Aeropuerto Materia de Ing Civil
Aeropuerto Materia de Ing Civil
Aeropuerto Materia de Ing Civil
Además del carácter geográfico del emplazamiento, hay que tener en cuenta asimismo el
carácter sagrado de algunos lugares, con las consecuencias que se derivan para la función
de la edificación allí emplazada.
La falta de posibilidades para evitar graves deterioros del medio ambiente debe ser motivo
para rechazar el emplazamiento de un aeropuerto o, en su caso, para introducir restricciones
en el uso del aeropuerto
Estructura socioeconómica
Ecosistema
Cuanto mejor se consiga incluir los ecosistemas naturales locales en la nueva configuración
que supone el aeropuerto, tanto menor será el impacto negativo sobre el entorno.
En las cercanías del aeropuerto deben impedirse o cerrarse los vertederos que tanto atraen a
las aves en busca de alimento y que, por su emplazamiento, favorece el asentamiento de
animales menores, atrayendo aves de presa, las cuales suponen por su tamaño un evidente
peligro en caso de colisión con las aeronaves, especialmente en la zona del motor.
En la fase de construcción, es preciso adoptar todas las medidas preventivas necesarias para
impedir que la realización o funcionamiento del aeropuerto perjudique las reservas de aguas
subterráneas o su calidad. Adicionalmente, es oportuno llevar a cabo un control regular del
manto acuífero a través de pozos de nivel superior o inferior a la capa freática.
Las aguas residuales que se producen en los terrenos del aeropuerto deben canalizarse hacia
un sistema de depuración. En el ámbito del aeropuerto se almacenan, se manejan y se
consumen considerables cantidades de sustancias peligrosas para el agua, tales como los
combustibles, el petróleo, los detergentes y los disolventes químicos, cuyo almacenamiento
debe asegurarse contra fugas conforme a lo dispuesto en la normativa correspondiente. El
peligro de un vertido incontrolado debe minimizarse mediante la aplicación de normas de
trabajo referidas a la manipulación de sustancias peligrosas para el agua.
Ruido de aviación
El ruido producido por los aviones se considera una de las fuentes de ruido más
desagradables. Por otro lado, las perturbaciones que produce el ruido en las proximidades
de un aeropuerto son inevitables.
La planificación regional que se ocupa del entorno del aeropuerto debe tener en cuenta
estas circunstancias y restringir el uso de las áreas protegidas contra los ruidos (zonas
industriales, comerciales o urbanas) estableciendo niveles sonoros escalonados para cada
área. Por razones de seguridad debe evitarse la presencia de barrios marginales en las
cercanías de los aeropuertos, fenómeno observado en muchos países, y debe impedirse a ser
posible mediante medidas de ordenación del territorio.
Las emisiones del tráfico aéreo y del tráfico terrestre (vehículos) son muy semejantes en
cuanto a su composición, y sólo pueden diferenciarse con complejos equipos técnicos.
Teniendo en cuenta la cantidad de emisiones que arrojan los aviones, las reacciones
químicas que se producen en el aire y los factores meteorológicos, puede decirse que la
contaminación producida por el tráfico aéreo en las áreas metropolitanas es reducida en
comparación con las fuentes terrestres. Las emisiones producidas durante el vuelo a 6 hasta
12 kilómetros de altitud tienen efectos adicionales, cuyo potencial nocivo no se ha
investigado hasta el momento.
Las emisiones del tráfico aéreo producen molestias por malos olores, restringidas
generalmente al área de vuelo y a sus proximidades. Igualmente, el tráfico terrestre de
acceso implica molestias por malos olores, que pueden perturbar sobre todo las
urbanizaciones situadas cerca del aeropuerto.
Factores de emplazamiento
Muchos factores intervienen en la determinación del emplazamiento, orientación y número
de pistas. Los principales factores son los siguientes:
c) el tipo y volumen del tránsito aéreo al que se habrá de prestar servicio, incluso los
aspectos de control del tránsito aéreo;
Hasta donde lo permitan los demás factores, la pista principal debe estar orientada en la
dirección del viento predominante. Todas las pistas deberían orientarse de modo que las
zonas de aproximación y de despegue se encuentren libres de obstáculos y,
preferentemente, de manera que las aeronaves no vuelen directamente sobre zonas
pobladas.
