Alergenos

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Establece la obligatoriedad de rotular la presencia de sustancias alérgicas en

productos alimenticios
Boletín N° 6554-11

VISTOS:

Lo dispuesto en los Artículos 1°, 19°, 63° y 65° de la Constitución Política de la


República; en la ley N° 18.918 Orgánica Constitucional del Congreso Nacional y en el
Reglamento de la H. Cámara de Diputados.

CONSIDERANDO:

1° Que, la alergia alimentaria es una respuesta del sistema inmunológico que


erróneamente considera a un alimento como nocivo generando anticuerpos específicos
contra él. De ese modo, si el individuo ingiriere nuevamente el alimento, su sistema
inmunológico liberará cantidades masivas de sustancias químicas, incluyendo
histamina, para proteger al cuerpo. Tales sustancias químicas darán origen a una serie
de síntomas alérgicos que pueden afectar al sistema respiratorio, al tracto
gastrointestinal, a la piel o al sistema cardiovascular. Es de fundamental importancia
comprender que, como en toda reacción alérgica, la cantidad de sustancia presente en
el alimento (alergeno) capaz de producir sensibilidad es muy baja, del orden de las
partes por millón.

2° Que, la alergia alimentaria infantil es en la mayoría de los casos el preludio


de ulteriores enfermedades alérgicas respiratorias, como rinitis y asma por
sensibilización a pólenes, ácaros, animales u hongos. En el caso de los niños, se dan
principalmente durante los dos primeros años de vida. La leche, el huevo y el pescado
son responsables del 90% de los casos en los menores de un año, y el huevo se revela
como el alimento más alergénico en niños de uno a dos años. Los niños que presentan
síntomas tempranos de alergia necesitarán más tiempo para tolerar ciertos alimentos,
pero transcurridos unos años podrán (generalmente) volver a consumirlos,
introduciéndolos de nuevo de manera paulatina y en pequeñas cantidades. La alergia a
los alimentos es un trastorno que no conoce límites temporales ni estacionalidad
(pueden darse en primavera, verano, otoño o invierno). El pronóstico de las alergias
alimentarias en niños suele ser benigno. En general, los niños alérgicos a la leche o al
huevo acaban tolerando estos productos cuando superan los dos o tres años de edad.
Pero a partir de los dos años, la lista de alimentos alergénicos se amplía: pescado,
legumbres, frutos secos, frutas y mariscos son los que más frecuentemente causan
problemas.

3° Que, todos los alergenos presentes en los alimentos capaces de producir


una reacción alérgica son proteínas. Alrededor de 170 alimentos han sido
documentados en la literatura científica como causantes de reacciones alérgicas.
Claramente, es imposible tratar a todas, y por razones prácticas, los elaboradores de
alimentos deben concentrar su atención para atacar efectivamente los alérgenos más
serios. Son los llamados "grandes ocho": leche, huevo, maní, frutos secos, pescado,
mariscos, soja y trigo y todos los derivados de estos alimentos que conserven restos de
las proteínas alergénicas. Este grupo es el responsable del 90% de las alergias
alimentarias.
Muchos alimentos contienen en su composición, en forma inadvertida, elementos
constitutivos que pueden contener alergenos peligrosos para los pacientes alérgicos.
Cabe señalar que de la soya, la leche y el huevo se obtienen muchísimos productos
derivados que pueden emplearse a su vez en la elaboración de una gran variedad de
ingredientes alimentarios, entre ellos aditivos alimentarios, en muchos de los cuales se
conserva la alergenicidad. Existen por lo tanto alérgenos ocultos, cuya detección
resulta a veces casi imposible, y que están presentes en los alimentos procesados
industrialmente a los que para mejorar su aspecto, tiempo de vida útil, color, sabor, etc;
se les añaden distintos aditivos. También el huevo se encuentra oculto en numerosos
alimentos sin que figure en su composición, como en ciertos productos de panadería y
pastelería, pincelados con huevo para conferirles aspecto lustroso y brillante. Por ello,
se hace especialmente interesante que la industria sea consciente de este problema y
declare la totalidad de los ingredientes empleados, ingredientes compuestos aditivos y
coadyuvantes de elaboración, aunque se encuentren en muy baja concentración, que
puedan contener alergenos.

4° Que, no existe actualmente una cura para las alergias alimentarias y el único
método para prevenir una reacción es identificar y evitar alimentos que contienen los
principales alérgenos alimentarios. Para evitar las consecuencias que su inclusión
pueda ocasionar a los desprevenidos debe incluirse en las etiquetas o directamente en
el envase que se ha utilizado este alimento en la elaboración del producto que se
comercializa. Las etiquetas actuales son incompletas o escritas bajo términos
científicos de difícil comprensión para el público en general. Actualmente se admiten
términos tales como "suero", "caseína", "lactoglobulina" para indicar la presencia de
leche en un producto, términos que muchos padres no reconocen y que pueden ser
particularmente difíciles de reconocer por un menor. Esta ley requiere utilizar términos
sencillos como "leche" o "trigo", en vez de términos más complejos como "caseína" o
"semolina".

