Logica Dialectica

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TEMA I: INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA

ENSAYO 3 PÁGINAS

CONVERSATORIO 25 05 22

La dialéctica es una técnica argumentativa por la que se busca la verdad a través de la


manifestación de las contradicciones en los argumentos expuestos por el adversario.
Etimológicamente la palabra proviene del griego dialectikós, y se traduce por
conversación.
Es importante conocer lo que sucede en el mundo utilizando la dialéctica ya que ella nos
ofrece una serie de métodos y técnicas para llegar a una realidad objetiva por que
“Desconocer una verdad me hace esclavo de una mentira” Yokoi Kenji

¿Cómo se aplica la dialéctica?


La dialéctica comprende tres etapas de desarrollo:
1. Tesis: formulación de una idea.
2. Antítesis: reacción a esta idea, que la niega o la contradice.
3. Síntesis: una nueva idea, una formulación final que resuelve la contradicción entre
los dos puntos anteriores.

Dialéctica marxista
Karl Marx convirtió la dialéctica en un método científico para explicar la evolución
de la sociedad y su relación con la naturaleza. Este método fue llamado
posteriormente por Engels como “materialismo histórico”. Esta teoría de Marx
afirmaba que el conflicto social era el elemento gracias al cual se iba desarrollando
la sociedad.

Hubo un primer momento, en la sociedad primitiva, en la que el hombre no se


encontraba alienado y era dueño de sí mismo y de su voluntad. Y el factor por el
cual el hombre avanzaba era por el trabajo. Al trabajar iba creando nuevas formas
y condiciones de vida. El ser humano, al ser un ser social se agrupa en pequeñas
sociedades y comienza a surgir la división social del trabajo. La forma de
subsistencia pasa a ser el trueque. Así, hasta este momento el hombre vive en
armonía y es dueño de su voluntad, ya que en la pequeña sociedad en la que vive
todo es compartido y todo el mundo forma parte de la producción.

Este escenario acaba con la aparición de los mercados, los hombres comienzan a


atesorar bienes y a venderlos a precios artificiales, rompiendo con la armonía de
la sociedad primitiva. A partir de aquí, la historia va experimentando numerosos
cambios de escenarios en la que la tecnificación de la sociedad es cada vez más
avanzada, lo que provoca que la alienación de los hombres también sea mayor.
Esto ha alcanzado su mayor expresión con el capitalismo contemporáneo, y será
el comunismo, es decir, el último escenario, el que rompa con esta dinámica y
libere al ser humano de la esclavitud sometida por el mercantilismo.

El motor que mueve esta evolución social es la lucha de clases, aquí está el
componente dialéctico. La historia del ser humano es la lucha entre los
poseedores de los medios de producción y los obreros, cuya única fuerza es su
trabajo. Así, esta contradicción no paraliza la historia, sino que, como diría
Heráclito, la dinamiza. La revolución, según Marx, sería la encargada de agilizar
este imparable cambio.

Cuestiones básicas del materialismo dialéctico


En la filosofía, el materialismo dialéctico establece lo que se conoce como la
cuestión básica de la filosofía. Es decir, una cuestión que trata de establecer la
relación existente entre lo material y lo espiritual. En este sentido, tratando de
establecer cómo se conforma la aparición de la conciencia, en base a la materia.

En primer lugar, una de las cuestiones básicas que establece el materialismo


dialéctico es la esencia del mundo, así como la base de este. Estableciendo que
únicamente se puede desarrollar la ciencia mediante la percepción de lo material,
y no la presunción de lo espiritual.

Por otro lado, en segundo lugar, la cuestión establece si los sucesos que se dan
en el planeta se suceden de forma aislada, o presentan dependencia. En este
sentido, la cuestión establece que, en base a la dialéctica, los fenómenos que se
producen en el mundo no son aislados el uno del otro. Para ello, Marx cuestiona si
el mundo está desarrollándose cualitativamente, así como de una forma
conectada. O, simplemente, si lo hacemos de forma estática y sin cambios
cualitativos.

Fundamentos de la teoría del conocimiento materialista


dialéctica
Estos fueron formulados por Lenin, y se resumen en tres

1. Las cosas existen, pese a nuestra conciencia.


2. No hay diferencias entre un fenómeno y la materia. Solo entre lo conocido y lo
desconocido.
3. No se debe considerar el conocimiento como terminado e inalterable. Pero sí debe
considerarse como completo al emerger este de la ignorancia.

La Ley de la dialéctica
La ley de la dialéctica se compone de tres leyes fundamentales:

1. Unidad y lucha de contrarios.


2. Transformación de cambios cuantitativos en cualitativos.
3. La negación de la negación.

División entre materialismo dialéctico y materialismo


histórico
El materialismo histórico y el materialismo dialéctico marcan una división que no
ha sido capaz de establecerse, dada la continua oposición a la división establecida
por los principales pensadores.

Así, Stalin consideró el materialismo dialéctico como la aplicación de las leyes


dialécticas a la naturaleza y el materialismo histórico como la extensión de las
mismas leyes a la historia y la sociedad.

Otros autores como León Trotski, fundador del Ejército Rojo, plantean que esta
consideración de Stalin es un error. En este sentido, Trotsky considera que el
materialismo dialéctico incluye, entre otros, al materialismo histórico.
Considerando, de esta forma, que no debe haber identidad entre ambos
materialismos.

OTRO CONCEPTO

Polémica filosófica[editar]
El materialismo dialéctico, como sistema filosófico, es opuesto al idealismo filosófico que
concibe al espíritu como el principio de la realidad. Para el materialismo dialéctico las ideas
tienen un origen físico, esto es, lo primero es la materia y la conciencia lo derivado. Como tal,
el materialismo dialéctico se apoya en los datos, resultados y avances de las ciencias y su
esencia se mantiene en correspondencia y vigencia con la tradicional orientación progresista
del pensamiento racional científico.4 Asimismo está opuesto a la corriente filosófica
del agnosticismo, pues declara la cognoscibilidad del mundo en virtud de su materialidad y de
su existencia objetiva en el tiempo y en el espacio. Engels lo manifestó de esta manera: «Las
formas fundamentales de todo ser son el espacio y el tiempo, y un ser concebido fuera del
tiempo es tan absurdo como lo sería un ser concebido fuera del espacio».5
Mi método dialéctico no sólo es en su base distinto del método de Hegel, sino que es directamente su
reverso. Para Hegel, el proceso del pensamiento, al que él convierte incluso, bajo el nombre de idea, en
sujeto con vida propia, es el demiurgo[*] de lo real, y lo real su simple apariencia. Para mí, por el
contrario, lo ideal no es más que lo material transpuesto y traducido en la cabeza del hombre. Yo he
criticado el aspecto mistificador de la dialéctica hegeliana hace cerca de 30 años, cuando todavía estaba
de moda [...] La mistificación sufrida por la dialéctica en las manos de Hegel, no quita nada al hecho de
que él haya sido el primero en exponer, en toda su amplitud y con toda conciencia, las formas generales
de su movimiento. En Hegel la dialéctica anda cabeza abajo. Es preciso ponerla sobre sus pies para
descubrir el grano racional encubierto bajo la corteza mística. [...] El movimiento lleno de contradicciones
de la sociedad capitalista se deja sentir para el burgués práctico del modo más impresionante en las
vicisitudes de los ciclos periódicos que atraviesa la moderna industria, vicisitudes cuyo punto culminante
es la crisis general.6

Engels y Marx sintetizaron su materialismo dialéctico a partir de su demoledora crítica del


materialismo mecánico de Ludwig Feuerbach y a la dialéctica idealista de Hegel. Al
materialismo de Feuerbach lo consideraron como un materialismo influido por corrientes del
pensamiento filosófico metafísico e idealista. Famosas son las 11 tesis sobre Feuerbach de
Marx y Engels, en particular la undécima que reza así: «Los filósofos no han hecho más que
"interpretar" de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de "transformarlo"».7 De
la dialéctica hegeliana Engels dice que esta se encontraba cabeza abajo con Hegel y que fue
Marx quien la colocó sobre sus pies. Posteriormente, Engels describió las leyes de la
dialéctica en su Anti-Dühring (obra polémica contra las teorías propugnadas por
el filósofo y economista alemán, Karl Eugen Dühring). En 1883, Engels explicó además la
"dialéctica materialista" en su Dialéctica de la naturaleza.
El término “materialismo dialéctico” nunca fue usado por Marx o Engels ni definido
sistemáticamente por ninguno de ellos. El término fue introducido por el revolucionario ruso
del siglo XIX, Georgi Plejánov,8 así como la clasificación de materialismo dialéctico
y materialismo histórico. Según Plejánov, en su obra La concepción monista de la historia, el
materialismo dialéctico de Marx y Engels tuvo como preludio la contraposición
del materialismo metafísico de los enciclopedistas (opuestos al idealismo metafísico heredado
de la Edad Media) y el idealismo dialéctico de los filósofos alemanes. Marx y Engels tomaron
como base a la crítica materialista de Feuerbach, y los hegelianos de izquierda al idealismo
dialéctico de Hegel. Los desarrollos posteriores, sobre todo a partir de las Tesis sobre
Feuerbach de Marx, resultaron en una visión no-dualista del mundo que incorporaba una
relación dialéctica entre materia y espíritu, siendo la actividad humana la base de esta
interacción.
Luego en el siglo XX en Rusia, Lenin contribuyó a las ideas materialistas dialécticas al
desarrollar polémicas con sus adversarios, particularmente con filósofos (idealistas)
positivistas como el austriaco Ernst Mach y los rusos Aleksándr Bogdánov (Aliaksandr
Malinouski) y Vladimir Bazarov (Vladimir A. Rudnev), y, por sobre todo, su empiro-monismo.
La principal razón de la disputa entre Lenin y estos filósofos era su afirmación de que el
positivismo idealista estaba por encima del debate filosófico entre idealismo y materialismo. A
estos, Lenin les afirmó lo siguiente:
«Materialismo es reconocer los "objetos a sí mismos" o fuera de la mente; las ideas y las sensaciones
son copias o imágenes de éstos objetos. La doctrina opuesta (idealismo) afirma que los objetos no
existen "sin la mente"; los objetos son "combinaciones de sensaciones"».9
La división entre materialismo dialéctico y
materialismo histórico[editar]
La dialéctica marxista se ha interpretado que conlleva además implicaciones políticas
expresadas en la concepción materialista de la historia misma. Según el Diccionario filosófico
marxista de 1946:
«La dialéctica marxista examina el desarrollo como un proceso en el que los cambios cuantitativos
insignificantes y ocultos se truecan en cambios manifiestos y radicales, en cambios cualitativos, que se
producen súbitamente en forma de saltos, como por ejemplo en el caso de la transformación del agua
en vapor por calentamiento. [...] la dialéctica no concibe el desarrollo como un movimiento circular, como
una simple repetición del camino ya recorrido, sino como un movimiento en línea ascendente. [...] Si el
desarrollo tiene el carácter de cambios cualitativos de los fenómenos, en forma de saltos, quiere decir
que el paso del capitalismo al socialismo y la liberación de la clase obrera del yugo capitalista no puede
realizarse por medio de cambios lentos (las reformas), sino sólo mediante la transformación cualitativa
del régimen capitalista (la evolución).»10

La introducción de los términos materialismo dialéctico y materialismo histórico se puede


interpretar como un intento de sistematizar los fundamentos filosóficos presentados por Marx y
Engels. Lenin asumió por establecida esta división debido a que Plejanov era considerado el
“Padre del Marxismo” en la Rusia del siglo XIX. En esta división, el materialismo dialéctico fue
definido más tarde por Stalin como la aplicación de las leyes dialécticas a la naturaleza y el
materialismo histórico como la extensión de las mismas a la historia y la sociedad.11 Sin
embargo, otros autores consideran esto como un grueso error, pues consideran que es
precisamente a la inversa: Marx desarrolló en sus trabajos la concepción materialista de la
historia (La ideología alemana) como método de análisis, sin llegar a representarla nunca
como un sistema. Fue Engels quien, posteriormente, intentó construir, partiendo de los
métodos utilizados por su compañero en sus análisis históricos, una ontología marxista,
ontología que quedó bautizada como materialismo dialéctico (y esto sin necesidad de
identificar el materialismo dialéctico con la versión consagrada del Diamat como doctrina
oficial de la difunta Unión Soviética).
Por su parte León Trotski, dirigente en la Revolución de Octubre, fundador del Ejército Rojo y
más tarde líder de la Oposición de Izquierda, plantea contra el dogmatismo de la "doctrina
oficial" de la Unión Soviética, que si bien el materialismo dialéctico abarca tanto al
materialismo histórico como a posibles desarrollos en otros campos, como el de las ciencias
naturales, ello no significa que haya una identidad entre ellos, es decir, que la dialéctica
funcione en dichos campos de la misma manera. Trotsky llamará dialéctica objetiva a aquella
aplicable a las ciencias naturales y dialéctica subjetiva a la correspondiente a la acción y
conciencia humana. Ambas forman para él una unidad, siendo una hija de la otra. Postular la
autonomía absoluta entre naturaleza y conciencia, significaría volver a un dualismo kantiano,
como el representado en la lógica (que será luego superada por la dialéctica como forma de
pensamiento), o a nuevas versiones historicistas donde en realidad ambos están contenidos
en una conciencia devoradora que le da a ésta un carácter absoluto. Para Trotsky en cambio,
son partes diferenciadas de una unidad que no está dada solo por una casual aparición
temporal sino porque marcan un desarrollo histórico concreto.12

Marx, Engels y la crítica de la religión[editar]


Artículo principal: Opio del pueblo

Esta es la famosa cita textual de K. Marx en relación con la religión:


«La base de la crítica irreligiosa es ésta: el hombre hace la religión; la religión no hace al hombre. En
otras palabras, la religión es la autoconciencia y la autoidentidad del hombre en tanto que éste no se ha
encontrado a sí mismo o se ha extraviado de nuevo. Pero el hombre no es un ser abstracto habitando
fuera del mundo. El hombre es el mundo humano, el estado, la sociedad. Este estado, esta sociedad,
producen la religión, la cual es una conciencia del mundo invertida porque estos son un mundo invertido.
La religión es la teoría general de este mundo, su compendio enciclopédico, su lógica en versión
popular, su punto espiritual de honor, su entusiasmo, su sanción moral, su solemne complemento, su
base general de consolación y justificación. Es la realización fantástica del ser humano en tanto que
éste no posee realidad verdadera alguna. La lucha contra la religión es, por lo tanto, indirectamente una
lucha contra ese mundo de cuyo aroma espiritual es la religión.
»La miseria religiosa es a un tiempo expresión de la miseria real y protesta contra la miseria real. La
religión es una queja de la criatura oprimida, el sentimiento de un mundo sin corazón, y el alma de unas
condiciones desalmadas. Es el opio del pueblo.
»La abolición de la religión como la felicidad ilusoria de los hombres es una demanda para su felicidad
real. El llamado a abandonar sus ilusiones acerca de su condición es un llamado a abandonar una
condición que requiere de ilusiones. La crítica de la religión es, por lo tanto, la crítica embrionaria de
este valle de lágrimas del cual la religión es el halo.»
13

Por su parte, F. Engels dijo de la religión lo siguiente:


«Toda religión, sin embargo, es nada más que un reflejo fantástico en las mentes de los hombres de
esas fuerzas externas que controlan su vida diaria, un reflejo en el que las fuerzas terrestres asumen la
forma de fuerzas sobrenaturales.»
14

Las dos cuestiones básicas de la filosofía[editar]


El pilar filosófico fundamental del materialismo dialéctico es lo que define como “la cuestión
básica en filosofía” que se refiere a la relación entre el mundo material (la realidad) y su
independencia con respecto al ser (la conciencia), lo espiritual. Se establece la relación
materia-sobre-conciencia en la que la materia es primaria y la conciencia es producto del
desarrollo ulterior de la materia.
La cuestión básica en filosofía tiene dos aspectos fundamentales. La primera es la cuestión de
la esencia, de la naturaleza del mundo. El segundo aspecto es la cuestión de la
cognoscibilidad del mismo. «El desarrollo de las ciencias destruye definitivamente la creencia
idealista de que el mundo esté basado en lo supernatural, en lo espiritual.»15 De esta manera,
el materialismo dialéctico está necesariamente vinculado y es inseparable del ateísmo
científico: «puesto que solamente lo que es material es perceptible, conocible, nada es
conocido de la existencia de Dios».16
En La Sagrada Familia o Crítica de la Crítica Crítica, del cual la anterior cita es tomada, Marx y
Engels demuestran que el ateísmo es representativo de las clases progresistas —en particular
de la clase burguesa del siglo XVIII— que debieron luchar contra las concepciones feudales y
religiosas reaccionarias.16
La segunda cuestión filosófica más importante para el materialismo dialéctico es si el mundo
está en constante movimiento, cambio y desarrollo cualitativo y en una interconexión
universal, o es un sistema estático y en moción cíclica sin contradicciones internas ni cambios
cualitativos. Aquí entra la importancia de la dialéctica que es definida como “la ciencia de las
leyes generales del movimiento y desarrollo de la naturaleza, la sociedad humana y el
pensamiento”.17 La segunda cuestión filosófica lidia especialmente contra el método metafísico
—no contra la llamada metafísica— que interpreta la realidad y los fenómenos del mundo
como aislados los unos de los otros, además de asignarles la cualidad de ser inmutables.

El concepto filosófico de materia[editar]


La definición materialista dialéctica de lo que es materia fue expuesta por Lenin en su
obra Materialismo y empirocriticismo de esta manera:
«Materia es una categoría filosófica que denota la realidad objetiva, la cual es dada al hombre
a través de sus sensaciones, y la cual es copiada, fotografiada y reflejada por nuestras
sensaciones, mientras que existe independientemente de éstas.»9

Las categorías del materialismo dialéctico[editar]


Algunas de las categorías que se manejan son las siguientes:18

1. Esencia y fenómeno: La esencia es el conjunto de propiedades que determinan lo que


un objeto es y lo que no es; el fenómeno es la manifestación de las propiedades
externas (lo que se nos presenta a la vista).
2. Ley.
3. Causa y efecto: La causa hace referencia a un fenómeno que da origen a otro
fenómeno; así el efecto es el resultado de la acción de la causa.
4. Necesidad y casualidad: Se presenta como aquello que en condiciones normales debe
ocurrir; la casualidad es aquello que en unas condiciones concretas puede ocurrir o
no.
5. Lo histórico y lo lógico.
6. Contenido y forma: El contenido son todos los elementos de un objeto dado; la forma
es el modo en que se expresa dicho contenido, de manera interior y exterior.
7. Posibilidad y realidad: La posibilidad es aquello que no existe pero puede llegar a ser;
la realidad de una manera simple, es todo lo que existe.
8. Lo singular, lo universal y lo particular: Lo singular se refiere a lo que es propio de un
objeto y lo distingue de algún otro, se puede pensar en uno mismo como ejemplo, ya
que todos somos diferentes entre nosotros. Lo universal se refiere a lo que es común
en un grupo de objetos, en este caso se da el ejemplo del hombre como especie.
Finalmente lo particular hace referencia a una unión existente entre lo singular y lo
universal, el ejemplo aquí es como la característica de una nacionalidad, ya que se
presenta como la unión entre la persona propia y la raza humana.
9. Lo abstracto y lo concreto.

Leyes de la dialéctica[editar]
En su Anti-Dühring, Engels expone que las tres leyes fundamentales de la dialéctica:

 Ley de la unidad y lucha de contrarios.


 Ley de los cambios cuantitativos en cualitativos.
 Ley de la negación de la negación.

La teoría del conocimiento materialista dialéctico[editar]


Los fundamentos de la teoría del conocimiento materialista dialéctica fueron formulados por
Lenin, los cuales se resumen en tres asunciones básicas:

1. “Las cosas existen independientemente de nuestra conciencia, independientemente de


nuestras sensaciones, fuera de nosotros (...)
2. No hay definitivamente ninguna diferencia en principio entre el fenómeno y la cosa-en-
sí, y no puede existir tal diferencia. La única diferencia es entre lo que es conocido y lo
que todavía es desconocido (...)
3. En la teoría del conocimiento como en cualquier otra esfera de la ciencia, nosotros
debemos pensar dialécticamente, eso es, no debemos considerar nuestro
conocimiento como terminado, como inalterable, pero debemos determinar cómo el
conocimiento emerge de la ignorancia, cómo el conocimiento incompleto e inexacto se
torna completo y más exacto”.9
En la tesis de Marx, toda sensación o percepción es una interacción entre sujeto y objeto; el objeto puro,
aparte de la actividad del percipiente, es una mera materia prima, que se transforma mediante el
proceso que la lleva a ser conocida. El conocimiento, en el antiguo sentido de contemplación pasiva, es
una abstracción irreal; el proceso que se efectúa, en realidad, es un proceso de manipulación de cosas.
«La cuestión de si la verdad objetiva pertenece al pensamiento humano no es una cuestión teórica, sino
práctica», afirma. «La verdad, es decir, la realidad y el poder del pensamiento tienen que demostrarse
en la práctica. La discusión en cuanto a la realidad o no realidad de un pensamiento aislado de la
práctica es una cuestión puramente escolástica… Los filósofos solamente han interpretado el mundo de
diversos modos, pero la tarea real es alterarlo».19

La lógica dialéctica[editar]
La lógica dialéctica fue concebida por Hegel en su obra Ciencia de la Lógica. Para él, el
llamado principio del tercero excluido, "algo es A o es no A, no hay un tercero", principio de no
contradicción que corresponde a un intelecto que quiere "rechazar de sí la contradicción",
"cuidando tan solo que las cosas no se contradigan, olvidando que con ellos no se suprime la
contradicción, sino que se la desplaza a otro plano, el de la reflexión".2021 En vez de eliminar la
contradicción, la convirtió en la clave de su sistema lógico.22
Para Marx y Engels la filosofía hegeliana tenía un carácter revolucionario,23 que fundaba la
lógica dialéctica como lógica del movimiento, de la evolución, del cambio,22 pero requería ser
reelaborada con el enfoque del materialismo, de manera que consideraron la dialéctica como
"la ciencia de las leyes generales del movimiento, tanto del mundo exterior como del
pensamiento humano" y así "la propia dialéctica del concepto se convertía simplemente en
reflejo consciente del movimiento dialéctico del mundo real".23 Las bases de la lógica dialéctica
del marxismo quedaron planteadas en el Anti-Dührin y en la Dialéctica de la Naturaleza de
Engels. Su trabajo fue continuado entre otros por primera vez por V. I. Lenin en su
obra Materialismo y empirocriticismo. El mismo Lenin en 1914, estudió detenidamente la
lógica dialéctica y anotó cuestiones fundamentales sobre la misma, en los
denominados Cuadernos Filosóficos.21 Lenin definió cuatro demandas básicas para su
construcción:

1. Examen de todas las facetas del objeto;


2. Examen del objeto en su “desarrollo y automovimiento” y en sus “múltiples relaciones”
con las demás cosas, la unidad de los contrarios y además la transición21 y la
transformación de una cosa en otra;
3. Una “definición” completa de un objeto debe incluir la experiencia humana entera. La
lógica dialéctica sostiene que “la verdad es siempre concreta, nunca abstracta (...)”,9
el “infinito proceso de descubrimiento de nuevos aspectos y relaciones”, de continua
profundización del conocimiento;21
4. La Lógica Dialéctica no niega la significancia de la lógica formal en la estructuración
del pensamiento.2422
TEMA II: LO EMPÍRICO, LO TEÓRICO, LO CONCRETO Y LO FORMAL.

