UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA CALIFICACIÓN

INDOAMÉRICA

FACULTAD DE JURISPRUDENCIA CIENCIAS POLÍTICAS Y

ECONÓMICAS

CARRERA DE DERECHO

FILOSOFÍA DEL DERECHO

TEMA: PENSAMIENTO DE TOMÁS DE AQUINO

ESTUDIANTE: ALEX RAUL VALLEJO VIQUE

CURSO: SEGUNDO NIVEL PARALELO 02

PERIODO ACADÉMICO A21

 1. INTRODUCCIÓN.

El objetivo del presente trabajo es observar la visión de cada una de las ideas utilizadas por
Santo Tomas de Aquino de quien su alineación dogmática, ha sido y es considerada, sin duda,
uno de los más grandes filósofos de todos los tiempos, lo trascendental de Tomás de Aquino
reside en que su punto de inicio no es la teología sino la filosofía, o sea, la razón natural y la
experiencia; después su obra filosófica fue coronada por la teología; en su fundamentación
filosófica de la teología, Santo Tomás se apoyó primariamente en Aristóteles, sin desconocer
también su relación con San Agustín; Puede decirse, por tanto, que el método filosófico de Santo
Tomás constituye una recapitulación entre Aristóteles y San Agustín, esta recapitulación tiene
mucho que ver en lo que se refiere a la Filosofía del Derecho, pues en la mayoría de las
cuestiones que estudia, Santo Tomás cita simultáneamente a San Agustín y a Aristóteles. Ahora
bien, como la condición humana lleva en sí, entre otras cosas, la pista de la finitud y de la
limitación; los aspectos más trascendentales de su pensamiento en la Filosofía del derecho, se
puede definir que son: la justicia, el derecho natural, la ley, la idea de fin, la idea de bien común,
y, los derechos humanos.

2. DESARROLLO.

La justicia

El argumento de la justicia fue muy importante para Tomás de Aquino puesto que decidió,
introducir en un mundo cristiano toda la escuela de Aristóteles sobre la justicia particular; su
exposición no presenta, en realidad, nada nuevo en relación a la Ética de Aristóteles; pero su
observación está más talentosamente hecha que todas las posteriores, además es más completa
y orientada al derecho; uno de los aportes de Aquino consiste en haber establecido en qué sentido
preciso debe decirse que algo es "justo por naturaleza" y de qué forma puede alcanzar a su
conocimiento; De ahí que distinga entre lo justo natural y lo justo positivo. Sostiene que lo justo,
lo que es debido a otro, puede derivar de la naturaleza misma de la cosa o por convención o
común acuerdo de los hombres; pero, la máxima expresión de la justicia está en el orden de la
naturaleza, en las leyes naturales.
Santo Tomás se refiere a la justicia como virtud, teniendo presente la definición de Ulpiano,
como "la constante y perpetua voluntad de dar a cada uno su derecho". En cambio, al hablar de
la justicia como cualidad del orden social, lo hace relacionándola con su concepción del derecho
natural; con lo cual Tomas de Aquino expresa "la voluntad humana, puede establecer algo como
justo en aquellas cosas que de suyo no se oponen a la justicia natural, y aquí es donde tiene lugar
el derecho positivo."; con esto se hace evidente que Aquino no desconoce el lazo que existe
entre la justicia y el derecho creado por el hombre.

El Derecho Natural (iusnaturalismo)

En intima correlación con el tema de la justicia se halla la idea del derecho natural; que es otra
de las contribuciones de Tomás de Aquino a la Filosofía del derecho. Según Tomas de Aquino
la moralidad ineludible de todo derecho humano consiste en su acomodación o respeto de un
orden moral mínimo para las relaciones sociales, que está escrito en la naturaleza humana, que
es el derecho natural. Según Aquino el derecho natural comprende tres inclinaciones en el ser
humano, las dos primeras las comparte con el animal: conservar la vida y conservar la especie;
y la tercera, propia y exclusiva del hombre: la inclinación al saber, al amor, a la sabiduría. Tomas
de Aquino cita "El hombre en primer lugar siente inclinación hacia un bien, el bien de su
naturaleza; inclinación común a todos los seres, pues todos los seres apetecen su conservación
conforme a su naturaleza. Por lo cual, pertenece a esta primera inclinación la necesidad del
alimento y la bebida para la conservación de la vida".

En segundo lugar, para Aquino "el hombre siente una inclinación hacia bienes más particulares,
conformes también con su naturaleza. Esta inclinación tiene como fin la conservación de la
especie; por lo que conlleva la atracción natural entre el macho y la hembra". Por último,
menciona "el hombre existe una inclinación hacia bienes específicos, propios de su naturaleza
racional: hacia la verdad, la ciencia, la sabiduría y el amor; de igual manera, la inclinación a
vivir en sociedad"

La ley
Distinto argumento muy importante, y en estrecha relación con la justicia es la ley. Para
Tomas de Aquino, la ley eterna es la razón de la divina sabiduría en cuanto principio directivo
de todos los actos y movimientos; en cambio la ley natural es la participación de la ley eterna
en la criatura racional, dicha ley es objetiva, universal, inmutable e indeleble.

Para Tomas de Aquino La ley humana, a su vez, es una concreción de la ley natural, hasta el
punto de que tendrá valor de ley en la medida en que derive de esa ley natural; Esta ley humana
positiva según Aquino puede derivar de la ley natural de un doble modo: como las conclusiones
derivan de los principios o como las determinaciones de las nociones comunes, con esto se
puede mencionar que la definición de ley humana, constituida por Aquino, es perdurable.

