DISEÑO INTELIGENTE Hacia Un Nuevo Paradigma Científico PDF
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por escrito del editor/escritor.
EAN 13 - 9781451514971
ISBN 10 - 1451514972
Páginas
Prologo
Introducción
Epílogo 331-333
Mario A. Lopez
Presidente, OIACDI
Diseño Inteligente |1
Capitulo 1
Capitulo 2
Ciencia y Diseño
2
Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre (N. Del T.).
3
Pattern-matchers: literalmente, emparejadores de patrones. El autor
se refiere a ordenadores que son capaces de hacer coincidir un patrón
dado con uno almacenado en su memoria. Del emparejamiento de
ambos (match) se puede inferir la existencia del patrón en la señal
problema, y por tanto del diseño (N. Del T.)
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4
La frase tiene sentido en inglés, aunque no es gramaticalmente
correcta. La traducción más aproximada es "creo que es una
comadreja" (N. Del T.).
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Capitulo 3
DDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDRDDDDDDDD
DDDDDDDDDD
Capitulo 4
1. INFORMACIÓN
En Steps towards life Manfred Eigen (1992, p. 12)
identifica lo que considera el problema central al que se
enfrenta la investigación sobre el origen de la vida:
―Nuestra tarea consiste en encontrar un algoritmo, una ley
natural que nos conduzca hasta el origen de la
información‖. Eigen solo tiene la mitad de la razón. Para
determinar como empezó la vida, ciertamente es necesario
comprender el origen de la información. Pero incluso
entonces, ni el algoritmo ni las leyes naturales son capaces
de producir la información. El gran mito de la biología
evolutiva moderna es que la información puede
conseguirse por nada, sin recurso a la inteligencia. Es este
mito el que busco refutar, pero para hacerlo tendré que dar
una explicación de la información. Nadie disputa que
existe algo llamado información. Como subraya Keith
Devlin (1991, p. 1): ―nuestras mismas vidas dependen de
ella, dependen de su disposición, almacenamiento,
manipulación, transmisión, seguridad y cosas parecidas.
Grandes cantidades de dinero cambian de manos por la
información. La gente habla de ella todo el tiempo. Se
pierden vidas por causa suya. Vastos imperios comerciales
se crean para comerciar con equipos que la gestionan‖.
Pero ¿qué es exactamente la información? El propósito de
este trabajo es responder a esta pregunta, presentando una
explicación de la información que sea relevante para la
biología.
2. INFORMACIÓN COMPLEJA
¿Cómo se aplica nuestra definición de la información a la
biología o, de manera más general, a la ciencia? Para hacer
de la información un concepto útil para la ciencia
necesitamos hacer dos cosas: primero, enseñar a medir la
información; segundo, introducir una distinción crucial,
entre información específica (especified) y no específica
(unspecified). Primero vamos a mostrar cómo se mide la
información. Para medir la información no es bastante
contar el número de posibilidades que fueron excluidas, y
presentar este número como una medida relevante de la
información. El problema es que una simple enumeración
de posibilidades excluidas no nos dice nada acerca de
cómo se formaron estas posibilidades en primer lugar.
Considérese, por ejemplo, los siguientes tipos de manos de
póker.
3. INFORMACIÓN COMPLEJA
ESPECIFICADA
Dada una manera de medir la información y de determinar
su complejidad, vayamos ahora a la distinción hecha entre
información especificada y no especificada. Este es un
tema muy vasto, cuya discusión completa va más allá de
las pretensiones de este trabajo (los detalles pueden
encontrarse en mi monografía The design inference). Sin
embargo, en lo que sigue intentaré hacer esta distinción
inteligible así como la manera de hacerla rigurosa. Como
modo intuitivo de la diferencia entre información
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 74
4. DISEÑO INTELIGENTE.
¿Dónde está el origen de la información compleja
especificada? En esta sección expondré que la causa
inteligente, o el diseño, explica el origen de la información
compleja especificada. Mi argumento se centra en la
naturaleza de la causa inteligente y, de manera específica,
en lo que hace que las causas inteligentes sean detectables.
Para ver lo que hace que la ICE sea un fiable indicador de
diseño, necesitamos examinar la naturaleza de la causa
inteligente. La principal característica de la causa
inteligente es la contingencia dirigida, o lo que llamamos
elección. Donde actúa una causa inteligente, elige entre un
rango de posibilidades concurrentes. Esto es cierto no sólo
en el caso de los humanos sino también en el caso de las
inteligencias animales y extraterrestres. Una rata en un
laberinto debe elegir si va a la izquierda o a la derecha en
varios puntos del mismo. Cuando los investigadores de
SETI (Search for Extra-Terrestrial Intelligence) intentan
descubrir inteligencia en las emisiones de radio
extraterrestres que monitorizan, suponen que una
inteligencia extraterrestre puede haber elegido cualquiera
de las transmisiones de radio posibles y luego intentan
hacer coincidir las transmisiones que observan con ciertos
patrones que se contraponen (patrones que supuestamente
son signos de inteligencia). Siempre que un ser humano
balbucea un idioma con significado, elige dentro de un
rango de posibles combinaciones de sonido que pueden ser
pronunciadas. La causa inteligente siempre implica
discriminación, elección entre unas cosas y exclusión de
otras.
