Elaboracion Industrial de Yogurt
Elaboracion Industrial de Yogurt
Elaboracion Industrial de Yogurt
Elaboración
Industrial de
Lácteos: Yogurt
Cátedra: Lácteas I
La historia del yogur se remonta a miles de años, el primer ejemplo de leche acidificada fue
presumiblemente producido en forma accidental por los nómadas. La leche se volvía ácida y coagulaba
bajo la influencia de ciertos microorganismos, posteriormente se fue descubriendo que esta leche
fermentada tenía cualidades curativas para desordenes estomacales, problemas de piel, así como para
conservar cierto tipo de alimentos. El consumo de yogur se fue incrementando cada vez más,
principalmente en Europa Oriental y después en el resto del mundo.
A fines del siglo XIX, con el advenimiento de la industria lechera en los países occidentales, se
inició el interés por los productos lácteos fermentados. Se dio gran importancia a la calidad de los
fermentos y a las condiciones higiénicas de su producción, para controlar totalmente la elaboración y
obtener finalmente un producto de calidad uniforme.
Estas personas no pueden beber leche, sin embargo pueden tomar yogur, en el cual la lactosa ha
sido desdoblada por las enzimas bacterianas, razón por la cual el consumo de este tipo de productos
sigue creciendo a nivel nacional e internacional.
La “preñez” de la vaca –nueve meses antes del parto- se puede producir, o bien por servicio
natural, en el cual participa el toro en forma directa, detectando el “celo” de la vaca y dando el servicio;
o bien a través de “inseminación artificial”. En este proceso el especialista es quien detecta el “celo” y,
por medio del instrumental adecuado, introduce el semen del toro en el útero de la vaca. El “celo” es el
período en el cual la vaca es receptiva al toro y se repite cada 21 días, aproximadamente. Lo
recomendable es realizar la inseminación artificial o la monta natural a los 13 ó 15 meses de edad, para
que paran de los 22 a los 24 meses de vida. A partir del parto, comienza la fase productiva.
Hay tres fases que se deben considerar en la vaca lechera: ternera no lactante, lactancia y período
seco. El manejo eficiente durante cada fase conducirá generalmente a mayores ganancias económicas al
minimizar los costos de alimentación, maximizar la producción de leche y capitalizar el suministro de
descendencia (permitiendo prácticas estratégicas de comercialización y rechazo de animales).
La primera fase es la fase de las terneras no lactante. Este es un largo período de tiempo, que
abarca aproximadamente dos años. Durante esta fase, los costos del campo son significativos para cubrir
la alimentación y la mano de obra. A menos que se venda una ternera, no se generarán ingresos de ella
hasta que tenga un parto y comience a producir leche. Las recomendaciones generales son que las
terneras paran entre los 22 y 24 meses de edad para maximizar el potencial de producción y minimizar
los costos. Si las terneras se manejan bien, esto generalmente se puede lograr.
La segunda fase va a ocurrir varias veces: la lactancia. Durante esta fase, los ingresos deben
superar los gastos. Los objetivos durante esta fase son ver un buen pico en la producción de leche al
principio de la lactancia y luego una producción sostenida a niveles rentables. Minimizar el tiempo que
una vaca se está ordeñando en una lactancia particular permite una mayor producción de leche promedio
en el rodeo, así como un suministro constante de crías, lo que se puede lograr con un buen manejo
reproductivo.
La tercera fase es el período seco, que a menudo dura entre 50 y 60 días entre las lactancias y se
repite después de cada lactancia. Esta fase es similar a la fase de la ternera no lactante en términos de no
generar ingresos, pero esta fase es importante para preparar una vaca para la siguiente lactancia. El
manejo de las vacas secas para minimizar los trastornos de salud al comienzo de su próxima lactancia
tendrá un impacto positivo en el desempeño reproductivo futuro.
Debido a que la lactancia se inicia con el parto, la producción de leche depende exclusivamente de
la gestación. Para ganar vida útil o productiva, la vaca es preñada mientras está en producción. De esta
manera, en algún momento del ciclo productivo, la gestación se va a superponer con la lactancia en
curso hasta que la vaca se seque (cese de la lactancia), en general, dos meses previo al parto y, en
consecuencia, al inicio de la siguiente lactancia.
