ÁMBITO FARMACÉUTICO

Etnofarmacia

Antídotos tribales (y II)

Herencia milenaria

En la primera parte de este trabajo se analizó la ley de la similitud, en la que se basan muchos
antídotos de uso tribal, así como el fenómeno del mitridatismo. También se revisaron los antídotos
vegetales y animales más conocidos en este ámbito. En esta segunda parte se comenta su efectividad
y las particularidades de su utilización en la medicina occidental.

E
l número de especies vegetales que los cu- ofidios pero es probable que este número sea bastante
randeros tradicionales de las diferentes tribus superior. A esta lista hemos de añadirle todas las plantas
utilizan a lo largo y ancho del mundo como que se emplean como antídotos contra las picaduras de
antídotos es, sin duda alguna, muy eleva- artrópodos y peces, contra las flechas venenosas (enve-
do. En 1995 se estimaron en cerca de 800 tan sólo nenadas por curare, por secreciones de anfibios, etc.) y
las plantas que se utilizan para tratar los venenos de contra los venenos ingeridos.

MANUEL PIJOAN
QUÍMICO Y BIÓLOGO.

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Etnofarmacia

Efectividad de los antídotos tribales draco, capaces de inhibir los efectos neurotóxicos y
hematóxicos del veneno de Bothrops asper7; esteroles
Si analizamos la tabla 1, que recoge las plantas con como el sitosterol de Eclipta prostrata, que inhibe la
las que se tratan los distintos venenos tan sólo en las acción miotóxica de los venenos de la cascabel Crotalus
Guayanas, nos haremos una idea de la enormidad de durissus (imagen de apertura de este artículo) y de otras
este legado etnofarmacológico. Si además comparamos serpientes, y el estigmasterol de la misma planta, que
las tablas 1 y 2, veremos que, sin salirnos de la América neutraliza sus efectos hemotóxicos.
tropical, las coincidencias entre las 42 especies de Además de inhibir la acción miotóxica como
plantas que utilizan en las Guayanas para tratar las el sitosterol, la wedelolactona muestra un efecto
mordeduras de serpientes, las 11 que emplean los antihemorrágico contra el veneno de Bothrops jararaca.
guaymi del oeste de Panamá y las 8 y 41 recopiladas El edunol, gracias a su estructura química, puede
respectivamente para las Antillas y el noroeste de neutralizar los efectos cardiotónicos del veneno de
Colombia, son realmente muy escasas. Aparte del Botrhops atrox2, 7, y el schumaniofósido es eficaz contra
género Aristolochia que se utiliza en estas cuatro zonas el de la cobra Naja melanoleuca, quizás porque lo
—así como en muchas otras partes del mundo—, inactiva al oxidarlo. Otras plantas capaces de neutralizar
las únicas coincidencias son Abelmoschus moschatus y el veneno de B. atrox se recogen en la tabla 2 para
Aristolochia trilobata, que se emplean ambas tanto en las el noroeste de Colombia. Estas plantas son utilizadas
Guayanas como en las Antillas. por los curanderos de Antioquia y de Chocó, quienes
Por lo demás, hay que tener en cuenta que en asisten al 60% de los pacientes mordidos por serpientes
la tabla 1 sólo se han anotado para el noroeste en esta zona8,9.
de Colombia las especies con efectos positivos
comprobados científicamente y que el número total Acciones farmacológicas complementarias
de plantas antiofídicas que se emplean en esta zona es
de 101. Si a este número le añadimos, por ejemplo, Por otra parte, conviene tener en cuenta que muchas
las más de 300 plantas que se utilizan en la India para plantas que se consideran antiofídicas no actúan como
este mismo fin —y que ya sumaban 211 en los tratados antídotos propiamente dichos, sino que alivian el
de medicina ayurvédica, cuya antigüedad se remonta dolor producido, detienen las hemorragias y evitan o
a varios siglos antes de Cristo—, las más de 100 previenen la inflamación, el edema, el incremento de
especies que se emplean en Brasil y las 62 utilizadas en la permeabilidad capilar y las infecciones provocadas
México, no es difícil deducir que el número de plantas por las mordeduras de ofidios. Los curanderos de la
antiofídicas utilizado por las distintas
tribus y culturas aisladas del mundo debe
ser elevadísimo.

