena, en
ese entonces, un valor de 7 500 a once mil sucres por m2)8 (Tupiza y
DErcole, 2001: 7).
Mapa N. 2
Valor comercial del suelo urbano en Quito (1975)
8 Para 1975, la cotizacin del dlar era de 25 sucres (Tupiza y DErcole, 2001). 99
Mara Lorena Brito
Mapa N. 3
Valor comercial del suelo urbano en Quito - 1991
9 Cabe sealar que la poca en la cual la poblacin indgena se asent en mayor proporcin den-
tro del centro histrico de Quito, fue a finales de la dcada de 1960 y durante todo el decenio
100 de 1970 (Demon, 2010), poca en la cual en esta zona se acentu la desvalorizacin.
Tenencia de vivienda adecuada para pueblos indgenas de la ciudad de Quito
Mapa N. 4
Valor comercial del suelo urbano en Quito - 1995
101
Mara Lorena Brito
Mapa N. 5
Valor comercial del suelo urbano en el DMQ - 2000
ha sido, en promedio, del cuarenta por ciento. Se habla, inclusive, de que este nuevo contexto
puede constituirse en el germen de un proceso de gentrificacin (Ospina, 2010).
11 Este cambio depender, ciertamente, de a qu sector del centro histrico se hace referencia.
12 Esto ocurre con mayor intensidad en la parroquia de Guaman, cuyos porcentajes de pobreza y
extrema pobreza por NBI son 49,11% y 29,83% respectivamente. Igualmente las parroquias de
Turubamba, El Condado y Cochapamba, cuyos niveles de pobreza y extrema pobreza por NBI
son: 46,29% y 31,88% para la primera; 42,42% y 28,22% para la segunda; y 32,11% y 23,09%
para la tercera. Cabe recalcar que aunque la poblacin indgena sea ms numerosa (en trminos
proporcionales) en estas reas, no significa, necesariamente, que sta sea la poblacin ms pobre.
Puesto que no existen datos especficos de los indgenas urbanos de la ciudad de Quito, se ha
establecido esta relacin como un marco de referencia, mas no como un axioma. 103
Mara Lorena Brito
Cuadro N. 6
Parroquias urbanas de Quito con mayor porcentaje de poblacin indgena y
porcentaje de pobreza y pobreza extrema por NBI en estas parroquias
104
Tenencia de vivienda adecuada para pueblos indgenas de la ciudad de Quito
Mapa N. 6
Incidencia de la pobreza por sectores censales en la ciudad de Quito (2001-2006)
105
Mara Lorena Brito
Grfico N. 2
Subocupacin por etnicidad en el Ecuador
70,00 68,92
67,07
60,00
55,47
52,38 49,22
50,00
45,54
50,76 46,50 42,46
47,36
40,00 44,02
40,56 38,87
36,58
30,00
20,00
10,00
-
2004,5 2005 2005,5 2006 2006,5 2007 2007,5 2008 2008,5
Indgena Mestizo(a) Negro(a) Mulato(a)
Fuente: Secretara de Pueblos, Movimientos Sociales y Participacin Ciudadana SPPC, (2010)
Grfico N. 3
Rama de actividad econmica de la poblacin indgena de Quito (%)
Servicios Domsticos
Otras actividades comunitarias
Servicios sociales y de salud
Enseanza
Administracin pblica y defensa
Actividades inmobiliarias
Intermediacin financiera
Transporte, almacenamiento
Hoteles y restaurantes
Comercio y reparacin
Construccin
Suministro de electricidad, gas
Industria manufacturera
Explotacin de minas y canteras
Agricultura, ganadera, caza
0 5 10 15 20 25 30
No indgenas Indgenas
Grfico N. 4
Salario nacional promedio por identificacin tnica
600
500
400
300
200
100
0
Mestizo Afroecuatoriano Indgena
Hombre Mujer Total
Habitabilidad
nados corresponden al 49%, mientras que, por ejemplo, los hogares mes-
tizos tienen un nivel de hacinamiento del 24,8% (INEC, 2006a).
Segn el Sistema Integrado de Indicadores Sociales del Ecuador
(SIISE), y con datos del censo de 2001, en el Quito urbano existe un por-
centaje total de hacinamiento del 14,1% (SIDENPE-SIISE, 2010). Esta
cifra, al ser comparada con el porcentaje de hacinamiento de la totalidad
de hogares indgenas de la ciudad, que alcanza el 34,93% (INEC, 2001a),
refleja que stos tienen ms de la mitad del promedio de hacinamiento de
toda el rea urbana del Distrito. Si bien el 34,93% de hogares indgenas
con hacinamiento en la ciudad de Quito se constituye en un valor menor
al porcentaje nacional de hogares indgenas hacinados (49%), al compa-
rarlo con el promedio de hacinamiento de la totalidad del rea urbana
quitea, revela que an es un valor bastante crtico15.
Por otra parte, si se compara el porcentaje de hacinamiento de los
hogares indgenas que se encuentran dentro del espacio urbano, con
aquellos que estn en el rea rural, en el contexto del DMQ, resalta el
hecho de que las parroquias con mayor nivel de hacinamiento son, en la
mayora de los casos, las rurales y suburbanas, en comparacin con las
parroquias urbanas. En trminos generales, en parroquias rurales como
Perucho (100%), San Jos de Minas (55,43%), Pacto (46,15%), Puembo
(44,87%), el Quinche (40,87%) y Checa (40,28%), los hogares indge-
nas presentan un alto nivel de hacinamiento (INEC, 2001a). En cambio,
en otra parroquia suburbana como Caldern, donde existe un nmero
considerable de poblacin indgena, el porcentaje de hacinamiento sufre
una reduccin relativa al 24,5%, es decir, menos de la mitad del prome-
dio de hacinamiento indgena de las zonas rurales y diez por ciento menos
que el grado de hacinamiento indgena en el espacio urbano quiteo
(INEC, 2001a).
15 Cabe indicar que segn cifras proporcionadas por el MIDUVI, el nivel de hacinamiento en las
reas urbanas del pas ha disminuido del 15,46% en el 2006 al 13,49% en el 2009. 109
Mara Lorena Brito
Cuadro N. 7
Hogares hacinados cuyos jefes de hogar se autoidentifican
indgenas por rea, parroquias cantn Quito, 2001
Hacinamiento
rea_1
Urbana Rural Total
Recuento Recuento Recuento
Quito capital provincial y de la
Republica del Ecuador 4 060 48 4 108
Alangas 0 27 27
Amaguaa 0 52 52
Calacal 0 4 4
Caldern (Carapungo) 0 409 409
Conocoto 0 74 74
Cumbay 0 64 64
Checa (Chilpa) 0 29 29
Quinche 0 56 56
Gualea 0 1 1
Guangopolo 0 9 9
Guayllabamba 0 19 19
La Merced 0 17 17
Llano Chico 0 56 56
Lloa 0 4 4
Nanegal 0 2 2
Nanegalito 0 1 1
Nayn 0 44 44
Nono 0 5 5
Pacto 0 6 6
Perucho 0 2 2
Pifo 0 36 36
Pntag 0 58 58
Pomasqui 0 28 28
Pullaro 0 4 4
110 Puembo 0 35 35
Tenencia de vivienda adecuada para pueblos indgenas de la ciudad de Quito
San Antonio 0 72 72
San Jos de Minas 0 148 148
Tababela 0 10 10
Tumbaco 0 118 118
Yaruqu 0 75 75
Zmbiza 0 37 37
Total 4 060 1 550 5 610
Fuente: INEC, (2001a)
El contraste entre los habitantes indgenas de las reas rurales y de las reas
urbanas, en el marco del DMQ, indica de cierta manera que la poblacin
indgena que ha penetrado en la zona urbana ha mejorado relativamente
su condicin de hacinamiento16. Sin embargo, es fundamental advertir
que esta temtica se inserta en un entorno ms amplio y complejo, rela-
cionado a factores como la migracin temporal desde el campo a la ciu-
dad, donde las condiciones de hacinamiento pueden manifestarse de
manera temporal (Swason, 2010).
