Demanda Por Rectificacion de Porcentaje de Incapacidad
Demanda Por Rectificacion de Porcentaje de Incapacidad
Demanda Por Rectificacion de Porcentaje de Incapacidad
PROMUEVE DEMANDA
Excmo. Tribunal del Trabajo:
Hugo Jorge Fernández, abogado, inscripto al Tº XII Fº 2 del C.A.B.B., C.U.I.T.
N°. 20-24659939-5 frente al IVA Responsable Inscripto y la Caja de Previsión Social para
Abogados de la Provincia de Buenos Aires Legajo No. 3-24659939, constituyendo
domicilio procesal en calle Rodríguez Nº 252, Piso 2, Oficina 8 de Bahía Blanca, y
domicilio electrónico en [email protected], por la parte actora, a
V.E. me presento y como mejor proceda en derecho, respetuosamente digo:
I.- PERSONERIA:
Conforme lo acredito con la carta poder que acompaño, el Sr. Osvaldo Ángel
FERNANDEZ, D.N.I. 18.129.045, de nacionalidad argentina, domiciliado en calle
Cardenal de la Sierra Nº 2895 de la ciudad de Bahía Blanca, Provincia de Buenos Aires,
me ha conferido poder y facultad suficiente para representarlo en el presente proceso y
actuar en su nombre.
II.- OBJETO:
Que siguiendo expresas instrucciones de mi mandante vengo por el presente a
promover formal demanda contra PROVINCIA A.R.T. S.A., C.U.I.T. 30-68825409-0 con
domicilio en calle Chiclana Nº 260 de Bahía Blanca, persiguiendo el cobro de la
indemnización por los daños sufridos a raíz del accidente de fecha 27 de julio de 2.019, la
que asciende a la suma PESOS DOS MILLONES QUINIENTOS CINCUENTA MIL
DOSCIENTOS SETENTA Y CUATRO ($2.550.274) S.E.U.O. con más sus intereses y/o
lo que en más o en menos resulte de la prueba a producir en autos y del prudente criterio
de V.E. conforme las consideraciones fácticas y jurídicas que paso a exponer, solicitando
desde ya que oportunamente y en sentencia se haga lugar a la demanda incoada y se
condene a la accionada al pago de la pretensión deducida, con expresa imposición de
costas y costos.
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Asimismo adhiero al sistema de presentaciones, notificaciones y firma
electrónica, previsto en la ley Argentina de Firma Digital nº 25506, Ley provincial 14142
de Notificaciones electrónicas en Provincia de Buenos Aires, Acuerdo SCBA 3540/11 de
Reglamentación para la notificación por medios electrónicos, Resolución SCBA 182712
sobre Reglamentación de Presentaciones electrónicas, Resolución SCBA 3415/12 y
Acuerdo SCBA 3733/14. En tal sentido constituyo domicilio electrónico
en [email protected]
III.- HECHOS:
Mi mandante comenzó a laborar bajo la dependencia de AGUAS BONAERENSES
S.A., C.U.I.T. 30-70791990-2 con fecha 8 de marzo de 2.002, efectuando tareas de
mantenimiento, categoría NIVEL 4 – SUBNIVEL 8.-
Con fecha 27 de julio de 2.018, siendo las 11:00 hs., en ocasión de encontrarse
en su puesto de trabajo y efectuando sus tareas normales y habituales, el actor sufrió un
accidente de trabajo, al caer de la caja de un camión mientras bajaba materiales
transportados por el mismo, sufriendo un traumatismo de rodilla izquierda.-
Efectuada la denuncia de siniestro ante Provincia ART SA la misma procedió a
realizar los estudios médicos de diagnóstico por imágenes habituales para este tipo de
siniestros, practicando resonancia nuclear magnética con fecha 13 de agosto de 2.018,
cuyo informe describe los siguientes hallazgos: “Pequeña lesión osteocondral
comprometiendo a la vertiente anterior del cóndilo femoral interno no mayor a 3 mm.
Incremento del fluido sinovial. Ligamentos cruzados y colaterales de continuidad
conservada. Lesión meniscal grado III equivalente a desgarro de curso oblicuo
comprometiendo al cuerno posterior del menisco interno que toma contacto con la carilla
articular anterior. Sobre el cuerno anterior de dicho menisco también se observan
cambios degenerativos hialinos grado II. El menisco externo presenta también cambios
degenerativos hialinos grado II sobre sus cuernos. Rótula normo posicionada con
respecto a la tróclea femoral. El tendón rotuliano y el cuadricipital de continuidad
conservada. Mínimos cambios edematosos se visualizan en la bursa pre e infra rotuliana
superficial como así también en la bursa de los tendones que conforman la pata de
ganso.”
Sintomáticamente el actor fue intervenido por artroscopía de rodilla izquierda el 25
de septiembre de 2.018 recibiendo posterior terapia de fisiokinesiología, y alta médica 26
de noviembre del mismo año.-
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En primer término debemos poner de resalto que el tratamiento médico brindado
fue claramente insuficiente por parte de la ART, quien se apresuró a otorgar el alta
médica aun cuando los recursos terapéuticos no estaban agotados.-
Pese a ello, y en vista a la ausencia de voluntad de la aseguradora por brindar un
tratamiento acorde a la gravedad de las lesiones, el actor inició el expediente SRT
1.023/19, citándoselo a examen físico el día 15 de marzo de 2.019, donde se describieron
los siguientes hallazgos “RODILLA IZQUIERDA: presenta dos (2) portales artroscópicos
consolidados y eutróficos, Sin flogosis ni edema. Marcha eubásica. Puede realizar puntas
de pie y talones sin presentar claudicación. (refiere dolor y molestias ante las maniobras
para su examen físico), Movilidad:, Flexión: 130º, extensión: 0º. Nivel neurológico actual
M5-S5, Fórmula térmica conservada. Signo del choque: negativo. Cajones anterior y
posterior negativos. Bostezo interno y externo negativos, signos meniscales negativos,
perimetría (a siete centímetros del polo superior de la rótula) de ambos muslos, simétrica
en 53 cm. Resto del examen sin otras alteraciones objetivas en relación con el presente
siniestro”.-
En virtud de ello es que el dictamen médico de fecha 25 de marzo de 2.019
determinó la existencia de un 4.8% de incapacidad laboral permanente parcial, por el que
la ART abonó una indemnización de $398.091,79 (monto que incluye actualización por
índice RIPTE e intereses a tasa activa conforme el nuevo art. 12 LRT, modificado
por el art. 11 de la ley 27.348).-
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- Sinovitis crónica con signos objetivos.-
Dichas secuelas están comprendidas en el baremo estatuido para el fuero laboral
por el decreto 659/96, y no fueron consideradas por la comisión dictaminante.-
Mención especial merece la poca o nula idoneidad de los médicos de dicho
organismo para determinar porcentajes de incapacidad o establecer afirmaciones sobre
el nexo de causalidad, por no tratarse de médicos legistas, sino que eran (en el caso del
actor) una médica clínica y un gastroenterólogo. Esto es, ni siquiera intervino en la
evaluación un traumatólogo.-
Tampoco se empleó goniómetro a fin de evaluar seriamente la limitación funcional
del actor en su miembro inferior, ni centímetro para medir la perimetría del muslo.-
En síntesis, tras recibir el alta el actor concurrió ante la comisión médica
jurisdiccional en procura de la reparación adecuada de los daños físicos sufridos a raíz de
un siniestro aceptado y reconocido como accidente de trabajo.-
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Es por ello que no podemos considerar válido el acto administrativo que homologa
el porcentaje de incapacidad y la indemnización por ILT recibida en consecuencia, puesto
que de base goza de naturaleza de cosa juzgada administrativa en los términos del art.
15 de la ley 20.744 (conf. Texto art 2 inc. b, párr. 3º ley 27.348), la que en esencia es
revisable en sede judicial y ha de implicar una justa composición de los intereses del
trabajador.-
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El procedimiento médico-administrativo ante las Comisiones Médicas que regulan los
arts. 21, 22 y 46 de la ley 24.557, como se cito, ya merecieron tacha de
inconstitucionalidad por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, - casos “Castillo”,
“Venialgo”, “Marchetti”, “Obregón” y otros – Y como tiene dicho la propia Corte, si bien los
fallos de la corte – declaración de inconstitucionalidad - son para el caso concreto, los
juzgados de instancias inferiores no pueden ignorar en sus dictados la doctrina
establecida por la misma, debiendo en casos idénticos o similares conformar sus
sentencias a la doctrina legal emanada de la ella. Sosteniendo el máximo tribunal que
esa obligatoriedad se sustenta no sólo en su carácter de intérprete supremo sino en
"razones de celeridad y economía procesal” que hacen conveniente evitar todo dispendio
de actividad jurisdiccional - ( "GONZALEZ HERMINIA" CS, 329:4360) -. La Suprema
Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, se ha expresado en términos similares.
- SCBA LP L77555 S 06/08/2003, Juez HITTERS (OP) - Carátula: “Vega, José Eugenio c/
Provincia de Buenos Aires s/ Accidente de trabajo”, entre otros.-
En “Obregón” la Corte Suprema declaró la inconstitucionalidad de las comisiones
médicas. Aquí la corte incorpora a las razones expuestas en “Castillo” un argumento
novedoso por el cual dice que: imponer a la víctima el paso por una vía
administrativa previa, significaba retrasar injustificadamente el acceso a la jurisdicción
civil. Se trata de una inconstitucionalidad absoluta que resulta plenamente aplicable a
todos los casos con una carácter general atento que, dada su materia, no resulta posible
sostener que las CCMM sean constitucionales a veces sí y a veces no, según las
singularidades de cada caso. Sin duda estamos en presencia de un vicio de
incompetencia ratione materiae que afecta además al orden público ya que no está
disponible para las partes apartarse consensualmente de las asignaciones
jurisdiccionales de la Constitución. (MACHADO, José Daniel, “El inasible concepto de
sede y trámite administrativo en la ley 26.773”, Revista de Derecho Laboral, Actualidad,
2013-1, Rubinzal-Culzoni, p. 204).-
Las Comisiones Médicas de la LRT son órganos federales y administrativos con
notoria e inconfundible funciones jurisdiccionales. Tal como lo establecen los
mencionados Art 21 y 22 de la ley 24.557., ahora el Art 1º de la Ley 27.348 ordena que
ante las mismas tramiten las controversias suscitadas entre el trabajador accidentado y
una Aseguradora de Riesgos del Trabajo que lo tiene por afiliado en un proceso
contencioso que en la inmensa mayoría de las veces versa sobre cuestiones jurídicas, en
particular la naturaleza laboral del accidente o profesional de la enfermedad (LRT, art.
21). Como ya se ha dicho el sistema legal que manda la ley de riesgos y que ahora sin
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modificación se reafirma por la norma aquí atacada, coloca a médicos a determinar
cuestiones que deben dilucidarse en el campo del derecho, y que obviamente no son
parte de su incumbencia profesional, sino que son materia exclusiva y excluyente de los
jueces tal lo establece el orden constitucional Argentino, y esta cuestión no es salvada
por el hecho que conforme la resolución 298/17, S.R.T., se instituyan los secretarios
jurídicos, en la medida que conforme la misma resolución - y como en mejor detalle se
expresa ut-infra -, estos no solo no participan del proceso, sino que, es a los médicos a lo
que se les otorga ilegítimamente facultades jurisdiccionales – (ver Art 7,8, 9 de la Res
298/17 S.R.T) -, pudiendo los mismos aceptar la prueba que consideren conducente,
desechando la que no, a dictar medidas a mejor proveer, estudiar los alegatos de las
partes y finalmente resolver. Incluso, dictaminará conforme a los antecedentes que
tuviere en su poder, si el trabajador dificultare la revisación o la realización de estudios
complementarios, - (Art 7 sexto párrafo res 298/17 S.R.T) -. Esta cuestión que afecta sin
ningún lugar a duda alguno al derecho de defensa del actor, de jerarquía constitucional
(art. 18 C.N.), coloca a la comisiones médicas como órganos administrativos
inconstitucionales en los términos de las determinaciones establecidas por los Art 21 y 22
la ley 24.557 y que reafirman los Art 1º y 2º la Ley 27.348.
