El Lenguaje y Sus Vicios

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EL

LENGUAJE
Y
SUS
VICIOS

Elaborado por: Xiomara Suárez


Seminario de Lenguaje
PNF en Sistemas de Calidad y Ambiente
marzo 2020
EL LENGUAJE Y SUS VICIOS

Se conoce como vicio en el lenguaje, a toda expresión oral o


escrita que no se ajusta a las normas establecidas por el uso culto del
lenguaje. Las Academias de la Lengua determinan y fijan el lenguaje
que ha de considerarse como correcto. Sin embargo, es el uso culto, e
incluso, el inculto, el que enriquece paulatinamente el habla.

Por ejemplo, en algunos países se considera un error, la


pronunciación de <c> y <z> como <s>. Imagine que usted comience a
pronunciar correctamente la <c> y la <z>, las personas pensarían que
usted es oriundo de España o, lo que sería lamentable, que usted es un
pedante.

Por esta razón, a veces resulta difícil discernir un error del uso culto
en una región específica. En otros casos, es evidente que nos hallamos
ante un vicio porque ninguna persona culta de esa región emplearía el
vocablo o la pronunciación en cuestión. Se habla, entonces, del uso
inculto del lenguaje. A continuación se presentan solo algunos casos
considerados vicios en el lenguaje:

El dequeísmo

Es un vicio que consiste en intercalar la preposición <de> entre un


verbo y la partícula <que> cuando no es necesario. Gramaticalmente se
puede decir que ocurre cuando se coloca la preposición <de> después
de un verbo transitivo, cuando el complemento comienza con un <que>.
Ejemplos:

 Creo de que mañana lloverá. Forma correcta: creo que mañana


lloverá.
 Yo pienso de que me lo dijo. Forma correcta: yo pienso que me lo
dijo.

Normalmente suele afectar a un grupo de verbos de pensamiento:


creer, pensar, imaginar, suponer, sospechar… o de lengua: decir,
escribir, confesar, prometer, advertir, jurar, preguntar, contestar.

Para determinar si la preposición <de> es innecesaria, se sustituye


la oración subordinada encabezada por la conjunción <que> por el
pronombre eso o algo. Si la frase no exige de, la preposición sobra.

Ejemplo: nadie cree de que la situación mejore. Sustitución: nadie


cree eso

Queísmo o mal uso del relativo <que>

El queísmo es la supresión de las preposiciones de, a, con, en,


entre otras, en construcciones en las que ellas son necesarias. Son
muchos los motivos que originan el mal uso del relativo y la conjunción
<que>, entre ellos se tiene:

a) La indebida omisión de la conjunción: se produce cuando se


omite la preposición <de> en oraciones subordinadas
encabezadas por <que>. Ejemplo: Tengo la esperanza que vengas
mañana.
Los verbos más utilizados dentro de este vicio del lenguaje son:
acordarse, alegrarse, enterarse, estar seguro y convencer. Estos
verbos siempre deben construirse con <de que>. Ejemplo: Estoy
seguro que probaré. Forma correcta: estoy seguro de que
probaré.
Para determinar si la preposición <de> es necesaria, se sustituye
la oración subordinada encabezada por <que> por el pronombre
eso o algo. Si la frase resultante conserva la preposición, ésta es
necesaria.
Ejemplo: estamos seguros de que no vendrá. Sustitución:
estamos seguros de eso.
b) El abuso de su empleo: ocurre cuando se abusa del vocablo.
Ejemplo: El hotel que está ubicado en la esquina que da al norte,
es el que nos pareció que era el más adecuado para que
realizáramos nuestra convención. Forma correcta: El hotel ubicado
en la esquina norte nos pareció el más indicado para realizar
nuestra convención.
c) La ultracorrección: el uso indebido del <que> origina errores
por ultracorrección, se suele omitir el <que> cuando se introduce
una subordinada. Ejemplo: El banco ha dispuesto sean cancelados
estos créditos. Forma correcta: El banco ha dispuesto que sean
cancelados estos créditos.

