Laboratorio Yogur Casero
Laboratorio Yogur Casero
Laboratorio Yogur Casero
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Universidad Popular del Cesar, Facultad de Ciencias de la Salud, Valledupar, Colombia.
*Correspondencia: [email protected]
RESUMEN
Las bacterias ácido-lácticas se han empleado para fermentar o crear cultivos de alimentos,
durante al menos cuatro milenios. Su uso más corriente se ha aplicado en todo el mundo a los
productos lácteos fermentados, como el yogurt, el queso, la mantequilla y la crema de leche,
entre otros. Su importancia, se debe ante todo, a sus propiedades para preservar y mejorar la
salud.
El yogur es una leche fermentada, es decir: una leche en la que se han introducido unas
bacterias (cepas o fermentos) que convertirán los azúcares de la leche (lactosa) en ácido
láctico. Este proceso produce una acidificación y hace que las proteínas de la leche coagulen,
dando al yogur su textura característica. En el caso del yogur estas bacterias son dos
(definidas legalmente): Streptococcus thermophilus y Lactobacillus bulgaricus.
Gracias a la elaboración del yogurt y otros productos lácteos fermentados, las bacterias ácido-
lácticas seguirán representando un filón de explotación como cultivos probióticos. Éstas se
complementan con las bacterias presentes en nuestra flora intestinal y contribuyen al buen
funcionamiento del aparato digestivo. Ante la creciente demanda de los consumidores, cada
día más preocupados por la salud, el mercado internacional de estos productos no cesa de
incrementarse.
MARCO TEÓRICO
Las bacterias lácticas (bal) son un grupo de microorganismos representados por varios
géneros con características morfológicas, fisiológicas y metabólicas en común. en general las
(bal) son cocos o bacilos gram positivos, no esporulados, inmóviles, anaerobios,
microaerofílicos o aerotolerantes; oxidasa, catalasa, carecen de citocromos, no reducen el
nitrato a nitrito y producen ácido láctico como el único o principal producto de la
fermentación de carbohidratos. El Streptococcus thermophilus es una bacteria ácido láctico
de importancia en la industria alimentaria. Este microorganismo es utilizado como cultivo
inicial para la elaboración de productos lácteos fermentados, como por ejemplo el yogur y el
queso. S. thermophilus está particularmente bien adaptado a la leche, debido a su capacidad
para utilizar la lactosa, carbohidrato preferencial que está presente en concentraciones altas y
no limitantes en este producto. acidez de la leche y productos lácteos. La acidez de la leche se
debe a la actividad metabólica de las bacterias lácticas. especialmente representantes de los
géneros: lactococcus, streptococcus, lactobacillus y leuconostoc que pueden ser:
homofermentativos: a partir de la lactosa producen solamente ácido láctico por ej.:
lactococcus spp, streptococcus thermophilus, lactobacilus vulgaricus y helveticus.
heterofermentativos: leuconostoc spp, lactobacillus kefiri. a partir de la lactosa, además de
ácido láctico producen ácido acético, etanol y co2.
OBJETIVO
MATERIALES
200 g de Azúcar
35 g de leche en polvo
Cava
Olla
Cucharón
METODOLOGÍA
1. Recepción de leche.
2. Pasteurizar la leche: Verter la leche en la olla y la llevamos a la estufa en el
quemador más pequeño a llama baja donde estaremos agitamos constantemente
durante 15 minutos para evitar formación de nata y que esta ebulla.
3. preparación de la mezcla: Mientras la leche se está pasteurizando y sin dejarla
descuidar, preparamos una mezcla de leche en polvo (35 g), azúcar (200 g) y 500 ml
de leche entera (Temperatura 60°C) que se está pasteurizándose y mezclamos poco a
poco hasta obtener una mezcla homogénea.
4. Adición de la mezcla: Adicionamos la mezcla anterior a la leche entera y agitamos
constantemente para evitar formación de nata hasta lograr el tiempo de pasteurización.
5. Disminuir la temperatura: Esperamos unos 15 minutos hasta que la temperatura
llegue a 42°C y adicionamos el cultivo bacteriano. Nota: mezclar y evitar que
disminuya la temperatura de 42° C.
6. Vertir en un frasco de vidrio o plástico. Con mucho cuidado vertimos nuestra
preparación en el recipiente y tapamos.
7. pasar el recipiente a la cava: Introducimos el anterior en una cava de icopor y
llenamos las botellas con agua caliente y las colocamos dentro de la cava; para mayor
conservación del calor cubrimos con una bolsa y también un trapo y cerramos bien
para evitar disminución de temperatura.
8. Incubar por 5 horas: llevamos a un lugar oscuro y seco nuestra cava para incubar.
9. Mezclar para romper la emulsión: Pasadas las 5 horas revolvemos con la cuchara para
homogenizar la mezclar hasta que no queden grumos.
10. Enfriar y servir al gusto con frutas o cereales.
RESULTADOS Y DISCUSION
Imagen 1: Resultado
después de la incubación
CONCLUSIÓN
ALAIS, CH. Ciencia de la Leche. Editorial Continental. 5ta Edición. México DF, México,
1984. 574 pp.
REVILLA, A. “Tecnología de la Leche”. IICA. San José, Costa Rica. 1995. 400 p.