DIAPOSITIVAS CON AUDIO. 6 06 22

1. Introducción Cada ser humano tiende a pensar y a reflexionar sobre las cosas y situaciones
de una manera característica, con patrones de pensamiento relativamente repetitivos, en
especial cuando las situaciones también lo son. A partir de observaciones y reflexiones
realizadas en torno a esta situación, algunos investigadores han propuesto la hipótesis de
la existencia de Estilos de Pensamiento (Sternberg, 1988; Sternberg, 1999; Padrón, 2008;
Padrón, 2014), considerando primordialmente que: La función cognitiva evoluciona con el
crecimiento y desarrollo del individuo y, ante determinadas circunstancias, suele hacerse
cada vez más eficiente: tanto su potencia como los alcances de la abstracción y los niveles
de consistencia tienden a ir aumentando con el tiempo y las experiencias. Los individuos
se diferencian y se asemejan entre sí por el modo particular en que opera su función
cognitiva, debido, entre otras cosas, a que la realidad circundante no es la misma para
todos ni tampoco lo es el sistema de condiciones de exposición al mundo ni su historial de
logros cognitivos. Este proceso de modelación o de construcción de representaciones
mentales del mundo, tal como se ha caracterizado, implica el procesamiento de
información y la solución de problemas informacionales de ciertas maneras características.
La idea subyacente es que, a medida que progresa el historial de logros cognitivos, el
individuo tiende a identificar aquellos patrones operativos mediante los cuales su función
cognitiva rinde más y mejores éxitos y tiende, en consecuencia, a privilegiar dichos
patrones ante próximos retos cognitivos, situaciones de procesamiento de información y
solución de problemas (Padrón, 2008). Bajo estas consideraciones, en la sociedad se
puede identificar a grupos relativamente bien diferenciados de individuos que comparten
entre sí el hecho de tener Estilos de Pensamiento (“formas de pensar”) y de realizar
acciones cognitivas de manera similar entre sí. En este sentido, Padrón (2014)
considerando lo propuesto por investigadores como Sternberg & Lubart (1997), menciona
que los tres Estilos de Pensamiento más comunes y predominantes en la especie humana
son: el Inductivo-Concreto, el Deductivo-Abstracto y el Intuitivo Vivencial; en general,
toma en cuenta para ello la concepción clásica de la personalidad fundamentada en tres
factores: los sentidos (la observación controlada), el cerebro (el razonamiento) y el
corazón (las vivencias e introspecciones). A la vez considera que la ubicación de una
persona en uno de estos tres estilos durante el cien por ciento del tiempo (y, por tanto, de
su vida) no necesariamente es la regla; de hecho puede haber momentos en que el
individuo cambie de estilo de pensamiento, momentánea o definitivamente, o se ubique
en las zonas de contacto entre dos de estos estilos e incluso, aunque raras veces, en la
zona de contacto de los tres. En vista de que los científicos al fin y al cabo también somos
seres humanos, resulta lógico pensar que nuestras formas de realizar investigación se
basan en dos componentes fundamentales: nuestros estilos propios de pensamiento al
momento de realizar una investigación (como vemos y concebimos al mundo) y el tipo de
observaciones investigativas que realizamos dentro de un campo científico específico. El
adentrarnos en experiencias investigativas y utilizar herramientas metodológicas de una u
otra ciencia o disciplina específica de manera recurrente, cuando decidimos tomar una
especialización por ejemplo, a su vez nos adentra en observar la actividad científica con un
enfoque técnico o epistemológico más o menos característico. Este enfoque técnico,
debido a que se basa fundamentalmente en conocimientos generados por otros científicos
de la misma disciplina o campo del saber va generando en el investigador un estilo de
pensamiento modificado, ampliado, enriquecido, en lo que algunos estudiosos denominan
a su vez el Enfoque Epistemológico del investigador (Camacho, 2000; Padrón, 2007;
Padrón, 2014). 2. Los estilos de pensamiento Según Valadez (2009), la hipótesis de los
Estilos de Pensamiento pretende dar cuenta tanto de los aspectos cognitivos como de los
rasgos de personalidad que un individuo muestra en su vida cotidiana y, por tanto,
también en sus actividades de aprendizaje. Esta hipótesis emerge de los estudios de la
inteligencia. A través de los Estilos de Pensamiento, Sternberg (1988) buscó indagar los
procedimientos para accionar la inteligencia, los consideró como métodos para organizar
la cognición o modos de pensar que utiliza un individuo para resolver problemas en un
contexto o tarea específica; además planteó que estos estilos suelen ser compartidos por
varios individuos a la vez. También resulta importante mencionar que el Estilo de
Pensamiento o forma de pensar de un individuo resulta fundamental en las diferentes
fases de adquisición de un nuevo conocimiento en contextos formales e informales
(Atehortúa, 2010; González et al., 2008; Yánez, 2016). A continuación se describe una
caracterización comentada de manera pragmática sobre los estilos de pensamiento y las
características de las personas que los poseen, basada en lo propuesto en su momento por
Herrmann (1991), Hernández & Padrón (1997) y Padrón (2014): 2.1. Individuos en los que
predomina el Pensamiento Inductivo-Concreto En estas personas prima el conocimiento
que se recibe a través de los sentidos. Los hechos concretos y la inducción son sus
preferidos. Son observadores acuciosos, prácticos, pendientes del mundo circundante y
sus elementos. Construyen generalizaciones sobre las cosas y eventos a partir de
observaciones de casos concretos, van frecuentemente de lo particular a lo general. El
arquetipo de estas personas puede observarse en ingenieros de diferentes disciplinas,
médicos, banqueros, químicos, biólogos, científicos de ciencias exactas, inventores,
abogados. Este tipo de pensamiento corresponde a un manejo predominante del
Cuadrante A de Herrmann. 2.2. Individuos con Pensamiento Deductivo-Abstracto En ellos
predomina el razonamiento por sobre la percepción sensorial, los argumentos, la
deducción por sobre los hechos observados u observables. Tienden a conceptualizar con
frecuencia; viven orientados hacia el mundo de las ideas. Construyen información más fina
mediante derivación a partir de conocimientos universales, van de lo general a lo
particular. El arquetipo de estas personas se encuentra encarnado en los individuos
lógicos, los pensadores, planificadores, administradores, los de ideas abstractas; este tipo
de pensamiento corresponde al Cuadrante B de Herrmann. 2.3. Individuos en los que
predomina el Pensamiento Intuitivo-Vivencial En estas personas priman las vivencias, las
experiencias vividas (no imaginadas), los mecanismos de empatía e introspección: no
pueden entender algo por completo si no lo viven y experimentan por sí mismos. Tienden
a ser intuitivos, empáticos, emocionales, sensibles, construyen a partir de reflexiones
basadas en vivencias propias o internas. Los arquetipos de estas personas suelen ser, por
su alto nivel de empatía, los maestros, comunicadores sociales, trabajadores sociales,
enfermeros, vivencialistas; este tipo de pensamiento corresponde al Cuadrante C
propuesto por Herrmann. 2.4. Individuos en los que predomina el Pensamiento Intuitivo
generalmente no Vivencial Estas personas se destacan por su estilo de pensamiento
conceptual, holístico, integrador, sintético, creativo, artístico, espacial, visual y metafórico.
En una conversación suelen saltar fácilmente de un tema a otro; de muy buena
imaginación, intuitivos, generalmente de discurso brillante; independientes; integran por
medio de imágenes y metáforas. Los arquetipos de estas personas suelen dedicarse a
actividades como las de: arquitectos, pintores, literatos, compositores, diseñadores
gráficos, escultores, músicos, soñadores; este tipo de pensamiento corresponde al
Cuadrante D de Herrmann. 3. El proceso investigativo y la gestión del conocimiento
científico Antes de adentrarnos en las características propias de los enfoques
epistemológicos que suelen mostrar los investigadores, vale la pena considerar algunas
reflexiones en torno a lo que es investigar y lo que es investigación en general. Los
esfuerzos por definir un concepto único de investigación no son nuevos y generalmente
han girado en torno a consensos y disensos frecuentes al interior de la comunidad
científica mundial. Como bien lo mencionan Padrón y Camacho (2000): -Estos esfuerzos se
muestran por lo menos desde la dinámica de las célebres disputas ocurridas en 1922 a
propósito de la constitución del llamado “Círculo de Viena”, pasando por las
argumentaciones de Popper y sus estudiantes, junto a las posturas de la “Escuela de
Frankfurt”, hasta llegar a las actuales confrontaciones alrededor de conceptos tales como
“investigación cualitativa vs. investigación cuantitativa”, “comprensión vs. explicación”,
“objetividad vs. subjetividad”, etc. Lo evidencia también, la gran cantidad de enfoques e
“ismos” existentes en la Filosofía y Metodología de la Ciencia: realismo, idealismo,
instrumentalismo, convencionalismo, operacionalismo, empirismo, racionalismo,
inductivismo, deductivismo, constructivismo, etc. -A tal punto ocurren estas divergencias
que hasta ahora nadie tiene la autoridad suficiente como para dictar un canon estricto y
específico respecto a cómo se debe investigar, más allá de aquel acuerdo generalizado
tácito según el cual “la investigación es un proceso de producción de conocimientos
esencialmente comunicable, replicable, evaluable y sometible a pruebas de fiabilidad”. La
superación de eventuales divergencias conceptuales puede surgir a partir de este acuerdo
o puede tardar mucho en ser superada, por ejemplo cuando los investigadores conforman
comunidades académicas alrededor de hipótesis epistemológicas y metodológicas y se
dedican a producir conocimientos, esperando que el éxito de dichas producciones
respalde o aumente progresivamente la confiabilidad y verosimilitud de su enfoque y
estilo de hacer ciencia. -Una implicación importante dentro de este escenario es que
cualquier investigación está en la obligación de legitimar sus propios modos de abordaje y
de resolución de problemas, frente a la gran divergencia de criterios existentes. Otra es
que, justo para lograr esa legitimación, una investigación debe definir y declarar sus
orientaciones de trabajo a partir de un cierto marco de convicciones epistemológicas y
metodológicas compartido por la comunidad académica en la que dicha investigación se
inscribe. -Así, las investigaciones se deben analizar, interpretar y evaluar solo a partir de
esas definiciones epistemológicas y de ese marco de convicciones. La calidad de un trabajo
académico será siempre determinable en relación con ese marco y esas definiciones y no
en relación a otros diferentes. -Igualmente, es importante que esos lineamientos de fondo
tengan referencias claras dentro de la historia de la ciencia, es decir, que se encuentren
apoyados por otras investigaciones de reconocido éxito en el plano mundial, que también
se hayan fundamentado en lineamientos similares. De lo anterior se infiere que
detenernos a intentar definir lo qué es investigar, buscando contentar a toda la
comunidad científica, pudiera terminar convirtiéndose en una larga tarea, cuyos productos
resultantes (definiciones de “investigación” y de “qué es investigar”) pudieran a su vez ser
aplaudidos y celebrados por los miembros de grupos científicos o disciplinares afines a la
definición propuesta, pero eventualmente discutidos y cuestionados por miembros de
grupos no afines. A pesar de que algunas ciencias y disciplinas pueden divergir entre ellas
en el concepto, siempre se puede proponer algunas propiedades fundamentales de lo que
es un adecuado proceso investigativo que busque generar y gestionar conocimiento
científico de una manera adecuada, compartidas seguramente en todas las ciencias. Para
ello, se retoma de manera comentada siete propiedades características de un buen
proceso investigativo, propuestas por Camacho (2000) y Padrón y Camacho (2000), a las
cuales se le añaden dos más: 1. Investigar no solo es medir y contar ni tampoco solo
experimentar: si redujésemos el acto de investigar a contar elementos o individuos, o
medir sus características más llamativas, o a llevar a cabo algún tipo de experimentos con
ellos, estaríamos reduciendo el acto investigativo a un trabajo más bien mecánico y
repetitivo; investigar es, esencialmente, razonar: el papel de las teorías y del desarrollo
teórico deductivo es, pues, lo fundamental en el proceso de investigar. Los conteos,
mediciones y experimentaciones son un trabajo auxiliar, necesario en ciertas fases de una
investigación o programa investigativo, que sólo tiene sentido dentro de un proceso
general e imprescindible de teorización mayor. 2. Investigar no solo es determinar
probabilidades de ocurrencia o no ocurrencia de eventos o características sobre la base de
técnicas estadísticas: ya que no todos los hechos o problemas en nuestro universo pueden
someterse a un marco de naturaleza probabilística, ni tampoco siempre se llega a
explicaciones absolutamente categóricas analizando la frecuencia con la que ocurren los
eventos de interés y manejando una hipótesis nula y una alternativa. Investigar es intentar
descubrir aquellas estructuras abstractas y subyacentes dentro del sistema o evento
investigado; por tanto, las herramientas de análisis estadístico y matemático, por más
potentes que sean, serán eso: herramientas que coadyuven a la mejor comprensión del
sistema abordado, pero no deben constituir por sí mismas el fin último de una
investigación. 3. Investigar no solo es dedicarse a hacer trabajo de campo: tanto o más
importante que la recolección de observaciones y datos observacionales es la decisión de
explicarlos mediante la argumentación y el razonamiento, vale decir, mediante la
formulación de teorías, mismas que en el futuro pudieran ser mejoradas o reemplazadas,
a la luz del avance de la ciencia. El razonar sobre los hechos es más importante que el
operar directamente con ellos. El investigador no es esencialmente aquél que se mueve
entre personas, cosas y experiencias, sino, sobre todo, el que se mueve entre ideas. La
deducción, y no la inducción, es la clave del descubrimiento. 4. Investigar no solo es
abordar hechos que solo puedan ser detectados por nuestros cinco sentidos: la evidencia
empírica no es la única garantía para el avance científico. También es posible estudiar y
elucubrar sobre procesos o elementos no directamente medibles u observables (por
ejemplo, en torno a las fuerzas gravitacionales entre Planetas, sistemas naturales de los
fondos oceánicos, cuestiones de la estratósfera que inciden en el clima troposférico),
mediante la formulación de modelos que imiten el funcionamiento del proceso, aun
cuando éste jamás pueda estar directamente a la vista. La evidencia racional, aquella que
se estructura en forma de argumentaciones y razonamientos, es un elemento también
primordial para el avance de la ciencia. 5. Investigar no solo es explicar concluyentemente
un problema ni agotar exhaustivamente sus posibilidades de estudio: más bien las
investigaciones particulares son aportes pequeños y modestos que, en conjunto, van
promoviendo aproximaciones cada vez más cercanas a la solución. El valor de cada trabajo
individual depende de la medida en que arroje alguna luz sobre el problema y en que
contribuya al avance del programa de investigación en que está ubicado. En ese sentido,
las conquistas y logros de una investigación serán siempre provisionales, graduales y
relativas a un programa o agenda colectiva de trabajo. 6. Investigar no es solo pensar
libremente sin control alguno, ni solo realizar retórica persuasiva: la investigación no es
especulación anárquica, aquélla respecto a cuyo contenido nadie podría decidir si es
erróneo o no, ni entender en concreto a qué realidades se está haciendo referencia; es
teorización controlada por reglas lógicas, totalmente evaluable y criticable, cuyo
contenido debe ser examinable y falseable y cuyos errores deben ser detectables. La
retórica, los discursos eminentemente estéticos y literarios, el cantinflerismo académico
(sensu Padrón, 2006), las intenciones de persuadir ideológicamente a las masas y de lograr
comportamientos convenientes, todo ello NO FORMA PARTE de un trabajo de
investigación serio. 7. Una investigación no puede ser realizada considerando un solo y
único enfoque o esquema de desarrollo: los problemas de la ciencia son tan variados y
pueden ser enfocados de modos tan diferentes que resulta absurdo pensar en un
algoritmo único para su resolución, no sólo en el nivel del trabajo de búsqueda y de
configuración de soluciones, sino también en el trabajo de comunicación de resultados, en
el que también resultan relativamente absurdos los esquemas cerrados de preparación de
tesis, artículos científicos, libros u otros. Tanto los protocolos cerrados de descubrimiento
y justificación, así como los de escritura científica y de comunicación de resultados, ambos
constituyen invenciones particulares, diseños humanos específicos, donde lo que cuenta
es la eficiencia del abordaje con respecto al problema y a los objetivos de trabajo. Una
investigación será de mayor o menor calidad en la medida en que sea coherente con sus
lineamientos y eficiente para unos logros planteados, pero no en la medida en que se
acoja rígidamente a un determinado patrón o accionar previamente establecido.
Considerando estas siete propiedades, la investigación debe entenderse como un proceso
de razonamiento controlado por la lógica y la experiencia. Además, se asume que el valor
del conocimiento radica en su poder generalizador y universal, mucho más que en la
consideración de situaciones particulares y/o circunstanciales. A estas siete propiedades,
deben añadírseles dos más de manera ineludible, mismas que en su momento Camacho y
Padrón (2000) todavía no contemplaron: 8. Una investigación no puede ser jamás un
proceso realizado en todas sus fases por un solo individuo: a pesar de que existan en el
mundo científicos geniales, que desarrollen grandes investigaciones y propuestas teóricas,
el hecho mismo de la investigación contemporánea depende del trabajo de grupos de
investigadores cercanos o no físicamente, que aborden un problema de investigación
determinado, con enfoques o actividades epistemológicas complementarias. Así, esta
dinámica permite la generación de conocimiento científico nuevo. Igualmente, cabe
mencionar que un proceso de investigación necesita además y de manera ineludible de
uno o más investigadores principales, investigadores de apoyo, auxiliares de investigación,
personal de apoyo logístico, etc. Mientras más solo o aislado se encuentre un investigador,
menos conocimiento científico e impacto en la comunidad científica mundial generará. 9.
Investigar no solo es leer información en una biblioteca, o descargarse información desde
internet y colocarla en un procesador de textos: la lectura o búsqueda de información
base, por más asidua que sea, solo es un paso más en la investigación científica. Debe
romperse una creencia mal conceptualizada en el común de la gente cuando menciona
que alguien “está investigando” cuando simplemente busca y baja información desde
internet y la copia más o menos ordenadamente en un procesador de texto. Esto, de por sí
es solo un acto mecánico mediado medianamente por la mayor o menor capacidad de
organización de información que tenga el individuo, con la finalidad de construir un
documento (para cumplir con una tarea de su colegio o universidad, por ejemplo); de
ninguna manera puede concebirse como una investigación. De hecho los documentos
construidos de esta manera, a partir de parches de información obtenidos de diferentes
fuentes, pudieran eventualmente adolecer de un nivel importante de plagio. Por tanto, un
verdadero proceso de investigación científica debe combinar de una manera armónica los
aspectos más relevantes y positivos de las nueve propiedades anteriores, a lo largo de dos
fases: una descriptiva y una segunda que bien puede tomar la línea explicativa, contrastiva
o aplicativa: FASE DESCRIPTIVA: en este momento la estructura documental todavía no
permite tener o generar hipótesis o ideas de investigación precisas, más bien el
investigador se concentra en efectuar un proceso indagatorio pormenorizado del objeto o
sistema de interés y busca generar o construir la línea teórica base, el diagnóstico del
sistema, el estado del arte en el campo disciplinario, u otro término similar que quiera
dársele. FASE EXPLICATIVA: en la que prima la explicación de los eventos o fenómenos a
través del razonamiento, por ejemplo en el trabajo que efectúan los físicos teóricos. En
esta forma de investigación pueden formularse hipótesis pero de naturaleza teórica,
generalmente no comprobables a través de una experiencia práctica. FASE CONTRASTIVA:
se fundamenta principalmente en el desarrollo de trabajos prácticos de laboratorio o de
campo. En estos casos el único marco teórico es la teoría específica que sostiene tal
investigación. Es una fase en la que pueden formularse hipótesis, y éstas son
comprobables probabilísticamente, debido a que se puede recolectar suficiente
información para ello. FASE APLICATIVA O TECNOLÓGICA: concentrada en los trabajos
investigativos que generen aplicaciones, invenciones, elementos o procesos patentables.
Una investigación aplicativa responde a una necesidad práctica de un grupo social o zona
geográfica determinados. 4. Los enfoques epistemológicos en los investigadores
Considerando a la hipótesis de la existencia de Estilos de Pensamiento como cierta,
entonces cada científico debe también tener una forma de pensar primaria y
característica, como ser humano que también es; este estilo no necesariamente será
inmutable a lo largo de toda su carrera científica, se modificará eventualmente de acuerdo
a la información que reciba y a las experiencias de vida, científicas o no, que tenga. El
mantenimiento o modificación de su Estilo de Pensamiento además de ser originado por
sus experiencias de vida, también lo será por el desarrollo de sus investigaciones en un
campo específico, por procesos de indagación recurrentes en una o varias disciplinas de su
interés, el contacto continuo con pares, entre otros. La consolidación de un Estilo de
Pensamiento sumada a las diferentes experiencias de vida de un investigador
desembocará tarde o temprano en la maduración de un Enfoque Epistemológico
predominante en tal personaje, que aparecerá más o menos recurrentemente en su vida
cotidiana (de Berrios & Briceño, 2009; Padrón, 2007; Padrón, 2014; Rivero, 2000), al
menos hasta que no tenga un estímulo lo suficientemente fuerte como para que lo haga
cambiar de Enfoque. Para dar cuenta de las diferencias entre enfoques epistemológicos se
han propuesto algunas clasificaciones. Se retoma en el presente artículo aquella que hace
hincapié en dos criterios (la forma de obtener o crear conocimiento y el rol primordial bien
sea del objeto o del sujeto de investigación al generar la información). Con esta estructura
se logran obtener tres tipos fundamentales de Enfoques Epistemológicos propios de
investigadores (Padrón, 2000) y un cuarto, necesario en la categorización, característico de
personas que no efectúan investigaciones (Tabla 1). Cada uno de los enfoques se
encuentra a su vez correlacionado con un Estilo de Pensamiento específico. Tabla No. 1
Clasificación de los Enfoques Epistemológicos considerando la fuente primaria del
conocimiento y la predominancia del sujeto o del objeto de investigación en el proceso
PREDOMINANCIA DEL OBJETO O DEL SUJETO DE INVESTIGACIÓN REALISMO U
OBJETIVISMO (el rol del objeto de investigación predomina en el proceso investigativo)
IDEALISMO O SUBJETIVISMO (el rol del sujeto que investiga o indaga predomina en el
proceso) FUENTE PRIMARIA DEL CONOCIMIENTO RACIONALISMO: prima en el
investigador el razonamiento, los conocimientos se generan a través del uso continuo y
pertinaz de la razón; nunca o casi nunca hacen trabajo de campo (porque no quieren,
porque no pueden o porque no lo consideran necesario). ENFOQUE RACIONALISTA -
DEDUCTIVO o Racionalista-Objetivista Algunos personajes: Charles Darwin (en su fase
racionalista posterior a sus célebres viajes), Albert Einstein, Noam Chomsky, Stephen
Hawking. Casi nunca realizan trabajo de campo; pero estructuran razonamientos
ENFOQUE RACIONALISTASUBJETIVISTA o VivencialistaInterpretativista Algunos personajes:
Platón y algunos otros filósofos griegos o modernos pero de accionar clásico, San Agustín.
Nunca realizan trabajo de campo; estructuran razonamientos a veces muy teóricos
importantes basados en inferencias complejas o el conocimiento fáctico generado por
otros. Enfoque derivado del Estilo de Pensamiento DEDUCTIVOABSTRACTO. buenos pero
sin fundamento fáctico. De hecho, en la práctica, no son investigadores científicos, sino
más bien libre pensadores. Enfoque derivado del Estilo de Pensamiento INTUITIVO
generalmente NO VIVENCIAL. EMPIRISMO: prima en el investigador la experiencia
concreta, los conocimientos se generan fundamentalmente por lo que detectan nuestros
sentidos. Estos científicos hacen mucho trabajo de campo, casi todo el tiempo. Buscan
alcanzar muestras representativas. ENFOQUE EMPIRISTA – INDUCTIVO o
EmpiristaObjetivista. Algunos personajes: Gregor Mendel, Burrhus Skinner, Rudolf Carnap.
Generalmente aplican análisis matemáticos y estadísticos duros a sus datos. Enfoque
derivado del Estilo de Pensamiento INDUCTIVO-CONCRETO. ENFOQUE INTROSPECTIVO –
VIVENCIAL o EmpiristaSubjetivista o VivencialistaExperiencialista Algunos personajes:
Dianne Fosey (de Gorilas en La Niebla), Beethoven, científicos como los antropólogos
culturales. El investigador se introduce de lleno en la investigación, no solo la observa o
mide, la vive. Generalmente aplican análisis cualitativos a sus datos. Enfoque derivado del
Estilo INTUITIVOVIVENCIAL. Algunas otras características importantes de estos cuatro
enfoques a continuación (los tres primeros resumidos y comentados a partir de lo
propuesto por Padrón, 2000): - El enfoque Empirista-Inductivo (también llamado
probabilista, positivista, atomista lógico): en este enfoque se concibe como producto del
conocimiento científico a los patrones de regularidad de un objeto o evento; de esta
manera, la diversidad o multiplicidad de fenómenos del mundo puede ser reducida a
patrones de regularidad basados en frecuencias de ocurrencia. El supuesto básico aquí es
que los sucesos del mundo (tanto materiales como humanos) obedecen a ciertos patrones
visibles o mensurables cuya regularidad puede ser establecida gracias a la observación de
sus repeticiones (empirismo), lo cual a su vez permite generar inferencias probabilísticas
sobre sus comportamientos futuros. En ese sentido, conocer algo científicamente equivale
a conocer tales patrones de regularidad. Como consecuencia tanto las vías de acceso al
conocimiento como los mecanismos para su producción y validación primordialmente son
los sentidos y sus prolongaciones (instrumentos de observación y medición), ya que los
patrones de regularidad se captan a través del registro de repeticiones de eventos. Por
tanto, es el método Inductivo, sustentado en el poder de los instrumentos sensoriales y en
el valor de los datos de la experiencia el sistema de operaciones privilegiado dentro de
este enfoque. El conocimiento, entonces, es un acto de descubrimiento de patrones de
comportamiento de la realidad. Elementos como la medición, la experimentación y los
diseños experimentales, los tratamientos estadísticos, la instrumentación refinada, los
gráficos y diagramas estadísticos, el discurso directo y preciso, etc., son los mecanismos
altamente preferidos en este Enfoque. - El Enfoque Racionalista-Deductivo (también
llamado deductivista, teórico o teoricista, racionalista crítico): en él se concibe como
producto del conocimiento científico el diseño de sistemas abstractos dotados de un alto
grado de universalidad que imitan los procesos de generación y de comportamiento de
una cierta realidad. Según esto, el conocimiento es más un acto de invención que de
descubrimiento, en el que prima el razonamiento por sobre los sentidos. Los sistemas
teóricos son el producto por excelencia del conocimiento científico y ellos se inventan o se
diseñan, no se descubren. A su vez, los sistemas teóricos se basan en grandes conjeturas o
suposiciones arriesgadas acerca del modo en que una cierta realidad se genera y se
comporta. No es tan importante que un diseño teórico sea el fiel reflejo de un sector del
mundo, es más importante que imite de manera esquemática y abstracta el sistema de
hechos reales que pretende explicar. Tanto las vías de acceso al conocimiento como los
mecanismos para su producción y validación se encuentran dados por la razón, la cual
viene a ser (según este enfoque) el recurso más seguro para diseñar esquemas abstractos
que nos revelen el surgimiento y el comportamiento de los hechos materiales y humanos,
gracias al poder que tiene la razón para asociar los conocimientos previamente diseñados
con cada nueva incógnita, pregunta o problema. Por tanto, es el método Deductivo,
sustentado en el poder de los razonamientos, el sistema de operaciones privilegiado
dentro de este enfoque. Cosas como las modelaciones lógico-formales, los gráficos y
diagramas descriptivos y explicativos, las búsquedas a partir de abstracciones
matemáticas, los sistemas de razonamiento en cadena, la creación de modelos teóricos,
etc., son mecanismos altamente preferidos. Para ellos no solo es importante comprender
un suceso, si no poder transmitir tal comprensión a los demás, explicándola. - El Enfoque
Introspectivo-Vivencial (también llamado sociohistoricista, fenomenológico, dialéctico-
crítico, simbólico-interpretativo, psicologista, hermenéutico): en este enfoque se concibe
como producto del conocimiento las interpretaciones de los simbolismos socioculturales a
través de los cuales los actores de un determinado grupo social abordan la realidad
(humana y social, fundamentalmente). Más que interpretación de una realidad externa, el
conocimiento es interpretación de una realidad tal como ella aparece en el interior de los
espacios de conciencia subjetiva. Lejos de ser descubrimiento o invención, en este
enfoque el conocimiento es un acto de comprensión de una realidad. El papel de la ciencia
es concebido como un mecanismo de transformación y emancipación del ser humano y no
como simple mecanismo de control del medio natural y social. Se hace énfasis en la noción
del sujeto y de una realidad subjetiva, por encima de la noción de objeto o de realidad
objetiva. En cuanto a la vía de acceso, producción y legitimación del conocimiento, en este
enfoque la vía más apropiada es una especie de simbiosis entre el sujeto investigador y su
objeto de estudio, una especie de identificación sujeto-objeto, tal que el objeto pase a ser
una experiencia vivida, sentida y compartida por el investigador (el investigador frecuente
y voluntariamente forma parte del sistema investigado). El conocimiento se produce en la
medida en que el investigador es capaz de distinguir todos aquellos factores pre-teóricos e
instrumentales que mediaticen la relación sujeto-objeto, de modo que pueda llegar a una
captación de la verdadera esencia del objeto, más allá y por encima de sus apariencias.
Cosas como la interpretación hermenéutica, la convivencia y desarrollo de experiencias
socioculturales, los análisis dialécticos, las intervenciones en espacios vivenciales y en
situaciones problemáticas reales, los estudios de casos, etc., son aparatos de trabajo
altamente preferidos dentro de este enfoque. - Finalmente, el Enfoque Racionalista-
Subjetivista es propio de personas que no pueden ser consideradas como investigadores
científicos, aunque pueden tener razonamientos, ideas y propuestas interesantes, pero
generalmente sin fundamento fáctico. Producen información básica, por ejemplo la del
mundo que nos rodea, mayormente de tipo descriptivo y/o normativo. La gente que se
comporta así crea sus propias realidades de acuerdo a sus percepciones particulares, a
veces muy a pesar de lo que la mayoría pueda pensar y/o apreciar. Los Enfoques
Epistemológicos Racionalista-Deductivo, Empirista-Deductivo e IntrospectivoVivencial
conviven de manera conjunta en el interior de la mayoría de científicos en mayor o menor
medida; sin embargo, generalmente uno de ellos suele mostrarse como predominante la
mayor parte del tiempo. Esta predominancia de uno u otro en la vida del investigador,
como se mencionó anteriormente, dependerá de sus experiencias de vida, el tipo de
proyectos que desarrolle, la disciplina o disciplinas científicas a las que se dedique, el tipo
de pares con los que se rodee, principalmente. 5. Conclusiones Los seres humanos y, por
lo tanto, también los científicos, somos producto de diferentes cualidades individuales
internas pero también sociales, mismas que se originan o generan a su vez de diferentes
factores a lo largo de nuestras vidas que incluyen desde nuestra herencia genética, las
costumbres familiares, los conocimientos y hábitos adquiridos en ambientes educativos y
laborales, los sitios donde interactuamos socialmente, entre otros. Así, y a partir de un
principio básico que considera que un ser humano vive, ve el mundo, trabaja, se
interrelaciona con los demás priorizando: en unos individuos el rol del corazón (esfera
afectivo emocional), en otros el del cerebro (esfera intelectual), y en otros el de los ojos y
los sentidos (esfera sensorial), se puede mencionar también que cada ser humano
desarrolla y vive mucho más mostrando mayormente uno de cuatro Estilos de
Pensamiento fundamentales, que le permiten desenvolverse con mayor o menor éxito en
los ámbitos familiar, social y profesional: el Inductivo Concreto, el Deductivo Abstracto, el
Intuitivo Vivencial o el Intuitivo no Vivencial. En los científicos, los tres primeros Estilos de
Pensamiento maduran, evolucionan y se vuelven más complejos debido a las propias
características y actividades que efectúan cotidianamente y dan lugar de manera
correlativa a tres Enfoques Epistemológicos característicos: el Empirista Inductivo, el
Racionalista Deductivo y el Introspectivo Vivencial, respectivamente. Por lo general, uno
de estos Enfoques termina siendo preeminente en cada científico y más bien son poco
comunes aquellos escenarios en los que dos o tres Enfoques son equipotentes al interior
del pensamiento y accionar de un investigador. Dentro de este contexto, cabe mencionar
que ni uno ni otro de estos Enfoques es mejor o peor. De hecho, para que la ciencia
avance de una manera activa y se generen conocimientos científicos provechosos, resulta
necesario contar con todos ellos de manera simultánea en el mundo contemporáneo, en
diferentes investigadores, ciencias y disciplinas.

