Tesis Bolivia Excusa

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Universidad Andina Simón Bolívar

Sede Central
Sucre – Bolivia

DIPLOMADO SUPERIOR EN DERECHO PROCESAL


CIVIL

DERECHO FUNDAMENTAL AL JUEZ IMPARCIAL


COMO FUNDAMENTO PARA LA INCORPORACIÓN DE
UN CATALOGO ABIERTO DE CAUSAS DE EXCUSAS Y
RECUSACIÓN EN EL ART. 347 DEL CÓDIGO
PROCESAL CIVIL

Monografía presentada para obtener el


Diploma Superior en
Derecho Procesal Civil

Alumno: Fanny Patricia Laura Usnayo

Sucre – Bolivia
2017
i

DEDICATORIA

A mi padre, por ser quien ha guiado mis


pasos hacia la superación constante.
ii

AGRADECIMIENTO

 A Dios, quien protege al mundo y genera


fuerza para caminar siempre adelante.
 A mi Familia y en especial a mi padre,
quien ha sido motivo de permanente
compromiso y superación.
 A mis Docentes que durante varios meses
impartieron conocimiento y experiencia, en
especial, a mi Docente, Olga Mary Martínez
Vargas, por el seguimiento y lectura
minuciosa del presente trabajo de
investigación.
iii

ÍNDICE GENERAL

DEDICATORIA .................................................................................................... i
AGRADECIMIENTO ........................................................................................... ii
INDICE GENERAL .............................................................................................. ii
RESUMEN .......................................................................................................... v
I. INTRODUCCIÓN ............................................................................................. 1
1.1. Justificación ....................................................................................... 1
1.2. Formulación del Problema ................................................................. 2
1.3. Objetivos ........................................................................................... 2
1.3.1. Objetivo General .................................................................. 2
1.3.2. Objetivos Específicos........................................................... 3
1.4. Diseño Metodológico ......................................................................... 3
II. SUSTENTO TEÓRICO ................................................................................... 5
2.1. La imparcialidad judicial como característica fundamental del proceso
jurisdiccional ................................................................................................ 5
2.2. El derecho al juez imparcial como Derecho Fundamental ........................... 7
2.3. Aspectos de la imparcialidad: objetiva y subjetiva ....................................... 8
2.4. La excusa y recusación como garantías de la imparcialidad del
juzgador en el proceso ............................................................................... 11
2.5. La posibilidad de creación jurisdiccional de nuevas causas de excusa
y recusación ............................................................................................... 14
2.5.1. Doctrina y Jurisprudencia nacional ............................................... 14
2.5.2. Doctrina y Jurisprudencia comparada .......................................... 16
III. ANÁLISIS NORMATIVO ............................................................................. 20
3.1. Análisis de la legislación nacional sobre la Excusa y Recusación ............. 20
3.1.1. Causas de Excusa y Recusación ................................................. 20
3.1.2. Procedimiento de excusa ............................................................. 25
3.1.3. Excusa Observada ....................................................................... 26
3.1.4. Resolución que declara la legalidad o ilegalidad de Excusa ........ 26
3.1.5. Procedimiento de Recusación ...................................................... 27
3.1.6. Procedimiento Incidental de Recusación ...................................... 29
iv

3.2. DERECHO COMPARADO ......................................................................... 31


3.2.1. Legislación Paraguaya ................................................................. 31
3.2.2. Legislación Colombiana ............................................................... 35
IV. PROPUESTA .............................................................................................. 41
V. CONCLUSIONES ......................................................................................... 43
VI. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ........................................................... 48
v

RESUMEN

En el presente trabajo me propongo intentar un acercamiento al tema del


derecho fundamental al juez imparcial como fundamento del reconocimiento
jurisdiccional de causas de excusa y recusación no contenidas expresamente
en el Código Procesal Civil en actual vigencia.

Para este cometido, el presente trabajo, se divide en tres partes, en la primera


referida al Sustento teórico, se realizó un análisis doctrinal y jurisprudencial
(nacional y comparada) de temas referidos a la imparcialidad judicial como
característica fundamental del proceso jurisdiccional; el derecho al juez
imparcial como Derecho Fundamental; aspectos de la imparcialidad: objetiva y
subjetiva; para luego referirme a lo desarrollado por la doctrina y jurisprudencia
sobre los institutos de excusa y recusación, para ello analicé la excusa y
recusación como garantías de la imparcialidad del juzgador en el proceso y
finalmente, el aspecto más importante, la posibilidad de creación jurisdiccional
de nuevas causas de excusa y recusación.

En la segunda parte, realicé un análisis normativo de la legislación nacional y


derecho comparado, referido a las causales de excusa y recusación
reconocidas en nuestro país, así como en los países de Paraguay y Colombia.

Finalmente, en la tercera parte del presente se fundamenta la necesidad de


incorporar en nuestra legislación, un catálogo de causas de excusa y
recusación abierto, es decir, que permita a la jurisprudencia desarrollar
causales distintas a las que se encuentran expresamente previstas en el
Código Procesal Civil, esto, con la finalidad de garantizar el ejercicio efectivo
del derecho fundamental del litigante a la imparcialidad del juzgador.
1

I. INTRODUCCIÓN

1.1. Justificación

La Recusación, es la facultad que la ley concede a las partes, en cualquier


proceso, para reclamar y pedir que un juez o integrantes de un tribunal
colegiado, se aparten de conocer determinado asunto, por desconfiar sobre la
neutralidad de aquél o aquellos, en base a ciertos elementos de juicio o existir
constancia de haber prejuzgado, o por tener interés directo en beneficiarse con
el resultado a obtenerse, luego de tramitado el proceso.

En ese marco, el artículo 347 del Código Procesal Civil, establece un catálogo
de causales de excusa y recusación que pueden invocar las partes y el mismo
juez, para apartar al juzgador del conocimiento de un proceso. En el ámbito
nacional, este catálogo es un catálogo cerrado o limitativo de causas de excusa
y recusación de la autoridad judicial, aspecto que no permite a las partes
fundar una petición de recusación en una causal que no esté expresamente
prevista en la Ley. Sobre este aspecto, el profesor Castellanos Trigo señala:

“Las causales de excusa son legales; porque únicamente las establece


el Legislador, por lo tanto, no están al capricho de las partes y menos del
juzgador. Fuera de las causales previstas en esta norma no hay otras,
porque las mismas son expresas por la seguridad jurídica que merecen
los litigantes”.1

Sin embargo, se dice que el contenido del derecho constitucional a un juez


imparcial se constituye en la exigencia de confianza que los Tribunales deben
inspirar en una sociedad democrática. Y en un sentido más estricto, en la
exigencia de que los ciudadanos sean procesados y sentenciados en justicia.
En ese marco, algunas legislaciones comparadas, como la Paraguaya, además
de comprender en su legislación un catálogo de causales de excusa y
recusación, tal como sucede en nuestra legislación, reconoce la posibilidad de
fundar una solicitud de excusa o recusación sobre motivos graves, que,
debidamente demostrados, afecten la imparcialidad del juzgador, aunque no se
hallen previstos o contenidos expresamente en la ley. Es decir, el catálogo de

1
Castellanos G. Análisis Doctrinal del Nuevo Código Procesal Civil. Ed. Rayo del Sur. Sucre, 2014.Pg.175
2

causales de excusa o recusación es un catálogo abierto, el cual puede ser


desarrollado por la jurisprudencia. Sobre este aspecto, también el Tribunal
Europeo de Derechos Humanos, ha desarrollado importante jurisprudencia, al
abrir esta posibilidad con la finalidad de resguardar el derecho humano de las
partes a ser juzgados por un tribunal imparcial.

Sería entonces importante, realizar un aporte teórico que permita establecer


fundamentos claros que den viabilidad a la creación de causales de excusa y
recusación por la jurisprudencia, de esta manera, sería necesario esgrimir
cimentos para dar viabilidad a la recusación de un juez, o en su caso, le
permita al juez excusarse, en situaciones en las que de manera objetiva,
fundamentada y justificada, se ponga en duda la imparcialidad del juzgador,
fuera de las causales legisladas; esto, con la finalidad de garantizar a las partes
el derecho a ser sentenciados en justicia y de manera imparcial; entonces, a
partir de un acercamiento al derecho fundamental al juez imparcial,
fundamentaré la necesidad del reconocimiento jurisdiccional de causas de
excusa y recusación no contenidas expresamente en el Código Procesal Civil y
por tanto, que la jurisprudencia pudiera desarrollar.

El tema reviste mucho interés, porque por una parte observamos que la
doctrina boliviana lleva muy poco camino andado sobre el tema, y por otra, el
actual contexto constitucional boliviano, garantista a todas luces, permite hacer
este tipo de aportes y observaciones a la legislación procesal civil.

1.2. Formulación del Problema

¿Será que el actual catálogo taxativo o restrictivo de causas de excusa y


recusación, establecido en el artículo 347 del Código Procesal Civil, garantiza
la eficacia del derecho fundamental a la imparcialidad del juzgador?

1.3. Objetivos

1.3.1. Objetivo General

 Establecer los fundamentos jurídicos y doctrinales para la incorporación


de un catálogo abierto de causas de excusa y recusación en el Código
Procesal Civil con el fin de garantizar la eficacia del derecho
fundamental a la imparcialidad del juzgador.
3

1.3.2. Objetivos Específicos

 Estudiar la doctrina nacional e internacional referida a la imparcialidad


judicial (objetiva y subjetiva) como característica fundamental del
proceso jurisdiccional y como derecho fundamental. Así también, la
doctrina sobre los institutos de excusa y recusación como garantías de la
imparcialidad del juzgador en el proceso.

 Analizar la legislación nacional y el derecho comparado sobre las


causales de excusa, recusación; y, sobre la posibilidad de creación
jurisprudencial de las causales de excusa y recusación no expresamente
previstas en la ley.

 Fundamentar la importancia de crear un catálogo abierto de causas de


excusa y recusación para garantizar la eficacia del derecho fundamental
al juez imparcial.

1.4. Diseño Metodológico

Tipo de investigación

La presente investigación es de tipo descriptiva, tipo de investigación que


consiste fundamentalmente en caracterizar un fenómeno o situación concreta
indicando sus rasgos más peculiares o diferenciadores.

En ese sentido, en esta investigación se caracterizará, por una parte, el


contenido y fundamento del derecho al juez imparcial y por otra, las causas de
excusa y recusación como medios o instrumentos que garantizan la
imparcialidad del juzgador; así también, la posibilidad de creación
jurisprudencial de causas de excusa y recusación.

Se emplearán los siguientes Métodos Teóricos:

 Método Bibliográfico.- Este método consiste en el estudio de los


hechos y fenómenos en las fuentes bibliográficas, entendiéndose por
fuente bibliográfica a toda clase de material escrito y gráfico.

A través de este método, se realizó la revisión de documentos, libros,


revistas, artículos científicos relacionados a la imparcialidad del juzgador
y las causales de excusa y recusación.
4

 Método de análisis y síntesis.- La aplicación de este método permitió


realizar un análisis documental para la selección de referentes teóricos
relacionados con el principio y derecho fundamental al juez imparcial,
además de las causas de excusa y recusación. A través de la síntesis,
se pudo integrar los referentes teóricos analizados y elaborar un todo
que los relacione en conformidad con el objeto de la presente
investigación.

 Método de interpretación jurídica.- La Interpretación Jurídica es un


método que consiste en establecer el significado o alcance de las
normas jurídicas y de los demás estándares que es posible encontrar en
todo ordenamiento jurídico, incluso de aquellos que no son normas,
como por ejemplo, los principios.

Este método fue útil a la hora de analizar el art. 347 del Código Procesal
Civil, que establece un catálogo de causas de excusa y recusación a
jueces y magistrados. Asimismo, el método de interpretación jurídica fue
empleado en la revisión constitucional del principio y derecho al juez
imparcial.

 Método Comparado. El método comparado, es un proceso de análisis


basado en la lógica. Comparar es confrontar una cosa con otra.
Parangonar sirve para controlar sirve para controlar – verificar o falsificar
si una generalización (regularidad) se corresponde con los casos a los
cuales se aplica (...) comparar implica asimilar y diferenciar en los
límites2.

Este método fue utilizado en el análisis del derecho comparado, al


establecer a través de su aplicación, semejanzas y diferencias sobre las
causas de excusa y recusación, entre la legislación nacional y la
legislación vigente en Paraguay y Colombia.

2
Sartori Giovanni y Morlino, Leonardo, "La Comparación en las Ciencias Sociales”, Primera Edición en
Castellano, Alianza Editorial, Madrid España, 1999.
5

II. SUSTENTO TEÓRICO

2.1. La imparcialidad judicial como característica fundamental del proceso


jurisdiccional

A decir del profesor Castellanos Trigo 3 , "uno de los principios básicos del
proceso, es la imparcialidad del juzgador y varios autores procesales califican a
la imparcialidad como principio supremo del proceso judicial".

Al respecto, Morales Guillén, señala:

Además de poseer la ciencia necesaria para juzgar con acierto, el juez


debe ser imparcial [...] Si el juzgador debe resolver su actividad según
justicia, supuesto que el proceso tiende a la composición justa del litigio,
es evidente que su parcialidad constituye un grave peligro de inidoneidad
para esta finalidad 4.

En ese marco y conforme a lo establecido por De la Oliva Santos5 es posible


afirmar que el proceso moderno se estructura básicamente "de dos posiciones
procesales distintas y enfrentadas y de un juzgador que, situado por encima de
ellas, presencia y dirige una posible controversia entre quienes ocupen esas
posiciones". Esta estructura se hace compatible con el influjo de cualquiera de
los dos grandes principios procesales de carácter técnico-jurídico. Y es una
estructura en la que han de manifestarse y concretarse los dos principios
procesales jurídico-naturales: el de audiencia y el de igualdad6.

3
Gonzalo Castellanos, Análisis Doctrinal del Nuevo Código Procesal Civil, Ed. Rayo del Sur. Sucre, 2014.
Tomo IV, p. 174.
4
Carlos Morales, Código de Procedimiento Civil-Concordado y Anotado, Editores Gisbert y Cía. S.A.. La
Paz, 1982. Tomo I, p. 209.
5
Oliva Santos, Derecho Procesal Introducción, Madrid, Editorial Centro de Estudios Ramón Areces, 1999,
p. 67.
6
Para Andrés de la Oliva, son principios del proceso o principios procesales las ideas y reglas que
constituyen puntos de partida para la construcción de los instrumentos esenciales de la función
jurisdiccional, en el sentido de originarlos (de ahí el término de principio), determinando que sean
sustancialmente como son. De otra forma puede decirse que son los criterios inspiradores de la
capacidad de decisión y de influencia del órgano jurisdiccional y de las partes en el nacimiento del
proceso, en su objeto, en su desenvolvimiento y en su terminación. Señala que el principio de audiencia,
junto con el principio de igualdad, es uno de los llamados principios jurídico-naturales del proceso, que
son los que siempre deben informar la legislación y la realidad procesales si se quiere que el proceso
responda a unos postulados elementales de justicia. El principio de igualdad de las partes, es un
principio jurídico natural del proceso según el cual sus distintos sujetos principales -el que solicita una
tutela jurisdiccional y aquel frente al cual esa tutela se solicita- deben disponer de iguales medios para
6

7
En el mismo sentido Arias Domínguez destaca la importancia de la
imparcialidad de juez, afirmando que, sobre este principio, sumado al de
audiencia y al respeto de los ciudadanos y poderes públicos a las decisiones
judiciales, se ha estructurado "el proceso jurisdiccional".

De esta manera se observa que, la imparcialidad del juzgador es una de las


principales características con que se le ha investido tradicionalmente al
proceso; incluso, se puede señalar que, antes de la configuración moderna del
proceso, siempre ha estado presente la idea de encomendar a un tercero
desinteresado y ajeno a la contienda la resolución de una controversia surgida
entre dos intereses particulares.

Estoy de acuerdo con Arias Domínguez, en que esta imparcialidad requiere en


un primer momento una posición del juzgador: no ser formalmente parte y, en
segundo lugar, una actitud: dejar al margen las condiciones objetivas al
momento de actuar en su función jurisdiccional. En este mismo sentido abunda
De la Oliva Santos cuando afirma que "la imparcialidad no es sólo ni
principalmente una recta disposición del ánimo de los juzgadores, sino una
objetiva posición de éstos"8.

Entonces, se puede afirmar que estamos ante una nota esencial a la actividad
jurisdiccional, y en consecuencia, cuando la imparcialidad del juez no exista o
esté erosionada -tanto cuando el sujeto llamado a resolver la controversia se
halle situado junto alguna de las partes en conflicto, como si en su ánimo no
exista la disposición de resolver rectamente la cuestión- no podemos hablar
propiamente de proceso9.

defender en el proceso sus respectivas posiciones, esto es, debe ser titulares de derechos procesales
semejantes, de posibilidades parejas para sostener y fundar lo que cual convenga. De ahí que parte de la
doctrina llame a este principio de «igualdad de armas». Enciclopedia Jurídica. (En línea) disponible en:
http://www.enciclopedia-juridica.biz14.com/d/principios-del-proceso/principios-del-proceso.htm
(consultado el 03 de abril de 2016).
7
Arias Domínguez, La abstención y recusación de jueces y magistrados, Madrid; Edersa, 1999, p. 29.
8
Oliva Santos, Op. cit.
9
Por imparcialidad debe entenderse lo siguiente: es el exclusivo sometimiento de los jueces en el
ordenamiento jurídico; un juez imparcial es aquel que da una resolución apegada a derecho y no
llevando al caso su criterio personal siendo el criterio social general el que prevalecerá. El derecho al
juez imparcial es una exigencia básica del proceso debido ya que este derecho constituye garantía en la
7

2.2. El derecho al juez imparcial como Derecho Fundamental

La Constitución Política del Estado Plurinacional, en su artículo 120 parágrafo I.


dispone: "Toda persona tiene derecho a ser oída por una autoridad
jurisdiccional competente, independiente e imparcial, y no podrá ser juzgada
por comisiones especiales ni sometida a otras autoridades jurisdiccionales que
las establecidas con anterioridad al hecho de la causa".

Del precepto constitucional glosado, se extrae que las partes dentro del
proceso, tienen derecho al juez natural. Al respecto, la jurisprudencia
constitucional contenida en la SCP 0693/2012 de 2 de agosto, citando la SC
0491/2003-R de 15 de abril, sostuvo que:

Uno de los elementos esenciales de la garantía del debido proceso es el


derecho al juez natural competente, independiente e imparcial; debiendo
entenderse por Juez competente aquel que, de acuerdo a las normas
jurídicas previamente establecidas, conforme criterios de territorio,
materia y cuantía, es el llamado para conocer y resolver una controversia
judicial; Juez independiente aquel que , como se tiene referido, resuelve
la controversia exenta de toda injerencia o intromisión de otras
autoridades o poderes del Estado; y Juez imparcial aquel que decida la
controversia judicial sometida a su conocimiento exento de todo
interés o relación personal con el problema, manteniendo una
posición objetiva al momento de adoptar su decisión y emitir la
resolución…(las negrillas me corresponden).

Asimismo, en el ámbito del derecho internacional de los derechos humanos el


derecho fundamental al juez imparcial se encuentra expresamente garantizado,
en este caso, en consideración a la importancia que tiene en el ámbito del
ordenamiento jurídico boliviano, citaré al artículo 8.1 de la Convención
Americana de Derechos Humanos, que garantiza el derecho a ser juzgado por
“un tribunal competente [...] establecido con anterioridad a la ley”, disposición
que se relaciona con el concepto de juez natural, una de las garantías del

justicia propia de un Estado de Derecho, de ahí que deba considerarse inherente a los derechos
fundamentales del Juez legal y de un proceso con todas sus garantías.
8

debido proceso, a las que inclusive se ha reconocido, por cierto sector de la


doctrina, como un presupuesto de aquél. Esto implica que las personas tienen
derecho a ser juzgadas, en general, por tribunales ordinarios, con arreglo a
procedimientos legalmente establecidos.

Este derecho también está garantizado en la Declaración Universal de


Derechos Humanos de 10 de diciembre de 1948 y en el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos (art. 14) suscrito en Nueva York en diciembre de
1966.

Esta doctrina y la jurisprudencia internacional en materia de Derechos


Humanos, propugnan que la imparcialidad del juzgador se sostiene sobre
la principal idea de “encomendar a un tercero desinteresado y ajeno
a la contienda la resolución de una controversia surgida entre dos
intereses particulares”; atendida esa perspectiva se le exige al juzgador:
a)una posición: no ser parte de la contienda, (el juez no puede asumir
procesalmente funciones de parte ni puede tener relaciones jurídicas o fácticas
con las partes que vislumbren su voluntad por alguna de ellas);b) una actitud:
dejar al margen las condiciones subjetivas en el ejercicio de la función.
Condiciones que garantizan “la confianza que los tribunales deben inspirar a
los ciudadanos en una sociedad democrática”, que a su vez exige dos
condiciones, una para el juez; la otra, para la ciudadanía: la apariencia
de imparcialidad y la convicción del justiciable.

2.3. Aspectos de la imparcialidad: objetiva y subjetiva

Quizá el mayor desarrollo del contenido de un derecho a un tribunal


independiente e imparcial proviene de la jurisprudencia del Tribunal Europeo de
Derechos Humanos. Particularmente, en relación al artículo 6.1 del Convenio
Europeo para la protección de los derechos humanos y de las libertades
fundamentales, esta corte ha juzgado el requisito de la imparcialidad de los
jueces, entendiendo que esta tiene una vertiente subjetiva y otra objetiva.

La imparcialidad considerada subjetivamente dice relación con el


posicionamiento personal de los jueces en los términos de las partes de una
9

causa judicial10. Se habla de una consideración del fuero interior de los jueces,
que debe considerarse imparcial mientras no se demuestre lo contrario11. Se ha
dicho que la imparcialidad subjetiva, cual derecho fundamental de los
justiciables, comporta una garantía que permite que un juez sea apartado de un
caso concreto cuando existan sospechas objetivamente justificadas. Es decir,
debe tratarse de conductas exteriorizadas y apoyadas en datos objetivos que
permitan afirmar que el juez no es ajeno a la causa o que permitan temer que,
por cualquier relación con el caso concreto, no utilizará como criterio de juicio el
previsto por la ley sino otras consideraciones ajenas al ordenamiento jurídico12.
Corresponderá a la parte que se lamenta de la parcialidad del magistrado
demostrarla, probando en concreto que la disposición anímica o psicológica del
juez y su conducta exteriorizada son síntomas de falta de imparcialidad.

La jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha influido


asimismo a algunas cortes constitucionales europeas. Así, el Tribunal
Constitucional Español, por sentencia N° 162 de 1999, recogiendo esta línea
divisoria abierta por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, ha expresado
que la perspectiva subjetiva de la imparcialidad trata de apreciar la convicción
personal del juez, lo que pensaba en su fuero interno en tal ocasión, a fin de
excluir a aquél que internamente haya tomado partido previamente o vaya a
basar su decisión en prejuicios indebidamente adquiridos.

Por otra parte, la imparcialidad considerada objetivamente toma en


consideración la relevancia de aquellas condiciones exteriores que pueden
comprometer o perjudicar la administración imparcial de la justicia13. En esta
perspectiva importa mucho la apariencia de imparcialidad de los jueces 14. La

10
El criterio subjetivo ha sido declarado por el TEDH en sentencias como la de 26 de octubre de 1984 en
la causa "De Cubber contra Bélgica", y luego en otras como "Fey" de 24 de febrero de 1993, "Remli", de
23 de abril de 1996 y "Gregory", de 25 de febrero de 1997.
11
Ubertis, Gulio, Principi di procedura penale europea. Le regole del giustoprocesso, 2ª edición, Milano,
Raffaello Cortina, 2009, p. 35.
12
Ernesto Pedraz,Derecho procesal penal - I: Principios de Derecho procesal penal, Madrid, Colex, 2000,
p. 213.
13
Luigi Paolo Comoglio, Etica e tecnica del "giustoprocesso", Torino, Giappichelli, 2004, p. 77.
14
Sentencias relevantes en esta materia del TEDH son las de fecha 24 de mayo de 1989 ("Hauschildt con
Dinamarca") y la de fecha 25 de junio de 1992 ("ThorgeirThorgeirsen con Islandia").
10

imparcialidad objetiva apunta también a la necesaria confianza que los órganos


judiciales deben dar a los ciudadanos y, sobre todo, a los acusados por delito15.

Con la imparcialidad objetiva no se trata ya que el juez haya exteriorizado


convicción personal alguna ni haya tomado partido previo, sino que estamos
frente a un juez que no ofrece garantías suficientes para excluir toda duda
legítima al respecto. Por eso, en esta perspectiva, importan de sobremanera
las consideraciones de carácter funcional y orgánico, pues determinan si, por
las funciones que se le asignan al juez en el proceso, puede este ser visto
como un tercero ajeno a los intereses que en él se ventilan16. En ese sentido
señala:

Cuando se separa a un juez de la causa porque se ha tomado en


consideración la ausencia de imparcialidad objetiva, no debe entenderse
como una constatación de su parcialidad, sino como una medida
adoptada con un carácter de prevención, para así eliminar recelos y
sospechas, evitando una eventual posterior acusación de parcialidad17.

Sin embargo, no siempre es fácil distinguir entre imparcialidad subjetiva y


objetiva, la cuales no siempre pueden separarse netamente. Hay un sector de
la doctrina que sostiene que los problemas de imparcialidad siempre deben
llevarse al plano de la subjetividad. Se ha dicho así que "las tachas de
parcialidad por mucho que se objetiven conducen casi siempre a situar el
problema en las circunstancias subjetivas del juzgador"18. Una clara posición
contra el criterio objetivo de la imparcialidad es la que manifiestan Montero
Aroca y Flors, quienes sostienen que:

[...] la imparcialidad es siempre subjetiva, pues dice relación siempre con


la equidistancia que debe tener todo juez respecto de las partes y el
objeto del proceso. Afirmaciones como las sostenidas por el TEDH en el
sentido que respecto a la imparcialidad las apariencias pueden tener

15
Ubertis, Gulio, op cit. p. 35.
16
Marcos Loredo, Comentarios prácticos a la Ley de Enjuiciamiento Civil. La imparcialidad en el proceso
civil: el deber de abstención, en INDRET, Mayo, 2009, p. 5.
17
Marcos Loredo, op cit. p. 6.
18
Rafael Jiménez Asensio, Imparcialidad judicial y derecho al juez imparcial, Pamplona, Aranzadi, 2002,
p. 307.
11

importancia o aquella que sostiene que no sólo hay que hacer justicia,
sino que ha de parecer también que se hace, son a juicio de esta doctrina
"mera literatura"19.

Asimismo, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, sobre la


imparcialidad subjetiva y objetiva ha señalado:

"la imparcialidad exige que el juez que interviene en una contienda


particular se aproxime a los hechos de la causa careciendo, de manera
subjetiva, de todo prejuicio y, asimismo, ofreciendo garantías suficientes
de índole objetiva que permitan desterrar toda duda que el justiciable o la
comunidad puedan albergar respecto de la ausencia de imparcialidad. La
imparcialidad personal o subjetiva se presume a menos que exista prueba
en contrario. Por su parte, la denominada prueba objetiva consiste en
determinar si el juez cuestionado brindó elementos convincentes que
permitan eliminar temores legítimos o fundadas sospechas de parcialidad
sobre su persona."

2.4. La excusa y recusación como garantías de la imparcialidad del


juzgador en el proceso

Para que la imparcialidad del juzgador no sea una mera declaración teórica y
en consecuencia exista en la práctica las condiciones ideales de imparcialidad,
se han ideado dos instrumentos jurídicos para protegerla, nos referimos
obviamente a la excusa y recusación.

En este sentido me parece interesante la doble vertiente que Picó i Junoy20


encuentra en estos instrumentos procesales, por un lado, se les puede
considerar a favor del juez, ya que sirve al objeto de evitar que sus
sentimientos personales le impidan intervenir con rectitud, ecuanimidad y
objetividad en un proceso concreto. Por otro lado, sirven igualmente al
justiciable, al objeto de defenderse en las situaciones en que exista el temor de
que un determinado juez no está actuando con la debida imparcialidad. Este

19
Juan Montero Aroca y- José Flors, Amparo constitucional y proceso civil, 2ª edición, Valencia, Tirant lo
Blanch, 2008, p. 139.
20
Picó i Junoy, La imparcialidad judicial y sus garantías: la abstención y la recusación, Barcelona, J. M.
3esch Editor, 1998, p. 37.
12

aspecto que busca la confianza del justiciable en la administración de justicia


bien puede interpretarse como la intención de legitimar el poder que ejercen los
tribunales.

Para garantizar la imparcialidad y la independencia, la Corte Interamericana de


Derechos Humanos, rescata la figura de la recusación, indicando que:

[...] la institución de la recusación tiene un doble fin: por un lado actúa


como una garantía para las partes en el proceso, y por el otro, busca
otorgar credibilidad a la función que desarrolla la Jurisdicción. En efecto,
la recusación otorga el derecho a las partes de instar a la separación de
un juez cuando, más allá de la conducta personal del juez cuestionado,
existen hechos demostrables o elementos convincentes que produzcan
temores fundados o sospechas legítimas de parcialidad sobre su persona,
impidiéndose de este modo que su decisión sea vista como motivada por
razones ajenas al Derecho y que, por ende, el funcionamiento del sistema
judicial se vea distorsionado. La recusación no debe ser vista
necesariamente como un enjuiciamiento de la rectitud moral del
funcionario recusado, sino más bien como una herramienta que brinda
confianza a quienes acuden al Estado solicitando la intervención de
órganos que deben ser y no aparentar ser imparciales 21

Asimismo, el Tribunal Constitucional Plurinacional, sobre el instituto procesal de


la Recusación ha señalado:

[...] se entiende que la recusación es un medio procesal que otorga el


ordenamiento jurídico para que los litigantes puedan solicitar a la
autoridad jurisdiccional, se aparte del conocimiento de un asunto siempre
y cuando medie algún motivo e impedimento determinado por ley; de esta
forma, se pretende garantizar la imparcialidad del juez o tribunal que se
constituye en una garantía que rige a la administración de justicia
conforme lo determina el art. 178.I de la CPE.22

21
Caso Herrera Ulloa Vs. Costa Rica. Sentencia de 2 de julio de 2004, Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas, párrafos 171 y 174.
22
Sentencia Constitucional Plurinacional 0607/2015-S1.
13

Lo anterior claramente busca erradicar los procedimientos de corte inquisitivo


en donde los jueces se constituyen en los “reyes” de los juzgados, para
imponer juzgamientos con apego al principio de legalidad y el respeto de las
demás garantías judiciales que contempla la CADH. Esto pues el “el juez
encargado del conocimiento de una causa debe ser competente, independiente
e imparcial de acuerdo con el artículo 8.1 de la Convención Americana (...)” 23.

Un caso destacado y generador de jurisprudencia sobre este tema es el caso


Herrera Ulloa vs Consta Rica, donde la víctima alegó la violación al principio de
imparcialidad pues los dos recursos de Casación interpuestos contra las
sentencias dictadas por los dos tribunales de juicio que resolvieron el caso, la
primera sentencia absolutoria que fue anulada y la segunda sentencia
condenatoria que fue confirmada, fueron resueltos por los mismos miembros de
la Sala Penal. Con respecto a este reclamo la Corte Interamericana resolvió
condenando a Costa Rica, pues indicó que:

171. La Corte considera que el derecho a ser juzgado por un juez o


tribunal imparcial es una garantía fundamental del debido proceso. Es
decir, se debe garantizar que el juez o tribunal en el ejercicio de su
función como juzgador cuente con la mayor objetividad para enfrentar el
juicio. Esto permite a su vez, que los tribunales inspiren la confianza
necesaria a las partes en el caso, así como a los ciudadanos en una
sociedad democrática. (...)174. Los magistrados de la Sala Tercera de la
Corte Suprema de Justicia debieron abstenerse de conocer los dos
recursos de casación interpuestos contra la sentencia condenatoria de 12
de noviembre de 1999 porque, considera esta Corte, que al resolver el
recurso de casación contra la sentencia absolutoria de 29 de mayo de
1998, los mismos magistrados habían analizado parte del fondo, y no solo
se pronunciaron sobre la forma.24

23
Corte IDH. Caso Castillo Petruzzi y otros Vs. Perú. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de
mayo de 1999. Serie C No. 52. párr. 130.
24
Corte IDH. Caso Herrera Ulloa Vs. Costa Rica. Sentencia de 2 de julio de 2004, Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas, párrafos 171 y 174.
14

Tal idoneidad se alcanza a través de la figura del juez natural. La Corte IDH ha
sido enfatiza en ello, “El artículo 8.1 de la Convención garantiza el derecho a
ser juzgado por “un tribunal competente [...] establecido con anterioridad a la
ley”, disposición que se relaciona con el concepto de juez natural, una de las
garantías del debido proceso, a las que inclusive se ha reconocido, por cierto
sector de la doctrina, como un presupuesto de aquél. Esto implica que las
personas tienen derecho a ser juzgadas, en general, por tribunales ordinarios,
con arreglo a procedimientos legalmente establecidos.

2.5. La posibilidad de creación jurisdiccional de nuevas causas de excusa


y recusación

2.5.1. Doctrina y Jurisprudencia nacional

De lo revisado en la doctrina y jurisprudencia nacional, se tiene que las causas


de excusa y recusación que el Código Procesal enumera, son interpretadas
restrictivamente por ser taxativas, y por tanto, las mismas solamente pueden
ser creadas por el legislador y no así por la jurisprudencia. Sobre este tema
señala el profesor Castellanos Trigo25:

Las causales de excusa son legales; porque únicamente las establece el


Legislador; por lo tanto, no están al capricho de las partes y menos del
juzgador. Fuera de las causales previstas en esta norma no hay otras,
porque las mismas son expresas por la seguridad jurídica que se merecen
los litigantes.

Asimismo, el jurisconsulto, Morales Guillén, sostiene que específicamente en


los casos determinados por ley puede darse una excusa o recusación, de los
casos expresamente contenidos en la abrogada Ley de Organización Judicial
(art. 20), en este sentido, señala:

Además de poseer la ciencia necesaria para juzgar con acierto, el juez


debe ser imparcial. La falta de parcialidad puede darse sólo en casos
determinados: tener algún interés en el pleito; o afección, odio o
enemistad con alguna de las partes, por ejemplo. Asegurar y mantener

25
Gonzalo Castellanos Trigo, Análisis Doctrinal del Nuevo Código Procesal Civil, Ed. Rayo del Sur, Sucre,
2014, p. 175.
15

esa característica de la virtud profesional del juzgador: la imparcialidad, es


el objeto de éste y los dos siguientes capítulos, por razón de cuyas
normas, el magistrado juzgador, que en la causa a él asignada se
encuentre con que tiene, directo o indirectamente, algún interés personal
en relación al objeto o a las personas involucradas en ella, según los
distintos supuestos que configura específicamente el art. 20, está en la
obligación de abstenerse o excusarse de oficio en el caso, o puede ser
incitado por la parte interesada o hacerlo en su defecto recusándolo26.

De igual forma, el jurista José César Villarroel Bustios27, claramente señala las
características de las causales de excusa y recusación:

a) La interpretación restrictiva de las normas resolutiva a recusación o


excusa, de manera que sus causales no pueden ampliarse por analogía o
semejanza.

b) Es inadmisible la excusa o recusación condicional.

c) La incapacidad personal no distingue entre jurisdicción ordinaria o


especial, contenciosa o voluntaria y produce la separación en cualquier
etapa o fase del proceso, siempre dentro de los plazos y limites
determinados por la ley.

d) La separación puede ser exigida por una o por ambas partes.

e) Toda recusación o excusa debe ser fundada en motivos legales.

Entonces, resulta evidente el limitado marco de acción en el que se mueve el


litigante al momento de intentar hacer valer su derecho fundamental al juez
imparcial dentro del proceso, a través de la recusación, pues se tiene que, las
causas de excusa y recusación son interpretadas restrictivamente y además
son legales, es decir, solamente las previstas en el art. 347 del Código
Procesal Civil, pueden ser invocadas por las partes para recusar a una
autoridad judicial.
26
Carlos Morales, Código de Procedimiento Civil-Concordado y Anotado, Editores Gisbert y Cía. S.A.. La
Paz, 1982. Tomo I, p. 209.
27
José Villarroel. Los Procesos Incidentales en el Nuevo Código Procesal Civil. [en línea]. Disponible en:
http://www.abec.org.bo/index.php/publicaciones/item/15-dr-jose-cesar-villarroel-bustios. [consultado
el 10 de abril de 2016].
16

Por su parte, la jurisprudencia nacional ha señalado:

Para pedir la separación del juez que conoce una causa, por temor o
sospecha de que no ha de proceder legalmente en la decisión de ella
debe fundarse en las causales previstas por los arts. 879, 880 y 881 (20)
del Pdto. Civil. (G.J. Nº 1193, p 104).

Ningún juez puede ser separado del conocimiento de un pleito, sino con
motivo justificado, señalándose específicamente cuáles son las causas de
excusa y recusación. (A.S. Nº 2 de 5-I-81).

Se puede inferir que la jurisprudencia nacional tiene a las causales como


legales, es decir, el catálogo de causas de excusa y recusación es restrictivo,
no pudiendo fundar, el litigante, la recusación a un juez, en una causal diferente
a las contenidas expresamente en la Ley.

2.5.2. Doctrina y Jurisprudencia comparada

Sobre este aspecto, analizaremos lo desarrollado sobre la materia, en Europa,


considerando lo dispuesto por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Así
tenemos que en el caso Europeo, existen diversas opiniones, incluso autores
que pudieran estar de acuerdo sobre la manera de interpretar las causas de
recusación, empero, sobre la posibilidad de creación jurisprudencial de causas
de excusa y recusación no previstas expresamente en la Ley, sostienen
opiniones completamente opuestas entre sí.

Para demostrar la situación que acabamos de describir citaré a dos


reconocidos juristas y la polémica que sostienen: así pues, Montero Aroca
sostiene que no es posible una creación jurisprudencial de una causa de
recusación, ya que, en su opinión, las causas de recusación son los supuestos
en que el legislador ha determinado que el juez es sospechoso de ser parcial,
con fundamento en la experiencia histórica de la sociedad y en su conocimiento
de la realidad social, por lo que los tribunales tienen vedado incrementar estos
supuestos con base únicamente en su propia perspectiva de la realidad social.
Para este autor, ni siquiera el Tribunal Constitucional puede llegar a
desempeñar la labor de crear nuevos supuestos, pues en este caso, no se
17

estaría controlando la constitucionalidad de la actividad legislativa sino


suplantando la función.

Exactamente la posición contraria mantiene Picó i Junoy, quien sostiene que es


un grave error afirmar que no se puede considerar una causa de recusación
fuera de la enumeración taxativa de la ley. Para este autor esta posición parte
de un planteamiento erróneo, que olvida que en todo proceso debe estar
vigente el "principio de la imparcialidad del juez" que tiene rango constitucional,
del que la abstención y recusación son el desarrollo instrumental, por lo que no
se puede abandonar la configuración de estas a la voluntad del legislador.
"Integrar el derecho a recusar dentro del más genérico del derecho a un
proceso con todas sus garantías, supone -afirma este autor- que las leyes de
procesamiento deben incluir la posibilidad de sustituir al juez que se presuma
parcial"28, pero, considerando que es imposible realizar una regulación legal
que pueda prever todos los casos en que puede llegar a sospecharse de la
parcialidad de un juez, resulta razonable permitir la alegación y prueba de otro
motivo que acredite el temer la parcialidad en el caso concreto.

En consecuencia, para este autor, la enumeración de la Ley no supone la


imposibilidad de que el Tribunal Constitucional, u otros órganos jurisdiccionales
encargados de interpretar los tratados y convenios internacionales, puedan
acoger otros supuestos, ya que lo contrario infringiría el contenido esencial del
derecho al proceso con todas las garantías.

Finalmente Picó i Junoy señala que, es necesario que exista en el


ordenamiento jurídico un precepto que sirva de cláusula de cierre y que permita
dar un cauce a los casos que no encajen exactamente en ningún supuesto
legal.

Montero Aroca29 realiza una crítica a todos estos argumentos, en su opinión, la


afirmación de que la ley debe permitir que en todo caso el juez parcial pueda
ser recurrido, parece inobjetable en la teoría pero en la práctica olvida que es
imposible que se pueda determinar cuál es el ánimo del juez, por lo que el

28
Picó i Junoy, La imparcialidad judicial y sus garantías: la abstención y la recusación, Barcelona, J. M.
3esch Editor, 1998, p. 37.
29
Ob Cit. p. 222., nota 305.
18

legislador hace es objetivar una lista de causas en las que, y de acuerdo con la
experiencia histórica de la sociedad, el juez será sospechoso de ser parcial,
pero esta labor política de determinar el sentimiento de una sociedad no puede
ser encomendado a los tribunales.

En la opinión de Arias Domínguez 30 , para admitir que la jurisprudencia


establezca algún supuesto no previsto en la ley como nueva causa de
recusación es necesario considerar dos datos, en primer lugar "la diferente
actividad interpretativa necesaria para determinar que prohíben las causas de
recusación", y posteriormente, el factor que, nos parece determinante, la
relativamente nueva, concepción de la imparcialidad objetiva, como parámetro
interpretativo de los motivos de apartamiento.

Sobre este punto destaca la sentencia del Tribunal Constitucional Español


157/1993 de 6 de mayo, que en su fundamento jurídico 2° declara:

A este respecto, la Constitución, ciertamente, no enumera, en concreto,


las causas de abstención y recusación que permitan preservar el derecho
a un proceso con todas las garantías reconocido en el artículo 24.2: pero
ello no significa que el legislador quede libre de cualquier vínculo jurídico
constitucional a la hora de articular ese derecho, que comprende, como se
ha dicho, la preservación de la imparcialidad judicial.

La Constitución impone determinados condicionamientos al legislador que


ha de ordenar esas causas de abstención y recusación,
condicionamientos que derivan del contenido esencial de los derechos
reconocidos en el artículo 24.2 ce, a la luz de los mandatos del artículo
10.2 CE, y, en relación con el mismo, de los pronunciamientos de los
órganos jurisdiccionales llamados a interpretar y aplicar los tratados y
convenios internacionales suscritos por España en materia de derechos
fundamentales y libertades públicas. Con relación a esos mandatos, y en
lo que aquí importa, baste decir que tales pronunciamientos
jurisdiccionales (los dictados, en especial, por el Tribunal Europeo de

30
Arias Domínguez, La abstención y recusación de jueces y magistrados, Madrid; Edersa, 199, p. 409-
411.
19

Derechos Humanos) pueden llegar a identificar supuestos de


abstención y de recusación hasta hoy no contemplados en nuestra
legislación, hipótesis ante la cual cabría sostener la exigencia de una
acomodación del Derecho español al precepto internacional de este
modo interpretado por el órgano competente para ello. (las negrillas
me corresponden)

En esencia, el Tribunal Constitucional Español, señala que en virtud a los


pronunciamientos jurisdiccionales del Tribunal Europeo de Derechos Humanos,
es posible identificar causas de abstención y recusación no contemplados en
la legislación española, por lo que realza la necesidad de acomodar el Derecho
español conforme a la jurisprudencia en materia de derechos humanos que en
definitiva busca preservar que el proceso al que se vean sometidos las partes,
sea llevado a cabo con todas sus garantías, en especial, a la preservación de
la imparcialidad jurisdiccional.
20

III. ANÁLISIS NORMATIVO

3.1. Análisis de la legislación nacional sobre la Excusa y Recusación

El análisis normativo, tiene por finalidad conocer si en la legislación nacional


existen causas de excusa y recusación taxativas o limitativas; además de
analizar el alcance de cada una de las diez causas de recusación previstas en
el artículo 347 del Código Procesal Civil. Así también, realizaré un estudio del
proceso incidental previsto para apartar a un juez del conocimiento de una
causa, por dudar de su imparcialidad.

3.1.1. Causas de Excusa y Recusación

La Ley No. 439, De 19 De Noviembre De 2014. Código Procesal Civil y que


entró en vigencia plena en el Estado Plurinacional del Bolivia a partir del
06 de febrero del 201631, dentro de su Capítulo Segundo referido a Incidentes
Especializados, la Sección II - Recusaciones y Excusas refiere:

Según el artículo 347 de Código Procesal Civil son causas de recusación:

1. El parentesco o relación conyugal de la autoridad judicial con alguna


de las partes, sus abogados o mandatarios, hasta el cuarto grado de
consanguinidad o segundo de afinidad, o el derivado de los vínculos de
adopción.

2. La relación de compadre, padrino o ahijado de la autoridad judicial con


alguna de las partes, proveniente de matrimonio o bautizo.

3. La amistad íntima de la autoridad judicial con alguna de las partes o


sus abogados, que se manifestare por trato y familiaridad constantes.

4. La enemistad, odio o resentimiento de la autoridad judicial con alguna


de las partes o sus abogados, que se manifestare por hechos conocidos.
En ningún caso procederá la recusación por ataques u ofensas inferidas
a la autoridad judicial después de que hubiere comenzado a conocer el
asunto.

31
Si bien la Ley Modificatoria de Vigencia Plena No. 719 de agosto de 2015, señala como fecha de inicio
el 6 de febrero de 2016, comenzamos a implementar el Código a partir del miércoles 10 considerando
los feriados y fin de semana.
21

5. La condición de la autoridad judicial de acreedor, deudor o garante de


alguna de las partes, excepto de las entidades bancarias y financieras.

6. La existencia de un litigio pendiente de la autoridad judicial con alguna


de las partes, siempre que no hubiere sido promovido expresamente
para inhabilitar al juzgador.

7. La condición de la autoridad judicial como abogado, mandatario,


testigo, perito o tutor en el proceso que deba conocer.

8. Haber manifestado criterio sobre la justicia o injusticia del litigio que


conste en actuado judicial, antes de asumir conocimiento de él.

9. Los beneficios importantes o regalos recibidos por la autoridad judicial


de alguna de las partes.

10. La denuncia o querella planteada por la autoridad judicial contra una


de las partes, o la de cualquiera de éstas contra aquel, con anterioridad
a la iniciación del litigio.

Analizando las causales de excusa y recusación que procede contra


magistrados, vocales y jueces tenemos lo siguiente32:

 El Parentesco

Esta causal se funda en la influencia, a veces inconsciente, que ejercen los


afectos de familia o de un parentesco consanguíneo o afín; y que, aunque en el
hecho no actúen en la hora de decidir la causa, la sola posibilidad de que ello
ocurra basta para justificar la sospecha de parcialidad y un motivo suficiente de
excusa y recusación de los magistrados y jueces.

El parentesco es la relación familiar que existe entre dos o más personas y es


de consanguinidad, civil o de adopción. El parentesco de consanguinidad es la
relación entre personas que descienden la una de la otra, que proceden de un
ascendiente o tronco común. La afinidad es la relación que existe entre un
cónyuge y los parientes del otro.

32
Análisis realizado por Castellanos Trigo Ob. Cit.
22

El grado de parentesco se determinará de acuerdo a los artículos 7 al 1 del


Código de Familia (1988); porque es ahí donde se establece los grados y
líneas de parentesco. Esta causal abarca hasta el cuarto de consanguinidad
(primos hermanos) y segundo de afinidad (suegros y cuñados); por
consiguiente, el parentesco o relación conyugal de la autoridad judicial con
alguna de las partes, sus abogados o mandatarios, hasta el cuarto grado de
consanguinidad o segundo de afinidad, o el derivado de los vínculos de
adopción conforme a las reglas del Código de Familia y la Ley del Niño, Niña y
Adolescente.

La causal incluye a los abogados y mandatarios ya que median razones de


interés directo en el resultado del proceso y se supone que los mismos están
plenamente identificados con la parte misma.

Igualmente, es causal de excusa el parentesco del juez o algún miembro del


tribunal de segunda instancia con el juez que hubiera dictado la resolución
impugnada, dentro del cuarto grado de consanguinidad y hasta el segundo de
afinidad. Esta causal se funda en el riesgo de que dentro de un distrito judicial,
por razones de parentesco o familiaridad se conformen clanes que manejen y
manipules la administración de justicia. Además que, en ese grado de
parentesco, existe incompatibilidad para ejercer la función judicial conforme a la
ley de Organización Judicial.

 El Compadrazgo

No queda dudas que tener relación de compadre, padrino o ahijado,


proveniente de matrimonio o bautizo con alguna de las partes, es suficiente
para el apartamiento de la causa porque crea susceptibilidad razonable que no
se actuará en forma imparcial e independiente.

Dentro de esta categoría también se incluye la relación que tenga el juez con
alguna de las partes, de compadre, padrino o ahijado, proveniente de
matrimonio o bautizo, y aunque estas situaciones no constituyen un
parentesco, se las equipara al parentesco o amistad íntima. Lo importante es
que esta relación puede influir en la imparcialidad del administrador de justicia.
23

 La Amistad

La amistad se funda en la influencia, a veces inconsciente, que ejercen los


efectos de la amistad y relación íntima y que, aunque en el hecho no actúen en
la hora de decidir la cusa, la sola posibilidad de que aquello ocurra basta para
justificar la sospecha de imparcialidad y un motivo suficiente de excusa y
recusación, ya que la amistad es una situación que influye mucho en la
voluntad de los hombres y la puede torcer.

No se hace referencia a la simple amistad, la que puede no pasar de una


simple relación de conocimiento o de trato de relaciones sociales; sino a
aquella que se traduce en una gran familiaridad y trato constante que
produzcan un afecto suficiente para fundar el temor de imparcialidad.

 La Enemistad

La enemistad es el reverso de la medalla, porque como se aprecia o ama a una


persona, también se puede odiarla; por lo tanto, pretender causarle daño,
perjuicios y en el caso que nos ocupa no ser justo e imparcial en la decisión de
la causa. Tener el juez o magistrado enemistad, rencor odio o resentimiento
que se manifiesten por hechos conocidos. Los hechos en que se funde la
recusación deben ser directos y concretos; es decir, referidos a persona
determinada y traducirse la gravedad del desafecto o resentimiento, porque no
sería suficiente su sólo evidenciaran un estado de indiferencia o un simple
retiro del saludo o algo análogo que no afecte la relación entre las personas.

Esta causal se refiere exclusivamente a las partes y a los apoderados y


abogados que intervienen en el proceso, porque en muchos casos con el fin de
causar daño a estos se afecta los derechos de las propias partes.

 La Relación de crédito

Ser el juez o magistrado acreedor, deudor, garante o fiador de alguna de las


partes, excepto de las entidades bancarias y financieras. Esta causal tiene su
justificativo ya que en esta relación de crédito existe una situación de
dependencia que puede hacer sospechosa y parcializada la actuación del juez,
porque podría aprovecharse de sus beneficios.
24

La condición de la autoridad judicial de acreedor, deudor o garante solidario o


mancomunado de alguna de las partes intervinientes en la causa, excepto de
las entidades bancarias y financieras legalmente establecidas en nuestro
Estado.

 Un Proceso pendiente

La existencia de un litigio pendiente del juez o magistrado con alguna de las


partes, ya sea que el juez actúe como actor, demandado, cualquiera sea la
naturaleza del proceso, la circunstancia en que hubiera sido necesaria la
intervención judicial demuestra la existencia de un conflicto de intereses que
puede comprometer la ecuanimidad, independencia y neutralidad judicial con
alguna de las partes, siempre que no hubiere sido promovido expresamente
para inhabilitar al juzgador de la causa.

 Participación en el proceso

Haber sido el juez o magistrado abogado, mandatario o apoderado, testigo,


perito o tutor en el proceso que debe conocer y resolver, determina que
necesariamente debe excusarse en el proceso. El juez o magistrado no puede
al mismo tiempo ser juzgador y haber participado activamente en el proceso
que debe conocer, y que además, seguramente ha realizado un
prejuzgamiento sobre la legalidad o ilegalidad del proceso.

 Prejuzgamiento

Puede ser que el juez o magistrado, antes de asumir conocimiento del proceso,
haya manifestado su opinión sobre la justicia o injusticia del proceso, por haber
sido el juez o magistrado defensor de alguno de los litigantes o emitido opinión
o dictamen o dado directamente recomendaciones acerca del proceso, o haya
exteriorizado su opinión acerca de la forma de resolver las cuestiones
debatidas en el proceso consultado.

 Beneficios

El juzgador recibe un salario por parte del Estado; por lo tanto, no necesita
nada de las partes y menos regalos, beneficios, favores importantes, ofrendas
25

o dadivas y menos de las partes, porque comprometerían su imparcialidad en


el proceso.

 Denuncia, querella o acusación

Ser o haber sido el juez o magistrado denunciante o querellante contra una de


las partes; denunciado o querellado por cualquiera sea éstas con anterioridad a
la iniciación del litigio, para evitar que las partes pudieran crear maliciosamente
y de mala fe una causa de recusación.

3.1.2. Procedimiento de excusa

De acuerdo a lo establecido por el artículo 348 de Código Procesal Civil, la


autoridad jurisdiccional que esté comprendida en una de las causales
establecidas tiene la obligación de hacerlo en su primera actuación:

I. La autoridad judicial comprendida en cualquiera de las causas de


recusación tendrá la obligación de excusarse en su primera actuación. La
excusa no procede a pedido de parte.

II. Decretada la excusa, la autoridad judicial remitirá obrados originales de


inmediato al llamado por Ley.

III. En caso de excusa de todos los vocales de un Tribunal Departamental


o de todos los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, el
Presidente, no obstante haberse excusado, convocará a los suplentes en
el orden establecido por la Ley.

IV. Será nulo todo acto o resolución pronunciada después de la excusa.

Sobre este aspecto, es importante destacar que una de las obligaciones que
tienen los jueces y magistrados es que en su primera actuación deben
excusarse de conocer la causa, si se encuentran previstos dentro de una de las
causales previstas en el artículo 347, caso contrario comenten una falta
gravísima disciplinaria33. Por otra parte, una de las innovaciones que tiene el
nuevo Código, es que la excusa ya no procede a pedido de parte, entonces, si
33
La Legislación Orgánica Judicial, al respecto ordena: Son faltas gravísimas y causales de destitución: 1.
Cuando no se excusase del conocimiento de un proceso, estando comprendido en alguna de las causales
previstas por ley, o cuando continuare con su tramitación, habiéndose probado la recusación en su
contra..." (LOJ Art. 188. Faltas Gravísimas).
26

el juez o magistrado no se excusa, procede la recusación que puede realizar la


parte interesada dentro de la causa.

3.1.3. Excusa Observada

La excusa de un juez, no puede ser realizada en función a intereses ajenos al


orden legal. Es decir, la excusa, debe necesariamente fundarse en alguna de
las causas, expresamente previstas en el art. 347 supra analizado. Si la
autoridad judicial que recibe el proceso considera la excusa "ilegal" deberá
observarla y pasarla en consulta para su resolución ante el superior en grado.
Así lo señala el artículo 349 del Código Procesal Civil en vigencia:

ARTÍCULO 349. (EXCUSA OBSERVADA).

I. Si la autoridad judicial a cuyo conocimiento pase el proceso estimare


ilegal la excusa, la elevará en consulta, en el día, ante el superior en
grado, con copias autenticadas de las piezas pertinentes, sin perjuicio de
asumir conocimiento y proseguir los trámites de la causa.

II. El superior en grado dictará resolución en el plazo de seis días, sin


recurso ulterior.

Sobre este aspecto, señala Castellanos Trigo34, es muy frecuente que un juez o
magistrado, con el pretexto de no conocer un proceso por diferentes razones
que no interesa analizar en este punto, busque o fuerce una excusa que en
realidad no existe o no es evidente; en tal caso, el juez o magistrado puede
observar la excusa para que un juez o magistrado de jerarquía superior
determine en definitiva si las causas de la excusa son legales o ilegales. En
todo caso, cabe señalar que este precepto legal, es además un límite a la
posibilidad de fundar una excusa en una causal no prevista en la ley, pues, de
materializarse una excusa con esta característica sería considerada "ilegal".

3.1.4. Resolución que declara la legalidad o ilegalidad de Excusa

Existe una sanción disciplinaria a ser impuesta a un juez, que se excusó


ilegalmente. Así también, al juez que promovió la consulta ante la autoridad

34
Gonzalo Castellanos. Análisis Doctrinal del Nuevo Código Procesal Civil. Ed. Rayo del Sur. Sucre, 2014.
Pg. 185.
27

superior y fue declarada legal. Sobre la legalidad e ilegalidad de la excusa,


dispone el artículo 350 del Código Procesal Civil:

ARTÍCULO 350. (EXCUSA DECLARADA ILEGAL).

I. Si la excusa fuere declarada ilegal, la autoridad superior dispondrá la


devolución de los obrados a la autoridad judicial que se hubiere excusado
ilegalmente, quien reasumirá la competencia y además se impondrá multa
de tres días de haber.

II. Si la excusa fuere declarada legal, se impondrá multa a la autoridad


judicial consultante.

III. Las excusas declaradas ilegales tendrán la responsabilidad


disciplinaria señalada en la Ley.

Cuando la excusa es declarada ilegal, el juez o tribunal que conoce la


observación determina que los motivos o fundamentos de la excusa no son
ciertos, como que la causal no se encuentra debidamente probada, en tal caso,
se impone una multa al juez o magistrado que se excusó indebidamente.
Cuando es declarada legal, se impondrá una multa a la autoridad judicial
consultante, en este caso, la norma omite señalar qué monto o cuántos días
debe multarse al juez consultante.

La finalidad de esta disposición normativa, es evitar que un juez se excuse sin


tener fundamento suficiente para apartarse del proceso. Sin embargo, la
amenaza de la sanción disciplinaria, constituye también un límite a la voluntad
de la autoridad judicial, que no se encuentra comprendido en ninguna de las
causas previstas en la Ley, pero que subjetivamente considere no ser imparcial
para conocer la causa.

3.1.5. Procedimiento de Recusación

La recusación procede cuando la autoridad judicial no se excusare, a pesar de


estar comprendido dentro de las causales previstas en la ley. La recusación
deberá realizarse en la primera actuación dentro del proceso o dentro de los
tres días si la causal fuere sobreviniente. Sobre este punto, dispone el artículo
351:
28

ARTÍCULO 351. (OPORTUNIDAD DE LA RECUSACIÓN).

I. Si la autoridad judicial, sin embargo de hallarse comprendida en alguna


de las causas del Artículo 347 del presente Código, no se excusare,
procederá la recusación.

II. La recusación podrá ser deducida por cualquiera de las partes, en la


primera actuación que realice en el proceso. Si la causal fuere
sobreviniente, se deducirá dentro de los tres días de tenerse conocimiento
de su existencia y hasta antes de quedar la causa en estado de
resolución.

Existen entonces, dos opciones, la primera, cuando exista causal conocida, la


oportunidad de recusar, es en el momento de presentar el primer escrito por
alguna de las partes, es decir, en su primera actuación dentro del proceso. Si
las causal es sobreviniente, es decir, que la misma es conocida durante la
tramitación del proceso y antes de que el proceso se encuentre en estado de
resolución final, se tiene un plazo de tres días de conocida su existencia.

Sobre la competencia, para conocer y resolver la recusación, dispone el Código


Procesal Civil que necesariamente debe ser de conocimiento una autoridad
judicial distinta a la autoridad recusada, así lo establece el artículo 352:

ARTÍCULO 352. (COMPETENCIA).

I. Será competente para conocer de la recusación tratándose de juezas y


jueces, el Tribunal Departamental de Justicia en la Sala de la materia que
corresponda; si fuere deducida contra uno o más vocales, corresponderá
su conocimiento a la misma Sala del Tribunal Departamental de la que
formen parte los recusados; y si fuere deducida contra uno o más
magistrados del Tribunal Supremo, corresponderá su conocimiento a la
misma Sala que conforme el o los recusados.

II. La autoridad judicial que conozca de la recusación, es irrecusable.

El incidente de Recusación debe deducirse ante el juez o magistrado que


oportunamente no se ha excusado de conocer el proceso, pero la procedencia
de aquélla no puede, en ningún caso (salvo que se allane), ser decidida y
29

resuelta por el juez o magistrado recusado; sino, por el juez o tribunal


jerárquicamente superior en caso de recusación a juez o por el mismo tribunal
a que pertenece si se trata de un vocal del Tribunal Departamental o
Magistrado del Tribunal Supremo, por consiguiente, no puede ser interpuesto
directamente al superior.

3.1.6. PROCEDIMIENTO INCIDENTAL DE RECUSACIÓN

En esencia, y respecto al tema que nos ocupa, el trámite de recusación prevé


el rechazo in limine de la recusación cuando la causa no esté autorizada por la
ley, es decir, corta todo procedimiento ulterior. Así dispone el artículo 353 del
Código Procesal Civil:

ARTÍCULO 353. (TRÁMITE).

I. La recusación se planteará como incidente ante la autoridad judicial


cuya recusación se pretenda, con descripción de la causal o causales en
que se funda, acompañando o proponiendo toda la prueba de la que la
parte recusante intentare valerse.

II. Presentada la demanda, si la autoridad recusada se allanare a la


misma, se tendrá por aceptada la recusación. Al efecto serán aplicables
los Artículos 349 y 350 del presente Código en lo que corresponda.

III. Si la autoridad judicial no se allanare, remitirá antecedentes de la


recusación ante quien conocerá de ella en el plazo máximo de tres días,
con informe explicativo de las razones por las que no acepta la
recusación, acompañando o proponiendo en su caso la prueba de la que
intentare valerse.

IV. Si en la recusación no se alegare concretamente alguna de las


causas, si la invocada fuere manifiestamente improcedente, si no se
hubieren observado los requisitos formales previstos en el parágrafo I
anterior o si se presentare fuera de la oportunidad preceptuada en el
Artículo 351, Parágrafo II, del presente Código, la demanda será
rechazada sin más trámite por el tribunal competente.
30

V. La recusación no suspenderá la competencia de la autoridad judicial,


quien continuará con el trámite del proceso hasta que llegue al estado de
pronunciarse sentencia. Los actos procesales cumplidos serán válidos
aun cuando fuere declarada la separación.

VI. En ningún caso podrá recusarse a la autoridad judicial que conozca de


la recusación.

El incidente de recusación se inicia mediante un memorial donde se expresará


necesariamente la causa o causas en que se funda la recusación, proponiendo
la prueba de la que intentare valerse y deberá presentarse ante el mismo juez
que no se excusó. La primera opción de juez recusado es allanarse a la misma,
admitiendo como ciertos y válidos los argumentos de la recusación. Si el juez o
magistrado no se allana, corresponde dar inicio al incidente de la misma,
comenzando por remitir en un plazo de tres días los antecedentes al juez o
tribunal que resolverá la recusación. Recibido el incidente, el juez o tribunal,
puede rechazar "in limine" la recusación por ejemplo, cuando en la demanda no
se indique en forma concreta la causa de la recusación, o, cuando la causa
invocada no estuviera autorizada por ley, lo que dará por concluido el incidente.
Cabe resaltar que una de las innovaciones del este procedimiento, es que
durante su tramitación, no se suspenderá la competencia del juez.

Si la demanda incidental de recusación, no es manifiestamente improcedente o


el tribunal no rechaza in limine, corresponde la admisión para darle el
correspondiente procedimiento. Después de admitido el incidente, se ingresa a
la oralidad, porque este es uno de los principios básicos y fundamentales de
este nuevo Código Procesal Civil.

En conclusión, en el Código se ha mantenido la estructura del Código de


Procedimiento Civil modificado por la Ley 1760, en cuanto a las causas de
recusación y excusa, la obligación de excusarse de oficio, la recusación a
instancia de parte; pero con un cambio trascendental, porque el juez o
funcionario judicial que se excuse sin estar comprendido en una causal, si se
declara ilegal la excusa o la recusación reasume el conocimiento de la causa,
sufriendo sanciones económicas y disciplinarias (art. 350 Código Procesal Civil)
31

además, el juez o autoridad donde pasen obrados, por excusa podrá observar
la misma, elevándola en consulta, en el día ante el superior en grado
remitiendo copias autenticadas de las piezas pertinentes, sin perjuicio de
asumir conocimiento y proseguir los tramites de la causa. Aquí, si la consulta,
estaba sustentada en la ilegalidad se impondrá multa al consultante y si la
consulta estaba debidamente fundamentada, entonces se impondrá sanciones
al que se excusó ilegalmente. Con esta solución se trata de evitar que los
jueces no asuman su compromiso de administrar justicia y busquen eludir las
causas, cuando estas son problemáticas.

3.2. DERECHO COMPARADO

Una de las nociones más importantes y difundidas en la Modernidad, pero que


aún ofrece numerosos aspectos para su consideración, es la garantía de
imparcialidad judicial. Hoy en día la exigencia de imparcialidad del tribunal es
una noción universal. Lo cierto es que al término de la Segunda Guerra
Mundial, las democracias occidentales afirmaron en tratados internacionales
los valores morales comunes: entre ellos estuvo el derecho a un juicio ante un
tribunal imparcial. En ese marco internacional, se empezó a insertar en las
legislaciones nacionales esta garantía y por consiguiente se adoptó dos
institutos, la excusa (o abstención como se denomina en España) y recusación
como medios o instrumentos a disposición de las partes, para efectivizar la
imparcialidad del juzgador dentro de un proceso. En ese entendido, tomamos
como referencia la legislación de dos países sobre este tema.

3.2.1. Legislación Paraguaya

El Código Procesal Civil de la República del Paraguay (Ley 1337/88) fue


sancionado por el Congreso el 30 de Octubre de 1988 y promulgado por el
Poder Ejecutivo el 4 de Noviembre de 1988. A la fecha se encuentra vigente, y
contiene disposiciones de avanzada en el tema que nos ocupa.
32

CAUSALES DE EXCUSA EN EL CÓDIGO CIVIL PARAGUAYO, LEY Nº


1337/88

DIFERENCIAS O
CÓDIGO PROCESAL CIVIL PARAGUAYO SEMEJANZAS CON LA
LEGISLACIÓN BOLIVIANA

Art. 20.- Causas de excusación. Es causa de En principio es novedoso


excusación la circunstancia de hallarse que en las diez causales
comprendido el juez, o su cónyuge, con que reconoce la legislación
cualquiera de las partes, sus mandantes o paraguaya, pueda estar
letrados, en alguna de las siguientes comprendido tanto el juez
relaciones: como su cónyuge, además

a) parentesco por consanguinidad dentro del de que en el inciso g)


comprende además al
cuarto grado, o del segundo por afinidad;
padre del juez y a sus hijos;
b) interés, incluidos los parientes en el mismo
en nuestra legislación las
grado, en el pleito o en otro semejante, o
causas sólo comprenden al
sociedad o comunidad, salvo que la sociedad
juez. Además que en todos
fuera anónima;
los casos también se hace
c) pleito pendiente, comprendidos dichos referencia tanto a la parte
parientes; como al mandante y al

d) ser acreedor, deudor o fiador; letrado, es decir al abogado.


Estos aspectos difieren con
e) ser, o haber sido, denunciante o acusador,
nuestra legislación puesto
o denunciado o acusado ante los tribunales;
que en sólo en ciertas
f) haber sido defensor, o haber emitido opinión causales se toma en cuenta
o dictamen, o dado recomendaciones acerca al abogado. En referencia a
del pleito, antes o después de comenzado; las causales, en nuestra
g) haber recibido el juez, su cónyuge, sus legislación no están
padres o sus hijos, beneficio de importancia previstas las de los incisos
de alguna de las partes, antes o después de h), g), y b).
33

empezado el pleito, presentes, dádivas o


favores, aunque sean de poco valor;

h) ser o haber sido tutor o curador, o haber


estado bajo la tutela o curatela;

i) amistad que se manifieste por gran


familiaridad o frecuencia de trato;

j) enemistad, odio o resentimiento que resulte


de hechos conocidos.

Art. 21.- Otros motivos de excusación. El Expresamente la legislación


juez también podrá excusarse cuando existan civil paraguaya, reconoce la
otras causas que le impongan abstenerse de posibilidad de presentar
conocer en el juicio, fundadas en motivos excusa, por parte del juez,
graves de decoro o delicadeza. cuando existan OTRAS
CAUSAS, que le impongan
Nunca será motivo de excusación el
parentesco con otros que abstenerse de conocer el
funcionarios
juicio, fundada en motivos
intervengan en cumplimiento de su deber.
graves. Este artículo es el
más novedoso y considero
que es un camino que debe
seguir nuestra legislación.

Art. 19.- Deber de excusación. Los jueces En nuestra legislación


deberán excusarse cuando se hallaren encontramos igual
comprendidos en alguna de las causas disposición en el art. 348 del
previstas por este Código. Código Procesal Civil.

Art. 22.- Obligación de manifestar la causa Una disposición semejante


de la excusación. El juez deberá manifestar la encontramos en el art.
siempre circunstanciadamente la causa de su 349 (excusa observada) y
excusación. Si no lo hiciere, o si no fuere legal 350 (excusa declarada
la invocada, el juez o conjuez reemplazante ilegal), en nuestro Código
34

deberá impugnarla, pasando directamente el Procesal Civil, sin mayores


incidente al superior, quien lo resolverá sin diferencias.
sustanciación en el plazo de cinco días.

Fuente: elaboración propia

Respecto al carácter de la enumeración: La norma procesal establece en 10


incisos los muy variados motivos que pueden dar lugar a la recusación o
excusación. La enumeración no es taxativa ya que el Art. 21 del Código Procesal
Civil admite la posibilidad de otros motivos de excusación y, por extensión, de
recusación35. En nuestro país a diferencia, las causas previstas en el artículo 347
son taxativas, restrictivas o legales, como ya se analizó anteriormente.

Respecto al alcance: Las causales, según el precepto del Código Procesal Civil
Paraguayo, se extienden también al cónyuge del juez, mientras no se halle
divorciado y comprende a las partes, sus mandatarios o letrados. Nuestra
legislación, prevé que las causales comprenden únicamente al juez y no así a su
cónyuge, y sólo en determinadas causas de recusación y excusa se encuentran
previstos los abogados.

Respecto a los otros motivos de excusa y recusación. La doctrina paraguaya


señala que las razones que puedan dar lugar a estos otros motivos de excusación
no son limitadas. Pueden adquirir los más variados matices en razón de que
finalmente, serán la consecuencia de la mayor o menor sensibilidad y estimación
del juez en relación con las personas y el “thema decidendum”. Cuando la causal
alegada haya sido la de decoro y delicadeza debe fundarse en hechos y
situaciones concretas y estar expresados en la resolución respectiva, dispone el
Art. 14, inc. u) de la Ley 1752/01. El fin perseguido por el artículo 21 es asegurar a
las partes el máximo de imparcialidad.

