Cap 4 Elasticidad
Cap 4 Elasticidad
Cap 4 Elasticidad
Elasticidad de la demanda
4
La situación
G L O B A L Henry Caulfield es el propietario-operador de la estación
de gasolina y tienda local de conveniencia “Gas ‘n Go”.
Henry eligió ubicar su tienda en un área alejada al menos
diez minutos en carro de la tienda de abarrotes o super-
F O O D S mercado más cercano. En buena medida, el negocio de
Henry ha sido muy exitoso.
Un día notó que una tienda nueva de abarrotes había abierto justo a
una cuadra de distancia. Un mes después notó que una tienda nueva de
conveniencia se había instalado a menos de tres minutos en coche
de su negocio. Henry se dio cuenta de que para mantener su status
quo frente a esta nueva competencia, tendría que tomar algunas difíci-
les decisiones relacionadas con sus políticas de fijación de precios y
de promoción, así como con la mezcla de productos que manejaba en
su tienda.
Los artículos que él manejaba eran los típicos que se encuentran
en establecimientos de venta al detalle de este tipo, como cervezas,
cigarrillos, café caliente y bebidas gaseosas, que representaban un
75% de las ventas totales. Las bebidas gaseosas eran, por mucho, el
artículo mejor vendido en su tienda. Esencialmente, el precio al detalle
de las bebidas gaseosas estaba basado en el precio de venta al por
mayor más un margen de utilidad de cerca del 400%. Henry reconoció
que este margen era considerablemente más alto que el que maneja
un supermercado, pero él creía que la gente estaba dispuesta a pagar
más por la comodidad.
En ciertas ocasiones, Henry ofrecía una marca en particular de re-
frescos de soda con un descuento sustancial. Sin importar si ganaba o
(Continúa)
112
perdía dinero en las bebidas gaseosas con esta acción, encontró que de esta
manera atraía clientes adicionales a su tienda, al tiempo que las ventas de
gasolina aumentaban considerablemente. Muchas personas de poblados
vecinos le dijeron que esperaban hasta estar cerca de su estación para llenar
sus tanques debido a sus descuentos en las bebidas gaseosas. Dada esta
respuesta del público ante los descuentos especiales en bebidas gaseosas y
la capacidad de su producto para promover otros, Henry decidió emplear la
fijación del precio en bebidas gaseosas como su arma principal en contra de
la nueva competencia. En lugar de ofrecer un descuento temporal, decidió
reducir permanentemente el precio de las bebidas gaseosas. Sin embargo,
después de un mes, a pesar de los precios más bajos en bebidas gaseosas,
hubo un declive notable en sus ingresos por este concepto. Henry cayó en la
cuenta de que tendría que reevaluar su táctica competitiva.
Cambio porcentual en A
Coeficiente de elasticidad ⫽
Cambio porcentual en B
Cuando Henry Caulfield consideró la posibilidad de bajar sus precios para contrarrestar
a su nueva competencia, estaba tratando con la elasticidad precio de la demanda. Estaba
1Másimportante aún, estaba preguntándose si con esta acción aumentaría realmente sus utilidades. Sin
embargo, no estamos aún preparados para tratar con esta cuestión.
⫺1 1
⫽ ⫼
6.5 11.5
⫺1 11.5
⫽ :
6.5 1
⫺11.5
⫽
6.5
⫽ ⫺1.77
La razón de que la fórmula de la elasticidad arco emplee el promedio de los valores
inicial y final se explica claramente. Si hubiéramos utilizado sólo los valores iniciales, el
coeficiente sería
6⫺7 12 ⫺ 11
Ep ⫽ ⫼
7 11
⫺1 1
⫽ ⫼
7 11
⫺1 11
⫽ :
7 1
⫺11
⫽
7
⫽ ⫺1.57
Sin embargo, suponga que el precio disminuyó de $12 a $11, lo que ocasiona que la can-
tidad demandada se eleve de 6 a 7 unidades. Al utilizar los valores iniciales, el resultado se-
ría un coeficiente de ⫺2 (los lectores pueden hacer este cálculo para obtener la respuesta). Por
lo tanto, el mismo cambio unitario en el precio y cantidad da como resultado valores diferen-
tes de elasticidad, dependiendo de si el precio se incrementa o disminuye.2 Mediante el uso
del promedio de los valores iniciales y finales, evitamos esta ambigüedad. El coeficiente de
la elasticidad precio es el mismo, ya sea que el precio se incremente o disminuya.
Una fuente adicional de ambigüedad en el cómputo de la elasticidad surge cuando
consideramos los cambios en rangos diferentes de precio y cantidad. Por ejemplo, supon-
ga que los valores de precio y cantidad proporcionados en el análisis anterior son parte
del plan hipotético de demanda que se muestra en la tabla 4.1.
