Amy Irelanda FILO - FICCIÓN

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Amy Ireland, autora de 'Filosofía-ficción': «Catástrofe

es sinónimo de novedad»

https://theobjective.com/cultura/2022-08-25/amy-ireland-flosofa-fccion/ Rev
18.12-2022
Albert Gómez @kadmonidas
Publicado: 25/08/2022 • 03:30

‘Filosofía-ficción’ es la antología de ensayos de teoría-ficción de la


filósofa australiana Amy Ireland. Hablamos con ella sobre ese
género de ensayo, sobre el futuro no humano y los feminismos.

Amy Ireland es una flósofa experimental australiana que aparece traducida por
primera vez al castellano. | Cedida

Un fantasma recorre lentamente el ensayo de nuestro país y es el


de la teoría-ficción. Su tuviéramos que tomarle el pulso a este
género en España, no lo encontraríamos tan próximo al de los
vivos como al de los reanimados no muertos. Dicho de otro
modo, a lo mejor no resulta evidente su existencia, pero sí
que poco a poco va infectando el resto de los estratos de la
práctica del ensayo.
Ediciones Holobionte ha sido pionera importando este tipo de
literatura ensayística, ya sea con los filósofos Grafton Tanner o
Timothy Morton, junto a la editorial Materia Oscura que ha
traducido el material de Nick Land y el CCRU. Poco a poco
aparecen autores en nuestro idioma en dichas editoriales como
Ramiro Sanchiz o Colectivo Juan de Madre. Ahora finalmente se
da un paso más con la aparición del seminal El poemameno:
forma y tecnología oculta dentro de Filosofía-Ficción: Inteligencia
Artificial, tecnología oculta y el fin de la humanidad (Holobionte,
2022).
Así pues aparecen al fin en nuestro idioma los cruciales textos de
la filósofa australiana Amy Ireland (Sídney, 1981). Filósofa,
escritora experimental e integrante del colectivo Laboria Cuboniks
(crucial para la aparición del xenofeminismo), es coordinadora del
grupo de investigación Aesthetics After Finitude, y desde 2021
también coeditora en la editorial inglesa Urbanomic. Su obra ha
sido definida como un vertiginoso «remix herético» donde se dan
cita las estéticas inhumanas, la tecnología y el lado salvaje de la
filosofía.

El papel de la teoría-fcción
Al empezar la entrevista lo primero que quiero saber es como
gestionar este género de vanguardia precisamente en un clima de
lucha contra las fake news, sobretodo al mirar atrás desde la
aparición del primero de sus textos. Amy retrocede en la historia
para explicarme su visión: «La teoría-ficción no es realmente algo
nuevo. Probablemente se podría argumentar de forma decente que
se remonta a los sofistas de la antigua Grecia, pero adquiere una
profundidad especial en nuestra época moderna debido a su
profunda relación con el nihilismo o la pérdida de coordenadas
estables y unificadas para la creación de sentido. Cuando las
estructuras en las que tradicionalmente nos hemos apoyado en
Occidente para adjudicar entre lo ‘verdadero’ y lo ‘falso’ se han
derrumbado o desmantelado no hay forma de evitar la
arbitrariedad del signo. Nada conecta el signo con lo real de forma
esencial, universal o necesaria. Un sistema de signos funcional no
es más que una mezcla de consenso, costumbre, inercia y, a veces,
ley. Así, con la llegada de la modernidad, toda la idea de la verdad
cambia de valor: es algo que se construye, no algo que llega ya
hecho».

