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L A B I O É T I C A Y E L P L U R A L I S M O É T I C O

La Bioética
Y EL PLURALISMO ÉTICO*

Mario Hernández Álvarez

Resumen
En este ensayo se plantean las relaciones entre la Bioética, como campo transdisciplinario de
aparición reciente, y el pluralismo ético, como tradición moral. Se argumenta una relación de
origen y de necesidad entre estos dos campos. Para lograrlo, se presentan algunas aclaraciones
conceptuales que permiten avanzar en la identificación de las relaciones de origen entre la
Bioética y la pluralidad moral existente en el mundo contemporáneo. Posteriormente, se hace
una diferenciación entre el relativismo ingenuo, que puede resultar del pluralismo moral exis-
tente, y el pluralismo ético como opción moral, para argumentar las relaciones de necesidad
entre la Bioética y esta opción moral. Finalmente se presenta un análisis sobre los problemas
bioéticos prioritarios en Colombia, los obstáculos para avanzar en el pluralismo ético en el país
y se sugieren algunas alternativas.

Palabras clave: Bioética, pluralismo, relativismo.

Abstract
This essay show the relations between the Bioethics, a transdisciplinary field of recent appearance,
and ethical pluralism, considered as moral tradition. The relation of origin and necessity between
these two fields is argued. Some conceptual explanations appear to advance in the identification
of the original relations between the Bioethics and the moral pluralism existing in the
contemporary world. A differentiation between the ingenuous relativism, as a result of the
existent moral pluralism, and the ethical pluralism like a moral option is made, to argue the
relationship between the Bioethics and this moral option. Finally, it is presented an analysis
about the high-priority bioethic problems in Colombia, the obstacles to advance in ethical
pluralism in the country and some suggested alternatives.

Key words: Bioethics, pluralism, relativism.

* Conferencia presentada en la quinta sesión de la denominada Ética y Bioética. El texto corresponde


74 Cátedra Manuel Ancízar de la Universidad Nacio-
nal de Colombia, sede Bogotá (Marzo de 2001),
a una grabación transcrita corregida por el autor y
será publicado en las memorias de la Cátedra.

N° 1 NOVIEMBRE DE 2001
MARIO HERNÁNDEZ Á LVAREZ

A mi juicio, la Bioética merece y requiere Algunas aclaraciones


un análisis un poco más amplio que el de las
conceptuales
disciplinas. Éstas tienen sus propias lógicas
y sus aportes para el debate ético contem- Los términos que quiero revisar, muchas
poráneo, pero la Bioética está demandando veces son utilizados indistintamente o como
otro tipo de articulación de esfuerzos en las sinónimos en el lenguaje común. Pero, para
sociedades modernas. Por esta razón, deci- avanzar un poco en la argumentación, pro-
dí denominar esta conferencia “La Bioética pongo la siguiente diferenciación:
y el pluralismo ético”. El argumento central
de la presentación es que el pluralismo éti- Entiendo la moral, como el conjunto de re-
co es necesario para la Bioética, como base glas y normas que sustentan los actos huma-
de su desarrollo contemporáneo. Para de- nos y que son el resultado de las relaciones
sarrollar esta idea, voy a realizar el siguien- entre los hombres. Si así se asume, es nece-
te recorrido: sario reconocer que existen diferentes “sis-
temas morales” o formas organizadas de
1. Algunas aclaraciones conceptuales, no reglas y normas que efectivamente susten-
tanto por el reconocimiento de que se tan los actos humanos. En latín morus signi-
trate de un auditorio muy diverso y con fica costumbre y, efectivamente, se refería a
muchas ideas sobre lo que pueden ser las costumbres de una colectividad que cons-
estos temas, sino porque creo que es ne- tituían su identidad. Esta acepción de mo-
cesario hacer estas aclaraciones para lo ral tiene varias implicaciones: primero, que
que voy a argumentar sobre el papel del los seres humanos construimos histórica-
pluralismo ético en la bioética. mente distintos sistemas morales; segundo,
2. Una breve explicación sobre para qué di- que estos sistemas morales pueden ser muy
ferenciar los conceptos anteriores. distintos, al punto que pueden estar en con-
tradicción y en conflicto, y no sólo desde el
3. La Bioética como producto de la plurali- punto de vista de sociedades distantes
dad existente en las sociedades contem- geográficamente sino también en las socie-
poráneas, aunque reconozco que algunos dades modernas globalizadas; la globaliza-
autores no creen que así sea. ción hace que todo el tiempo los sistemas
4. Un análisis sobre las diferencias entre el morales estén en contacto y, por lo tanto,
“relativismo ingenuo” que resulta de la en discusión, en debate, en conflicto real o
pluralidad existente y el “pluralismo éti- potencial. Tercero, que no existan actos
co”. amorales, léase, sin moral; aún los actos
más insólitos están basados en alguna for-
5. El argumento central, esto es, la necesi-
ma de organización de los valores, sean o
dad del pluralismo ético en la Bioética.
no conscientes, sean o no racionalmente
6. Los problemas éticos prioritarios en Co- sustentables.
lombia y su relación con el pluralismo
ético. Propongo entender la ética en el sentido
aristotélico más general. Esto es, como la
7. Los obstáculos para el pluralismo en Co-
reflexión filosófica sobre los sistemas mora-
lombia.
les. La Ética, con mayúscula, se ubica sin
8. Algunas alternativas. dificultad entre las disciplinas filosóficas o,
como una parte de la Filosofía, si se quiere. 75
La ética con minúscula, corresponde a la

