BLANCO SARTO, P., Eucaristia, 2018
BLANCO SARTO, P., Eucaristia, 2018
BLANCO SARTO, P., Eucaristia, 2018
EUCARISTÍA
€UNSA
EDICIONES UNIVERSIDAD DE NAVARRA, S . A .
PAMPLONA
4
Colección
l. Cada vez más personas se interesan por adquirir una formación filosó
profundos.
2. Existe una demanda cada vez mayor de material escrito para el estudio
fesional.
sia católica.
Directores de la colección
6
Formato didáctico
sonal.
personal.
y memorización.
memorización).
textos.
principales contenidos.
materia.
•
•
PRESENTACIÓN
para seguir después con el tratamiento más sistemático de sus principales di
mica y escatológica. La Eucaristía permite además que todo lo nuestro sea pre
sacramental del cuerpo y de la sangre del Señor, ese misterio de fe que anuda
en sí todos los misterios del cristianismo. Celebramos, por tanto, la acción más
sagrada y trascendente que los hombres, por la gracia de Dios, podemos realizar
en esta vida: comulgar con el cuerpo y la sangre del Señor viene a ser, en cierto
estar ya con Dios en el Cielo, donde Cristo mismo enjugará las lágrimas de
el mundo viejo ya habrá terminado (cfr. Apc 21, 4)» (Conversaciones n. 113,
subrayados nuestros).
de cincuenta años, en sintonía con las enseñanzas del último concilio. Además
rosos modos de exponer esta materia, hemos seguido el orden expositivo que
decer, por la ayuda y las sugerencias recibidas, a monseñor José Rico Pavés,
Espero en fin que este libro sea útil para conocer el sacramentum caritatis, el
INTRODUCCIÓN
renuevan como un resumen de lo que podríamos llamar los cinco «pilares del
de la salvación.
Cristo está presente en ella de modo absolutamente real. Además, por si fuera
poco, Jesús viene y se queda. El misterio eucarístico es por eso la fuente y cum
se manifiesta respecto a los demás sacramentos (cf. STh III, q. 65, a. 3): significa
Tras sumergirse en las aguas del bautismo, los cristianos entran de lleno con la
Así, el concilio Vaticano II, asumiendo como propia la doctrina de santo To
Por lo cual la Eucaristía aparece como fuente y cima de la vida cristiana, ori
ella, se adquieren fuerzas para la misión. Los fieles, marcados ya por el bautis
El Compendio del Catecismo de la Iglesia católica (n. 275; cf. CCE 1328-1332) pre
gunta: «¿Qué nombres recibe este sacramento?», A lo que responde: «La in
evocan sus aspectos particulares. Los más comunes son: Eucaristía, santa
misa, cena del Señor, fracción del Pan, celebración eucarística, memorial de la
pasión, muerte y resurrección del Señor, santo sacrificio, santa y divina Litur
Ninguno de esos nombres agota toda la riqueza del sacramento, sino que cada
uno de ellos alude a alguno de sus aspectos. Constituyen así distintas dimen
una realidad poliédrica, como un diamante que presenta muchas facetas des
a) es signo sensible porque necesita una materia (pan y vino), que en virtud
b) instituido por Cristo: en la última cena, Jesús ordenó a sus discípulos que
realizaran, «hasta que venga el reino de Dios» (Le 22,20), lo mismo que Él
acababa de realizar;
c) para darnos la gracia. Según las palabras del mismo Jesús, la Eucaristía
za, pues es sobre todo una acción de gracias al Padre por la ofrenda del Hijo en
había recordado que los sacramentos fueron instituidos no solo para alimen
tar la fe, sino para ofrecer culto a Dios (cf. sesión VII, canon 5°: DS 1605; FIC
1606; esta idea ha sido recordada expresamente por el Vaticano II, en SC 59).
cación del cuerpo de Cristo que es la Iglesia. El concilio Vaticano II, deseando
tía y adelanto- de gloria futura: constituye un anticipo del cielo, «el cielo en la
toda la vida cristiana» (n. 1324). Estas dos afirmaciones, subrayadas en el Va
comunión de vida con Dios y la unidad del pueblo de Dios» (n. 1325).
por él derrama en nuestros corazones el Don que contiene todos los dones: el
Eucaristía, y nosotros entramos en comunión con ella sobre todo por medio
del misterio eucarístico: la Trinidad viene a nosotros sobre todo por medio de
nistro bendiciendo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. De
(CCE 1078).
con sus actos el misterio pascual. Cuando llegó su Hora (d. Jn 13,1; 17,1),
"una vez por todas" (Rm 6,10; Hb 7,27; 9,12)» (CCE 1085).
la epíclesis, la intervención directa del Espíritu para que Cristo se haga eu
tecimientos que nos salvaron, sino que los actualiza, los hace presentes. El
las que se repiten; en cada una de ellas tiene lugar la efusión del Espíritu
• Alianza • Prenda
• Sacramento • Gloria
• Comunión • Eulogía
• Eucología • Anamnesis
• Evangelización • Epíclesis
• Sacrificio • Pascua
ción?
en la tierra?
7. ¿Cuáles son las tres dimensiones trinitarias o los tres principales puntos de vis
pasa, n. 85.
,
15
LA E U C A R I S T Í A
E N LA E S C R I T U R A
bras de Jesús.
SUMARIO
de vida (Jn 6) y, en fin, instituida tal como aparece en los distintos textos neo
propio contexto.
nión y establece el pacto entre Dios y su pueblo. @ucría (thisía) significa' sacrifi
Eucaristía se relaciona pues con la Antigua Alianza y con los antiguos sacrifi
po, al estar Cristo realmente presente en ella. La Eucaristía está pues presente
Cristo:
In vetere Testamento novum latet, in novo vetus patet: el Nuevo Testamento está
II, 73).
nes eucarísticas. Sin embargo, Cristo constituye siempre la clave para enten
El acto de asperger la sangre significaba que hay vida entre Dios y su pueblo,
con sangre presentaban así una gran importancia en el antiguo Israel y con
para que aquel le sirva. Si el pueblo de Israel acepta la alianza, será un pueblo
Tenemos así, por ejemplo, en primer lugar el sacrificio de Abel (Gn 4,1-16),
con Yahvé por medio de Abraham (Gn 15,7-18), tras pedirle y no realizar el
Más adelante, Isaías hablará de un misterioso Siervo de Yahvé (s. VIII a.C.):
te pondré por alianza del pueblo, por luz de las gentes» (Is 42,6; d. también
49,1-6; 50,4-9; 52,13-53,12). Este es un personaje elegido para realizar una mi
sión elevada, que ha de dar a conocer a todo el mundo, de unir y liberar (d. Is
expiación que carga con los pecados. En el Poema del siervo de Dios de Isaías,
En fin, Dios confirma su alianza con Jeremías, procedente de una familia sa
cerdotal, quien vivió en los siglos VI-VII a.C. En sus escritos nos abre su in
timidad, y habla de un pacto con Dios, de una alianza interior, escrita en los
exterior sino en un culto interior del corazón. Además, como veremos más
de la Pascua judía.
18 1 . 1 . 2 . Tipos de sacrificios
Aparte de los mencionados sacrificios de Abel y del Siervo de Yahvé que «car
que había de «llevar la sangre de animales para ofrecerla por sí mismo y por
los pecados que el pueblo comete» (Hb 9,7). Nos encontramos así ante una
una víctima inocente para cargar con los pecados de otros. Veamos así estos
tipos de sacrificios:
por los pecados. En Israel se quemaba todos los días un cordero ( dos los
quemada.
b) Los sacrificios de comunión como los que ofrecía Moisés, porque la víc
tima era comida para los oferentes (cf. Dt 12,26-27). Con ella se celebraba
Los alimentos ofrecidos son panes, animales herbívoros (no peces ni carnívo
ros), frutas o bebidas. Hay por tanto también ofrendas de productos agrícolas,
flor de harina, sobre la cual echará aceite, y pondrá sobre ella incienso. Es minhah»
(Lv 2,1).
era para ellos: lo ofrecían como complemento a los sacrificios cruentos e iban
existía una voluntad clara por parte de Dios de borrar esa culpa. El pecado
reflejado en las imágenes del adulterio (cf. Ex 16,16; Dt 31,36; 32,15) y del hijo
Al ofrecer el macho cabrío, era la única ocasión en que se ayunaba, el sumo sacer
dote entraba en funciones y todos los pecados eran perdonados. Eran realizados
Después era quemada la carne fuera del campamento, se tomaba otro macho ca
brío sobre el que se cargaban todos los pecados, que era abandonado en el desier
to. Era el llamado chivo expiatorio: era una víctima, pero no derramamiento de
un culto descuidado.
En los vv. 7-8 los sacerdotes ofrecen «pan impuro» y víctimas imperfectas, que
oblación pura, y será el sacrificio de la era mesiánica: «Pues desde el sol levan
grande es mi Nombre entre las naciones, dice Yahvé Sebaoth» (Mal 1,1-11).
ofrecido a Dios por todos los pueblos. Es también signo o figura de la fu
en un banquete:
9,1-6).
«Los dones del justo Abel, el sacrificio de Abraham, nuestro padre en la fe, y la
cado por Pablo (Rm 8,32) y sobre todo por Juan: «Tanto ha amado Dios al
mundo que ha entregado a su único hijo» (Jn 3,16; cfr también Hb 11,19).
logia»:
«Entonces Melquisedec, rey de Salem, sacó pan y vino, pues era sacerdote del Al
tísimo. Y le bendijo, y dijo: Bendito sea Abram del Dios alto, poseedor de los cielos
y de la tierra; y bendito sea el Dios alto, que entregó tus enemigos en tu mano. Y
es?), tal como explica Juan en el capítulo 6. Este es el pan del cielo que Dios
les ha dado como alimento (Ex 16,15), el «pan de los ángeles» (S 77,24).
e) El relato de Elías, profeta del siglo IX a.C., al ser perseguido por la reina
animarle a comer, porque «el camino supera sus fuerzas». El profeta «se
levantó, comió y bebió. Y con la fuerza que le dio ese alimento, caminó du
(lR 19,8).
En conclusión
significa 'paso' (y por tanto no passio 'pasión', como podría parecer). La cena
la vez banquete y sacrificio. Era celebrada «el día primero de los ácimos» (Mt
Yahvé pasa de largo por las casas de los israelitas, a la vez que castiga a los
por la prosperidad del rebaño, pues en ella las ovejas daban a luz. Era por
la fiesta de los Ácimos (Ex 13,3-10), una fiesta agrícola que se celebraba ara
ción.
Constituía una festividad solo para judíos circuncidados que realizaban una pe
Deja así de ser una fiesta doméstica y se convierte en fiesta de peregrinación. Tras
esta fusión de fiestas, se celebraba el 14 del mes de Nissan y era prolongada tam
e) El Éxodo (Ex 12), tal como aparece en el Targum, texto y comentarios en ara
d) «Es la noche de la Pascua por el nombre del Señor, noche establecida y reser
vada para la salvación de todas las generaciones de Israel». Por eso en tiempos de
amargas, la amargura del exilio; la sangre del cordero, la salvación que Dios
dos:
tarde del día de Pascua en el patio interior del Templo; después era reco
gida la sangre y vertida a los pies del Altar del Holocausto, como si fuera
una libación.
a salir corriendo ( el pan estaba sin fermentar, pues no hubo tiempo para
c) Partes
l. Rito de introducción:
beza de familia, decía así: «Bendito seas tú, Señor, nuestro Dios, Rey del
- Se llenaba la primera copa que todos bebían, pero cada uno de la suya.
set, una pasta formada por fruta seca, y bebían vino. Eran símbolos de
2. Anuncio pascual:
memorado: «En ese día diréis a vuestros hijos: "Esto se hace por lo que el
Señor hizo con nosotros cuando salimos de Egipto"» (Ex 13,8). Esta parte
rística.