Ahora bien, a travs de estudios recientes que han considerado con
especificidad las diferentes parroquias del DMQ, se observa que, entre las
jurisdicciones urbanas, las que cuentan con una importante presencia ind-
gena coinciden con aquellas que tienen los niveles ms elevados de hacina-
miento. Esto ocurre concretamente en El Condado, donde el porcentaje
de hacinamiento es del 15,26%, as como tambin en La Libertad, cuyo
porcentaje de hacinamiento corresponde al 14,24% (MDMQ, 2010b).
Esta misma situacin se revela en parroquias como Turubamba (13,52%)
y Guaman (12,97%). En menor grado, el hacinamiento tambin se expre-
sa en parroquias como San Isidro del Inca (12,05%), Cochapamba
(11,65%), Chillogallo (10,53%), Centro Histrico (10,43%) y Quitumbe
(8,83%). Una clara excepcin es la Kennedy, cuyo porcentaje total de haci-
namiento es del 4,97%17 (vase mapa N. 7).
16 Entre 1950 y 1962, Quito tuvo una tasa de crecimiento del 5,6%. Entre 1970 y 1980, el rea
urbana de Quito creci ms de cuatro veces (Carrin, 1986). Estos perodos se caracterizaron
por procesos de tugurizacin y conformacin de barrios populares en reas perifricas (CEPAL,
s/f ), que estn directamente relacionados con el hacinamiento.
17 Si se toma como referencia los porcentajes ms bajos de hacinamiento de la ciudad, es decir, los de
las parroquias Rumipamba (2,02%) y Concepcin (2,12%), y considerando que, en promedio, el 111
Mara Lorena Brito
Mapa N. 7
Hacinamiento en reas urbanas consolidadas del DMQ
Fuente: UASB (2009). Los sectores en color rojo presentan los niveles ms elevados de hacinamiento.
porcentaje de hacinamiento de las parroquias urbanas del DMQ no sobrepasa el 9% (en el marco
de estudios recientes realizados por el MDMQ - 2010), resalta el hecho de que casi todas las parro-
quias con mayor porcentaje de poblacin indgena son, a su vez, aquellas que presentan mayores
grados de hacinamiento.
18 Las viviendas que ocupan los hogares indgenas de la Organizacin Jatun Ayllu se encuentran
ubicadas, principalmente, en el Centro Histrico (58,2%), y en el sur de la ciudad (36,8). En
112 menor porcentaje, se localizan en el norte (4,90%) (Jatun Ayllu Kitu Runakuna, 2005).
Tenencia de vivienda adecuada para pueblos indgenas de la ciudad de Quito
Disponibilidad de servicios
Agua Potable
Segn datos del censo de 2001, el 93,2% de los hogares urbanos de Quito
cuenta con agua potable proveniente de la red pblica (INEC, 2001a).
Los hogares indgenas urbanos, concretamente, cuentan con agua potable
de la red pblica en un 82%, segn se evidencia en el Grfico N. 5.
Grfico N. 5
Provisin de agua en los hogares indgenas del rea urbana del DMQ
2% 1%
10%
5%
82%
Energa elctrica
Grfico N. 6
Combustible utilizado para cocinar en los hogares urbanos del DMQ que
se autoidentifican como indgenas
2% 0%
2% 0%
1%
0%
95%
Saneamiento
Cuadro N. 9
Porcentaje de viviendas que cuentan con servicio de alcantarillado en las parroquias
urbanas de Quito con mayor presencia indgena
Parroquias urbanas de Quito con mayor Porcentaje de viviendas que cuentan con servicio
presencia indgena de alcantarillado (%)
La Libertad 90,7
C. histrico 98,6
Turubamba 73,0
Sn I. del Inca 86,4
Guaman 68,3
Cochapamba 77,6
El Condado 45,2
Quitumbe 75,6
Chillogallo 85,0
Kennedy 99,3
Fuente: INEC, (2001a) [Elaboracin propia]
2%
9%
53%
36%
Material e infraestructura
118
Tenencia de vivienda adecuada para pueblos indgenas de la ciudad de Quito
Cuadro N. 10
Materiales de las viviendas de los hogares urbanos del DMQ que se autoidentifican
como indgenas
119
Mara Lorena Brito
Fotografa N. 1 Fotografa N. 2
Materiales predominantes en viviendas Materiales predominantes en viviendas
indgenas del Quito urbano. Casa en indgenas del Quito urbano.
proceso de construccin, sector La Cocha Sector La Libertad
120
Tenencia de vivienda adecuada para pueblos indgenas de la ciudad de Quito
Mapa N. 8
Viviendas tipo casa en reas urbanas consolidadas del DMQ
Los sectores en color verde representan los lugares donde existe mayor proporcin de viviendas tipo casa.
Fuente: UASB, (2009)
Mapa N. 9
Viviendas tipo departamento en reas urbanas consolidadas del DMQ
Los sectores en color verde representan los lugares donde existe mayor proporcin de viviendas
tipo departamento. Fuente: UASB (2009) 121
Mara Lorena Brito
Mapa N. 10
Viviendas tipo cuarto en reas urbanas consolidadas del DMQ
Los sectores en color rojo representan los lugares donde existe mayor proporcin de viviendas tipo cuarto.
Fuente: UASB, (2009)
Mapa N. 11
Viviendas tipo mediagua en reas urbanas consolidadas del DMQ
Los sectores en color rojo representan los lugares donde existe mayor proporcin de viviendas tipo mediagua.
122 Fuente: UASB, (2009)
Tenencia de vivienda adecuada para pueblos indgenas de la ciudad de Quito
Accesibilidad
20 Esta prctica de racismo es condenada con el 50% del valor del arrendamiento (El Comercio, 5
124 de septiembre de 2008).
Tenencia de vivienda adecuada para pueblos indgenas de la ciudad de Quito
Ubicacin
Este panorama coincide en gran medida con el hecho de que, tanto en las
parroquias del centro como en el centro-norte de la ciudad (La Kennedy,
San Isidro del Inca, Cochapamba y Centro Histrico, a excepcin de La
Libertad), est concentrado el mayor nmero de establecimientos educa-
tivos, mientras que en las parroquias del sur (Chillogallo, Quitumbe,
Turubamba y Guaman) y del norte (El Condado), existe una menor pro-
porcin de centros de educacin, como se comprueba en el cuadro N.
12 y en el mapa N. 12.
Cuadro N. 12
Nmero de centros de educacin segn nivel de escolaridad, de las parroquias
urbanas del DMQ con mayor presencia de poblacin indgena
126
Tenencia de vivienda adecuada para pueblos indgenas de la ciudad de Quito
Mapa N. 12
Distribucin territorial de las instituciones educativas en el DMQ
21 Estas cifras guardaran relacin con el ingreso promedio de los miembros de la organizacin
Jatun Ayllu, que hasta 2005, era de 190 dlares (Jatun Ayllu Kitu Runakuna, 2005).
22 Segn un estudio realizado por Jatun Ayllu, la mayora de familias que pertenecen a esta orga-
nizacin tienen 4 miembros (23,7%), mientras que aquellas que tienen tres y cinco miembros
corresponden al 22,7% y 16,4% respectivamente (Jatun Ayllu Kitu Runakuna, 2005). 127
Mara Lorena Brito
Adecuacin cultural
23 Segn establece el MDMQ, los integrantes de los hogares que habitan lejos del centro o centro-
norte de la ciudad gastan, usualmente, un nico pasaje al trasladarse tanto de ida como de regre-
so a sus viviendas. Esta situacin se presentara debido al sistema de transporte integrado que
cubre gran parte de la ciudad.
24 Algunas nacionalidades y pueblos de la Amazona poseen cosmovisiones distintas a las relacio-
nadas con el mundo andino, sin sentirse, pues, identificadas con ste. La poblacin indgena
amaznica en Quito no es tan representativa en trminos proporcionales, como lo es la pobla-
cin de la Sierra, por tanto, para el presente anlisis se ha considerado nicamente una visin
128 flexible del mundo andino de los pueblos y nacionalidades de la Sierra.
Tenencia de vivienda adecuada para pueblos indgenas de la ciudad de Quito
Bibliografa
133
La autoconstruccin,
la estrategia indgena para
una vivienda propia
Elisa Canqui
Introduccin
136 1 A la fecha (Febrero, 2011) la poltica nacional de vivienda todava est en elaboracin.
La autoconstruccin, la estrategia indgena para una vivienda propia
a. Seguridad jurdica en la tenencia; esto quiere decir que todas las per-
sonas deben de tener un mnimo de seguridad jurdica que les garan-
tice contra el desahucio, el hostigamiento y otras amenazas. Para
lograrlo, el Estado debe de tomar medidas en primer trmino de
carcter legislativo. La seguridad jurdica es necesaria para las distintas
modalidades por las que se puede tener acceso a una vivienda; as por 137
Elisa Canqui
4 La informacin grfica de la base de datos de Derechos Reales estar constituida por mosaicos
de planos que cuentan con referencias a coordenadas geogrficas que permitan determinar la
ubicacin y linderos de inmuebles, con el fin de evitar superposiciones y vacos de derechos y,
de tal manera, identificar y sanear inmuebles. Derechos Reales tiene la atribucin de fijar un
nivel de tolerancia de errores en las planimetras, para lo cual emplear los criterios estndar esta-
blecidos para los sistemas de medicin disponibles en el mercado. Derechos Reales tendr la
obligacin de mantener archivos testigo trimestrales de su base de datos nacional, en microfi-
chas o CDROM, con fines de uso legal, a ser depositados en custodia en las bvedas del Banco
140 Central de Bolivia (Ley 2372).
La autoconstruccin, la estrategia indgena para una vivienda propia
Accesibilidad econmica
y ochenta por ciento del valor de mercado del bien inmueble objeto de la
hipoteca.
La tercera modalidad la autoconstruccin, en la que la familia como
mano de obra juega un rol importante se inicia con la obtencin, ms o
menos formal, de un terreno. La edificacin es progresiva y muchas de las
veces se inicia con la produccin de los materiales (principalmente ado-
bes y similares desarrollados en el mismo terreno), y/o con la compra pro-
gresiva del material. Inmediatamente despus de ello, con la participacin
de todos los miembros de la familia, se levantan muros. Este proceso
puede durar muchos meses y hasta aos, puesto que la vivienda se cons-
truye solamente con los escasos recursos de que dispone la familia. En
familias cuyos ingresos son permanentes, pero mnimos como para aho-
rrar el capital necesario para la compra del material no local, el pasanaku8
juega un rol importante para contar con un capital, y no pasar por todo
el trmite que implica ir a una entidad bancaria. Otra forma de cofinan-
ciar la autoconstruccin es contar con mano de obra gratis, que viene
principalmente bajo la forma del ayni9, en la cual la reciprocidad es el ele-
mento que permite la construccin de las viviendas, principalmente para
la construccin del techado.
En este escenario de formas de acceso a la tierra como a la vivienda,
son las mujeres y los indgenas quienes llevan las de perder, dado que no
pueden comprar bienes directamente. Ambos grupos podran acceder a
crditos, siempre y cuando contaran con un empleo permanente y un
salario que les permita el ahorro. Si bien es cierto que todas las familias
pueden recurrir a las formas comunitarias de construccin, sta depende
no solo del esfuerzo propio y no siempre resulta viable por la carga eco-
nmica que implica la construccin.
Por otro lado, las mujeres no logran ser copropietarias o propietarias
de las viviendas, aunque el sistema de regularizacin no discrimine, ya
que los procesos y la burocracia colocan a los hombres en ventaja, sean
estos indgenas o no indgenas. Las condiciones de analfabetismo y la falta
de informacin son factores que directamente inciden en los procesos de
Habitabilidad
10 Mujeres de Pollera, son mujeres que visten una especie falda ancha y frondosa, y se la colocan
sobre tres capas de faldas. Generalmente es utilizada por las mujeres mestizas e indgenas en
Bolivia. Es una vestimenta hbrida entre las vestimentas que utilizaban las mujeres espaolas en
la poca de la colonia y la vestimenta tradicional (aymiila o aczu) de los indgenas andinos. 145
Elisa Canqui
Disponibilidad de servicios
12 Investigaciones han establecido que las malas condiciones de habitabilidad genera privaciones,
tensiones, estrs y frustraciones en el hogar, aumentan el riesgo de violencias intrafamiliar
148 (Kaijser,2007; Barona y Guzmn 2008).
La autoconstruccin, la estrategia indgena para una vivienda propia
13 Boletn para lderes de opinin, Aguas del Illimani, Ao 8 No. 23, Abril 2006. 149
Elisa Canqui
14 Este dato est basado en clculos de forma terica y an no cuenta con una validacin en
campo. Diagnstico de la Gestin de Residuos Slidos en el Municipio de La Paz, Marco
150 Mendoza Marn.
La autoconstruccin, la estrategia indgena para una vivienda propia
Material e infraestructura
cin deben contar con niveles mnimos de calidad, de tal manera que el
producto final, ya sea una vivienda de inters social o una de lujo, presen-
te niveles mnimos para poder ser habitada con niveles mnimos de segu-
ridad. Para que los materiales de construccin puedan ser evaluados res-
pecto a sus niveles de calidad y seguridad, es necesario que cumplan con
normas tcnicas, lo que garantizar que los mismos puedan ser utilizados
sin ningn problema y que tengan una vida til que a su vez garantice la
vida til del producto terminado: la vivienda.
