Ana María Hernández

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“EL TALLER COMO DISPOSITIVO DE FORMACIÓN Y DE

SOCIALIZACIÓN DE LAS PRÁCTICA”


ANA MARÍA HERNÁNDEZ

 El taller constituye un dispositivo provocador de cambios porque es una


forma de trabajo que permite proponer acciones pedagógicas tendientes a
lograr la circulación de significados diversos, la toma de conciencia, la
comprensión, la elaboración de interpretaciones y, específicamente, la
iniciación de procesos de reflexión.
 El taller como un dispositivo estratégico de construcción y reconstrucción
permanente para la formación docente. Espacio, que, en todos los casos,
está sostenido por análisis críticos y reflexivos basados en diferentes
marcos teóricos y a partir de situaciones prácticas concretas. En él, cada
sujeto puede transitar su camino en forma individual, pero en un espacio
compartido.
 El taller se entiende, entonces, como un espacio de comunicación
pedagógica en el que permanentemente se construyen y reconstruyen
categorías teóricas, significados y discursos. Un dispositivo de formación en
el que se integran diferentes estrategias para la enseñanza, con la intensión
de abordar las tensiones propias entre la teoría y la práctica a partir de
instancias de reflexión, posibilitando la ampliación, profundización y/o
construcción de marcos referenciales.
 El taller es un espacio estratégico que permite modificaciones, ya sea en
marcos teóricos como en las relaciones, tanto emocionales como sociales.
 La palabra “taller” proviene del francés “atelier” que significa estudio,
obrador, oficina. También define una escuela o seminario de ciencias, al
cual asisten los estudiantes.
 Se presenta como un dispositivo de formación que facilita no sólo el
desarrollo personal integral sino los procesos de socialización. “Se
caracteriza por el pensar-sentir-haciendo, con lo cual se pretende abrir
espacios de reflexión compartiendo experiencias, intercambiando
inquietudes y cuestionando el hacer profesional.
 Con respecto al taller como dispositivo para el perfeccionamiento docente o
desarrollo profesional, Rodrigo Vera expresa que “las actividades de
perfeccionamiento pueden constituirse en un factor significativo del cambio
educacional en la medida en que éstas contribuyan a crear condiciones
teóricas y prácticas para que el sector docente asuma una posición activa
en el análisis crítico de su propia práctica y en la formulación e
implementación de alternativas de acción.
 “El taller de educadores consiste en un grupo de docentes que se reúnen
para analizar críticamente sus respectivas prácticas con el objeto de
transformarlas hacia formas menos autoritarias, menos dogmáticas, menos
burocráticas de aprendizaje.
 Diker y Terigi señalan que es un accionar que está determinado por teorías
que a su vez se modifican a través de las acciones. Se entiende así como
una práctica compleja y dinámica que requiere de acciones deliberadas.
 Se sustenta la idea de sustitución del docente como ejecutor de proyectos
decididos por otros, por la docente investigadora que colabora, redefine y
reconstruye formas de intervención pedagógica, no solo en el aula sino
también en reformas curriculares e institucionales.
 Podemos considerar el dispositivo de taller como una propuesta pedagógica
que promueve la creatividad tanto en los estudiantes como en los docentes,
complejizando los procesos de razonamiento a partir de la participación
activa en las diferentes actividades, de las intervenciones entre los
compañeros, del trabajo cooperativo, así como desde una tarea de
investigación. Se fomenta de este modo la construcción de un conocimiento
crítico, la estimulación y desarrollo de la curiosidad, de la argumentación, de
la discusión y el desarrollo de la capacidad para trabajar en equipo, así
como la posibilidad de transformar las propias prácticas cotidianas.
El taller ofrece así la oportunidad de construir vínculos, de comprometerse
en distintas acciones, de elaborar proyectos comunes, de interactuar con
otros, de escuchar comentarios distintos de los propios, posibilitando la
modificación de marcos de referencia o construcción de nuevos
conocimientos.
 Con el trabajo en taller, se logra efectivizar la socialización de saberes en
un trabajo en grupo a través de procesos de comunicación entre los
miembros, donde las aportaciones de cada uno enriquecen y/o potencian la
producción grupal. Se promueve no sólo la relación vincular, sino la
construcción de saberes.
 El trabajo en taller posibilita la implementación de otros dispositivos como la
dramatización, el análisis de campos, la construcción de estrategias de
intervención didáctica, el cine debate, el análisis de incidentes críticos, entre
otros. Es así que este espacio mediador en la formación docente ofrece la
oportunidad para que cada estudiante se movilice a partir de desequilibrios
y equilibrios continuos, logre ponerse en el lugar del otro, considere las
situaciones desde diferentes puntos de vista, tome conciencia de sus
propias creencias, participe de manera activa en el pequeño grupo,
desarrolle procesos de socialización potenciando a la vez la autonomía y la
creatividad en función de las representaciones, análisis, resolución de
problemas.
 El trabajo en taller implica que, como docentes de estos espacios, debemos
tener siempre en cuenta el encuadre teórico de las problemáticas a abordar,
para desde allí proponer las diferentes actividades a los estudiantes,
manteniendo el espacio con las características de contención, escucha,
análisis, interpretación y construcción de significados, permitiendo así el
desarrollo de los procesos teórico-práctico para la formación profesional
docente.
 Se parte de contenidos teóricos propios de cada taller además de ser el
espacio de organización de experiencias, lugar de concretización de
comentarios, de escritura de narrativas, de elaboración de proyectos, de
desarrollo de la reflexión, entre otros.
 Con el trabajo en taller se trata de alejarnos de un pensamiento
mecanicista, lineal, determinista o de repetición acrítica de teorías
pedagógicas, para comprometernos cada vez más con los propios
pensamientos, movidos continuamente por la curiosidad en la búsqueda de
respuestas creativas, esclarecedoras de problemas y/o situaciones real.
 Desde el trabajo en taller, se sostiene que enseñar no es transferir, en el
sentido de depositar conocimientos, sino que se trata de crear las
condiciones para que puedan ser construidos por los mismos sujetos, es
decir, ofrecer posibilidades para desafiar a los estudiantes para que
interpreten y comprendan en función de la realización de diferentes
actividades, sostenidas por la curiosidad, atendiendo a la integración de
saberes, rescatando los aportes teóricos y prácticos de los otros espacios
curriculares.

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