«Bendito seas tú, Señor Dios nuestro, Rey del universo, que nos has redi
3. Cena:
- Después viene la bendición del pan ácimo: « Bendito seas tú, Señor nuestro
Dios, Rey del mundo, que haces surgir el pan de la tierra», que después se
parte y se come.
- Era bendecido el tercer cáliz (el llamado de bendición) por el padre de fa-
milia con estas palabras: «Bendito seas, Señor, Dios nuestro, Rey del mun
do, Creador del fruto de la vid». Después todos bebían del mismo cáliz,
4. Rito final:
- Se cantaba la segunda parte del Hallel, tal como aparece en el relato evan-
pas. Esta cena pascual bien podría ser el contexto en el que fue instituida la
iremos viendo.
Ejercicio 1 . Vocabulario
• Alianza , Escatológico
• Sacrificio • Oblación
• Antitipo • Memorial
• Expiación , Berakah
• Holocausto
e) Lv 1 6 , 1 1 - 2 5 . f) Mal 1 , 1 - 1 1 . g) Is 25,6-8.
26 1.2. La Eucaristía prometida
Forma una unidad con el relato previo de la multiplicación de los panes (Jn
sentido eucarístico serían las bodas de Caná (2,1-12), el lavatorio de los pies
cena (17,22-23), el agua y la sangre que manan del costado abierto de Cristo
ción (21,13). Juan no ofrece un relato de la última cena, sino que lo sustituye
1.2.1. Estructura
Veamos pues ahora el «discurso del pan de vida» (Jn 6,26-58) en torno a los
comer «el pan del cielo»). Este «discurso del pan de vida» se divide pues en
dos partes:
I. Al hablar del pan bajado del cielo habla de la Encarnación que exige el
creer (vv. 31-51), pues ir hacia Jesús exige fe en él. La Eucaristía es el «pan
del cielo», «pan de vida», «el pan que os ha dado mi Padre», distinto al
«pan de vuestros padres». El texto termina así con las siguientes palabras:
murieron; este es el pan que baja del cielo, para que quien lo coma no muera"».
II. Después las palabras de Jesús pasan del creer al comer el pan (vv. 51-58),
vivo, bajado del cielo». En este texto es utilizado el verbo trógein 'masticar'
para siempre; y el pan que yo le voy a dar, es mi carne por la vida del mundo».
Se pasa aquí del creer al comer; claro eco a las palabras de la institución de la
Eucaristía.
eucarístico.
1.2.2. Interpretaciones
Como resulta lógico, el texto ha sido entendido sin embargo de diversos mo
sito de la comunión bajo las dos especies, aunque deja abierto el problema
En resumen
sangre permanece en mí y yo en él», es decir, con Jesucristo y, por él, entra también
4. Lo ofrecido por Jesús es pan del Padre, «la carne y la sangre» del Hijo encarnado,
el «pan vivo», el «pan de vida eterna» y resurrección, y Jesús afirma que quien lo
Ejercicio 1 . Vocabulario
• Eucarística • Resurrección
• Manducativo • Persona
goga de Cafarnaúm?
S. ¿En qué consiste la u n i d a d literaria entre las dos partes del discurso?
reitera su entrega y son repartidos los dones. Algunos teólogos han preten-
dido leer la última cena como un mero banquete de despedida, sin ninguna 29
vinculación con la Pascua judía. Sin embargo, existen rasgos evidentes de que
con el sentido de 'volver a') el hecho salvífico, al recordar las hazañas que Dios
ñor, Dios del universo . . . »), la acción de gracias de su pueblo, por lo que se
y salvación.
la Pascua judía:
b) Bendición (beraka,i) que expresa los estrechos vínculos entre Dios y los
hombres, quienes bendicen los dones recibidos. Dios derrama sus dones y
c) Sacrificio (todah): inmolación del cordero «entre las dos tardes», antes del
14 de Nisán.
bres, como es el caso del banquete del Sinaí (Ex 24,1-11) y el de la sabiduría
(Pr 9,1-6).
Templo.
a) Tanto Jesús como los apóstoles saben que se van a reunir para celebrar la
cena pascual. Por eso ultiman los preparativos de la misma. Así, los discí
nuevos.
una forma ya estereotipada para el culto (cf. 1Co 11,23-26). Son subrayados los te
En primer lugar, tendríamos que ver las comidas de Jesús con los suyos. Jesús
come también con pecadores. Junto con milagros y parábolas, el hecho de que
Jesús participara en banquetes anuncia la llegada del Reino. No son solo signo
La última cena no es sin embargo una comida más como la que Jesús tuvo con
pecadores, sino el banquete único y singular con el que Jesús celebra la Pas
Por tanto, no va a ser una comida más. Está en continuidad con las demás co
muerte en la Cruz.
El marco celebrativo era la Pascua judía, pero Jesús no siguió paso a paso este
ritual en ese -probablemente- 6 de abril del año 30, sino que presenta algunas
En este sentido, existen predicciones explícitas por parte de Jesús como son los
En conclusión
do sacrificial.
22 26
Y, estando ellos comiendo, Ahora bien, estando ellos comiendo,
bendiciéndo[lo1 y bendiciéndo[lo1
y dijo: dijo:
23 21
Y, tomando una copa, Y, tomando una copa
25 29
En verdad, os digo Ahora bien, os digo,
desde ahora
con vosotros,
de nuevo,
15
Y les dijo: «con deseo he deseado comer esta Pas
16
cua con vosotros antes de sufrir; pues os digo que
do,
19
Y, tomando pan, tomó pan,
24
dando gracias, y, dando gracias,
y se [lo] dio
diciendo: y dijo:
20
Y la copa lo mismo Y lo mismo la copa
diciendo: diciendo:
en mi sangre, en mi sangre.
que es derramada
por vosotros».
cuerdo mío.
18 26
«Pues os digo, Pues, cuantas veces comáis este pan y bebáis
desde ahora
En estas cuatro fuentes existe una identidad sustancial, con diferencias tan
hecho, estas versiones son complementarias entre sí. En los citados textos
tuales son:
14,23).
rial o anamnética.
e) Análisis particular de los textos 35
Según algunos, sería la tradición oral más antigua (c. 30) procedente de la
gracias»).
pan y del vino, sin cena en medio como ocurría en ámbito helénico. Por lo que
(«comed . . . bebed»).
alude a la tercera copa bebida tras comer el cordero. Esta cena no sería por
de la alianza».
Coincide con Pablo pero tiene un mayor acento sacrificial, al mismo tiempo
presenta el yper ymen 'por vosotros', que procede posiblemente del yper pallón
Sería así la versión escrita más antigua y completa (c.55), según algunos au
tores, que refleja a su vez una tradición oral recibida en Antioquía en torno al
40-42.
36 Emplea la forma de la parádosis o tradición recibida ( «recibí del Señor lo que
desaparecido a partir del siglo II, tal como aparece en la advertencia de Pablo
En conclusión
etc.
3. Existe una tradición antiquísima anterior a los sinópticos (50-90), pues 1 Co (53-6)
es anterior al primer viaje de Pablo a Antioquía (40-42). Por tanto, muy cerca de la
g ú n cuentan los sinópticos) o el sábado, tal como parece decir J u a n ? Como con
secuencia, ¿fue una cena pascual-ritual o normal con elementos pascuales?; ¿fue
celebrada con pan ácimo propio de la Pascua, o normal y fermentado? ¿Es Jesús
el cordero, la víctima, a l no ser una cena propiamente pascual, tal como sugiere la
b) Juan no narra la última cena sino que tan solo la preanuncia en el discurso del
pascuales. Por tanto, la cena (no pascual) tendría lugar el jueves 1 4 ; la muerte,
a) Sentido sacrificial
Las palabras de Jesús presentan un claro sentido sacrificial de esa ofrenda rela
cionada con su propia muerte, tal como aparece en «ofrecido por vosotros», así
como en otras expresiones como «El pan que os daré es mi carne para la vida 37
del mundo» (Jn 6,51). Constituye por tanto un sacrificio vivificador, que nos
mento, y que figura con un sentido propiciatorio en todos los textos eucarís
Por tanto, nos encontramos pues ante un sacrificio nuevo y singular, inscrito
I
e
en la tradición de Israel: es el sacrificio de la Nueva Alianza, la nueva Pascua.
!
D
b) Sentido real y memorial
El sentido real aparece en las palabras del mandato del Señor: «Tomad y co
med . . . esto es mi cuerpo» (toúto estin to sóma nwu), que debe entenderse como
La expresión «haced esto en memoria mía» (Le 22,19; 1Co 11,24-25) ha sido
como una posible interpolación. Pero también se puede pensar que los pri
tarios: Cristo entrega su cuerpo y su sangre de una vez por todas, mientras la
Iglesia conmemora y actualiza este único sacrificio hasta el final de los tiem
tregado en sacrificio».
po» en sentido de 'carne' (bii.sii.r), que procede del binomio hebreo carne-san
gre. Pero en griego' carne' (sarx) tenía un sentido negativo, opuesto a espíritu,
tal como aparece en san Pablo. Por eso el texto sagrado acude a «cuerpo», que
También vemos un sentido escatológico en las palabras: «Cada vez que co
méis este pan y bebéis esta sangre, anunciáis la muerte del Señor, hasta que él
venga» (lCo 11,26). Así, se trataría del anuncio de un sacrificio que está por
En conclusión
son unidos dos elementos concretos (pan, vino-cuerpo, sangre). Por tanto no pre
Vemos allí cómo Lucas describe la comunidad primitiva, después del discur
El texto muestra por tanto el valor que tenía la Eucaristía para las primeras
comunidades cristianas.
(Hch 2,42), que expresa una comida con significado religioso, no un simple
banquete humano.
está el relato del pobre Eutico, quien cayó por la ventana: «luego Pablo volvió
(Hch 20,11-12).
Como veíamos, Juan y Pablo no conocen el cordero propio de una cena pas
copa bendita por la cual bendecirnos a Dios, ¿no es comunión con la sangre
de Cristo? Y comer del pan que partimos, ¿no es comunión con el cuerpo de
Por su parte 1Co 11,18-22 utiliza la expresión «cena del Señor» (20), a la que si
pan o bebe de la copa del Señor de manera indigna, comete un pecado contra
e) Hebreos y Apocalipsis
sacerdote para siempre . . . » (Hb 4), al proponer a Cristo como único y eterno
Sacerdote.
las bodas del Cordero. Esta será «el cielo en la tierra», una participación en
culto eterno.
En conclusión
1. El relato de la institución de 1 Co, donde es descrito el rito de la cena del Seño, re
2. La relación propuesta por Pablo entre Iglesia y Eucaristía supone una primera
pobres.
• Pascua • D i m e n s i ó n sacrificial
• Alianza • D i m e n s i ó n conviva!
• Eulogía • D i m e n s i ó n escatológica
• Parádosis • D i m e n s i ó n manducativa
tía?
Jesús?
