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Desarrollo Informe

1) La exposición prolongada a ruidos puede causar una pérdida auditiva irreversible al dañar las estructuras nerviosas del oído interno. 2) La audiometría es la principal herramienta para evaluar la hipoacusia por ruido, la cual se caracteriza por ser bilateral y afectar inicialmente las frecuencias altas. 3) El documento describe los diferentes tipos de audiometrías que componen un programa de vigilancia de la salud auditiva de trabajadores expuestos a ruido.
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Desarrollo Informe

1) La exposición prolongada a ruidos puede causar una pérdida auditiva irreversible al dañar las estructuras nerviosas del oído interno. 2) La audiometría es la principal herramienta para evaluar la hipoacusia por ruido, la cual se caracteriza por ser bilateral y afectar inicialmente las frecuencias altas. 3) El documento describe los diferentes tipos de audiometrías que componen un programa de vigilancia de la salud auditiva de trabajadores expuestos a ruido.
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Desarrollo

La pérdida de la capacidad auditiva es un problema importante debido al papel


que tiene la audición en la comunicación humana. Una exposición prolongada a
ruido puede ocasionar un daño auditivo que se caracteriza por la disminución de la
capacidad auditiva, generalmente bilateral y se estima que un tercio de las
perdidas auditivas pueden ser atribuidas en parte por la exposición a ruidos. La
hipoacusia por ruido se caracteriza por ser una pérdida auditiva irreversible de
carácter neurosensorial con un daño principalmente en las estructuras nerviosas
del órgano de Corti. Una historia laboral de exposición prolongada a niveles
continuos de ruido superiores a 85 db durante 8 horas al día o la exposición a un
ruido de impacto durante un periodo corto de tiempo es suficiente para causar un
grado y un patrón de pérdida auditiva que se observa en la audiometría.
La audiometría es la principal herramienta disponible para valorar la hipoacusia.
La pérdida auditiva inducida por ruidos se caracteriza por ser bilateral,
desarrollándose gradualmente más rápido durante los primeros 6 a 10 años de
exposición. Inicialmente se afectan las frecuencias altas (4000-6000 Hz).
Con una instauración lenta, el paciente con hipoacusia refiere como primeros
síntomas la presencia de acufenos y generalmente más adelante reclutamiento
auditivo. A menudo aparecen situaciones en las cuales la comunicación se hace
progresivamente difícil. Esta situación conlleva al aislamiento y a dificultades en el
trabajo, lo que puede provocar consecuencias psicológicas adversas. En la
exploración clínica, es habitual no encontrar alteración alguna en la otoscopia que
esté en relación con el propio trauma
La existencia previa de patología del oído que condicione hipoacusia de recepción
o percepción, así como antecedentes familiares de estos tipos de hipoacusia,
también son datos importantes a tener en cuenta a la hora de tratar de establecer
la probabilidad de desarrollar la patología que se está considerando. Ante la
presencia de un ruido traumatizante, el oído, al igual que el resto de los receptores
sensoria-les cuando son sobrestimulados, reacciona con un mecanismo de
adaptación que tiene como finalidad tanto la protección de sus receptores
neurosensoriales como la tolerancia psicológica frente a la agresión sufrida.
La incidencia y el grado de pérdida auditiva por exposición a ruido difieren mucho
entre diferentes grupos, si bien no se conocen con exactitud los motivos de esta
variabilidad, se cree que puede ser de carácter multifactorial, en las que
intervienen factores endógenos como la edad, sexo, presión arterial y factores
exógenos como medicamentos y productos tóxicos industriales.
Evolución audiométrica del traumatismo acústico por exposición a ruidos:
En las diferentes gráficas se puede apreciar la evolución desde su inicio
(escotoma en frecuencia de 4.000 Hz) hasta que la expresión audiométrica se
convierte en una curva poco específica en forma de hipoacusia de percepción no
diferenciable de otras hipoacusias perceptivas. Obsérvese cómo evoluciona en los
tres primeros estadios el escotoma en la frecuencia de 4.000 Hz. En la primera
fase se recupera la audición para la frecuencia de 8.000 Hz. En los dos estadios
siguientes, el escotoma se hace profundo y la recuperación en 8.000 Hz no
alcanza el nivel de normalidad.

El Ministerio de Salud, considerando la atribución establecida en el artículo 21 del


Decreto Supremo N° 109 del Ministerio del Trabajo ha elaborado el “Protocolo
sobre normas mínimas para el desarrollo de programas de vigilancia de la pérdida
auditiva por exposición a ruido en los lugares de trabajo. PREXOR MINSAL, de
forma de estandarizar la metodología de vigilancia de esta patología a nivel
nacional. Dicho protocolo incluye la vigilancia de la salud auditiva de los
trabajadores, la que incorpora distintos tipos de controles audiometricos
(audiometría de base, seguimiento, confirmación y egreso), así como la derivación
del trabajador, cuando los criterios lo indican, a una evaluación auditiva médico
legal.