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reflexión que cualquier persona realiza o profesiones, tienen su propia deontología


podría realizar sobre su propio sistema mo- profesional, sea explícita o implícita. La tie-
ral o sobre el de los otros. La Ética trata de nen no porque todos los profesionales quie-
explicar qué son y cómo están constituidos ran ser buenos, sino porque les proporciona
los sistemas morales, y trata de elaborar teo- identidad colectiva, les ayuda en la búsque-
rías éticas sobre el fenómeno moral. Exis- da de legitimidad social e institucional, y les
ten distintas teorías éticas así cómo existen permite excluir a aquellos que no son pro-
distintos sistemas morales. Pero una cosa es fesionales.
el sistema moral actuante desde el cual de-
cidimos cotidianamente y otra cosa es la teo- El orden jurídico de las sociedades concre-
ría ética desarrollada por algún filósofo en tas es también un sistema moral específico,
particular. Tampoco puede decirse que la pero es una deontología de las relaciones
ética es el plano individual de la moral, ni entre los civiles y entre estos y el Estado, in-
que sea el mejor de los bienes descubierto cluidos todos sus diferentes aparatos e ins-
por alguna autoridad filosófica o religiosa. tituciones. El orden jurídico constituye la
Así, sistema moral es distinto a la Ética como identidad civil de las sociedades y de los
disciplina filosófica. Pero cualquier ser hu- Estados, así como la diferenciación con otras
mano puede hacer reflexiones éticas desde sociedades contemporáneas.
el momento en que intenta responder pre-
guntas relacionadas con los valores que sus- La religión es el otro término en confusión.
tentan sus actos o los de los demás. Esta palabra viene del latín religare. Valga el
énfasis de su composición: el prefijo re, que
El término Bioética, a mi juicio, es el resul- implica repetición, y ligare que traduce el
tado de unas condiciones históricas concre- acto de “ligar”, léase, vincular de manera
tas que produjeron nuevos problemas o que esencial. La composición se refiere a la re-
plantearon viejos problemas con nuevos lación, de tipo esencial, vinculante y de do-
enfoques y nuevas posibilidades. La Bioéti- ble vía, de todos los humanos con algún tipo
ca surge de los nuevos problemas morales, de ser supremo creador. Por el hecho de
es decir, cuestiones dirigidas a los sistemas haber sido creados por Él, la relación con-
de valores existentes, ocasionados por la ca- siste en un vínculo esencial con su voluntad
pacidad de intervención humana sobre la o su designio divino. Este es un acto de fe o
vida de las personas y del planeta en el últi- de creencia, y tiene serias implicaciones en
mo siglo. Para afrontar estos problemas, la el sistema de reglas y normas de quien así lo
Bioética recurre a la Ética para que reflexio- acepta. Por esta razón, toda religión consti-
ne sobre ellos, pero también a muchas disci- tuye un sistema moral específico. Pero no
plinas y a sistemas morales concretos debe confundirse “religión” con “moral” ya
existentes. Ya volveremos sobre este tema. que la primera es un sistema moral particu-
Ahora sólo se trata de diferenciar algunos lar pero no es la única moral existente. Esta
conceptos. es una confusión frecuente en sociedades
poco secularizadas, como la nuestra, en que
La Ética médica es, a mi juicio, un tipo de una religión ha sido fuertemente hegemó-
deontología profesional, es decir, un “deber nica.
ser” de una profesión sostenido en un siste-
ma moral específico y formalizado habitual- Todos estos términos se relacionan entre sí
mente en códigos y en procedimientos para y de muchas maneras, como se ha mencio-
76 hacerlos cumplir. Muchas, si no todas las nado. De hecho, el lenguaje común no los

