Introducción Epistemología Ensayo Actividad 4
Introducción Epistemología Ensayo Actividad 4
Introducción Epistemología Ensayo Actividad 4
trascendental de Kant
1Licenciado en Pedagogía Reeducativa por la Universidad Católica Luis Amigó Medellín - 1996, Especialista en Gestión
Educativa por la Universidad Católica Luis Amigó Medellín - 2016, Magister en Neuropsicología por la Universidad de San
Buenaventura 2005 y Doctor en Psicología con Orientación en neurociencia cognitiva de la Universidad de Maimónides,
Buenos Aires – Argentina 2012. Estudiante programa de Derecho Polítecnico Gran Colombiano, Medellín - 2019
meramente biológico y que aunque aceptemos que descendemos de primates, es
lo que nos hace genuinamente humanos, lo que nos permite pensar,
interrelacionarnos, preguntarnos por el sentido de las cosas, de la existencia, de la
vida, de la muerte; ser humanos no es simplemente evolución del órgano llamado
cerebro durante cientos de miles de años, hay en la esencia misma del “animal
humano” algo que lo hace persona, y es la forma no solo como se relaciona e
interactúa con el medio, con los otros, sino la forma como trasciende lo meramente
sensible y conoce incluso cosas que no existen en la naturaleza o están lejos de la
experiencia que se aprehende por los sentidos.
Si bien esta facultad de pensar es lo que nos separa de los simios, no se puede
desconocer que la misma ha ido evolucionando con el paso de los siglos, pasando
de interpretaciones míticas y religiosas sobre el conocimiento del mundo y de sí
mismo, a un conocimiento con sólidas bases científicas de la misma realidad.
Esta interacción del hombre con todo cuanto le rodea, así como la propia
autorreflexión, no se queda encerrado en el interior del sujeto a través del
conocimiento adquirido, de las percepciones e interpretaciones que ha hecho de la
realidad, pues ello sería condenar el conocimiento adquirido por aprendizaje
experiencial a la desaparición con cada sujeto que muere, el hombre junto con la
necesidad de conocer ha ido desarrollando también la necesidad de comunicar, de
hacer público el conocimiento adquirido, por ello podemos afirmar que el desarrollo
del conocimiento científico ha ido unido al desarrollo del lenguaje en el ser humano,
y a través de este lenguaje el hombre mismo puede acceder a través de
interpretaciones y reinterpretaciones sucesivas a nuevos conocimientos científicos,
sino cómo entender el basto mundo del conocimiento acumulado desde la
antigüedad hasta nuestros días, y cómo aún hoy tratamos de comprender el modo
como los hombres primitivos cuando aún habitaban en las cavernas o de las épocas
sumerias, sirias, griega, romana, bizantina comprendieron el mundo y nos lo
mostraron a través de sus reflexiones, pensamientos y obras.
Así pues, podría afirmarse que la forma como el hombre se ha ido adaptando a su
medio social y natural, ha permitido a su vez desde ésta interacción con el mundo
exterior un desarrollo progresivo del conocimiento y esto gracias, tanto a la
experiencia con el mundo real como a la reflexión interna que el mismo hombre
realiza sobre el mundo y sobre el conocimiento.
Aunque para Kant, no existe duda alguna de que todo nuestro conocimiento
comienza con la experiencia, sin embargo, establece un análisis de la relación entre
lo que recibimos por medio de los sentidos y lo que aportamos nosotros como
estructura de ese material. Pues, como lo afirma el mismo Kant en su texto Critica
de la Razón Pura:
¿por dónde iba a despertarse la facultad de conocer, para su ejercicio,
como no fuera por medio de objetos que hieren nuestros sentidos y ora
provocan por sí mismos representaciones, ora ponen en movimiento nuestra
capacidad intelectual para compararlos, enlazarlos, o separarlos y elaborar
así, con la materia bruta de las impresiones sensibles, un conocimiento de
los objetos llamado experiencia? Según el tiempo, pues, ningún conocimiento
precede en nosotros a la experiencia y todo conocimiento comienza con ella.
Por ello, lo que propone Kant, como una síntesis y un intento de conciliación entre
las dos corrientes dominantes a lo largo de la filosofía moderna: el empirismo de
Locke y Hume, y el racionalismo o innatismo de Descartes y Leibniz, terminan
siendo a mi juicio un complemento y que daría respuesta final a lo plateado en la
pregunta de este ensayo:
¿Conocemos directa y experiencialmente los objetos y fenómenos existentes
en la realidad o los conocemos y comprendemos por medio de nuestra
percepción y reflexión mental?
Bibliografía
Rosales, R. M., Juárez, V. C., & Barros, N. P. (2018). Evolución y genómica del
cerebro humano. Neurología, 254-265.