Baubo La Diosa Del Vientre
Baubo La Diosa Del Vientre
Baubo La Diosa Del Vientre
1.
Deméter, nieta de Gea e hija de Rea, enseñó al hombre los secretos de la agricultura.
Su belleza hizo que Zeus yaciera con ella y de esta unión nació la bella Perséfone.
Perséfone creció al amparo y protección de su madre, y ya a su vez bella doncella,
estaba cierto día jugando con ninfas amigas suyas en un prado, cogiendo
inocentemente flores, cuando encontró una preciosa flor y alargó las puntas de los
dedos para acariciar su bella corola. Suavemente la arrancó del suelo.
2.
Pero los gritos y el llanto de la doncella resonaron en el inframundo, por todas las
piedras de las montañas y subieron borbotando en un acuático lamento desde el
fondo del mar. Deméter oyó gritar a las piedras. Oyó los gritos del agua. Después un
pavoroso silencio cubrió toda la tierra mientras se aspiraba en el aire el perfume de las
flores aplastadas.
3.
1
4.
Aquella noche una vieja mujer les comentó a sus hermanas junto a la entrada de su
cueva que aquel día se habían oído tres gritos: uno era el de una voz juvenil lanzando
alaridos de terror; otro, una quejumbrosa llamada; y el tercero, el llanto de una madre.
5.
Así pues, ella, la que lo hacía crecer todo eternamente, maldijo todas las tierras fértiles
del mundo, gritando en su dolor: “¡Morid! ¡Morid! ¡Morid!” A causa de la maldición de
Deméter ningún niño pudo nacer, no creció trigo para amasar el pan, no hubo flores
para las fiestas ni ramas para los muertos. Todo estaba marchito y consumido en la
tierra reseca y los secos pechos.
6.
7.
Mientras permanecía apoyada contra la fría piedra del pozo, apareció una mujer, más
bien una especie de mujer, que se acercó a ella bailando, agitando las caderas como si
estuviera en pleno acto sexual mientras sus pechos brincaban al compás de la danza.
Al verla, Deméter no pudo por menos de esbozar una leve sonrisa.
La bailarina era francamente prodigiosa, pues no tenía cabeza, sus pezones eran sus
ojos y su vulva era su boca. Con aquella deliciosa boca empezó a contarle a Deméter
unas historias muy graciosas. Deméter sonrió, después se rió por lo bajo y, finalmente,
estalló en una sonora carcajada. Ambas mujeres, Baubo, la pequeña diosa del vientre,
y la poderosa diosa de la Madre Tierra Deméter se rieron juntas como locas.
2
8.
Perséfone volvió con su madre, pero ya había sido coronada reina del mundo de
Ultratumba, su marido tuvo que dejarla marchar pero ella vuelve con él algunos meses
al año. Cuando Perséfone vuelve con su marido al infierno es cuando las hojas se caen
de los árboles y cuando no dan frutos; es entonces cuando Deméter se desespera, es el
otoño. Pero cuando Perséfone vuelve a la tierra en primavera, las plantas florecen y la
tierra se vuelve fértil de nuevo, es la alegría de su madre, Deméter, en plenitud.