Constitucionalizacion Del Derecho - Derecho Administrativo

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TALLER 1

NOMBRE: MARIA ELENA ZAMBRANO VITE

DERECHO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

CATEDRÁTICO: CARLOS FERRIN DE LA TORRE, AB. MG.

HAGA UNA BREVE RESEÑA DEL ARTÍCULO “EL CONCEPTO DE LA


CONSITUCIONALIZACIÓN DEL DERECHO ADMINISTRATIVO”, DEL
PROFESOR EBERHARD SCHMIDT-ABMANN.

La “constitucionalización” del derecho es un nuevo concepto que se le ha dado a todas


las ramas del derecho, en especial a la importante vinculación que existe entre el derecho
constitucional y el derecho administrativo.

Dentro de lo mencionado este fenómeno ha sido criticado por muchas razones, entre ellas
por decisiones políticas, la introducción de la Constitución por las nuevas necesidades
sociales del derecho y que esto pueda desviar la esencia del derecho administrativo del
derecho ordinario, además de su modelo jerárquico que no guardaba armonía con los
nuevos ordenamientos jurídicos.

Todas estas críticas han sido cuestionadas también por muchos más catedráticos y juristas
que sostienen que ha sido un cambio y una complementación en el derecho que le ha dado
a las normas y a la ley en sí, un carácter de validez acompañada de la Constitución, es
decir, es un parámetro de validez de la ley. (Landa, 2016)

Para el destacado profesor alemán de Derecho Administrativo Schmidt-Abmann es hoy


la constitucionalización una de las más notables fuerzas que ha convertido y desarrollando
el Derecho en general, dado que desde su punto de vista y respecto a la buenas
experiencias que este desarrollo ha generado, están: en que el derecho administrativo se
volvió un derecho más flexible y abierto; la posición de ciudadano ha sido mejorada; el
Derecho Constitucional se ha comenzado a estudiar y reflexionar de mejor manera.

Entre los tipos de constitucionalización, está la misma como una irradiación hacia el
derecho ordinario con sus fines y valores, es una aplicación muy amplia. El segundo tipo
de constitucionalización también es considerado como una irradiación, solo que, en
término medio, y es estudiada no desde el sentido estricto, sino como un derecho
totalmente concretizado que incluye precedentes, argumentos y decisiones jurídicas. Aquí
en este término medio el derecho constitucional y el derecho ordinario se complementan,
que es como vendría a ser en realidad, desde mi punto de vista, una constitucionalización
de cualquier rama del derecho. El tercer tipo de constitucionalización es uno de estricta
obligatoriedad respecto de los resultados que tiene que arrojar, ya que los preceptos de la
Constitución son impuestos de manera imperativa hacia el derecho ordinario.

Respecto de los tipos, así mismo, la constitucionalización cumple con algunas funciones,
como la dogmática y la configuradora del sistema, como por ejemplo la transferencia de
temas importantes del Estado constitucional en el ordenamiento jurídico.
Dice el autor que la constitucionalización es una corrección, que a mi opinión después de
la lectura y el análisis también es un compenetración del derecho constitucional al
derecho administrativo y que en base a todos los principios que son el fundamento
constitucional de este mismo derecho, es que se complementan y el derecho
administrativo toma bases sólidas para ser aplicado en la práctica, es por eso también que
la Constitución en todos los ordenamientos jurídicos se ha implementado como una
manera de influir en los principios jurídicos, así no solo los encontramos en nuestra Carta
Magna, sino también en los diferentes cuerpos legales de las ramas del derecho, de esta
manera están: el principio de legalidad, de imparcialidad, de la buena administración,
razonabilidad, proporcionalidad, contradicción, motivación, transparencia.

