INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
La migración campesina a las ciudades no sólo se dirigió hacia Lima, sino también a
ciudades intermedias. Pero este proceso no ha sido suficientemente investigado. Es
por ello que nos propusimos realizar la presente investigación, dando a conocer el
caso de los migrantes puneños que no sólo migraron a la ciudad de Lima y a la Macro
Región Sur, sino también a la sierra central, donde se desenvuelven económicamente
en el sector comercio.
1) Determinar las causas que impulsaron a los puneños a emigrar de sus lugares de
origen y; 2) Describir el proceso de migración, inserción y asentamiento de puneños en
la ciudad. Considerando los objetivos, nos planteamos las siguientes hipótesis:
Jürgen Golte sostuvo que el carácter de las sociedades campesinas de las cuales
provenían los migrantes influía fuertemente sobre las formas de desenvolvimiento
(inserción) en la ciudad. En cambio para el antropólogo alemán Harald Mossbrucker
(1991), lo que determina en la inserción del migrante es un conjunto de factores, tales
como las circunstancias favorables o desfavorables que presenta el nuevo contexto.
Según ello, elaboran sus propias estrategias de inserción, sin dejar de tener en cuenta
sus valores socioculturales.
a. LA REGIÓN PUNO
"El espacio regional puneño está marcado por una serie de características que lo
singularizan. Geográficamente está compuesto por la Hoya del Lago Titicaca y las
estribaciones hacia la selva de Madre de Dios, conformando tres espacios de vida
claramente diferenciados: 1) el altiplano (la zona ganadera), 2) el ámbito circunlacustre
(de la circulación y la agricultura) y, 3) la zona de montaña (de migración y expansión
agraria). Estas áreas son afectadas irregularmente por inundaciones y sequías alterando
las condiciones de producción, de infraestructura y de vida de los pobladores... Su
población se dividía tradicionalmente entre indios y mestizos, distinguiendo entre
aymaras y quechuas. Aún hoy cuando en los espacios urbanos se refunden las culturas,
se distinguen los grupos, a los que se le atribuye diferente personalidad y
características."
Puno tiene un territorio regional diferenciado por tradiciones, cultura e historia, pero
sobre todo por su grado y vías de integración. Al centro de la región y de dimensión
semejante, las ciudades de Puno y Juliaca: una la capital burocrática y el centro
turístico, la otra la puerta de entrada y el centro de articulación de la actividad
comercial. Una, la ex ciudad de los terratenientes y hoy de los burócratas regionales, la
otra ciudad de los comerciantes. Desde el centro se extiende al sur-este la zona aymara
comercial, muy dinámica, la de mayor circulación de personas y mercaderías, la zona
turística, que conecta en el camino la ciudad intermedia de llave (la tercera de la región)
y que desemboca en la frontera de Yunguyo y Desaguadero. Hacia el sur se encuentran
las zonas frías de pastores alto andinos, camino a Tacna y Moquegua. Hacia el noreste y
norte de Juliaca se extiende la zona quechua, de grandes extensiones de pastos y de
pobreza generalizada (Lampa, Azángaro y Ayaviri); doblando al este se despliegan la
zona norte aymara, más aislada, menos poblada y menos comercial que la zona sur, la
ruta preferida por el contrabando (Putina, Huancané, Moho). Finalmente, hacia el norte
de las últimas zonas se encuentran las provincias de Sandia y Carabaya, las áreas de
colonización y la migración de los campesinos de la zona norte, la zona de los cultivos
de yungas y de los lavaderos de oro.