Nuevamente en una regresión que conculca contra el principio de progresividad se
pretende otorgar a un órgano integrado exclusivamente por médicos, funciones que son
jurisdiccionales. Conforme su profesión esto resultan competentes para brindar un
informe técnico-científico, pero no resultan competentes para dictar resoluciones sobre la
naturaleza jurídica y laboral de los accidentes o enfermedades del trabajo, estas como ya
se señaló exceden notoriamente su incumbencia profesional, y requieren indudablemente
un conocimiento técnico-jurídico del cual los médicos carecen.-
Solo el trámite ante la justicia del fuero ofrece las garantías y certezas
constitucionales al trabajador- el aquí actor -, y a la propia A.R.T., para la determinación
del carácter laboral de las enfermedades y accidentes.-
De lo hasta aquí dicho coincidirá V.S, que el trámite administrativo antes las
comisiones médicas, violenta en el actor la garantía del acceso directo e irrestricto ante la
justicia. - (Art. 18 CN, Bloque normativo constitucional, (Art 75 inc 22 CN) – Art 8 y 10
declaración universal de derecho humanos, Art 2.3, pacto internacional de derechos
civiles y políticos, Arts. XXVI y XXVII de la Declaración americana de los derechos y
deberes del hombre, Art 8.1 Convención Americana de Derechos Humanos).-
El plexo normativo sobre riesgos del trabajo debe quedar enmarcado como un
subsistema de la seguridad social, por diversos factores y motivos:
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- Por su relación con el art. 14 bis y el seguro social, que en su vinculación a la
seguridad social incluye los riesgos del trabajo.-
- Por el carácter imperativo y la necesidad de contar con una aseguradora de
riesgos del trabajo.-
- Por la presencia de la aseguradora de riesgos del trabajo como sujeto
fundamentalmente obligado por ley.-
Afirmado ello no podemos dejar de desconocer que la nueva ley 27.348 viola los
principios de accesibilidad y automaticidad de las prestaciones que debe regir en el
derecho de la seguridad social.-
Por otra parte, no debemos dejar de tener en cuenta el simple hecho de que, a la
luz de lo normado por los arts. 1º y 2º C.C.C., nos encontramos en el campo de la
reparación del daño y por lo tanto el eje no ha de estar sobre la indemnidad del
empleador sino en la reparación del trabajador siniestrado, en tanto el pilar fundamental
sigue estando en el deber de no dañar (art. 19 C.N.).-
En prieta síntesis diremos que el art. 1º de la ley 27.348 establece el paso por
comisiones médicas como instancia administrativa previa, obligatoria y excluyente, al
paso que el art. 14 modifica el art. 46 ap. 1 de la LRT, estableciendo que los decisorios
de las comisiones médicas jurisdiccionales y central que no fueren objeto de recurso
pasarán en autoridad de cosa juzgada administrativa en los términos del art. 15 LCT.-
La ley 27.348 es la primera en instaurar estos entes administrativos como
instancia previa, obligatoria y excluyente, aun cuando hoy en día por su origen y
funcionamiento, las comisiones médicas siguen siendo órganos federales (art. 51 ley
24.241).-
Ya en autos “Castillo” la CSJN declaró la inexistencia de materia federal en la
cuestión que nos convoca y en “Llosco” (fallos 330:2696) le quitó virtualidad al concepto
de “Cosa juzgada administrativa” al dictamen de comisión médica, haciendo hincapié en
el punto de que la percepción de prestaciones médicas o dinerarias, no implica abdicar
de reclamos por reparaciones conforme el derecho común, lo que se hace lógicamente
extensible a los reclamos por diferencias sistémicas.-
Asimismo, conforme doctrina de la SCBA (autos “Quiroga”) el art. 46 altera la
estructura jurisdiccional de la Nación en relación a las provincias. El art. 46 de la LRT ha
federalizado temas que no son de esa índole; los accidentes de trabajo son de derecho
común, y los sujetos son de derecho privado, lo contrario violaría los arts. 1, 5, 75 inc. 12,
121, 122 y 123 de la Constitución Nacional.-
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La ley 27.348 impone implícitamente un sistema de caducidad de derechos, al
imponerse un procedimiento administrativo, ante órganos que ejercen funciones
típicamente jurisdiccionales. Los arts. 2 inc. b 3er párrafo de la ley 27.348 y 46 de la
L.R.T. establecen implícitamente la caducidad del derecho al determinar que las
resoluciones de las comisiones no recurridas pasan en autoridad de cosa juzgada
administrativa en los términos del art. 15 LCT. La trampa que encierra la solución legal es
ostensible. El art. 15 de la LCT habla de la autoridad de la cosa juzgada adquirida por
una homologación que sea producto de un razonamiento positivo, asertivo y fundado de
la autoridad administrativa o judicial respecto de haberse o no alcanzado “una justa
composición de los derechos e intereses de las partes” en el marco de un “acuerdo
transaccional”. Nada de ello ocurre aquí. Y más allá del desacierto que implica esta
estructura legal, dotar de autoridad de cosa juzgada administrativa por el solo hecho del
transcurso de un plazo sin interponer recurso, por lo que los contenidos trasvasados no
son homogéneos.-
Brevemente, imponer la caducidad implícita de derechos al dotar de autoridad de
cosa juzgada administrativa a la decisión de la comisión médica, se opera un
desplazamiento del instituto de la prescripción liberatoria como único medio de finiquitar
por el transcurso del tiempo y la inacción del derecho, los conflictos derivados del
otorgamiento y extensión de las prestaciones.
La jurisprudencia ha resuelto:
“En la medida que las decisiones de las Comisiones Médicas, tanto Jurisdiccionales
como Central, sólo pueden ser cuestionadas judicialmente por la limitada vía recursiva
impuesta por el art. 2, Ley 27348 y la Resolución 298/2017 de la Superintendencia de
Riesgos del Trabajo, cabe afirmar que el mencionado art. 2, cercena el derecho
constitucional de acceso a la jurisdicción (acceso a la justicia y debido proceso - art. 18,
Constitución Nacional-), en tanto obsta a una revisión judicial plena, sin cercenamientos
y en todas las facetas de la controversia, siendo insuficiente la existencia de un
patrocinio letrado obligatorio para garantizar el principio constitucional del debido
proceso.”
López, Miguel Armando vs. Galeno ART S.A. s. Accidente - Ley especial /// Juzgado
Nacional del Trabajo Nº 42, 24-ago-2017; 40157/2017, Rubinzal Online, RC J 6179/17
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Vemos al mismo tiempo como retrocede el avance jurisprudencial operado en
fallos de la CSJN y SCBA y se da un cambio de paradigma en que la percepción de una
prestación dineraria o la ausencia de interposición de un recurso son elementos de mayor
importancia que la adecuada reparación del trabajador.-
El nuevo diseño legal da por tierra con los precedentes sentados por la CSJN en
cuanto a la inaplicabilidad de la doctrina de los actos propios.
Es que históricamente se privilegió la realización del derecho reparatorio de expresa
raigambre constitucional (art. 14 bis, 19, 75 inc. 22 C.N.).-
Con todo lo expresado hasta aquí, ya no escapa que igualmente resulta violatorio
del Art. 109 de la C.N., al pretender otorgarle facultades jurisdiccionales a un organismo
administrativo sin control judicial.-
Es en tal sentido atenta igualmente contra el derecho protegido al actor por el Art.
18 de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, de ocurrir a los
tribunales (el accidentado) para hacer valer sus derechos mediante un procedimiento
sencillo y breve. Y en la misma línea de idea, viola el Art. 10º de la Declaración de
Derechos Humanos que consagra el derecho de toda persona a ser oídos públicamente
en condiciones de igualdad por un tribunal independiente que determine sus derechos y
obligaciones.-
La doctrina de los precedentes dictados por CSJN, en “Castillo”, “Venialgo”,
“Marchetti”, “Obregón” y otros constituye un todo armónico que conlleva la descalificación
constitucional de los arts. 21, 22 de la L.R.T, y de las normas pertinentes del dec. 717/96
y demás normas reglamentarias y complementarias, tales doctrinas resultan plenamente
aplicables a los Art 1º y 2º párrafos 1º y 2º de la ley 27.348, atento como se dijo, estos
últimos no introducen ninguna cuestión novedosas en la materia, y tan solo se limitan a
ratificar la vía administrativa que ya los mentados Art 21 y 22 de la ley 24.557 establecían
como obligatoria y excluyente aunque no utilizaren en forma expresa tales términos.-
La indemnización que debería percibir el trabajador, no puede quedar a merced
de las Comisiones Médicas en virtud de una norma inconstitucional.-
Y ello es así atento el infortunio laboral se produce por una situación originada en
ocasión o por consecuencia del trabajo, ello es factor determinante de la competencia de
la justicia del Trabajo, sin importar de la persona demandada o las normas jurídicas que
se invoquen para demandar.
En tal orden de ideas y como ya se dijo, el Art 1º de la ley 27.348, afecta irrazonable los
derechos y garantías constitucionales del actor, ante la discriminación que hace entre
trabajadores registrados y no registrados, excluyendo a los primeros respecto de los
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segundos del derecho de acceso directo e irrestricto ante la justicia, violentando el
principio de igualdad consagrado por el Art 16 de nuestra Carta Magna. La C.S.J.N., tiene
dicho que en materia de igualdad, el control de razonabilidad exige determinar si a todas
las personas o situaciones incluidas en la categoría se les reconocen iguales
derechos o se le aplican similares cargas; se trata, en definitiva, de examinar los
elementos de clasificación que le componen, y observar si se excluye a alguien
que debería integrarla y recibir igual atención jurídica.(C.S.J.N. Fallos: 338:1445).-
El mentado artículo concede a unos la “acción expedita” con doble instancia y
todas las garantías procesales, mientras que a otros se los compele a seguir un
procedimiento administrativo el cual como se señalo precedentemente, ya ha sido
declarado inconstitucional por la C.S.J.N., desconociéndoles el derecho del acceso
irrestricto a la justicia.-
Sobre la resolución 298/17 de la S.R.T.
Debemos manifestar en primer lugar que la potestad de dictar reglamentos de
ejecución conforme el art. 99 inc. 2 de la C.N. recae casi con exclusividad en el Poder
Ejecutivo y de forma limitada en el jefe de gabinete, y no puede ser válidamente delegada
en estamentos inferiores de la administración. Así la S.R.T. no se encuentra facultada a
dictar como lo hizo, el reglamento contenido en la resolución 298/17.-
A su vez es inconstitucional también por el hecho de que deroga el procedimiento
establecido en el decreto 717/96 en lo que este se le oponga.
Respecto del punto “patrocinio letrado obligatorio” su instrumentación no está ni eficiente
ni suficientemente garantizado, violando el derecho de defensa y el debido proceso.
Tampoco se ha instrumentado el “Servicio de Patrocinio Gratuito” que a todo evento
estará compuesto por letrados remunerados por la SRT (solventada también por el aporte
de las ART).-
No salva esta cuestión, la introducción efectuada por el ya mencionado Art 1º de
la ley 27.348, respecto que ahora los trabajadores sean asistidos por letrados en el
trámite ante las comisiones médicas, ya que la verdadera intención del P.E., al incorporar
a la asistencia letrada al trámite ante las Comisiones Médicas, no tiene otro fin que
pretender convalidar en forma engañosa – sin entrar en detalle sobre la posible revisión
de los acuerdos administrativos por parte de la justicia -, el tramite homologatorio
posterior que introduce el Art 2º quinto párrafo de la ley 27.348. Las garantías del debido
proceso sólo se aseguran ante la justicia laboral, no por la asistencia letrada en un
procedimiento administrativo.-
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SCHICK coincide con esta posición al aseverar que, la obligación de contar con
asesoramiento legal en el trámite ante las Comisiones Médicas no significa modificar
sustancialmente la enorme diferencia en la correlación de fuerzas que existe, entre la
víctima del siniestro laboral y la aseguradora que concurre al campo de batalla legal con
sus profesionales y su enorme poderío económico. Sólo el juez laboral, por su natural
formación, está capacitado para equilibrar tamaña desigualdad. El aseguramiento del
derecho de defensa debe ser “no sólo formal, sino real”: la presencia “de condiciones de
desigualdad real obliga a adoptar medidas de compensación que contribuyan a reducir o
eliminar los obstáculos y deficiencias que impidan o reduzcan la defensa eficaz de los
propios intereses - Informe Laboral Nº 55 El PEN reforma mediante el DNU 54/2017, las
leyes 24557, 26773 18345 y la LCT, sin que existan los requisitos de Necesidad y
Urgencia que exige el artículo 99.3 de la Constitución Nacional. Grave violación al
principio constitucional de legalidad y división de poderes esenciales al estado de
Derecho, exacerbando el hiperpresidencialismo y el autoritarismo. Horacio Schick -
23/01/2017- Ello solo ocurrirá garantizando las herramientas constitucionales del Juez
natural, el debido proceso y el principio protectorio, cuestiones estas conculcadas tanto
por los Art 21 y 22 de la ley 24.557, como por los Art 1º y 2º párrafos 1º y 2º de la Ley
27.348, aquí cuestionada.-
La cuestión que, la asistencia letrada tiene un fin engañoso y contrario a derecho,
y no en protección del debido proceso, la debida asesoría profesional del trabajador
accidentado y la protección de sus derechos, queda evidenciada en lo dispuesto por el
Art 37 de la Res 298/17 de la S.R.T.. Así este artículo entre otras particularidades
expresa: Cuando el trabajador sea asistido por un abogado de patrocinio gratuito
proporcionado por la S.R.T. (Art 36 párrafo 2º del Dec 298/17), sus honorarios no estarán
ni a cargo de la aseguradora, ni del empleador. Quien le paga a ese abogado entonces?,
y luego establece que a los efectos de regular los honorarios de los letrados particulares
de los trabajadores, resultarán de aplicación los porcentajes previstos en las
disposiciones de las leyes de aranceles de cada jurisdicción. Ello, únicamente en el caso
de que su actuación profesional resultare oficiosa y se hubiera reconocido total o
parcialmente la pretensión reclamada por el damnificado en el procedimiento ante las
Comisiones Médicas. Lo expuesto, deberá notificarse a las partes y a los letrados
intervinientes que tramiten los procedimientos regulados en la presente …… - el negrita
me pertenece -. En pocas palabras si la pretensión del trabajador no llega a un acuerdo,
ningún honorario le corresponde al letrado patrocinante, esto que no solo conculca con el
libre ejercicio de la profesión independiente de los abogados, protegido por la Carta
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Magna (Art. 14 C.N.), sino que muestra como mediante el dictado de la ley 27.348 y la
resolución de la S.R.T, que reglamenta el procedimiento ante las CCMM, se vulnerar los
derechos del actor violentando el principio protectorio, (Art 14 Bis C.N.). Así como
nuevamente se vulnera el principio de igualdad - (Art 16 C.N.) -, atento la discriminación
que se produce con el trabajador no registrado que no está obligado al trámite ante la
inconstitucional comisión médica.-
Se advierte una ausencia de preparación jurídica de los médicos de la comisión
médica, insuficientemente suplido por la figura del Secretario Técnico Letrado, sin
establecer si quiera si sus dictámenes jurídicos previos (que se solicitan solo
esporádicamente) son vinculantes o no.-
Asistimos también a una ausencia total de regulación de la etapa probatoria, pues
no remite a procedimiento alguno. El art. 7 en particular dispone la facultad de rechazar
prueba, y que no se tendrá la obligación de expresar la valoración de toda la prueba.-
Avasallamiento del federalismo y aniquilación de la distribución de
competencias.
