Transferencia de Una Marca en Bolivia
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BOLIVIA
Autora: Drina Joselin Brito Cardozo
Por lo general, el cedente es el propio autor de dicha obra o conjunto de obras (es decir, el titular
original de los derechos de autor); sin embargo, puede tratarse de una persona física o jurídica que haya
adquirido los derechos de autor: por herencia o producto de una cesión o licencia anterior (titular
derivado de los derechos de autor).
En este contrato, se regularán los términos y condiciones de la transmisión "inter vivos" de los derechos
de autor. Puede preverse que la cesión será total o parcial (únicamente de algunos derechos); así como
determinarse las finalidades o modalidades de utilización de los derechos cedidos (por ejemplo,
exposición de la obra de una galería de arte, reproducción de la canción en CD, etc.).
La cesión de los derechos de autor debe pactarse por escrito. De hecho, la negativa del cesionario a
formalizarlo por escrito es una causa de resolución de este contrato.
Este modelo permite prever de forma escrita todos los aspectos claves de un contrato de cesión de
derechos de autor, como son la determinación de los derechos de autor que serán cedidos y de
las modalidades de explotación autorizadas, el plazo de duración y el ámbito territorial de la cesión,
y, en su caso, el importe y la forma de pago del precio que deberá pagar el cesionario al cedente.
Por esta razón, mediante el contrato de cesión de derechos de autor, sólo se transmiten los derechos
patrimoniales. Se trata de los derechos de explotación económica de las obras protegidas por
propiedad intelectual, que incluyen el derecho de reproducción (producción de copias de la obra),
de distribución (puesta de la obra a disposición del público mediante su venta, alquiler, etc.),
de comunicación pública (dar acceso a la obra a una pluralidad de personas sin distribución
individualizada) y de transformación (modificar la obra, por ejemplo, traduciéndola).
Coautoría
Los casos de coautoría son aquellos en los que las obras son producidas en conjunto, por más de una
persona. Puede tratarse de una obra en colaboración, en la que varios autores contribuyen a su
realización dando lugar a una obra unitaria. En este caso, los derechos de explotación pertenecen a cada
autor en la proporción que haya sido pactada (o en partes iguales, en defecto de pacto), y estos podrán
explotar su parte separadamente, salvo que causen perjuicio a la explotación común. En este sentido, los
autores pueden transmitir sus derechos de autor a otra persona de forma no exclusiva y sin necesidad de
autorización de los demás. Sin embargo, para la divulgación y modificación de la obra es necesario el
consentimiento de todos los autores.
En este contrato solo se podrán ceder los derechos de explotación sobre una o varias obras ya
realizadas, ya que de acuerdo con la ley es nula toda cesión respecto de obras futuras. Igualmente, se
considera nulo el compromiso del autor a no crear una obra en el futuro.
Una vez cumplimentado el documento con las informaciones necesarias, el contrato debe
ser firmado por las partes o, en su caso, por sus representantes, que deberán exhibir la autorización, o en
su caso poder notarial, que les habilita a ello en el momento de la firma.
Para un mayor nivel de seguridad, las firmas deberían figurar no sólo en la sección final del documento,
sino también en el borde izquierdo de cada página que compone el documento, incluyendo, en su
caso, las páginas de los anexos en los que se pudiera adjuntar todo otro documento suplementario que
también formaría parte del contrato.
El contrato debe ser firmado al menos en dos ejemplares, para que cada una de las partes conserve una
copia.
Legislación aplicable
La transmisión de los derechos de autor se encuentra regulada en Real Decreto Legislativo 1/1996, de
12 de abril, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Propiedad Intelectual, regularizando,
aclarando y armonizando las disposiciones legales vigentes sobre la materia (particularmente, en sus
artículos 42 y siguientes).
A la inscripción de la transmisión es de aplicación el Reglamento del Registro General de la Propiedad
Intelectual (aprobado por el Real Decreto 281/2003, de 7 de marzo).
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País: España
Dentro de este término se incluirían todo tipo de programas informáticos, como pueden ser los dedicados
a la gestión empresarial, al diseño industrial, la organización de stocks, procesadores de texto e incluso
programas ejecutados desde internet. También se incluirían todo tipo de aplicaciones (apps) o
programas diseñados para su ejecución en teléfonos móviles o tabletas.
A los mismos efectos, el término software comprenderá también la documentación preparatoria que sea
necesaria para su uso, así como el soporte en el que se facilita el mismo (CD-ROM, DVDs, etc.) y todos
los complementos necesarios para su ejecución. La cesión incluirá la documentación técnica y los
manuales de uso del programa.
Este contrato de cesión no debe confundirse con el denominado contrato de licencia de uso de software.