Otro concepto
RESUMEN

Se afirma que el conocimiento humano es un modelo significante de la realidad que


está constituido por la interacción de los modelos figurativos y los basados en signos.
Se señalan algunas imprecisiones en la clasificación del conocimiento, como
descriptivo, empírico y teórico. Se establecen algunas de las limitaciones del
conocimiento empírico y se dan determinadas explicaciones sobre la necesidad de
pasar al tipo de conocimiento activo transformador para investigar la esencia de los
fenómenos que tienen lugar en la gestión del conocimiento.

Palabras clave: Conocimiento empírico, conocimiento activo transformador, gestión


del conocimiento.
ABSTRACT

It is assure that human knowledge is a significant model of reality made up by the


interaction of the figurative models and those based on signs. In classification of
knowledge as descriptive, empirical and theoretical knowledge, some imprecisions are
pointed out. Some limitations of empirical knowledge are established giving
determined explanations on the need of to change to transforming active knowledge to
research the essence of phenomena present in the knowledge management.

Key words: Empirical knowledge, transforming active knowledge, knowledge


management.

INTRODUCCIÓN

Cuando se averigua mediante las facultades mentales la naturaleza, las cualidades y


las relaciones de las cosas, ocurre el proceso de conocer, que tiene como resultado el
conocimiento, es decir, la acción y el efecto de conocer.

El conocimiento es un reflejo de la realidad, una copia del original. Si el reflejo o copia


se corresponde con la realidad u original, se está en presencia de una relación de
semejanza, lo que constituye la condición básica de un modelo. Por consiguiente, el
reflejo puede ser visto como un modelo de la realidad (original) y el conocimiento
como un modelo que encierra la copia del original, su esencia, su unidad sistémica, lo
que la cosa es por sí misma, a diferencia de las demás y de los estados cambiantes de
ella por la acción de unas u otras circunstancias.

La esencia o significado de una realidad es su modelo. En el ser humano este modelo


recibe el nombre de significante* y está constituido por la interacción de los modelos
figurativos y basados en signos (1er. y 2do. sistema de señales según I. P. Pavlov,
respectivamente) que construye el hombre con la actividad de su cerebro. Algunos
autores1 denominan este
conocimiento como tácito o implícito y lo caracterizan como poco o no codificado y que
es muy difícil de comunicar.

El desarrollo del conocimiento en la ciencia tiene lugar por la contradicción entre el tipo
de estimulación social del conocimiento y el tipo de conocimiento que se ha acumulado
por la sociedad, es decir, aquellas particularidades de la organización del conocimiento
que resultan dominantes en la etapa contemporánea del desarrollo de la ciencia.

A pesar de ser frecuente la clasificación del conocimiento científico en descriptivo,


empírico y teórico, existen ciertas imprecisiones**. Por ejemplo, el conocimiento
descriptivo requiere de cierta dosis de teoría y la descripción es necesaria para
cualquier tipo de conocimiento.

Siguiendo a Ya. A. Ponomariov2 se asume en este artículo, para el conocimiento


descriptivo, la denominación de «contemplativo explicativo» y para el conocimiento
teórico la de «activo transformador». La denominación del conocimiento empírico se
conserva para reflejar este nivel de conocimiento entre el descriptivo y el activo
transformador.

El surgimiento de cada uno de estos tipos de conocimientos se considera a partir de la


concepción de que las etapas de desarrollo de un tipo de conocimiento se convierten
en niveles estructurales de su organización y en escalones funcionales ulteriores.2 Esto
significa que la etapa histórico-social del conocimiento contemplativo explicativo se
transforma en un nivel dado de organización estructural de este, el cual constituye la
base para el funcionamiento del conocimiento empírico.

Por ejemplo, la contemplación y la explicación de los fenómenos posibilitan su


experimentación empírica al funcionar en los límites de este tipo de conocimiento como
observación y descripción de las causas de los fenómenos, a partir de un marco teórico
determinado que facilita la comprensión de los resultados empíricos obtenidos.

El surgimiento de un tipo de conocimiento se da cuando en los límites del desarrollo de


un nivel inferior surgen elementos del nuevo tipo de conocimiento que se van
desarrollando hasta que comienzan a requerir del nivel inferior exigencias que este no
puede satisfacer. Por ejemplo, en el desarrollo del conocimiento descriptivo explicativo
llegó un momento en que las necesidades sociales del conocimiento requirieron de la
comprobación mediante el experimento. Entonces, la observación contemplativa se
convirtió en observación activa como método del nivel empírico del conocimiento y las
explicaciones requirieron de una fundamentación o comprobación empírica, ya fuera en
laboratorio o mediante la práctica social. De esta manera, la contemplación y la
descripción tomaron nuevas características cualitativas en el proceso de desarrollo del
conocimiento empírico. Las nuevas exigencias sociales estimularon el desarrollo de un
nuevo tipo de conocimiento, el empírico, que a su vez requirió de nuevas exigencias al
tipo de conocimiento descriptivo explicativo.

Este mismo principio es el que tiene lugar en el surgimiento del conocimiento activo
transformador. Llega un momento en que la sociedad requiere de un tipo de
conocimiento nuevo para poder resolver sus problemas. En la etapa actual, en la que
se hace cada vez más evidente la complejidad de los fenómenos de la realidad en que
vive el ser humano, se demanda por la sociedad un tipo de conocimiento que sirva de
guía para la transformación del mundo, es decir, del conocimiento "activo
transformador"2 que implica la transformación del conocimiento empírico.

¿Cuáles son las limitaciones que presenta el conocimiento empírico para que sirva de
orientación a los efectos de transformar con efectividad la compleja realidad del mundo
actual, cuando está en riesgo hasta la existencia del Planeta? ¿Cuáles son las
características de este nuevo tipo de conocimiento que debe ser gestionado?

PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DEL CONOCIMIENTO EMPÍRICO

Este tipo de conocimiento se caracteriza principalmente por un enfoque que se basa en


la experiencia y que responde directamente a una u otra demanda social, a una u otra
necesidad práctica. Los éxitos de las investigaciones empíricas se valoran por la
práctica. Su contenido es fácilmente accesible a quien posee un rico conocimiento
descriptivo explicativo: rehacer los conocimientos empíricos en el lenguaje del sentido
común no es tan complejo; lo uno y lo otro tienen vínculos directos.
Mientras la complejidad de las demandas sociales todavía no sea muy grande y las
leyes no se hayan generalizado, los conocimientos se dirigen hacia la ciencia desde las
más variadas esferas de la práctica y se satisfacen sin que se evidencie un vínculo
entre los conocimientos descriptivos y empíricos.

Con el tiempo el conocimiento de tipo empírico ocupa el lugar rector. El conocimiento


descriptivo cesa en su desarrollo, o mejor dicho, la esfera de la descripción se traslada
a esferas de fenómenos más complejos. El conocimiento descriptivo se agota, y se
tiene la impresión de que no se puede descubrir algo nuevo.

En el conocimiento empírico tiene lugar un análisis escrupuloso de los distintos ángulos


del fenómeno estudiado. El investigador actúa sobre el fenómeno. Sin embargo, no
tiene en cuenta aquellas transformaciones internas que tienen lugar en el propio
fenómeno. Como resultado se describe el modo de intervención que ha logrado el
efecto deseado. Este modo incluye lo que algunos autores denominan regularidad
empírica.3 Su potencia no es grande. Solamente es válida para resolver aquellas tareas
repetitivas en situaciones tales que el estado del objeto sobre el cual se actúa es
cercano a su estado en el momento de la investigación.

Las regularidades empíricas no se salen de los límites de la lógica de la actividad


práctica. Ellas reflejan el modo de la actividad que logró un efecto positivo en una
situación específica. En otras palabras, solamente registran la «entrada» y la «salida»
de la acción sobre el objeto y no reflejan las interacciones internas que de hecho
cambian el efecto de esa intervención. De esta manera, el mecanismo interno de los
eventos permanece como una «caja negra» en el tipo de conocimiento empírico.

Una particularidad específica del tipo de conocimiento empírico es la subjetividad de


los criterios en los que se basa la diferenciación de los distintos ángulos del fenómeno.
La cantidad de estos criterios es infinita y su conjunto es lo que se acostumbra
denominar como multiplicad de aspectos empíricos: una gran masa de conocimientos
empíricos permanece sin generalizarse, por lo que el conocimiento obtenido en estos
no puede ser utilizado.

Otro rasgo específico del tipo de conocimiento empírico es que en el objeto de su


investigación siempre aparecen eventos integrales, concretos y el objetivo de la
investigación emerge de las tareas prácticas. El investigador tiende a vincular
directamente los resultados obtenidos con la práctica.

Con el tiempo en la dinámica del desarrollo del tipo de conocimiento empírico aparecen
cambios sustanciales. En concordancia con la regularidad general de la interrelación
entre los tipos de conocimientos, el número de investigaciones empíricas se eleva;
pero el conocimiento se hace no generalizable. En el contexto del conocimiento
empírico emerge un nuevo tipo de conocimiento: el activo transformador.

En el conocimiento empírico juega un papel fundamental un nuevo enfoque que


acostumbra denominarse por niveles***. En él se forman premisas del principio
sistémico estructural, la concepción del problema complejo, se origina la necesidad de
elaborar estrategias de investigación de problemas complejos, aparecen intentos de
elaborar el aparato conceptual requerido, tiene lugar la diferenciación espontánea de
los niveles de investigación, etcétera.

El conocimiento empírico, en su evolución, adquiere un volumen muy grande y su


generalización se dificulta. De ahí que comience a surgir un nuevo tipo de
conocimiento: el activo transformador. En resumen, las principales características del
conocimiento empírico son las siguientes:

1. Se forma en el centro del conocimiento, lo transforma e incluye el contenido de


este.

2. El modo de obtener el conocimiento es mediante la influencia activa en el objeto de


investigación (manipulación de las variables de interés), pero no tiene en cuenta las
transformaciones internas de este.

3. Describe los modos de influencia que provocaron los efectos deseados. Estas
descripciones representan las regularidades empíricas que se emplean para satisfacer
las necesidades sociales y la construcción de teorías empíricas.

4. Las teorías empíricas solamente son suficientes para aquellas tareas que se
desarrollan en situaciones donde el estado del objeto de influencia permanece
suficientemente cercano al estado del momento de la investigación. Los criterios para
escoger los ángulos del objeto de investigación son subjetivos.

5. Está muy vinculado a la práctica.

ENFOQUES FUNDAMENTALES DE LA GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO DESDE EL


CONOCIMIENTO EMPÍRICO

Se debe subrayar que desde la perspectiva histórica del desarrollo del conocimiento
científico, el conocimiento empírico constituye un tránsito hacia un tipo de
conocimiento superior que algunos autores denominan de diversas formas, por
ejemplo, B. S. Bratus4 como «analítico transformador»; Ya. A. Ponomariov, como se ha
señalado, «activo transformador», entre otros.

Al emerger la gestión del conocimiento del tipo de conocimiento descriptivo explicativo,


el conocimiento empírico paulatinamente toma elementos del conocimiento activo
transformador. En este proceso cobra importancia la conducta y la actividad de los
usuarios y los agentes del conocimiento. El manejo de la actividad y la conducta como
conceptos impulsa la tendencia que conduce al desarrollo del conocimiento empírico en
la gestión del conocimiento.

El enfoque de actividad en la gestión del conocimiento tiene como uno de sus


principios "la unidad de la conciencia y la actividad",5 por lo que toman relevancia en la
gestión del conocimiento la posición en cuanto a los aspectos psicológicos y la propia
actividad de las agencias, agentes y usuarios del conocimiento.

La interrelación entre la conciencia y la actividad requiere de un profundo análisis. No


es suficiente reconocer que la actividad humana condicione los procesos psíquicos de
las personas involucradas en la gestión del conocimiento e interpretar que estos
procesos, regulando dicha actividad, constituyen una condición de su ejecución.

El enfoque conductual tiende a ignorar los aspectos psicológicos. No le interesa saber


qué es el conocimiento, ni tampoco que los procesos psíquicos están involucrados en la
práctica de crear, adquirir, compartir y usar el conocimiento. Únicamente le interesa
garantizar, por determinados medios, el acceso a la información pertinente y oportuna
y constatar la correspondencia entre el propósito y los resultados; esto es, poner en
práctica el principio estímulo-respuesta.

Este esquema de gestionar el conocimiento tiene el inconveniente de no haber


superado las insuficiencias en la comprensión teórica del conocimiento descriptivo
explicativo en el contexto de la gestión del conocimiento, 6 y deja a un lado los aspectos
teóricos positivos del conocimiento descriptivo explicativo, ya que presenta debilidades
en la comprensión de los datos empíricos. No obstante, este tipo de conocimiento tiene
una serie de ventajas sobre el anterior.

No se puede dejar de señalar que el esquema de gestión del conocimiento basado en


la práctica empírica se contradice con el principio de organización de los fenómenos
por niveles. Por ejemplo, B.S. Bratus2 establece niveles de salud psíquica, niveles de la
esfera de sentido de la personalidad.

La organización de los fenómenos por niveles es el resultado de la interacción entre las


realidades, la cual no tiene lugar en los límites de un solo nivel, de una sola forma (por
ejemplo, social o tecnológica), sino que la interacción está mediada por determinados
efectos cuando se pasa de una forma a otra (por ejemplo, de lo social o tecnológico a
lo psicológico u orgánico, como el cerebro humano o cualquier proceso fisiológico o de
otros niveles propio del organismo), de manera tal que el conjunto general de una
serie de transformaciones arroje, al final, el efecto de la interacción en los límites de
una forma.

Por ejemplo, entre el usuario y un documento de su interés, el acceso está mediado


por la forma en que esté organizado el conocimiento en el sistema correspondiente
(manual o automatizado). Se requiere una adecuación entre el nivel técnico o
tecnológico del sistema de clasificación del conocimiento y el nivel psicológico, es decir,
la capacidad de orientación del usuario en el sistema de clasificación en cuestión. Es
decir, para que se logre el acceso al conocimiento que está en el documento, la
actividad de búsqueda a nivel psicológico del usuario tiene que corresponder con el
nivel técnico, o sea, el sistema de clasificación del conocimiento empleado para
organizar el fondo de documentos. Por otra parte, el sistema de clasificación debe
incluir los posibles modelos de orientación del usuario en la situación de búsqueda para
que el documento sea el que más se acerque a lo que necesita el usuario.

Por consiguiente, para lograr la eficacia y eficiencia del sistema de búsqueda, una
condición básica es el movimiento de un nivel a otro, tanto al clasificar un documento
como al recuperarlo. Únicamente de esta manera es posible que el conjunto general de
una serie de transformaciones pueda tener al final el efecto de la interacción en los
límites de una forma, o sea, del usuario.

Una de las dificultades que se ha tenido que ir superando en el enfoque conductual ha


sido la consideración, primero, del lugar del usuario en el sistema de gestión del
conocimiento y, con esto, aproximarse a los aspectos del nivel psicológico de la gestión
del conocimiento, los cuales no coinciden totalmente con los de la gestión de
información, por cuanto son dos niveles distintos, aunque la gestión del conocimiento
incluye la gestión de información de una manera transformada, cuestión que no es
objeto de éste trabajo.

Desde nuestra perspectiva, en el estadio empírico funciona la lógica de la práctica


elemental de gestión del conocimiento. Esta lógica no necesita considerar las
interacciones internas de los objetos (de los procesos de gestión o de los procesos
psicológicos). Por esto, saber cuáles son estas interacciones, cuál es la naturaleza real
del conocimiento y otras cuestiones por el estilo, le es indiferente. De ahí el carácter
superficial de la concepción de la gestión del conocimiento a nivel empírico, ya que
estas preguntas rompen la lógica de este tipo de conocimiento.

No obstante, las posibilidades de la lógica del conocimiento empírico son bastante


amplias. Ella incluye la lógica genética (lógica objetiva sobre lo objetivo). Es decir, el
conocimiento empírico tiene implícito aquella lógica que tiende a liberarse del
subjetivismo a partir de los datos de la realidad como sucede, por ejemplo, en las
investigaciones empíricas de las ciencias sociales.

La lógica genética funciona con gran éxito allí donde las representaciones superficiales
de las relaciones causa-efecto coinciden con los requisitos del contenido de las tareas
que se resuelven. Es decir, cuando no se requiere abrir la "caja negra" y descubrir las
interacciones internas de los fenómenos; por ejemplo, cuando se realiza un estudio de
usuarios para conocer por qué ellos hacen un uso insuficiente de los servicios de la
unidad de información con el objetivo de mejorar estos servicios e incrementar su uso.
Esta es la tarea que se aspira a resolver con ese estudio.

Se pretende que con esta investigación empírica se logre un acercamiento a la realidad


objetiva del uso insuficiente de la información por los usuarios a partir de un conjunto
de datos objetivos. De esta manera, la lógica genética tiende a alejarse del
subjetivismo, a pesar de que incluye en este estudio, datos subjetivos de la realidad
acerca del uso de los servicios de la unidad de información por los usuarios.

Con este ejemplo se ilustra con claridad que el conocimiento empírico tiene implícito a
aquella lógica que tiende a liberarse del subjetivismo a partir de los datos de la
realidad. Consideramos que en el estadio empírico del desarrollo de la gestión del
conocimiento, con los medios de generalización alcanzados mediante la comparación,
es decir, con los medios a los cuales ya se tiene acceso en el conocimiento descriptivo
explicativo, se añaden generalizaciones empíricas que operan sobre los conocimientos
de las leyes empíricas, tanto en el orden funcional como en lo referido al origen de los
fenómenos, a pesar de las limitaciones por la superficialidad (al no considerar las
interacciones internas de los fenómenos) de las representaciones sobre las relaciones
de causa-efecto.

Con el apoyo de estos medios transcurre el ulterior trabajo de generalización y


sistematización del conocimiento, en el curso del cual sustancialmente se transforma la
gestión del conocimiento descriptivo - explicativa. Por esta vía continúa
consecuentemente la reducción creciente del volumen de los conocimientos
descriptivos.

De las características generales del tipo de conocimiento empírico se deduce que las
ideas que guían a este tipo de investigaciones surgen frecuentemente sobre la base de
la correcta o incorrecta toma de conciencia de las tareas prácticas, y las propias
investigaciones están dirigidas directamente al logro de unos u otros efectos prácticos.

Es verdad que no son pocas las investigaciones empíricas sobre la gestión del
conocimiento que han alcanzado estos objetivos, y han generado posibilidades de
dirigir en función de determinados fines unos u otros eventos concretos. Esto se
evidencia, por ejemplo, en las tesis de grado que se fundamentan a partir de
investigaciones empíricas dirigidas a resolver determinados problemas de la práctica
social directa.
Sin embargo, en las investigaciones empíricas, los mecanismos internos se mantienen
desconocidos (tienen en cuenta únicamente las entradas y las salidas, y no se hace
transparente la "caja negra"), y por esto los cambios esenciales y suficientes de las
condiciones de una situación concreta hacen que la solución encontrada no sea
adecuada: ha sido imposible incluirle las correcciones necesarias ya que no se
consideran las interacciones internas de los fenómenos que se estudian.

De esta manera surge la necesidad de nuevas búsquedas empíricas. Pero en ellas, los
mecanismos de dirección que sobrepasan los límites de la experiencia directa, del
sentido común, del experimento empírico, se mantienen cerrados en una «caja negra».

Como resultado de los trabajos dirigidos directamente a la solución de múltiples tareas


prácticas particulares identificadas con apoyo de las representaciones subjetivas sobre
su importancia, emerge en la gestión del conocimiento la multiplicidad de aspectos que
permanentemente crecen sin unos vínculos sistemáticos entre los conocimientos.

Este conglomerado de conocimientos empíricos en crecimiento constante (téngase en


cuenta los múltiples modelos de gestión del conocimiento registrados en la literatura
especializada,7) ha brindado y brinda muchas ideas y conocimientos útiles, pero en el
límite de los conocimientos empíricos es imposible generalizarlos, lo que en ocasiones
disminuye el coeficiente de efecto útil de cada investigación particular. Aquí, como de
una nueva manera, tiene lugar la contradicción entre el volumen de los conocimientos
acumulados y las posibilidades de su utilización plena como ocurre con el
conocimiento.

En consecuencia, con lo anterior emerge la tendencia de buscar, crear y utilizar nuevos


y más efectivos medios para generalizar y sistematizar los conocimientos acumulados.
Desdichadamente esto es imposible con las características del conocimiento empírico,
ya que llega un momento crítico que conduce al cambio del tipo de conocimiento.

Como se sabe, un nuevo tipo de conocimiento se forma sobre la base del tipo anterior.
Esto lo posibilita la tendencia que se ha desarrollado con el nombre de enfoque por
niveles estructurales. En este enfoque se han formado las bases del principio sistémico
estructural contemporáneo que ha desarrollado las ideas sobre los problemas
complejos, la complejidad y otros****.

Si en el análisis histórico de las etapas de desarrollo de la gestión del conocimiento se


considera a este como un proceso interactivo sujeto - objeto (S-O) es factible
identificar que en un inicio se le prestó mayor atención a un ingrediente de esta
relación: el objeto, o sea, aquellos elementos de la realidad que eran fuente del
conocimiento.

Aquí el objeto se entiende como cualquier elemento de la realidad con el cual el ser
humano puede establecer una función de señal (basada en signo, símbolo) productiva,
por lo que puede ser un fenómeno, cosa u otra persona. La contemplación, descripción
y explicación del objeto caracterizó el conocimiento descriptivo explicativo en el
contexto de la gestión del conocimiento. 7

Con el conocimiento empírico tiene lugar la tendencia a estudiar no solo al objeto, sino
también al sujeto. Ambos son sometidos a estudio en el contexto de la gestión del
conocimiento. Este nuevo ingrediente de la relación S-O acapara la atención de los
investigadores y se incrementan los estudios centrados en la concepción del usuario
como eje de la gestión del conocimiento. Las vías, medios, modos y métodos de
gestionar el conocimiento se enriquecen desde esta perspectiva, pero hasta ciertos
límites, por las propias características antes señaladas del conocimiento empírico. 8

Como se indicó anteriormente, las contradicciones de este tipo de conocimiento hacen


que se incremente la búsqueda para generalizar y sistematizar el conocimiento
acumulado, lo cual se posibilita con la investigación sistémica estructural compleja. La
gestión del conocimiento en el estadio empírico no solo describe y explica una serie de
datos sobre la base del conocimiento acumulado y la intuición, sino que trata de
emplearlos para dirigir y regular las acciones prácticas de las personas y sistemas
involucrados.3,5

En el contexto actual, donde se incrementa el experimento científico en la gestión del


conocimiento, está emergiendo la cuestión de su objeto y lugar en el sistema de
conocimientos existente. Sin embargo, desde el punto de vista del conocimiento
empírico, ni el objeto ni el lugar de la gestión del conocimiento son problemas vitales.
Estos problemas sí son relevantes para la elaboración del tipo de conocimiento activo
transformador en el contexto de la gestión del conocimiento.

CONOCIMIENTO ACTIVO TRANSFORMADOR

Incluye un grupo de etapas de la posición más elevada del desarrollo del conocimiento
social. En el esquema S-O anteriormente señalado, ahora la investigación se centra
principalmente en otro ingrediente de la relación: la propia interacción.

Sin dejar de considerarse las fuentes de conocimiento, ni tampoco al sujeto o sujetos


involucrados en el proceso de gestión del conocimiento, la interacción debe ocupar el
lugar prominente en las investigaciones en este tipo de conocimiento, ya que es
posible el enfoque complejo de las interacciones en el seno de los procesos de gestión
del conocimiento en el contexto del conocimiento activo transformador.

Si en el conocimiento empírico prevalecen los criterios subjetivos, en este tipo de


conocimiento lo predominante son los criterios objetivos, en calidad de los cuales se
emplean los niveles estructurales de organización del fenómeno. Según estos criterios
se produce el ordenamiento de los múltiples aspectos empíricos compilados. Los
modelos empíricos de los fenómenos se transforman en abstracto-analíticos y se
convierten en objeto de investigación abstracto - analítica. 1

En esencia, aquí tiene lugar por primera vez una suficiente fundamentación para la
división de las ciencias que estudian, de manera abstracta, los niveles estructurales de
organización de los fenómenos representados y que corresponden a las
representaciones sobre las formas de movimiento de la materia. Cada una de estas
ciencias establece los datos correspondientes a la forma de movimiento de la ley.

El conocimiento activo transformador tiene otro ángulo que es el analítico


sintético.1 Sobre la base de la síntesis de las leyes abstracto analíticas se crean los
modelos analítico sintéticos de los fenómenos y se ponen al descubierto las leyes
concretas que le corresponden. Precisamente estas leyes concretas, estos modelos
analítico - sintéticos de los fenómenos, después de un acabado empírico se
transforman en guía para las acciones prácticas. De esta forma, el enfoque por niveles
es sustituido por el abstractoanalítico, el cual está relacionado con:
 La jerarquización del conglomerado de modelos empíricos de los fenómenos según el
nivel de organización del fenómeno dado.
 La construcción de modelos abstracto-analíticos que representan las particularidades
de cada uno de los niveles estructurales escogidos de organización del fenómeno.
 El estudio del fenómeno empleando métodos y medios específicos en concordancia
con el conjunto de ciencias abstracto analíticas, en su vinculación con la práctica.

En síntesis, se puede afirmar que el conocimiento activo transformador se caracteriza


porque:

1. Se forma en el seno del conocimiento empírico, lo transforma y lo incluye.

2. Al basarse en la génesis del fenómeno investigado y los criterios objetivos de su


descomposición en niveles estructurales de su organización, se produce el
ordenamiento de los múltiples aspectos empíricos, se identifica el objeto de la
investigación, su lugar en el sistema de estudio complejo del fenómeno y sus vínculos
con niveles estructurales de su organización.

3. Las tareas experimentales de investigación se resuelven por métodos empíricos,


cuyos éxitos se valoran por la práctica de modelación.