Los números en este plan indican una relación lineal entre cantidad demandada y
precio, con un cambio unitario en el precio, que da como resultado un cambio unitario en
2La razón de esta ambigüedad es simplemente que la base numérica difiere entre un incremento y una
disminución porcentual entre dos números. Un buen ejemplo de esto se encuentra en el comercio de venta
al detalle. Suponga que una compañía compra vestidos al por mayor a $100 y les fija un sobreprecio del
100%, por lo que establece su precio de venta al detalle en $200. Suponga que en una venta de remate
decide venderlos al costo. Esto representaría un 50% de rebaja (es decir, de $200 bajarían a $100).
la cantidad sobre el rango entero del plan.3 Suponga que calculamos la elasticidad arco pa-
ra un cambio en el precio de $12 a $10 en lugar de $12 a $11. Al utilizar la fórmula de la
elasticidad arco el resultado es
6⫺8 12 ⫺ 10
18 ⫹ 6 2>2 110 ⫹ 12 2>2
Ep ⫽ ⫼
⫺2 2
⫽ ⫼
7 11
⫺2 11
⫽ :
7 2
⫺22
⫽
14
⫽ ⫺1.57
Observe que el coeficiente es diferente al valor calculado previamente. De hecho, pa-
ra cualquier valor determinado de precio, el coeficiente de elasticidad arco variará según
la distancia entre el precio nuevo y el precio original.4
Para ajustarse a la ambigüedad inherente en el uso de la fórmula del arco, los economis-
tas recomiendan utilizar la elasticidad punto, la segunda de las dos maneras de calcular el
coeficiente de elasticidad. Este método de cálculo se expresa como sigue (debemos utilizar la
letra griega e cuando nos refiramos específicamente a la elasticidad punto):
dQ P1
⑀p ⫽ :
dP Q1
⫽ ⫺0.67
A pesar de que es muy conveniente emplear curvas de demanda lineales, en la realidad
la forma de la curva de la demanda puede ser diferente. En el ejemplo anterior, la dismi-
nución en el precio traerá en adelante incrementos más pequeños en la cantidad. Una cur-
va de la demanda así tomaría una forma cóncava. Por otro lado, la curva de la demanda
puede ser convexa. (La ecuación para tal curva sería por ejemplo, Q ⫽ 10/p2.) Un ejemplo
de una curva de demanda así se presentaría cuando algunas cantidades fueran compradas
a un precio muy alto; en tal caso la curva de la demanda se convertiría casi en vertical cerca
del eje del precio.
Hasta aquí hemos analizado tanto las curvas lineales como las no lineales de la de-
manda cuya elasticidad cambia al movernos a lo largo de la curva. Sin embargo, podemos
4.5
4
4
3.5
3
2.5
2 2
1.5
1
.5
0
10 12.5 15 17.5 20 22.5 25 27.5 30 Cantidad 1 2 4 8 16 32 Cantidad
(a) (b)
Figura 4.1
Elasticidad constante
encontrar una curva cuya elasticidad es constante sobre su rango relevante. Una curva así
quedaría descrita por la siguiente ecuación:
Q ⫽ aP⫺b
la a es una constante, y la ⫺b representa el coeficiente de elasticidad. Esta ecuación no li-
neal puede convertirse en lineal mediante su expresión logarítmica:
log Q ⫽ log a ⫺ b(log P)
Una curva de demanda así se graficaría como una línea recta sobre un papel milimé-
trico de doble escala gráfica (doble logaritmo), y su elasticidad (⫺b) sería la misma en
cualquier punto sobre la curva. Por ejemplo, suponga que la ecuación de la demanda es
Q ⫽ 100P⫺1.7. A partir de esta ecuación podemos generar el siguiente plan de demanda:
Cantidad 10 12.5 15 17.5 20 22.5 25 27.5 30
Precio 3.875 3.398 3.052 2.788 2.577 2.405 2.260 2.137 2.030
Las dos gráficas en la figura 4.1 ilustran esta curva de demanda. La figura 4.1a muestra
la curva que emplea las escalas aritméticas normales. En la figura 4.1b las escalas se trans-
forman en logaritmos, y la curva de la demanda se dibuja como una línea recta, lo que
significa que la elasticidad es constante en cualquier punto.5
El concepto de elasticidad punto, así como el empleo del cálculo, serán particularmen-
te importantes en el capítulo siguiente, cuando se analice la estimación de las ecuaciones
de la demanda. Sin embargo, por ahora, el uso de cambios discretos y del coeficiente de
la elasticidad arco parecerá ser el más realista para Henry Caulfield (y para la mayor
parte de la gente de negocios más práctica). Él tal vez no esté familiarizado con el cálcu-
lo, pero ciertamente esto no va en detrimento de su habilidad para los negocios. Está
5Seabordará de nuevo el tema de la elasticidad constante en el capítulo 7, al estudiar la función de pro-
ducción de Cobb-Douglas.
6Dado que una curva de la demanda tiene una pendiente negativa, el coeficiente de la elasticidad precio
será negativo. Sin embargo, con frecuencia resulta más eficiente ignorar el signo negativo y analizar el
coeficiente de elasticidad en términos absolutos.
7La elección entre comprar y reparar se vuelve aún más pronunciada en el caso de un automóvil. Aquí,
por supuesto, el precio y la proporción del ingreso de una persona son considerablemente más altos. En
este caso, hay una tercera posibilidad para el consumidor: la compra de un auto usado. Por lo tanto, al
recordar lo que decíamos acerca de la susceptibilidad de sustitución, podemos decir que la elasticidad de
la demanda para autos en general es más baja que la elasticidad de la demanda para carros nuevos. Por
supuesto, también es posible comprar una lavadora de ropa usada, pero no existe un mercado organi-
zado para estos aparatos como el que hay para los coches.
P
9
O1
8 D O2
1
5
1
4
3
3 2
1 D
2 Figura 4.3
Efecto de la elasticidad en
10 20 30 40 50 Q el precio y en la cantidad
8El lector puede utilizar el Módulo de Excel 3A, al que se puede tener acceso en el sitio Web, para calcu-
lar el punto de equilibrio y dibujar una gráfica.
