Tarea 2 El Yo

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Psicología Social 1

Arlenys de la Rosa - 100400141

Sección 03
REFLECTORES E ILUSIONES: ¿QUÉ NOS ENSEÑAN DE NOSOTROS
MISMOS?

El efecto de reflector significa que pensamos estar en el centro del escenario, por
lo que de manera intuitiva sobreestimamos el grado en que los demás dirigen su
atención a nosotros.
Al estar profundamente conscientes de nuestras emociones, a menudo sufrimos
de una ilusión de transparencia. Si estamos felices y lo sabemos, entonces de
seguro nuestro rostro lo mostrará. Y suponemos que los demás se darán cuenta.
De hecho, podemos ser más confusos de lo que pensamos. Además de pensar
que nuestras emociones son transparentes, también sobreestimamos la visibilidad
de nuestras equivocaciones sociales y deslices mentales en público.. El efecto de
reflector y la ilusión relacionada de transparencia son solo dos ejemplos de la
interacción entre nuestro sentido del yo y nuestros mundos sociales. Estos son
unos cuantos más:

• Los entornos sociales afectan nuestra autoconciencia.

• El interés propio tiñe nuestro juicio social.

• La preocupación por uno mismo motiva nuestro comportamiento social.

• Las relaciones sociales ayudan a definir nuestro sentido del yo.

AUTOCONCEPTO: ¿QUIÉN SOY?

Aquello que sabemos y creemos de nosotros mismos. El aspecto más importante


de uno mismo es el propio yo. Para descubrir de dónde proviene ese sentido del
yo, los neurocientíficos han explorado la actividad cerebral que subyace a nuestra
sensación constante de ser uno mismo. Los esquemas del yo que conforman
nuestro auto conceptos nos ayudan a organizar y recuperar nuestras experiencias.

Comparaciones sociales
¿Cómo decidimos si somos ricos, inteligentes o chaparros? Una manera es a
través de las comparaciones sociales. Los demás nos ayudan a definir los
estándares según los cuales nos definimos como ricos o pobres, listos o tontos,
altos o bajos: nos comparamos con ellos y consideramos en qué diferimos.

EL YO Y LA CULTURA
En algunas personas, en especial aquellas de las culturas occidentales
industrializadas, el individualismo prevalece. La identidad está contenida dentro de
uno mismo. Convertirse en adulto implica separarse de los padres, volviéndose
autosuficiente, y definir el propio yo independiente personal. El individualismo
prospera cuando la gente experimenta riqueza, movilidad, urbanismo, prosperidad
económica y medios masivos de comunicación, y cuando las economías se alejan
de la manufactura hacia las industrias informáticas.
La mayoría de las culturas nativas de Asia, África y América Central y Sudamérica
dan mayor valor al colectivismo, al respetar al grupo e identificarse con él. En
estas culturas, la gente es más autocrítica y se enfoca menos en una perspectiva
positiva de sí misma a pesar de las variaciones individuales y subculturales, los
investigadores siguen considerando al individualismo y al colectivismo como
variables culturales genuinas.

Individualismo creciente dentro de las culturas


Las culturas también pueden cambiar con el tiempo y muchas parecen estarse
volviendo más individualistas. Mientras más individualista es la época o el lugar,
más niños reciben nombres únicos. Estos cambios demuestran un principio que va
más allá del nombre: la interacción entre los individuos y la sociedad.

Cultura y cognición
El psicólogo Richard Nisbett sostiene que el colectivismo también conduce a
diferentes formas de pensar. Las culturas colectivistas también promueven un
mayor sentido de pertenencia y más integración entre el yo y los otros. En una
cultura colectivista, la meta de una vida social es apoyar a las comunidades que
rodean al individuo y armonizar con ellas, por el contrario, en las sociedades más
individualistas se privilegia mejorar el propio yo y tomar decisiones
independientes.