Mediante la licencia, se permite al licenciatario utilizar el software manteniendo el licenciante su
titularidad (p. ej. el licenciante puede otorgar otros contratos de licencia sobre el software a otras
personas, puede hacer uso del software por sí mismo, etc.). Además, es posible licenciar la totalidad del
software, o bien, partes o usos concretos de lo mismo.
En contraposición a la licencia, la cesión supone la transmisión de la titularidad o propiedad de la
totalidad del software al cesionario, y por tanto, el cedente (la persona que transfiere o vende el
software) no podrá otorgar nuevas licencias ni hacer uso posterior del software. En este caso, el
cesionario podrá hacer uso del software como su titular previo (cedente), pudiendo establecer prendas
sobre el mismo, acordar contratos de licencia con terceros, introducir modificaciones en el software, etc.
Una vez descargado, este documento deberá ser firmado por cada una de las partes. Para un mayor
nivel de seguridad, las firmas deberían figurar no sólo en la sección final del documento, sino también en
el borde izquierdo de cada página del mismo, incluyendo, en su caso, las páginas de los anexos en los
que se pudiera adjuntar todo otro documento suplementario que también formaría parte del contrato.
El documento podrá ser firmado por una o varias persona(s) física(s) (persona natural), ya sea en su
propio nombre o a través de un representante debidamente autorizado (p. ej. apoderado), o por una o
varias persona(s) jurídica(s) (como puede ser una empresa, una asociación, etc.) a través de su
representante persona física (p. ej. administrador).
Una vez firmado este contrato, las partes podrán inscribir esta cesión en el Registro de la Propiedad
Intelectual si así lo desean con el fin de otorgar una mayor seguridad frente a terceros de la cesión del
software.
La cesión deberá ser otorgada conjuntamente por todos los titulares del software, a no ser que un
órgano jurisdiccional (como puede ser un juez), por razones de equidad y dadas las circunstancias del
caso, faculte a alguno de los titulares para otorgar la cesión.
En el caso de que se desee ceder una invención (como puede ser una patente, modelo de utilidad o
diseño industrial) se deberá redactar el correspondiente contrato de cesión de patentes, modelos de
utilidad y diseños industriales. Por último, si lo que se desea es ceder una marca o nombre comercial, se
deberá formalizar el correspondiente contrato de cesión de marca o nombre comercial.
Por otro lado, se podrá incluir, de forma opcional, una cláusula para exigir al cedente que informe a
sus clientes sobre la decisión de transmitir el software y los datos del cesionario, así como la
obligación del cedente de facilitar la lista de clientes actuales del software. De esta forma, se permite
con ambas cláusulas facilitar la transición de un titular a otro, sin que esta situación perjudique a las
ventas, comercialización o desarrollo del software.
Además de los aspectos arriba indicados, en el propio documento se incluyen otras cláusulas relevantes,
como las cláusulas de confidencialidad y de no competencia del cedente que se comentarán a
continuación.
Cláusula de no competencia
Mediante esta cláusula, se trata de evitar que el cedente pueda seguir haciendo uso de sus conocimientos
relacionados con la comercialización o uso del software con posterioridad a la firma del contrato, tanto si
actúa por cuenta propia como empresario como si trabaja como empleado para un competidor durante un
periodo de tiempo determinado. De esta forma se trata de prevenir que el cedente pueda hacer uso de
la información y experiencia acumulada en su favor y competir de forma desleal con el cesionario.
Cláusulas de confidencialidad
Dada la importancia de la información que puede ser transmitida entre las partes, incluyendo aspectos
sobre la comercialización del software, listados de clientes o futuras áreas de de investigación, entre
otros, se hace especialmente importante proteger toda la información relacionada con este contrato.
A través de esta cláusula, las partes quedan obligadas a guardar secreto de la información revelada
en relación a este contrato y a prevenir que la misma pueda ser utilizada por terceros en su propio
beneficio. En concreto, las partes deberán poner todos los medios necesarios para evitar el uso de
información confidencial por parte de terceros y garantizar que la información relacionada con el
software no sea divulgada. Si las partes desean regular con más detalle las reglas concretas de protección
de la información relacionada con el contrato, se podrá acordar la firma de un acuerdo de
confidencialidad (NDA).
Derecho aplicable
El contrato de cesión de uso de software queda sujeto a lo dispuesto en el Título VIII del Real Decreto
Legislativo 1/1996, de 12 de abril, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Propiedad
Intelectual, regularizando, aclarando y armonizando las disposiciones legales vigentes sobre la materia.
Por otro lado, también será de aplicación lo dispuesto en la Ley 7/1998, de 13 de abril, sobre
Condiciones Generales de Contratación así como lo establecido en el Código Civil y en el Código de
Comercio español.
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