Boletin ABRIL 2011
Boletin ABRIL 2011
Boletin ABRIL 2011
accent
aeon
agruparte
almaviva *
alpha *
09 Costuras polifónicas para un traje soberbio
altus
ambroisie Misa de la Asunción de la Virgen: lo nuevo del Trio Mediaeval para ECM
analekta
andromeda
anima e corpo
14 Entrevista con Jan De Winne
arcana
archipel
ar re se
arsis
índice El flautista belga, fundador de Il Gardellino, habla para Diverdi
arte verum
arts
asv
audite * 17 El Greco versus Grünewald
avenira
bbc legends *
biddulph
Brüggen y Gardiner regresan a la Pasión según San Juan de Bach
bis
bmc
bongiovanni
bridge
19 De repente, la alegría
brodsky records
camerata Eduardo López Banzo se estrena en Challenge con un CD dedicado
carus *
cdm
a José de Nebra
challenge
christophorus
coe records
col legno
30 Caballé en Glyndebourne
columna música
cpo El sello del festival publica el único Rosenkavalier en disco con la gran
cypres
dux *
soprano catalana
dynamic *
ecm
enchiriadis
ensayo
34 Deryck Cooke y la Décima de Mahler
etcetera *
eufoda Testament documenta el arduo nacimiento de una de las proezas
fuga libera
gaudeamus
musicológicas de la segunda mitad del siglo XX
gebhardt
globe
glossa
golden melodram
46 Entrevista: Friedrich Cerha
gramola
hänssler Conversamos con el ilustre compositor austriaco, el hombre que completó
idis
immortal
Lulu, de Alban Berg
ina *
ivm
kairos *
klara
49 Zimmermann se fue a la guerra
lindoro
london sinfonieta orquesta Obras tempranas del autor de Soldaten, en Wergo
mdg dabringhaus & grimm *
medici arts
melodiya
mode *
musique en wallonie
54 El encuentro de dos mundos
myto *
naïve * Pelléas et Mélisande. Le chant des aveugles, una gran película sobre el
nar estreno moscovita de la ópera de Debussy, con Minkowski, Py y Béziat
neos *
new world records *
nmc
olive music
ondine *
58 Fundir el hielo
opera rara *
opera tres Intermedio publica un estuche con dos obras maestras de Robert Kramer,
orfeo * el gran autor underground norteamericano
passacaille
pentatone
ponto
preiser
ramée
66 el chupito: Música tierra adentro
raumklang
regis *
ricercar
royal concertgebouw o.
Diverdi, S.L.
soli deo gloria
stradivarius *
supraphon * Eloy Gonzalo 27 (entrada por Santísima Trinidad, 1) Director: Juan Lucas ([email protected])
tahra
28010 Madrid Diseño: Valentín Iglesias
testament
timpani tel.: 91 447 77 24 Realización: Diverdi
tudor fax: 91 447 85 79 Maquetación: Jose Pascual ([email protected])
trito
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verso
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wergo * La discografía incluida en este Boletín se puede Solicitado control de OJD
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adquirir en los centros de El Corte Inglés, Fnac y en las
winter & winter
zig zag principales tiendas del país.
4 di v e r di conciertos & actualidad
conci e rt o s & ac t ua l i da d
Musica Ficta
San Juan entre Koopman y López Banzo
Tras el éxito obtenido el pasado año en el Festival
de Lima (Perú), el grupo Musica Ficta, que diri- Entramos en Semana Santa y, como todos los años, responsorios, pasiones, vía crucis y lamentacio-
ge Raúl Mallavibarrena, vuelve a cruzar el océ- nes pueblan nuestras salas de conciertos, iglesias y festivales. En esta ocasión hay una obra que goza-
ano para presentarse esta vez en el prestigioso rá en especial de dos muy atractivas lecturas a cargo de dos maestros de la interpretación barroca:
Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo de Ton Koopman y Eduardo López Banzo. Ambos dirigirán sendas versiones de la monumental Pasión
Bogotá (Colombia) y ofrecer los Responsorios según San Juan, BWV 245 de Johann Sebastian Bach. El primero en hacerlo será Koopman en el Palau
de Tinieblas. Tal evento se enmarca en la amplia de la Música de Valencia, al frente de su Amsterdam Baroque Orchestra & Choir, y contará con
serie de conciertos que el grupo ofrecerá con Marlis Petersen, Maarten Engeltjes, Tilman Lichdi y el experto Klaus Mertens como solistas voca-
motivo del año Victoria, y que les llevará por les (Koopman, que continúa con su colección dedicada a Buxtehude, ha editado ya en el sello Challenge
diversas ciudades y auditorios españoles, como la Pasión según San Mateo y la reconstrucción que realizó él mismo de la de San Marcos). Tres días
el FEMAS, Auditorio de Castellón, o el después, en el Auditorio de Zaragoza, llegará el turno de López Banzo, que dirigirá a las voces e ins-
Auditorio Nacional de Madrid, entre otros, así trumentos de Al Ayre Español en la versión de 1749 de esta obra cumbre del barroco (estilo en el que
como por el Festival “Isla de Francia” en París. este conjunto ha triunfado ampliamente con sus grabaciones de dos óperas haendelianas, Rodrigo y
Amadigi di Gaula, ambas en el sello Ambroisie). En esta ocasión los cantantes escogidos han sido
Benicarló, 8 de abril María Espada, Antonio Giovannini, Thomas Michael Allen y Andrew Foster-Williams, junto al
Sagunto, 13 de abril Evangelista de Thomas Walker y a Gianluca Buratto como Jesús.
Auditorio de Castellón, 19 de abril
Koopman: Palau de la Música Catalana, 13 de abril
5
muchos más conciertos en diverdi.com
ET I P O - T EL ET I P O - T EL ET I P O - T EL ET I
Misa de la Asunción de la Virgen: el nuevo trabajo del Trio Mediaeval para ECM
pero conservando
las huellas de la nue-
“El Trio Mediaeval
va creación, del siglo
XXI. Ya decíamos muestra una vez más
que no engañan.
Este trío continúa la su firme decisión de
colaboración con la
misma musicóloga presentar un producto
que intervino en sus
dos últimos discos,
Nicky Losseff, y
mimado, pensado y
como en éstos, man-
tiene la misa como
ofrecido sólo cuando
estructura para arti-
cular la grabación. lo sublime se hace
Esta impecabilidad
en el hacer no está al posible.””
alcance de todos los
grupos. Confían en
sus excelentes capa-
cidades, y se nota,
esa articulación mili-
métrica que sorpren-
de al oyente de hoy,
poco acostumbrado
a las tres voces.
Resalto unas cam-
panas que aparecen
acompañando un
par de piezas. Es una
anécdota, pero con
categoría de piedra
de toque. La discre-
“Es imposible saber cómo sonaría esta música en ción de su uso, y la textura de bordón que logran,
la Edad Media, y por tanto imposible recrear una simplemente excitan la sensibilidad de la experien-
sonoridad vocal medieval”. Con tan sincera como cia de la escucha, y nos aleja felizmente de esa esté-
insólita confesión se despacha Anna Maria Friman, tica medievalizante donde estos idiófonos cumplen ecm 1869 ecm 2003
integrante del Trio Mediaeval, en la nota que jus- el penoso papel de las molduras pseudoclásicas de
tifica la grabación de una hipotética (y muy verí- escayola en chalés de nuevos ricos. Cosiendo musi-
dica) Misa de la Asunción de la Virgen o, que en cal y musicológicamente los fragmentos logran
latín da más empaque, Missa Assumptionis Beatae confeccionar un traje soberbio, de una pieza, como
Mariae Virginis. Precisamente este punto es uno si un códice facticio se hubiera conservado tal cual
de los que más se ha de valorar en este trío nórdi- recogiendo la tradición del siglo XIII, con la mono-
co: no maquillar ni cubrir de hojarasca retórica el dia sirviendo de nexo, cual tela neutra que ofrece
trabajo. Se presenta limpio, de frente y contextua- consistencia y continuidad a la filigrana textil que
lizado. Gracias. a ella se engarza. Todo un hallazgo.
La reconstrucción está hecha a partir de frag- Éste es el quinto disco de estas tres extraor- ecm 1753 ecm 1929
mentos de códices musicales polifónicos de los dinarias cantantes, dos noruegas y una sueca, todos
siglos XIII y XIV reutilizados para encuadernar en el sello ECM. Pocos para un grupo fundado en
libros posteriormente, unos y otros del monaste- 1997, con la inflación discográfica que padecemos
rio benedictino masculino de Santa María de o disfrutamos hoy, a pesar de los pesares de la
Worcester. Quizá este reciclaje les salvó de la des- industria. Esta resistencia es también una declara-
trucción ordenada en tiempos de Enrique VIII. La ción de principios, y se muestra la firme decisión
parte monódica la asegura un Gradual del XIII, de de presentar un producto mimado, pensado y ofre-
la misma abadía, que felizmente se conservó. Nos cido sólo cuando lo sublime se hace posible.
ahorran las lecturas y otras partes litúrgicas leídas
de la misa, para incluir otras piezas descontextua-
lizadas worcesterianas, básicamente motetes y
conductus, y dos de nueva creación (Credo y TRIO MEDIAEVAL: A Worcester Ladymass (cantos sacros de
Benedicamus) a cargo del inquieto compositor bri- la Catedral de Worcester de los siglos XIII y XIV)
tánico Gavin Bryars (1943), que no pretenden (otra Trio Mediaeval / ECM RECORDS / Ref.: ECM 2166 (1 CD)
vez) suplir lo que falta, sino recrearlo “al estilo de”, D1
10 di v e r di antigua
Erik van Nevel ofrece un acabado Brillante CD de los Ministriles de Rombach afronta el Oficio de
retrato de Hans Leo Hassler Marsias sobre el autor burgalés Semana Santa de Victoria
Urko Sangroniz Francisco de Paula Cañas Gálvez Eduardo Torrico
Nacido en Núremberg en el seno de una familia A diferencia de otros muchos autores de la España La conmemoración del cuarto centenario de la
protestante de gran tradición musical, Hans Leo del Renacimiento, la obra de Antonio de Cabezón muerte de Tomás Luis de Victoria constituye toda
Hassler mostró desde muy temprana edad unas ocupa desde hace décadas un puesto destacado en una tentación de acercarse a la música del maes-
notables cualidades musicales que canalizó, sobre el ámbito de la investigación musicológica nacio- tro abulense incluso para aquellos que no la frecuen-
todo, a través de los instrumentos de tecla, de los nal y europea. Esta predilección por el músico de tan de forma prioritaria. Tal es el caso de Wilfried
que fue un excelso intérprete durante toda su vida. Castrillo de Matajudíos, creciente desde la bio- Rombach y de su Ensemble Officium, que hasta
Así, y según sus palabras, de niño era capaz de grafía que le dedicara Santiago Kastner, culminó la fecha habrían preferido centrarse, discográfica-
expresarse mejor con los dedos en el teclado que el pasado año con los actos de celebración del quin- mente hablando, en Palestrina, por mucho que
con el lenguaje. Su formación prosiguió sin sobre- to centenario de su nacimiento en una efeméride todo apunte a que Victoria fue alumno del suso-
saltos hasta que un buen día conoció a Friedrich que, sin duda y a tenor de los resultados obtenidos, dicho en el Collegium Germanicum de Roma y
Lindner, Kantor de la Egidienkirche y poseedor sobre todo tras el Congreso de Burgos, revitaliza- por mucho que le sucediera como maestro de capi-
de varias ediciones de autores venecianos que des- rá la dimensión universal del legado del músico lla en la Iglesia de San Apollinario. Rombach ha ele-
pertaron en el joven un gran interés; este hecho ciego. gido para su dejar su huella en los fastos del año
influyó en la trayectoria personal de Hassler, quien El álbum doble que ahora se reseña es fruto victoriano las nueve lamentaciones del Officium
no dudó en emprender un viaje a Venecia en 1584 de aquellos actos conmemorativos, una apuesta hebdomadae sanctae (que se divide en esas nueve
para conocer de primera mano la música que allí de extraordinario rigor filológico con la que los lamentaciones, dieciocho responsorios, dos pasio-
se producía; puede que de esta forma y de mane- Ministriles de Marsias rinden homenaje a una de nes –San Mateo y San Juan–, cuatro motetes, dos
ra indirecta se iniciara una costumbre, puesto que las figuras culturales más emblemáticas de la himnos, un salmo y un cántico, además de los
a ese viaje le siguieron los de otros autores germa- España del Siglo de Oro. El planteamiento que los improperios; de ello, sólo existe una grabación
nos que continuaron su estela. Ministriles nos ofrecen de las obras aquí grabadas completa, la debida a La Colombina en el sello
En la Serenísima República Hassler conoció del genial burgalés, publicadas todas ellas por su Glossa). Es tenida por muchos como la obra mag-
a los Gabrieli, a Gioseffo Zarlino y a Claudio hijo Hernando en la célebre edición madrileña de na de Victoria. Compuesta en el año de 1585, poco
Merulo entre otros. El viaje resultó fructífero a 1578, resultarán de un enorme interés para el oyen- antes de dejar Roma para regresar a España y
todos los efectos y tras su regreso a Alemania, el te al ser interpretadas desde diferentes conjuntos hacerse cargo del puesto de maestro de capilla en
nuremburgués se erigió en uno de los principales instrumentales que van de las distintas combina- el convento madrileño de las Descalzas Reales,
impulsores del inexorable cambio de estilo. En ciones de chirimías, bajoncillos, cornetas y saca- ponía así Victoria el punto final a sus veinte años
este sentido, sus colecciones publicadas desde buches a la austeridad sobria y austera de las piezas de brillante trayectoria en la ciudad eterna. Como
entonces muestran su carácter cosmopolita y su tañidas al órgano. Se establece así un diálogo musi- en él es habitual, Rombach huye de dar ese enfo-
dominio de los múltiples lenguajes creativos en cal sublime en el que los contrastes y la riqueza de que casi madrigalístico por el que se inclinan hoy
una suerte de síntesis entre las técnicas de compo- matices cromáticos entre unas piezas y otras alcan- en día tantos grupos dedicados a la polifonía rena-
sición venecianas, del sur de Alemania y del nor- za momentos de una expresividad desbordante y centista y opta por un coro formado por cuatro
te de Europa. Esto último queda patente en la profundamente mística que nos acerca por momen- sopranos, cuatro tenores, dos barítonos y dos bajos.
selección de obras sacras, profanas e instrumen- tos a la obra pictórica de Morales o El Greco, es Se completa el registro con el Miserere de Gregorio
tales que se nos presenta en este bien surtido doble decir, a la esencias espirituales más sólidas de la Allegri, de interpretación tan frecuente en tiem-
compacto. Gracias a la detallada y equilibrada España contrarreformista. Magnífico colofón al po pascual en la Capilla Sixtina como lo fue el pro-
interpretación del conjunto Currende y su direc- año de Antonio de Cabezón. pio oficio victoriano. La lectura de esta celebérrima
tor Erik van Nevel, podemos disfrutar de la poli- obra de Allegri es bastante menos densa de lo que
coralidad característica de la época, de amplia y nos tienen acostumbrados otras formaciones, espe-
de vibrante sonoridad. cialmente inglesas.
Currende. Erik van Nevel, director / ETCETERA / Ref.: KTC Ministriles de Marsias / NB / Ref.: NB024 (2 CD) P.V.P.: 19,80 ensemble officium. Wilfried Rombach, director / CHRISTOP-
1409 (2 CD) D5 x 2 €.- HORUS / Ref.: CHR 77345 (1 CD) D2
antigua 202 / abril 2011 11
Carus presenta un sobresaliente trabajo dedicado al autor de las Sonatas del Rosario
Mariano Acero Ruilópez
salmos de la versión editada como base (Dixit, con las brillantes intervenciones del violinista
Confitebor, Beatus vir, Laudate pueri y Laudate Robert Mealy en las sonatas instrumentales. La
Dominum), el musicólogo americano Brian Clark conclusión es evidente: estamos ante un disco
ha reconstruido una ceremonia de Vísperas, aña- sobresaliente que enriquece notablemente la ya
diendo obras de Rupert Ignaz Mayr (Domine ad adi- amplia discografía biberiana.
uvandum y un soberbio Sancta Maria, mater Dei
para soprano y continuo), Giovanni Legrenzi (un “Su audición nos ha dejado,
Salve Regina de enorme belleza), Leopoldo I (Ave,
maris stella) y el propio Biber (Magnificat y dos literalmente, con la boca
sonatas para violín). Y el sello Carus presenta en
Europa la grabación que de éstas que podríamos abierta (...) estamos ante
denominar Visperae marianae Salisburgensis reali-
zaran hace unos años en directo, con excelente un disco sobresaliente
sonido, los grupos vocal e instrumental vinculados
a los organismos especializados de la Universidad
que enriquece
de Yale. Su audición nos ha dejado, literalmente, notablemente la ya amplia
con la boca abierta, destacando, en primer lugar,
En 1693, Heinrich Ignaz Franz von Biber, ya al la dirección de Simon Carrington, precisa, ele- discografía biberiana.””
servicio del obispo de Salzburgo y ennoblecido gante, cabal. Añadimos una magnífica respuesta
por el emperador-músico Leopoldo I, publicó sus del coro, de voces frescas y perfectamente empas- HEINRICH IGNAZ FRANZ BIBER (1644-1704): Vesperae lon-
Visperae longiores ac breviores, concebidas para 4 tadas y cuya dirección –otra pista más de su cali- giores ac breviores (incluye obras de Rupert Ignaz Mayr,
voces y una instrumentación reducida (2 violines, dad– ha asumido recientemente el mismísimo Emperador Leopoldo I y Giovanni Legrenzi)
2 violas y bajo continuo), simplificando la versión Masaaki Suzuki. Continuamos con la frescura y
Yale Schola Cantorum. Yale Collegium Players. Simon
manuscrita, que incluye instrumentos de viento suficiencia de la voz de la joven soprano Mellissa Carrington, director / CARUS / Ref.: CARUS 83.348 (1 CD)
doblando las partes corales. Tomando los cinco Hughes en el Sancta Maria de Mayr. Y rematamos D2
12 di v e r di antigua
Ante grabaciones como ésta, uno se pregunta si Aunque viajó hasta la corte de los zares, la mayor Por fin Arsis publica la segunda parte de las Sonatas
Emma Kirkby guarda oculta en algún rincón de su parte de la vida profesional de Giovanni Alberto Op.2 de Johann Philipp Krieger (1649-1725) en la
casa la fórmula de la eterna juventud. Su voz resis- Ristori (1692-1753) transcurrió en la corte de versión del conjunto madrileño Hippocampus,
te el paso del tiempo como pocas. Es cierto que las Dresde, junto a músicos como Zelenka, Heinichen, saldando así la deuda que tenía con los buenos afi-
peculiares características de su instrumento (emi- Pisendel o Hasse. No llegó a desempeñar en ella cionados, expectantes tras los soberbios resulta-
sión poco caudalosa, vibrato casi nulo) aguantan los puestos de máxima responsabilidad, pero aun dos de la primera entrega. Natural de Núremberg,
mejor que otras el desgaste de los años, pero no deja así su producción no fue precisamente escasa. De Krieger empezó a tocar el clave en su ciudad natal
de sorprender la comparación entre sus discos dos de sus facetas compositivas presenta el grupo con un alumno de Froberger y luego continuó su
recientes y los realizados allá por finales de los Echo du Danube sendas muestras. De su música formación en Copenhague y, siendo empleado ya
setenta y principios de los ochenta. El repertorio sacra, los Divoti affetti alla Passione di Nostro Signore, del margrave de Bayreuth, en Venecia, donde estu-
también ayuda, por supuesto. Dowland y Purcell una serie de pequeñas obras latinas que se inter- dió con Rosenmüller, y en Roma. Su obra es prin-
son autores más exigentes en lo interpretativo que calaban entre las pláticas y rezos de las ceremonias cipalmente vocal, aunque la mayor parte de ella
en lo estrictamente vocal. Y Kirkby ha sido siem- vespertinas de los viernes y domingos de cuares- (tanto sacra como profana) se ha perdido. Entre lo
pre una intérprete de extrema inteligencia a la hora ma –siempre lamentaremos el aniquilamiento de que se conserva se incluyen varios volúmenes de
de manejar y capitalizar unos recursos vocales no la riquísima liturgia católica perpetrada reciente- arias, cantatas y un par de colecciones de sonatas
precisamente generosos. mente en aras de una prosaica e insensible moder- en trío, todo lo cual representa bien el enlace entre
La cualidad más destacada de Kirkby no es nidad–. Con la limitación de espacio disponible el estilo del Barroco medio alemán y el de los gran-
desde luego la sensualidad sonora ni la expansión para los músicos en la primitiva iglesia católica de des maestros del XVIII. Publicadas en su ciudad
emotiva, sino la precisión y propiedad con la que la corte de Dresde, están concebidos como dúos natal en 1693, las 12 Sonatas Op.2 para violín, vio-
traza la línea melódica, dibujada con la misma pre- acompañados exclusivamente por el bajo conti- la da gamba y continuo son un buen ejemplo de la
cisión de una pluma estilográfica. De ahí la esplén- nuo –los dúos de cámara de Agostino Steffani ofre- escritura en trío característica de los composito-
dida definición de su Dowland, asentado en una cieron el modelo formal– y con tan simples res italianos justo en el momento en que Corelli se
expresividad fina y escueta pero siempre certera en efectivos, la imagen de recogimiento y unción que- aprestaba a poner orden en la forma y en el fondo
la traducción tanto de los momentos melancóli- da notablemente reforzada. La segunda faceta del género. Las obras de Krieger, con una viola
cos como de los paréntesis de alegría. Con respec- representada en el disco es la pedagógica, con una como segunda voz (como colecciones similares de
to a su anterior recital consagrado al músico docena de Esercizi per l’accompagnamento desti- Buxtehude), alternan secciones rápidas y lentas
isabelino (Bis, 2005), Kirkby está coadyuvada aquí nados a la enseñanza del bajo continuo, auténticas en número variable y mantienen aún ese espíritu
por un laudista de mayor enjundia como Jakob sonatitas de mayor enjundia de lo que haría pen- libre y fantasioso, cercano al mundo de la impro-
Lindberg, cuyo talento destaca en las piezas solis- sar su destino. La soprano Dorothee Mields y el visación, que conocemos bien de tantas obras ita-
tas que se alternan con las canciones. contratenor Franz Vitzhum son los intérpretes de lianas del siglo.
Un enfoque similar se desprende de sus ver- los Divoti affetti. Su contención y delicadeza con- Hippocampus vuelve a estar formado, como
siones de Purcell, pese a que algunas de las piezas viene perfectamente al carácter de la música. Y en el primer volumen, que recogía las seis prime-
escogidas están destinadas al teatro y muestran Echo du Danube, en el que tienen especial prota- ras sonatas de la colección, por la violinista Kerstin
un estilo melódico más articulado. El acercamien- gonismo los instrumentos de cuerda punteada, Linder-Dewan, el gambista Jordi Comellas y el cla-
to de Kirkby se caracteriza de nuevo por el intimis- proporciona un continuo variado, envolvente e vecinista, director y alma del grupo, Alberto
mo y la naturalidad, sin por ello reprimir el imaginativo y brilla muy particular en su recrea- Martínez Molina, que completa el CD con un par
componente teatral. La versión de Bess of Bedlam, ción de los Ejercicios pedagógicos. de piezas para teclado. Sus interpretaciones explo-
con sus repentinos cambios de humor, puede con- tan a la perfección el lirismo de la música, sus suti-
siderarse una de las cimas del presente registro. les contrastes de humores, todo ello desde un rigor,
un equilibrio y un virtuosismo de irreprochable
brillantez.
