(6.3) Los Géneros - Una Perspectiva Interaccionista - Shiro - Charaudeau - Granato - Eds (2012)
(6.3) Los Géneros - Una Perspectiva Interaccionista - Shiro - Charaudeau - Granato - Eds (2012)
(6.3) Los Géneros - Una Perspectiva Interaccionista - Shiro - Charaudeau - Granato - Eds (2012)
I N T E R A C C I O N I S TA
Florencia Miranda
Universidad Nacional de Rosario, Argentina
Centro de Lingüística-UNL / FCT, Portugal
1. Introducción
1
Sobre el ISD como construcción colectiva, véanse, por ejemplo, el volumen 2 (de 2004)
de la revista brasileña Calidoscópio —en particular, el artículo de síntesis de Bronckart
(2004a)—, el libro de 2008 organizado por Guimarães et al. y el número 3 de la revista
portuguesa Estudos Linguísticos / Linguistic Studies, de 2009.
2
Para una discusión sobre este aspecto terminológico y epistemológico, véanse, por ejem-
plo, Bronckart (2004c) y Miranda (2008c).
3. La noción de género
3
Es preciso explicitar que el Saussure que se retoma no es el “estructuralista”, “recortado”
y mal interpretado del Curso de lingüística general, sino, sobre todo, el Saussure de los
manuscritos preparatorios de sus cursos (véase, por ejemplo, Saussure, 2002). Sobre la
lectura que el ISD plantea de Saussure, véanse Bronckart (2008a) y (2009), y también Bu-
lea (2010).
tudios que Bronckart y Cristian Bota han desarrollado sobre Bajtín y Voloshinov
(véase Bronckart y Bota, 2011) y, en particular, sobre la noción de género (véase
Bota y Bronckart, 2008). Este trabajo4 les ha permitido demostrar que la noción
de género que asume el ISD es heredera de la concepción que se encuentra en las
obras de Voloshinov de los años veinte del siglo pasado.
Aunque no corresponde profundizar aquí la discusión sobre la “paternidad”
de las obras y los conceptos de Bajtín y de Voloshinov, es necesario conside-
rar que no se trata de un tema pacífico, ni de un asunto sin importancia. En todo
caso, a los efectos de este capítulo, interesa asentar la existencia de esta contro-
versia y mencionar algunos de los aspectos retomados de Voloshinov por los in-
vestigadores del ISD.
Tal como explicita Bronckart en el siguiente fragmento, en los años veinte
del siglo pasado, Voloshinov retoma la noción de género de Jakubinski y profun-
diza, por un lado, la generalización en su empleo y, por otro, el hecho de asumir
su carácter principalmente social.
Sur la base de l’ensemble de ces prises de position, Voloshinov a alors énoncé son
célèbre programme méthodologique, dont la logique est fondamentalement “des-
cendante”: - analyser d’abord les épisodes d’interaction verbale dans leur cadre so-
cial concret; - analyser ensuite les genres de textes mobilisés dans ces interactions ;
- procéder enfin à l’examen des propriétés linguistiques formelles de chacun des
genres (Bronckart, 2010: 16).
4
Una versión en español de ese artículo ha sido publicada en: Bota, Cristian y Bronckart,
Jean-Paul. 2010. “Voloshinov y Bajtín: dos enfoques radicalmente opuestos de los gé-
neros de textos y de su carácter”. En D. Riestra (comp.), Saussure, Voloshinov y Bajtín
revisitados. Estudios históricos y epistemológicos, Buenos Aires: Miño y Dávila, pp.
107-127.
5
Aunque en el marco del ISD no se ha propuesto esta distinción explícitamente para la de-
finición de los géneros, sí se ha planteado una distinción entre los llamados niveles psico-
lógico, de lenguaje y sociológico, y es en el nivel del lenguaje (langagier) en el que se si-
túan los géneros, en tanto que “lugar intermediario”. Sobre este aspecto, véase Bronckart
(2009: 54).
6
La noción de “campo genérico” se toma de los trabajos de Rastier (2001, entre otros).
Sobre la relación entre el ISD y la semántica textual de Rastier (2001), véase Bronckart
(2008b y 2010: 17).