LA E U C A R I S T Í A
E N LA I G L E S I A
Una vez realizado este recorrido por la Escritura, veamos de modo sin
SUMARIO
cedencia eucarística del Nuevo Testamento» por la formación del canon bí-
caristía.
rantiza que la lectura de la Escritura siga las pautas sugeridas por el Espíritu,
en la celebración litúrgica, esta no hace otra cosa que obedecer a las palabras
del Señor. Así lo hacemos también nosotros hoy. Aunque resulte una visión
nos hace pensar en dos contextos diferentes, con leves diferencias entre sí, tal
Eucaristía.
a) La misa en la Antigüedad
Tras lavarse las manos, los judíos pronunciaban la bendición sobre la copa:
«Bendito seas, Señor, Dios nuestro, Rey del universo, que nos das el fruto de la
vid»; es la primera copa de la que habla san Lucas (22,20). Antes bendecían el
dan esos tres mismos elementos, si bien subraya -como hemos visto- la ino
ban junto con la fracción del pan -el ágape- por motivos morales, poniendo
En efecto, entre los cristianos de origen pagano, san Pablo hubo que acentuar
do antes del banquete profano (cf. lCo 11,17-22): «no podéis comer en la mesa
del Señor y en la mesa de los demonios» (lCo 10,21). Pablo ofrece además un
del ofertorio del pan y del vino, por lo que podemos testificar la Antigüedad
evoca cómo «se reunían obispos, acudían fieles desde lejos, se unían los miem
escritos con los textos litúrgicos; surgen entonces algunos núcleos litúrgicos
ser celebrada en latín, pues ya tenía una cierta tradición dentro del cristianis
mo; surge entonces la palabra missa, que expresa -entre otros- el sentido de
b) Desarrollos posteriores
difuntos.
la Edad media, sino que -como una reacción un tanto radical- a) fue negado
el carácter sacrificial de la misa, la comunión bajo una sola especie, las misas
frecuente, «para que las ovejas de Dios no pasen hambre» (n. 6); recomienda
una catequesis de los ritos (n. 8), mientras el ofrecer el cáliz a los laicos fue
dejado a la discreción del papa. Fue así revisada la Liturgia romana, dando
caótica.
mente enriquecido, hasta el punto de que fue recibido también en otras con
fesiones cristianas.
Resucitado les «explica las Escrituras», y cómo ellos le reconocieron «al par
tir el pan». Pan y Palabra: estos mismos elementos aparecen -como hemos
yen juntas «un solo acto de culto» (SC 56): la mesa preparada para nosotros
(d. DV 21).
Comprende dos grandes momentos que forman una unidad básica», las men
rística gira en torno a ambos polos: tras el rito de entrada (Conftteor o rito pe
(Antiguo y Nuevo Testamento -tres los días festivos- antes del Evangelio),
Liturgia de la Palabra.
El Catecismo del Vaticano II resume a su vez las partes esenciales, el rito cons- 47
por la oración del Señor y de la fracción del pan, los fieles reciben "el pan
e) El rito de conclusión acaba con elite, missa est, con un significado misione
ro y evangelizador.
Ejercicio 1 . Vocabulario
• Epíclesis
1. ¿Qué dos tradiciones litúrgicas tenemos en los primeros días del cristianismo?
3. ¿Cómo celebraban los cristianos de origen judío? ¿Qué elementos añaden los
gentiles?
Trento?
Lee los siguientes textos y haz un comentario personal utilizando los conte
nidos aprendidos:
Les dijo Jesús: "Yo soy el pan de la vida. El que venga a mí, no tendrá hambre, y el que
crea en mí, no tendrá nunca sed''. [En san Juan Jesús se revela como la luz del mundo
Pero ya os lo he dicho: "Me habéis visto y no creéis. Todo lo que me dé el Padre vendrá
a mí, y al que venga a mí no lo echaré fuera; porque he bajado del cielo, no para hacer
mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado"». Se habla aquí del pan del Padre,
del verdadero pan del cielo, «pero los suyos no le recibieron» (Jn 1 , 1 1 ).
[«Y esta es la voluntad del que me ha enviado; que no pierda nada de lo que él me ha
Porque esta es la voluntad de mi Padre: que todo el que vea al Hijo y crea en él, tenga
murmuraban de él, porque había dicho: Yo soy el pan que ha bajado del cielo.
Y decían:"¿No es éste Jesús, hijo de José, cuyo padre y madre conocemos? ¿Cómo pue
último día.
Está escrito en los profetas: Serán todos enseñados por Dios. Todo el que escucha al
«En el prefacio, la Iglesia da gracias al Padre, por Cristo, en el Espíritu Santo, por todas
sus obras, por la creación, la redención y la santificación. Toda la asamblea se une en
tonces a la alabanza incesante que la Iglesia celestial, los ángeles y todos los santos,
cantan al Dios tres veces santo» (CCE 1 3 5 2 ) . Junto a la dimensión trinitaria del mis
Sanctus . . .
«En la epíclesis, la Iglesia pide al Padre que envíe su Espíritu Santo (o el poder de su
bendición: cf. MR, canon romano, 90) sobre el pan y el vino, para que se conviertan
Eucaristía sean un solo cuerpo y un solo espíritu (algunas tradiciones litúrgicas colocan
poder del Espíritu Santo hacen sacramentalmente presentes bajo las especies de pan y
de vino su Cuerpo y su Sangre, su sacrificio ofrecido en la cruz de una vez para siempre»
(CCE 1 3 5 3 ) . Una vez invocado en la epíclesis, el Espíritu desciende sobre las ofrendas,
mientras se repiten las palabras pronunciadas por Jesús en la última cena: «tomad y
en su sangre.
y del retorno glorioso de Cristo Jesús; presenta al Padre la ofrenda de su Hijo que nos
reconcilia con él» (CCE 1354). Es recordada la Pascua del Señor y, por la ofrenda del Hijo
al Padre, nos reconciliamos con Él: «Por eso, Padre, al celebrar el memorial de nuestra
«En las intercesiones, la Iglesia expresa que la Eucaristía se celebra en comunión con
toda la Iglesia del cielo y de la tierra, de los vivos y de los difuntos, y en c o m u n i ó n con
y todos los obispos del m u n d o entero con sus iglesias» (CCE 1354). La celebración eu-
so
carística es sacrificio de Cristo y de su Iglesia, por lo que la ofrecemos -con toda la
Acaba con la doxología final, de carácter cristológico y trinitario al mismo tiempo: «Por
Cristo, con Él y en Él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo,
«Haced esto en conmemoración mía» (Le 22,19; 1Co 11,24-25). En estas pala
la Iglesia, que han de ser perpetuados a lo largo de los siglos, y han de estar
Por materia entendemos aquellos elementos físicos (agua, aceite, pan o vino)
la materia de la Eucaristía son el pan y el vino, pues fueron los que utilizó
Cristo; constituyen así un hecho fundacional por parte de Cristo: «haced esto
son tomados por voluntad expresa de Cristo, por lo que esta materia se con
Como se recordará, los orientales celebran con pan fermentado, siguiendo lacro
nología joánica (no era una cena pascual), uso permitido a su vez por el concilio
de Florencia en el siglo XV. Al mismo tiempo recuerda que ha de ser vino de vid,
lo que simbolizan la incorporación de los fieles (el agua) a Cristo (el vino) o la
siguiendo en este caso la cronología de los evangelios sinópticos (sobre este tema,
puede verse el concilio de Florencia: D 1320; cf. CIC 924; 926, IGMR 319-320).
La forma sacramental son las palabras que acompañan a los gestos que el cele
brante del sacramento hace sobre la materia; así, por ejemplo, las palabras «yo
la última cena sobre el pan y el vino. Son palabras, pues, eficaces: realizan lo
que significan.
De esta forma, la Eucaristía tiene que ver con «el Hijo entregado» y el «sacri
ficio del Espíritu» del que habla Hb 9,14. Durante siglos existió la polémica
por determinar cómo Cristo se hacía presente en las especies eucarísticas: en
cación explícita del Espíritu, junto a las palabras institucionales de Cristo. En este
para que las ofrendas se conviertan en el Cuerpo y la Sangre de Cristo y para que
los fieles, al recibirlos, se conviertan ellos mismos en ofrenda viva para Dios»
(véanse también nn. 1106-1109). Pero también el magisterio es claro respecto a las
sola plegaria elevada al Padre (prefacio), por medio del Hijo (consagración),
todo el canon o plegaria eucarística, en el que hay dos polos o focos: uno cris
En conclusión
del Espíritu.
San Agustín hablaba de la Eucaristía como una celebración del Christus totus,
de toda la Iglesia, del Cristo total formado por todos los cristianos, unidos a
santos [=la Iglesia] es ofrecida a Dios como sacrificio universal por el Gran
Sacerdote, que se ofreció por nosotros en la pasión, para que fuésemos cuerpo
convierten en un solo cuerpo de Cristo» (De civitate Dei 10,6: PL 41,283). La ce
lebración eucarística será pues de toda la Iglesia, laicos y pastores, por lo que
Otro como «ofrenda espiritual» (logiké latreía: Rm 1,12). La Iglesia ofrece con
dola a la Misa. Los miembros del cuerpo de Cristo ofrecen por la Cabeza su
En los Padres de los siglos III al VII vemos que la Eucaristía se piensa y se vive
«su memoria».
sus sucesores, los obispos, junto con sus colaboradores, los presbíteros. Los
En los concilios Lateranense IV, Florencia y Tren to hablan igualmente del sacerdo
la asamblea era escasa. El ministro será por tanto el sacerdote válidamente orde
Como acabamos de ver, los concilios Lateranense IV, Florencia y Trento hablan
la vez que recuerda lo anterior- anima a todos los fieles a participar activa-
54 mente en la Eucaristía, como iremos viendo. El concilio de Florencia recuerda
persona del ministro que confiere el sacramento, queriendo hacer lo que hace
la Iglesia» (DS 1312). También Trento lo afirma: «Si alguno dijere que al reali
lo menos, de hacer lo que hace la Iglesia, sea anatema» (sesión VII, canon 11:
Por otra parte, el Tridentino ve necesario recordar que Cristo es el único sa
medio del ministerio del sacerdote. Por el poder dado por Cristo en la última
que es el mismo Cristo quien actúa a través de su voz y sus manos. Como dice
el Catecismo:
«En el servicio eclesial del ministro ordenado es Cristo mismo quien está presente
el sacerdote, en virtud del sacramento del Orden, actúa in persona Christi Capitis
el pan y el vino que han de ser consagrados. Hemos recordado que la misa
Es toda ella la que se une al sacrificio de Cristo, por medio del sacerdote. En
toda su vida junto al pan y el vino, que se hace Eucaristía con ellos, al convertir
concreto:
al servicio del sacerdocio común de todos los fieles. Así, «. . . para vosotros
embargo a los fieles que participan en la celebración. Por tanto, mientras la co
con toda la Iglesia. Sin embargo, desde los tiempos más antiguos el obispo
men oportuna.
un nuevo rito. El concilio indica que corresponde al obispo del lugar moderar
necesariamente sistemático.
sacerdotes con el orden de los obispos, que es «una unión que a veces manifiestan
al profesar que celebran la sinaxis eucarística unidos a ellos» (n. 7). El adverbio
textos del Vaticano II, pero es preciso notar el matiz con que la PO enfoca la con
como se quiera (pues los méritos obtenidos de la misa son infinitos). Es fácil
de derecho canónico:
«l. Según el uso aprobado de la Iglesia, todo sacerdote que celebra o concelebra
la misa puede recibir una ofrenda, para que la aplique por una determinada in
tención.
intenciones de los fieles, sobre todo de los necesitados, aunque no reciban nin
portancia en la vida de la Iglesia: «Los fieles que ofrecen una ofrenda para que
¡.