4. Este tipo de conocimiento posee dos polos: abstracto y concreto.

5. Posee una compleja estrategia de investigación.

En la gestión del conocimiento es importante no solo diseminar el conocimiento,


garantizarle a los que requieren del conocimiento el acceso a este y compartirlo. Sino
también propiciar el dominio de los conocimientos, tanto en los individuos, en los
grupos de individuos, como en la organización.

Hoy, el aprendizaje organizacional se hace cada vez más relevante. Y en la sociedad, el


aprendizaje toma cada vez un mayor significado social. Pero el complejo proceso de
aprendizaje no se orienta solamente a la apropiación de conocimientos, sino que
incluye la adquisición de habilidades y hábitos. Por tanto, se puede ver la gestión del
conocimiento como un concepto complementario al de organización que aprende.

Desde la perspectiva expuesta se comprende que las interacciones que tienen lugar
entre las fuentes de conocimiento y los sujetos involucrados en los procesos de
aprendizaje organizacional exigen estrategias de investigación sistémico-estructural
compleja, cuyos resultados tengan un modelo analítico-sintético experimentalmente
comprobado que sirva de guía para la acción, y para el logro de niveles funcionales
ulteriores que hagan más eficaz y eficiente el funcionamiento de la organización.

CONCLUSIONES

Sobre el conocimiento empírico se afirma que por sus características es imposible


hacer transparente la «caja negra» de los fenómenos que se investiguen en el
contexto de la gestión del conocimiento. El conocimiento empírico se va acumulando y
se forman conglomerados de modelos empíricos y no un sistema. Carece de la
posibilidad de generalizar el conglomerado de los modelos empíricos para que puedan
se utilizados en la ciencia y la práctica social. El incremento de conglomerados de
modelos empíricos no generalizables (frecuente fenómeno actual) constituye una
barrera al desarrollo del conocimiento en el contexto de la gestión del conocimiento, la
cual si a nivel del conocimiento empírico se centra en el usuario como un nuevo
ingrediente de las relaciones S-O, en el tipo de conocimiento activo transformador, ese
lugar lo deben ocupar las interacciones S-O. El conocimiento activo transformador
posibilita la investigación sistémica-estructural, para la cual hay que elaborar variadas
estrategias de investigación. En este sentido existe un amplio camino a recorrer.

Veracidad objetiva del pensamiento lo absoluto y lo relativo

El conocimiento que el hombre va adquiriendo del mundo exterior, es absoluto y


relativo: la teoría atómica de Demócrito era relativa, pero también contenía un aspecto
de verdad absoluta. Era relativa porque el pensador griego creía que los átomos eran
indivisibles; hoy sabemos que el átomo es completamente divisible y que inclusive los
protones y los neutrones no son elementales pues están formados por otros
componentes llamados quarks; y absoluta, pues toda forma de organización de la
materia que conocemos es atómica.
La contradicción entre los aspectos relativo y absoluto del conocimiento científico está
en la base del progreso de la ciencia, noción contra la cual se manifiestan los
defensores del concepto del relativismo científico del posmodernismo “que proclama
que no hay verdadero progreso en el conocimiento objetivo sino teorías que ganan y
teorías que pierden prestigio en un momento y en una sociedad determinada por
razones que no tienen mucho que ver con los datos empíricos”, 

Verdad relativa

El proceso del conocimiento del mundo y de las leyes que lo rigen es tan infinito como lo
es el mismo desarrollo de la Naturaleza y de la Sociedad. Nuestros conocimientos,
relativamente exactos, en esta o en la otra fase del proceso de la ciencia se profundizan y se
precisan cada vez más a medida que se desarrollan. Así, hasta principios del siglo XX, el
átomo era considerado indivisible, pero después se demostró que también el átomo está
integrado por electrones. La teoría electrónica de la estructura de la materia constituye un
avance amplio y profundo de nuestros conocimientos sobre la materia. Pero tampoco lo que
hoy sabe la ciencia respecto a la estructura de la materia es la última y definitiva verdad.
“…El materialismo dialéctico insiste en el carácter transitorio, relativo, aproximativo, de
todas estas etapas del conocimiento de la Naturaleza por la ciencia humana en progreso. El
electrón es tan inagotable como el mismo átomo, la Naturaleza es infinita” (Lenin). El
materialismo dialéctico, al afirmar el carácter relativo de la verdad de nuestro
conocimiento, considera al mismo tiempo, que cada verdad relativa marca un peldaño en la
posesión de la verdad absoluta (ver), que cada paso del conocimiento científico contiene
elementos de la verdad absoluta, es decir, de la verdad completa. No existe un límite
infranqueable entre la verdad relativa y la verdad absoluta. El conjunto de verdades
relativas en su desarrollo nos ofrece una verdad absoluta. “Cada escalón del desarrollo de la
ciencia aporta nuevos granos a esta suma que constituye la verdad absoluta; pero los límites
de verdad de cada tesis científica son relativos” (Lenin).
Diccionario filosófico marxista · 1946:314

Verdad absoluta

Por verdad absoluta, en metafísica, se entiende la inmutabilidad del conocimiento


humano. Considerando todos los objetos y fenómenos como inmutables y dados de una vez
para siempre, la metafísica admite toda verdad como acabado y definitivo resultado del
conocimiento.

El materialismo dialéctico niega tal género de verdad absoluta. El conocimiento


representa en sí un proceso histórico de movimiento de la ignorancia al saber; de la noción
simple de los distintos fenómenos y partes de la naturaleza, hacia su más profunda y
completa comprensión, y el descubrimiento continuo de nuevas leyes de su desarrollo.

Cada grado del conocimiento está limitado por el nivel de la ciencia y las condiciones
históricas de la vida social, que inevitablemente hacen relativos, es decir, incompletos
nuestros conceptos de la naturaleza. Empero, siendo relativas las verdades que nuestro
conocimiento descubre, contienen, a la vez, partículas de la verdad absoluta, por cuanto
reflejan exactamente, aunque de modo incompleto, el mundo objetivo exterior. Por eso, el
conocimiento logrado mediante verdades incompletas y relativas nos aproxima a la verdad
absoluta, es decir, al conocimiento pleno y universal del mundo objetivo.

Sin embargo, un conocimiento que agotase el mundo objetivo, sería un absurdo. Ello
sólo sería posible en condiciones dadas, si el mundo material cesara de desarrollarse, se
detuviera en su movimiento y se agotase a sí propio. Pero, eso no será nunca. El mundo se
encuentra en estado de eterno cambio y renovación. Por consecuencia, el conocimiento, que
es reflejo racional del mundo exterior es también inagotable y nunca puede acabar, como
inagotable e infinito es el mundo.
Diccionario de filosofía y sociología marxista · 1959:108-109

Verdad relativa

El proceso del conocimiento del mundo y de sus leyes es infinito, como es infinito el
desarrollo de la naturaleza y de la sociedad. Nuestros conocimientos, en cada etapa dada de
su desarrollo, son verdaderos relativamente, profundizándose y concretándose cada vez
más, en la medida del desarrollo de la ciencia.

Así, el átomo se consideraba indivisible hasta principios del siglo XX, en que demostróse
que él, a su vez, está compuesto de electrones. La teoría electrónica de la constitución de la
materia representa un grado de profundización y extensión de nuestro conocimiento sobre
la materia. Empero, aún aquello que es actualmente conocido sobre la constitución de la
materia, no es la verdad última y definitiva.

“El materialismo dialéctico insiste sobre el carácter relativo, transitorio y aproximativo


de todos estos jalones del conocimiento de la naturaleza, adquiridos por la ciencia
progresista del hombre. El electrón es tan inagotable como el átomo: la naturaleza es
infinita” (Lenin).
Afirmando el carácter relativo de las verdades de nuestro conocimiento, el materialismo
dialéctico, al mismo tiempo, considera que cada verdad relativa denota nuestra
aproximación a la verdad absoluta, y que cada paso del conocimiento científico contiene
elementos de la verdad absoluta, es decir, de la verdad completa.
No existe un límite infranqueable entre la verdad relativa y la absoluta. El conjunto de las
verdades relativas, en su desarrollo, de la verdad absoluta. “Cada etapa del desarrollo de la
ciencia agrega nuevos granos a esa suma de la verdad absoluta; pero, los límites de la
verdad de cada afirmación científica, son relativos” (Lenin).
Diccionario de filosofía y sociología marxista · 1959:109-110

Verdad absoluta y verdad relativa

Conceptos filosóficos que reflejan el proceso histórico del conocimiento de la realidad


objetiva. Contrariamente a la metafísica, que considera el saber humano como inmutable y
que ve en cada verdad un producto acabado, dado de una vez por todas, el materialismo
dialéctico considera el conocimiento como un proceso histórico que se va escalonando
desde la ignorancia al conocimiento, desde el conocimiento de hechos y aspectos aislados
de la realidad, a un conocimiento más amplio y más profundo, al descubrimiento de las
leyes de desarrollo siempre nuevas.

El proceso del conocimiento del mundo y de sus leyes es tan infinito como el desarrollo
de la naturaleza y de la sociedad. En cada fase de la ciencia, nuestros conocimientos
dependen del nivel alcanzado por la experiencia, la técnica, la industria, &c. A medida que
progresan el conocimiento y la práctica humanas, nuestras representaciones de la naturaleza
se profundizan, se hacen más exactas, se perfeccionan. Por lo tanto, las verdades
establecidas por la ciencia en una época histórica determinada, lejos de ser definitivas,
completas, son necesariamente verdades relativas que deben ser desarrolladas, verificadas y
precisadas. Así, el átomo era considerado como indivisible hasta comienzos del siglo XX,
época en que se demostró que se compone de electrones y de protones. La teoría electrónica
profundiza y amplía nuestros conocimientos sobre la materia. Las nociones que tenemos
hoy del átomo, difieren sensiblemente de las nociones de fines del siglo XIX y comienzos
del siglo XX. En particular, han evolucionado nuestros conocimientos sobre el núcleo
atómico (ver). Pero los datos actuales de la ciencia sobre la estructura de la materia, no
constituyen la verdad definitiva y sin apelación: “...el materialismo dialéctico insiste
empero en el carácter temporal, relativo, aproximado, de todos esos jalones del
conocimiento de la naturaleza por la ciencia humana en progreso. El electrón es
tan inagotable como el átomo, la naturaleza es infinita...” (Lenin, Materialismo y
empiriocriticismo, p. 292, Ediciones Pueblos Unidos, Montevideo, 1948).

Las verdades son relativas, igualmente, en el sentido de que tienen un contenido concreto
determinado por condiciones históricas. Lo que es verdadero en ciertas condiciones, no lo
es ya en otras condiciones históricas. Así, la tesis de Marx y de Engels sobre la
imposibilidad de vencer el socialismo en un solo país aislado, era justa en la época del
capitalismo premonopolista, pero dejó de serlo después del advenimiento del imperialismo.
La nueva teoría de la revolución socialista, teoría creada por Lenin, muestra la posibilidad
de construir el socialismo en uno o en varios países aislados, y la imposibilidad de su
victoria simultánea en todos los países.

Aunque subraya el carácter relativo de las verdades científicas, el materialismo dialéctico


sostiene que cada verdad relativa señala un progreso en el conocimiento de la verdad
absoluta, que cada conquista de la ciencia encierra elementos de la verdad absoluta, es
decir, de una verdad perfecta que no podrá ser puesta en tela de juicio en el porvenir. No
hay barrera infranqueable entre la verdad relativa y la verdad absoluta. La suma de las
verdades relativas concebida en su devenir conduce a la verdad absoluta. Si el materialismo
dialéctico admite la relatividad de todos nuestros conocimientos, no es porque niegue la
verdad, sino porque no somos capaces, en cada momento dado, de conocerla hasta el fin, de
agotarla enteramente. Esta tesis del materialismo dialéctico sobre el carácter de las
verdades relativas, tiene una importancia de principio. El progreso de las ciencias hace
aparecer constantemente nociones y representaciones siempre nuevas que vienen a
reemplazar a ciertas nociones y representaciones caducas. Especulando con esta lógica
ineluctable del proceso del conocimiento, los idealistas pretenden que la verdad objetiva es
imposible, que el mundo material exterior no existe, que no es más que un “complejo de
sensaciones”. Puesto que las verdades son relativas, dicen, no son más que representaciones
subjetivas y construcciones arbitrarias del hombre; las sensaciones humanas no responden,
por consiguiente, a ningún mundo objetivo, y aun si existe, no podemos saber nada de él.
La filosofía burguesa de nuestros días utiliza ampliamente este procedimiento para
substituir la ciencia por la religión. El materialismo dialéctico desenmascara a los idealistas.
El hecho de que una verdad dada no pueda ser considerada como definitiva y completa no
quiere decir que no refleje el mundo objetivo, que no sea una verdad objetiva, sino que ese
reflejo es un proceso complejo, que está en función del nivel alcanzado por la ciencia, que
la verdad absoluta no puede ser alcanzada de un solo golpe.

Corresponde a Lenin enorme mérito en el estudio de este problema, en la derrota total de


las tentativas de los “machistas” de negar el mundo exterior, de negar la verdad objetiva y
absoluta bajo pretexto de defender la verdad relativa. «Son históricamente condicionados
los contornos del cuadro, pero es incondicionado el hecho de que este cuadro representa un
modelo objetivamente existente. Son históricamente condicionados cuándo y en qué
condiciones hemos progresado en nuestro conocimiento de la esencia de las cosas hasta
descubrir la alizarina en el alquitrán de hulla o hasta descubrir los electrones en el átomo,
pero es incondicionado el hecho de que cada descubrimiento de ese género es un progreso
del “conocimiento objetivo absoluto”. En una palabra, toda ideología es históricamente
condicionada, pero es incondicional que a toda ideología científica (a diferencia, por
ejemplo, de la ideología religiosa) corresponde una verdad objetiva, una naturaleza
absoluta» (Ibid., p. 144).
Por esta razón, admitir la existencia de una verdad absoluta es admitir la existencia del
mundo objetivo exterior, admitir que nuestro conocimiento refleja la verdad objetiva.
Reconocer la existencia de una verdad objetiva, es decir, independiente del hombre y de la
humanidad, es reconocer de una u otra manera, la verdad absoluta. Pero el hecho es que
esta verdad absoluta se descubre por etapas, a medida que el conocimiento humano
progresa. “Así, pues, el pensamiento humano es, por naturaleza, capaz de darnos y nos da
en efecto la verdad absoluta, que resulta de la suma de verdades relativas. Cada fase del
desarrollo de la ciencia añade nuevos granos a esta suma de verdad absoluta; pero los
límites de la verdad de cada tesis científica son relativos, tan pronto ampliados como
restringidos por el progreso ulterior de los conocimientos” (Ibid., p. 143).
Diccionario filosófico abreviado · 1959:518-520

Verdad relativa

Ver Verdad absoluta y verdad relativa.


Diccionario filosófico abreviado · 1959:522

Verdad absoluta y verdad relativa

Categorías del materialismo dialéctico que caracterizan el proceso de desarrollo del


conocimiento y revelan la correlación existente entre: 1) lo ya conocido y aquello que lo
será en el ulterior avance de las ciencias; 2) lo que, conocido ya, puede ser cambiado,
puntualizado o refutado en el curso del ulterior progreso de las ciencias y lo que permanece
irrefutable. La doctrina sobre la verdad absoluta y la relativa, da respuesta a la siguiente
pregunta: “las representaciones humanas que expresan la verdad objetiva, ¿pueden
expresarla de una vez, por entero, incondicional y absolutamente o sólo aproximada y
relativamente?” (V. I. Lenin, t. XIV, pág. 110. Materialismo y empiriocriticismo, E.P.U.,
1959, pág. 126) Así, la verdad absoluta se entiende como un conocimiento completo,
exhaustivo de la realidad (1) y como aquel elemento de los conocimientos que no puede ser
impugnado en lo futuro (2). En cada estadio de desarrollo, nuestros conocimientos se hallan
condicionados por el nivel a que han llegado la ciencia, la técnica y la producción. A
medida que van ampliándose los conocimientos y la práctica, las ideas del hombre sobre la
naturaleza se hacen más profundas y exactas, se perfeccionan. Por esto las verdades
científicas son relativas en el sentido de que no proporcionan un conocimiento completo,
exhaustivo, sobre la esfera de objetos estudiada y contienen elementos que, con el progreso
del conocimiento humano, se modifican, se precisan, se profundizan y sustituyen por otros.
Por otra parte, cada verdad relativa significa un paso adelante en la cognición de la verdad
absoluta; si es científica, contiene elementos, partículas de la verdad absoluta. No existe un
límite infranqueable entre la verdad absoluta y la relativa. La suma de las verdades relativas
forma la verdad absoluta. La historia de la ciencia y de la práctica social confirma este
carácter dialéctico del desarrollo del conocimiento. A medida que la ciencia avanza, vamos
descubriendo cada vez con mayor profundidad y plenitud las propiedades de los objetos y
las relaciones entre los mismos, nos vamos acercando al conocimiento de la verdad
absoluta, lo cual se confirma a través del éxito en la aplicación de la teoría en la práctica
(en la técnica, en la tecnología de la producción, &c.). Por otra parte, las teorías elaboradas
anteriormente se van precisando sin cesar, se desarrollan; unas hipótesis son desechadas
(por ejemplo la relativa a la existencia del éter); otras son confirmadas y se convierten en
verdades demostradas (por ejemplo, la hipótesis acerca de la existencia de los átomos);
unos conceptos son eliminados de la ciencia (como los de “calórico” y “flogisto”), otros se
precisan, se generalizan (compárense los conceptos de simultaneidad y de inercia en la
mecánica clásica y en la teoría de la relatividad), &c. La doctrina acerca de la verdad
absoluta y la relativa se concreta en la ciencia en el principio de correspondencia. Está
dirigida contra la metafísica, que a toda verdad la declara eterna, inmutable (“absoluta”), y
contra las diversas concepciones idealistas del relativismo, según las cuales toda verdad es
sólo relativa, el desarrollo de la ciencia atestigua sólo que unos errores son sustituidos por
otros y, en consecuencia, no hay ni puede haber una verdad objetiva. Sin embargo, en
realidad, tal como indicó Lenin, “toda ideología es históricamente condicionada, pero es
incondicional que a toda ideología científica (a diferencia, por ejemplo, de la ideología
religiosa) corresponda una verdad objetiva, una naturaleza absoluta” (Ibíd., pág. 123. Ibid.,
pág. 142)
Diccionario filosófico · 1965:479-480

Verdad absoluta y verdad relativa

Categorías filosóficas que reflejan el carácter dialéctico del conocimiento, de la


obtención de la verdad objetiva. El mundo que rodea al hombre y que éste conoce y
transforma es infinito e inagotable. No sólo es inagotable el universo en virtud de su
infinidad en el espacio y en el tiempo, sino también todo objeto material en cuanto infinito
es el número de sus nexos, relaciones e interacciones con los demás objetos, e inagotable e
ilimitadamente compleja su estructura. “El electrón es tan inagotable como el átomo, la
naturaleza es infinita...” (Lenin). Por otra parte, todo objeto o fenómeno, al igual que la
naturaleza en conjunto, se encuentra en movimiento y cambio incesantes. Debido a esto, el
conocimiento humano no sólo no está en capacidad para comprender y explicar de
inmediato todos los fenómenos de la naturaleza, sino ni tan siquiera de dar una explicación
absolutamente completa, total, de un simple objeto o fenómeno. Esto también tiene su raíz
en el carácter histórico del conocimiento humano. Las posibilidades cognoscitivas no sólo
de los individuos sino hasta de las generaciones se hallan limitadas por las condiciones
históricas, es decir, por el nivel alcanzado en el desarrollo de la producción, de la técnica y
la ciencia. De ahí que prácticamente, en el proceso del conocer, el hombre no esté en
posibilidad de comprender de golpe y hasta el fin todo el universo,   sino que tenga que
verse constreñido a descubrir algunas de sus propiedades generales mediante el estudio de
ciertos aspectos, relaciones y leyes que caracterizan ya a algunos objetos en lo particular, ya
a un conjunto de los mismos. En este camino no existe en principio para el conocimiento
humano ningún límite, pueden ser superados las dificultades y obstáculos que se presentan.
Todo fenómeno, por más incomprensible que parezca, puede ser comprendido y esclarecido
a la postre. No existen cosas incognoscibles, sólo existen cosas que no son comprendidas
hoy, pero que la humanidad en desarrollo y su ciencia conocerán mañana. La dialéctica
materialista acerca de la verdad absoluta y la verdad relativa pone al descubierto
precisamente este carácter complejo del conocimiento de la naturaleza infinita e inagotable;
revela la correlación existente entre aquello que ya es conocido y lo que será conocido más
tarde con el desarrollo ulterior de la ciencia; entre aquello que es fidedigno en el contenido
de nuestros conocimientos y no será modificado con posterioridad, y lo que
inevitablemente será precisado, modificado o simplemente rechazado. A este respecto se
puede hablar de dos distintos sentidos de los términos “verdad absoluta” y “verdad
relativa”. De un lado la verdad absoluta expresa el conocimiento pleno, acabado, acerca de
toda la realidad, la cual es prácticamente inaccesible y que constituye solamente la 
finalidad del conocimiento científico; y la verdad eterna revela la no plenitud de nuestros
conocimientos, su no coronación. De otro lado, en el proceso de estudio de los fenómenos y
aspectos concretos del mundo circundante, el hombre puede obtener datos que reflejan unas
u otras propiedades de los objetos investigados y que no pueden ser refutadas por el
desarrollo ulterior de la ciencia. Estos elementos fidedignos de nuestros conocimientos
pueden ser considerados también como absolutamente verdaderos. Mas aquellos
conocimientos que no reflejan del todo con precisión la realidad y que pueden ser
modificados o precisados posteriormente, son verdaderos tan sólo de manera relativa. Por
ejemplo, la teoría acerca de los pequeñísimos “ladrillos del universo”, es decir, de los
átomos, concebidos como las partículas últimas, inmutables e indivisibles de la materia,
teoría que se remonta a la antigüedad, fue considerada como justa, y las conclusiones que
se hicieron a partir de esta hipótesis por la física y la química se confirmaron en gran
medida por vía experimental. Sin embargo, la veracidad de tales nociones resultó relativa,
ya que los avances ulteriores de la ciencia demostraron que los átomos son divisibles y que
disponen de una estructura compleja, y que las partículas más pequeñas que pasaron a
ocupar su sitio en el cuadro físico del mundo como los objetos materiales “últimos”
conocidos (las partículas elementales), disponen de capacidad para modificarse y
transformarse recíprocamente. Sin embargo, en las antiguas nociones de la ciencia acerca
de los átomos había elementos de verdad absoluta, ya que resultaron justas en un sentido:
los átomos son realmente indivisibles en las transformaciones químicas. De este modo, el
materialismo dialéctico reconoce el carácter relativo de las verdades científicas, la
imperfectibilidad de nuestros conocimientos. No obstante, a diferencia del relativismo, no
considera que nuestros conocimientos sean sólo relativos, que no haya en ellos elementos
de verdad absoluta. “...el pensamiento humano, por su naturaleza, es capaz de darnos y nos
da en efecto la verdad absoluta, que resulta de la suma de verdades relativa. Cada fase del
desarrollo de la ciencia añade nuevos granos a esta suma de verdad absoluta; pero los
límites de la verdad de cada tesis científica son relativos, tan pronto ampliados como
restringidos por el progreso ulterior de los conocimientos” (Lenin). El subrayar la
relatividad, la limitatividad de nuestros conocimientos, evita que se les convierta en
dogmas, en esquemas muertos, sin vida.  La presencia de elementos de verdad absoluta en
las teorías científicas es testimonio de que en ellas no hay nada de voluntarista o subjetivo,
de que nuestra conocimiento constituye un proceso cada vez más exacto, el reflejo cada vez
más profundo del mundo objetivo.

Verdad absoluta y verdad relativa

Véase Verdad absoluta y verdad relativa.


Diccionario marxista de filosofía · 1971:315-316 y 317

Verdad absoluta y verdad relativa

Categorías del materialismo dialéctico que caracterizan el proceso de desarrollo del


conocimiento y ponen de manifiesto las correlaciones entre: 1) lo ya conocido y lo que está
por conocer en el proceso ulterior de desarrollo de la ciencia y 2) lo que en la composición
de nuestro saber puede ser modificado, especificado y refutado en el curso del desarrollo de
la ciencia y lo que será irrefutable. En virtud de ello, la verdad absoluta se entiende como
(1) conocimiento completo, exhaustivo, de la realidad y (2) como elemento de los
conocimientos que no puede ser desmentido en el futuro. En cada etapa de su desarrollo,
nuestros conocimientos están condicionados por el nivel alcanzado por la ciencia, la técnica
y la producción. En la medida del progreso del conocimiento y de la práctica, las
representaciones humanas sobre la naturaleza se profundizan, precisan y perfeccionan. Por
eso, las verdades científicas son relativas en el sentido de que no ofrecen un conocimiento
pleno, acabado, sobre la esfera de objetos en estudio y contienen aquellos elementos que en
el proceso de evolución del conocimiento se irán cambiando, precisando, profundizando y
sustituyendo por los nuevos. Al mismo tiempo, cada verdad relativa marca un paso adelante
en el conocimiento de la verdad absoluta y contiene, si es científica, elementos, granitos, de
la verdad absoluta. No existe una línea infranqueable entre la verdad absoluta y la verdad
relativa. La verdad absoluta se forma de la suma de las verdades relativas. La historia de la
ciencia y de la práctica social confirma este carácter dialéctico del desarrollo del
conocimiento. En el proceso de su evolución, la ciencia, por una parte, revela cada vez más
profunda y plenamente las propiedades de los objetos y las relaciones entre ellos,
acercándose al conocimiento de la verdad absoluta, lo cual se confirma por la aplicación
exitosa de la teoría en la práctica (en la vida social, en la producción, &c.). Por otra parte,
las teorías anteriores no dejan de precisarse y desarrollarse; unas hipótesis son refutadas
(por ejemplo, la hipótesis de la existencia del éter), mientras que las otras se confirman,
convirtiéndose en verdades demostradas (por ejemplo, la hipótesis de la existencia de los
átomos). La doctrina de la verdad absoluta y de la verdad relativa está enfilada contra
la metafísica, que proclama eterna e inmutable (“absoluta”) toda verdad, y contra distintas
concepciones idealistas del relativismo, que afirman que toda verdad sólo es relativa y que
el desarrollo de la ciencia no atestigua sino la sustitución de errores, que suceden uno a
otro, y que, por eso, no existe ni puede existir la verdad objetiva. Pero en realidad, como
dijera Lenin, “el pensamiento humano, por su naturaleza, es capaz de proporcionarnos, y
proporciona en realidad, la verdad absoluta, que resulta de la suma de verdad relativa. Cada
fase del desarrollo de la ciencia añade nuevos granos a esta suma de verdad absoluta; pero
los límites de la verdad de cada tesis científica son relativos, tan pronto ampliados como
restringidos por el progreso consecutivo de los conocimientos”.

LA  CIENCIA Y LA IDEOLOGIA

¿Cuál es la relación que existe entre conocimiento objetivo e ideología? 

En las ciencias, fundamentalmente en las sociales, las ideologías no pueden excluirse - como ya
se ha demostrado - del proceso de investigación y de los productos del quehacer científico ya que
en ellos esta presente la relación sujeto cognoscente-objeto de conocimiento. La actividad del
investigador se ubica en un contexto social determinado y responde a un interés de clase que
pueda ser la de él o la de otra clase social. 