La idea de fin

La escuela aristotélica es trascendental para la razón y sentido de la Filosofía del derecho de

Santo Tomás de Aquino. Aristóteles dejó escrito en su Teórica: que las cosas no solamente se
dirigen a su fin, sino que existe también un cierto orden entre ellas y todas están subordinadas a
Dios como a su fin supremo. Tomás de Aquino, quien ubicó la idea de fin en el eje de su sistema,
pues el corazón y sentido aristotélico para Tomás de Aquino es el Dios personal. Por ello la ley
esencial del universo no es para él la ley de causalidad, sino la pretensión a un fin o finalidad,
ya que todos los seres y cosas, creados y derivados de Dios están dirigidos hacia un fin de
acuerdo a su naturaleza; este fin al que tienden todas las cosas terrestres es su conservación,
progreso y perfeccionamiento.

El Bien común

Aristóteles cito: "bien es aquello que todas las cosas naturalmente apetecen". Por ello, el
hombre, de forma natural también buscará el bien, a través del ejercicio y práctica de las
virtudes, y sobre todo de la justicia. Se puede especular que ese bien lo obtiene para sí mismo;
pues es un ser individual. Pero al mismo tiempo es un ser que por naturaleza se mueve y vive
en comunidad; en esta situación, también el bien es totalmente necesario, sólo que en otra
dimensión: visto, ya no como el bien individual, sino como bien común. Con lo expuesto Aquino
cita "la justicia es la encargada de ordenar ese bien del hombre, porque es ella la que ordena los
actos humanos a ese bien común"; escribe también “Y, por otra parte, como a la ley pertenece
ordenar al bien común, síguese que tal justicia, denominada 'general' es llamada 'justicia legal',
esto es, por la que el hombre concuerda con la ley que ordena los actos de todas las virtudes al
bien común".

Ahora bien, para lograr ese fin o bien común en la sociedad, es necesaria una institución, y ésta
es el Estado, que es un bien ético, ya que los supuestos del Estado son los hombres, seres de
naturaleza racional. Institución, que a su vez necesita de un gobierno y de un ordenamiento
jurídico; del cual, uno de los fines es el bien común. Santo Tomás consciente de ello entre un
gobierno basado en las leyes y un gobierno no limitado por ellas.

Derechos humanos

Santo Tomás diferencia entre derecho natural y derecho positivo; entre las características que,
del derecho natural, está la cual designa que el derecho natural es común a todos los hombres,
y es común porque una es la naturaleza humana, Aquino cita "Consta, en efecto, que los hombres
tienen una naturaleza determinada". "La naturaleza que es causa de este derecho, es la misma
en todas partes para todos los hombres". De lo cual se analiza que, si los hombres comparten
una idéntica naturaleza, por la cual son lo que son: seres humanos; por lo mismo serán
beneficiarios de una dignidad que nadie puede desaparecer que son los derechos humanos; que
tendrán, su cimiento en ella, y en estrecha correlación con las inclinaciones que integran el
derecho natural. Aquino señala también, que todo hombre tiene derecho a un proceso judicial
justo, que hoy se conoce como el derecho a un debido proceso; que exige, a jueces, acusadores,
y acusados el compromiso de descargar cada uno su papel dentro de los términos de justicia y
de verdad que le corresponde.

3. CRITERIO PERSONAL.

La elaboración del presente trabajo ha valido para conocer a fondo las cuestiones del
pensamiento de Tomas de Aquino en referencia a la Filosofía del Derecho; se puede decir de
forma muy concreta que el pensador que el de Aquino tiene como referido en los aspectos que
se han mencionado, es Aristóteles, no para redundar lo que él menciono, sino que esto tomo
como punto de partida para conformar y constituir su propio pensamiento, dándole su perfil
característico desenterrando resultados en las que Aristóteles nunca repasó. De lo que se
mencionó se puede concluir que sobre el bien común, siendo aún centro de polémica en torno a
si forma parte o no, de los fines del derecho; si bien concuerda con Aristóteles respecto a la
importancia que tiene por encima del bien personal, un fundamento superior que le añade el de
Tomas de Aquino es la distinción que hace entre bien común inmanente, y bien común
trascendente; Incorporado a lo anterior, y de sumo alcance, más para el presente que para el
pasado, es la afirmación reiterada de Aquino con respecto al positivismo jurídico pertinaz que
una ley, para que sea tal debe estar en estrecha relación con la ética y en conformidad con el
derecho natural; otro aspecto que no pensó Aristóteles, pero Santo Tomás sí lo hizo, es destacar
la dignidad de la cual es poseedor el ser humano, y en la cual tienen su fundamento los derechos
humanos; el acierto y claridad con los que Tomas de Aquino confeccionó y entrelazó sus ideas,
hacen que su pensamiento sea perenne.

4. BIBLIOGRAFÍA.

Garay, J. D. (2006). Aristotelismo. Editorial Thémata.

https://elibro.net/es/lc/utiec/titulos/50426

Elogio de Santo Tomás", traducido por Carlos Castillo Peraza para la Revista NEXOS, de
marzo, (México, 1998), 1 y 13, disponible.

Elders, L. (2018). Santo Tomás de Aquino y sus predecesores. RIL editores.

https://elibro.net/es/lc/utiec/titulos/106282

Solórzano Peña, M. A. y Contreras Acevedo, R. (Comp.). (2005). Filosofía del derecho.

Universidad de Guadalajara. https://elibro.net/es/lc/utiec/titulos/74241

De Zan, J. C. (2013). Propiedad privada, ¿derecho natural?: desde los estoicos a Santo Tomás
de Aquino. Editorial Biblos. https://elibro.net/es/lc/utiec/titulos/78541