Ejercicio 1 . Vocabulario
• I g u a l d a d fundamental
1. ¿Cuáles son las principales tradiciones litúrgicas que aparecen en textos neo-
mo de la Iglesia Católica 1 1 4 1 .
1 O. ¿En qué consiste la estructura sacramental según los sacramentos del bautis
mo y el orden sacerdotal?
El valor y la eficacia del memorial eucarístico son infinitos, pues la misa tiene
un valor y una eficacia infinitos, al ser esta la renovación del mismo sacrificio
ciones, y por eso se pueden ofrecer varias misas por una misma intención,
Lógicamente serán los mismos que los obtenidos en con el sacrificio de la cruz.
Según aparece en la encíclica Mediator Dei (1947) de Pío XII, existen cuatro
a) Latréutico, que sería el principal de los fines de la misa, pues supone una
b) Eucarístico pues supone una eucharisiia, un dar gracias al Padre ( «es nues
tro deber y salvación darte gracias, Padre . . . »). por el inmenso don de su
miento por nuestra parte. Es Dios quien pone en nuestras manos la perfec
nos hace propicios a la mirada de Dios y por eso puede ser ofrecida por
Ya desde el siglo II se celebraban misas por los difuntos. A pesar de las posteriores
a) Fruto general: por el hecho de ser fiel de la Iglesia, todos los bautizados
de la misa.
Ejercicio 1 . Vocabulario
• Latreútico • Impetratorio
LA E U C A R I S T Í A
COMO M E M O R I A L
SUMARIO
tía 3.2.2. Los testimonios de los Padres • 3.3. EL MEMORIAL EN LA EDAD ME
como prenda de gloria futura (cf. SC 7). Pasado, presente y futuro se encuen
de los distintos momentos del misterio eucarístico. Aquí veremos pues sobre
llama el ephapax (Hb 7,27; 9,12; 10,10), el «de una vez para siempre», el semel et
pro semper, como reza la Liturgia («de una vez por todas», diríamos en lengua
je coloquial). No es por tanto un sacrificio que haya quedado atrás, sino que
eucarística. Por esta razón se dan siempre los mismos efectos: es el mismo acto
perfecto y primordial de adoración, propiciación, impetración y acción de gra 63
cias al Padre por el sacrificio de su Hijo en la cruz y su posterior resurrección
sentido de que la entrega de Cristo en la cruz fue aceptada por el Padre en vir
ria, somos reconciliados con el Padre. Como consecuencia, la misa nos hace
dos movimientos: �·
Iglesia, pues esta participa en el sacrificio que Cristo ofrece al Padre. Es toda
la Iglesia la que se une al sacrificio de Cristo, por medio del sacerdote; nos uni
mos así al único sacrificio de Cristo. Como explica santo Tomás, «el sacrificio
las ofrendas del segundo domingo del tiempo ordinario, nos es recordado que
«cada vez que celebramos el memorial del sacrificio de Cristo se realiza la obra
a
64 En conclusión
memorial de la Pascua judía, pero Dios no estaba realmente presente del todo; en
fora tras la consagración; recordemos también las palabras de Pablo: «Cada vez
hasta q u e venga» ( 1 Co 1 1 , 2 6 ) .
Ejercicio 1 . Vocabulario
de haber dado gracias' (Mt, Me) y de eucharistein 'dar gracias' (1Co 11,24; Le
22)7; Didaché 14); Justino, Apología 66,2). No es por tanto solo una eulogia o
bendición (Me 6A1; Mt 14)9; Le 9)6; 1Co 10)6), sino que se constituye en
Espíritu.
zikkaron en hebreo -> anamnesis en griego -> memorialis en latín. Veamos sin
distintas perspectivas.
vación.
por Cristo en el Espíritu por todas las obras realizadas de la creación a la re
de manera que la evolución del término es la siguiente: berakah -> eulogía ->
eucharistia.
a) Siglo I
fin también del dies domini, así como de la necesidad de la unidad de la Euca
pecados»).
b) Siglo II
rables actualizaciones.
cios. Alude a que los sacrificios que hacen los cristianos son la conmemoración
cada- la materia puede ser eterna. Se trata pues de un ataque directo a los
espiritualismos.
por tanto el relato de la última cena, con las verba Christi (las palabras pronun
ciadas por Cristo sobre el pan y el vino) de modo explícito. Las palabras de la
eucarística: «la oblación sacrificial se ofrece a Dios, Señor de todos», «es justo y
e) Siglo III
Cipriano habla del vino como materia que se convierte en la sangre de Cristo,
representado Cristo.
las continuas alusiones, hasta el punto de que tanto el martirio como la Euca
epíclesis y las verba Christi pronunciadas en la última cena, entre las que no se
en él, a ti Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu santo, todo honor
y toda gloria».
Entre los Padres griegos, Eusebio de Cesarea nos dejó las siguientes palabras:
solo una vez al año -como los judíos-, sino todos los domingos (De solemnitati
«víctima» y «sacerdote».
Edad media, afirma respecto a la cuestión del memorial que «siempre ofre
cemos el mismo cordero», por lo que «el sacrificio es siempre uno». Junto a
toda la escuela antioquena: «está claro que en la Liturgia se realiza tan solo un
sacrificio». Afirma además que los sacerdotes ofrecen siempre el único sacri
ficio de Cristo.
Entre los Padres latinos, destaca Ambrosio quien afirma claramente que Cris
14,1051).
cio viene a ser sacerdote el mismo Dios, siendo él quien se ofrece y la ofrenda,
Cirilo de Alejandría menciona que todos los días se ofrece una oblación, en la
Teodoreto de Ciro afirma que todos los días ofrecemos el mismo sacrificio de
la cruz.
Fausto de Riez tiene también una gran influencia en la Edad media, y habla
' .
En conclusión ' ¡ '
verdadero sacrificio, el memorial de la pasión del Señor, como diríamos ahora. ...
,.,
' , ,
1,
, -,
,,,,
muerte en la cruz junto con la resurrección y la ascensión a los cielos, como rezan
en la que se hace presente todo el misterio pascual y, por tanto, expresa la unidad
Ejercicio 1 . Vocabulario
• Sacrificio • Tipos
sacrificial de la Eucaristía?
Roma un período de gran creatividad, impulsada por papas como León Mag
Así, el paso siguiente fue la unificación. Fuera de Roma también hubo gran
propios libros litúrgicos, sobre todo los «eucologios». De modo análogo, tam
propios o adaptados.
de Jesucristo.
se verá tanto como memorial de la muerte pascual de Cristo, sino como la con
del cuerpo y, algo después del cáliz, invitando a la adoración y al culto, acom
pañado con el sonido de las campanas. Así como Cristo ha sido levantado en
de su sacrificio.
ñor. Esto podía traer como consecuencia -tal vez no deseada- la duplicación
del sacrificio en dos -el de la cruz y el de la misa-, como si fueran dos sacrifi
rio, sin embargo, afirma también el carácter misterioso del sacrificio de la cruz.
más adelante.
la Suma teológica. Al igual que los teólogos del momento, el Aquinate pone
acción sacrificial es ofrecido algo (STh III q.79 a.5) y, sobre todo, porque b) es
está presente en el sagrario, pero solo cuando la Iglesia lo ofrece podemos ha
virtual, pues fue él mismo quien mandó que se ofreciera. Cristo es la Víctima,
pero no el Sacerdote.
En conclusión
do en la cruz.
• Representación
El clima de la práctica religiosa a inicios del siglo XVI no era del todo edifi
(poca formación del clero, intromisión del poder civil, poca dedicación de los
clérigos que les llevaba a repetir misas para obtener estipendios, o el énfasis en
na eucarística:
74 a) Rechaza la dimensión sacrificial de la Eucaristía, criticando ciertas con-
el sacrifico de la cruz, y por eso en parte pide suprimir las misas privadas.
bíblica.
adelante.
Lutero (1483-1546) escribió lo siguiente: «si falla la misa, el papado caerá por
les fuera posible» (WA X,220). Rechaza en efecto la «misa papista» y la noción
humana, una opus hominum, que intentaría lograr la salvación por los propios
Está claro sin embargo que el sacrificio de Cristo en la cruz no es reiterable. No
sotros no podemos ofrecer ningún sacrificio al Padre en sentido estricto, sino que
es un don que Dios hace al hombre, nunca una obra humana. En esta doctrina,
sacrificio es «el peor de los abusos», «la más horrible abominación» (der schrec
de la misa, que según él sería algo así como decir «te ofrezco a ti, Dios vivo y
tan arraigada, que habría que destruir todos los libros y cambiar la ceremonia
misma. Hay que volver a la intención originaria -según él- de Cristo al insti
munión de todos los fieles. Así, Lutero compone la Deutsche Messe (1525-1526),
Calvino por su parte reitera que Cristo es el único sacerdote y que el único
a Dios. Algo así como una usurpación, pues iría en contra de la justificación
gratuita que recibimos por la fe. Así, serán tres los argumentos que opone a la
fe católica:
sus frutos.
La Cena será por tanto el banquete en el que se recibe, por la fe, la eficacia
ofrece en un espejo.
Las misas privadas en las que no se distribuye la comunión van contra la volun
tad de Cristo, por lo que quedan abolidas. Las últimas ediciones de su Institución
cristiana admiten que la misa sea un sacrificio, pero de alabanza y acción de gra
justificación: la misa sería una opus hominum que intentaría conquistar sola y por
sí misma la salvación.
76 Podríamos por tanto resumir la doctrina sobre el sacrificio en los reformados,
les.
Ejercicio 1 . Vocabulario
• Testamento
En 1520, tres años tras la ruptura con Roma, Lutero había escrito en A la no
bleza cristiana de la nación alemana: «en Roma ignoran más o menos todo sobre
concilio libre de toda tutela pontificia, que luego sin embargo rechazó. Carlos
V veía también en un concilio el único medio para rehacer la unidad del im
en los miembros». Sin embargo, el papa Clemente VII no quería oír hablar de
papa Pablo III (1534), vio la necesidad de convocar un concilio, aunque todavía
tardará once años en convocarlo. Lo primero que hizo el papa fue asegurarse
del concilio que pronto (1537) elaboró un informe sobre los males que aqueja
a) La doctrina eucarística
Trento se ocupa de la misa con parecido interés -si no más- al que tuvo para
sobre la comunión de los niños. En fin, en la sesión XXII de ese mismo año fue
verdadero y propio sacrificio con valor propiciatorio, pues nos hace propicios
para recibir la gracia alcanzada por Cristo en la cruz. Habla de la misa como
verdadero y propio sacrificio, pues es el mismo Señor quien se nos ofrece para
ser comido.
El valor del concilio de Trento consiste en abordar las cuestiones que había
vista teológico como a nivel práctico. Establece así de modo práctico una serie
de cánones -también sobre otros temas-, en los que expresa la doctrina euca
2. Can. 2: «Si alguno dijere que con las palabras: Haced esto en memoria mía [Le
22, 19; 1Co 11, 24], Cristo no instituyó sacerdotes a sus apóstoles, o que no les
ordenó que ellos y los otros sacerdotes ofrecieran su cuerpo y su sangre, sea
anatema».
pero no propiciatorio; o que sólo aprovecha al que lo recibe; y que no debe ser
ofrecido por los vivos y los difuntos, por los pecados, penas, satisfacciones y
4. Can. 4: «Si alguno dijere que por el sacrificio de la misa se infiere una blasfemia
5. Can. 5: «Si alguno dijere ser una impostura que las misas se celebren en honor
que usa la Iglesia católica son más bien provocaciones a la impiedad que no
Sinopsis
b) Influencia de Trento
guas vernáculas.