9Alfred Marshall, Principles of Economics, 8a. edición, Filadelfia: Porcupine Press, reimpreso en 1982,
pp. 319-20.
10Unanálisis muy interesante de los efectos de la elasticidad en el corto y largo plazos en el poder
económico de los sindicatos se encuentra en Milton Friedman, Price Theory: A Provisional Text,
Hawthorne, NY: Aldine, 1962, pp. 155-59.
e
d
c b
P2
a
P1
DL
Figura 4.4
Elasticidad de largo plazo
versus elasticidad de
Q3 Q2 Q1 Q corto plazo
diferencia relativamente pequeña en la cantidad. Al pasar el tiempo, durante el cual los con-
sumidores se ajustan al uso de sustitutos, resultará una curva nueva de la demanda a corto
plazo, D2, y la demanda tendrá lugar en el punto c, a Q3, que representa una disminución
mucho mayor en la cantidad. Por lo tanto, podemos conectar los puntos a y c para ilustrar
el cambio en la cantidad demandada en el largo plazo. Entonces, por los incrementos cons-
tantes en los precios, podemos generar nuevas curvas de demanda de corto plazo, DO3, DO4
y DO5, y conectar los puntos d, e, y f para crear una curva de la demanda de largo plazo.
En otras palabras, en el corto plazo, los cambios en los precios incrementan o disminu-
yen la cantidad demandada muy poco, arriba o abajo de cada una de las curvas de corto
plazo. Sin embargo, a lo largo del tiempo, el ajuste permite el movimiento a otra curva de
corto plazo, y se crea la curva de la demanda de largo plazo. Y la curva de la demanda
de largo plazo formada a partir de un punto en cada curva de corto plazo es obviamente
mucho más elástica.
La duración del corto y del largo plazos depende de qué tan rápidamente se realice un
ajuste. En el caso del petróleo para calefacción, el largo plazo representó muchos años. Pero
retornemos al caso de Henry Caulfield. Una vez que Henry recorte sus precios (si decide
hacerlo), la noticia probablemente se difunda muy rápidamente en toda la comunidad. El
ajuste del corto al largo plazo será probablemente cuestión de días o semanas a lo más.
tendencias es más fuerte? Recuerde que la elasticidad se define como el cambio porcentual
en la cantidad dividido entre el cambio porcentual en el precio. Si el primero es mayor (y,
por tanto, el coeficiente será mayor que 1 en términos absolutos), entonces el efecto de la
cantidad es más fuerte y compensa con creces el efecto opuesto del precio.
¿Qué supone esto para el ingreso? Si el precio disminuye y, en términos porcentuales,
la cantidad se eleva más de lo que el precio ha caído, entonces el ingreso total se incremen-
tará. Resumimos las reglas que describen la relación entre la elasticidad e ingreso total (IT)
en la tabla 4.2.
Retornemos al ejemplo de la curva de la demanda de línea recta y observemos qué
pasa con el ingreso. Usted recordará que la elasticidad en una curva así, disminuye al mo-
verse hacia abajo y hacia la derecha. El ingreso total y la elasticidad a cada intervalo en el
Tabla 4.3
Plan de demanda PRECIO CANTIDAD ELASTICIDAD ARCO INGRESO
que muestra los valores
18 0 0
del ingreso total
17 1 ⫺35.0 17
y la elasticidad
16 2 ⫺11.0 32
15 3 ⫺6.2 45
14 4 ⫺4.1 56
13 5 ⫺3.0 65
12 6 ⫺2.3 72
11 7 ⫺1.8 77
10 8 ⫺1.4 80
9 9 ⫺1.1 81
8 10 ⫺0.9 80
7 11 ⫺0.7 77
6 12 ⫺0.6 72
5 13 ⫺0.4 65
4 14 ⫺0.3 56
3 15 ⫺0.2 45
2 16 ⫺0.2 32
1 17 ⫺0.1 17
0 18 0 0
18
16 Elástica
14
Elasticidad = ⫺1
12
10
8
Inelástica
6
4
2 Figura 4.5
0 La relación
2 4 6 8 10 12 14 16 18 Q elasticidad-demanda
precio se calcula en la tabla 4.3. Las figuras 4.5 y 4.6 muestran la relación entre elasticidad
e ingreso. Es obvio que a medida que el precio disminuye, el ingreso se eleva cuando la
demanda es elástica, cae cuando es inelástica, y alcanza su pico (es decir, su nivel máxi-
mo), cuando la elasticidad de la demanda es igual a 1.
En este punto podemos introducir formalmente el término que usaremos en gran
medida a lo largo del libro: ingreso marginal. Este concepto se define como un cambio en
el ingreso total al cambiar la cantidad en una unidad.11
⌬IT ÷ ⌬Q
Ahora podemos añadir a la tabla previa una columna de ingreso marginal. Esto se
aprecia en la tabla 4.4.12 El ingreso marginal es positivo al elevarse el ingreso total (y la
curva de la demanda es elástica). Cuando el ingreso total alcanza su punto máximo
(la elasticidad es igual a 1), el ingreso marginal alcanza el valor cero.13
La figura 4.7 pone de manifiesto la relación matemática y gráfica entre la curva de la
demanda y el ingreso marginal (IM). Resulta que cuando la curva de la demanda se des-
cribe por una línea recta, la curva del ingreso marginal tiene el doble de la inclinación
que la curva de la demanda. En estas circunstancias, la curva del ingreso marginal se
puede dibujar mediante la bisección de la distancia entre el eje Y (eje vertical) y la curva
de la demanda. Por supuesto, en el punto donde el ingreso marginal cruza el eje de las X
11Los lectores con conocimientos de cálculo observarán que estamos tratando de nuevo con una derivada
dIT/dQ, la derivada del ingreso total con respecto a la cantidad.