5. LA LEY DE LA CONSERVACIÓN DE LA
INFORMACIÓN
La biología evolutiva se ha resistido con firmeza a atribuir
la ICE a la causalidad inteligente. Aunque Manfred Eigen
reconoce que el problema central de la biología evolutiva
es el origen de la ICE, no tiene intención de atribuir la ICE
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6. BIBLIOGRAFÍA
Barrow, John D. and Frank J. Tipler. 1986. The Anthropic
Cosmological Principle. Oxford: Oxford University Press.
Crick, Francis. 1981. Life Itself: Its Origin and Nature. New York:
Simon and Schuster.
Capitulo 5
TOPS
TOPS y el cáncer
Discusión
Reconocimientos
Referencias
Ball, P., 2003. How to keep dry in water. Nature 423, 25-
26.
Capitulo 6
Capitulo 7
Máquinas Moleculares
Respaldo Experimental para la Inferencia de Diseño
"Calvinismo"
Proteínas
Complejidad Irreductible
Máquinas Moleculares
Conclusión
Referencias.
6.Darwin, p.154.
Capitulo 8
El ADN y el Origen de la
Vida: Información, Especificidad
y Explicación
RESUMEN: Actualmente, muchos investigadores del
origen de la vida consideran que el problema del
origen de la información biológica es el problema
central al que se enfrentan. Sin embargo, el término
―información‖ puede referirse a varios conceptos
teoréticamente distintos. Al distinguir entre
información específica y no específica, este ensayo
pretende acabar con la ambigüedad en la definición
asociada al término ―información‖ tal y como se
emplea en biología. El objetivo es evaluar
explicaciones en liza para el origen de la información
biológica. En especial, este ensayo discute la
adecuación causal de las explicaciones de la química
naturalista evolutiva para el origen de la información
biológica específica, tanto si se basan en el ―azar‖
como en la ―necesidad‖ o en ambos. En cambio, aduce
que el presente estado de conocimiento de las
potencias causales apunta al diseño inteligente o a una
causa agente como mejor explicación y más
causalmente adecuada del origen de la información
biológica específica.
Introducción
5
Harmke Kamminga, "Protoplasm and the Gene," in Clay Minerals
and the Origin of Life, ed. A. G. Cairns-Smith and H. Hartman
(Cambridge: Cambridge University Press, 1986), 1.
6
Alexander Oparin, Genesis and Evolutionary Development of Life (New
York: Academic Press, 1968), 7.
7
F. Crick and J. Watson, "A Structure for Deoxyribose Nucleic
Acid," Nature 171 (1953): 737-38; F. Crick and J. Watson,
"Genetical Implications of the Structure of Deoxyribose Nucleic
Acid," Nature 171 (1953): 964-67, esp. 964; T. D. Schneider,
"Information Content of Individual Genetic Sequences," Journal of
Theoretical Biology 189 (1997): 427-41; W. R. Loewenstein, The
Touchstone of Life: Molecular Information, Cell Communication, and the
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 157
9
L. E. Kay, "Who Wrote the Book of Life? Information and the
Transformation of Molecular Biology," Science in Context 8 (1994):
601-34; 1. E. Kay, "Cybernetics, Information, Life: The
Emergence of Scriptural Representations of Heredity,"
Configurations 5 (1999): 23-91; 1. E. Kay, Who Wrote the Book of
Life? (Stanford, Calif.: Stanford University Press, 2000), xv-xix.
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 159
10
La única conjetura de Darwin acerca del origen de la vida se
encuentra en una carta de 1871 no publicada dirigida a Joseph Hooker.
En ella, bosqueja las líneas maestras de la idea de la química
evolutiva, a saber, que la vida podría haber surgido primero a partir de
una serie de reacciones químicas. Tal y como él lo concibió, ―si (¡y
que ―si‖ más grande!) pudiéramos creer en algún tipo de pequeño
charco caliente, con toda clase de amonios, sales fosfóricas, luz, calor
y electricidad, etc, presentes, de modo que un compuesto proteico se
formara químicamente listo para someterse a cambios aún más
complejos...‖ [El manuscrito de Darwin no ha podido ser comprendido
en su totalidad debido a lo complicado de su letra. La frase en cuestión
está incompleta, si bien deja bastante claro que Darwin concibió los
principios de la química evolutiva naturalista. N. Del T.]. Cambridge
University Library, Manuscript Room, Darwin Archives, cortesía de
Peter Gautrey.
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14
Olby, Path to the Double Helix, 7, 265.
15
Judson, Eighth Day, 213, 229-35, 255-61, 304, 334-35, 562-63;
F. Sanger and E. O. P. Thompson, "The Amino Acid Sequence in
the Glycyl Chain of Insulin," parts 1 and 2, Biochemical Journal
53 (1953): 353-66, 366-74.
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 163
16
Judson, Eighth Day, 562-63; J. C. Kendrew, G. Boda, H. M.
Dintzis, R. G. Parrish, and H. Wyckoff, "A Three-Dimensional
Model of the Myoglobin Molecule Obtained by X-Ray
Analysis," Nature 181 (1958): 662-66, esp. 664.
17
B. Alberts, D. Bray, J. Lewis, M. Raff, K. Roberts, and J. D.
Watson, Molecular Biology of the Cel! (New York: Garland, 1983),
111-12, 127-31.
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 164
18
Judson, Eighth Day, 30.
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 165
19
Ibid., 30-31, 33-41, 609-10; Oswald T. Avery, C. M.
