¿Cuál Es La Diferencia Entre La Biblia y La Torá
¿Cuál Es La Diferencia Entre La Biblia y La Torá
¿Cuál Es La Diferencia Entre La Biblia y La Torá
Entonces, ¿cómo calculamos el área general del cuerpo (S)? Añadimos todos los cuadrados al área y
luego tenemos que calcular la superficie de las partes especiales (S-?). Si estuviéramos hablando de
peso, tendríamos que ver cuál es el centro de su masa es (He-?).
Así que dividimos esta área en cuadrados más pequeños y luego los agregamos. La suma (Σ) se
denomina “integral” (∫). De esta manera calculamos de cero a infinito (∞), hasta el más mínimo
detalle.
De la misma manera nosotros alcanzamos el nivel más bajo de la raza humana por medio de la
educación integral, hasta el último detalle. Finalmente, cada uno de nosotros, cada “cuadrado” es
igual a todos los demás. Así es como se relaciona la educación integral con la generalidad, la
integridad, y la complejidad.
La educación no corregirá el ego. El ego todavía permanecerá como es, y no hay nada que podamos
hacer con él: No puede reentrenarse, reeducarse para que pase de la recepción al otorgamiento. La
educación integral “recorta un poco las esquinas”, pero no corrige a la humanidad. Al
implementarla, nosotros sólo acercamos a las personas a un estado que nos permita traerles la Luz,
y la Luz ya hará su trabajo, el cual llamamos “reforma”. La conclusión es que los círculos que
construimos cambiarán realmente sólo después de que nosotros les pasemos la Luz a las personas.
La naturaleza es indivisible
Pregunta: ¿Qué partes conectables debemos destacar en el hombre y en la naturaleza? ¿Es posible
trabajar con la división del todo en partes para centrar nuestros esfuerzos en ellas?
Respuesta: En primer lugar tenemos que ver la naturaleza como un sistema totalmente integrado en
el que todo está conectado entre sí. No hay una partícula, átomo, fuerza o campo que no esté
conectado a un sistema, no importa si es en el nivel inanimado, vegetativo, animado, o hablante de
la naturaleza o si es consciente o no. Esto no debe dividirse en partes.
Nosotros lo dividimos en partes, porque no podemos entender ni aferrar todo esto, de la misma
manera que dividimos toda la naturaleza en diferentes ciencias. No existe la física, la química, la
biología, la zoología ni todas las demás ciencias. Es más conveniente que nosotros estudiemos la
naturaleza de esta manera, en algunos descubrimientos concretos. Esto sólo muestra la debilidad de
nuestro reconocimiento y de nuestra conciencia.
La naturaleza misma es totalmente integral y ninguna parte en ella puede resaltarse. Estas están
mutuamente conectadas.
Pero nosotros podemos alcanzarla como partes egoístas que están desprendidas unas de otras de
forma intermitente. Entonces podemos volver a conectarlas gradualmente al construir el mosaico
original. Pero esto sólo es en relación a nosotros, ya que la naturaleza misma es integral. Al crear
este mosaico, nosotros descubrimos gradualmente no sólo las partículas que lo componen, sino los
elementos que conectan, formando de esta manera el cuadro general. Así, al mismo tiempo esta
imagen recibe su existencia superior siguiente. Es como si pudiéramos juntar nuestro cuerpo a partir
de los diferentes órganos y sistemas, y que éste pudiera comenzar a funcionar y apareciera en él la
vida.
Debemos entender que al acercarnos a la integración en nuestro reconocimiento de la naturaleza
eventualmente alcanzamos la vida en ella, la cual puede ser llamada la única fuerza superior de la
naturaleza. Esta tiene un plan para nuestro desarrollo, tiene su principio y su final. Pero nosotros
sólo podemos acercarnos si aspiramos constantemente a la integralidad.
Nosotros comenzaremos a sentir esto gradualmente, poco a poco lo iremos suponiendo, e iremos
revelándolo cada vez más claramente. Y creo que empezaremos a descubrirlo no después de reunir
todas las partes de la naturaleza en una sola imagen, sino incluso, mientras nos acercamos,
empezaremos a tener un anticipo de la imagen completa.