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diferencia mucho y esto no tiene graves con- soluciones éticas o bioéticas a problemas
secuencias aparentes en la vida de las per- concretos. Por ejemplo, en aquellos escena-
sonas. Yo creo que las tiene. Por eso es rios en los que la relación es claramente
necesario justificar su diferenciación. asimétrica, como en el caso de la relación
médico-paciente, y aparecen dilemas mo-
rales, es decir, opciones basadas en valores
¿Para qué diferenciar los conceptos diferentes, es necesario identificar los es-
cenarios y los recursos que favorecen la ex-
anteriores?
presión de tales valores para afectar las
Diferenciar estos conceptos nos permite, decisiones y no simplemente la imposición
primero que todo, entender las relaciones de un sistema de valores sobre el otro, como
entre diferentes ámbitos. Desde allí, es po- ocurre con mucha frecuencia.
sible reconocer la diversidad y, con ello,
identificar las diferencias molares existen- A su vez, diferenciar también sirve para dar-
tes en las sociedades contemporáneas. Per- nos cuenta que todo esto, aunque parezca
mite también reconocer la existencia de distinto, es producto de las relaciones hu-
hegemonías y de relaciones de poder entre manas, todas ellas con cierta especificidad,
los sistemas morales, lo que implica el pre- pero con algo en común: su esencia social y
dominio de unos sistemas sobre otros y las su historicidad. Esto último implica la con-
exclusiones sistemáticas. Si así se entienden ciencia de su posibilidad de cambio. No se
las relaciones entre sistemas morales exis- trata, entonces, de valores absolutos en sí
tentes, la comprensión de los dilemas mora- mismos, sino de construcciones humanas,
les obliga a tratar de entender las diferencias formas organizadas de los conjuntos de re-
específicas entre ellos y a ver cómo se sos- glas y normas, y de las actividades que hace-
tienen las hegemonías y las exclusiones. mos sustentados en ellas. A veces, el hecho
de la subsistencia en el tiempo de algún sis-
Desde esta comprensión, es posible dismi- tema moral nos da la impresión de ser eter-
nuir la imposición arbitraria de un sistema no. Pero una mirada histórica juiciosa y de
moral sobre otros. Por ejemplo, en Colom- largo plazo nos mostrará sus cambios, sus
bia la Religión Católica afirma que tal pro- adaptaciones y sus relaciones con otros sis-
blema debe resolverse de tal o cual manera. temas morales. No otra cosa nos ha mostra-
Si aparece como uno de los sistemas mora- do la historia de las religiones.
les en discusión, comenzará el debate. Si se
presenta como La Moral, con mayúsculas y
exclusiva, avanza en el terreno de las impo- La Bioética: un producto
siciones arbitrarias. Pero con la diferencia- de la pluralidad existente en las
ción entre religión y moral, es más fácil sociedades contemporáneas
poner esta arbitrariedad en cuestión.
La Bioética es hija de la conjunción entre la
La diferenciación también es útil para iden- ampliación progresiva de la capacidad de
tificar las limitaciones de los escenarios y de intervención humana sobre la vida de las
los recursos en juego en una situación mo- personas y del planeta, con la secularización
ralmente problemática. Hay condiciones de las sociedades. Esto ocurrió especialmen-
que se generan en escenarios específicos que te en aquellas sociedades en las que el desa-
son más o menos favorables para la resolu- rrollo tecnológico y la incidencia de la 77
ción de problemas morales y, sobre todo, de ciencia y la tecnología fueron absolutamen-

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te visibles e inocultables. Este es un proceso de autonomía, y la creación de un espacio


de largo plazo que va desde la década de los nuevo denominado Comité Hospitalario de
cuarenta hasta comienzos de los setenta y da Ética, para que el orden jurídico estadouni-
origen a lo que Potter denominó Bioética. dense se modificara para resolver el caso so-
bre la base del respeto a la decisión familiar.
El primer punto de referencia de este pro-
ceso ocurrió con el uso de la bomba atómi- El siguiente componente de este proceso es
ca para finalizar la Segunda Guerra Mundial la secularización de las sociedades modernas,
en 1945. Ésta fue la máxima expresión de la en las que cada vez más se acepta que la reli-
ciencia moderna y también su talón de gión no es igual a la moral y se reconoce la
Aquiles. La ciencia, que podía ser tan bue- existencia de sistemas morales diferentes que
na, mostraba que podía acabar con todo el entran en conflicto. La secularización impli-
mundo. Esto puso en cuestión un valor mo- ca un mayor ejercicio de la autonomía por
ral central para Occidente: la bondad intrín- parte de las personas, dado que ya no se ven
seca de la actividad científica. Las sociedades sometidas a un sólo sistema moral, sino co-
comienzan a pensar que la ciencia y la tec- mienzan a ejercer su decisión sobre su siste-
nología no serán las que les van a dar todas ma moral particular. Esta secularización
las soluciones, ni las que conducirán a todos empezó a ejercer presión sobre el trabajo de
los seres humanos por la vía del bienestar. los médicos y de los científicos desde hace
La ciencia también genera destrucción y varias décadas, pero se manifestó con fuerza
muerte, a tal punto que puede llegar a aca- en la década del sesenta. Sin secularización
bar con la humanidad. de las sociedades es poco probable que la
ciencia y la tecnología sean cuestionadas.
Simultáneamente, la ciencia y la tecnología
muestran, cada vez más, el aumento de la En este contexto, se produjo el desarrollo y
capacidad de intervención humana en la vida la inclusión de las denominadas “humanida-
de las personas. Esto fue muy claro en la des” en la formación médica y de los profe-
práctica médica, con el desarrollo, por ejem- sionales de la salud, tratando de corregir el
plo, de las unidades de cuidado intensivo en impacto de la tecnología en el trabajo del
cuestión de pocos años. Hace apenas 50 años, médico. Se hablaba de una “deshumaniza-
no existía la capacidad de sostener la vida y ción” de la medicina y de la necesidad de
los órganos de una persona en condiciones “humanizarla”, por medio de la inclusión de
de muerte cerebral. Y el primer caso abru- disciplinas como la Filosofía, la Ética, la His-
mador fue el de Karen Anne Quinlan, la jo- toria, la Antropología, entre otras. Cuando
ven estadounidense que permaneció en tal en 1971 Van Renseller Potter decide titular
condición entre 1966 y 1974 y solo por una su libro como Bioethics: Bridge to the Future,
decisión judicial compleja, se logró dejarla no hacía otra cosa que reconocer el proyecto
morir en paz. Sostenerla no se podía evitar de las humanidades médicas en medio de una
porque la decisión estaba basada, como casi sociedad secular: la ciencia sin ética puede
todos los actos médicos, en el principio de conducir a la humanidad al descalabro; una
beneficencia, es decir, en hacer el máximo reflexión ética sobre las intervenciones tec-
beneficio posible con la capacidad tecnoló- nológicas sobre la vida, puede servir para
gica disponible, en la lucha intensa de la me- hacer viable el futuro de la humanidad.
dicina occidental contra la muerte. Se
requirió la persistencia de la familia, que de- Por lo anterior, se puede decir que la Bioéti-
78 fendía su derecho al ejercicio del principio ca es el resultado de la tensión moral que se