De esta manera el derecho administrativo como derecho rector de las funciones públicas,
de lo estatal, tiene una estrecha relación con el derecho constitucional, no puede el
derecho administrativo aplicarse sin que cumpla con preceptos básicos y principios
jurídicos de alta importancia, creadores de ordenamientos, es por eso por lo que es
llamado derecho constitucional concretizado. No se puede olvidar de la misma manera, y
desde el punto de vista hacia la justicia ecuatoriana y respecto de la aplicación de nuestras
normas, que la doctrina y los nombres dados a estos fenómenos jurídicos, muchas veces
no tienen aciertos en nuestra realidad judicial, es menester aplicar la Constitución siempre
que se pueda e incentivar a que se cumplan todas las normas en acuerdo y armonía con
las demás leyes.

HACER UNA BREVE RESEÑA DEL ARTICULO “LOS GRANDES


PRINCIPIOS DEL DERECHO PUBLICO (CONSTITUCIONAL Y
ADMINISTATIVO), CON LO SEÑALADO POR EL COA DESDE EL
ARTICULO 2 AL 41 EN LO QUE CONRRESPONDA.

Dentro de la aplicación de normas y principios en el ordenamiento jurídico respecto del


derecho público, se tiene que hacer una distinción entre lo que es norma y lo que es un
principio.

Una norma siempre va a contar con la descripción del supuesto de hecho, un mandato que
expresa el deber ser, y la consecuencia jurídica, es decir que ocurriría en caso de que no
se cumpla el deber ser, o no se actúe como lo determina la norma. Las normas siempre
van a tener este tipo de estructura basada en la lógica jurídica.

Los principios son preceptos creados por la misma ley, que permiten que la aplicación de
la norma sea la más idónea, y no solo de la norma, sino que del actuar mismo del ser
humano ya que estos carecen de supuestos de hecho.

Es importante mencionar que el cumplimiento de los principios va de la mano con el


positivismo, que atribuye la obligatoriedad a la observancia de estos y que las leyes
positivas lleguen a cumplirse. Es por eso por lo que existen muchas teorías y estudios y
se ha llegado a confundir los principios con los derechos y a su vez con las garantías
constitucionales.

Es así como por ejemplo de los derechos ningún gobierno o Estado nos puede privar,
como seres humanos, nacemos con derechos implícitos por el simple de ser seres
humanos, y que incluso se cuenta con ellos antes del nacimiento, es así como se protege
el derecho a la vida y este se sanciona, por ejemplo, en caso de un aborto. Tampoco nos
pueden privar del derecho a la salud, etc., derechos que nacen con nosotros y que se
materializan con la garantía que la Constitución y demás ordenamientos jurídicos nos
brindan al momento de ejercerlos.

En el derecho público existen paradigmas, es decir el desarrollo del derecho y las


necesidades que tienen que irse adaptando según esta se vaya dinamizando, así los
principios que son base en un ordenamiento jurídico también tienen que irse adaptando a
las necesidades humanas, o de un grupo de personas a las cuales la ley le tiene que
garantizar algún derecho, llamado de otra manera “neoconstitucionalismo” y que
contienen principios que cumplen un papel fundamental en el Estado de Derecho.

Por ende, los paradigmas que nacen del desarrollo del derecho público pueden llegar
incluso a configurar nuevos principios que en realidad no es que son nuevos, sino son
nuevas formulaciones de principios que ya se han reconocido con anterioridad y por eso
es necesario que al momento de aplicarlos hacia el derecho administrativo o al cualquier
otro derecho, tenga armonía con la Constitución y los principios reconocidos en Tratados
Internacionales de Derechos Humanos.

La dignidad humana, y el ser humano es la fuente central del nacimiento de todos los
principios y derechos básicos reconocidos en todos los ordenamientos jurídicos de todos
los países, es más, es cada vez más horrendo que alguna nación no los aplique y no los
garantice. Del ser humano nacen los principios y derechos que el Estado mediante normas
y ordenamientos jurídicos nos debe garantizar. Partiendo del punto, como ya antes se
mencionó que uno de los derechos mas importantes y primeros es el derecho a la vida, y
que de esta manera el Estado mediante normas, por ejemplo, la de carácter penal en actos
que atentan contra la vida son sancionados. De estos derechos y del valor incuantificable
que tiene el ser humano, nacen también principios importantísimos, que además de
proteger su dignidad como persona, son principios que ya como sociedad son necesarios
para regular esta convivencia entre personas - civilización y hacer que todos los actos, en
este caso los relacionados al derecho administrativo, se ejecuten con las garantías
necesarias que se puedan prestar para cada caso en concreto.