ORPHEUS IN ENGLAND: Canciones y música para laúd de GIOVANNI ALBERTO RISTORI (1692-1753): Divoti affetti alla
John Dowland y Henry Purcell Passione di Nostro Signore; Esercizi per l´Accompagnamento JOHANN PHILIPP KRIEGER (1649-1725): XII Sonatas a dos
(violín y viola da gamba), vol. 2
Emma Kirkby, soprano. Jakob Lindberg, laúd / BIS / Ref.: BIS Dorothee Mields, soprano. Franz Vitzthum, contratenor. Echo
1725 (1 CD) D3 du Danube / ACCENT / Ref.: ACC 24209 (1 CD) D2 Hippocampus / ARSIS / Ref.: ARSIS 4238 (1 CD) D2
antigua 202 / abril 2011 13
Luca Guglielmi presenta las últimas sonatas de Giovanni Benedetto Platti, en Accent
Jan De Winne
“No existe música mala, sino mal interpretada”
Entrevista con el flautista belga, alma mater del sello Passacaille y miembro fundador de Il Gardellino
Mark Wiggins
El conjunto belga Il Gardellino, especializado en música barro- y Passacaille, sello creado por el propio De Winne, que sin
ca, nació en 1988 a partir de la unión de los talentos del flau- embargo no se limita a servir de vehículo al trabajo de Il
tista Jan De Winne y del oboísta Marcel Ponseele, quienes Gardellino, sino que incluye grabaciones de otros artistas; val-
tocaban y tocan con muchos de los principales grupos euro- gan como ejemplos recientes una Pasión según San Juan del
peos. Las aspiraciones de este grupo de cámara, por el que napolitano Francesco Feo dirigida por Lorenzo Ghielmi, un
han pasado músicos del calibre de Marc Minkowski o Pierre recorrido por la escuela alemana para tecla del siglo XV de
Hantaï, se expandieron tras el año 2000 hacia producciones la mano de Guillermo Pérez y Tasto Solo, y varios álbumes inter-
de mayor envergadura y un creciente número de conciertos. pretados por el reputado clavecinista brasileño Nicolau de
Ponseele y De Winne son, además, notables fabricantes de ins- Figueiredo. El sello está actualmente ofreciendo a Marcel
trumentos –desde los años 70, Bélgica es uno de los princi- Ponseele la oportunidad de mostrar su refinada comprensión
pales proveedores de instrumentos históricos– y ambos de la música barroca y su exquisito arte con el oboe, a lo lar-
pueden compaginar su actividad concertística con su bús- go de una breve serie de grabaciones dedicadas a cantatas
queda incesante de la creación de instrumentos “perfectos” de Johann Sebastian Bach. Jan De Winne nos explica algunas
que emitan el sonido que persiguen. En la actualidad las gra- claves de sus intereses como flautista, de la labor musical de
baciones del grupo se reparten principalmente entre Accent Passacaille y de la de la actividad de Il Gardellino.
DIVERDI: ¿Qué clase de sonido es el que busca co impone su idea a los demás, nuestro procedi- mantienen un equilibrio entre, por un lado, obras
con Il Gardellino? miento es mucho más rápido y el resultado más pro- bien conocidas de Bach, Telemann, Vivaldi o
fundo, pues todos hablamos el mismo idioma Haendel y, por el otro, una cierta cantidad de pie-
JAN DE WINNE: El tema del sonido es algo muy musical. zas de contemporáneos suyos poco conocidos,
importante para nosotros en lo todo lo referente como Johann Christoph Graupner o Johann
a la expresión musical. Siempre hemos buscado D.: ¿Qué ámbito de la música barroca abarca Il Friedrich Fasch, música hermosísima, por supues-
intérpretes de cuerda que sean capaces de articu- Gardellino? to. Hace poco grabamos para Accent nuestro
lar sin agresividad, y que puedan “cantar” con sus segundo volumen de conciertos de Fasch. Es músi-
instrumentos igual que hacemos los dos solistas de J.D.W.: En cuando al ámbito, nos ceñimos a lo que ca de puro entretenimiento, como la Tafelmusik de
viento del conjunto; Marcel Ponseele es claramen- pueden tocar nuestros instrumentos: aunque la Telemann, y nuestra intención es ayudar a redes-
te uno de los mejores oboístas barrocos, y, en cuan- música del siglo XVII sea hermosísima, no enca- cubrir un compositor olvidado que escribió obras
to a mí, la gente siempre destaca la cantabilidad de ja con la flauta travesera y el oboe barroco; por de una calidad increible, y que merecen buenas
mi modo de tocar la flauta. Uno de los principa- esta razón, los alrededores del año 1700 marcan el interpretaciones para devolverlas a la vida. En este
les objetivos de Marcel a la hora de fundar el con- inicio de nuestro repertorio. Uno de nuestros pro- sentido, nuestra intención global es aportar una
junto es reunir intérpretes que cuenten con los pósitos principales es explorar la obra de Johann mezcla de ideas tanto de expresión como musico-
demás miembros del grupo, tocando de un modo Sebastian Bach y “confrontarla” con la de sus con- lógicas, para alcanzar la esencia de aquella músi-
democrático. Así, en lugar de ensayar un progra- temporáneos. Tras treinta años de experiencia, los ca que estemos interpretando.
ma durante dos duras semanas en las que un músi- programas de nuestros conciertos y grabaciones
foto © Tim Heirman
entrevista 202 / abril 2011 15
voz por cuerda, y usamos solistas y ripieni; en nues- J.D.W.: Antes de nuestra llegada, el sello estaba
tra última grabación tuvimos catorce cantantes en languideciendo lentamente por carencia de pro-
total, incluyendo ocho ripieni. En lo relativo a la ducciones nuevas, y nuestro proyecto es convertir
multitud de artículos académicos sobre el tema Passacaille, en la medida de lo posible, en un hogar
(que yo voy siguiendo, pues conviene estar bien internacional para los intérpretes, y no solo para
informado), el balance final se resume en que real- los oriundos del Benelux. En este sentido, me ilu-
mente no sabemos qué es lo correcto. Quizás supo- sionan tanto el próximo inicio de una serie de gra-
nemos lo que le hubiese gustado a Bach, pero él baciones con el pianista Alexei Lubimov, a quien
nunca escribió “quiero un solista por cuerda”. Es siempre he admirado, como la relación que tene-
posible que, en muchas de las actuaciones que se mos con los hermanos Ghielmi, Lorenzo y Vittorio,
dieron durante su vida, fuese esto lo que se usó en cuyas grabaciones siempre son tan interesantes
la práctica; tenemos constancia de que cuando como exitosas en cuanto a ventas. Hemos tenido
Graupner compuso unas cantatas para el examen mucha suerte también con Tasto Solo y Guillermo
D.: ¿Qué les indujo a grabar una reducida serie de en Leipzig, incluyó trombones para reforzar las Pérez, cuya grabación con nosotros fue el resulta-
cantatas de Bach? voces, pues era consciente de que en aquel momen- do de tres o cuatro años de interpretación, traba-
to no había tantos cantantes en Leipzig. Lo único jo y experimentación. Encuentro un elemento
J.D.W.: Hemos titulado Testimonia a esta serie, que sacamos en claro de las fuentes en general, es común entre Nicolau de Figueiredo, Vittorio
pues Marcel, que es quien dirige estas versiones, que los compositores querían más cantantes. Ghielmi y Liuwe Tamminga, y es que los tres son
ha sido testigo de toda una vida de experiencias con personas tremendamente apasionadas con una cla-
la música bachiana (en los estantes de los melóma- D.: ¿Qué calidad tiene la música compuesta en el ra visión de lo que hacen. Esa visión no tiene por-
nos habrá numerosos discos distintos de cantatas siglo XVIII para su instrumento, el traverso o flau- qué ser igual que la mía, pero me gusta que sus
de Bach, pero en casi todos suele ser él el oboísta ta travesera? enfoques a la hora de elaborar la música no sean
que acompaña las mismas arias). Por el momento superficiales o simples. Tienen un tremendo talen-
tenemos previsto grabar cinco discos, con el “anhe- J.D.W.: Tenemos a nuestro alcance una cantidad to, y puedes percibir que, mientras interpretan, se
lo” (de Cristo) como hilo conductor; por ejemplo, inmensa de obras –más de 10.000–, pero la cali- meten en su propio mundo, lo cual es especial-
el primero se titula Deseo, el segundo De profun- dad de las piezas es desigual. Por mi educación en mente patente en el caso de Nicolau, con quien
la tradición holandesa, mi acabamos de grabar cuatro discos en apenas tres
“Me gustan los álbumes que acercamiento a estas obras días. Se sabe las partituras totalmente de memo-
es muy prudente y se dice ria. Naturalmente, lo ha probado todo ya en sus
ofrecen un variado colorido que no existe música mala,
sino mal interpretada. Si
recitales, pero se nota que sabe exactamente lo
que busca. Cuando escuchas esas grabaciones,
la obra no es muy buena, escuchas sencillamente a alguien que está disfru-
instrumental, en los que no te has de trabajar duro hasta tando al tocar. No hay efectos musicológicos ni
lograr que suene bien. resultados estériles. La personalidad de Liuwe
aburres con sesenta minutos de Creo que esta es una bue- Tamminga es completamente distinta, pero acabo
na mentalidad, sabiendo lo de asistir en Bolonia a su nueva grabación de músi-
oboe o flauta solista.”” difícil que resulta encon- ca de Frescobaldi, y cuando apoyó sus manos en
trar música nueva y buena. el teclado llegó hasta mis oídos la misma magia
dis, y el tercero Lamentatio. Estos títulos pueden A lo largo de mi carrera discográfica como solis- que consigue Figueiredo. Es esta clase de magia la
parecer algo pesimistas, pero en el pensamiento ta he grabado relativamente pocos discos de sona- que busco en Passacaille: quiero intérpretes que
protestante del tiempo de Bach, la auténtica libe- tas para flauta y solamente algunos con conciertos nunca toquen usando el 100% de su energía. Son
ración y la vida eterna llegaban tras nuestra vida para este instrumento. Me gusta poner siempre el tan buenos que, con su nivel técnico, solamente
terrena. Para cada disco hemos escogido cantatas ejemplo de los discos que estoy grabando con Il necesitan un 20% de su concentración para tocar
en torno a esos temas concretos, seleccionando Gardellino, pues, en general, me gustan los álbu- las notas, mientras que el 80% restante corre a
dos o tres de Bach y otra de algún contemporá- mes que ofrecen un variado colorido instrumen- cargo de su visión y creatividad.
neo suyo, siempre sobre el mismo tema. De este tal, en los que no te aburres con sesenta minutos
acc 24182 acc 24183
modo, en Deseo introdujimos Ach, dass ich Wassers de oboe o flauta solista. De todos modos, existe
gnug hätte de Johann Christian Bach, y en mucha música para este instrumento, e, incluso
Lamentatio aparecerá una Lamentación de Zelenka. ciñéndonos a unos pocos compositores de la más
La intención es mostrar que las ideas bachianas alta calidad, hay música más que suficiente de la que
no surgieron de la nada, aunque resulten únicas ocuparse: Bach, sus hijos, muchos autores de la
en comparación con otros compositores. Lo que Escuela de Berlín, y mucha música francesa her-
no queremos es grabar otra integral de cantatas, mosísima. En ese sentido no me siento frustrado,
pues el mercado está bien surtido de ellas. y mi objetivo principal es tocar música de cámara
o pequeños conciertos con Il Gardellino, en lugar acc 24165 acc 24215
D.: ¿En qué medida aplican ustedes las recientes de repertorio de solista.
teorías referentes al número apropiado de cantan-
tes e instrumentistas en las obras de Bach? D.: Como director artístico de Passacaille. ¿qué
proyectos tiene este sello, aparte de las grabacio-
J.D.W.: En cuanto al conjunto instrumental, nues- nes de Il Gardellino?
tro criterio es el de un instrumento por parte, pero
en lo vocal no nos adherimos a la tendencia de una
16 di v e r di antigua
El De profundis es uno de los salmos penitenciales Siempre que se contempla a Bach, desde el prisma A lo largo del siglo XVII y XVIII, los viajeros de
más conocidos y constituye el eje sobre el que se deformante del romanticismo decimonónico, como paso por Nápoles dejaron admirados testimonios
articula el programa del disco aquí presentado, sesudo teólogo musical, me acuerdo del Oratorio de acerca de la música que ahí sonaba durante la
segundo –tras el titulado Desire– de una sugestiva Pascua, maravillosa obra que nació en 1725 como Semana Santa. No es casualidad que la más emble-
serie de cinco que el genial oboísta Marcel Ponseele cantata pastoral para el cumpleaños del duque mática creación de la música religiosa napolitana
y su grupo, Il Gardellino, ha planeado editar fun- Cristián de Sajonia-Weissenfels, se transformó un sea una pieza referida precisamente a estas fechas:
diendo cantatas bachianas con obras vocales de mes después en cantata sacra pascual, vuelve al el Stabat Mater de Pergolesi. Lo que aquí rescatan
contemporáneos de su esfera cultural, todos ellos mundo profano al año siguiente como homenaje al los Turchini de Antonio Florio es desde luego
englobados temáticamente bajo un título. En este conde Joaquín Federico von Flemming y, finalmen- mucho menos conocido, pero ratifica el especial
caso, el tremendo salmo –una plegaria de libera- te, hacia 1730 queda en la forma hoy conocida. La interés que los compositores del barroco napoli-
ción– aparece como base del texto de las tres can- técnica de la parodia, tan ampliamente utilizada por tano mantenían por los temas y ritos relacionados
tatas que componen el programa. La cantata BWV Bach, demuestra que la misma música podía servir con la pasión de Cristo. El programa reúne cua-
131 es, con seguridad, la más antigua que se con- para honrar tanto al Señor del Cielo como al de la tro lecciones de tinieblas: dos de Cristofaro
serva de Bach. Compuesta en 1707, probablemen- Tierra. Se trata, en cualquier caso, de una de las Caresana (compositor al que hace poco dedica-
te como acto de pública contrición por el incendio obras vocales más bellas de Bach, en la que todos ban el espléndido monográfico L’Adoratione de’
que aquel año arrasó buena parte de la ciudad de los movimientos mollares son verdaderas joyas, des- Maggi) y otras tantas de Gaetano Veneziano. La
Mühlhausen –muchos pecados debían de haber de la exultante sinfonía inicial, hasta la conmovedo- fluidez de escritura tanto de la voz como de las
cometido sus ciudadanos para que el Señor les ra aria Sanfte soll mein Todeskummer, en la que Pedro cuerdas es el rasgo más destacado de las piezas de
infligiese semejante castigo–, está enraizada en la expresa su anhelo de la muerte (¡qué tema tan bachia- Caresana, donde incluso los pasajes más “negros”
tradición del concerto sacro luterano del siglo ante- no!), doblando delicadamente la cuerda dos flautas (In tenebrosis) apelan a un dramatismo contenido:
rior. Mucho más moderna en su concepción es la dulces; cumbre del repertorio y una de las arias para unas Tinieblas que quizá sorprendan por su sere-
cantata BWV 177, una cantata coral que toma pala- tenor más hermosas de la Historia. Completa el nidad y luminosidad temperamental y que, en el
bra por palabra las cinco estrofas del himno com- disco la cantata Bleib bei uns, denn es will Abend wer- caso de la Lección III del Jueves Santo, finalizan con
puesto por Johann Agricola hacia 1530, paráfrasis den, para el segundo día de Pascua, más recogida e una suave siciliana de ambientación más bien navi-
del salmo 130. Cierra el disco una espléndida com- íntima que el oratorio, pero de gran belleza igual- deña.
posición de Christoph Graupner, compuesta para mente. Sigiswald Kuijken firma en este disco el que, Más diversificado es el enfoque de Veneziano,
la prueba efectuada en 1722 con objeto de elegir al a mi parecer, constituye el momento más alto de su que apela a una amplia paleta de recursos. Como
nuevo cantor de Santo Tomás de Leipzig. Avatares serie, que con éste alcanza su volumen trece. Mucho la sutil expresividad de los ritmos en las secciones
del destino –fundamentalmente que el patrón de más comprometido con la música, con un excelen- Excutere de pulvere y Et numquid mihi est hic, o el
Graupner se negó a dejarle cambiar de aires– hicie- te equilibrio entre voces e instrumentos, merced a lírico diálogo entre soprano y violonchelo en Parvuli
ron que Bach, finalmente, accediese al puesto, pero la ingeniería de sonido, su equipo consigue el nece- ejus. Aun así, en Plorans ploravot in nocte compro-
permitió al Kapellmeister de Darmstadt compo- sario júbilo en los números extremos del oratorio bamos que a él tampoco le interesa ahondar en el
ner una obra coral muy alejada del estilo cortesa- y una destacable delicadeza en las dos primeras sufrimiento exacerbado. Aquí, el retrato sentimen-
no cultivado en Hesse. Estupenda interpretación arias, con un Christoph Genz que da la talla en su tal prevalece por encima de la contemplación
–en la estela minimalista, pero con flexibilidad e comprometidísimo cometido. Y todo ello con el doliente. Completan el programa dos piezas ins-
inteligencia– de los belgas, con cuidadísima arti- sugestivo aderezo de esa autenticidad extra que, trumentales: una breve Sinfonía a 7 de Veneziano
culación y fraseo. Y como siempre, las interven- digamos lo que digamos, Kuijken trata de impri- y una más ambiciosa sonata para tres violines de
ciones de Ponseele –el más grande oboísta barroco mir en sus interpretaciones –es un placer poder Giuseppe Antonio Avitrano. Todo ello servido con
junto a Bernardini– son un constante placer. escuchar trompetas 100% históricas con la calidad la competencia y el apasionamiento propios de los
de Madeuf y sus chicos, quienes (casi) no desafi- Turchini en su repertorio de elección.
DE PROFUNDIS: Cantatas de Johann Sebastian Bach (BWV nan–.
177; BWV 131) y Christoph Graupner (Aus der Tiefen rufen JOHANN SEBASTIAN BACH (1685-1750): Cantatas para el TENEBRAE: Música para la Semana Santa napolitana (obras
wir) año litúrgico, vol. 13 de Caresana, Avitrano y Veneziano)
Il Gardellino. Marcel Ponseele, director / PASSACAILLE / La Petite Band. Sigiswald Kuijken, director / ACCENT / Ref.: Valentina Varriale, soprano. I Turchini. Antonio Florio, direc-
Ref.: PAS 969 (1 CD) D2 ACC 25313 (1 SACD) D1 tor / GLOSSA / Ref.: GCD 922602 (1 CD) D2
antigua 202 / abril 2011 17
Dos grandes maestros –Brüggen y Gardiner– se acercan simultáneamente a la Pasión según San Juan de Bach
Caronte
Se presentan casi al mismo tiempo dos versiones de la Pasión según San Juan, dirigidas por sendas vacas
sagradas de la interpretación barroca: Frans Brüggen y John Eliot Gardiner. Ambos directores ya habí-
an llevado al disco esta obra en el pasado (para los sellos Phillips y Archiv respectivamente). Ahora se
trata de grabaciones de conciertos en vivo, si bien la de Brüggen tuvo lugar hace exactamente un año,
y ofrece tomas de diferentes conciertos en tres ciudades de Países Bajos, mientras que la de Gardiner
fue realizada en 2003 en la sólida y muy románica iglesia de San Pedro y San Pablo de la pequeña ciu-
dad alemana de Königslutter (hay que pensar que la publicación en SDG de las cantatas litúrgicas del
2000 ha sido el motivo de que esta Pasión hubiera de esperar ocho años para ver la luz).
Escuchando ambas versiones me han venido a la cabeza las imágenes de dos cuadros bien cono-
cidos de la crucifixión: el de El Greco y el de Grünewald (tantas veces usado, por cierto, en portadas
de discos con música sobre el tema). El uno, contemplativo, espiritual, sereno, entero y limpio de san-
gre y tormento. El otro, desgarrador, violento, cruel, roto, en el que se pueden oír los gritos de dolor “Brüggen ofrece una
del crucificado y las heridas captan nuestra atención de manera inmediata.
Entiendo que quien busque en el relato de la Pasión de San Juan una reflexión honda pero al fin traducción leída desde
pacificadora para el alma, encontrará en la propuesta de Frans Brüggen un camino adecuado para ilus-
trar con la mejor música posible los capítulos 18 y 19 del evangelio citado. Y la encontrará porque el el sosiego, sin golpes ni
director holandés elude las asperezas y los sobresaltos del drama para que el relato fluya a nuestros oídos
con la mayor naturalidad, subrayando los aspectos más reconfortantes de cada versículo. Una traduc- sangre salpicando
ción leída desde el sosiego, sin golpes ni sangre salpicando nuestro sillón, una invitación a meditar sobre
las consecuencias del sacrificio y no sobre los hechos ni los detalles en si, una panorámica –como en el nuestro sillón.””
caso de El Greco– sin espasmos, destinada a la oración, no a la mortificación.
Cosa bien distinta es la versión de Gardiner, quien ya desde el primer compás nos advierte: “éste
no va a ser un camino agradable”. No hay censura previa, no hay censura posterior: no hay censura algu-
na. La Pasión es un grito, las disonancias se nos clavan como la corona de espinas, no se huye de las JOHANN SEBASTIAN BACH (1685-1750): La Pasión según
grietas ni de las llagas del drama, nos detenemos en cada una de ellas. Llora si quieres, pero no dejes San Juan, BWV 245
de mirar, no dejes de escuchar, no te escondas ahora, fuiste tú quien abriste el evangelio por el capítu-
Padmore, Müller-Brachmannm, Harvey, Fink / Monteverdi
lo 18 de San Juan, ya no hay marcha atrás. 2000 años del mundo nacen de este sacrificio, el horror nos Choir. English Baroque Soloists. Kati Debretzeni, concertino.
acompañará siempre, el Hombre está condenado a mirarlo sin apartar la vista. Para meditar sobre la Dir.: John Eliot Gardiner(directo radiofónico, 2003) / SOLI
Pasión primero hemos de aproximarnos a su sufrimiento. Es Grünewald. Observad las manos perfo- DEO GLORIA / Ref.: SDG 712 (2 CD) D5 x 2
radas por los clavos, los dedos retorcidos por los calambres, el cuerpo torturado, la sangre goteando JOHANN SEBASTIAN BACH (1685-1750): La Pasión según
en el suelo. San Juan, BWV 245
Rezar o temblar, meditar o sufrir, orar o llorar, El Greco o Grünewald, Brüggen o Gardiner. ¿Las
dos, depende del momento? Puede. Tal vez. ¿Y Bach?, ¿qué pensaría Bach cuando escribió esta música? Schäfer, Oliemans, Sampson, Chance, Beekman, Kooij /
Cappella Amsterdam. Orchestra of the Eighteenth Century.
