Medicina e Higiene de Los Araucanos Ii Martín Gusinde PDF
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SANTIAGO DE CHILE
.
IMPRENTA UNlVERSlTARlA
Bandera 130
1916
Nedicina e higiene de 10s antiguos nraucanos
I1
Las enfermedades y la higiene de 10s mapuches
a) ENFERNEDADES
(1) En otra pagina escribe el mismo aator: aAlgunas veces vienen del
Perd a este Reyno(=de Chi1e)pestes malignas que traen la gente de 10s na
vios y hazen gran rim en losnaturales. Y tambiBn de las malignas influen-
cias de ... planetas les fatiga a veces una pestilencial enfermedad de vi-
ruelas ... y es tan contagiosa y pestifera, que apenas ay quien se escape
de ella: hinchales la cara y el cuerpo y p6nelos negros y de tan pesti-
lente hedor que no ay quien 10s pueda sufrir; quita a muchos la vida y
el que se eecapa es mup bien sefialado ye acrevillada la car8 de hopos,
(ROSALES,I, prig. 189). Esta peste y d a otra que di6 aqui el afio de 1658
que llamaban quebrantagtiessosD (ROSALES,I, pdg. 190), ha sido sin duda
la Variola vera, como lo demuestrau 10s sintomas referidos. (VBase:
KRAUBE, p4g. 55).
186 P. MARTiN GUSINDE
gios del clima de Arauco. (No .reinan allf las pestes, iii
las fiebres tercianas y cuartanas que son tan comunes e n
otros paises. Asi, 10s que en 10s reinos circunvecinos se
ven atacados por estas enfermedades, para librarse d e
ellas pasan a Chile, en donde, apenas gozan de la influeii-
cia del aire, quedan enteramente curados> (MOLINA)(1)
Entre las enfemzedades del sistema nemioso figuran:
dolores de cabeza (=kutran-lozkon), ataques nerviosos,
perlesia, epilepsia, neuralgias, locura, ciatica (=Malum
Cotunni); no faltaban tampoco 10s dolores reumaticos. D e
ning6n modo puede probarse, que tales males eran co-
munes entre 10s mapuches; muy al contrario, s e g h Mo-
lina, eran (10s accidentes apoplhticos y las contracciones
de 10s miembros (=el reumatismo). .. rarisimos, princi-
palmente e n 10s jdvenes, entre 10s cuales son poco 10s
cojos y 10s estropeados,. Las causas de aquellas doleii-
cias debemos buscarlas en la alimentacih muchas veces
- deficiente, en las condiciones miseras de las habitaciones,
en la falta de vestidos y abrigos suficientes durante le
estacibn fria; no poco habrin contribuido la9 fiestas 7
reuniones a la intemperie, que se celebraban con frecuen-
cia y que terminaban muy a menudo con toda clase d e
excesos provocados y originados por la embriaguez.
.Las enfwmedades de la piel estan representadas por:
tumores, hinchazones, hlceras, erupciones de la piel, espe-
cialmente en la cabeza, sarampih, empeine (=Tupu-ko-
(1) Por ser tan escasa la obra de Monardes, famoso medico d e Sevilla,
quisiera reproducir aqui su opini6n sobre el origen de la sifilis y su rela-
ci6n clisica sobre 10s caracteres botinicos y las virtudes medicinales del
hneyacan. El escribe: SEIGuayacin, que llaman 10s nuestros Palo de la6
Indias, se descubrio luego que se hallaron las primeras Indiae, que f u 6
la isla de Santo Domingo, donde bay grande cantidad de ello. Di6 noti-
cia de 61 un Indio a su amo, en eeta manera. Como un Espafiol padecieee
grandee dolores de Bubas, que una India se las habirr pegado, el Indio
que era de 10s m6dicos de aquella tierra, le di6 el agua del Guayacin,
con que no 8610 se le quitaron 10s dolores que padecia, per0 san6 m u y
bien del mal, con lo cnal otros muchos espafioles, que estaban inficiona-
doe del mismo mal, fueron sanoe; lo cual se comunico luego por 10s q u e
alli rinieron aqui a Sevilla, y de aqui se divulg6 por toda Espafia, y d e
ella por todo el mundo, porque ya la infecci6u estaba diseminada por
todo 61; y cierto para este mal, es el mejor y r n i s alto remedio de cuan-
toe hasta hoy se ban hallado, y que con m i s certinidad y m8s firmeza
sana y cum la tal enfermedad. Porque si son bien curados y se da est8
agua, como se ha de dar, es cierto que sanan perfectisimamente, sin tor-
nar a recaer, salvo si el enfermo, no torna a revoltarse e n el mismo
cieno, donde tom6 las primeras.