La Audiometría de vigilancia de la salud auditiva corresponde al procedimiento que


a través de la prueba de obtención de umbrales auditivos aéreos, busca
determinar el nivel de audición del trabajador o trabajadora evaluado. Por su parte,
la vigilancia de la salud auditiva (VSA) es el programa preventivo orientado a
detectar en forma precoz la pérdida de la capacidad auditiva, mediante la
realización de controles médicos y audiometricos periódicos a los trabajadores con
exposición ocupacional a ruido a niveles iguales o superiores al criterio de acción
establecido. Dentro de la VSA se distinguen cuatro tipos de audiometrías:
audiometría de base, audiometría de seguimiento, audiometría de confirmación y
audiometría de egreso, las que se describen a continuación:
Audiometría de base: Consiste en el examen que permite determinar los
umbrales de audición aéreos en el rango de frecuencias de 500 Hz a 8000 Hz, en
terreno o cámara audiométrica. Esta audiometría debe ser realizada dentro de 60
días de iniciada la exposición ocupacional a ruido a niveles iguales o superiores al
Criterio de Acción y debe cumplir con los requisitos de calidad y procedimientos
indicados.
En el caso de que el trabajador o trabajadora esté reingresando a vigilancia de la
salud auditiva y tenga una audiometría del programa de vigilancia de la salud
auditiva, en un periodo no mayor a un año, podrá ser está última audiometría
utilizada como audiometría de base, siguiendo posteriormente el protocolo
establecido en el “Protocolo sobre normas mínimas para el desarrollo de
programas de vigilancia de la pérdida auditiva por exposición a ruido en los
lugares de trabajo(2), considerando para el flujo del proceso si esta audiometría se
realizó en cámara o en terreno. Junto con esta audiometría, se debe completar la
ficha epidemiológica e historia ocupacional del trabajador.
Audiometría de seguimiento: Es el examen que permite determinar en forma
periódica los umbrales de audición aéreos en el rango de frecuencias de 500 Hz a
8000 Hz, en terreno o cámara audiométrica, debiendo cumplir con los requisitos
de calidad y procedimientos indicados. Los resultados se deben comparar con el
audiograma base o con la última audiometría de seguimiento o de confirmación,
según corresponda.
Junto con esta audiometría, se debe completar la ficha epidemiológica e historia
ocupacional del trabajador o trabajadora. La periodicidad de las audiometrías de
seguimiento está definida en el “Protocolo sobre normas mínimas para el
desarrollo de programas de vigilancia de la pérdida auditiva por exposición a ruido
en los lugares de trabajo.
Audiometría de confirmación: Corresponde a una audiometría efectuada en
cámara audiométrica que debe ser realizada para confirmar la variación de los
resultados obtenidos en la audiometría de seguimiento en terreno o de base en
terreno, según corresponda. Esta audiometría evalúa los umbrales auditivos
aéreos para el rango de frecuencias de 250 Hz a 8000 Hz, debiendo cumplir con
los requisitos de calidad y procedimientos indicados. Este tipo de audiometría
debe ser realizada dentro de los 30 días luego de efectuada la audiometría de
seguimiento o de base, según corresponda. Junto con esta audiometría, se debe
completar la ficha epidemiológica e historia ocupacional del trabajador o
trabajadora.
Audiometría de egreso: Tiene por objetivo determinar la presencia o no de
hipoacusia en el trabajador o trabajadora con respecto al momento de ingreso a la
empresa. Se realiza a los trabajadores o trabajadoras que dejan de estar
expuestos ocupacionalmente a ruido a niveles iguales o superior al criterio de
acción, porque se desvinculan de la empresa o porque son cambiados de puesto
de trabajo. Esta audiometría se realizará siempre que el trabajador o trabajadora
no tenga una última audiometría realizada en cámara audiométrica, del programa
de vigilancia de la salud auditiva, en un período no mayor a un año. La
audiometría de egreso corresponde a una audiometría en cámara audiométrica, la
cual considera la obtención de umbrales auditivos aéreos en el rango de
frecuencias de 250 Hz a 8000 Hz. Esta audiometría debe cumplir con los
requisitos de calidad y procedimientos indicados. Junto con esta audiometría, se
debe completar la ficha epidemiológica e historia ocupacional del trabajador o
trabajadora.

Procedimientos audiológicos incluidos


Para que una audiometría sea válida en el contexto de la VSA, ésta debe cumplir
con la realización de ciertos procedimientos y requisitos técnicos que a
continuación se detallan.

Otoscopia
Este procedimiento siempre debe realizarse previamente a cualquier audiometría
del programa de VSA. Su propósito es evaluar visualmente el estado o condición
del oído externo previo a la búsqueda de umbrales auditivos. El proceso completo
de la otoscopia debe contemplar la preparación previa del trabajador o
trabajadora, el examen visual del pabellón auricular y la evaluación visual del
conducto auditivo externo y membrana timpánica utilizando un otoscopio de luz
que cuente con iluminación de luz blanca para evitar distorsionar la imagen.

Preparación previa:
 Preguntar al trabajador o trabajadora si actualmente tiene algún síntoma
relacionado con el oído (incluyendo molestia, sensación de tapado, dolor
y/o secreción), si se ha realizado alguna cirugía o tratamiento en el oído.