La curva de lactancia representa la producción de leche a lo largo del ciclo productivo, el cual dura
aproximadamente 305 días. El pico de lactancia es definido como el nivel más alto de producción de
leche que una vaca alcanza dentro de los primeros 90 días de lactación o en leche (DIM, por sus siglas
en inglés).
En general, a partir del parto la producción incrementa rápidamente durante los primeros tres meses
(tasa de ascenso) hasta alcanzar el pico, luego seguirá un largo período en constante descenso (tasa de
descenso) hasta llegar al final de la lactancia. La forma de la curva de lactancia variará en cada vaca y
en cada raza. La alimentación y la administración de los recursos también influyen en la forma de la
curva y tienen un fuerte impacto en la cantidad total de leche producida.
Pico de producción: El pico de producción es el punto en el que la vaca alcanza el nivel de producción
de leche más alto. Normalmente el mismo se logra entre las 4 y las 10 semanas después del parto. El
tiempo que necesita para obtener esta cumbre varía por muchos factores, como ser la raza, la nutrición,
el potencial de producción, etc. Los animales con alta producción suelen conseguir este pico más tarde
en relación a los animales de baja producción. Alcanzar un pico alto requiere un programa de
alimentación muy equilibrado y bien gestionado.
Persistencia: Después del pico en la producción de leche, esta empieza a descender aproximadamente
un 7 o 10% por mes. El índice de descenso es lo que se conoce como persistencia de la vaca. Si la
producción de una vaca desciende un 7% por mes después del pico, es más persistente que una vaca que
pierde el 10% por mes. Normalmente un pico más alto conlleva una menor persistencia. Como el pico,
la persistencia depende de la alimentación y se puede, hasta cierto punto, modificar. La persistencia
varía en cada vaca, pero normalmente en la primera lactancia la vaca es más persistente que en la
segunda o la tercera.
Vida útil de un vaca: La “vida útil” de una vaca lechera se mide en términos de cantidad de “ciclos
productivos” lácteos (CPL) y cada uno de ellos depende del éxito de inseminación en el ciclo anterior.
Por ende el CPL presente es viable en la medida que se haya producido una “concepción” en el período
previo.
Es habitual que las vacas que lleguen al séptimo año de vida, hayan completado cuatro CPL.
Obviamente, ciertas circunstancias pueden motivar que haya vacas que terminen su vida útil productiva
con menos o con más de cuatro CPL. El fin de la vida útil productiva de una vaca implica su retiro del
rodeo del tambo para su venta como “vaca de descarte”.
El reemplazo y descarte de una vaca lechera puede ocurrir en cualquier momento, ya sea por
razones involuntarias tales como enfermedad, mortalidad e infertilidad; o por razones voluntarias, tales
como un bajo rendimiento productivo o venta de pie de cría. El descarte involuntario puede ser reducido
mediante cambios en las condiciones ambientales (sanitarias o nutricionales) o también a través del
mejoramiento genético. El descarte voluntario puede ser optimizado utilizando criterios bioeconómicos,
es decir, mediante la determinación del momento preciso en que la vaca deja de ser rentable y debe ser
reemplazada. Sin embargo, estas bajas provocadas por “descarte” son compensadas por la entrada en
producción de igual número de vaquillonas en su primer parto, provenientes de la recría.
Producción de leche total y diaria: Es importante recordar que una vaca lechera no tiene una
producción de leche estable. La producción de leche cambia de un día a otro y la variación puede ser de
hasta un 6 u 8%. Las vacas que son ordeñadas tres o cuatro veces al día, normalmente sufren menos
variaciones que las que sólo son ordeñadas dos veces.
Datos de la producción de leche: La producción total de leche es un buen indicador de los ingresos
brutos de la venta de leche, lo que tiene un efecto directo en la rentabilidad del establecimiento. Con el
almacenamiento de la producción, el productor puede controlar su rendimiento diario, controlar y
monitorizar la producción. La producción de leche es la variable más interesante para calcular las
raciones de alimentos. Los métodos más comunes para rendir la productividad de la leche son:
monitorear el tanque y medidores.
La ubre de la vaca está constituida por cuatro glándulas mamarias o "cuartos". Cada cuarto es una
unidad funcional en sí misma que opera independientemente y drena la leche por medio de su propio
canal. Generalmente, los cuartos posteriores son ligeramente más desarrollados y producen más leche
(60%) que los cuartos anteriores (40%).
Sistema de soporte: Un grupo de ligamentos y tejido conectivo mantienen a la ubre cerca de la pared
corporal. Fuertes ligamentos son deseables debido a que ayudan a prevenir la ocurrencia de una ubre
pendiente, minimizar el riesgo de lesiones, y evitan dificultades cuando se utiliza el equipo de ordeño.
Conductos y sistema secretor de leche: La ubre es conocida como una glándula exócrina, debido a que
la leche es sintetizada en células especializadas agrupadas en alvéolos, y luego excretada fuera del
cuerpo por medio de un sistema de conductos que funciona de la misma forma que los afluentes de un
río.
El alvéolo es la unidad funcional de producción en la que una sola capa de células secretoras de
leche se encuentran agrupadas en una esfera con una depresión en el centro. Los capilares sanguíneos y
células mioepiteliales (células similares a las musculares) rodean el alvéolo, y la leche secretada se
encuentra en la cavidad interna (lumen). Las funciones del alvéolo son:
La leche deja el lumen por medio de un tubo colector. Un lóbulo es un grupo de 10 a 100 alvéolos
que drenan por medio de un conducto en común. Los lóbulos en sí se encuentran organizados en
unidades de mayor tamaño, que descargan la leche dentro de un conducto colector de mayor tamaño que
conduce a la cisterna de la glándula, que descansa directamente encima del pezón de la glándula.
Entonces, la ubre se encuentra compuesta de millones de alvéolos donde se secreta la leche. Los
conductos forman canales de drenaje en los que la leche se acumula entre los ordeños. Aún así, es
solamente cuando las células mioepiteliales que recubren el alvéolo y que los pequeños conductos se
contraen en respuesta a la hormona oxitocina (reflejo de bajada de leche), que la leche fluye dentro de
los tubos galactóforos y hacia la cisterna de la glándula.
El pezón forma un pasadizo por medio del cual la leche puede ser extraída de la glándula. Posee
una piel suave que lo recubre y un sistema muy rico de inervación e irrigación sanguínea. La punta de la
teta se cierra con un anillo de músculo liso o esfínter llamado canal del pezón.
El pezón está entonces diseñado como una barrera para las células invasoras. La preservación de
las estructuras normales del pezón es esencial para mantener los mecanismos de defensa normales
contra las bacterias productoras de mastitis.
Sistema linfático: La linfa es un fluido claro que proviene de tejidos altamente irrigados por la sangre.
La linfa ayuda a balancear el fluido circulando hacia y adentro hacia afuera de la ubre y ayuda prevenir
infecciones. Algunas veces, el incremento de flujo sanguíneo en el comienzo de la lactancia conduce a
una acumulación de fluidos en la ubre hasta que el sistema linfático es capaz de remover este fluido
adicional. Esta condición, llamada edema de ubre, es más prevalente en novillas de primera parición y
vacas más viejas con ubres pendientes.
Inervación de la ubre: Los receptores nerviosos en la superficie de la ubre son sensibles al contacto y a
la temperatura. Durante la preparación de la ubre para el ordeño, estos receptores son estimulados y se
inicia la "bajada de la leche", reflejo que permite la liberación de leche.
Las hormonas y el sistema nervioso se encuentran también involucrados en la regulación del
flujo sanguíneo a la ubre. Por ejemplo, cuando una vaca se encuentra asustada o siente dolor físico, la
acción de la adrenalina y del sistema nervioso reducen el flujo de sangre a la ubre, inhiben el reflejo de
"bajada de la leche" y disminuyen la producción de leche.
Secreción de la leche por las células secretoras: La secreción de leche por medio de las células
secretoras es un proceso continuo que involucra muchas reacciones bioquímicas. Entre ordeños, la
acumulación de leche incrementa la presión en el alvéolo y disminuye el grado de síntesis de leche.
Como resultado, se recomienda que las vacas de alta producción sean ordeñadas lo más cerca
posible a un intervalo de 12 horas (las mejores deben ordeñarse a primera hora en la mañana y a última
hora de la tarde). Una expulsión frecuente de leche reduce la presión que se acumula en la ubre, y así el
ordeñar tres veces por día puede incrementar la producción de leche en un 10 a 15%.
El uso de glucosa por medio de la célula secretora. A pesar de que la glucosa en la dieta se
fermenta totalmente en el rumen a ácido graso volátil (acético, propiónico y butírico), es necesaria en
grandes cantidades por la ubre lactante. El hígado transforma el ácido propiónico nuevamente en
glucosa que es transportada por la sangre a la ubre donde es asimilada por las células secretoras.
La glucosa puede ser utilizada como una fuente de energía para las células, como unidades de
edificación de la galactosa, y subsecuentemente lactosa, o como fuente de glicerol necesario para la
síntesis de grasa.
Fisiología de la lactación:
Lactogénesis: Es el inicio de la síntesis y secreción de la leche por las células epiteliales de los
alvéolos mamarios. En general se acostumbra a dividirla en 2 fases:
Fase 1: Consiste en una diferenciación estructural y funcional limitada del epitelio
secretor durante el último tercio de la preñez.
Secado: Las células alveolares que se van perdiendo durante una lactancia no vuelven a
reemplazarse en la misma. El número de células alveolares influye directamente en la
producción de leche. Para su recuperación es necesario dejar descansar la glándula en el
llamado “período seco”. Este es el final de la lactación y la aplicación de un tratamiento
preventivo para mastitis con el fin de garantizar la salud de la glándula mamaria.
Calidad de la leche
La leche es un producto muy fácil de falsificar, ya que su adulteración es prácticamente imposible
de reconocer a simple vista, por medio del olfato o del gusto. Una leche de mala calidad podría
estropear la fabricación de un buen queso o ser impropia para el consumo, al grado de ser causante
infecciones o enfermedades crónicas. Es por eso que, con el fin de validar su buena calidad, se han
determinado algunos análisis de laboratorio como indicadores para conocer más acerca de su
procedencia, tratamiento, procesamiento e inclusive su precio.
Análisis de patógenos: Al ser un medio acuoso con nutrientes abundantes, la leche y sus derivados
están propensos a contaminarse con microorganismos, así que requieren el análisis de patógenos para
comprobar su inocuidad al consumidor.
Los alimentos lácteos pueden contaminarse de mohos y levaduras cuyas esporas se encuentran en
el ambiente. Aquellos alimentos con un pH ácido como los quesos son los más vulnerables. Aunque no
son directamente nocivos, mohos y levaduras echan a perder los productos, por lo que su presencia se
encuentra regulada.
Análisis de Neutralizantes: Los neutralizantes se utilizan para enmascarar la acidez, pero saponifican
la grasa, hidrolizan proteínas y alteran el punto crioscópico.
Cuando la acidez de la leche excede 0.18 % de ácido láctico, se debe adicionar un neutralizante
hasta alcanzar 0.16 a 0.18%. Los neutralizantes empleados comúnmente son:
En condiciones normales, la leche presenta una acidez inmediatamente después del ordeño por la
presencia de fosfatos, caseinatos y dióxido de carbono. Esta característica química se modifica por la
fermentación de los Streptococcus lácticos, quienes desdoblan la lactosa, producen ácido láctico y
forman sustancias desagradables que pueden causar defectos como la producción de gas, malos sabores
y olores desagradables. Este aumento de la acidez es un indicativo de una inadecuada calidad higiénico-
sanitaria y almacenamiento inadecuado de la leche.
El bicarbonato de sodio se usa para neutralizar la acidez en la leche. Sin embargo, altas
concentraciones de carbonatos o bicarbonatos en el cuerpo humano pueden interrumpir las señales
hormonales que regulan el desarrollo y la reproducción.
Teniendo esto en cuenta, la densidad de la leche no es constante, sino que depende de dos factores
opuestos: por un lado, la concentración de sólidos no grasos disueltos y en suspensión y, por otro, la
proporción de materia grasa. La densidad de la leche aumenta en proporción a los primeros y disminuye
en proporción a los segundos ya que la grasa tiene una densidad menor al agua. La densidad de la leche
promedio fluctúa entre 1,030 y 1,033. La leche descremada es más densa que la leche entera.
Mediante la gravedad específica y el análisis de grasas se puede averiguar si la leche tiene una
adulteración con agua. Este principio, además, explica el porqué de la alta gravedad específica de la
leche descremada que es 1.035 o más.
La adición de sólidos como féculas (almidones), sacarosa y cloruros es una práctica para
restablecer algunos parámetros fisicoquímicos y enmascarar la adición de agua.
Determinación del punto crioscópico: La leche se congela por debajo de 0°C; porque las sustancias
disueltas rebajan el punto de congelación de disolventes puros (crioscopia). El punto de congelación de
la leche varía muy poco: es de -0.555 °C para la leche de vaca. Es una de las características más
constantes de la leche y su determinación se utiliza para revelar fraude, sin embargo se ha señalado,
variaciones normales entre 0.530 y 0.575; esta diferencia de 0.045 se explica por las variaciones
estacionales (el descenso es mayor en las menos frías) y a la influencia del contenido de sales de la
ración. Además el agua eleva, evidentemente el punto de congelación hacia el 0°C.
Determinación del pH: Las diferentes leches tienen un balance iónico cercano a la neutralidad. La
leche de vaca tiene una relación débilmente ácida, con un pH comprendido entre 6.6 y 6.8, como
consecuencia de la presencia de caseína y de los iones fosfórico y cítrico principalmente.
Determinación de grasa butírica: La grasa butírica anhidra es grasa de origen animal, obtenida y
concentrada a partir de la leche fresca de vaca.
Es una grasa de leche pura, producida por medio de la separación e inversión de crema fresca lo
que la hace favorecida por su frescura y cualidades que mantienen lo natural.
La grasa butírica anhidra imparte un sabor lácteo natural con calidad cremosa, a productos que
requieren una fuente de grasa de alta calidad.
Determinación de sólidos totales y no grasos: Más del 60% de del contenido de sólidos totales en la
leche corresponde a la suma de grasa y proteína. La cantidad de una y de otra está directamente
relacionada con factores como la alimentación y la genética del animal, la estación del año y la
localización geográfica en la que se produjo la leche.
Los sólidos totales en leche se determinan con la diferencia del peso total menos el porcentaje de
humedad. Mientras que el porcentaje de sólidos no grasos, se determina con la diferencia del porcentaje
de sólidos totales menos él % de grasa.
El transporte debe realizarse en camiones cisterna, y el tiempo y temperatura del tránsito deben
ajustarse de manera que permitan trasladar la leche desde el centro de recolección a la de procesado con
la menor repercusión sobre su inocuidad y calidad.
A continuación, se agitan las cisternas y se toman las muestras de leche cruda pertinentes. Es durante
esta etapa cuando se llevarán a cabo los controles obligatorios establecidos3 referentes a la inspección
visual (olor, color, apariencia a nivel macroscópico), control de la temperatura (0º-10ªC), control de las
condiciones de limpieza de la cisterna, determinación de acidez, estabilidad al alcohol y prueba in situ
de antibióticos.
Limpieza: Una vez confirmado que todos los valores son correctos, se procede a la descarga de la leche
a los silos de almacenamiento, realizando un primer filtrado previo a la fase de higienización, en la que
se elimina cualquier cuerpo o sustancia extraña.
Pasteurización: Permite una mezcla libre de bacterias patógenas, ayuda a disolver y combinar
ingredientes, mejora el sabor y calidad de almacenamiento y permite la uniformidad; esto se logra
debido al uso de una marmita a 85°C, durante 15-30 minutos.
Elaboración de yogurt
Enfriamiento: Con el fin de que el producto tenga una temperatura adecuada al añadirle el cultivo, se
encarga, mediante sus técnicas sanitarias, de reducir la temperatura hasta 40-45°C.
Inoculación: Se basa en adicionar el fermento lácteo, conformado por bacterias productoras de ácido
lácteo (Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus) en partes iguales, entre 2-3%.
Incubación: Se realiza durante 4-6 horas, a 45°C, en que el yogur debe adquirir un pH de 4,6-4,7; este
indica la concentración de hidrógeno y se usa para medir la acidez.