¿Qué es ideología? 

Puede decirse que todo hombre tienen una ideología, como concepción del mundo, de las cosas, y
que hay ideologías mas científicas que otras en cuanto se apoyan en los datos provenientes de las
ciencias para tener una visión mas completa y correcta de la realidad, y las cuales orientan a los
seres humanos en su practica diaria, así como dentro de un campo de la ciencia. 

La búsqueda de la verdad objetiva, la reconstrucción precisa, completa y profunda (en el


pensamiento abstracto) de lo real, como único camino para descubrir las leyes del desarrollo y
funcionamiento de la vida social en cada formación social concreta. El conocimiento critico y
objetivo de las contradicciones e instancias fundamentales de una realidad social particular,
permitirá servir de base para su comprensión correcta y su transformación. 
También se puede decir que, en un mismo individuo o grupo social se entrecruzan distintos tipos
de ideologías (esferas ideológicas: religiosas, política, artística, etcétera) y las cuales se
encuentran en diferentes planos.102 

La ideología de un grupo social  está condicionada por los intereses de clase, pero también las
distintas esferas ideológicas pueden influirse mutuamente (por ejemplo, la ideología política puede
recibir influencia de la religiosa) con lo cual se rechaza la postura reduccionista que consiste en
considerar que toda idea es producto necesaria e ineludiblemente de la relación que se tenga con
respecto, aunque el conjunto de ideas sobre la vida y la sociedad tiene una referencia directa e
indirecta en las condiciones materiales de existencia de cada grupo social. Asimismo, la ideología,
como ya se ha mencionado, orienta la acción de los hombres permitiéndoles mayores o menores
posibilidades para acercarse al conocimiento objetivo de la realidad social. 

La ideología es: 

a))                    Un conjunto de ideas acerca del mundo y la sociedad que

b)                    Responde a interés, aspiraciones o ideales de una cl

c)                    Guía y justifica un comportamiento práctico de los hombres acorde con esos intereses,
aspiraciones o ideales. 

La concepción que se tiene de la sociedad, de su estructura, organización,


procesos,  instituciones, relaciones, responde en gran medida a un interés de clase  el cual está
presente (en forma de ideología) durante el proceso de investigación y en sus resultados. La
ideología del científico se manifiesta en la selección de los problemas que estudia, en la
concepción teórica a la cual recurre para ubicarlos, en la selección de las técnicas para acopiar la
información empírica, en la interpretación de los datos, en las recomendaciones que plantea para
resolver los problemas, en la forma en que se utilizan los resultados de las investigaciones. 

Las posturas ideológicas influyen en mayor o menor medida en el surgimiento, contenido y uso


de los conocimientos sociales. Su influencia es mayor en su génesis y formación que en su
contenido donde las exigencias de cientificidad imponen restricciones a la ideología; mayor
influencia ejerce la ideología en el uso o función de la ciencia social, en el que se pone de
manifiesto claramente la subordinación de esta, como forma de actividad humana, a necesidades
sociales.76

La ciencia trata, pues, de acercarse a la verdad objetiva a fin de descubrir las relaciones,
dependencias y estructuras esenciales de la realidad como único camino para el establecimiento
de leyes científicas; pero en las ciencias, especialmente en las sociales, los valores de los
individuos (elementos fundamentales de la ideología) están presentes en el proceso de
investigación y en sus productos y pueden dificultar o facilitar el descubrimiento de la verdad
objetiva. 

Los valores tienen una influencia prácticamente insignificante en la elaboración del conocimiento
en las ciencias naturales ya que lo que interesa aquí es alcanzar un conocimiento objetivo mas
completo y preciso como única forma de alcanzar un conocimiento objetivo mas completo y preciso
como única forma de tener dominio cada vez mayor de la naturaleza, aunque los valores se
encuentran presentes en la selección de los problemas que se estudian y en la utilización de los
productos del quehacer científico, las cuales responderán en gran medida a los intereses de la
dase que represente el investigador.
TEMA III: MAPA MENTAL. 21 06 22

Significado de Conocimiento

Qué es el Conocimiento:
El conocimiento es la acción y efecto de conocer, es decir, de adquirir información
valiosa para comprender la realidad por medio de la razón, el entendimiento y la
inteligencia. Se refiere, pues, a lo que resulta de un proceso de aprendizaje.

Se puede hacer referencia al conocimiento en varios sentidos. En su sentido más


general, la palabra conocimiento alude a la información acumulada sobre un
determinado tema o asunto. En un sentido más específico, el conocimiento es
definido como el conjunto de habilidades, destrezas, procesos mentales e
información adquiridos por el individuo, cuya función es ayudarle a interpretar la
realidad, resolver problemas y dirigir su comportamiento.

La palabra conocimiento proviene del latín cognoscere, formada por el prefijo con,


que significa 'todo' o 'junto', y la palabra gnoscere.

Como fenómeno, el conocimiento se estudia desde la Antigüedad Clásica, y es un


área importante dentro de los estudios filosóficos, psicológicos y científicos en
general.

Características y propiedades del conocimiento


 El conocimiento es siempre cultural, es decir, conforma cultura.
 El conocimiento suele ser susceptible de expresarse y transmitirse a través del lenguaje.
 En tal sentido, el conocimiento es codificado, es decir, requiere de un código o lenguaje
para su comunicación.
 Orienta el pensamiento, el comportamiento y los procesos de tomas de decisiones de los
seres humanos.
 Es un fenómeno complejo determinado por variables biológicas, psicológicas y sociales.

¿Cómo se adquiere el conocimiento?


El conocimiento se construye desde la primera infancia y acompaña el proceso de
desarrollo de la persona, influyendo en su comportamiento y capacidad para
resolver problemas. El conocimiento se origina a través de la percepción sensorial,
de donde llega al entendimiento, y de allí pasa al proceso racional de análisis y
codificación de la información.

Debemos decir, sin embargo, que el proceso de construcción del conocimiento es


sumamente complejo y atiende a muchas variables, razón por la cual existen
diversas escuelas dedicadas a la formulación de una teoría del conocimiento.
Algunos de los autores que han estudiado este fenómeno en nuestra era son Jean
Piaget, a través de su teoría del desarrollo cognitivo, y Lev Vygotski, a través de
su teoría sociocultural.
Se reconoce que, en una lectura general, pueden reconocerse las siguientes vías
elementales para adquirir conocimiento. Veamos.

1. La autoridad: las figuras de autoridad son un elemento para la transmisión de


conocimiento, ya que ellas generan un voto de confianza en el grupo social. Aplica de
padres a hijos, de maestros a alumnos, o de especialistas frente a una audiencia curiosa.
2. La tradición: el conocimiento se transmite de generación en generación, y de esa
manera se va consolidando en la tradición. Así, los individuos de un determinado grupo
social adquieren conocimiento a través de las prácticas sociales tradicionales.
3. La intuición: se trata de un tipo de comprensión inmediata sobre un asunto emergente,
que le permite decidir de manera adecuada.
4. La experiencia: en la medida en que el sujeto gana experiencia, registra y aprende nueva
información que le permite enfrentarse a situaciones semejantes en el futuro.
5. La investigación científica: el ejercicio de procurar información de manera
sistematizada, estructurada y metódica, es decir, a partir de un método científico, es una
forma de adquisición de conocimiento.
Vea también:

 Teoría sociocultural.
 Abstracción.

Tipos de conocimiento
En términos generales, se puede decir que existen dos grandes tipos de
conocimiento: el conocimiento a priori y el conocimiento a posteriori.

 Conocimiento a priori: el conocimiento puede ser a priori cuando se basa en el proceso


de la razón personal o la introspección para formularse, sin verificarse en la experiencia.
 Conocimiento a posteriori: se habla de conocimiento a posteriori cuando surge a partir
de una experiencia, y esa misma experiencia se vuelve en una validación del aprendizaje.
Sin embargo, también se puede hablar de otros tipos de conocimiento de acuerdo
al método de aprendizaje o al área de conocimiento. Veamos algunos casos.

Conocimiento filosófico
El conocimiento filosófico se obtiene a través de la reflexión especulativa sobre la
realidad y el diálogo, y se orienta a la comprensión del ser y el estar del sujeto. Se
puede decir que es racional, analítico, totalizador, crítico e histórico.
Conocimiento empírico
El conocimiento empírico es el que se obtiene a través de la experiencia propia y
palpable, si bien no implica un método de estudio sino la conciencia sobre el orden
de lo vivido o experimentado. Aunque surge de la experiencia concreta, está
modificado por el universo de valores culturales del sujeto.

Conocimiento científico
El conocimiento científico es aquel que se adquiere a través del diseño planificado
de una investigación, el cual implica un proceso sistemático y metódico. El
conocimiento científico es verificable y demostrable. A su vez pretende ser crítico,
racional, universal y objetivo.

Conocimiento teológico
El conocimiento teológico tiene como base la aceptación de un conjunto de
valores y creencias derivadas de una revelación espiritual. En tal sentido, tiene un
carácter simbólico, ya que en él operan procesos de construcción de significados
por medio de símbolos.
TEMA IV: CONVERSATORIO 4 07 22

La hipótesis del trabajo

¿Qué es una hipótesis y para qué sirve?


La hipótesis es un enunciado presumible de la relación entre dos o más variables.
Son pautas para una investigación, pues muestran lo que estamos buscando o
tratando de probar y se definen como explicaciones tentativas del fenómeno
investigado, formuladas a manera de proposiciones.

Cómo trabajar con una hipótesis


en un reportaje de investigación: el
método de Daniel Lizárraga
Los reportajes de investigación parten de una hipótesis, una conjetura
sobre un hecho que nos ha llamado la atención y que buscamos
sustentar mediante la recolección de pruebas. El periodista mexicano
Daniel Lizárraga, quien formó parte del equipo que sacó la exclusiva de
la 'casa blanca' del expresidente mexicano Enrique Peña Nieto, o puso al
descubierto casos de corrupción y negligencias, como el derrumbe de
edificios provocado por el terremoto de México, ofreció consejos para
trabajar las investigaciones delimitando una hipótesis.

Su método fue expuesto como una forma de encauzar las propuestas de


17 periodistas centroamericanos que asistieron al taller Investigando
problemas y soluciones, realizado en Antigua Guatemala entre el 25 de
febrero y el 1 de marzo.

El taller, organizado por la FNPI - Fundación Gabriel García Márquez


para Nuevo Periodismo Iberoamericano fue impartido por Lizárraga y la
periodista estadounidenses Tina Rosenberg, fundadora de la Red de
Periodismo de Soluciones.

1. La hipótesis es una afirmación con una respuesta


Daniel Lizárraga propone, como método para guiar nuestros trabajos,
elaborar una hipótesis a través de una afirmación, una sentencia
afirmativa que pueda tener una respuesta. El propósito de nuestra
investigación será comprobar o negar esta respuesta.

Esta afirmación, expuso Lizárraga, parte de un elemento disparador. Un


hecho que nos ha llamado la atención y que creemos poder explicar a
través de hallazgos. Este puede provenir de información de noticias, un
dato de una investigación previa, una filtración o un expediente policial,
entre otros.

Como ejemplo, el periodista mexicano menciona el caso de la


investigación La casa blanca de peña nieto, elaborada en 2014 por el
equipo de investigación de Carmen Aristegui, donde el elemento
disparador fueron unas fotografías en la revista Hola, en las que la actriz
mexicana y exprimera dama, Angélica Rivera, aparecía en una lujosa
casa. Estas fotos aparecían acompañadas de una entrevista, en la que
Rivera afirmaba que había dicho a sus hijos que, aunque en ese
momento viviera en casa presidencial, esa sería su casa definitiva.

En este caso, el elemento disparador fue la posesión del presidente y su


esposa de esta lujosa casa. La conjetura o hipótesis —la respuesta a
este hecho— fue que podía haber sido obtenida producto de una coima
para obtener contratos.

A continuación, si consideramos que nuestra hipótesis es viable,


Lizárraga recomienda trazar una “segunda hipótesis directriz”, en la que
se incluye una delimitación espacio temporal. “De cuándo a cuándo, qué
periodo”.

La hipótesis, agrega Daniel Lizárraga, puede ir cambiando conforme


avanza la investigación.

2.  Estructura hipótesis, x = y
Para estructurar la afirmación con la que definir la hipótesis, Lizárraga
propone, primero, concretar el problema. De éste, identificar por un lado
la parte que conoces y, por el otro, la que desconoces o tu conjetura.

“identifica como x lo que sabes


identifica como y lo que no sabes
x = y”

3. Verificar el elemento disparador


Para asegurarnos de no empezar nuestra investigación a través de
un dato erróneo, Daniel Lizárraga refuerza la necesidad de verificar el
elemento disparador.

“Antes de la hipótesis, piensen en verificar sus datos. Verificar el


elemento disparador. ¿En qué se apoyan para ofrecerme esta
información?,¿De dónde sale esa base de datos? Vayan a las fuentes
directas”, insta el codirector del taller.

Lizárraga propone, además, entender el sistema en el que opera nuestra


conjetura. Pone como ejemplo el caso Odebrecht: “El tema estalla.
Tenemos que entender cómo funciona, cómo operó Odebrecht, qué es
Lava Jato”, —dice—, “Si no entiendo cómo operó Brasil, no voy a
entender cómo operó México”.  
4. Descomponer tu hipótesis o afirmación en partes
Para continuar trabajando con la hipótesis, Lizárraga la divide en partes,
que poder analizar por separado. Lo ejemplifica con un sencillo caso. La
siguiente afirmación: “Una niña de nueve años ha perdido el armazón.
Ahora usa lentes de contacto”.

Una niña
Nueve años
Ha perdido el armazón
Ahora usa lentes de contacto

Tras descomponer la frase en todos sus elementos, el maestro mexicano


pide chequearlos. “Para comprobar cada elemento de la hipótesis,
tenemos una lista de tareas: verificar si realmente tiene 9 años, si ha
perdido el armazón o sólo lo ha escondido, si realmente usa lentes de
contacto”, dice.

En la búsqueda de hechos, Daniel Lizárraga pide que la investigación no


se quede en testimonios de personas, sino que las declaraciones y
opiniones recogidas “te lleven a encontrar formas de documentarlo, de
sustentarlo”.

“Tratar de documentar con fotos, con documentos, con papeles, nuestra


hipótesis”, expone.

Conforme las hipótesis son más complejas, la agenda de tareas para


verificar y comprobar cada dato se vuelve más extensa, afirma el
periodista, y comienza a ser necesaria la planificación. “Y, si hay plan de
vuelo, podemos tener éxito en el aterrizaje”, dice.
“Descomponemos la hipótesis en partes, analizamos las partes por
separado, y las volvemos a unir, para ver cuál es el funcionamiento”,
explica Daniel Lizárraga.

5. La prueba maestra
Para poder sustentar nuestra investigación, es necesario encontrar lo
que Lizárraga llama la prueba maestra, o el quid.

Si x = y, el signo igual equivale a esta prueba, algo que demuestra de


forma irrebatible nuestra hipótesis.

“¿Cómo puedo unir el hecho y la consecuencia?, ¿cómo puedo lograr


x=y?, ¿cuál sería la prueba que necesito?, ¿cuál es el quid del asunto?”,
pregunta.

“Pensar en cuáles son las pruebas que necesitan conseguir con mayor
ahínco para lograr algo. Ponerle foco a qué a reportear, ese es el quid de
la investigación”, explica.

El periodista mexicano pide además empezar la investigación con los


pies en la tierra y no meterse en imposibles. “Si no consigues las
pruebas, todo el trabajo se te puede venir abajo”, adelanta.

6. Investigaciones de primer y segundo grado


Según Lizárraga, cuando una investigación logra esa prueba, y consigue
demostrar algo que no se conocía, se clasifica como una “investigación
de primer grado”.

“Una investigación de primer grado poner al descubierto algo que no está


a la vista de nadie. No se ha publicado nada de eso. Y en la que hay que
vencer resistencias, personales o institucionales, para hacerlo público.
Se trata de información que alguien quiere ocultar”, expone.

Para él, es necesario contar con la prueba definitiva y tenerlo claro a la


hora de presentar la información, porque, en caso contrario, se corre el
riesgo de ofrecer un tema que no se sustenta a través del trabajo
presentado.

En caso de no encontrar esta prueba definitiva, se puede realizar lo que


clasifica como una “investigación de segundo grado”, que “describe el
sistema en que funciona tu hipótesis”. Así, ejemplifica, puede ser que un
periodista no logre la prueba para decir que es un pato, pero si puede
decir que es un animal que tiene pico, plumas, patas amarillas y hace
cuac.

“¿Estoy seguro de que lo hizo? Claro que sí. ¿Lo puedo comprobar? No.
¿Qué hago entonces? Describir lo que he visto. No he llegado al fondo
del sistema, pero lo explico con un enfoque novedoso y profundo”,
expone Lizárraga.

7. Ordenar las pruebas


Para ordenar el reportaje, este propone escoger las pruebas que nos
ayuden a demostrar mejor la hipótesis. Los hallazgos que permitan darle
armonía y un hilo conductor al reportaje. “Esto nos ayuda a ser más
breves y contundentes. ¿Cuál es el corazón de tu historia?, ¿cuál es el
hilo conductor de la investigación?”.

Para ello, es necesario, según el método expuesto en el taller, jerarquizar


las pruebas recopiladas. “Para ver cuáles son más importantes, menos
importantes y cuáles, aunque no voy a incluir en el reportaje, tenerlas me
deja tranquilo”, explica.
8. El péndulo, para estructurar el reportaje
Una vez se han obtenido todas las pruebas para sustentar la hipótesis,
una de las formas para presentar los hallazgos es la técnica que Daniel
Lizárraga nombró como “el péndulo”. Esta consiste en ordenar la
información oscilando entre las pruebas obtenidas para comprobar la
hipótesis, y el contexto que permite ir entendiendo el tema y los hallazgos
presentados. El método del péndulo consiste en ir y venir entre las
pruebas y el contexto.

“Es una técnica narrativa. Me voy al lateral, doy contexto y vuelvo al


centro de la historia; cuento algo colateral y regreso al centro de la
historia”, describe.

Sobre el taller Investigando problemas y


soluciones
Es convocado por la FNPI - Fundación Gabriel García Márquez para el
Nuevo Periodismo Iberoamericano, con apoyo de Open Society
Foundations. Se realiza en Antigua Guatemala del 25 de febrero al 1 de
marzo de 2019, con la participación de 17 periodistas de El Salvador,
Guatemala, Honduras y Nicaragua, y la dirección de Daniel Lizárraga y
Tina Rosenberg.
Resumen

La formulación de una hipótesis es la manera o los requisitos que deberán cumplirse


para proceder a redactarla y entonces tener el enunciado conocido como hipótesis; lo
cual es diferente al concepto de hipótesis. Es decir, hablaremos de la hipótesis como
un enunciado y posteriormente como un concepto en base a las preguntas cómo se
formula y para qué sirve.

Palabras claves: hipótesis, formulación, requisitos

 
 

Introducción

El término hipótesis y su utilización dentro del proceso de investigación científico es de


empleo reciente, quizá las ideas pioneras del historiador William Whewell escritas en
1847 (History of the inductive sciences) y la influencia de la obra monumental de
Hegel (1779-1831), Comte (1798-1857) y Federico Engels (1820-1895), como
reconocidos pensadores, nos proporcionan ese marco de referencia conocido
como método científico; sin embargo, es muy probable que a partir de la obra del
gran fisiólogo y médico francés Claude Bernard (1813-1878) sea clásico distinguir en la
investigación experimental tres etapas: la observación, la hipótesis y la comprobación,
y que es a través del cual que reconocemos que la hipótesis es la brújula que guía la
generación de conocimiento científico. De tal manera que cualquier investigador está
obligado a formular o plantear una o varias hipótesis, que una vez contrastadas le
permitirán generar conocimiento científico.

Existen al menos dos etapas de trabajo por las que cualquier investigador pasará. La
primera, cuando en sus trabajos iniciales está atento en torno a los hechos de la
naturaleza y por lo tanto, REALIZA OBSERVACIÓN, y la segunda, cuando con base en
ellos FORMULA ALGUNA HIPÓTESIS, que sometida a la comprobación pertinente, le
proporciona los datos o información suficiente para aceptarla o rechazarla. Ambas
etapas son importantes, pero la formulación y posterior comprobación de hipótesis, es
el punto culminante en la generación de conocimiento científico. Si algún investigador,
dependiendo del área de trabajo que esté abordando, no es capaz de formular y
comprobar alguna hipótesis, sus resultados son descriptivos y es poco probable que
contribuyan a generar conocimiento científico dentro de la etapa teórica.

Cuando hablamos de hipótesis, siempre


estarán en torno a este tema cuatro
preguntas básicas:
 

1) ¿Qué es una hipótesis?

2) ¿Cómo se formula?

3) ¿Para qué sirve?

4) ¿Cómo se contrasta?

 
A propósito del título, en el presente documento diremos que el término formulación
hace referencia al enunciado de un principio, hecho o fenómeno en palabras o
símbolos, sean o no matemáticos. Por analogía, diremos que la formulación de una
hipótesis es la manera o los requisitos que deberán cumplirse para proceder a
redactarla y entonces tener el enunciado conocido como hipótesis; lo cual es diferente
al concepto de hipótesis.

Por lo tanto, primero hablaremos de la hipótesis como un enunciado y posteriormente


como un concepto. Esto a su vez obliga a cambiar el orden de las preguntas básicas
respecto al tema, abordándose como sigue: a) ¿Cómo se formula?, b) ¿Para qué
sirve?, c) ¿Cuál es el concepto de hipótesis? y, d) ¿Cómo se contrasta? Seguiremos
dicho orden en el presente documento, considerando las tres primeras preguntas, la
cuarta se analiza en otro escrito.

¿Cómo se Formula una Hipótesis? O Cómo se Redacta una Hipótesis

Para analizar la etapa correspondiente a la formulación de una hipótesis, es necesario


considerar como punto inicial al proceso de percepción del entorno, que en términos
sencillos involucra la utilización de nuestros sentidos. Ya que la comprensión habitual
de la evolución del hombre es resultado del hecho de que entendemos dicho proceso
explorando la realidad física con nuestros cinco sentidos. Hasta el momento actual
hemos sido seres humanos cinco-sensoriales.

Este camino de la evolución nos ha permitido comprender los principios básicos del
Universo de manera concreta. Gracias a nuestros cinco sentidos, sabemos que cada
acción es una causa que provoca un efecto, y que cada efecto posee una causa. De tal
forma que el proceso de percepción involucra a su vez cuatro etapas, conocidas como:
formación de imágenes, establecimiento de sensaciones, esclarecimiento de ideas y
elaboración de conceptos.

Estas cuatro etapas en conjunto conducen al proceso de observación. De tal forma que
la observación es la utilización de los sentidos para la percepción de hechos o
fenómenos que nos rodean, o son de interés del investigador.

Entonces, la observación, permite abordar la realidad, esto es, la totalidad de hechos


existentes y concretos que rodean los fenómenos que se estudian. El profesor de física
David Bohm, del Birkbeck College, de la universidad de Londres dice que la palabra
"realidad" está derivada de las raíces "cosa" (res) y "pensar" (revi). Realidad, por lo
tanto, significa "todo aquello en lo que se puede pensar". Tal definición tiene la
influencia de la física cuántica, que está basada en la percepción de un nuevo orden en
el universo.

 
Desde el punto de vista de la Epistemología, existen tres herramientas básicas para
abordar a loshechos, o todo aquello que sucede en la
naturaleza: observando, midiendo y experimentando. Lo cual puede realizarse en una
acción a la vez, o las tres de manera simultánea. Esto quiere decir que un fenómeno se
está observando.

Por lo que, la observación metódica y sistemática de los hechos, permitirá a través del
tiempo, generar información (o datos) acerca de su comportamiento. De esto resulta,
que un hecho o fenómeno, podrá observarse en términos de fracciones de segundo,
como en una reacción química, o de manera perpetua, como en el movimiento de los
planetas, o de alguna variable del clima. Y la disponibilidad de datos a su vez permite
observar, medir o experimentar en torno al fenómeno estudiado, todo en un proceso
dialéctico.

La Etapa Empírica para la Generación de Conocimiento Científico

La etapa en la cual se está generando información referente a un hecho o fenómeno,


se conoce como etapa EMPIRICA; o de manera atinada, aquella etapa que
proporciona experiencia. En esta etapa utilizamos como herramienta fundamental a la
observación. Resaltemos la importancia de la observación y su relación con la
formulación de hipótesis, analizando algunos episodios de la ciencia que han resultado
fundamentales.

La observación se define como la utilización intencionada de nuestros sentidos para


captar información. En la actualidad se considera que la observación tiene un papel
importante en la ciencia cuando está guiada por una hipótesis, tal como lo mencionaba
Claude Bernard: "todo el conocimiento humano se reduce a ascender de los efectos
observados, a su causa. Después de una observación, se presenta al espíritu una idea
relativa a la causa del fenómeno observado; luego esta idea anticipada es introducida
en un razonamiento en virtud del cual se hacen experiencias para comprobarla. Por el
momento, es necesario hacer notar que la idea experimental no es arbitraria ni
puramente imaginaria; debe tener siempre un punto de apoyo en la realidad
observada, es decir en la Naturaleza. La hipótesis experimental, en una palabra, debe
estar siempre fundada en una observación anterior". La observación científica se da a
partir de la selección deliberada de un fenómeno o aspecto relevante de éste,
mediante la guía del método científico.

Los astrólogos caldeos de los siglos VII y VI a. C., quienes al igual que sus antecesores
babilonios, creían que los cielos eran divinos, y por lo tanto identificaban a cada
planeta con una deidad (Mercurio, Venus, Marte). Pensaban que observando sus
movimientos podían predecir sus intenciones. Si la conducta de los planetas hubiera
sido irregular, haciendo algo nuevo cada vez, la tarea de los astrólogos habría sido
muy difícil y, probablemente no lo habrían iniciado. Pero dado que los movimientos
eran cíclicos y se repetían una y otra vez, la operación no parecía tan difícil y, por
tanto, tenía sentido ser extremadamente cuidadoso y preciso en las observaciones.
Kidinnu (siglo VI a. C.) calculó el movimiento del sol con una exactitud tal que sólo fue
superada en el siglo XX. Cabe recordar que caldeos, babilonios y griegos, carecían de
telescopios.

El evento que permite generar experiencia y que está ampliamente relacionado con el
de observación puede ejemplificarse con la formidable actividad de Tyge o Tico Brahe;
él nunca hizo grandes descubrimientos, salvo uno, que lo convirtió en el padre de la
Astronomía moderna, fundada en la observación. El descubrimiento estriba en que la
astronomía tenía necesidad de datos observados, precisos y continuos. Guardad todos
silencio y escuchad a Tico, quien dedicó treinta y ocho años de su vida a la observación
del movimiento de los planetas (de 1563 a 1601).

Poco se ha escrito e investigado acerca de las ciencias entre los pueblos


mesoamericanos. Sin embargo una constante emerge entre lo que normalmente se
pone de relieve: la observación detallada y continua de los astros para obtener la
precisión de los cálculos astronómicos. Eli de Gortari presenta en su libro, "La ciencia
en la historia de México" la siguiente tabla, en la cual es posible comprender la
magnitud e importancia de la observación.