MacCleod, and M. McCarty, "lnduction of Transformation by a
Deoxyribonucleic Acid Fraction lsolated fram Pneumococcus
Type III," Journal of Experimental Medicine 79 (1944): 137-58.
20
Judson, Eighth Day, 95-96; E. Chargaff, Essays on Nucleic Acids
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23
Judson, Eighth Day, 96.
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27
Judson, Eighth Day, 245-46, 335-36.
28
Ibid., 470-89; J. H. Matthei and M. W. Nirenberg,
"Characteristics and Stabilization of DNAase-Sensitive Protein
Synthesis in E. colli Extracts," Proceedings of the National Academy of
Sciences, USA 47 (1961): 1580-88; J. H. Matthei and M. W.
Nirenberg, "The Dependenee of Cell-Free Protein Synthesis in E.
colli upon Naturally Occurring or Synthetic Polyribonucleotides,"
Proceedings of the National Academy of Sciences, USA 47 (1961):
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1588-1602.
29
Alberts et al., Molecular Biology, 106-8; S. 1. Wolfe, Molecular
and Cellular Biology (Belmont, Calif.: Wadsworth, 1993), 639-48.
30
Lógicamente, ahora sabemos que además del proceso de expresión
génica, enzimas específicas modifican a menudo las cadenas de
aminoácidos después de la traducción para conseguir la secuencia
precisa necesaria para permitir el plegamiento correcto de la proteína
funcional. Las cadenas de aminoácidos producidas por la expresión
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31
C. Shannon, "A Mathematical Theory of Communication," Bell
System Technical Journal 27 (1948): 379-423, 623-56.
32
C. Shannon, "A Mathematical Theory of Communication," Bell
System Technical Journal 27 (1948): 379-423, 623-56.
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33
Ibid.; Shannon, "A Mathematical Theory."
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34
B. Kuppers, "On the Prior Probability of the Existence of Life,"
in The Probabilistic Revolution, ed. Lorenz Kruger et al.
(Cambridge: MIT Press, 1987), 355-69.
35
Schneider, ―Information content‖; véase también H. P. Yockey,
Information Theory and Molecular Biology (Cambridge: Cambridge
University Press, 1992), 246-58, para una mayor precisión en cuanto
al método de cálculo de la capacidad de transportar información de las
proteínas y el ADN.
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36
C. Shannon and W. Weaver, The Mathematical Theory of
Communication Urbana: University of Illinois Press, 1949), 8.
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37
Schneider, "Information Content," 58-177; Yockey,
Information Theory, 58-177.
38
Véase la nota 26. Sarkar, "Biological Information," 199-202,
esp. 196; F. Crick, "On Protein Synthesis," Symposium for the
Society of Experimental Biology 12 (1958): 138-63, esp. 144,
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153.
39
Crick, "On Protein Synthesis," 144, 153.
40
Recuérdese que la determinación del código genético dependía, por
ejemplo, de la correlación observada entre los cambios de la secuencia
de bases nucleotídicas y la producción de aminoácidos en ―sistemas
independientes de la célula‖. Véase Judson, Eighth Day, 470-87.
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―iuinsdysk]idfawqnzkl,mfdifhs‖
―el tiempo y la marea no esperan a nadie‖
41
W. A. Dembski, The Design Inference: Eliminating Chance
Through Small Probabilities (Cambridge: Cambridge University
Press, 1998), 1-35, 136-74.
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 180
44
J. Bowie and R. Sauer, "Identifying Determinants of Folding and
Activity for a Protein of Unknown Sequences: Tolerance to Amino
Acid Substitution," Proceedings of the National Academy of Sciences, USA
86 (1989): 2152-56; J. Reidhaar-Olson and R. Sauer, "Functionally
Acceptable Solutions in Two Alpha-Helical Regions of Lambda
Repressor," Proteins, Structure, Function, and Genetics 7 (1990): 306-
10.
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 183
45
R. Dawkins, River out of Eden (New York: Basic Books, 1995),
11.
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46
B. Gates, The Road Ahead (Boulder, Colo.: Blue Penguin, 1996),
228.
47
L. E. Orgel, The Origins of Life on Earth (New York: John Wiley,
1973), 189.
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 185
48
Véase la nota 5. Kay, "Who Wrote," 611-12, 629; Kay,
"Cybernetics"; Kay, Who Wrote.
49
Sarkar, "Biological Information," 199-202.
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 186
II.
A. Explicaciones naturalistas del origen de la
información biológica específica.
53
Loewenstein, Touchstone; Davies, Fifth Miracle; Schneider,
"Information Content"; C. Thaxton and W. Bradley, "Information
and the Origin of Life," in The Creation Hypothesis: Scientific Evidence
for an Intelligent Designer, ed. J. P. Moreland (Downers Grove, Ill.:
InterVarsity Press, 1994),173-210, esp. 190; S. Kauffman, The
Origins ofOrder (Oxford:
Oxford University Press, 1993), 287-340; Yockey, Information
Theory, 178-293; Kuppers, Information and Origin, 170-72; F. Crick,
Life Uself (New York: Simon and Schuster, 1981), 59-60, 88; J.
Monod, Chance and Necessity (New York: Vintage Books, 1971),
97-98, 143; Orgel, Origins, 189; D. Kenyon and G. Steinman,
Biochemical Predestination (New York: McGraw-Hill, 1969), 199-
211,263-66; Oparin, Genesis, 146-47; H. Quastler, The Emergence
of Biological Organization (New Haven, Conn.: Yale University Press,
1964).
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 189
54
G. Wald, "The Origin of Life," Scientific American 191 (August
1954): 44-53; R. Shapiro, Origins: A Skeptic's Guide to the Creation of
Life on Earth (New York: Summit Books, 1986), 121.
55
F. Crick, "The Origin of the Genetic Code," Journal of Molecular
Biology 38 (1968): 367-79; H. Kamminga, "Studies in the History
of Ideas on the Origin of Life" (Ph.D. diss., University of London
1980), 303-4.
56
C. de Duve, "The Constraints of Chance," Scientific American (Jan.
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 190
59
Cairns-Smith, Life Puzzle, 95.
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 192
60
Reidhaar-Olson y Sauer, ―Functionally Acceptable‖; D. D. Axe,
―Biological Function Places Unexpectedly Tight Constraints on
Protein Sequences‖, Journal of Molecular Biology 301, no. 3: 585-96;
M. Behe, ―Experimental Support for regarding Functional Classes of
Proteins to Be Highly Isolated from Each Other‖, in Darwinism:
Science or Philosophy? Ed. J. Buell and V. Hearn (Richardson, Tex.:
Foundation for Thorught and Ethics, 1994), 60-71; Yockey,
Information Theory, 246-58. En realidad, Sauer consideró funcionales
secuencias que se plegaban para dar configuraciones tridimensionales
estables, aunque muchas secuencias que se pliegan no son funcionales.
Por tanto, sus resultados subestiman la dificultad probabilística.
61
Behe, "Experimental Support."
62
Axe, "Biological Function."
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 194
63
Dawkins, Blind Watchmaker, 54, 139.
64
Dembski, Design Inference, 175-223; E. Borel, Probabilities and
Life, trans. M. Baudin (New York: Dover, 1962), 28. El umbral de
probabilidad universal de Dembski refleja en realidad los recursos de
―especificidad‖, no los recursos probabilisticos del universo. El
cálculo de Dembski determina el número de especificaciones posibles
en el tiempo finito. Sin embargo, tiene el efecto de limitar los
―recursos probabilisticos‖ disponibles para explicar el origen de
cualquier suceso específico de baja probabilidad. Dado que los
sistemas vivos son precisamente sistemas específicos de baja
probabilidad, el umbral de probabilidad universal limita efectivamente
los recursos probabilisticos disponibles para explicar el origen de la
información biológica específica.
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 195
65
Dembski, Design Inference, 175-223. Los experimentos de
mutagénesis por inserción de un casete se han realizado habitualmente
en proteínas de aproximadamente 100 aminoácidos de longitud. Sin
embargo, las extrapolaciones de estos resultados pueden generar
estimas razonables de la improbabilidad de moléculas de proteínas
más largas. Por ejemplo, los resultados de Sauer sobre el represor
lambda de proteínas y el represor arc sugieren que, en promedio, la
probabilidad de cada sitio para encontrar un aminoácido que mantenga
la secuencia funcional (o, más exactamente, que produzca
plegamiento) es menor que 1 de 4 (1 en 4,4). La multiplicación de ¼
por sí mismo 150 veces (para una proteína de 150 aminoácidos de
largo) da una probabilidad de aproximadamente 1 en 10 91. Para una
proteína de esa longitud, la probabilidad de lograr tanto la
homoquiralidad como los enlaces peptídicos exclusivos es también
aproximadamente 1 en 1091. Por lo tanto, la probabilidad de lograr
todas las condiciones de función necesarias para una proteína de 150
aminoácidos de longitud excede de 1 en 10180.
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 196
66
Dembski, Design Inference, 67-91, 175-214; Borel, Probabilities,
28.
67
E. Pennisi, "Seeking Life's Bare Genetic Necessities," Science 272
(1996): 1098-99; A. Mushegian and E. Koonin, "A Minimal
Gene Set for Cellular Life Derived by Comparison of Complete
Bacterial Genomes," Proceedings of the N ational Academy of Sciences,
USA 93 (1996): 10268-73; C. Bult et al., "Complete Genome
Sequence of the Methanogenic Archaeon, Methanococcus jannaschi,"
Science 273 (1996): 1058-72.
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 197
68
Dembski, Design Inference, 67-91, 175-223,209-10.
69
P. T. Mora, "Urge and Molecular Biology," Nature 199 (1963):
212-19.
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 198
70
I. Hacking, The Logic of Statistical Inference (Cambridge:
Cambridge University Press, 1965), 74-75.
71
Dembski, Design Inference, 47-55.
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 199
72
C. de Duve, "The Beginnings of Life on Earth," American Scientist
83 (1995): 437.
73
Quastler, Emergence, 7.
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 200
74
Oparin, Origin of Life, 64-103; Meyer, Of Clues, 174-79, 194-98,
211-12.
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 201
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97
de Duve, "Beginnings of Life, " 437.
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 214
98
R. Stalnaker, Inquiry (Cambridge: MIT Press, 1984), 85.
99
De hecho, esto sucede cuando la adenina y la timina interaccionan
químicamente dentro del apareamiento de bases a través del eje
informativo de la molécula de ADN. Sin embargo, a lo largo del eje
informativo, no hay enlaces químico o de afinidades diferenciales de
enlace que determinen la secuencia.
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 216
100
M. Polanyi, "Life's Irreducible Structure," Science 160 (1968):
1308-12, esp. 1309.
101
Como se señaló en la parte I, sección D, la capacidad de cualquier
símbolo para transmitir información en una secuencia tiene relación
inversa con la probabilidad de su ocurrencia. La capacidad informativa
de la totalidad de una secuencia es inversamente proporcional al
producto de las probabilidades individuales de cada miembro de la
secuencia. Ya que las afinidades químicas entre los componentes
(―símbolos‖) incrementan la probabilidad de ocurrencia de un
componente una vez dado otro, tales afinidades disminuyen la
capacidad de transmitir información de un sistema en proporción a la
fuerza y frecuencia relativa de tales afinidades dentro del sistema.
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 218
102
Dretske, Knowledge and the Flow, 12.
103
Yockey, "Self-Organization," 18.
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 219
[autoorganizativos]‖104.
104
H. P. Yockey, "A Calculation of the Probability of
Spontaneous Biogenesis by Information Theory," Journal of
Theoretical Biology 67 (1977): 377-98, esp. 380.
105
M. Eigen, Steps Toward Life (Oxford: Oxford Universíty Press,
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D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 221
106
Quastler, Emergence, ix.
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 223
107
Ibid., 1,47.
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 224
108
Yockey, Information Theory, 247.
109
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110
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D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 225
112
Kauffman, Origins of Order, 285-341.
113
Ibid., 299.
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114
Véase Protein Databank at http://www.rcsb.org/pdb.
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121
de Duve, Vital Dust, 23.
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 233
III.
A. El retorno de la hipótesis del diseño.
122
Joyce and Orgel, "Prospects for Understanding," 1-25, esp. 11.
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 234
123
Quastler, Emergence, 16.
124
Una posible excepción a esta generalización pudiera darse en la
evolución biológica. Si el mecanismo darwiniano de la selección
natural que actúa sobre las variaciones al azar puede explicar la
emergencia de toda vida compleja, entonces existe un mecanismo que
puede producir grandes cantidades de información –suponiendo,
lógicamente, una gran cantidad de información biológica preexistente
en un sistema vivo autorreplicante. Así, incluso si se supone que el
mecanismo de selección/variación puede producir toda la información
requerida por la macroevolución de la vida compleja a partir de la vida
más simple, aquel mecanismo no bastará para explicar el origen de la
información necesaria para producir vida a partir de agentes vivos
abióticos. Como hemos visto, invocar a la selección natural prebiótica
tan solo da por sentado el origen de la información específica. Por
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 235
125
K. Dose, "The Origin of Life: More Questions Than Answers,"
Interdisciplinary Science Reviews 13 (1988): 348-56; Yockey,
Information Theory, 259-93; Thaxton et al., Mystery, 42-172;
Thaxton and Bradley, "Information and the Origin," 193-97;
Shapiro, Origins.
126
Está claro que la expresión ―grandes cantidades de información
específica‖ da por sentado nuevamente otra cuestión cuantitativa, a
saber, ―¿cuanta complejidad o información específica tendría que tener
una célula mínimamente compleja para que ello implicara diseño?‖.
Recuérdese que Dembski calculó un valor umbral de probabilidad
universal de 1/10150 que corresponde a los recursos de probabilidad y
de especificidad del universo conocido. Recuérdese igualmente que la
probabilidad guarda relación inversa con la información mediante una
función logarítmica. Por tanto, el reducido valor umbral de
probabilidad universal de 1/10150 se traduce aproximadamente en 500
bits de información. Por lo tanto, el azar solamente no constituye
explicación suficiente para el origen de novo de cualquier secuencia o
sistema específicos que contenga más de 500 bits de información
(específica). Además, dado que los sistemas caracterizados por la
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 237
129
Ibid., 1-35, 136-223.
130
Ibid., 36-66.
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 239
131
Ibid.; E. Sober, Reconstructing the Past (Cambridge, Mass.:
MIT Press, 1988), 4-5; M. Scriven, "Causes, Connections, and
Conditions in History," in Philosophical Analysis and History, ed.
W. Dray (New York: Harper and Row, 1966), 238-64, esp. 249-
50.
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 241
132
McNeil-Lehrer News Hour, Transcript 19 (May 1992).
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 242
133
Meyer, Of Clues, 77-140.
134
La detección del diseño se realiza rutinariamente de manera menos
exótica (y más exitosa) tanto en la ciencia como en la industria. La
detección de fraudes, las ciencias forenses y la criptografía dependen
todas de la aplicación de los criterios teóricos probabilísticos y de
información del diseño inteligente. Dembski, Design Inference, 1-35.
Muchos admiten que podemos inferir con justificación la acción de
una inteligencia humana operativa en el pasado (dentro del ámbito de
la historia humana) a partir de un artefacto o un suceso rico en
información, pero solamente porque ya sabemos que existe la mente
humana. Pero aducen que inferir la acción de un agente diseñador que
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 243
135
P. Lipton, Inference to the Best Explanation (New York:
Routledge, 1991), 32-88.
136
Ibid.; S. C. Meyer, "The Scientific Status of Intelligent Design:
The Methodological Equivalence of Naturalistic and Non-
Naturalistic Origins Theories," in Science and Evidence for Design
in the Universe, The Proceedings of the Wethersfield Institute, vol. 9
(San Francisco: Ignatius Press, 2000), 151-212; Meyer, "The
Demarcation of Science and Religion," in The History of Science
and Religion in the Western Tradition: An Encyclopedia, ed. G. B.