Quiso Nuestro Seiior que de donde vino el mal de las Bubas, viniese
el remedio para ellas. Porque Ias Bubas vinieron de las Indias, y las pri-
meras de Santo Domingo. Son entre 10s Indios ]as Bubas tan comunes y
familiares como a nosotros las viruelas, y asi 10s mrie de 10s Indios J I n -
d i m las tienen, sin que de ello hagan mucho escr6pulo y vinieron d e
esta manera.
En el aiio de 1493, en la guerra que el Rey Cat6lico tuvo en N8polee
con el rey Charles de Francia, que decian de la cabeza grande, en e s t e
tiempo, don Crist6bal Colbn, vino del descubrimiento que hizo de laa
Indias, que fu8 Santo Dorningo, y otras Islas, y trajo consigo de Santo
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Indias. De este Palo han escrito rnuchos, y rnucho. Unos diciendo qne ea
Ebano, otros que especie de Box, y otros muchos nombres que le han
impoesto. Como sea arbol nuevo, nunca visto en nuestras partes, ni en
otra alguna de las descubiertas, y como la Tierra es nueva para nosotros,
asi el arbo! es cosa nueva.
Cualquier que 61 sea, es un drbol prande, del tamafio de una encins,
echa muchas rarnas; tiene el coraz6n muy grande que tira a negro; todo
81 es muy duro, tanto y mAs que Ebano; echa la hoja pequefia y dura, y
cada afio echa unas Bores arnarilltts, de las cuales s e enqendra un fruto
redondo y macizo, con pepitas de dentro del tamafio de Nisperos. Hay
d e este arbol en abundancia en Santo Dorningo.
El agua del Palo ... sana muchas enfermedades incurables, donde IS
medicina no pudo hacer su efecto; y esta agua es el mejor remedio que
hay en el rnundo para curar el Mal de Bubas, cualquiera y de cualquier
especie que sea, porque lo extirpa y desarraiga del todo sin que m6s
vuelva, y en esto tiene su principal prerrogativa y excelencia. Es buena
esta agua parn Hidropeaia, para el Asma, para Gota coral, para males de
vejiga y rifiones, para pasiones y dolores de junturns, para todo mal
causado de humores frios, para ventosedades, para enfermedades largas
y importunas, donde no h m aprovechado 10s beneficios ordinarios d e
10s mbdicos. Mayormente aprovecha donde hay las indisposiciones, que
han procedido en algdn tiempo de Mal de Bubas, (NONABDES, pig. 53 ff.;
No menos detallada y completa es la descripci6n que da OVIEDO
(tomo I, phg. 363 ff.) Murillo, despu6s de haber expuesto las propiedades
terapButicaR del hzcnyacrila chileno (=Porlieria hygrometrica), sigue con
’
estas palabras: *Tout le monde sait la grande renommbe qu’a obtenue le
Guagacum dans cette maladie (=la sifilis), ayant 6t6 consid6r6, a une
autre Bpoque, comme un sp6rifique dritable, tr&sparticulibrement d a m
le S V I e sibcle h I’occasion de la fameuse go6rison du chevalier Ulrich
d e Hutten. Je me rappelle avoir lu les louanges de ce bois d a m un livre
d’un ancien auteur espagnol, qui arrivait h le considerer comme prove-
nant de la croix du bnn larron. E h bien, si le fait eilt 6t8 certain, noun
aurions eu, nous Chiliens, le droit de r8clamer pour notre Guayacan UII
des bras de cette m h e crOis!r (MURILLO,phg. 33).
