LECTURA Intervencioìn Sistemica Familia y Escuela
LECTURA Intervencioìn Sistemica Familia y Escuela
LECTURA Intervencioìn Sistemica Familia y Escuela
El presente artículo explora la interdependencia y las semejanzas entre los sistemas familia y
escuela, destacando lo fecundo de un abordaje sistémico en la interfase de ambos sistemas
donde se inserta el niño/joven.
Jerarquiza el rol del consultor psicopedagógico y proporciona casuística personal para ilustrar
los fundamentos teóricos.
Familia y escuela son los dos subsistemas más relevantes de la vida durante los muchos años
de infancia y adolescencia. Cada niño/joven es un miembro de su familia inmediata que tiene
una configuración única en su estructura y sus relaciones, y que a la vez, está anclada en su
propia historia cultural social. Simultáneamente ese mismo niño/ joven es miembro de una
clase escolar que también tiene su propia y única estructura anclada en una matriz de
complejas estructuras más amplias. Ambos sistemas configuran una de las partes más
importantes de lo que se denomina el mesosistema ( Bronfenbrenner, 1979 1) con sus propias
características también peculiares. Es valioso iluminar esta interfase para poder intervenir lo
más exitosamente posible cuando sea necesario ya que es justamente esta intersección la
arena privilegiada de desempeño psicopedagógico.
Es interesante destacar que en la literatura al respecto se reserva, cada vez más, la palabra
terapia sólo para situaciones clínicas, toda otra intervención no clínica se denomina
"consulta". La idea implica que se hace terapia con una familia, pero se realiza una consulta
con ( o desde) una escuela, a pesar de que se utilizan muchos y semejantes principios básicos
de intervención. ( Fisher,1986).5 Fine,M & Gardner,A (1994)6
Al aunar criterios, redefinir problemas, modificar etiquetas, centrarse en aspectos comunes, son
muchos los modelos por los cuales se puede optar. Sea entrevistas conjuntas entre padres,
maestros, niño/ joven, incluir otro personal docente, ( Baeza,1995 7, 19978 ), o a través de
contactos telefónicos o vía mail ( informes- memos), o reuniones con grupos más pequeños (
pares del niño, hermanos, otros amigos, familia extensa- abuelos)
Esta perspectiva ecológica- sistémica, suele tener implicancias más allá del "caso en cuestión "
y promueve, a veces, sutiles o bien evidentes cambios en el ecosistema mayor. Cuando un
docente adquiere expertez en trabajar con los padres esta cooperación padres- docente/s tiene
en general una alta correlación con el logro de mejores resultados académicos del niño/joven.
A su vez la mejoría en el rendimiento escolar, suele ir acompañada de una mejoría en las
habilidades sociales y el cambio de status ( jerarquía ) personal y grupal, y así circularmente,
como gustamos decir, el cambio se va ampliando, generalizando..
Entre otras cosas, ver a Alvar en su medio familiar, organizando juegos, compartiendo
juguetes, hablando mejor el castellano, cambió su status en el grupo no sólo frente a sus pares
sino frente a sus docentes. En poco tiempo su rendimiento académico mejoró, dentro de sus
limitaciones. Ya sus compañeros, no sólo no se burlaban, sino que lo ayudaban, esperaban y
hasta realizaban con él las tareas que le demandaban mucho trabajo. Queda un largo trayecto
por cubrir, pero, "el cambio de mirada", el verlo desde esta perspectiva fue el punto de inflexión
para nuevos logros. Sobre este logro, la ampliación "ecológica" del sistema, implica la inclusión
de este joven en actividades deportivas, comunitarias ( de la iglesia a la que pertenece) y otras
que se irán perfilando en el tiempo.
Inversamente padres que reciben exclusivamente el retrato que su hijo hace del docente puede
producir las mismas triangulaciones. Esta polarización de posiciones lo único que hace es
amplificar las diferencias. Este suele ser el momento en que el psicopedagogo entra en escena
(lamentablemente demasiado tarde a veces) ya que las partes se encuentran envueltas en una
escalada que en nada ayuda al niño en cuestión. La actitud de mediación, juntando docentes,
familia incluso con la presencia del niño mejora las posibilidades de intervenciones exitosas.
A pesar de ser visto (o vivido) en sus comienzos como perteneciendo o defendiendo a una de
las partes, el psicopedagogo que se anima a poner en relación a ambos sistemas con una
actitud respetuosa hacia todos favorece casi inmediatamente al niño y al sistema más amplio.
El trabajo con este mesosistema requiere entrenamiento referido a técnicas específicas como
metáforas, cuentos , anécdotas posibles de ser empleadas, connotaciones positivas para cada
subsistema, una actitud activa y directiva muy diferente de posturas tradicionales más pasivas,
menos comprometidas y/o "neutras".