Dir.: Frans Brüggen / GLOSSA / Ref.: GCD 921113 (2 CD)
D4 x 2
18 di v e r di antigua
Kapitänsmusik 1738 de Telemann, Arrebatador recital Dowland por La Capella Academica Frankfurt
por Hermann Max, en CPO Damien Guillon, en Zig-Zag vuelve a los Graun, en CPO
El 10 de julio de 1721 Telemann fue elegido Cantor Lejos quedan, por fortuna, los tiempos en que los No hace mucho nuestro buen amigo y compañe-
del Johanneum y la Gelehrternschule y Director contratenores eran considerados un fenómeno fri- ro en estas lides Javier Sarría elogiaba sin reservas
Musices de las cinco iglesias principales de la villa ki o, en el mejor de los casos, una moda pasajera. un disco misceláneo en que la Cappella Academica
hanseática de Hamburgo. Entre las numerosas Hay hoy en día una magnífica legión de contrate- Frankfurt interpretaba seis conciertos tardoba-
obligaciones contractuales que adquirió entonces nores, muchos de los cuales ni siquiera han supe- rrocos alemanes para flauta dulce (Boletín, nº 199).
se encontraba la de componer la música que se rado la barrera de los treinta años. De entre ellos, El nuevo disco de la citada formación, también en
debería interpretar en los banquetes que la guar- destaca con inusitada fuerza el francés Damien el sello CPO, nos arranca similares aplausos. Está
dia urbana celebraba anualmente en conmemora- Guillon, no sólo por lo bien que canta, sino por su dedicado esta vez a obras orquestales de los her-
ción de la heroica resistencia que los hamburgueses polivalencia. Discípulo del gran Andreas Scholl, tan manos Graun, Johann Gottlieb (1702/3-1771) y
ofrecieron a las tropas danesas durante el asedio pronto lo vemos en una ópera händeliana como Carl-Heinrich (h.1703-1759) e incluye en el pro-
de 1686. Las normas municipales en este sentido en una cantata o en una pasión bachiana. Menos grama cuatro conciertos de variada instrumenta-
eran claras: la música debía tener un carácter fes- habituales resultan sus incursiones por los siglos ción (traverso, flauta dulce, fagot y violín, a veces
tivo y solemne y estar dividida en dos partes dife- XVI y XVII, y menos aún si se trata de interpretar acompañados de otros instrumentos, figuran como
renciadas, un oratorio que se debería interpretar la sutil y melancólica música de John Dowland. solistas) y una sinfonía. Concebidos todos ellos
a mediodía y una serenata que lo sería por la tar- Fue precisamente un legendario contratenor, Alfred en la estructura tripartita impuesta desde Venecia,
de. Sabemos que durante aquellos años Telemann Deller, quien se encargó de recuperar la música y presentan la habitual ambigüedad de atribución
escribió un total de treinta y seis Kapitänsmusik, de de reivindicar la enorme figura de Dowland. de las obras instrumentales de los Graun. Si dos
las que tan sólo se han conservado nueve. Una de Notable laudista y no menos notable cantante, de las obras –el concierto para violín y viola y la sin-
ellas es, precisamente, la que nos presenta ahora Dowland compuso 87 canciones para voz y laúd, fonía– pueden asignarse indudablemente al her-
Hermann Max, escrita para las celebraciones de publicadas en tres Books of Songs or Ayres (1597, mano mayor, otras dos pertenecen, por la
1738 y estrenada el 28 de agosto con la participa- 1600 y 1603), A Pilgrims Solace (1612) y Musical imposibilidad de destacar rasgos estilísticos espe-
ción estelar de la soprano Margaretha Susana Banquet (1614). Guillon, acompañado por Eric cíficos y por la imprecisión de las fuentes manus-
Kayser además de otros cinco solistas y una sun- Bellocq, nos ofrece en este disco 14 de esas cancio- critas, al amplio corpus de atribución común. Y
tuosa orquesta integrada por instrumentos de cuer- nes, entre las que no faltan algunas de las más céle- sobre la quinta, un hermoso concierto para fagot
da, trompas, oboes, flautas dulces y traversos, bres de toda la producción: Can she excuse my y cuerda, Michael Schnaider plantea un problema
fagot, pífano y un tambor militar. Todo parece wrongs, Flow my tears, Awake sweet love, I saw my de autoría, ya que razones estilísticas le hacen pen-
indicar, y la presente grabación viene a confirmar- lady weep… El registro se completa con cuatro sar que el “Grau.” del manuscrito no se refiere a
lo, que para aquella ocasión compuso la que, qui- solos para laúd del propio Dowland, otro de auto- ninguno de los hermanos Graun, sino a Christoph
zá, fue su mejor contribución al género. Tanto en ría anónima y una canción del poco frecuentado Graupner. No es nuestra función entrar en discu-
el Oratorio como en la Serenata, el maestro de Philip Rosseter, un coetáneo de Dowland que lle- siones eruditas, sino la de señalar sus cualidades
Hamburgo nos ofrece lo más selecto de su inspi- gó a ejercer durante veinte años (justo hasta su sonoras. Y ahí volvemos a lo que decíamos al prin-
ración en una partitura verdaderamente excelsa fallecimiento) de laudista de cámara del rey Jaime cipio de estas líneas. El sonido pleno, redondo, sin
llena de arias bellísimas y coros poderosos en per- I de Inglaterra. Quienes conozcan a Guillon no se fisuras de la orquesta y las espléndidas interven-
fecto diálogo con una orquesta cuyos colores y sorprenderán de su exquisita musicalidad ni de su ciones de los solistas, todos ellos nombres mayo-
texturas apuntan ya más a los aires preclásicos que absoluto conocimiento del estilo isabelino; quizá res en el mundo de la interpretación historicista
a los del último barroco. Magnífica, también, la sí lo hagan por su perfecta dicción y por su extra- (Petra Müllejans, también directora del conjun-
interpretación de Max en un nuevo trabajo que ordinario dominio de la lengua inglesa. Guillon to), Michael Schneider, Karl Kaiser...), hacen que
viene a confirmar su maestría indiscutible en estos es un portento del que venturosamente por ahora el disco sea, una vez más altamente recomendable.
exigentes repertorios. ni siquiera se vislumbra dónde puede estar su techo.
De repente, la alegría
Esta dulzura amable: el debut de Eduardo López Banzo y Al Ayre Español en Challenge
se centra en las cantatas sacras de José de Nebra
excelencia, para López Banzo es el materializado amable, como se dice en el texto de una de las
en este registro. No se encuentran muchas oca- Cantadas. María Espada, Farran James, Kepa
siones a lo largo de una vida de encontrar unas Artetxe, James Bush, Xisco Aguiló y Juan Carlos
Cantadas de un compositor aragonés de referen- de Mulder llevan su estado de concentración al
cia en una catedral hispanoamericana como la de límite. López Banzo sonríe desde el clave. Y al final
Guatemala. Por lo que se conoce e intuye las del del concierto artistas, alcalde, forasteros y pueblo
VERSO
RAMÓN GARAY (1761-1823)
Las 10 sinfonías
Orquesta de Códoba
José Luis Temes, director
Periódicamente, algún artista desempolva la vieja Cuando Bruckner, el gran Anton Bruckner, que- No es mucho lo que se sabe de la biografía de
música de un antiguo maestro, casi siempre para dó huérfano de padre –tenía 13 años–, fue llevado Antonín Reichenauer, quien ni siquiera goza de
gozo del melómano, pues los anaqueles de archi- por su madre a la abadía agustina de San Florián, entrada propia en el New Grove. Tan sólo se pue-
vos y bibliotecas aún conservan miles de joyas donde permaneció tres años como niño de coro. de afirmar con certeza que pasó casi toda su cor-
esperando a que unos ojos inquietos se posen sobre Conoció allí las composiciones de un monje que ta vida en Praga, que formó parte de la orquesta
ellas y unas manos expertas les den vida de nue- había dirigido la música de la abadía durante casi del conde Wenzel Morzin y que su nombramien-
vo. Es el caso de nuestro compositor, el moravo toda la segunda mitad del siglo anterior, Franz to como organista de la parroquia de Jindrichuv
Gottfried Finger, virtuoso violagambista que hizo Joseph Aumann (1728-1797). Y las apreció hasta el Hradec precedió en muy poco tiempo a su falleci-
su carrera por medio continente: Múnich, Londres, punto de publicarlas con arreglos instrumentales miento. Un puñado de composiciones religiosas
Berlín, Breslau, Neoburgo, Heidelberg y, finalmen- propios. Los esfuerzos de Bruckner, sin embargo, permiten suponer que también trabajó para diver-
te, Mannheim, donde terminó sus días en 1730 a no sirvieron para preservar la memoria de Aumann, sas parroquias praguenses. Pero no se ha logrado
la edad aproximada de 70 años. Su obra es amplia, que, como la de tantos otros músicos del pasado, explicar por qué buena parte de su música orques-
comprendiendo abundante música para la escena se diluyó sin más en el olvido. En este caso, con tal se conserva en Dresde. Sea cual fuere la causa,
y de cámara, mucha de ella publicada. Es, sin embar- mayor intensidad, ya que ni siquiera han pervivi- lo cierto es que esta circunstancia atestigua el inte-
go, su música para viola da gamba –que jamás dio do muchos datos biográficos. Se sabe que estudió rés que su música despertó en su tiempo: hay ano-
a la imprenta en vida– la que principalmente está en Viena y que estuvo más o menos cerca de taciones manuscritas del mismísimo Pisendel en
viendo la luz en la actualidad. El que motiva estas Michael Haydn y Johann Georg Albrechtsberger. alguna de sus partituras. Espigando en las fuentes
líneas es el segundo monográfico que se dedica a Cuando a los 25 años profesó en la abadía de San de Dresde y en algunas otras bibliotecas, el infa-
Finger e incluye composiciones provenientes de Florián, de la que fue maestro de coro y director tigable Václav Luks ha confeccionado un disco
Oxford y de la Biblioteca Musical del Castillo de musical durante el resto de su vida, se acaba su monográfico muy bello, en el que el fagot y el oboe
Sünching (situado cerca de Ratisbona), de recien- biografía: un buen fraile se limita a cumplir sin –ya en solitario, ya conjuntamente– tienen parti-
te atribución a Finger. Se trata de música destina- sobresaltos las monótonas disposiciones de la regla cularmente protagonismo como instrumentos
da a dos violas da gamba, aunque es probable que y sus vivencias y emociones –las no espirituales– solistas, que comparten con el violín. Una mues-
se haya perdido la parte del bajo continuo, de cla- yacen entre los muros de su monasterio. Aunque tra más que suficiente para descubrir a un compo-
ra filiación germana en el cambio de los siglos de Aumann queda, además, una noticia sobre su sitor que conocía a fondo, además de la música
XVII y XVIII (en este sentido es clara la afinidad buen humor, plasmado en una Misa Campesina germánica, los modelos venecianos –no en vano
con la música de Johannes Schenk, con quien pro- que provocaba la hilaridad de cuantos la escucha- Vivaldi escribió sus conciertos para fagot para un
bablemente coincidió en el Palatinado), con exce- ban. Y, eso sí, unas 300 composiciones repartidas instrumentista del conde Morzin, el que también
lente contrapunto, recargadas armonías y elegantes por diversos centros religiosos de la zona. Entre Reichenauer dedicó algún concierto–, capaz de
danzas. De las cuatro sonatas y dos suites que ellas, una docena de Misas de Réquiem, una de las explotar a fondo el virtuosismo de los intérpretes
incluye el disco, todas excelentes, quizá cabría des- cuales, junto con un Te Deum y otras dos breves y dotado de un innegable sentido melódico y poé-
tacar la Suite en re mayor, con su generosa chaco- obritas con la llamativa orquestación de Bruckner, tico; véase, por ejemplo, el cuarto movimiento de
na; la Sonata segunda en re menor, con su aria han sido rescatadas por Gunar Letzbor –¿por la obertura que cierra el disco. En la impecable
bellamente acompañada; y la Sonata decimoterce- quién, si no?–. Por fidelidad historicista ha recu- interpretación del Collegium 1704, con solistas del
ra en sol mayor, con las furiosas y virtuosísimas rrido para cantarlas al coro infantil de la propia calibre de Sergio Azzolini (fagot) y Xenia Löffler
cascadas de semicorcheas que la inician. Jessica abadía de San Florián –no todo el mundo aplau- (oboe) y con una violinista (Lenka Torgersen) que
Horsley y David Hatcher demuestran que, sin nece- dirá su decisión– acompañado por el siempre bri- no desmerece de sus compañeros, hemos disfru-
sidad de grandes nombres, se puede hacer un gran llante grupo Ars Antiqua Austria con un tado sobremanera de esta desconocida música.
trabajo, gracias a una técnica y musicalidad sin impresionante refuerzo de trombones. Una bella
mácula. Un magnífico descubrimiento, pues, para curiosidad. MÚSICA DE PRAGA EN EL S. XVIII: ANTONÍN REICHE-
los amantes de la viola da gamba. NAUER (c. 1694-1730): Conciertos
GOTTFRIED FINGER (c. 1660-1730): Furiosa, música virtuo- FRANZ JOSEPH AUMANN (1728-1797): Réquiem
sa para dos bajos de viola Sergio Azzolini, fagot barroco. Xenie Löffler, oboe barroco.
Ars Antiqua Austria. St. Florianer Sängerknaben (St Florian Lenka Torgersen, violín barroco. Collegium 1704 (con ins-
Jessica Horsley, bajo de viola. David Hatcher, bajo de viola / Boys’ Choir). Gunar Letzbor, director / PAN CLASSICS / Ref.: trumentos de época). Václav Luks, director artístico /
PAN CLASSICS / Ref.: PAN 10228 (1 CD) D2 PAN 10234 (1 CD) D2 SUPRAPHON / Ref.: SU 4035-2 (1 CD) D2
antigua 202 / abril 2011 21
Principios romanos
cia en los metafóricos Trionfi de Petrarca, lleva a ciones en los tiempos; la excelente prestación de
la escena a la Belleza en diálogo filosófico-moral la Early Opera Company –casi es innecesario recor-
con el Placer, el Tiempo y el Desengaño (¿hay con- darlo a estas alturas– y de sus solistas instrumen-
cepto más barroco y mediterráneo?), para con- tales; y, por supuesto, las cualidades del cuarteto
cluir que el único camino para llegar a Dios –lo vocal. La soprano Lucy Crowe (Belleza) se mues-
único importante, en definitiva– es el de la peni- tra convincente y a veces, como en el aria final, lle-
tencia, la ascética y la renuncia a los placeres mun- ga a conmovernos. La mezzo Anna Stephany
danos. No le falta al texto alguna que otra debilidad, (Placer) se mueve con versatilidad y elegancia; nos
pero se ve de sobra cubierta por una música ins- ha gustado mucho su Lascia la spina. Hilary
piradísima en la que Haendel da sobradas mues- Summers (Desengaño) extrae ricos matices de su
tras de un genio ya suficientemente maduro y en voz de contralto. Y por último, Andrew Staples
él encontramos, además del primer y delicioso (Tiempo) canta con ligereza y naturalidad. Un
movimiento concertante de órgano de la historia, excelente registro.
joyas del calibre de Lascia la spina (no es necesa-
rio insistir en lo que fue después), Crede l’uom, Tu
del ciel ministro eletto o un soberbio cuarteto en el
que los contendientes presentan sus argumentos
Aunque los especialistas haendelianos lo afirma- a la belleza (Voglio Tempo). Hoy nos llega en una
ban desde hace bastantes años, sólo recientemen- grabación en directo realizada en enero del año
te los melómanos en general parecen haberse pasado por el sello Wigmore Hall Live. Hablar del
convencido de que Il trionfo del Tempo e del impecable sonido, tratándose de este sello, es ya GEORG FRIEDRICH HAENDEL (1685-1759): Il Trionfo del
Disinganno, el primer oratorio romano del Caro innecesario. Es mejor subrayar la dirección de Tempo e del Disinganno
Sassone, es bastante más que un mero anteceden- Christian Curnin –que recientemente nos ofreció
Crowe, Stephany, Summers, Staples / Early Opera Company.
te. Compuesto en 1707 con libreto del cardenal una excelente grabación de otra ópera haendelia- Christian Curnyn, director / WIGMORE HALL LIVE / Ref.:
Benedetto Pamphili e, inspirado en última instan- na (Flavio)–, viva, pero equilibrada y sin exagera- WHLIVE 0042 (2 CD) D5 x 2
22 di v e r di clasicismo
“Música de circunstancias
pero, según opina un tal
Goethe, circunstancial
como toda poesía. Si se
añade el genio de Haydn,
vale la pena la
recuperación.””
Fue el musicólogo Robbins Landon su redes-
cubridor, en 1991. En 1995, la misma Haydn
Sinfonietta de Viena que los ha registrado, los pre-
No es fácil evaluar si realmente el público respon- La imagen tópica de Haydn es la un viejecito jovial, sentó en sociedad, en Oxford. Las tomas ahora
de con una devoción particular a tan curioso san- un patriarca largamente productivo. Pero, como ofrecidas se fueron escalonando entre 1993 y 2008.
toral laico –las efemérides de los compositores– o todos los viejos, alguna vez fue joven y, en tanto Hubo que hurgar archivos, limpiar manuscritos,
si la profusión de celebraciones tiene más que ver músico, se estrenó antes de sus veinte años. Se confrontar ediciones impresas y aclarar autorías,
con los criterios de difusión de las casas discográ- considera que su obra canónica empieza con su ya que, por ejemplo, la partida de campo en si
ficas; pero lo cierto es que el modelo parece fun- empleo en casa del príncipe Esterházy, en 1761, bemol mayor le fue erróneamente atribuida y así
cionar bien incluso con un poco de retraso: grabado donde dispuso de una capilla considerada la mejor Brahms, tomando el Coral de San Antonio que
en el “año Haydn” –2009– este recital comparti- de Europa, entre cuyos solistas, todos virtuosos, ella contiene, la usó para sus Variaciones sobre
do ha esperado dos años para ver la luz. Recoge destacó el violinista italiano Luigi Tomasini, al cual Haydn. Stephan Buchon figura como su editor.
algunos lieder alemanes del compositor que no se dedicó diversas obras. Entre ellas, el concierto en Los títulos son variables: casación, noctur-
cuentan entre los más interpretados, las Variaciones do mayor (1765), aquí incluido, acaso pensado no, partita, sinfonía, divertimento, Feldparthie (par-
en do mayor Hob XVII:5 y varias de las más revi- como un divertimento más pero que constituye el tida de campo, música para pic-nic cortesano o
sitadas canzonettas del período londinense de modelo del concierto galante para dicho disposi- merienda al aire libre). La estructura es fija: cinco
Haydn. La mayoría de las piezas inglesas están tivo y al cual deben lo suyo quienes siguieron, a movimientos, el primero y el quinto rápidos, entre
escritas sobre versos de la poetisa e intelectual contar desde Mozart. La influencia italiana es noto- medias un bocadillo (para el pic-nic) de dos minués
Anne Hunter, quien logró atraer la atención de ria y acaso provenga de alguna tarea hecha para la que enmarcan una pieza lenta, generalmente un
Haydn sobre su poesía fomentando su rivalidad reina de Nápoles, hija de la emperatriz María aria breve o cancioncilla.
con Ignaz Pleyel, discípulo del compositor y acti- Teresa, o sea austriaca. La destreza haydniana para meterse en cual-
vo por aquel entonces en Londres. En los poemas Antes de los Esterházy, Haydn trabajó como quier combinación, su fresca vena melódica, su
alemanes, de autoría variada, la plácida alegría de organista, violinista, profesor y maestro de capi- elegante economía, su arte para las variaciones
vivir propia de la música de Haydn –en Der Erste lla en cortes del imperio: la del barón Fúrnberg en solistas, a veces comprometidas como en los dos
Kuss o Trachten will ich nicht auf Erden– convive Baja Austria (1757) y la del conde Morzin en movimientos en mi bemol mayor con un endia-
con los arrebatos emocionales propios del espíri- Bohemia (1759), donde ya dispuso de una peque- blado corno di caccia, todo responde a la marca de
tu Sturm und Drang: surgiendo de un comienzo ña orquesta, elemento indispensable para ensayar la casa. Sorprende un tanto el hecho de que esas
pacífico, Das Leben ist ein Traum nos angustia con su vasta labor de sinfonista. “musiquitas” para
Manfred Huss
su pregunta existencial calderoniana sobre la vida Recién casado en 1760 se instaló en Viena, serenatas y jaraneos
y el sueño. De algún modo, Geistliches Lied resu- en la misma casa donde vivía el poeta Pietro aristocráticos, hayan
me en pocos minutos los contrastes y el ambien- Metastasio y que se conserva en la plazuela de San pasado inadvertidas
te meditativo de Las Siete Palabras. Miguel. También fue acompañante de Nicola durante siglos y sean
El disco gravita en torno al ornamentado ciclo Porpora, uno de los maestros del canto clásico, ahora nuestras con-
de variaciones, donde la copia del Anton Walter instructor del célebre castrado Farinelli, tan cono- temporáneas. Si no
puede brillar en todo su esplendor, guiado por un cido en su momento entre nosotros. De su perio- milagros, al menos
sensible Vermeulen. En el resto de las piezas, y do juvenil data el comienzo de su torrentosa prodigios del arte.
como sucede con frecuencia en los recitales voca- aportación a la sinfonía, nada menos que veinte títu-
les acompañados por fortepiano, el artificio de la los. También, la serie de estos divertimentos (1753-
grabación no tiende al equilibrio de los instrumen- 63), ya en parte de la época Esterházy. La colección
tos, sino a privilegiar el canto –a ratos más blan- completa es la que ofrecen estos compactos.
co y abarrocado, en ocasiones con vibrato intenso El Haydn maduro contempló con cierta bené-
y dorado– de Anne Cambier. vola ironía tal etapa de su catálogo. No volvió sobre
estas partituras, que durmieron –injustamente–
el llamado sueño de los justos, tal vez por consi- JOSEPH HAYDN (1732-1809): Integral de los primeros
derarla una menor trabajera. Música de circunstan- divertimenti
FRANZ JOSEPH HAYDN (1732-1809): Lieder
cias pero, según opina un tal Goethe, circunstancial
Simon Standage, violín. Haydn Sinfonietta Wien (con instru-
Anne Cambier, soprano. Jan Vermeulen, pianoforte / como toda poesía. Si se añade el genio de Haydn, mentos originales). Manfred Huss, director / BIS / Ref.: BIS
ACCENT / Ref.: ACC 24230 (1 CD) D2 vale la pena la recuperación. 1806/08 (5 CD) D3 x 3
clasicismo 202 / abril 2011 23
Gentilezas y recuerdos
Pentatone edita en un estuche (con el complemento de un interesante DVD) los Conciertos para violín
de Mozart por Julia Fischer y el recientemente fallecido Yakov Kreizberg
Papageno
Música para flauta y guitarra del compositor italiano por Andrea El Divertimento K. 563 de Mozart
Lieberknecht y Frank Bungarten por el Trio Zimmermann
Javier Suárez-Pajares Pablo-L. Rodríguez
La música de Mauro Giuliani (1781-1829), fluente, mesurada, fruto de una inventiva fértil y constante, El Divertimento K. 563 (1788) de Mozart es un
brillante siempre, original a veces y otras sujeta a referentes belcantísticos de los más grandes maes- ejemplo ideal del estilo de madurez del composi-
tros de su tiempo, representa un reto para sus intérpretes, no sólo por las exigencias técnicas –apro- tor salzburgués a medio camino entre la erudi-
piadas a los efectos que pretende– sino por la dificultad de acertar con el estilo que, salvaguardando ción, la ópera y el Volkstümlichkeit, es decir, el
del tedio su aplastante naturalidad, sepa expresar los afectos que esconde tras el duro barniz de los efec- contrapuntístico stile antico, los procedimientos
tos. Mil veces habremos escuchado a Giuliani, con exceso de efectos y defecto de afectos, en una espe- musicales dramáticos o el elemento popular. De
cie de dimisión por parte del intérprete de su función expresiva amparada tras una suerte de vacua hecho, no es nada fácil conseguir una interpreta-
pirotecnia entretenida pero fútil. ción convincente de esta obra pues lo erudito y
Nada más lejos de la delicadeza expresiva que consigue la flautista Andrea Lieberknecht con Frank dramático predominan en los dos primeros movi-
Bungarten –recuerden, la estrella teutona de nuestro firmamento guitarrístico– en la interpretación de mientos y la balanza se decanta más hacia lo popu-
este monográfico dedicado a obras para flauta y guitarra del maestro italiano. Desde la óptica deca- lar en los cuatro restantes o llega al equilibrio ideal
dente y reaccionaria de la Viena de Metternich –cuyo apogeo vivió Giuliani hasta que, asediado por las entre los tres elementos en la variación final del
deudas, tuvo que salir por piernas de vuelta a Italia–, Lieberknecht y Bungarten plantean una interpre- Andante. El Trio Zimmermann, formado por tres
tación donde la neutralidad, llena de matices, da un ethos lánguido redoblado por la superación sobra- solistas de primer nivel en la escena internacional
da de las dificultades técnicas. Así los fuegos de artificio que menudean en la música de Giuliani, actual como el violinista alemán Frank Peter
derrotados, adquieren una belleza casi mórbida, aparentemente contraria al brillo habitual de las inter- Zimmermann (1965), el francés Antoine Tamestit
pretaciones giulianescas, pero muy favorecedora. No es la primera vez que Lieberknecht y Bungarten (1979) a la viola o el suizo Christian Poltéra (1977)
–profesores ambos de la Universidad de Música de Hanover– unen sus talentos para dar cuenta de los al violonchelo, resulta un verdadero lujo en esta
repertorios de música de cámara para guitarra y flauta: ya grabaron antes un programa muy recomen- partitura que afrontan con frescura y con ese cui-
dable de grandes piezas del siglo XX, incluida la tan magnífica como poco habitual Serenata al alba del dado actual por la sutilezas tímbricas, agógicas o
día de Joaquín Rodrigo de la que toma título el álbum, Serenade to the dawn; en este nuevo disco, de la dinámicas de inspiración historicista que les lleva
serie dorada de MDG, uno de los sellos más cuidados del panorama discográfico europeo, que gracias a moderar el vibrato, realizar todas las repeticio-
a Bungarten está tratando desacostumbradamente bien a la música guitarrística, Giuliani, limpio y con nes o introducir algunos embellecimientos. La
un afecto vienés, sale extraordinariamente bien parado. interpretación del Trio Zimmermann, por compa-
ración con un registro clásico de esta obra como
Andrea Lieberknecht
Frank Bungarten
Andrea Lieberknecht, flauta. Frank Bungarten, guitarra / MDG / Ref.: MDG 1635-6 (1 SACD) D6 x 2 Trio Zimmermann / BIS / Ref.: BIS SACD 1817 (1 CD) D3
26 di v e r di ópera
Gala brinda un amplio retrato vocal en cuatro CDs del gran tenor Ferruccio Tagliavini
triángulo isósceles.
Otra idea es que la carrera del tenor, como la “La voz de Tagliavini era
de Giuseppe di Stefano o Juan Oncina, tuvo dos
partes bien diferenciadas. Desde su debut en 1938
hasta más o menos mediada la década de los 50 lo
única, hecha de un
encontramos en envidiable plenitud de medios,
cantando partes líricas y aun lírico-ligeras, como material de pasta
algunas de las ya citadas. Después, pivotando sobre
grandes papeles masculinos de Tosca, Mefistófeles, suave y maleable,
Fedora o Ballo in maschera, y ya en aguas spinto,
seguiría en activo hasta mediados de la década hermoso y dulce, con
siguiente, con los agudos en teoría algo decapita-
dos, como resultado de engordar el centro para terciopelo y pátina. Si
enfrentarlo a orquestaciones más tupidas. Esta
edición prioriza el primer periodo (aunque no
figure Elvino, y Nemorino poco), e incluye un golo-
fuera un poco más
so puñado de canciones, todas de su mejor época,
“Tagliavini”, me dice escuetamente Juan Lucas por mientras que del Tagliavini seconda maniera ape- extensa sería una
teléfono, y yo asiento con un leve movimiento de nas hay dos títulos: Tosca y Fedora.
cabeza. Durante una fracción de segundo mi men- Como artista se movía en la estela de genuina voz de oro.””
te está en blanco. De inmediato, la memoria se Beniamino Gigli, con el que a veces tiene un sor-
pone en marcha y las ideas acuden a ella en tropel, prendente parentesco tímbrico. Pero conviene ori- te de toda la edición. Recordaba al tenor con tiran-
como puñados de arroz arrojados sobre una pare- llar pronto tal a priori, e individualizar al máximo teces en el agudo, y ahora no he oído ninguna. O
ja de recién casados a la salida de la iglesia. una voz que merece ese esfuerzo. Muchas de las bien la voz le ha crecido por las noches o es que yo
La primera es el recuerdo de su voz única. Un joyas de este álbum lo son también por sus lujosos llevo ya años inmerso en una lírica de toretes afei-
material de pasta suave y maleable, hermoso y dul- compañeros de reparto, con Olivero, Petrella o tados, y al cambio Tagliavini me parece mucho
ce, con terciopelo y pátina. Si fuera un poco más Christoff a la cabeza. El Dúo de las cerezas de más exuberante que antaño.
extensa sería una genuina voz de oro. Ferruccio L´amico Fritz es de referencia, con una Magda El documento lo completan numerosas can-
Tagliavini la manejaba con habilidad y, ya en los pri- Olivero de voz de cabra pero muy expresiva, aun- ciones. En Musica proibita derrocha comunicati-
meros años de su carrera, se impuso como un que no descabalgue del primer puesto a la versión vidad, pero en Volare vuela aun más alto, pues
Nemorino de Elisir d´amore de acentos suaves y de Favero y Schipa. En la selección de Fausto en ita- mientras los Bocelli de turno tratan en estas obri-
tono afelpado. Estaba llamado a dejar huella como liano, con el gran Boris Christoff como Mephisto, tas de parecer los cantantes de ópera que no son,
Conde de Almaviva, Elvino, Fritz, Des Grieux o Tagliavini no finge –como luego hará Kraus genial- Tagliavini procede a la inversa y la canta como un
Nadir, y también en el papel titular de Werther, mente– una voz envejecida en el I acto, de modo canzonetista de Sanremo, con indefinible encan-
que cantó de modo elocuente, no exento de langui- que el contraste con el resto de la obra no tiene to y calculado desapego. ¡Si tuviéramos hoy un
dez, con frecuentes medias tintas. lugar. En vano buscaremos tampoco los fulgores Ferruccio Tagliavini!
Aunque tenía cierta pinta de sarasa, Tagliavini de un Lauri-Volpi en el aria, pero a lo largo de la
era un hetero que ligaba en estéreo. Hizo múltiples obra el emiliano engatilla también unas cuantas
conquistas femeninas, pero en lo esencial su cora- notas altas de respeto. El Sogno de Manon lo bisa
zón osciló entre su mujer, Pia Tassinari, una céle- y no abusa de sus famosos sonidos mixtos, pese a
bre cantante diez años mayor que él, y su amante, que se haya dicho que los prodigaba sin tasa, y en
la joven Carmen Gracia, soprano también, que se algunos momentos de Pescatori di perle exhibe una
estaba labrando un prestigio en los Estados Unidos belleza vocal por la que habría que pagar un canon.
y seguramente fue la parte que más sufrió de ese Pero, en cierto modo, Fedora es lo más sorprenden-
Debut discográfico en solitario de la soprano rusa en Naïve, con El Fausto de Berlioz con Haitink y
Minkowski y la Sinfonia Varsovia como acompañantes de lujo Thomas Quasthoff, en Challenge
Rafael Banús Irusta Pablo-L. Rodríguez
“Admiramos en Julia
Lezhneva la pureza
de la voz, la
capacidad para las
ornamentaciones y
la profunda
musicalidad.””
ter y de tradición. Para entendernos, su acerca-
Julia Lezhneva llamó poderosamente nuestra aten- miento al bel canto es, de momento, un punto aca- ¿Por qué razón Challenge Classics publica ahora
ción en la reciente grabación de la ópera de Antonio démico y contenido, demasiado ortodoxo. Aunque este registro tomado en concierto en junio de 1999?
Vivaldi Ottone in villa dirigida por Giovanni también hay que decir que nos dejamos cautivar sin Al parecer no se trata ni de un homenaje al maestro
Antonini para Naïve, donde nos dejó deslumbra- reservas ante la enorme pureza de sonido exhibi- holandés Bernard Haitink o al bajo-barítono
dos por la calidad y la calidez de su instrumento, da en momentos como la emocionante plegaria de Thomas Quasthoff; la razón, aunque no lo crean,
su preparación técnica, su rigor estilístico y su per- Pamira de L’assedio di Corinto. está relacionada con la dichosa crisis. A mediados
fecto dominio de las agilidades. Ahora presenta Marc Minkowski (con quien la artista ya había de 2010 se anunció la intención del gobierno
su primer recital en solitario para el mismo sello colaborado anteriormente en el aclamado regis- holandés de cerrar el Muziekcentrum van de
francés, dedicado a uno de los compositores más tro de la Misa en Si menor de J. S. Bach realizado Omroep (MCO) del que dependen la Radio
exigentes de todos los tiempos: Gioachino Rossini. en Santiago de Compostela en el marco del Festival Filharmonisch Orkest, el Groot Omroepkoor (que
Y hay que decir que la jovencísima soprano rusa Via Stellae) ya había tenido ocasión de demostrar intervienen en esta grabación) junto a la Metropole
de 23 años sale del desafío tan airosa como otras su vocación rossiniana en la grabación de L’inganno Orkest, la biblioteca musical de la radio holandesa
virtuosas mucho más maduras que ella. felice para Erato, y aquí vuelve a ponerla de mani- o su departamento educativo. La reacción fue
La cantante alterna en su recorrido por la fiesto en unas lecturas vibrantes y coloristas al unánime y, entre las muchas muestras de apoyo, el
música del compositor pesarés páginas puramen- frente de la Sinfonia Varsovia –que tiene ocasión sello Challenge Classics publicó este magnífico
te pirotécnicas (el rondó de Elena en La Donna del de lucirse en solitario en la obertura de La registró inédito de la radio holandesa cuya calidad
Lago, “Bel raggio lusinghier” de Semiramide) con Cenerentola–, de la que el maestro galo brinda una muestra el tremendo empobrecimiento que
otras que requieren un fraseo más relajado y un can- extraordinaria introducción al rondó final. El Coro supondría tal cierre para la vida cultural holandesa.
to spianato (el aria de Mathilde de Guillaume Tell, de la Ópera de Cámara de Varsovia (una compa- El gobierno tomó buena nota de las protestas y
la canción del sauce de Otello), abordando inclu- ñía tan entrañable para todos los que asistimos a decidió rectificar; la ministra de cultura, educación
so un papel habitualmente confiado a una mezzo- los primeros años del Festival Mozart de Madrid) y ciencias anunció a finales de año que el centro
soprano como el de Angelina en el rondó final de sabe estar siempre a la altura de lo exigido. seguirá adelante. Es posible que la edición de esta
La Cenerentola, donde revela un generoso centro grabación haya ayudado a ello, pues estamos ante
y realiza unas variaciones muy bonitas, precedida una Damnation berliozana completamente inédita,
por una soberbia introducción orquestal. En todas magníficamente dirigida por Haitink, pese a que
estas intervenciones admiramos la pureza de la la orquesta de la radio no disponga de las sutilezas
voz, de una absoluta homogeneidad en todo el del Concertgebouw, con una sensacional actuación
registro (sólo se resiente y pierde un poco de bri- del coro (por volumen y entrega) junto a un brillante
llo en el extremo agudo), la capacidad para las reparto de solistas, algunos hoy mucho más
ornamentaciones (trinos, cascadas, saltos…) y la conocidos que entonces, encabezado por un
profunda musicalidad. Únicamente echamos en GIOACCHINO ROSSINI (1792-1868): Arias de ópera sensacional Mefistofeles de Thomas Quasthoff,
falta, en algunas ocasiones, el sentido del espectá- lleno de interesantes matices, al que se unen buenas
Julia Lezhneva, soprano. Sinfonia Varsovia. Warsaw Chamber
culo de cantantes latinas, ese punto de funambu- actuaciones del tenor americano Vinson Cole como
Opera Choir. Marc Minkowski, director / NAÏVE / Ref.: V
lismo propio de una Cecilia Bartoli o una Patrizia 5221 (1 CD) PRECIO ESPECIAL DE LANZAMIENTO 16,95 Faust, la soprano holandesa Charlotte Margiono
Ciofi. Aunque, posiblemente, es cuestión de carác- €.- como Marguerite o el Brander del bajo Jaco
Huijpen. Como toda buena Damnation, la clave es
la tensión que no decae en ningún momento,
llegando a un clímax ideal en el descenso al
pandemónium, después de vuelta a la tierra o al final
en el cielo.
HECTOR BERLIOZ (1803-1869): La condenación de Fausto
Adriana Lecouvreur, de Cilea, en lectura turinesa con Micaela Carosi y Marcelo Álvarez
en los papeles principales
Fernando Fraga
ductoras del personaje Maria Caniglia, Clara es un traductor sutil que da bastante vida a su
Petrella, Mafalda Favero, Antonietta Stella, Renata entrañable cometido.
Scotto… y sobre todas, la inmensa Magda Olivero. El resto de los cantantes de apoyo, en el caso
La Carosi debutaba el papel para la ocasión del Principe de Bouillon (Simone del Savio) y el
y, tratándose de esta circunstancia, es de agrade- cotilla abate di Chazeuil (Luca Casalin), persona-
cer la labor realizada. Su voz es grande, redonda, jes que en el desarrollo de los acontecimientos se
dilatada en los extremos, a veces demasiado pode- elevan por encima del tradicional comprimario
rosa para que pueda manejarse con comodidad. adquiriendo bastante importancia, hablan de la
Como intérprete, es susceptible de mejorar parte categoría de los equipos que reúne el Regio turi-
de su fraseo, en especial aquél en el que Cilea se nés. Renato Palumbo extrae buen sonido instru-
acerca peligrosamente a la estética verista del mental, puntuando la elegante escritura orquestal
momento, así como las partes recitadas que abun- de Cilea, y narra claramente la acción en su varia-
dan en la obra, algo que a medida que vaya rodan- da peripécia dramática.
do el papel sin duda irá adquiriendo. Marcelo
Marcelo Álvarez
Alvarez también debutaba Maurizio de Sajonia, y
si la voz en principio pudiera parecer demasiado
liviana para ciertos aspectos del personaje (una
Un interesado (o interesada) por la ópera, al dar tercera página solista, aparte de las ya citadas, Il rus-
sus primeros pasos como aficionado, pronto se so Mencikoff, es un modelo de potencia y empuje
topa con Adriana Lecouvreur. Dos arias para sopra- tenoriles), de inmediato se observa que estos temo-
no (una de lánguido abandono, Io son l’umile ance- res se caen por falta de fundamento. Alvarez, ruti-
lla; otra de extremo patetismo, Poveri fiori) y otras lante de hermosura vocal, toma la frase cileana, la
tantas para tenor (los cantables de turgente liris- asimila, la traduce y la mastica con un lirismo
mo, La dolcissima effigie y L’anima ho stanca) le envolvente aunque no exento del contenido dramá-
facilitan el rápido acceso. Desde su estreno en 1902 tico que en ese momento es necesario expresar.
numerosas sopranos, incluida quien la estrenó, La manera en que resuelve L’anima ho stanca, com-
Angelica Pandolfini, e infinidad de tenores, como binando introspección y fuerza expansiva, demues-
el primer Maurizio, que fue nada menos que tra la categoría de un magistral cantante. Y, desde
Caruso, se encargaron de difundir estas inspira- el primer y fervoroso ¡Adriana! con el que entra en
das páginas, cargadas de ese melodismo que sólo escena hasta el último, desesperado, con el que se
puede ser italiano. despide, no deja una frase al azar, un periodo can-
Después, cuando uno se enfrenta con el res-
to de la obra, descubre una formidable partitura que “Álvarez, rutilante de hermosura vocal, toma la frase cileana,
lo tiene todo para convertirse en el espléndido pro-
ducto que es: cuatro papeles principales, idóneos la asimila, la traduce y la mastica con un lirismo envolvente
para que unos cantantes-actores desplieguen su
talento (cuando lo tienen); posibilidades de luci- aunque no exento de su contenido dramático.””
miento para un director de escena, con cuadros
llenos de variedad y movimiento; oportunidades table sin sacarle un jugo que él nos hace creer se En fin, una buena versión de una ópera que
para imaginativos decoradores, figurinistas, maes- trata del mejor de los posibles. Asombroso ningún aficionado de verdad (hay tanto recién lle-
tros de ballet, bailarines… en fin, la sutil orques- Marcelo… gado) debería desconocer. ¿La mejorará la inter-
tación es terreno allanado para que una selecta Pero una pareja expedita de soprano y tenor pretada recientemente −uno de los acontecimientos
batuta la ponga de manifiesto. no saca adelante por sí sola la obra. Se necesita de la presente temporada− por Angela Gheorghiu
Todas estas cualidades (incluidas las visua- una mezzo de posibles y un barítono de sensibili- y Jonas Kaufmann en Covent Garden −con aña-
les, pues la velada se ha captado también en imá- dad. La Princesa de Bouillon es Marianne Cornetti, didos tan importantes como Alessandro Corbelli
genes) se reúnen en esta versión audio del Regio cuya voz poderosa, que se extiende del grave al y Olga Borodina−, probable objeto de comercia-
de Turín de julio de 2009, escenario donde casi agudo con envidiable facilidad, va acompañada de lización? La cosa está por ver.
dos décadas atrás había brillado una de las Adrianas un fuerte temperamento dramático, el que hace Como apostilla: ¿Qué le pasó a Cilea? Tras
ya instaladas en el panteón de las elegidas: Raina falta para que su presencia –sólo en los actos cen- una escolar, pero más que interesante Gina (hay gra-
Kabaivanska. En la función presente, una lirico- trales– sea capaz de dar valor a un aria impactan- bación en Bongiovanni, de Cosenza 2000), su
spinto de consideración se hacía cargo del perso- te, dos dúos magníficos, sobre todo el que la Tilda, su Gloria (asignatura bastante pendiente de
naje, Micaela Carosi, hoy día una solicitada Manon enfrenta a su rival amorosa, y numerosas frases de descubrir) y su Arlesiana, donde donó al reperto-
Lescaut, Tosca, Aida, la Coigny o las dos Leonoras incisivo matiz. Por el contrario, Michonnet es un rio italiano una inevitable aria tenoril, su carrera
verdianas (hay una tercera, la de Oberto, de momen- pobre hombre, serio aunque con algún toque gra- se detuvo, se quedó en nada. Puede que pensara que
to no considerada por la soprano) cuya opulenta cioso, tiernamente paternal hacia Adriana, a quien todo lo que tenía que decir, su arte total, estaba en
voz, tan limpia de sonido como dilatada de regis- ama en silencio. Su parte cantable, de menor alcan- Adriana. Se nota.
tros, la capacita para ser una buena Adriana, tan- ce melódico que la de sus compañeros, se acerca
to por las características del personaje –una actriz al recitato, por lo que precisa de nuevo de otro FRANCESCO CILEA (1792-1868): Adriana Lecouvreur
famosa de la Comedia Francesa– como por sus intérprete con matices, un actor que atienda al sen-
orígenes teatrales –una pieza del omnipresente tido de cada palabra y nota. Alfonso Antoniozzi, Carosi, Álvarez, Cornetti, Antoniozzi, Del Savio, Casalin, A.
De Chiara / Orchestra e Coro del Teatro Regio di Torino.
Scribe–. No en vano, aparte de la última gran pese a algunas caídas de tono precisamente en sus Renato Palumbo, director / DYNAMIC / Ref.: CDS 628/1-2 (2
Adriana antes citada, han sido otras sublimes tra- partes de mayor cantabilidad, en el otro contexto CD) D3
30 di v e r di ópera
Caballé en Glyndebourne
El sello del festival publica el legendario Rosenkavalier de 1965, único registro con la soprano catalana
en el papel de la Mariscala
Rafael Banús Irusta
hubiera cantado
cientos de veces el Durante los primeros años de su carrera (1956-
1961), desarrollados en escenarios de habla alema-
papel, al que otorga na (Basilea y Bremen), Montserrat Caballé tuvo
una intensa dedicación al repertorio operístico ger-
mánico: si las obras de Gluck (Alceste, Ifigenia en
una sensualidad, una Tauris), Mozart (Bodas, Don Giovanni, Flauta mági-
ca), Beethoven (Fidelio), Weber (Der Freischütz),
femineidad, una Wagner (Tannhaüser, Lohengrin), J. Strauss
(Fledermaus), D’Albert (Tiefland) e incluso Berg
carnalidad y una (Wozzeck) fueron protagonizadas en algún momen-
to por la joven soprano catalana, sin duda fue
coquetería muy Richard Strauss el autor que se demostraría más afín
a sus capacidades y preferencias. Ya en enero de 1958, a los catorce meses de su debut, la Ópera de
mediterráneos, Basilea le ofreció la oportunidad de encarnar a Salomé, primero como cover y luego como sucesora
de Inge Borkh, bajo la dirección de Silvio Varviso; sin haber cumplido aún los 25 años, Caballé ofre-
ció hasta 17 funciones del temible rol de la princesa judía (funciones de las que una reciente graba-
alejados de cualquier ción de Gala ofrece deslumbrante testimonio), protagonizando un incidente demostrativo de su
temperamento y su pundonor profesional: ante una crítica deslizada en un periódico local que la acu-
distanciamiento saba de haber exigido un corte en la partitura, Caballé, al tér-
mino de una función, se dirigió al público periódico en mano “Salomé constituyó
vienés.”” explicando que el corte había sido pedido por su anteceso-
ra y mantenido por el maestro contra sus insistentes ruegos. uno de sus papeles
Este rasgo no sólo no perjudicó su sucesivo desempeño en
las restantes funciones, sino que forzó a Varviso a abrir el favoritos, y de él
corte. En diciembre de 1959 Caballé debutó en la Staatsoper
de Viena con este mismo rol, pero para entonces ya había dejó una grabación
asumido otros papeles del compositor muniqués: Dafne, la
Crisotemis de Elektra, y pronto Náyade de Ariadne auf Naxos
en estudio con Erich
y Arabella. Con este útimo rol debutaría el 7 de enero de 1962, Leinsdorf en 1968
como es bien sabido, en el Liceo de su ciudad natal, y La
Vanguardia ponderó su voz “luminosa y clara”, capaz de que la artista
sobrepasar sin problemas la orquesta straussiana, su extra-
ordinario control del fiato, sus sugestivos pianísimos, la consideraba su
extraordinaria belleza y el raro refinamiento de su fraseo, y
la perfecta amalgama de su color vocal con el sonido de la mejor disco.””
orquesta (“probablemente –decía el crítico– el color que el
propio Strauss hubiera deseado”). Años después (1973) lo cantaría de nuevo en la RAI de Roma con
Zubin Mehta, en testimonio también preservado por el disco.
Salomé constituyó uno de sus papeles favoritos, mantenido en su repertorio durante más de tres
décadas (en 1988 lo cantó por última vez en el Liceo), a lo largo de las cuales lo interpretó en más de
60 funciones, y de él dejó una grabación en estudio con Erich Leinsdorf en 1968 que la artista con-
sideraba su mejor disco: en entrevista de G. Landini para la revista italiana Musica (junio de 1982)
afirmaba que era la grabación que “sin duda” salvaría en caso de un terremoto. Junto a él, y a los otros
papeles arriba señalados, habríamos de añadir todavía dos: la Mariscala de Der Rosenkavalier, inter-
RICHARD STRAUSS (1864-1949): Salome
pretado en sólo dos ocasiones, al comienzo de su gran carera internacional –en Glyndebourne, de
Caballé, Wozniak, Zimmer, Welitsch, Brock, Eckenstein / la que Rafael Banús nos habla en esta mismas páginas– y en Barcelona casi veinte años más tarde; y
Orquesta y Coro de la Ópera de Basilea. Silvio Varviso Ariadna, debutado en el Met neyorquino en 1976 y repetido a mediados de los ochenta en París
(1958) // Bonus: Cuatro últimas canciones (por Lois Marshall (Opéra Comique) y Barcelona.
y Christel Goltz); Salome (fragmento) / Windgassen;
Plümacher; Goltz (1952) / GALA / Ref.: GL-100799 (2 CD) En resumidas cuentas, el legado straussiano de Montserat Caballé, si exceptuamos su Salomé,
D7 x 2 quizá no resulte cuantitativamente muy importante y poblado de actuaciones; su dedicación al reper-
torio belcantista y verdiano durante los años centrales de su carrera absorbió la mayor parte de su
RICHARD STRAUSS (1864-1949): Arabella
tiempo y sus energías. Pero Strauss siguió siendo probablemente su autor favorito, y así lo definió
Caballé, Moll, Dominguez, Miljakovic, Nimsgern, Kollo, en diversas entrevistas. Y prueba adicional de ello es que, exceptuando los autores españoles, a nin-
Gaifa, ... / Coro e Orchestra di Roma della RAI. Wolfgang gún otro compositor ha dedicado una actividad liederística tan importante como a Richard Strauss,
Rennert, director (1973) / BELLA VOCE / Ref.: BLV 107225 (2 desde la conmemoración del centenario de su nacimiento en 1964 con las Cuatro últimas canciones
CD) P.V.P.: 22,50 €.-
que interpretó en Madrid con la Orquesta Nacional, a sus giras por Europa y las dos Américas y a
MONTSERRAT CABALLÉ: Óperas completas de Bellini, sus grabaciones con Miguel Zanetti y Alexis Weissenberg al piano o Bernstein con orquesta. Más
Cilea, Donizetti, Puccini, R. Strauss: Salome, RAI Roma,1971, de dos docenas de lieder, casi todos los más bellos y exigentes de la producción del muniqués, fue-
Z. Mehta & Arabella (Colección Bravissimo! 14 CD's) ron traducidos por la soprano catalana con sus medios a la vez opulentos y refinadísmos, su impe-
Varios artistas / BRAVISSIMO / Ref.: BRV 9904 (14 CD) P.V.P.: cable dicción alemana y su afinidad estilística.
