El Texto Del Nuevo Testamento
El Texto Del Nuevo Testamento
El Texto Del Nuevo Testamento
Artículo I
Pero como entonces por lo común se escribía sobre papel hecho con
papiros (cf. 2 Jn 12), y esta materia no se pudiese conservar largo
tiempo, no es de admirar que se conserven pocos ejemplares de estos
papeles de papiro (los volúmenes de papiro apenas se conservan unos
200 años).
224. Los papiros principales. Son los siguientes, los cuales, por la
antigüedad del texto, son documentos insignes:
P46, cerca del año 200, contiene epístolas de San Pablo, se conserva
en Londres (Chester Beatty) y Michigan (Ann Arbor).
P67 (P. Barc. 1), antes del siglo III, el más antiguo en España, contiene
fragmentos de Mt 3,9,15; 5,2022.25-28.
Artículo II
Parece que San Jerónimo hizo la versión de otros libros del N.T.
aparte de los evangelios, porque, en general, dice él mismo varias
veces que «enmendó del griego el Nuevo Testamento», y son los
mismos el estilo de la lengua y la tendencia a la sobriedad, en la
versión de estos libros de la Vg. y en la versión de los evangelios.
a) Entre las cópticas: La SAHIDICA (sa) del siglo III, en Egipto superior
(austral) y en Egipto inferior (boreal) la BOHARICA (bo) del siglo V. Se
acercan a la forma alejandrina y reproducen formas extremas,
mientras que en el Egipto medio se ven versiones para los dialectos
propios de las regiones: la versión fayumica, achmimica y
subachmimica.
b) Entre otras versiones: la GOTTICA (got) del siglo IV, hecha por el
obispo arríano Wulfila del códice griego aceptado en Constantinopia,
AETHIOPICA (aet), que parece ser del siglo V, del texto alejandrino.
ARMENICA (ar), de] siglo V, parece que proviene de la vetere syra.
Artículo III
231. Las recensiones del texto. Para el estudio crítico del texto o
para establecer el texto genuino, importa mucho la convergencia de
las lecciones de los diversos códices. Pero si todos esos códices
reproducen la misma familia o la misma recensión del texto, no
significa mucho tal convergencia. Otra cosa sería si los códices así
coincidentes provienen de lugares y familias de códices diversos, o
son reproducción de alguna familia en que el texto se ha conservado
muy bien. Entonces se acrecienta la probabilidad o llega a producirse
la certeza de alguna lección, porque de la multitud y de la variedad e
independencia de los testigos, consta y se aviva la autoridad de los
testimonios.
Bajo esta clase I von Soden incluye otros códices que parecen
pertenecer a otra familia y recensión y que es como media entre las
dos precedentes, acercándose ya a una, ya a otra. Se tiene en el
códice .
Pero la forma occidental obtuvo una difusión mucho mayor. Por las
citas de los primeros Padres (Justino, Ireneo, Clemente de Alejandría)
y por as versiones más antiguas (latina, siria antigua, sahídica) y por
algunos papiros (P37, P38, P48 en Egipto), consta que en los siglos II
y III fue ampliamente difundida la recensión occidental del texto.
240. Por último, en el siglo XIX el texto fue enmendado según la norma
de los códices antiquísimos, como hizo KARL LACHMANN (1831,
Berlín), y especialmente CONSTANTLNO VON TISCHENDORF
(1815-1874) quien, habiendo viajado mucho e investigado en las
bibliotecas orientales, encontró muchas cosas nuevas y, con un nuevo
y copioso aparato crítico, hizo recensión óptima del texto, en una
edición octava crítica mayor, y sin embargo, «aunque dotado de un
juicio recto y sincero», se dejó arrastrar no pocas veces por su gran
amor a su código sinaítico (que él había encontrado)[4].
El P. Bover quiere en primer lugar discernir las cosas en que todos los
críticos convienen, de aquellas en que discrepan para retener el
elemento común y someter a crisis el variable. Computa todas las
lecciones discrepantes, incluso las marginales, que se apoyaban aun
en las más leves sospechas de los críticos.
244. A veces ocurre que los códices presentan varias lecciones para el
mismo texto, por la imperfección de las facultades humanas al
transcribirlo, por lo cual sucede que, por falta de vista o de oído, o de
retención en la memoria, se omiten algunas letras o sílabas o palabras
o frases (haplografía, si se da una semejanza con la siguiente), o se
duplican (ditografía).
Se llama omoioteleuton cuando ocurre la omisión o la duplicación de la
sentencia por la semejanza de la desinencia de las dos; omoioarcton,
si la semejanza está al principio de las frases.
i[1] K. ALAND, Zur Liste der neutestamentlichen Handschriften, VI: ZNTWiss 48 (1957) 141-
191, numera los hallazgos recientes de manuscritos del N.T. "aptos para ser copiados”. Entre
estos nuevos hallazgos se encuentran los P 65-68, los códices minúsculos O 240, O 241: 42
códices minúsculos (2492-2533),90 leccionarios (L 1749 - L 1838), aparte de fragmentos de
otros manuscritos ya conocidos. Entre estos hallazgos sobresale el P 66.