Como ejemplo, un padre que se siente inadecuado, impotente, para ayudar a resolver los
problemas de su hijo puede sentirse aún peor y hasta amenazado, cuando su mujer vuelve de
una reunión escolar sobre su hijo, en la cual se le han dado "planes y sugerencias" para
"resolver " la situación. Puede, en este caso, abiertamente denigrar, descalificar el plan o
encontrar maneras de sabotear su éxito. Al mismo tiempo sabe que es necesario algún cambio
para ayudar a ese hijo. Si en lugar de esto, este plan se construye en conjunto con su
presencia, sus ideas son no sólo tenidas en cuenta, sino incorporadas a la estrategia elegida,
se lo incluye bajo la reformulación "del hombre de la familia", estamos más cerca de alguna
posibilidad de éxito.
Como muy bien proponen algunos terapeutas ( Haley, 1976 11) "hacer cosas diferentes de las
habituales" en sí mismo ya implica, abre, induce un cambio. Comienzan a pasar cosas
distintas, se producen interacciones diferentes, se incorpora información nueva al sistema,
que afecta personas o procedimientos en lugares nuevos. El desequilibrar un sistema ya es
precursor de cambios.
Todas las relaciones dentro de un sistema, puede entenderse como un continuum que va
desde relaciones muy cohesionadas o enmarañadas, hasta otro extremo en que el grado o
nivel de cohesión es muy lábil, desconectadas.
Es lícito entender el sistema áulico, o el más amplio escuela, por analogía con modelos muy
fecundos de terapia familiar. En mi práctica me resulta particularmente útil el Modelo
Circumplejo de Olson12 que describe categorías familiares.
Veamos como las mismas categoría pueden aplicarse por analogía desde el sistema familia al
sistema aula o escuela.
Los sistemas enmarañados, son aquellos que tienen una cohesión extrema, llegando a impedir
la individualización de sus miembros.
En una relación de tipo enmarañada, hay un monto extremo de unión emocional y se pretende
que los miembros sean extremadamente leales. Las personas, miembros, son muy
dependientes unos de otros. Hay una falta general de distancia personal y se permite poco
espacio privado. La mayor parte de la energía de las personas está centrada en el sistema
familia y hay pocos amigos o intereses fuera del mismo.
Los niveles desbalanceados, muy extremos en cuanto al aspecto de cohesión están ubicados
en los extremos. Implican una relación de tipo desligada, a menudo una separación emocional
extrema. Existe una escasa implicancia entre los miembros y hay excesiva separación personal
e independencia. Cada uno hace " lo suyo". Predomina el tiempo, espacios e intereses
individuales, y los miembros son incapaces de brindarse apoyo mutuo y de resolver problemas
conjuntamente..
Una vez mas los niveles centrales son más favorables en tanto que los extremos son mas
problemáticos.
Los sistemas familiares y los escolares balanceados, tienden a ser más funcionales. Más
específicamente, una relación de tipo estructurada, tiene un liderazgo básicamente
democrático, con capacidad de negociación, entre sus miembros. Los roles son estables, con
cierta participación de los otros. Las reglas pueden cambiar, aunque hay algunas firmemente
establecidas. Por su parte, una relación de tipo flexible tiene un estilo democrático en la toma
de decisiones. Los roles son compartidos y hay un cambio fluido en las reglas cuando es
necesario.
Los niveles que se ubican en los extremos, implican una relación de tipo rígida se da cuando el
líder es muy controlador, ejerciendo un liderazgo de tipo autoritario. Las negociaciones son
limitadas y la posibilidad de cambio en los liderazgos, roles y reglas son escasas. A estos
sistemas les resulta difícil adaptarse a los eventos estresantes. Una relación de tipo caótica,
extrema, muestra un liderazgo limitado o errático. Las decisiones son impulsivas y no bien
pensadas o anticipadas. Los roles son confusos y cambian de una persona a otra. Las reglas
varían con frecuencia. Hay escasa consistencia en el otorgamiento de premios y castigos.
Los sistemas desvinculados suelen ser más frecuentes en el último ciclo de primaria y/o en la
escuela secundaria .
El estilo de comunicación que se genera en cada categoría tiene una alta correlación con las
otras dos dimensiones mencionadas.
Los aspectos negativos en la comunicación, (nivel de comunicación baja), están dados por las
comunicaciones de doble vínculo, dobles mensajes y las críticas, es decir una comunicación
pobre, fragmentada, o descalificadora.
Las investigaciones han demostrado que en los sistemas balanceados existe una
comunicación adecuada, mientras que en los sistemas extremos la comunicación tiende a ser
pobre.
Una de las hipótesis centrales de este modelo es que los niveles balanceados de ambas
dimensiones caracterizan a los sistemas familiares – y decimos los escolares- con un
funcionamiento saludable y los niveles extremos caracterizan a las familias- escuelas como
disfuncionales,
Con el mismo lente podemos ver no sólo la característica de cada sistema por separado sino
como se produce entre sistemas un interjuego entre las dimensiones explicadas.
En ocasiones la alianza docente-( escuela) padres es tan intensa que no hay diferenciación
entre el hogar y la escuela para un niño. Estaríamos ante un caso de cohesión o
enmarañamiento excesivo.