El sistema federal se encuentra plasmado en los arts. 1 a 5 de nuestra carta
magna, y dicho articulado se encuentra gravemente violado por el art. 4º de la Ley 27.348
que establece la cláusula de adhesión invitando a las provincias a adherir a la normativa
sobre riesgos del trabajo condicionando la misma a que deberán modificar los
procedimientos laborales provinciales para adaptarlos al nuevo diseño.-
Ello avanza sobre los arts. 5, 121 y 126 de la C.N. en tanto disponen que es
facultad privativa de las provincias organizar su poder judicial. Esto implica un avance de
la nación por imponer por ley la adecuación de las leyes adjetivas provinciales.-
Imponer el funcionamiento de las comisiones médicas como se pretende es una
injustificada extensión de las competencias federales a cuestiones privativas, en tanto “no
resulta lícita la invitación del estado nacional a los provinciales a adherir cuando ello
implica tácitamente delegar competencias y adecuar normativas locales”.
En esta inteligencia el Congreso modifica la distribución de competencias so
pretexto de la “invitación” a las provincias. Es una forma indirecta de modificar la
Constitución Nacional sin acudir al mecanismo previsto en el art. 30 de la misma.
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La jurisprudencia se ha expedido en este punto de la siguiente forma:
La Ley 14997 de la Provincia de Buenos Aires, en cuanto adhiere expresamente al
régimen legal instituido por el Título I, Ley 27348, delegando en el poder administrador
nacional su facultad jurisdiccional y la competencia que detenta en orden al dictado de la
normativa procedimental aplicable, vulnera las imposiciones del art. 5; inc. 12, art. 75;
arts. 121 y 122, Constitución Nacional y, en suma, las bases de nuestro sistema federal
de gobierno, por lo que corresponde decretar su inconstitucionalidad.
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garantías de la defensa en juicio y controversia judicial entre las partes, que protegen la
Constitución Nacional y los tratados internacionales que conforman el llamado bloque
normativo constitucional, tal como se desarrollase Ut Supra.-
Como se ha expresado en la critica a los Art 1º y 2º de la ley 27.348, también la
disposición del Art 14º de la citada norma produce una discriminación entre trabajadores
registrados y no registrados, otorgándoles a estos últimos el acceso directo e irrestricto a
la justicia con la posibilidad de poder elegir la competencia conforme el domicilio del
demandado, mientras que los primeros no solo se les niega el acceso a la justicia, que
conlleva – como ya se cito – la negación de todas las garantías constitucionales del
debido proceso y la doble instancia, sino que además se los priva en casos idénticos –
accidentes o enfermedades del trabajo – optar por la elección de la competencia respecto
del domicilio del demandado, produciendo una exclusión reñida con el principio de
igualdad – (Art 16 C.N.), e insalvable por cualquier otra vía que no sea la tacha de
inconstitucionalidad del artículo cuestionado.-
Para no dejar dudas de esta violación del sistema republicano, la división de
poderes, y como se ha dicho, el acceso libre a la justicia, el artículo aquí atacado en sus
párrafos, cuarto y quinto dispone: “Los recursos interpuestos procederán en relación y
con efecto suspensivo, a excepción […….]. El recurso interpuesto por el trabajador
atraerá al que eventualmente interponga la aseguradora de riesgos del trabajo ante la
Comisión Médica Central y la sentencia que se dicte en instancia laboral resultará
vinculante para todas las partes[……]”
No hay ninguna duda que el Art 14 de le ley 27.348, implica un giro regresivo en
contra del trabajador, - el aquí actor - violentando el principio protectorio del Art 14 Bis de
la C.N., nótese que aun en el inconstitucional procedimiento administrativo que
determinaba la ley 24.557, todos los recursos tenían un efecto devolutivo, con lo cual el
trabajador podía optar por cobrar la suma que fijaba la A.R.T o la CCMM y continuar con
su recurso. Hoy esta modificación no solo afecta principios y garantías de rango
constitucional, sino que significa una total y cabal desprotección al trabajador accidentado
que lo priva de todo cobro hasta la resolución final del caso. Afecta sin duda al principio
protectorio que protege al actor vulnerando la garantía que la Constitución Nacional le
concede al mismo (art 14 bis).-
Por todo lo expuesto igualmente se solicita se declare la inconstitucionalidad del
Art 14 de la ley 27.348
Los alcances de la cosa juzgada administrativa
18
Debemos, asimismo, referir que el objeto de la Cosa Juzgada Administrativa
implica dar certeza a una declaración de voluntad o acto de gobierno. En el marco del
sistema de riesgos del trabajo y específicamente al hablar de las comisiones médicas
estamos ante un conflicto entre el trabajador siniestrado y la ART o empleador
autoasegurado, quienes actúan frente a un cuerpo médico que ejerce funciones
típicamente jurisdiccionales. En dicha inteligencia si con la imposición de la cosa juzgada
administrativa se pretende dar certeza al dictamen de la comisión médica ello deviene
inconstitucional en tanto aniquilaría el derecho de acción que solo puede ser ejercido ante
los tribunales de justicia.-
Siguiendo a Gordillo hay que diferenciar cosa juzgada administrativa y judicial.
Cosa juzgada en sentido estricto es solo la que se da en relación a una sentencia judicial
la que resulta no ser impugnable por recurso o acción y no puede ser modificada por otro
tribunal. La cosa juzgada administrativa en cambio implica solo una limitación para que la
propia administración revoque, modifique o sustituya el acto, y no impide que sea anulado
o impugnado ante la justicia. También ha de tenerse en cuenta que la administración
puede modificar la decisión en favor del administrado.-
b. Inconstitucionalidad del art 2º ley 27.348 párrafo 5º. La cuestión de la
pericia médica.
La cuestión de la pericia judicial, contenida en Art 2º párrafo quinto, resulta
igualmente inconstitucional y violenta el debido proceso, además de producir una
afección de la división de poderes que protege la Constitución Nacional, en particular en
sus Arts 109 y 113, por otro lado violenta igualmente el Art 99 inc 3º, atento que la
disposición cuestionada modifica ilegítimamente a ley 18.345 a nivel nacional y la ley
11.653 en el ámbito de la Provincia de Buenos Aires, que disponen el nombramiento de
peritos de oficio por parte del Juez.
Atenta los derechos del actor contra la garantía del debido proceso contenida en
pactos internacionales que conforman el bloque normativo constitucional, - artículos 8 y
25 de la Convención Americana -, ya que como es de público y notorio produce un
indiscutible aletargamiento de las causas judiciales en el marco de le ley especial 24.557
y ley 26.773
En la Convención Americana sobre Derechos Humanos, los artículos 8 y 25 son
los que tradicionalmente se asocian con una doctrina en desarrollo sobre garantías
judiciales y protección judicial de los derechos humanos. En sus propios términos, estos
dos artículos se aplican a toda situación en que se deba determinar el contenido y
alcance de los derechos de una persona sometida a la jurisdicción del Estado parte, ya
19
sea que se trate de materias penales, administrativas, fiscales, laborales, de familia,
contractuales o de cualquier otra índole - CIDH Cfr. Segundo Informe de progreso de la
Relatoría sobre Trabajadores Migratorios y Miembros de sus Familias en el
Hemisferio, cit., párrafo 90 -
El Cuerpo Médico Forense Nacional fue creado y atiende especialmente los
requerimientos de la justicia criminal nacional y federal. En el marco de la provincia de
Buenos Aires, el mismos está destinado principalmente a atender causas de la justicia
criminal, y de familia – (en este último fuero dándole mayor relevancia a los casos de
salud mental) – la acordada 2681/13 de la S.C.B.A, da los lineamientos generales para la
intervención de peritos, de la cual se observa con claridad que tiende a organizar a la
asesoría pericial hacia el fuero criminal y de familia, lo mismo que hace la acordada
2389/2012, así como demás acordadas dictadas a tal efecto.-
En caso de la C.S.J.N dictó la Acordada 47/09 del 15/12/2009. Él artículo
segundo del Reglamento de dicha acordada establece que salvo los magistrados del
fuero criminal, los jueces de los restantes fueros sólo “excepcionalmente podrán requerir
la intervención pericial del Cuerpo Médico Forense cuando medien notorias razones de
urgencia, pobreza e interés público debidamente acreditadas o cuando las circunstancias
particulares del caso hicieran necesario su asesoramiento” . Agregándose que en estos
casos el magistrado elevará el pedido a la Cámara de Apelaciones del Fuero respectivo
mediante resolución fundada, y éstas resolverán acerca de la procedencia de la
excepcionalidad invocada, debiendo informar mensualmente a la Corte Suprema sobre la
“intervención excepcional del Cuerpo Médico Forense y la decisión que se tomó al
respecto”
La disposición del párrafo quinto del artículo segundo de la ley 27.348, va en
contra mano con la citada acordada de la C.S.J.N, así como con las acordadas de la
S.C.B.A, violentando como se cito el Art 113 de la C.N.
La acordada de la corte nacional no resulta caprichosa, o falta de fundamento, la
misma apunta a no saturar el trabajo del cuerpo médico forense en la inteligencia de no
impedir su actuación, rápida, eficaz y certera en causa criminales y federales en las que
su actuación es de vital importancia para su resolución, distrayéndolo con actividades
provenientes de otros fueros, que bien pueden ser suplidas por perito auxiliares de la
justicia, seleccionados conforme reglamentos establecidos por los propios tribunales
supremos y que resultan imparciales a las partes y al proceso, no comprometiendo las
garantías constitucionales de los contendientes.-
20
En otras palabras la intervención obligatoria de los peritos de la asesoría pericial
en todas las causas que refieran a cuestiones regidas por las leyes 24.557 y 26.773,
producirá una demora innecesaria en la buena administración de justicia, ocasionando un
cuello de botella que hará, que las causas laborales puedan resultar cuasi interminables,
por la sola falta de la pericia médica, indispensable para resolver el litigio entre otras
cosas porque la incapacidad determinada resulta fundamental para calcular el monto
indemnizatorio que le corresponde al actor. (Art 14, 15 y ss Ley 24.557).-
En este estado no se puede dejar de considerar la experiencia en la praxis judicial
respecto de las demoras en los pronunciamientos y las características de los dictámenes
oficiales en los juicios laborales, así como fueron históricamente –y salvo excepciones
que debe reconocerse– altamente restrictivos en el tratamiento de las incapacidades
laborales y en el análisis de la relación de causalidad entre tareas y daños.
No resulta menor la determinación de los honorarios de los peritos conforme la
Ley 27.348, ya que la SCBA lo ha previsto en forma diferente mediante la acordada
1774/06 entre otras, así de esta forma una vez más de la ley 27.348, violenta la manda
del Art. 113 de la C.N.
La jurisprudencia del CIDH, tiene reiteradamente sostenido que debe mediar una
relación directa entre la idoneidad del mecanismo judicial y la integridad de los derechos
económicos, sociales y culturales, la fijación de un plazo razonable de los procesos en
materia social y la efectiva igualdad de armas en el proceso entre otras cuestiones,
representa un camino para la exigibilidad de estos derechos. - Corte I.D.H., Casos
Velásquez Rodríguez, Fairén Garbi y Solís Corrales y Godínez Cruz, Excepciones
Preliminares. Sentencias de 26 de junio de 1987, párrafos 90, 90 y 92,
respectivamente; Garantías Judiciales en Estados de Emergencia (arts. 27.2, 25 y 8
Convención Americana sobre Derechos Humanos), Opinión Consultiva OC-9/87 de 6 de
octubre de 1987, párrafo 24. –
La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre establece que
el estado parte debe disponer de un procedimiento sencillo y breve por el cual la justicia
lo ampare contra actos de la autoridad que violen, en perjuicio suyo, alguno de los
derechos fundamentales consagrados constitucionalmente – Art 18, Derecho de Justicia
– incorporado a la Constitución Nacional – (Art 31 y 72 inc 22 C.N.).