En nuestro Código Orgánico Administrativo (COA), el capítulo 1, está basado


prácticamente en todos los principios generales y los principios rectores por los cuales
debe de estar encaminada la actuación administrativa para de esta misma manera
garantizar el proceso de esta rama del derecho, y que son aplicados en armonía con la
Constitución e instrumentos internacionales.

Este código hace una diferenciación entre principios generales, que quiere decir que son
aplicados en todas las ramas del derecho y que son básicos, por así decirlo, para cualquier
proceso jurídico, tales como: principio de eficacia, eficiencia, de calidad, jerarquía,
desconcentración, descentralización, coordinación, participación, planificación,
transparencia, evaluación, juridicidad, responsabilidad, proporcionalidad, buena fe.

Ahora su capítulo segundo se refiere a los principios de la actividad administrativa en la


relación con las personas, esto es, lo que ahora se puede llamar como un paradigma ya
que son principios desarrollados y evolucionados para esta rama del derecho en concreto,
es decir a la actividad administrativa, entre lo cuales están: el principio de interdicción de
la arbitrariedad en los cuales los funcionarios deben basar sus actos de acuerdo a otros
principios como el de juridicidad e igualdad, no pueden realizar interpretaciones
arbitrarias; principio de imparcialidad e independencia en donde los servidores toman sus
decisiones y resoluciones de manera autónoma y sin la influencia de otra institución o
poder; principio de control en el cual los servidores administrativos tienen sus propios
mecanismos de control en actividades administrativas; principio de ética y probidad que
regula e actuar de la administración publica en general de manera recta, leal y honesta;
etc.

También se refiere al siguiente capítulo a los principios de las relaciones entre


administraciones públicas, ya no con relación a las personas. Por ejemplo: principio de
lealtad institucional, de corresponsabilidad y complentariedad, de subsidiariedad,
colaboración.

De acuerdo con el procedimiento administrativo el COA, también tiene dos principios: el


de tipicidad y el de irretroactividad.

Así este ordenamiento jurídico, no solo termina refiriéndose a principios, sino también a
los derechos de las personas relacionados a la administración pública, derecho como: el
fundamental a la buena administración pública, el derecho de petición, el acceso a los
servicios públicos. Cabe recalcar que así como la ley nos garantizan derechos propios del
derecho administrativo, también como ciudadanos y sociedad civilizada contamos con
deberes los cuales tenemos que acatar, por ejemplo, siempre estar en colaboración con
las administraciones públicas para el buen desarrollo de sus procedimientos, en cuanto se
hagan informes, inspecciones, investigaciones; respetar el ordenamiento jurídico y las
autoridades legítimas que están de turno, cumpliendo así los determinado en la
Constitución, las leyes en general; no tener conductas abusivas del derecho causando
daño a terceros y perjudicando el interés general.

HAGA UNA BREVE RESEÑA DEL CONCEPTO DE ACTO


ADMINISTRATIVO, DEL PRIMER CAPITULO DEL LIBRO “TEORIA DEL
ACTO ADMINISTRATIVO” Y LOS PUNTOS 1 Y 2 DEL TEMA XIII DEL
LIBRO “DERECHO ADMINISTRATIVO” Y LO SEÑALADO POR EL COA A
PARTIR DEL ARTICULO 98.

Como caso particular y de acuerdo con lo que el autor Bocanegra asegura respecto a que
la teoría del acto administrativo domina el derecho administrativo moderno realizo una
acotación mencionando que en realidad esta teoría es tan famosa en el derecho
administrativo que cualquier estudiante de derecho puede determinar con vagos rasgos
que significa el acto administrativo y que es uno de los conceptos y teorías, que, de
manera personal, con más hincapié enseñan en las aulas universitarias.