CULTURA Y AUTOESTIMA
En las culturas colectivistas, la autoestima tiende a ser maleable (específica del
contexto) en lugar de estable (perdurable entre situaciones). Para quienes
provienen de culturas individualistas, la autoestima es más personal y menos
relacional. Las personas en países individualistas persisten más cuando tienen
éxito, porque el éxito eleva la autoestima. Los individualistas occidentales gustan
de hacer comparaciones con los demás cuando estas elevan su autoestima. Es
frecuente que en las culturas colectivistas el conflicto se presente entre grupos; las
culturas individualistas engendran mayor conflicto (y delincuencia y divorcios)
entre individuos.

AUTOCONOCIMIENTO
Formamos con facilidad creencias acerca de nosotros mismos y quienes
pertenecemos a las culturas occidentales no dudamos en explicar por qué nos
sentimos y actuamos como lo hacemos. Pero ¿qué tan bien nos conocemos a
nosotros mismos? “Existe una cosa y solo una cosa en todo el universo de la que
sabemos más que lo que podríamos conocer a través de la observación externa”,
señalaba C. S. Lewis (1952, pp. 18-19). “Esa única cosa es [nosotros mismos]. De
modo que, ¿cómo puede mejorar sus proyecciones personales? La mejor forma
es ser más realista sobre cuánto tiempo necesitó para sus tareas en el pasado. En
apariencia, la gente subestima el tiempo que le tomará hacer algo porque
recuerdan incorrectamente que las tareas anteriores requirieron menos tiempo del
que en realidad se ocupó en ellas.

Otra estrategia útil es estimar cuánto tiempo se necesitará para cada paso de un
proyecto. Si Lao Tse tenía razón: “Quien conoce a los demás alcanza la sapiencia.
Quien se conoce a sí mismo alcanza la iluminación”, entonces parecería que la
mayoría de la gente tiene más sapiencia que iluminación.

Predicción de nuestros sentimientos


Muchas de las grandes decisiones de la vida implican la predicción de nuestros
sentimientos futuros. Sabemos qué nos entusiasma y qué nos provoca ansiedad o
aburrimiento. Otras veces, es posible que pronostiquemos incorrectamente
nuestras respuestas. Al enfocarnos en el hecho negativo, no tomamos en cuenta
la importancia de todo lo demás que contribuye a la felicidad y, en consecuencia,
predecimos en exceso nuestra infelicidad duradera. “Ninguna de las cosas en las
que enfoque su atención provocará una diferencia tan grande como piensa”,
escriben los investigadores David Schkade y Daniel Kahneman (1998). Wilson y
Gilbert (2003) añaden que la gente pasa por alto la velocidad y el poder de sus
mecanismos de afrontamiento, que incluyen racionalizar, descartar, perdonar y
limitar el trauma emocional. Como no estamos conscientes de la velocidad y
fortaleza de nuestro afrontamiento, nos adaptamos a las discapacidades, los
rompimientos de pareja, los fracasos en exámenes, los despidos, y las derrotas
personales y de un equipo con mayor facilidad de lo que esperaríamos.

La sabiduría y las ilusiones del autoanálisis


Entonces, es frecuente que nuestras intuiciones estén completamente
equivocadas acerca de qué nos influye y qué sentiremos y haremos. Cuando las
causas de nuestra conducta son evidentes y la explicación correcta se ajusta a
nuestra intuición, nuestras autopercepciones serán precisas. Cuando las causas
de la conducta son obvias para un observador, por lo común también son obvias
para nosotros. Timothy Wilson (1985, 2002) presenta una audaz idea: analizar por
qué nos sentimos como nos sentimos produce, de hecho, que nuestros juicios
sean menos precisos. Tenemos un sistema de actitudes duales. Nuestras
actitudes automáticas implícitas e inconscientes hacia alguien o algo con
frecuencia difieren de nuestras actitudes explícitas, controladas en forma. Cuando
alguien dice que toma decisiones confiando en sus corazonadas, se está
refiriendo a sus actitudes implícitas (Kendrick y Olson, 2012). Wilson señala que
aunque las actitudes explícitas pueden cambiar con relativa facilidad, “las
actitudes implícitas, como los viejos hábitos, cambian con mayor lentitud”. Sin
embargo, con la práctica repetida, las nuevas actitudes habituales pueden
reemplazar a las anteriores.