El relativo <que> y las preposiciones

Hay una regla muy sencilla que siempre se debe tomar en


cuenta: si se utiliza un relativo que necesite preposición, debe haber
también un artículo. Ejemplos:

 Éste es el carro al que me refiero. Es inadmisible escribir: este es


el carro a que me refiero.
 La casa en la que vivo. No se debe escribir: la casa en que vivo.
 La familia para la que trabajo es muy agradable. Es incorrecto: la
familia para que trabajo es muy agradable.
Consideraciones del <que>

 El <que> relativo no cambia su terminación, sirve para ambos


géneros y números. Ejemplos: el niño que vino, los niños que
vienen, los niños que vinieron, las niñas que vinieron.
 No debe confundirse el <que> relativo con el <que> conjunción.
Cuando es relativo puede ser sustituido por <el cual> o <quien>.
Por ejemplo: a) El libro de que te hablo o el libro del cual te hablo.
b) El joven que ves o el joven a quien ves.
Esta sustitución no puede efectuarse en caso de ser conjunción,
por ejemplo: quiero que vengas.
 Tampoco debe confundirse con <que> acentuado, adjetivo o
pronombre admirativo o interrogativo. Ejemplos: ¡Qué casa!,
¿Qué ves?

Cómo evitar el uso excesivo de la forma <que>

Reemplazar el que y el verbo relacionado por un sustantivo. Ejemplos:

 El boxeador que triunfó. Se recomienda: El boxeador triunfante.


 El economista que escribe poemas. Se recomienda: El economista
poeta.

Reemplazar la frase introducida por el <que> con un adjetivo.

 El agua que se puede beber. Se recomienda: el agua potable.


 Las tribus que viajan constantemente. Se recomienda: Las tribus
nómadas.

Reemplazar el <que> y la frase iniciada, por una preposición más un


sustantivo terminal. Ejemplos:
 El almacén que está en la esquina. Se recomienda: El almacén de
la esquina.
 Una ponencia que se opone a la pena capital. Se recomienda: Una
ponencia contra la pena capital.

Usar <quien> en vez de <que> cuando el antecedente es un ser


humano. Ejemplos:

 No fue Pedro que me lo dijo. Se recomienda: No fue Pedro quien


me lo dijo.
 Con ella fue que le hablé. Se recomienda: Con quién hablé.

Quien

Es un pronombre relativo de persona que ha de usarse


únicamente referido a personas. Si va en función de objeto necesita
preposición. Ejemplos: a) Quien dice eso, miente. b) Invita a quienes
quieras. Sin embargo, es incorrecto usar <quien> o <quienes> para
reemplazar a <que> sin artículo. Por ejemplo: Me casaré con una mujer
quien me quiera, lo correcto es escribir: me casaré con una mujer que
me quiera.

Otros tropiezos en la redacción

El verbo

Un verbo es una palabra que expresa la existencia, estado, acción


o pasión de algún ser, señalando casi siempre a la par tiempo y
persona. En el uso de ellos se pueden encontrar otros tropiezos al
momento de redactar. Existen algunos verbos de amplia significación,
considerados fáciles porque su uso y abuso es muy común, y su uso
generalizado tiende a ser erróneo en muchos casos porque no permite
que se precise de mejor manera una idea. Por ejemplo, el uso del verbo
hay: si en lugar de escribir “en el mástil hay bandera” se escribiera “en
el mástil ondea una bandera”, se podría expresar mejor la idea porque
no solo se diría que en el mástil está la bandera, sino que, además, se
precisaría que es movida por el aire.

El verbo hacer es otro de los verbos tan amplios como faltos de


contenido que, se ve infiltrado de confusión peligrosa, tanto en el habla
como en la escritura. Siempre que se haga referencia a una acción
manual, manipulación o artesanía, el empleo del verbo hacer es el
correcto, Por ejemplo: hacer una mesa, hacer pan, hacer dulces, entre
otros, pero si se trata de un artista que emplea sus manos pero que en
realidad trabaja con la inspiración y su genio, lo correcto es, esculpe o
moldea una estatua.

Con respecto al verbo poner, también debe tomarse en cuenta


que sólo puede reemplazarse por otros que den más precisión a la
oración. Por ejemplo, mi nieto puso las palabras significativas en un
cuaderno, debería usarse otro verbo con mayor significación, por
ejemplo: mi nieto escribió las palabras significativas en su cuaderno.
Otro ejemplo es: mi padre puso en orden sus pensamientos, quedaría
mejor de la siguiente manera: mi padre ordenó sus ideas. Con este
verbo se recomienda cautela, pues no conviene abusar de la sustitución,
ya que muchas veces, al introducir otro verbo, los cambios no son
sinónimos de lo que se desea expresar.

