La Vida de Marpa El Traductor
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1. “The Life of Milarepa”, traducida por Lobsang P. Lhalungpa (Boulder: Prajña Press,
1982); “The Hundred Thousand Songs of Milarepa”, traducida y anotada por Garma
C. C. Chang (Boulder: Shambhala, 1977).
2. “The Life and Teaching of Naropa”, traducida del original, con comentarios filosó-
ficos basados en la transmisión oral, por Herbert V. Guenther (London: Oxford Uni-
versity Press, 1963).
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La vida de Marpa el traductor
3. Nuestro esbozo de la vida de Tsang Ñön está basado en “The Life of Saint of Gtsang”,
de Rgod-tshang-ras-pa Sna-tshogs-rang-grol, editada por Lokesh Chandra, con un
prefacio de E. Gene Smith, Sata-pitaka Series, Indo-Asian Literatures, vol. 79 (Nueva
Delhi, 1969). El prefacio de Gene Smith es especialmente útil y revelador y lleva
tres apéndices minuciosos: uno sobre las ediciones de las biografías de Milarepa y
su colección de canciones, otro sobre los libros biográficos de Tsang Ñön y su es-
cuela, y un tercero que es un listado de contenidos de las dos colecciones de las bio-
grafías de maestros Kagyü.
4. Esta fecha está calculada sobre la biografía de Milarepa, que fue escrita en el año del
Phurba (el año del Mono de Tierra Masculino). La colección de canciones de Mila-
repa (mgur-´bum) no tiene fecha conocida, pero, evidentemente, debió de ser acabada
por la misma época, ya que la primera edición incluía juntas ambas obras, la biografía
y las canciones.
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Introducción
Más tarde, Tsang Ñön trabajó durante muchos años en una com-
pilación de varios volúmenes sobre las enseñanzas del linaje de la
escucha (Tib.: snyan-brgyud). Estas enseñanzas, conectadas con el
Chakrasamvara-tantra, fueron instrucciones especiales que Marpa re-
cibió de su guru Naropa en su último viaje a la India. Marpa se las
transmitió a su discípulo principal, Milarepa, quien a su vez se las
dio a sus tres discípulos principales: Gampopa, Rechungpa y el maes-
tro de Nguen Dzong. Tsang Ñön pertenecía al linaje transmitido a
través de la línea de Rechungpa.
Por sus viajes, sus escritos, sus logros y su conducta nada con-
vencional, Tsang Ñön llegó a ser conocido en todo Tíbet y Nepal.
Atrajo a muchos discípulos y fue amparado por varias familias reales.
En cierto momento fue llamado para mediar entre las facciones riva-
les en aquellos tiempos políticamente revueltos. La mediación de un
maestro de prestigio como juez imparcial (Tib.: gzu-ba) era una cos-
tumbre frecuente en Tíbet para la resolución de todo tipo de dispu-
tas5.
En torno a 1505, durante sus últimos años, Tsang Ñön dictó la
biografía y las canciones de Marpa. Lo hizo en Chuwar, una de las
cuevas más famosas en las que había meditado Milarepa. Murió dos
años más tarde, en 1507, a la edad de cincuenta y cuatro años, en Re-
chung Phuk (la Cueva de Rechungpa).
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La vida de Marpa el traductor
6 Esta cita pertenece al Colofón que escribe Tsang Ñön al final de este libro.
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Introducción
rante el siglo XV hubo muchos ñönpas, entre los cuales hay tres tan
famosos como el mismo Tsang Ñön: Thangtong Gyalpo7 (1385-1464,
o tal vez 1361-1485, conocido como Lungtong Ñönpa, el Loco del
Valle Vacío), Druk Ñön Künga Lekpa8 (1455-1529, llamado también
Drukpa Künlek) y Ü Ñön Künga Zangpo9 (1458-?). Además, la fi-
gura del ñönpa no es una novedad, ya que puede ser rastreada en la
India, en concreto en la tradición de los ochenta y cuatro mahasid-
dhas (de los que hablaremos más adelante) y probablemente mucho
antes. Parece que desde el momento en que ha habido practicantes
que decidieron vivir dentro de la estructura monástica, también ha
habido otros que eligieron vivir fuera de ella. Con el paso del tiempo,
cada una sirvió de contrapeso a la otra en la tarea de la preservación
de las enseñanzas de Buda.