Sin embargo, no fue tan positiva la posterior recepción de esta doctrina. Así,
del sacramento, a pesar de que no fuera esta la mente del concilio. Trento ha
el Catecismo romano cambió de inmediato este término por otro más fuerte
misal, que apareció en 1570 y que ha durado hasta nuestros días (1970).
80 3.5.2. El magisterio en el siglo XX
mania en los siglos XIX y XX. A pesar de las disposiciones de Trento, la comu
nión era poco frecuente entre el pueblo (DS 1747), por lo que se promovió la
frecuente y de los niños, así como el uso del canto gregoriano. En 1918 Guardi
Pío XII en la encíclica Mediator Dei (1947) recoge las sugerencias del movi
valor de la missa sine populo; y dispuso en fin que la comunión es parte esencial
crificio con el de la cruz. Aquí el concilio retomaba a Trento, pues los términos
Juan Pablo II publica la carta Dominicae Coenae (1980), y allí habla del «sacri
cuando explica que no se trata de una repetición material del sacrificio único e
irrepetible de la cruz, sino del «sacramento del sacrificio», del «memorial del
,,1
. ,
igual rneodo, al ser «prenda de gloria futura» (d. nn. 1402-1405), esta exige
Resucitado. Por eso puede estar de modo sustancial en todas partes: lo que
En conclusión
dentor de la cruz
gran "sí" de Cristo al Padre en el Espíritu, que supera y repara todos los "noes" del
pecado.
munitaria
• Propiciatorio • Banquete sacrificial
dentino?
después de Trento?
Lee los siguientes textos y haz un comentario personal utilizando los conte
nidos aprendidos:
«Dejadme ser pasto de las fieras por medio de las cuales podré alcanzar a Dios. Soy
trigo de Dios y soy m o l i d o por los dientes de las fieras para mostrarme como pan puro
de Cristo. [ . . . ] Pedid a Cristo por m í para que, por medio de estos instrumentos, logre
( I g n a c i o de Antioquía,
bién, cuando nos referimos a la celebración del sacramento del altar, decimos que en ese
día acontece lo que no acontece en ese día, sino que aconteció antaño. Cristo fue inmola
do una sola vez en persona, y es inmolado no solo en las solemnidades de la Pascua, sino
to».
(STh 111 q. 73 a. 4 ad 3)
«Así, pues, este nuestro Dios y Señor, mediante la muerte, había de ofrecerse a Dios
Padre una sola vez en el ara de la cruz, a fin de realizar por ellos [alli] la redención eterna.
sacrificio visible (como lo exige la naturaleza del hombre), en el que estuviera repre
sentado (repraesentaretur) aquel sacrificio cruento que iba a realizarse una sola vez en
la cruz [ . . . ] A ellos y a sus sucesores en el sacerdocio, les ordenó que los ofrecieran, con
estas palabras: Haced esto en memoria mía, etc. (Le 22, 1 9 ; 1 Co 1 1 , 2 4 ) . Así lo entendió y
LA E U C A R I S T Í A
COMO P R E S E N C I A
de la I g l e s i a .
SUMARIO
controversia (s. XI) 4.3.3. El s i g l o XII 4.3.4. El s i g l o X I I I 4.3.5. Los siglos XIV-XV • 4.4.
ción del memorial de la Pascua del Señor implica la presencia de la víctima del
eucarística. Veamos sin embargo ahora cómo ha sido explicada esta presencia
que hay en la Eucaristía, de cómo allí está presente Jesucristo. Existen textos
bíblicos en los que se expresa el sentido del verbo ser -aunque elíptico- como
buto (esto=mi cuerpo, esta=mi sangre). Esta expresión presenta pues las si
guientes peculiaridades:
«Esto [es (estin)] mi cuerpo . . . esta [es (estin)] mi sangre» (Mt 26,20-28; Me
14,17-24; Le 22,14-20; 1Co 11,23-25). Además, el verbo ser tiene sentido du
b) El discurso del pan de vida viene a apoyar esta tesis de la presencia real
mos: «La copa de bendición que bendecimos ¿no es acaso comunión con la
tratan explícitamente del tema, sobre todo en el siglo IV, en el que la Iglesia
86 goza de libertad religiosa y organiza ya su catecumenado. En los textos patrís
Nuevo Testamento, se explicita ahora todavía más. Autores como Justino o Ci
eucarística. Bajo esta perspectiva se leen los sacrificios del Antiguo Testamen
Además, frente a las comidas de ciertos cultos paganos, los cristianos confie
entrega a los fieles en los dones del pan y del vino. Aunque existen matices
es clara.
El lenguaje realista convive con el simbólico. Los Padres hablan de los dones
acción del Espíritu. Autores como Justino, Ambrosio y Agustín verán en las
dicha transformación.
Así, podemos ver que -para los Padres anteriores a Nicea- la Eucaristía es el
Dios irá explicitando y expresando con más precisión la certeza sobre la pre
esta es mi sangre».
ordinarios» sino «la carne y la sangre de aquel Jesús que se encarnó». Habla
cena.
obispo de Lyon habla de que el pan se hace el cuerpo de Cristo y hace ver la
presente en la Eucaristía.
Tertuliano habla de cruz, cuerpo, sangre y carne, junto al pan y al vino. «Su
frimos si cae al suelo algo de nuestro cáliz, o también de nuestro pan», afirma
con una clara conciencia realista. «La carne es alimentada con el cuerpo y la
dones eucarísticos bajo la acción del Logos y del Espíritu, así como en las Li
el misterio eucarístico.
88 Se utilizan imágenes para explicar esta transformación eucarística: el poder
Pero siempre se trata de una referencia real, tal como podemos apreciarla en
presente.
alimento, como es la leche para los niños (d. 1Co 3,2). La Eucaristía es además
Entre los Padres posnicenos griegos, podemos destacar los siguientes testi
monios:
formación del pan y del vino por la recitación de las preces: «el cuerpo del
ristía, así como la comida lo es para el cuerpo; alude también a cómo el Verbo
transforma el pan en cuerpo del Verbo de Dios, tal como aparece en la Oratio
catechetica.
la sangre -dice- que manó del costado abierto de Cristo; en la Eucaristía se nos
da por la fe puede hacerse cargo de esta presencia real pero no sensible, que se
Sin embargo, cuando habla del modo de presencia, parece que se refiere a una
iremos viendo.
la Liturgia y los Padres anteriores, con una terminología no del todo fijada.
autores:
zados son typoi -Ias figuras- del cuerpo y la sangre reales de Cristo. Alude tam
que nació de María virgen, el cual se transforma por las palabras de Cristo
paralelismo entre las verba Christi y el Lagos en la creación, pues las palabras de
como Dios creó por medio de la palabra, por medio de ella viene a nosotros la
Eucaristía.
tantes han hablado del simbolismo que aparece en algunos textos, sin embar
mentalmente.
Fausto de Riez, quien sintetiza la doctrina de los Padres y tuvo una gran in
tancia del cuerpo y la sangre de Cristo, por el mismo poder creador de Dios,
sostiene que es un misterio que hay que entender con la mente y el corazón,
Isidoro de Sevilla define el sacramento como algo corporal que esconde algo
sustancia de Cristo».
En conclusión
1. Los Padres prenicenos hablan solo de la presencia de Cristo en las especies eu
Justino alude al poder consacratorio de las palabras, mientras lreneo afirma que el
pan se hace el cuerpo de Cristo. Nos encontramos pues aquí ante el qué, pero no
todavía el cómo.
de Sevilla).
co, expresado con una metafísica espontánea, que no cristalizará hasta el siglo XII
• Sustancia
tal?
3. ¿Qué dicen los Padres prenicenos sobre la presencia eucarística? ¿Y los posni
cenos?
4. ¿Qué significa que los Padres de la Iglesia emplean una «metafísica espontá
1 1 1
rrea» a 1 rnk11a1 óe 1a -pl6ent'1a n:cJ, ne �Bot:r'r�'ro en 'ra é"ocal'rs't.'ra1
corrupción, lo cual origina una polémica que se enconará a partir del cisma
de oriente en 1052, con las disputas medievales entre los siglos XII y XIV Pero
hablar -por ejemplo- del «cuerpo triforme de Cristo» (el histórico, el sacra
mental y el eclesial).
dadera carne de Cristo que nació de María; afirma que se da una mutación
interior del pan y del vino por la palabra, se cambia y convierte en el cuerpo
eucarística.
explicaciones.
cia in veritate. Así el cuerpo y la sangre eucarísticos sería distinto del que nació
Cristo está presente en la Eucaristía de modo invisible, pero les dividía la dis
del Verbo encarnado, y que tan solo los une una relación simbólica. Pero más
de «sustancia» y «especies».
ción, pues el pan y el vino continúan siéndolo tras la consagración, pues así
lo parece: allí está el pan junto al cuerpo de Cristo, y el vino junto a la san
gre de Cristo. Por tanto, niega la plena conversión eucarística: el pan sigue
del pan».
rompe la unidad entre figura y veritas. Berengario sería así un primer ra
un empirista por reducir la sustancia a aquello que pueden percibir por los
sentidos.
Una intervención del magisterio le obligó a firmar dos cartas: una de 1059,
impuesta por el cardenal Humberto, con un claro tono cafarnaítico; y otra re
de «conversión sustancial». Se trata por tanto del mismo cuerpo del Jesús
bajo las especies del pan y del vino. El término «transustanciación» se deduce
la lámpara votiva para advertir de la presencia del Santísimo, lo cual denota una
te.
la habíamos visto en 1079) como paso de la sustancia del pan y del vino a la
tancia del pan y del vino en la sustancia del cuerpo y de la sangre de Cristo).
tamos tan solo ante un simbolismo, sino también ante un ontologismo, ante
Pedro Lombardo ( + 1160), fue profesor y obispo de París, y autor de una colec
ción de sentencias de los teólogos más importantes, que fue el texto de referen
encuentra en el Libro de las Sentencias, IV: afirma sin ambages que sobre el altar
está el verdadero cuerpo y sangre de Cristo; está Cristo entero en cada una de 95
transustanciación. Los accidentes permanecen sin sujeto (sine subiecto), pues ahí
no hay más sustancia que la del cuerpo y sangre del Señor, en la cual no inhieren
Lotario de Segni, futuro Inocencia III (1198-1216), redactó antes de ser elegido
papa un tratado sobre la Eucaristía, para salir al paso de los errores de Beren
obra fue concluida siendo papa. La formulación de Inocencia III recoge prác
lógica pasará al magisterio de la Iglesia por medio del símbolo de la fe que re
En conclusión
1. La presencia de Cristo es, al mismo tiempo, corporal (no carnal, en sentido cafar
2. Cristo está presente en la Eucaristía por la conversión del pan y del vino en su
sustancia del pan y del vino a la sustancia del cuerpo y de la sangre de Cristo.
el cuerpo y el vino en la sangre por poder divino» (DH 802). Los 70 capítulos
materia eucarística.