El futuro
Leyendo la antología de ensayos de Holobionte queda clara la
dialéctica de la autora con otros filósofos como Donna Haraway o
Nick Land. El futuro del que habla la primera a lo mejor es muy
optimista mientras que está claro que el segundo es un pesimista
cósmico. Amy Ireland se queda en un punto medio en el que la
invasión tecnológica supone nuestra extinción pero muestra
indiferencia.
Esto comentó cuando planteé mi tesis: «Bueno, es importante
preguntarse desde qué perspectiva vienen estos juicios de
valor. ¿Horrible u optimista para quién (o qué)? Si se aleja lo
suficiente en la escala cósmica, pensar en lo que nosotros, los
humanos del siglo XXI -una encarnación histórica particular de
una única especie cuya evolución fue contingente y completamente
innecesaria, en un único planeta, en un único sistema estelar entre
millones de otros- pensamos que un futuro es ‘bueno’ o ‘malo’
parece absurdo, si no extrañamente arrogante».
«Hace dos mil millones de años, en la era Paleoproterozoica -la
más larga de la historia geológica de la Tierra-, la proliferación de
cinobacterias en la superficie de los océanos terrestres provocó un
rápido aumento de la cantidad de oxígeno en la atmósfera. Este
cambio, ahora conocido como la Catástrofe del Oxígeno, creó las
condiciones para el establecimiento de formas de vida
multicelulares y, finalmente, la evolución de los seres humanos.
Pero también provocó una extinción masiva, eliminando los
millones de especies anaerobias existentes en el planeta en ese
momento. Como he escrito en El poemameno: visto con
indiferencia, catástrofe es sinónimo de novedad».
Pregunté también concretamente por el futuro de los movimientos
sociales y las batallas culturales, sobre si faltaban más alianzas, a lo
que respondió que sí: «Los grupos o movimientos que se basan en
la lógica de la uniformidad parten de la imposibilidad del cambio o
la mutación y a menudo acaban perpetuando una dinámica de ellos
contra nosotros. Es importante encontrar a otros con los que
movilizarse que apoyen tu visión del mundo, pero también es útil
ser consciente de cómo estos movimientos pueden rigidizarse y
cerrarse a futuros encuentros con la diferencia».

Debate entre feminismos


Existen diversos tipos de feminismos y uno de ellos es el
xenofeminismo, que en parte nace gracias al trabajo del colectivo
Laboria Cuboniks del que forma parte la autora. En un primer
momento podría parecer que hay cierta oposición entre sus
posturas y las teorías más queer, sin embargo Ireland aclara las
confusiones: «Existe una lectura errónea del ciberfeminismo -y
especialmente de Zeros and Ones, de Sadie Plant- que toma la
analogía entre el código binario del lenguaje de las máquinas y el
género ‘binario’ de forma literal, apoyándose en un tipo de
asociación de palabras perezosa, y luego acusa a las ciberfeministas
de esencialismo. Esta no es una buena lectura. Pasa por alto el
contexto filosófico, la guerra que se libra contra el psicoanálisis
(retomada más recientemente por pensadores trans como Paul
Preciado), y el movimiento innovador que estaba haciendo el
ciberfeminismo en una historia de feminismos que persiguen el
derecho de las mujeres a ser sujetos, al igual que los hombres, en
lugar de pensar en cómo toda la construcción patriarcal del sujeto
humano autónomo podría ser en sí misma defectuosa».

Añade: «Hay una cita brillante de una charla que Plant dio en
Viena a mediados de los noventa que creo que es útil para disipar
cualquier idea de que el ciberfeminismo está abrazando el
esencialismo, así como para mostrar su importancia para la política
trans y no binaria: ‘Siempre ha sido problemático hablar de la
liberación de las mujeres porque eso presupone que sabemos lo
que son las mujeres. […] No es una cuestión de liberación sino de
evolución, o de ingeniería. Hay una reingeniería gradual de lo que
puede ser una mujer y todavía no sabemos qué es. Tenemos que
descubrirlo‘».
Intento una última pregunta más ambiental para despedirnos, el
típico comentario sobre lo que se espera de la recepción de su
obra en castellano, pero Amy Ireland me da una última lección
definiendo su postura como amor fati. Esta expresión nihilista que
se traduce como amor al destino sea del que sea, remite,
finalmente y de nuevo a esa sensación de indiferencia con la que la
autora encara la extinción.

Título: Filosofía-Ficción. Inteligencia artificial, tecnología oculta y el fin de la humanidad


Autora: Amy Ireland
Traducción: Federico Fernández Giordano
HOLOBIONTE ED. Colección: Plutónicas
Lanzamiento en librerías: 01/07/2022
Formato: Rústica con solapas, 180 páginas, 11,5 x 19,5 cms.
ISBN: : 978-84-125726-0-5

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