 El trabajador o trabajadora debe estar sentado cómodamente y permanecer


tranquilo durante el procedimiento.

 Indicar que al realizar el procedimiento, frente a cualquier molestia o dolor


se debe informar inmediatamente.
 Remover cualquier objeto superficial que pueda interferir con el examen
(por ejemplo audífono, aros, anteojos, pelo, etc.).
Evaluación visual:
 Comenzar con el oído con menor probabilidad de que presente una
anomalía observable.

 Realizar visualización externa del pabellón auricular.

 Examinar el conducto auditivo y membrana timpánica utilizando un


otoscopio de luz. Para examinar el conducto auditivo y membrana timpánica
se debe seleccionar un cono de otoscopio adecuado al tamaño del oído del
trabajador o trabajadora (6-8 mm de diámetro)

 Al introducir el cono en el oído, es necesario alinear el conducto auditivo.


Para esto se toma la parte superior del pabellón auricular y se tracciona
suavemente en dirección posterosuperior.

 Introducir suavemente el cono en el oído a través del conducto auditivo. Es


importante siempre mantener visible el conducto para evitar chocar con las
paredes y causar molestia y/o daño.

 Al completar el examen, se retira con suavidad el cono del otoscopio del


conducto auditivo externo.
Resultados y hallazgos:
En caso de que no se encuentren alteraciones, pasar a la audiometría. En el caso
de audiometrías de vigilancia de la salud auditiva realizadas en cámara o
audiometría de base realizada en terreno:
 Si se encuentra tapón de cerumen obstructivo en el o los conductos
auditivos externos, debe ser derivado a médico para ser removido.
 Si presenta irritación del Conducto Auditivo Externo la audiometría debe ser
pospuesta por un mínimo de 24 horas, si la irritación persiste se debe
derivar a médico para evaluación y suspender el examen hasta que el
médico indique que el trabajador o trabajadora está en condiciones de
realizarse el examen.
 Por razones de bioseguridad, la audiometría también puede ser pospuesta
en caso de inflamación o eczema del oído externo.
En el caso de Audiometría de seguimiento realizada en terreno:
 Si se encuentra oído supurando el trabajador o trabajadora debe ser
derivado a médico para evaluación y el examen debe ser suspendido hasta
que el médico indique que el trabajador o trabajadora está en condiciones
de realizarse el examen.
La fatiga auditiva se presenta como un deterioro inmediato del umbral auditivo
comparado con su umbral primario. No solo afecta a una frecuencia determinada,
sino también a las inmediatas. Su máxima caída se encuentra en los 4000 Hz,
presentando una duración superior a la del estímulo y acompañada de acufenos.
Se origina en las fibras nerviosas del nervio auditivo y de la neurona central.
Prueba de Carhart
También llamada prueba de disminución del umbral o prueba de adaptación
patológica, se utiliza para demostrar una adaptación, o más claramente una fatiga
auditiva.
Se busca el umbral auditivo, iniciando con un tono continuo 5 db sobre el umbral
obtenido. El paciente indicara cuando deje de percibir el tono. Se aumentan otros
5 db hasta que nuevamente el paciente indique que deja de escucharlo. Repetir el
procedimiento hasta que el tono sea escuchado por un mínimo de 60 segundos.
Se obtiene un trazado en función del tiempo escuchado y la escala en db. En el
audiograma se indica por medio de una línea ondulada la migración del umbral en
la frecuencia correspondiente. Para registrar la migración rápida del umbral en la
frecuencia correspondiente se utiliza un (I) para el descenso en el lapso de 30
segundos y un ({) para el descenso de los 60 segundos. Se usa un guion
horizontal (-) si el umbral tonal se estabiliza dentro de los límites de medición
audiométrica, y si llega más allá del intervalo de intensidades se le registra por
medio de una flecha. Un descenso del umbral de más de 10 db en total es un dato
anormal. La migración del umbral que alcanza 30 db o más indica fatiga auditiva.
Si existe hipoacusia de oído interno con reclutamiento y migración del umbral de
hasta 25 db se considera adaptación patológica. Los valores intermedios de 15 a
25 db sin reclutamiento son indicadores de fatiga auditiva sin manifestación de los
elementos neurales.

Tratamiento
El mejor tratamiento es la prevención, utilizando protectores profesionales contra
el ruido, el monitoreo del ruido en las áreas de trabajo, entregar educación a los
trabajadores sobre las repercusiones de la exposición constante al ruido y la
realización de audiometrías seriadas. Si en el área laboral hay ruidos intensos,
explosiones o disparos, se deben ocupar equipos profesionales especiales para la
protección, lo que disminuye el nivel del ruido al menos entre 10 y 30 db. En la
hipoacusia por trauma acústico, la administración temprana de esteroides puede
ser de utilidad. En la hipoacusia por exposición crónica al ruido no hay una terapia
médica efectiva ya que el daño producido es irreversible y crónico, por lo que se
recomienda la adaptación de auxiliares auditivos en los casos severos.

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