2 2 15 Corteza de Quina
2 2 15 Corteza de Quina
2 2 15 Corteza de Quina
El árbol de Quina del género Cinchona, también conocido como “cascarilla” es originario de los
Andes (principalmente Colombia, Perú, Bolivia, Ecuador, Guatemala). Esta especie, se desarrolla
por lo general en alturas de 900 a 3.400 metros sobre el nivel del mar. Las partes del árbol que
más se utilizan son la corteza del tronco y las ramas. La corteza de quina es de color marrón
oscuro, ligeramente fisurada y desprende pequeñas placas en forma irregular. Para su obtención,
se raspa el troco con una cuchillo y se extraen lonjas pequeñas (ver figura 2.32). Para asegurar la
recuperación del árbol el árbol se raspa hasta el 75% de la corteza (Cóndor et al., 2009).
A pesar que la corteza de las diferentes especies de árboles posee básicamente los mismos
constituyentes, la proporción de estos pueden variar enormemente de una especie a otra. Entre los
elementos que la constituyen se encuentran: i) Polisacáridos: el principal polisacárido que se
encuentra en la corteza de los árboles es la celulosa, que representa cerca del 30% de estas
sustancias. Luego le sigue la hemicelulosa, con 15% o menos del total de carbohidratos. Otros
polisacáridos que se consiguen en menor proporción, son D-galactosa, D-manosa, L-arabinosa y
almidón; ii) Lignina: es el segundo constituyente más abundante en la corteza tras la celulosa;
iii) Suberina: la suberina es un polímero biológico constituido por ácidos grasos hidróxidos y
epóxidos unidos por enlaces éster. Este polímero es producido por las paredes celulares de
algunas células, principalmente las del súber o corcho, y es la responsable de la impermeabilidad
de esas células; iv) Taninos: el ácido tánico, o tanino, es un compuesto que usan las plantas para
repeler insectos. Su cantidad en la corteza varía dependiendo de la especie. Los taninos pueden
ser extraídos de la corteza en forma de sales con disoluciones alcalinas diluidas, y el
aprovechamiento de estos es uno de los principales usos que se le da a la corteza (lira, 2019).
En cuanto a la composición química de la corteza de quina, ésta contiene las sustancias
siguientes: quinina, quinidina, quinicina, circonina, cinconidina, cicnonicina, aricina, quinamina,
rojo cinconina soluble, mezcla astringente formada por los ácidos quinico, quinolico,
quinolanico, rojo cinconico. Además de, materia colorante amarilla, cuerpo grasos, resinosos,
gomosos, almidón, sales, celulosa y leñoso. En la Figura 2.33 se identifican las zonas que
presenta un corte horizontal de corteza de quina, los cuales se mencionan: i) Cubierta epidérmica
ep, con frecuencia destruida o cubierta de líquenes; ii) Túnica suberosa s´ o circulo resinoso; iii)
Cubierta celular a´´ o cubierta herbácea formada de células oblongas comprimidas de fuera
adentro, las exteriores contienen clorofila, las otras se llenan de materias resinosas o de granos de
féculas; iv) Una o dos series de lagunas la, análogas a los laticíferos y tanto más raras cuanto más
edad tiene la corteza; v) Súber o zona del súber l, formado de fibras o células fibrosas. El número
de las fibras corticales aumenta con la edad de la planta.