Metabolitos activos

Aunque el potencial terapéutico de la

gran mayoría de estas plantas apenas ha
sido estudiado, ya se sabe desde hace
tiempo2 que los metabolitos secundarios
extraídos de algunas de ellas pueden
contrarrestar la letalidad de varios
venenos de serpientes. Entre estos
metabolitos figuran isoflavonoides como
el edunol aislado de las leguminosas
mexicanas Brongniartia podalyrioides
y B. intermedia o la wedelolactona
extraída de la asterácea Eclipta prostrata;
alcaloides como los ya citados
alantoína y el ácido aristolóquico, o
como el schumaniofósido extraído
de Schumanniophyton magnificum, una
rubiácea que se emplea en Nigeria
contra las mordeduras de serpientes y
escorpiones; taninos como los de Bursera
simaruba, Persea americana o Croton Abelmoschus moschatus.

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Tabla 1. Plantas que se utilizan en las Guayanas (Guayana francesa, Guyana y Surinam), como antídotos contra varios
venenos

PICADURAS DE INSECTOS
Y OTROS ATRÓPODOS
VENENOS DE SERPIENTES (A = ARAÑAS, PICADURAS DE PECES
(CA = SOBRE TODO E = ESCORPIONES, (R = PICADURAS DE RAYAS
DE CASCABELES) H = HORMIGAS) CON AGUIJÓN) FLECHAS ENVENENADAS OTROS ANTÍDOTOS
Abelmoschus Aristolochia trilobata Avicennia germinans Abuta grandifolia Antídotos
moschatus Chamaesice hirta (R) A. rufescens polivalentes
Abuta rufescens Bauhinia guianensis (venenos en general)
Cissus erosa (cienpiés) Capsicum annuum
Andira inermis Cissus erosa (R) Abrus precatorius
Clathrotropis C. frutescens
Aristolochia trilobata brachypetala (insectos y Clibadium surinamense Iryanthera cf.
Cissampelos hostmannii
escorpiones) Cybianthus andromorpha
Byrsonima aerugo var.
Occidentalis Coccoloba excelsa (H) fulvopulverulentus Mahurea palustris
C. ovalifolia
Commelina erecta (A) subsp. magnoliifolius Rheedia macrophylla
B. crasssifolia (CA) Dicypellium
Cordia aff. laevifrons Dracontium dubium caryophyllaceum Talisia sp.
B. spicata (CA)
(E) (R),
Caesalpinia bonduc Dieffenbachia seguine Veneno de
Crotalaria retusa (E) D. polyphyllum (R) secreciones de sapos
Calathea cyclophora Fevillea cordifolia
Diospyros martinii (A) Euphorbia crepitans Forsteronia cf. gracilis
Carapa guianensis Geissospermum
Dracontium dubium Hura crepitans argenteum
Chamaesice hirta Ingestión de
(A) Lonchocarpus Guadua latifolia sustancias tóxicas
Cissus erosa chrysophyllus en general
Euterpe oleracea (E) Guettarda acreana
C. verticillata L. heptaphyllus Forsteronia cf. gracilis
Inga alba, I. pezizifera, Hura crepitans
Clathrotropis I. rhibaudifera (H) L. martynii Talisia sp.
brachypetala Marcgravia coriacea
Lonchocarpus L. rufescens
Clusia fockeana Ocotea cymbarum Sustancias tóxicas
chrysophyllus (E) Mikania guaco (R) en la flor de la
Dinizia excelsa Lycopodium cernuum O. guianensis pasión
Montrichardia
Dipteryx odorata (A) arborescens (R) Philodendron melinoni, Dicypellum
Marcgravia coriacea P. sp. caryophyllaceum
D. punctata Nicotiana tabacum (R)
(cienpiés) Philodendron aff.
Dracontium asperum Paullinia pinnata Toxicidad
Montrichardia acutatum
D. dubium por mandioca
arborescens (E) Phyllanthus brasiliensis Philodendron goeldii (yuca amarga)
D. polyphyllum Omphalea diandra P. subglomerata Picrasma excelsa Bixa orellana
Geissospermum (avispas) Pothomorphe peltata Piper aff. alatabacum, Fevillea cordifolia
argenteum Pentaclethra Rhabdadenia biflora P. aff.
Helosis cayennensis macroloba (E) Tabebuia serratifolia
(R) pseudoacreanum
Licania alba Peperonia serpens (H) Trichosanthes
Rhipsalis baccifera (R) P. bartlingianum punctata
Lonchocarpus Piper marginatum var. Serjania grandiflora
marginatum P. oblongifolium Toxicidad por
chrysophyllus
Stigmaphyllon P. poiteanum manzanillo
Macfadyena unguiscati Pouteria melanopoda hyopleucum (R)
(abejas) Rapatea paludosa Fevillea cordifolia
Mikania micrantha Tephrosia cinerea
Rinorea pubiflora Smilax
M. guaco T. purpurea
Senna bicapsularis schomburgkiana
M. parviflora T. sinapou
Siparama guianensis Strychnos bredemeyeri
Pentaclethra (H) Urospatta sagittifolia S. cogens
macroloba (R)
Solanum S. diaboli
Philodendron pedatum stramoniifolium (H) Xylopia cayennensis
S. erichsonii, glabra,
Piper humistratum Syngonium guianensis, medeola,
Psychotria ulviformis podophyllum (H) mitscherlichii,
Rhipsalis baccifera Theobroma tomentosa, toxifera
subincanum (H)
Saccharum officinarum
Simaba cedron
Tabebuia serratifolia
Tapiriria guianensis
Tephrosia sinapon
Trichosanthes
punctata
Urospatha sagittifolia
Ximenia americana