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produce con la mayor capacidad de interven- válidos por lo cual no es necesaria su justifi-
ción tecnológica sobre la vida, junto con la cación. De esta forma, cada cual tiene el
secularización de las sociedades. Esto último derecho a ejercer su propio sistema moral.
implicó o exigió el reconocimiento de distin- Allí, la reflexión ética es superflua. Pero la
tos sistemas morales en contraposición, por ausencia de justificación tiende a ocultar los
lo cual, la bioética es el resultado del plura- poderes propios de las relaciones entre sis-
lismo contemporáneo existente. temas morales y, con frecuencia, los meca-
nismos de la hegemonía y la exclusión siguen
Quienes se declaran posmodernos afirman indemnes desde este enfoque.
que ese pluralismo implica el reconocimien-
to de la equivalencia de todos los sistemas En segundo lugar, el reconocimiento de las
morales. Si todo vale, entonces se impone posiciones en conflicto. Los sistemas mora-
el relativismo como opción ética. En este les no están simplemente conviviendo. En
punto debo afirmar que sí pero no, porque las sociedades hay conflictos permanente-
hay diferencias entre pluralismo (ético) y mente porque hay posiciones diversas y esto
relativismo (ingenuo). plantea dilemas, es decir, varias opciones
frente al mismo problema. Ese conflicto
implica relaciones de poder que siempre se
Relativismo ingenuo (pluralidad ejercen con el fin de que los valores de uno
modifiquen las acciones de los otros, de
existente) vs. pluralismo ético
acuerdo con sus intereses. Mientras que en
Entiendo por pluralismo ético, el ejercicio el relativismo ingenuo no se plantean dile-
ético en el cual se asume la existencia de di- mas. Simplemente, existen opciones indivi-
ferentes sistemas morales en conflicto para duales respetables y se ejercen de manera
resolver dilemas morales. Por relativismo simultánea. Nuevamente, esta visión ocul-
extremo, al que denomino ingenuo, entien- tan las relaciones de poder que terminan
do la posición moral del todo vale, dado que resolviendo los dilemas.
existen muchos sistemas morales en las so-
ciedades contemporáneas. Las diferencias Tercero, la identificación de las diferencias.
entre pluralismo ético y relativismo extre- En el pluralismo ético es necesario identifi-
mo o ingenuo se pueden encontrar en va- car las similitudes y las diferencias para po-
rios aspectos claves. der construir acuerdos e identificar los
desacuerdos, mientras que en el relativismo
En primer lugar, en la justificación de los ingenuo se plantea el “respeto”, porque todo
sistemas morales. Sin duda, una posición vale. Pero es un supuesto respeto porque se
ética que reconozca el pluralismo existente acerca a la indiferencia, desde la cual tam-
demanda la expresión, pero también la jus- bién se dejan en libertad los mecanismos de
tificación de los distintos sistemas morales la hegemonía y la exclusión.
en juego, cuando se presenta cualquier tipo
de situación problemática. Con la justifica- Cuarto, la transformación de las posiciones
ción comienza la reflexión ética, es decir, la originales. En el pluralismo ético cabe la trans-
reflexión sobre el sistema moral en el que formación de las posiciones originales para
quien actúa o valora se instala. Este sería el resolver los dilemas. Tal resolución es una
comienzo de un pluralismo ético. El relati- construcción que bien puede ocurrir sobre la
base del poder o sobre la base del diálogo. A
vismo tomado en el extremo plantea que
un escenario de diálogo se avanza, cuando las
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todos los sistemas morales son igualmente

