T3P1 AnyDurón

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Universidad Nacional Autónoma de

Honduras (UNAH)
Facultad de Ciencias Sociales
Escuela de Ciencias de la Comunicación
Carrera de Periodismo

Trabajo: Análisis documental "The social dilemma"


Netflix
Asignatura: Periodismo y Legislación III
Sección: 0700
Catedrática: Suyapa Lorena Cálix
Estudiante: Any Yamileth Durón Elvir.
N° de cuenta: 20181001373

Ciudad Universitaria, 17 de febrero del 2021


Introducción

A raíz de la gran influencia de las redes sociales en la vida humana, las instituciones que
velan por una sociedad justa e imparcial y que busca el bienestar de la sociedad, han tenido
que incluir los Derechos Humanos a la era digital.

Por lo cual, la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH ha reconocido que
los derechos humanos y, en particular, el derecho a la libertad de expresión, encuentran en
Internet un instrumento único para desplegar su enorme potencial en amplios sectores de
la población.

En el docudrama ¨Dilema de las redes sociales¨ muestra el impacto negativo que ha


ocasionado el uso desmesurado de estas plataformas digitales, al igual muestran la forma
en que somos manipulados y como nos atrapan hasta llegar a una adicción por el uso de las
mismas.

Siendo herramientas que sin duda alguna, han traído grandes beneficios para la evolución
de una sociedad más avanzada en acompañamiento al desarrollo de la inteligencia artificial,
en su trayectoria, se han violentado ciertos Derechos Humanos, como también se han
beneficiado otros; un ejemplo de los beneficios en los derechos es que las personas, en este
caso usuarios se sientan en la libertad y autonomía de exponer y expresar sus puntos de
vista.

En el presente trabajo se exponen los derechos de primera, tercera y cuarta generación que
se han visto vulnerados o no, según lo argumentado en el documental que se encuentra en
NETFLIX y a su vez relacionados con hechos o sucesos actuales.
La implicación de los Derechos Humanos en las Redes Sociales
(El dilema de las redes sociales)

"El dilema de las redes sociales" es un docudrama de 93 minutos, dirigido por el premiado
cineasta estadounidense Jeff Orlowski, en el cual actores del mundo tecnológico exponen
su perspectiva de temas como la persuasión tecnológica y la adicción e impactos negativos
que produce en aquellos que permanecen en el mundo de las redes sociales; es decir, que
hoy en día, el mayor porcentaje de la sociedad.

Al igual aparecen actores como, Tristan Harris ex diseñador de Google y fundador del Centro
para una Tecnología; Aza Raskin, ex empleado de Firefox y Mozilla; Alex Roetter, quien supo
desempeñar el puesto de vicepresidente de producto de Twitter; Jeff Seibter, que trabajó
como jefe de producto en esa misma red social y también Justin Rosenstein, que fue jefe de
producto en Google y también uno de los creadores del botón “Me gusta" en Facebook.

Dos de los temas que se tocan en este documental, es la adicción y la forma en la cual han
generado que el uso de las redes sociales sean tan adictivas; y la segunda el resultado de
esa adicción, la manipulación de la conducta y el criterio de las personas. Con igual
importancia, estos actores exponen de manera indirecta, los diferentes derechos que se
ven violentado en el uso de estas plataformas digitales.

Las redes sociales nos usan como producto, a través del tiempo de ocio que dedicamos a
estas herramientas de comunicación; por lo cual, su objetivo es mantenernos la mayor
parte de nuestro día activos, para generar ganancias a costa de nuestra actividad en las
redes sociales. Siendo esta la razón por la cual el uso de estas mismas sea gratuito.

Según, Santiago Bilinkis, un emprendedor, tecnólogo y autor argentino, manifiesta que los
me gusta y la cantidad de seguidores, son la moneda en la que hoy se comercia en la
aceptación social. Actualmente, las redes sociales son consideradas como un gran centro
comercial que funciona de manera virtual.
Las redes sociales se han vuelto algo esencial desde los seres más pequeños, hasta los
adultos mayores, cautivándonos, a través de la respuesta rápida, las recompensas
inmediatas y la interactividad. De manera tal, que la percibimos como un instrumento
esencial, que aparte de servir como una herramienta laboral y educativa, también nos
permite exponer nuestras vidas y las opiniones de lo que sucede a nuestro entorno.

A lo largo de los últimos años, nos han hecho creer que somos autónomos del contenido
que vemos y por ende somos los únicos autores de lo que pensamos. Sin embargo, el
algoritmo que utilizan las redes sociales nos hacen pensar, que por nuestra propia cuenta
buscamos lo que vemos.

Sin embargo, a través de la violación a nuestra privacidad es como ellos determinan, que
contenido hará que permanezcamos más tiempo activos en las aplicaciones. Es decir ellos
saben lo que nos gusta y con que personas interactuamos; de esta forma, nos muestran
todo lo relacionado a ello; por ejemplo, las sugerencias que nos aparecen luego de ver un
video de YouTube o la insinuación para enviarles solicitudes a personas con las que
compartimos cierto vínculo social.

