Ruiz (2017) ACT Brevísima

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A todos los que nos comparten su sufrimiento y a todos los que nos brindan su
apoyo cuando sufrimos

Foto de portada: Manuel Pérez Cámara

Ediciones Lulu.com 2019

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INDICE:

Introducción Pág.7
1. Que suele pasar cuando eres un/a terapeuta de un
servicio público de salud mental Pag.9
2. Que suele pasar cuando eres un/a cliente de un servicio
público de salud mental Pag.15
3. Las cosas que nos pasan en la vida y el resultado de las
cosas que hacemos. Circunstancias y consecuencias de la
vida según el conductismo radical Pag.21
4. Cómo enfocamos la vida: Entre el sufrimiento y el sentido Pag.27
5. Que es la inflexibilidad y la flexibilidad psicológica y cómo Pag.35
se llega a realizarla
6. Cómo aprovechar al máximo tu media hora de consulta.
Las 7 oportunidades en la consulta psicológica como
forma brevísima de hacer ACT Pag.45
7. Afinando las oportunidades: El análisis funcional de la
conducta Pag.53
8. Apuntes iconográficos sobre las 7 oportunidades. Usar la
historia del arte para trabajar la flexibilidad psicológica Pag.59
9. Profundizando en las 7 oportunidades. Referencias
bibliográficas comentadas Pag.81

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Introducción:

Este librito trata de cómo nos relacionamos con nuestro mundo interno,
debajo de nuestra piel; y de cómo nos relacionamos con el mundo exterior de
personas y cosas.

Lo hace desde situaciones donde tenemos escasas oportunidades y tiempo


para revisar esa forma de relacionarnos. Está dirigido tanto a profesionales de
la salud mental como a clientes potenciales de estos servicios. También te
puede ser útil a ti lector si no perteneces a ninguna de estas categorías, y
simplemente deseas revisar tu forma de ir por la vida en relación aquello que
te importa.

Usamos un lenguaje lo más sencillo posible, sin jergas psicológicas, y lo


hacemos desde un enfoque de terapia psicológica llamado Terapia de
Aceptación y Compromiso (ACT).

La ACT entiende que la mayoría de los problemas emocionales de los


humanos se deben al aprendizaje social de determinadas reglas verbales
sobre cómo debemos relacionarnos con nuestros propios pensamientos,
sentimientos y sensaciones, y también con otras personas.

Cuando seguimos estas reglas sin tener en cuenta los múltiples cambios que
experimentamos las personas en relación a diversas circunstancias de la vida y
además perdemos de vista guiarnos por nuestros valores personales,
experimentamos una forma de funcionar que ACT llama “inflexibilidad
psicológica”, aspecto que está en la base de numerosos problemas
emocionales.

Las 7 oportunidades de las que hablamos en este librito la son en tanto


proponen unas prácticas para potenciar la flexibilidad psicológica, de modo
que aumenten nuestras posibilidades de ir cambiando nuestro
comportamiento según nos vayan las cosas que nos importan en la vida sin
renunciar a nuestros valores.

Los autores. Úbeda, 19-6-2019

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1. Qué suele pasar cuando eres un/a terapeuta de un
servicio público de salud mental

La psicología es una ciencia relativamente joven (no más de 200 años) y


además es una ciencia dividida en diferentes orientaciones que muchas
veces son contrapuestas.

Actualmente y en general, las orientaciones principales (por orden de


influencia universitaria y pública), al menos en España, son la cognitiva-
conductual, la sistémica, la psicodinámica y la humanista.

Además dentro de cada una de estas orientaciones existen diversas sub-


escuelas con sus modelos de persona, valoración y tratamiento. Otros
tratan de integrar varias de estas corrientes.

Lo que tienen todos los psicólogos en común, independientemente de su


orientación, es mantener que la relación entre las personas y de estas con
diversas circunstancias de sus vidas genera tanto problemas como
oportunidades para salir de atolladeros personales.

Si eres un psiquiatra, lo normal, en los tiempos que corren, es que tengas


una visión neuro-científica del ser humano, donde entiendas que los
problemas emocionales se deben básicamente a fallos biológicos que dan
lugar a enfermedades mentales. Esos fallos internos se reflejarían en el
funcionamiento alómalo del cerebro, que puede tener su origen tanto en
causas físicas (por ejemplo alteraciones de los neurotransmisores
cerebrales) como en causas psicosociales (estresores ambientales por
ejemplo), siempre acabando por alterar el funcionamiento cerebral a
reparar.

Puede sin embargo, que seas un psiquiatra “post-psiquiátrico”, algo poco


común hoy en día, y mantengas que muchas de las llamadas enfermedades
mentales solo son inventos con fines económicos comerciales y que los
psicofármacos más que restaurar supuestos fallos cerebrales más bien
alteran la conducta de las personas como otras drogas ilegales.

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Tanto si te encuentras en uno u otra situación, o incluso si eres un “lobo
solitario”, te las vas a ver en una selva de tendencias diversas con tus
compañeros del servicio de salud mental.

Eso sí, la empresa para la que trabajas tenderá predominantemente a


mantener el concepto medico de enfermedad mental y gestionará todos
los servicios en torno al gasto farmacéutico. Recuerda esto, ya que te
indica realmente quien manda aquí. Posiblemente ocurra lo mismo en el
resto de sistemas sanitarios de salud mental pública a nivel mundial, con
raras excepciones.

El sistema imperante es entender que los problemas de salud mental son


básicamente de origen biológico y que su principal tratamiento es la
medicación o bien algún tratamiento psicológico que cambie- por vía
indirecta- esos supuestos fallos en las cabezas de las personas. Por
desgracia, algunos psicólogos ya mantienen posiciones similares.

Una vez situado en este terreno, como recién aterrizado, si eres nuevo en
estas lides, te vas a encontrar con agendas diarias de unos 8 personas
(“pacientes”) a los que el sistema –vía informática con su ordenador- te
invita a diagnosticar (medicamente) y a tratar en media hora
aproximadamente. A esto se suma, al menos en nuestra experiencia, a que
diariamente vas a tener dos nuevos casos, junto a los que llevas
atendiendo más tiempo, que te ha derivado el médico de cabecera de la
zona (atención primaria, sistema de entrada a los servicios de salud
mental). El resultado, listas de esperas considerables para todos. Y esto,
aunque trabajes con terapias de grupos.

Si estás motivado para trabajar en este contexto tus posibilidades de


“quemarte” son bastante altas. Quieres ayudar y no puedes, esa es la
sensación. Si esto se repite, y te aseguro que se repetirá una y otra vez,
caerás en cierta desidia y tenderás a implicarte en tu trabajo
mínimamente. También, en los peores casos, puedes culpar a los mismos
“pacientes” por no estar motivados al cambio y así en bucles repetitivos.

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Quizás la alternativa más razonable sea asociarte con otros profesionales
que reivindiquen la mayor participación de los “pacientes” en la gestión de
estos recursos, las mejoras en las condiciones de trabajo (más
profesionales por personas atendidas, mejores recursos, etc.), y otras
reformas en el sistema sanitario. En esto también encontrarás divisiones y
muchas entre los propios psicólogos y menos entre los psiquiatras, ya que
también hay contra-corrientes que reivindican la mayor necesidad de
medicar mejor, diagnosticar mejor e intervenir medicamente más. O sea
las cuestiones de poder político estarán también presentes junto a las
argumentaciones científicas. De esto no hay escape, guste o no.

Por otro lado metido ya en estos contextos de trabajo, si te encuentras


cara a cara con tu “paciente” aquí y ahora en la consulta y estas aquí con
la intención de ayudarle, puedes distanciarte (que no romper totalmente)
con los anteriores condicionantes socio-laborales y políticos, y tratar de
ofrecer algo que le pueda potencialmente ayudar en estos reducidos
espacios de tiempo, y también a ti como terapeuta, sin duda.

Nuestra propuesta como sabes es tener contacto con una o varias


posibilidades de las 7 oportunidades aquí y ahora de la flexibilidad
psicológica.

Veamos un ejemplo genérico como referencia:

-¿Te sueles preocupar o irritar antes de empezar las consultas por la


cantidad de trabajo que te espera o le das vueltas a fallos cometidos en
anteriores consultas por las prisas y así? Bien, aquí tienes ahora una
oportunidad para conectar con el presente de la presencia de esa persona
(“paciente”) y de tus experiencias internas que te alejan de esta persona, y
re-contactar con decisiones-acciones para llevar a cabo en su presencia
buscando ayudarle hasta donde puedas hoy, aquí y ahora.

-¿Sueles dejarte llevar por las emociones, pensamientos, sensaciones que


te provoca las acciones, aspecto, recuerdos que relacionas con este
“paciente” u otros problemas que traes de casa o de relación con tus
compañeros o servicio para el que trabajas? Bien, aquí tienes otra

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oportunidad para poner distancia (defusionarte) con estas experiencias y
conectar con las necesidades legítimas que tenga la persona que te
consulta, siendo fiel a tus valores de ayudarle.

-¿Notas que te sientes incómodo por que la relación aquí y ahora con este
“paciente” ya que te provoca ira, ansiedad, tensión u otro pensamiento o
sentimiento desagradable que tratas de alejar dándole largas al paciente
(de muchas maneras) y así te quedas más cómodo por el momento pero
más alejado de tus valores de ayudarle a la larga? Si es el caso, aquí y ahora
tienes una oportunidad de practicar la aceptación y la apertura a esas
incomodidades para moverte hacia los valores de ayuda.

-¿Te sueles enredar en pensamientos sobre tu forma de ser como


terapeuta (“frio”, “obsesivo”, “excesivamente callado”, “locuaz”, etc.)?,
después de haber tenido frustraciones diversas en las sesiones o tras haber
comentado el caso con algún compañero (habitualmente en los cafés). Si
es el caso, tienes una oportunidad aquí y ahora de practicar la apertura a
otras perspectivas desde el yo observador o yo contexto.

-¿Te sueles lamentar de lo difícil y hasta imposible de tu trabajo a solas o


con los compañeros y llevarte estas sensaciones a tu vida familiar y
privada, haciendo girar tu vida en demasía en torno a esto? Si es el caso
tienes aquí y ahora la oportunidad de conectar con tus valores más
personales y con aquellos encaminados a ejercer tu profesión como
terapeuta.

-¿Sueles actuar con frecuencia ante tus clientes y compañeros con cierta
impulsividad o desidia? Si es el caso tienes hoy mismo la oportunidad de
comprometerte con alguna acción concreta para llevar a cabo que te
ponga en la dirección de lo que a ti te importa y valoras ya sea dirigido a
tus clientes, compañeros o a ti mismo.
-¿Eres consciente de seguir una determinada regla, creencia o criterio
sobre lo que tú consideras mejor en general para ti, la relación con tus
compañeros de trabajo, con tus familiares cercanos, amigos o tus clientes
en terapia? ¿Y sin embargo no está recabando al seguir esas reglas, frutos
en tu experiencia real? Si es el caso, aquí y ahora tienes la oportunidad de

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ajustar mejor esas reglas a cómo funcionan realmente las cosas en tus
experiencias con esas situaciones de tu vida, sin perder de vista lo que tu
valoras como importante.

Con todo, recuerda que hay diversos niveles de actuación. No todo se resuelve
psicológicamente a nivel individual y tampoco siguiendo la lectura y practica
de lo expresado en este librito. Tendrás en ocasiones que buscar ayuda y
colaboración de terceros, de tus compañeros, familiares y otros medios. No
somos partidarios de panaceas y soluciones únicas para todo tipo de
problemas. En otras ocasiones no encontrarás soluciones para diversos
problemas, teniendo que convivir con ellos.

No obstante, la práctica de las 7 oportunidades puede contribuir a formas


alternativas de relacionarnos con nuestros mundos internos y externos,
amén de que usemos también otros medios.

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Notas:

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2. Qué suele pasar cuando eres un/a cliente de un
servicio público de salud mental

Si has decidido acudir al equipo de salud mental público es porque antes tú


médico de cabecera te lo ha recomendado, tú se lo has pedido o algún
familiar o persona cercana.
A ti o a tus familiares ya fuera por motivos económicos o simplemente porque
no habéis querido desembolsar entre 50-100 euros por consulta en un
psicólogo o psiquiatra privado, habéis decidido que este era el servicio donde
pedir ayuda
Muy probablemente tu médico de cabecera antes en una consulta de unos 5-
10 minutos te ha preguntado que te ocurre y te haya dicho que presentas un
problema mental más leve o grave, y ya de entrada te haya recomendado
empezar a tomar una medicación. Prácticamente casi el 70% de las personas
que acuden a los servicios de salud mental ya vienen medicadas. Algunas la
seguirá viendo su médico de cabecera y otras, ya sea porque piden que le
vean un especialista de salud mental, bien porque su médico de cabecera
considera que necesita un tratamiento más especializado, serán enviadas a
estos servicios.
Depende de la zona, al menos en España, tu primera cita en el equipo de salud
mental tardará aproximadamente una dos semanas en el mejor de los casos y
un mes en el peor de ellos. Esto en la sanidad pública, al menos en
comparación con otras especialidades es un intervalo muy bueno para las
primeras consultas.
También si tu médico considera que tu caso es urgente, se te verá en el
mismo día en el servicio de salud mental ambulatorio o te enviará al servicio
de urgencias del hospital correspondiente donde te verá un médico de
urgencias y después un psiquiatra que decidirá si te indica algún tratamiento y
después volverás a tu vida y hogar habitual o te ingresa unos días, voluntaria
o involuntariamente, hasta que te recuperes.
Si estás en la inmensa mayoría de los casos que acuden a salud mental, tras
ese intervalo de tiempo en la primera cita, se te dará la primera consulta con
un psicólogo o psiquiatra. Si tienes más de 60 años, independientemente de
que te pase, es más probable que te vea un psiquiatra, y a la inversa un
psicólogo si tiene menos de esta edad, y seguro si has pedido cita para algún
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hijo. También, depende del servicio, si presentas experiencias extrañas (oyes
voces que no oyen los demás, crees cosas que te angustian que los otros no
comparten o no ven realistas pero tú está convencido de su certeza) es más
probable que tu primera cita sea con un psiquiatra. Si presentas problemas
más centrados en dificultades en tus relaciones actuales o estás pasando por
una reacción emocional fuerte e intensa ante situaciones relativamente
recientes, lo más probable es que tu primera cita sea con el psicólogo.
También si es el caso de que te hayan dicho que presentas un “trastorno de la
personalidad”, es posible que tu primera cita pueda ser tanto con uno como
con otro.
Todo lo anterior no es por ninguna razón científica de peso, sino simplemente
porque en la mayoría de los servicios de salud mental, donde realmente el
poder a la hora de la verdad, lo tienen las gerencias médicas, se hace esta
división de criterios, aunque después en cada lugar y dependiendo de las
relaciones entre los profesionales de cada equipo el trabajo se distribuya de
una u otra manera.
Lo habitual es que si te atiende un psiquiatra, este te pregunte por distintos
aspectos de tu vida, pero particularmente te haga varias preguntas centradas
en los síntomas de malestar que padeces (recuerda, los psiquiatras son
médicos) y termine prescribiéndote una medicación distinta a la que le indicó
tu médico de cabecera, te ajuste la que traías, y te de algunas indicaciones o
consejos de cómo manejar diferentes aspectos de tu vida; y en algunos casos
también te recomendará que le vea su compañero psicólogo del servicio.
Puede también que te indique seguir con tu médico de cabecera, si considera
que el tratamiento que ya te indicó aquel es adecuado para tu malestar
actual, o incluso no vea la necesidad de tratamiento psiquiátrico de
medicación en su caso. Lo normal es que te atienda con deseos de ayudarle,
con empatía y comprensión.
En algunos casos, pero menos habitual, debido a la sobrecarga de listas de
espera y a su forma habitual de trabajar, el psiquiatra, se centrará igualmente
en los aspectos de cómo te relacionas con aspectos de ti mismo y con otras
personas, pareciéndose más en este caso a como te atiende un psicólogo.
Si te atiende un psicólogo en su primera cita, olvídate de lo que has visto en
las películas o serie de televisión. Lo habitual en ellas es que la persona se
desahogue sobre sus problemas y el psicólogo le aconseje algo al respecto.
Algo de esto encontrará en la primera consulta con este, pero lo más habitual
es que te pregunte por cómo te sientes, que vienes haciendo para resolver
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estas dificultades y qué consigues a la larga con ello. También te preguntará
por diversas circunstancias de tu vida de pareja, familiar, social y laboral para
ver que apoyos y problemas tienes en estos aspectos.
Con toda esta información te recomendará la necesidad de empezar o no un
tratamiento psicológico, la necesidad de tomar o no también medicación o la
de contactar con servicios sociales u otros recursos de la comunidad, o del
mismo equipo de salud mental (por ejemplo, psiquiatra, enfermero o
trabajadora social del centro).
En estos aspectos su trabajo como psicólogo es similar al del psiquiatra, pero
con una gran diferencia, el psiquiatra estará en principio más interesado en
“diagnosticar tu enfermedad” y en buscar el mejor tratamiento médico (sin
que este olvide otros aspectos), mientras que el psicólogo estará más
interesado en revisar tus formas habituales de relacionarte con tu entorno y
contigo mismo, y secundariamente en los otros aspectos médicos y sociales.
En algunos casos, te atenderán varios de estos profesionales del mismo
equipo, que según la relación que tengan entre ellos, te atenderán de manera
más o menos coordinada.
¿Y qué pasa conmigo como cliente de estos servicios tras la primera consulta
si me proponen continuar terapia en este servicio de salud mental?
Si te ha atendido un psiquiatra y te ha vuelto a dar cita lo más probable es que
la cita te la den como mínimo para un mes, o bien para tres o seis meses,
según tu caso. Esto suele ser así porque se supone que la medicación necesita
esos márgenes para comprobar sus efectos. Si el psiquiatra considera que tu
caso es grave o psicótico, te recomendará también participar en algún recurso
social como talleres de personas que se encuentran en tu misma situación y a
las que se les ofrece soporte social y orientación laboral si es necesario. Ten
en cuenta que estos talleres o recursos en España son bastantes limitados en
existencia, pero los profesionales que trabajan en ellos suelen estar muy
motivados para ayudarte, al igual que tu psiquiatra.
Si tu caso es menos grave, o no responde a la medicación, el psiquiatra puede
recomendarle el tratamiento paralelo con psicólogo de tu servicio, de modo
que puede tener entre uno y otro más contacto con el equipo, o puede
recomendarte que tomes el tratamiento prescrito y hagas un seguimiento más
frecuente con tu médico de cabecera de tu evolución y cómo te va con el
tratamiento indicado.