Ms all de las tendencias, pareciera que el adobe, aunque est catalo-
gado como un material de mala calidad, es todava una respuesta sosteni-
ble econmica y medioambientalmente. Aunque cientficos han demos-
trado que un adobe crudo inmerso en un cubo de agua se deshace con
rapidez, esa no es la conducta de todo el muro. Existe poca similitud entre
un solo adobe atacado por sus seis caras a la vez y un muro masivo, enca-
lado con varias capas, colocado sobre unos cimientos de piedras y hormi-
gn y protegido por un techo y un volado de medio metro. La agresin
del agua es entonces mnima. Adems, no se puede olvidar que, si bien es
cierto que una parte de los muros absorben agua de lluvia, tambin es ver-
dad que tienen la tendencia a secarse muy rpidamente. sta es una de las
caractersticas ms destacables de un hbitat que respira. Por otro lado, es
el nico material que una vez desecho, vuelve a su modo inicial de mate-
ria prima, sin producir escombros como otros materiales de construccin.
Accesibilidad
(barrios como Cotahuma, Pasankeri, Las Lomas, Tacagua, Alto Tejar, Villa
Copacabana, Alto San Antonio y Pampahasi). El casco urbano central pre-
senta un mayor ndice de crecimiento en cuanto a la demanda de vivien-
das en contrato de alquiler, anticrtico o contrato mixto, esto se refleja en
los siguientes datos: un 26% de los hogares declaran residir en casa, el 48%
declara vivir en departamento, el 26% declara vivir en habitaciones sueltas
y slo el 0,2% declara estar ocupando viviendas improvisadas.
El contrato anticrtico es una de las formas tradicionales de acceso a
la vivienda y est muy difundida dentro del territorio boliviano. En los
ltimos aos, no obstante, ha existido una disminucin de esta modali-
dad por los bajos intereses de la banca (generalmente este capital era lle-
vado a la banca y colocado en un depsito de plazo fijo para que genere
intereses). Sin embargo, el contrato anticrtico todava se mantiene y con-
siste en la entrega por parte del inquilino de un capital al dueo de la
vivienda a cambio del usufructo de la misma, con el compromiso de
devolucin del capital al trmino del contrato (sin inters alguno). El
inquilino no se convierte en dueo del inmueble, pero puede hacer uso
del mismo por muchos aos, incluso durante toda su vida, sin hacer
pagos peridicos como en el caso de un contrato de alquiler. Esta moda-
lidad est ampliamente difundida en la ciudad de La Paz. Por su parte, el
propietario de la vivienda puede utilizar el prstamo recibido para cance-
lar deudas pendientes generadas por su construccin y otros usos como el
inicio de un nuevo negocio.
sta ha sido una estrategia para acceder a la vivienda y su prctica ha
influido en la legislacin que protege esta modalidad, as como en la ofer-
ta de la banca orientada a financiar prstamos anticrticos. Como esta
prctica, existen otras alternativas para acceder a la vivienda implementa-
das por aquellos grupos tradicionalmente excluidos (mujeres, indgenas,
jvenes y discapacitados) de los mecanismos de financiamiento de vivien-
da, entre los que podemos citar la autoconstruccin y el pasanaku, expli-
cados anteriormente.
Acceder a vivienda propia cuesta alrededor de cincuenta Ingresos
Familiares Mensuales. En las condiciones actuales, si un 30% de estos
ingresos es destinado a cubrir la deuda, se necesitan por lo menos entre
13 y 14 aos para cubrir nicamente el costo del capital y aproximada-
mente 21 aos para cubrir intereses. Como parte de la poltica de vivien-
da, desde 2006 se contempla un programa que procura la construccin 153
Elisa Canqui
Ubicacin
16 El Modelo de Gestin del Servicio Nacional de Salud en Bolivia establece la existencia de tres
niveles de atencin en salud: el Primer Nivel de atencin est encargado de la promocin, pre-
vencin, consulta ambulatoria e internacin de trnsito y est conformado por la medicina tra-
dicional, brigada mvil de salud, puesto de salud centro de salud, policlnicas y poli consulto-
rios. El Segundo Nivel de atencin comprende la atencin ambulatoria de mayor complejidad
y la internacin hospitalaria en las especialidades bsicas de medicina interna, ciruga, pediatra,
gineco-obstetricia, anestesiologa, con servicios complementarios de diagnstico y tratamiento,
y opcionalmente traumatologa; su unidad operativa son los hospitales bsicos de apoyo; y el
Tercer Nivel de atencin que est constituido por la atencin ambulatoria de especialidad, inter-
nacin hospitalaria de especialidad y sub especialidad, los servicios complementarios de diag-
nstico y tratamiento de alta tecnologa y complejidad, sus unidades operativas son los hospita-
les generales e institutos u hospitales de especialidades (Ministerio de Salud y Deportes, 2012). 155
Elisa Canqui
Adecuacin cultural
17 Los tambos son espacios de intercambio comercial, especialmente de fruta tradas de los Yungas
y de los Valles, que actualmente se mantienen solo con el comercio, porque antiguamente tam-
bin era un espacio de pernoctacin para los comerciantes. Este tipo de espacios estn ubicados
a lo largo y ancho de la zona del Gran Poder y Chigini.
18 Febrero 2003, el movimiento popular desencaden la renuncia y huda del pas del entonces
158 presidente Gonzalo Snchez de Lozada.
La autoconstruccin, la estrategia indgena para una vivienda propia
El rol de la vivienda
Los espacios urbanos son patrimonios sociales y culturales que se han for-
mado a lo largo de la historia. En el caso de La Paz, la herencia del pasa-
do es fsicamente ms amplia, mostrando al mismo tiempo con mucha
fuerza dos nuevas estructuras que ya anteriormente sealamos, la residen-
cial y las zonas periurbanas, que muestran un abanico de simultaneidades
y contrastes en las relaciones sociales y culturales.
En este escenario complejo de relacin ciudad-persona, la vivienda
cumple una variedad de roles. En un sentido bsico, la vivienda es una
estructura que provee refugio de las tensiones ambientales, tales como los
climas extremos, las toxinas ambientales, los vectores de enfermedades y
el ruido excesivo. El espacio fsico tiene dos aspectos: el tcnico la estruc-
tura, el amueblamiento, y las conexiones del edificio a las redes de alcan-
tarillado, acueducto, electricidad y comunicaciones, y el natural su
localizacin geogrfica y el ambiente que lo rodea.
La vivienda tambin tiene un aspecto social que comprende a las per-
sonas y sus actividades que junto con sus aspectos tcnicos y naturales,
establece las formas que ha de tener una vivienda. En su rol psicosocial, la
vivienda satisface las necesidades de las personas por un lugar y provee
un refugio de las tensiones sicolgicas, donde las personas pueden descan-
sar, comer, estudiar, trabajar, y socializar. Finalmente, la vivienda tambin 159
Elisa Canqui
160
La autoconstruccin, la estrategia indgena para una vivienda propia
A manera de conclusin
Bibliografa
165
Captulo II
Procesos de planificacin
Imagen N. 1
Complejo Urbanstico San Martn de Turumban, estado Bolvar.
Fuente: Ministerio del Poder Popular para Obras Pblicas y Vivienda, (2010)1
1 Complejo urbanstico desarrollado por el Ministerio del Poder Popular para las Obras Pblicas
y Vivienda. Los beneficiarios de este proyecto pertenecen a diferentes etnias indgenas (MOPVI,
170 2010).