Batido: Como complemento del proceso de incubación, se logra mediante el uso de una mezcladora
industrial, y con este subproceso se concluye el enfriamiento del yogurt. Al terminar la incubación, al
llegar a una temperatura de 20°C, se puede agregar los saborizantes, mermeladas de frutas, azúcar,
colorantes y conservantes.
Envasado: Consiste en colocarlo en los recipientes en los que se distribuirá.
Industrialización y Reglamentaciones
Las condiciones generales para los establecimientos elaboradores se especifican en el capítulo II
del Código Alimentario Argentino (Ley Nº 18284/69, Decreto Nº 2126/71).
En el artículo 576 del capítulo VIII (Alimentos Lácteos) del mismo Código, se establece la
definición y especificaciones para yogur, y en artículo 581 de dicho capítulo hace lo propio con la leche
cultivada.
La normativa Nº 47/97 del MERCOSUR legisla sobre la calidad e identidad de las leches
fermentadas (Yogur, leche cultivada, etc.) En el Codex Alimentarius, Volumen 12 quedan regulados los
productos lácteos. El caso del yogur está actualmente en tratamiento en la correspondiente comisión.
Control de calidad
El control de calidad en la actualidad se une en la aplicación de esfuerzos y técnicas para mantener
y mejorar la calidad en los productos y servicios; la calidad en los alimentos es un aspecto necesario
para la seguridad en los consumidores y mantener una relación estrecha con los clientes. Como una
técnica de calidad, la aplicación de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) en la producción de yogur,
así como en cualquier otro producto alimenticio, reduce significativamente el riesgo de originar
infecciones e intoxicaciones alimentarias a la población consumidora y contribuye a formar una imagen
de calidad, reduciendo las posibilidades de pérdidas de producto al mantener un control preciso y
continuo sobre las edificaciones, equipos, personal, materias primas y procesos. Las operaciones de
limpieza y desinfección en el área de procesamiento son una base de mucha importancia para garantizar
la inocuidad del producto final; una manera eficiente y segura de llevar a cabo las operaciones de
saneamiento es la implementación de los Procedimientos Operativos Estandarizados de Saneamiento
(POES).
HACCP
En ingles, las siglas significan "Hazard Analysis and Critical Control Points". La traducción al
español significa Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control.
El sistema HACCP enfatiza el control del proceso, concentra el control en los puntos críticos para
la inocuidad del producto, valoriza la comunicación entre la industria y la inspección. Se trata de un
sistema Preventivo y no reactivo. Una herramienta utilizada para proteger los alimentos de peligros
biológicos, químicos e físicos.
Plan HACCP: Es un documento donde se especifica claramente todas las medidas que se deben aplicar
para asegurar la inocuidad alimentaria de un determinado producto obtenido de una determinada
manera. Por lo que no existe un Plan HACCP general, este es específico para cada producto y para cada
línea de producción.
Peligro: Es todo elemento Físico, Químico o Microbiológico que pueda ser deletereo para el
consumidor.
Punto Crítico de Control (PCC): Son aquellos puntos del flujograma donde es posible eliminar o
disminuir dentro de límites aceptables un Peligro.
Punto de Control (PC): Son factores físicos, químicos o microbiológicos que pueden ser utilizados
para prevenir un peligro. Dentro de estos encontramos por ejemplo pH, temperatura, concentración de
sal, Aw, etc.
Diagrama de Flujo
Recepción en usina de la leche cruda: Es un punto de control en donde deben realizarse verificaciones
inmediatas de la calidad acordadas de la leche cruda.
Desodorización: En la elaboración de yogur, una leche con un contenido incrementado de aire conlleva
una serie de desventajas. Sobre todo al añadir la leche en polvo se produce una notable incorporación de
aire. En este caso es conveniente desodorizar la leche en un depósito al vacío. Los efectos que se
persiguen son los siguientes:
La desodorización se realiza a una temperatura de 70-75 ºC y a una presión de 70-80 kPa. Cuando
se incrementa el extracto seco por el método de evaporación se consigue un grado suficiente de
desodorización.
Homogeneización: En la práctica de la elaboración de yogur se homogeniza muchas veces la leche
higienizada al objeto de impedir la formación de nata y mejorar el sabor y la consistencia del producto.