Asimismo, uno de las facultades que se ven implicados en el documental, es el Derecho a


la Protección de Datos Personales, como derecho de tercera generación según la
Declaración Universal de los Derechos Humanos, impide la difusión de datos que puedan
dar información de una persona a través de los cuales se le pueda identificar o se puedan
extraer aspectos de su personalidad. En alusión a los derechos de segunda generación, se
basa precisamente en la capacidad del ciudadano para “decidir y disponer sobre dicha
información”.

La protección de la privacidad está reconocida, con carácter general, en el artículo 12 de la


Declaración Universal de los Derechos Humanos, al señalar: "Nadie será objeto de
injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni
de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la
ley contra tales injerencias o ataques".
Por otro lado, el Derecho al olvido como derecho de cuarta generación, también es uno de
los más destacados en el actual avance de estas aplicaciones. En el 2014, el Tribunal de
Justicia de la Unión Europea resolvió un caso en el que reconoció el derecho de un
ciudadano español a solicitar a un motor de búsqueda, para que que su nombre no aparezca
relacionado a ciertos resultados. El caso, hoy célebre, es conocido como “Google España” y
abrió la puerta a la aplicación del llamado “derecho al olvido”, una extensión de la doctrina
de la protección de datos personales de la Unión Europea que habilita a los individuos, en
ciertos casos, a ejercer control sobre su información personal en manos de terceros; Según
Pérez de Acha (2015) es el derecho a acceder, rectificar y cancelar nuestros datos
personales que estén en bases ajenas.

El derecho a la privacidad y el derecho al olvido, se presentan en diferentes tiempos. Según


el Doctor, Jorge Isaac Torres Manrique, en el primer caso, se ejercita principalmente de
manera anterior a la posible publicación de la información; a diferencia del segundo, donde
siempre se manifiesta ex post, es decir, luego de haberse publicado, ya sea con el
consentimiento o no del perjudicado.

Por otro lado, a través de este documental se exponen las variables para que el uso de
nuestras redes, cada vez sean más adictivas, por ejemplo las notificaciones sonoras y
visuales que permanecen activas, de forma tal que los usuarios ingresan a la aplicación
como excusa inconsciente o consciente de ver lo que sucede. Se estima un promedio de
150 veces en las cuales desbloqueamos nuestro celular al día, para entrar y mantenernos
actualizados en las diferentes aplicaciones. Ya sea en redes sociales como, TikTok que nos
proporciona un video tras otro, provocando que nos neguemos a salir de la aplicación.

De la misma manera, nos dedicamos a ser creadores de contenido y a su vez influyentes a


una generación que dedica más tiempo a la vida virtual que personal. Al final, somos parte
de ese grupo de personas que comparten lo que sucede entorno a sus vidas. Si compartimos
un meme se relaciona a lo que nos ha sucedido o a nuestra manera de pensar; si salimos a
explorar nuevos lugares, estamos más pendientes de capturar paisajes que demuestren ¨lo
bien que nos la pasamos¨, sin percatarnos, que dejamos de sentir y vivir en el momento.
A raíz de la difusión exponencial de la información a través de las redes sociales y la
persuasión que nos impera, debe existir la presencia de leyes en la regulación de las mismas
y en este caso se encuentra en cierta forma, a favor de ellas, según el derecho de acceso a
la información el cual es amparado por el derecho fundamental a la libertad de expresión
como derecho de primera generación.

Se encuentra reconocido en el artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos


Humanos de 1969, “toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de
expresión. Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones
e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en
forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección”.

Por lo cual, la propagación de información se encuentra respaldada por el artículo anterior;


sin embargo, en cierta manera, se ve afectada la parte de ¨libertad de expresión¨ debido a
que estas redes sociales nos inducen a una manera de pensar y nos vemos manipulados en
el momento de dar nuestra opinión, esto puede observarse al momento que nos
bombardean con publicidad de campañas políticas, en las cuales, ellos deciden que
propaganda se vuelva más viral en sus plataformas, de manera tal que intervienen en la
elección autónoma de cada usuario.

Un claro ejemplo de la influencias de estas plataformas digitales en nuestra manera de


actuar, fue el ataque al capitolio por una turba de gente movilizada por las falsas
alegaciones del ex presidente Trump, amplificadas por las redes sociales, de que las
elecciones presidenciales del 3 de noviembre habrían sido supuestamente fraudulentas.
Jonathan Nagler, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Nueva York (NYU por
sus siglas en inglés) y codirector del Centro de Redes Sociales y Políticas de esa misma
institución, apunta que Twitter habría sido una herramienta clave para el expresidente, ya
que a través de esta aplicación, era donde establecía la agenda mediática.