Cabe señalar que la mayor parte de las provincias quechuas están clasificadas como
"muy pobres" y los aymaras como "pobres". En toda la región sólo San Román tiene el
calificativo de "regular"
Los migrantes objeto del presente estudio, provienen mayoritariamente del distrito de
Asillo, del distrito de Lampa, del distrito de Juliaca y de la comunidad de Ichu. Quienes
emigraron de sus lugares de origen a partir de la segunda mitad de la década del
cincuenta, antes de la reforma agraria de Velasco Alvarado ", cuando las haciendas
ganaderas eran las que explicaban la situación económica-social de los habitantes
rurales del departamento de Puno. En tal sentido, a continuación se realiza una
descripción de estos distritos, teniendo en cuenta aspectos socioeconómicos de la época
en que migraron; presentando anticipadamente un mapa del departamento de Puno y la
ubicación de los lugares de donde emigran nuestras unidades de análisis.
MAPA N° 1
UBICACIÓN GEOGRÁFICA DE LOS LUGARES DE DONDE PROVIENEN LOS MIGRANTES
Al problema de despojo de la tierra por parte de los hacendados hacia los indígenas y
a la producción tradicional de éstos últimos se suman el ritmo de crecimiento
acelerado de la población y el sistema de herencia, generando una profunda
minifundización y fragmentación de las tierras, llegando al extremo de dividirse las
parcelas en surcos. Frente a esto, el campesino muchas veces se ve en la necesidad de
no hacer descansar sus tierras, porque la penuria se hace sentir hasta tal punto que las
familias menos provistas no pueden dejar de sembrar sobre los mismos campos,
empobreciendo cada vez más las tierras y bajando su productividad. A ello hay que
añadir que el departamento de Puno padece constantemente de catástrofes naturales
(sequías, inundaciones y heladas) lo cual agrava aún más la situación del campesino.
Debido a estos factores, el comunero, para asegurar su subsistencia debe dedicarse a
algunas actividades complementarias como la artesanía. Cuando el trabajo agrícola se
los permite las mujeres se dirigen a los mercados de Puno a vender algunos productos
agrícolas y, los hombres realizan artesanías con las cuales salen a los mercados y ferias
de Puno para venderlas. Los más jóvenes emprenden largos viajes en busca de trabajo
asalariado y/o en busca de mejores mercados donde puedan ofertar su artesanía.
La mayor parte de migrantes puneños residentes en la ciudad de Huancayo provienen de
las comunidades campesinas más pobres del departamento de Puno. Quienes además de
tener una economía familiar de subsistencia son expulsados de sus tierras a causa del
conflicto entre el crecimiento demográfico, la apropiación de los dominios comunales
por los hacendados, además de los problemas climáticos que afronta constantemente la
región puneña y, son atraídos por las oportunidades que brinda la ciudad. Los jóvenes
pobres y carentes de tierras emigran de su lugar de origen en busca de trabajo fuera del
departamento de Puno, porque en Puno no había oportunidades de trabajo debido al
intercambio desigual entre los departamentos de la región sur. Lo cual generó la
postergación de este departamento. Mientras que Arequipa, Tacna e llo eran ejes
económicos que concentraban el capital comercial y financiero, la industria y la
minería; en el departamento de Puno predominaba el sistema de haciendas (la renta de
trabajo, poca circulación de monedas, relaciones serviles, no reinversión, producción
tradicional) generando una relación dependiente, subordinada, cumpliendo Puno el
papel de abastecedor de materias primas para su transformación industrial y consumo
por parte de estos centros o polos de desarrollo capitalistas que desarrollaban un espacio
de intercambio regional. Esta lógica de desarrollo del capital y de la aplicación de
tecnología en determinadas áreas geográficas por ejes de acumulación, como Arequipa
y su Hiterland en la agricultura e industria; Tacna, Moquegua e llo como eje minero; en
tanto que el resto del espacio regional (caso Puno) solamente cumplía el papel de
despensa para la transferencia de valores para ese centro regional, a costa de su atraso y
deterioro productivo.
Los migrantes puneños se sienten orgullosos de sus orígenes, porque ahí aprendieron los
valores que les ayudaron hacer frente a las adversidades que se presentan en la vida.