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Si te atendió el servicio de psicología del equipo y se te ha recomendado
seguir terapia, la cita como muy cercana próxima la tendrá como muy pronto
en un intervalo de dos semanas y en otros casos alrededor de un mes; no
porque sea lo adecuado, ya que lo ideal sería una a la semana, sino por la
masificación habitual de los servicios de salud mental.
Otras opciones que te puede ofrecer su psicólogo es el tratamiento paralelo
con tu psiquiatra del servicio, con enfermería o trabajador social del mismo o
con los talleres sociales mencionados antes, según cada caso.
Menos habitual, porque se utilizan y se hacen menos en los equipos de salud
mental que lo que sería deseable, es que se te ofrezca en tu caso si se ve
adecuado, terapia de grupo. Posiblemente sea uno de los mejores recursos
que se te pueden ofrecer desde un servicio de salud mental, ya que posibilita
tu asistencia al grupo semanalmente, porque tiene los mismos resultados que
una terapia individual que fuera semanal, y que además tiene elementos que
no tiene las terapias individuales, como compartir sus experiencias con un
grupo de personas que no te juzgarán, te mostrarán interés y afecto en tus
momentos de debilidad y apoyo y aliento en tus progresos. Estas terapias
grupales suelen durar entre 4 meses a un año, depende del tipo de terapia de
grupo.
En muchos servicios de salud mental, te encontrarás también con personal de
enfermería y trabajadores sociales muy cualificados, que te orientarán en el
proceso de tratamiento y en sus áreas de trabajo.
Muchos de estos profesionales son esenciales para el tratamiento, y en
nuestra experiencia un alto porcentaje de la buena evolución de las personas
que acuden a nuestro servicio, al menos en el formato de terapia individual,
dependen de la atención de enfermería coordinada con psicólogos y
psiquiatras.
Pero recuerda, si tu eres un cliente de estos servicios en principio tendrás citas
de no más de media hora y espaciadas en el tiempo; por lo que tus
posibilidades de abandonar el seguimiento en este servicio pueden ser altas,
por lo que trabajar tu motivación, comprobando que la sesión que tengas con
el profesional te sirva para manejar tus dificultades, junto con la sensación de
que se te atiende con respecto, interés y empatía, es esencial para que
progreses con estos recursos.
Por ello desde este librito se insiste en aprovechar al máximo las sesiones y
que sigas trabajando en casa lo siguientes aspectos:
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1-¿Suelo tanto en las consultas como en mi vida diaria actuar muy centrado en
cosas que me han pasado o en temores o preocupaciones del futuro y eso me
aleja de la vida que me importa y valoro? Si es el caso, tenemos la
oportunidad de trabajar la conexión al presente
2-¿Suelo tanto en las consultas como en mi vida diaria actuar llevándome por
mis sentimientos y pensamientos internos y eso me aleja de la vida que me
importa y valoro? Si es el caso, tenemos la oportunidad de trabajar la defusíon
cognitiva o el poner más distancia con el control de esas experiencias internas.
3-¿Suelo tanto en las consultas como en mi vida diaria actuar tratando de
evitar o controlar mis sensaciones, pensamientos y emociones con frecuencia
y eso me aleja de la vida que me importa y valoro? Si es el caso, tenemos la
oportunidad de trabajar la aceptación y a la apertura a las experiencias
evitadas para acercarme a aquello que le importa y valora.
4-¿Suelo tanto en las consultas como en mi vida diaria actuar muy centrado en
el concepto (habitualmente negativo) que tengo de mí mismo como persona y
eso me aleja de la vida que me importa y valoro? Si es el caso, tenemos la
oportunidad de trabajar desarrollar otras perspectivas de usted mismo, donde
experimente que los contenidos de su mente son distintos a sus posibilidades.
5-¿Suelo tanto en las consultas como en mi vida diaria actuar muy centrado en
los aspectos problemáticos de mi vida, no siendo consciente de lo valioso, lo
deseado por mí que me importa y eso me aleja de la vida que desearía
llevar?. Si es el caso, tenemos la oportunidad de trabajar el conectar con sus
valores personales más auténticos.
6- ¿Suelo actuar en las consultas como en mi vida diaria de manera muy
impulsiva, pasiva, retraída, dependiente o evitadora de cualquier tipo de
incomodidad para mí y eso me aleja de la vida que me importa o valoro?. Si es
el caso, tenemos la oportunidad de trabajar con la activación de su conducta
progresivamente hacia aquello que le importa.
7-¿Observa tanto en la consultas como en su vida diaria que las reglas o
creencias desde las que usted actúa no recaban resultados en sus experiencia
que le acerquen a la vida que a usted le importa y valora? Si es el caso,
tenemos la oportunidad de trabajar la revisión de esas reglas o creencias para
que usted se dé más cuenta de cómo funcionan las cosas en las experiencias
reales y ajuste su conducta en función de ellas, sin renunciar por otro lado a lo
que le importa y valora.

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Evidentemente, en tu experiencia como cliente o “paciente” de estos servicios
públicos de salud mental puedes encontrarte con el caso de que te sientas
poco comprendido, escuchado u orientado en tus dificultades.
Los profesionales de la salud mental están por lo general bastante capacitados
para ejercer sus trabajos, pero como personas también están afectados por el
mismo tipo de problemas de la vida que sus “pacientes” y pueden pasar en
algún momento a ocupar el lugar de estos. Se les supone más recursos
personales, pero no son piedras y experimentan en su vida también
momentos de sufrimiento, como todos.
Esto sin embargo no debe ser un impedimento para que con respeto,
expongas tus puntos de vista de las cosas y pidas aquello que necesitas y se te
pueda dar desde estos servicios.

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3. Las cosas que nos pasan en la vida y el resultado de las
cosas que hacemos. Circunstancias y consecuencias de la
vida según el conductismo radical

A menudo se presenta a conductismo como una filosofía y psicología que


entiende a los seres humanos como autómatas que responden a los estímulos
del ambiente de manera determinada y refleja, mediante la presentación
gráfica E- R; donde E es el estímulo ambiental y R la respuesta automática e
involuntaria. Esto en realidad es bastante falso, ya que solo se refiere a
algunos aspectos de las reacciones involuntarias (e inconscientes) de las
personas (que las tenemos) y que se relacionan con el llamado técnicamente
condicionamiento respondiente o clásico.

La inmensa mayoría de las acciones o conductas humanas, que incluyen el


pensar (recodar, razonar, solucionar problemas, reflexionar, imaginar,
proyectar, soñar, etc.), el sentir o emocionarse, el hablar y el hacer cosas son
actos voluntarios de los que somos más o menos conscientes. Estos actos
voluntarios están relacionados técnicamente con el llamado condicionamiento
operante, donde el aspecto más importante son las consecuencias de nuestras
acciones (pensamientos, emociones, actos) en el mundo de la vida en
determinadas circunstancias o contextos.

Veamos esto con más detenimiento tratando de usar el lenguaje más sencillo
posible.

Los seres humanos vivimos en un mundo físico y social que constituye el


medio ambiente donde transcurre nuestra vida. El medio ambiente influye en
nuestro comportamiento (pensar, sentir, hacer) de dos formas,
involuntariamente (por las cosas que nos pasan) y voluntariamente, por el
resultado y efectos de nuestras acciones en el mundo de la vida como antes
hemos mencionado.

De manera involuntaria aprendemos a reaccionar ante un estruendo fuerte


con una reacción de sobresalto y alerta que dispara nuestro ritmo cardiaco,
provoca tensión muscular y orienta nuestra visión y audición en dirección a
ese estruendo. Un bebé de manera natural si le ponemos un dedo en la

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palma de su mano reaccionará automáticamente con una respuesta de
sujeción del dedo. Si nos soplan fuertemente a los ojos, automáticamente lo
cerraremos. Sino hemos comido desde hace tiempo y estamos privados de
alimentos, la presencia de un alimento apetitoso, produce salivación y hasta
rugir de las tripas. Todos ellos son ejemplos de respuestas involuntarias y
reflejas que los humanos hemos desarrollado como formas naturales de
supervivencia y que en gran parte deriva de la herencia de nuestra especie y
que son disparadas o provocada por estímulos del medio ambiente.

A esas reacciones involuntarias se les llama respuestas incondicionadas (RI) y


a los estímulos que la disparan estímulos incondicionados (EI). Tienen un
papel muy importante en nuestra supervivencia; y se les llama incondicionada
por que no necesitan de un aprendizaje previo para producirse. Digamos que
son reacciones naturales de nuestra especie humana, y que también tienen
otros seres vivos.

Haber experimentado acontecimientos traumáticos como terremotos, asaltos,


palizas, accidentes graves y otras adversidades en la vida de muchos tipos
puede provocarnos respuestas incondicionadas de muchos tipos como
taquicardias, reacciones de ansiedad, temor, etc.

Además los humanos, y otras especies aprendemos nuevas respuestas por


“asociación” entre acontecimientos que previamente eran estímulos
neutrales (es decir no nos hacían reaccionar de ninguna manera) y que si van
seguidos en el tiempo (no demasiado) por estímulos incondicionados, de
modo que por esas asociaciones terminan produciendo respuestas similares
aprendidas ahora, a las que producían inicialmente los EI. En este caso los
estímulos iniciales neutrales (EN) se convierten en estímulos condicionados
(EC) que producen respuestas condicionadas (RC) de manera involuntaria.

Por ejemplo alguien que experimenta un asalto o violación (EI) con reacciones
de corporales y emocionales de pánico (RI) en mitad de la noche en un
callejón y que antes no tenía temor ni pánico a la noche, a los callejones ni a la
oscuridad (EN), por esta asociación, puede llegar a que esos estímulos
previamente neutrales (la oscuridad, la noche, los callejones) puedan
aprenderse o adquirir funciones de estímulos condicionados (EC) que
producen respuestas aprendidas involuntarias y automáticas, condicionadas

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(RC) de temor y pánico, aunque en ellas no experimente en esos momentos el
asalto ni la violación.

Para desaprender o “descondicionar” esas reacciones la persona tendría que


experimentar de nuevo (enfrentarse) esas situaciones sin que se presentaran
los EI previos.

Esto no solo funciona así para acontecimientos negativos o aversivos, sino


también para acontecimientos positivos o apetitivos. Por ejemplo alguien
puede experimentar ante una melodía musical sensaciones y recuerdos
agradables porque inicialmente se asoció a una experiencia romántica
agradable con besos o intimidad.

Y no solo esto, los humanos además podemos aprender a relacionar


involuntariamente por condicionamiento clásico palabras, pensamientos,
recuerdos, emociones y sentimientos, de modo que terminan adquiriendo
funciones de EC y producir RC. Estos procesos están en la base de muchas de
nuestras reacciones humanas involuntarias a las cosas que nos pasan en la
vida.

Por otro lado la mayor parte del comportamiento humano, llamado voluntario
no está provocado por ECs o EIs, aunque estos sigan influyendo en nuestras
acciones (por ejemplo reacciones de ansiedad, temor, vergüenza, etc.) sino
por nuestras acciones operantes (que actúan en nuestro mundo, lo cambia
para bien o para mal y recibe también los efectos de esos cambios) en
determinadas circunstancias y que tienen determinadas consecuencias.

Esto es válido tanto para acciones simples como accionar el pomo o cerrojo
de una puerta (conducta operante) con la consecuencia de que esta se abra y
accedamos a otro espacio (las consecuencias de esa acción), como para
grandes clases de conductas complejas que implican razonar y resolver
problemas a nivel tanto mental como práctico mediante diversas acciones.

Cuando las consecuencias de una acción concreta voluntaria o unas clases de


conductas más amplias y complejas tienen consecuencias directas apetitivas
(en nuestra experiencia), que añaden algo deseado para la persona, hablamos
de reforzamiento positivo (RF+) y hacen más probable que esas acciones se
repitan en el futuro en circunstancias similares. Imaginemos que estamos en
una ciudad desconocida y preguntamos por una dirección, si las personas que

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nos atienden suelen en la mayoría de las ocasiones atender nuestra petición,
la conducta de preguntar será reforzada positivamente, y será más probable
que la repitamos en el futuro en circunstancias parecidas.

Cuando las consecuencias de una acción concreta voluntaria o unas clases de


conductas más amplias y complejas tienen consecuencias directas de alivio o
escape (en nuestra experiencia), quitando algo que nos desagrada o es
aversivo, hablamos de reforzamiento negativo (RF-) y hacen igualmente que
esas acciones de evitación o escape sean más probables en el futuro en
circunstancias similares. Aquí es importante anotar que esas acciones de
evitación o escape pueden ser internas o externas. Por ejemplo si nos viene a
la mente algún pensamiento o sentimiento desagradable nos podemos
distraer de ellos poniéndonos a hacer otra cosa, fumando, bebiendo alcohol e
incluso en ocasiones autolesionándonos lo que a la corta son respuestas de
escape ante la presencia de tales experiencias internas.

Estas respuestas de escape (hacer algo para eliminar la presencia de algo


aversivo interno o externo) o de evitación (procurar no hacer algo antes de
que ocurra porque nos resulta aversivo) y el reforzamiento negativo
producido, que suele ser un alivio pasajero cuando se convierten en acciones
muy frecuentes y generalizadas puede empobrecer nuestras vidas al
retirarnos de potenciales fuentes de satisfacción y valor para nosotros.
Imaginemos a alguien que experimenta ansiedad ante las personas del otro
sexo cuando hay ocasiones de intimar y que quisiera tener pareja, pero
cuando se da esas situaciones deja el lugar donde acontece esas posibilidades
y además trata de controlar su ansiedad infructuosamente y por momentos
bebiendo alcohol. Cuando la persona tiene enfocado muchos aspectos de su
vida bajo control evitativo o de escape de pensamientos y sentimientos que le
resultan desagradables, hablamos del fenómeno de la evitación experiencial
que se relaciona con las respuestas a piñón fijo de la inflexibilidad psicológica,
ya que al guiarse por el alivio momentáneo de manera repetitiva está
perdiendo posibilidades de contactar con experiencias alternativas valiosas.

Hay al menos cuatro procesos más que son importantes en relación a las
conductas operantes. Cuando las consecuencias de estas conductas se
relacionan con un castigo que se añade (por ejemplo una reprimenda) y la
conducta se reduce en esas situaciones, hablamos de castigo positivo; y
cuando como consecuencia de esa conducta se retira algo apetecible para la
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persona y este tipo de conductas se reduce en esas situaciones, hablamos de
castigo negativo. Cuando una conducta operante no tiene las consecuencias
habituales (reforzamiento o castigo) y se reduce o desaparece en esas
situaciones, hablamos de extinción de la conducta. Sin embargo si se
introduce de nuevo las consecuencias en esas situaciones, la conducta
desaparecida previamente puede de nuevo realizarse, llamando a este
proceso recuperación espontánea. Hay que advertir que todos estos procesos
del comportamiento están presentes en nuestra vida diaria en el
funcionamiento de cualquier persona.

Respecto a las conductas voluntarias u operantes (CO) no solo es importante


las consecuencias de las mismas con sus funciones de reforzamiento positivo y
negativo (RF+ y RF-) sino también las situaciones y acontecimientos donde
tienen lugar esas conductas. A estas se les denomina estímulos discriminativos
(Ed). Los Ed no provocan las respuestas de manera involuntaria como vimos
respecto a los EI y los EC, sino que son ocasiones donde las respuestas
operantes o voluntarias son más o menos probables según la historia personal
de experiencias con ellas, es decir si han sido más o menos reforzadas por
determinadas consecuencias.

Las personas sin embargo no solo aprendemos mediante experiencias directas


con el mundo de la vida sino que también nos guiamos por reglas, normas o
creencias que los demás personas nos presentan, nos aconsejan, nos
instruyen y nos transmiten de forma verbal ya sea hablándonos, viendo
imágenes en anuncios o películas, leyendo textos, y otras formas verbales del
lenguaje que puede ser hasta con símbolos (por ejemplo los emoticonos del
Washap o del Facebook).