En este punto, las funciones del derecho a la libertad de expresión expone que siendo este
uno de los derechos individuales que de manera más clara refleja la virtud que acompaña y
caracteriza a los seres humanos, el cual establece la virtud única y preciosa de pensar al
mundo desde nuestra propia perspectiva y de comunicarnos con los otros para construir, a
través de un proceso deliberativo, no sólo el modelo de vida que cada uno tiene derecho a
adoptar, sino el modelo de sociedad en el cual queremos vivir.

Por otro lado, otro de los derechos que se ven violentados en las redes sociales es el
derecho a la intimidad, considerado como uno de los derechos y libertades perteneciente
a la primera generación. En el artículo 12 de la Declaración Universal de Derechos Humanos
de la ONU, firmada y ratificada por México, establece que “nadie será objeto de injerencias
arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a
su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales
injerencias o ataques” (ONU, 1948).

Encuentro relación en el caso sobre la Audiencia Provincial de Burgos quien ha condenado


a una empleada de perfumería por escribir en Facebook comentarios contra la encargada
del establecimiento donde trabajaba. Caso en el cual, se confirmó la sentencia dictada por
el Juzgado de Primera Instancia, que entendió que hubo una intromisión ilegítima en el
honor de la demandante cuando se vertieron en Facebook expresiones como
“encargaducha”, o “despedida por robar”. La Sala rechaza en consecuencia el recurso
interpuesto por la empleada, a la que condena a indemnizar a su superiora con 800 euros.
La acusada también deberá publicar la sentencia condenatoria en el perfil donde produjo la
difamación.

Asimismo, en respuesta a este tipo de irregularidades, la Agencia Española de Protección


de Datos (AEPD) celebró a finales de enero del año presente, el primer Foro de Privacidad,
Innovación y Sostenibilidad con ocasión del Día Internacional de Protección de Datos, donde
se presentó públicamente el Pacto Digital para la Protección de las Personas, una iniciativa
de la Agencia que promueve un gran acuerdo por la convivencia en el ámbito digital con el
doble objetivo de fomentar el compromiso con la privacidad en los modelos de negocio de
empresas y organizaciones, y de concienciar a los ciudadanos de las consecuencias de
difundir contenidos sensibles en Internet.
Conclusiones

 La mala utilización de la tecnología y el constante abuso de ella, hace que estemos


perdiendo parte de nuestra condición humana. Preferimos observar la realidad a
través de una pantalla antes que con nuestros propios ojos.
 El derecho a la libertad de expresión, de cierta manera se ve interferido por la
manipulación que a través de propagandas dentro de las mismas plataformas,
influyen a la hora de nuestro pensamiento crítico sobre los temas.
 Los Derechos Humanos, juegan un papel importante en la regulación de contenidos
inapropiados dentro de lo considerado, como ético y moral.
 El algoritmo que usan las redes sociales, está en contra de respetar nuestra vida
privada; no obstante, podemos concluir también, que nosotros en cierto modo,
permitimos el acceso a nuestra información.
Fuentes Bibliográficas

Antoni Belchi. (2020). EE.UU: claves para entender el impacto de las redes sociales
en las elecciones de 2020. Fuente disponible:
https://www.voanoticias.com/elections2020/claves-impacto-redes-sociales-
elecciones-2020
Dirigente Digital. (2021) ¿Qué derechos protegen nuestra privacidad en Internet?
Fuente disponible:
https://dirigentesdigital.com/hemeroteca/que_derechos_protegen_nuestra_priva
cidad_en_internet-IUDD57875
ABC Tecnología. (04 de 11 de 2014). El "Código del Derecho al Olvido". Disponible
en ABC. Obtenido de http://www.abc.es/tecnologia/redes/20141104/abci-
codigoderecho-olvido-201411041616.html
Javier Pallero. (2016). Documento de posición: El “derecho al olvido” y su impacto
en la protección de los Derechos Humanos. Disponible en:
https://www.accessnow.org/documento-de-posicion-el-derecho-al-olvido-y-su-
impacto-en-la-proteccion-de-los-derechos-humanos/
Celorio, Mariana. Derechos humanos en internet en México: violación y
desposesión. El Cotidiano [en línea]. 2016, (200), 293-305[fecha de Consulta 17 de
Febrero de 2021]. ISSN: 0186-1840. Disponible en:
https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=32548630022
Acedo Penco, Ángel, & Platero Alcón, Alejandro. (2016). La privacidad de los niños
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de derecho y tecnología, 5(2), 63-94. https://dx.doi.org/10.5354/0719-
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Juan Lozano Ramírez. Límites y controles a la libertad de expresión. Disponible en:
https://www.corteidh.or.cr/tablas/a12046.pdf
Michelle Bachelet. (2019). Derechos humanos en la era digital. ¿Pueden marcar la
diferencia? Disponible en:
https://www.ohchr.org/SP/Issues/DigitalAge/Pages/DigitalAgeIndex.aspx
Relatoría Especial para la Libertad de Expresión Comisión Interamericana de
Derechos Humanos. (2010) Marco Jurídico Interamericano sobre el Derecho a la
Libertad de Expresión. Disponible en http://www.cidh.org/relatoria

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