NATURALEZA Y EL PODER MOTIVADOR DE LA AUTOESTIMA


En primer lugar, debemos decidir cuánta autoestima tenemos. ¿La autoestima es
la suma de todos los puntos de vista sobre nuestro yo a lo largo de diversos
ámbitos? Si nos consideramos personas atractivas, atléticas, inteligentes y
destinadas a ser ricas y amadas, ¿tendremos alta autoestima? Sí, señalan
Jennifer Crocker y Connie Wolfe (2001). En consecuencia, la primera persona
sentirá una elevada autoestima cuando la hagan sentir inteligente y atractiva, en
tanto que la segunda se sentirá así cuando la hagan sentir moral. Pero Jonathon
Brown y Keith Dutton (1994) argumentan que esta perspectiva “ascendente” de la
autoestima no es completa. Creen que la dirección de la causalidad también va en
sentido contrario. Aunque la autoestima general no pronostica muy bien el
desempeño académico, el autoconcepto académico (el hecho de que usted
considere que es bueno en la escuela) sí lo hace (Marsh y O’Mara, 2008).

MOTIVACIÓN DE LA AUTOESTIMA
La mayoría de las personas se sienten muy motivadas para conservar su
autoestima. ¿Qué sucede cuando su autoestima se ve amenazada; por ejemplo,
por un fracaso o una comparación poco halagadora con alguien más?. El mal de
muchos incita a reírse de los demás. Las amenazas para la autoestima también
ocurren entre amigos, cuyo éxito puede ser más amenazante que el de personas
desconocidas (Zuckerman y Jost, 2001).
El nivel de autoestima también hace la diferencia. En general, las personas con
alta autoestima reaccionan ante una amenaza a su autoestima compensándola
(culpando a otro o esforzándose más en la siguiente oportunidad).

Esas reacciones les ayudan a preservar sus sentimientos positivos acerca de sí


mismos. Por su parte, las personas con baja autoestima tienen mayor probabilidad
de culparse a sí mismas o darse por vencidas. ¿Qué subyace a la motivación de
mantener o mejorar la autoestima? Mark Leary cree que la autoestima es similar a
un indicador de combustible. Las relaciones permiten sobrevivir y prosperar, de
modo que el indicador de autoestima, ante la amenaza del rechazo social, nos
motiva a actuar con mayor sensibilidad hacia las expectativas ajenas.

COMPENSACIONES DE LA AUTOESTIMA BAJA EN COMPARACIÓN CON LA


AUTOESTIMA ALTA
Las personas con baja autoestima son más vulnerables a la ansiedad, la soledad y
los trastornos de la conducta alimentaria. Cuando se sienten mal o amenazados,
aquellos con niveles bajos de autoestima frecuentemente asumen una perspectiva
negativa frente a todo. Aunque la gente con baja autoestima no elige parejas
menos deseables, se inclinan a creer que sus parejas los critican o rechazan. Por
desgracia, tratar de elevar una baja autoestima mediante la repetición de frases
positivas (como “Soy una persona que despierta amor”) es contraproducente; de
hecho, produce que la gente con baja autoestima se sienta peor. Aquellos con
baja autoestima tampoco quieren escuchar cosas positivas sobre sus experiencias
negativas (como “cuando menos aprendiste algo”). En lugar de eso, prefieren
respuestas comprensivas, aunque sean negativas (como “eso realmente es una
fregadera”). Quienes tienen baja autoestima también experimentan más
problemas en la vida: ganan menos dinero, abusan de las drogas y es más
probable que estén deprimidos y que participen en acciones auto lesivas, como
cortarse, son limitados y no del todo buenos”.