MEDICINA E HIOIENE DE LOB ARAUCANOS 191
(1) A Medina no le parece mup fidedigna esta cita; pues dice: rMere-
c e notarse, sin embargo, que contra su costnmbre, el autor (=N&jera)
no habla en nombre propio sobre este particular, sino que se refiere ai
Iibro del medico veron6s Xontano: De morbo gallic0 y a la Historia de
Italia de Guicciardino, (MEDINA:Aborigenes, p4g. 254). E n esta cuestibn
apina Gbmez de otra manera que Whjera, afirmando que la sifilis @no1%
conocian 10s araucanos sntee de la entrada de 10s europeos, pues eI; su
lengua no se halla vocablo para significarlo como lo tienen para las otras
enfermedades que se conocieron y hallaron entre ellos. LQUBprueba
m4s convincente de que este mal no se ha introducido en ellos sino des-
pubs de la Bpoca de las conquistas espaflolas?. (GOBrEZ I., pig. 49). Tam-
bi6n Molina es de esta misma opinibn (MOLINA N. p4g. 39). Per0 la cir-
cunstancia de que 10s araucanos efectivamente tenian t6rrninos especia-
ies para determinar este mal venereo-e Cfiimn.=sifilis, bubas; r Chi-
manr=enfermar de bubas o tenerlas (FEBRES, 449. FELIX, Dicc. p4g 23)
-g que acostumbraban usar contra eeta enfermedad 10s baflos de Pu-
manta y mug, especialmente la decoccibn del huayacin que en realidad
era un especifico de fama reconocida, etc., desvanece a tal argumenta-
cibn e induce a sostener que la sifilis hacia sus estragos entre nuestroa
192 P. IiIARTiN GUSINDE
(1) Seria pasar 10s limites del tema propuesto el tratar extensamente
de 10s conocimientos que 10s araucanos habian adquirido sobre la flora
de s u territorio: conocimientos que constituian el patrimonio de todos y
q u e revelaban hasta qu6 grado nuestros indigenas habian progresado ea
la investigacih exacta y atinada de la naturaleza; en especial 10s nom-
bres con que designaban, por ejemplo, plantas epifiticas o la Arachnites
unifiora, etc., reunen como en un solo t6rmino apropiado o en una sola
formula sintdtica las observaciones hechas por inuchas generaciones. E n
el tom0 I del Diccionario Mupuche compuesto por el muy laborioso Padre
FBlix de Augusta, que acahaba de salir de la prensa, se encuentra todo
el material lingiiistico que se refiere a la flora de la Araucania. (\'Base:
R~LIX Dicc. pg. IX. del Prblogo).
(2) La existencia del hombre en el Nuevo Continente desde .6pocas
muy remotas demuestra hasts la evidencia la prehistoria y arqueologfa
americanas. A este respecto dice, por ejemplo, T. Joyce: <The discovery
.of actual human remains in strata belonging to the pleitocene era, proves
the existence of quaternary man in this part of the New World ... It is
interesting to observe that both these types, known' respectinel? as
palaeolithic and neolithic, are found in Patagonia ... The palaeolithic
implements of Sonth America consist mainly of knives and scrapers
.of a type corresponding, not to the earliest class of such objects which
are found in Europe, but rather to those characteristic of Saint Acheul
a n d Le Moustier, (Joyce: pbg, 237 ff).-Otros argumentos se encuentran
en: Uhle, Los aborigenes de Arica.
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consta que para ellos mismos era la sal como una golosi-
na (1).Rosales lo explica en otros tkrminos: Dicen 10s
fiestan un cari8o muy tierno para con 10s nizos y les gus-
t a harto verse rodeado de muchos hijos.-Eetas breves,
per0 significatiras descripciones de la crianza de 10s ni8os
que hemos recordado y muchsls otras que no es necesario
apuntar aquf, pueden dejarnos en la persuacih, que el
fin y objeto de todas las aspiraciones de 10s araucanos era
el que 10s niilos se hicieran diestros 7 sanos, resistentes
e n la intemperie, resignados en las privaciones y conten-
tos con alimentacih frugal, porqne la robustez y agili-
dad eran dos factores indispensables para ser tiles en la
guerra. CYes su com6n proverbio el decir: el soldado no
siente frio, hambre, cansancio ni lluvias, (Rosales I.
phg. 117). Hombres de tal temple no se forman en la mo-
licie y entre 10s placeres, sino viviendo desde la mits
tierna edad bajo el cielo raso y bajo la permanente in-
fluencia de 10s grandes factores de la salud: el sol, el aire
y el agua, que la naturaleza tan pr6digamente pone a dis-
posici6n de todos. Profunda admiracih (3) merecian
aquellos guerreros a 10s espailoles, quienes debian reco-
nocer como una de sus cualidades m& sobresalientes el
estoicismo de su carhcter inflexible; y cde 10s mismos em-
pedernidos hnimos viene t a m b i h el no quejarse estos in-
Boletin 8 . O Nuseo 5
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(1) Molina afirma m&stodavia, esto es, que cel us0 del poncho pas6
d e 10s araucanos a 10s csmpesinos espafioles y a la gente baja no s610
d e Chile, sino t a m b i b del Per6 y del Paraguapr (ANdNIXO, p8g. 257).