Esos estímulos verbales mediados socialmente por otras personas, que


pueden funcionar tanto con EC, Ed y Rf+ y RF- agrupan las conductas bajo
control de reglas verbales que tienen una importancia capital en el
aprendizaje social en las relaciones humanas y también en los problemas
psicológicos o emocionales como vimos en otro capítulo de este libro; sobre
todo cuando se siguen sin tener en cuenta las experiencias de cómo funcionan
las cosas realmente (o sea por su control directo de RF+ y Rf- a corto y largo
plazo); estando a la base de la llamada “insensibilidad a las contingencias” que
en términos sencillos es como decir que la persona se guía por su mente en
vez de por sus experiencias, lo que produce la inflexibilidad psicológica.
25
La terapia ACT tiene como un objetivo central reducir el control inadecuado
de las reglas verbales sobre el comportamiento de las personas y aumentar el
control de estas en relación a sus experiencias directas y sus valores a largo
plazo, de modo que se motiven (reglas aumenting) a seguir actuando de
manera comprometida, aun en situaciones dolorosas (aceptación) en
direcciones valiosas para esta persona a la larga.

También es importante recordar que cuando trabajamos con las 7 ocasiones


del aquí y ahora, con sus áreas de conexión al presente, defusión, apertura
emocional, yo observador, valores, compromisos y revisión de reglas verbales
en realidad estamos trabajando con “procesos” del condicionamiento clásico y
operante mediante procedimientos agrupados en esos apartados. Aquí lo
fundamental es que como terapeuta, cliente o lector en general discrimines
(te des cuenta o seas consciente) de que sueles responder a veces de manera
generalizada (la costumbre, el piñón fijo, el piloto automático, etc.) a
diferentes situaciones donde sería mejor responder de manera diferente para
actuar con más flexibilidad y tener mejores consecuencias pata ti. Tu mejor
herramienta psicológica, son tus actos (lo que piensa, sientes, haces y dices).
Si aprendes a relacionarte con tus valores a largo plazo y a las circunstancias
cambiantes, tu flexibilidad psicológica aumentará.

26
4. Cómo enfocamos la vida: Entre el sufrimiento y el
sentido
El médico y terapeuta de ACT, Rus Harris, escribió una obra llamada “La
trampa de la felicidad” (Harris, 2010). En ella expone que los seres humanos
buscamos a lo largo de la vida sentirnos felices de diferentes maneras, la
mayoría tratando de alcanzar determinadas metas en la vida como tener una
buena pareja y familia, un buen trabajo y unos estupendos amigos; así como
tener la mejor salud posible y evitar en lo posible todo tipo de sufrimiento
emocional, dolor y enfermedades físicas. El problema con esto es que la vida
no funciona realmente así, como veremos a continuación.

De hecho el dicho español, “salud, dinero y amor” conjuga lo que


popularmente se entiende por llevar una vida feliz. Tener una buena salud
física manteniendo a lo largo del tiempo unos hábitos sanos de alimentación,
ejercicio y sueño, sin duda contribuye a un estado satisfactorio de vida. Tener
unos recursos materiales para atender nuestras necesidades primarias de
alimentación, resguardo y ocupación digna, hace que nuestra vida sea más
llevadera. Igualmente, tener relaciones lo más armoniosas, cercanas e íntimas
con las personas con las que nos relacionamos contribuye a una buena salud
tanto emocional como física.

Todos los anteriores factores, sin ningún tipo de duda contribuyen a tener una
vida más satisfactoria; sin embargo tener medios materiales, muchas veces
escasos y otras en abundancia más en nuestras sociedades de consumo; así
como tener buenas relaciones con las personas de nuestro entorno y una
buena salud física y mental, siendo aspectos esenciales para llevar una vida en
condiciones, por si solos no hacen que la vida de una persona tenga sentido e
importancia.

Es más las personas que ponen sus objetivos en tener medios materiales, en
tener cosas, posiblemente sean las más infelices. Mientras más buscan tener,
mas infelices se sienten realmente.

Además poner la meta en la búsqueda de la felicidad como si fuera un estado


emocional que se puede o no alcanzar potencialmente; y que al parecer tiene
una duración y caducidad muy limitada es habitualmente un error en la vida
frecuente entre nosotros, los humanos.

Tiene caducidad porque la vida está llena de contratiempos, adversidades,


fracasos, pérdidas y enfermedades que nos esperan a todos, y que antes o

27
después nos van a sacar de ese estado, si es que lo alcanzamos en algún
momento.

Y también tiene caducidad por que los humanos somos muy expertos en
calentarnos la cabeza con nuestros pensamientos y conversaciones con
nosotros mismos y con otras personas, no solo por las cosas que nos pasan,
sino también por recordar cosas negativas que nos han pasado o que pudieran
pasarnos en el futuro. Nuestra capacidad cognitiva y de lenguaje tiene la
doble capacidad (la cara y la cruz al mismo tiempo) de imaginar soluciones a
problemas y de meternos igualmente en problemas.

¿Entonces estamos condenados a repetir este bucle continuo de la trampa de


la felicidad como algo imposible como situación de la vida sin alternativa
alguna?

A esto vamos a contestar doblemente desde la perspectiva de la ACT, que es


la que proponemos en este libro.

Por un lado, todos los seres vivos tanto como individuos, como especies nos
alejamos de aquello que pone en peligro nuestra seguridad y supervivencia y
nos acercamos y aproximamos a lo que nos da seguridad y ayuda a sobrevivir
ante condiciones adversas. Los seres humanos además tenemos una ventaja
respecto al resto de especies. Mediante el lenguaje aprendemos, sin
necesidad de contacto directo con determinadas experiencias, que hacer o
dejar de hacer ciertas cosas nos beneficia o perjudica.

Podemos imaginar que nos pasaría si tuviésemos que aprender siempre de


experiencias directas con las cosas de la vida. Por ejemplo pensemos que
pasaría si nos introducimos en un lugar geográfico donde hay fieras salvajes
sueltas y tenemos que aprender directamente de esas experiencias; y que
ganamos si otros que conocen ese territorio o tienen información de este (por
ellos mismos o por otros medios) nos alertan del peligro que hay de ir a ese
lugar sin protección alguna. El lenguaje en este aspecto es una gran ventaja
para nuestra supervivencia.

Igualmente gracias al lenguaje que hemos aprendido socialmente, podemos


guiar nuestras vidas hacia la consecución de objetivos y bienes determinados;
por ejemplo tener mucho dinero, un buen vehículo o una buena pareja. Esto
puede que nos proporcione ciertas satisfacciones más o menos duraderas;
pero no nos evita antes o después tener que vivir con el sufrimiento.

28
Todo lo que tenemos, incluso nuestra propia vida va a desparecer antes o
después, por accidente, por enfermedad; y todos nuestros bienes y personas
que queremos van a sufrir el mismo proceso. Mientras llega ese momento,
podemos estar inmersos en vivir el presente de las cosas. Esto puede
proporcionarnos momentos de felicidad pero también muy probablemente
hacer que nuestra vida deje de tener sentido y valor al menos mientras no
encontramos una renovada y alimentada necesidad de volver a consumir otra
meta o deseo particular.

Además en el presente también podemos experimentar dolor, decepción y


pérdidas, y tratar de evitar o alejar también en el presente esas experiencias
aversivas. Esto por otro lado es lo más normal de mundo en todas las
personas, ya que con y sin lenguaje tratamos de adaptarnos según aquello
que nos ayuda y perjudica como individuos.

El problema es que ocurre si seguimos con la búsqueda de la felicidad


entendida como lograr satisfacciones y evitar penalidades y sufrimientos. Y
básicamente lo que ocurre es que no podemos deshacernos completamente
del sufrimiento a pesar de todos nuestros adelantos técnicos a nivel médico y
de comodidades. Claro que en general muchos prefieren esas comodidades y
avances a no tenerlos, ya que “las penas con pan son menos penas”. Pero el
pan no evita que ocurran las penas.

De nuevo formulamos la pregunta, ¿entonces seguimos condenados a ese


bucle continuo de alegrías y penas pasajeras y con fecha de caducidad que
forman la rueda de la vida?

La cuestión pasa, como alternativa, a ese bucle, por el sentido del sufrimiento
y de la vida en general, con sus penas y alegrías pasajeras; donde el tema de
los valores es esencial.

Para ello podemos mirar tanto a las tradiciones religiosas, la psicología y la


filosofía y que nos dicen al respecto del sentido de la vida, del sufrimiento y de
los valores. Aquí en concreto en este librito, hacemos una mención breve a las
tradiciones religiosas budista y cristiana, la psicología adleriana, la psicología y
orientación filosófica existencial de la logoterapia y la psicología o terapia de
la ACT en tanto que tocan profundamente estas cuestiones.

¿Cuál es el planteamiento budista sobre el sufrimiento y el sentido de la vida?

La filosofía y religión (atea) del budismo plantea que para encontrar un


sentido a la vida y al sufrimiento que aparece en ella hay que entender las
29
causas del mismo y partir de este conocimiento llevar a cabo una serie de
prácticas que den sentido a este y a la propia vida.

Respecto a las causas del sufrimiento plantea que este no proviene de


infortunios exteriores en la vida, que de hecho existen, sino de nuestra actitud
mental ante estos. Cuando esta actitud se basa en que las cosas y las personas
funcionen y sean según nuestros propios deseos y que la realidad
permanezca según los mismos, surgirá inevitablemente el sufrimiento.
Mientras más distancia haya entre como son las cosas tal cual y como
deseamos que sean, mayor será la fuerza de la emoción de ese sufrimiento,
pues no aceptaremos la realidad que vivimos. Renunciar y poner distancia con
el deseo de permanencia e imagen de que las cosas sean según nuestros
propios criterios abrirá posibilidades a encarar la vida con más sentido y
menos sufrimiento.

Para llevar una vida con más sentido el budismo propone tanto conocer las
causas del sufrimiento (el deseo) como la puesta en marcha de una serie de
prácticas a desarrollar en nuestra vida que incluyen a la meditación. Para ello
habla de “8 caminos”: (1) Cultivar una actitud comprensiva más que juzgar a
las otras personas; (2) Proponerse objetivos en la vida nobles que contribuyan
a mejorar el estado del universo o las vida en común, más que buscar éxitos
individuales; (3) Ser honestos y prudentes con el uso que damos a nuestras
palabras ante los otros transmitiendo afecto y comprensión con ellas a los
demás sin herirlos o atacarlos; (4) No causar daño a la naturaleza ni a los
otros seres vivos; (5) Ganarse la vida con el propio trabajo sin explotar a otras
personas; (6) Cultivar la virtud como forma de perfeccionarnos
constantemente; (7) Practicar la actitud observadora de las reacciones
automáticas de nuestro cuerpo y nuestra mente que nos arrastran a hábitos
perjudiciales y (8) Aprender a serenar la mente ante las pasiones y emociones
descontroladas.

La filosofía budista contribuye fuertemente a la terapia ACT que proponemos


en este libro, aunque la ACT tenga elementos propios que no derivan de este.

¿Cuál es el planteamiento cristiano sobre el sufrimiento y el sentido de la


vida?

El planteamiento cristiano es que el sufrimiento físico y emocional deriva por


una parte de los efectos del pecado como consecuencia de no seguir las leyes
divinas, pero también cuando le acontece a personas inocentes deriva de
designios divinos que son incomprensibles para las personas.

30
Cuando una persona creyente experimenta sufrimiento o lo hacen sus seres
queridos suele enfadarse con Dios y hasta descreer de este. Esto para los
cristianos es algo normal que acontezca así y hay que ser compasivos con las
personas que presentan estas reacciones.

Sin embargo esas situaciones extremas e incomprensibles para el


entendimiento humano abren la posibilidad de encontrar el sentido a ese
sufrimiento tanto para quién lo padece directamente, como para sus
allegados, sentido que está en la práctica de actos amorosos aún en presencia
de ese sufrimiento. Aquí los actos amorosos son aquellos que nos permiten
estar al servicio, cercanía y afecto con los que sufren y alegrarnos de su
mejoría si así sucede.

No se niega ni mucho menos que la medicina contribuya a la erradicación de


diversos sufrimientos físicos, ya que ello es motivo de alegría. Pero se
entiende que el sufrimiento no solo tiene causas físicas (médicas, biológicas),
sino también psicológicas (relacionales, personales) y morales-espirituales
(sobre todo en la actitud ante Dios y su creación). Cada tipo de sufrimiento
requiere de un abordaje distinto para el cristianismo, por lo que medicalizar,
psicologizar o moralizar todos los casos de sufrimiento puede ser erróneo y
contraproducente.

¿Cuál es el planteamiento de la psicología adleriana sobre el sufrimiento y el


sentido de la vida?

La psicología adleriana es deudora del planteamiento aristotélico que


considera de que los humanos somos seres sociales, y que el sentido de la vida
cobra respuesta precisamente en esas relaciones con los demás.

El sufrimiento emocional deriva para los adlerianos en desarrollar un estilo de


vida o una forma de vivir centrada en las propias satisfacciones o evitaciones
del malestar de manera egoísta o individualista que no contribuya al bien
común en la convivencia y conexión con los demás.

En este aspecto antecede bastante a la terapia conductual llamada


“Psicoterapia analítica funcional” que da mucha importancia al contacto y
conexión de las personas con sus semejantes.

Para los adlerianos existen tres tareas esenciales en la vida de una persona
que dan sentido a la misma: (1) la vida en pareja, (2) el trabajo y (3) las
relaciones sociales. Cuando en esas tres áreas se contribuye no solo al

31
desarrollo personal sino también al de los otros, la vida cobra sentido sea o no
con elementos religiosos o trascendentes.

¿Cuál es el planteamiento de la logoterapia sobre el sufrimiento y el sentido


de la vida?

La logoterapia se centra sobre todo en situaciones límites que ponen a prueba


el sentido de la vida de las personas o bien en situaciones donde las personas
parecen llevar vidas robotizadas y sin sentido por no desarrollar su propio
sentido de la vida.

Supone la práctica terapéutica de ayudar a encontrar sentido a la vida a las


personas que se sienten perdidas en ello. Propone que trabajar con tres tipos
de situaciones generales contribuyen a la posibilidad de encontrar sentido a la
vida: (1) Los valores creativos (crear algo mediante acciones que sean
importante para la persona que puede ir desde grandes obras a acciones
cotidianas como la educación de los hijos, promoción de alguna asociación
que busque unos objetivos, etc.; que nos haga sentir protagonistas de
nuestras vidas.); (2) Los valores experienciales (poder disfrutar de algo o de
alguien, que puede ir desde experiencias sencillas como contemplar una
puesta de sol, hasta otras más duraderas y trascendentes como tener un
vínculo amoroso con alguien) y (3) Los valores actitudinales (incluyen la
valentía, la compasión y el sentido del humor, y conlleva como elemento
esencial la elección aún en situaciones extremas de sufrimiento de encontrar
sentido). En este último caso es significativa la propia experiencia del creador
de la logoterapia, Víctor Frankl en un campo de concentración nazi creyendo
toda su familia exterminada, sintiendo que él iba a ser gaseado y matado
como el resto de los prisioneros, y como ante tamaña adversidad decide
acompañar, dar aliento y hasta sus comidas a sus compañeros de tan adversa
situación.

¿Cuál es el planteamiento de la ACT sobre el sufrimiento y el sentido de la vida


que usamos en este libro mayormente?

En primer lugar reconocemos la contribución de las perspectivas anteriores


sobre el sentido de la vida y el sufrimiento a la ACT, dado que esta se nutre en
mayor o menor medida de aquellas, poniendo más o menos énfasis en
algunas de estas según los diferentes practicantes de la ACT que pueden ser
tanto religiosos como menos religiosos e incluso ateos.

Quizás, la mayor diferencia con todas ellas es en el asunto de los valores y el


sentido de la vida que no se presuponen desde un código de principios
32
particulares provenientes de una orientación religiosa, filosófica, moral o
psicológica concreta, aunque según la cultura y experiencia particular de cada
persona esté sin duda influida por estas.

En ACT se respeta mucho los valores particulares de cada persona y no se le


instruye o guía a seguir una dirección particular hacia un determinado tipo de
valor en concreto, ni una determinada dirección en su vida, sino que se
detectan los valores de cada persona que estos asumen y desean seguir en su
vida mediante acciones comprometidas con ellos.

De ahí que ACT sea Terapia de Aceptación y Compromiso; el “compromiso” lo


sea con acciones personales concretas de dedicación a los valores de cada
cual particular. Llevar una vida más centrada en las acciones comprometidas,
aun e presencia del dolor y el sufrimiento (la disposición a la “aceptación”) es
esencial para cada cual encuentre su sentido particular a su vida.

Enredarse con los piñones fijos de la inflexibilidad psicológica además de


producir sufrimiento añadido produce llevar una vida con menos sentido e
importancia. Esos piñones fijos de inflexibilidad aparecen también en las vidas
de personas religiosas y ateas, sea cual sea su perspectiva de la vida, por lo
que ACT puede contribuir a flexibilizar la forma de estas personas de
desarrollar sus creencias y acciones religiosas o ateas.

Desarrollar repertorios o prácticas de flexibilidad psicológica aumenta las


posibilidades de encauza nuestra vida con más sentido, valor e importancia.

33
Notas:

34
5. Que es la inflexibilidad y la flexibilidad psicológica y
cómo se llega a realizarla

Imagina que vas en un coche que no puede cambiar las marchas, que siempre
va en la misma dirección y además siempre va en línea recta. ¿Qué pasaría?
Obviamente va a chocar en las curvas, se va a salir de la carretera, se va a calar
en las cuestas, etc.

Pues bien eso es lo que queremos disminuir, la inflexibilidad psicológica, el ir a


piñón fijo por la vida.

Esta inflexibilidad psicológica está en la base de la inmensa mayoría de los


problemas emocionales o psicológicos.