Planificacin de viviendas indgenas: el proyecto Fbrica Urbana
2 Actualmente se encuentra en preparacin un libro sobre esta experiencia, razn por la cual slo
es posible citar los contenidos relacionados que han sido previamente publicados en prensa
nacional y la informacin obtenida a travs de las entrevistas correspondientes. 171
Alejandra Leal Guzmn
176
Planificacin de viviendas indgenas: el proyecto Fbrica Urbana
Imagen N. 2
Prototipo de vivienda Warao
Imagen N. 3
Esquema de planta-Warao
Imagen N. 4
Prototipo de vivienda Pum
Imagen N. 5
Esquema de planta Pum
donde se guardan los chivos y las ovejas [...] Los Way urbanos fijos [...]
han adoptado el rancho de bahareque o la casita de bloques [...] Levantan,
sin orden, casitas en las que alternan materiales industriales y tradiciona-
les [...] nunca falta el toque Way: la enramada, que se ubica al lado, al
frente o detrs de la vivienda. La enramada sigue siendo el epicentro de la
vida familiar.
Imagen N. 6
Prototipo de poblado-Wayuu
181
Alejandra Leal Guzmn
Imagen N. 7
Esquema de planta-Wayuu
En el diseo del prototipo elaborado por Fbrica Urbana segn las carac-
tersticas de la arquitectura Wayuu (Imagen N. 6), pueden apreciarse,
con mucha precisin, los detalles fundamentales de un poblado Wayuu,
tanto en las caractersticas formales, como en la separacin de los espacios:
vivienda, cocina y enramada. En todo el conjunto se mantiene el techo a
dos aguas con un diseo que permite la mxima ventilacin. La vivienda
es el nico espacio cerrado. La cocina preserva las caractersticas que le
son propias, se encuentra separada de la vivienda y las paredes presentan
aberturas. Entre ambas estructuras se observa la tpica enramada, elemen-
to que persiste, inclusive, en las comunidades urbanas de los Wayuu.
Al contrario de lo que ocurre con los otros pueblos indgenas aqu
reseados, no se dispone de una descripcin detallada de la vivienda tra-
dicional de los Karia. Dispersos a lo largo de los estados Anzotegui,
Bolvar, Monagas y Sucre, los Karia han convivido larga y estrechamen-
te con la sociedad criolla envolvente y enfrentan un acentuado proceso de
transculturacin. No obstante, muchas comunidades Karia mantienen
su lengua, su cultura, usos y costumbres (vase Biord, 2007).
Imagen N. 8
Prototipo de vivienda Karia
Imagen N. 9
Esquema de planta Karia
Referencias bibliogrficas
Documentos
190
Ciudadela El Recreo
en Bogot: procesos,
planificacin y vivienda
Yadira Caballero Quintero
Felipe Amaya Puerto
1 Este estudio aborda la descripcin y anlisis de los principales indicadores de vivienda adecua-
da a la luz de lo contemplado en el Pacto Internacional de Derechos Econmicos, Sociales y
Culturales y especficamente los Comentarios generales N. 4 y N. 7 del Comit de Derechos
Econmicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas. 191
Yadira Caballero Quintero y Felipe Amaya Puerto
Fotografa N. 1
Vista area de la ciudadela El Recreo
Fuente: http://www.restrepoyuribe.com/servicios_f1.htm
espacio. Los patios son de dos metros por dos metros, las alcobas son muy
pequeas, sin closets, las escaleras son estrechas y, por tanto, peligrosas
para los habitantes. Hace un tiempo los lotes tenan un rea de 72 m2,
pero hoy se han reducido a la mitad con un frente de tres metros y un
fondo de 12 m. Este cambio ha sido muy criticado y se ha tratado de solu-
cionar la situacin con el aumento de un tercer piso a las viviendas, sin
resultados satisfactorios.
Los tamaos de los lotes en El Recreo oscilan de entre tres metros y
cuatro metros de frente por siete metros y ocho metros de fondo, con
reas totales de 37 m2 y 44 m2, dentro de las normas establecidas para la
ciudad y que Metrovivienda debe seguir.
Aunque la ciudadela El Recreo se concibi en un terreno libre de par-
celaciones irregulares, la manera de operar de Metrovivienda en relacin
con este proyecto merece algunas aclaraciones. Se compr suelo de uso
agrcola a un precio elevado, se adecu para la edificacin y, finalmente, se
entreg muy barato a los constructores. La pregunta es qu tan eficiente
result el proyecto, teniendo en cuenta el sacrificio del erario? La respues-
ta, evidentemente, es que fue prioritario proveer de vivienda a una pobla-
cin con bajos recursos a costa del erario. Habra que discutir si sta fue la
decisin ms acertada o si se hubiera podido elegir una mejor alternativa.
Metrovivienda no ha alcanzado los resultados esperados desde su cre-
acin. No ha utilizado competitivamente las herramientas legales para la
gestin del suelo, mismas que le hubieran facilitado la obtencin de terre-
nos a precios bajos, o inclusive sin costo. As se hubiera podido generar
una ganancia en sus operaciones o, por lo menos, una recuperacin de la
inversin en trminos de las plusvalas generadas por su propia accin.
Por el contrario, como se evidencia en este proyecto, ha adquirido los
terrenos en el mercado normal, lo que permiti a los propietarios del
suelo anticipar el incremento en el precio de la tierra generada por su par-
ticipacin, valor que se transmite al promotor y al comprador final. ste
ltimo es el ms afectado porque, para reducir costos, cumplir con las
ventas y recuperar la inversin, se reduce el tamao de los lotes que
adquiere y, por tanto, de la construccin, lo que ocasiona un detrimento
de las condiciones de vivienda digna y adecuada para la poblacin con
menos recursos del pas (Cuervo y Jaramillo, 2010)2.
2 Para el 2007 se habilitaron tan solo 163 ha y la meta propuesta para los cuatro primeros aos 193
Yadira Caballero Quintero y Felipe Amaya Puerto
Seguridad de la tenencia
de operacin de Metrovivienda era de 2 000 ha. En estos terrenos se han construido 11 667
viviendas, es decir, el 1,65% del total de viviendas producidas entre 1993 y 2005 (tomado de
Casafranco y Arcos, 2007, en Cuervo y Jaramillo, 2010).
194 3 Grupo de las Naciones Unidas para el Desarrollo (GNUD), Nairobi-2002
Ciudadela El Recreo en Bogot: procesos, planificacin y vivienda
4 http://www.metrovivienda.gov.co/portel/libreria/php/decide.php?patron=01.0601 195
Yadira Caballero Quintero y Felipe Amaya Puerto
Tabla N. 1
Ponderaciones en ingresos bajos por tipo de gasto
Tipo de gasto 1999 2008
Alimentos 41,42 41,42
Vivienda 28,31 28,31
Vestuario 7,29 7,29
Salud 4,26 4,26
Educacin 3,57 3,57
Cultura, diversin y esparcimiento 2,25 2,25
Transporte y comunicaciones 7,29 7,29
Gastos varios 5,60 5,60
Fuente: DANE
196
Ciudadela El Recreo en Bogot: procesos, planificacin y vivienda
Tabla N. 2
ndice de precios al consumidor por tipo de gasto en ingresos bajos
Tipo de gasto IPC 1999 IPC 2008 Variacin
Alimentos 107,33 216,80 102%
Vivienda 109,70 178,33 63%
Vestuario 103,12 117,66 14%
Salud 115,65 220,55 91%
Educacin 111,06 184,46 66%
Cultura, diversin y esparcimiento 103,47 142,82 38%
Transporte y comunicaciones 124,06 280,02 126%
Gastos varios 115,47 186,13 61%
Fuente: DANE
Habitabilidad
reas residenciales
El diseo plante 32 manzanas idnticas, de aproximadamente 100 m
por 100 m, para la construccin de viviendas tipo VIS y VIP, susceptibles
de agruparse en dos, tres, cuatro y seis supermanzanas. Alrededor de los
macrolotes se ubican 30 manzanas de 0,4 hectreas, configuradas para la
construccin de vivienda en edificios multifamiliares, con un precio supe-
rior a la VIP. La razn de esta disposicin obedece a construir una comu-
nidad variada en cuanto a competencias laborales, con un grado de emu-
lacin social (Metrovivienda, 2002).