Vinculando normas con derecho judicial no pueden descartarse las opiniones
consultivas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, pues ella ha dejado
bien establecido que la garantía del recurso sencillo y eficaz que todo Estado debe tener
para la protección efectiva de los derechos fundamentales, no basta con encontrarlo
21
prescripto en una ley formal o en la misma Constitución, sino que sea auténticamente
posible.
El derecho a la protección judicial, que contemplan los tratados internaciones con
jerarquía constitucional y el Art 14 bis de nuestra C.N. exige que los tribunales dictaminen
y decidan los casos con celeridad, particularmente en casos urgentes. No queda ninguna
duda que el deber de conducir un procedimiento en forma ágil y rápida corresponde a los
órganos encargados de administrar justicia, y en consecuencia la determinación del Art
2º párrafo 5º de la ley 27.348, importa una intromisión prohibida del poder ejecutivo en las
facultades y prerrogativas que son propias del poder judicial
Es por todo lo expresado en este apartado que se solicita al V.S., declare la
inconstitucionalidad y su no aplicación al caso de autos de los Art 21 y 22 de la ley
24.557, y los Art 1º, 2º, 4º, 14 de la ley 27.348, así como la inconstitucionalidad de la Res
298/17 S.R.T., particularmente Art 7,8,9,10 y ss, por conculcar las garantías de rango
constitucional al actor y oponerse a las disposiciones constitucionales aquí expresadas
así como lo determinado por los pactos y tratados internacionales de raigambre
constitucional que se citasen en este punto.
c. Inconstitucionalidad del art. 17 de la ley 27.348
Este artículo dispone que todas las prestaciones dinerarias que se liquiden a favor
del trabajador – administrativas o judiciales -, sean depositadas en la cuenta sueldo del
mismo, si la tuviese.-
El presente artículo contrapone al Art 277 de la L.C.T. que en la escala axiológica
y por tratarse de una ley de orden general resulta de mayor jerarquía legislativa que la
Ley 27.348. Así el mentado artículo de la Ley de Contrato de Trabajo dispone: que todos
los pagos que se deban realizar en los juicios laborales se efectuarán mediante depósito
bancario en el juicio respectivo y a la orden del Tribunal, prescribiendo la nulidad de todo
pago efectuado fuera de esta prescripción.
Luego el tribunal libera el dinero a favor del trabajador, y este tiene derecho de
efectuar con el mismo lo que le plazca, retirarlo en efectivo, transferirlo a otra cuenta, esta
última cuestión no es menos importante, ya que resulta habitual que el trabajador desee
tener su dinero en una cuenta corriente desde la cual y por motivos de seguridad pueda
emitir cheques para la utilización de algo que le pertenece.-
Esta absurda intromisión sin fundamento alguno en la propiedad del trabajador –
dinero indemnizatorio – conculca contra la protección que brinda al actor el Art 17 de la
carta Magna. Así como contra el derecho de igualdad que protege el Art 16 de la C.N., ya
que cualquier otro trabajador que su causa verse sobre cuestión distinta de una accidente
22
de trabajo, puede disponer de su dinero como mejor le parece, sin intromisión alguna del
estado. Más aun, un trabajador accidentado cuya relación no hubiera estado registrada
podrá ejercer su derecho de propiedad como mejor considere, contra el actor que lo tiene
ilegítimamente restringido.
El concepto básico de la igualdad civil consiste en eliminar discriminaciones
arbitrarias entre las personas. La igualdad importa un grado suficiente de razonabilidad y
de justicia en el trato que se depara a los hombres. En principio, se traduce en el
reconocimiento uniforme de los derechos civiles a todos los habitantes (conforme los arts.
14, 16 y 20, Const. nacional). SCBA LP I 70991 RSD-16-16 S 16/03/2016 Juez
PETTIGIANI (SD) Carátula: “Sánchez, Mónica Albina c/ Dirección General de Cultura y
Educación de la Provincia de Buenos Aires s/ Inconstitucionalidad art. 57 inciso "e" de
Ley 10.579” Magistrados Votantes: Pettigiani-de Lázzari-Soria-Negri-Kogan.-
Incluso el mismo artículo dispone desigualdades entre trabajadores accidentados
cuya relación laboral hubiera estado debidamente registrada, ya que quien no posea
cuenta sueldo puede operar su dinero como mejor desease contra la limitación que se le
impone a quien si la posee, violentando en el actor una vez más, la garantía del Art 16 de
la C.N.
Como se referencio Ut Supra, la Ley 27.348, en este Art 17, igualmente violenta el
principio de razonabilidad que protegen los Arts. 28 y 33 de la C.N., cruzando
ilegítimamente el límite entre aquello sobre lo que el estado puede legislar y a la cual las
personas – en este caso los trabajadores – deben someterse y sobre lo que no, por
afectar el principio de razonabilidad aquí mencionado.-
d. Art. 46 L.R.T.:
A todo evento, de resultar inaplicable la reforma introducida por la ley 27.348 se
efectúan los siguientes planteos.-
Conforme la distribución constitucional de competencias (arts. 5º, 75, Inc. 12, 116
y 121 de la Constitución Nacional) y siguiendo la doctrina de la Suprema Corte de Justicia
de la Provincia de Buenos Aires (“Quiroga, Juan Eduardo c/ Ciccone Calcográfica S.A. s/
Enfermedad”, Sentencia del veintitrés de abril de 2.003, SCJBA L. 75.708), y de la Corte
Suprema de Justicia de la Nación (“Castillo Ángel Santos c/ Cerámica Alberti S.A.” C.
2605 XXXVIII), solicito se declare la inconstitucionalidad del art. 46 de la Ley 24.557 y
V.E. se declare competente para entender en el presente caso, pues el mismo versa
sobre cuestiones de derecho común.
e.- Procedimiento ante las comisiones médicas:
23
El procedimiento ante las comisiones médicas, reglado en los arts. 21 y 22 Ley
24.557 y normas reglamentarias, invade la órbita de competencia del Poder Judicial,
sacando al trabajador de sus jueces naturales y sometiéndolo a la decisión de médicos,
quienes terminan por establecer la relación causal entre el hecho y el daño, y el tipo y
magnitud de este último. No ofrece garantías; el damnificado no se encuentra asesorado
jurídicamente por un letrado; sólo en pocas ocasiones podrá ser asistido por un médico
particular, pues ello dependerá del factor cognitivo (nadie informa al damnificado sobre
esta posibilidad) y del factor económico (dado que al médico de parte habrá que abonarle
sus honorarios). La A.R.T. harto experimentada en estos procedimientos, se presenta en
la audiencia con asesoramiento técnico-legal. La situación de desigualdad entre las
partes aparece muy clara.
Reconocida doctrina se encuentra en esta línea de pensamiento.1
En síntesis, siendo que los infortunios laborales componen el Derecho del
Trabajo, materia propia del derecho común, el sometimiento de los damnificados a la
decisión de un órgano administrativo, integrado por personas que carecen del carácter de
independencia y de conocimientos jurídico-técnicos, y aplican un procedimiento que no
garantiza el debido proceso al trabajador, resulta inconstitucional, al igual que la instancia
prevista por el Art. 46, L.R.T.
Innumerables sentencias avalan la postura esgrimida, a cuya lectura remito.2
1
ACKERMANN, Mario Eduardo, “Ley de Riesgos del Trabajo Comentada y Concordada”, 1ª
edición, Rubinzal Culzoni Editores, Santa Fe, 2.011; SCHICK Horacio, “La Corte Suprema de
Médicas de la Ley de Riesgos del Trabajo”, Revista de Derecho Laboral y Seguridad Social, Nro
1998, pág. 1204; “Collman Hermes c/Lasalle Rolando s/Daños y Perjuicios”, Expte. Nº 3358,
S.A. s/ Accidente - Acción Civil”, Cam. Nac. de Ap. del T., Sala V, 31/03/2008; “Retamar, Silvio
Aconcagua ART”, C.S.J.N., 13/03/07; “Marchetti Nestor Gabriel c La Caja ART S.A. S/Ley
24
El sometimiento de los trabajadores afectados por accidentes de trabajo o
enfermedades de trabajo a la “jurisdicción” de las Comisiones Médicas, no se ajusta a las
pautas señaladas por la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Por lo expuesto, solicito se declare la inconstitucionalidad del procedimiento
reglado ante las Comisiones Médicas, por violación a los derechos de igualdad, defensa,
debido proceso y juez natural (arts. 16 y 18, CN), y a la atribución de competencias de los
distintos poderes del Estado (Art. 109, CN).
f.- Art. 12 de la L.R.T.:
Esta parte viene a reclamar el pago de la indemnización de los daños físicos
sufridos por la actora, tomando como uno de los parámetros para su cálculo el real
ingreso mensual y no el Ingreso Base Mensual (en adelante IBM) que determina el Art.
12, L.R.T., cuya inconstitucionalidad planteamos y pasamos a analizar.
La fórmula de cálculo prevista por la norma deja fuera de la base una parte
sustancial de los haberes de la trabajadora damnificada, como por ejemplo horas extras y
real porcentaje que le corresponde por antigüedad, pues al ser rubros que no se reflejan
en el recibo de la actora quedan fuera de la base de cálculo.
Establece la norma impugnada: “A los efectos de determinar la cuantía de las
prestaciones dinerarias se considera ingreso base la cantidad que resulte de dividir la
suma total de las remuneraciones sujetas a aportes y contribuciones, con destino al
Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones, devengadas en los DOCE (12) meses
anteriores a la primera manifestación invalidante, o en el tiempo de prestación de servicio
si fuera menor a UN (1) año, por el número de días corridos comprendidos en el período
considerado (Apartado sustituido por art. 4º del Decreto Nº 1278/2000 B.O. 03/01/2001.
Vigencia: a partir del primer día del mes subsiguiente a su publicación en el Boletín
Oficial). 2. El valor mensual del ingreso base resulta de multiplicar la cantidad obtenido
según el apartado anterior por 30,4”; el destacado me pertenece.
El artículo 12 de la ley 24.557 no contempla ningún ajuste en el año anterior a la
primer manifestación invalidante, a pesar de una economía con alta inflación y cambios
remunerativos continuos, configurando una pauta de cálculo inequitativa que afecta el
carácter reparatorio de las prestaciones dinerarias. La regulación no prevé ninguna
actualización o reajuste de dicho valor mensual, a pesar de que entre la fijación de este
coeficiente y la liquidación de la indemnización por la incapacidad permanente definitiva
24.557”, C.S.J.N., 4/12/2007; “Obregón, Francisco Víctor c/Liberty ART”, 17/4/2012, C.S.J.N., O.
25
puede transcurrir un lapso prolongado durante el cual se otorgan aumentos salariales y
ocurren procesos inflacionarios no contemplados en el cómputo. Calcular la
indemnización definitiva sin contemplar los aumentos o la actualización durante el periodo
que abarca la primera manifestación invalidante y el momento de practicar la liquidación
definitiva, determina una indemnización tarifada, absolutamente desvirtuada con relación
a los objetivos originarios. Se calculan las prestaciones dinerarias por incapacidad
permanente definitiva, con ingresos congelados al año anterior a la primera manifestación
invalidante. El congelamiento de la variable desvirtúa la indemnización y determina
valores depreciados e insuficientes, afectando el derecho de propiedad del damnificado.
Esta disminución de la indemnización colisiona con los artículos 14, 14 bis, 17 y 19 de la
Constitución Nacional.
De aplicar la norma impugnada se evidenciaría un notable perjuicio para la actora.
Nos encontramos así ante un abierto cercenamiento de los derechos a una
retribución justa y a la propiedad.
