Jorge Chamorro - "Incidencias Del Psicoanálisis en La Política, y Retorno. Cuídense de Comprender"
Jorge Chamorro - "Incidencias Del Psicoanálisis en La Política, y Retorno. Cuídense de Comprender"
Jorge Chamorro - "Incidencias Del Psicoanálisis en La Política, y Retorno. Cuídense de Comprender"
La segunda condición es no tomar la política en general sino los síntomas de la política, que
son los que abren el camino para la intervención del analista.
Siempre nos orientamos por rasgos que nos evitan hablar de personas y de hechos. Esto
crea una intersección posible entre el campo político y el psicoanalítico.
El deseo del analista es un deseo advertido de imposibles; gobernar debiera orientarse por
imposibles también. Será interesante tratar los puntos donde un gobierno no respeta
imposibles a gobernar.
La participación en actos políticos, sea por una organización Escuela o por los
psicoanalistas, ¿es un síntoma del psicoanálisis? ¿Una Escuela sostenida en el discurso
psicoanalítico puede aspirar a incidir en una votación nacional? Es muy claro y posible para
las organizaciones de la IPA, que no aspiran a diferenciarse de cualquier organización
gremial, universitaria, escolar o empresarial; es natural en ellas declarar, defender
posiciones de cualquier índole.
La verdad no puede ser toda dicha. Hay en ella una marca de lo imposible que la afecta. Es
un síntoma pretender decirla toda. En el esfuerzo de descubrir la verdad, la corrupción pone
en juego los síntomas del poder judicial, que parece depender del gobierno de turno para
investigar los hechos y sancionarlos.
La sospecha generalizada sobre los poderes públicos y las instituciones alimenta las
interpretaciones tan naturales en el paranoico, que son las de las intenciones ocultas.
Introducir el tema del aborto ha sido muy importante más allá de las leyes en juego. El
aborto ha alcanzado legitimidad lograda por las movilizaciones. Se ha constituido de hecho
en un derecho, más allá de que la ley lo reconozca o no. Es evidente que en nuestra
comunidad hay una mayoría que se inclina a la despenalización. ¿Qué hacer con las
minorías? Es un viejo tema que exige a la comunidad analítica tratarse con lo que Lacan
denominó la función del no analista. ¿Segregación, discriminación? Es una clave que nos
separa del eclecticismo reinante en algunas instituciones del psicoanálisis, y del
dogmatismo del ‘todos iguales’.
No hay dudas que los feminismos han cumplido una función esencial en el reconocimiento
del lugar de la mujer en nuestras sociedades. Tampoco se puede desconocer que hay un
síntoma que es poner al hombre bajo sospecha o bien juzgarlo sin juicio previo. Los
dispositivos llamados de violencia de género, constituyen un par victima y violento, que
desconocen las particularidades de cada caso. No distinguen un esquizofrénico de un
paranoico, de un perverso, o de un impotente. Empuja a las mujeres, y especialmente
jóvenes, a ver en cada acto del hombre un abuso, donde pareciera que en algunas
oportunidades la existencia del hombre es en sí misma un abuso. Esto también se podría
llamar violencia de género.
Todo lo anterior, nos enseña que el síntoma está siempre presente y nos aporta una brújula
que no podemos obviar.
Notas bibliográficas:
1
Miller, J-A., El ultimísimo Lacan, Paidós, Buenos Aires, 2013, p. 9.