Marco Teorico
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Marco Teorico
Éste método se puede utilizar en cualquier tipo de empresa y área de trabajo de la misma.
(Barcia Villacreses Kleber F., 2006)
La metodología de las 5s recibe ese nombre porque representa los 5 pasos que se deben
seguir para cumplirla, los cuales se expresan en palabras japonesas que comienzan con s, a
continuación, se mencionan más detalladamente:
2. Seiton (Orden). Ya que se hayan clasificado todos los elementos y eliminado todo lo
innecesario, se debe organizar los elementos que estén clasificados como
necesarios, de tal manera que se les asigne un lugar a cada uno ellos. Para esto, se
requiere analizar bien el área de trabajo, lo que permitirá establecer una ubicación
que facilite la identificación, uso y devolución de los elementos, lo que ayuda a
cumplir con la frase “un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar”.
3. Seiso (Limpieza). Una vez que se tengan solamente los elementos necesarios y que
estén debidamente identificados y ubicados, es necesario que éstos se dejen en las
mejores condiciones para su uso. Por lo que en seiso se busca identificar y eliminar
las fuentes de suciedad, con el objetivo de que todo esté en buen estado para su uso.
Para que aplicar correctamente seiso se debe adoptar la limpieza como parte del
trabajo diario.
Características.
Las 5S aumentan el control visual de nuestros recursos y estandarizan estados
óptimos de trabajo. Con ellas logramos minimizar nuestros despilfarros y elementos
innecesarios, mejorando así, la generación de valor en nuestros productos y
servicios.
Las 5S nos ayudan a conseguir la obtención de certificaciones (ISO, OSHAS,
SQAS…), siendo valoradas positivamente en las auditorías.
Las 5S son por excelencia la herramienta idónea para introducir, fomentar y
consolidar la participación, la toma de responsabilidades, la proactividad, la
comunicación, la creatividad, la sinergia, el compromiso, el deseo de mejora, la 21
visión del valor y el compañerismo entre los empleados. Su estandarte es su
robustez y agilidad que les permiten adaptarse y sostenerse a la totalidad a las
empresas y actividades, siendo fácilmente integradas por las personas. (Aldavert, J.
& Lorente J. & Aldavert 2016)
Ventajas de la Metodología 5S
Estandarización de procesos
Circulo de Deming
El ciclo PHVA (planear, hacer, verificar y actuar) es de gran utilidad para estructurar y
ejecutar proyectos de mejora de la calidad y la productividad en cualquier nivel jerárquico
en una organización. En este ciclo, también conocido como el ciclo de Shewhart, Deming o
el ciclo de la calidad, se desarrolla de manera objetiva y profunda un plan (planear), éste se
aplica en pequeña escala o sobre una base de ensayo (hacer), se evalúa si se obtuvieron los
resultados esperados (verificar) y, de acuerdo con lo anterior, se actúa en consecuencia
(actuar), 7 ya sea generalizando el plan —si dio resultado— y tomando medidas
preventivas para que la mejora no sea reversible, o reestructurando el plan debido a que los
resultados no fueron satisfactorios, con lo que se vuelve a iniciar el ciclo. La filosofía de
este ciclo lo hace de gran utilidad para perseguir la mejora mediante diferentes
metodologías. En general, para cumplir efectivamente el ciclo PHVA, es clave usar las
herramientas básicas. Actualmente hay muchas metodologías de desarrollo de un proyecto
que de alguna forma incorporan la filosofía del ciclo PHVA, y esto se puede ver tanto en
los pasos recomendados para ejecutar un proyecto de proceso esbelto como en la
metodología de desarrollo de proyecto seis sigma. (Gutiérrez, 2010).
Etapas del círculo de Deming
Indica que cuando se reúne un equipo a resolver un problema, antes de proponer soluciones
y aventurar acciones correctivas, se debe contar con información y seguir un método
objetivo. De esta manera se estará haciendo hábito de la planeación, el análisis y la
reflexión, con lo que se estarán reduciendo las acciones por reacción. En este sentido se
propone que los equipos de calidad siempre sigan los ocho pasos que a continuación se
describirán:
Definir, delimitar y analizar la magnitud del problema. En este primer paso se debe
definir y delimitar con claridad un problema importante, de tal forma que se
entienda en qué consiste el problema, cómo y dónde se manifiesta, cómo afecta al
cliente y cómo influye en la calidad y la productividad. Además, se debe tener clara
la magnitud del problema: con qué frecuencia se presenta y cuánto cuesta. Para
averiguar todo esto, las herramientas básicas, como el diagrama de Pareto, la hoja
de verificación, el histograma, una carta de control o directamente las quejas de un
cliente interno o externo, son de gran utilidad. El resultado de este primer paso es
tener definido y delimitado, por escrito, el problema, así como el objetivo que se
persigue con el proyecto y una estimación de los beneficios directos que se
obtendrían con la solución del problema. (Gutiérrez, 2010)
Buscar todas las posibles causas. En este segundo paso, los miembros del equipo
deben buscar todas las posibles causas del problema, preguntándose al menos cinco
veces el porqué de éste. Es importante profundizar en las verdaderas causas y no en
los síntomas; además de poner énfasis en la variabilidad: cuándo se da (horario,
turno, departamento, máquinas), en qué parte del producto o el proceso se presentan
los defectos, en qué tipo de productos o procesos se da el problema. Cuando éste se
ha presentado en repetidas ocasiones, es recomendable centrarse en el hecho
general, no en el particular; por ejemplo, si el problema es que un lote salió mal, y
eso ocurre con frecuencia, entonces es 10 mejor preguntarse a profundidad por qué
salen mal los lotes, no por qué salió mal un lote en particular. Una herramienta de
utilidad en esta actividad es la técnica de lluvia de ideas y el diagrama de Ishikawa,
para así considerar los diferentes puntos de vista y no descartar de antemano
ninguna posible causa. (Gutiérrez, 2010)
Investigar cuál es la causa o el factor más importante. Dentro de todos los posibles
factores y causas considerados en el paso anterior, es necesario investigar cuál o
cuáles se consideran más importantes. Para ello se puede sintetizar la información
relevante encontrada en el paso anterior y representarla en un diagrama de Ishikawa,
y por consenso seleccionar las causas que se crean más importantes. También es
posible hacer un análisis con base en datos, aplicando alguna herramienta como el
diagrama de Pareto, la estratificación o el diagrama de dispersión, o bien, se pueden
tomar datos mediante una hoja de verificación. Además, se debe investigar cómo se
interrelacionan las posibles causas, para así entender mejor la razón real del
problema y el efecto que tendrá, al solucionarlo, en otros procesos
interdependientes. No hay que olvidar y perder de vista el problema general.
(Gutiérrez, 2010)
Considerar las medidas remedio para las causas más importantes. Al considerar las
medidas remedio se debe buscar que éstas eliminen las causas, de tal manera que se
esté previniendo la recurrencia del problema, y no deben llevarse a cabo acciones
que sólo eliminen el problema de manera inmediata o temporal. Respecto a las
medidas remedio, es indispensable cuestionarse lo siguiente: su necesidad, cuál es el
objetivo, dónde se implementarán, cuánto tiempo llevará establecerlas, cuánto
costará, quién lo hará y cómo. También es necesario analizar la forma en la que se
evaluarán las soluciones propuestas y elaborar de manera detallada el plan con el
que se implementarán las medidas correctivas o de mejora (secuencia,
responsabilidades, modificaciones, etcétera). El equipo debe analizar si las medidas
remedio no generan otros problemas (efectos secundarios). De ser el caso, se deben
adoptar medidas que contrarresten tales efectos secundarios o considerar otro tipo
de acciones. Estos cuatro primeros pasos son en los que se divide la fase de planear
en el ciclo PHVA, con lo que, a estas alturas, aún no se ha hecho ninguna
modificación, únicamente se ha estado analizando la mejor manera de resolver el
problema. Si el equipo requiere poner a consideración de los directivos las medidas
remedio, entonces, fundamentándose en el ciclo PHVA y en los pasos anteriores, la
11 reunión con los directivos debe prepararse muy bien con los materiales
apropiados, poniendo énfasis en la importancia del problema y sus costos asociados.
(Gutiérrez, 2010)
Poner en práctica las medidas remedio. Para llevar a cabo las medidas remedio se
debe seguir al pie de la letra el plan elaborado en el paso anterior, además de
involucrar a los afectados y explicarles la importancia del problema y los objetivos
que se persiguen. Algo fundamental a considerar en el plan de implementación es
que las medidas remedio primero se hacen a pequeña escala sobre una base de
ensayo, si esto fuera factible. (Gutiérrez, 2010)
Revisar los resultados obtenidos. En este paso se debe verificar si las medidas
remedio dieron resultado. Para ello es importante dejar funcionar el proceso un
tiempo suficiente, de tal forma que los cambios realizados se puedan reflejar y
luego, mediante una técnica estadística, comparar la situación antes y después de las
modificaciones. Si hubo cambios y mejoras en el proceso, es necesario también
evaluar el impacto directo de la solución, ya sea en términos monetarios o sus
equivalentes. (Gutiérrez, 2010)
Prevenir la recurrencia del problema. Si las soluciones dieron resultado se deben
generalizar las medidas remedio y prevenir la recurrencia del problema o garantizar
los avances logrados; para ello, hay que estandarizar las soluciones a nivel proceso,
los procedimientos y los documentos correspondientes, de tal forma que el
aprendizaje logrado mediante la solución se refleje en el proceso y en las
responsabilidades. Es necesario comunicar y justificar las medidas preventivas, y
entrenar a los responsables de cumplirlas. Las herramientas estadísticas pueden ser
de mucha utilidad para establecer mecanismos o métodos de prevención y
monitoreo; por ejemplo, poner en práctica cartas de control, inspecciones
periódicas, hojas de verificación, supervisiones, etc. También conviene elaborar una
lista de los beneficios indirectos e intangibles que se lograron con el plan de mejora.