12En esta tabla sólo se muestra un subconjunto de precios y cantidades. Esto debe ser suficiente para
explicaron las matemáticas de la elasticidad administrativa, si dIT/dQ es igual a cero, podemos resolver
para encontrar el ingreso máximo.
80
70
60
50
Figura 4.6
0 El efecto de la elasticidad
2 4 6 8 10 12 14 16 18 Q en el ingreso total
14En
términos matemáticos, el camino de la curva de la demanda a la curva del ingreso marginal se traza
como sigue:
Curva de la demanda: P ⫽ a ⫺ bQ
Ingreso total: PQ ⫽ aQ ⫺ bQ2
Ingreso marginal: dIT/dQ ⫽ a ⫺ 2bQ
Elástica
EP – 1
Inelástica
IM
D
Figura 4.7
La relación entre demanda
Q e ingreso marginal
Tabla 4.4
Plan de demanda con un INGRESO INGRESO ELASTICIDAD
ingreso marginal PRECIO CANTIDAD TOTAL MARGINAL ARCO
agregado 13 5 65 9 ⫺3.0
12 6 72 7 ⫺2.3
11 7 77 5 ⫺1.8
10 8 80 3 ⫺1.4
9 9 81 1 ⫺1.1
8 10 80 ⫺1 ⫺0.9
7 11 77 ⫺3 ⫺0.7
18 ⫺ 2Q ⫽ 0
18 ⫽ 2Q
9⫽Q
Este resultado, de nuevo, no es el mismo pero es muy similar al número encontrado
en la tabla 4.4, donde se utilizan los intervalos discretos más que diferencias infinitamen-
te pequeñas.
Elasticidades empíricas
En el capítulo siguiente explicaremos cómo estiman los economistas las curvas de la
demanda y las elasticidades a partir de los datos de la industria y de los productos.
Pero resulta de interés en este momento reforzar el significado de la elasticidad precio
haciendo una breve mención de los resultados de algunos estudios publicados en años
recientes.
Un estudio de la demanda del café estimó que la elasticidad precio era ⫺0.2 en
el corto plazo y ⫺0.33 en el largo plazo.
Un estudio de la demanda de cocinas y otros enseres para el hogar afirmó que
la elasticidad era ⫺0.63.
Las comidas (excepto bebidas alcohólicas) compradas en restaurantes tienen
una alta elasticidad de la demanda de ⫺2.27.
Un estudio de la demanda de viajes de avión sobre el Atlántico Norte encon-
tró que la elasticidad precio era de ⫺1.2. Además, la elasticidad para viajes
de primera clase era, como se esperaba, considerablemente menor que la de
los viajes económicos, ⫺0.4 y ⫺1.8, respectivamente. Un estudio reciente es-
tima que la elasticidad precio de un viaje de pasajero para la industria aérea
estadounidense es de un alto ⫺1.98.
15A. A. Okunade, “Functional Forms and Habit Effects in the U.S. Demand for Coffee”, Applied Economics,
24, (1992), pp. 1203-12; H.S. Houthakker y L. D. Taylor, Consumer Demand in the United States: Analysis and
Projections, 2a. edición, Cambridge MA: Harvard University Press, 1970, pp. 63, 81; J. M. Cigliano, “Price
and Income Elasticities for Airline Travel”, Business Economics, septiembre 1980, pp. 17-21; Daniel B. Suits,
“Agriculture”, en Walter Adams y James Brock, The Structures of American Industry, 9a. edición,
Englewood Cliffs, N. J.: Prentice-Hall, 1994, p. 5; D. Heien y G. Pompelli, “The Demand for Alcoholic
Beverages: Economic and Demographic Effects”, Southern Economic Journal, enero 1989, pp. 759-69; Bahram
Adrangi y Kambiz Raffiee, “New Evidence on Fare and Income Elasticity of U. S. Airline Industry”,
Atlantic Economic Journal, vol. 28, núm. 4, diciembre 2000, p. 493; Gregory J. Werden, “Expert Report in
United States v. Interstate Bakeries Cop. and Continental Baking Co.”, International Journal of the
Economics of Business, julio 2000, pp. 139-48; Fiona Carmichael y Robert Simmons, “Elasticity of Demand
for Rugby League Attendance and the Impact of BSKYB”, Applied Economics Letters, vol. 6, núm. 12,
diciembre 1999, pp. 797-800; Ping Zhan, Corinne Husten y Gary Giovino, “Effect of the Tobacco Price
Support Program on Cigarette Consumption in the United States: an Updated Model”, American Journal
of Public Health, vol. 90, núm. 5, mayo 2000, pp. 746-800.
Elasticidades empíricas
Una vez más resulta útil mencionar brevemente algunos resultados de estudios:
Un estudio de la demanda residencial de energía eléctrica encontró que la
elasticidad cruzada con respecto a los precios de la energía de gas era baja,
cerca de ⫹0.13.
La elasticidad cruzada de la demanda del aluminio con respecto a los precios
del acero se estimó en cerca de ⫹2.0, e inclusive un poco más alta con res-
pecto al cobre.