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partes reconocen el conflicto y las distintas tos grupos estos productos a costa de sus im-
instancias del ejercicio de poder. Se ejerce el pactos ambientales. Pero lo que importa es
poder de distintas maneras, pero tal manera que no se trata de un vacío moral en quienes
implica que los valores valen en ciertos con- defienden esta posición. Por el contrario,
textos. Si se trata de optar, es necesario cons- desde este sistema moral se defiende como
truir una decisión con algún grado de acuerdo, un bien para la humanidad el producir de cier-
para lo cual es necesario transformar, de al- ta manera los recursos que se consumen. Y
guna manera, la posición original. En últimas, desde otro sistema moral, algunos plantea-
en el pluralismo ético se ponen en riesgo las mos que es posible producir esos recursos con
posiciones originales, mientras que en el re- unas regulaciones básicas, porque las conse-
lativismo se considera que la posición origi- cuencias son peores que los beneficios obte-
nal es sólida y lo único que se puede aceptar nidos en términos globales. Allí se presenta
es la tolerancia. Por esta vía, nunca se resuel- un debate moral. Una posición pluralista éti-
ve ni se afronta el conflicto. ca demandaría el reconocimiento de las par-
tes en conflicto, la identificación de las
Este intento de diferenciación entre plura- condiciones de poder desde las cuales se sus-
lismo ético y relativismo ingenuo se ha hecho tentan, la construcción de escenarios propi-
para avanzar en el argumento central de esta cios y la búsqueda de transformaciones en las
ponencia, que se esbozará a continuación. posiciones originales para su superación.

En los problemas de la Bioética especial, de-


La necesidad del pluralismo ético nominados alfa, beta y omega (α, β y ω), tam-
bién es conveniente el pluralismo ético. Los
para la Bioética
problemas α son aquellos relacionados con
Para comenzar, puede afirmarse que el plu- el comienzo de la vida como la manipula-
ralismo ético tiene una posibilidad de exis- ción genética, la fertilización in vitro, etc. Los
tencia en el interior del campo de la Bioética, β están más relacionados con problemas de
porque los problemas de ésta última son tí- la mitad de la vida como los transplantes, la
picamente dilemas, es decir, posibilidades de investigación en seres humanos, etc.; y los
tomar uno u otro camino en un momento ω, se relacionan con la muerte como la eu-
dado y frente a un mismo problema. tanasia, la ortotanasia, la distanasia, etc. En
todos esos problemas se presentan dilemas
Esto se puede observar en ejemplos de pro- de manera sistemática. Uno de los más típi-
blemas tan generales como el desarrollo sos- cos es aquel en el que una persona desea
tenible. En este terreno, los dilemas morales morir de cierta manera o, por lo menos, sin
del desarrollo son más o menos claros: los dolor, mientras que el médico cree que su
grandes productores de la riqueza mundial obligación es sostenerle la vida con los re-
en el capitalismo plantean que, si se les im- cursos disponibles, hasta las últimas conse-
ponen limitaciones respecto del uso del pe- cuencias. Allí aparece el dilema moral, por
tróleo, en el manejo de los contaminantes la presencia de valoraciones de la vida des-
industriales o con la explotación de las sel- de diferentes sistemas morales en confron-
vas, no podrán producir los productos que tación y podrían aplicarse los recursos del
el mundo consume todos los días. Esta es una pluralismo ético para resolverlos.
organización de valores en un sistema muy
En el acto médico existe el dilema del con-
80 concreto. Claro está, que también están los
sentimiento informado que es la máxima
valores económicos que producen para cier-

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expresión de autonomía de los pacientes. la) lo que hacen es preguntarse para quién y
Aquellos que llamábamos pacientes por su en qué circunstancias es o no correcto, es o
condición de agentes pasivos, en el modelo no conveniente, y hacen un ejercicio de re-
hipocrático-galénico que tanto ha influido flexión sobre esa justificación para tratar de
en Occidente, porque aceptaban las decisio- dirimir dilemas de las relaciones humanas.
nes del médico. En las sociedades seculari-
zadas los pacientes ya no son tan pacientes,
porque reclaman y demandas cosas como Los problemas éticos prioritarios
saber qué está pasando, conocer si los trata- en Colombia y su relación
mientos tienen efectos secundarios, etc., y
desde tal conocimiento, exigen tomar deci-
con el pluralismo ético
siones en el proceso de atención. Esto no es Una clasificación Bioética de algunos proble-
otra cosa que el comienzo del ejercicio de mas colombianos prioritarios permite explo-
distintos sistemas morales en el seno de la rar las posibilidades del pluralismo ético para
relación médico-paciente, antes basada en aportar a su resolución. La Bioética se ha plan-
la obediencia, esa forma de imposición acep- teado una clasificación mínima para los pro-
tada por parte del paciente. La obediencia blemas que pretende afrontar: en primera
era el correlato de la incuestionabilidad del instancia están los asuntos o problemas de
saber médico y de la posición naturalista de “Bioética general”, como aquellos que influ-
la ética hipocrática, que tanto defienden los yen sobre la humanidad en su conjunto o so-
médicos. Pero hemos visto cómo las socieda- bre grandes colectivos o sociedades; por
des han cuestionado este saber, como parte ejemplo, los del desarrollo sostenible, los de-
de la relativización moral de la ciencia y la rechos humanos, los de las guerras, entre otros.
tecnología. Aquí el consentimiento informa- En segunda instancia, están los de “Bioética
do es típicamente la expresión de una exi- especial”, que se refieren a dilemas genera-
gencia social a los médicos para que dos por la intervención científico-tecnológica
disminuyan su beneficentismo y cuenten con sobre los distintos momentos de la vida, como
el paciente para tomar la decisión. Si los se mencionó anteriormente.
médicos se ubican en una posición hipocrá-
tica, lo más probable es que aumente el con- En la Bioética especial se inscriben también
flicto. Es allí cuando tiene lugar un ejercicio los problemas de la práctica profesional en
de pluralismo ético. salud, instalados en la relación profesional-
usuario de servicios. Veamos ahora algunos
Todo esto exige reconocer caminos moral- problemas colombianos prioritarios de Bio-
mente justificables en conflicto. Esto impli- ética general y especial.
ca, si se reconoce, la necesidad de buscar
soluciones a ese conflicto que, en últimas,
es el dilema mismo. Todos los que nos mo- Problemas de Bioética general
vemos en algún sistema moral, esto es, todos
los seres humanos, justificamos nuestros ac- Derechos ciudadanos recortados
tos desde el sistema moral en que nos move- En Colombia no hemos tenido ni la viven-
mos. Por ello el sicario puede justificar matar cia sistemática acumulada de los derechos
por $100.000 desde un sistema de valores que ni la formalización real de los derechos ciu-
pone la vida del otro y la de él mismo por dadanos en nuestro orden jurídico actual
debajo de un recurso económico muy con-
creto. La Ética y la ética (con y sin mayúscu-
expresado en la Constitución Política de
1991 y las leyes derivadas. Si se observa con
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cuidado la Constitución, a pesar de ser muy do a la profundización, por la vía de la mez-