Los verbos decir y ver pueden ser sustituidos por otros más
precisos. Quien al escribir no lo hace con la debida atención, abusa de
estos verbos que, por fáciles, son utilizados con muchísima frecuencia.
Así, por ejemplo, en lugar de escribir: dice un poema, estará mejor:
recita o declama un poema.
El verbo haber, como transitivo impersonal, con el significado de
existir, estar, encontrarse, no tiene sujeto determinado y se conjuga
sólo en tercera persona. En frases como hubo disturbios, en la calle
había muchos niños se usa en singular y no concuerda con los plurales
disturbios, muchos niños, porque estos no son sujetos de esas
oraciones, sino complementos directos.

 Incorrecto: En la marcha habían cien mil manifestantes.


 Correcto: En la marcha había cien mil manifestantes.

En ocasiones las personas escriben con precipitación y no revisan


cuidadosamente sus escritos, por lo que tienden a caer en la trampa de
lo impreciso de ciertas palabras, como los verbos señalados. Si se
escribe con elegancia, pureza y precisión, se mantendrá la atención del
lector.

El pronombre

Los pronombres personales son las formas pronominales usadas


como sujetos, ellos son: yo, tú, él, nosotros, vosotros, ellos; sin
embargo cuando se emplean como complemento se usan otras formas:
me, te, se, le, lo, la, les, los las, nos, os, átonas todas y siempre sin
preposición.

Con los pronombres también se presentan errores al momento de


escribir, en este sentido, un error muy común ocurre cuando se usa
pleonasmo, que es cuando se repiten los pronombres o cuando se
repiten sin ser necesarios, ésta situación no solo ofrece un texto
incorrecto, sino que resulta poco elegante y hasta confuso.
Ejemplos:
 Le di a ellos todos los libros. Lo correcto es. Les di a ellos todos los
libros.
 La vida la tengo bien complicada. Lo correcto es: tengo la vida
complicada.
 La cabeza debemos cubrirla con sombrero. Forma correcta:
Debemos cubrir la cabeza con sombrero.
 A esa muchacha hay que mandarla al colegio. Lo correcto es: Hay
que mandar a esa muchacha al colegio.

<En base a> y <a nivel de>

La forma <en base a> es incorrecta, sólo pueden usarse las formas con
base en y sobre la base de.

 Incorrecto: Podemos afirmarlo en base a los datos de que


disponemos.
 Correcto: Podemos afirmarlo según (o basándonos en) los datos
de que disponemos.

La forma <a nivel de> sólo es admisible en relación con alturas. Por
ejemplo, a nivel del mar. Es error frecuente usar a nivel para indicar
algo relativo a determinadas generalidades o contextos. Ejemplo: A
nivel nacional, como lo nacional no tiene nada que ver con alturas, debe
apelarse a formas como en el orden nacional, en el contexto nacional, a
escala nacional o simplemente en toda la nación.
EJERCICIOS PROPUESTOS

1.- Corrija los errores que observe en cuanto al uso del <que>

 Aquí es que vive.


 ¿De dónde fue que salió?
 Entonces fue que tuve enfermo de cuidado
 Era de Raúl que me ibas a comentar
 Es con alegría que se ayuda a los necesitados
 Limpias y perfumadas es que las sábanas se sienten más ricas.
 Me comentó de que podríamos ir a la playa el fin de semana.
 Me di cuenta que me engañaba y lo dejé.
 Recuerde de que debe leer las instrucciones antes.
 Pensamos de que la situación debe mejorar.

2.- Sustituya los verbos fáciles por otros con más precisión y sentido.

 Ponga usted ese libro en inglés.


 Sírvase poner este cuadro en la pared.
 Durante nuestro paseo, nos decimos nuestras inquietudes.
 Me han encargado que haga los trámites.
 Vea usted lo sucedido

3.- Corrija los errores que observe en cuanto al uso de los verbos.

 Ya hacen más de dos años que no te veo.


 Muchas causas hubieron para que renunciara.
 ¿Dónde habían tantas personas como tú dices?
 Han habido algunas quejas.
 Pronto harán dos meses de tu partida.
REFERENCIAS

Carrera, L. y Vásquez M. (2007). La redacción y el arte de la escritura.


Caracas: Panapo.

El Nacional (2004). Manual de estilo. Caracas: Autor.

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