Exostosis Intermetacarpiana
Exostosis Intermetacarpiana
Exostosis Intermetacarpiana
INTRODUCCIÓN
• Caballos jóvenes (2 años más común, pero también puede pasar en caballos de 3 a
4 años)
• Cara medial de zona proximal de la caña (entre segundo y tercer metacarpiano)
• Asociada al entrenamiento, golpes, malnutrición, mala conformación, rápido
desarrollo
Es una enfermedad que generalmente no causa problemas clínicos significativos, pero
puede causar claudicación y complicarse más si se forman cerca de ligamentos y
estructuras periarticulares.
Recordatorio anatómico
El 2do y 4to metacarpiano (rudimentarios) están cada uno de ellos íntimamente fijados
al metacarpiano principal por medio del ligamento interóseo. Este ligamento está
formado por tejido fibroso denso que puede sufrir desgarros o distensiones durante el
movimiento, independiente entre los rudimentarios y el metacarpiano principal,
produciendo inicialmente una desmitis inflamatoria y luego una periostitis (formándose
hueso que fusiona los rudimentarios con el hueso de la caña).
Fusión metacarpiana: se estabiliza a partir de los 2 años. Con la edad del caballo, el
ligamento se osifica, es reemplazado por hueso y los 3 metacarpianos se fusionan.
Durante la osificación puede haber inflamación y dolor. El entrenamiento durante esta
etapa produce más irritación. En primer lugar se produce una desmitis inflamatoria (por
distensión o desgarro del ligamento interóseo), la cual conduce a una periostitis y
finalmente a la fusión de los huesos rudimentarios con el 3º metacarpiano.
Esto lleva a una irritación con proliferación de tejido fibroso y osteoperiostitis. La
exostosis metacarpiana puede desencadenar de igual manera una osteoatrosis de la
articulación carpo-metacarpiana.
Movimiento independiente de los rudimentarios!!!
La enfermedad intermetacarpiana ocurre más comúnmente en la cara medial del
miembro, es decir, el 2do metacarpiano (totalmente articulado, su superficie articular
es más plana, articula proximalmente con CII y C III y estos lo empujan distalmente),
ya que carga más peso que el 4to y por lo tanto está sujeto a un mayor estrés
(además en defectos de conformación como izquierdo seria el afectado por la
interferencia). Puede ocurrir en el 4to más asociado a golpes o fracturas.
Puede ser una zona de exostosis, varias deformaciones o una larga paralela al
rudimentario (correspondiente al ligamento)
FACTORES PREDISPONENTES
Todos estos factores predisponentes pueden causar ya sea, un desgarro en el
ligamento interóseo, o un daño en el periostio, el cual se va a inflamar para luego dar
lugar a una exostosis proliferativa.
Entrenamiento excesivo
Desequilibrio mineral (Ca/P)
Desarrollo rápido
Desgarro de ligamento interóseo
Trauma externo (interferencia, patadas, golpes etc). Traumas repetitivos,
microfracturas y periostitis (reparación termina en exostosis).
Cicatrización de una fractura
Mala conformación (rodillas desalineadas, izquierdo). Aumenta el estrés sobre
los rudimentarios. Las rodillas desalineadas aumentan la predisposición a la
enfermedad en el rudimentario medial (es una alteración congénita donde el
hueso de la caña se desplaza lateralmente y no mantiene línea recta con el
radio. El rudimentario medial soporta más peso causando mayor estrés sobre
el ligamento interóseo aumentando predisposición a osteítis. Es frecuente verla
acompañada de valgus). Los caballos izquierdos (pinzas hacia afuera, lateral)
pueden experimentar un trauma externo en los rudimentarios cuando se
golpean con el miembro opuesto debido a la interferencia en la marcha.
Etiología
Signos clínicos
Fase aguda (osteítica): inflamación, dolor, calor, tumefacción sobre la región
afectada. Esta fase suele durar entre 2 semanas a 2 – 3 meses.
Fase crónica (exostósica): aumentos de tamaño firmes como resultado de
osificación
Claudicación por lo general se manifiesta al trote sobre suelo duro
En ocasiones puede no causar claudicación
En la fase aguda la tumefacción es mayor que en la fase crónica ya que es debido a
un proceso inflamatorio. En la fase más crónica, como resultado de la osificación el
tamaño disminuye, pero la consistencia se hace más firme.
Diagnóstico
Veremos una deformación en más en uno de los metacarpianos rudimentarios, que a
la palpación es firme con consistencia ósea. La deformación se puede ubicar en
cualquier punto a lo largo del rudimentario pero es más común a 7 cm por debajo de la
articulación del carpo. Puede existir una sola deformación en mas o varias pequeñas a
lo largo del rudimentario, en su unión con el metacarpiano principal.
Fase aguda:
Lo fundamental en esta fase es reducir la tumefacción, el dolor y el calor. Esto se trata
con AINEs + aplicación de hipotermia + vendajes compresivos de soporte.
- AINEs (Fenilbutazona)
- DMSO tópico
- Reposo
- Frio (hielo durante 30 minutos 2 o 3 veces al día durante mínimo de 2 días)
- Vendaje compresivo
-Corticosteroides intralesionales (disminuyen inflamación y ayudan a evitar el
crecimiento óseo excesivo). Acompañarlo de vendajes compresivos.
Fase crónica:
- Cirugía indicada en algunos casos (proliferación ósea excesiva, motivos estéticos,
claudicación). Resultado de regular a bueno con poca recurrencia de la proliferación
ósea.
OTROS:
PRONÓSTICO
Bueno a excelente
Reservado para exostosis grandes y que afectan ligamento suspensor o
articulación carpiana
Claudicaciones crónicas recurrentes por inadecuado reposo
Cirugía acelera regreso a la actividad deportiva (se hace para extraer el callo
óseo excesivo, alivia con éxito la claudicación y no hay recurrencia en la
mayoría de los casos). También se indicaría cuando la exostosis está
afectando al ligamento suspensor del nudo.
El pronóstico es más reservado cuando la exostosis se desarrolla cerca de estructuras
importantes.
Como complicaciones asociadas al lugar donde se forma la exostosis tenemos: