Micosis Profundas
Micosis Profundas
Micosis Profundas
Las micosis en general son infecciones producidas por hongos, bien sea por
levaduras o mohos.
Se clasifican según su sitio de localización: las profundas o invasivas se refieren a
las que comprometen órganos internos, es decir, mas allá de la piel y tejido celular
subcutáneo. La puerta de entrada más inmediata es la vía respiratoria, por lo que,
frecuentemente, los pulmones son los primeros órganos afectados. Las micosis
profundas pueden ser causadas por patógenos primarios (capaces de infectar al
huésped normal) o por agentes oportunistas que afectan al huésped
comprometido. Los primarios incluyen Histoplasma capsulatum, Blastomyces
dermatitidis, Paracoccidioides brasiliensis y Coccidioides immitis. Los agentes
oportunistas o secundarios son Cryptococcus neoformans, Candida spp,
Aspergillus spp, Penicillium marneffei, Trichosporon beigelii y Mucorales. Este
último grupo ha aumentado considerablemente su número en el transcurso del
tiempo debido al incremento de personas susceptibles por tratamientos
inmunosupresores, agentes biológicos, trasplantes de órganos, diabéticos,
cirugías de gran magnitud y uso de antibióticos de amplio espectro y por tiempo
prolongado. También se ha incrementado la variedad de hongos causales; hoy en
día vemos nuevos agentes infecciosos, de los cuales, muchos se consideraban
simples colonizadores.
ASPERGILOSIS
Es una enfermedad producida por mohos ampliamente distribuidos en la
naturaleza, cuyas especies más comunes son Aspergillus fumigatus, niger, flavus
y terreus. La infección en el hombre se adquiere por inhalación de esporas, por la
piel, los senos paranasales y el tubo digestivo. En personas normales puede
causar una neumonitis aguda difusa y autolimitada, y en pacientes hipersensibles
puede desencadenar un cuadro asmático denominado aspergilosis
broncopulmonar alérgica que responde a esteroides e itraconazol. En presencia
de enfermedades previas como cavernas tuberculosas, enfermedad pulmonar
obstructiva crónica, bronquiectasias, quistes, abscesos crónicos y silicosis, se
forman aspergilomas (pelotas fúngicas causantes de hemoptisis), pero que no
producen invasión sistémica.
PARACOCCIDIOIDOMICOSIS
EPIDEMILOGÍA:
También llamada blastomicosis sudamericana porque es propia de Centro y
Sudamérica, particularmente en Colombia, Venezuela, Brasil, Ecuador y
Argentina.
No se conoce el hábitat natural del hongo, pero se cree que es geofilico, en
áreas húmedas y ricas en vegetación y residuos orgánicos y parece tener
alguna relación con el armadillo.
La infección se produce tanto en personas como animales por la inhalación
accidental
Las zonas endémicas tienen una incidencia anual de 1-3 casos por cada
100.000 habitantes
Más el 90% de los agrícolas de zonas endémicas pueden estar infectados
PATOGENIA:
La infección se adquiere por inhalación de conidios del medio ambiente (esporas
producidas por la forma de micelio del hongo); los conidios se convierten en
levaduras invasoras en los pulmones y se pueden diseminar a otros sitios a través
de la sangre y los vasos linfáticos. El período de incubación en los pulmones
puede ser de un mes hasta muchos años.
Sin embargo, existen casos de inoculación directa cutánea-mucosa en los que se
produce un chancro constituido por una úlcera o nódulo.
Ocasiona lesiones en órganos internos, fundamentalmente pulmón, hígado, bazo,
suprarrenales, huesos, región anorrectal, piel y mucosas.
CLÍNICA
Desde el punto de vista clínico se presenta de dos formas: 1) aguda y 2) crónica.
DIAGNÓSTICO
1. CLÍNICO-EPIDEMIOLÓGICO: Se debe pensar en paracoccidiodomicosis
cada vez que un trabajador de la agricultura de una zona endémica
presente lesiones pulmonares, activas o residuales, con o sin lesiones
mucocutáneas
TRATAMIENTO
HISTOPLASMOSIS
Las microconidias (esporas) son las formas infectantes del hongo, que una vez
dentro del organismo humano, en un ambiente propicio a 37 °C, germinan y se
transforman en levaduras en gemación, que es su forma patógena. Así son
transportados dentro de macrófagos por vía linfática y sanguínea hacia los
ganglios linfáticos regionales y luego a sitios ricos en células mononucleares
(hígado y bazo). Se describen varias formas clínicas de la enfermedad, que en
gran parte dependen de la defensa inmune del hombre: histoplasmosis pulmonar
aguda, mediastinitis granulomatosa, histoplasmosis pulmonar cavitaria crónica e
histoplasmosis diseminada progresiva.
Tratamiento: Itraconazol