El resultado de semejante presión sobre la familia sólo empeoraba y sostenía las dificultades
de Manuela en un círculo autoperpetuante de "más de lo mismo".
De más está decir lo oportuno que resultó este comentario, producto del azar.
EL caso opuesto de desconexión entre ambos sistemas se ilustra en el siguiente ejemplo. Tal
como hemos expuesto los miembros en sistemas con estas características se sienten
emocionalmente aislados y con poco sostén.
Los padres de Andrés tenían seria resistencia a asistir a la escuela para conversar sobre la
conducta y el desempeño de su hijo. La madre cancelaba reiteradamente las entrevistas
concretadas por teléfono e insistía en que telefónicamente se podrían "poner de acuerdo" con
la maestra. Esta conducta era leída "naturalmente" por la maestra como una actitud de
desinterés, no obstante lo cual continuaba enviando a casa de Andrés notas semanales en las
que recomendaba que los padres "se sentase por lo menos una hora por día" con el niño para
ayudarlo y "ver" cómo hacia ( o no ) sus tareas. Estas notas eran descalificadas por los padres
y les producían sentimientos de rabia y culpa, ya que no lograban concretarlo, ni exponer su
punto de vista y sus dificultades.
Ambos contextos, familia- escuela, padres y docente, necesitaban salir de esta situación. Los
padres necesitaban apoyo para encontrarse con la maestra y la psicopedagoga escolar y trazar
planes más realistas ( y menos culposos) sobre Andrés. La docente necesitaba modificar sus
creencias sobre la supuesta no colaboración y no interés de los padres en los temas escolares.
Un difícil pero fecundo encuentro desde una actitud de cooperación- colaboración diseñada en
conjunto con la psicopedgoga escolar y la autora, produjo cambios notables y casi inmediatos
en Andrés tanto en la escuela como en el hogar. Tiempo después los padres comentaron como
se lamentaban "haber perdido tanto tiempo pensando que ellos no le importaban a la escuela.
La maestra por su lado reconoció "que los había juzgado mal y que eran muy colaboradores y
solidarios con los proyectos escolares desde aquella reunión."
Las características de los tiempos que corren, las exigencias, el escepticismo que a veces
muestran nuestros consultantes, sean familias o personal escolar, los desafíos que implican
situaciones nuevas, cambiantes, siempre inciertas nos propone la necesidad de expandir e
innovar el campo de la intervención terapéutica.
Desde otros contextos, por ejemplo el laboral, se destaca y acentúa los últimos tiempos, la
importancia de la conexión familia- trabajo. Algunas empresas ( lamentablemente pocas aún)
ya están abocadas a impulsar el desarrollo del núcleo familiar, otras por lo menos comienzan a
tomarlo en consideración como un aspecto que motiva, sostiene y favorece a quien trabaja,
lejos de criterios anteriores en que se consideraba perjudicial esta interacción, casi una
interferencia.
"No hay ninguna organización, ni pública ni privada que preste servicios humanizadores y
sociales básicos con la eficacia con que lo hace una familia, por lo tanto es irracional su falta de
promoción y ayuda." ( Conen,2000)14. Los nuevos modelos empresarios consideran la familia
ya no como un ámbito independiente de las decisiones de una compañía, debido al impacto
que tiene lo que sucede en el hogar en los trabajadores.
Es interesante conocer que uno de los nuevos índices de salud social utilizado por la
Organización de las Naciones Unidas (ONU) se refiere al índice de solidaridad, otro es de la
estabilidad familiar entendido como factor clave para determinar los niveles de salud social de
una comunidad.
Notas
2 Aponte,H:J (1976) The family school interview: an eco-structural approach. Family Process,
15 pp303-311. Publicado en castellano en Rev. Sistemas Familiares.
6 Fine,M & Gardner,A (1994) Collaborative Consultation with families of children with special
needs. Journal of Educational and Psychological Consultation,5, pp283-308.
7 Baeza,S (1995) Nuevas formas: una visión más globalizadora. Rev. Aprendizaje Hoy Año XVI
Nº33
8 Baeza,S (1997) Intersección de sistemas: Familia- Escuela. Rev. Aprendizaje Hoy Año XII
Nº37
9 Este modelo hoy se comienza a denominar Terapia Familiar Comunitaria. Ver artículo de
Ramón Rojano en Perspectivas Sistémicas Nov/febrero 2000. Año 12 Nº 59
11 Haley,J (1976) Terapia para resolver problemas: nuevas estrategias para una terapia
familiar eficaz, Bs.As, Amorrortu(1989)
12 Olson,D, Sprenkel, D.H & Russell,C.S (1979) Circumplex Model of Marital and Family
systems: I Cohesion and adaptability dimensions, family types and clinical applications. Family
Proces, 18,pp3-28
13 "Invitan a los padres a compartir otro día de clases con sus hijos" La Nación, sábado 24 de
noviembre de 2001.
14 Conen, citado en "Las personas no son meros recursos". Diario La Nación, Suplemento La
familia en el siglo XXI, 18 de Noviembre de 2001.