No cabe duda que la apertura de los motivos de excusa y recusación garantizan


que el procesado tenga la certeza de que será juzgado en justicia, lo que deriva en

35
La Legislación paraguaya, toma en cuenta lo señalado por COUTURE, quien distingue las causas que
provocan una incapacidad absoluta del juez (.”Iudex inhabilis”) para intervenir en los asuntos de su
competencia de las que sólo provocan una sospecha o temor de imparcialidad (“iudex suspectus”).
Respecto a este temor de imparcialidad es que se da precisamente la posibilidad de fundar una excusa o
recusación en otros motivos no previstos en el art. 20.
35

la confianza en la autoridad que conocerá el pleito, este modelo debería ser


adoptado por en nuestro país.

3.2.2. Legislación Colombiana

El Código de Procedimiento Civil Colombiano (aprobado mediante Decreto


1400 de 1970), fue modificado mediante por los Decretos 2019 de Octubre 26
de 1970, 2279 y 2289 de 1989. En esta legislación encontramos disposiciones
en el catálogo de recusación mucho más amplias que nuestra legislación,
siendo mucho más garantistas de un proceso llevado con imparcialidad.

CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL DE COLOMBIA

Art. 149.- Modificado. Decreto 2282 de 1989, Art. DIFERENCIAS O


1. Num. 88. Declaración de impedimentos. Los SEMEJANZAS CON
magistrados, jueces y conjueces en quienes LA LEGISLACIÓN
concurra alguna causal de recusación, deberán BOLIVIANA
declararse impedidos tan pronto como adviertan la En nuestra legislación
existencia de ella, expresando los hechos en que se tenemos igual
fundamenta. procedimiento; en
El juez impedido pasará el expediente al que deba principio, la obligación
reemplazarlo, quien si encuentra la causal del juez de excusarse
configurada y procedente asumirá por auto su (en la legislación
conocimiento; en caso contrario, remitirá el colombiana se conoce
expediente al superior para que resuelva sobre la como impedimento) de
legalidad del impedimento. oficio cuando advierta

Si el superior encuentra fundado el impedimento, que se encuentra

enviará el expediente al juez que debe reemplazar al comprendido en una


impedido; si lo considera infundado, lo devolverá al causa de recusación
(art. 348). Deberá
juez que venía conociendo de él.
pasar el expediente al
El magistrado o conjuez que se considere impedido
juez que deberá
pondrá los hechos en conocimiento del magistrado
conocer de la causa,
que le sigue en turno en la respectiva sala, con
quien podrá observar
36

expresión de la causal invocada y de los hechos en la excusa (art. 349) y


que se funda, para que ésta resuelva sobre el continuar con el trámite
impedimento y en caso de aceptarlo pase el negocio que dispone el artículo
al magistrado que deba reemplazarlo, o fije fecha y 350 del Código
hora para el sorteo de conjuez si hubiere lugar a ello. Procesal Civil.

El auto en que se manifieste el impedimento, el que


lo decida y el que disponga el envío del expediente,
no son susceptibles de recurso alguno.

Art. 150.- Modificado. Decreto 2282 de 1989, Art. Aquí también destaco,
1. Num. 88. Causales de recusación. Son causales que a diferencia de
de recusación las siguientes: nuestra legislación, la

1. Tener el juez, su cónyuge o alguno de sus primera y segunda


parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad, causa de recusación
segundo de afinidad o primero civil, interés directo o comprende no sólo al
juez, sino también a su
indirecto en el proceso.
cónyuge o alguno de
2. Haber conocido del proceso en instancia anterior,
sus parientes. Además
el juez, su cónyuge o alguno de sus parientes
se diferencia con
indicados en el numeral precedente.
nuestra legislación
3. Ser el juez, cónyuge o pariente de alguna de las porque en la nuestra
partes o de su representante o apoderado, dentro del no encontramos el
cuarto grado de consanguinidad, segundo de "interés directo", la
afinidad o primero civil. calidad de "guardador

4. Ser el juez, su cónyuge o alguno de sus parientes del juez de alguna de


indicados, guardador de cualquiera de las partes. las partes" "heredado o
legatario de alguna de
5. Ser alguna de las partes, su representante o
las partes". De estos
apoderado, dependiente o mandatario del juez o
aspectos, se puede
administrador de sus negocios.
inferir que existe un
6. Existir pleito pendiente entre el juez, su cónyuge o abanico de causales
alguno de sus pariente indicados en el numeral 3., y de recusación mucho
37

cualquiera de las partes, su representante o más amplio que el


apoderado. nuestro.

7. Haber formulado alguna de las partes, su


representante o apoderado, denuncia penal contra el
juez, su cónyuge, o pariente en primer grado de
consanguinidad, antes de iniciarse el proceso, o
después, siempre que la denuncia se refiera a
hechos ajenos al proceso o a la ejecución de la
sentencia, y que el denunciado se halle vinculado a
la investigación penal.

8. Haber formulado el juez, su cónyuge o pariente en


primer grado de consanguinidad, denuncia penal
contra una de las partes o su representante o
apoderado, o estar aquéllos legitimados para
intervenir como parte civil en el respectivo proceso
penal.

9. Existir enemistad grave por hechos ajenos al


proceso, o a la ejecución de la sentencia, o amistad
íntima entre el juez y alguna de las partes, su
representante o apoderado.

10. Ser el juez, su cónyuge o alguno de sus


parientes en segundo grado de consanguinidad,
primero de afinidad o primero civil, acreedor o deudor
de alguna de las partes, su representante o
apoderado, salvo cuando se trate de persona de
derecho público, establecimiento de crédito o
sociedad anónima.

11. Ser el juez, su cónyuge o alguno de sus


parientes indicados en el numeral anterior, socio de
alguna de las partes o su representante o apoderado
38

en sociedad de personas.

12. Haber dado el juez consejo o concepto fuera de


actuación judicial sobre las cuestiones materia del
proceso, o haber intervenido en éste como
apoderado, agente del Ministerio Público, perito o
testigo.

13. Ser el juez, su cónyuge o alguno de sus


parientes indicados en el numeral 1, heredado o
legatario de alguna de las partes, antes de la
iniciación del proceso.

14. Tener el juez, su cónyuge o alguno de sus


parientes en segundo grado de consanguinidad o
primero civil, pleito pendiente en que se controvierta
la misma cuestión jurídica que él debe fallar.

Art. 151.- Modificado. Decreto 2282 de 1989, Art. A diferencia de nuestra


1. Num. 88. Oportunidad y procedencia de la legislación, la
recusación. Podrá formularse la recusación en recusación puede
cualquier momento del proceso, de la ejecución de la plantearse en cualquier
sentencia, de la complementación de la condena en momento del proceso.
concreto de la actuación para practicar pruebas o Prevé además el
medidas cautelares anticipadas. cambio de apoderado,

No podrá recusar quien, sin formular la recusación, cuestión que no es


haya hecho cualquier gestión en el proceso después prevista en nuestra
de que el juez haya asumido su conocimiento, si la legislación. De manera
causal invocada fuere anterior a dicha gestión, ni expresa la legislación
quien haya actuado con posterioridad al hecho que colombiana señala que
motiva la recusación. En estos casos la recusación la recusación que se
base en causal
debe ser rechazada de plano.
diferente a las
No habrá lugar a recusación cuando la causal se
contenidas en el art-
origine por cambio de apoderado de una de las
39

partes, a menos que la formule la parte contraria. En 150 será rechazada de


este caso, si la recusación prospera, en la misma plano. Esta disposición
providencia se impondrá en quien hizo la hace ver que no es
designación y al designado, solidariamente, una posible crear por parte
multa de cinco a diez salarios mínimos mensuales. de la jurisprudencia

No serán recusables, ni declararse nuevas causas de


podrán
excusa y recusación, al
impedidos, los magistrados o jueces a quienes
corresponde conocer de la recusación, ni los que igual de lo que sucede
deben dirimir los conflictos de competencia, ni los en nuestro país.
funcionarios comisionados.

Cuando la recusación se base en causal diferente


a las contenidas en el artículo 150, el juez debe
rechazarla de plano.

En los casos en que procede el rechazo, el auto que


así lo disponga no tiene recurso alguno.

Fuente: Elaboración propia.

Respecto al rechazo de una recusación basada en causales diferentes a


las contenidas en el artículo 150: Se dispone el recha "de plano" de la
recusación. En la legislación boliviana se dispone en el artículo 353 del Código
Procesal Civil, el rechazo "in limine". Siendo esta disposición entonces una
semejanza con nuestra legislación.

Respecto a las causas de recusación: Al igual que la legislación paraguaya,


las causas comprenden tanto al juez como a su cónyuge. Además la legislación
colombiana inserta a los parientes del juez hasta el cuarto grado de
consanguinidad. Estos aspectos, no los tenemos en nuestro Código y
constituyen elementos que tiene por finalidad garantizar la imparcialidad
jurisdiccional. Así también la legislación colombiana contiene un catálogo con
catorce causas de recusación, mucho más amplio que el vigente en nuestro
país que contiene diez. Las causas previstas en la legislación colombiana, que
no se hallan comprendidas en nuestra legislación son las siguientes: 1. Tener
40

el juez, su cónyuge o alguno de sus parientes dentro del cuarto grado de


consanguinidad, segundo de afinidad o primero civil, interés directo o indirecto
en el proceso. 2. Haber conocido del proceso en instancia anterior, el juez, su
cónyuge o alguno de sus parientes indicados en el numeral precedente. 4. Ser
el juez, su cónyuge o alguno de sus parientes indicados, guardador de
cualquiera de las partes. 13. Ser el juez, su cónyuge o alguno de sus parientes
indicados en el numeral 1, heredado o legatario de alguna de las partes, antes
de la iniciación del proceso.
41

IV. PROPUESTA

EL DERECHO FUNDAMENTAL AL JUEZ IMPARCIAL COMO


FUNDAMENTO PARA LA INCORPORACIÓN DE UN CATÁLOGO ABIERTO
DE CAUSAS DE EXCUSA Y RECUSACIÓN

La Constitución Política del Estado Plurinacional, en el artículo 120 parágrafo I.


dispone: “Toda persona tiene derecho a ser oída por una autoridad
jurisdiccional competente, independiente e imparcial, y no podrá ser juzgada
por comisiones especiales ni sometida a otras autoridades jurisdiccionales que
las establecidas con anterioridad al hecho de la causa”.

Uno de los elementos esenciales de la garantía del debido proceso es el


derecho al juez natural competente, independiente e imparcial; se entiende por
Juez imparcial aquel que decida la controversia judicial sometida a su
conocimiento exento de todo interés o relación personal con el problema,
manteniendo una posición objetiva al momento de adoptar su decisión y emitir
la resolución.

En consecuencia, en todo proceso debe estar vigente el "principio de la


imparcialidad del juez" que tiene rango constitucional, del que la excusa y
recusación son el desarrollo instrumental, por lo que no se puede abandonar la
configuración de éstas a la voluntad del legislador. En ese marco, integrar el
derecho a recusar dentro del más genérico del derecho a un proceso con todas
sus garantías, supone que las leyes del procedimiento civil deben incluir la
posibilidad de sustituir al juez que se presuma parcial, pero, considerando que
es imposible realizar una regulación legal que pueda prever todos los casos en
que puede llegar a sospecharse de la parcialidad de un juez, resulta razonable
entonces, permitir la alegación y prueba de otro motivo que acredite el temer la
parcialidad en un caso concreto.

La recusación no debe ser vista necesariamente como un enjuiciamiento de la


rectitud moral del funcionario recusado, sino más bien como una herramienta
que brinda confianza a quienes acuden al Estado solicitando la intervención de
órganos que deben ser y no aparentar ser imparciales.
42

En ese marco, y con la finalidad de proteger y garantizar el derecho de las y los


bolivianos al acceso, sin restricciones y formalismos a una justicia imparcial,
como fundamento de la exigencia de confiabilidad de la que deben gozar todos
los Tribunales de Justicia en nuestra sociedad democrática, se evidencia la
necesidad de crear una Catálogo Abierto de Causas de Excusa y
Recusación, que posibilite a la jurisprudencia crear nuevas causales de
excusa y recusación no contenidas expresamente en la ley.