16La siguiente ecuación, obtenida por manipulación aritmética, resultará más fácil para algunos lectores:
1Q2A ⫺ Q1A 2 1P2B ⫹ P1B 2 >2
1P2B ⫺ P1B 2 1Q2A ⫹ Q1A 2>2
EX ⫽ ⫻
E LASTICIDAD INGRESO
Antes de la llegada de sus competidores, Henry Caulfield vio sus ventas crecer, no sólo al
incrementarse el número de hogares en el área, sino también al elevarse el nivel del ingre-
so de las familias en el área. Esto representa la cantidad de ventas como una función (es
decir, influida por) del ingreso de los clientes. Como una medición de la sensibilidad de
esta relación, los economistas utilizan el término elasticidad ingreso de la demanda. La
expresión general para esta elasticidad es
EY ⫽ %⌬Q ÷ %⌬Y
donde y representa el ingreso.18 La definición de elasticidad ingreso es una medida del
cambio porcentual en la cantidad consumida resultante de un 1% de cambio en el ingreso.
Como antes, debemos regresar a la elasticidad arco para el cálculo real de la elasticidad
ingreso:19
1Q2 ⫺ Q1 2 1Y2 ⫺ Y1 2
1Q2 ⫹ Q1 2>2 1Y2 ⫹ Y1 2>2
EY ⫽ ⫼
17R. Halvorsen, “Residential Demand for Electric Energy”, Review of Economics and Statistics, 57 (febrero
1975), pp. 12-18; Merton J. Peck, Market Control in the Aluminium Industry, Cambridge MA: Harvard Uni-
versity Press, 1961, pp. 31-34; Daniel B. Suits, “Agriculture”, en Walter Adams, The Strucuture of American
Industry, 8a. edición, Nueva York: Macmillan, 1990, p. 11.; Chee-Ruey Hsieh, Teh Wei Hu y Chien-Fue Jeff
Lin, “The Demand for Cigarettes in Taiwan: Domestic Versus Imported Cigarettes”, Contemporay Econo-
mic Policy, vol. 17, núm. 2, abril 1999, pp. 223-234; Rajindar K. Koshal y Manjulika Koshal, “Demand for
Kerosene in Developing Countries: a Case of Indonesia”, Journal of Asian Economics, vol. 10, núm. 2, vera-
no 1999, pp. 329-336.
18Nuevamente en términos de cálculo, esta expresión se escribe como
⑀y ⫽ ⭸Q/⭸Y ⳯ Y ÷ Q
Esto, por supuesto, expresa la elasticidad punto. También, como el lector puede observar, se han utiliza-
do derivadas parciales. Como en todos los demás casos de elasticidad, se supone que sólo el efecto del
ingreso en la cantidad se está midiendo, con todas las otras variables posibles en la relación de la deman-
da (precio, precio de productos relacionados, tasas de interés, publicidad) constantes.
19Como en el caso de otras elasticidades, es posible reescribir la ecuación de muchas formas diferentes.
20Recuerde
que, por definición, el precio del producto permanece sin cambio. Por lo tanto, no importa si
medimos un aumento en la cantidad del producto o del gasto en el mismo.
Superior
Normal
Inferior
Figura 4.8
Categorías de la elasticidad
Y ingreso
21Houthakker y Taylor, Consumer Demand in the United States, pp. 62-63, 72. En realidad, este estudio midió
la relación entre el gasto en comida y gastos totales, en lugar del ingreso. Dado que la proporción de gas-
tos totales a ingreso es relativamente estable, esta sustitución no cambia significativamente los resultados.
Daniel B. Suits, “Agriculture”, en Walter Adams y James Brock, The Structure of American Industry, p. 5; J. M.
Cigiliano, “Price and Income Elasticities for Airline Travel”, Business Economics, septiembre 1980, pp. 17-
21; Bahram Adrangi y Kambiz Raffiee, “New Evidence on Fare and Income Elasticity of the U.S. Airline
Industry”, Atlantic Economic Journal, vol. 28, núm. 4, diciembre 2000, p. 493; A. García y J. M. Gil, “Spanish
Food Demand. A Dynamic Approach”, Applied Economics, vol. 30, núm. 10, octubre 1998, pp. 1399-1405;
M. L. Chas-Amil y J. Buongiorno, “The Demand for Paper and Paperboard: Economic Models for the Eu-
ropean Union”, Applied Economics, vol. 32, núm. 8, junio 2000, pp. 987-99.
22Con disculpas a los consumidores de todos los niveles de ingreso, quienes tal vez gusten de estos artícu-
los en particular.
Hemos explicado las tres mediciones más comunes, pero existen otras. La elasticidad se
encuentra cada vez que un cambio en alguna variable afecta las cantidades. Por ejemplo,
una cosa que Henry pudo hacer para contrarrestar a su competencia es promocionar sus
productos. Tal vez especuló acerca de cómo un incremento en los gastos de publicidad
afectaría sus ventas totales. Por lo tanto, la elasticidad publicidad se define como el cam-
bio porcentual en la cantidad relativo a un 1% de cambio en los gastos de publicidad.
Otra variable que puede tener un impacto significativo en la demanda (particular-
mente para bienes duraderos) es la tasa de interés. Nadie negaría que los cambios en las
tasas de interés hipotecarias provocan cambios significativos en la demanda de la cons-
trucción residencial (o no residencial). También las tasas especiales de crédito ofrecidas
por los fabricantes de automóviles a los clientes y que entraron en vigor en los años
ochenta parecen estimular las ventas de carros, mientras que las ventas tienden a bajar
cuando las tasas bajas dejan de estar vigentes.