  Período Sinódico

  CÁLCULO MAYA CÁLCULO MODERNO

Luna 29.530864 29.53058877

Mercurio 115 115.667

Venus 584 583.92

Marte 780 779.936

Júpiter 389.6 398.867

La forma, las dimensiones y la orientación de la pirámide maya de Kukulkán están


calculadas de tal modo que involucraron las observaciones de los astros conocidos en
esa época, y una vez al año, por espacio de veinte minutos en el equinoccio, el juego
de luz y sombras en los escalones asemeja una gigantesca serpiente que desciende
por ellos. Esto sólo fue posible después de observar los movimientos de los astros y
poseer un conjunto de datos sistematizados, como el que se presenta en la tabla
anterior.

Georg Christoph Lichtenberg, físico, matemático y astrónomo alemán, que nació en


1742, afirmaba que "la observación y el conocimiento del mundo son la base de todo,
además hay que haber observado mucho para poder usar las observaciones ajenas
como si fueran propias, de otro modo, sólo se leen y quedan en la memoria sin
mezclarse con la sangre".

Hoy en día todos conocemos aquella teoría que nos dice que el mecanismo de la
evolución es la selección natural. Charles Darwin y Alfred Wallace son sus creadores.
Aunque el primero siempre se lleva el crédito. Darwin tuvo una gran ventaja al ser
invitado a una expedición científica a América del Sur, en el famoso velero "Beagle".

Darwin observó las grandes similitudes entre la flora y la fauna que existían entre las
comunidades bióticas de los continentes, con aquellas comunidades de islas cercanas y
dichos continentes. Para Darwin, tales similitudes y diferencias tenían un significado,
una razón de ser.

Con el apoyo de las obras de Lyell ("Principles of Geology") y de Malthus ("An Essay on
the principle of population"), Darwin postula el mecanismo que rige el proceso
evolutivo de las formas de vida de nuestro planeta: la selección natural. En ella se
plantea que es el medio ambiente quien ejerce una fuerza adaptativa sobre los
individuos, a la cual estos deben acostumbrarse, y por lo tanto evolucionar.

A diferencia de Darwin, Alfred Wallace realizó todas sus observaciones en el


Archipiélago Malayo, y de forma separada postula el mismo mecanismo evolutivo para
las formas vivas existentes.

Tanto Darwin como Wallace utilizan a la observación como herramienta principal para
tener información.

La información anterior son ejemplos grandiosos que dejan claro que la observación de
los hechos constituye la etapa empírica para la generación de conocimiento científico, y
puede ser en instantes o durante años. La observación de los hechos de la naturaleza
aporta datos, producto de la medición de ciertos eventos, o por experimentación.

 
 

La Etapa Teórica para la Generación de Conocimiento Científico

La siguiente etapa importante en la generación de conocimiento es la etapa TEORICA.


El investigador utiliza herramientas tales como los principios, postulados, hipótesis y
leyes. Aquí, el término hipótesis, deberá ser entendido desde una doble perspectiva: 1)
como concepto y 2) como enunciado o formulación; razón por la cual se requiere saber
cómo formular una hipótesis y posteriormente cómo contrastarla. Así sus resultados
pasan a formar parte de la etapa teórica de la generación de conocimiento científico
(ver figura 1).

Figura 1. La generación de conocimiento científico

Etapa =====> Conocimiento de los Hechos <=====


Empírica Observación

Medición

Experimentación

    ||    

Etapa Teórica =====> Principios, postulados, hipótesis,    


leyes

Entonces, la formulación de cualquier hipótesis es sobre la base de determinados


hechos o fenómenos, que al conocerse generan datos (información) de su
comportamiento. Estos datos apenas constituyen una descripción de la realidad; pero
sin ellos, carecemos de la materia inicial para tal formulación. Ya que en la actualidad
la concepción de cómo se trabaja en la ciencia se conoce como el "modelo hipotético-
deductivo", cuyo nombre se debe al filósofo Carl Hempel; y que efectivamente con
base en este enfoque se enlaza a la teoría con la empiria.

Por lo tanto, la observación de la realidad conforma la gran experiencia que


proporciona datos a partir de los cuales se formulan las hipótesis, que contrastadas
adecuadamente, contribuyen a la creación de la teoría que sustenta o explica el
comportamiento de cualquier hecho o fenómeno de la naturaleza. Es en esta fase
cuando se genera conocimiento científico.

La Formulación de Hipótesis

La formulación de cualquier hipótesis debe respetar estándares establecidos por la


epistemología; el cuadro 1 presenta los aspectos más sobresalientes. De estos, quizá
el más importante y que ayuda a formular, propiamente dicho, a una hipótesis es el
requisito que establece la forma sintáctica, o sea, la manera en que se redacta o
se escribe una hipótesis.

Algunas Características para la Formulación de Hipótesis

1. No debe contener palabras ambiguas o no definidas


2. Los términos generales o abstractos deben ser operacionalizables. Esto es, tendrán referentes o
correspondencias empíricas (hechos, objetos, fenómenos reales)
3. Los términos abstractos, que no tienen referente empírico, no son considerados
4. Los términos valorativos no se consideran por no comprobarse objetivamente
5. Cuando sea posible, debe formularse en términos cuantitativos
6. La forma sintáctica debe ser la de una proposición simple. En ningún caso puede tener la forma de
interrogante, prescripción o deseo
7. La hipótesis causal o estadística debe considerar sólo dos variables
8. Deberá excluir tautologías. Esto es, repetición de una palabra o su equivalente en una frase
9. Deberá evitar el uso de disyunciones; las que aparecen en proposiciones compuestas del tipo p o q,
donde p y q son proposiciones simples cualesquiera
10. Deberá estar basada en el conocimiento científico ya comprobado y tomarlo como punto de partida.
Esto es, considera al marco teórico
11. Deberá ser doblemente pertinente: a).- en su referencia al fenómeno real de investigación y b).- en
el apoyo teórico que la sostiene
12. Deberá referirse a aspectos de la realidad que no han sido investigados aún, ya que un objetivo de
la actividad científica es la producción de nuevos conocimientos, y
13. Finalmente, una característica de la HIPOTESIS CIENTIFICA es su falibilidad. Esto implica que una
vez comprobada puede perfeccionarse a través del tiempo.

Los antecedentes modernos para la formulación de una hipótesis están en la lógica


matemática (simbólica o proposicional), y a la vez han sido obtenidos de la lógica
formal.
 

La lógica tradicional se dedicaba a estudiar, desde el punto de vista formal, a los


juicios, los conceptos y los razonamientos; todas las formas discursivas eran
consideradas como modificaciones, bien del juicio, bien del concepto o bien del
razonamiento. Por esta razón, la hipótesis era comprendida por la lógica tradicional
como forma específica del razonamiento o como juicio. La hipótesis era estudiada en la
sección de razonamientos inductivos.

Recordemos que el juicio es un pensamiento en el que se afirma o se niega algo de


algo. Además el juicio tiene una estructura cuyos elementos son: el sujeto (u objeto
del juicio: la cosa de la que afirmamos o negamos algo en el juicio, y si sabemos de
que cosa afirmamos o negamos algo, tenemos el sujeto del juicio); el predicado (lo
que se afirma o niega acerca del objeto), y la cópula (establece que lo pensado en el
predicado es propio o no del objeto del juicio).

Tomando algunos conceptos de la lógica matemática, se puede decir que la _forma


sintáctica de una hipótesis es la de una proposición simple_. Las proposiciones son
pensamientos en los que se afirma algo, y que se expresan por ello mediante
enunciados u oraciones declarativas.

Recuérdese que las oraciones (conjuntos de palabras que expresan pensamientos


completos; o como lo hemos aprendido desde nuestra formación básica, una oración
tendrá sujeto-verbo-complemento), se dividen en declarativas, imperativas,
interrogativas y exclamativas. Reiterando, una proposición es equivalente a una
oración declarativa, y ésta será la forma de redactar o formular una hipótesis, la cual
tendrá Sujeto: la cosa de la que afirmamos o negamos algo; Verbo: palabra que en
una oración, expresa la acción o el estado del sujeto; Predicado: lo que se afirma o
niega del sujeto.

Entonces, ejemplificando la redacción de algunas oraciones se tiene lo siguiente:

1) El universo esta formado por átomos de hidrógeno

2) ¡Maldita sea mi suerte!

3) ¿Qué pasó con la iniciativa de pena de muerte?

4) ¡No me molestes más!

 
 

En el ejemplo anterior, la oración uno es de mucha importancia por ser declarativa, ya


que está afirmando algo que puede ser falso o verdadero. Otros ejemplos de oraciones
declarativas pueden ser: Atenco está en México, y, México está en América, por lo que
ambas oraciones a la vez son proposiciones. Sin embargo, una proposición también se
puede representar por una expresión matemática, como la siguiente:
(x+y)2 =x2+2xy+y2; tal ecuación es una proposición porque transmite algo que es
verdadero.

Entonces, sólo de las oraciones declarativas puede decirse que transmiten


una proposición, que por ser una afirmación, es verdadera o falsa.

Por lo que la formulación de cualquier hipótesis es equivalente a tener un


enunciado que tiene la presentación de una oración declarativa. Alguna
variante a esta forma es un grave error, y será cualquier cosa, menos la formulación
de una hipótesis.

Nuestro trabajo de muchos años en la cartografía y clasificación de suelos ha permitido


generar información para formular algunas hipótesis.

Las siguientes son ejemplos de proposiciones simples, que cumplen con los requisitos
para ser una buena hipótesis.

 Las tierras según la percepción de los campesinos se delimitan por fotointerpretación.


 Los mapas de suelos elaborados con el procedimiento de clases de tierras campesinas son
más exactos y precisos, que aquellos con el procedimiento del levantamiento agrológico y
la carta edafológica de INEGI.

Estas proposiciones están respaldadas por gran cantidad de trabajo que se ha


desarrollado en el transcurso de varios años. Por ejemplo, en el primer caso, el punto
inicial fue demostrar que en efecto, los campesinos tienen conocimiento del recurso
suelo, lo cual ha sido posible básicamente a través del enfoque de la Antropología y la
Etnología, y específicamente por la Etnoedafología.

Por lo que, entonces es posible redactar dicha oración, que cumple los requisitos para
ser una hipótesis, la cual se ha comprobado, y cuyo producto final ha sido un
procedimiento para la elaboración de mapas de suelos hasta el nivel parcelario.
 

Con esta información fue posible pensar en la formulación de la siguiente hipótesis,


cuya comprobación pertinente ayudaría a criticar el trabajo de elaboración de mapas
de suelos con el procedimiento técnico. Esto también ha sido demostrado plenamente.

El evento de formulación de las hipótesis permite plantear dos preguntas básicas,


antes de tener la redacción del enunciado: 1. ¿Cómo se originan las ideas básicas para
su generación?, lo cual lleva al contexto de descubrimiento, y, 2. ¿Cómo se justifican?,
lo cual lleva al contexto de justificación; o en otras palabras, cómo se comprueba la
validez de una hipótesis.

El contexto de descubrimiento es el aspecto más relacionado con la formulación de las


hipótesis, por lo que se debe saber cómo llegar a una oración declarativa que se
transforma en la hipótesis que guiará nuestro trabajo de investigación.

Este aspecto aparentemente sencillo, es la actividad más importante del trabajo


científico, y se realiza a través de la inducción.

Recordemos que la inducción es un procedimiento del razonamiento que va de lo


particular a lo general. Se parte de hechos particulares (casos concretos) y se llega a
conclusiones generales acerca del tipo a que pertenecen los hechos particulares
considerados.

¿Cómo se Formula cualquier Hipótesis?

Se tienen dos grandes vías a partir de las cuales se descubren hipótesis y por lo tanto
se formulan o redactan: 1. A partir de la razón (razonando) y 2. A partir de la
experiencia, usando la inducción.

En ambos casos es importante recalcar que el científico ha tenido una etapa previa de
observación y acumulación de datos relacionados con el problema de la naturaleza que
está investigando; por lo que la tradición científica permite desprender al menos cuatro
procedimientos que llevan a la formulación de hipótesis, [o la manera en que
escribiremos una oración declarativa].

 
 

Entonces, podemos "descubrir" una hipótesis a través de:

1) La información respecto a la observación de un fenómeno es tan clara que conduce


fácilmente a una hipótesis,

2) El científico tiene una serie de convicciones o prejuicios filosóficos, producto de una


gran experiencia en torno al problema que aborda. Lo cual lo conduce fácilmente a una
hipótesis,

3) Un sueño en torno al problema de interés sugiere una hipótesis y su redacción


correspondiente, y

4) Una analogía, con relación al problema de interés podrá conducir a la hipótesis


buscada.

Es muy recomendable referirse al punto 1, ya que es más accesible observar y generar


información, o leer lo que ya esta editado acerca de un determinado fenómeno de la
naturaleza, y así llegar a formular alguna hipótesis, relacionada con el problema que
abordamos, y que aún no haya sido investigado.

Sin embargo, recordemos que en la construcción de una hipótesis ocupa un lugar


especial la formulación de la idea nueva, que hace las veces de proposición. La
aparición de nuevas ideas es condición indispensable para la construcción de hipótesis;
pero de ideas precisamente nuevas, insólitas, que permitan edificar el sistema de
conocimiento sobre otra base, distinta por principio de las anteriores.

Tal vez no se precise más que una sola cosa: la idea ha de ser completamente "loca"
en comparación con los conceptos establecidos hasta el momento en que se tiene
pensado formular tal hipótesis. Sólo a base de una idea nueva, como principio
fundamental, se crea una hipótesis.

Por lo tanto, ¿cómo iniciamos la formulación de cualquier hipótesis? La respuesta es


sencilla: 1) Después de conocer (observar) los hechos, 2) Después de estar bien
documentado en torno a los hechos que nos interesen, y 3) Después de entender que
para llegar al punto dos, podrán pasar varios años de observación (esto es,
observando, midiendo, experimentando) y/o documentación.

Sólo y sólo entonces, es posible formular alguna hipótesis.


 

Ejemplos de la Formulación de Hipótesis en Diferentes Campos del


Conocimiento

Analicemos algunos ejemplos para comprender cómo se han formulado hipótesis en


varios campos del conocimiento.

Primer ejemplo: En el anexo de este documento se presenta un escrito inédito del


profesor Huberto Quiñones Garza, quien dedicó toda su vida profesional a la enseñanza
de la geología y mineralogía de los suelos, en el Colegio de Postgraduados en Ciencias
Agrícolas y en la Universidad Autónoma Chapingo; pero además su gran cultura y
preparación le permitieron indagar en varios aspectos del conocimiento científico.

En dicho trabajo, es posible observar la estructura clásica de un artículo científico en


donde se aborda un determinado aspecto de la realidad; en este caso denominado,
"Sobre el ciclo maya de 819 días", que es de mucha trascendencia para la matemática
y la antropología. El trabajo inicia por la lectura y comprensión de lo que se ha escrito
y editado al respecto hasta la fecha en que el autor aborda dicho tema; posteriormente
delimita la problemática que desea resolver planteando una serie de preguntas; para
continuar con un análisis detallado y conciso que le permite al profesor Quiñones
escribir: "De todo lo anterior expuesto, se derivan las siguientes hipótesis, para futura
comprobación o reprobación".

Según los planteamientos que estamos analizando, es en este momento cuando se


formulan las hipótesis, las cuales se escriben a continuación:

1) La aritmética maya es una combinación de diferentes sistemas numéricos, el


tridecimal y el vigesimal, como lo expresa el producto (13)(20)=260,

2) La cifra de los 260 días del tzolkin es la base fundamental de un sistema puramente


aritmético en el que se generan diversas cifras compatibles con observaciones
astronómicas cardinales para los maya.

3) El tzolkin permite el manejo de la cifra 3.15 como una excelente aproximación


del π, mediante la formulación: "a cada circunferencia igual a 819, corresponde
siempre un diámetro de 260",

4) La relación del ciclo de 819 días con jeroglíficos de colores y direcciones hallada por
Berlin y Kelley está en función de la identificación de estos símbolos con las estaciones
del año solar, de duración aproximada de 91 ¼ días.
 

Estas son verdaderas hipótesis, cuya característica es que corresponden a oraciones


simples en donde se afirma algo que puede ser verdadero o falso, y que una vez
formuladas, se espera pasar a la siguiente etapa que es la contrastación o
comprobación.

Segundo ejemplo: analicemos la redacción de una hipótesis, en el ámbito de la


evolución humana.

Elaine Morgan publica en 1982 un libro muy sugerente y atractivo llamado "The
aquatic ape" (el mono acuático). Utilizando información de varias áreas del
conocimiento, que ella narra inicia en 1960, se plantea la siguiente cuestión, "si el
hombre desciende del mono, ¿porqué el hombre puede hablar y el mono no?"

Para establecer la probable solución a estas preguntas, en general se apoya en dos


teorías concebidas independientemente, una planteada por Max Westenhöfer en
Alemania, en 1942, y otra por el profesor Alister Hardy en Inglaterra, en 1960; que en
conjunto se ha denominado la teoría del mono acuático. Dicha teoría fue desarrollada
por Marc Verhaegen, con el título "la teoría del mono acuático: evidencia y posible
escenario", y un resumen de ella se encuentra publicado en Medical Hipotheses (vol
16, p: 17. 1985).

La teoría del mono acuático afirma que la pérdida de pelo corporal y la grasa
subcutánea, son características netamente humanas, y esto sólo fue posible si el
hombre durante el proceso de evolución pasó por una etapa de adaptación en el agua,
antes de poder caminar erguido y en dos miembros.

Elaine Morgan en su libro ("The aquatic ape"), menciona lo siguiente: "Existen fósiles
de una criatura, que posiblemente sea un ancestro remoto del hombre,
llamado Ramapithecus, cuya edad data de hace 9 millones de años. Además, se tienen
fósiles con datos de mucha confianza, así como de las huellas impresas de una criatura
que caminaba apoyado en dos miembros, que datan de hace tres y medio millones de
años. Entre estos dos períodos, hasta la fecha no se han encontrado fósiles que sigan
apoyando o contradigan a la teoría de la evolución humana planteada por Darwin; de
que el hombre desciende del mono.

Sin embargo, según Elaine Morgan, al parecer este es un período de tiempo en que los
ancestros del hombre aparentemente evolucionaron siguiendo un camino diferente al
de los monos; por lo que ella se pregunta, ¿qué pasó en esta etapa del proceso
evolutivo del hombre, qué sucedió en el ambiente natural en dicho período de tiempo?
 

A este respecto escribe lo siguiente: "... en ausencia de evidencia directa, el único


camino que podemos seguir es deducir lo que pasó en la evolución del hombre dando
respuesta a las siguientes preguntas:

1) ¿Qué se conoce de los monos?

2) ¿Qué se conoce del hombre?

3) ¿Qué se conoce de los fósiles?

4) ¿Qué se conoce de las condiciones ambientales de Africa en el período entre hace


nueve, y tres y medio millones de años?, y

5) ¿Qué se conoce del proceso evolutivo en general?".

Con estas interrogantes, publica en 1985, un artículo en New Scientist (p: 62 y 63)
denominado "In the beginning was the water", en donde formula la hipótesis siguiente:

"La fase acuática en la evolución del hombre es la condición necesaria para el


desarrollo de la laringe en el Homo sapiens, y por lo tanto la característica evolutiva
requerida para poder hablar".

La redacción anterior también es una verdadera hipótesis; con una formulación


realmente hermosa, temeraria por sus aseveraciones pero apoyada por evidencias.
Elaine Morgan, simplemente esta cuestionando los sagrados cimientos de la evolución
humana planteados por Darwin desde hace más de cien años; lo cual es bastante
atrayente y constituye un gran reto a la imaginación científica para llevarla a
contraste.

La nota curiosa en torno a una hipótesis realmente "loca", se ejemplifica con el


siguiente comentario: en el mes de enero del 2000, en un programa de televisión se
presentó un documental en torno a este tema y ahí nos enteramos que las ideas de
Elaine Morgan, han tardado treinta años para ser aceptadas en los círculos científicos
evolucionarios, por la simple razón de que ella es guionista de cine, y no tiene
formación científica. Sin embargo fue invitada a una reunión sobre evolución humana
realizada en Suncity, Sudafrica, donde presentó las evidencias suficientes que apoyan
la formulación de su hipótesis.

Concluiremos este ejemplo con algunas palabras captadas en ese programa


televisivo. ..." Solo la evidencia y mucho trabajo podrán conducirnos a la conformación
de una nueva verdad en torno a un tema apasionante, que de resultar cierto,
mostrarían lo maravilloso que es formular y comprobar la valides de las hipótesis
científicas."

Tercer ejemplo: Finalmente, analicemos la formulación de hipótesis famosas que una


vez contrastadas, simplemente han cambiado la manera de concebir al universo.
Hablaremos de la Mecánica Cuántica.

Los siguientes son ejemplos de las hipótesis que se formularon y contrastaron en


diferentes épocas con resultados realmente asombrosos, que como ya comentamos
han contribuido a percibir al universo de una manera completamente diferente.

En 1803 Thomas Young demostró que la luz produce interferencias (el experimento de
la doble rendija), y sólo las ondas pueden producirlas.

Max Planck, en 1900, estudiando la radiación de los cuerpos negros, descubrió que la
energía es emitida y absorbida en "trozos", a los que llamó quantos (quanta). Él
sometió a prueba con gran éxito la hipótesis de que "la luz se emite o recibe en
pequeñas cantidades discretas".

Einstein en 1905: "La energía se presenta en paquetes de determinados tamaños o


cuantos".

Louis de Broglie en 1924: "La luz representa la dualidad de la materia en ondas o


partículas.

Schrödinger en 1926: "Los electrones no son objetos esféricos, como en el modelo de


Bohr, sino modelos de ondas estacionarias".

Max Born en 1926: "La materia posee naturaleza ondulatoria que se describe como
ondas de probabilidad".

Heisenberg en 1927: "La posición y el momento de una partícula no se pueden medir


al mismo tiempo".

Nuevamente, observemos que todas estas formulaciones cumplen un requisito básico;


son oraciones simples.

 
 

¿Para qué Sirve una Hipótesis?

La formulación de cualquier hipótesis inicia con el análisis de los hechos. La hipótesis


deberá explicar estos hechos.

Cualquier hipótesis que tenga cierta seriedad, se plantea con la finalidad de explicar los
hechos conocidos y pronosticar los desconocidos. El filósofo Vienés, Karl Popper,
afirma, "mientras más fuerte sea la capacidad lógica de una hipótesis, más fácil será
de comprobar". Entonces, una hipótesis se constituye como la conclusión de un
razonamiento con cierta probabilidad o verosimilitud, que se obtiene al estar
analizando-sintetizando, en torno a los hechos o fenómenos, y en su formulación
inducimos-deducimos a partir de las observaciones respecto a tales hechos o
fenómenos.

La característica peculiar de la hipótesis radica en que sistematiza el conocimiento


científico, integrando un sistema de abstracciones de la realidad que se observa.

En la hipótesis, es una proposición lo que viene a ser el punto de atracción de todo ese
sistema de conocimientos y hacia la cual convergen todos los restantes juicios. Los
juicios que integran la hipótesis argumentan esta proposición o se derivan de ella, es
decir, conducen a ella, se infieren o se derivan de ella.

La hipótesis es la forma de desarrollo del conocimiento científico pero no por ser un


juicio-proposición. La proposición por si sola, tomada aisladamente, no desarrolla el
conocimiento acerca del objeto. Cumple su función sólo si está relacionada con el
conocimiento anterior, de veracidad admitida, y con las conclusiones que de él se
infieren.

En la hipótesis hay juicios fidedignos; una hipótesis privada de todo conocimiento


verídico y demostrado, carece de valor científico. El conocimiento fidedigno constituye
la base, el fundamento. Toda proposición tiene valor si está basada en hechos y leyes
sólidamente establecidas.

La hipótesis por su esencia, comprende juicios problemáticos, es decir, juicios cuya


veracidad o falsedad no ha sido demostrada aún; estos juicios problemáticos no han de
ser conjeturas arbitrarias, su probabilidad debe estar argumentada por conocimientos
anteriores ya demostrados.

 
Una hipótesis formada por proposiciones arbitrarias no deja ninguna huella importante
en la ciencia. Una hipótesis de este género no constituye una verdad objetiva. Cuando
estas proposiciones se refutan, de la hipótesis no queda nada.

La hipótesis científica verdadera incluye una proposición que puede ser refutada, pero
que posee, además una serie de juicios verídicos que en el curso del desarrollo
científico no sólo pasan de una hipótesis a otra, sino que se van haciendo más
completos. El juicio-proposición, en la hipótesis científica debe estar argumentado con
suficiente grado de probabilidad.

Si en los siglos XVII y XVIII los científicos miraban con recelo a la hipótesis, pues
consideraban que el pensamiento verídico podía y debía evitarla de alguna manera, a
fines del siglo XIX y en el XX, comprendieron en cambio, que el conocimiento se
desarrolla por medio de ella.

En el siglo XX es poco probable que un científico serio niegue la importancia de la


hipótesis en el conocimiento. En la doctrina de la hipótesis, lo principal no es ya el
saber si desempeña un papel esencial en el conocimiento del mundo, sino lo que
representa como forma de conocimiento científico, cuál es su relación con el mundo
objetivo y qué carácter tiene el conocimiento en ella contenido.

La revolución acaecida en las ciencias naturales demostró que el conocimiento se


desarrolla por medio de hipótesis que se van sustituyendo unas a otras.

De tal forma que una hipótesis sirve para: 1) Explicar los hechos existentes y 2)
Pronosticar otros nuevos (desconocidos).

El Concepto de Hipótesis Científica

Existen varias definiciones que ayudan a establecer el concepto de hipótesis (ver


cuadro 2). Etimológicamente "es una explicación supuesta que está bajo ciertos hechos
a los que sirve de soporte". Una definición que transmite el concepto de hipótesis,
utilizando la información o datos de que dispone el investigador es la siguiente: "un
conjunto de datos que describen a un problema, donde se propone una reflexión y/o
explicación que plantea la solución a dicho problema".

 
Cuadro 2

Hipótesis: hipo = bajo, thesis = posición o situación

ETIMOLÓGICAMENTE: "Explicación supuesta que está bajo ciertos hechos, a los que sirve de
soporte".

1. Es una suposición que permite establecer relaciones entre hechos.

2. Es una afirmación sujeta a confirmación.

3. Es una explicación provisional del problema.

4. Es una solución teórica o tentativa del problema.

5. Es una relación entre dos o más variables para describir o explicar un problema.

6. Es un raciocinio o una conclusión según la cual un determinado conjunto de fenómenos,


cuyo pensamiento forma el predicado del juicio, puede ser explicado como el resultado de un
orden sujeto a leyes que no se observa directamente.

7. Es un juicio problemático mediatizado sobre el vínculo sujeto a las leyes de los fenómenos,
que se obtiene como deducción de un raciocinio de probabilidad.

8. Es una suposición acerca de la existencia de una entidad, la cual permite la explicación de


los fenómenos o del fenómeno estudiado.

9. Es aquella formulación que se apoya en un sistema de conocimientos organizados y


sistematizados, y que establece una relación entre dos o más variables para explicar y predecir
en la medida de lo posible, aquellos fenómenos de una parcela determinada de la realidad en
caso de comprobarse la relación establecida.

10. Conjunto de datos que describen a un problema, donde se propone una reflexión y/o
explicación que plantea la solución a dicho problema.

11. Enunciado o proposición que sirve de antecedente para explicar porqué o cómo se produce
un fenómeno o conjunto de fenómenos relacionados entre sí.