No es del lugar, probar aqui, si 10s pueblos del norte imitaban el modo
d e vestirse de 10s mapuches o al r e d s ; de todas maneras, el u s 0 del
poncho es muy antiguo y cornfin entre 10s indigenas del lado occidental
d e la Cordillera del Sur, como lo demuestran las momias y el material
etnol6gico de las culturas de Proto-Nazca, Tiahuanaco, etc., material que
se exhibe en el Museo de Etnologia y Antropologia de esta capital.
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saquillo con harina; p la mujer lo tiene a su cargo proreer con este ali-
mento a toda la familia. A la verdad, con alimentaci6n tan frugal sopor-
tan trabajos y fatigas durante largos dias, sin perder nada de su fuerzs
fisica ni de su buen humor; y yo mismo, durante mi estadia e n Arauco,
tenia ocasi6n de observar este hecho con bastante frecuencia.
(1) Que gran importancia etnol6gica debe atribuirse al modo de cons-
truir la ruca, y por lo general, a la habitaci6n del hombre primitivo,
para apreciar el grado de su cultura y para averiguar la procedencia d e
un pueblo o la influencia de elementos extranjeros, lo espone magistral-
mente mi recordado maestro y profesor, P. Guillermo ScmfmT en:
Kidticrkreise, pdg. 1021 ff. (Comphrese tambikn: LATCHAM, p8g. 337).
NEDICINA E HIGIENE DE LOS ARAUCANOS 227
111
da. Sirve la oja del Qilntal ... para curar lae llagas de l a
garganta, por embexecidas que sean. CuBcenla 9 hazen
gargarismos con el agua, y a pocos dias mundifica las lla-
gas, Rosales 234, 230. FebrBs 473. Lenz 670. SeguD
Gotschlich 255,los indigenas le dan tambidn el nombre
de: Itiu. Philippi 248. Romcin IV, 557. Fdlix 276 escribe:
' Untriu.-Vulg.: Quintral.
16) Chakai: Colletia Doniana Clos., Rharnnacese (Gay 11. 36)-
Esta planta es iddntica con: Kuriiwayun (Vease este tBr-
mino). Lenz 235. Gotschlich 237. FBlix 16, 24G.-Vulg.:
Espino negro.
17) Chakaiwa: Berberis darminii Hook, Berberidacese (Gay I.
77). El fruto de eete arbueto, llamado tambiBn: Maki, ee
refrescante. y febrifugo. Murillo 10. FBlix 16. Gotschlich
224. Guajardo 115.-Vulg.: Michay.
18) Chakiwe: Crinodendron Hookerianum Gay, Elseccarpa-
cez (Gay I. 342). Recomidndase como purgante, emdtico
%y abortivo. Murillo 29. Cavada 190. Canas 266 escribe:
Chaquihua. Guajardo 107. Lenz 259. Febrds 445. Seg6u
Gotsch1i;h 231 tiene la flor el nombre indigena de:
Kodk'al1a.-Vulg.: Chaquihue, Chequehue.
19) Chapiko: Desfontainea spinosa Remy, Loganiaces (Gay
V. 99). Es narc6tico y estomacal. Guajardo 123. hlurillo
127. Philippi 295. Gotschlich 299. Lenz 259.-En ChiloB
tiene el mismo uombre vulgar de: Chapico.
20) Chanra: Gaultheria myrtilloides Poepp., Ericacese
(Gay IV. 357). Usase en las enfermedades de 10s intesti-
nos y de las vias urinarias. Cafias 266. Gotschlich 273.
Lenz 267. Philippi 260. FBlix 18 indica tambidn el nom-
bre: Charma.-Vulg.: Chauca.
21) Chawal: Puya coarctata Gay, Bromeliacese (Gay VI. 11).
Esta especie es parecida a: Puhya (VBase este tdrmino).
Molina N 171. Murillo 211. Cafias 266. Guajardo 83.
: Philippi 409. Lenz 238.-Chawal es palabra quechua; 10s
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MEDICINA E HIGTEKE DE LOS ARAUCANOS 253
139) Luma: Myrtus luma Barn., Myrtaces (Gay 11. 384). <De
sus bayas [Hamadas: Cauchao] sacan 10s Indios un vino
gustoso y estornacals Molina N 186. FBlix 118. Cadas
292. Lenz 441. Philippi 135. Gotschlich 246.-Vulg.:
Luma.
140) Lumiirka: Ranunculus minutiflorus Bert., Ranuncula-
ceie (Philippi F. 7). Es medicinal, segdn FBlix 118.