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Tabla 2. Plantas que se utilizan como antídotos contra venenos de ofidios en las Antillas, en el NO de Colombia
(Antioquia y Chocó) y en el O de Panamá

NO DE COLOMBIA: NO DE COLOMBIA: NEUTRALIZACIÓN

ANTILLAS NEUTRALIZACIÓN ELEVADA DE MODERADA DE LOS EFECTOS
(DEDUCIDO DE ROIG JT, 19916; LOS EFECTOS HEMORRÁGICOS DEL HEMORRÁGICOS DEL VENENO DE O DE PANAMÁ (INDIOS GUAYMI):
LA LISTA ES MUY INCOMPLETA) VENENO DE BOTHROPS ATROX BOTHROPS ATROX SERPIENTES

Abelmoschus moschatus Bixa orellana Allamanda cathartica Aristolochia chapmaniana

Achyranthes aspera Brownea rosademonte Aristolochia grandiflora A. constricta
Aristolochia trilobata Citrus lemon Capsicum frutescens A. pilosa,
A. rugosa Gonzalagunia panamensis Castilla elastica A. sylvicola
Cissampelos pareira Heliconia curtispatha Columnea kalbreyeriana Cyphomandra hartwegii
Chiococca alba Philodendron tripartitum Crescentia cujete Dichorisandra hexandra
Doxantha unguis-cati Pleopeltis percussa Hyptis capitata Hamelia patens var. glabra
Jatropha gossypifolia Senna dariensis Ipomoea cairica Passiflora pediculata
Maranta arundinacea Struthanthus orbicularis Neurolaena lobata P. vitifolia
Petiveria alliacea Tabebuia rosea Ocimum micranthum Russelia sarmentosa
Trichomanes elegans Passiflora quadrangularis Simaba cedron
Piper arboreum
Piper pulchrum
Pseudoelephantopus spicatus
Renealmia alpinia
Selaginella articulata
Sida acuta
Siparuna thecaphora
Strychnos xinguensis

etnia chinanteca de Oaxaca, México, por ejemplo, dicho. Análogamente, la actividad de Jatropha gossypi-
aplican sobre la herida una cataplasma de hojas frescas folia, que se emplea como antiofídica en el Caribe, se
de siete especies vegetales diferentes tras succionar el explica más por la histamina y la apigenina que con-
veneno con la boca. A continua- tiene que por una posible función
ción, aplican una hoja de Dorstenia antiveneno.
contrajerva calentada previamente o
un cataplasma del bulbo hervido Antídotos en la medicina
de Philodendron hederaceum. El resto occidental
del tratamiento varía según los sín-
tomas (prurito, dolor, infección, Para concluir, mencionemos que de
inflamación, etc.) y tiene como las apenas 52 sustancias terapéuti-
objeto controlarlos. Para cada sínto- cas consideradas actualmente como
ma, el curandero emplea un grupo antídotos en la medicina occidental,
concreto de plantas de un total de tres tienen un origen tribal o por
53 especies. La curación, como es lo menos muy antiguo: la atropina,
habitual en estos casos, termina con la fisostigmina y la ipecacuana. La
una ceremonia denominada «limpia» atropina, en concreto, o mejor dicho
acompañada de rezos2. las plantas que la contienen, como la
De un modo similar a estas plan- datura, la mandrágora, el beleño y la
tas chinantecas destinadas a curar o belladona, se utilizaron durante siglos
aliviar los síntomas, Barleria lupu- en Europa y en el norte de Asia no
lina, una planta que se utiliza en sólo como venenos, sino también
Tailandia contra las mordeduras de como plantas psicotrópicas para indu-
serpientes, tiene efectos compro- La leguminosa mexicana Brongniartia cir vuelos mágicos y otras alucinacio-
bados como antiinflamatoria, anti- intermedia contiene edunol, un isoflavo- nes relacionadas con la hechicería de
noide cuya estructura química le permite
biótica e inmunoestimulante pero neutralizar los efectos cardiotónicos del posesión. Como antídoto, la atropina
no como antídoto propiamente veneno de Botrhops atrox. se utiliza en el tratamiento de las