amplia en la expresión de derechos, sigue cla indiferenciada, de dos guerras que se ali-
separando derechos fundamentales, ubica- mentan mutuamente. Por esta vía se avanza
dos en el capítulo 1 del título II, de los dere- hacia una profundización de la opción mili-
chos económicos, sociales y culturales o de tar para la resolución del conflicto. Es allí
segunda clase, ubicados en el capítulo 2 del donde cabe la insistencia en asumir un plura-
mismo título. En el caso de la salud, los cons- lismo ético desde el cual se promuevan alter-
tituyentes se abstuvieron de utilizar la pala- nativas civilistas para la resolución de los
bra derecho y prefirieron la de servicio varios órdenes de conflicto allí presentes.
público, igual a los servicios de energía o de
transporte. Y las realizaciones de la refor-
ma de la seguridad social expresada en la
Problemas de Bioética especial
Ley 100 de 1993 dejan mucho qué desear
Problematización ética de la práctica
en términos de la garantía del derecho a la
salud. Entonces, hay una serie de recortes profesional cotidiana en salud
un nuestros derechos ciudadanos no sola- Nuestros dilemas éticos de la práctica pro-
mente en los formales sino en los vividos. fesional no son tan parecidos al caso
Este hecho vale la pena asumirlo como pro- Quinlan. Son muy pocos los casos que lo-
blema ético y bioético general que bien po- gran acceder, primero, y superar, después,
drían abordarse desde el pluralismo ético. las infecciones y las dificultades tecnológi-
cas de nuestros servicios de alta compleji-
Un modelo de desarrollo que acaba dad. Pero sí existe cotidianamente una serie
con el medio ambiente de problemas relacionados con la práctica
clínica, como la falta de información veraz,
Es difícil sostener que en Colombia el am-
la baja confidencialidad, la muy frecuente
biente está protegido suficientemente y que
ausencia de consentimiento informado, para
el modelo de desarrollo puede adquirir la
mencionar los más importantes. La concien-
denominación de sostenible. Por el contra-
cia de derechos de los usuarios ligados a su
rio, cada vez más se demuestran las condi-
condición de consumidor ha presionado a
ciones precarias y los lastres que quedarán
los servicios para mejorar algunos de estos
para nuestras generaciones futuras. Eso es
asuntos. Pero no basta con el viejo slogan de
bastante evidente y no requiere de ejemplos.
“el cliente tiene la razón”. Es necesario rea-
Pero plantearlo como problema ético, ade-
lizar una problematización ética de la rela-
más de económico y político, puede servir
ción profesional usuario en el cotidiano, para
para avanzar en la construcción de escena-
identificar los dilemas y construir soluciones
rios y mecanismos de resolución de los dile-
éticamente viables. Esto no es equivale a so-
mas morales que lo constituyen.
luciones técnicamente viables. La racionali-
dad técnico-científica no siempre es la mejor
La confusión entre conflicto armado opción moral, como he tratado de mostrar.
y lucha antidrogas Pero lo más importante es la reflexión ética
El internacionalmente famoso Plan Colom- en la cotidianidad del trabajo profesional.
bia está produciendo, a mi juicio, confusio-
nes entre ordenes de conflictos. Aunque Problemas éticos de la investigación en salud
haya puntos de confluencia, una cosa es el La ausencia de problematización ética es
conflicto armado y otra el narcotráfico. Pero
82 esta confusión deliberada nos está conducien-
aún más fuerte en el desarrollo de investi-
gaciones o estudios de desarrollo tecnológi-