 
Sin embargo, el concepto que se ajusta a nuestras reflexiones, porque utiliza la
información de la lógica matemática, es: "aquel enunciado o proposición que sirve
como antecedente para explicar porqué o cómo se produce un fenómeno o conjunto de
fenómenos relacionados entre sí".

El Concepto de Hipótesis de Trabajo

Sin embargo entre los investigadores hay la tendencia a considerar a la hipótesis tan
sólo como una estructura de trabajo, carente de todo contenido objetivo. Más aún,
algunos llegan a declarar que todas las hipótesis son fantasías, simples ficciones que
sólo tienen valor práctico, pero que no reflejan de ningún modo el mundo objetivo.
Consideran que la hipótesis no es más que un procedimiento artificial de la mente, que
tan sólo sistematiza los conocimientos que se poseen. Al idealismo le conviene declarar
que el mundo exterior es una hipótesis de trabajo cómoda.

El concepto de hipótesis de trabajo se introdujo para diferenciar el valor cognoscitivo


de las diversas clases de hipótesis. Suele calificarse de hipótesis de trabajo a las
primeras explicaciones del fenómeno.

Cuando se construye una hipótesis de trabajo lo importante no es que explique el


proceso verídicamente (en la etapa inicial, esta faceta interesa poco al investigador),
sino que proporcione datos que permitan seguir analizando este proceso, que le ayude
a encausar el pensamiento hacia un estudio más detallado y profundo del objeto
observado. La hipótesis de trabajo es una estructura totalmente provisional, una de las
armas posibles y necesarias del investigador, que puede admitirse y desecharse en
consonancia con las necesidades que presente la investigación del objeto.

Para que el proceso del descubrimiento y la descripción de los fenómenos tengan


carácter consciente, es preciso que se atenga a una idea rectora y este es el papel,
que en algunos casos, cumple la hipótesis inicial. Una vez construida esta hipótesis, el
investigador busca los hechos y los fenómenos que han de existir si el contenido de la
hipótesis corresponde a la realidad. Pero si estos hechos no se demuestran y, en
cambio, se encuentran hechos que contradicen la hipótesis, el investigador construye
una hipótesis de trabajo. La finalidad de la hipótesis de trabajo es auxiliar, debe
ayudar al investigador a la acumulación de los datos y a su conocimiento previo.

La hipótesis de trabajo es una de las primeras suposiciones que se hacen al principio


de la investigación científica; se convierte en hipótesis real o científica después de su
precisión, y sirve para explicar todos los hechos compilados de la realidad, hechos que
pretende demostrar.
 

A Manera de Reflexión en torno a la Formulación de una Hipótesis Científica

1) Es posible formular una hipótesis cuando se ha tenido un período exhaustivo de


observación y/o documentación de determinado hecho o fenómeno,

2) La formulación y posterior comprobación de alguna hipótesis, es un proceso que


permite generar conocimiento científico, el cual conforma la etapa teórica de dicho
proceso, y

3) Es necesario tener claridad respecto a la etapa de trabajo en la cual se desempeña


cada investigador, ya sea, que esté desarrollando observaciones o que las utilice para
formular hipótesis.

Apéndice: Sobre el Ciclo Maya de 819 Días (H. Quiñones Garza)

Varios investigadores mayistas encontraron años atrás que cinco inscripciones ( una en
Palenque, tres en Yaxchilán, una en Quiriguá y una en Copán) de carácter calendárico,
llevan intercaladas, a manera de inserciones consideradas "parentéticas", seis glifos,
también calendáricos, que señalan fechas anteriores a las expresadas en las
respectivas series iniciales. Los intervalos en días entre las seis fechas son: 11466,
15561, 3276, 16380, y 1433250. En 1943 Eric Thompson (5, 6) demostró que el factor
común más elevado de estas cifras es 819, número que descompone, como él señaló ,
a los productos (9)(91), (7)(117), (3)(273) y (7)(9)(13). Thompson destacó la gran
importancia mística para los maya de los números, 7, 9 y 13. Por ello consideró que
manejaban un ciclo de 819 días, que habrá tenido un carácter mágico o ritual, sin
descartar alguna manifestación astrológica o astronómica. Pensando en una posible
relación con observaciones del planeta Mercurio, o de la Luna, encargó una
investigación astronómica que no logró relacionar las fechas con los ciclos o fases de
dichos cuerpos (6). Posteriormente, en 1961, Berlin y Kelley (1) establecieron
relaciones entre las fechas "parentéticas" y glifos direccionales y de colores.

Un enfoque que no ha sido tomado en cuenta hasta hoy, es el puramente aritmético:


el posible interés del sacerdocio maya en este número como tal. ¿Qué propiedades
intrínsecas, además de las señaladas por Thompson, tiene el número 819? ¿Qué
relación podría guardar esta cifra con sus sistemas numérico y calendárico? Veamos.

 
Entre los números 200 y 999 sólo hay tres nones, no divisibles entre cinco, que poseen
ocho o más divisores ( sin considerar la unidad y el número mismo). Estos son el 693,
el 819, y el 891, cuyos divisores se dan en el cuadro 1.

  Cuadro 1  

693 819 891

3 x 231 3x273 3x297

7x99 7x117 9x99

9x77 9x91 27x33

11x63 13x63 11x81

21x33 21x29  

El 819, el que nos interesa, tiene diez divisores nones y es el único de los tres
divisibles entre 13. Sus divisores mayores descomponen a los menores, por ejemplo:
273= 3x91, 117=3x39, 63=3x21=7x9, etc. De los divisores mayores (39 para arriba),
sólo el 63 no divide a entero entre 13.

El interés maya en el 819 sólo se empieza a entender si se le considera dentro de un


sistema de numeración de base trece, esto es, de un sistema de conteo por treces, y
no por dieces, como en nuestro actual sistema decimal, ni por veintes, como en el
sistema vigecimal que todos los tratados mayistas afirman fue la base fundamental de
la aritmética maya. Puedo indicar aquí que una excelente explicación de los sistemas
de numeración de bases desiguales al diez, se da en le texto de Filiponne y Williams
(4). Acorde con las formulaciones matemáticas modernas, en un
sistematridecimal ( pero que no inicia en cero, sino en uno), el 13 es equivalente al 10
del decimal, y el 169 (13x13) al 100 (10x10). El desarrollo del sistema tridecimal,
hasta el sexto "tridecenar" se da en el cuadro 2.

Obsérvese la necesaria aparición de la mayoría de los divisores del 819 (13, 39, 91,
117, 273), lo mismo que otros números importantes de la aritmética y calendárica
maya, como el 52 y el 260. Nótese también la presencia del 26 que es, a la vez, 2x13,
527/2, Y 260/10.
 

¿Qué posición ocupa el 819 en el sistema numérico tridecimal? El número final del
quinto "tridecenar", ubicado en el 65avo lugar de la numeración corrida, es el 845, en
tanto que el 819 queda dos sitios atrás, en el lugar 63. ¿Porqué, entonces el ciclo
elegido no fue de 845 días en lugar de 819? La primera razón aducible es que el 819
es el número de "cita" o de "encuentro" del mayor número de múltiplos del 13. Una
segunda razón podría ser de carácter astronómico: son 91 los días entre solsticios y
equinoccios o, dicho en otra forma, cada estación del año dura 91 ¼ días. A este
respecto, observar la presencia del 364 (91x4) en la posición 28 del sistema
tridecimal. El número de 819 días abarca nueve estaciones, o sea, dos años solares
más una estación del subsiguiente. Pero pudo haber habido una tercera razón para
elegir ciclos de 819 días y no de otro número. Divídase el 819 entre 260, el número de
días del llamado tzolkin o "calendario ritual" de los maya:

819/260=3.15

El número 3.15 difiere del π moderno, aproximado a 3.1416..., en sólo 0.0084, lo que
le da la suficiente exactitud para usos prácticos mensurábiles, ingenieriles,
arquitectónicos e inclusive astronómicos.

Ahora bien, sacar 3.15 como cociente de la división de dos números "sacros" de los
maya parece demasiado feliz y acertado para ser simple coincidencia.
¿Verdaderamente conocían, entonces el número π con buena aproximación? Hay
antecedentes entre otros pueblos de la antigüedad.

Tal parece, como veremos más adelante, que los antiguos hebreos lo estimaban igual
a tres; por el papiro Rhind (1700 a. C.) se sabe que los egipcios lo calculaban en 3
3/81 (3.16); y Arquímides lo ubicó entre 3 10/71 y 3 1/7, o sea entre 3.1408 y 3.1428
(ver 3).

La respuesta a la pregunta es la siguiente: como en su aritmética los maya sólo


manipulaban números enteros, no pudieron haber conocido el número π como tal, pero
definitivamente pudieron haberlo manejado mediante la siguiente formulación: "todo
círculo de circunferencia dividida en 819 partes iguales, tendrá un diámetro de 260 de
esas mismas partes iguales". Basta con esto para poder hacer cálculos prácticos que
involucran en forma intrínseca la excelente aproximación al π que es le 3.15. Para tal
enfoque aritmético y geométrico, también se tienen antecedentes de la antigüedad. En
el segundo Libro de Crónicas, IV, 2, del Antiguo Testamento bíblico hebreo, quedó
escrito: "También hizo un mar de fundición, el cual tenía 10 codos de un borde al otro,
enteramente redondo; su altura era de 5 codos, y un cordón de 30 codos de largo lo
ceñía alrededor".

 
Entonces, circunferencia/diámetro = 30/10 = 3.

Por otro lado, la división de las circunferencias en pequeñas unidades iguales, tiene
antiquísimos antecedentes entre los babilonios, que fueron los primeros en dividirlas
en 360 partes iguales, cada una de ellas divisibles en 60 más pequeñas, sistema en
uso hasta la actualidad (2). Es evidente que esta operación babilónica no iba
encaminada a conocer el número π, ya que el diámetro de un círculo con circunferencia
de 360 mide 114.59..., incomodísima cifra para cálculos prácticos.

De todo lo anterior expuesto, se derivan las siguientes hipótesis ( no pretendo


que sean conclusiones definitivas), para futura comprobación o reprobación:

1. La aritmética maya no era solo de base vigesimal, sino combinación de diferentes


sistemas numéricos, la tridecimal y la vigesimal, como ya lo expresa el producto 13x20
= 260

2. La cifra de los 260 días del tzolkin nada tenía que ver en forma directa con los ciclos
lunares, planetarias o estelares individuales, sino que era la base fundamental de un
sistema puramente aritmético, en el que felizmente se generan diversas cifras
compatibles con observaciones astronómicas cardinales para los maya.

3. Este sistema permitía el manejo intrínseco del 3.15, excelente aproximación del π,
mediante la formulación: "a cada circunferencia igual a 819, corresponde siempre un
diámetro de 260".

4. La relación del ciclo de 819 días con jeroglíficos de colores y direcciones hallada por
Berlin y Kelley, está en función de la identificación de estos símbolos con las estaciones
del año solar, de duración aproximada de 91 ¼ días, por ejemplo ( por decir algo ),
"blanco" y "norte" con la estación "invierno", etc.
a probabilidad es una medida de la certidumbre de que ocurra un evento. Su valor es
un número entre 0 y 1, donde un evento imposible corresponde a cero y uno seguro
corresponde a uno.
Una forma empírica de estimar la probabilidad consiste en obtener la frecuencia con la que
sucede un determinado acontecimiento mediante la repetición de experimentos aleatorios,
bajo condiciones suficientemente estables. En algunos experimentos de los que se conocen
todos los resultados posibles, la probabilidad de estos sucesos pueden ser calculadas de
manera teórica, especialmente cuando todos son igualmente probables.
La teoría de la probabilidad es la rama de la matemática que estudia los experimentos o
fenómenos aleatorios. Se usa extensamente en áreas como la estadística, la física,
las ciencias sociales, la Investigación médica, las finanzas, la economía y la filosofía para
conocer la viabilidad de sucesos y la mecánica subyacente de sistemas complejos.

Índice

 1Terminología de la teoría de la probabilidad


 2Interpretaciones
 3Etimología
 4Historia
 5Teoría
o 5.1Regla de la adición
o 5.2Regla de la multiplicación
o 5.3Regla de Laplace
o 5.4Distribución binomial
 6Aplicaciones
o 6.1Investigación biomédica
 7Relación con el azar y la probabilidad en la mecánica cuántica
 8Véase también
 9Referencias
 10Bibliografía
 11Enlaces externos

Terminología de la teoría de la probabilidad[editar]


Probabilidades de lanzar varios números con dos dados.

Experimento: Una operación que puede producir algunos resultados bien definidos pero que
se puede predecir cuál de ellos se obtendrá, se llama un experimento aleatorio
Ejemplo: Cuando se lanza una moneda, se sabe que solo puede aparecer cara o cruz. Sin
embargo no se puede predecir al momento de lanzar la moneda en cuál lado caerá.
Ejemplo: Cuando se lanza un dado se sabe que en la cara superior puede aparecer
cualquiera de los números 1,2,3,4,5, o 6 pero no se puede predecir cuál aparecerá.
Espacio muestral: Todos los resultados posibles de un experimento en su conjunto,
forman el Espacio de la muestra.
Ejemplo: Cuando lanzamos un dado se puede obtener cualquier resultado del 1 al 6. Todos
los números posibles que pueden aparecer en la cara superior forman el Espacio
Muestral(denotado por S). El espacio muestral de una tirada de dados es S={1,2,3,4,5,6}
Resultado: Cualquier elemento posible del espacio muestral S de un experimento
aleatorio se llama Resultado.
Ejemplo: Cuando lanzamos un dado, podemos obtener 3 o cuando lanzamos una moneda,
podemos obtener cara.
Suceso: Cualquier subconjunto del espacio muestral S se llama un Evento (denotado por E).
Cuando se produce un resultado que pertenece al subconjunto E, se dice que ha ocurrido un
suceso. Mientras que, cuando un resultado que no pertenece al subconjunto E tiene lugar, el
Evento no ha ocurrido.
Ejemplo: Considérese el experimento de lanzar un dado. Aquí el espacio
muestral S={1,2,3,4,5,6}. Sea E el evento de "que aparezca un número menor de 4". Así, el
suceso E={1,2,3}. Si aparece el número 1, se dice que el suceso E ha ocurrido. Del mismo
modo, si los resultados son 2 ó 3, se puede afirmar que se ha producido el Suceso E, ya que
estos resultados pertenecen al subconjunto E'
Ensayo: Por ensayo, se entiende la realización de un experimento aleatorio.
Ejemplo: (i) Lanzar una moneda justa, (ii) lanzar un dado imparcial1

Interpretaciones[editar]
Cuando se trata de experimentos que son aleatorios y bien definidos en un entorno puramente
teórico (como lanzar una moneda justa), la probabilidad puede describirse numéricamente por
el número de resultados deseados, dividido por el número total de todos los resultados. Por
ejemplo, si se lanza una moneda al aire dos veces, se obtendrán resultados de "cara-cara",
"cara-cruz", "cruz-cara" y "cruz-cruz". La probabilidad de obtener un resultado de "cara-cara"
es 1 de cada 4 resultados, o, en términos numéricos, 1/4, 0,25 o 25%. Sin embargo, en lo que
respecta a la aplicación práctica, existen dos grandes categorías de interpretaciones de la
probabilidad que compiten entre sí, y cuyos partidarios mantienen puntos de vista diferentes
sobre la naturaleza fundamental de la probabilidad:

 Objetivistas asignan números para describir algún estado de cosas objetivo o físico. La


versión más popular de la probabilidad objetiva es la probabilidad frecuentista, que afirma
que la probabilidad de un evento aleatorio denota la frecuencia relativa de ocurrencia del
resultado de un experimento cuando este se repite indefinidamente. Esta interpretación
considera que la probabilidad es la frecuencia relativa "a largo plazo" de los resultados. 2
Una modificación de esto es la probabilidad de propensión, que interpreta la probabilidad
como la tendencia de algún experimento a producir un determinado resultado, incluso si
se realiza solo una vez.
 Los subjetivistas asignan números por probabilidad subjetiva, es decir, como un grado de
creencia.3 El grado de creencia se ha interpretado como "el precio al que se compraría o
vendería una apuesta que paga 1 unidad de utilidad si E, 0 si no E. "4 La versión más
popular de la probabilidad subjetiva es la probabilidad bayesiana, que incluye el
conocimiento de los expertos así como datos experimentales para calcular probabilidades.
El conocimiento experto está representado por alguna distribución de probabilidad a
priori (subjetiva). Estos datos se incorporan a una función de verosimilitud. El producto de
la función a priori y la función de verosimilitud, cuando se normaliza, da lugar a
una probabilidad a posteriori que incorpora toda la información conocida hasta la fecha.5
Por el teorema de la concordancia de Aumann, los agentes bayesianos cuyas creencias a
priori son similares terminarán con creencias posteriores similares. Sin embargo, unas
creencias previas suficientemente diferentes pueden llevar a conclusiones diferentes,
independientemente de la cantidad de información que compartan los agentes.6

Etimología[editar]
Artículo principal: Función de verosimilitud

La palabra probabilidad deriva del latín probabilitas, que también puede significar "probidad",
una medida de la autoridad de un testigo en un caso legal en Europa, y a menudo
correlacionada con la nobleza del testigo. En cierto sentido, esto difiere mucho del significado
moderno de probabilidad, que en cambio es una medida del peso de la evidencia empírica, y
se llega a ella a partir del razonamiento inductivo y la inferencia estadística.7

Historia[editar]
La definición de probabilidad se produjo debido al deseo del ser humano por conocer con
certeza los eventos que sucederán en el futuro, por eso a través de la historia se han
desarrollado diferentes enfoques para tener un concepto de la probabilidad y determinar sus
valores.
El diccionario de la Real Academia Española (R.A.E) define «azar» como una casualidad, un
caso fortuito, y afirma que la expresión «al azar» significa «sin orden».8 La idea de
probabilidad está íntimamente ligada a la idea de azar y nos ayuda a comprender nuestras
posibilidades de ganar un juego de azar o analizar las encuestas. Pierre-Simon
Laplace afirmó: "Es notable que una ciencia que comenzó con consideraciones sobre juegos
de azar haya llegado a ser el objeto más importante del conocimiento humano". Comprender y
estudiar el azar es indispensable, porque la probabilidad es un soporte necesario para tomar
decisiones en cualquier ámbito.9
Según Amanda Dure, "Antes de la mitad del siglo XVII, el término 'probable' (en latín probable)
significaba aprobable, y se aplicaba en ese sentido, unívocamente, a la opinión y a la acción.
Una acción u opinión probable era una que las personas sensatas emprenderían o
mantendrían, en las circunstancias."10
Aparte de algunas consideraciones elementales hechas por Girolamo Cardano en el siglo XVI,
la doctrina de la probabilidad data de la correspondencia de Pierre de Fermat y Blaise
Pascal (1654). Christiaan Huygens (1657) le dio el tratamiento científico conocido más
temprano al concepto, seguido por la Kybeia de Juan Caramuel (1670). Varios de los citados
autores -Fermat, Pascal y Caramuel- mencionan en sus respectivas correspondencias un Ars
Commutationes de Sebastián de Rocafull (1649), hoy perdido. El fundamental Ars
Conjectandi (póstumo, 1713) de Jakob Bernoulli y Doctrine of Chances (1718) de Abraham de
Moivre trataron el tema como una rama de las matemáticas. Véase El surgimiento de la
probabilidad (The Emergence of Probability) de Ian Hacking para una historia de los inicios del
desarrollo del propio concepto de probabilidad matemática.
La teoría de errores puede trazarse atrás en el tiempo hasta Opera Miscellanea (póstumo,
1722) de Roger Cotes, pero una memoria preparada por Thomas Simpson en 1755 (impresa
en 1756) aplicó por primera vez la teoría para la discusión de errores de observación. La
reimpresión (1757) de esta memoria expone los axiomas de que los errores positivos y
negativos son igualmente probables, y que hay ciertos límites asignables dentro de los cuales
se supone que caen todos los errores; se discuten los errores continuos y se da una curva de
la probabilidad.
Pierre-Simon Laplace (1774) hizo el primer intento para deducir una regla para la combinación
de observaciones a partir de los principios de la teoría de probabilidad. Representó la ley de la
probabilidad de error con una curva , siendo  cualquier error e  su probabilidad, y expuso tres
propiedades de esta curva:
1. es simétrica al eje ;
2. el eje  es una asíntota, siendo la probabilidad del error  igual a 0;
3. la superficie cerrada es 1, haciendo cierta la existencia de un error.
Dedujo una fórmula para la media de tres observaciones. También obtuvo (1781) una fórmula
para la ley de facilidad de error (un término debido a Lagrange, 1774), pero su fórmula llevaba
a ecuaciones inmanejables. Daniel Bernoulli (1778) introdujo el principio del máximo producto
de las probabilidades de un sistema de errores concurrentes.
El método de mínimos cuadrados se debe a Adrien-Marie Legendre (1805), que lo introdujo en
su Nouvelles méthodes pour la détermination des orbites des comètes (Nuevos métodos para
la determinación de las órbitas de los cometas). Ignorando la contribución de Legendre, un
escritor irlandés estadounidense, Robert Adrain, editor de "The Analyst" (1808), dedujo por
primera vez la ley de facilidad de error,
siendo  y  constantes que dependen de la precisión de la observación. Expuso dos
demostraciones, siendo la segunda esencialmente la misma de John
Herschel (1850). Gauss expuso la primera demostración que parece que se conoció en
Europa (la tercera después de la de Adrain) en 1809. Demostraciones adicionales se
expusieron por Laplace (1810, 1812), Gauss (1823), James Ivory (1825, 1826), Hagen
(1837), Friedrich Bessel (1838), W. F. Donkin (1844, 1856) y Morgan Crofton (1870). Otros
personajes que contribuyeron fueron Ellis (1844), De Morgan (1864), Glaisher (1872)
y Giovanni Schiaparelli (1875). La fórmula de Peters (1856) para , el error probable de una
única observación, es bien conocida.
En el siglo XIX, los autores de la teoría general incluían a Laplace, Sylvestre
Lacroix (1816), Littrow (1833), Adolphe Quetelet (1853), Richard Dedekind (1860), Helmert
(1872), Hermann Laurent (1873), Liagre, Didion, y Karl Pearson. Augustus De
Morgan y George Boole mejoraron la exposición de la teoría.
En 1930 Andréi Kolmogorov desarrolló la base axiomática de la probabilidad utilizando
teoría de la medida.
En la parte geométrica (véase geometría integral) los colaboradores de The Educational
Times fueron influyentes (Miller, Crofton, McColl, Wolstenholme, Watson y Artemas
Martin).
Véase también: Estadística

Teoría[editar]
Artículo principal: Teoría de la probabilidad

La probabilidad constituye un importante parámetro en la determinación de las diversas


casualidades obtenidas tras una serie de eventos esperados dentro de un rango
estadístico.
Existen diversas formas como método abstracto, como la teoría Dempster-Shafer y
la teoría de la relatividad numérica, esta última con un alto grado de aceptación si se toma
en cuenta que disminuye considerablemente las posibilidades hasta un nivel mínimo ya
que somete a todas las antiguas reglas a una simple ley de relatividad.[cita  requerida]
La probabilidad de un evento se denota con la letra p y se expresa en términos de una
fracción y no en porcentajes[cita  requerida], por lo que el valor de p cae entre 0 y 1. Por otra
parte, la probabilidad de que un evento "no ocurra" equivale a 1 menos el valor de p y se
denota con la letra q
Los tres métodos para calcular la probabilidad son la regla de la adición, la regla de la
multiplicación y la distribución binomial.

Regla de la adición[editar]
La regla de la adición o regla de la suma establece que la probabilidad de ocurrencia
de cualquier evento en particular es igual a la suma de las probabilidades individuales,
si es que los eventos son mutuamente excluyentes, es decir, que dos no pueden
ocurrir al mismo tiempo.
Por un lado, si , es decir que son mutuamente excluyentes, entonces

Por otro lado, si , es decir que no son mutuamente excluyentes, entonces

Siendo: probabilidad de ocurrencia del evento A, probabilidad de ocurrencia del


evento B, y  probabilidad de ocurrencia simultánea de los eventos A y B.
Otra forma de verlo, sería expresar la probabilidad de sucesos mutuamente no
excluyentes mediante el sumatorio de las probabilidades de un evento determinado en
función de otros eventos:

Regla de la multiplicación[editar]
La regla de la multiplicación establece que la probabilidad de ocurrencia de dos o más
eventos estadísticamente independientes es igual al producto de sus probabilidades
individuales.
, si A y B son independientes.
, si A y B son dependientes.
siendo  la probabilidad de que ocurra B habiéndose dado o verificado el evento A.
Un lote contiene "100" objetos de los cuales "20" son defectuosos. Los objetos son
seleccionados uno después del otro para ver si ellos son defectuosos. Suponga que
dos objetos son seleccionados sin reemplazo (significa que el objeto que se
selecciona al azar se deja por fuera del lote). ¿Cuál es la probabilidad de que los dos
objetos seleccionados sean defectuosos?
Solución:
Sea los eventos
 primer objeto defectuoso, segundo objeto defectuoso
entonces dos objetos seleccionados serán defectuosos, cuando ocurre el evento  que
es la intersección entre los eventos  y . De la información dada se tiene que:

así que la probabilidad de que los dos objetos seleccionados sean defectuosos es
Ahora suponga que selecciona un tercer objeto, entonces la probabilidad de que los
tres objetos seleccionados sean defectuosos es

Regla de Laplace[editar]
La Regla de Laplace establece que:

 La probabilidad de ocurrencia de un suceso imposible es 0.


 La probabilidad de ocurrencia de un suceso seguro es 1, es decir, .
Para aplicar la regla de Laplace es necesario que los experimentos den lugar a
sucesos equiprobables, es decir, que todos tengan o posean la misma probabilidad.

 La probabilidad de que ocurra un suceso se calcula así:


Esto significa que: la probabilidad del evento A es igual al cociente del número de
casos favorables (los casos dónde sucede A) sobre el total de casos posibles.

Distribución binomial[editar]
Artículo principal: Distribución binomial

La probabilidad de ocurrencia de una combinación específica de eventos


independientes y mutuamente excluyentes se determina con la distribución binomial,
que es aquella donde hay solo dos posibilidades, que se suelen designar como éxito y
fracaso.

1. Hay dos resultados posibles mutuamente excluyentes en cada ensayo u


observación.
2. La serie de ensayos u observaciones constituyen eventos independientes.
3. La probabilidad de éxito permanece constante de ensayo a ensayo, es decir
el proceso es estacionario.
Para aplicar esta distribución al cálculo de la probabilidad de obtener un número dado
de éxitos en una serie de experimentos en un proceso de Bernoulli, se requieren tres
valores: el número designado de éxitos (m), el número de ensayos y observaciones
(n); y la probabilidad de éxito en cada ensayo (p).
Entonces la probabilidad de que ocurran m éxitos en un experimento de n ensayos es:
donde  es el número total de combinaciones posibles de m elementos en un
conjunto de n elementos.