La homogeneización reduce el tamaño de los glóbulos grasos, pero aumenta el volumen de las
partículas de caseína. A consecuencia de esto se produce un menor acercamiento entre las partículas, en
el proceso de coagulación, lo que se traduce en la formación de un coágulo más blando. Para evitar este
fenómeno se suele realizar la homogeneización de la nata o la homogeneización en caudal parcial;
técnicas éstas que no alteran la estructura de la caseína.
Las proteínas desnaturalizadas del suero, por el contrario, limitan la sinéresis del coágulo y reducen
por tanto la exudación de suero. Es un punto crítico de control, pues es el punto donde se eliminan todos
los microorganismos patógenos siendo indispensable para asegurar la calidad sanitaria e inocuidad del
producto.
Incubación: El proceso de incubación se inicia con el inoculó de los fermentos. Se caracteriza por
provocarse, en el proceso de fermentación láctica, la coagulación de la caseína de la leche. El proceso de
formación del gel se produce unido a modificaciones de la viscosidad y es especialmente sensible a las
influencias mecánicas. En este proceso se intenta siempre conseguir una viscosidad elevada para
impedir que el gel pierda suero por exudación y para que adquiera su típica consistencia. Se desarrolla
de forma óptima cuando la leche permanece en reposo total durante la fermentación.
La mayoría de los procedimientos de elaboración son, por esta razón, de tipo discontinuo en cuanto
al proceso de fermentación. Según el producto a elaborar y el tipo de instalación se van a poder realizar
la incubación y la fermentación de las siguientes maneras:
El yogur batido y el yogur para beber se pueden enfriar rápidamente, una vez incubados, en
cambiadores de placas, realizándose esta refrigeración de una forma energéticamente más rentable.
Envasado: Se controla el cerrado hermético del envase para mantener la inocuidad del producto. Se
debe controlar que el envase y la atmósfera durante el envasado sean estériles. En el producto firme se
envasa antes de la fermentación o luego de una pre-fermentación y en la misma envasadora se realizan
los agregados de fruta según corresponda; en el batido se envasa luego de elaborado el producto.
El yogur conservado, denominación genérica para los productos fermentados conservados, puede
producirse por dos procedimientos:
Estos procedimientos son aplicables, en principio, a todos los productos lácteos fermentados cuyo
periodo de conservación se quiera incrementar.
Conclusiones finales
La elaboración de Yogurt es legendaria y ancestral. En el proceso de fermentación, se requiere
de un gran tiempo de espera, lo cual hace complicado el estudiar y analizar seres vivos como
Bacterias y virus
Las características del yogurt están en directa relación con la legislación de cada país
Las máquinas de última generación utilizados en la elaboración este producto son de vital
importancia, ya que estos mejoran considerablemente la calidad de estos.
Las leches fermentadas en general, y el yogur en este caso, pueden definirse como productos
lácteos en los que la lactosa de la leche sufre un proceso fermentativo que modifica las
propiedades sensoriales de estos tipos de alimentos.
Puede decirse que el yogur, en base a los microorganismos responsables de la fermentación que
lo produce, es una leche fermentada por bacterias lácticas termófilas (principalmente por cepas
de Streptococcus thermophilus y Lactobacillus delbrueckii subsp bulgaricus).
La temperatura de incubación del yogur suele ser de aproximadamente 42ºC durante 4 horas. El
yogur elaborado bajo dichas condiciones normales de producción se conserva, a temperaturas
de almacenamiento menores o iguales a 8 ºC, por un tiempo aproximado de una semana.
El catabolismo microbiano libera sustancias que determinan el aroma y sabor del yogur; la
principal es el ácido láctico, responsable de la acidez característica de estos productos.
Bibliografías utilizadas
Textos científicos (23/06/2007). Introducción a la elaboración del yogurt.
https://www.textoscientificos.com/alimentos/yogur/introduccion
Microlab Industrial (16/04/2018). Análisis para control de calidad de leche y sus derivados.
https://www.microlabindustrial.com/blog/analisis-para-control-de-calidad-de-leche-y-sus-derivados
Circuitos Productivos (05/10/2019). Proceso Productivo del Yogurt: Circuito, Elaboración y Etapas
(2020). https://circuitoproductivo.com/yogurt/