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co en salud. Con facilidad se encuentran pro- listas en esta disciplina filosófica se acercan
tocolos clínicos sin el complemento de un más fácilmente al verdadero bien. De allí se
verdadero consentimiento informado por desprende una posición de seguimiento del
parte de los pacientes incluidos en el estu- predicador o del filósofo para obedecer su
dio. Me atrevo a afirmar que en Colombia palabra. Este es un obstáculo para la acepta-
seguimos creyendo que la ciencia es natu- ción de la existencia de distintos sistemas
ralmente buena y sus actos son todos por el morales en conflicto y de distintas maneras
bien de la humanidad. Por esta razón, siquie- de justificar y valorar los actos humanos.
ra se le pregunta a los investigadores por lo
que hacen, más allá de la difusión en los El predominio de la moral religiosa y la
medios masivos. incuestionabilidad de los expertos reposa en
un obstáculo más profundo. Se trata del pre-
Frente a los problemas apenas esbozados dominio del naturalismo moral. Esta posi-
aquí, el pluralismo ético tiene mucho que ción fue desarrollada y defendida desde la
aportar, siempre y cuando se parta del reco- Grecia Antigua, fue enunciada y sistemati-
nocimiento del conflicto y se creen los me- zada por Aristóteles, y fue el sustento del
canismos y escenarios para identificar los sistema moral hipocrático, hoy todavía de-
dilemas morales, las alternativas inscritas en fendido por los médicos, aunque hace siglos
sistemas morales en contradicción, las dife- abandonaron la medicina hipocrática. El
rencias, las similitudes y las posibilidades de naturalismo moral también sustenta la
construir en medio de la transformación de incuestionabilidad de la ciencia y la tecnolo-
las posiciones originales. gía. El eje de esta posición es la idea de que
si el orden natural tiene unas reglas y normas
perfectas, y en él se incluye al ser humano,
Los obstáculos para el pluralismo quien conoce la racionalidad y las leyes de
en Colombia ese orden, conoce también el mejor bien po-
sible. Es el experto, entonces, el más autori-
No pretendo afirmar que el pluralismo éti- zado para hablar sobre lo que más le conviene
co es posible con el simple acto de voluntad a la sociedad. Así, la racionalidad técnica se
de las personas. Existen condiciones mate- confunde con la racionalidad moral, o sim-
riales y culturales que lo facilitan o lo obsta- plemente esta última queda relegada.
culizan en sociedades concretas. En
Colombia, a mi juicio, existen serios obstá- Platón lo expresaba claramente en La Re-
culos para ejercer el pluralismo ético. Son pública cuando afirmaba que existen tres
obstáculos estructurales debido a su fuerte formas de conocer y apropiarse del univer-
arraigo en nuestra historia colectiva. so: la empiria, resultante de la acción física
o del esfuerzo humano muscular, sin pensa-
El primero de ellos es la confusión entre reli- miento, como ocurriría con el trabajador
gión, moral y ética. De allí mi interés por co- manual en su condición natural de esclavo.
menzar con una diferenciación de estos tres Su condición inferior se definiría por su in-
conceptos. En Colombia predomina todavía accesibilidad al conocimiento de las leyes
la idea de que la religión, en especial la cris- naturales, de manera que sólo le quedaba
tiana con todas sus variantes, es la máxima obedecer. En un nivel superior se encuen-
moral posible, es decir, es el mayor bien por tra la episteme, en la cual se organizaría un
el hecho de estar ligada a la voluntad divina. conjunto de saberes sobre parcelas de la
También se piensa que la Ética y los especia- naturaleza para conocer sus leyes y operar
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Revista Gerencia y Políticas de Salud


L A B I O É T I C A Y E L P L U R A L I S M O É T I C O

transformaciones con conocimiento de cau- de los centros de decisión pública. A pesar