Valores como la solidaridad, reciprocidad, laboriosidad desde muy niños, la vocación
austera manifestada en el ahorro al máximo para su inversión prioritaria en el negocio,
su espíritu emprendedor y racionalidad económica hacen que el grupo puneño sea visto
como un grupo solidario y emprendedor, vinculados a su lugar de origen a través de su
cultura y muchas veces a través de la actividad económica que realizan. Para el
abastecimiento de materias primas y/o mercadería generalmente recurren a sus redes de
parentesco y paisanaje situados en otras ciudades.
PUNO
Convertido en 1940 en la tercera ciudad del sur del país, con menos población que el
Cusco, y sin la importancia comercial de Juliaca, constituye el centro administrativo,
histórico y cultural del altiplano. En la década del 50, es desplazado por Tacna a un
cuarto lugar en la escala Jerárquica poblacional. En los años 70 pasa a un quinto lugar,
desplazado por Juliaca. En 1993 Puno tiene 92 mil personas, con 2.6% crecimiento
promedio anual.
JULIACA
Esta ciudad con 6 mil personas en 1940, ocupaba el quinto lugar en la escala jerárquica
urbana del Sur del país. En la década del 70 logra desplazar a Puno a un quinto lugar;
su crecimiento, siempre ha sido más acelerado que Puno, especialmente entre 1972-81,
donde la tasa demográfica llega a 7.9 por ciento. En 32 años, comprendidos entre 1961
y 1993, Juliaca ha crecido 6 veces, en tanto que Puno sólo 2.8. La primera tiene una
población final de 143 mil y la segunda de 92 mil personas. El alto crecimiento
poblacional de Juliaca es coherente con el gran dinamismo alcanzado por la actividad
comercial, y en menor medida la industria artesanal. Esta ciudad se constituye en
capital comercial del altiplano donde las transacciones económicas son intensas en
volumen y valor después de Arequipa. Juliaca cumple una función de intermediador
entre el altiplano y el centro de la economía regional: Arequipa, facilitado por su
ubicación en la confluencia de las vías de comunicación hacia Cusco, Arequipa y
Bolivia. Esta circunstancia le permitió cumplir el rol acopiador de la producción lanera
altiplanica; así como de distribuidor de la manufactura producida en Arequipa, Lima
y de aquellos que se introducen ilegalmente a través de Desaguadero y Ninantaya en la
frontera Boliviana.
Puerto Maldonado, Abancay y Juliaca son ciudades con poblaciones muy jóvenes. Las
edades medianas son las más bajas comparadas con otras del sur. Como se observa en
el Cuadro N° 4.2.14., estas ciudades registran medianas de 18, 19 y 20 años
respectivamente, mientras que en otras (Moquegua, Tacna, Cusco, Puno) consignan 23
años y Arequipa 24.
Los nativos, por su parte, tienen edades más bajas, correspondiendo a Puerto
Maldonado una edad mediana de 11 años; a Juliaca y Abancay 12 años. La mediana
de las ciudades de Moquegua, Tacna, Cusco y Puno, fluctúa entre 13 y 15 años.
Arequipa tiene la más alta entre los nativos, 18 años.
Entre los migrantes recientes, la edad mediana es menor frente a los antiguos. Puerto
Maldonado, Abancay y Juliaca, ciudades con poblaciones muy jóvenes tienen una
mediana de 22 años; las otras ciudades, incluida Arequipa, 23 años.
Las ciudades con bajos niveles educativos son Juliaca y Puerto Maldonado. En la
primera, el 50% de nativos y el 48% de migrantes recientes alcanzan hasta el nivel
primario, y en los niveles universitario y no universitario tienen poca participación. En
Puerto Maldonado los niveles superiores corresponden a los migrantes recientes con el
24 %, superando a los migrantes antiguos 16% e incluso a los nativos con apenas el
10%. Ver cuadro N° A-4.2.7.
LA INSERCION DE LOS MIGRANTES EN EL MERCADO DE TRABAJO
Se deduce que la fuerza laboral en las ciudades del sur es fundamentalmente migrante
(antigua y reciente). Dicha participación sería mayor, de no mediar restricciones en el
mercado de trabajo de Arequipa y Cusco.