22,50 €.-
32 di v e r di ópera
Audite rescata una vibrante lectura de Perséphone de Stravinski, con Fritz Wunderlich
y Doris Schade en los papeles principales
Santiago Salaverri
obra con nuevo texto del poeta inglés. dos coros radiofónicos (Hessischen y Süddeutschen
Stravinski trata de contrarrestar la frialdad y Rundfunks) y una escolanía (Schwanheimer
la regularidad del texto gideano haciendo uso de Kinderchor), todos de alta calidad; y como rema-
todos los recursos de su sincretismo estilístico, te, dos colosales artistas: la actriz Doris Schade, que
para animar y dar dramatismo a la acción con con- presta a esta Perséfone la emoción, el entusiasmo
trastes rítmicos –de sarabandas de inspiración y el dramatismo que Vera Zorina no conseguía
barroca a marchas hollywoodenses, del uso sutil infundir a la suya; y, como remate, un Fritz
de ritmos de tango o boogie-woogie a momentos Wunderlich en su única aproximación al persona-
de solemne hieratismo–, con una armonía que ofre- je del narrador, de una belleza tímbrica, una faci-
ce frecuentes choques bitonales, con el uso de una lidad de emisión y una implicación dramática de
orquesta nutri-
da pero utiliza-
da con
“Ignoro lo que Stravinski, de haberla
economía de
medios y su conocido, hubiera pensado de esta
característico
sentido del velada; pero yo siento que, esa noche, el
¿A qué género adscribir Perséphone (1934), terce- color. No obs-
ra de las obras de la “tetralogía griega” del Stravinski tante todo ello, mármol se hizo carne y, gracias a ello,
neoclásico, tras Oedipus Rex y Apollon Musagète ante obra tan
y antes de Orpheus? ¿Melodrama? ¿ballet? ¿orato-
rio? De todo tiene esta obra singular que en su
peculiar no se
puede evitar
por fin podemos hoy vibrar con
versión escénica original hace uso de recitadora, sentir una sen-
tenor, coro (y escolanía), bailarines y gran orques- sación de frial-
Perséphone.””
ta. Éste era el tipo de espectáculo preferido por dad y de cierto
Ida Rubinstein (Jarkov, 1885-Vence, 1960), que tras manierismo. Y no será precisamente la grabación quitar el sentido. ¿Que el texto (lamentablemente
su temprano abandono de los Ballets Rusos fun- dirigida por el autor en 1966 con la Columbia ausente del libreto) no se ofrece en el original fran-
dó su propia compañía y encargó, durante las tres Symphony Orchestra la que borre en nosotros esa cés, sino en la versión alemana de Fritz Schröder?
décadas siguientes y hasta las vísperas de la impresión, con una Vera Zorina que desgrana el ¡Tanto mejor! Los “versos de caramelo” de Gide
Segunda Guerra Mundial, un buen número de texto de modo leve, susurrante, cadencioso y un dan paso a una versión en prosa muy libre y más
obras en las que textos de importantes escritores punto amanerado. Escuchándola, nos queda la sen- didáctica, sin ripios ni manierismos. Ignoro lo que
contemporáneos (D’Annunzio, Gide, Claudel, sación de que Perséphone podría ser otra cosa, no Stravinski, de haberla conocido, hubiera pensado
Valéry, Cocteau) suministraban la base de per- sé si tan conforme a las intenciones de su autor, de esta velada; pero yo siento que, esa noche, el
formances complejas con partituras de Debussy, pero sí en todo caso más capaz de conmovernos. mármol se hizo carne y, gracias a ello, por fin pode-
Ravel, Honegger o Stravinski, a quien encargó Y he aquí que la respuesta nos llega de la mano mos hoy vibrar con Perséphone.
también El beso del hada, estrenado en 1928 en la de Audite: un documento live procedente de un
Ópera de París. concierto de la Radio de Hesse en Frankfurt el 11
En ese mismo recinto tuvo lugar la creación de noviembre de 1960 brinda una versión llena de
de Perséphone el 30 de abril de 1934. Sobre un tex- vida y de convicción por obra del director afroa-
to en verso de André Gide inspirado en el himno mericano Dean Dixon (1915-1976), en los comien-
homérico a Demeter, diosa de la agricultura, se zos de su asociación con la orquesta de la emisora, IGOR STRAVINSKI (1882-1971): Perséphone
evoca el rapto de su hija Perséfone (la Proserpina luego mantenida durante 13 fecundos años, que
Wunderlich. Schade. Sinfonie-Orchesters des Hessischen
de la mitología romana) por Hades/Plutón, y su aligera notablemente los tempi (poco más de 48 Rundfunks. Dir.: Dean Dixon (directo, 1960) / AUDITE / Ref.:
posterior restitución por mandato divino, pero minutos, 7 menos que la de Stravinski); orquesta, AUD 95619 (1 CD) D3
repartida cada año a mitades entre la tierra y el
reino de las sombras. La novedad aportada por
Gide consiste en poner en juego la compasión de
Perséfone, apiadada de la desolación del mundo
subterráneo, al que llevará “un poco de la claridad
NAÏVE
del día, una tregua a sus innumerables males, un
poco de amor a su angustia”, tal como cantan el
SANDRINE PIAU
coro y el tenor-narrador Eumolpo en las estrofas
Aprés un Rêve
finales de la obra. Stravinski pedía al poeta única- (Canciones de R. Strauss, Fauré, Mnedelssohn,
mente “sílabas, sílabas bellas y fuertes, y una Chausson, Bouchot, Poulenc y Britten)
acción” para operar sobre ellas su particular alqui-
mia transfiguradora, y se encontró con un Gide al Sandrine Piau, soprano
Susan Manoff, piano
que motejará, en sus diálogos con Craft, de “anti-
poeta” sólo capaz de producir “versos de carame- v 5250 (1 cd) d1
lo”. El choque fue lo suficientemente violento como
para que el poeta no asistiera al estreno, y para
que Stravinski proyectara, tras su felicísima expe-
riencia con Auden y su Rake’s Progress, rehacer la
grabaciones históricas 202 / abril 2011 33
Denso y profundo
Roberto Andrade
Adagio, que Brahms acota non troppo, le dura a adopta un tempo muy vivo; pero el resultado es
Svetlanov más de once minutos, dato que confir- inobjetable por más que nos preguntamos si el
ma una lentitud exagerada. Los movimientos ter- director sigue siendo el mismo de las sinfonías
cero y cuarto discurren, como el primero, dentro precedentes. El andante es, también, muy movido
de tempi tradicionales, y el resultado es excelente, pero de gran belleza: la cuerda frasea con una deli-
pues la orquesta responde magníficamente en todas cadeza y una intensidad que convierten la coda de
sus secciones, culminando en un brillante final. este tiempo en uno de los mejores momentos del
La introducción de la Primera Sinfonía suena ciclo. Una vez más, lo fluido del discurso contri-
grave y solemne y conduce a un dramático allegro. buye decisivamente a transmitir la sensación de
También aquí Svetlanov repite la exposición, lo unidad y de continuidad que la música de Brahms
que parece innecesario, porque rompe la continui- exige. Muy bello el popular allegretto y soberbio el
dad dramática alcanzada entonces. Salvo ese pun- final, que culmina de un solo trazo, con impresio-
to, nada que objetar a un movimiento que nante dramatismo, esta obra, tal vez la más difícil
impresiona al oyente por su energía. Como en todo de dirigir del ciclo, y sin duda la más convincente
el ciclo, el maestro ruso subraya los contrastes en las manos de Svetlanov.
dinámicos: pianos y pianísimos de gran calidad y La Cuarta es análoga en su planteamiento a
fortes (de una, dos o tres “f”) realmente impresio- la Tercera: excelente el allegro inicial, de tempi vivos
Así es el sonido de las cuatro Sinfonías de Brahms nantes. En el andante, los solistas orquestales dejan (que lo son demasiado en el muy bello andante),
que Yevgeni Svetlanov (1928-2002) grabó entre convincentes gra-
1981 y 1982; un Brahms atípico, diferente al de “Un ciclo muy personal, cias a una ejecu-
impronta centroeuropea (Austria-Alemania- ción orquestal
Hungría) que, con permiso de algunas luminarias
latinas (De Sabata, Toscanini, Cantelli, Giulini,
excelentemente tocado y grabado, espléndida, muy
rica en contrastes
Abbado) ha marcado, en cuanto a cantidad y cali- dinámicos, que
dad, la discografía de este monumento en cuatro
que aporta a la nutrida discografía de disipan cualquier
partes. Pero los grandes maestros rusos como posible sensación
Svetlanov, como Mravinski, Kondrashin o estas sinfonías la visión diferente de de impaciencia.
Rojdestvenski, han sabido imprimr a esta música Espectacular el
un sello muy personal –sobre todo Mravinski– una un gran músico y director.”” Scherzo, rico en
expresión atípica pero muy original e interesante. colores y contras-
No resulta fácil de caracterizar el Brahms de constancia de su clase y musicalidad. Tras un alle- tes. Y perfectamente construida la passacaglia final,
Svetlanov. En las dos primeras Sinfonías, muy gretto en el que solo se echa de menos el carácter que Svetlanov dirige a tempo constante, sin mode-
amplias de tempi, el maestro ruso repite la expo- pastoral que tan bien evocaban Walter o Wand, el rarlo en las variaciones 12 (la de la flauta) a 15 y, por
sición en los movimientos iniciales, con lo que su final es una irrefutable demostración de la capa- descontado, sin el menor rallentando en la coda.
duración, cercana al cuarto de hora, se amplía en cidad de Svetlanov como constructor sinfónico, En suma: un ciclo muy personal, excelente-
cuatro o cinco minutos más. Esa repetición per- desde una introducción misteriosa hasta una pero- mente tocado y grabado, que aporta a la nutrida dis-
mite escuchar, en la Segunda Sinfonía, un inhabi- ración final arrebatada y emotiva. La exposición cografía de estas sinfonías, la visión diferente de
tual pasaje puente de cinco compases muy hermoso. del célebre tema principal, que comienza conteni- un gran músico y director.
La “Pastoral” brahmsiana, fluye con mesura bajo da, en piano, muy bella, va cobrando impulso has-
Evgeny Svetlanov
SUPRAPHON
ROSTROPOVICH interpreta BACH
Las Suites para violonchelo*
su 4044-2 (2 cd) d5 x 2
JOHANNES BRAHMS (1833-1897): Integral de sinfonías
El rey Arturo
El por qué y el cómo
Conferencia de Deryck Cooke en los
estudios de la BBC, diciembre 1960
Valioso jalón de Tahra a la disco-
grafía de Benedetti Michelangeli
Traducción y notas
José Luis Pérez de Arteaga Roberto Andrade
Schubert
The Bamberg Schubert Project Symphonies 1–8
Jonathan Nott 4 SACD Hybrid
Obras orquestales y camerísticas de Ferdinand Ries, Música orquestal del finés Armas
en CPO y Fuga Libera Järnefelt, en BIS
De una década a esta parte, la figura y, sobre todo, la obra, de Ferdinand Ries han pasado del olvido El casi nonagenario finlandés Armas Järnefelt
más absoluto a protagonizar interesantes programas discográficos y convertirse con una frecuencia cada (1869-1958) es uno de tantos compositores a los
vez mayor en repertorio habitual de las salas de conciertos de media Europa. Y es que Ries, más allá que su importante labor directoral –en Viipuri y
del fiel secretario de su maestro Beethoven, fue un compositor sumamente personal y dotado de un Helsinki, donde programó con asiduidad a su vene-
extraordinario talento creativo, ensombrecido, quizá, por haber compartido escenario histórico y artís- rado Wagner; en Estocolmo, en donde se estable-
tico con toda una generación de músicos extraordinarios. ció y murió y en cuyo foso de la Ópera Real se
Los dos discos que ahora reseñamos muestran el singular genio de Ries a la hora de abordar géne- mantuvo entre 1907 y 1932; al frente de la Ópera
ros tan diferentes en su tratamiento musical y conceptual como el orquestal y el camerístico. En ambos Nacional Finlandesa de 1932 a 1936 y de la
es aún perceptible la inevitable huella beethoveniana, una huella sobre la que, sin embargo, nuestro com- Filarmónica de Helsinki a comienzos de los años
positor desarrolló en sus años de madurez un lenguaje musical particularmente brillante y, en cierto 40– oscureció sin remedio su carrera compositi-
modo, revolucionario que le situó, al menos a los ojos de sus contemporáneos, entre los compositores va. Eso… y haber tenido como cuñado a Sibelius.
más sobresalientes del incipiente movimiento musical romántico. Muestras de este largo viaje inicia- Perteneciente a una familia de artistas (su
do por el maestro de Bonn desde los últimos destellos del Clasicismo a las sendas románticas las encon- madre regentaba un importante salón musical y lite-
tramos en abundancia en estas dos grabaciones. Especialmente intensas son en los pasajes protagonizados rario frecuentado por la vanguardia de la época;
por el arpa en la Ouverture bardique WoO 24, en los bríos iniciales de Die Braut von Messina op. 162 o sus hermanos Eero y Arvid se consagraron a la
en los movimientos lentos de sus dos cuartetos para traverso, sobre todo, en el Adagio con moto, can- pintura y a la literatura), Järnefelt estudió con
tabile, del cuarteto nº WoO 35, una pieza de extraordinarias texturas y profundos motivos musicales Wegelius y con Busoni en Helsinki (1887-90) y
que nos adentran en un universo sonoro de conmovedora belleza. Y todo ello aderezado con unas inter- con Massenet en París (1893-94). Si la lírica hue-
pretaciones que rinden merecida justicia a la obra de un compositor, créanme, excepcional. lla de éste último se vislumbra en los seis movi-
mientos de la temprana Serenata (1893), con cálidas
y sensuales melodías destinadas al violín –que aquí
FERDINAND RIES (1784-1837): Oberturas toca el propio Jaako Kuusisto, director de la
Sinfónica de Lahti– y al violonchelo, el entusias-
WDR Sinfonieorchester Köln Howard Griffiths, director / CPO / Ref.: 7776092 (1 CD) D2 mo del músico finlandés por Wagner, suscitado
tras su visita en 1894 a Bayreuth, se hace patente
FERDINAND RIES (1784-1838): Integral de cuartetos con flauta
en la magnífica Fantasía sinfónica, compuesta en
Oxalys / FUGA LIBERA / Ref.: FUG576 (1 CD) D2 Berlín en 1895, basada probablemente en un inte-
rrumpido proyecto sinfónico y cuyo estreno en
Helsinki provocó el rechazo de la crítica que cen-
No será hasta octubre de 2011 cuando se cumplan Desde luego Pentatone es un sello discográfico La carrera fonográfica de la joven pianista búlga-
doscientos años del nacimiento de Franz Liszt en valiente que hace frente a la crisis del sector con ra Plamena Mangova (1980) en Fuga Libera está
la pequeña localidad austrohúngara de Reiding. proyectos arriesgados; en la última edición del mostrando que su segundo puesto en el prestigio-
Sin embargo, las celebraciones en forma de con- MIDEM no sólo anunció la grabación de las diez so concurso internacional Reina Elisabeth de
ciertos o nuevos registros discográficos se van óperas principales de Wagner con Marek Janowski Bruselas de 2007 no refleja su valía. La ganadora
sucediendo con regularidad desde el pasado mes y la Rundfunk-Sinfonieorchester Berlin sino tam- de aquel concurso, la rusa Anna Vinnitskaya (1983),
de enero, arrojando nuevas luces sobre aspectos bién una nueva integral de las sinfonías de no dispone de una carrera fonográfica tan varia-
más o menos frecuentados de su repertorio. Tchaikovski con Mikhail Pletnev y la Russian da e interesante como Mangova, que ha grabado
Como hombre de mundo abierto a todos los National Orchestra. Se trata de una estupenda ya varios recitales de sonatas, piezas y variaciones
países y culturas que formaron parte de su vida, oportunidad para el pianista, director y composi- de Schumann, Beethoven, Shostakovich, un disco
Liszt escribió música tanto para textos alemanes tor ruso de superar el ciclo que culminó en 1995 de cámara dedicado a éste último (o también las
o húngaros como franceses, italianos o rusos, adap- para DG. Y es que Pletnev se aseguró a partir de sonatas violinísticas de Prokofiev junto a Tatiana
tándose a las diversas atmósferas estéticas en que 1990 un puesto destacado en la escena orquestal Samouil en Cypres) junto a sus colaboraciones
fueron escritos. El recital Voll Freud und Leid reco- rusa e internacional con la creación de la Russian orquestales con Walter Weller que se iniciaron con
ge su título de la admirable miniatura Freudvoll National Orchestra, una formación sinfónica que una brillante interpretación de la Burleske de
und leidvoll y recopila una veintena de Lieder, la incluyó a algunos de los mejores músicos de las Strauss y ahora continúan con esta sensacional
mayoría sobre célebres autores alemanes (Goethe, dos principales orquestas de la era soviética: la interpretación del Concierto para piano nº 1 de
Heine y Schiller), que incluyen algunas de las pági- Filarmónica de Leningrado de Mravinski y la Brahms. Y es que la pianista búlgara, formada
nas más famosas del compositor. Entre ellas, cabe USSR State de Svetlanov. La calidad del conjun- entre Sofía y Madrid, dispone de condiciones ide-
destacar las versiones de Die Loreley y Im Rhein, to se mantiene al mismo nivel de excelencia de sus ales para afrontar esta obra: un sonido poderoso
im schönen Strome –unas manos muy inteligentes inicios; lo que cambia es la concepción de Pletnev e intenso que maneja con cuidada musicalidad y ele-
mueven las profundas aguas bajo el apasionado y la calidad técnica del registro envolvente de gante fraseo. Ya desde su entrada en el Maestoso
relato vocal– o un contundente y enigmático Der Polyhymnia comandado por Job Maarse. El direc- podemos verificar que estamos ante una versión
Alpenjäger. En general, suele ser interesante com- tor ruso ahonda más en los elementos de ese sincera y nada pretenciosa de la obra, es decir, don-
parar la musicalización de las canciones propues- Tchaikovski autóctono (véase Los dos ‘Tchaikovskis’ de prima más expresar que impresionar; el arran-
ta por Liszt con respecto a las versiones en Boletín nº 191, p. 31) y compone una Cuarta que que del desarrollo suena imponente en sus manos
preexistentes de las que toma referencia, firmadas combina firmeza con elegancia o carga las tintas (corte 1; 11:49) y constituye una efectiva arenga a
por Schubert o Schumann. En general –Anfangs sobre el programa de la obra. Los tempi resultan la orquesta que se entrega por completo a su dis-
wollt’ ich fast verzagen o el citado Im Rhein son un ahora más vivos y la interpretación dispone de un curso. En el Adagio busca el homenaje a Schumann
buen ejemplo de ello– Liszt se decanta por una aura más cercana al directo o resulta tímbricamen- con sencillez y musicalidad o en el Allegro ma non
visión más extática y contemplativa de las penali- te más rusa con esas maderas un punto chillonas troppo final comanda con autoridad y elegancia. Por
dades que sufren los protagonistas. o la bravura de los metales; buen ejemplo de ello cierto, que el acompañamiento orquestal resulta
La solidez de Hilko Dumno al teclado tiene es la música callejera del Scherzo o la impresio- admirable en manos del maestro austriaco Walter
un buen correlato en la declamación y la expre- nante factura del Finale que culmina esta vez con Weller (1939) al materializar esa ideal combina-
sión del texto de Hans-Jörg Mammel, un tenor de un brillante y vitalista acelerón. El disco se com- ción de relectura del pasado y confianza en el pre-
voz limpia y amplia experiencia en el ámbito del pleta con otra magnífica interpretación de Romeo sente que es el lenguaje sinfónico brahmsiano;
Lied y la música barroca. Se podría, no obstante, y Julieta donde vuelve a impresionar la calidad téc- dirige al comienzo del disco a la Orquesta Nacional
hacer alguna objeción estilística a su mezza voce, nica y la nitidez del registro que resulta ciertamen- de Bélgica una estupenda versión de las Variaciones
empleada con más profusión de lo que correspon- te espectacular en un equipo de SACD. Haydn donde recrea el ideal sonoro vienés.
de a la lírica de un siglo XIX tan tardío.
JOHANNES BRAHMS (1833-1897): Variaciones sobre un
PIOTR ILYTCH TCHAIKOVSKY (1840-1893): Sinfonía nº 4; tema de Joseph Haydn; Conc. para piano y orquesta nº 1
FRANZ LISZT (1811-1886): Voll Freud und Leid (Lieder) Obertura de Romeo y Julieta
Plamena Mangova, piano. National Orchestra of Belgium.
Hans-Jörg Mammel, tenor. Hilko Dumno, piano / CARUS / Russian National Orchestra. Mikhail Pletnev, director / PEN- Walter Weller, director / FUGA LIBERA / Ref.: FUG573 (1
Ref.: CARUS 83.446 (1 CD) D2 TATONE / Ref.: PTC 5186384 (1 SACD) D1 CD) D2
42 di v e r di siglos XIX & XX
El erudito apasionado
“Turina nunca
cansa, y con
en compañía de Richard Vieille y Alain Marion; y
en 1993 el joven dúo formado por Marc Coppey y
frecuencia
Eric Le Sage se atrevió con la Sonata para violonch-
elo y piano (K617). emociona. Es
El interés de este nuevo registro de Timpani
no puede ser mayor pues, con excepción de la aristotélico, o al
extensa Sonata para violín y piano (y sólo por razo-
nes de minutaje), se reúne aquí por vez primera –y menos
en versiones por completo admirables– toda la
producción camerística de Emmanuel. Quien nada
conozca de este interesantísimo legado podrá des-
senequista, pero
cubrir esa obra maestra absoluta que es la Sonata
para flauta, clarinete y piano, op. 11 (1907), a par-
también se
tir de la cual el autor confesará en Mis avatares: Figura señera de la llamada generación de maestros espa-
“Sin dogmatizar, sin ver en los modos del folclo- ñola, Joaquín Turina es reconocido entre muchos aficiona- desboca con
re, de la Edad Media, de la antigüedad y de los hin- dos por unas cuantas obras sinfónicas y algunas preciosas
dúes los únicos elementos utilizables, y canciones. Por supuesto, su obra para piano también ha pasión.””
considerando la magnífica (aunque voluntaria- llegado a los filarmónicos; a los de mi generación a través,
mente estrecha) lengua clásica de los profesiona- sobre todo, de pianistas como Esteban Sánchez y Alicia de Larrocha. Por el contrario, su música tea-
les y también el cromatismo de Debussy, he tentado tral permanece en el más absoluto olvido discográfico. Como caso aislado, recordemos que el maes-
la fusión de todos estos lenguajes”. Pero también tro Enrique García Asensio dirigió la reposición, en el Teatro de la Zarzuela, de la ópera Jardín de
la inusitada belleza de la temprana Sonata para Oriente (cuyo estreno en el Teatro Real, en 1923, fue dirigido por Arturo Saco del Valle), que años más
violonchelo y piano, op. 3 (1887-90), con la que tarde Frühbeck de Burgos y Andrés Zarzo ofrecieron en sendos conciertos. En cuanto a la zarzuela
Emmanuel se adelanta un cuarto de siglo al estilo Margot, (dada a conocer por Pablo Luna en el Teatro de la Zarzuela el año 1914), también ha tenido un
quintaesenciado del último Debussy. Al oír la deli- moderno defensor en Juan de Udaeta.
ciosa Suite sobre aires populares griegos, op. 10 para La música de cámara es otra cosa. Poco a poco se ha ido grabando todo, desde el espléndido
violín y piano (1907), resultado de la fascinación Quinteto con piano Op.1 (1907), hasta el trío fantasía Círculo, Op.91 (1942). Los tres tríos con piano
que sobre el compositor ejerció la música de la isla restantes no tuvieron tanta suerte, aunque el núm. 1 en Re mayor Op.35 pasó al disco hace muchos años
de Quíos, donde se fusionan los modos diatónicos y nada menos que por Jascha Heifetz, Gregor Piatigorsky y Leonard Pennario. Del año 1993 es la gra-
de la Grecia antigua y los modos orientales de la bación de esta obra por el Trío Mompou, y posteriormente han aparecido otras. La que ahora comen-
cercana Turquía, resulta inevitable pensar en el tamos ha sido llevada a cabo, para el sello Columna Música, por el Trío Arriaga el pasado año 2010.
trabajo tan semejante que sobre materiales folcló- En paralelo a las grabaciones de las Sonatas núms.1 y 2 para violín y piano, en las cuales se suele
ricos realizará muy poco después Béla Bartók (por incluir últimamente la primeriza Sonata española de 1908, excluida del catálogo de Turina y más exten-
ejemplo, en sus Danzas rumanas). Incluso una sa que las demás, en esta ocasión, junto a los dos trí-
Joaquín Turina
pequeña obra de circunstancias creada con fines os canónicos, más el trío Círculo, se ha grabado el
didácticos, la Sonata para bugle y piano, op. 29 juvenil Trío en Fa del año 1904, que dieron a conocer
(página tardía de 1936), resulta, en sus sabias en Sevilla su autor al piano, Fernando Paladín al vio-
manos, simpática e ingeniosa. Y como perfecto lín y Antonio Ochoa al violonchelo. Exhibe el Trío en
resumen de su estilo híbrido quedaría el Cuarteto Fa, igualmente, mayor duración que sus hermanos y
de cuerda, op. 8 (1902-03), que transita desde las cre- ofrece la curiosidad de revelar al Turina estudiante en
pusculares nostalgias tristanescas de sus compa- Sevilla, mas no sevillano en lo musical, sino plena-
ses iniciales al aroma popular y el exuberante mente romántico.
regocijo danzante de sus dos últimos movimien- Aunque siempre con la fuerte personalidad de su
tos. autor, los cuatro tríos muestran a las claras un domi-
Recordemos, de nuevo, las palabras de Robert nio de la forma, del contrapunto y del ritmo. Turina
Bernard en 1947: “Hay hombres que prefieren la nunca cansa, y con frecuencia emociona. Es aristoté-
justicia al éxito, la verdad al engaño que triunfa lico, o al menos senequista, pero también se desboca
[...] y rechazan la intolerancia, el mercantilismo con pasión, como vemos en el Allegro molto modera-
del arte y el pensamiento, todas las formas del to del Trío núm. 2, tan conciso como intenso. Las ver-
bluff, del arribismo y esa ausencia de escrúpulos siones del Trío Arriaga nos dan buena idea del altísimo
que quiere erigirse en norma; éstos comprenderán nivel alcanzado por algunos grupos españoles que cul-
y amarán a Emmanuel y se alegrarán de verle hon- tivan la música de cámara.
rado”.