Sistema constructivo caracterstico7: mampostera confinada, cimenta-
cin en vigas corridas, cubierta en asbesto cemento.
espacio adecuado y protegerlos del fro, la humedad, el calor, la lluvia, el viento y dems ame-
nazas para la salud, peligros estructurales y vectores de enfermedades. La seguridad fsica de los
ocupantes tambin debe ser garantizada...
7 La informacin proviene del conjunto Recreo de los ngeles, construido por la firma Parques
198 de Potos.
Ciudadela El Recreo en Bogot: procesos, planificacin y vivienda
Imagen N. 1
Planos del primer piso de una casa de la ciudadela El Recreo
199
Yadira Caballero Quintero y Felipe Amaya Puerto
Disponibilidad de servicios8
Accesibilidad
Una vivienda adecuada debe ser accesible para todos aquellos que cuen-
ten con este derecho. Se debe otorgar un acceso integral y sostenido a
recursos de vivienda adecuados a los grupos en desventaja9.
8 Una vivienda adecuada debe contar con ciertos servicios esenciales para la salud, seguridad,
confort y nutricin, incluyendo, acceso a agua potable, energa para cocinar, calefaccin y elec-
tricidad, servicios sanitarios y de limpieza, medios de almacenamiento de comida, desecho de
residuos, drenaje y servicios de emergencia. Comentario General N. 4, par. 8(b).
9 Los grupos en desventaja deben tener un grado de consideracin prioritaria en la esfera de vivien-
da. Tanto la legislacin como la poltica, deben tomar en consideracin las necesidades especiales
de vivienda de estos grupos. En muchos Estados parte, el creciente acceso a la tierra por parte de
200 los sectores pobres o sin tierra constituye un objetivo central... Comentario General N. 4, par. 8(e)
Ciudadela El Recreo en Bogot: procesos, planificacin y vivienda
Ubicacin
202 12 Esto se aplica tanto en grandes ciudades como en reas rurales Igualmente, la vivienda no
Ciudadela El Recreo en Bogot: procesos, planificacin y vivienda
Zonas verdes
Cuenta con veinte hectreas de estructura verde compuesta por dos par-
ques lineales: una lnea que bordea el Canal Santa Isabel de aguas lluvia y
una lnea horizontal termina la forma de T, conformada por el parque
paralelo al Colector Cundinamarca.
Malla vial
En cuanto a la malla vial, sta se encuentra compuesta por vas locales vehi-
culares, va peatonal interna y cicloruta. Tiene importantes vas de acceso, las
Avenidas Tintal, Santa Fe, Bosa, Longitudinal de Occidente. Se beneficia de
alimentadores de Transmilenio y ms de treinta rutas de transporte pblico.
Presencia Institucional
Presupuesto de la obra
Tabla N. 3
Estructura financiera del proyecto Ciudadela El Recreo
Millones de pesos de 2002 %
A. Inversin Metrovivienda 69 889 100
A1 Terrenos 23 807 34
A2 Infraestructura matriz 44 564 17
A3 Urbanismo secundario 18 165 26
A4 Costos Indirectos 12 982 19
A5 Gasto de funcionamiento 3 370 5
B. Ingresos Metrovivienda 70 673 100
B1 Venta de terrenos 54 421 77
B2 Reembolsos IDU 10 676 15
B3 Reembolsos EAAB 5 576 8
C. Inversin privada 252 494 361
C1 Compra de terrenos a MV 54 421 78
C2 Construccin viviendas 198 073 283
D Inversin total (A+C2) 267 961 383
INDICADORES
Gasto de funcionamiento/Inversin MV (A5/A) 5
Gasto de funcionamiento/total Inversin MV (A5/D) 1
Gestin para terceros (B2+B3/B) 23
206
Ciudadela El Recreo en Bogot: procesos, planificacin y vivienda
Imagen N. 2
Mapa del Plan Parcial Edn El Descanso, localidad de Bosa
Viviendas
rra o territorios, o con ambos, segn los casos, que ocupan o utilizan algu-
na otra manera, y en particular los aspectos colectivos de esa relacin
(OIT, Convenio 169. Art. 13.1).
El artculo 14 habla sobre los derechos de propiedad y de posesin,
pero adems el derecho a utilizar las tierras que las comunidades ocupan
de manera compartida con otros, as como aquellas que, sencillamente,
utilizan pero no ocupan permanentemente. En este sentido los gobiernos
deberan tomar las medidas necesarias para garantizar la proteccin a sus
derechos de propiedad y posesin.
Decreto Nacional 2164 de 1995. El artculo 2 define los territorios
indgenas como Son las reas posedas en forma regular y permanente
por una comunidad, parcialidad o grupo de indgenas y aquellas que,
aunque no se encuentren posedas en esa forma, constituyen el mbito
tradicional de sus actividades sociales, econmicas y culturales.
Bibliografa
212
Procesos de construccin de vivienda
adecuada para pueblos indgenas
urbanos: el caso de la urbanizacin Runa
Kawsay en la ciudad de Quito
Mara Lorena Brito
Introduccin
Antecedentes
1 Aprobada por el Consejo de Desarrollo de las Nacionalidades y Pueblos del Ecuador (CODEN-
214 PE) el 15 de junio de 2006, mediante Acuerdo # 190.
Procesos de construccin de vivienda adecuada para pueblos indgenas urbanos
Criterios de seleccin
Seguridad de la tenencia
diez aos de duracin. Los dirigentes de Runa Kawsay han solicitado una
prrroga de un ao adicional, para que el alojamiento de parte de su
comunidad pueda extenderse hasta establecer sus nuevas viviendas.
En este escenario, la Urbanizacin Runa Kawsay naci en 2005, con
la compra de una hectrea a propietarios particulares por parte del
Comit de Desarrollo Comunitario Runa Kawsay. La adquisicin de esta
propiedad es el resultado de un intercambio comercial legal y transparen-
te, posterior a un riguroso proceso de seleccin de terrenos, en el que
intervinieron profesionales contactados por la misma organizacin. Esto
significa que la comunidad pudo obtener las escrituras legalizadas de su
terreno, a travs de la participacin de un equipo tcnico, el cual sugiri
a la agrupacin la opcin ms conveniente (en trminos de precio, loca-
lizacin, situacin legal, caractersticas del terreno, entre otros). En este
sentido, el presidente de Runa Kawsay ha expresado que:
4 Este profesional, al igual que el abogado y el ingeniero, apoya a la comunidad de manera volun-
taria. Aunque est inserto en la agrupacin, no es precisamente parte de la misma; nicamente
les brinda apoyo tcnico. 217
Mara Lorena Brito
Fotografa N. 1
Algunos integrantes del Comit de Desarrollo Comunitario Runa
Kawsay durante la minga del 04/05/2011
Accesibilidad econmica
5 Aunque el terreno en s no contaba con servicios bsicos, los barrios aledaos a ste s los ten-
an, por lo tanto, para la comunidad era apropiado establecerse all, puesto que se vislumbraba
218 la factibilidad en la colocacin de servicios.