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 Uno de los antídotos que no deben faltar en el botiquín de todo
hospital que se precie es el emético ipecacuana. Esta sustancia se
extrae de los rizomas de la planta homónima (Cephaelis ipeca-
cuanha, en la imagen), utilizados como vomitorio por los indios
tupí-guaraní desde tiempos inmemoriales. Además de emética y
expectorante, la planta ipecacuana se utilizaba y todavía se emplea
Atropa belladonna. extensamente en el tratamiento de la disentería amebiana.

intoxicaciones por insecticidas anticolesterásicos (orga- Cephaelis ipecacuanha, la planta que la contiene, cuando
nofosforados y carbamatos) y en general, del síndrome ingerían alguna sustancia tóxica. n
muscarínico.
La fisostigmina o eserina es uno de los varios alca-
Bibliografía y notas
loides venenosos contenidos en el haba de Calabar
(Physostigma venenosum), reputada en el oeste de África 1. Frazer JG. The Golden Bough. New York: The Macmillan Company;
por el uso que de ella se hizo en las terribles ordalías 1928.
de veneno. Como antídoto, se utiliza para tratar las 2. Reyes Chilpa R, Jiménez Estrada M. Química de las plantas alexíteras.
Interciencia. 1995:20(5):257-63.
intoxicaciones por fármacos u otros productos anticoli- 3. Algunos autores modernos opinan que en realidad las vish kayas estaban
nérgicos, especialmente cuando aparece delirio agudo. afectadas de una enfermedad venérea letal; sin embargo, esta teoría no
Y la ipecacuana, finalmente, se emplea como emético consigue explicar por qué los reyes rivales morían con tanta rapidez.
u agente vomitorio, es decir, tiene el mismo uso que 4. Estas dermatitis de contacto o inflamaciones alérgicas de la piel se deben
al urushiol, un aceite esencial de composición más o menos variable
de ella hacían los indios tupí-guaraní del rizoma de que no sólo se encuentra en las plantas del género Toxicodendron, sino
también en otras anacardiáceas —como p. ej., en la cáscara del anacardo
o en la piel del mango—, y que puede ser efectiva durante años o incluso
siglos. Algunos botánicos, en efecto, contrajeron la dermatitis a partir de
muestras de Toxicodendron almacenadas durante más de un siglo, y un
anticuario llegó a padecer una afección cutánea al tocar la laca de un tarro
chino de más de mil años de antigüedad. La laca del tarro chino se había
obtenido del árbol Toxicodendron vernicifluum al que los japoneses
llaman urushi, nombre del que deriva el término urushiol.
5. Sólo hace falta leer el auto sacramental El veneno y la triaca, escrito por
Calderón de la Barca, para constatar la vigencia que continuaba teniendo
este antídoto en la España barroca.
6. Roig JT. Plantas medicinales, aromáticas o venenosas de Cuba. La
Habana: Editorial Científico-Técnica; 1991.
7. Ramos-Hernández M, et al. Etnobotánica y ecología de plantas utilizadas
por tres curanderos contra la mordedura de serpiente en la región de
Acayucán, Veracruz, México. Bol Soc Bot Méx. 2007;81:89-100.
8. Otero R, et al. Snakebites and ethnobotany in the northwest
region of Colombia. Part I: traditional use of plants. Journal of
Ethnopharmacology. 2000; 71(3):493-504.
9. Otero R, et al. Snakebites and ethnobotany in the northwest region
of Colombia. Part III: Neutralization of the haemorrhagic effect of
Bothrops atrox venos. Journal of Ethnopharmacology. 2000;71(1-2):
Philodendron hederaceum. 233-41.

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