Gotschlich 223.-Vulg.: Randnculo.
141) Lun: Escallonia pulverulenta Pers. et E. macrantha
Hook, Saxifragaces (Gay 111. 51). <La yerba Lun todos
!a conocen por sus virtudes, porque ee para todo gBnero
de remedios, y en particular para lae bubas y llagas ...
Quando ay llagas en la voca o en la campanilla las sanas
Rosales 246. FBlix 118. Lenz 442. Murillo 80. Philippi
243. Gotschlich 251.-Vulg.: Lun, sietecamisas.
142) Llakiid: Calandrinia axilliflora Barn., Portulacaceze (Gay
11. 186). Parece que las liojas eran usadav de la mismn
inanera como las de otras especies de este gBnero, eso es:
en llagas, dolores reumtiticos y como purgante. FBlix 120.
Murillo 24. Philippi 200. Gotschlich 249.-Vulg.: Re -
nilla.
143) Llaplie: Cardamine nasturtioides Barn., Crucifer= (Gay
I. 113).Es un estimulante y digestivo. FBlix 121. Murillo
15. Philippi 224. Gotschlich 226.-Se llama tambiBn:
Troipoko.-Vulg.: Berro.
144) Llttque: Solanum nigrum L., Solanaces (Gay V. 69). Se
usa en fiebre e inflamaciones cutaneas. FBlix 121. Philiy-
pi 283. Gotschlich 289.-VBase la observaci6ti de Feui-
llde an: Gay V. 6D.-Debe ser iddntico: con Llagne (Lenz
4G), per0 distinto dei Llaki (FBlix 120) pur 10s caracteres
bottinicos indicados. Caiias 301 escribe: Mil1co.-Vulg.:
Yerba mora.
262 P. BIARTIN GUSINDE
,
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163) Mago: Durvillea utilis Bory, Algse (Gay VIII: 24). Asi $e
llama el talo de: Kollof (Vdase este tdrrnino). Felix 136.
-Vulg.: Cochayuyo.
164) Heki: Escallonia rubra Pers., Saxifragacese (Gay 111. 51).
Es una planta vulueraria. FBlix 136. Murillo 80. Philippi
244. Gotschlich 251.-VuIg.: Sietecamisas colorado.
165) Miaya: Datura etrarnonium L., Solanacese (Gay V. 59).
Es un narc6tico tan fuerte, que clos delinquentes, si ...
beben [las semillas cocidas en vino] antes de darles 10s
tormentoe, no sienten dolor alguno por ma8 que les apre-
ten 10s cordelesb Rosales 240. Puesta ula.semilla en las
muelas dafiadas quita el dolors Rosales 243. F6lix 139.
Philippi 281. Guajardo 122. Farrnacopea 163.-Vulg.:
Chamico (=palabra quechua),
166) Millahuilo: Pilea elegans Lindl., Urticacese (Gay V. 364).
Remedio emenagogo. La clasificaci6n es dudosa, segun
Cavada 192, 376. Caflas 192. Lenz 489. Comparese: Ko-
yam-.l.awen.-Vulg.: Milahuvilu.
167. Malkachu: Cpperus vegetus W., Cpperacese (Gay VI.
167). Se lo emplea en rarias dolencias. FBlix 140, 236.
Gotschlicli 33G.-Lo llaman tambidn: Trome. - Vulg.:
Cortadera cornh.
168) Nolle: Sellinus latifolius dill., Anacardiacese (Gay 11.
BIEDICISA E HIGIENE DE L O S ARAUCANOS 265
z
estos tdrminos en: Le z 675.-Vulg.: Quisco.
1 i 6 ) Xotru: Embothrium coccineum Forst., Proteacese (Gay
V. 306). La corteza y las hojas se usan en infusi6n para
combatir las inflaizaciones glandularee; tambidn se usan
en fumigaciones para calmar 10s dolores de muelas; en
us0 extern0 como cicatrizantes: seg6n Gotschlich 307.
FebrCs 568. Fdlix 150. Lenz 524. Cavada 189. Murillo
196. Cafias 306. Philippi 345. Guajardo 7l.-Vulg.: Ci-
ruelillo.
I 77) Niifl: Spiranthes diuretica Lindl., Orchidacese (Gay V,
475). Planta diurdtica. Lenx 524. Philippi 406. Gotsch-
lich 329.-Vulg.: Nuil, Orquidea.
JIEDICINA E HIGIENE DE LOS ALGAUCANOS 267
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