«La carne y la sangre no se forman materialmente del pan y del vino, sino que la
96
materia del pan y del vino se cambia en la sustancia de la carne y de la sangre;
tránsito de sustancia a sustancia (del pan al cuerpo de Cristo, del vino a la sangre
y del vino.
ristía: que se custodie la Eucaristía y el santo crisma en los templos bajo llave
(c.20); la obligación de confesar y comulgar al menos una vez al año, por Pas
cua (c.21); se manda que ninguna diócesis quede sin pastor más de tres meses,
r .
y que en las catedrales se dé instrucción a los clérigos y confesores (c.10); que
La primera procesión del Corpus Christi tuvo lugar en Canterbury, siendo ar
el tabernáculo con el cuerpo de Cristo. La primera del siglo XIII data de Lieja
incienso, etc).
tica fuera de la misa, a partir sobre todo de la institución de la fiesta del Corpus
Christi, instituida para la Iglesia universal por Urbano IV, en Orvieto, con la Bula
túrgico; para esta ocasión compuso himnos como Lauda, Sion Salvatorem, el
además una síntesis de la doctrina eucarística hasta el siglo XIII, y afirma que
solo cabe una conversión (CG 4,64) que no es aniquilación (STh III q. 75 a. 3):
cafarnaítico.
Entre el fisicismo de Pascasio y el simbolismo de Berengario, se daría un cam- 97
del pan se convierte en la sustancia viva del cuerpo de Cristo. Esto se puede
dar solo por un milagro, por el poder divino, tal como sostuvieron Ambrosio
y el Crisóstomo.
físico.
(pan, vino) pasa ser una persona (sustancia viva del cuerpo y de la sangre
3 ad 3).
2) La sustancia del pan desaparece, pero no por aniquilación sino por cam
están presentes los accidentes. Cristo está allí donde están los accidentes
4) La sustancia del cuerpo de Cristo se halla oculta bajo los accidentes del
pan: toda la entidad del pan se convierte en toda la entidad del cuerpo de
del vino, sino que estos se mantienen milagrosamente sine subiecto (STh
estar ahí.
6) La sustancia del cuerpo glorioso de Cristo está illocaliter, sin ocupar lu
gar, mientras subsisten esos accidentes. Por eso cuando estos dejan de sub
(STh III q. 76 a. 4). Donde está una parte de Cristo, está presente todo él en
tero tal como está en el cielo con todas las propiedades de su vida gloriosa.
1 co).
de acuerdo con lo que perciben los sentidos: allí tiene que haber también pan
enseñanza de la Iglesia. Para Escoto, Cristo está presente en la hostia con la canti
dad (extensión) interna de su cuerpo, no por la sustancia, pero sin extensión local
sangre de Cristo). Sería algo así como afirmar: «el verdadero cuerpo de Cristo
está únicamente en el cielo; ahora bien, como Dios lo puede todo, puede hacer
Liturgia, afirmaba que se da una metabolé que nos ofrece a Cristo y a su sacri
1303), las palabras de Cristo como forma (DS 1321), mientras sobre la epíclesis
En conclusión
1. En esta época se insiste sobre todo en los modos de presencia, dejando las di
mismo Cristo.
• Metabolé • Consustanciación
tía?
la comunión bajo las dos especies para los laicos, Martín Lutero mantiene al
ción, tal como había mantenido antes Escoto y Ockham. En lo que se refiere a
entre católicos.
(in, mit und unter Brot und Wein). Allí ocurre como en la Encarnación: perma
necen al mismo tiempo las dos naturalezas o, en este caso, mejor dicho, las dos
sustancias, por lo que se puede decir «este pan es también Cristo». Sin embar
que está allí presente. Así, respecto a los reformadores, podemos decir aunque
Lutero afirma que el cuerpo de Cristo está en el pan eucaristizado: alude a una
Cristo, que dura al menos mientras dura la acción eucarística (ín usu). Por eso
Calvino está entre Lutero y Zwinglio: afirma que Cristo actúa en la Eucaristía.
La presencia real será tan solo in figura et signo, y niega tanto la transustancia
por lo que solo cabe una presencia virtual, spiritaliter, in potentia et virtute: es
pues Cristo está en el cielo y no volverá hasta el fin del mundo. La Eucaristía
es un símbolo vacío, sin contenido real: es sin más un alimento espiritual para
varias afirmaciones en las que no canoniza sin más las fórmulas escolásticas,
sino que acude a la fe común y la expone. Así, como veíamos, Trento condenó
recordaba:
tes que veían en la Eucaristía tan solo un mero símbolo o figura (Zwinglio,
presa con la fórmula del aptissime ( es decir, del modo más apto) la manera
terior, así como las procesiones del Corpus Christi, que viene a ser una ma
a) Cristo entero está en cada una de las especies (no habla de accidentes) y el
lidad de recibir la Eucaristía bajo una sola especie (sub una), pues en cada
d) Nos encontramos pues ante una presencia de Cristo entero en cada una de
celebración).
especies (que es lo único que queda del pan y del vino), las cuales sin
embargo no se dice que permanezcan sine subiecto, tal como explicó antes
santo Tomás.
sino que define solo lo afirmado por la tradición de la Iglesia ya desde anti
guo. Emplea así más bien una metafísica del sentido común que se expresa
Las palabras del Señor «esto es mi cuerpo . . . esta es mi sangre» significa que
toda la realidad del pan pasa a ser toda la realidad del cuerpo de Cristo, y por
la sustancia del pan y del vino (consustanciación), sino sus especies; es decir,
del término sustancia el que ya hablaron los Padres, a partir de Ambrosio, tal
como acabamos de ver. Alude sin más a aquel elemento diferencial que nos
l
11
hace decir: «allí hay esto o lo otro».
1
En conclusión
2. La sustancia se entiende como «lo que esto es», como la realidad que subyace a
está presente entre nosotros según su sustancia», y no solo por su poder y eficacia.
Pero a la vez afirma que Cristo solo puede estar de un modo misterioso y al mismo
(D 1639).
tancia del pan en el cuerpo y de toda la sustancia del vino en la sangre, permane
ciendo solo las especies de pan y de vino, conversión que la Iglesia católica aptí
hay el cuerpo de Cristo, y nada de pan, como tampoco queda nada de vino en la
sangre de Cristo.
aptissime: del modo más adecuado posible, pues nos enfrentamos siempre con
en la Eucaristía.
Ejercicio 1 . Vocabulario
propuestas de la escolástica?
metafísico pasa a tener un significado solo físico y material. Por eso se llega
tener vigencia. Más tarde, en el siglo XX, las aportaciones de la física y la quí
una cosa, sino «cómo funciona» esta. Habla pues de una presencia personal
finalidad, etc.). Pío XII critica en la encíclica Humani generis (1950) los nuevos
de la fe.
4 . 5 . 1 . Transignificación y transfinalización
de significado, como una tela con determinados colores de una bandera signi
denotan una ontología más débil que pasa del ser-en-sí al ser-en-nosotros: de
no implica un cambio real: la tela se convierte en bandera, sin dejar de ser tela;
Así pues, una cosa no puede ser dos cosas a la vez (consustancia), ¿cómo pue
de ser al mismo tiempo Cristo y pan y vino? ¿No sería más lógico pensar que
1
Pablo VI, en la encíclica Mysterium fidei (1965), afirma que transignificación y
nología aristotélica.
e) También afirma que bajo las especies sacramentales «todo Cristo está pre
los cuerpos están presentes en un lugar» (n. 6), lo cual recuerda la doctri
tanciación» cuando alude a la acción del Espíritu sobre las ofrendas (n. 13).
Como hemos visto, se trata de una presencia verdadera, real y sustancial, sin
cuerpo de Cristo se hace presente entre nosotros a través de las especies euca
en este sacramento, "no se conoce por los sentidos, dice santo Tomás, sino solo
por la fe, la cual se apoya en la autoridad de Dios". Por ello, comentando el texto
de san Lucas 22,19: "Esto es mi Cuerpo que será entregado por vosotros", san
Cirilo declara: "No te preguntes si esto es verdad, sino acoge más bien con fe las
palabras del Señor, porque él, que es la verdad, no miente" (S. Tomás de Aquino,
s.th. 3,75,1, citado por Pablo VI, MF 18): Adoro te devote, latens Deitas,/ Quae sub his
figuris vere latitas:j Tibi se cor meum totum subiicit,/ Quia te contemplans totum deficit»
(CCE 1381). Estas líneas podrían servir para recapitular lo anteriormente visto.
celebra la Eucaristía, y en todos los sagrarios donde se reserva. Por ser glorio-
108 so, puede estar en todos los lugares donde se consagre el pan y el vino, pues
este cuerpo está glorificado: podría estar en varios lugares al mismo tiempo y
modo de un cuerpo que quien ocupa un lugar. Esto no quiere decir que el cuerpo
la sustancia del cuerpo de Cristo está en cada una de las partes y en todo lugar
que ocupa el sacramento: está presente como la sustancia está en aquello que es.
de pan y vino no como los cuerpos están en un lugar, sino como las sustancias
están en aquello que es: como la sustancia del pan está en el pan. No se limita
o cirscunscribe pues a las especies del pan y del vino, pero está allá donde ellas
se encuentran presentes. Como vemos, Cristo está presente allá donde hay
damente con palabras, pero el pensamiento -ilustrado con la fe- sabe que entra
nada del pan y del vino, sino tan solo las especies: bajo ellas está presente en
están en un lugar», sino del modo en que la sustancia está allá donde se hallan
sus accidentes.
do. En este sentido, resulta ahora lleno de sentido el «os conviene que yo me
sela a los enfermos, o para comulgar después. San Justino, en sus dos referen
dominical- alude a los diáconos que llevan los dones eucaristizados a los en
fermos (Solano I,93). Tenemos así el testimonio martirial de san Tarsicio, que
murió por no entregar a unos curiosos la comunión que llevaba a los enfermos.
Cirilo de Alejandría (s. IV) afirma que «no se altera Cristo . . . , ni se muda su
Como hemos visto, Tomás de Aquino afirmó muchos siglos después que el
vino, sino que estos se mantienen milagrosamente sine subiecto (STh III q. 77 a.
contener el cuerpo y la sangre de Cristo. Por esta razón, mientras las partículas
de pan (migas, migajas) sigan siendo especies propias del pan, han de con
del pan, entonces el cuerpo de Cristo ya no está allí contenido. Lo mismo ocu
rre con el vino: la sangre de Cristo deja de estar presente allí donde la especie
110 sacramental ha desaparecido, por ejemplo, porque se ha disuelto en agua o
En conclusión
conocer que a l l í existe algo no del todo conocido y sin embargo en parte cognos
Sinopsis
partidario de la consustanciación.
ca, así como la unidad u n i d a d entre Cristo y el fiel que se da de modo eminente
en la Eucaristía
modum substantiae, al mismo tiempo que expone la doctrina del sine subiecto,
ciación
la Eucaristía; para (alvino en ella tan solo Cristo actúa, mientras que para Zwin
g l i o consiste tan solo en una presencia simbólica: la Eucaristía tan solo significa
ción y transfinalización.
partir del hoc est corpus meum pronunciado por el Señor en la última cena. La
sacar el máximo rendimiento -por así decirlo- del misterio eucarístico. Como
semilla del misterio y, con esto, la plenitud del misterio eucarístico asumido
por la Iglesia».
efecto, durante siglos, cuando los fieles van a orar a la Iglesia, lo hacen dando
vueltas por ella o besando el altar, pero no aparecen testimonios de que orasen
ante el Santísimo.
Como hemos visto, el concepto de presencia real va siendo entendido con ma
de la Edad media (algo ya enunciado, pero que ahora vemos con más detalle).