En Tíbet, Milarepa fue el paradigma del yogui loco que dedica su
vida a la meditación en la soledad de las montañas. Él personifica el
estereotipo del ñönpa: no convencional, desinhibido, haciendo gala
de humor práctico, diestro en enseñar a través de canciones y de
cuentos, y con una visión penetrante de la naturaleza del mundo a
través de su práctica intensiva10. En sus biografías de Marpa y Mila-
repa, Tsang Ñön ha representado de forma magistral al ñönpa típico.
Utiliza el estilo más coloquial de la lengua tanto en las canciones
como en su prosa, enriquece la trama con anécdotas de humor vivaz
y de emociones humanas, y se recrea describiendo tanto los detalles
de la vida cotidiana como la profunda sabiduría del practicante soli-
tario. No es extraño que estas biografías hayan sido tan populares
entre todos los tibetanos.
Tsang Ñön no solo ha creado piezas maestras de la literatura, sino
7. La vida y las enseñanzas de Thangtong Gyalpo están descritas en una tesis doctoral
inédita de Cyrus Stearn, “The Life and Teachings of the Tibetan Saint Thang-stong
rgyal-po, “Rey de la Llanura Vacía”” (University of Washington, 1980).
8. El mejor trabajo sobre Drukpa Künlek es “Vie et Chants de ´Brug-pa Kun-legs Le
Yogin”, de R. A. Stein (Paris: G. P. Maisonneuve et Larose, 1972).
9. Y sobre Ü Ñön, Gene Smith menciona, en su prefacio a la biografía de Tsang Ñön,
que existe una biografía de Ü Ñön escrita por Bshes-gnyen rnam-rgyal de alrededor
de ochenta folios. Que sepamos, aún no ha sido traducida ni estudiada.
10. En una reunión con Phadampa Sanggye, un famoso yogui indio, Milarepa cantó una
deliciosa y humorística canción sobre sus locuras, las de sus antepasados del linaje y
su realización. Ver “The Hundred Thousand Songs of Milarepa”, vol. 2, pp. 610-3.
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La vida de Marpa el traductor
11. Dos de los más grandes historiadores tibetanos fueron Butön (1290-1364) y Gö Lot-
sawa Shönnu Pal (1392-1481). “History of Buddhism”, de Butön, ha sido traducida
al inglés por el doctor E. Obermiller (Heidelberg: O. Harrassowitz, 1931-2). “The
Blue Annals”, de Gö Lotsawa, ha sido traducida al inglés por George N. Roerich
(Delhi: Motilal Banarsidass, 1976).
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Introducción
EL NACIMIENTO DE MARPA
Y SU ENTRADA EN EL DHARMA
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Introducción
Viajar hasta la India no era un asunto nada fácil, como Marpa ase-
vera en muchas de sus canciones. Saliendo de Lhotrak, hubo de re-
correr cerca de quinientos kilómetros, hasta la frontera oeste de Tíbet,
en Kungthang. A pesar de que hubo de atravesar multitud de monta-
ñas y mesetas, Marpa recuerda en particular la vasta y desolada me-
seta de Palmo Palthang, y el alto y nevado puerto de Khala Chela (de
alrededor de 4.700 metros de altura), en la región de Kungthang.
Luego, descendiendo por el valle del río Trisuli en dirección a Kyi-
trong hasta entrar en Nepal, Marpa atravesó rápidamente las húmedas
y calurosas estribaciones de Nepal. Este cambio drástico de altitud y
de condiciones climáticas era dramático para los tibetanos, que a me-
nudo se ponían enfermos. De modo que Marpa vivió durante tres
años en Katmandú, aclimatándose al calor antes de aventurarse en
las llanuras más tórridas aún de la India. Fue aquí, en Nepal, donde
la conexión kármica con su guru Naropa despertó por medio del en-
cuentro con dos de sus discípulos, Chiterpa y Paindapa. Marpa reci-
bió una gran cantidad de instrucciones, tanto de dharma como
lingüísticas, de estos dos maestros nepalís, quienes finalmente lo en-
viaron a la India a conocer a Naropa.
