Carta A Mario Benedetti
Carta A Mario Benedetti
Carta A Mario Benedetti
Presente
Estimado Mario:
Tengo registradas en mi agenda las fechas y los hechos que más me importan y que a mi
entender serían motivo de un verdadero pecado olvidar. Ciertamente que la agenda a la
que me refiero no es solo una fría hoja de anotaciones con palabras y números, sino que
viven en el calor de mi memoria y de mi corazón.
Los hechos que transcurren en nuestras vidas van siempre unidos a los lugares donde
ocurren, del mismo modo que la Historia y la Geografía , o en el teatro el libreto y el
escenario. Pero quien les da vida son la Humanidad, el elenco actoral, los protagonistas.
Debo agregar que acapararon toda mi atención su mirada tristona, su voz bajita y su
gesto sencillo. Todo expresado con una actitud más bien de perfil bajo, tan propio de las
personas que no necesitan adornarse con vanidades.
En determinado momento en que me preguntaba cuál o cuáles de sus obras había leído y
yo le iba a contestar sobre los poemas y cuentos, fuimos interrumpidos por un foco de luz
de un cañon rastreador que nos iluminó, al tiempo que una voz amplificada anunciaba: “
Está entre nosotros el gran Mario Benedetti , a quien invitamos a que nos acompañe, por
favor,enfocando las filas delanteras preferenciales.” Vi su expresión como de resignación
y escuché cuando pasaba delante de mí, muy suavemente, - si no hay otro remedio…un
gusto de conocerlo.
Siempre lo admiré, Mario. Pero mucho más fue después de aquel encuentro entre
nosotros, tan íntimo como fugaz.
Y hoy he vuelto a recordarlo porque hubo otro homenaje, esta vez desde un lugar muy
caro para usted como es el Instituto Cervantes de la capital española. Créame que dicha
recreación también fue muy grata para mí.
Su siempre admirador
Hasta la eternidad