Vemos que a medida que nos acercamos comenzamos a percibir la integralidad y gradualmente
alcanzaremos su pensamiento superior, no en el estado absoluto revelado, sino por etapas.
Para una persona que aun no percibe la espiritualidad, los objetos espirituales son un total enredo de
palabras abstractas. Es como un niño que no entiende el significado de las palabras y simplemente
repite con los adultos. Y cuando lo reprendes con un “¿Qué has hecho?” repite jovialmente, “¡Qué
has hecho!”
En otras palabras, no entendemos los fenómenos espirituales que las palabras reflejan y, como
niños, repetimos las palabras con los Cabalistas. Pero, gradualmente tenemos que aproximarnos a su
verdadero significado y a sentir lo que está oculto detrás de esas palabras.
Todos los conceptos espirituales expresan un deseo y las sensaciones dentro de un deseo ya que
nada más existe en toda la realidad. Hay un deseo (vasija espiritual) y algo que entra en este. La
impresión dentro de un deseo es llamada “la Luz.”
El deseo está dividido en cinco niveles: Kéter, Jojmá, Biná, Zeir Anpin, y Maljut. En
correspondencia, revelamos dentro del deseo cinco tipos de luz: Nefesh, Ruaj, Neshamá, Jaya, y
Yejidá. La suma de las cinco luces y cinco deseos define el “nombre del Creador,” es decIr alguien
que me influye. El Creador es el que creó deseos en mí y me dio pantallas para ellos. Él es el que
arregló todo de manera que sienta su impacto en mi manera de actuar; Él lo hizo todo. Todo lo que
hago es sentir las consecuencias de Sus acciones.
Por lo tanto, todo lo que percibo es llamado “el trabajo del Creador.” Lo llamo por el nombre que
me es instigado por la suma de mis deseos y luces que siento en ellos, es decir, por la impresión que
recibo. Así es como se forman las palabras en la espiritualidad.
Sólo necesitamos entendernos a nosotros mismos, y entonces revelaremos al Creador dentro de
nosotros. Por esto lo llamamos “Boré” (ven y ve). El nombre del Creador soy yo sintiendo Su
propiedad de otorgamiento apareciendo en mí. Al principio nosotros, como niños, repetimos
palabras vagas con los Cabalistas: Kéter, Jojmá, Biná, AB, SAG, y en adelante. Eventualmente, sin
embargo, tendremos que alcanzar su significado y empezar a sentirlas.
Tal como está escrito, “El pozo que los príncipes cavaron”, es decir, Jojma y Bina. Por ello,
Jojma, Bina, Daat, están en una conexión con la Maljut.
La segunda atadura es entre ellos, es decir las dos líneas, Jesed y Gevura, de las que se dice,
“Uno no se acercó al otro”. Estos se encuentran en una conexión que empieza con tres Yuds.
Cuando el hombre empiece a construir la conexión entre su alma y las otras almas, significa que él
empieza a componer su imagen, ya que ni uno solo de nosotros tiene su propia construcción.
La construcción de nuestra alma tiene lugar alrededor de nuestro punto en el corazón, es decir, en
torno a la incorporación en ella de los deseos ajenos como si fueran propios, es decir, de la conexión
con otros puntos en los corazones que están dirigidos a la misma meta.
Cada uno se queda como un punto, es su personalidad, una gota de semen, y todo lo demás que él
adquiere procede de la conexión con otras almas.
En resumen, surge un sistema de conexiones entre las almas, donde cada una de ellas consta de sí
misma y de las demás. Este sistema que se revela al hombre se denomina “Merkavá” (la Creación).
Ésta es la misma “Acción de la Creación” (“Maasé Merkavá”) que se considera como un gran
misterio. Pero esto es un misterio sólo para los que aún no la revelaron.
Se habla sobre la altura del nivel espiritual, al lograr el cual, te conviertes en el Creador.
Ya sabes cómo crear tu conexión con otras almas, porque has revelado toda la estructura del alma
común Adám Rishón y actúas dentro de ella de modo constructivo, en tres líneas y en 72 nombres
del Creador.