El número de pistas debe ser suficiente para atender las necesidades del tránsito aéreo, a
saber, número de llegadas y de salidas de aviones y mezcla de tipos de avión que habrán de
atenderse por hora en las horas punta. La decisión acerca del número total de pistas que
habrán de suministrarse debería tener también en cuenta el coeficiente de utilización del
aeródromo y otras consideraciones de orden económico.
REQUISITOS
Para los trabajos de estudio, construcción o reformas de aeródromos, pistas e instalaciones,
se observaran los requisitos siguientes:
9. Plano de la región a escala 1:25.000, del Instituto Geográfico Agustín Codazzi u oficina
regional competente, donde aparezcan coordenadas planas o geográficas, detallando las del
lugar escogido para el aeródromo o pista, así como curvas de nivel y accidentes del terreno,
además de la localización exacta y distancias de los que se encuentren más cercanos (en
Construcción o en proyecto), así como la descripción de los obstáculos existentes.
10. Informes del Consejo Nacional de Estupefacientes y del comando de la Brigada Militar
de la jurisdicción del domicilio del interesado, cuyas vigencias serán de un (1) año, contado
desde la fecha en que se expidan, si se trata de persona natural, o de cada uno de los socios
si es sociedad limitada y de cada uno de los miembros de la Junta Directiva, si es una
sociedad anónima.
Calles de rodaje
Vía definida en un aeródromo terrestre, establecida para el rodaje de aeronaves y destinada
a proporcionar enlace entre una y otra parte del aeródromo, incluyendo:
Calle de salida rápida. Calle de rodaje que se une a una pista en un ángulo agudo y está
proyectada de modo que permita a los aviones que aterrizan virar a velocidades mayores
que las que se logran en otras calles de rodaje de salida y logrando así que la pista esté
ocupada el mínimo tiempo posible.
Zonas de seguridad y zonas de control
Las terminales de pasajeros muy concurridas hacen uso de máquinas de rayos X para la
verificación de materiales peligrosos, detectores de metales para la detección de armas y
animales entrenados en detectar explosivos en un pasajero, equipaje o carga. Los guardas
jurados del aeropuerto también pueden realizar una inspección manual a los pasajeros o a
su equipaje. Además de objetos considerados armas (armas de fuego, cuchillos, tijeras, etc.)
también están prohibidos los objetos que pongan en riesgo la integridad del vuelo, como
mecheros, cortaúñas, materiales inflamables o explosivos, etc. También se realizan registros
para evitar el tráfico de drogas.
Pistas principales
Salvo cuando una pista vaya asociada con una zona de parada o con una zona libre de
obstáculos, la longitud verdadera de toda pista principal debería ser adecuada para
satisfacer los requisitos operacionales de los aviones para los que se proyecte la pista y no
debería ser menor que la longitud más larga determinada por la aplicación a las operaciones
de las correcciones correspondientes a las condiciones locales y a las características de
performance de los aviones que tengan que utilizarla.
Pistas secundarias
La longitud de toda pista secundaria debería determinarse de manera similar a la de las
pistas principales, excepto que necesita ser apropiada únicamente para los aviones que
requieran usar dicha pista secundaria además de la otra pista o pistas, con objeto de obtener
un coeficiente de utilización de por lo menos el 95%.
Son los edificios del lado tierra del aeródromo que permiten el manejo y control de
pasajeros que embarcan o desembarcan aeronaves. Para los aeropuertos de pasajeros, las
terminales tienen como función la conexión entre los modos de acceso, con el modo de
transporte aéreo: Taxi, automóvil, autobuses, tren o metro.
Los centros aeroportuarios de gran o mediana categoría están bien equipados para la
atención de aeronaves importantes, así como para el tráfico de pasajeros por el aeropuerto.
En tales aeropuertos, hay áreas destinadas a la facturación, terminales separadas para el
embarque (donde el pasajero espera su vuelo) y desembarque, servicios comerciales
La configuración de la terminal está determinada por el tipo de tráfico (regional, nacional o
internacional) y por la cantidad de viajeros. Los grandes aeropuertos tienen más de una
terminal. Puede suceder que las ampliaciones hayan llevado a construir varios edificios
para suplir la demanda.