Laurent Wagschal, piano. Raphaël Perraud, violonchelo. JOAQUÍN TURINA (1882-1949): Integral de los tríos para piano
Alexis Galpérine, violín. Quatuor Stanislas. Ensemble
Stanislas / TIMPANI / Ref.: 1C1167 (1 CD) D2 Trío Arriaga / COLUMNA MUSICA / Ref.: 1CM 0253 (1 CD) D2
44 di v e r di siglo XX
Gennady Rozhdestvenski
Pensar en la música popular de Hungría y Rumanía Música rusa, de Prokofiev, compositor que creció Saltamos de la butaca con el tan bien expues-
es pensar en sus dos grandes benefactores: Béla y se desarrolló en paralelo a la marcha del siglo XX; to final del Allegro ben articolato de la Segunda, en
Bartók y Zoltan Kodály. Lawrence Foster, direc- magníficas y rotundas orquestaciones, agresivas el que se da extraordinario relieve a cada acciden-
tor norteamericano de ascendencia rumana, así lo soluciones tímbricas, ejemplar empleo de la diso- te por nimio que sea. El Allegro agitato-Allegretto
ha hecho en su último disco con la Orquesta nancia, búsquedas armónicas muy significativas, de la Tercera nos muestra los impecables diseños
Gulbenkian de Lisboa. Un viaje poco convencio- monumentales contrapuntos, gritos patéticos y de la cuerda en un atractivo juego de glisandi y el
nal por las sonoridades magiares y zíngaras a tra- dosis variadas de ironía, a veces mordaz, junto a un poder agresivo y disonante del morrocotudo Finale.
vés de cinco composiciones de la primera mitad del episódico melodismo curiosamente cálido. Son Fascinantes las progresiones de la más conocida
siglo XX, en las que se recorre la amplia paleta de rasgos que habitan en la música orquestal de Quinta, en que el juego siniestro del Andante ini-
rasgos que definen el folclore del Este de Europa: Prokofiev, singularmente en la de sus siete Sinfonías, cial está bien expresado, aunque echamos de menos
la danza festiva, el quejido melancólico, el virtuo- aquí recogidas. Elementos que casaban y casan per- un mayor despliegue humorístico en el Allegro gio-
sismo violinístico, los ritmos abruptos, las melo- fectamente con las maneras, estilo y temperamen- coso.
días excitantes… Las Danzas de Galánta y la Suite to del gran director ruso Gennadi Rozhdestvenski La musculada y nervuda Sexta es tocada a
Háry János de Kodály están dotadas de una espe- (Moscú, 1931), protagonista con la poderosa y en satisfacción, de tal modo que su algo cargante retó-
cial exuberancia y colorido. En la primera, el autor ocasiones un tanto áspera Orquesta Sinfónica de rica no nos llega a aburrir como en otras versio-
húngaro recuerda su temprano contacto con el la Radio moscovita de estos tres compactos alber- nes. El director moscovita se deja llevar por la más
sonido orquestal a través de un conjunto de músi- gados en un álbum que nos restituye añejas pero clásica construcción y el evidente y a veces meli-
cos itinerante que escuchó en Galanta cuando era muy presentes grabaciones de 1965, 1966 y 1967. fluo conservadurismo de la Séptima, elegantemen-
niño, imagen sonora que inmortaliza en cinco La batuta del director sabe desentrañar como te dispuesta para engatusarnos. Todo ello otorga
expresivas danzas en las que destaca el aterciope- pocos la ingente información de estas partituras; a este rescatado ciclo ruso de las Sinfonías de
lado sonido del clarinete. En Háry János el estere- lo mismo de las foráneas, las tres primeras, crea- Prokofiev de una innegable categoría y lo coloca en
otipo tímbrico húngaro se impone sobre la das lejos de Rusia, con una Segunda imbuida de un inmejorable situación para ser coronado como una
auténtica estética de la tradición popular. Así, espíritu vanguardista muy estimulante, como de de las primerísimas opciones.
Kodály incluye elementos como el címbalo, ins- las rusas, más o menos patrióticas, y en algún caso
trumento que en occidente relacionamos de mane- sometidas a los dictados o presiones del Soviet;
ra instantánea con la música callejera gitana. Por una carga que el compositor llevó casi en paralelo
el contrario, la mirada científica y rigurosa de con su colega Shostakovich. Lo cual no obsta para
Bartók sobre el folclore de su país se impone en el reconocer la enorme talla de su arte y de su técni-
lenguaje de Deux portraits, que la concertino ca combinatoria; y de sus peculiaridades tímbri-
Mihaela Costea interpreta con una asombrosa cas, que envuelven un discurso directo y a ratos
ductilidad sonora, y en la Primera rapsodia para motórico. Pero siempre montado sobre una esplen-
violín y orquesta, donde convoca simultáneamen- dorosa construcción, patente aun en obras de menor
te la técnica propia de los violinistas zíngaros y la sustancia como la nº 4 o la nº 6.
de los solistas de concierto. Es una grata sorpre- Con Rozhdestvenski se escucha todo estu-
sa encontrar el Concierto rumano de Ligeti com- pendamente, cada voz, cada línea en su sitio; cada
pletando el álbum, obra de juventud que pone de acento en su lugar. De tal forma que la narración
manifiesto una fructífera asimilación de los tim- musical discurre ante nosotros límpidamente, sin
bres, ritmos y melodías tradicionales de su país de obstáculos y sin gangas o adherencias producto de
origen. una fácil retórica, a la que algunos pentagramas se
ZOLTÁN KODÁLY (1882-1967): Dances from Galánta para aproximan peligrosamente. Todo ello desaparece
orquesta; Háry János – Suite; BÉLA BARTÓK (1881-1945): en la clara y acerada visión del director, que, sin
Deux Portraits; Primera rapsodia para violín y orquesta; embargo, no dota a la especialísima Sinfonía nº 1, la SERGEI PROKOFIEV (1891-1953): Sinfonías
GYÖRGY LIGETI (1923-2006): Concert Românesc
Clásica, de la gracia y la evanescencia haydnianas
Moscow Radio Symphony Orchestra of the USSR. Gennady
Gulbenkian Orchestra. Lawrence Foster, director / PENTA- –aunque sea a través de un prisma deformador– Rozhdestvenski, director (grabado entre 1965 y 1967) /
TONE / Ref.: PTC 5186360 (1 SACD) D1 que parece pedir. MELODIYA / Ref.: MEL 1001797 (3 CD) D5 x 2
siglo XIX 202 / abril 2011 45
Al frente de la London Philharmonic, Christoph Eschenbach dirige una soberbia Sexta de Bruckner
Christoph Eschenbach
dentes, sino un punto reservados. Sí man-
tiene su apego por los tempi morosos
aunque, pese a lo que indique el cronóme-
tro, nada suena lento aquí. A los elegantes
movimientos extremos les habría venido
Algo le pasa a Christoph Eschenbach, que no ter- bien un mayor aporte energético y algo de
mina de dar el salto a la categoría que, por méri- descaro (“Die Sechste ist die Kechste”). Lo
tos y capacidad, debería pertenecer. Formidable mejor de la versión es el Adagio, uno de
preparador de orquestas, ha ocupado puestos de los más largos de la discografía (divina lon-
consideración, pero no parece gozar de la simpa- gitud), sereno y trascendente, casi religio-
tía y el aprecio generalizado del público. Y no se so (de 5:39 a 7:31 uno cree estar oyendo
sabe qué será de la carrera del septuagenario direc- una plegaria) pero sin asomo de sentimen-
tor ahora que ha rehusado –por el momento– vol- talismo. Aquí hay detalles de gran clase, de
ver a atarse a una gran orquesta, después del bruckneriano de raza, como las sonorida-
sorpresivo fiasco de Filadelfia. ¿Le falta carisma? des etéreas (12:14 a 14:27), la bellísima fra-
Puede ser, aunque pasa por ser un excelente rela- se descendente de los violines (16:05), que
ciones públicas y captador de donativos (esta face- Eschenbach alarga y adorna con acentos
ta es muy apreciada en los EE.UU.) y persona que medidos, o la brevísima pero inolvidable
no se lleva bien con los músicos, y para ambas frase del oboe en esos sublimes compases
cosas parece necesario tener personalidad. En de cierre (17:38) que anticipan remotamen-
Washington (acaba de estrenarse como titular de te el final de la Novena de Mahler. Damos
la National Symphony y director del John F. por bueno el fluido y leve Scherzo, primo-
Kennedy Center for Performing Arts) le conside- rosamente tocado (prodigiosas las trompas
ran un director más emocional y menos técnico que de la LPO), honesto, sin acentos espurios,
su predecesor, Leonard Slatkin. Y en las columnas antes urbano y civilizado que rústico. En
de Peter Dobrin en el Philadelphia Inquirer nun- una palabra: moderno. Las Codas adolecen de fal-
ca faltaban términos como “exagerado,” “errático” ta de asertividad, de majestuosidad. La del Finale
o “tempi caprichosos” cuando se refería a está lastrada por un ritardando no escrito justo
Eschenbach. Las grabaciones parecen contrade- cuando el tema principal del primer movimiento
cir esta imagen. Extraño. regresa triunfalmente (debería) en los trombones ANTON BRUCKNER (1824-1896): Sinfonía nº 6
Grabada en concierto en el transformado (14:50), restando impulso y brillantez a un final London Philharmonic Orchestra. Christoph Eschenbach,
Royal Festival Hall (la acústica, más reverberante, que debe ser ciclónico. Extraño. director / LPO / Ref.: LPO 0049 (1 CD) D5
ha ganado en calidez con la reforma terminada en
2007) el 4 de noviembre de 2009, nos llega esta
Sexta de Bruckner con la London Philharmonic
Orchestra, editada por el sello de la orquesta. Este
remake, diez años posterior a la espléndida graba-
HÄNSSLER
ción, igualmente en concierto, con la Houston
Symphony (Koch), nos muestra a un Eschenbach
NORRINGTON dirige BRAHMS
más introvertido, distante (el maestro de Breslau Sinfonías completas
no se caracteriza precisamente por su intensidad)
y alquitarado. Comparado con el sonido oscuro, Radio-Sinfonieorchester Stuttgart des SWR
denso, alemán, de Houston, la LPO, en gloriosa for- Roger Norrington, director
ma (Eschenbach extrae lo mejor de cada orques-
93.267 (3 sacd) p.v.p.: 29,85 €.-
ta), con una cuerda ágil, aérea (v. g. el virginal
trémolo de los violines en 4:14 del Finale) y un
metal portentoso, infalible, de bello sonido, capaz
de tocar legato y cantabile, ofrece un sonido más
liviano y pulido, de menor contundencia. El vete-
rano pianista y director parece haber abandonado
46 di v e r di entrevista
Friedrich Cerha
“Siempre me he sentido como un outsider”
Recién cumplidos los 85, el eminente compositor austriaco nos habla de su música, de su carrera, de Lulu...
María Santacecilia
Para el melómano, su apellido quedará DIVERDI: Tengo entendido que desde muy joven F.C.: Siempre me he sentido como un outsider. No
siempre asociado con el de Alban Berg, fue usted consciente de las atrocidades cometidas solo por aquellos sucesos de mi juventud, sino tam-
cuyo tercer acto de la ópera Lulu con- por los nazis… bién después, inmerso en un clima de posguerra
cluyó, pero Friedrich Cerha (Viena, 1926) terriblemente conservador, sobre todo cuando
FRIEDRICH CERHA: Cuando tenía 8 años, al fundé el conjunto die reihe para la nueva música,
es dueño de una sólida trayectoria como concluir el conflicto civil en 1934, mi padre quiso por el que fui considerado un amenazador agente
compositor, director y gestor. Su tem- que fuera testigo de las consecuencias de la into- de la vanguardia que venía a destruir una tradi-
prano odio por los nazis marcó tanto su lerancia política e ideológica y se ocupó de mos- ción sagrada. Desde muy temprano comencé a
forma de entender el mundo como su trarme algunos de sus actos más destructivos. De sentir las fricciones en la relación entre individuo
vida creativa. Un ejemplo de ello es el esta manera, el odio por el sistema nazi se intro- y masa y mis obras desarrolladas bajo la idea de
dujo en mí de forma muy profunda. En el colegio “mundo como sistema de redes” tratan de ello,
impresionante ciclo Spiegel, iniciado en tuve oportunidad de tomar parte en la resistencia como es el caso de Netzwerk. El concepto escéni-
los años 60, que desarrolla, a base de activa y, más adelante, cuando estaba en el ejérci- co de Spiegel, que no se ha llevado a cabo hasta
contrastantes masas sonoras, una inten- to, deserté en dos ocasiones. La primera huí de ahora, trata de representar con movimientos del
sa dramaturgia relativa a las complejas Dinamarca con ayuda de las resistencias danesa y cuerpo, así como con objetos y luces, los compor-
relaciones de poder entre los seres alemana; la segunda, de un hospital germano, tras tamientos de la humanidad como masa. Baal, que
haber pasado una nueva temporada en filas. considero mi primera ópera, basada en la obra de
humanos. La serie puede disfrutarse en Anduve hacia el Tirol para cruzar la frontera y, Brecht, trata sobre un individuo excepcional, un
un disco de 2010 que vio la luz en Kairos, como no disponía de documentación, me vi obli- joven poeta que no solo no es capaz de integrarse
sello que acaba de sacar una novedad gado a huir por las montañas. Allí acepté vigilar un en la sociedad que consume y aplaude su arte, sino
con tres de sus obras recientes para con- refugio, en el que pasé uno de los períodos más en ninguna relación auténtica. Finalmente, mue-
junto, orquesta y trío. Las interpretacio- importantes de mi vida. Vivir en plena libertad y re en soledad. Otros protagonistas de mis óperas
aislamiento fue fundamental para mi evolución también son outsiders: en Der Rattenfänger (El caza-
nes corren a cargo, entre otros, de posterior. dor de ratas) el personaje entra en conflicto con la
músicos del Klangforum Wien, forma- corrupta sociedad burguesa y en Der Riese vom
ción que debe mucho a la actividad D.: “Welt als vernetztes System” (“El mundo como Steinfeld (El gigante de Steinfeld) los apuros del
como gestor y director de Cerha en el sistema de redes”) es su forma de definir la rela- héroe provienen de la extrema altura de su cuer-
pasado, pues fundó en los años 50 el ción que se establece entre las personas y el poder, po.
algo que le preocupa desde aquellas experiencias
grupo vienés die reihe, que contribuyó de su juventud y que trata de reflejar en su obra. D.: Curiosamente, gracias a los nazis conoció usted
a divulgar el repertorio de clásicos del ¿Hasta qué punto puede quedar plasmado ese con- la música de la Segunda Escuela de Viena.
siglo XX y sin el que no se explica el cepto en la música, sobre todo en la instrumen-
actual panorama de música contempo- tal? F.C.: Los nazis querían imponer un arte enérgico
ránea en Austria. Acaba de cumplir 85 y realista, que ayudara a la gente a creer en el mun-
F.C.: Mis composiciones tienen que ver con cues- do mejor que ellos lograrían. Organizaron una
años y desde hace tiempo recibe todo tiones personales, aunque no de una forma direc- exposición llamada “arte degenerado”, que exhi-
tipo de premios y reconocimientos, pero ta. Cuando escribí mis trabajos con masas sonoras, bía muestras procedentes de todos los ámbitos de
las cosas casi nunca fueron fáciles, tal y como Mouvements, Fasce o el ciclo Spiegel, el pun- la creación moderna que no se correspondían con
como se encarga de explicar en esta to de partida fueron ideas y planteamientos pura- su ideal. Allí descubrí una partitura de Schönberg,
entrevista concedida a Diverdi. mente musicales. Mucho más tarde me di cuenta pero mi verdadera conexión con la Escuela de
entrevista 202 / abril 2011 47
Kairos dedica, tras el ciclo Spiegel, un nuevo monográfico Cerveró y el Grup Instrumental
al maestro vienés de València presentan Musicircus
“A sus 85 años la
reflexión previa a la
escritura de su música
es mucho más breve:
se produce como si
brotara de un sueño
matutino””
Un sentido de ligera espontaneidad impregna la creación reciente de Friedrich Cerha. Mientras se pro- Acérquese… Imagine un bulevar en el que no pri-
digan por parte de diversas instituciones los reconocimientos a su trayectoria, sus concepciones sobre mase la ropa o el dinero, sino la música, una músi-
el proceso de composición se concentran en la frescura de lo leve y lo intuitivo. Las grandes formas y ca sorprendente, libre, unas veces divertida, otras
desarrollos han quedado atrás, así como los planteamientos excesivamente ambiciosos. Su escritura profunda, ayer trascendente, hoy popular… y lo
parece haber encontrado un equilibrio entre aquellas masas sonoras que caracterizaron su producción más fascinante… que nosotros formásemos par-
durante una época y la nitidez a pequeña y gran escala por la que se decantó después. El poso de todo te de ella alterándola a cada movimiento. El Bulevar
ello es un apabullante dominio de los recursos compositivos. Dice Cerha que, como oyente, no le gus- Cage, como el Zaj primero de Hidalgo, Marchetti
ta percibir el esfuerzo del compositor en su creación, sino sentir que el resultado sonoro es fruto de un y Barce, “…es como un bar, la gente entra, sale, está;
proceso liviano, etéreo. Quizá por ello, a sus 85 años la reflexión previa a la escritura de su música es se toma una copa y deja una propina”.
mucho más breve: se produce como si brotara de un sueño matutino, según afirma el propio compo- Musicircus (1967) es una gigantesca calle, un
sitor. Esta noción está presente en Brüchstück, geträumt (2009) para conjunto, así como la idea de rup- tránsito eléctrico por casi toda la música del inven-
tura, que Cerha asocia con el deseo de perdurar tras la muerte. La obra se desarrolla sin pulso, en un tor de genio que suena al mismo tiempo en los espa-
pianissimo mantenido en el que tienen lugar escasos acontecimientos, como si se tratara de un elogio cios más insospechados y con un inagotable
de la lentitud con ciertos apuntes sobre el tiempo que se agota. En las concisas Nueve Bagatelas (2008) despliegue de imaginación. La figura creativa de
para trío de cuerda las líneas de los tres instrumentistas son tratadas con igual jerarquía. No se pierde John Cage, superado el interregno de su paso a
Cerha en figuras retóricas ni otros efectos de artificio: predomina en ellas la hondura ingrávida impe- creador atemporal, no para de crecer y ganar adep-
cablemente entendida por el Trio Zebra. La extensa duración de Instants (2006-7) para orquesta, arti- tos. La grabación que nos ocupa es también una
culada en dos amplios movimientos, no debe llevarnos a engaño. La obra está conformada a base de nueva muestra del gran momento y calidad de los
fragmentos pequeños engarzados entre sí mediante leves alusiones mutuas, su forma actual de enten- músicos españoles. Musicircus alza el telón en pri-
der la repetición en música. A pesar de ello, se producen fuertes contrastes entre las diversas seccio- mer registro gracias al Grup Instrumental de
nes, que nos llevan desde extáticos paisajes sonoros, pasando por fragmentos de puntillismo tímbrico, València y Joan Cerveró. La aventura se remonta
hasta momentos de exuberancia orquestal. Sin duda, Cerha maneja como nadie los tiempos de su dis- a 2008, cuando se produjo esta parada circense en
curso. el Espai d’Art Contemporani de Castelló. Grandes
solistas y agrupaciones diversas acudieron a la lla-
FRIEDRICH CERHA (1926): Bruchstück, geträumt; Neun Bagatellen; Instants
mada de un Cage inusitado por su capacidad de
Zebra Trio. WDR Sinfonieorchester Köln. Klangforum Wien. Sylvain Cambreling y Peter Rundel, directores / KAIROS / Ref.: penetración en algunas heridas de la música viva
0013152 KAI (1 CD) D1 como la polivalencia del oyente, la importancia del
intérprete o la validez del espacio auditivo.
Wergo reúne en Initiale una serie de obras tempranas del autor de Soldados
No hay carne suficiente para quemar en la toma de pués de morir, así como la visión de los clásicos a
una posición difícil. Además, al principio ningu- lo lejos, sin desdeñar lo francés, aunque sin culti-
na posición era difícil. Un país camina hacia la varlo. Algunos degenerados, como Schreker, lo
autodestrucción debido a lo fácil que resulta el hubieran reconocido como propio. Un Schreker
avance… al principio. Así, Alemania, con sus aña- más púdico, desde luego, menos exaltado. Hay que
didos austriaco, checo, polaco… Pronto no basta- insistir: lo postromántico está aquí ausente. Hay
rá con lo que Karl Kraus llamó el “suicidio militar que dejarse llevar por la Pequeña suite y el Aria,
obligatorio”. Y será necesario movilizarlos a todos. ambas para violín y piano; por el espléndido Trío,
Bienvenidos al infierno, queridos compañeros, por la Sonata. No hace falta ignorar que este com-
compatriotas, amigos… Yo ya estaba aquí antes. positor es el mismo que un día llegará tan lejos. O,
¿No veis estas heridas? por decirlo mejor, el que nos llevará tan lejos.