7
Vale comentar que, en la obra de 1997, Bronckart utiliza el término intertexto, pero en
respuesta a algunas críticas en relación con el empleo de los términos, el autor reemplaza
ese término (más asociado a los textos empíricos que a los géneros) por el de architexto.
Véase, por ejemplo, Bronckart (2005b: 63-65).
8
Véase también más adelante la discusión del concepto de “modelos didácticos”.
9
De hecho, como señala Bronckart (2004c: 102, n. 3), la designación “género textual” tam-
bién es utilizada, por ejemplo, en la lingüística del texto alemana, en la teoría de los gé-
neros de raíz literaria (Genette, Schaeffer, etc.) y en la semántica textual desarrollada por
François Rastier.
Para presentar los modelos de análisis desarrollados por el ISD, podemos empe-
zar preguntándonos cómo se entiende la producción de textos en esta perspectiva
interaccionista.
Un sujeto —considerado un agente— que va a producir un nuevo texto (oral
o escrito) se encuentra en una situación de acción de lenguaje. Esta situación
opera en la producción textual a través de las representaciones (mentales) que el
agente construye en relación con:
FIGURA 1
Condiciones de producción de los textos (traducido de Bronckart 2005b: 64)
FIGURA 2
Esquema de la arquitectura textual (traducido y adaptado de Bronckart, 2005b: 66)
Vale la pena observar, aunque sea de modo breve, cómo se conciben las es-
tructuraciones internas de los textos, que no pocas veces algunos investigadores
o profesores confunden con los géneros (especialmente, en el caso de las secuen-
cias narrativa, descriptiva y argumentativa).
El plan de texto y las secuencias son dos categorías que se retoman de los
trabajos de Jean-Michel Adam (1992, 1999). Sin embargo, la caracterización de
planes de texto es algo todavía poco explorado en el ISD y la problemática de
las secuencias se plantea con algunas diferencias en relación con la propuesta de
Adam. Entre las diferencias más significativas, se destaca el hecho de que mien-
tras para Adam un texto siempre contiene al menos una secuencia —completa o
elíptica—, para el ISD pueden existir textos en que no se realice ninguna secuen-
cia. Por otro lado, Bronckart considera que es necesario distinguir una secuencia
de tipo “instructivo”, mientras que Adam pasó a considerar ese tipo de organi-
zación, en la última década, como perteneciente al ámbito de la descripción de
acciones. Además de la secuencia instructiva, Bronckart agrega a las cinco pro-
puestas por Adam (narrativa, descriptiva, argumentativa, explicativa y dialogal)
dos formas básicas de organización secuencial o “planificación”: el script y la
esquematización.
Por su parte, la noción de tipos de discurso es un aporte fundamental —qui-
zá uno de los más destacados— del ISD para el análisis de los textos y de los gé-
neros. Si para Bronckart puede haber textos sin secuencias, todo texto compor-
ta, en cambio, al menos un tipo de discurso. Éstos se definen como segmentos
que entran necesariamente en la composición de los géneros10 (y, por lo tanto, de
cada texto empírico), en los que se traducen mundos discursivos particulares (o
diferentes “actitudes de locución”). Esta noción se basa en la “tipología de los
discursos” de Simonin-Grumbach (1975), que buscaba identificar el conjunto de
10
“Les types de discours sont des formes d’organisation linguistique, en nombre limité,
dont sont composés, selon des modalités diverses, tous les genres textuels” (Bronckart,
1997: 254).
FIGURA 3
Tipos de discurso (traducido de Bronckart, 1997: 159)
COORDENADAS GENERALES
DE LOS MUNDOS
Conjunción Disjunción
Exponer Contar
11
Además del papel fundamental de este artículo de Simonin-Grumbach, la problemática de
los tipos de discurso en el ISD retoma también los trabajos de Benveniste, Weinrich y Ge-
nette.
Para el ISD, los géneros ocupan un lugar central no sólo en el análisis de las
prácticas de lenguaje, sino también en determinadas acciones de intervención.
Es el caso de la enseñanza de las lenguas. Esto resulta de la concepción antes
mencionada respecto del papel mediatizador del género en las prácticas de len-
guaje.