¿Y básicamente que es la flexibilidad psicológica? Podemos definirla en 7


aspectos:

1-Estar más centrados en el presente que en el pasado o el futuro (piñones


fijos), y ser conscientes de que todas las decisiones las tomamos en el
presente, y que ello nos puede ayudar a conectar con lo que nos importa en la
vida.

2-Poner distancia con ciertos come-cocos que nos enganchan a repetir una y
otra vez las mismas acciones (piñones fijos), de modo que con esa mayor
distancia nos acerquemos a lo que valoramos.

3-Abrirnos al malestar cuando forma parte del camino hacia lo que nos
importa en vez de evitarlo y alejarnos de aquello que valoramos (piñones
fijos).

4-Ver otros puntos de vista o perspectivas distintos a los que nos dice nuestra
mente que somos y podemos hacer que pueden limitar nuestras opciones de
movernos hacia lo que valoramos (piñones fijos).

5-Darnos cuenta de que hay en nuestra vida que es valioso e importante para
nosotros aun cuando estemos desesperados o abatidos y entramos en
retirarnos de todo (piñones fijos).

35
6-Comprometernos en activarnos gradualmente a hacer cosas que nos ponga
en la línea de lo que nos importa en vez de esperar a tener mejor ánimo para
empezar a funcionar en esa dirección (piñones fijos).

7-Revisar nuestras reglas o creencias personales en función de si nos acerca o


aleja a lo que amamos y valoramos y no hacer las cosas simplemente porque
la creemos o pensamos así (piñones fijos)

¿Y cómo llegamos los humanos a desarrollar la inflexibilidad psicológica?

Básicamente de forma aprendida a partir de cómo los demás nos dicen como
son las cosas, cómo funciona la vida y que debemos hacer y esperar en ella. Es
decir lo aprendemos mediante reglas e instrucciones del lenguaje verbal que
nos transmiten otras personas desde nuestra niñez a la actualidad. Esto
después se transforma en reglas y creencias que seguimos y que asumimos
literalmente; al tomarlas al “pie de la letra”. También nosotros mismos
aprendemos a desarrollar reglas o creencias personales que nos creamos a
partir de las experiencias de nuestra vida.

Sin embargo no todas las reglas o creencias que aprendemos mediante el


intercambio social usando el lenguaje son problemáticas, ya que muchas de
ellas nos ayudan a apañarnos con numerosos problemas de la vida. De esta
manera podemos aprender a solucionar problemas cotidianos, científicos y de
diversos tipos a lo largo de nuestra vida. Pero también podemos aprender a
atascarnos, bloquearnos, repetir lo mismo una y otra vez sin que las cosas
cambien y al fin y al cabo a seguir reglas que no funcionan en la realidad de
nuestras experiencias cotidianas.

En general, una clasificación de estas reglas o creencias que aprendemos a


seguir es la siguiente:

-Reglas de complacencia (en inglés “pliances”): Consiste en obedecer reglas


que hemos aprendido para agradar el criterio de otras personas o para evitar
que nos castiguen si no lo hacemos así. En general suelen relacionarse con
reglas en formas de “exigencias o deberías” que hemos asimilado por
influencia de otras personas. Suelen conllevar muchas veces inflexibilidad
psicológica, ya que no tienen en cuenta las excepciones de las experiencias
reales a las mismas. Por ejemplo si hemos aprendido a seguir la regla de
“Tengo que tener la aprobación (y evitar la desaprobación) de las personas
que me importan para realizar ciertas actividades” en presencia de esas
personas, podemos llegar a perder el contacto con nuestras propias opiniones
y deseos y funcionar en relación a los criterios externos, ser nosotros menos
36
auténticos y sentirnos desorientados o perdidos sin saber qué hacer cuando
estas personas no están presente o cuando no nos indican que hacer o no
hacer; o bien solo funcionando por criterios de otros, limitando nuestras
posibilidades ante nuevas situaciones de la vida, donde tenemos que hacer
nuestras propias elecciones vitales y hacernos responsables de las
consecuencias de nuestros propios actos. Para algunas personas esto puede
generar dependencia extrema de otros y dificultades para asumir
responsabilidades personales.

-Reglas de seguimiento de huella (en inglés “tracking”): Aquí si hay relación


entre las reglas y las consecuencias reales, aunque provengan de otras
personas. Por ejemplo, si nos dicen, “Cuando hace mucho frio es mejor
abrigarse” y en presencia del frio nos abrigamos, comprobamos por nosotros
mismos la satisfacción de hacerlo y evitar así el malestar del frio, y no solo
porque alguien lo aconsejó. Aquí las consecuencias reales de seguir la regla se
ajusta mejor a la experiencia real de evitar el malestar asociado al frio y no
solo por obedecer un criterio externo de otras personas. Sin embargo a veces
estas reglas también se pueden volver problemáticas e insensibles a las
experiencias a largo plazo y no solo a las inmediatas. Por ejemplo podemos
desarrollar la regla de “Cuando tengas problemas lo mejor para estar
tranquilo, es que te retires y te apartes”. En estos casos, efectivamente a
corto plazo cuando hacemos eso ante una situación difícil podemos
experimentar un alivio real, pero a la larga se puede volver problemático si
nos retiramos de personas y áreas importantes de nuestra vida; por ejemplo si
queremos y es importante acompañar a una persona que lo está pasando mal
con la que deseamos una relación de apoyo, intimidad y confianza mutua.

-Reglas que influyen en nuestra motivación (en inglés “aumenting”):


Igualmente que en el caso anterior, seguir ciertas reglas o creencias puede
ayudarnos a acercarnos a situaciones importantes y valiosas en nuestra vida
teniendo en cuenta las circunstancias del momento que vivimos de manera
más flexible. Suelen hacer que las consecuencias de nuestras acciones o las
cosas que nos pasan tengan más o menos valor, e incluso cambiar ese valor
para nosotros. Por ejemplo si leemos en la cajetilla de un paquete de tabaco,
que su consumo perjudica nuestra salud, podemos dejar de fumar o no llegar
a fumar dependiendo de la importancia que tenga la salud en nuestro caso.
También estas reglas pueden hacerse también insensibles a la experiencia y
generar inflexibilidad y problemas psicológicos. Por ejemplo alguien puede
seguir la regla, “si ayudas a las personas sin mirar a quién ayudas haces el bien
y da sentido a tu vida” y ayudar a alguien específico que se aprovecha de los
bienes de uno (por ejemplo metemos en casa a un mendigo y nos roba en
casa) por no habernos dado cuenta de si era o no pertinente ayudarle en ese
37
caso concreto y de esta manera. Los valores personales en general siguen
reglas aumenting o motivadoras, pero cuando se hacen insensibles a las
experiencias nos pueden meter en determinados problemas; aunque por lo
general sean las guías más importantes en nuestras vidas.

Nota. Es importante que recordemos que las reglas por sí mismas, tal como se
expresan o se formulan no conllevan flexibilidad o inflexibilidad psicológica,
sino que al preguntándonos a nosotros mismos o a otras personas, cuando la
hemos detectado, por sus consecuencias o funciones: “¿Seguir esta regla o
creencia de X te acerca o te aleja a lo que a ti te importa y valoras en tu vida?”
o “¿Qué dice tu experiencia real del fruto que estás recogiendo cuando sigues
esta regla?”. Es decir valoramos su función o efectos tanto por si nos pone
cerca o lejos de lo que nos importa y también por cómo funciona en las
experiencias reales cotidianas.

¿Cuándo las reglas o creencias que tenemos y seguimos se vuelven


problemáticas? Como dijimos al principio de este capítulo cuando se aplican a
“piñón fijo” sin tener en cuenta las circunstancias cambiantes de la vida. De
modo general decimos que las reglas o creencias se vuelven insensibles a la
experiencia. Los psicólogos a nivel técnico hablan de “insensibilidad a las
contingencias” para decir lo mismo.

La vida es cambiante y nosotros somos seres perecederos. Cuando nos


resistimos o evitamos los cambios de la vida y aplicamos esas reglas o
creencias sin tener en cuenta las circunstancias cambiantes; entonces
tenemos esos “piñones fijos de la inflexibilidad psicológica”.

En general, llegamos a aprender esa “insensibilidad a la experiencia”, que


conlleva la inflexibilidad, psicológica mediante 4 causas derivadas del uso
social habitual de nuestro lenguaje1 .

1. Del aprendizaje de tomarnos el lenguaje y el pensamiento de manera literal


o al pie de la letra: Los humanos aprendemos a tomarnos tan en serio las
palabras, que en realidad son solo sonidos y pensamientos que relacionamos
con hechos, personas y cosas, que las tomamos como si fueran esos mismos
hechos, personas y cosas. De esta manera podemos sentir, miedo, atracción,
1 Gómez-Martín, Serafín; López-Ríos, Francisca y Mesa-Manjón, Hilario. (2007). Teoría de los marcos
relacionales: algunas implicaciones para la psicopatología y la psicoterapia. International Journal of Clinical
and Health Psychology, vol. 7, núm. 2, 2007, pp. 491-507

38
rechazo no solo ante situaciones directas sino también al hablar o pensar
sobre esas situaciones. Al final aprendemos a responder a ese lenguaje de
manera literal, sin tener en cuenta las circunstancias cambiantes, por lo que el
piñón fijo de la inflexibilidad se hace más posible.
2. Del aprendizaje de desarrollar clasificaciones arbitrarias y rígidas de las
personas, de nosotros mismos y de los hechos de la vida mediante las que nos
valoramos y nos comparamos los unos con los otros: Las personas
aprendemos a clasificar y valorar, también mediante las funciones del
lenguaje, a todo lo que nos rodea, sean cosas que ocurren, a otras personas,
cosas del mundo y a nosotros mismos. Esos procesos conllevan a “encasillar” a
esas personas, nosotros mismos, cosas y a los demás de manera muchas veces
rígidas sin tener en cuenta las experiencias reales que vivimos o podemos
vivir. Por ejemplo podemos desarrollar la creencia o regla de que no hay que
fiarse de un determinado colectivo de personas (pongamos por ejemplo los
gitanos o las personas negras) poniendo distancia con ellas y no permitiendo
que la experiencia en algunos casos pueda contradecir esas reglas o creencias.
Esta es otra causa de los piñones fijos de la inflexibilidad psicológica.

3. Del aprendizaje de ser coherentes con nosotros mismos y de tener o llevar


buenas razones: Para las personas es muy gratificante habitualmente ser
coherentes con sus reglas y creencias sobre sí mismos, los demás y la vida en
general; y además también lo es tener explicaciones y razones adecuadas para
defender sus argumentos. Así si alguien piensa de sí mismo que tiene una
depresión porque se ve triste y desganado, mantendrá que tiene buenas
razones para no empezar a hacer algo distinto hasta que no tenga ánimos y
ganas, y desestimará cualquier curso de acción alternativo al que impone su
propia desgana. También puede discutir con pasión, y hasta llegar a la
violencia en algunos casos, para defender sus argumentos cuando se cree en
la razón de hacerlo, desconsiderando muchas veces las circunstancias, otras
perspectivas y cursos de acción diferentes que pueden ajustarse mejor a lo
que está pasando en realidad. Este es otro aspecto de la inflexibilidad
psicológica y los piñones fijos.

4. Del aprendizaje de la regla de que para llevar una vida satisfactoria es


necesario controlar, eliminar o evitar antes cualquier pensamiento,
sentimiento y sensación molesta o negativa: Nuestra sociedad, los poderes
socioeconómicos dominantes, los medios de comunicación y la educación en
nuestras sociedades capitalistas mantienen a menudo las regla o creencia de
que para llevar una vida feliz hay que eliminar o controlar todo tipo de
malestar y sufrimiento, incluyendo aquellos que provienen tanto de los
hechos externos como internos. Así nace una lucha frecuente por tratar de no
pensar y evitar pensar, sentir o recodar ciertas cosas, que nos aleja de
39
aspectos valiosos en nuestras vidas (aún en presencia del malestar
emocional), produciendo piñones fijos de inflexibilidad psicológica.

Esos 4 tipos de aprendizaje del uso y funciones del lenguaje, es decir de cómo
lo aplicamos en determinados momentos de nuestra vida, tiene importantes
consecuencias para nosotros y las personas con las que nos relacionamos.
Conversar con nosotros mismos (hablarnos o pensar) y con los demás, tiene
serios e importantes efectos para nuestra vida, ya sea para bien o para mal.

A su vez esos 4 tipos de aprendizaje del uso y funciones del lenguaje y el


pensamiento (el pensamiento no deja de ser una forma de lenguaje) están
inmersos en otras cuatro tipos de causas sociales generales también
aprendidas desde nuestro medio cultural dominante y que ya fueron
organizadas por el filósofo Aristóteles en la Grecia antigua y clásica para
explicar las causas de las cosas que nos rodean y después actualizadas y
puestas al día por el psicólogo español Marino Pérez Álvarez en 20032 para
explicar los problemas psicológicos.

1. La llamada causa material o de que están hechos los problemas


psicológicos: En la psiquiatría tradicional se habla de enfermedades mentales
que están hechas de fallos internos del cerebro, las neuronas, los circuitos
cerebrales o conflictos y actitudes “mentales” también internas erróneas. En
la psicología conductual que defendemos en este libro los problemas
psicológicos son problemas de cómo aprendemos a relacionarnos con los
acontecimientos de nuestras vidas donde las reglas sociales y culturales tiene
un papel destacado y no se ven como fallos internos de la cabeza de las
personas ni como enfermedades mentales.

2. La llamada causa eficiente que se relaciona con quienes hacen los


problemas psicológicos: Desde la perspectiva conductual los problemas
psicológicos lo hacen las personas con sus acciones en las circunstancias de la
vida, y también los sistemas médicos, las propias asociaciones de enfermos o
grupos de presión y los poderes políticos dominantes que clasifican las
conductas “arbitrariamente” como sanas o enfermas en sistemas
clasificatorios y no porque realmente obedezcan a fallos internos
demostrados salvo en problemas médicos neurológicos y otros. Es decir la
conducta realmente ni es sana ni es enferma, solo es conducta que es juzgada
por otros, según que cultura y poderes como adecuada, enferma o sana. En

2 Pérez Álvarez, M. (2003). Las cuatro causas de los trastornos psicológicos. Editorial Universitas. Madrid.

40
resumen los problemas psicológicos lo hacemos los que los presentamos y los
que nos atienden y tratan de ayudarnos o limitarnos con ellos y por ellos.

3. La llamada causa formal que se relaciona con cómo se forman los


problemas psicológicos: Desde la psiquiatría dominante los problemas se
forman como trastornos mentales al ser identificados sus síntomas y
clasificados en distintas categorías diagnósticas (por ejemplo trastornos de
ansiedad, psicosis, trastornos de la personalidad, etc.). Desde la psicología
conductual los problemas psicológicos se forman mediante el aprendizaje de
las experiencias de la vida y el seguimiento de determinadas reglas verbales
que dan lugar a una mayor o menor flexibilidad psicológica.

4. La llamada causa final que se relaciona con para qué sirven los problemas
psicológicos: Desde la perspectiva conductual cualquier problema psicológico
aunque sean llamados enfermedades mentales por otros, tiene siempre una
función, aunque a veces cueste detectarla o descubrirla. Esta función o
finalidad siempre pasa por ser intentos de adaptación ante las circunstancias
de la vida adversa o mala para la persona que los presenta por muy “rara” que
nos parezca su presentación. Esto sin embargo suele pasar desapercibido
incluso para la persona que presenta el problema psicológico, creyendo que
presenta (por aprendizaje cultural) un problema interno de su cabeza o su
mente, disminuyendo por otro lado las posibilidades de hacerse cargo para
modificar y empoderarse en el cambio de sus conductas ante sus
circunstancias de vida.

¿Y cómo revertir los efectos de las 4 causas socio-verbales de las reglas o


creencias contraproducentes y de las 4 causas sociales de los problemas
psicológicos?

La respuesta es practicando la flexibilidad psicológica tal como proponemos


en este libro y en otros de la terapia de aceptación y compromiso (ACT) como
alternativa a las 4 causas socio-verbales de le inflexibilidad psicológica, de
modo que desarrollemos un repertorio de respuestas alternativas a las del
“piñón fijo”. Las alternativas a las 4 causas psicosociales son más complejas y
están fuera de las pretensiones de esta obrita, ya que requieren actividades
psicosociales llevadas a cabo por grupos, instituciones sociales y políticas
coordinadas, más que mediante acciones solo individuales.

De manera resumida esa práctica consiste en:

41
1º-Hacer ejercicios formales de meditación de conexión al presente o de la
terapia ACT (conexión al ahora, escaneo corporal, respiración del ahora, etc.)
de manera formal y también de manera más natural e informal, al pararnos
unos momentos cuando estamos preocupados por temas futuros o rumiando
por cuestiones pasadas y decidir que hacemos en el presente que aumente
nuestras posibilidades de conectar con aquello que valoramos y nos importa.

2º-Hacer ejercicios formales de meditación o de la terapia ACT (la radio


siempre encendida etiquetando las emisoras mentales, las hojas en el río,
sacar la mente a pasear, etc.) de manera formal, y también de manera natural
e informar, al pararnos observando los mensajes verbales de nuestra mente, y
decidiendo si nos acerca o aleja a lo que es valioso e importante para nosotros
en presencia de situaciones importantes para nosotros.

3º-Hacer ejercicios formales e informales de meditación o de la terapia ACT


que nos exponernos y abrirnos a nuestro propio malestar en presencia de
situaciones o posibilidades importantes cuando están en juegos asuntos o
valores importantes para nosotros.