La elasticidad también puede calcularse en relación con el tamaño de la población.
¿Cuál es el efecto de los cambios en la población en las ventas? Por ejemplo, podemos calcu-
lar la elasticidad de la demanda para carriolas de bebé como resultado de un crecimiento
en la población debido al baby boom (y los hijos de los baby boomers). O podemos investi-
gar el efecto de un cambio en el número de adultos (población por encima de la edad de
18) en las compras anuales de automóviles (de nuevo, como siempre, si todas las otras varia-
bles se mantienen constantes). Y, por supuesto, en el caso de Henry Caulfield, los cambios
en la población de su comunidad afectarán sus ventas. El grado en el que estas ventas se
verán afectadas se mide mediante la elasticidad.
Éstos son sólo unos cuantos ejemplos de los posibles cálculos de la elasticidad. En el
próximo capítulo, cuando estudiemos la estimación de la demanda, veremos que los
economistas utilizan muchas variables para explicar cambios en la demanda. Aunque la
elasticidad precio, la elasticidad cruzada y la elasticidad ingreso son las mediciones más
frecuentes, es posible obtener elasticidades para una gran variedad de variables.
E LASTICIDAD DE LA OFERTA
Antes de cerrar este capítulo, será útil dedicar un pequeño espacio a la elasticidad precio
de la oferta. La elasticidad precio de la oferta mide el cambio porcentual en la cantidad
ofrecida como resultado de un cambio de 1% en el precio. En otras palabras, esta elastici-
dad es una medición del grado de respuesta de las cantidades producidas por los proveedo-
res ante un cambio en el precio. En el capítulo anterior desarrollamos un plan de oferta y
una curva de oferta, y encontramos que las pendientes de la curva iban hacia arriba y ha-
cia la derecha. Por lo tanto, el coeficiente arco de la elasticidad de la oferta,
1Q2 ⫺ Q1 2 1P2 ⫺ P1 2
1Q2 ⫹ Q1 2>2 1P2 ⫹ P1 2>2
EO ⫽ ⫼
La solución
G L O B A L Para Henry Caulfield no es extraño el concepto económico de
elasticidad precio. Es licenciado en administración de empresas
y se desempeñaba bien como director regional de una gran ca-
dena de supermercados cuando decidió dejar su trabajo y abrir
F O O D S
su propio negocio. De hecho, fue su conocimiento de la elastici-
dad precio lo que lo condujo a reducir los precios en las bebidas
gaseosas como forma de competir contra las dos tiendas nuevas en su área.
Cuando ofreció descuentos especiales en bebidas gaseosas en el pasado,
observó una gran respuesta por parte de la gente. De hecho, Henry ha llevado
un registro de la relación entre el precio y las ventas, parte del cual se presen-
ta en la tabla 4.5. El precio “especial” se ofreció como parte de las ofertas por
la celebración de una fiesta nacional.
Los datos indican una demanda elástica para bebidas gaseosas en la
tienda de Henry. Cuando la demanda es elástica en el precio, una reducción
en el precio ocasiona que el ingreso total se incremente. Esto fue exactamen-
te lo que pasó cuando Henry ofreció su celebración especial. Él ahora está
confundido debido a que la reducción permanente del precio no parece tener
el mismo efecto positivo en su ingreso total.
Entonces, de repente, cayó en la cuenta de que uno de los aspectos más
importantes de la elasticidad de la demanda (y de cualquier aspecto del aná-
lisis económico) es la suposición de que ciertos factores se mantienen cons-
tantes en el análisis del impacto de una variable en otra. En este caso, se
asumió que otros factores además del precio no tuvieron un impacto (o al
menos no tanto) en la cantidad cuando Henry ofreció el precio especial para
sus bebidas gaseosas por el día festivo. ¿Qué otros factores además del pre-
cio se deben ahora tomar en cuenta?
Tabla 4.5
Datos de ventas de botellas de bebidas
gaseosas de 2 litros
PROMEDIO DE INGRESO
PRECIO PROMEDIO VENTAS SEMANALES TOTAL
(Continúa)
23Nuestro ejemplo puede ayudarle a entender una paradoja aparente en la fijación del precio de
las bebidas gaseosas en los supermercados. Muy a menudo, los descuentos sustanciales en bebi-
das gaseosas se ofrecen en todos los supermercados durante el verano (“especiales de verano”).
A veces son las compañías refresqueras las que ofrecen estos descuentos a los supermercados,
quienes a su vez los ofrecen a sus clientes, o bien, son los supermercados los que toman la
iniciativa. ¿Por qué hacen esto en el tiempo en que la demanda es alta? Después de todo, la teoría
económica afirma que un incremento en la demanda causa la elevación en los precios, al perma-
necer constantes otros factores. Lo que probablemente sucede es que una de las principales com-
pañías refresqueras decide ganar mayor participación de mercado que otros de los productores
principales recortando sus precios. Los demás rápidamente lo seguirán. La misma explicación
es válida en el caso de los supermercados. Estas guerras de precios pueden ocurrir en cualquier
época del año. Sólo que un “especial de verano” es una buena razón para aumentar las ventas.
138
RESUMEN
Este capítulo ha tratado con el importante concepto de elasticidad. En los términos más
generales, la elasticidad se define como la sensibilidad de una variable ante otra o, más es-
pecíficamente, el cambio porcentual en una variable causada por un 1% de cambio en otra.
Se estudiaron diversas formas de elasticidad conectadas con la curva de la demanda.