Aplicaciones[editar]
Dos aplicaciones principales de la teoría de la probabilidad en el día a día son en
el análisis de riesgo y en el comercio de los mercados de materias primas. Los
gobiernos normalmente aplican métodos probabilísticos en regulación
ambiental donde se les llama "análisis de vías de dispersión o separación por
medio de ecuaciones", y a menudo miden el bienestar usando métodos que son
estocásticos por naturaleza, y escogen qué proyectos emprender basándose en
análisis estadísticos de su probable efecto en la población como un conjunto. No
es correcto decir que la estadística está incluida en el propio modelado, ya que
típicamente los análisis de riesgo son para una única vez y por lo tanto requieren
más modelos de probabilidad fundamentales, por ej. "la probabilidad de otro 11-
S". Una ley de números pequeños tiende a aplicarse a todas aquellas elecciones
y percepciones del efecto de estas elecciones, lo que hace de las medidas
probabilísticas un tema político. Un buen ejemplo es el efecto de la probabilidad
percibida de cualquier conflicto generalizado sobre los precios del petróleo
en Oriente Medio - que producen un efecto dominó en la economía en conjunto.
Un cálculo por un mercado de materias primas en que la guerra es más probable
en contra de menos probable probablemente envía los precios hacia arriba o
hacia abajo e indica a otros comerciantes esa opinión. Por consiguiente, la
probabilidad no se calcula independientemente y tampoco es necesariamente
muy racional. La teoría de las finanzas conductuales surgió para describir el
efecto de este pensamiento de grupo en el precio, en la política, y en la paz y en
los conflictos.
Se puede decir razonablemente que el descubrimiento de métodos rigurosos para
calcular y combinar los cálculos de probabilidad ha tenido un profundo efecto en
la sociedad moderna. Por consiguiente, puede ser de alguna importancia para la
mayoría de los ciudadanos entender cómo se calculan los pronósticos y la
probabilidad, y cómo contribuyen a la reputación y a las decisiones,
especialmente en una democracia.
Otra aplicación significativa de la teoría de la probabilidad en el día a día es en
la fiabilidad. Muchos bienes de consumo, como los automóviles y la electrónica de
consumo, utilizan la teoría de la fiabilidad en el diseño del producto para reducir la
probabilidad de avería. La probabilidad de avería también está estrechamente
relacionada con la garantía del producto.
Se puede decir que no existe una cosa llamada probabilidad. También se puede
decir que la probabilidad es la medida de nuestro grado de incertidumbre, o esto
es, el grado de nuestra ignorancia dada una situación. Por consiguiente, puede
haber una probabilidad de 1 entre 52 de que la primera carta en un baraja sea
la J de diamantes. Sin embargo, si uno mira la primera carta y la reemplaza,
entonces la probabilidad es o bien 100% o 0%, y la elección correcta puede ser
hecha con precisión por el que ve la carta. La física moderna proporciona
ejemplos importantes de situaciones deterministas donde solo la descripción
probabilística es factible debido a información incompleta y la complejidad de un
sistema así como ejemplos de fenómenos realmente aleatorios.
En un universo determinista, basado en los conceptos newtonianos, no hay
probabilidad si se conocen todas las condiciones. En el caso de una ruleta, si la
fuerza de la mano y el periodo de esta fuerza es conocido, entonces el número
donde la bola parará será seguro. Naturalmente, esto también supone el
conocimiento de la inercia y la fricción de la ruleta, el peso, lisura y redondez de la
bola, las variaciones en la velocidad de la mano durante el movimiento y así
sucesivamente. Una descripción probabilística puede entonces ser más práctica
que la mecánica newtoniana para analizar el modelo de las salidas de
lanzamientos repetidos de la ruleta. Los físicos se encuentran con la misma
situación en la teoría cinética de los gases, donde el sistema determinístico en
principio, es tan complejo (con el número de moléculas típicamente del orden de
magnitud de la constante de Avogadro ) que solo la descripción estadística de sus
propiedades es viable.
La mecánica cuántica, debido al principio de indeterminación de Heisenberg, solo
puede ser descrita actualmente a través de distribuciones de probabilidad, lo que
le da una gran importancia a las descripciones probabilísticas. Algunos científicos
hablan de la expulsión del paraíso.[cita  requerida] Otros no se conforman con la pérdida
del determinismo. Albert Einstein comentó estupendamente en una carta a Max
Born: Jedenfalls bin ich überzeugt, daß der Alte nicht würfelt. (Estoy convencido
de que Dios no tira el dado). No obstante hoy en día no existe un medio mejor
para describir la física cuántica si no es a través de la teoría de la probabilidad.
Mucha gente hoy en día confunde el hecho de que la mecánica cuántica se
describe a través de distribuciones de probabilidad con la suposición de que es
por ello un proceso aleatorio, cuando la mecánica cuántica es probabilística no
por el hecho de que siga procesos aleatorios sino por el hecho de no poder
determinar con precisión sus parámetros fundamentales, lo que imposibilita la
creación de un sistema de ecuaciones determinista.

Investigación biomédica[editar]
Véase también: Muestreo en estadística

La mayoría de las investigaciones biomédicas utilizan muestras de probabilidad,


es decir, aquellas que el investigador pueda especificar la probabilidad de
cualquier elemento en la población que investiga. Las muestras de probabilidad
permiten usar estadísticas inferenciales, aquellas que permiten hacer inferencias
a partir de datos. Por otra parte, las muestras no probabilísticas solo permiten
usarse estadísticas descriptivas, aquellas que solo permiten describir, organizar y
resumir datos. Se utilizan cuatro tipos de muestras probabilísticas: muestras
aleatorias simples, muestras aleatorias estratificadas, muestra por conglomerados
y muestras sistemáticas.

Relación con el azar y la probabilidad en la


mecánica cuántica[editar]
Artículo principal: Aleatoriedad

En un universo determinista, basado en los conceptos de la mecánica


newtoniana, no habría probabilidad si se conocieran todas las condiciones
(demonio de Laplace), pero hay situaciones en las que la sensibilidad a las
condiciones iniciales supera nuestra capacidad de medirlas, es decir, de
conocerlas. En el caso de una ruleta, si se conoce la fuerza de la mano y el
período de esa fuerza, el número en el que se detendrá la bola sería una certeza
(aunque, como cuestión práctica, esto probablemente sólo sería cierto en una
ruleta que no hubiera sido exactamente nivelada -como reveló el Casino
Newtoniano de Thomas A. Bass). Esto también supone el conocimiento de la
inercia y la fricción de la rueda, el peso, la suavidad y la redondez de la bola, las
variaciones en la velocidad de la mano durante el giro, etc. Así, una descripción
probabilística puede ser más útil que la mecánica newtoniana para analizar el
patrón de resultados de las repetidas tiradas de una ruleta. Los físicos se
enfrentan a la misma situación en la teoría cinética de los gases, donde el
sistema, aunque determinista en principio, es tan complejo (con el número de
moléculas típicamente del orden de magnitud de la constante de
Avogadro, 6,02<e<23) que sólo es posible una descripción estadística de sus
propiedades.
La teoría de la probabilidad es necesaria para describir los fenómenos
cuánticos.11 Un descubrimiento revolucionario de la física de principios del siglo
XX fue el carácter aleatorio de todos los procesos físicos que ocurren a escalas
subatómicas y que se rigen por las leyes de la mecánica cuántica. La función de
onda objetiva evoluciona de forma determinista pero, según la interpretación de
Copenhague, se trata de probabilidades de observar, explicándose el resultado
por un colapso de la función de onda cuando se realiza una observación. Sin
embargo, la pérdida del determinismo en aras del instrumentalismo no contó con
la aprobación universal. Albert Einstein famosamente remarcó en una carta a Max
Born: "Estoy convencido de que Dios no juega a los dados".12 Al igual que
Einstein, Erwin Schrödinger, que descubrió la función de onda, creía que la
mecánica cuántica es una aproximación estadística de una realidad determinista
subyacente.13 En algunas interpretaciones modernas de la mecánica
estadística de la medición, se invoca la decoherencia cuántica para explicar la
aparición de resultados experimentales subjetivamente probabilísticos.

Véase también[editar]
 Teoría de la decisión
 Teoría de juegos
 Teoría de la información
 Teoría de la medida
 Variable aleatoria
 Estadística
 Proceso estocástico
 Equiprobabilidad
 Frecuencia estadística
 Interpretaciones de la probabilidad

Cómo funciona la probabilidad en las finanzas


En el mundo, existen fenómenos conocidos y fenómenos que no podemos predecir con exactitud. Por
ejemplo, si dejamos caer un objeto desde una cierta altura y tomamos en cuenta su volumen, peso, forma,
resistencia del viento, etcétera, podemos saber cuánto tardará en caer y en dónde lo hará. Este fenómeno se
conoce como experiencia determinista. Si lanzamos una moneda al aire, por el contrario, no podemos saber
de qué lado va a caer. Esto se conoce como experiencia aleatoria.
En términos generales, la probabilidad es un estudio que mide la frecuencia con la que se obtiene un cierto
resultado cuando se lleva a cabo una serie de experimentos aleatorios con características conocidas y
controladas. Para estudiar la probabilidad deben tenerse en cuenta todos los posibles resultados del
experimento en cuestión.

Así pues, como en el caso de la moneda en la teoría de la probabilidad, se utiliza para saber que, si se lanza
la misma moneda cien veces con el mismo impulso, sobre la misma superficie y sin ningún cambio, ésta caerá
cincuenta veces sobre una cara y cincuenta sobre la otra. En este caso, la probabilidad no nos puede hacer
saber de qué lado va a caer la moneda, pero sí nos indica que existe un cincuenta por ciento de probabilidad
de que caiga de un lado o del otro. Si se trata de un dado, por ejemplo, cada número sólo tiene una sexta
parte de probabilidad de caer; por lo que resulta más difícil que un mismo lado se repita varias veces.

¿Para qué sirve la probabilidad?


La teoría de la probabilidad es un instrumento muy útil para predecir la frecuencia con que ocurren ciertos
fenómenos, por lo que se utiliza frecuentemente en ciencias exactas, como la física o las matemáticas. Con el
paso de los siglos y la modernidad de los tiempos, el estudio de la probabilidad se ha asociado a la estadística
y, por supuesto, a las finanzas.
¿Cómo se usa la probabilidad en finanzas?
En términos financieros, de acuerdo con el diccionario financiero y de inversión de McGraw Hill, la
probabilidad es “el valor fijo límite hacia el que tiende a aproximarse la frecuencia de aparición de un resultado
cuando crece el número de observaciones que se realizan en circunstancias similares".
Lo anterior quiere decir que, en el mundo de las finanzas, la probabilidad está asociada a la recurrencia de un
cierto resultado cuando se analiza a gran escala un mismo instrumento o situación financiera.

Si retomamos el ejemplo de las monedas y los dados y lo aplicamos a una inversión, entenderemos mejor el
manejo de la probabilidad financiera. En el mundo de las inversiones, existen muchos expertos que se
dedican a realizar mediciones sobre la frecuencia con que ocurren determinados fenómenos. Los
inversionistas utilizan estos estudios para analizar mejor sus posibles negocios. Así pues, si existe un estudio
que nos revela que la posibilidad que tiene una determinada acción de subir es de treinta y cinco por ciento,
esto nos da a entender que tiene un sesenta y cinco por ciento de probabilidad de descender, lo cual nos
habla de mayor riesgo al momento de invertir.

Por lo general, cuando una inversión tiene más riesgo, sus ganancias potenciales son mayores. Los estudios
de probabilidad nos ayudan a determinar precisamente el riesgo que existe.

En el mercado de valores ocurre un fenómeno similar al de las apuestas en los deportes, las carreras de
autos o los caballos. Cuando se apuesta dinero al favorito para ganar, la ganancia es menor que cuando se
apuesta al peor calificado de la lista. De la misma forma, el riesgo es más grande cuando se pone el dinero en
el perdedor, puesto que tiene menos probabilidades de ganar.

Conclusiones
Los estudios de probabilidad nos permiten predecir, en cierta medida, los comportamientos de las inversiones,
o al menos, las posibles ganancias o pérdidas en cualquier caso. Esto resulta muy útil para decidir cuándo
invertir o no y de qué manera hacerlo.
Es importante recordar que las leyes de probabilidad están vinculadas de manera directa a los riesgos de
pérdida, por lo que, las inversiones con pocas probabilidades de éxito, suelen ser las que paguen mejor si
llegan a ser exitosas. Sin embargo, no hay que perder de vista que el riesgo es un factor determinante para
elegir una inversión. No es recomendable poner en peligro el patrimonio con la esperanza de ganarle a la
probabilidad o de contradecir los pronósticos. Un riesgo de inversión adecuado dependerá de la situación
individual de cada persona y sus necesidades específicas. Por ello, es crucial el asesorarse de manera
apropiada y diversificar las inversiones.
Referencias:
Aguer, Mario y Manuel Ahijado (editores). Diccionario de economía general y empresa. Madrid: Pirámide,
2003. Morchón Morcillo, Francisco y Rafael Isidro Aparicio. Diccionario de términos financieros y de
inversión. Tercera edición. Mc Graw Hill, Madrid, 2006

TEMA V: ENSAYO Y CONVERSATORIO 4 07 22

Lo subjetivo, lo obejtivo, lo relativo y lo concreto en la hipótesis

Cuál es la diferencia entre lo objetivo y lo


subjetivo?
Lo objetivo y lo subjetivo se diferencian por el modo en que algo puede
percibirse: las cosas objetivas son percibidas de la misma manera
independientemente del sujeto que las perciba, mientras que las cosas subjetivas
varían de acuerdo a quien las perciba.

Esta diferencia se puede captar fácilmente si pensamos que la objetividad hace


foco en el objeto en sí mismo, mientras que la subjetividad hace foco en el
sujeto que lo percibe.

Esto último es fácilmente comprobable a través del origen de estas palabras


mismas, pues objetivo proviene del latín obiectus, “puesto por delante”, mientras
que subjetivo proviene del latín subiectivus, “que depende de otra cosa”. Así, se
trata de adjetivos con los que podemos calificar una perspectiva, o sea, la manera
en que abordamos un asunto. Por eso nada puede ser objetivo y subjetivo al
mismo tiempo.

A modo de ejemplo, imaginemos que hay una piedra en el suelo, y tres personas
distintas mirándola y tocándola. Cualquiera de ellas puede preguntarle a las
demás si realmente hay una piedra allí en el suelo, y la respuesta será afirmativa,
dado que todos pueden percibirla al mismo tiempo. Su existencia es, pues,
una realidad objetiva, que no varía según el observador.

Ahora supongamos que una de las tres personas le dice a las demás que se trata
de una piedra muy hermosa. Al instante, la segunda persona le lleva la contraria y
le dice que no, que la piedra es horrible. La tercera, al ser consultada, se encoge
de hombros y dice que le parece una piedra promedio, ni hermosa ni horrible.
¿Quién de los tres tiene razón en este caso? Cualquiera, ya que se trata de
una percepción subjetiva de la piedra, que tiene más que ver con la sensibilidad
de sus observadores, que con la existencia real de la piedra.

En este sentido, podemos establecer algunas diferencias entre lo objetivo y lo


subjetivo:

Lo objetivo

Depende del objeto en sí mismo.

Se puede medir a través de instrumentos y de criterios establecidos.

Es independiente de la postura emocional y las opiniones del individuo.

Conocimiento objetivo y subjetivo

El conocimiento científico es objetivo porque es comprobable.

Estos términos -objetivo y subjetivo- también pueden aplicarse al conocimiento,


para así identificar dos formas del saber muy diferentes. Por un lado, existe el
conocimiento objetivo, que es aquel obtenido mediante el examen riguroso,
la comprobación y la demostración formal, procedimientos que se concretan en
el llamado método científico.

Esto quiere decir que los saberes obtenidos mediante la ciencia son saberes
comprobables, replicables, demostrables y verificables, que en cualquier parte del
mundo pueden someterse a prueba y obtener los mismos resultados. Por eso
el conocimiento científico es objetivo porque no depende de quiénes hayan
realizado los experimentos o quiénes hayan publicado sus hallazgos.

En cambio, el conocimiento subjetivo es aquel que se sostiene


en argumentaciones y puntos de vista encontrados, que es materia de debate y
no puede ser demostrado de ninguna manera. Por ese motivo consiste en saberes
variables, que dependen de los procesos de la experiencia consciente de los
individuos, sus expectativas, pensamientos y emociones.

Por ejemplo, un estudio de mercadeo en torno a una marca de champú


seguramente registrará opiniones encontradas dependiendo de cada consumidor
de prueba, y a partir de estos resultados subjetivos podrá establecer tendencias o
porcentajes de aprobación del producto.

El estudio debería repetirse en cada país diferente en el que dicho champú se


comercialice, ya que lo que tiene éxito en un mercado nacional puede fracasar
rotundamente en el mercado del país vecino.

Por otro lado, si esa misma marca de champú contiene una sustancia altamente
contaminante que lo convierte en un riesgo medioambiental, también lo será sin
importar en qué país se venda el champú, o qué piensen o sientan sus
consumidores al respecto.

Fuente: https://concepto.de/objetivo-y-subjetivo/#ixzz7Y2T3S3Tf

Condiciones necesarias para la construcción de una hipótesis

La hipótesis y la teoría

Dentro del método científico uno de los elementos clave es la


formulación de una hipótesis. Por ejemplo: algo cae al suelo, y
cae al suelo aquí y allá, las cosas siempre caen al suelo. Alguien se
preguntó en un momento por qué ocurría eso y formuló una
primera explicación tentativa sobre ese hecho que estaba
observando. Eso es una hipótesis, una explicación que se da el
observador para un determinado fenómeno o problema y que
generalmente se basa en la experiencia previa, el conocimiento
científico que posee y las observaciones sobre ese hecho que a su
vez, muchas veces, dependen del método con el que se está
analizando.
Una hipótesis es una explicación que se da el observador para un determinado fenómeno o
problema

Por ejemplo, cuando se hablaba de la evolución, Jean-Baptiste


Lamarck (Bazentin, 1744 - París, 1829) decía: el medio es el que
hace que los seres vivos cambien porque usan o dejan de usar
algunas de sus características, con lo cual el medio es el que hace
que los seres se transformen. Y ponía el clásico ejemplo de la
jirafa. A la jirafa se le estira el cuello, pensaba Lamarck, porque
como las ramitas que va a comer están en los árboles que son
altos, su cuello se va estirando de tanto usarlo para alcanzarlas.
Luego viene Charles Darwin (Shrewsbury, 1809-Down House,
1882) y dice, no, no creo que sea así, yo creo que los organismos
sufren pequeños cambios que consiguen que cuando ocurre una
transformación en el medio ambiente (externo o interno) les
permiten adaptarse a esa novedad; sobrevivir y producir mayor
cantidad de descendientes. Entonces su población aumentará a
expensas de otras menos capaces de adaptarse a las nuevas
circunstancias. Un observador externo lo ve como si los
organismos hubieran sido seleccionados por acción directa del
ambiente pero en realidad ha sido la condición de los organismos
de tener variación y diversidad lo que les ha dado las
oportunidades para adaptarse a los cambios, sobrevivir y, a la
larga, evolucionar.
Hoy en día tenemos una teoría unificada que reúne las
observaciones de Lamarck y de Darwin, las del genetista Gregor
Mendel y más recientemente las observaciones de la genética
molecular y la epigenética para explicar tanto la diversidad de los
organismos que les permite adaptarse a nuevos cambios del
ambiente como el impacto que los cambios tienen sobre los
mecanismos genéticos que en la época de Darwin y Lamarck no
se conocían.
Una ley es una manera de generalizar lo que puede ocurrir cuando tienes un conjunto acumulado
de datos sobre un fenómeno determinado

En ese proceso de dar explicaciones para fenómenos surge


muchas veces una concordancia o una generalización sobre los
datos que uno tiene. Por ejemplo, si volvemos al ejemplo de la
evolución, parece que siempre sobreviven los organismos que
tienen las características que les permiten adaptarse a
determinado ambiente. Cuando eso se encuentra en la ciencia,
una manera compacta de describir un fenómeno, es decir de
predecir qué es lo que va a suceder en una situación
determinada, es una ley. Por ejemplo, la ley de la selección
natural que dice: siempre sobreviven los individuos más aptos.
Ahí se describe un hecho que se ha ido construyendo con las
distintas hipótesis de las que se partía. Esa ley no te explica todo
el proceso evolutivo pero sí te dice una manera de generalizar lo
que puede ocurrir cuando tienes un conjunto acumulado de
datos sobre un fenómeno determinado.

Las leyes científicas pueden ser modificadas o rechazadas. Hubo


un tiempo en el que se creía que la vida surgía por generación
espontánea, por ejemplo, pero el avance del conocimiento llevó a
que esa idea se rechazara. Por último, surgen las teorías que son
la construcción más compleja que elabora la ciencia. Por eso el
sueño de las personas que se dedican a la ciencia y de la ciencia
en general son las teorías unificadas porque son como súper
teorías, súper construcciones de conocimiento que resumen toda
la biología o toda la física o toda un área de la matemática o de la
química.
Una nueva evidencia o una nueva forma creativa de observar el fenómeno del que trata una teoría
puede hacer que se formule una nueva hipótesis

En física y en química se utilizan mucho las leyes. En biología, por


la propia naturaleza del conocimiento científico, más que leyes se
suelen hacer construcciones conceptuales más complejas como
las teorías. Las teorías son una explicación amplia para una
variedad de fenómenos e incluyen muchas hipótesis y leyes. Y
deben tener una serie de características estructurales: deben ser
concisas, deben ser sistemáticas, deben ser predictivas y deben
ser aplicables de manera amplia. Generalmente, una teoría sobre
un fenómeno determinado que es aceptada por la comunidad
científica tiene muchas líneas de evidencia por lo que falsarlas, es
decir, cambiarlas por otras, es difícil. Son muy estables. Pero eso
no quiere decir que sean inmutables. Una nueva evidencia o una
nueva forma creativa de observar el fenómeno del que trata una
teoría puede hacer que se formule una nueva hipótesis y esa
nueva hipótesis puede llegar a modificar la teoría.

Lugar de los medios lógicos e la construcción de la hipótesis

La hipótesis y el experimento
Experimento
Ir a la navegaciónIr a la búsqueda

Un experimento es un procedimiento llevado a cabo para apoyar, refutar, o


validar una hipótesis. Los experimentos proporcionan idea sobre causa-y-
efecto por la demostración del resultado, que ocurre cuándo un factor particular es
manipulado. Los experimentos varían mucho en objetivo y escala, pero se apoyan
en la repetición de procedimientos y análisis lógico de los resultados. Allí también
existen estudios experimentales naturales.
Un niño puede realizar experimentos básicos para comprender el efecto de la
gravedad, mientras que los equipos de científicos pueden tomar años de
investigación sistemática para avanzar en su comprensión de un fenómeno. Los
experimentos y otros tipos de actividades prácticas son muy importantes para el
aprendizaje de los alumnos en el aula de ciencias. Los experimentos pueden
elevar los puntajes de las evaluaciones y ayudar a un estudiante a involucrarse
más e interesarse en el material que está aprendiendo, especialmente cuando se
usa con frecuencia. 1 Los experimentos pueden variar desde comparación
personal e informal natural (por ejemplo, probar una variedad de chocolates para
encontrar uno favorito), hasta aquellos que son altamente controlados (por
ejemplo, pruebas que requieren aparatos complejos que sean supervisados por
muchos científicos que esperan descubrir información sobre partículas
subatómicas). Los usos de los experimentos varían considerablemente entre las
ciencias naturales y humanas.
Aquellos experimentos que típicamente incluyen controles, diseñados para reducir
los efectos de variables distintas de la variable independiente única. Esto aumenta
la fiabilidad de los resultados, a menudo a través de una comparación entre
las mediciones de control y las otras mediciones. Los controles científicos son
parte del método científico . Es ideal que, todas las variables en un experimento
estén controladas (tomadas en cuenta por las mediciones de control) y ninguna
está fuera de control. En tal experimento, si todos los controles funcionan como se
espera, es posible concluir que el experimento funciona según lo previsto, y que
los resultados se deben al efecto de la variable probada.
Índice

 1Visión general
 2Historia
 3Tipos de experimento
o 3.1Experimentos controlados
o 3.2Experimentos naturales
o 3.3Experimentos de campo
 4Contraste con estudio observacional
 5Ética
 6Método experimental en derecho
 7Véase también
 8Referencias
 9Otras lecturas
 10Enlaces externos

Visión general[editar]
En el método científico, un experimento es un procedimiento empírico que
arbitra modelos o hipótesis en competencia. 2 3 Los investigadores también usan
los experimentos para evaluar teorías existentes o nuevas hipótesis para
apoyarlas o refutarlas. 4
Un experimento, generalmente evalúa una hipótesis, que es una expectativa sobre
cómo funciona un proceso o fenómeno en particular. Sin embargo, un experimento
también puede tener como objetivo el responder a una pregunta de "qué si", sin
una expectativa específica sobre lo que revela el experimento, o para confirmar
resultados previos. Si en el experimento se llevan a cabo los cuidados necesarios,
los resultados generalmente respaldan o refutan la hipótesis. Según
algunas filosofías de la ciencia, un experimento nunca puede "probar" una
hipótesis, solo puede añadir apoyo. Por otro lado, un experimento que proporciona
un contraejemplo puede refutar una teoría o hipótesis, pero una teoría siempre
puede salvarse mediante modificaciones ad hoc apropiadas a expensas de la
simplicidad. Un experimento también debe controlar los posibles factores de
confusión, cualquier factor que estropee la precisión o la repetición del
experimento o la capacidad de interpretar los resultados. La confusión se elimina
comúnmente mediante controles científicos y/o, en experimentos aleatorios,
mediante una asignación aleatoria .
En ingeniería y ciencias físicas, los experimentos son un componente primario del
método científico. Se utilizan para probar teorías e hipótesis sobre cómo funcionan
los procesos físicos bajo condiciones particulares (por ejemplo, si un proceso de
ingeniería en forma particular puede producir un compuesto químico deseado).
Típicamente, los experimentos en estos campos se enfocan en la replicación de
procedimientos idénticos con la esperanza de producir resultados idénticos en
cada réplica. La asignación aleatoria es poco común.
En medicina y las ciencias sociales, la prevalencia de la investigación
experimental varía ampliamente entre las disciplinas. Sin embargo, cuando se
usan, los experimentos suelen seguir la forma del ensayo clínico, donde las
unidades experimentales (generalmente seres humanos individuales) se asignan
aleatoriamente a un tratamiento o control de condición, donde se evalúan uno o
más resultados. 5 En contraste con las normas de las ciencias físicas, el enfoque
generalmente está en el efecto promedio del tratamiento (la diferencia en los
resultados entre los grupos de tratamiento y control) u otra prueba
estadística producida por el experimento. 6 Por lo general, un solo estudio no
implica replicaciones del experimento, pero se pueden agregar estudios separados
mediante una revisión sistemática y un metanálisis .
Existen varias diferencias en la práctica experimental en cada una de las ramas de
la ciencia . Por ejemplo, la investigación agrícola con frecuencia utiliza
experimentos aleatorios (por ejemplo, para evaluar la efectividad comparativa de
diferentes fertilizantes), mientras que la economía experimental confrecuencia
implica pruebas experimentales de comportamientos humanos teorizados sin
depender de la asignación aleatoria de individuos a condiciones de tratamiento y
control.

La ciencia como síntesis suprema del saber

La ciencia es la mayor empresa colectiva de la humanidad. Nos


permite vivir más tiempo y mejor, cuida de nuestra salud, nos
proporciona medicamentos que curan enfermedades y alivian dolores
y sufrimientos, nos ayuda a conseguir agua para nuestras
necesidades básicas –incluyendo la comida–, suministra energía y nos
hace la vida más agradable, pues puede desempeñar un papel en el
deporte, la música, el ocio y las últimas tecnologías en
comunicaciones. Finalmente, aunque no por ello menos importante, la
ciencia alimenta nuestro espíritu.

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