sa. Allí se ubican las ciencias y técnicas, ex- de las miradas optimistas, la población en
presadas en tipos de trabajos específicos de condiciones de pobreza aumenta y sus posi-
trabajadores libres. Estos trabajadores libres bilidades de incidir en las decisiones públicas
podrían opinar y discutir. En ellos cabría la sigue siendo escasa o nula. En condiciones
democracia. Pero el máximo nivel de aproxi- de desigualdad material, cultural y política tan
mación estaría en la filosofía, entendida profundas, es muy difícil hablar de pluralis-
como la afinidad natural al saber y al cono- mo ético, por la profundidad de las diferen-
cimiento de las leyes esenciales del orden cias y la polarización moral resultante.
natural. El filósofo ilumina la oscura caver-
na del desconocimiento en que vivimos to- El cuarto obstáculo es el aumento de una cul-
dos los hombres. De allí que, para Platón, el tura individualista, traducida en un doloroso
filosofo debería ser el Rey: aquel que man- “sálvese quien pueda”. Esta es también una
da y ordena de acuerdo con lo que percibe opción moral. No se trata de una ausencia de
del orden natural y, por lo tanto, optará siem- valores. Desde esta opción moral, cada cual
pre por el mejor bien para todos. Ese lugar intenta resolver sus propios problemas sin
del filósofo de la caverna de Platón lo está percibir siquiera la similitud de los problemas
ocupando hoy el tecnócrata, es decir, el cien- de los otros. Desde allí, todos somos compe-
tífico o el experto que asesora al político para tidores potenciales. Las decisiones se concen-
decir qué debe hacerse. Y si se reúnen las tran en proteger las pertenencias mínimas y
dos condiciones, un científico-político, como las relaciones más próximas, como la familia,
nuestro Alcalde de Bogota, Antanas Mokus, como sea que se entienda o exista. Tengo la
no hay nada que hacer más que confiar en hipótesis de que esta posición en Colombia
sus sabias decisiones; nada que discutir por- no corresponde a un simple egoísmo malva-
que contamos con el “Filósofo-Rey que ilu- do voluntario, por nuestra condición natural
mina la caverna”. de “cafres”. Es el resultado histórico de la frus-
tración acumulada de la acción colectiva en
Así, el naturalismo moral puede conducir a Colombia y del cierre sistemático y la polari-
la hegemonía del experto. En salud, esta zación del sistema político.
hegemonía es bastante evidente. En Colom-
bia todavía es tan sólida que frena el ejerci- Precisamente este último resulta ser uno de
cio de la autonomía de los sujetos. Cuando los principales obstáculos estructurales para
alguien se queja de la atención, los profe- el ejercicio del pluralismo estructurado. His-
sionales lo asumen como potencial enemi- tóricamente, en Colombia la acción colectiva
go o, en el mejor de los casos, como un se asimila al logro de beneficios colectivos por
“paciente poco colaborador”. La idea de la pequeños grupos, usufructuando los resqui-
técnica como la mejor moral obstaculiza el cios próximos del mercado o del Estado. Pero
ejercicio moral de quien no es experto. Pero los logros son escasos, poco durables y no han
debe reconocerse que los profesionales de logrado generar pactos sociales de gran en-
la salud llevamos siglos, literalmente, hacien- vergadura. De allí la persistente fragmenta-
do lo mismo, por lo cual resulta tan difícil ción del tejido social que tanto se señala.
pensarlo de otra manera.
La casi escasez o la ausencia de espacios y
El tercer obstáculo es la persistencia de gran- procedimientos legítimos acompaña el obs-
des sectores de la sociedad colombiana que táculo anterior. Son muy pocos los escena-
84 han permanecido por generaciones excluidos rios protegidos y respetados colectivamente.

N° 1 NOVIEMBRE DE 2001
MARIO HERNÁNDEZ Á LVAREZ

En la Edad Media, por ejemplo, se decía que campo de la salud pero que juegan un papel
el templo religioso era sagrado; en socieda- completamente distinto al ejercicio del plu-
des secularizadas, se dice que la Corte de ralismo ético, como en el caso de los Comi-
Justicia es sagrada o que el Parlamento es tés Hospitalarios de Ética. Estos tienden a
sagrado. En Colombia ninguna de estas ins- ser tribunales de defensa de los derechos de
tituciones logra este apelativo, en el sentido los pacientes o de veeduría de la calidad de
de obtener el máximo de respeto colectivo los servicios. Pero pueden ser escenarios de
por la importancia de su papel en la socie- encuentro entre distintos sistemas morales
dad. Sin espacios legítimos, es muy difícil en conflicto, con reglas y procedimientos que
ejercer el pluralismo ético, como he tratado permitan abordar dilemas morales cotidia-
de mostrar anteriormente. nos en los servicios de salud.

Lo anterior requiere un esfuerzo delibera-


Alternativas do para identificación de los fundamentos
de los conflictos morales, presentes en los
Para comenzar por el último obstáculo, con- dilemas. En cada uno de los problemas an-
sidero necesario abrir escenarios de debate tes mencionados, se requiere tal esfuerzo.
público o, por lo menos, fortalecer los que Pero también, es necesario insistir en la ne-
hay, para poner en evidencia, con todas las cesidad de cierta voluntad política, en tér-
reglas posibles, los distintos sistemas mora- minos de decisión sostenida por parte de
les en conflicto en nuestra sociedad colom- quienes tienen la posibilidad de ejercer po-
biana particular. Existen escenarios der y dirección en los aparatos estatales o
ocasionales, como las “audiencias” y la mesa en las instancias del poder privado. Volun-
de negociación con las FARC, pero si este tad política, sumada a demanda social sos-
espacio se cierra solamente a los que van de tenida y organizada, que en otras partes
lado del gobierno y a los que van de lado de denominan, sin temor a ser descalificados,
las FARC, como si fueran los únicos repre- como presión social, es posible dirigir la ac-
sentantes de una sociedad tan fragmentada ción colectiva hacia la resolución de conflic-
como la colombiana, lo más probable es que tos acumulados en una sociedad concreta.
se repita la historia: aumento de la polariza-
ción y ruptura. El ejemplo sirve sólo para Estas alternativas no tienen aún recomen-
plantear la necesidad de propiciar la expre- daciones más concretas. Buscan fortalecer
sión de las diferentes formas de organiza- el argumento inicial de esta conferencia: la
ción social existentes, con sus sistemas posibilidad de que la Bioética, entendida
morales y políticos, con sus problemas y sus como ese campo amorfo, esa especie de zona
soluciones. franca transdisciplinaria de aparición recien-
te, se alimente del pluralismo ético y aporte
El fortalecimiento de los espacios ocasiona- elementos a la solución de algunos proble-
les, periódicos o institucionales puede ser mas acumulados desde el punto de vista éti-
también toda una estrategia. Por ejemplo, co en Colombia.
espacios que están institucionalizados en el

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