Ferngren (New York: Garland, 2000), 17-23; E. Sober, The
Philosophy of Biology (San Francisco: Westview Press, 1993);
Meyer, Of Clues, 77-140.
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 246
137
Quastler, Emergence, 16.
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 248
138
Francis Darwin, ed., Life and Letters of Charles Darwin, 2 vols.
(London: D. Appleton, 1896), 1:437.
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 249
139
Dembski, Design Inference, 36-37, esp. 37.
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 250
140
Oparin, Origin of Life, 28; M. Rothman, The Science Gap (Buffalo,
N.Y.: Prometheus, 1992), 65-92; K. Popper, Conjectures and
Refutations: The Growth of Scientific Knowledge (London: Routledge
and Kegan Paul, 1962), 35-37.
141
Meyer, Of Clues, 77-140; Sober, Reconstructing the Past, 4-5; de
Duve, "Beginnings of Life," 249-50.
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 251
142
R. Harre and E. H. Madden, Causal Powers (London: Basil
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143
J. Barrow and F. Tipler, The Anthropic Cosmological Principle
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D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 253
146
Bridgman, Reflections of a Physicist, 2d ed. (New York:
Philosophical Library, 1955), 535.
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 256
Capitulo 9
Introducción
147
La palabra ―organísmica‖ equivale a ―propia de un organismo‖ y
podría sustituirse en español por el adjetivo ―orgánico‖. La hemos
incluido en el texto pese a no existir en español porque el término
orgánico se suele usar en química como adjetivo de compuestos
derivados del carbono, distorsionando aquí el significado específico
que se refiere a los organismos vivos. (N. del T.)
148
La palabra ―originación‖ no existe tampoco en español y ha sido
sustituida por ―origen‖. Sin embargo es muy importante subrayar que,
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 260
150
Específicamente, Gilbert et al. (1996) argumentan que los cambios
en los campos morfogenéticos podrían producir cambios a gran escala
en los programas de desarrollo y, finalmente, en los diseños corporales
de los organismos. Sin embargo, estos autores no ofrecen ninguna
evidencia de que tales campos —si realmente existen— puedan ser
alterados para producir variaciones ventajosas en el diseño corporal,
aunque esto es una condición necesaria de cualquier teoría causal
satisfactoria de macroevolución.
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 263
151
El autor emplea la expresión ―body plans‖, que literalmente
significa ―planos de cuerpos‖ o, más exactamente ―planos corporales‖.
Dado que cualquier plano tiene dos dimensiones, hemos encontrado
más ajustada a la intencionalidad del autor la expresión ―diseño
corporal‖ o ―construcción corporal‖. (N. del T.)
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 265
152
Se denomina ―cortocircuito‖ al fallo en un aparato o línea eléctrica
por el cual la corriente eléctrica pasa directamente del conductor
activo o fase al neutro o tierra, entre dos fases en el caso de sistemas
polifásicos en corriente alterna o entre polos opuestos en el caso de
corriente continua. En definitiva, el cortocircuito conduce la corriente
por un camino más corto del recorrido que sería normal. Meyer hace
un juego de palabras entre ―shortfuse‖ (cortocircuito) y ―longfuse‖
(largocircuito) para indicar las dos hipótesis de la explosión cámbrica:
una de diversificación rápida de las formas de vida en un espacio de
tiempo reducido y otra de diversificación lenta en el tiempo. (N. del
T.)
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 266
153
Si se toma el registro fósil literalmente y se asume que la explosión
del cámbrico tuvo lugar dentro de una estrecha ventana de 5-10
millones de años, se hace más crítico explicar el origen de la
información necesaria para producir, por ejemplo, nuevas proteínas, en
parte porque la frecuencia de mutaciones no habría sido suficiente
elevada para generar la cantidad de cambios en el genoma necesarios
para formar las nuevas proteínas de los animales más complejos del
cámbrico (Ohno 1996:8475-8478). Este trabajo demostrará que, aun si
se conceden varios cientos de millones de años para el origen de los
metazoos, persisten significativas dificultades probabilísticas y de otro
tipo en la explicación neodarwinista del origen de la forma y de la
información.
154
El espacio tetradimensional corresponde a las tres dimensiones
espaciales y una cuarta que es el tiempo. (N. del T.)
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 267
155
Como expresa Crick, ―la información significa aquí la
determinación precisa de la secuencia, ya sea de las bases en el ácido
nucleico o de los aminoácidos en la proteína‖ (Crick 1958:144, 153).
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 270
Desde los años 60s, algunos biólogos han pensado que las
proteínas funcionales son raras en medio de la serie de
posibles secuencias de aminoácidos. Algunos han usado
una analogía con el lenguaje humano para ilustrar por qué
sería este el caso. Denton (1986, 309-311), por ejemplo, ha
demostrado que las palabras y frases con sentido son
extremadamente raras entre la serie de posibles
combinaciones de letras, especialmente cuando la longitud
de la secuencia aumenta. (La relación entre palabras con
sentido de 12 letras y secuencias de 12 letras es de 1/1014,
mientras que la relación entre frases de 100 letras y las
posibles hileras de 100 letras, es de 1 /10100). Además,
Denton muestra que la mayoría de las frases significativas
están sumamente aisladas unas de otras en el espacio de
las combinaciones posibles, de manera que una sustitución
al azar de las letras, después de unos pocos cambios,
deteriorará inevitablemente el sentido. Aparte de unas
pocas frases estrechamente agrupadas, posibles de lograr
mediante sustitución al azar, la abrumadora mayoría de las
frases significativas yacen, probabilísticamente hablando,
más allá del alcance de la búsqueda aleatoria.