La primera fue la elasticidad precio de la demanda: el cambio porcentual en la canti-
dad demandada de un producto causado por un cambio porcentual en su propio precio.
Dado que la pendiente de las curvas de la demanda va hacia abajo y hacia la derecha, el
coeficiente de la elasticidad precio es negativo. Si el coeficiente es menor que ⫺1 (o mayor
que 1 en términos absolutos), se dice que la demanda es elástica. Por otra parte, el coefi-
ciente de elasticidad puede indicar inelasticidad o elasticidad unitaria.
La elasticidad está vinculada con el ingreso total. Cuando la demanda es elástica, el
ingreso se eleva conforme la cantidad demandada se incrementa; el ingreso alcanza su
punto máximo en el punto de la elasticidad unitaria y desciende al elevarse la cantidad en
el sector inelástico de la curva de la demanda. A partir del concepto de ingreso, defini-
mos el ingreso marginal como el cambio en el ingreso cuando la cantidad cambia en una
unidad. El ingreso marginal es positivo en las cantidades en que la demanda es elástica y
se vuelve negativo cuando la curva de la demanda se vuelve inelástica.
Después explicamos la elasticidad cruzada, la relación entre la demanda de un pro-
ducto y el precio de otro. Los productos pueden ser sustitutos y entonces su elasticidad
cruzada es positiva; la elasticidad cruzada es negativa para productos que son comple-
mentarios.
El tercer concepto principal, elasticidad ingreso, mide la sensibilidad de la demanda
de un producto ante cambios en el ingreso de la población. Los bienes y servicios se defi-
nieron como superiores, normales e inferiores, dependiendo del grado de respuesta del
gasto en un producto relativo al cambio porcentual en el ingreso.
Los ejemplos calculados en el capítulo utilizaron el método de elasticidad arco, que
mide cambios en ambas variables sobre intervalos discretos, en vez de la elasticidad punto,
que trata con el cambio sobre un intervalo infinitamente pequeño y que, en consecuencia,
requiere conocimiento de cálculo elemental.
Muchos otros subtemas aparecieron en este capítulo:
Otras elasticidades, tales como la elasticidad publicidad y la elasticidad interés.
La demanda derivada, que es la demanda de insumos de un producto final, y
la elasticidad precio de la demanda derivada.
La elasticidad de la oferta, la medición de la sensibilidad de las cantidades
producidas al precio fijado por los productores.
En el siguiente capítulo, que se ocupa de los métodos de estimación de las funciones
de demanda, se emplearán de nuevo los conceptos de elasticidad, y éstos volverán a apa-
recer de diferentes formas en muchos de los capítulos siguientes.
Bien complementario: Un producto consumido con- Elasticidad arco: La elasticidad que se mide sobre un
juntamente con otro. Dos bienes son complementa- intervalo discreto de una curva de demanda (o de
rios si la cantidad demandada de uno se incrementa oferta). (p. 114)
cuando el precio del otro disminuye. (p. 131) Elasticidad cruzada: El cambio porcentual en la can-
Bien inferior: Un producto cuyo consumo disminuye tidad consumida de un producto como resultado de
al incrementarse el ingreso (es decir, su elasticidad un cambio de 1% en el precio de un producto rela-
ingreso es negativa). (p. 135) cionado. (p. 131)
Bien sustituto: Un producto que es similar a otro y Elasticidad ingreso: El cambio porcentual en la can-
que puede consumirse en lugar de aquel. Dos bie- tidad demandada, causado por un cambio de 1% en
nes son sustitutos si la cantidad consumida de uno el ingreso. (p. 133)
se incrementa cuando el precio del otro aumenta. Elasticidad precio de la demanda: El cambio por-
(p. 131) centual en la cantidad demandada, causado por un
Coeficiente de elasticidad: El cambio porcentual en cambio de 1% en el precio. (p. 113)
una variable dividida entre el cambio porcentual Elasticidad precio de la oferta: El cambio porcentual
en la otra variable. (p. 113) en la cantidad ofrecida como resultado de un cam-
Demanda derivada: La demanda de productos o bio de 1% en el precio. (p. 136)
factores que no son directamente consumidos pero Elasticidad publicidad: El cambio porcentual en la
que forman parte de la fabricación de un producto de cantidad demandada, ocasionado por un cambio de
consumo final. La demanda por dicho producto o 1% en los gastos de publicidad. (p. 136)
factor existe debido a que existe demanda por el Ingreso marginal: El cambio en el ingreso total que
producto final. (p. 123) resulta del cambio en una unidad en las cantidades.
Elasticidad: La sensibilidad de una variable ante (p. 127)
otra o, más precisamente, el cambio porcentual de Elasticidad punto: La elasticidad medida en un pun-
una variable relativo al cambio porcentual en otra. to determinado de una curva de la demanda (o de
(p. 113) oferta). (p. 116)
PREGUNTAS
1. Defina el significado general de elasticidad a. Mayonesa
como se aplica en economía. Defina la elasti- b. Una marca específica de mayonesa
cidad precio de la demanda. c. Automóviles Chevrolet
2. Explique la diferencia entre elasticidad pun- d. Automóviles Jaguar
to y elasticidad arco. ¿Qué problema puede e. Lavadoras de ropa
surgir en el cálculo de la última, y cómo se ma- f. Viajes en avión (vacaciones)
neja por lo general? En situaciones de nego- g. Cerveza
cios reales, ¿cree que la elasticidad arco sea h. Anillos de diamantes
el concepto de mayor utilidad? ¿Por qué sí 5. ¿Qué esperaría que sucediera al gasto en ali-
o no? mentos que se consumen en el hogar y al gas-
3. Con frecuencia se ha dicho que los sindicatos to en comida que se consume en restaurantes
de obreros (electricistas, carpinteros, etcéte- durante un declive en la actividad económica?
ra) poseen considerablemente mayor poder ¿Cómo ayudaría la elasticidad ingreso de la
para elevar salarios que el que poseen los demanda a explicar estos cambios?
sindicatos industriales (trabajadores de la in- 6. ¿Considera que los coeficientes de elastici-
dustria automotriz, del acero, etcétera). ¿Có- dad cruzada entre cada uno de los siguientes
mo explica este fenómeno en términos de la pares de productos es negativa o positiva?
elasticidad de la demanda? ¿Por qué?