A partir del siglo XI y tras las disputas eucarísticas, en ciertos lugares de occi
actual sagrario, una cavidad cerrada creada en una pared lateral, con el fin de
de favorecer la adoración. A partir del segundo juramento que tuvo que firmar
cuerpo eucarístico, surge la devoción que busca ver el cuerpo del Señor.
En conexión con esa devoción, los monjes de Cluny desarrollan un rito nue
sacrificial. Así como Jesucristo fue levantado en la cruz para salvar a la hu
manidad, así el sacerdote elevaba su cuerpo ante los fieles. Poco a poco se
fuera para que los que no participan de la Eucaristía adoren también inte
riormente.
4.7 .2. El culto eucarístico 113
Como veíamos, con la institución de la fiesta del Corpus Chrisii, por Urbano
nión. Como veíamos, Lutero o sus sucesores afirmaron la presencia real pero ne
ciación que, a nivel práctico, rehusó todo culto, reserva y adoración eucarísticos.
ción eucarística. En el siglo XVII, san Alfonso María de Ligorio difundió las
ron su origen en Francia en la segunda mitad del siglo XIX y fueron inspirados
adora. Una vez más, la Eucaristía no es solo para comer, sino también para ver,
tía el signo de unidad entre los cristianos y poder ser un culto compartido con
• Sagrario • Sacramentarismo
eucarística?
3. ¿Cuándo surgen las procesiones del Corpus Christi y la exposición del Santísimo?
Ejercicio 3. Vocabulario
• Transusignificación • lllocaliter
ción?
car su presencia?
115
Ejercicio 5. Comentario de texto
Lee los siguientes textos y haz un comentario personal utilizando los conte
nidos aprendidos:
«Así pues, creemos que las sustancias terrenas, que en la mesa del Señor se santifican
del Señor, manteniéndose las mismas apariencias exteriores [especies] y las otras cua
cho no la creí hasta que me hice católico. No tuve dificultad en creerla nada más que
creí que la Iglesia católica es el lugar donde habla Dios, y que ella ha declarado que esta
doctrina pertenece a la revelación originaria. Concedo que sea difícil y hasta imposi
» Yo no puedo probar ese misterio, no puedo decir cómo es; pero me pregunto: ¿por
qué no podría ser así?, ¿qué lo impide?, ¿qué sé yo de la sustancia y la materia? Lo mis
» La doctrina católica deja a un lado los fenómenos. No dice que los fenómenos des
aparezcan; dice, por el contrario, que permanecen; también dice [además] que estos
fenómenos se dan a la vez en varios lugares. Trata de lo que nadie sobre la tierra sabe
una palabra: sobre las mismas sustancias materiales» (John Henry Newman).
«La ciencia moderna -decía allí- se pregunta tan solo: ¿cómo funciona una cosa?, ¿qué
puedo hacer con ella?; y ya no se pregunta: ¿qué es eso? Esta pregunta se considera
lización). Aunque esto no es del todo falso, sí que es en cierto sentido peligroso, pues
dej'a de hablar de Oi'os -que evroenrernenre no es una 'función··- y deí nombre, que
LA E U C A R I S T Í A
COMO C O M U N I Ó N
riormente visto.
SUMARIO
to, con él y en él» -como reza la Liturgia-, alcanzamos también la unión con el
cos, y así podemos participar del «cielo en la tierra» que ella constituye.
dos a Cristo no solo por la gracia, sino por su cuerpo glorioso y vivificante,
5.1.1. Escritura
En primer lugar, hemos de recordar que, según la Escritura, al igual que parte
vez -como veíamos- con el banquete pascual (Ex 12,1-14) y con los antiguos
iremos viendo: «Cada vez que comemos de este pan y bebemos de este cáliz,
anunciamos la muerte del Señor hasta que vuelva» (lCo 11,25-26). Allí ha
bla igualmente de la «cena del Señor», a la vez que menciona la «muerte del
Señor», por lo que de nuevo vemos unidas aquí las dimensiones sacrificial y
nión supone por tanto también el banquete eucarístico, al que sigue después
narse con el banquete pascual judío (Ex 12,1-14) y con los antiguos sacrificios
ria. La «cena de las bodas del Cordero» (Ap 19,7) es igualmente un banquete
Cristo quiere instaurar pues el sacrificio de la Nueva Alianza, por el que obtie
se afirma que Cristo nos proporciona la savia de la vida del Espíritu. Además,
presa esta unión íntima entre la Eucaristía, quien en ella se contiene y cada
uno que la recibe. Por último, la plena identificación con Cristo que aparece
también en Pablo, en las famosas palabras: «No soy yo el que vivo: es Cristo
que vive en mí» (Ga 2,20), cuya máxima realización se da de un modo pleno
en la comunión eucarística.
Alejandría afirma en Pedagogo 2,2 (Solano I,159) que «beber la sangre de Jesús
es esto: ser hecho partícipe de la incorrupción del Señor. Pues la fuerza del
perfecta por medio del Mediador» entre Dios y el comulgante, «y así avanza
Juan Crisóstomo afirma que, así como el cuerpo tomado de la Virgen se hizo
una sola cosa con Cristo, así-por este pan- nos hacemos una misma cosa con
PL32,724).
Léon Magno llama también «cristóforos» a los que han recibido a Cristo: son
Cirilo de Alejandría habla de que no se trata tan solo de una relación afectiva,
sino de una «participación carnal o física» (In Johanne Ev. 10,2: PG 74,341). En
otro lugar recordaba que «por medio de cuya participación, recibimos las vir
5 . 1 . 3 . Teología y magisterio
sia. He aquí pues unidos los efectos cristológico y eclesiológico del misterio
pues somos hechos «partícipes de la naturaleza divina» (2P 1,4); se obra una
En el siglo XIII Tomás de Aquino escribió que el efecto propio del sacramento
siglo XVI Trento lo propuso como el alimento de la vida en Cristo (cf. D 1638).
120 En síntesis, podríamos decir que la Eucaristía a) no solo confiere la gracia,
sino que nos ofrece al mismo autor de la gracia; b) se da así una auténtica
Ejercicio 1 . Vocabulario
ristía?
nión eucarística.
tiana es vida en el Espíritu, pues amor, gracia y Espíritu Santo son distintas
palabras para designar una misma realidad vista desde distintos puntos de
les y los dones del Espíritu. San Efrén el sirio afirmaba que «el que lo [ =el
cuerpo de Cristo] come con fe, come fuego y Espíritu», quien es la gracia in
dente, san Agustín afirmaba de modo simbólico que «llegasteis a ser pan del
Señor», pues los granos de trigo -cada uno, de nosotros- son molidos por la
penitencia, amasados con el agua del Bautismo y cocidos con el fuego del Es
y -al aumentar la gracia por la presencia del Espíritu- como antídoto que
nos limpia de los pecados veniales y nos preserva de los mortales (D 1638):
ción.
al actuar las tres divinas Personas, confiere la gracia de Dios (d. CCE 1127).
Además, esta gracia no solo depende de nosotros, sino sobre todo de la inicia
tiva y del poder divinos (d. CCE 1128). En fin, la Eucaristía es el alimento na
tural -el «pan de cada día»- de la vida espiritual, el cual conserva, acrecienta
da que la Eucaristía constituye el mejor antídoto contra el mal (d. CCE 1393).
En primer lugar, borra los pecados veniales e infunde las virtudes y los dones
dados por Dios (d. CCE 1394). Así, la Eucaristía no está ordenada a perdonar
Así, «la remisión de los pecados» (Mt 26,28) requiere la unidad de los sacra
Trento: D 1646-1647). También nuestro Señor lavó los pies a los apóstoles antes
de que pudieran recibir la Eucaristía, lo cual podría ser interpretado como una
cía san León M_%TIO- necesitamos llevar «la vestidura blanca» del Bautismo,
tismo.
2. La recepción de la Eucaristía aumenta en fin las virtudes teologales -la fe, la es
3. La comunión nos separa del pecado: perdona los pecados veniales y preserva de
sacramentos.
el «centro y la raíz de la vida del cristiano» (Escrivá, Es Cristo que pasa, nn. 87 y 1 0 2 ) ,
Ejercicio 1 . Vocabulario
• Antídoto • Pecadoleve
Iglesia hace la Eucaristía, y la Eucaristía hace la Iglesia» (Juan Pablo II, Ecclesia
Sin la Iglesia, no hay Eucaristía: ella la celebra y participa de ella. Pero la Euca
ristía no solo es el centro, sino que alimenta y edifica la comunión eclesial. Los
5.3.1. Escritura
crificio, y es -por tanto y a la vez- memoria del Jueves santo, memorial del
Hch 2,42: « Todos se mantenían firmes en las enseñanzas de los apóstoles, com
cuerpo» (1Co 10,17). De este texto paulino surge toda la eclesiología eucarís
a su vez una previa ética eucarística: «23 Si, pues, al presentar tu ofrenda en el
altar te acuerdas entonces de que un hermano tuyo tiene algo contra ti, 24 deja
tu ofrenda allí, delante del altar, y vete primero a reconciliarte con tu hermano;
niveles visible e invisible: una carne, una sangre, un altar, un obispo es la se
tía es por eso también sacramento de unidad eclesial (Ad Philad. 3,4: PG 5,700).
Cipriano de Cartago habla de la unidad con Cristo y los demás cristianos sim
bolizados en el agua unida al vino y en los granos de trigo: «Así como muchos
pan, así en Cristo, que es pan celestial, sabemos que hay un solo cuerpo al que
del agua y el vino como signo de la unión real entre Cristo y cada miembro de
Eucaristía, nos llega a todos nosotros (cf. De Trinitaie 8,13: PL 10,245); es decir,
Juan Crisóstomo habla de la unidad con Cristo que se alcanza por medio de la
Eucaristía: «¿Qué es el pan? El cuerpo de Cristo. ¿En qué se convierten los que
(In lCor, hom. 24: PG 61,200). Al comulgar, somos asimilados al único cuerpo
Iglesia.
Pero será sobre todo Agustín quien hablará de una correlación entre Cristo, la
Iglesia y la Eucaristía. Como hemos visto, san Agustín retoma también el sim
bolismo del pan y del vino a partir de los múltiples granos: somos el pan que
se amasa con el agua del Bautismo y se cuece con el fuego del Espíritu. Expone
Cristo de la Iglesia.