Procesos de construccin de vivienda adecuada para pueblos indgenas urbanos
219
Mara Lorena Brito
Cuadro N. 1
Cronograma valorado de obras
N. Rubro Unidad Cantidad Precio Precio 2009 2010 2011
unitario total
1 Energa elctrica M 182,60 134,00 24 468,40 24 468,40
2 Agua potable M 182,60 14,00 2 556,40 2 556,40
3 Alcantarillado M 182,60 80,00 14 608,00 * *
4 Telefona U 34 60,00 2 040,00 2 040,00
5 Adoquinado M2 1504,22 15,00 22 563,30 1 671,87
6 Capilla M2 162,31 200,00 32 462,00 32 462,00
7 Casa comunal M2 150,25 200,00 30 050,00 30 020,00
8 Cancha mltiple M2 596,86 10,00 5 968,60 5 968,60
TOTAL 120 108,7 27 024,80 9 680,47 62 512,00
* Los pasajes A y B (calles que forman parte de la urbanizacin) cuentan con alcantarillado y cada lote con su respectiva
caja de revisin. Por lo tanto se lo menciona en el cronograma, ms no se lo toma en cuenta en el costo total.
Nota: Estos valores forman parte de un presupuesto aproximado elaborado por Runa Kawsay antes de la ejecucin del
proyecto. Los montos que se estn invirtiendo en la ejecucin de la obra difieren en algunos casos.
Fuente: Comit de Desarrollo Comunitario Runa Kawsay (Mayo de 2011)
Cabe aclarar que los costos de los materiales de las viviendas que compo-
nen la urbanizacin, en cambio, son asumidos por cada hogar de manera
individual y segn sus posibilidades econmicas. Lo importante para las
familias de la comunidad, segn afirma su presidente, es: tener un lugar
propio, donde tambin podamos mantenernos todos juntos (Feliciano
Meja. Entrevista realizada en marzo de 2011. Quito).
Habitabilidad
Fotografa N. 2
Vivienda de la Urbanizacin Runa Kawsay
en construccin, mayo de 2011
Disponibilidad de servicios
Alcantarillado
Agua potable
Luz elctrica
Accesibilidad
Ubicacin
Imagen N. 1
Ubicacin de la Urbanizacin Runa Kawsay
226
Procesos de construccin de vivienda adecuada para pueblos indgenas urbanos
Fotografa N. 4
Foto satelital de la Urbanizacin Runa Kawsay
Runa Kawsay I
7 La parroquia con mayor incidencia de pobreza dentro del rea urbana del DMQ es Turubamba,
con el 56,05%; mientras que la parroquia urbana con menor incidencia de pobreza es
Rumipamba (1,96%) (Larrea, 2010).
8 Adems de Chillogallo, la Administracin Zonal Quitumbe est conformada por las parroquias
de Quitumbe, La Ecuatoriana, Guaman y Turubamba, con una incidencia de la pobreza de
33,50%, 35,34%, 52,42% y 56,05% respectivamente. 227
Mara Lorena Brito
Adecuacin cultural
La casa comunal
9 Cabe remarcar que los planos de la Urbanizacin Runa Kawsay respetan a cabalidad las norma-
tivas municipales de la ciudad de Quito e incluso cuentan con los permisos correspondientes. 229
Mara Lorena Brito
La capilla
Fotografa N. 7
Vivienda de la Urbanizacin Runa Kawsay en construccin,
mayo de 2011
231
Mara Lorena Brito
Conclusin
Bibliografa
233
Polticas inclusivas a la vivienda
urbana. Estudio de caso: Proyecto
Un Feliz Hogar
Elisa Canqui
Introduccin
Fotografa N. 1
Plano tipo de la vivienda: Urbanizacin Mercedario
Seguridad de tenencia
2 Concubinato: Unin de hecho estable entre dos personas, que conviven haciendo vida marital
pero no se hallan unidos en matrimonio (Diccionario de la Real Espaola. Vigsima Segunda
Edicin. 2009).
3 Entre los varios oficios estn los beneficiarios que se dedican al comercio informal o microem-
238 prendedores (carpintera, mecnica, entre otros).
Polticas inclusivas a la vivienda urbana. Estudio de caso: Proyecto Un Feliz Hogar
Accesibilidad econmica
4 En Bolivia, las tasas de pobreza rural y urbana en 2002 eran mucho ms altas entre la poblacin
indgena que entre la poblacin no indgena (86% comparado con 74% en las zonas rurales y
59% comparado con 47% en las zonas urbanas).
240 5 En marzo de 2011, el Decreto Supremo 809 ha aprobado un sueldo bsico de Bs. 815,30.
Polticas inclusivas a la vivienda urbana. Estudio de caso: Proyecto Un Feliz Hogar
costo total de la deuda que adquirirn de 8.000 USD (Ocho mil dlares
americanos) por beneficiario, a ser pagados durante los prximos veinte
aos. A muchos les resultara difcil ahorrar ese monto para poder comprar
su vivienda en algn momento. Esto significa que algunos beneficiarios
debern disminuir otros gastos como educacin, salud y servicios pblicos,
as como los bienes de consumo. Sin embargo, en la mayora de los casos,
esto no incidir significativamente, pues los montos antes destinados al
alquiler de vivienda servirn para el pago de la cuota al banco, consideran-
do que el principal criterio para ser aprobado como beneficiario fue el de
no contar con ninguna propiedad considerada como vivienda.
Habitabilidad
Fotografa N. 2
Muebles y otros enseres se encuentran fuera de la vivienda ante
la falta de espacio
242
Polticas inclusivas a la vivienda urbana. Estudio de caso: Proyecto Un Feliz Hogar
Fotografa N. 3
Construccin de tres habitaciones para los hijos
Disponibilidad de servicios
casas contiguas las que reciban el servicio. En este caso, pesan ms los cri-
terios exigidos por la Empresa de Agua Potable que el respeto al derecho
humano a la vivienda adecuada.
La falta de agua tiene efectos negativos inmediatos, pues el bao no se
puede utilizar y muchas viviendas le han dado otro uso, como depsito,
o simplemente no lo utilizan (en varias de las casas visitadas, el bao no
contaba con una bombilla elctrica o estaba cerrado con llave). Existen
algunas viviendas que los utilizan como espacio de aseo personal, pero el
agua debe ser llevada en recipientes.
Ninguna de las viviendas cuenta con alcantarillado, reemplazado con
pozos ciegos. En un caso especfico se traslad el servicio sanitario al patio
de la casa. Con respecto a la energa elctrica, el 100% de las viviendas
cuentan con este servicio.
Ubicacin
7 Uno de los beneficiarios entrevistados tiene un taller en la calle Landaeta (Zona de Cristo Rey,
ciudad de La Paz). Pese la distancia entre el lugar de trabajo y la vivienda, ha sealado que est
mejor porque ahora cuentan con una vivienda, y los costos de traslado son menores respecto al
244 alquiler.