& Sauer 1990, Chothia et al. 1998, Axe 2000, Taylor et al.
2001). Axe, en particular, ha demostrado que las
sustituciones múltiples, al contrario de las singulares,
resultan inevitablemente en la pérdida de la función
proteica, aun cuando estos cambios tengan lugar en sitios
que permiten variaciones cuando son alterados
aisladamente. Acumulativamente, estas restricciones
implican que las proteínas son altamente sensibles a las
pérdidas funcionales como resultado de alteraciones en el
ordenamiento y que las proteínas representan
disposiciones sumamente aisladas e improbables de
aminoácidos —disposiciones que son mucho más
improbables, de hecho, de lo que probablemente surgirían
sólo por azar (Reidhaar-Olson & Sauer 1990; Behe 1992;
Kauffman 1995:44; Dembski 1998:175-223, Axe 2000,
2004). (Ver abajo la discusión sobre la teoría neutral de la
evolución para una precisa evaluación cuantitativa).
156
Para resolver este problema, el mismo Ohno propone la existencia
de una hipotética forma ancestral, que poseía virtualmente toda la
información necesaria para producir los nuevos diseños corporales de
los animales del cámbrico. Él afirma que este ancestro y su ―genoma
pananimal‖ podrían haber aparecido varios cientos de millones de
años antes de la explosión del cámbrico. En su opinión, cada uno de
los distintos animales del cámbrico habría tenido genomas
virtualmente idénticos, si bien con una considerable capacidad latente
y no expresada, en el caso de cada forma individual (Ohno 1996:8475-
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 281
159
Naturalmente, muchos procesos post-traduccionales de
modificación juegan también un papel en la producción de una
proteína funcional. Tales procesos hacen imposible predecir la
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 289
Modelos de autoorganización
160
Por mutaciones de salto largo, Meyer se refiere a mutaciones que
introducen numerosos cambios en el organismo. (N. del T.)
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 298
El equilibrio puntuado
Estructuralismo
162
―Yo no niego, ya sea la maravilla o la poderosa importancia de la
complejidad adaptativa organizada. Reconozco que no conocemos
ningún mecanismo para explicar el origen de tales rasgos
organísmicos que no sea la convencional selección natural al nivel
organísmico — porque el consumado embrollo y elaboración de un
buen diseño bioquímico con seguridad excluye, ya sea una producción
al azar o un origen incidental, como consecuencia colateral de
procesos activos a otro nivel‖ (Gould 2002:710).
―Por ello, nosotros no recusamos la eficacia o la cardinal importancia
de la selección organísmica. Como se ha discutido previamente, yo
estoy completamente de acuerdo con Dawkins (1986) y otros, que no
pueden invocar una fuerza de nivel superior, como la selección de
especies, para explicar ‗las cosas que los organismos hacen‘ — en
particular la asombrosa panoplia de adaptaciones organísmicas que ha
motivado siempre nuestro sentido de admiración del mundo natural, y
que Darwin (1859) describió, en uno de sus más famosos renglones
(3), como ‗esa perfección de estructura y coadaptación que con toda
justicia provoca nuestra admiración‘ ‖ (Gould 2002:886).
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 301
163
En las ciencias históricas, las teorías hacen afirmaciones
típicamente acerca de lo que sucedió en el pasado o de lo que sucedió
en el pasado para provocar que eventos particulares ocurrieran (Meyer
1991:57-72). Por esta razón, las teorías científicas históricas son
raramente contrastadas al hacer predicciones sobre lo que ocurriría en
condiciones controladas de laboratorio (Cleland 2001:987, 2002:474-
496). En lugar de ello, tales teorías se contrastan usualmente
comparando su poder explicatorio en contra de sus rivales, con
respecto a hechos ya conocidos. Aun en el caso en que las teorías
históricas realicen afirmaciones sobre causas pretéritas, usualmente lo
hacen de acuerdo con el conocimiento preexistente de las relaciones de
causa y efecto. No obstante, la predicción puede jugar un cierto papel
al evaluar teorías científicas históricas, ya que tales teorías pueden
tener implicaciones respecto de qué clase de evidencia es probable que
emerja en el futuro. Por ejemplo, el neodarwinismo afirma que las
nuevas secciones funcionales del genoma aparecen por un proceso de
ensayo y error mutacional y subsiguiente selección. Por esta razón,
históricamente muchos neodarwinistas supusieron o predijeron que las
grandes regiones no codificantes del genoma —el así llamado ―ADN
basura‖— carecía por completo de función (Orgel & Crick, 1980). En
esta línea de pensamiento, las secciones no funcionales del genoma
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 311
164
En definitiva, que las pautas de comportamiento de la actualidad
permiten hacer inferencias sobre el pasado o, en otras palabras, que las
cosas ―siempre han sido iguales‖. (N. del T.)
D i s e ñ o I n t e l i g e n t e | 313
Conclusión
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Epílogo
166
Stephen C. Meyer, ―The Cambrian Information Explosion‖ in
Debating Design, p. 388 (William A. Dembski and Michael W. Ruse
eds., Cambridge University Press, 2004), p. 388.