4º-Hacer ejercicios formales e informales de meditación o de ACT (yo


observador, perspectivas, etc.) en presencia de situaciones importantes para
nosotros cuando nuestra mente está clasificándonos como estamos o somos
de manera limitadora.

5º-Hacer ejercicios formales e informales de meditación o de ACT en


presencia de situaciones importantes para nosotros que nos ponga en
contacto con nuestros valores más personales y profundos que dan sentido
potencial a nuestras vidas.

6º-Llevar a cabo diariamente si es posible una o varias actividades concretas


que nos ponga en contacto con aspectos valiosos de nuestra vida (áreas de
nuestra vida, personas que nos importan) en forma de compromisos
personales que conlleven “cultivar” esos aspectos y nos activen
progresivamente en esas direcciones; incluso a veces en presencia de
situaciones difíciles o dolorosas.

7º-Detectar y revisar nuestras reglas y creencias personales en comparación


con el fruto que recogemos en nuestra experiencia cuando la seguimos y
aplicamos y también en relación a nuestros valores, de modo que la
cambiemos por reglas más flexibles que tengan en cuenta las experiencias y
circunstancias reales, o sea el “fruto real que recogemos” al aplicarlas.

42
Todo ello está recogido de manera muy breve pero muy práctica, para realizar
en periodos cortos pero constantes en el capítulo 6, tanto para los
“pacientes”, como si eres un terapeuta, como para ti mismo lector de este
libro, tengas en un momento el papel de paciente, terapeuta o cualquier otro.

Cuando presentes o recuerdes este tema, usa un dibujo muy sencillo, como
este….

Y pregunta-té: ¿Qué pasaría? ¿Qué hace falta para dirigirnos a ese destino?

43
Realizado por Fabí Cravzoff. 2019

Bibliografía:

Gómez-Martín, Serafín; López-Ríos, Francisca y Mesa-Manjón, Hilario. (2007).


Teoría de los marcos relacionales: algunas implicaciones para la
psicopatología y la psicoterapia. International Journal of Clinical and Health
Psychology, vol. 7, núm. 2, 2007, pp. 491-507

Pérez Álvarez, M. (2003). Las cuatro causas de los trastornos psicológicos.


Editorial Universitas. Madrid.

44
6. Cómo aprovechar al máximo tu media hora de consulta.
Las 7 oportunidades en la consulta psicológica como forma
brevísima de hacer ACT

Si eres un/a terapeuta de un servicio de salud mental, dispondrás


aproximadamente de 30 minutos por persona que atiendes. Cuando vuelvas a
verla, si vuelve a tu consulta (y esto es clave) es importante que te dé tiempo
a evaluar cómo funciona esta persona en relación a sus dificultades y sus
valores personales; y que puedas ofrecerle algo que aumente sus
posibilidades de flexibilizar su conducta para acercarse más aquello que le
importa en relación a las circunstancias de su vida.

Por ello, en la primera consulta con esta persona procuramos tener un perfil
de su flexibilidad psicológica actual en relación a cómo está actuando en
relación a sus problemas y sus valores.

Su flexibilidad psicológica es otra forma de decir cómo se relaciona esta


persona con su sistema de lenguaje verbal (reglas y creencias) y su
experiencia directa a la hora de encarar su vida.

Le preguntamos qué problema le trae a consulta, cómo le hace sentir y pensar


esto (A); cómo está tratando de resolverlo hasta ahora pidiendo ejemplos
concretos (B) y que consigue con ello a la corta y a la larga, así como
preguntarle por las reacciones de las personas de su entorno a cuando él/ella
actúa así para manejar sus dificultades. Así como si todo esto le acerca a la
vida que le importa, valora y sus objetivos deseados en su vida diaria (C). Con
todo ello tenemos un bosquejo general de un “Análisis funcional de la
conducta” (AFC) inicial, que podemos ir renovando y actualizando en
siguientes sesiones, según progrese esta persona.

Nos detendremos en el análisis funcional un poco más en el siguiente capítulo.

Una vez que tenemos este primer bosquejo de AFC que habitualmente
reflejará conductas de evitación reforzadas negativa y positivamente;
pasamos el mayor tiempo de esta consulta realizando un perfil de su
flexibilidad psicológica en torno a esos problemas y valores-objetivos.

45
El procedimiento que proponemos aquí es pedirle a nuestro cliente que si nos
permite unos minutos para valorar su forma de afrontar esta situación de
manera más precisa, aquí y ahora en el presente de esta consulta con
nosotros, realizando una serie de pequeños ejercicios.

Si accede a ello, le pedimos que se acomode en la silla y se imagine que está


sentado/a en una butaca de cine, mirando la pantalla que está ahora en
blanco, y las luces de la sala encendida. En unos momentos se apagarán las
luces de la sala y empezará una película que trata de las dificultades que nos
ha relatado hasta ahora en su vida.

Le pedimos que le ponga un título a esta película que refleje cómo está su vida
en la actualidad. Si le pone título, lo anotamos en la hoja de trabajo que
presentamos en este capítulo en el rectángulo del principio (como la pantalla
de cine) Si no sabe que título ponerle, le decimos que no pasa nada, que siga
viendo lo que sucede en la pantalla, que puede ser una escena o una sucesión
de las mismas. Si lo desea puede relatárnosla, con los ojos cerrados, en voz
alta o simplemente observarlas. Puede que las vea nítidas o borrosas: no hay
una manera correcta de hacerlo, ambas son válidas, nítidas o borrosas.

A continuación vamos introduciendo el “moldeamiento” (entrenamiento


progresivo) de diferentes respuestas alternativas más flexibles a la que
recabamos en el bosquejo inicial del AFC. Para ello recorremos en pocos
minutos varias áreas que recogen el llamado Hexaflex y sus 6 áreas; que otros
llaman, a nuestro criterio de forma errónea como procesos; y que para
nosotros son más bien procedimientos de nuevos repertorios de respuestas
más flexibles que nuestro cliente puede ir aprendiendo.

A esas 6 áreas o procedimientos de entrenamiento añadimos una 7ª área


relacionada con obtener información de si nuestro cliente se está guiando por
alguna regla o creencia, y hasta qué punto esta le funciona en su experiencia o
habría que modificarla por otra regla más flexible de la que obtenga mejores
frutos reales que le acerquen a lo que valora en su vida.

Los ejercicios que presentamos en la hoja son aquellos que en nuestra


experiencia nos han funcionado bien en general, pero el lector, cliente o
terapeuta que lea este libro hará bien en adaptar otros, si a así le parece
oportuno a su caso a los de su cliente. En general si adaptamos los ejercicios a
la problemática de nuestro cliente y sus características, más posibilidades
46
tenemos que este pueda usarlo en su vida diaria y no solo en el consultorio.
En la bibliografía comentada del último capítulo el lector podrá ampliar su
conocimiento de nuevos ejercicios y procedimientos.

Al final de la realización de los 7 ejercicios, que deben de terminar, si es


posible con una respuesta concreta del cliente no solo a las valoraciones
finales de cada área, sino con una acción comprometida a llevar a cabo hoy
mismo al terminar la consulta, en relación a sus valores; le entregamos la hoja
de trabajo para continuar con este entrenamiento y aprendizaje fuera de la
consulta: hoja que revisaremos con él/ella en sucesivas consultas.

Tras unos días de práctica (por ejemplo unos 5 días) nuestro cliente o
nosotros mismos si nos la aplicamos, podemos obtener una suma de las
puntuaciones por áreas y seguir los próximos días focalizando en los aspectos
más fuertes o débiles de nuestro perfil de puntuaciones.

A continuación presentamos la hoja de trabajo.

47
7 OPORTUNIDADES PARA TRABAJAR TU FLEXIBILIDAD PSICOLÓGICA. V.2.0 (Ruiz, 2019)

Primer paso. Acomódate y cierra los ojos. Imagínate que estas sentado/a en la butaca de un cine,
que se apagan las luces y empieza la película. Trata de tu vida, lo primero que ves es el título de la
película (ponle un título que se relacione con la situación o momento de tu vida en el que lo estás
pasando mal, el título puede acompañarse de una música incluso imaginada). A continuación del
título observa una o varias escenas, más claras o borrosas con recuerdos de las últimas veces que lo
ha pasado mal. Mira la pantalla atentamente durante un minuto al menos.

1. Ahora tras ese minuto aproximado de mirar la pantalla con su título abre bien los ojos y mira
alrededor de donde estés, observa lo que te rodea, nota el contacto de los objetos que estén
tocando tu cuerpo, observa tu propia respiración detenidamente, como sube y baja la caja torácica
como las olas del mar, desde lo más alto a lo más bajo al deshacerse en la orilla. Escucha los sonidos
que te lleguen en este momento presente. Toma conciencia del mundo exterior que te rodea aquí y
ahora, a través de observar tu respiración, lo que ves, tocas y oyes, y hazlo muy despacio. Después
de unos o dos minutos haciendo esto valora lo siguiente:

(GRADO DE CONEXIÓN CON EL MUNDO PRESENTE QUE ME RODEA AQUÍ Y AHORA)


0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
No conecto con el exterior Intermedio Conecto con el exterior aquí y ahora

2. Si has puntuado 5 o menos antes, sigue practicando el observar tu respiración en silencio durante
un par de minutos más. Al acabar el ejercicio date cuenta de que tu mente es como una máquina
del tiempo que te lleva al pasado o al futuro y que ahora estás en el presente que es el único
tiempo donde puedes tomar decisiones. Valora esto-¿Cuánto me doy cuenta de que es mejor que
me centre en el presente que el pasado o futuro y que tome mis decisiones en este presente?
(NUEVA OPORTUNIDAD DE CONECTAR CON EL PRESENTE AQUÍ Y AHORA)

0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
No me doy cuenta Intermedio Me doy cuenta de que es mejor

3. Ahora de nuevo cierra los ojos y vuelve a imaginar que estás ese cine de antes, viendo el título de
la película que le pusiste (con o sin música) y una o varias escenas donde lo estabas pasando mal.
Pero esta vez en silencio, dedica un minuto a observar que sientes en este momento por dentro,

48
que pensamientos, imágenes, recuerdos, sensaciones y sentimientos notas en tu interior, como un
rio de experiencias que fluyen en tu interior. Toma conciencia de tu mundo interior aquí y ahora y
valora que sensación tienes en este momento de ser tú quien manda y dirige esas experiencias
internas

(GRADO DE DESPEGUE Y DOMINIO DE MI EXPERIENCIA INTERNA)


0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
No mando nada, me dejo llevar Intermedio Mando yo

4. Si has puntuado 5 o menos, continúa con el siguiente ejercicio: Imagina que tu mente y tu cuerpo
es como una radio siempre encendida que pone muchas noticias y muchos mensajes, a veces muy
desagradables, que quieres interrumpir pero es muy difícil hacer eso. Por ello en silencio observa lo
que te dice tu mente, como una emisora que no para de poner anuncios para que compres un
producto. ¿Qué producto trata de venderte ahora tu mente y a que te lleva eso si se lo compras?
¿Puedes decidir si comprarlo o no, si eso te ayuda a ir en la dirección valiosa de tu vida o no?
¿Cuánto te das cuenta de que tratar los mensajes de tu mente como una propaganda que puedes
comprar o no te ayuda a ir en la dirección de lo que valoras? (NUEVA OPORTUNIDAD DE
DESPEGARME DE LOS MENSAJES DE MI MENTE)

0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
No me doy cuenta Intermedio Me doy cuenta de que es mejor

5. Ahora de nuevo vuelve a imaginar ese cine, con ese título y esas escenas que te desagradan. Tras
un momento imagina en la pantalla que vas andando por una carretera o sendero muy largo cuyo
final no se ve en el horizonte. Esa carretera o sendero es el camino de tu vida que vas andando. De
pronto en medio y cortando el paso hay una gran y extensa charca de alquitrán que no puedes
rodear para continuar. Para continuar tu camino tienes que atravesarla, llenarte los pies de
alquitrán, incomodarte. Ese alquitrán está hecho de tus decepciones, fracasos, ansiedades,
depresiones, ira, vergüenza, y todas aquellas emociones que son dolorosas para ti. Trata de tocarlo,
nota su presencia aquí y ahora y ábrete a él lo que decidas. Imagina que entras en ella, no porque te
guste sino porque la atraviesas para moverte hacia lo que te importa. Valora tras un par de minutos
lo siguiente:

(GRADO DE APERTURA AL ALQUITRAN INCOMODO Y MOLESTO)


0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Lo evito completamente Intermedio Me abro a él completamente

6. Si tu puntuación es 5 o menos, prosigue con este ejercicio: Ábrete a lo que sientes ahora,
permítelo, hazle sitio en tu interior, y decide qué quieres hacer que es valioso, incluso con ese
malestar al que te abres. No se trata de que te guste, ya sabes que no te gusta, sino de ser tú el/la
protagonista y hacer avanzar tu vida hacia lo que te importa. ¿Cuánto te das cuenta de que abrirte
al malestar te hacer acercarte a lo que valoras? (NUEVA OPORTUNIDAD DE ABRIRME AL
MALESTAR PARA MOVERME HACIA LO QUE ME IMPORTA)

0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
No me doy cuenta Intermedio Me doy cuenta de que es mejor
7. Ahora de nuevo vuelve a ese cine imaginario con su título y escenas desagradables. Y mirando la
pantalla, hazte esta pregunta. ¿Qué pienso de mí como persona cuando me veo en esas
situaciones? Toma nota de ello. Y pregúntate esto. Si eso que pienso de mí fuera también esa parte
del camino alquitranada, ¿Cuánto me despego y pongo distancia con eso que pienso de mí para
avanzar hacia lo que me importa y valoro en mi vida?

49
(GRADO DE DESPEGUE O DISTANCIA CON EL CONCEPTO DE MI PERSONA EN MOMENTOS DE
DIFICULTADES)
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Nada, quedé atrapado/a en eso Intermedio Me despego de eso, no me atrapo

8. Si tu puntación ha sido 5 o menos, continúa con el siguiente ejercicio: Y ahora recuerda por unos
momentos una escena positiva o negativa de cuando eras un niño/niña, obsérvala con atención, y
pregúntate, ¿quién está observando eso? Haz lo mismo con una escena de la semana pasada y
hazte la misma pregunta; y haz lo mismo con una escena inventada del futuro donde te encuentras
contigo mismo/a más sabio/a que te aconseja muy bien cómo ha superado ciertas limitaciones,
aunque sea algo inventado, y pregúntate quién observa todo eso. Date cuenta de que tú siempre
estás observando todo esto en distintos momentos de tu vida, y que lo que dice tu mente que tú
eres (de malo o de bueno) es solo una perspectiva de algo que tú observas, pero que tú eres
siempre quién observa todo, incluso lo que dice tu mente que eres, que solo es un punto de vista
de los muchos que puedes tomar. Valora cuanto te das cuenta de que ese es solo un punto de vista
de los muchos que puedes tomar de ti mismo/a y de tu vida (NUEVA OPORTUNIDAD DE OBSERVAR
MUCHOS PUNTOS DE VISTA, NO SOLO UNO)

0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
No me doy cuenta Intermedio Me doy cuenta de que es mejor

9. Ahora de nuevo vuelve a ese cine imaginario con su título y escenas desagradables. Y mirando la
pantalla, hazte estas preguntas. ¿Qué personas hay en mi vida, que aspectos de mi vida merecen la
pena, son importantes y valiosos para mí? ¿Por qué/quién merece la pena a pesar de los
sufrimientos de la vida seguir adelante, hacia lo que me importa? Valora aquí y ahora cuento te das
cuenta de que conectar con lo valioso es mejor para ti.

(GRADO EN QUE CONECTO CON LO QUE ES VALIOSO E IMPORTANTE PARA MI AQUÍ Y AHORA)

0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
No lo sé/No me importa nada Intermedio Mi vida tiene valor y sentido

10. Si has puntuado 5 o menos, prosigue con este ejercicio. Mira en la pantalla de cine esta escena.
Estás en el medico y te da la desagradable noticia te que no te queda más de un año de vida. ¿En
qué emplearías ese tiempo? ¿A quién y a qué lo dedicarías? ¿Te gustaría pasar el último año de tu
vida huyendo y lamentándote o dedicándolo a lo más valioso e importante de tu vida? Ya sabes
todos tenemos un tiempo, no sabemos cuánto. ¿Deseas que sea valioso?
(NUEVA OPORTUNIDAD DE CONECTAR CON LO QUE ES VALIOSO E IMPORTANTE PARA MI)

0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
No me doy cuenta Intermedio Me doy cuenta de que es mejor
11. Ahora de nuevo vuelve a ese cine imaginario con su título y escenas desagradables. Y mirando la
pantalla, hazte estas preguntas: Ahora recordando ese momento, y habiendo contactado antes con
aquello que es valioso para ti (punto 5 anterior) pregúntate que paso estas dispuesto a dar hoy
mismo que te ponga en la dirección de aquello que valoras y te importa, no como una intención,
sino mejor como una acción a llevar a cabo concreta. Fíjate hoy mismo hacer algo concreto. Valora
esto:

(GRADO DE COMPROMISO Y DISPOSICIÓN CON UNA ACCIÓN VALORADA)

0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
No haré nada Intermedio Tengo claro que haré
50
12. Si has puntuado 5 o menos, prosigue con este ejercicio: Imagínate en la pantalla de cine
tumbado y o aislado, falto de ganas de hacer algo o evitando esforzarte e incomodarte; o bien
esperando a mejorar el estado de ánimo, que alguien te rescate o te saque de donde estás. Puedes
también imaginarte que actúas impulsivamente enfadándote, pelándote, etc. Ya sabes que todo
eso solo tiene una consecuencia: empeorar las cosas. Ahora de nuevo, piensa en un pequeño paso
que esté al alcance de ti y que vaya en la dirección de lo que te importa. ¿Estoy dispuesto/a hoy
mismo a dar ese paso, incluso en presencia de mi desánimo o pesimismo? (NUEVA OPORTUNIDAD
DE COMPROMETERME EN UNA ACCIÓN VALIOSA PARA MI)

0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
No haré nada Intermedio Tengo claro que haré

13. En estas situaciones que te producen malestar, ¿Cómo crees que debes actuar como persona?,
¿Por qué principios te guías?, ¿Para ti cuál es la manera correcta o adecuada de actuar ante esto?,
¿Que condición le pones a que esto pueda avanzar, mejore o se solucione?, ¿Qué le aconsejarías a
alguien que estuviera pasando por algo parecido? (OPORTUNIDAD DE REVISAR LAS
REGLAS QUE SIGO)

REGLAS:
-
-
-
-

Ahora dime, ¿seguir esas reglas cuanto te está ayudando en la actualidad según tu propia experiencia
en el día a día?