5° Que, dentro del ámbito de de las Naciones Unidas, la FAO (Food and
Agricultura Organization) y WHO (World Health Organization), establecieron en 1963 el
desarrollo de un Código Internacional de Standards de Calidad de Alimentos para
garantizar la salud de los consumidores con la intención de que sea aplicado a nivel
mundial. Este código es el Codex Alimentarius, cuyas recomendaciones se publican
desde el año 1985 y se actualizan permanentemente. Basándose en él, los países
miembros de Naciones Unidas pueden elaborar, controlar y etiquetar los alimentos
conforme al Codex Alimentarius.
En el año 1993, los representantes de Noruega, Finlandia, Islandia y Suecia
presentaron al Comité del Codex Alimentarius sobre Etiquetado de Alimentos (CCFL)
un documento de trabajo sobre el examen de posibles alergenos presentes en
alimentos. En él se planteaba la necesidad de llevar a cabo un estudio profundo sobre
la incidencia de las alergias alimentarias. En 1995 la FAO realizó en Roma una
Consulta Técnica sobre alergias alimentarias con el objeto de elaborar criterios con
base científica para determinar qué productos debían incluirse en una lista de
alimentos cuyas propiedades alergénicas exigían que se declarara siempre su
presencia en la lista de ingredientes.
Luego de arduos debates, La norma del Codex, Codex Stan 1-1985 es la que da las
recomendaciones para el etiquetado de alimentos envasados fue enmendada en su
24o período de sesiones (2001) para contemplar la necesidad de declarar en el rótulo
la presencia de alergenos. Los ingredientes que deben declararse siempre según esta
norma están listados en el siguiente punto, que se agregó:
"4.2.1.4 Se ha comprobado que los siguientes alimentos e ingredientes causan
hipersensibilidad y deberán declararse siempre como tales:
Por ejemplo, trigo, centeno, cebada, avena, espelta o sus cepas híbridas, y productos
de éstos; -Crustáceos y sus productos; -Huevos y productos de los huevos; -Pescado y
productos pesqueros; -Maní, soja y sus productos; -Leche y productos lácteos (incluida
lactosa); -Nueces de árboles y sus productos derivados; -Sulfito en concentraciones de
10 mg/kg o más".
Por otro lado, Nuestro país forma parte del MERCOSUR. Todas las reglamentaciones
aprobadas en este bloque se aplicarán en el territorio de los Estados Partes, al
comercio entre ellos y alas importaciones extrazona. Dentro de MERCOSUR, las
reglamentaciones relacionadas con los alimentos están basadas en los Standards del
Codex Alimentarius. En lo referente al etiquetado de alimentos, está en vigencia la
Resolución GMC N° 26/03: Reglamento Técnico MERCOSUR para la Rotulación de
Alimentos Envasados; basado en el Codex Stan 1-1985, rev. 1- 1991. Este Standard no
tiene en cuenta la declaración de alergenos en la lista de ingredientes.

6° Que, es dable destacar que esta ley también estaría en concordancia con
requisitos exigidos por otras legislaciones y reglamentaciones, tanto para exportaciones
como para el mercado nacional. Esta falencia grave en nuestra legislación va en
detrimento no sólo de la salud de las personas alérgicas a alimentos, sino también de
nuestro potencial como país exportador de alimentos envasados con valor agregado,
ya que la presencia "escondida" de alergenos en los mismos redundará directamente
en el rechazo por parte del importador. Por ejemplo todo producto alimentario
extranjero comercializado en Estados Unidos debe estar etiquetado en conformidad
con la reglamentación estadounidense a este respecto. Cualquier incumplimiento de
esta obligación conlleva la retirada del producto afectado a partir de su entrada en
territorio estadounidense.

POR TANTO:

Los diputados que suscriben vienen en someter a vuestra consideración el siguiente,


PROYECTO DE LEY

ESTABLECE LA OBLIGATORIEDAD DE ROTULAR LA PRESENCIA DE SUSTANCIAS


ALERGICAS EN PRODUCTOS ALIMENTICIOS

Artículo 1.- Declárese obligatoria la indicación en el envase de


todo producto alimentario que haya sido elaborado y/o
comercializado en Chile y que contenga entre sus ingredientes
o en su elaboración, algunos de los siguientes alimentos: soya,
leche, maní, huevo, mariscos, pescado, trigo y/o frutos secos.

Artículo 2.- La leyenda deberá estar impresa de manera


legible y comprensible indicando en forma clara, simple y
precisa si alguno de los 8 alergenos principales, mencionados
en el artículo 1 °, han sido utilizados en la elaboración del
producto alimenticio. La etiqueta del alimento deberá incluir
una frase donde se indique la presencia del principal alérgeno
alimentario en lenguaje claro en la lista de ingredientes o
utilizando la palabra "Contiene" seguida por el nombre del
alérgeno alimentario o en una oración entre paréntesis a
continuación del ingrediente en la lista de ingredientes, por
ejemplo: "albúmina (huevo)". El tamaño de la letra no debe ser
más pequeño que el utilizado en la lista de ingredientes. Debe
declararse además de los alergenos, los ingredientes que
contienen proteínas derivadas de estos productos. Asimismo
deberá también indicar cualquier otra precaución que se
estime pertinente para su adecuada conservación y consumo.

Artículo 3.- Si el alimento no contiene ningún elemento de los


citados en el artículo 1°, de todos modos se debe incluir en el
envase del producto alguna leyenda o Mulo que indique si éste
fue elaborado en una línea de producción de alimentos e
contienen alguno de los 8 alergenos mencionados en el
artículo 1° de la presente ley.

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