En la frontera de Nepal con la India, Marpa hubo de afrontar la
hambruna y a los abusivos recaudadores de impuestos. Y durante
todo el viaje estuvo acosado por los peligros de los bandidos, los ani-
males salvajes, las crecidas de los ríos, los escarpados precipicios,
los puentes desvencijados y cosas por el estilo. En total, recorrió más
de mil cien kilómetros y salvó un desnivel de tres mil metros hasta
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Budismo indio
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Introducción
EL VAJRAYANA
Y LA TRADICIÓN DE LOS MAHASIDDHAS
14. Hay dos versiones principales de las historias de los ochenta y cuatro mahasiddhas.
La primera fue escrita a finales del siglo XI o principios del XII por el autor indio
Abhayadatta. Posteriormente fue traducida al tibetano por el monje Smon-grub Shes-
rab y fue incluida en el Tenjur del canon budista tibetano. Recientemente ha sido tra-
ducida al inglés por James B. Robinson y publicada bajo el título “Buda”s Lions”
(Berkeley: Dharma Press, 1979).
La segunda versión procede del gran historiador y estudioso Taranatha (1575-?) y
agrupa sus historias de los sidhas según el linaje de enseñanzas al que pertenecen. Este
trabajo lleva por título “The Seven Special Transmissions” (´Bka´-babs bdun-ldan´).
Aquí hemos utilizado una traducción que el Nalanda Translation Committee está ela-
borando en estos momentos, a partir de la edición tibetana de “Five Historical Works
of Taranaha” (Arunachal Pradesh, India: Tibetan Nyingma Monastery, pp. 361-499).
Otros trabajos relacionados en inglés son “Tibetan Painted Scrolls”, de G. Tucci´s
(Roma: La Librería dello Stato, 1949); y “The Eigthy-five Siddhas”, de T. Schmid
(Stockholm: Statens Etnografiska Museum, 1958).
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Introducción
dhis, que son de dos tipos. Los siddhis ordinarios, que implican una
maestría especial sobre los fenómenos. Por ejemplo, Virupa hizo que
se detuviera el sol mientras bebía una gran cantidad de vino, y Dombi
Heruka cabalgó en una tigresa y no fue afectado por las llamas de
una gran hoguera. El siddhi supremo es la iluminación.
A pesar de que sin duda hubo más de ochenta y cuatro mahasid-
dhas, las historias de las vidas de estos ochenta y cuatro fueron las
más famosas y debido a ello fueron puestas por escrito. Entre ellos,
hay yoguis vagabundos que viven al margen de la sociedad, junto a
otras personas que practican el tantra mientras llevan vidas compro-
metidas con la actividad cotidiana y el trabajo. Hay eruditos, carpin-
teros, monjes, herreros, reyes, mendigos, amas de casa, artesanos, y
todo tipo de gente. Los hay nobles, los hay de las castas bajas y hay
también parias. De igual forma, sus personalidades cubren un amplio
espectro. Algunos son apasionados, otros agresivos, otros ambiciosos
y los hay hasta vagos. Pero a través de la visión sagrada y de los me-
dios hábiles del vajrayana, todos ellos utilizan su temperamento y su
actividad mundana como vehículo para la práctica de la meditación
y el logro del siddhi supremo: la iluminación.
15. Las historias de las vidas de Tilopa y del resto de los mahasiddhas son bastante breves
en las obras de Abhayadatta y de Taranatha citadas en la nota anterior. Por ello, para
más detalles sobre la vida de Tilopa, hemos recurrido con frecuencia a nuestra inmi-
nente traducción del relato de Padma Karpo en su historia sobre el dharma budista
en la India y Tíbet, ´Chos-´byung bstan-pa´i padma rgyas-pa´i nyin-byed´ (vol 2, Ka
of the Collected Works of Kun-mkhyen Padma-dkar-po, pp. 226:3-250:5) (Darjee-
ling: Kargyud Sungrab Nyamso Khang, 1973). Otra biografía similar, e incluso más
extensa, también en traducción, es la escrita por Wangchuk Gyaltsen, uno de los dis-
cípulos de Tsang Ñön, en 1523 en Tzari Samaten Ling. Está contenida en el ´Bka´-
brgyud gser-´phreng´ del monasterio de Gemur, en Kinnaur (Delhi: 1975).
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