Las personas con alta autoestima tienen mayor probabilidad de ser


desagradables, interrumpir y sermonear a los demás en lugar de a sí mismos (en
contraste con la gente más modesta y tímida que tiene baja autoestima). “Mi
conclusión es que el autocontrol vale diez veces más que la autoestima”.
Narcisismo: el hermano engreído de la autoestima La autoestima elevada se
vuelve especialmente problemática cuando atraviesa la frontera del narcisismo o
produce una idea inflada de uno mismo.
La mayoría de las personas con alta autoestima valora tanto los logros
individuales como las relaciones con los demás. El narcisismo va más allá de una
autoestima muy alta; las personas con elevada autoestima piensan que son
valiosas y buenas, pero los narcisistas creen que son mejores que los demás.

Aunque los narcisistas pueden ser extravertidos y encantadores al principio, a la


larga su egocentrismo conduce a menudo a problemas de relación. El vínculo
entre el narcisismo y las relaciones sociales problemáticas condujo a Delroy
Paulhus y Kevin Williams (2002) a incluirlo en “La tríada oscura” de rasgos
negativos, junto con el maquiavelismo (manipulación) y la psicopatía antisocial.
Con el tiempo, el antagonismo y la agresión de los narcisistas hacia los demás los
vuelve cada vez menos populares con sus compañeros. .Los narcisistas parecen
estar conscientes de su propio narcisismo.
Los narcisistas se dan cuenta de que se ven a sí mismos bajo una luz más
positiva que como se ven los demás, y admiten que son arrogantes y que
exageran sus. También reconocen que dan una primera impresión buena, pero
que es frecuente que a la larga produzcan. “Desde muy temprano en mi vida tuve
que elegir entre la franca arrogancia y la humildad hipócrita”, señalaba Frank Lloyd
Wright.
“Elegí la franca arrogancia y no he encontrado ocasión para cambiarla”.

AUTOEFICACIA
La autoeficacia (qué tan competentes nos sentimos en una tarea). Creer en
nuestra propia competencia y eficiencia es benéfico. Los niños y adultos con
fuertes sentimientos de autoeficacia son más persistentes, menos ansiosos y
menos depresivos. También tienen vidas más sanas y son más exitosos en un
sentido académico. En la vida diaria, la autoeficacia nos conduce a ponernos
metas desafiantes y a persistir. Cuando se presentan problemas, una fuerte
sensación de autoeficacia conduce a la gente a permanecer en calma y a buscar
soluciones, en lugar de rumiar en sus incapacidades. La competencia más la
persistencia es igual a logro. Y con el logro, la autoconfianza aumenta. La
autoeficacia, como la autoestima, aumenta con los logros alcanzados con
dificultad.
Autoeficacia y autoestima suenan parecido, pero son conceptos diferentes. Si
usted cree que puede hacer algo, eso es Autoeficacia.

EL SESGO EN BENEFICIO PROPIO


La mayoría tenemos una buena reputación ante nosotros mismos. En los estudios
de autoestima, incluso la gente con bajas puntuaciones responde en el rango
intermedio de posibles puntuaciones (alguien con baja autoestima responde a
afirmaciones como “Tengo buenas ideas” con alguna expresión que establece
cierto matiz, como “un poco” o “a veces”). Una de las conclusiones más
provocativas de la psicología social que, sin embargo, está firmemente
establecida, es la potencia del sesgo en beneficio propio: una tendencia a
percibirse a uno mismo de manera favorable.