Las letras son los atributos, en los cuales revelamos la conexión entre las diferentes partes del
sistema Adám y nosotros, entre los grupos de las almas y las almas particulares.
De igual manera, en nuestro cuerpo, las células se unen formando órganos y los órganos se unen en
un sistema común. Existen también muchos otros sistemas paralelos unidos entre sí.
Baal HaSulam nos da el ejemplo del huésped que le dice al anfitrión que quiere ser como él.
– Bueno, dice el anfitrión, haré eso por ti.
Entonces, el invitado elimina la Luz, pero, de hecho, actúa contra el anfitrión y comienza a alejarse
de él en busca de un estado en el que pueda demostrarse a sí mismo y al anfitrión que puede ser
como él, para demostrarle al anfitrión su verdadero otorgamiento.
De la misma manera, Adam HaRishón quiso saborear del “árbol del conocimiento” usando todos los
medios posibles, lo cual significa recibir la Luz en sus vasijas de recepción, con la intención de
otorgar. Este fue el “pecado del árbol del conocimiento”, que es similar a la “ruptura de las vasijas”
en el mundo de Nikudim, pero de una manera más revelada. Aquí ya hay detalles como: “serpiente”,
“Eva”, el “Jardín del Edén”, y “El infierno”, es decir que hay partes enteras del deseo de recibir
cuya esencia y meta ustedes ya la saben. Así que ustedes penetran en la profundidad del deseo que
fue creado por el Creador. Éste se vuelve más detallado, más claro, más maduro, como una fruta
que está madurándose en un árbol.
Esta fruta promete sabores maravillosos y evoca una gran pasión en ustedes. La primera probada
fue realmente con el fin de otorgar: Adam y Eva recibieron toda la Luz de Ein Sof, pero aún no
tenían el deseo completo con las Reshimot (genes espirituales) dirigidas hacia este placer. Pero más
tarde, cuando las nuevas Reshimot, los nuevos sabores penetran en el deseo, ellos no pueden
renunciar a la intención egoísta en el segundo intento, o más exactamente, no pueden evitar caer en
la tentación. Después de todo, no existen “circunstancias restrictivas” en la espiritualidad. Allí todo
se resuelve con el deseo, y si yo quiero robar, robo.
Ahora tenemos que corregir esos deseos, las vasijas. Cuando nosotros las corregimos, volvemos al
alma corregida de Adán HaRishón.
¿Por qué es uno para todos? Esto se debe a que todos alcanzan la unidad con todos los demás.
Después de todo, la corrección es en realidad la conexión con todos, gracias a la cual yo puedo
alcanzar la vasija unida y recibir en ella la Luz única del alma. Ustedes no pueden corregirse a sí
mismos por separado y dejar que ellos permanezcan en el “mal”. No hay tal cosa. Yo no me
corregiré a mí mismo si no me conecto con todos y los corrijo a todos.
Por ello, finalmente yo llego a un estado en el que todos están corregidos y entonces soy llamado
“justo completo”, es decir que yo me justifico y me juzgar a mí mismo y al mundo en la escala de
méritos.
Imaginen que alguien que está junto a ustedes, hablando desde su corazón puro, dice que el mundo
entero es bueno y que el Creador es bueno y benevolente y que el mal simplemente no existe.
Ustedes lo miran y no entienden de dónde viene: “¿Tal vez deberíamos llamar una ambulancia? ¿Es
que no ve lo que está sucediendo en el mundo?” Ustedes no lo entienden, pero él si te entiende;
puesto que ya ascendido por la escalera del alcance espiritual, él alcanza el alma de Adam
HaRishón completa y los ve a todos en Ein Sof. A pesar de que ustedes sienten nuestro mundo cruel
en sus vasijas corruptas, ustedes también están allí.
¿Qué debemos hacer para sentir esto? Sólo una cosa, corregirnos a nosotros mismos. El mundo no
cambia, ustedes cambian, y entonces lo ven de otra manera. Sólo en su percepción personal interna.
Hoy en día ustedes están viendo todo a través del prisma de sus defectos, así que no vea la
verdadera realidad, sino que se ven a ustedes mismos como son hoy…