Coma en Pediatria
Coma en Pediatria
Coma en Pediatria
DEFINICIÓN:
En la práctica empleamos el término “coma”, como equivalente a trastorno de
conciencia en grado variable, aunque lo correcto sería hablar de “estados de alteración
de la conciencia”, como son letargia, obnubilación y estupor.
ALTERACION DE LA CONCIENCIA
- Letargia: dificultar para mantener de forma espontánea un nivel de vigilia adecuado
y estable.
- Obnubilación: el paciente mantiene o logra la vigilia con estímulos externos no
dolorosos.
- Estupor: estadío previo al coma, el paciente sólo despierta con estímulos dolor osos.
- Coma: el paciente no despierta ni con estímulos dolorosos.
FISIOPATOLOGIA
Existen tres estructuras anatómicas que permiten el mantenimiento de la conciencia:
la corteza cerebral, el sistema reticular activador ascendente y las vías que unen ambas
estructuras.
Habitualmente, las alteraciones de la conciencia siguen un recorrido rostro-caudal,
secuencia que se produce inversamente en los casos de evolución favorable. Esto es
debido a que la mayor parte de causas de coma en la infancia producen su agresión a
nivel supratentorial (afectación de hemisferios cerebrales de forma bilateral y difusa
y/o de diencéfalo), con la aparición inicial de un estado letárgico, frente al nivel
infratentorial (afectación directa del sistema reticular), en el que aparece directamente
un estado comatoso.
ETIOLOGIA
Las causas del coma se pueden clasificar inicialmente como estructurales y no
estructurales.
ESTRUCTURAL
NO ESTRUCTURAL
- Metabólicas: hipoglucemia, alteraciones hidroelectrolíticas, fallo renal, fallo hepático,
errores innatos del metabolismo, hiperamoniemia, síndrome de Reye, déficits
vitamínicos.
- Tóxicas: drogas depresoras o estimulantes del SNC, salicilatos, paracetamol,
monóxido de carbono, organofosforados, alcoholes (etílico, metanol, etilenglicol),
metales pesados.
- Infecciosas: meningitis, encefalitis, encefalomielitis, sepsis.
- Encefalopatía hipóxico-isquémica: parada cardiorrespiratoria, asfixia perinatal,
arritmias cardiacas, ahogamiento o casi ahogamiento.
- Trastornos convulsivos, estado epiléptico y estado post-ictal.
- Endocrinopatías: cetoacidosis diabética, coma hiperosmolar, secreción inadecuada
de ADH, tireotoxicosis, mixedema, Addison, Cushing, hipopituitarismo,
feocromocitoma.
- Otros: síndrome hemolítico-urémico, golpe de calor, hipertermia maligna,
encefalopatía del quemado, electrocución, púrpura trombótica trombocitopénica.
EVALUACION DIAGNOSTICA
Lo primordial al atender a un paciente en coma es lograr la estabilización de sus
funciones vitales, seguido de una rápida valoración neurológica con el objeto de
identificar y tratar signos de herniación cerebral inminente y en tercer lugar anmnesis
y exploración física detallada con el fin de establecer una diagnóstico etiológico y
proceder a un tratamiento específico.
TIPOS DE HERNIACION
- Hernia uncal: por un proceso unilateral que desplaza el uncus del lóbulo temporal
contra el borde de la tienda del cerebelo y comprime el III par, el meséncefalo y la
arteria cerebral posterior. Produce disminución del estado de conciencia, pupila
dilatada ipsilateral, rigidez de descerebración unilateral y ocasionalmente triada de
Cushing (respiración irregular, hipertensión y bradicardia, aunque a veces hipertensión
sin bradicardia).
Niños conscientes: 15
Alteración leve: 12 a 14
Alteración moderada: 9 a 11
Alteración severa: < 9
EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS:
- Analítica de sangre y orina: glucemia, hemograma, función hepática y renal, iones (Na, K, Ca,
P), gasometría, osmolaridad, amonio.
- Punción lumbar se realiza cuando hay sospecha de procesos inflamatorios del SNC y se demora
si hay sospecha de HTIC, inestabilidad hemodinámica o signos de coagulopatía.
- Pruebas de imagen: TAC, RNM. Se puede valorar la ecografía transfontanelar en lactantes con
fontanela permeable.
- Electroencefalograma: es fundamental en el niño que presenta convulsiones, epilepsia,
encefalitis y comas de etiología metabólico-tóxica.
- Otros: tóxicos en orina, muestra de jugo gástrico.
TRATAMIENTO:
El manejo se basa en cuatro aspectos fundamentales:
1. Estabilización inicial y monitorización:
Es necesario garantizar la permeabilidad de la vía aérea (A), una ventilación adecuada (B)
realizando intubación si es necesario y una circulación (C) adecuada optimizando la función
cardiovascular con el aporte líquido adecuado y el uso de drogas vasoactivas si precisa. Se
aconseja realizar precozmente una determinación de glucemia capilar.
Monitorización:
- Respiratoria: FR y pulsioximetría.
- Hemodinámica: FC, ECG, TA, Tª, diuresis horaria, presión venosa central (PVC) si existe
inestabilidad hemodinámica.
- Metabólica: controles seriados de glucemia, iones y osmolaridad en sangre y orina.
- Neurológica: puntuación seriada de la escala de Glasgow, reactividad y tamaño pupilar,
EEG contínuo o repetido si crisis, presión intracraneal (PIC) si HTIC.
INDICACIONES DE INTUBACION
- Respiración ineficaz.
- Inestabilidad hemodinámica.
- Glasgow < 9.
- Rápido deterioro neurológico o signos de herniación cerebral inminente.
2. Terapéutica inicial:
Mediante la corrección de posibles trastornos metabólicos como hipoglucemia, alteraciones
hidroelectrolíticas, administración de antibióticos y/o antivíricos en los cuadros infecciosos
(meningitis, encefalitis), antídotos (en intoxicaciones por benzodiacepinas, opioides…),
tratamiento anticonvulsivo en las convulsiones y antitérmicos si fiebre.
- Sedación: se podrá utilizar midazolam o propofol como sedante, asociado a un analgésico tipo
opiáceo (morfina, fentanilo).
- Manitol: en el caso de HTIC, por su efecto deshidratante. La dosis inicial de manitol al 20%:
0.5-1 gr/kg (en 10 minutos), seguida de 0,25-0,5 gr/kg/dosis/4-6 h. Como alternativa se puede
emplear el suero salino hipertónico (3%) para casos refractarios.
- Hiperventilación: puede ser útil en la sospecha de herniación. Mantener CO2 entre 30-35
mmHg, evitando la valores < 25 mmHg por el riesgo de isquemia cerebral.
- Diuréticos: La furosemida a 0.5-1 mg/kg/6horas para potenciar los efectos del manitol y en
casos de hipervolemia.