0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
No me ayuda nada Intermedio Mucho

SI NO ME AYUDA LO QUE DESEO. ¿QUE ALTERNATIVA PUEDO EXPERIMENTAR Y VER


COMO ME FUNCIONA?:

51
HOJA DE TRABAJO. RECUERDA QUE PARA EMPEZAR A GANAR FLEXIBILIDAD
PSICOLÓGICA AL MENOS ES CONEVIENTE TRABAJAR DIARIAMENTE TODO LO
ANTERIOR, MÍNIMO 2 SEMANAS. TOMA NOTA AQUÍ DE TUS RESULTADOS PARA VER
TUS PROGRESOS: ANOTA EN LOS RECUADROS LOS NÚMEROS DE LOS RESULTADOS
DE TUS PRÁCTICAS

DÍA 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13

52
7. Afinando las oportunidades: El análisis funcional de la
conducta
Propusimos en el capítulo anterior realizar un primer bosquejo del AFC e ir
actualizando cada consulta. Aquí lo presentamos más detallado para cuando
veas que a pesar de estar trabajando los procedimientos de las 7
oportunidades la situación o problemas que estamos tratando no progresa
como sería deseable.

Aquí seguimos la propuesta de Reyes y Kanter (2017) sobre el AFC que


podemos utilizar tanto con alguna dificultad propia como con la del algún
cliente que atendemos.

Trabajamos con 5 columnas de datos que obtenemos tanto de la observación


directa como de un juego de preguntas a emplear con nosotros mismo o con
terceros. Todas ellas van encaminadas a averiguar qué funciones
antecedentes, que ocurren antes y en qué situaciones, del comportamiento o
clase de conducta en estudio, y las funciones consecuentes, que ocurren justo
después del comportamiento o clase de conducta en estudio.

Los tres aspectos, funciones antecedentes, conducta en estudio y funciones


consecuentes forman la llamada contingencia de tres términos y son las
causas de la conducta en estudio. Sabiendo mejor las causas podemos alterar
esas situaciones antecedentes y consecuentes y tener más posibilidades de
modificar una clase de conducta. Esa contingencia de tres términos se suele
representar de la siguiente manera:

A (Antecedentes) -----B (Conducta)-----C (Consecuencias)

Volvemos a recordar que por conducta entendemos todo lo que hace un ser
vivo y en los humanos abarca tanto el pensar, el sentir y sus actividades
visibles para otros.

Pero aquí nos interesa algo más directo y practicable de manera lo más
sencilla posible, por lo que nos remitimos de nuevo a la propuesta de Reyes y
Kanter (2017). Esta propuesta de AFC se realiza, en general (pero no
necesariamente a piñón fijo en ese orden) de la siguiente manera:

1º-Primero definir qué situación externa motiva la conducta a analizar (A1).


Con esto estamos averiguando una parte de las funciones antecedentes, las
53
externas o situacionales. Por ejemplo una persona pide ayuda (o nosotros)
porque tiene miedo a la muerte, mayormente cuando llega la noche y se
queda solo en casa.

2º-Qué experiencias internas (en forma de pensamientos y sensaciones y


emociones) van relacionadas con ese motivo de consulta o problema (A2), y
que conforma el aspecto interno o subjetivo de esas funciones antecedentes.
En esta persona aparece de manera frecuente pensamientos y
preocupaciones cuando tiene ciertas sensaciones corporales (por ejemplo
sentir tensión en el pecho y creer que le va a dar un infarto y morirse) y esto
es más frecuente cuando llega la noche y se queda sola en casa. Todo ello lo
presenta con intensa ansiedad, sudoración, tensión e imágenes de un féretro
donde se ve dentro. Al parecer por lo que nos relata en su educación familiar
el miedo a la muerte era muy frecuente.

Aquí las funciones antecedentes del “miedo a la muerte” en esta persona


serian (tanto externas como internas o subjetivas):

-Quedarse solo por la noche en casa

-Sensaciones de tensión corporal asociadas a interpretarlas como señales de


peligro de muerte

-Preocupaciones en relación a la muerte.

-Sensaciones corporales y fisiológicas de ansiedad (sudoración, tensión, etc.)

-Imágenes recurrentes de verse en un féretro

-Vivencias y recuerdos de miedos observados en otros familiares

Esas funciones antecedentes pueden estar funcionando involuntariamente


(condicionamiento clásico) o voluntariamente haciéndola más probables en
esas situaciones (condicionamiento operante); ver capítulo 3, o incluso estar
relacionadas con reglas verbales o creencias aprendidas en ese entorno
familiar (por ejemplo la importancia de vigilar cualquier señal de malestar
como peligrosa, estilos de apego sobreprotectores, importancia del orden
excesivas, etc.) que son antecedentes operantes de tipo verbal-subjetivo
(“mental”) y no solo físico o situacional.

54
3-Lo que hace esta persona cuando presenta ese problema en esas situaciones
externas/internas en forma de comportamientos observables (B). Lo que hace
y dice en concreto en esos momentos.

En este caso imaginario que presentamos, por ejemplo nos relata que procura
no quedarse sola, llamar a su pareja si está fuera cada 5 o 10 minutos, evitar
ver programas o películas violentas o relacionadas con asuntos médicos, no ir
a algún velatorio y mucho menos ver el féretro de una persona fallecida,
incluso si es un familiar o alguien cercano.

4-Consecuencias a corto y largo plazo (C1 y C2). Es lo que consigue esta


persona actuando de la manera descrita en B tanto a la corta como a la larga.
También es importante aquí contar con cómo reaccionan las persona
allegadas a esta persona cuando presenta esas conductas, incluidos nosotros
mismos cuando la estamos escuchando y atendiendo por estos problemas.

Pongamos el caso de que en esta persona al llamar a su pareja se siente


acompañada y asegurada por si le pasa algo y le pueden socorrer (escape del
temor reforzado por alivio a corto plazo y positivamente por la atención de su
pareja en esos momentos); lo mismo ocurre como evitación anticipada de
ciertas situaciones como películas-noticias-temas y situaciones relacionadas
con la muerte mantenidas también por reforzamiento negativo y quizás
también positivamente por la preocupación y atenciones de personas de su
entorno.

A largo plazo no logra deshacerse de esos temores u “obsesiones” y puede que


se aleje de sus valores de compartir momentos íntimos con familiares y
allegados, aunque estén cargados de dolor y sufrimiento. Tampoco existe una
manera a largo plazo de eliminar la muerte de la vida de un ser humano, ya
sea de sí mismo, de allegados, conocidos o de seres vivos queridos, por lo que
esto podría ser muy limitante para una persona en relación a personas
importantes de su entorno. ¿Qué pasaría si fallece su abuelo o su padre, por
ejemplo? ¿Quisiera estar cerca de ellos?

Conociendo las funciones antecedentes y consecuentes tenemos una


información precisa para poder intervenir en el problema de manera más
precisa.

55
El AFC es como “una analítica de sangre” pero en el plano psicológico. Nos
indica donde hay que actuar, que falta o es excesivo, y que “piñones fijos
aparecen” y sobre todo dónde actuar, en que funciones o causas antecedentes
o consecuentes.

En este caso imaginario, ¿Podríamos trabajar en cambiar las funciones


antecedentes y consecuentes? ¿Cómo lo haríamos? ¿Esta persona puede
aprender a darse cuenta de esas funciones y motivarse para cambiarlas en
función de la vida que desearía llevar? ¿Podríamos contar con la colaboración
de su pareja y allegados en esta intervención?

En la siguiente hoja presentamos la propuesta de AFC de Reyes y Kanter


(2017), ligeramente adaptada este capítulo y sus objetivos, señalando la triple
contingencia con sus funciones antecedentes y consecuentes.

56
ANÁLISIS FUNCIONAL (Reyes y Kanter, 2017)
SITUACIÓN EXPERIENCIA ACCIONES (B) CONSECUENCIAS CONSECUENCIAS
EXTERNA (A1) INTERNA (A2) (Conducta (C) (C )
(Situación que (Malestar: observable a Corto plazo Largo plazo
motivó la Pensamientos, analizar) (Efectividad para (Efectividad para
conducta a sensaciones, Que hace y dice aliviar el aliviar el
analizar, por sentimientos, ante esa malestar, malestar,
ejemplo, impulsos situación y impacto en la impacto en la
reacciones de indeseados) cuando situación y situación y
una persona, experimenta efectividad para efectividad para
estar solo, etc.) esos acercarse a lo acercarse a lo
pensamientos, que le es que le es
sensaciones.. importante) importante)

57
ANÁLISIS FUNCIONAL-EN FORMA
DE ENTREVISTA. (Reyes y Kanter,
2017. Adaptación, Ruiz, 2019)

1. ¿Qué problema u objetivo deseas compartirme? ¿Qué obstáculo


notas para ello? (A)

2. Qué situación motivó recientemente esto (el problema u


obstáculo para el objetivo-meta) (A1)

3. ¿Qué te hizo sentir, pensar? (A2)

4. ¿Qué hiciste-dijiste en esa situación al pensar y sentirse así? (B)

5. ¿Conseguiste aliviarte o acercarte a tu objetivo haciendo esto? (C1)

6. ¿Cómo reaccionaron las otras personas y cómo te afecto esto a ti?


(C2)

7. ¿Entonces a la corta, eso te lleva a? ¿Y a la larga? (C3)

Nota: El AFC es un proceso continuo, sesión a sesión no una fase


de la terapia previa a la fase de intervención.

Bibliografía:

Reyes Ortega, M.A y Kanter, J.W. Psicoterapia analítica funcional. Editorial


Brujas, 2017

58
8. Apuntes iconográficos sobre las 7 oportunidades.
Usar la historia del arte para trabajar la flexibilidad
psicológica

Este capítulo es producto de la colaboración de los dos psicólogos (Juan


José e Inmaculada) y un historiador del arte (Juan Ángel). Combinamos las
aportaciones de una serie de obras de la historia del arte con su
interpretación iconográfica y la meditación sobre ellas, de modo que
potencien la flexibilidad psicológica. Es un recurso novedoso que usamos
en esta obra.

Sugerimos al lector que contemple la obra con detenimiento, guiado por


la orientación del historiador del arte y posteriormente medite sobre ella
usando los elementos que aquí apuntamos de las 7 oportunidades como
forma de potenciar la flexibilidad psicológica.

1-Oportunidad de conectar con el presente: “La persistencia de la


memoria”. Salvador Dalí. 1931.

59
A) Interpretación iconográfica:

El surrealismo fue en sus orígenes un movimiento de carácter literario


cuyos precursores fueron Rimbaud, Lautréamont, Jarry y Apollinaire. Este
no tardó en acoger artistas dadaístas como Max Ernst. Si bien dentro de
este movimiento surgirían otros como Miró o Dalí. En el Manifiesto del
surrealismo, publicado por André Bretón en 1924 hablaba de dicha
corriente de la siguiente manera: “El fundamento del surrealismo es la fé
en la prioridad de ciertas formas de asociación hasta ahora descuidadas,
en la omnipotencia del sueño, en el juego desinteresado del pensamiento.
Se propone la total aniquilación de los demás mecanismos psicológicos y
aspira a ocupar su lugar en la solución de los problemas vitales del
hombre”.

Salvador Dalí Doménech nació en Figueras (Gerona) el 11 de marzo de


1904. Ingresaría en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando en 1922,
trasladándose a Madrid junto con el resto de su familia, aunque poco
después sería expulsado de la misma.

La actitud de carácter destructivo que adoptaría Dalí tras su salida de la


escuela chocaría contra los intereses burgueses de su padre, provocando
una relación complicada que se reflejaría claramente en sus obras. A sus
17 años de edad se alojaría en la madrileña Residencia de Estudiantes,
donde conocería a García Lorca, Buñuel y Alberti, que junto con las ideas y
de Nietzsche y Freud ejercerían una gran influencia en é3l.

Dalí también ha recibido influencias de la pintura metafísica (Chirico, Max


Ernst), lo que se puede ver en la obra de la Persistencia de la Memoria.
Esta obra fue realizada por Salvador Dalí en 1931 y hace referencia al
espacio-tiempo, dado a que estuvo influenciado por la teoría de la
relatividad de Einstein. Los relojes derretidos representan además el
propio paso del tiempo, que da lugar a la muerte, representada por una
multitud de hormigas que consumen uno de los relojes. Para explicar esto

3 Historia del Arte: Nuevos horizontes (vol.3). J.Barnat. Ediciones Nauta, Barcelona,2000. pp. 82-85.

60
último, tenemos que recurrir a su autobiografía, La vida secreta de
Salvador Dalí, publicada en 1942, en la que se señalaba lo siguiente4:

“[...] En la mañana siguiente, me esperaba un terrible espectáculo. Cuando


llegué a la parte de atrás del lavadero, encontré derribado el vaso,
desaparecidas las mariquitas, y el murciélago, aunque medio vivo todavía,
cubierto de frenéticas hormigas, con su pequeño rostro torturado
mostrando diminutos dientes como una vieja.

[...] Con la rapidez del rayo cogí el murciélago, sobre el que pululaban las
hormigas, y lo levanté hasta mi boca, movido por un irresistible
sentimiento de piedad [...]”

De esta forma, podemos pensar que las hormigas que se encuentran en


este reloj hacen alusión a la propia muerte, lo que sucede tarde o
temprano tras el interrumpido paso del tiempo.

Tampoco hay que pasar por alto la cabeza blanda que se encuentra un
poco más a nuestra derecha, sobre la cual reposa otro de los relojes
derretidos. Dicha figura, que aparece también en otras obras como El gran
masturbador, o bien El enigma del deseo, se ha interpretado como un
autorretrato. Además, hay que señalar que el hecho de que el reloj se
encuentre justo encima ésta no es pura casualidad, ya que probablemente
sea una forma de señalar los propios recuerdos que permanecen en la
propia memoria de Dalí en el momento en el que realizó la obra.

B) Meditación psicológica:

Trata de contemplar el cuadro en su conjunto, aquí y ahora, sin destacar


ningún aspecto en particular.
Observa los cambios de luces y sombras, el paisaje más lejano y cercano, y
los objetos que contiene la obra, aquí y ahora.
Puedes observar después con más detalles cada uno de sus aspectos, aquí
y ahora.
¿Qué impresión de conjunto te causa aquí y ahora?

4 Fundación Gala Salvador Dalí (www.salvador-dali.org). Consultado el 30 de junio de 2019.

61
¿Qué impresión te causa los relojes deformados y blandos aquí y ahora?
¿Qué impresión te causa los insectos posados sobre algunos de los relojes
aquí y ahora?
¿Qué impresión te causa el reloj sobre la masa deforme del centro aquí y
ahora?
¿Qué impresión te causa las superficies y el acantilado del fondo aquí y
ahora?
Date cuenta de que tú aquí y ahora estás mirando este cuadro, en este
libro, en un lugar determinado y en una fecha y tiempo concreto. Hazte
consciente del lugar donde estás, lo que está tocando tu cuerpo, los
sonidos que están aquí y ahora, y de tus sensaciones internas, aquí y
ahora.
Puede que te deje alguna impresión y suscite en ti alguna sensación
corporal, algún pensamiento o sentimiento, o puede que nada en
particular, sea lo que sea, hazte consciente del momento presente del
aquí y ahora.
En el paso del tiempo, tu memoria puede hacer permanecer o no ciertos
recuerdos, pero tú estás aquí y ahora observando este cuadro, el lugar
que te rodea, tus sensaciones internas, y que aunque el tiempo pase sin
remedio, este tiempo, el presente del aquí y ahora, es el tiempo de tus
decisiones, el de acercarte o alejarte a lo que a ti te importa.
Nota. Si tienes el libro en versión blanco y negro, es mejor que busques
este cuadro por internet

62
2-Oportunidad de Despegarme de los Mensajes de Mi Mente: “El
pensador”. Auguste Rodin. 1881-1882.

A) Interpretación iconográfica:

“El pensador” fue en principio uno de los personajes que aparecían en el


grupo escultórico de “La puerta del infierno”. Estas fueron encargadas por
Antonin Proust, quien fue ministro de Bellas Artes. Sin embargo, el museo
al que iban destinadas no llegó a concluirse, y a la muerte de Rodin, en
1917, quedaron inacabadas. La obra representaba a Dante contemplando
dichas puertas en actitud reflexiva, para lo cual se basó en las famosas
puertas que realizó Ghiberti en el siglo XV para el baptisterio de Florencia5

5 Historia del Arte: Nuevos horizontes (vol.3). J.Barnat. Ediciones Nauta, Barcelona,2000. pp.22-23.

63
.