“La forma de considerar el ingreso base que efectúa el Art. 12, L.R.T. perjudica al
dependiente porque no toma en cuenta lo efectivamente trabajado, sin encontrar
justificación legal, porque no adopta criterios netamente laborales y analizables por quien
es capaz de revisar el encuadre y relación laboral entre partes”3
“El ingreso base al que hace referencia el Art. 12 de la ley 24.557 es claramente
reprochable desde el punto de vista constitucional cuando de su cálculo resulta para el
trabajador accidentado un importe inferior al que normalmente le correspondería como
contraprestación por su labor. El fundamento jurídico de tal prestación es la situación de
incapacidad en que se halla el trabajador… Cabe declarar, en el caso, la
inconstitucionalidad del Art. 12 de la ley 24.557, por cuanto la aplicación del ingreso base
a los fines del cálculo de la indemnización por accidente al que alude la norma en
cuestión, resulta notoriamente inferior a la remuneración que el trabajador accidentado
percibía…”.4
3
“Vera, Carlos A. c. Camfide S.A.”, T.Trab. Nº 3, Lomas de Zamora [Buenos Aires], 15/5/1998;
“Balcazar, Eugenia y otro c. Álvarez Patiño S.A.”, T.Trab. Nº 3, Lomas de Zamora [Buenos Aires],
12/6/1998; TySS-1999-434
4
“Lucero Cristian Guillermo c. Provincia ART S.A. y ot., s/ despido”, Cámara Nacional del
26
“…Puesto en la tarea de resolver esta controversia considero que la fórmula de
cálculo del ingreso base resulta inconstitucional desde que no tiene sentido que el
trabajador se vea afectado por un déficit en su "ingreso de bolsillo", que tiene carácter
alimentario, en virtud de una causa que no lo es, en absoluto, imputable, y que la norma
asigna a la responsabilidad del empleador. Por ello estaría legitimada la declaración de
inconstitucionalidad de la norma, en cuanto el trabajador percibe un importe inferior al
que correspondería como salario laboral” (...) Por lo demás, hago míos los argumentos
del caso "MOLINA" (si bien aplicable para el período de licencia paga en la L.R.T.) en
cuanto a que no encuentro razones, más allá de las que fundamentan la ecuación
económica financiera del sistema, que el trabajador que ha padecido un accidente por
causas ajenas a su relación laboral perciba durante el período de licencia paga por parte
de su empleador una suma igual a la que debería percibir si estuviera prestando tareas,
mientras que el trabajador que padeció un siniestro en cumplimiento de su débito laboral
va a percibir una suma significativamente inferior valorada conforme a un promedio de
remuneraciones del año anterior a la fecha del siniestro y sin ningún mecanismo de
adecuación con respecto del sueldo del activo y lo más grave aún es que todo este
esquema, está armado para un país de inflación cero, muy distante del real que tenemos
después del año 2001, no prevé ningún tipo de mecanismo de actualización en base al
salario vigente de un operario de idénticas calificaciones al momento de los pagos de las
prestaciones dinerarias sin tener en consideración que en la actualidad el salario mínimo
asciende ya a pesos … y que previsiblemente en los próximos meses y años se seguirá
incrementando con lo que, a no dudar, se producirá la pulverización de su crédito
alimentario y asistencial (...) Otro argumento decisivo que se suma a estos, así expuesto,
es que el Decreto 1694/2009 que modifica el texto de la L.R.T. y el Decreto 1278/2000
por esas inequidades, decidió asimilar la forma de calcular el salario base a los fines del
cálculo del salario ILT con el sistema de cálculo que establece la LCT. 20744 para las
enfermedades y accidentes inculpables; Pero dicho decreto no derogó el art. 12 de la
L.R.T. por lo que corresponde, por todos estos argumentos, declarar la
inconstitucionalidad de dicha norma debiendo calcularse, en este caso (esta causa) en la
liquidación respectiva, a los fines del cálculo de la ILPD que tiene el actor a causa del
accidente, en la forma que establece el art. 208 de la L.C.T. y que ahora regula el art. 6
del Dec. 1694/2009 desde que de lo contrario se afectaría el derecho de propiedad del
trabajador al quitársele parte de la indemnización por efecto de tomar como ingreso base,
a los fines del cálculo indemnizatorio, un salario que no se ajusta a la realidad. La
doctrina más autorizada es conteste en esta dirección (...) La doctrina es conteste, por lo
27
demás, en el perjuicio que significa para el trabajador, como en casos como el presente,
la forma de cálculo original de la LRT porque el paso del tiempo produce un deterioro de
la base salarial que se usa para el cálculo de la indemnización y ese menoscabo implica
un perjuicio al derecho de propiedad del trabajador, protegido constitucionalmente, que
torna inconstitucional tal norma...”.5
Con relación a la ILT y la IPP dispone el decreto 1694, en su art. 6º: “Establécese
que las prestaciones dinerarias por Incapacidad Laboral Temporaria (ILT) o permanente
provisoria mencionadas en el artículo 11, inciso 2, se calcularán, liquidarán y ajustarán de
conformidad con lo establecido por el artículo 208 de la Ley de Contrato de Trabajo Nº
20.744 (t.o. 1976) y sus modificatorias…”.
Es decir, se reconoció normativamente lo injusto que resultaba que un trabajador
accidentado fuera del ámbito del trabajo continuara percibiendo íntegramente su salario
(tal como si el siniestro no hubiera ocurrido y siguiera concurriendo a su lugar de trabajo),
mientras que un trabajador afectado por un accidente comprendido en la LRT veía su
salario disminuido sensiblemente; entonces, desde la vigencia del decreto 1694, el
trabajador accidentado (en el marco de la LRT) deberá percibir mensualmente su salario
conforme lo indica el art. 208, LCT, es decir, íntegramente.
Esta télesis jurisprudencial rige al menos desde el año 1975.6
Si resulta injusto, contrario al espíritu de la ley, que la prestación por ILT se liquide
conforme el Art. 12 L.R.T. (lo cual es reconocido por el decreto 1694/09), también lo es
que la prestación dineraria por I.L.P. se calcule de tal modo.
“Este criterio inexplicablemente no se trasladó al cálculo del Valor Mensual del
Ingreso Base de las indemnizaciones permanentes definitivas, continuando en estos
casos con el criterio previsional limitado y congelado del artículo 12 de la ley sobre
riesgos del trabajo vigente.”7
5
“Guez Ángel Antonio c. Ilag Construcciones y Ot., s/sumario”, Juzgado Laboral de Primera
y la ley 26.773 no canceladas a la fecha de su entrada en vigencia”, LA LEY DT2013 (agosto), 2052
28
Las “sumas no sujetas a aportes y contribuciones” representan una
contraprestación por el débito laboral; y siendo así no resta sino concluir que su
naturaleza es la de “salario” y, en consecuencia, revisten carácter alimentario; así resulta
de una correcta interpretación del art. 103, LCT, lo contrario importaría privar a aquellas
sumas del carácter de salario, violando el art. 14 bis.8
El Artículo 1º del Convenio Nº 95 de la OIT reza: “A los efectos del presente
Convenio, el término salario significa la remuneración o ganancia, sea cual fuere su
denominación o método de cálculo, siempre que pueda evaluarse en efectivo, fijada por
acuerdo o por la legislación nacional, y debida por un empleador a un trabajador en virtud
de un contrato de trabajo, escrito o verbal, por el trabajo que este último haya efectuado o
deba efectuar o por servicios que haya prestado o deba prestar”.
En ambos casos –ILT e ILP– la causa no difiere; de este modo, no resulta
ajustado a derecho efectuar una diferenciación en el modo de calcular los montos de las
prestaciones.
El perjuicio generado a la actora por la aplicación del Art. 12 L.R.T. es evidente; es
por ello que solicitamos a V.E. la declaración de inconstitucionalidad de dicha norma en el
caso concreto, por no prever para el cálculo del IBM la totalidad del salario del trabajador,
computando única –e ilegítimamente, en franca violación al art. 14 bis y 17, CN– las
“remuneraciones sujetas a aportes y contribuciones... devengadas en los DOCE (12)
meses anteriores a la primera manifestación invalidante...”; sin ninguna actualización.
“...a fin de determinar el IBM en el caso, habría que aplicar una norma que cuenta
con veinte años de antigüedad...El trabajador es sujeto de preferente tutela
constitucional conforme el art. 14 bis CN, y ello se encuentra reforzado ante la
implementación del derecho internacional de los derechos humanos, con jerarquía
constitucional a partir de la reforma de 1994. La Constitución nacional también regula en
el art. 19 el derecho a no ser dañado o "alterum non laedere" cuyo correlato se encuentra
en el derecho a obtener una reparación justa. Así lo entendió la Corte de la Nación en el
precedente "Santa Coloma, Luis I. y otros c. Ferrocarriles Argentinos", C.S.J.N, del
5.08.86 y fue reconocido, además, por la Corte Interamericana de Derechos Humanos
(vgr. "Salvador Chiriboga vs. Ecuador", sentencia del 3 de marzo de 2011, reparaciones y
costas, en su párrafo 62). La Suprema Corte también aludió a la necesidad de una
"reparación justa" en "Aquino", cuando descalificó la escasa e insuficiente reparación que
otorgaba las indemnizaciones del sistema especial, vedado como tenía el trabajador su
8
Ver “González Martín Nicolás c. Polimat S.A. y ot.”, C.S.J.N., 19/05/2010.
29
reclamo extrasistémico; lo reiteró al declarar la inconstitucionalidad del pago por medio de
una renta periódica en "Milone"; reafirmó su criterio en el fallo "Ascua" y en "Lucca de
Hoz", el que trató respecto de la afectación de la dignidad de la persona y el derecho de
propiedad. Lo cierto es que el más Alto Tribunal desde el año 2004 ha sentado el criterio
de otorgar a las víctimas de un siniestro laboral una reparación justa y suficiente para los
trabajadores, lo que debe reflejarse sin distinción tanto si el reclamo indemnizatorio por
minusvalía o muerte se enmarca dentro o fuera del sistema (...) dicha norma -la que se
ha mantenido inmutable desde su sanción hasta la actualidad -ha sido dictada en el año
1996 en un contexto socio económico histórico que difiere sustancialmente del actual.
Hace veinte años atrás existía una cierta estabilidad económica: en aquel escenario una
indemnización solicitada con fundamento en la LRT, utilizando como base de cálculo los
doce últimos salarios devengados antes de la primera manifestación invalidante o de la
fecha del accidente, no arrojaba grandes diferencias numéricas entre ésta última fecha y
la del momento de la obtención de la indemnización reclamada. Pero ello no ocurre al día
de la fecha. En la actualidad, la inflación fue del 44% el último año, que estimativamente
llegará al 40% en todo 2016 (Fte: Diario La Nación, 06. 06. 2016). Es un dato de la
realidad que dicha inflación ya se "comió" todas las paritarias cerradas para el presente
año 2016 (Fte:
http://www.nueva-ciudad.com.ar/notas/201606/26596-la-inflacion-secomio-a-todas-laspari
tarias.html) y que dichos números, si bien se han obtenido de consultoras privadas,
fueron reconocidos por el propio Ministro de Economía de la Nación
(http://www.ieco.clarin.com/economia/Prat-Gay-dijo-inflacion-anualhecho_0_1601239964.
html). Esta situación es susceptible de afectar profundamente las variables pensadas
para una época de estabilidad, dejándolas sin anclaje en la realidad. (...) “Con respecto a
la inconstitucionalidad del art. 12 de la LRT los autores refieren, en opinión que
comparto, que ‘...calcular la indemnización definitiva sin contemplar los aumentos o
actualización durante el período que abarca la primera manifestación invalidante y el
momento de practicar la liquidación definitiva, produce como resulado la determinación
de una indemnización tarifada, absolutamente desvirtuada en relación a los fines con que
fue creada' (...) Por todo lo expuesto es que propicio la declaración de
inconstitucionalidad del art. 12, Ley 24557 en tanto su aplicación en el sub lite determina
una indemnización injusta, insuficiente e inequitativa, que no se adecua cabalmente a los
principios y reglas expuestos en los considerandos. En efecto, la indemnización que se
obtiene con la aplicación de la norma en examen no asegura la satisfacción de los niveles
elementales de los derechos de jerarquía constitucional y supralegal que se encuentran
30
involucrados, su aplicación beneficiaría injustificadamente al deudor, y sería violatorio del
art. 21, inc. 2, de la Convención Americana de Derechos Humanos el que consagra que
“ninguna persona puede ser privada de sus bienes, excepto mediante el pago de
indemnización justa”. En tal inteligencia, a los fines de cuantificar la reparación que se
reclama, postulo que se tenga en cuenta para establecer el IBM del actor, el salario que
cobraría un trabajador de igual categoría y convenio a la fecha de esta sentencia.” 9
Por otra parte, es de público y notorio conocimiento, la reciente sanción de
la Ley modificatoria del régimen de riesgos del trabajo. Esta parte solicita en caso
de promulgación formal de la norma, la aplicación del criterio del artículo 1110
9
“Vergara, Domingo Aquilino vs. Liberty ART S.A. (hoy Swiss Medical ART S.A.) s. Demanda
Prestaciones (Ley 24557)”, Cámara de Apelaciones en lo Laboral Sala II, Rosario, Santa Fe;
indemnizaciones por incapacidad laboral definitiva o muerte del trabajador, la aplicación del
siguiente criterio: 1º. A los fines del cálculo del valor del ingreso base se considerará el promedio
mensual de todos los salarios devengados –de conformidad con lo establecido por el art. 1º del
tomados a fin de establecer el promedio se actualizarán mes a mes aplicándose la variación del
índice RIPTE (Remuneraciones Imponibles Promedio de los Trabajadores Estables). 2°.- Desde la
homologación, el monto del ingreso base devengará un interés equivalente al promedio de la tasa
activa Cartera General nominal anual vencida a TREINTA (30) días del BANCO DE LA NACIÓN
establecido por el art. 770 del Código Civil y Comercial acumulándose los intereses al capital, y el
31
(sustituye el artículo 12 de la ley 24.557) que actualiza el Ingreso base conforme la
variación del índice RIPTE con más su interés hasta el momento de liquidación
definitiva de la indemnización.
g.- ARTS. 8 Y 17 DECRETO 472/2014:
El Poder Ejecutivo Nacional se ha excedido en sus facultades reglamentarias.
El decreto modifica la ley, en contradicción con las pautas de razonabilidad y
respeto del espíritu de la misma, conforme lo establece el artículo 28 de la Constitución
Nacional.
Se efectúa una violación directa del segundo párrafo del artículo 99 de la
Constitución Nacional. Es decir una norma de inferior jerarquía (el decreto 472/14)
contradice disposiciones de las leyes 24557 y 26773.