Polticas inclusivas a la vivienda urbana. Estudio de caso: Proyecto Un Feliz Hogar
8 La Casa Esperanza busca subsanar las necesidades y expectativas de los pacientes con enferme-
dades terminales como el cncer, y asegurarles una atencin ntegra y humana. El proyecto
busca apoyar a estas personas que requieren de apoyo asistencial, mdico, psicolgico, emocio-
nal y religioso para soportar sus ltimos das de enfermedad, hasta el momento de su muerte.
Fuente: Fundacin Cuerpo de Cristo. 245
Elisa Canqui
Fotografa N. 4
Ambientes en la Unidad Educativa Mercedario, sector uno
Fotografa N. 5
Parada de transporte pblico, bus 856
246
Polticas inclusivas a la vivienda urbana. Estudio de caso: Proyecto Un Feliz Hogar
Accesibilidad
10 Las oficinas del arquitecto proyectista que dise el proyecto se encuentran a 200 metros de las
248 oficinas de la Alcalda del El Alto.
Polticas inclusivas a la vivienda urbana. Estudio de caso: Proyecto Un Feliz Hogar
250
Polticas inclusivas a la vivienda urbana. Estudio de caso: Proyecto Un Feliz Hogar
Fotografa N. 6
Inclinacin de la ventana (vistas exterior e interior)
12 Los beneficiarios debieron poner como contraparte la compra de los parquets, y algunos los
pagaron con mano de obra destinada al colocado del parquet en las viviendas.
13 El entrevistado ha sealado que es posible que uno de los trabajadores de albailera se haya
apropiado indebidamente, para uso personal, de una parte del cemento asignado para el vacia-
252 do de los pisos.
Polticas inclusivas a la vivienda urbana. Estudio de caso: Proyecto Un Feliz Hogar
Segn los datos del Censo 2001, el 77% de la poblacin construye sus
viviendas de adobe, ya sea revocado o sin revocar, sin embargo, los datos
histricos muestran que el ladrillo tiene cada vez una participacin ms
importante (Instituto Nacional de Estadstica, 2001). Por otro lado, el
uso del adobe tambin est relacionado con la estrategia de la autocons-
truccin de la vivienda que los indgenas tienen para contar con una
vivienda, tanto en el rea rural como urbana. Por otro lado segn Garfias
y Mazuret (2005), se confirma que el material de construccin de vivien-
das utilizado por los pueblos indgenas es el adobe.
Sin embargo, en el proyecto prevaleci la tendencia que seala el INE
con respecto al uso del ladrillo para levantar las paredes de las viviendas.
Los beneficiarios del proyecto han sealado que, en la eleccin del mate-
rial para las paredes, influyeron varios factores como: (i) las diferencias de
costos entre el ladrillo y el adobe cuando se compra, pues cuando se ela-
bora el adobe en la autoconstruccin no se considera el costo de mano de
obra ni el material y, por tanto, se considera como un elemento barato;
(ii) el status social que puede dar al propietario la vivienda construida con
ladrillo y de barro; y (iii) para muchos constructores, el adobe no es un
material de uso comn para la construccin de viviendas, debido a las
dificultades en el manejo, peso, fragilidad, disponibilidad y su empleo
nicamente en viviendas de una sola planta. Dos de estos factores fueron
mencionados por el proyectista diferencia de costos y disponibilidad, y
el tema del status lo trajo a colacin uno de los beneficiarios: se ve mejor
la casa con el ladrillo que con el adobe, y estamos en la ciudad(Entrevista
a beneficiario de proyecto).
Esta ltima frase llama la atencin, considerando que el entrevistado
es un migrante indgena aymara, y que el adobe14 es comnmente utiliza-
14 La tierra prensada posee una muy elevada masa trmica (es decir, habilidad para almacenar
calor). En los pases de clima fro, sto constituye un invaluable recurso en los diseos de siste-
mas pasivos de energa solar. Durante el invierno, la pared acta como un acumulador de ener-
ga calrica que luego la irradia al interior de la edificacin, compensando as el incremento del 255
Elisa Canqui
fro. Acta, adems, como un regulador climtico en la edificacin. El verano, el diseador debe
prever una adecuada proteccin solar sobre las paredes (prolongacin de quiebrasoles y otros
recursos que impidan su recalentamiento excesivo). De existir una marcada cada de temperatu-
ras nocturnas con relacin a las diurnas, las paredes respirarn hacia afuera el exceso de calor acu-
mulado durante el da antes de que el mismo haya logrado penetrar al interior de la edificacin
(Gonzalo Vlez Jahn. 2000. Arquitetura de Barro. En Congreso Virtual de Arquitectura.
Caracas, Venezuela).
15 La ventaja del bloque de tierra prensado sobre el adobe tradicional radica en su mayor resisten-
cia, portabilidad, el requisito de bajo contenido de agua (el requisito de humedad para el blo-
que prensado de cemento estabilizado es de 1/5 de la necesaria para el bloque inestabilizado tra-
256 dicional), y el rea relativamente pequea necesaria para trabajar con este tipo de bloque.
Polticas inclusivas a la vivienda urbana. Estudio de caso: Proyecto Un Feliz Hogar
257
Elisa Canqui
Fotografa N. 7
Vivienda de la Urbanizacin Mercedario (techo de fibrocemento)
Dimensiones de la vivienda
259
Elisa Canqui
Fotografa N. 8
Taller de carpintera familiar dentro del patio
Fotografa N. 9
Taller de carpintera instalado en el patio, con pared abierta
hacia la vivienda
260
Polticas inclusivas a la vivienda urbana. Estudio de caso: Proyecto Un Feliz Hogar
Conclusiones
las viviendas de la segunda fase costarn 11 000 USD, lo que significa una
diferencia de 3 000 USD con los costos de la primera fase.
El derecho a la integralidad del hbitat en la unidad suelo, vivienda,
entorno, servicios y equipamientos sociales, no se practica en la imple-
mentacin de este proyecto. Se ha dejado que los beneficiarios, en fun-
cin de sus capacidades, resuelvan este vaco a medida que se van presen-
tando las necesidades.
Los indicadores del derecho humano a una vivienda adecuada son des-
conocidos por los diferentes actores que participan en el proyecto, desde
la entidad competente en vivienda del Estado Plurinacional de Bolivia,
los operadores tcnicos tanto a nivel tcnico como social, hasta el arqui-
tecto proyectista.
Finalmente, aunque no se mencion en las entrevistas, la urbanizacin
sufre de contaminacin acstica debido a su cercana con el aeropuerto
internacional de El Alto.
Bibliografa
Anexos
Anexo 1: Estructura de financiamiento del proyecto
Descripcin Costo por vivienda US$ Costo por 300 viviendas US$ %
Terreno 1.600 480.000 20
Edificaciones 6,389.87 1,916.961 79,87
Supervisin 10,13 3,039 0,13
Costo Total (*) 8,000 24,000.000 100
(*) El costo total no incluye los costos de contraparte de los beneficiarios, tanto en mano de obra como para el
pago de US$ 800 (Ochocientos dlares americanos).
Fuente: Proyecto Hogar Feliz Urbanizacin el Mercedario.
263
Autores
268
Coordinadores
269
Coordinadores
270