Consentimiento Informado - Funciones y Requisitos
Consentimiento Informado - Funciones y Requisitos
Consentimiento Informado - Funciones y Requisitos
INDICE
INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………3
CONCEPTO…………………………………………………………………………...4
FUNCIONES………………………………………………………………………...…5
REQUISITOS………………………………………………………………………..…8
REFERENCIAS………………………………………………………………………20
Si bien el CI tiene sus raíces legales con el Código de Nüremberg en 1947 que
hacía referencia explícita al consentimiento voluntario del sujeto, no fue hasta
1964 en que se formuló la Declaración de Helsinki y 1966 en que W.H. Stewart,
estableciera el requerimiento del consentimiento informado, cuando la
comunidad médico-científica se planteó con seriedad la trascendencia de este
principio ético.
Es un acto por medio del cual el médico debe informar al paciente la variedad
de métodos diagnósticos y terapéuticos, explicando además, las ventajas y
desventajas de estos, para que sea el paciente quien elija la alternativa que
mejor le parezca según la información brindada por el facultativo. La
explicación se efectúa a un paciente atento y mentalmente competente, de la
naturaleza de su situación, así como del balance entre los efectos de la misma
y los riesgos y beneficios de los procedimientos o intervenciones
recomendadas, para a continuación consentir o rechazar los mismos de
acuerdo con su escala de valores.
REQUISITOS
1. INFORMACION :
Con la finalidad de que tanto los participantes como su familia comprendan las
condiciones en las que se recibirá en tratamiento en una investigación clínica, el
equipo investigador puede utilizar materiales impresos o multimedia adecuados para
facilitar la comprensión de los procedimientos a los que será sometido y los riesgos
que estos pueden representar. Es frecuente que se utilicen infografías, listas de
cotejo o cuestionarios que faciliten la interacción entre pacientes y profesionales de
la salud.
2. VOLUNTARIEDAD
El consentimiento debe ser libre, éste debe ser brindado de manera autónoma,
voluntaria, desprovisto de presiones de cualquier tipo, sin utilizarlo como condición
para el sometimiento a otros procedimientos o beneficios, sin coerciones, amenazas, o
inexactitud de información. Tampoco puede reputarse como un consentimiento libre
cuando el propio profesional de la salud induzca deliberadamente o encauce a la
persona a otorgar el consentimiento en un determinado sentido, ni tampoco puede
considerarse libre cuando ha sido derivado de incentivos inapropiados.
Éste y otros casos de violencia hacia mujeres durante el trabajo han sido difícil
de documentar, sin embargo, en la actualidad se tienen trabajos de investigación
Propone Dworkin que, si a una persona se le puede hacer responsable por las
acciones realizadas bajo coerción o siguiendo órdenes de otra, entonces, la libertad no
es necesaria para que exista la autonomía .Aquí, el dilema es cuánta responsabilidad
tiene una persona que actúa en situación de coerción o bajo condiciones de presión a la
orden de otros. En un sentido descriptivo, la autonomía puede ser vista como una
manifestación de la identidad individual y la integridad las cuales se fundamentan en
creencias y valores personales. Este marco axiológico sustenta la decisión del sujeto en
una situación dada. Sin duda alguna, es de primordial importancia reconocer el impacto
del contexto y la capacidad, ya que, para tener una decisión autónoma, la persona
requiere de información adecuada, conocimiento para analizar e interpretar dicha
información y la capacidad de tomar decisiones independientes.
3. CAPACIDAD
Así, al igual que el carácter previo del consentimiento el elemento personal también
puede tener excepciones, sin embargo estas excepciones deberán operar de manera
extraordinaria ya que de lo contrario se estará adoptando un modelo paternalista y de
sustitución de la autonomía de la voluntad, en donde la autoridad del profesional de la
salud crea una situación de jerarquía y conocimiento sobre el supuesto ‘mejor interés’
del paciente basado en estereotipos que se han creado en torno a ciertos grupos en
situación de vulnerabilidad. Además, la excepción a este elemento también puede
operar en los casos de procedimiento o tratamientos de emergencia y urgencia. Un
ejemplo importante en modelos de responsabilidad y procuración del ‘interés superior’
de personas en situación de vulnerabilidad es en relación con mujeres embarazadas y el
riesgo de contraer Zika, contamos aún con pocos tratamientos y es necesaria una
revisión critica de la inclusión, seguimiento y acceso a beneficios en este caso.
Así pues, los pacientes con enfermedades graves o terminales son responsables de
realizar importantes decisiones sobre su atención médica y, en numerosas ocasiones,
deben hacerlo cuando ya no se encuentran en condiciones adecuadas para hacerlo. Aun
cuando su enfermedad haya progresado al punto de que no exista un tratamiento
curativo de demostrada efectividad, los pacientes requieren decidir si desean participar
en ensayos clínicos de medicamentos en etapa experimental, desean solamente recibir
tratamientos paliativos de su sintomatología, o aun, rechazar todo tipo de manejo
farmacológico para su padecimiento. En los casos de pacientes que presentan
enfermedades graves donde la misma enfermedad altera su estado de conciencia, la
persona no tiene transitoriamente la capacidad de realizar procesos cognitivos como el
análisis de la información recibida y emitir un juicio para decidir sobre su propio
tratamiento.
2. Ferrer J., Álvarez JC. (2005) Para fundamentar la bioética, teorías y paradigmas
teóricos en la bioética contemporánea, 2da. Ed. Madrid: Universidad Pontificia
Comillas.
11. Grossman L, Beals A. Bioethics in Pediatric Practice. eMedicine from Web MD.
Updated: Aug 18, 2006.