La Pedagogía de La Felicidad en Una Educación para La Vida
La Pedagogía de La Felicidad en Una Educación para La Vida
La Pedagogía de La Felicidad en Una Educación para La Vida
Una educación que asume que la meta de una sociedad es “ser desarrollada”,
aceptando, por lo tanto, la existencia de un “estado inferior de subdesarrollo” a
superar y de un “estado superior de desarrollo a alcanzar”, que reproduce
categorías y clasificaciones creadas para la dominación y la explotación, como
países “desarrollados- ubdesarrollados/en desarrollo/emergentes”, o del Primer-
Tercer Mundo, esta educación no es relevante para construir sociedades felices
con modos de vida sostenibles. Su problema no es apenas de “calidad”, sino
primero de ‘relevancia’.
Para los que osen iniciar el fascinante proceso de construir para si el ‘día después
del desarrollo, algunos de los momentos esenciales para la descolonización de su
pensamiento son presentados a partir de una pregunta:
• Momento-1: ¿Es necesario descolonizar el pensamiento? Si una comunidad de
vida (una familia, un grupo social, un equipo de trabajo, una comunidad, una
sociedad, una etnia), no se convence de que el pensamiento dominante no es un
pensamiento propio, de que nuestra educación nos impuso “pensar como Ellos”,
los superiores (“civilizados” en el pasado y “desarrollados” en el presente), para
“ser como Ellos”, no se decidirá por iniciar un proceso tan difícil. Si no hay
convicción de la necesidad de descolonizar el pensamiento, el sacrificio parecerá
estéril, innecesario, sin sentido. El mismo proceso de descolonización del
pensamiento es simultáneamente el proceso de (re)construcción del pensamiento
propio. Por eso, el primer momento consiste en decidir sobre la relevancia de la
aventura política, epistemológica, ética, de la descolonización del pensamiento.
• Momento-2: Cuáles han sido las técnicas coloniales de dominación? El que
inicia un proceso de descolonización de su pensamiento necesita familiarizarse
con las técnicas antiguas de dominación para identificar con facilidad su
penetración en su imaginario, así como identificar su presencia en sus prácticas
discursivas y de intervención para la transformación de la realidad. Entre otras, las
técnicas coloniales de dominación durante el colonialismo imperial fueron: (1) la
creación de “élites criollas” comprometidas con los intereses del dominador; (2) la
creación de “deudas externas” (eternas) para que las élites locales se quedaran
dependientes y no desistieran de continuar implicados en un esquema desigual
que no beneficiaba a la mayoría de su sociedad; (3) la creación local de ejércitos
nacionales para proteger la élite de su sociedad, que podría comprender e
indignarse con las violencias, desigualdades e injusticias de dicho esquema
asimétrico; (4) el establecimiento de un sistema de “educación para el progreso”
concebido a partir de la “pedagogía de la respuesta” que forma “seguidores de
caminos” ya existentes, “inocentes útiles” que asumen la desigualdad y la pobreza
como fenómenos “naturales” ya que unos nacen favorecidos y otros
desfavorecidos; (5) la creación de un sistema de “comunicación dominada” para
incidir en el imaginario de los que no tienen acceso a la educación formal; y (6) la
invención de las ciencias coloniales para formar especialistas en cómo colonizar
como sinónimo de “civilizar”. Así, el segundo momento consiste en conocer cómo
el proceso de colonización cultural vino a existir en el contexto más amplio de la
colonización de África, América Latina y Asia, conociendo las técnicas del proceso
para percibir sus huellas aún visibles en los días actuales.
Cada macro-paso articula actores, factores y acciones claves para el logro del
propósito del proceso de cambio. o Secuencia-4: ¿Qué preguntas facilitan la
descolonización del pensamiento? Si la “idea de progreso/desarrollo” es la fuente
histórica de la mayoría absoluta de las premisas—verdades—que aún hoy inspiran
la mayoría absoluta de nuestras decisiones y orientan la mayoría absoluta de
nuestras acciones, algunas de las preguntas críticas para instigar el proceso de
‘aprendizaje por descubrimiento’ en el esfuerzo de descolonización del
pensamiento, capaces de convencer a uno de la urgencia de descolonizar su
pensamiento, son:
§ Si el progreso/desarrollo es tan bueno para la prosperidad y la felicidad de
todos los pueblos del mundo, ¿por qué después de siglos de progreso y décadas
de desarrollo la humanidad nunca estuvo tan desigual y el planeta tan vulnerable?