Hay aquí tres ciclos de Lieder que indican la Escuchemos a estos siete magníficos músicos (aten-
maestría de Zimmerman en el tratamiento de la ción a la muy bella voz de Anna Prohaska) que nos
voz. La voz será su preocupación esencial. Pero traen, con respecto y hasta con veneración, el uni-
no siempre la voz cantada. La voz que recita, la verso juvenil del atormentado ciudadano, soldado,
voz documental sacada de un fonograma preexis- carne de cañón, artista, hombre de religión, el que
tente, o de un fonograma convertido el docu-fic- todavía no ha encontrado las grandes revelacio-
Hay mucho en estas obras tempranas de Bernd ción, la voz acompañada por los más increíbles o nes, pero que las encontrará. Entre los bombarde-
Alois Zimmermann, pero lo que no encontraremos desajustados instrumentos, o simplemente la voz os incesantes con la muerte alrededor y aquí mismo,
es inmadurez. No se trata de piezas que podamos como un elemento más de la gran simultaneidad. y el estro temprano que se escucha en este CD.
considerar primerizas. Zimmermann le dijo adiós Simultaneidad, ese concepto que acoge, explica y Magnífico recital, excelentes intérpretes. De Wergo
a este mundo, bastante harto, en 1970, con 52 años. oculta el sentido de Soldados, del Requiem y de se puede decir de todo, menos “no saben qué inven-
Si ya había compuesto el Requiem por un joven otras obras de la época final. Que, como sabemos, tar”. Lo saben, lo saben muy bien. Y tienen inven-
poeta y la ópera Soldados, si además sus heridas de no tendría por qué haber sido final, podría haber ción y material inédito o acaso oculto como para
guerra (las físicas y las otras) no acaban de curar… seguido, y seguido... seguir sabiendo qué inventar.
qué demonios podía esperar en este puto mundo, En rigor, no son tres ciclos, sino dos. Uno es
maldita sea. Vuelto hacia sus obras tempranas, el de los 3 Lieder sacros según textos de Ernst
Zimmermann, dispuesto a morir, veía sin duda Bertram, posterior a la guerra, 1946; el otro lo
Tras la integral de su producción para cuarteto de Como género en sí mismo puede considerarse el Así como se rasguña la mano al coger la rosa entre
cuerda, aparecida en 2009, Neos propone un acer- de la exploración al límite, por parte de los intér- las espinas, el oído se duele en ocasiones al buscar
camiento a una nueva parcela completa del catá- pretes, de las posibilidades sonoras de sus instru- el deleite en las músicas más sutiles y primorosas.
logo de Peter Ruzicka: cuatro obras “mayores” –si mentos. El músico en cuestión suele servirse en Nadie dijo que fuese fácil gozar de los asuntos pri-
nos permiten prescindir de la juvenil tales casos de un extenso abanico de recursos acús- vados de un violín y una viola, especialmente cuan-
Compensazione (1966), estudio serial reconstrui- ticos, apoyándose a la vez en los avances tecnoló- do su negociado poco tiene de melodioso. Pero es
do hace un par de años a partir de la transcripción gicos para llevar a cabo su investigación. El que las exquisiteces que el violinista Thomas
de su registro– fundadas en el principio de la colec- resultado puede ser un simple y caprichoso bati- Zehetmair y la violista Ruth Killius nos han pre-
ción de breves piezas de carácter, en la estela de burrillo de timbres o bien un interesante trabajo parado en este disco resultan tan apetecibles a la
modelos románticos tan queridos por el músico dirigido a demostrar que cada instrumento encie- postre que llevárselas al oído bien vale unos ras-
austríaco. rra un universo de sonidos en constante expan- gones.
Tan sólo antiguas aportaciones de D. Levine sión, capaz de adecuarse a las más nuevas estéticas En Manto and Madrigals el dúo plantea en
(Koch 1996, Préludes) y C. Tainton (MDG 1997, e incluso ayudar a generarlas. Este segundo caso términos agonísticos la relación de dos instrumen-
Ausgeweidet die Zeit... y, de nuevo, Préludes) nos es el de Stefano Scodanibbio. Un tipo para quien tos divorciados por una quinta que no quieren
permitían hasta ahora el acceso a este territorio, la búsqueda más allá de las habituales fronteras dejar de buscarse. Zehetmair y Killius eligen como
que Sophie-Mayuko Vetter, avezada en la música sonoras del contrabajo se ha convertido con los mise en bouche el arreglo de la canción septentrio-
de Stockhausen o Mahnkopf, transita equilibran- años en el feliz encuentro de refinados espacios nal Ó min flaskan friða (qué genialidad tuvo este
do mentalidad analítica y sutileza sonora en el jue- expresivos, en tierra de nadie entre la creación islandés pretérito al dedicarle una balada a una
go de pedal y en la paleta cromática, tanto en los contemporánea, la improvisación, el compás jaz- botella) para abrirnos los oídos a la sonoridades
tres nocturnos de Ausgweidet die Zeit... (1969), zístico y la electrónica. aguzadas y filamentosas de sus arcos mientras que
“tiempo desentrañado” –también el propio de la tra- Y en Oltracuidansa convence con una argu- los brevísimos intersticios de Bartók (Dúo),
dición musical, con sus citas de Beethoven y mentación tan densa y variada como accesible, Maxwell Davies (Midhouse Air) y Johannes Nied
Schoenberg– con demorado misterio, en conexión extrayendo el mayor partido de un contrabajo con- (Zugabe) permiten a los instrumentos compartir
con la poesía de Nelly Sachs, como en los seis vertido en dispensador de formas y colores, de juegos y fugaces complicidades melódicas. Por el
Préludes (1987), impresiones apenas insinuadas geografías y atmósferas. Cuesta creer, si se anali- contrario, y ya en el corazón del disco, los trípti-
(Virtuale, Feroce), pobladas de contrastes inquietos zan los recursos utilizados, que con semejante dis- cos de Scelsi (Manto), Holliger (Drei Skizzen),
(Con tenerezza) y remansos casi atemporales curso sea posible no caer en el mero efectismo: Skalkottas (Dúo) y Martin (Tres madrigales) seña-
(Religioso, Tombeau). uso de arcos oblicuos y circulares, empleo a dis- larán con un punto de insidia los desencuentros
De una de las facetas más conocidas de creción del staccato, el col legno y el glissando, gol- entre una cuerda y la otra sirviéndose de la scor-
Ruzicka, la escénica, nacen las dos composicio- pes en cuerpo y mástil, generosas raciones de datura, el sombreado dinámico y la perfusión
nes que completan el disco: seis “bocetos”, bajo el armónicos naturales y artificiales en registros microtonal (Scelsi, Holliger) o de una recia poli-
título de Parergon (2006/07), aúnan libertad tím- extremos, “preparación” de las cuerdas mediante fonía bien compartimentada entre los diferentes
brica y vibración interior en su recreación de pasa- clips… Y no obstante el instrumentista logra un planos horizontales (Skalkottas, Martin). Los ata-
jes de la ópera Hölderlin, del destello efímero a la desarrollo articulado y orgánico en el que la elec- ques de ambos músicos, que cortan como estile-
concentración contemplativa. Y tras Hölderlin, trónica se integra con inteligencia como creadora tes y vaporizan como aspersores, rubrican en cada
Celan, tal vez la mayor muestra dramática del com- de pasajes polifónicos y metamórficas texturas. inflexión, acento y virado esta poética de la dife-
positor, cuyas Fünf Szenen (2009), estrenadas por Un ataque frontal a los hábitos y perezas ante el rencia que mucho debe al arte de Manfred Eicher
la propia Vetter, atrapan sin necesidad de palabras, contrabajo. –ese demiurgo en la sombra– para diseñar progra-
en la repetición obsesiva de alturas o acordes pla- mas de gran penetración estética.
cados, la oscura peripecia del poeta de Cernowitz...
MANTO AND MADRIGALS: Obras para violín y viola de
STEFANO SCODANIBBIO (1956): Oltracuidansa, para con- Giacinto Scelsi, Béla Bartók, Heinz Holliger, Rainer Kilius,
PETER RUZICKA (1948): Obras para piano trabajo y cinta de 8 canales Nikos Skalkottas, Peter Maxwell Davies y Johannes Nied
Sophie-Mayuko Vetter, piano / NEOS / Ref.: NEOS 11044 (1 Stefano Scodanibbio, contrabajo / MODE / Ref.: MODE 225 Thomas Zehetmair, violín. Ruth Killius, viola y voz / ECM /
CD) D1 (1 CD) D10 Ref.: ECM 2150 (1 CD) D1
52 di v e r di siglo XX
Temes y la Sinfónica de Castilla y León graban para Verso Ondine presenta La Mina, prime-
la obra orquestal de un autor injustamente ignorado ra ópera del maestro finlandés
WERGO edita Niebla, obra de teatro musical de Elena Mendoza El coro Accentus presenta un dis-
co dedicado a Philippe Manoury
“Mendoza aplica
una virtuosa
sintaxis musical de
herencia
básicamente
alemana e
italiana.””
“Probablemente el reto consistía para nosotros en elaborar no solamente la pieza sino en encontrar un Podremos disfrutar de ellos en el próximo Festival
proceso de trabajo en el que este último pudiera fructificar. El proceso de creación se convierte de este de Música Religiosa de Cuenca; hasta entonces,
modo en parte de la composición”. Esto afirma el director de escena Matthias Rebstock, que ha cola- Accentus y la firme dirección de Laurence Equilbey
borado estrechamente en Niebla (2007), obra de la compositora sevillana basada en la novela homóni- nos dejan otra muestra más de su status como uno
ma de Miguel de Unamuno. La tensión dramática creada en la fusión entre lo real y lo imaginario de las excelsas agrupaciones corales de la actuali-
demanda una exposición y un lenguaje musical muy flexible en donde la transformación, las variacio- dad. Y aunque no se hayan asomado en demasía
nes y permutaciones de módulos dados revelen un clima de incertidumbre que se sirve de la imagen de al repertorio contemporáneo (ahí quedan, sin
la niebla como metáfora. Once escenas en la que la realidad ha de ser reconsiderada, reelaborada a cada embargo, sus Schoenberg, Rautavaara, Sandström
momento, para las que Mendoza aplica una virtuosa sintaxis musical de herencia básicamente alema- o Dusapin), sus versiones de obras corales de
na e italiana proponiendo una libre combinatoria, una notación abierta que permita la entrada de pro- Philippe Manoury, grabadas en vivo en Rouen para
cesos espontáneos de actores y músicos e incremente la dramaturgia y el misterio de la intangible Naïve y escritas ex profeso para la agrupación,
niebla. revelan una perfecta sintonía con la estética de su
Fe de erratas (2008), para seis voces, nos descubre una situación dramática que debe rectificarse autor e invitan a anhelar una más asidua visita de
permanentemente, lo que provoca una suerte de caleidoscopio de fórmulas musicales que parece huir sus intérpretes a la creación de nuestros días.
de una definitiva concreción. Sirven aquí de apoyo tex- Ya en las tres piezas que conforman Slova
tos de Felipe Benítez Reyes de Tratándose de ustedes. Y por (2001/02), sobre poemas checos de Daniela Langer,
Elena Mendoza
Santiago Salaverri
Fotogramas de la película
ra había llegado en fecha tan temprana como 1915, ra rodados en el curso de los ensayos, con sus inte-
en Moscú, al parecer, únicamente había sido obje- rrupciones, con la distanciadora presencia de
to de una versión concertante. Para tal evento, que tramoyistas y figurantes, pero también con toda la
adquirió el carácter de importante acontecimien- emoción que se desprende de una excelente orques-
to cultural, se contó con un equipo mixto: el direc- ta, del canto, de una actuación entregada; Olivier
tor musical, Marc Minkowski, y el equipo escénico, Py hace moverse a los personajes en estado de
Marc Minkowski
“No me agradan las cámaras,
pero me siento muy orgulloso de esta película”
Alain Perroux
Marc Minkowsli. foto © Marco Borggreve
ALAIN PERROUX: ¿Qué lugar ocupa Pelléas grama sinfónico, todo el mundo quiere que se
et Mélisande en su carrera como artista? represente allí Pelléas. Él asistió a una represen-
tación de La feria de Sorotchinski de Mussorgski,
MARC MINKOWSKI: Ante todo, ocupa un y escribió a su mujer que los cantantes le habían
lugar sentimental, pues se trata de una de las parecido buenos y que estaba dispuesto a mon-
óperas-fetiche de mi abuela violinista. Ella tar Pelléas con los rusos. Después esto nunca se
tenía una reducción para canto y piano en una llevó a cabo. Gracias a nuestras investigaciones,
partitura que le había regalado un amigo com- hemos encontrado fotos de una producción en
positor, Roger Aubert, en 1917. Por eso yo he San Petersburgo en los años 30, aparentemente
oido hablar de esta obra desde siempre. Pelléas en ruso y resumida. Por todo esto, había una emo-
et Mélisande está embebida de un simbolismo ción muy particular por llevar a buen término lo
extremadamente marcado. De modo similar que Debussy no pudo realizar. Emoción incluso
a la Misa en Si menor de Bach, es una especie mayor en un país cuyos museos poseen una par-
de ceremonia, de acto religioso, de medita- te nada desdeñable del patrimonio francés, espe-
ción que sobrecoge el alma. cialmente una importante colección de cuadros
impresionistas en las paredes del Museo Pushkin.
A.P.: ¿Tiene la sensación de que, incluso hoy Sin duda por esta razón, el público ha percibido
en día, hay que luchar por defender esta obra? este estreno de Pelléas como un acontecimiento
cultural importante para su país. Durante siglos,
M.M.: Esta ópera suscita la admiración de los Rusia ha sido un país francófilo. Este proyecto se
intérpretes, pero recibe a menudo la desconfian- inscribe en la continuidad de las relaciones entre
za del público. Siempre arrastra el sambenito de nuestros dos países. Esto se describe bien en la
ser aburrida… Globalmente, la gente sabe que película, de un modo casi inesperado.
están ante una obra maestra absoluta, pero nun-
ca resulta fácil. A.P.: ¿Qué opina usted de este encuentro entre
ópera y cine?
A.P.: ¿Cuáles fueron las principales dificultades
a la hora de transmitir el “estilo Pelléas” a una M.M.: No me agradan las cámaras ni las fotos,
orquesta rusa? pero con Philippe Béziat sentí una confianza
absoluta. Oliver Py y yo estamos muy orgullosos
M.M.: Las dificultades fueron, sobre todo, técni- de esta película, y muy ilusionados. La idea era
cas (dar la nota justa en el sitio preciso…), mien- recoger un poco de la atmósfera de este aconte-
tras que el estilo no ofreció problema alguno, cimiento estábamos tratando de crear. El lado
pues los músicos del Teatro Stanislavski no tení- bueno de esta experiencia moscovita ha sido que,
an una idea preconcebida. En lo concerniente a respecto a la grabación, no ha habido allí nada
los cantantes, es bien sabido que la dificultad resi- de recelo ni de locura burocrática o administra-
de en la pureza de la pronunciación. Esto se ve per- tiva. Gracias a esto, Philippe ha podido moverse
fectamente en el artista que interpreta el rol de a sus anchas por todos sitios y grabar los momen-
Arkel: hubo que convencerle de que declamar el tos más íntimos y particulares. Esto no habría
texto sobre su base melódica es siempre más sen- sido tan fácil en un teatro europeo.
cillo que crear el sonido. Es lo más importante,
lo más emocionante y lo más difícil. El trabajo fue A.P.: ¿Qué opinión le merece, en general, la ópe-
duro, pero el ambiente era muy bueno. Gracias ra filmada?
a esto hemos podido realizar el proyecto, pues
los artistas rusos demostraban verdaderas ganas M.M.: Creo que son importantes y muy difíciles
y nos escuchaban con atención. Además acepta- de hacer, pero ciertos realizadores se limitan a
ron acoger a cantantes franceses en su grupo, y salir del paso. Una buena realización puede trans-
me ofrecieron un gigantesco calendario de ensa- mitir intensas emociones. Para mí, la referencia
yos. indiscutible son las puestas en escena de Jean-
Pierre Ponnelle, en las que plasmaba sus propios
A.P.: ¿Le ha gustado la experiencia, a pesar de las espectáculos de ópera, siempre en condiciones
angustias y dificultades? muy especiales, por ejemplo, reconstruyendo en
estudio (y con play-back) sus puestas en escena.
M.M.: Pelléas es una obra magnética que provo- En la actualidad existen varios realizadores muy
ca una especie de elevación en quien la escucha. dotados, cuyo trabajo siempre sublima un espec-
Había algo muy emocionante en el hecho de con- táculo. Esas realizaciones superan en intensidad
seguir, después de casi cien años, lo que Debussy cualquier recuerdo que uno tenga de la velada.
tenía proyectado: representar Pelléas en Rusia.
En muchas cartas, el compositor menciona que, (Cortesía de Naïve)
tras su viaje a Moscú, donde viajó a ofrecer un pro- Traducción: José Velasco
56 di v e r di siglos XX & XXI
Triple CD dedicado a Alvin Curran, en New World Records Las Estaciones, del letón Peteris
Vasks en Wergo
“Como los
norteamericanos
más finos, por
ejemplo Cy
Twombly, Alvin
Curran escogió
Roma.””
... parafraseando el profundo y cínico pensamiento de Talleyrand sobre las vísperas de la revolución, ¿Es realmente posible expresar el milagro de las
Alvin Curran parece decir: “quien no ha sesteado en Roma con las ventanas abiertas desconoce la dul- estaciones con sólo ochenta y ocho teclas y dos
zura de vivir”, siesta, claro está, no sólo en –buena– compañía, sino también con los gritos y susurros manos? Esto es lo que Peteris Vasks no ha dejado
de los demás sesteantes que flotan en el aire tibio de la tarde junto con el sonido de las fuentes y de las de preguntarse los últimos veinte años cada vez
risas de los niños jugando en los patios para que los padres puedan hacer su siesta, mientras resuenan que le asaltaban dudas sobre la pureza compositi-
a lo lejos algunos coches cuyos impacientes conductores se apresuran para cumplir con el rito cotidia- va de la obra que le ha hecho garante en 2010 del
no... Alvin Curran lo recogió todo y más, en sus extáticos Canti e vedute del giardino magnetico... Eran Gran Premio de la Música Letona. Las estaciones
los años 70, y era Roma, y creo que había que estar allí... no es un ciclo pianístico al uso: Vasks escribió la
.... como los norteamericanos más finos, por ejemplo Cy Twombly, Alvin Curran escogió Roma primera entrada –Paisaje blanco– en 1980. Al año
y no fue a Paris en busca de una suerte de consagración académica otorgada por la Nadia Boulanger siguiente concebiría la Música de otoño, aunque
de turno (cuando su hermana, Lili Boulanger, era “el” músico de la familia); alquiló un estudio de tendrían que pasar catorce años para que llegase
ensueño, Via dell’Orso, frecuentó a gentes extraordinarias (por ejemplo Scelsi) y grabó muchos soni- la primavera (Música de primavera, 1996) y ocho
dos, los mezcló, improvisó soplando en varios tubos, incluso volvió a cantar, escribió estos magníficos más para que pusiera música al verano (Paisaje ver-
poemas... de, 2004), inspirado entonces por el arte de Vestard
Contemporáneos de los Maritime Rites, obras de culto realizadas cada una por distintos músicos Shimkus, el mismo intérprete que firma ufano esta
alrededor de Alvin Curran, lectura.
Alvin Curran
ALVIN CURRAN (1938): Solo Works: The 70's PETERIS VASKS (1946): Las estaciones
Alvin Curran, instrumentos / NEW WORLD RECORDS / Ref.: 80713-2 (3 CD) D3 x 3 Vestard Shimkus, piano / WERGO / Ref.: 6734-2 (1 CD) D2
siglos XX & XXI 202 / abril 2011 57
Primera colaboración en exclusiva Conciertos para flauta de Arturo Márquez, Xavier Montsalvatge
del Cuarteto Kronos con Ondine y Joan Albert Amargós
Alejandro Posada
do de esta cumbre, UNIKO, arranca primero como ta y orquesta. Los dos primeros, Son
una exitosa gira de conciertos –entre 2004 y 2007– I (de Mar) y Son II (de Tierra), son
para comprimirse ahora en las dimensiones de un obras del mexicano Arturo Márquez,
cedé –el primero que Kronos graba para Ondine– y los otros dos de compositores cata-
avalado por el productor islandés que inventó a lanes, Sinfonietta-Concerto, de Xavier
Björk. El resultado es uno de esos experimentos Montsalvatge y Nothern Concerto, de
irrepetibles que desafían las leyes de la catalogación Joan Albert Amargós. Precisamente
y que reprueban aquello de que el todo es la suma este último concierto es el más inte-
de las partes. Los siete temas escritos, programa- resante del disco, al tratarse de una
dos, tocados y reprocesados por Pohjonen y nueva versión para flauta travesera
Kosminen bajo la atenta supervisión del Kronos (realizada en 2010 por Amargós a
traspasan la jurisdicción del jazz electrónico y del petición de la propia Clara Andrada)
tecnofolk para proponernos un estimulante con- del original para flauta de pico escri-
cepto sonoro dominado por el acordeón tuneado to en 2005 y dedicado a Michala Petri.
y eléctrico de Pohjonen, –cuyas válvulas y fuelles La obra, en su versión original, obtu-
han sido hábilmente hipertrofiados–, la sonoridad vo el Grammy “Best Classical
ferrosa y aerodinámica de los arcos del Kronos y Contemporary Composición” en
los cachivaches digitales de Kosminen. UNIKO 2008. Nos encontramos ante la primera graba- siones con elementos de lo popular, del jazz, de la
es al acordeón finlandés lo que GOTAN Project es ción mundial de esta nueva versión del concierto música para cine, música contemporánea para
al tango argentino: una espirituosa melopea árti- y, aunque es cierto que, con el cambio de instru- todos, interpretada de un modo excelente, que con-
ca que nos pilota entre remixes tribales, baladas mento, se pierde inevitablemente parte de la deli- vierte a este trabajo en un disco muy recomenda-
leñeras o polkas espectrales hacia una estación cadeza del timbre propio de la flauta de pico, ble.
polar desconocida. ¿Realmente creían haberlo aparece, bajo el sonido limpio y claro de Andrada,
escuchado todo? una nueva sonoridad muy sugerente.
El disco se abre con el Concierto Son II (de
Tierra) de Márquez, que supone ya una declara- CONCIERTOS PARA FLAUTA: Obras de Arturo Márquez,
KIMMO POHJONEN / SAMULI KOSMINEN: UNIKO ción de intenciones del protagonismo de la flauta Xavier Montsalvatge y Joan Albert Amargós
durante toda la grabación. Esta obra, al igual que
Kimmo Pohjonen, voz y acordeón. Samuli Kosminen, acorde- Clara Andrada, flauta. Orquesta Sinfónica de Castilla y León.