167
Stephen C. Meyer, ―The origin of the biological information and
the higher taxonomic categories‖ Proceedings of the Biological
Society of Washington, 117 (2): 213-239 (2004).
168
Stephen C. Meyer, et. al., ―The Cambrian Explosion: Biology‘s Big
Bang‖ in Darwinism, Design and Public Education (John A. Campbell
and Stephen C. Meyer eds., Michigan State University Press. 2003).
Pg. 386.
(3) Los agentes inteligentes „re-usan‟ componentes
funcionales que operan una y otra vez en diferentes sistemas
(ej., las ruedas en automóviles y aviones):
169
Paul Nelson and Jonathan Wells. ―Homology in Biology‖ in
Darwinism, Design and Public Education, pg. 316.
170
Jonathan Wells, ―Using Intelligent Design Theory to Guide
Scientific Research‖ Progress in Complexity, Information and Design,
Vol 3.1, Nov. 2004.,
Tabla 2. Predicciones de Diseño (Hipótesis) 171:
(1) Se encontrarán estructuras naturales que contengan
muchas partes ordenadas en patrones complicados que
desempeñen una función específica (ej., información
compleja y especificada).
(2) Formas que contengan grandes cantidades de
información nueva aparecerán en el record fósil
repentinamente y sin precursores similares.
(3) La convergencia ocurrirá de forma rutinaria. Esto es,
genes y otras partes funcionales serán reutilizadas en
organismos diferentes no relacionados.
(4) Se encontrará que mucho del llamado “ADN basura”
desempeña funciones valuables.
171
Las predicciones ―retrospectivas‖ son comunes en las nuevas
teorías científicas. Por ejemplo, el trabajo de Einstein sobre relatividad
intentó explicar la ya entendida falta de habilidad de las leyes de
movimiento de Newton para predecir de forma precisa la mecánica
física a velocidades muy altas. Incluso Thomas Kuhn observó que las
nuevas teorías científicas tienen éxito cuando explican mejor la
información ya existente. (Ver Kuhn, T., The Structure of Scientific
Revolutions, (University of Chicago, Press, 1972), pgs., 79-80.) Pero
aún así, la teoría del diseño también busca hacia el futuro, prediciendo
que se encontrarán nuevas funciones para el ―DNA-basura‖ y la
complejidad específica en biología.
información compleja y
específica), tales como
máquinas
irreduciblemente
complejas en la célula. El
flagelo bacterial es un
ejemplo importante. La
complejidad específica de
los enlaces de proteínas, o
de la célula
autorreproducible más
simple son otros
ejemplos.172
Las novedades biológicas
aparecen en el registro
fósil repentinamente y sin
(2)
precursores similares. La Sí
Paleontología
explosión cámbrica es el
ejemplo más
importante.173
Se han encontrado partes
similares en organismos
que incluso los
Darwinistas ven como
(3) Sistemática separados por otras Sí
formas más relacionadas
entre sí que no contienen
las partes similares en
cuestión. Ejemplos claros
172
William A. Dembski. No Free Lunch., Chapter 5 (Rowman and
Littlefield, 2002); Michael J. Behe, Darwin‘s Black Box, Chapter 3
(Free Press 1996); Behe, M. and Snoke, D.W., ―Simulating evolution
by gene duplication of protein features that require multiple amino
acid residues,‖ Protein Science, 13 (2004); Scott N. Peterson and
Claire M. Fraser, ―The complexity of simplicity,‖ Genome Biology 2
(2001):1-7.
173
Mayr, E., One Long Argument: Charles Darwin and the Genesis of
Modern Evolutionary Thought Harvard University Press, 1991), p.
138; Valentine, J.W., Jablonski, D., Erwin, D. H., ―Fossils, molecules
and embryos: new perspectives on the Cambrian Explosion,‖
Development 126:851-859 (1999).
incluyen los genes que
controlan el crecimiento
de los ojos u otros
miembros en diferentes
organismos cuyos
alegados antecesores
comunes no se piensa que
hayan tenido tales formas
de ojos o miembros.174
La investigación genética
continúa descubriendo
funciones del “ADN-
basura”, incluyendo
funcionalidad de
pseudogenes, intrones,
LINEA y elementos ALU.
Ejemplos de funciones
desconocidas del ADN
(4) Genética Sí
persisten, pero el diseño
alienta a los
investigadores a buscar
funciones, mientras que
el Darwinismo ha
causado que algunos
científicos asuman que el
ADN que no codifica es
basura.175
174
Quiring, R., et al. ―Homology of the eyeless gene of drosophila to
the small eye in mice and aniridia in humans,‖ Science 265:78 (1994);
See also infra, Ref. #5.
175
Hirotsune S. et al., ―An expressed pseudogene regulates the
messenger-RNA stability of its homologous coding gene,‖ Nature
423:91-96 (2003); ―The Unseen Genome: Gems among the Junk‖ by
Wayt T. Gibbs, Scientific American (November, 2003); Hakimi, M.S.
et. al., "A chromatin remodelling complex that loads
cohesin onto human chromosomes," Nature, 418:994-998 (2002);
Morrish, T. A., et al., "DNA repair ediated by endonuclease-
independent LINE-1 retrotransposition," Nature Genetics, 31(2):159-
165 (June, 2002).
Reconocimientos: Jonathan Witt aplicó su excelente
habilidad de editor a este documento. También agradezco a los
proponentes del diseño que han hecho investigación y estudios
para corroborar predicciones de diseño.