EXPLICACIÓN DE LOS SUCESOS POSITIVOS Y NEGATIVOS


En docenas de experimentos se ha encontrado que la gente acepta el crédito
cuando se le dice que ha tenido éxito. Atribuyen el éxito a su capacidad y
esfuerzo, pero atribuyen el fracaso a factores externos, como la mala suerte o la
“imposibilidad” inherente al problema.
Este fenómeno de atribuciones en beneficio propio (atribuir los resultados positivos
a uno mismo y los negativos a algo más) es uno de los sesgos humanos más.
Esto podría ocurrir por una buena razón: hacer atribuciones en beneficio propio
activa áreas cerebrales que se asocian con la recompensa y el placer. Las
atribuciones en beneficio propio contribuyen a las discordias maritales, a la
insatisfacción laboral y a los puntos muertos en las negociaciones. En apariencia,
consideramos que somos objetivos y que todos los demás tienen un sesgo. No
sorprende que peleemos, porque cada uno está convencido de estar en lo
correcto y libre de sesgos.

OPTIMISMO POCO REALISTA


El optimismo predispone a un enfoque positivo de la vida. H. Jackson Brown
indicaba que “El optimista se asoma todas las mañanas por la ventana y dice:
‘Buenos días, Dios’. El pesimista se asoma por la ventana y dice: ¡Mi Dios, es de
día!”. Algunos estudios revelan que la mayoría de los seres humanos están más
inclinados al optimismo que al pesimismo.
FALSO CONSENSO Y SINGULARIDAD
Tenemos la curiosa tendencia a mejorar nuestra autoimagen a través de
sobreestimar o subestimar qué tan parecida es la forma de pensar y actuar de los
demás respecto a la nuestra. En asuntos de opinión, encontramos apoyo para
nuestras posturas sobreestimando qué tanto concuerdan los demás: un fenómeno
que se conoce como efecto del falso consenso. Cuando nos portamos mal o
fallamos en una tarea, nos tranquilizamos pensando que tales errores también son
comunes. Después de que una persona le miente a otra, el mentiroso empieza
percibir a la otra persona como deshonesta
El proverbio dice que “No vemos las cosas como son, sino como somos”.
Asimismo, es más probable que pasemos tiempo con personas que comparten
nuestras actitudes y comportamientos y que, en consecuencia, juzguemos al
mundo a partir de las personas que conocemos. En resumen, el sesgo en
beneficio propio se presenta en forma de atribuciones que nos favorecen,
comparaciones autocomplacientes, optimismo ilusorio y falso consenso
relacionado con nuestros propios errores
EXPLICACIÓN DEL SESGO EN BENEFICIO PROPIO
¿Por qué la gente se percibe de formas que provocan una mejor impresión de sí
mismos? Es posible que el sesgo en beneficio propio ocurra debido a errores en la
manera en que procesamos y recordamos información sobre nosotros mismos.
Compararnos con los demás requiere que notemos, evaluemos y recordemos su
comportamiento y el nuestro. Esto crea múltiples oportunidades de errores en
nuestro procesamiento de información. En la búsqueda de la auto confirmación,
nos motiva verificar nuestros conceptos, nos motiva especialmente mejorar
nuestra propia imagen. En consecuencia, tratar de aumentar nuestra autoestima
nos ayuda a potenciar nuestro sesgo en beneficio propio. Como supone el
psicólogo Daniel Batson (2006): “La cabeza es la extensión del corazón”.

CÓMO MANEJA LA GENTE SU AUTOPRESENTACIÓN


Hasta este momento, hemos visto que el yo está en el centro de nuestros mundos
sociales, que la autoestima y la autoeficacia rinden algunos dividendos y que el
sesgo en beneficio propio influye en las evaluaciones de uno mismo. Quizá se
haya preguntado: ¿las expresiones dirigidas a mejorar la imagen de uno mismo
siempre son sinceras? ¿Las personas tienen los mismos sentimientos en privado
que los que expresan de manera pública o simplemente exhiben un rostro positivo
mientras viven con dudas acerca de sí mismas? AUTOSABOTAJE A veces la
gente sabotea sus oportunidades de éxito creando impedimentos que hacen que
el éxito sea menos probable, lo cual se conoce como auto sabotaje