El Decreto 472/14 es estrictamente reglamentario o de ejecución siendo dictado
dentro de las facultades previstas por el artículo 99 inc. 2 de la Constitución Nacional.
Estas normas reglamentarias dictadas por el Poder Ejecutivo no deben alterar el
contenido de la ley.
La reglamentación dispone que las indemnizaciones por incapacidad permanente
definitiva no se ajustarán por RIPTE, sólo prescribe el incremento por el referido índice a
los pisos indemnizatorios del Decreto 1694/09 y a los adicionales de pago único creados
por el DNU 1278/00 para las incapacidades superiores al 50% y la muerte.
Estas normas reglamentarias son inconstitucionales (arts. 8 y 17 decreto 472/14)
pues excluyen del ajuste por RIPTE a las prestaciones por incapacidad permanente
previstas en el artículo 8º y 17 inciso 6º segundo párrafo de la ley 26773.
Todo intento de derogación vía reglamentaria de la ley, afecta derechos legalmente
reconocidos de las víctimas, liberando de obligaciones a las aseguradoras y pretendiendo
hacer decir a la ley 26773 lo que la misma no expresa.
A partir de la ley 26773 se incorpora un sistema de ajuste para las prestaciones
por Incapacidad Permanente Definitiva (IPD) en su artículo 8°; ajuste negado 14 meses
después de su sanción por el decreto PEN 472/2014. El sistema de ajuste que establece
es a través del RIPTE, no solo por lo que dice el articulado de la Ley 26773, sino por lo
que expresa textualmente el mensaje de elevación del Poder Ejecutivo Nacional y lo
nominal anual vencida a TREINTA (30) días del BANCO DE LA NACIÓN ARGENTINA, hasta la
efectiva cancelación.”
32
expuesto por los legisladores que defendieron el proyecto, en el recinto de ambas
Cámaras, frente al embate de la oposición por la regresividad del régimen de opción. La
palabra ajuste se utiliza en los artículos 2° in fine, 8° y 17 inciso 6 primer y segundo
párrafos. Claramente es una excepción a la prohibición de indexar las deudas dispuestas
por las leyes 23.928 y 25.561. Con este ajuste se pretende compensar la inflación que
afecta la intangibilidad de las prestaciones dinerarias de los damnificados. El artículo 8 de
la ley 26.773 tiene por objeto potenciar importes devaluados, en concordancia con la
pauta de suficiencia del artículo 1 de la misma ley.
Uno de los principales objetivos declarados por los legisladores y por el Mensaje
de Elevación del PEN de la ley 26773 fue establecer un sistema de ajuste de las
prestaciones por IPD que-hasta ese momento- el sistema carecía. La situación se agrava
si se considera el congelamiento del Valor Mensual del Ingreso Base (art. 12 ley 24.557):
del año anterior a la primera manifestación invalidante, hasta la liquidación definitiva,
pueden pasar varios años sin ajustes.
Pagar un monto actualizado no torna a la deuda más onerosa, sino igual a sí
misma en su origen. Mediante la ley 26773 se reconoce el proceso inflacionario y se
intenta repararlo. Posteriormente a través del decreto 472/14 se niega esta reparación y
la Corte en el pronunciamiento Esposito lo convalida, lo que considero desacertado.
La ley 26773 mejora las prestaciones económicas a través de un mecanismo de
ajuste a la IPD y reconoce la insuficiencia del sistema reparatorio anterior.
El decreto 472 y la resolución de la Corte en el caso Esposito, se apartan de los
principios de progresividad y no regresividad de los derechos sociales reconocidos en los
Tratados Internacionales de derechos humanos con jerarquía constitucional y de la
voluntad expresa del legislador. Los legisladores que defendieron el proyecto de la ley
26773, destacaron la importancia del método de ajuste de las indemnizaciones a través
del RIPTE, para evitar que las mismas se licuaran por efecto de la inflación. Asimismo el
mensaje de Elevación del PEN de dicho proyecto, proponía el ajuste semestral de las
indemnizaciones por incapacidad permanente. En conclusión, surge del Mensaje de
Elevación, de los debates legislativos, del espíritu y la letra de la ley, una voluntad clara
de actualizar todas las prestaciones, sin efectuar discriminaciones semánticas. Transcribo
fragmentos del debate en la Cámara de senadores, a modo ilustrativo: “En el caso que se
produzca la incapacidad laboral permanente se establece, justamente para proteger al
empleado y que no queden desactualizadas las sumas que perciba, la aplicación
semestral de una actualización utilizando el RIPTE (...) También se prevé el mecanismo
de actualización automática de estos valores, cuya inexistencia a significado bastantes
33
problemas en el sistema actualmente vigente (...) El concepto de una reparación justa –el
pago rápido, la actualización de la indemnización- determina indudablemente el bloqueo
de la acción civil (...) Ahora bien, si se decide por la reparación que está prevista en la
norma que votaremos, que establece una reparación importante desde el punto de vista
del valor vida o del valor de pérdida por accidente y que, además, se paga en el término
de veinticinco días, con una mecánica de actualización (...)”11 A su turno, en la Cámara
de Diputados se sostuvo: “...prevé un mecanismo rápido que imprima celeridad y
seguridad una vez determinado el daño, que puede ser un coeficiente, un porcentaje de
incapacidad o la muerte del trabajador. En ese caso, este mecanismo tiene dos ventajas
adicionales: una, prevé la movilidad del salario, la actualización; y esta ley introduce una
actualización retroactiva al 1° de enero de 2010 por el índice que emite el Ministerio de
Trabajo de la Nación, que ha sufrido desde esa fecha una variación superior al 150 por
ciento (...) lo que podemos afirmar que lo que intenta este proyecto es llegar a una
reparación justa y satisfactoria. Éste es el eje de la cuestión. Además, que sea rápida.
Por eso establece una reparación que se actualiza semestralmente por medio del índice
del RIPTE, que actualmente usa la jurisprudencia en la legislación laboral.”12
La interpretación de la Corte en el fallo Esposito, excluyendo de la actualización a
las prestaciones por incapacidad permanente definitiva del art. 8 de la ley 26773 se
aparta de los antecedentes y espíritu normativos.
Comparto la exégesis efectuada por un eximio doctrinario en la materia: “El
decreto reglamentario y, ahora, el fallo “Espósito” alteran claramente el texto diáfano de la
ley y el espíritu del legislador y por esta vía secundaria e inferior de la pirámide jurídica,
modifican y neutralizan el artículo 8° de la ley perjudicando a los damnificados a través
del congelamiento de los resarcimientos legales en un contexto de alta inflación. La
consecuencia adicional es un aligeramiento de las responsabilidades indemnizatorias de
las ART e indirectamente un alivio de las alícuotas del seguro para los empleadores,
afectando la integralidad de las indemnizaciones de los damnificados por la inflación que
aqueja ya desde hace largos años a nuestro país. El decreto PEN 472/14 al reglamentar
tardíamente el artículo 8° de la ley 26.773 efectúa una abierta modificación del texto legal,
que ahora se repite en “Espósito”, en perjuicio de los damnificados al restringir el ajuste
dispuesto en la norma legal analizada para todos los importes por IPD previstos en las
11
Versión Taquigráfica de la Sesión de la Cámara de Senadores de la Nación, Período 130°, 16. Reunión 11.
34
normas que integran el régimen de reparación a un simple, sesgado y limitado ajuste de
compensaciones adicionales de pago único y de pisos mínimos alterando nuevamente la
ley en exceso de las facultades previstas por los artículos 28 y 99 incisos 1 y 2 de la
Constitución Nacional (...) Carece de toda razonabilidad esta limitación al ajuste por
RIPTE exclusivamente sobre los pisos indemnizatorios y los adicionales de pago
único...cuando esta regulación especial ya estaba prevista en el artículo 17 inciso 6°
párrafo primero. De modo que por más burdo que haya sido el legislador de la ley 26.773
no cabe interpretar, en el sentido menos protectorio para los damnificados, que exista
una duplicación regulatoria del excluyente ajuste de los pisos y referidos adicionales en
dos normas diferentes. Lo lógico y coherente es que el que artículo 8° se refería a las
indemnizaciones por IPD y el 17 inciso 6) a las Prestaciones Adicionales de Pago Único y
a los pisos indemnizatorios. (...) Por otra parte, el artículo 8°...claramente se está
refiriendo a las indemnizaciones provenientes de los artículos 14.2, 15.2 y 18.1 de la
24.557 que remiten a las prestaciones por incapacidad permanente definitiva y la muerte.
Ajustar los pisos y los adicionales y no las indemnizaciones por incapacidad...configura
una inequidad mayúscula, dado que aquellos son accesorios de la principal, que no
tienen razón de ser sin ésta. (...) Como se observa, el panorama es el de un desigual
tratamiento de los ajustes para proteger de la inflación a las diferentes prestaciones de un
mismo régimen, y en otros casos ninguna tutela, una interpretación “desarmoniosa”, no
finalista ni coherente con el espíritu del legislador y el artículo 9° de LCT, expresión
liminar del principio protectorio.”13
“Luego de los fuertes reproches jurisprudenciales por el congelamiento de las
indemnizaciones por incapacidad permanente definitiva, para la etapa inflacionaria que
vive el país, la tarea de la ley 26773 fue la de completar la labor iniciada por el decreto
1694/09 -no prevista por la ley 24557- que sólo contemplaba el ajuste de acuerdo al
artículo 208 de la LCT para las incapacidades laboral temporaria y permanente
provisoria, omitiendo el tratamiento de las permanentes definitivas. Así sólo cabe
interpretar que la ley 26773 en su artículo 8º completó la tarea inconclusa, estableciendo
un ajuste, que si bien merece los reproches ya referidos constituye un avance respecto a
su congelamiento anterior. En el mensaje de elevación del proyecto de ley al Congreso
Nacional de fecha 19 de octubre de 2012 el Poder Ejecutivo Nacional expresaba
textualmente: Se prescribe, en otro orden, un ajuste general de los importes por
13
SCHICK Horacio, Reajuste de prestaciones dinerarias. Irretroactividad de la ley 26.773, La Ley, Cita
online AR/DOC/2215/2016, p. 7
35
incapacidad laboral previstos en las normas de reparación de acuerdo a la variación del
índice RIPTE (Remuneraciones Imponibles Promedio de los trabajadores estables)
publicado por la Secretaria de Seguridad Social del Ministerio de –Trabajo, Empleo y
Seguridad Social...” (...) Es evidente que el Poder Ejecutivo Nacional al reglamentar la
ley, ha torcido la voluntad expresa del legislador. Los propios diputados y senadores de la
mayoría oficialista que defendieron el proyecto del gobierno, pusieron de relieve que se
introducía como una novedad protectoria un método de ajuste de las indemnizaciones
tarifadas de los trabajadores a través del ajuste semestral por el RIPTE, para evitar su
licuación por efecto de la inflación. (...) cabe recordar lo advertido por el Fiscal General,
Dr. Eduardo Álvarez en un reciente dictamen (Dictamen Nº 58.996 del 18/11/2013)
donde sostiene también la aplicación de la ley 26.773 y la actualización de los índices
RIPTE a las indemnizaciones por incapacidad permanente, aun a los hechos acaecidos
con anterioridad al dictado de dicha norma y no cancelados hasta entonces. Sostuvo
Álvarez –con la claridad que lo caracteriza– que el régimen de ajuste semestral, según
la variación del índice de Remuneraciones Imponibles Promedio de los Trabajadores
Estables (RIPTE), que prescribe el art. 8° de la Ley 26.773 no es una alteración de
responsabilidad, sino que se trata de un diseño de actualización monetaria y es
innegable su aplicación inmediata, como lo tiene dicho, desde hace más de 30 años la
jurisprudencia y la doctrina nacional y lo ha sostenido la Corte Suprema de Justicia de la
Nación, sin hesitación alguna (ver Fallos 294:434 y 301:319, entre muchísimos otros).
Precisamente Álvarez se funda en el ya archicitado fallo “Camusso” de la Corte Suprema
en el año 1976, en el que en ocasión de interpretar los alcances de la ley 20695 que
ordenaba la actualización monetaria a créditos nacidos con anterioridad a su vigencia, no
encerraba retroactividad en los términos del art. 3° del Código Civil porque, en los
hechos, la repotenciación no alteraba la responsabilidad ni hacía la deuda más onerosa,
ya que sólo se trataba de mantener la vigencia misma del crédito que el tiempo había
vaciado de contenido, concluyendo que el que paga una deuda indexada, paga lo mismo.