Si las soluciones no dieron resultado se debe repasar todo lo hecho, aprender de
ello, reflexionar, obtener conclusiones y, con base en esto, empezar de nuevo desde
el paso 1. Sobre todo, ver si en el paso 5 realmente se implementaron las medidas
tal y como se había previsto en el paso 4. (Gutiérrez, 2010)
Conclusión. En este último paso se debe revisar y documentar el procedimiento
seguido y planear el trabajo futuro. Para ello se puede elaborar una lista de los
problemas que persisten y señalar algunas indicaciones de lo que puede hacerse para
resolverlos. Los problemas más importantes se pueden considerar para la solución
de problema para 12 reiniciar el ciclo. Además, es indispensable reflexionar sobre
todo lo hecho, documentarlo y aprender de ello, para que las acciones futuras sean
mejores y cuenten con un expediente o documento del cual partir. Si el proyecto se
considera exitoso, es recomendable presentarlo a directivos y a otras áreas, tanto
como una forma de reconocer a los miembros del equipo como una manera de
difundir el trabajo por la calidad y la productividad. (Gutiérrez, 2010)
Mejora continua
Planeación.
Hacer
Verificar
Indica que verificar es comparar los resultados planeados con los obtenidos realmente.
Antes de esto, se establece un indicador de medición, porque lo que no se puede medir, no
se puede mejorar en una forma sistemática. Pasado un periodo previsto de 20 antemano, los
datos de control son recopilados y analizados, comparándolos con los requisitos
especificados inicialmente, para saber si se han cumplido y, en su caso, evaluar si se ha
producido la mejora esperada. El mejor ejemplo puede ser un deportista que entrena para
calificar en las olimpiadas: a él se le pone a competir semanalmente con rivales de su
mismo nivel, y aquí es cuando se puede verificar si en verdad está logrando aumentar su
rendimiento. (Pérez, P. y Múnera, F. 2007).
Actuar
indica que actuar son las acciones para mejorar el proceso, por cuanto, a partir de la
detección de desviaciones a los procesos o el logro parcial de los objetivos, se plantean
alternativas de solución para alcanzar los resultados propuestos. Con base en las
conclusiones del paso anterior elegir una opción:
Dentro de las herramientas de la calidad podemos distinguir las que se emplean en la fase
de control (para determinar el nivel de calidad existente), y en la fase de análisis del
proceso de producción (para determinar las causas de los fallos y mejorar). En la fase de
análisis se procede a analizar las posibles causas de la insuficiencia de calidad. Una vez se
han descubierto las causas del mal funcionamiento del proceso y se aplican las correcciones
oportunas, volvemos a centrarnos en el control, cerrando así el ciclo que ha de repetirse
mientas el proceso está en marcha. (Cuatrecasas, 2012).
Diagrama de Pareto.
También llamado curva 80-20 o distribución C-A-B, es una gráfica para organizar datos de
forma que estos queden en orden descendente, de izquierda a derecha y separados por
barras. Permite asignar un orden de prioridades. El diagrama permite mostrar gráficamente
el principio de Pareto (pocos vitales, muchos triviales), es decir, que hay muchos problemas
sin importancia frente a unos pocos graves. Mediante la gráfica colocamos los “pocos
vitales” a la izquierda y los “muchos triviales” a la derecha. (Cuatrecasas, 2012).
Almacenamiento.
Estantería.
Almacén.
Distribución de un almacén.
Es el proceso de ordenación física de los elementos industriales de modo que constituyan
un sistema productivo capaz de alcanzar los objetivos fijados de la forma más adecuada y
eficiente posible. Esta ordenación ya practicada o en proyecto, incluye tanto los espacios
necesarios para el movimiento del material, almacenamiento, trabajadores indirectos y
todas las otras actividades o servicios, como el equipo de trabajo y el personal de taller.
Manejo de materiales.
Hojas de trabajo.
Es una herramienta que permite identificar de manera gráfica las actividades que componen
el proceso, su secuencia, sus responsables, tiempos y volúmenes, así como las áreas de
oportunidad en las que pudieran implantar acciones de mejora. (George, K, 2012)
Poka- Yoke.
Un Poka-yoke es un mecanismo que evita que los errores humanos en los procesos se
materialicen en defectos. Su principal ventaja consiste en que puede considerarse como un
recurso de inspección al 100% de las unidades del proceso, lo cual permite
retroalimentación y toma de acciones de forma inmediata, incluso, dependiendo de la
naturaleza del mecanismo, este puede generar una medida correctiva. (Masaaki, 2016).
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