MANEJO DE IMPRESIONES
El sesgo en beneficio propio, la falsa modestia y el auto sabotaje revelan la
profundidad de nuestras preocupaciones respecto de la autoimagen. A diversos
grados, manejamos continuamente las impresiones que creamos. Ya sea que
deseemos impresionar, intimidar o parecer indefensos, somos animales sociales
que damos una presentación ante un público. El deseo humano de aceptación
social es tan grande que puede llevar a las personas al riesgo de dañarse por
medio del tabaquismo, los atracones de comida, el sexo prematuro o el consumo
de alcohol y drogas. La auto presentación se refiere al anhelo de presentar una
imagen deseada, tanto hacia un público externo (otras personas), como ante un
público interno (nosotros mismos). Nos esforzamos en manejar las impresiones
que creamos.
Nos excusamos, justificamos o disculpamos según se necesite para reforzar
nuestra autoestima y verificar nuestras autoimágenes. Del mismo modo que
preservamos nuestra autoestima, también debemos asegurarnos de no presumir
demasiado y arriesgarnos a la desaprobación ajena. Presentarse uno mismo de
modos que creen una impresión deseada es un delicado acto de equilibrio.
La gente quiere parecer capaz, pero también modesta y sincera. En la mayoría de
las situaciones sociales, la modestia crea una buena impresión y la presunción
gratuita crea una mala. De allí el fenómeno de la falsa modestia: a menudo
demostramos una menor autoestima de la que sentimos de manera, pero cuando
hemos tenido un desempeño que obviamente es muy bueno, la falta de sinceridad
al fingir que uno no es responsable de ello (“Sí lo hice bien, pero no es la gran
cosa”; es decir, un fanfarroneo humilde) tal vez sea evidente. Dar buenas
impresiones —parecer modesto, pero competente— demanda habilidad social.

¿QUÉ SIGNIFICA TENER AUTOCONTROL?

Es más probable que las fallas en el autocontrol aparezcan cuando hacemos algo
agobiante, difícil o desagradable (como seguramente lo son los acertijos
irresolubles). Agotar el autocontrol puede conducir a la gente a dedicar sus
recursos limitados a actividades más placenteras o significativas. El agotamiento
del autocontrol, que lo lleva a fallar, quizá sea una ocurrencia únicamente
occidental: en India, las personas que trabajaron en tareas más extenuantes
mostraron después un aumento en el autocontrol, en lugar de la disminución que
se encontró en los participantes estadounidenses (Savani y Job, 2017). El
principio del agotamiento del autocontrol también tiene otro lado: de la misma
manera en que se puede agotar, también se le puede fortalecer, como ocurre con
un músculo.

De modo que, si quiere aumentar su fuerza de voluntad, no haga una larga lista de
propósitos de Año Nuevo e intente realizarlos todos de una vez en enero. Como
sugieren las investigaciones, una mejor estrategia es iniciar con un área y luego
dejar que el aumento en su autocontrol se difunda en todas las áreas de su vida
recién mejorada. Otro consejo: no haga cosas que no debería hacer y así reducirá
la posibilidad de verse tentado: no deje las galletas sobre el mostrador de la
cocina y mantenga su teléfono fuera de su alcance.

Un poco de autocontrol ahora significa que necesitará menos autocontrol más


tarde. En uno de los estudios más famosos de la psicología, los niños que
pudieron resistirse a comer un malvavisco durante unos cuantos minutos,
posteriormente tuvieron más éxito en la escuela y el trabajo (Moffitt et al.,
2011).De ese modo, aumentar la fortaleza de su autocontrol podría ser una de las
mejores formas de mejorar su vida.
Aprendizaje

Tras la lectura y haber resumido el contenido con lo que considere más


importante, hay varias cosas que destacar que me gustaron y me resultaron
enriquecedoras. Por ejemplo, en la individualidad la cultura influye pues hay
países en donde es muy común que los hijos se separen de sus padres e
inicien su propio viaje, comiencen de cero y sean ellos mismos los que
tomen las decisiones importantes siendo ya seres individuales e
independientes; pero de igual forma se puede dar el caso en donde hayan
personas que no se pueden individualizar ni encontrarse a sí mismos por
ser dependientes y considerar que no son capaces de tomar sus propias
decisiones ni hacer cosas por sí mismos.