Las puertas del infierno almacenan una gran cantidad de imágenes que
Rodin utilizaría posteriormente para desarrollarlas de una manera
individual, como es el caso de “El Pensador”. Para la elaboración de esta
última se ha querido ver una clara influencia de Miguel Ángel6,
concretamente en dos de sus obras: la tumba de Lorenzo de Médicis y el
Moisés, teniendo todas ellas tienen un punto en común: la exaltación de
la vida contemplativa.

B) Meditación psicológica:

Observa con atención esta escultura.

Pensar y reflexionar nos es de gran ayuda a los humanos, ya que nos


permite desarrollar nuestras posibilidades creativas y de solución de
problemas. Las grandes obras científicas y filosóficas han derivado en gran
parte de la aplicación de formas de pensar concretas.

Pero date cuenta también que pensar y quedarnos atrapados en nuestras


preocupaciones y cavilaciones mentales es también una fuente de
sufrimiento muy grande para las personas. Preocupaciones frecuentes por
nuestro futuro pueden generarnos mucha ansiedad e inquietud y hacer
que evitemos acometer ciertas tareas sobre aspectos importantes de
nuestras vidas. Cavilaciones por fracasos o decepciones pasadas pueden
igualmente relacionarse con depresión, aislamiento e inactividad. Darle
vueltas al daño injusto que nos hacen puede relacionarse con
sentimientos de ira y venganza, y llevarnos a acciones hostiles.

Recuerda que nuestra mente es como una radio de emisoras que siempre
está encendida. Ya sabes que es muy difícil y a veces prácticamente
imposible dejar de pensar cosas molestas. Pero puedes hacer cosas, que si
están a tu alcance: Ponerles nombres a tus emisoras (“Aquí está ahora
radio preocupación”, “Aquí está ahora radio fracaso”, etc.). Después
puedes preguntarte, “¿esta propaganda de mi emisora me acerca o me
aleja a la vida que me importa y quiero llevar?”. Y si te contestas que te
aleja, hoy mismo toma una decisión, haz algo concreto que te permita
6“Marisol Román: -¿Qué significa esta obra de arte?-” (https://www.marisolroman.com/). (Consultado
el 8 de julio de 2019).

64
alejarte de ser guiado por ella; por ejemplo ocuparte de un asunto
importante para ti, en vez de solo preocuparte por eso; o bien hacer algo
que te agrade como pasear o quedar con un amigo (si eso te importa en tu
caso), en vez de lamentarte por tus fracasos pasados. En suma sal más de
tu mente y entra más en tu vida.

3-Oportunidad de abrirme al malestar para moverme hacia lo que me


Importa: “Cristo con la cruz a cuestas”. Tiziano Vecellio. 1565

A) Interpretación iconográfica:

Este cuadro de Tiziano, realizado hacia el año 1565 muestra el momento


bíblico en el que Cristo carga con la cruz para posteriormente ser
crucificado y así sacrificarse por la humanidad. Para su realización se
reutilizó un lienzo donde estaba ya pintado un Ecce-Homo7.

7 Museo del Prado (www.museodelprado.es). Consultado el 10 de julio de 2019.

65
En esta representación Cristo aparece llorando y acompañado Simón
Cirineo, quien fue obligado a llevar la cruz cuando Jesús quedó agotado. Si
observamos con atención, el Cirineo ostenta un anillo que sugiere que la
persona que le encargó el cuadro al pintor se hiciera retratar como tal8.

B) Meditación psicológica:

Observa con atención el cuadro.

Seas cristiano o no, date cuenta de que Cristo dio su vida para salvar a la
humanidad. No te vamos a pedir aquí que hagas algo similar, salvo que
por alguna circunstancia, que no te deseamos, te vieras en tan extrema
necesidad.

Date cuenta de que a lo largo de la vida, cuando somos fieles a nuestros


valores, a las personas que amamos y nos importan, a los aspectos de
nuestra vida que le dan sentido e importancia, nos vemos movidos a
actuar con cierto “sacrificio” en cierta manera y aunque suene exagerado
hoy en día hablar en estos términos.

Estamos acostumbrados a llevar vidas lo más cómodas posibles, evitando


hasta donde se pueda el sufrimiento y el dolor. Los avances tecnológicos y
la medicina han permitido alejar un poco más el dolor y el sufrimiento. Y
eso sin duda está realmente bien y lo valoramos mucho.

Pero también la vida nos pone ante situaciones difíciles y dolorosas como
son la enfermedad y muerte de seres queridos, tener que ayudar a
personas en situaciones difíciles (pueden ser nuestros propios familiares),
esforzarnos por conseguir y obtener un trabajo, terminar unos estudios,
para tener un sustento y a veces para sentirnos realizados, y esto aún en
un sistema económico que lleva años en crisis.

¿Estás dispuesto/a a abrirte al malestar si se presenta en el camino de lo


que a ti te importa? Imagina que tienes que estar cerca de una persona
que amas y que lo está pasando realmente mal. Estar cerca de ella te
incomoda, pero ¿vale la pena acompañarle para ti a pesar de esa

8 Museo del Prado (www.museodelprado.es). Consultado el 10 de julio de 2019.

66
incomodidad? ¿Estás dispuesto/a a seguir cerca de esta persona a pesar
del malestar que te produce acompañarla y verla así?

Recuerda que puedes tener entre manos otros caminos importantes para
ti que conllevan abrirte al malestar, si lo que hay en juego te importa, lo
valoras y lo amas. Si estás dispuesto a recorrerlos, aún en presencia del
malestar, estas practicando la aceptación. Esto es la aceptación, estar
dispuesto a recorrer el camino en presencia del malestar cuando hay
aspectos de tu vida que valoras, amas y te importan a ti.

67
4-Oportunidad de observar muchos puntos de vista, no solo uno: “El
caminante sobre el mar de nubes”. Caspar David Friedrich. 1818

A) Interpretación iconográfica:

Caspar David Friedrich fue uno de los pintores más representativos del
movimiento romántico. En las primeras décadas del siglo XIX su obra se
propagó por toda Europa y ayudó a consolidar un estilo en el que los
paisajes dejaron de ser meras obras contemplativas para llegar a ser un
tipo de creación que lograse evocar en el espectador una sensación de
conmoción9.

En esta obra entraría el concepto de lo sublime. En el ámbito del arte lo

9Sureda,J, (coordinador). Summa Pictórica. La época de las revoluciones (IX). Editorial Planeta S.A, 2000.
Pp.129-147.

68
entendemos como aquello que evoca una grandeza y despierta una
atracción hacia lo desconocido o lo peligroso, evocando una sensación de
vértigo.

Dicho concepto suele utilizarse en contraposición con el de belleza. Lo


bello provoca en el espectador una sensación de placer, mientras que lo
sublime hace que generemos una complacencia negativa; es decir,
mientras que algo susceptible de belleza tiene cierta armonía entre la
razón y la sensibilidad, en lo sublime se da una cierta contradicción entre
ellas10. En este sentido, lo que se representa aquí es lo pequeño que es el
ser humano frente a la naturaleza, que parece extenderse hasta el infinito,
lo que el autor consigue con esa niebla que diluye y difumina el paisaje.

Hay autores que consideran que la figura que aparece de espaldas frente
al mundo es el propio Friedrich, y que el hecho de que aparezca con una
pierna izquierda adelantada sobre la derecha es un modo de reflejar su
superación ante los asuntos terrenales, poniendo en primer plano la idea
de la muerte y del final de la vida, algo habitual en el movimiento
romántico11.

B) Meditación psicológica:

Observa con atención el cuadro

Ves a una persona encima de una montaña con una amplia perspectiva del
paisaje. Desde esa perspectiva puede contemplar muchos puntos del
paisaje, y es ella quién hace todo esto.

Viendo este cuadro, recuerda las veces en que te has enfrentado a alguna
dificultad en la que te atascas una y otra vez, y date cuenta de lo que
piensas sobre ti como persona cuando enfrentas esta dificultad.

Puede que pienses de ti mismo/a que eres incapaz, que eres torpe, tímido,
etc…poniéndote tu mente una etiqueta que posiblemente tu creas, la
siguas y limite tus posibilidades.
10 “Lo Sublime en el Arte” (https://losublimedelarte.wordpress.com/). Consultado el 12 de julio de 2019.
11 “La guía”. (https://arte.laguia2000.com/). Consultado el 12 de julio de 2019.

69
Imagínate arriba de esa montaña a lo lejos ves una montaña donde está
escrito en un gran cartel lo que tu mente dice que tú eres, y que a ti te
limita. Date cuenta de que tú ahora aquí desde esta cumbre aquí y ahora
miras la otra montaña que está allí lejos allí con ese cartel, y que eres tú
el/la observadora de todo ello. Mira también hacia abajo y observa los
múltiples senderos que puedes recorrer cuando bajes de la cumbre. Ellos
están allí abajo, lejos, y tú aquí y ahora observando todo eso.

Date cuenta de que tú eres el/la observadora de todo esto, no eres la


cumbre donde estas ahora, no eres las montañas, los senderos, los ríos y
paisajes que observas, ni las nubes que pasan, ni siquiera el cartel que dice
como tú eres allí en aquella montaña. Tan solo son perspectivas, puntos
de vista que tú observas. ¿Qué perspectiva aquí y ahora te puede acercar
más a la vida que a ti te importa y valoras? ¿La del cartel te ayuda a ello?
Si la respuesta es no, ¿qué punto de vista puedes adoptar para empezar a
hacer algo distinto hoy mismo, algo que te acerque a lo que te importa?.

5-Oportunidad de conectar con mis valores: “El carro de heno”. El Bosco.


1500-1516

70
A) Interpretación iconográfica:

En el panel izquierdo están representados diversos temas: la rebelión de


los ángeles ante Dios; la creación de Eva a partir de una de las costillas de
Adán (mientras este segundo aún está durmiendo); el surgimiento del
pecado original tras la toma del futo prohibido; y la expulsión de ambos
por el arcángel, que les obliga a vivir su vida en pecado fuera del paraíso.
El panel central alude al pecado y a lo efímero de los bienes terrenales, así
como a la lujuria y a la avaricia. Asimismo, vemos en ella una serie de

71
series demoniacos que no son percibidos por las personas y que los
arrastran al infierno sin saberlo. Todo ello alude a un proverbio flamenco
que dice así: “el mundo es como un carro de heno y cada uno coge lo que
puede”12.
En este caso, la lujuria se representa por una serie de personajes que
están tocando música encima del carro. Esto se explica porque este tipo
de actividades eran metáforas del acto sexual, que a su vez eran de gran
atención por parte de los pecadores. En este sentido, aparece un demonio
azul que toca su nariz a modo de instrumento para advertir que todos
ellos irán al infierno13. En contraste con esta escena, composición aparece
coronada por la figura de Cristo, que aparece alzando las manos y
mostrando sus estigmas para transmitir al mundo que murió por nuestros
pecados, si bien el resto de personajes parecen estar ignorándole.

El panel derecho es una representación del infierno. A diferencia de otras


representaciones de este tipo (véase El Jardín de las delicias), aquí los
demonios aparecen como albañiles edificando el propio infierno14. Por
otro lado tampoco hay que pasar por alto el otro grupo de demonios que
han conseguido llevar a cabo su objetivo: llevarse consigo a los pecadores
del panel central, que aparecen asustados y confusos.

La obra por tanto representa, de izquierda a derecha, el origen del


pecado, su propagación por el mundo y su consecuente castigo después
de la muerte15. Para evitar todo ello, las dos caras externas muestran la
representación del hombre por el camino de la vida, que debe evitar todo
tipo de tentaciones.

12 “Museo del prado” (www.museodelprado.es). Consultado el 8 de julio de 2019.


13 Sureda,J, (coordinador), de Bruyn,E. Summa Pictórica. El siglo XV europeo (III). Editorial Planeta S.A,
1999. Pp.322-326.
14 “Museo del prado” (www.museodelprado.es). Consultado el 12 de julio de 2019.
15 Sureda,J, (coordinador), de Bruyn,E. Summa Pictórica…. Editorial Planeta S.A, 1999. Pp.322-326.

72
B) Meditación psicológica:

Observa con atención el cuadro de El Bosco.

El cuadro tiene una visión religiosa de la época de El Bosco, y se refiere a


como desde el pecado original los humanos estamos abocados a seguir
con nuestros esfuerzos reunir un gran carro de heno en la vida, que
consiste en acumular cosas materiales, riquezas, famas y vanidades que a
la larga van a desaparecer con nuestra muerte; que es como “hacer un
montón de paja (heno) sin que sea lo importante de la vida”.

Para el Bosco lo importante en la vida, lo que le da sentido es hacer el bien

73
según la doctrina de Cristo, ya que el resto lleva a la mera extinción y al
infierno, como se ve en el tríptico del cuadro.

De nuevo, seas tú o no religioso, pregúntate, ¿Qué es a la larga lo que da


más valor y sentido a mi vida? ¿Qué hay de valioso e importante en mi
vida familiar, de pareja, laboral, social, personal, espiritual? ¿Cómo me
gustaría pasar por esta vida, que me gustaría dejar en ella para los demás
que para mí tenga sentido y valor?

6-Oportunidad de comprometerme con alguna acción Valiosa para mí:


“Los jardineros”. Gustave Caillebotte. 1875-1877

74
A) Interpretación iconográfica:

Esta obra se encuentra dentro del movimiento realista, que surgió en


oposición al romanticismo y al idealismo tan propios del siglo XIX, para
centrarse en un acercamiento a una realidad objetiva que mostraba la
vida sin adornos, de manera que un momento o un hecho perteneciente a
la vida cotidiana eran motivos susceptibles de ser representados por esta
clase de pintores. El término proviene de Gustave Courbet (fundador del
movimiento), que al referirse al mismo decía “Poder interpretar las
costumbres, las ideas, el aspecto de mi época, según mi apreciación, en
una palabra, realizar un arte viviente, tal es mi finalidad”16.

En este sentido, la obra de Gustave Caillebotte sigue estos mismos


fundamentos; al igual que otros realistas como Millet, vemos aquí una
representación del día a día de los jardineros. Además, si se presta
atención, se podrá comprobar que la obra está fuertemente influenciada
por el impresionismo, lo que no es nada extraño ya que el autor llegó a
presentar 8 de sus obras en la segunda exposición impresionista que tuvo
lugar en París en 1876, en el que se reunían pintores que presentaban sus
trabajos al margen de la Academia de Bellas Artes de Francia17.

B) Meditación psicológica:

Ya existe en la terapia de aceptación y compromiso una metáfora del


jardín que puedes usar cuando contemples este cuadro:

Tu vida es como un jardín. En ella hay flores que te importan (las


personas, actividades y valores que te importan y tú amas). Para que
esas flores tengan buen aspecto y vitalidad hay que cultivarlas.

Pero como es un jardín, también aparecen de vez en cuando malas


hierbas (lo que tú no quieres pensar ni sentir en tu vida) y haces por

16 Sureda,J, (coordinador). Summa Pictórica. La época de las revoluciones (IX). Editorial Planeta S.A,
2000. P. 208.
17 “La vanguardia: Gustave Caillebotte, el gran olvidado”. (www.lavanguardia.com). Consultado el 12 de

julio de 2019.

75
arrancarla, dándote cuenta que eso funciona por un tiempo, hasta que
vuelven a aparecer de nuevo las malas hierbas, y haces otra vez lo
mismo.
Y así en todas las ocasiones cuando aparecen las malas hierbas.

El problema es cuando “te enganchas” en esa lucha frenética por


arrancarlas y empiezas a vivir en el jardín de tu vida más centrado en la
eliminación de las malas hierbas que el propio cuidado de las flores de
tu jardín.

¿Qué pasa entonces con las flores de tu jardín? ¿Se marchitan?

Si te das cuenta de esto, aunque aparezcan malas hierbas antes o


después, ¿qué puedes hacer hoy mismo para regar las flores de las
cosas que amas, te importan y valoras, hoy mismo, ya?

76
7-Oportunidad de revisar las reglas que sigo: “La condición humana”.
René Magritte. 1935

A) Interpretación iconográfica:

R.Magritte desarrolla en su obra escrita llamada “Manifiesto del


amentalismo” (1946) su concepción de la vida que le distingue tanto de
sus compañeros surrealistas más conservadores que seguían una filosofía
idealista, como de sus compañeros surrealistas más progresistas, que
seguían el materialismo dialéctico marxista.

77
Expone como las grandes concepciones filosóficas, sean del tipo que sean,
obedecen a sistemas conceptuales o mentales que constituyen creencias
que guían a las personas habitualmente generándoles preocupaciones
obsesivas y limitantes. Y esto vale tanto para las grandes concepciones
materialistas, idealistas o espirituales de los humanos.

Como alternativa propone el “amentalismo” que es una actitud y una


práctica encaminada al instinto de placer como lo más conveniente, pero
alejándose de esas grandes concepciones filosóficas que son causa de
grandes sufrimientos18.

Propone una especie de constructivismo donde afirma que todo lo que


vivimos y percibimos son nuestras propias construcciones mentales, que
no niegan que exista una realidad externa a nosotros, pero que esta
realidad solo puede ser sentida, conocida y vivida a través de nuestra
actividad mental.

En el sentido de este librito podríamos decir que Magritte capta


perfectamente que el lenguaje humano está inmerso en como
construimos nuestra realidad, y que no hay escape de esa actividad del
lenguaje.