El COA, en su artículo 98 determina que “el acto administrativo es la declaración


unilateral de voluntad, efectuada en ejercicio de la función administrativa que produce
efectos jurídicos individuales o generales, siempre que se agote con su cumplimiento y
de forma directa. Se expedirá por cualquier medio documental físico o digital y quedará
constancia en el expediente administrativo.” Así es como el acto administrativo, se
convierte de una teoría básica y eje en el derecho administrativo a una de sus instituciones
propias y exclusivas de este que tiene como función garantizar la seguridad jurídica y la
estabilidad del mismo acto.
Que este acto sea una declaración unilateral de voluntad, no se funda en determinar si la
persona sobre quien recae el actuar lo quiera o no hacer, sino que para determinar su
validez se tiene que verificar, si la persona que lo está haciendo lo hace porque su actuar
es conforme al ordenamiento jurídico administrativo, es decir la voluntad es de la ley. De
esta manera se puede hacer énfasis en la relación jurídico-administrativa del actuar de un
funcionario respecto de la administración y el principio de legalidad, ya que, siendo la
administración un poder público que debe respetar la constitución y en general todas las
leyes, así se límite a que existan poderes y facultades que no están reglamentadas en las
normas, y que no debe de confundirse con la discrecionalidad administrativa, porque no
es lo mismo que la arbitrariedad, por esta razón el mismo Derecho Administrativo cuenta
con mecanismos y fórmulas de control de sus ejercicio para cada caso en específico es
donde se resuelve cada uno de estos de manera compleja en la interpretación de los
mismos. Aquí se aplica de manera directa los principios generales del Derecho, por
ejemplo, la prohibición de arbitrariedad, que sirve justamente para controlar la
discrecionalidad y que esta no salga del margen en donde debe encontrarse para que tenga
validez y se ejerza de manera adecuada.

No todas las manifestaciones de voluntad de la administración pública que se dan se


pueden considerar actos administrativos, ya que este solo se materializa en una decisión
administrativa que genera efectos jurídicos en determinada situación jurídica. (Ruiz,
2018)

Es así pues que de otra manera el acto administrativo es un acto que es realizado por un
funcionario u órgano administrativo, netamente competente para proceder al acto,
resolución, o cualquier otra medida que sea adoptada siempre y cuando sea conforme al
ordenamiento jurídico. Este acto va a crear efectos jurídicos inmediatos, como dice la ley
de manera individual o generales.

Entre los caracteres que configuran el acto administrativo están: A) el carácter regulador,
que no debe de ser confundido con demás actos de simple administración, puesto que no
poseen esta característica tan importante; B) los efectos externos, es decir que la extensión
que alcanzan estos actos, pueden llegar hasta terceros y más allá de la administración, que
tampoco pueden confundirse con instrucciones y órdenes de servicio, informes
vinculantes o cualquier otra declaración de algún procedimiento; C) El acto
administrativo como actuación de una administración pública, lo que significa es que
siempre este tipo de actos y resoluciones deben proceder de una Administración pública;
D) El ejercicio de una potestad de Derecho administrativo, lo que quiere decir que
siempre deben ser dictados por un funcionario o un organismo competente, sino no
contaría con una verdadera validez; E) El ejercicio de una potestad distinta de la
reglamentaria.

HAGA UNA BREVE RESEÑA DEL ARTICULO “LA JUSTICIA


ADMINISTRATIVA COMO EXPRESION DE UNA BUENA
ADMINISTRACION” DEL PROFESOR JAIME RODRIGUEZ ARANA.
RELACIONAR LA RESEÑA CON LOS SEÑALADO POR EL COA EN EL
ARTICULO 31 Y EL DOCUMENTO DEL TRIBUNAL SUPREMO Y EL
PRINCIPIO DE BUENA ADMINISTRACION.
En la mayoría de las ocasiones se ha enseñado que la justicia de manera general es dar a
cada uno lo que se merece. La justicia en el derecho en general y desde la filosofía del
derecho no se aleja mucho de este concepto. La justicia en nuestro país se ha convertido
en una utopía a seguir para los que constantemente estamos en su persecución, queremos
conseguirla en aplicación de normas, leyes, ordenamientos jurídicos, la Constitución, los
tratados internacionales de Derechos Humanos, todo para ser partícipes de la justicia que
anhelamos.