Al pensar de forma individual no se encaja fácilmente en sociedades


colectivistas pues en estas lo que normalmente se da es la integración de
las personas una con otras con el fin de lograr el mismo pensar o integrar a
distintos grupos a una convivencia conveniente, pero en las sociedades
individualistas la idea que se transmite es que cada persona es capaz de
resolver por su cuenta y por lo tanto no necesita de otros ni apoyarse en
nadie a la hora de obrar pues se tiene a sí mismo.

El yo individual tiene una autoestima personal y menos relacional que un


colectivista y se debe a que no es bueno compararse a uno mismo con
otro, pues aparte de que nadie es igual, no todos estamos destinados a lo
mismo ni vamos a alcanzar lo que se considera ¨Éxito¨ al mismo tiempo; las
situaciones a las que nos exponemos diariamente no serán ni de cerca
iguales y por eso mismo es fatal que tratemos de medir que tan bien nos ha
ido en la vida en base a las vivencias y experiencias del otro. Quien se
compara a si mismo constantemente con otros está el doble de expuesto a
la decepción y a la depresión que un ser individual cuya concentración está
en su propio éxito y formas de superarse tomándose como referencia a sí
mismo.

“Quien conoce a los demás alcanza la sapiencia. Quien se conoce a sí mismo


alcanza la Iluminación”, después de esta frase lo que sigue es que al parecer la
mayoría de gente tiene más sapiencia que iluminación y cuánta razón tiene, es
muy normal decir que nos conocemos a nosotros mismos pero no creo que sea
cierto; ya que estamos muchas veces más pendientes a todo lo que nos rodea por
encima de otras cosas que si tienen importancia. Yo por eso trato siempre de
manera personal conocerme, saber que me aflige y que me motiva a convertirme
en un mejor yo.

Es de humanos siempre enfocarse en lo negativo en vez de tomar en cuenta la


importancia de todo lo que si contribuye a la felicidad y como consecuencia
prolongamos y sobre pensamos la infelicidad volviéndola duradera y tortuosa.
Debemos racionalizar, perdonar y trabajar para no padecer un trauma emocional
en vez de sobre pensar aquello que nos tortura ya que si lo pensamos, no creo
que logremos una gran diferencia por el siempre hecho de poner más grande el
asunto.

Para finalizar quisiera decir mi comentario en base a lo que significa el autocontrol,


la capacidad del yo para la acción tiene límites y con esto quiere decir que tiene
consecuencias negativas el querer ejercer un autocontrol a sí mismo, pues las
personas se pueden dar por vencidas, se vuelven más agresivas y tienen más
probabilidades de pelear. Esto se debe al agotamiento que se le hace al
autocontrol llevándolo a fallar, pero de la misma forma se es posible fortalecerlo
como ocurre con los músculos.

“La mejor manera de reducir el estrés en su vida es dejar de estropearla”. Un poco


de autocontrol ahora significa que necesitará menos autocontrol más tarde. El
resistirse por poco tiempo a algo ayuda considerablemente en el futuro, pues
estamos ejercitando un musculo que puede incluso salvarnos en determinadas
situaciones, ya que muchas veces debido a ser impulsivos y no tener autocontrol
hemos perdido oportunidades tanto personales como en el ámbito laboral y
demás. Por lo que mi consejo es que ha que auto controlarse sin abusar de uno
mismo.

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