§ Si el progreso/desarrollo es tan bueno para la prosperidad y la felicidad de
todos los pueblos, ¿por qué después de siglos de progreso y décadas de
desarrollo en América Latina la región es hoy la más desigual del mundo en
términos de distribución de ingreso y de tierras?
o Secuencia-5: ¿Qué preguntas son descolonizadoras del pensamiento? Si la
“idea de progreso/desarrollo” es la fuente histórica más importante de la mayoría
de las premisas—verdades—que hoy inspiran la mayoría de nuestras decisiones y
orientan la mayoría de las acciones de uno, algunas preguntas descolonizadoras
del pensamiento son:
§ ¿Cuáles son las premisas—verdades—que inspiran y orientan nuestras
decisiones y acciones vinculadas a la “idea de progreso/desarrollo”? [A este primer
paso llamamos ‘deconstrucción’, el arte de hacer visibles las verdades
culturalmente invisibles que, desde nuestro conocimiento actual inspira y orienta
nuestras decisiones y acciones]
§ ¿Quiénes inventaron estas verdades—premisas—que hoy influencian o
condicionan la naturaleza de nuestras decisiones y la dinámica de nuestras
acciones vinculadas a la “idea de progreso/desarrollo”? [A partir de este paso
empieza el proceso de ‘descolonización’ cultural/ histórica de las premisas
ontológicas, epistemológicas, metodológicas y axiológicas constitutivas de nuestro
conocimiento actual y que nos explican qué es y cómo funciona la realidad]
§ ¿Desde qué lugar geopolítico (en relación a los centros de poder/saber)
dichos actores enunciaron sus premisas—verdades—que todavía hoy influencian
o condicionan nuestras decisiones y acciones?
§ ¿En qué momento histórico de la humanidad—qué eventos históricos
estaban en curso cuando—dichos actores crearon sus premisas y las promovieron
como verdades universales?
§ ¿Con qué intención político-ideológica estos actores generaron dichas
premisas en el contexto de los eventos históricos en curso en su época?
§ En el ámbito internacional, ¿qué procesos institucionales fueron/aún son
usados para “transferir” dichas premisas hasta nosotras sociedades?
§ En el ámbito nacional/local, ¿qué procesos institucionales fueron/aún son
usados para la penetración de dichas premisas en el imaginario científico, técnico
y social nacional/local?
o Secuencia-6: ¿Qué técnica(s) facilita(n) la (re)construcción de un pensamiento
descolonizado? Si uno ya está libre de la trampa político-ideológica-epistémica de
la “idea de progreso/desarrollo”, si uno ya no acepta e “ser desarrollado” como
meta universal para su sociedad, si uno ya no depende de los significados,
criterios, parámetros, categorías, clasificaciones, metáforas, comparaciones,
analogías, vinculados a la “idea de progreso/desarrollo”, si uno se ha divorciado de
las premisas falsas/irrelevantes identificadas a partir de las respuestas a las
preguntas de las secuencias (1, 2, 3, 4) anteriores, si uno ya despierta todos los
días con la sensación placentera de que ha empezado para él el ‘día después del
desarrollo’, una de las técnicas más sencillas y prácticas para la construcción de
un pensamiento descolonizado, independiente, propio, es la siguiente:
§ Seleccionar algunas respuestas que existen institucionalizadas, entre las
que repetimos con frecuencia sin cuestionarlas, para a continuación iniciar una
investigación hacia la identificación de su origen histórico y geopolítico. Cuando el
origen de dicha respuesta es identificado, uno intenta comprender cuáles fueron
los “ingredientes” combinados para crear dicha respuesta, e intenta, usando los
mismos “insumos” construir otra respuesta igualmente coherente, sin adicionar
otros “ingredientes” que no estuvieron presentes en el momento de la creación de
la respuesta que está institucionalizada y sobre la cual uno está realizando su
arqueología/genealogía. Por ejemplo, cuando uno se pregunta cuál fue el pecado
de Adam y Eva y cuál fue el castigo correspondiente, la respuesta
institucionalizada nos dice que su pecado fue comer del fruto prohibido (la
manzana), desobedeciendo a Dios, y que el castigo fue la expulsión del paraíso.
Los que aspiran construir una pedagogía de la felicidad en una educación para la
vida cultivan
la mente crítica de los filósofos, el corazón sensible de los poetas, el coraje ético
de los justos y
el espíritu solidario de los que aceptan la inter-dependencia de todas las formas y
modos de vida
humana y no humana en el entramado cósmico cambiante. La pedagogía de la
felicidad sólo es
posible para los que deciden construir una ‘educación para la vida’. Esta
educación incluye
varios giros paradigmáticos, que corresponden al ejercicio de la innovación de la
innovación, o
sea, realizar giros cualitativos en la forma de innovar, iniciando una jornada
epistemológica con
implicaciones ontológicas, metodológicas y axiológicas: (a) de la civilización del
tener a la
civilización del ser, (b) de los proyectos de desarrollo de comunidades a los
proyectos de vida
comunitarios, (c) del compromiso exclusivo con la eficiencia a la prevalencia de la
suficiencia,
(d) del trabajo competitivo al trabajo cooperativo, (e) del individualismo
antropocéntrico a la
solidaridad biocéntrica, (f) de la dictadura de la razón a la prevalencia de la
emoción y del amor,
(g) de la prevalencia de la competencia a la búsqueda de la con-vivencia, (h) de la
larga noche
del “desarrollo” al ‘día después del desarrollo’. Realizar estos giros paradigmáticos
requiere
mucha emoción colectiva, porque sin emoción no hay pasión, y sin pasión no hay
compromiso.