Ahora, la justicia administrativa desde el principio de buena administración en breves


palabras se puede decir que es la aplicación de la ética, moral, aplicación de la normativa
correcta dentro del manejo de la administración pública, este es un derecho al que los
ciudadanos tenemos acceso, según el artículo 31 de nuestro Código Orgánico
Administrativo COA, los ciudadanos son titulares del derecho a la buena administración
pública, este derecho fundamental que también cuenta como principio de actuación
administrativa.

La aplicación de este principio y el ejercicio de este derecho no se limita con lo que dice
la ley de forma simple, sino que se complementa en realidad con todos los demás derechos
constituciones y lo principios de la administración pública, porque, por ejemplo, si no se
emplea el principio de legalidad, de tipicidad, de seguridad jurídica, de ética y probidad,
¿de qué buena administración pública se estaría hablando?, parecería nada más un básico
discurso jurídico.

Para garantizar al cien por ciento este principio mucho tiene que ver con el control judicial
que hay que aplicar, dado que la administración es pública, y participa directamente el
Estado, no es ajeno a los abogados y a los ciudadanos en general la injerencia de todos
los poderes sobre la administración en cualquier caso en concreto, desde los más simples,
como un trámite y procedimiento en la empresa eléctrica estatal, hasta los más complejos
como ejercer el derecho de repetición contra el Estado, en cuánto a que los ciudadanos
muchas veces lo ven de manera negativa, porque contra el Estado nadie gana. Es menester
cambiar esta percepción y se puede comenzar haciendo desde la aplicación de principios
tan básicos como el de buena administración, que no solo en el tema del derecho se ha
referido a la administración pública sino también a la administración de las empresas
privadas.

Es por eso es que la buena administración comparte también tendencias similares como
la buena gobernanza y buen gobierno y como lo menciona una revista española, mediante
un profesor de Derecho administrativo de la Universidad de Barcelona “el derecho a la
buen administración al imponer obligaciones jurídicas en el núcleo del ejercicio de la
discrecionalidad actúa como límite más allá de la mera arbitrariedad, siendo además,
guía para los gestores públicos en la toma de decisiones, y por tanto se trata de un útil
instrumento en el control administrativo en garantía de los derechos e interese de los
ciudadanos, tanto individuales como colectivos” (Solé, 2014)

De igual manera el Tribunal Supremo español mediante sentencia del 04 de agosto del
2020 hace alusión a este principio determinando que su aplicación reclama la efectividad
de todas las garantías y derechos reconocidos constitucionalmente, porque en este caso
en el área tributaria, pero también en el derecho administrativo, pone en observancia el
deber de cuidado y la debida diligencia para garantizar la protección jurídica. Es entonces
este principio y derecho fundamental uno de los más importantes dentro del derecho
administrativo, su sola aplicación hace posible también que otros principios y derechos
puedan ser aplicados y efectivizados a través del ordenamiento jurídico, siempre y cuando
los Estados mediante sus leyes y políticas públicas también garanticen la aplicación de
todas las normas en general y el ciudadano se sienta protegido, obtenga una eficaz tutela
jurídica y acceda a la verdadera justicia administrativa mediante una buena y verdadera
administración.

BIBLIOGRAFIA

Landa, C. (2016). La Constitucionalización del Derecho Administrativo. Themis 69,


200.
Ruiz, L. G. (2018). El acto administrativo en los procesos y procedimientos. JUS
Público 22, 15.
Solé, J. P. (2014). Ciencias sociales, Derecho Administrativo y buena gestió pública. De
la lucha contra las inmunidades del poder a la batalla por un buen gobierno y
una buena administración mediante un diálogo fructífero. Gestión y Análisis de
Políticas Públicas.

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