Entonces, cuando exista cualquier otra causa, fundada en motivos


graves, que afecte la imparcialidad, es posible que un juez se excuse o
sea recusado. Esta posibilidad de que un juez, que conozca de una excusa o
recusación planteada por una causal distinta a las numeradas anteriormente,
pueda resolverla apartando al juzgador cuya parcialidad se halla
comprometida; es decir, en procura de la protección al derecho fundamental del
juez imparcial, las causales dejarían de ser legales, taxativas o restrictivas,
pudiendo ser desarrolladas por jueces o tribunales que hallen motivos graves,
objetivos y fundamentados que pudieran afectar la imparcialidad del juez en un
proceso.

Esta posibilidad deriva de la supremacía del derecho a un juez imparcial, sobre,


la conservación del principio de legalidad por un mero formalismo; así pues,
consideramos que en relación con la norma contenida en el artículo 347 del
Código Procesal Civil, se debe atender a su finalidad que es asegurar la
imparcialidad del Juzgador, otorgando un instrumento de defensa al justiciable,
frente al juez del que se presuma una inclinación ilegítima hacia una parte. De
esta manera, se daría confianza sobre el sistema jurisdiccional y otorgaría
legitimidad al ejercicio del poder por los órganos jurisdiccionales del Estado
43

V. CONCLUSIONES

Como resultado del abordaje teórico, el análisis de legislación nacional y el


estudio comparado, se arriba a las siguientes conclusiones:

Sobre la imparcialidad judicial como característica fundamental del


proceso jurisdiccional

 La imparcialidad del juzgador es una de las principales características


con que se le ha investido tradicionalmente al proceso (junto al principio
de audiencia y de igualdad); incluso, se puede señalar que, antes de la
configuración moderna del proceso, siempre ha estado presente la idea
de encomendar a un tercero desinteresado y ajeno a la contienda la
resolución de una controversia surgida entre dos intereses particulares.
Entonces, se puede afirmar que estamos ante una nota esencial a la
actividad jurisdiccional, y en consecuencia, cuando la imparcialidad del
juez no exista o esté erosionada, no podemos hablar propiamente de
proceso.

Sobre el derecho al juez imparcial como Derecho Fundamental:

 La Constitución Política del Estado, reconoce el derecho fundamental al


juez imparcial en su artículo 120 parágrafo I36; asimismo, la Convención
Americana de Derechos Humanos en su artículo 8.1; la Declaración
Universal de Derechos Humanos de 10 de diciembre de 1948 y en el
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos en su artículo 14.

 El Tribunal Constitucional ha definido el contenido de este derecho en el


siguiente sentido: “(…) Juez imparcial aquel que decida la controversia
judicial sometida a su conocimiento exento de todo interés o relación
personal con el problema, manteniendo una posición objetiva al
momento de adoptar su decisión y emitir la resolución” (SC 0491/2003-R
de 15 de abril).

36
Art. 120. I. Toda persona tiene derecho a ser oída por una autoridad jurisdiccional competente,
independiente e imparcial, y no podrá ser juzgada por comisiones especiales ni sometida a otras
autoridades jurisdiccionales que las establecidas con anterioridad al hecho de la causa.
44

 La doctrina y la jurisprudencia internacional en materia de Derechos


Humanos, propugnan que la imparcialidad del juzgador se sostiene
sobre la principal idea de “encomendar a un tercero desinteresado
y ajeno a la contienda la resolución de una controversia surgida
entre dos intereses particulares”; atendida esa perspectiva se le exige al
juzgador: a) una posición: no ser parte de la contienda; b) una actitud:
dejar al margen las condiciones subjetivas en el ejercicio de la función.
Condiciones que garantizan “la confianza que los tribunales deben
inspirar a los ciudadanos en una sociedad democrática”, que a su vez
exige dos condiciones, una para el juez; la otra, para la ciudadanía:
la apariencia de imparcialidad y la convicción del justiciable.

Sobre la imparcialidad objetiva y subjetiva


 De acuerdo a la jurisprudencia desarrollada, principalmente, por el
Tribunal Europeo de Derechos Humanos, la imparcialidad es
considerada desde dos aspectos, objetiva y subjetivamente. La
imparcialidad subjetiva, cual derecho fundamental de los justiciables,
dice relación con el posicionamiento personal de los jueces; hace
referencia al fuero interior de los jueces. La imparcialidad considerada
objetivamente, toma en consideración cuenta la relevancia de ciertas
condiciones exteriores que pueden comprometer o perjudicar la
administración imparcial de la justicia; apunta, a la necesaria confianza
que los órganos judiciales deben dar a los ciudadanos.

Sobre la excusa y recusación como garantías de la imparcialidad del


juzgador en el proceso
 Tanto la excusa como la recusación, son dos instrumentos jurídicos, que
buscan proteger, materializar o efectivizar el derecho fundamental al juez
imparcial, para que este último no sea, simplemente, una mera
declaración teórica. Señalan los doctrinarios, que la excusa, es a favor
del juez toda vez que, le permite evitar que sus sentimientos personales
le impidan intervenir con rectitud, ecuanimidad y objetividad en un
proceso concreto. Y la recusación sirve al justiciable, en el entendido
que le permite defenderse en las situaciones en que exista el temor de
45

que un determinado juez no está actuando con la debida imparcialidad.


Ambos institutos, tienen la finalidad de otorgar la debida confianza en los
tribunales de administración de justicia, en una sociedad democrática.

Sobre la posibilidad de creación jurisdiccional de nuevas causas de


excusa y recusación

 La doctrina y jurisprudencia nacional, son uniformes al señalar que las


causas de excusa y recusación que el Código Procesal Civil numera, por
una parte, tienen una interpretación restrictiva, y por otra, son legales o
taxativas, por lo que las mismas únicamente pueden ser creadas por el
legislador y no así por la jurisprudencia. Destaco en este aspecto lo
señalado por Castellanos Trigo y José César Villarroel, que coinciden en
señalar, al explicar las principales características de la excusa y
recusación: “Toda recusación o excusa debe ser fundada en motivos
legales. La interpretación restrictiva de las normas relativas a recusación
o excusa, de manera que sus causales no pueden ampliarse por
analogía o semejanza.”

 Dentro de la jurisprudencia y doctrina comparada, encontré un


interesante debate entre dos estudiosos del derecho, ambos españoles.
Por una parte, Montero Aroca, sostiene que no es posible una creación
jurisprudencial de una causa de recusación, ya que, en su opinión, las
causas de recusación son los supuestos en que el legislador ha
determinado que el juez es sospechoso de ser parcial, con fundamento
en la experiencia histórica de la sociedad y en su conocimiento de la
realidad social, por lo que los tribunales tienen vedado incrementar estos
supuestos con base únicamente en su propia perspectiva de la realidad
social. Señala además que si un tribunal creara otras causales no
previstas en la ley, usurparía una función que le corresponde al
legislador. Con un criterio diferente, Picó i Junoy, sostiene que es un
error afirmar que no se puede considerar una causa de recusación fuera
de la enumeración taxativa de la ley, pues señala que en todo proceso
debe estar vigente el "principio de la imparcialidad del juez" que tiene
46

rango constitucional, del que la abstención y recusación son el desarrollo


instrumental, por lo que no se puede abandonar la configuración de
éstas a la voluntad del legislador.

 Lo relativo a los institutos de Excusa y Recusación, se encuentra


legislado en el Título III - Procesos Incidentales, Sección II, artículos 347
al 356del nuevo Código Procesal Civil. De lo analizado del
procedimiento se concluye lo siguiente: el artículo 347 contiene un
catálogo de diez causas de recusación, mismas que no contienen
variación alguna en relación a las contenidas en el abrogado Código de
Procedimiento Civil, entre ellas tenemos la relación de parentesco, la
relación de compadre, amistad íntima o enemistad, etc. Sobre el
procedimiento, existen algunas variaciones. En primer término, se
establece la obligación del juez de excusarse, en caso de estar
comprendido en alguna de las causales previstas ene l artículo 347; el
incumplimiento de esta obligación constituye una falta gravísima, por lo
que el juez será pasible de sanciones dispuestas en la L.O.J.

 En caso de no excusarse de oficio, las partes podrán demandar la


recusación, la que deberá ser interpuesta ante el mismo juez de la
causa, quien deberá remitir los antecedentes ante el jerárquico superior
en el plazo de tres días. El juez o tribunal que resolverá y conocerá de la
demanda de recusación deberá admitirla e iniciar el procedimiento
incidental de recusación. Podrá rechazarla in limine o declararla
improcedente, o en su caso, admitirla y disponer audiencia, donde se
producirán las pruebas ofrecidas y se dictará resolución. Aquí destaco el
hecho de que se dispone expresamente el rechazo in limine, cuando se
funde una recusación no prevista expresamente en la ley. Otra novación
en el procedimiento, se da en razón de que el trámite incidental de
recusación, no suspende la competencia del juez.

 En la legislación comparada, destaco el Código de Procedimiento Civil


Paraguayo, que además de comprender dentro de las causas de
recusación al juez, su cónyuge e hijos, dispone expresamente que el
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juez puede excusarse por una causal no comprendida en la ley, pero


debidamente fundada en motivos graves. Por su parte, la legislación
Colombiana dispone que no es posible fundar una excusa o recusación,
fuera de las previstas en su art. 150. Pero rescato que el catálogo de
causales de la legislación colombiana es mucho más amplio y prevé
situaciones que no están contenidas en nuestra legislación, lo que de
alguna manera garantiza de mejor forma el derecho fundamental al juez
imparcial.

 Los fundamentos esgrimidos que permiten el desarrollo jurisprudencial


de causas de excusa y recusación, tienen cimento en la importancia del
derecho fundamental al juez imparcial, principio básico del proceso civil.
Más allá de formalismos y de una visión del derecho puramente
positivista, considero que es imposible que el legislador pueda prever
todos los casos en los que la imparcialidad objetiva y subjetiva del juez
se halle comprometida. Por ello, es necesario abrir la posibilidad de
fundar una recusación en hechos de la realidad, pues la realidad no
debe acomodarse al derecho, y por encima de todo legalismo, debe
estar el respeto de los derechos fundamentales.
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VI. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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Madrid; Edersa, 1999.

 Carlos Morales. Código de Procedimiento Civil-Concordado y Anotado.


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1400 de 1970. Modificado mediante por los Decretos 2019 de Octubre
26 de 1970, 2279 y 2289 de 1989.

 El Código Procesal Civil de la República del Paraguay. Ley 1337/88.


Sancionado por el Congreso el 30 de Octubre de 1988 y promulgado por
el Poder Ejecutivo el 4 de Noviembre de 1988.

 Ernesto Pedraza. Derecho procesal penal - I: Principios de Derecho


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 Gaceta Oficial de Bolivia. Asamblea Constituyente. Constitución Política


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 Gaceta Oficial de Bolivia. Asamblea Legislativa Plurinacional. La Ley No.


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 Gonzalo Castellanos. Análisis Doctrinal del Nuevo Código Procesal Civil.


Ed. Rayo del Sur. Sucre, 2014. Tomo IV.

 José Villarroel. Los Procesos Incidentales en el Nuevo Código Procesal


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La imparcialidad en el proceso civil: el deber de abstención. INDRET,
Mayo, 2009.

 Oliva Santos. Derecho Procesal Introducción, Madrid, Editorial Centro de


Estudios Ramón Areces, 1999,

 Picó i Junoy. La imparcialidad judicial y sus garantías: la abstención y la


recusación. Barcelona, J. M. 3esch Editor, 1998, p. 37.

 Rafael Jiménez Asensio. Imparcialidad judicial y derecho al juez


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giustoprocesso, 2ª edición, Milano, Raffaello Cortina, 2009.

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