Siendo consciente de esto, hacer grandes construcciones del lenguaje que


pretendan explicar y abarcar la realidad, o guiarnos por esas grandes
concepciones o creencias de cómo son las cosas y como debemos actuar
en la vida, supone más quebraderos de cabeza y sufrimiento que llevar
una vida más placentera.

De ahí su manifiesto amentalista, que bien, en esta línea podría haberse


llamado, en la actualidad, Manifiesto no reglado por el lenguaje, o algo
similar.

18Gonzalez garcía, A; Calvo serraler, F. marchan fiz, S. Escritos de arte de vanguardia 1900/1945. Pp.439-
441.

78
B) Meditación psicológica:

Observa con atención el cuadro


Podrás observar que hay un momento que no se distingue bien que es el
cuadro y que no es cuadro.
Una dificultad aparece en la distinción entre lo que representa el cuadro y
la realidad externa que representa este.
Estamos acompañados todos los días por nuestros pensamientos y
percepciones hasta el punto que consideramos que lo que percibimos y
pensamos es la realidad de nuestras experiencias, sin distinguir entre
estas y lo que pensamos o creemos sobre las mismas.
Así desarrollamos nuestros puntos de vistas de las cosas, de las otras
personas, de nosotros mismos en forma de pensamientos e imágenes del
mundo, la vida y nosotros mismos como si fueran la realidad misma.
También nos guiamos en la vida por creencias y reglas sobre qué es lo
adecuado hacer ante determinadas situaciones y momentos de dificultad
que nos encontramos. Estas reglas y creencias las tenemos tan
automatizadas que raramente caemos en la cuenta que son
construcciones socio-verbales que hemos aprendido para movernos en el
mundo de la vida.
Lo más habitual es que confundamos el mapa de las creencias, las reglas,
los pensamientos) con el territorio de nuestras experiencias directas en el
mundo de la vida.
Hay psicólogos que nos proponen considerar nuestros pensamientos y
mapas mentales o verbales como ideas a comprobar en base a las pruebas
que tenemos para mantenerla y a modificarlas en relación a esas pruebas.
Este método puede ser de ayuda en ciertos casos. Pero hay otros donde
las personas están tan aferradas a sus creencias, reglas o mapas, que aún
sin pruebas suficientes se aferran a ellas como si les fuera la vida en ello.
Por eso aquí planteamos este asunto de otra manera y con solo una
sencilla pregunta. ¿Seguir esta regla o creencia te está acercando a la vida
que a ti te importa y valoras? Imagina que tu regla o creencia es una
semilla que estás plantando en el terreno de tu vida, ¿da frutos realmente

79
en tu experiencia plantar esa semilla? Si no es el caso, observa si ese
terreno, ese territorio te está indicando la necesidad de cultivar de otra
manera para obtener mejores frutos.

Bibliografía:
 Fundación Gala Salvador Dalí (www.salvador-dali.org). Consultado
el 30 de junio de 2019.
 Historia del Arte: Nuevos horizontes (vol.3). J.Barnat. Ediciones
Nauta, Barcelona,2000
 “Marisol Román: -¿Qué significa esta obra de arte?-”
(https://www.marisolroman.com/). Museo del Prado
(www.museodelprado.es). Sureda,J, (coordinador). Summa
Pictórica. La época de las revoluciones (IX). Editorial Planeta S.A,
2000.
 “Lo Sublime en el Arte” (https://losublimedelarte.wordpress.com/).
 “La guía”. (https://arte.laguia2000.com/). Sureda,J, (coordinador),
de Bruyn,E. Summa Pictórica. El siglo XV europeo (III). Editorial
Planeta S.A, 1999.
 “La vanguardia: Gustave Caillebotte, el gran olvidado”.
(www.lavanguardia.com).
 Gonzalez garcía, A; Calvo serraler, F. marchan fiz, S. Escritos de arte
de vanguardia 1900/1945.

80
9. Profundizando en las 7 oportunidades. Referencias
bibliográficas comentadas

En este capítulo final hacemos mención a una relación de libros


fundamentales en nuestra opinión que pueden encontrarse en español
que le pueden servir al/la lectora para profundizar en la Terapia de
Aceptación y Compromiso (ACT) y en cuestiones relacionadas con esta.

No es una relación exhaustiva, sino una selección de siete libros que


consideramos relevantes leer y releer varias veces y sacar de ellos
aspectos relevantes tanto si eres un/a terapeuta o un/a cliente o
simplemente alguien interesado en estos temas.

Anotamos el nivel de dificultad de esas lecturas seleccionadas entre tres


niveles: Para el Público en General, Intermedio y para Expertos en la
Materia.

81
1-Steven C. Hayes. “Sal de tu mente entra en tu vida. La nueva Terapia
de Aceptación y Compromiso”. Desclée de Brouwers. 2013

Resumen- Nivel de Público en General.

“La gente sufre. No se trata solo de que sienta dolor físico; el sufrimiento
es mucho más que eso. Los seres humanos tienen que habérselas también
con el dolor psíquico que experimentan: con sus emociones y
pensamientos negativos, con los recuerdos desagradables, los impulsos y
sensaciones negativas. Tienen todo eso en la cabeza, se preocupan por
ello, lo lamentan y lo temen. Pero, al mismo tiempo, demuestran un

82
enorme valor, una profunda compasión y una notable capacidad para
afrontar sus problemas. Este libro se basa en la Terapia de Aceptación y
Compromiso (ACT), una nueva modalidad de psicoterapia respaldada
científicamente y que forma parte de lo que ha dado en llamarse la tercera
generación de terapia conductual y cognitiva. Esta investigación sugiere
que muchas de las técnicas que utilizamos para solucionar nuestros
problemas, en realidad, nos tienden trampas que aumentan nuestro
sufrimiento. La mente humana, esa maravillosa herramienta de control del
entorno, acaba por convertirse en nuestro peor enemigo. Este libro trata
sobre cómo pasar del sufrimiento al compromiso con la vida, cómo vivir a
partir de ahora con (y no a pesar de) el pasado, los recuerdos, los miedos y
la tristeza, para poder empezar de una vez nuestra vida. ACT no es una
panacea, pero los resultados científicos son abundantes y positivos. En
todo caso, vente con tu escepticismo, incluso con tu cinismo, a este viaje.
¿Qué puedes perder? ¿No sería estupendo que pudieras salir de tu mente
para entrar en tu vida? Steven C. Hayes, (tomado de Internet) 1948), es
Profesor en el Departamento de Psicología de la Universidad de Nevada.
Autor de 35 libros y más de 500 artículos científicos, su carrera se ha
centrado en el análisis de la naturaleza del lenguaje humano y la cognición
y su aplicación a la comprensión y el alivio del sufrimiento humano. Hayes
ha sido Presidente de la División 25 de la APA, de la Asociación Americana
de Psicología Aplicada y Preventiva, la Asociación para la Ciencia
Conductual Contextual, y de la Asociación de Terapias conductuales y
cognitivas. Su trabajo ha sido reconocido con varios premios. Su Teoría de
los Marcos Relacionales es la base experimental de la Terapia de
Aceptación y Compromiso (ACT por sus siglas en inglés), una intervención
psicológica basada en la evidencia que usa estrategias de aceptación y
mindfulness, junto con técnicas de compromiso y cambio comportamental,
para incrementar la flexibilidad psicológica”

83
2-Russ Harris. “La trampa de la felicidad: Deja de sufrir, comienza a
vivir”. Planeta. 2010

Resumen- Nivel de Público en General

“¿Te sientes solo, aburrido, desdichado, inseguro o insatisfecho y, a pesar


de todo, pones cara de felicidad, fingiendo que todo va bien? Si tu
respuesta es afirmativa, tranquilo, ¡no eres el único! Los últimos estudios
científicos sugieren que vivimos prisioneros en una trampa invisible: un
círculo vicioso en el que cuanto más luchamos por alcanzar la felicidad,
más sufrimos a largo plazo. Por fortuna, escapar de «la trampa de la
felicidad» es posible gracias a una nueva e innovadora psicoterapia
conocida como Terapia de Compromiso y Aceptación (ACT).

A través de seis poderosos principios, la ACT permite lidiar con el dolor,


vencer los temores y construir una vida rica, plena y llena de sentido.”

84
3-Juan J. Ruiz Sánchez, Inmaculada Ruiz Miñarro y Pilar Andújar
Rodríguez. "Empoderamiento psicológico con ACT y Mindfulnnes".
Lulu.com.

Resumen- Nivel Intermedio

“Los principales objetivos de este libro son: Pone atención en el análisis


funcional de la conducta y no en los diagnósticos mentales. Es decir,
antepone cómo estás actuando en tu situación personal y a qué te lleva, si
eso te acerca o aleja a lo que a ti te importa y deseas en tu vida y no en
buscar supuestas enfermedades mentales internas en tu cabeza. Te
proporciona una serie de herramientas psicológicas para que valores
(evalúes) con que dificultades emocionales te estas enfrentando en la
actualidad y actúes en función de lo que a ti te importa a pesar del
malestar que estés experimentado”

85
4-Juan José Ruiz Sánchez y Fabi Cravzoff. "Flexibilidad psicológica aquí y
ahora" Lulu.com. 2019

Resumen- Nivel Intermedio

“Si eres un/a terapeuta conductual interesado en las terapias de tercera


generación, y en concreto en la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT)
y además trabajas en un servicio público con una agenda diaria cargada
de clientes o pacientes, quizás este pequeño libro te pueda ser de utilidad“

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5-Steven C. Hayes, Kirk Strolsahl, y Kelly G. Wilson. "Terapia de
aceptación y compromiso. Proceso y práctica del cambio consciente
(Mindfulness)". Desclée de Brouwers. 2014

Resumen- Nivel Experto

“La Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) pertenece a lo que ha dado


en llamarse terapias de tercera generación que suponen una revisión de
los planteamientos cognitivo-conductuales vigentes hasta no hace muchos
años. La ACT asienta sus fundamentos teóricos en el contextualismo
funcional y en la teoría del marco relacional, lo que implica un cambio
radical en la consideración de los elementos del comportamiento humano,

87
que ya no son analizados en su particular individualidad sino en cuantos
elementos que forman parte del contexto en el que tiene lugar la propia
conducta. En el ámbito de la práctica terapéutica, su aportación
fundamental es la despatologización de la experiencia humana. Vivir no es
una enfermedad, por dura que sea la realidad; lo verdaderamente
patológico consiste en renunciar a las propias vivencias y experiencias
vitales, la evitación vivencial. De este modo, la ACT se convierte en una
invitación a la vida, a la realización personal a través de la propia
trayectoria vital. Su objetivo terapéutico es el desarrollo de la flexibilidad
psicológica a la que están enfocadas las distintas técnicas y herramientas
recogidas en este manual. Los seguidores de distintos enfoques
terapéuticos -Terapia Narrativa, Terapia Gestalt, Psicoterapia Analítica
Funcional, PNL, Focusing, Mindfulness, Logoterapia, etc.- encontrarán en
esta obra muchas técnicas y conceptos que les resultarán familiares. La
ACT, sin embargo, es un enfoque diferente que puede enriquecer la
práctica terapéutica de los profesionales de tendencias muy diversas. En el
plano operativo, el presente manual aporta gran cantidad de materiales
diagnósticos y de seguimiento de aplicabilidad inmediata y aborda,
además, la situación vivencial del propio terapeuta en el transcurso de la
terapia, sus dudas y temores. Proporciona una visión clara de la relación
terapéutica mediante abundantes transcripciones de sesiones y aporta
ejemplos concretos de motivación terapéutica mediante metáforas y
demás técnicas propias de la ACT. Steven C. Hayes, PhD, es profesor de la
Nevada Foundation en el departamento de psicología de la Universidad de
Nevada. Su carrera se ha centrado en el análisis de la naturaleza del
lenguaje humano y de la cognición así como en su aplicación para la
comprensión y el alivio del sufrimiento humano. Kirk d. Strosahl, PhD, es
médico de atención primaria en el Central Washington Family Medicine,
en Yakima, Washington, donde está promoviendo el uso de la ACT en la
práctica de la medicina general, especialmente en pacientes con escasos
recursos o sin seguro médico.Kelly G. Wilson, PhD, es profesor adjunto de
psicología en la Universidad de Mississippi, donde es también director del
Center for Contextual Psychology y del Grupo para el Desarrollo del
Tratamiento ACT.”

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6-Kelly G. Wilson y M. Carmen Luciano Soriano. "Terapia de aceptación y
compromiso (ACT): Un tratamiento conductual orientado a los valores "
Pirámide. 2002

Resumen- Nivel Experto

“La terapia de aceptación y compromiso (ACT) es una forma de


psicoterapia experiencial conductual y cognitiva basada en la teoría del
marco relacional del lenguaje y la condición humana. Se trata de una
terapia novedosa que ha probado su efectividad en un amplio rango de
trastornos psicológicos y cuyo elemento central es el trastorno de evitación
experiencial. Se distingue del resto de terapias psicológicas por su
orientación hacia la clarificación de los valores personales en lugar de
centrarse en la mera reducción de síntomas. En esta obra se recogen los
avances más recientes en la investigación básica y clínica del lenguaje y los

89
procesos humanos complejos. La primera parte del libro se dedica al
análisis del sufrimiento humano en el contexto socioverbal, su naturaleza
verbal y la descripción de las condiciones que generan, mantienen y
pueden alterar el trastorno de evitación experiencial. En la parte segunda
se recogen las características y elementos de la terapia ACT, con una
explicación pormenorizada de su puesta en práctica que incluye
numerosos ejemplos, metáforas, ejercicios y diálogos que facilitan la
lectura y comprensión del texto, así como el desarrollo de una actividad
clínica acorde con sus novedosos planteamientos”

90
7-Juan J. Ruiz Sánchez (coordinador).“ Terapia de aceptación y
compromiso de grupo. Basada en la Teoría del Marco Relacional y el
Socioconductismo”. Lulu.com. 2017

Resumen- Nivel Experto

“Posiblemente este sea el primer manual en castellano sobre Terapia de


Aceptación y Compromiso de Grupo (ACT de Grupo) por lo que adolecerá
de las carencias que conlleva comenzar una nueva experiencia en nuestro
contexto de trabajo, sin que tal consideración sea un obstáculo insalvable
para asumir el riesgo de su publicación. Si bien existen diversos manuales
en inglés sobre terapias contextuales de grupo aplicados a diversas
poblaciones que nos sirven de referencia y a los que haremos alusión

91
frecuente en esta obra, nuestro objetivo no es solo seguir las instrucciones
o reglas de actuación referidos en los mismos, sino también y sobre todo,
ajustarnos a la experiencia real que hemos tenido trabajando con grupos
en nuestros contextos de la salud mental pública.”

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8-Vicente Jesús Pérez Fernández, María Teresa Gutiérrez Domínguez,
Andrés García García y Jesús Gómez Bujedo. Procesos psicológicos
básicos. Un análisis funcional. UNED. 2010

Resumen- Nivel Experto

“En este libro se presenta una clasificación conductual (aprender,


emocionarse, motivar, atender, percibir, hablar, pensar y recordar) y se
explican las relaciones existentes entre esas conductas y la manera en que
pueden ser abordadas a partir de un número pequeño de procesos

93
psicológicos básicos. Esta obra tiene como objetivo que el lector (tanto
estudiante de Psicología como interesado en la misma) trabaje con una
definición de conducta que se ajuste a la que utilizan los que la consideran
objeto de estudio propio de la Psicología; que se use una clasificación que
dé cuenta de los diferentes procesos psicológicos básicos; que se
consideren efectivamente procesos, no cosas; y que se estudien en función
de la experiencia del sujeto con el medio”

94
9-Niklas Torneke. “Aprendiendo TMR. Una introducción a la teoría del
marco relacional y sus aplicaciones clínicas. Micpsy Publicaciones. 2018

Resumen- Nivel Experto

“Este libro es el primer manual de la Teoría del Marco Relacional (TMR) en


lengua castellana y el primer manual que conecta la TMR con la Terapia de
Aceptación y Compromiso (ACT).

95
La Teoría del Marco Relacional es la teoría del comportamiento que se
encuentra detrás de un reciente desarrollo en la psicología moderna: el
cambio desde el paradigma cognitivo-conductual a una nueva compresión
del lenguaje y la cognición. Aprendiendo TMR presenta una introducción
básica y comprensible a esta fascinante teoría, que constituye las bases de
la Terapia de Aceptación y Compromiso. El libro también ofrece una guía
práctica para la aplicación de la TMR en el trabajo clínico.”

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10-Marino Pérez Álvarez. Contingencia y drama. La psicología según el
conductismo. Minerva Ediciones.

Resumen- Nivel Experto

“Esta obra ofrece una exposición actualizada del conductismo. En este


sentido, viene a ser una puesta al día del análisis funcional de la conducta,

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tanto en el contexto de la investigación como en el aplicado. Ahora bien, el
libro no se queda en la exposición del conductismo, como uno de los
movimientos más importantes de la psicología, sino que alcanza a ser una
exposición de la Psicología según el conductismo, como declara el
subtítulo. Quiere decir que toda la psicología se puede concebir de acuerdo
con la lógica conductista. No en vano, como se verá, el conductismo
supone toda una filosofía acerca del funcionamiento del mundo y de la
vida, a lo que responde precisamente el título, Contingencia y Drama.
Mientras Contingencia retoma este concepto del análisis de la conducta,
Drama se refiere a la conducta en su funcionamiento al servicio de la vida.
En fin, conocidos los prejuicios que se suelen tener sobre el conductismo,
muchos verán que no era lo que creían.”

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Notas:

99

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