La resistencia física se refiere a la capacidad del cuerpo para realizar actividad física por un largo período de tiempo y resistir la fatiga mediante el uso óptimo de oxígeno. Existen cuatro tipos principales de ejercicios relacionados con la resistencia física: aeróbico, anaeróbico, de flexibilidad y de fuerza/equilibrio. El ejercicio aeróbico mejora la resistencia cardiovascular mediante actividades de baja intensidad y larga duración, mientras que el ejercicio anaeróbico se enf
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La resistencia física se refiere a la capacidad del cuerpo para realizar actividad física por un largo período de tiempo y resistir la fatiga mediante el uso óptimo de oxígeno. Existen cuatro tipos principales de ejercicios relacionados con la resistencia física: aeróbico, anaeróbico, de flexibilidad y de fuerza/equilibrio. El ejercicio aeróbico mejora la resistencia cardiovascular mediante actividades de baja intensidad y larga duración, mientras que el ejercicio anaeróbico se enf
La resistencia física se refiere a la capacidad del cuerpo para realizar actividad física por un largo período de tiempo y resistir la fatiga mediante el uso óptimo de oxígeno. Existen cuatro tipos principales de ejercicios relacionados con la resistencia física: aeróbico, anaeróbico, de flexibilidad y de fuerza/equilibrio. El ejercicio aeróbico mejora la resistencia cardiovascular mediante actividades de baja intensidad y larga duración, mientras que el ejercicio anaeróbico se enf
La resistencia física se refiere a la capacidad del cuerpo para realizar actividad física por un largo período de tiempo y resistir la fatiga mediante el uso óptimo de oxígeno. Existen cuatro tipos principales de ejercicios relacionados con la resistencia física: aeróbico, anaeróbico, de flexibilidad y de fuerza/equilibrio. El ejercicio aeróbico mejora la resistencia cardiovascular mediante actividades de baja intensidad y larga duración, mientras que el ejercicio anaeróbico se enf
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¿Qué es la resistencia
física?
La resistencia es la capacidad física primordial del cuerpo humano, es
aquella que nos permite realizar movimientos durante el mayor tiempo posible y resistir a la fatiga con el máximo aprovechamiento del oxígeno requerido. Según la resistencia física de las personas podemos determinar su condición para realizar deportes y otras actividades, claro está que también depende mucho de la alimentación e hidratación para que así, el cuerpo tenga reservas energéticas y pueda resistir a un entrenamiento o carrera. Durante el tiempo de duración de la actividad física, el sistema cardiovascular debe ser capaz de mantener un aporte adecuado de oxígeno y nutrientes, tanto en la musculatura en activo como en el resto de los órganos de nuestro cuerpo. Este aspecto de la actividad física es el que parece proporcionar la mayoría de los beneficios para la salud derivados de la práctica de ejercicio.
Los efectos al entrenar la
resistencia física Los efectos al entrenar resistencia física son:
Aumento del volumen cardiaco: permite al corazón recibir más
sangre y, en consecuencia, expulsar mayor cantidad de sangre en cada contracción.
Fortalece el corazón: aumenta el grosor de las paredes del
corazón, así como el tamaño de las aurículas y de los ventrículos.
Disminuye la frecuencia cardiaca: permite al corazón realizar un
trabajo más eficiente, bombea más sangre con menos esfuerzo. Mejora el sistema respiratorio: aumenta la capacidad pulmonar.
Optimiza la eliminación de sustancias de desecho: se activa el
funcionamiento de los órganos de desintoxicación: hígado, riñones, etc.
Activa el metabolismo en general: disminuye la grasa y el
colesterol.
Mejora la voluntad y la capacidad de esfuerzo.
Fortalece el Sistema muscular.
Tipos de ejercicios físicos y sus características Dentro de la resistencia física se distinguen cuatro tipos: - Ejercicio aeróbico y de resistencia - Ejercicio anaeróbico - Ejercicio de flexibilidad - Ejercicio de fuerza equilibrio y estabilidad
Ejercicio aeróbico y de resistencia
La resistencia aeróbica tiene que ver con la capacidad de realizar esfuerzos de larga duración y de poca intensidad, manteniendo el equilibrio entre el gasto y el aporte de oxígeno. Este tipo de ejercicio tiene como objetivo aumentar la resistencia cardiovascular. El ejercicio aeróbico requiere un período de entrenamiento a largo plazo con el fin de que los músculos entrenados puedan mantener la energía y hacer frente a la presencia de ácido láctico.
El ejercicio aeróbico aprovecha del metabolismo aeróbico permitiendo
al oxígeno ayudar a generar energía. Los ejemplos incluyen caminatas, senderismo, correr, nadar o el ciclismo incluso. Ejercicio anaeróbico: Velocidad y potencia
La resistencia anaeróbica se refiere a la capacidad de soportar
esfuerzos de gran intensidad y de corta duración, retrasando el mayor tiempo posible la aparición de la fatiga, pese a la progresiva disminución de las reservas orgánicas. Este es un tipo de ejercicio que se basa en el trabajo muscular, utilizando como motor la energía que proviene de las reservas de corto plazo almacenadas en los músculos. El metabolismo anaerobio es crucial para el entrenamiento duro, donde los picos de rendimiento duran aproximadamente unos 2 minutos.
Los ejemplos serían aquellos deportes en donde no apelamos a la
resistencia, como: las carreras de velocidad, el levantamiento de pesas, los entrenamientos a intervalos de alta intensidad, etc.
Ejercicio de flexibilidad
Es el tercer tipo de ejercicio que tiene como objetivo mejorar el rango
de movimiento de los músculos y las articulaciones. Esto incluiría todo lo relacionado con los estiramientos, como por ejemplo el Yoga y el stretching. ¡ENTRÁ A YVER LOS TODO SOBRE
EL EI LIDAD!
Ejercicio de fuerza, equilibrio y
estabilidad Es el último tipo de ejercicio, pero no por esto menos importante, es el que mejora la fuerza y por ende el equilibrio. Y mejorar el equilibrio permite hacernos sentir más estable y ayuda a prevenir caídas, por ejemplo. Esto es especialmente importante a medida que envejecemos, cuando los sistemas que nos ayudan a mantener el equilibrio entre nuestra visión, nuestro oído interno, y nuestros músculos y articulaciones tienden a descomponerse.