ón, cuerda, samples, programación. Kronos Quartet / ONDI- el Concierto Son I (de Mar), sigue las característi- Alejandro Posada, director / TRITO / Ref.: TD 0079 (1 CD)
NE / Ref.: ODE 1185-2 (1 CD) D2 cas propias de su conocidísimo Danzón nº 2 para D10
58 di v e r di cine
Fundir el hielo
Intermedio edita un magnífico estuche con dos importantes películas de Robert Kramer, el gran maestro
del cine contracultural norteamericano
Javier Palacio
heridos, gente sin rumbo, soñadores, marginados, ra del deseado nacimiento de una nueva sociedad; Robert Kramer y John Douglas, guión, dirección y montaje /
personas fuertes y serias. Solitarios, canallas, comu- algo que, en todo caso, no sería achacable tanto al INTERMEDIO / Ref.: PRP 29 (2 DVD) P.V.P.: 25,00 €.-
abril 2011 www.diverdi.com
aeon bis
AECD 1097 | 1 CD | D2 | EAN: 3760058360972 BIS 1781 | 1 CD | D3 | EAN: 7318590017814
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AECD 1101 | 1 CD | D2 | EAN: 3760058361115 BIS 1806/08 | 5 CD | D3 x 3 | EAN: 7318591806080
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ALPHA 177 | 1 CD | D2 | EAN: 3760014191770 BIS SACD 1823 | 1 SACD | D3 | EAN: 7318599918235
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dieterich buxtehude christ ist erstanden
música de cámara 2 (opera omnia XIII) cantos de pascua
DIETERICH BUXTEHUDE (1637-1707): Música de cámara 2: CHRIST IST ERSTANDEN: Cantos del Este (obras de
Trio sonatas op. 1 (Opera Omnia, vol. XIII) / Manson, Liederbuch, Palestrina, di Lasso, Gallus, Sartorius, Croce,
Rabinovich, Manson, Koopman, Fentross, Sticher Mozart, Brahms y Reger) / Augsburger Vokalensemble &
Instrumentalisten. Christian Ridil, director
challenge records christophorus
CC 72252 | 1 CD | D2 | EAN: 0608917225228 CHE 0161-2 | 1 CD | D13 | EAN: 4010072016126
ralph vaughan williams y gerald finzi j.g. graun & c.h. graun
canciones y elegías conciertos
RALPH VAUGHAN WILLIAMS (1872-1958) y GERALD FINZI JOHANN GOTTLIEB GRAUN (1702/3–1771) y CARL HEIN-
(1901-1956): Canciones y elegías / Quink Vocal Ensemble RICH GRAUN (c. 1703–1759): Conciertos / Capella
Academica Frankfurt
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DIES 201123 | 4 CD | D10 x 2 | EAN: 8437003940231 GCD 921205 | 2 CD | D4 x 2 | EAN: 8424562212053
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ECM 2187 | 1 CD | 17,50 | EAN: 0602527432281 98.260 | 1 CD | 17,50 € | EAN: 4010276019107
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Supone para nosotros todo un orgullo volver a recibir en nuestro Zoco al sello Accent, referente indiscutible en grabaciones con ins-
trumentos originales. A tan solo 7,95 € podemos disfrutar de algunos de sus mejores álbumes, en una amplia selección centrada en
los periodos barroco y clasicista. El prestigio acompaña, allá donde aparezcan, a los hermanos Sigiswald y Wieland Kuijken, de cuyo
talento como violagambistas tenemos aquí tres buenas muestras en discos dedicados a música inglesa y francesa. Si el repertorio para laúd no tiene secre-
tos para Konrad Junghänel (de quien tenemos sendos álbumes de obras de Italia y Alemania), el talento de Robert J. Kohnen al clave no se queda atrás,
y podremos disfrutarlo, solo y acompañado, en cuatro discos. Por su parte, el oboe no podía estar mejor representado que por dos maestros: Marcel
Ponseele y Paul Dombrecht, mientras que el órgano no se queda atrás, con un disco interpretado por Liuwe Tamminga. Grupos de prestigio como Currende
(con Erik van Nevel), Arcadia, los ensembles Badinerie y Daedalus (con Roberto Festa), Le Concert Brisé o Piccolo Concerto Wien, compiten en belle-
za, saliendo siempre triunfador el oyente. Entre los muchos tesoros emergidos en esta selección, hay que mencionar un inusual disco del contratenor
Rene Jacobs cantando repertorio del Romanticismo. Una ocasión única para completar, al mejor precio, las discotecas de los amantes del repertorio his-
toricista.
MUSIC FOR VIOL: Música inglesa para ANTONIO VIVALDI (1678-1741); GEORG LA GOLFERAMMA: Música italiana
viola de gamba del s. XVII (obras de FRIEDRICH HAENDEL (1685-1759): (1600-1650) / Le Concert Brisé. William
Christopher Simpson, John Jenkins, Sonatas y triosonatas para oboe y con- Dongois, director / ACCENT PLUS / Ref.:
Thomas Ford y Matthew Locke) / tinuo / Marcel Ponseele, oboe. Ann ACC 10402 (1 CD) P.V.P.: 7,95 €.-
Sigiswald y Wieland Kuijken, viola da Vanlancker, oboe. Ewald Demeyre, cla-
gamba. Robert Kohnen, clave / ACCENT ve. Richte Van Der Meer, violonchelo / ARIETTE E CAVATINE: Obras de
PLUS / Ref.: ACC 10014 (1 CD) P.V.P.: 7,95 ACCENT PLUS / Ref.: ACC 10136 (1 CD) Schubert, Bellini, Rossini, Beethoven y
€.- P.V.P.: 7,95 €.- Donizetti / René Jacobs, contratenor. Jos
van Immerseel, pianoforte / ACCENT
MÚSICA ITALIANA PARA LAÚD: Obras JOSEPH HAYDN (1732-1809): PLUS / Ref.: ACC 10017 (1 CD) P.V.P.: 7,95
de Giovanni Girolamo Kapsberger y Divertimenti a quattro / Piccolo Concerto €.-
Alessandro Piccinini / Konrad Junghänel, Wien / ACCENT PLUS / Ref.: ACC 10405
laúd / ACCENT PLUS / Ref.: ACC 10016 (1 CD) P.V.P.: 7,95 €.- EL OBOE VIRTUOSO ROMÁNTICO:
(1 CD) P.V.P.: 7,95 €.- Obras de Schumann, Kalliwoda y Pixis /
FRANCESCO M. VERACINI (1690-1750): Paul Dombrecht, oboe. Jos van
JOHANN JOSEPH FUX (1660-1741) / Sonatas para flauta sola y bajo continuo Immerseel, piano / ACCENT PLUS / Ref.:
JOSEPH HAYDN (1732-1809): Obras para / Arcadia / ACCENT PLUS / Ref.: ACC ACC 10030 (1 CD) P.V.P.: 7,95 €.-
teclado / Robert J. Kohnen, clave / 10403 (1 CD) P.V.P.: 7,95 €.-
ACCENT PLUS / Ref.: ACC 10022 (1 CD) MÚSICA FRANCESA PARA OBOE: Obras
P.V.P.: 7,95 €.- LA SUAVE MELODIA: La práctica de la de Hotteterre, Dornel, Philidor y
interpretación en Italia (1600-1660) / Couperin / Paul Dombrecht, oboe.
PETER PHILIPS (1560-1628): Paradisus Rahel Stoellger, flauta dulce. William Wieland Kuijken, viola de gamba. Robert
Sacrus Cantionibus / Marie-Noelle de Dongois, cornetto. Ensemble Badinerie. Kohnen, clave / ACCENT PLUS / Ref.:
Callatay, soprano. Greta de Reyghere, / ACCENT PLUS / Ref.: ACC 10401 (1 ACC 10037 (1 CD) P.V.P.: 7,95 €.-
soprano. Marius Van Altena, tenor. Josep CD) P.V.P.: 7,95 €.-
Cabré, bajo. Hermann Stinders, órgano. MÚSICA PARA FLAUTA EN LA CORTE
Currende. Erik van Nevel, director / ANTOINE FORQUERAY (1672-1745) / BERLINESA: Obras de Benda, Quantz,
ACCENT PLUS / Ref.: ACC 10062 (1 CD) CHARLES DOLLÉ (1710?-1755?): Música Kirnberger, C.P.E. Bach y Graun / Frank
P.V.P.: 7,95 €.- francesa tardía para viola / Wieland Theuns, flauta travesera. Ewald
Kuijken, viola da gamba. Sigiswald Demeyere, clave / ACCENT PLUS / Ref.:
JAQUET DE BERCHEM (1505-1565): La Kuijken, viola da gamba. Robert Kohnen, ACC 100140 (1 CD) P.V.P.: 7,95 €.-
Favola di Orlando / Ensemble Daedalus. clave / ACCENT PLUS / Ref.: ACC 10008
Roberto Festa, director / ACCENT PLUS (1 CD) P.V.P.: 7,95 €.- LOS ÓRGANOS DE WILLEM HERMANS
/ Ref.: ACC 10112 (1 CD) P.V.P.: 7,95 €.- EN PISTOIA Y COLLESCIPOLI: Obras de
MUSICA PARA LAUD DEL S. XVIII: Johann Sweelinck, Merula, Pasquini... / Liuwe
Sebastian Bach y Sylvius Leopold Weiss Tamminga, órgano / ACCENT PLUS /
/ Konrad Junghänel, laúd / ACCENT PLUS Ref.: ACC 10129 (1 CD) P.V.P.: 7,95 €.-
/ Ref.: ACC 10001 (1 CD) P.V.P.: 7,95 €.-
Beethoven y Wert protagonizan los dos álbumes que Por primera vez se deja caer por nuestro zoco el sello
el sello Glossa nos ofrece este mes a un precio muy videográfico Idéale Audience, especialista en cine de
reducido, 6,95 euros. Siguiendo una práctica habitual autor y, más concretamente, en la obra del gran cineasta ruso Alexander
en la época, Sedlak realizó en 1815, con aprobación de Sokurov. De su producción se nos ofrecen ahora tres de sus mejores pelí-
Beethoven, una delicada y elegante reducción de la ópera Fidelio para con- culas a un precio de ensueño (¡la mitad de su precio habitual!): los docu-
junto de vientos, que nos llega servida por el grupo Nachtmusique bajo la mentales Voces Espirituales (1995), Diálogos con Solzhenitsyn (1988) y
dirección de Eric Hoeprich. Por otro lado, La Venexiana nos trae madri- Confesión (1998), a través de los cuales el director va realizando un poé-
gales de un precursor de Monteverdi, Giaches de Wert (1535-1596), que tico fraseo histórico de la convulsa historia de su país. Un cine de cinco
utilizó aquí textos de La Gerusalemme Liberata de Tasso y de Il Pastor Fido estrellas que no pueden dejar de ver.
de Guarini. Dos hermosos e interesantes álbumes interpretados por con-
juntos de irreprochable calidad.
ALEXANDER SOKUROV (1951): Diálogos con Solzhenitsyn (documental, 1998) / 188' / IDEALE
AUDIENCE / Ref.: DVD9DS33 (1 DVD) P.V.P.: 29,85 €.- 50% de descuento.-
BEETHOVEN: Fidelio (Version para Harmonie) / Nachtmusique. Eric Hoeprich, director / 188' ALEXANDER SOKUROV: Confession (documental, Rusia 1998; 210 minutos) / IDEALE AUDIEN-
/ GLOSSA / Ref.: GCD 920606 (1 CD) P.V.P.: 6,95 €.- CE / Ref.: DVD9DS03 (1 DVD) P.V.P.: 29,85 € - 50% de descuento.-
G. DE WERT: La Gerusalemme Liberata; Madrigales de los libros 7º, 8º y 11º / La Venexiana. ALEXANDER SOKUROV: Voces Espirituales (documental, Rusia 1995. 340 minutos) / IDEALE
Dir.: Claudio Cavina / GLOSSA / Ref.: GCD 920911 (1 CD) P.V.P.: 6,95 €.- AUDIENCE / Ref.: DVD9DS04 (1 DVD) P.V.P.: 29,85 €.- 50% de descuento.-
Los discos del zoco no computan para los descuentos señalados en el boletín de pedido.
editorial 202 / abril 2011 65
Este mes, como suele ser menester, el tridente formado por Brilliant, Newton y Novoson viene bien cargado de novedades.
Por una parte, el sello del brillante aporta cuatro de sus clásicos cofres, a cada cual más apetecible: un volumen de 7 com-
pactos y 3 DVDs en torno al Bach y Haendel del Choir of King’s College británico, una caja de 30 compactos dedicada
a Liszt (Un retrato), otra a los conciertos de Sviatoslav Richter (10 CDs) y una mastodóntica edición (¡107 discos!) con-
sagrada a la batuta del imperial Wilhelm Furtwängler. De aperitivo, monográficos de Luigi Gatti, Ferruccio Busoni, Alfred Schnittke. Newton, por otro
lado, recupera una serie de grabaciones indispensables de Bernard Haitink (los Conciertos para violín de Brahms y Mendelssohn y Una sinfonía alpina
de Strauss), así como un registro lisztiano de Byron Janis dirigido por Kondrashin o una Pequeña misa solemne de Rossini con José Carreras y The
Ambrosian Singers. Para terminar, tres registros de la fenecida Hispavox que Novoson exhuma para mayor contento de los aficionados a la zarzuela y
al preboste Argenta.
FRANZ LISZT (1811-1866): Un retrato WILHELM FURTWÄNGLER: El legado GIOACCHINO ROSSINI (1792-1868): La
(caja de 30 CDs + 1 CD-ROM) / Varios (Caja de 107 CDs) / Varias orquestas / Petite Messe Solennelle / Katia Ricciarelli,
interpretes / BRILLIANT / Ref.: 942145 BRILLIANT / Ref.: 233110 (107 CD) P.V.P.: Margarita Zimmermann, José Carreras,
(30 CDs + 1 CD-ROM) P.V.P.: 45,00 €.- 149,00 €.- Samuel Ramey / Craig Sheppard, Paul
Berkowitz, piano. Richard Nunn, armonio.
LUIGI GATTI (1740-1817): Seis sonatas CHOIR OF KING’S COLLEGE: La Pasión The Ambrosian Singers. Claudio
para violín y viola / Paolo Ghidoni, vio- según San Mateo y La Pasión según San Scimone, director / NEWTON / Ref.:
lín. Alfredo Zammara, viola / BRILLIANT Juan (J.S. Bach); El Mesías (J. F. Haendel) 8802059 (2 CD) P.V.P.: 7,90 €.-
/ Ref.: 94145 (2 CD) P.V.P.: 7,90 €.- / Choir of King’s College / BRILLIANT /
Ref.: 220293 (7 CD + 3 DVD) P.V.P.: 29,95 DIMITRI SHOSTAKOVICH (1906-1975):
SVIATOSLAV RICHTER: Concerto Edition €.- Cuartetos de cuerda nº 4, 11 y 14 /
(obras de Bach, Haydn, Mozart, Hagen Quartett / NEWTON / Ref.:
Beethoven, Schumann, Brahms, Chopin, JOHANN SEBASTIAN BACH (1685-1750): 8802056 (1 CD) P.V.P.: 3,95 €.-
Tchaikovsky, Dvorak, Bartók, Prokofiev, Magnificat; Misas breves BWV 233 Y 236
Britten, Berg, Hindemith,...) / Sviatoslav / RIAS Kammerchor. Kammerorchester RICHARD STRAUSS (1864-1949): Una
Richter, piano. Varias orquestas y direc- C.P.E. Bach. Peter Schreier, director / sinfonía alpina / Royal Concertgebouw
tores / BRILLIANT / Ref.: 9199 (10 CD) NEWTON / Ref.: 8802057 (2 CD) P.V.P.: Orchestra. Bernard Haitink, director /
P.V.P.: 39,50 €.- 7,90 €.- NEWTON / Ref.: 8802056 (1 CD) P.V.P.:
3,95 €.-
FERRUCCIO BUSONI (1866-1924): JOHANNES BRAHMS (1833-1897):
Transcripciones de Liszt (incluye Concierto para violín y orquesta en Re JOAQUÍN TURINA (1882-1949): Sinfonía
Grandes Études de Paganini, Hungarian mayor; FELIX MENDELSSOHN (1809- sevillana; Danzas fantásticas / Orquesta
Rhapsody, Mephisto Waltz, ...) / Sandro 1847): Concierto para violín y orquesta Nacional de España. Ataúlfo Argenta,
Ivo Bartoli, piano / BRILLIANT / Ref.: en mi menor / Henryk Szeryng, violín. director / NOVOSON / Ref.: Z-214 (1 CD)
94200 (1 CD) P.V.P.: 3,95 €.- Royal Concertgebouw Orchestra. P.V.P.: 4,95 €.-
Bernard Haitink, director / NEWTON /
ALFRED SCHNITTKE (1934-1998): Ref.: 8802053 (1 CD) P.V.P.: 3,95 €.- FEDERICO MORENO TORROBA (1891-
Sketches / Bolshoi Theatre Orchestra. 1982): La marchenera / Pilar Lorengar.
Andrei Christiakov, director / BRILLIANT FRANZ LISZT (1811-1866): Conciertos Gran Orquesta Sinfónica. Federico
/ Ref.: 9215 (1 CD) P.V.P.: 3,95 €.- para piano y orquesta nº 1 y 2; Obras Moreno Torroba, director / NOVOSON /
para piano solo / Byron Janis, Piano. Ref.: Z-222 (1 CD) P.V.P.: 4,95 €.-
CARLO STRULA (Siglo XVIII): Passio di Moscow Philharmonic Orchestra.
Venerdi Santo (La Pasión del Viernes Moscow Radio Symphony Orchestra. PABLO SOROZÁBAL (1897-1988): La
Santo) / Laura Dalfino, soprano. Marina Kirill Kondrashin, director / NEWTON / eterna canción / Purita Giménez.
Frandi, contralto. Il Concento Ref.: 8802058 (1 CD) P.V.P.: 3,95 €.- Orquesta del Teatro Principal de
Ecclesiastico. Luca Franco Ferrari, direc- Barcelona. Pablo Sorozábal, director /
tor / BRILLIANT / Ref.: 94184 (1 CD) P.V.P.: NOVOSON / Ref.: Z-222 (1 CD) P.V.P.:
3,95 €.- 4,95 €.-
Regis toma este mes la alternativa para ofrecernos unas novedades que van de lo peculiar a lo sublime. Empezamos recomendando
el marcial disco protagonizado por The Regimental Band of the Coldstream Guards del mayor Roger G. Swift, todo un programa de
paradas castrenses y desfiles militares de uno y otro lado del Atlántico para luego repasar el mejor repertorio renacentista y barroco
de la mano de The Mellstock Band, The Deller Consort y The Cardinall's Musick. Ya unos siglos más adelante, gozaremos del sutil
piano mozartiano de Pires y del ígneo teclado beethoveniano de Gilels, del apasionante Dvorák de Rostropovich y Talich o de un Dukas superlativo diri-
gido por Jean Fournet y la Orquesta Filarmónica de la Radio de los Países Bajos. Un viaje en primera cortesía del sello budget británico por antonoma-
sia.
MARCHAS FAMOSAS: América, ANTONÍN DVORÁK (1841–1904): WILLIAM BYRD (1540-1623): Misas para
Centroeuropa y Reino Unido / The Concierto para violonchelo nº 2; cinco, cuatro y tres voces; Ave Verum
Regimental Band of the Coldstream Concierto para piano / Mstislav Corpus / REGIS / Ref.: RRC 1336 (1 CD)
Guards. Mayor Roger G. Swift, director Rostropovich, violonchelo. Frantisek D7
/ REGIS / Ref.: RRC 1342 (1 CD) D7 Maxian, piano. Czech Philharmonic
Orchestra. Vaclav Talich, director / REGIS O FOR A THOUSAND TONGUES TO
ORLANDO DI LASSO (1532-1594): Missa / Ref.: RRC 1368 (1 CD) D7 SING: Himnos de galería del s. XVIII /
Surgens Propera y motetes /The Maddy Prior and the Carnival Band. The
Cardinall's Musick. Andrew Carwood, LUDWIG VAN BEETHOVEN (1770-1827): Mellstock Band / REGIS / Ref.: RRC 1338
director / REGIS / Ref.: RRC 1369 (1 CD) Conciertos para piano nº 4 y 5 / Emil (1 CD) D7
D7 Gilels, piano. Philharmonia Orchestra.
Leopold Ludwig, director / REGIS / Ref.: PAUL DUKAS (1865-1935): Música
HENRY PURCELL (1659-1695): RRC 1367 (1 CD) D7 orquestal / Netherlands Radio
Canciones y arias sacras / The Deller Philharmonic Orchestra. Jean Fournet,
Consort / REGIS / Ref.: RRC 1366 (1 CD) WOLFGANG AMADEUS MOZART director / REGIS / Ref.: RRC 1344 (1 CD)
D7 (1756-1791): Sonatas para piano Nos. 10, D7
11, 12 y 14 / Maria Joao Pires, piano /
REGIS / Ref.: RRC 1345 (1 CD) D7
Los discos del zoco no computan para los descuentos señalados en el boletín de pedido.
di v e r di editorial
el chupito
“Un ciclo
extraordinario de
ocho conciertos
dedicado
íntegramente a
Tomás Luis de
Victoria ligado a
Cuenca y a sus
Michael Noone
bodas de oro de la
Semana de Música
religiosa.”” Puede ser una cuestión de equilibrio económico o Luis de Victoria a partir del 15 de abril en diversas
de tradición cultural, pero lo que es un hecho evi- iglesias, monasterios y colegiatas de las localida-
dente es que la gran mayoría de la música en vivo des conquenses de Sisante, Uclés, Alarcón,
se refugia en las grandes ciudades. Londres, París, Garaballa, Belmonte, San Clemente, Huete y la
Berlín o Nueva York tienen muchas más posibili- propia Catedral de Cuenca. Se extiende esta expe-
dades en el mapa musical que otras ciudades de riencia musical tierra adentro hasta el 4 de diciem-
dimensiones moderadas. Se salen de estas consi- bre, y con ella se conmemora de una manera
deraciones los festivales, pues sus propuestas jue- ejemplar el cuarto centenario de la muerte del
gan con otros factores, y no es el menor el de las músico abulense, uno de los creadores más impor-
raíces históricas. Salzburgo, Bayreuth, Lucerna o tantes de la historia de nuestro país, y, sin duda, el
Pesaro tiene sus visitantes incondicionales, al igual músico más espiritual de la polifonía renacentis-
que en España se mantienen citas anuales como las ta. Los conciertos serán realizados por el Ensemble
de Granada o San Sebastián. La música en vivo lle- Plus Ultra bajo la dirección de Michael Noone que
ga, no obstante, y aunque sea ocasionalmente, a además han sacado al mercado recientemente en
lugares alejados de las grandes poblaciones o las Archiv los tomos 7 y 8 de la edición discográfica
grandes tradiciones. Se vive entonces como algo dedicada al genial compositor.
especial, como un acontecimiento. Al Ayre Otro festival de los de tierra adentro –“Terras
Español, el grupo de López Banzo, grabó el pasa- sem sombra”, se llama– es el que se desarrolla en
do otoño un disco con música de Nebra en Ambel la región del Alentejo en Portugal, extendiéndose
(Zaragoza), al pie del Moncayo. Invitaron a la gra- desde el 2 de abril al 9 de julio y llegando a las
bación a todo el pueblo. La gente llenó la iglesia y poblaciones de Santiago de Cacem, Almodóvar,
asistió al concierto con emoción. El silencio y la Castro Verde, Vidiguiera, Grandola o Beja con
concentración fueron conmovedores. músicas de Bach, Kurtag, Gubaidulina, Feldman,
La Semana de Música religiosa de Cuenca Messiaen, Liszt o Vivaldi, en programas inteligen-
celebra este mes de abril su 50ª edición. Ahora con temente elaborados por su nuevo director, Paolo
el tren de alta velocidad es incluso más cómodo Pinamonti, curtido durante unos cuantos años en
desplazarse desde Madrid y la experiencia que se el Teatro Sao Carlos de Lisboa. Cuenta este año
tiene escuchando las diferentes propuestas musi- este original festival con intérpretes como Pierre
cales en iglesias como las de San Miguel o Arcas, Hantäi, María Bayo, Marcello Panni, Marta
o en espacios artísticos como la Fundación Antonio Zabaleta o el acordeonista Pedro Santos. Todos
Pérez sintiéndose rodeado por obras de Millares, los conciertos son en sábado, lo que invita de paso
es totalmente diferente a la que se siente en los a un turismo sosegado en una de las zonas más
auditorios convencionales. Todo ello contando con tranquilas y quizás desconocidas del país vecino
una programación muy cuidada por su directora Bien, si no está de humor para escapadas en
Pilar Tomás, que va desde el gregoriano a la músi- estas semanas de abril de procesiones y recogi-
ca contemporánea, con intérpretes de primera fila. miento, les recomiendo un par de discos de la
Se celebra en Semana Santa, claro, con las activi- Pasión según San Juan, de Bach: la fabulosa dirigi-
dades religioso-festivas propias de estos días como da por Gardiner con el Coro Monteverdi y los
fondo. Lo que más me ha llamado la atención, liga- English Baroque Soloists en SDG y la muy inte-
do a Cuenca y a sus bodas de oro de la Semana de resante de Brüggen con la Orchestra of the
Música religiosa, es un ciclo extraordinario de Eighteenth Century en Glossa. Eso, y un par de
ocho conciertos dedicado íntegramente a Tomás chupitos.