Los trabajos con orientación didáctica del ISD han sido dedicados en gran
parte al desarrollo de dos herramientas de enseñanza de las lenguas en las que el
género juega un rol principal: los llamados “modelos didácticos de géneros” y
las “secuencias didácticas”. Para comprender la relevancia de estas herramien-
tas, es preciso explicitar qué se asume como objetivo de la enseñanza de lenguas:
FIGURA 4
Esquema de la secuencia didáctica
(traducido de Dolz, Noverraz y Schneuwly, 2004: 98)
12
Aunque la propuesta de las secuencias didácticas está centrada en el desarrollo de capa-
cidades de producción de un único género cada vez, es posible utilizar los principios y la
metodología de esta herramienta para el trabajo con más géneros simultáneamente y tam-
bién para el desarrollo de las capacidades de comprensión de textos. Para una discusión en
este sentido, véase Miranda (2005).
tos son sesiones de trabajo en forma de taller con actividades orientadas hacia
la superación de las dificultades encontradas. Puede tratarse de cuestiones vin-
culadas a aspectos situacionales (por ejemplo, cómo asumir determinado papel
socio-subjetivo o cómo dirigirse a determinado destinatario) o cuestiones de or-
ganización interna del texto (a nivel de la infraestructura, de los mecanismos de
textualización o de los mecanismos enunciativos). Los módulos pueden incluir
actividades orales o escritas, individuales o colectivas y pueden, incluso, recurrir
a las clásicas ejercitaciones de aspectos gramaticales. La secuencia finaliza con
la realización de una nueva producción textual (llamada producción final), en
que los alumnos deben producir un nuevo texto del género en estudio. Esta últi-
ma producción permite evaluar el desarrollo efectivo de las diversas capacidades
abordadas en los módulos.
6. Consideraciones finales
13
Una prueba de ello es este mismo libro, así como propuestas bibliográficas similares reali-
zadas en otras lenguas. Véase, por ejemplo, Meurer et al. (2005).
larmente, en las prácticas de enseñanza). En este sentido, se asume que los géne-
ros participan en la integración de los nuevos miembros de la especie y, por eso,
constituyen, necesariamente, objetos de la enseñanza de las lenguas. En las ac-
ciones de intervención educativa se debería apuntar, entonces, al dominio de los
géneros como objetivo principal.
Referencias bibliográficas
Meurer, José Luiz; Bonini, Adair, y Motta-Roth, Désirée (orgs.). 2005. Gêne-
ros: teorias, métodos, debates. São Paulo: Parábola.
Miranda, Florencia. 2005. “Géneros não escolares em sala de aula”. En Actas do
6º Encontro Nacional da Associação de Professores de Português (Portugal). Pu-
blicación en CD-ROM.
—. 2008a. “De la ‘competencia comunicativa’ al ‘dominio de los géneros’”. Nove-
dades Educativas, 211: 40-43.
—. 2008b. “Géneros de texto e tipos de discurso na perspectiva do interaccionis-
mo sociodiscursivo: que relações?” Estudos Linguísticos / Linguistic Studies, 1:
81-100.
—. 2008c. “Os tipos de discurso em debate”. En Ana Mattos Guimarães, Anna
Rachel Machado y Antónia Coutinho (orgs), O interacionismo sociodiscursi-
vo: questões epistemológicas e metodológicas. Campinas: Mercado de Letras,
pp. 161-166.
—. 2009. “O discurso interactivo em diferentes géneros: uma abordagem empíri-
ca”. Estudos Linguísticos / Linguistic Studies, 3: 365-381.
—. 2010. Textos e géneros em diálogo. Uma abordagem linguística da intertex-
tualização. Lisboa: Fundação para a Ciência e a Tecnologia-Fundação Gul-
benkian.
Rastier, François. 2001. Arts et sciences du texte. Paris: PUF.
Saussure, Ferdinand. 2002. Écrits de linguistique générale. Paris: Gallimard.
Schneuwly, Bernard. 1994. “Genres et types de discours: considérations psy-
chologiques et ontogénétiques”. En Yves Reuter, Les interactions lecture-écri-
ture, Berne: Peter Lang, pp. 155-173.
Simonin-Grumbach, Jenny. 1975. “Pour une typologie des discours”. En Julia
Kristeva, Jean-Claude Milner y Nicolas Ruwet (eds.), Langue, discours, socié-
té. Paris: Seuil, pp. 85-121.
Voloshinov, Valentin N. [1929] 1992. El marxismo y la filosofía del lenguaje.
Madrid: Alianza.