Señala expresamente con razón que: no hay duda alguna de que el legislador quiso
expresamente proteger a los trabajadores mutilados en su capacidad, efectuando una
excepción a la veda de actualización previstas por las leyes 23.938 y 25.661, como lo
deja traslucir, con su agudeza y seriedad habitual, Jorge Rodríguez Mancini, en el
artículo “Algunos temas conflictivos en la Reforma a la Ley de Riesgos de Trabajo”
(Revista de Derecho Laboral, 2013-1, págs. 11 y sgtes., Editorial Rubinzal Culzoni). En
este sentido puso de relieve que el art. 8° de la ley 26773, al ordenar el cálculo del
RIPTE: utiliza un derivado de la palabra ‘ajuste’, típica de los sistemas de actualización, y
36
la remite a los ‘importes’, o sea a las cifras, lo que evidencia que no se efectúa una
alteración de la tarifa. No se cambia el derecho, se potencian números devaluados. Por
otra parte, se recurre al modo verbal imperativo (‘se ajustarán’) y no al futuro compuesto
del indicativo con participio, no se dicen ‘serán ajustadas’, expresión que remite al
porvenir. Se me podrá imputar el sobreestimar los conocimientos gramaticales de los
legisladores, pero la norma está escrita en castellano y me remito a las normas de este
idioma. Por otra parte, la iniciativa guarda coherencia con la inmediatez de los regímenes
de actualización monetaria, y con la pauta de suficiencia a la que alude el art. 1. También
agregó: No me siento inclinado a exagerar la trascendencia de los debates
parlamentarios, ni a rendir culto a la voluntad del legislador, pero recuerdo que en ambos
recintos se aludió a la consagración de la actualización monetaria y me remito, sólo a
guisa de ejemplo, a las intervenciones de la Senadora Corradi de Beltrán y del Senador
Martínez (ver, Cámara de Senadores de la Nación, versión taquigráfica, 16 Reunión, 11
Sesión Ordinaria, 3 de octubre de 2012, págs. 40 y sgtes.).Toda la alusión que se efectúa
al RIPTE, parte de la premisa de que es una actualización cabal, y no una modificación
de tarifa que altera parámetros y genera la asunción de nuevos daños. Asimismo, y en lo
que hace a las alusiones al pasado, el inciso 6 del art. 17, la proyecta en su cálculo al 1
de enero de 2010 y no es fácilmente explicable, para los que sostienen una vigencia
futura que, reitero, sería contradictoria con la elaboración jurídica de los sistemas de
indexación. Podría inferirse que el legislador quiso preservar un lapso que había quedado
sin elevar, pero lo cierto es que esta intención barroca no es diáfana, y vuelve a utilizar el
modo imperativo, sin distensión y como complemento de lo ya establecido en el art. 8
(‘ajustarán’)”.14
En la misma exegesis se encuentra la jurisprudencia: “Como puede apreciarse, el
Decreto reglamentario (decreto 472/14) tiende a excluir situaciones que claramente se
encuentran contempladas en la Ley 26.773, como la que se da en el caso concreto de
autos, correspondiente a la prestación por incapacidad permanente parcial del art. 14,
inc. 2), apartado a), de la ley 26.773. (...) La ley 26.773 no se limita a actualizar
exclusivamente las prestaciones aludidas por el decreto, sino que establece claramente
14
SCHICK Horacio, “Análisis del Decreto 472/14 reglamentario de la ley 26773”, Informe
Laboral N° 33, pp. 17-20; SCHICK Horacio, “Análisis del Decreto 472/14 del PEN reglamentario
37
en su artículo 17 inc. 6 que “las prestaciones en dinero por incapacidad permanente
previstas en la ley 24.557 y sus modificatorias, y su actualización mediante el decreto
1694/09, se ajustarán a la fecha de entrada en vigencia de la presente ley conforme al
índice RIPTE”. De este modo, entiendo que son pasibles de actualización no sólo
aquéllas prestaciones adicionales de pago único y los pisos que mencionan la ley 24.557
y el decreto 1694/09, sino también aquéllas prestaciones como las previstas en el art. 14
inc. 2 ap. a) y b) o la prevista en el art. 15 de la ley 24.557, cuya enunciación a modo de
fórmula no excluye su carácter indemnizatorio. (...) Sin lugar a dudas, el Poder Ejecutivo
Nacional ha incurrido en un exceso del poder reglamentario, contraviniendo las facultades
reglamentarias autorizadas en el inc. 2º del art. 99 de la Constitución Nacional, que
dispone que en ejercicio de aquéllas facultades deberá cuidarse de no alterar el espíritu
de la ley. Además se configuraría la situación prevista en el segundo párrafo inc. 3º, art.
99, de la Carta Magna, pues se estaría emitiendo una disposición de carácter netamente
legislativo, a cuya veda alude la norma citada (...) En el caso de autos, estimo que esa
línea divisoria ha sido traspasada y se ha configurado una desviación de poder que
fundamenta la declaración de inconstitucionalidad del decreto 472/2014, y así lo voto.”
(Del voto de la mayoría) 15
Con respecto a la aplicación del índice RIPTE a la indemnización prevista en el
art. 14.2.a LRT, la Procuradora Fiscal en dictamen de autos “ESPOSITO Dardo Luis c/
PROVINCIA ART SA s/ Accidente- Ley Especial”, advirtió que el decreto 472/14 afecta
los principios constitucionales de progresividad (art. 26 CADH y Art. 2.1 PIDESC), de
aplicación de la norma más favorable (art. 5.2 PIDCP), de indemnidad (por la insuficiencia
de montos liquidados tomando remuneraciones desactualizadas) y de igualdad (al
actualizar unas prestaciones y excluir otras): “En cuanto al agravio que cuestiona la
aplicación del índice RIPTE a la prestación prevista en el artículo 14 apartado 2, inciso a,
entiendo que tampoco asiste razón a la recurrente. En efecto, el artículo 8 de la ley
26.773 establece que "[l]os importes por incapacidad laboral permanente previstos en las
normas que integran el régimen de reparación, se ajustarán de manera general
semestralmente según la variación del índice RlPTE". A su vez, el artículo 17, inciso 6, de
esa ley ordena que "[l]as prestaciones en dinero por incapacidad permanente, previstas
15
“P. R. J. c/ Liberty ART S.A. s/ accidente – ley especial”, CNTRAB-Sala VII, 30/06/2014, Cita
online: elDial.com - AA889B. Se reitera el criterio en autos “Silva Augusto c/ Asociart ART
38
en la ley 24.557 y sus modificatorias, y su actualización mediante el decreto 1694/09, se
ajustarán a la fecha de entrada en vigencia de la presente ley conforme al índice RlPTE
(Remuneraciones Imponibles Promedio de los Trabajadores Estables), publicado por la
Secretaría de Seguridad Social, desde ello de enero del año 2010". Del articulado citado
surge la inclusión expresa de la prestación en dinero por incapacidad laboral permanente
prevista en el artículo 14, apartado 2, inciso a, de la ley 24.557. Esa conclusión no puede
ser desplazada por el decreto 472/2014, ya que afectaría los principios constitucionales
de progresividad (art. 26 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y arto
2.1 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales) y de
aplicación de la norma más favorable (art. 5.2 del Pacto Internacional de Derechos Civiles
y Políticos). A su vez, no luce razonable que el decreto en estudio actualice determinadas
prestaciones y excluya a otras. Ese entendimiento resultaría en un trato desigualitario
pues solo algunas indemnizaciones por daños sufridos por los trabajadores serían
actualizadas al momento del efectivo pago. En efecto, si bien las indemnizaciones cuyo
monto se calcula sobre la base de fórmulas se actualizan a través del ingreso base
mensual del trabajador, cabe resaltar que en el caso este se calculó promediando las
remuneraciones percibidas por el actor durante los doce meses anteriores al accidente -
marzo de 2008 a marzo de 2009, conforme art. 12 de la ley 24.557-. En consecuencia,
desde esa última actualización hasta el pronunciamiento de la cámara transcurrieron más
de 5 años sin ajuste alguno. En ese contexto, cabe remarcar que la reparación debe
recomponer la integridad patrimonial, psíquica y moral del trabajador abarcando a la
persona humana en su plenitud. Sobre esta base, corresponde la aplicación del principio
de indemnidad que, por lo expuesto, se liga a la suficiencia de los montos de la
indemnización por riesgo de trabajo.”16
Esta parte no comparte la decisión de la Corte Suprema en los autos
referenciados, de declarar procedente el recurso extraordinario y revocar la sentencia
apelada, desatendiendo íntegramente la opinión de la Procuradora fiscal, y revocando el
fallo de Cámara.
16
“ESPOSITO Dardo Luis c/ PROVINCIA ART S.A. s/ Accidente- Ley Especial”, Procuración
http://sjconsulta.csjn.gov.ar/sjconsulta/documentos/verDocumentoById.html?idDocumento=73119
91
39
El Decreto 472/14 resulta contrario a la Convención Americana sobre Derechos
Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales, ambos
incorporados a nuestra Constitución Nacional mediante su art. 75 inc. 22. Dichos tratados
establecen la progresividad de los derechos laborales, entendiendo que los mismos sólo
pueden ser modificados si son más beneficiosos para el trabajador, debiendo el Estado
tomar las medidas necesarias para respetar los derechos laborales, produciendo cambios
que sólo impliquen una mejora en los mismos. Una vez adquiridas las mejoras en los
derechos de los trabajadores, ya sea por normas o convenios, las mismas no pueden ser
modificadas en perjuicio del trabajador. Así como también resultan de aplicación
inmediata las mejoras normativas tendientes a beneficiar al trabajador como tal. Es de
destacar que los derechos sociales están en constante movimiento, por lo que al
realizarse cambios en su normativa los mismos sólo pueden resultar válidos si son más
beneficiosos para los trabajadores, debiendo aplicarse a todas las relaciones jurídicas
vigentes. El principio de progresividad tiene como base y sustento en el principio
protector, siendo que el mismo parte de la base de proteger al trabajador mediante la
aplicación de normas más beneficiosas, prohibiendo la regresividad de sus derechos. Los
convenios mencionados establecen que los Estados parte de los mismos deben adoptar
medidas para lograr progresivamente la plena efectividad de los derechos que derivan de
las normas económicas, sociales y culturales contenidas en los mismos, con el fin de
garantizar un avance gradual para conseguir una satisfacción plena y universal de dichos
derechos. No se pueden reducir los derechos ya acordados. El Decreto en cuestión
restringe el marco de la aplicabilidad de la Ley 26.773 en perjuicio del trabajador, no
caben dudas de que el mismo es contrario al principio de progresividad y a los derechos
de los trabajadores (art. 14 bis CN) por lo tanto, debe declararse su inconstitucionalidad.
Asimismo, resulta contrario al art. 17 de nuestra carta magna, por cuanto constituye una
medida que afecta el derecho de propiedad del trabajador, siendo que disminuye
arbitrariamente su indemnización, modificando una norma dictada por el Congreso de la
Nación, favoreciendo a las aseguradoras de riesgos del trabajo en perjuicio de los
trabajadores
En conclusión el Decreto 472/14 resulta menos favorable para el trabajador que la
aplicación lisa y llana de la Ley 26.773, por lo tanto el mismo resulta inconstitucional y en
consecuencia inaplicable al caso de autos, debiéndose optar por la norma más favorable
de acuerdo a lo establecido por el artículo 9 de la Ley 20.744, que en este caso es la
aplicación de la letra de los arts. 8 y 17 inc. 6 de la Ley 26.773.
V.- SOLICITA APLICACIÓN DEL INDICE RIPTE (LEY 26773):
40
En virtud de lo precedentemente expuesto, solicito la aplicación de la ley 26.773.
Dispone el artículo 8º de la ley 26773: “Los importes por incapacidad laboral
permanente previstos en las normas que integran el régimen de reparación, se
ajustarán de manera general semestralmente según la variación del índice RIPTE
(Remuneraciones Imponibles Promedio de los Trabajadores Estables), publicado por la
Secretaría de Seguridad Social del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, a
cuyo efecto dictará la resolución pertinente fijando los nuevos valores y su lapso de
vigencia.” Asimismo el art. 17 inc. 6° de la ley referida establece: “Las prestaciones en
dinero por incapacidad permanente, previstas en la ley 24.557 y sus modificatorias,
y su actualización mediante el decreto 1694/09, se ajustarán a la fecha de entrada en
vigencia de la presente ley conforme al índice RIPTE (Remuneraciones Imponibles
Promedio de los Trabajadores Estables), publicado por la Secretaría de Seguridad Social,
desde el 1° de enero del año 2010...” (El destacado me pertenece). Es decir, todas las
prestaciones de la ley 24.557 y decreto 1278/00 y 1694/09 –incluidas las contenidas en
autos– deben ser ajustadas.
De no aplicarse el índice RIPTE para la determinación de incapacidad, mi
mandante se vería sometida a un evidente perjuicio, viendo reducidas las prestaciones
dinerarias a las que tiene derecho.
Se deja constancia, que ut infra se practicará liquidación conforme a las variables
que esta parte considera ajustadas a derecho.
VI.- SOLICITA APLICACIÓN DEL ARTÍCULO 3 DE LA LEY 26.773:
Solicito se aplique para el caso en cuestión el artículo 3 de la Ley 26.773, el cual
establece: “Cuando el daño se produzca en el lugar de trabajo o lo sufra el dependiente
mientras se encuentre a disposición del empleador, el damnificado (trabajador víctima o
sus derechohabientes) percibirá junto a las indemnizaciones dinerarias previstas en este
régimen, una indemnización adicional de pago único en compensación por cualquier otro
daño no reparado por las formulas allí previstas, equivalente al veinte por ciento (20%) de
esa suma.”