5.3.3. Magisterio
que une a Cristo -la realidad contenida (res)-, con la Eucaristía (res et sacra
mentum) y la Iglesia (res tantum). A pesar de ser una teología centrada sobre
no . . .
rística simboliza pues también la comunión eclesial, como las gotas de agua
tiano con Cristo (significado cristológico) como la unión entre los miembros
del cuerpo de Cristo (significado eclesiológico), tal como puede verse en STh
Illq.74a.8ad2.
está presente la misma res, la misma realidad de Cristo. Tanto Letrán (1215)
2), que propone como símbolo de tal unidad la Eucaristía presidida por el
que Cristo quiso para su Iglesia, pueblo de Dios y cuerpo de Cristo. La di
En conclusión
2. La Eucaristía es por tanto sacramento de unidad, por lo que una comunidad eu
cosa que una red de comunidades eucarísticas, en las que la apostolicidad -prima
cionada ética previa. Exige una conversión, que es necesaria para comulgar y que
Ejercicio 1 . Vocabulario
• Eclesiología eucarística
ria?
rística.
tiempos a «unos nuevos cielos y una nueva tierra» (Ap 21,1). Creación y es
la Creación, una renovación de toda ella por medio del misterio eucarístico.
tiene también todo lo creado, una vez que ha sido redimido en Cristo. La Eu
caristía es celebrada sobre el «altar del mundo», como decía san Juan Pablo II.
gica. Cuando Jesús habla del banquete del Reino, alude a que el sacrificio y
farnaúm es bastante claro en este sentido: «El que come mi carne y bebe mi
sangre tiene vida eterna y yo lo resucitaré en el último día» (Jn 6,55). Pablo
que, hasta que venga el Señor, proclamáis su muerte [del Señor] cada vez que
coméis de este pan y bebéis de esta copa» (lCo 11,26-27). En fin, en la mencio
nada «cena de las bodas del Cordero» (Ap 19,7), decíamos que -en esta expre
sucristo» (Ad Ephesios 20,2: PG 5,661). También san Ireneo en polémica con los
rusalén» (SC 8). En el apartado VII del Catecismo de la Iglesia católica (el capítulo
Sinopsis general
Así, podemos sintetizar las dimensiones propias del misterio eucarístico q u e recibi
como exige una ética previa, con una prioridad puesta en la caridad y la atención
a los pobres.
4. ¿Cuáles son las tres citas bíblicas en que se apoya la «eclesiología eucarística»,
8. Leer los siguientes textos: a) Mt 22, 1-4. b) Catecismo de la Iglesia Católica 1402.
Lee los siguientes textos y haz un comentario personal utilizando los conte
nidos aprendidos:
con Cristo Jesús. En efecto, el Señor dice:"Quien come mi Carne y bebe mi Sangre habi
eucarístico: "Lo mismo que me ha enviado el Padre, que vive, y yo vivo por el Padre,
(Jn 6,57)».
130
En el Comentario a san Juan 26, 1 3 (Solano 11,229), san Agustín se refiere a la relación
vivir sino del espíritu de Cristo. De aquí que, hablándonos el apóstol san Pablo de este
pan, dijo:"porque el pan es uno, somos muchos un solo cuerpo" ( 1 C o 1 0 , 1 7 ) . ¡Oh sacra
mento de misericordia! ¡Oh símbolo de unidad! ¡Oh vínculo de caridad! Quien quiera
vivir, aquí tiene donde vivir, tiene de donde vivir. Acérquese, crea, forme parte de este
«¡Sí, cósmico! Porque también cuando se celebra sobre el pequeño altar de una iglesia
en el campo, la Eucaristía se celebra, en cierto sentido, sobre el altar del mundo. Ella
une el cielo y la tierra. Abarca e impregna toda la creación. El Hijo de Dios se ha hecho
que lo hizo de la nada. De este modo, Él, el sumo y eterno Sacerdote, entrando en el
creación redimida. Lo hace a través del ministerio sacerdotal de la Iglesia y para gloria
la Eucaristía: el mundo nacido de las manos de Dios creador retorna a Él redimido por
Cristo»
misterio eucarístico resume toda la salvación cristiana. Veamos en fin una serie
(relativa) necesidad de recibir la Eucaristía por parte del cristiano, hasta ver
quiénes pueden recibirla, con qué frecuencia, así como la posibilidad de reci
versos motivos- no puede recibirse físicamente. Con esto hemos llegado, como
también para comer y beber, cuando se tienen las debidas disposiciones. Ahí
precepto que se desprende de las palabras del Señor: «haced esto en conme
moración mía», así como resulta claro que la Eucaristía es necesaria para per
estos datos debemos afirmar que no hay una necesidad absoluta de la co
Eucaristía.
tomar parte en los misterios del Señor. Como decía san Gregorio Magno, hace
falta el traje de bodas -la túnica roja de la gracia y de la caridad- para poder
recibir al Señor.
132 Por tanto, solo el cristiano, con uso de razón y en estado de gracia, puede reci
cer las condiciones de un modo más claro y sistemático, así, Desde el punto
ser ni parecer un pecador público para evitar todo escándalo y estar libre
de censuras eclesiásticas.
cuando son lactantes bajo la forma del vino consagrado, tal como veremos
a) El mencionado estado de gracia, pues la Eucaristía borra tan solo los peca
la misa ni comulgue el Cuerpo del Señor sin acudir antes a la confesión sa
medianoche del día anterior; pero las condiciones modificadas a tres horas
Hasta el siglo XI la comunión era recibida dentro de la misa, pero más tarde
trar la Eucaristía fuera de la misa. Más adelante, con las ideas propuestas por
Los Padres hablaban del «pan de cada día», de lo que se deduce una recepción
diaria; pero a partir del siglo IV se empieza a comulgar tres veces al año. Por
domingo no significa que solo se comulgue ese día; también se podía comul
gar entre semana (cf. Solano I,137). Respecto al magisterio, Trento por su par
(cf. n. 1389).
cibido la santísima Eucaristía, puede recibirla otra vez el mismo día solamente
Hasta el siglo XII existió unanimidad entre la Iglesia latina y las Iglesias orien
Benedicto XII condenó entre 117 errores de los armenios la proposición 58°,
lactantes.
la luz de los decretos de san Pío X sobre la comunión frecuente Sacra Tridentina
canónico no establece una edad, pero señala algunas condiciones, como son el
dos y ratifica esta costumbre de dar la comunión a los enfermos (D 1654, 1657).
a las condiciones recuerda que: «No debe retrasarse demasiado el viático a los
que los enfermos lo reciban cuando tienen aún pleno uso de sus facultades»
(CIC 922).
Respecto a la frecuencia nos dice:
135
«l. Se debe administrar el viático a los fieles que, por cualquier motivo, se hallen
en peligro de muerte.
Los apóstoles en la última cena comulgaron bajo las dos especies, y lo mismo
sola especie del pan, aunque no tan frecuente, no por ello es menos antigua: en
con la comunión bajo esa sola especie, al igual que los enfermos. Después fue
sanitarios.
de la comunión bajo una sola especie. Dicha costumbre se difunde por razo
nes -como vemos- no teológicas, como la escasez de vino en los países nór
contenido del cáliz. Jan Hus (siglo XV) declaró algo absolutamente necesario
nión de los fieles bajo una sola especie (sub una). Fue esta también una de las
que eran los apóstoles quienes comulgaron). Llegó sin embargo a afirmar que
negar la comunión bajo las dos especies a los laicos, era negarles la salvación . . .
tantes- y estableció que Jesucristo estaba entero bajo las dos especies, por la
la mayoría pensaba que comulgar bajo las dos especies no era un mandato
a) Cristo, autor de toda gracia, se da todo y entero tanto bajo una sola especie
como bajo las dos, por tanto el uso latino no priva a los fieles de ninguna
dos especies.
ciados por Trento, afirma que la comunión bajo las dos especies puede conce
El Orden general del misal romano afirma que «Cuando la sagrada comunión se
hace bajo las dos especies el signo adquiere una forma más plena» (n. 281), a la
vez que «también bajo una sola de las dos especies se recibe a Cristo todo e ínte
tre la comunión con el cáliz a los fieles laicos donde sea tan grande el número de
los que van a comulgar que resulte difícil calcular la cantidad de vino para la Eu
adecuada, o donde una parte importante del pueblo no quiera participar del cá
liz, por diversas y persistentes causas, disminuyendo así, en cierto modo, el signo
de tipo práctico o higiénico que han llevado a esta práctica casi universal de
piritual obtiene los efectos in voto o como promesa, junto con los frutos es-
pirituales. Según santo Tomás, esta comunión espiritual consiste en hacer un 137
alma invita al Señor a venir a ella para que la haga suya del todo; y, en fin, da
Trento recordó que la comunión eucarística plena no puede ser solo espiritual,
de manera que debe ser no solo una manducatio spiritalis sino también oralis
con las especies consagradas (c. 8: D 1648). La Eucaristía era no solo para ver,
adorar y contemplar; sino también para comer, hemos repetido. Así, el Triden
al recibir en deseo el Pan celestial con fe viva «a través del amor» (Ga 5,6),
son los que se preparan antes para acercarse a la Mesa divina, vestidos con
nión.
Ronald Knox escribe: «Sabemos que una comunión espiritual hecha sinceramente
puede producir los mismos efectos que la comunión sacramental». Los frutos son
pues aquí sobre todo ex opere operantis, en virtud de la obra obrada, a lo que añade
extraordinarios. En este caso, tal vez sea lo mejor ver cuáles son las prescrip
ciones del derecho canónico, que se desprenden a su vez de una cierta tradi
ción teológica:
diácono.
fiel designado según el canon 230.3: "según las prescripciones del derecho"», el
cual dice:
bién los laicos, aunque no sean lectores ni acólitos, suplirles en algunas de sus
Ejercicio 1 . Vocabulario
• Edad de discreción
tica?
Iglesia.
Lee los siguientes textos y haz un comentario personal utilizando los conte
nidos aprendidos:
Así por ejemplo el IV Letrán afirma: «Y este sacramento nadie ciertamente puede reali
zarlo sino el sacerdote que hubiere sido debidamente ordenado, según las llaves de
comunión bajo ambas especies puede concederse en los casos que la Sede Apostólica
determine, tanto a los clérigos y religiosos como a los laicos, a juicio de los obispos,
como, por ejemplo, a los ordenados, en la misa de su sagrada ordenación; a los profe
sos, en la misa de su profesión religiosa; a los neófitos, en la misa que sigue al Bautis-
mo»,
(SCSS)
140
BIBLIOGRAFÍA
4•
AROCENA, F.M., En el corazón de la Liturgia, Palabra, Madrid 2006
BLANCO SARTO, P., La Cena del Señor. La Eucaristía en el diálogo católico-luterano después del Concilio
- , «La comunión de deseo. Una propuesta pastoral y ecuménica», Palabra (2015/2) 63-65.
CABALLERO GARCÍA, J.A., «El Cordero pascual y la Eucaristía», Veritas 20 (2009) 187-207.
COMITÉ PARA EL JUBILEO DEL AÑO 2000, Eucaristía, sacramento de vida nueva, BAC, Madrid 1999.
2.
CoRBON, J., Liturgia fontal. Misterio - celebración - vida, Palabra, Madrid 2009
FONIBONA, J., La Cena del Señor, misterio de comunión, Centre de Pastoral Litúrgica, Barcelona
2007.
GARCÍA IBÁÑEZ, A .. La Eucaristía, don y misterio. Tratado histórico-teológico sobre el misterio eucarís-
2014.
HoPING, H., Mein Leib für euch gegeben. Geschichte und Theologie der Eucnarisiie, Herder, Freiburg-
Basel-Wien 2011.
2•
JEREMIAS, J., La última cena. Palabras de Jesús, Cristiandad, Madrid 2006
RATZINGER, J., La Eucaristía, centro de la vida. Dios está cerca de nosotros, Edicep, Valencia 2003.
RICO PAVÉS, J., «Eucaristía y escatología. Pignus gloriae futurae. Eucaristía y escatología del con-
TRUJILLO, L. -LóPEZ SÁEZ, F.J., Meditación sobre la Eucaristía. Presencia, sacrificio, comunión, Sígue
VANNI, U., Apocalipsis: una asamblea litúrgica interpreta la historia, Verbo Divino, Estella 1985.
141
ÍNDICE
PRESENTACIÓN 8
INTRODUCCIÓN 10
1.2.1. Estructura . 26
1.2.2. Interpretaciones . 27
BIBLIOGRAFÍA . 140