VII.- PRESTACIONES DINERARIAS POR I.L.T.:
Conforme lo establecido por el decreto 1649/2009, las prestaciones dinerarias por
Incapacidad Laboral Temporaria se calcularán, liquidarán y ajustarán de conformidad por
lo establecido con el art. 208 de la Ley 20.744.
Si de la prueba a producirse, surgiera que la A.R.T. al momento de calcular,
liquidar y ajustar las prestaciones por I.L.T. brindadas a la actora, cometió algún error,
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solicito su rectificación conforme la normativa ut supra referenciada, y en consecuencia
se intime a la ART a pagar las diferencias con más sus intereses.
VIII.- LIQUIDACION INDEMNIZACIÓN POR ACCIDENTE DE TRABAJO:
Por todo lo expuesto, se procede a practicar liquidación:
a.- Conforme a ley 26.773 y las variables descriptas (30.75% de incapacidad,
remuneración conforme criterio del art. 208 LCT y edad de la actora al momento del
accidente).
Valor del ingreso base mensual actualizado con índice ripte y tasa de interés
activa reconocido por la ART al 08/04/2019: $102.315,56
53 x $102.315,56 x 30.75% x 65/51= $2.125.229
Indemnización artículo 3 ley 26.773= $425.045
TOTAL RECLAMADO= PESOS DOS MILLONES QUINIENTOS CINCUENTA MIL
DOSCIENTOS SETENTA Y CUATRO ($2.550.274) S.E.U.O.
Asimismo, y en consideración a lo dispuesto por las leyes 26.773 y 27.348,
siendo que los pisos mínimos de las indemnizaciones derivadas de accidentes de
trabajo deben ajustarse semestralmente conforme índice RIPTE, debiendo hacerse
lo propio con el ingreso base mensual, solicito que al momento de dictar sentencia
se aplique lo normado allí, actualizándose la indemnización al piso mínimo que la
S.S.S. dicte al momento del dictado de la sentencia.-
IX.- JURAMENTO:
Que vengo a prestar juramento sobre la veracidad de los dichos y hechos
expuestos en la presente, a tenor de lo normado por los artículos 39 de la ley 11.653 y 55
de la L.C.T.
X.- PRUEBA:
1.- DOCUMENTAL: Acompaño:
a) Bono ley 8.480;
b) Ius Previsional Ley 6.716;
c) Copia de DNI de la actora (1);
d) Carta Poder (1);
e) Informe R.N.M.;
f) Historia clínica;
g) Expediente S.R.T. 1023/19;
h) Copias para su traslado.
2.- INFORMATIVA: Solicito se libre oficio a las siguientes personas y/o entidades,
a los efectos que para cada caso se indican:
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a) A la Comisión Médica Jurisdiccional 132 Punta Alta a efectos de que remita
copia certificada del Expediente S.R.T. ____.-
b) Al Hospital ___ a fin de que remita copia certificada de la Historia Clínica del
actor.-
c) A A.F.I.P.-D.G.I. a fin de que informe sobre los haberes, aportes y
contribuciones denunciados e ingresados en ese organismo por la Empleadora ____
C.U.I.T. ____, en favor del actor ____, C.U.I.L. ____, para el período de ______.-
3.- PERICIAL MÉDICA: Solicito se designe perito único médico legista del
organismo de contralor, para que examinanda la actora, así como sus antecedentes
médicos, responda los siguientes puntos de pericia: a) Describa las dolencias que padece
el actor en su _____.
Subsidiariamente y para el caso de que no exista perito médico legista en el
organismo de contralor solicito se designe perito médico especialista en traumatología y
ortopedia del mismo órgano.-
4. PERICIAL PSICOLÓGICA: Se designe perito psicólogo del organismo de
contralor a fin de que manteniendo entrevista con el actor evacúe los siguientes puntos:
1) estado de salud psíquica actual del actor; 2) Si el actor padece alguna afección
psíquica que pueda vincularse directamente al accidente laboral o a las enfermedades
profesionales sufridas; 3) Si el actor padece desorden mental orgánico post-traumático 4)
En caso afirmativo, informe si el desorden tiene relación directa con el evento dañoso
ocurrido en el trabajo; 5) Si el desorden determinó alteraciones en el pensamiento, la
concentración o la memoria; 6) Que dificultades implica ello en su vida cotidiana; 7)
Necesidad de tratamiento psiquiátrico medicamentoso o psicoterapéutico, y en su caso,
duración y costo del mismo; 8) Si el actor requiere tratamiento intensivo; 9) Si hay
trastornos de memoria durante el examen psiquiátrico o de psicodiagnóstico; 10) si
padece reacciones vivenciales anormales neuróticas (neurosis) y de qué grado. Si se
observa depresión, crisis conversivas, crisis de pánico, fobias u obsesiones; 11) Si
existen efectos traumáticos ocasionados como consecuencia del siniestro; 12) Si observa
estados de depresión y/o angustia en el actor; 13) Determine la causalidad entre los
daños padecidos y el estado psicológico actual del actor; 14) Si existen posibilidades de
recuperación total; 15) Si el perfil psiquiátrico actual denota depresión, inseguridad o
miedo; 16) Porcentaje de incapacidad que importa el estado psiquiátrico del actor,
considerando los factores de ponderación aplicables.
5.- PERICIAL CONTABLE:
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Se designe perito contador del organismo de contralor a fin de que, compulsando
la documental obrante en el expediente, así como la documental en poder de la
demandada y de la empleadora del actor, evacúe los siguientes puntos de pericia: 1)
Datos del trabajador y la empleadora; 2) Fecha de ingreso a la empresa; 3) Fecha de la
denuncia de siniestro efectuada (respecto del accidente o enfermedad profesional
vinculado a estas actuaciones) y fecha de alta médica; 4) Compulsando los recibos de
haberes de los doce (12) meses anteriores al accidente o enfermedad profesional y hasta
la fecha del alta médica detalle: a. Remuneraciones brutas para cada período, b.
Remuneraciones netas, c. Sueldo básico, d. Adicionales, e. Montos “no remunerativos”, f.
Incidencia del SAC para cada período, 5) Compulsando la información que públicamente
se encuentra disponible on-line, determine el perito los incrementos del índice RIPTE
para el período de los doce (12) meses anteriores al accidente o enfermedad profesional,
hasta la fecha del alta médica y también hasta la actualidad; 6) Compulsando la
información y documental en poder de la demandada detalle el perito cual es el Ingreso
Base Mensual (IBM) utilizado por la Aseguradora de Riesgos del Trabajo a fin de calcular
las indemnizaciones por Incapacidad Laboral Temporaria e Incapacidad Permanente.-
6.- DOCUMENTACIÓN EN PODER DE LA DEMANDADA:
Solicito se intime a la accionada a acompañar a estos autos, copia de la póliza de
cobertura celebrada con la empleadora de la actora, el legajo de la actora, examen
preocupacional de la actora, denuncia de siniestro; historia clínica de la actora, resumen
mecanografiado de la historia clínica, la totalidad de estudios realizados a la misma,
recibos de pagos por incapacidad laboral temporaria desde la fecha del accidente hasta
la determinación del carácter definitivo de la incapacidad, constancia de prestaciones en
especie otorgadas, constancia de pago por IPPD, notificaciones de turnos, fórmula y
datos en base a los cuales se ha calculado el Ingreso Base Mensual y el detalle de los
haberes de los 12 meses anteriores al acaecimiento del siniestro, junto con los pagos por
ILT efectuados.
7.- DOCUMENTACIÓN EN PODER DE TERCEROS:
a. Solicito se intime a la empleadora a acompañar a estos autos los recibos de
sueldo originales de la actora correspondientes al período____.
b. Asimismo solicito se intime al Hospital ____ a fin de que remitan copia
certificada de la Historia Clínica de la actora y/o de los estudios realizados a la misma.
XI.- CASO FEDERAL:
Que para el caso de un pronunciamiento adverso a los intereses de esta parte,
hago expresa reserva de caso federal para interponer recurso extraordinario ante la Corte
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Suprema de Justicia de la Nación, en los términos del art. 14 de la Ley 48, con
fundamento en la vulneración de los derechos a la igualdad, propiedad, a la vida y a la
salud, a la defensa en juicio y demás implícitos, consagrados en las disposiciones de
nuestra Carta Magna y en los Tratados Internacionales con jerarquía constitucional.
XII.- AUTORIZACIONES:
Que solicito a V.E. tenga por autorizada, para cualquier diligencia que deba
efectuarse con motivo y en el marco de este proceso, a los Dres. Hugo J. Fernández,
Juan J. Sosa Ithurralde, Melisa Lang y/o a quien cualquiera de ellas o el abajo firmante,
indistintamente, autorice al efecto.
XIII.- SOLICITA APLICACIÓN DE LA LEY 14.399:
Que en virtud de haber sido sancionada en la Provincia de Buenos Aires, la ley
14.399, que reforma la ley 11.653, ordenando aplicar al cálculo de intereses, la tasa
activa del Banco de la Provincia de Buenos Aires en sus operaciones de descuento, y
dado que su operatividad resulta inmediata, solicito la aplicación de la norma referida al
momento de efectuar la liquidación del monto de sentencia.
“Aunque la reparación por el incumplimiento de cualquier obligación deba ser
siempre omnicomprensiva de todos los daños provocados (lo que incluye una tasa de
interés realista), no puede actuarse de la misma manera ante una deuda mercantil, una
obligación civil impaga o un resarcimiento del derecho laboral. En este último caso hay
una especial protección constitucional que no puede ser ignorada y es en función de ello
que la reciente legislación (art. 8 de la ley 26.773 y 70 de la ley 26.844) ha abierto esa
brecha: los créditos laborales gozan de ese particular privilegio y nada impide que tal
amparo se prolongue hasta abarcar la determinación de la tasa de interés. Claro que ello
ha de tener como límite el no infligir un daño, como ocurriría con una tasa
desproporcionada (por lo alta o lo baja) o que venga a cubrir contingencias impropias de
la relación.17
Subsidiariamente y en caso de que V.S. rechace el pedido formulado, y ordene
la aplicación de los intereses según la tasa que paga el Banco de la Provincia de Buenos
Aires por depósitos en plazo fijo a 30 días, solicita esta parte se aclare expresamente que
se aplique la tasa correspondiente a los plazos fijos constituidos de forma digital en dicha
entidad, en la actualidad reflejado mediante el sistema Banca Internet Provincia.
17
“Crisci, Orlando A. c/ Provincia A.R.T. y ot. s/ Daños y perjuicios”, SCBA, L 117018 S 4-6-
2014.
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“Corresponde hacer lugar al recurso de apelación de la parte actora, y dejar
establecido que la tasa de interés fijada en la sentencia es aquella que paga el Banco de
la Provincia de Buenos Aires en sus operaciones de plazo fijo "digital" a treinta días (es
decir, aquellos cuyos fondos son captados a través del sistema Home Banking de la
entidad, actualmente denominado comercialmente como "Banca Internet Provincia" o
"BIP"), y en su modalidad "tradicional" (sin posibilidad de cancelar anticipadamente). Ello
así, pues tal opción implica acatar la doctrina legal de la tasa pasiva de la SCJ de la
Provincia de Buenos Aires, pero seleccionándose la de mayor rendimiento. Y como es
posible que ese tipo de tasa no existiera a la fecha de la mora en que incurrió el
demandado respecto a su obligación de reparar, será necesario que al momento de
efectuarse la liquidación se libre previamente por orden del juez a quo un oficio al Banco
de la Provincia para que informe: (1) en qué fecha entró en vigencia la tasa pasiva que
aquí se indica y (2) el historial de tasas utilizadas por el banco en dicho producto, desde
la fecha en que fue ofrecido al público por primera vez, y hasta la actualidad. Recabada
esta información, los intereses se liquidarán utilizando la tasa pasiva expuesta para la
totalidad de los períodos comprendidos. Si existieran períodos a liquidar respecto de los
cuales no exista la tasa de referencia (por no existir el plazo fijo digital en aquel
entonces), se utilizará la tasa pasiva que paga el Banco Provincia en sus depósitos a
plazo fijo "a la vista" a treinta días.”18
XIV.- PETITORIO:
Que por todo lo expuesto a V.E., solicito:
1.- Se me tenga por presentada, parte en el carácter invocado y constituido el
domicilio procesal.
2.- Se tenga por interpuesta en tiempo y forma la demanda, agregando la
documentación adjunta, y proveyendo, en su momento, la producción de la restante
prueba ofrecida.
3.- Se corra traslado de la demanda por el plazo y bajo apercibimiento de ley.
4.- Se tenga presente la reserva de Caso Federal, las autorizaciones conferidas y
el juramento efectuado.
5.- Se provea favorablemente la aplicación de la tasa activa de interés y se exima
de acompañar copias.
18
“Rojas, Orocimbo vs. Delio, Cristian y otro s. Daños y perjuicios”, Cámara de Apelación en lo
Civil y Comercial Sala II, Mar del Plata, Buenos Aires, 04-9-2014, Rubinzal Online, RCJ 6810/14.
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6.- Oportunamente, se haga lugar a la demanda en todas sus partes, condenando
a la demandada al pago íntegro de lo reclamado, o lo que en más o en menos resulte de
la prueba a producir, con más sus intereses, costas y costos a exclusivo cargo de la
contraria.
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