4. Discuta la elasticidad precio relativa de los a. Computadoras personales y software
siguientes productos: b. Electricidad y gas natural
$7.00
6.50
6.00
5.50
5.00
4.50
4.00
3.50
3.00
2.50
10. ¿Esperaría que la elasticidad cruzada entre los siguientes pares de productos sea po-
sitiva, negativa o cero?
a. Equipos de televisión y reproductores de video
b. Pan de centeno y pan de trigo entero
c. Construcción de casas residenciales y muebles
d. Cereal de desayuno y camisas para hombre
Explique la relación entre cada par de productos.
11. De acuerdo con Houthakker y Taylor, la elasticidad precio de los zapatos en Estados
Unidos es de 0.7, y la elasticidad ingreso es de 0.9.
a. ¿Sugeriría que la compañía Brown Shoe recortara sus precios para incrementar
su ingreso?
b. ¿Qué se esperaría que pasara a la cantidad total de zapatos vendidos si el ingreso
se eleva en un 10%?
12. Una tienda de libros abre enfrente de la librería University Book Store (UBS). La tien-
da nueva maneja los mismos libros de texto pero ofrece un precio 20% más bajo que
UBS. Si la elasticidad cruzada se estima que sea de 1.5, y UBS no responde ante esta
competencia, ¿cuánto de sus ventas va a perder?
13. Un supermercado local baja el precio de su helado de vainilla de $3.50 por medio ga-
lón a $3. Las ventas del helado de vainilla (unitarias) se incrementan en un 20%. El
gerente de la tienda observa que las ventas (unitarias) del jarabe de chocolate se
incrementan en un 10%.
a. ¿Cuál es el coeficiente de la elasticidad precio del helado de vainilla?
b. ¿Por qué se han incrementado las ventas del jarabe de chocolate, y cómo mediría
el efecto?
c. Sobre todo, ¿piensa usted que la nueva política de fijación de precios fue benefi-
ciosa para el supermercado?
14. La tienda Compute Company ha estado vendiendo su software de procesamiento es-
pecial de palabras, Aceword, durante los últimos diez meses. Abajo se indican las
ventas mensuales y el precio para Aceword. También se muestran los precios de un
software que es su competidor, Goodwrite, y las estimaciones del ingreso mensual
familiar. Calcule todas las elasticidades apropiadas, teniendo en mente que es posible
calcular una medida de elasticidad sólo cuando otros factores no cambian.
15. La curva de la demanda para el producto X está dada como Q ⫽ 2,000 ⫺ 20P.
a. ¿Cuántas unidades serán vendidas a $10?
b. ¿A que precio serían vendidas 2,000 unidades? ¿0 unidades? ¿1,500?
c. Escriba ecuaciones para el ingreso total y el marginal (en términos de Q).
d. ¿Cuál será el ingreso total a un precio de $70? ¿Cuál será el ingreso marginal?
e. ¿Cuál es la elasticidad punto a un precio de $70?
f. Si el precio se redujera a $60, ¿cuál sería ahora el ingreso total, el ingreso margi-
nal y la elasticidad punto?
g. ¿A qué precio la elasticidad sería unitaria?
16. La autoridad de Transporte in Anytown, Estados Unidos, elevó sus tarifas de $1 a
$1.15 el 1 de enero del 2002. Las estadísticas muestran que el número de pasajeros
que abordan autobuses disminuyó de 672,000 en el 2001 a 623,000 en el 2002.
a. ¿Cuánto cambió el ingreso?
b. ¿Cuál es la elasticidad arco para el viaje en autobús en Anytown?
c. La respuesta a b sería correcta si todas las condiciones (excepto el precio) permane-
cieran iguales entre el 2001 y 2002. ¿Puede usted pensar en cualquier otro cambio
que hubiera afectado el resultado?
17. (Lea la sección llamada “Un periódico francés y su elasticidad de demanda” en el
apéndice 4A antes de contestar la pregunta.) ¿Cuál es la elasticidad arco de la demanda
para el London Times? ¿Qué sucedió con el ingreso como resultado de la disminución
en el precio?
Aplicaciones de la oferta
y la demanda
Los últimos dos capítulos establecieron las bases para el conocimiento por parte del estu-
diante acerca de la oferta, la demanda y la elasticidad. Conocer estos elementos es esencial
para cualquier estudio más profundo relacionado con la economía y es un prerrequisito
necesario para los siguientes capítulos.
Antes de analizar las diferentes partes que completarán el estudio de la economía de
la empresa, este apéndice tratará de reforzar los conceptos de la oferta, la demanda y la
elasticidad de dos formas:
1. Se analizarán algunas aplicaciones específicas de la oferta y la demanda, incluso las
implicaciones de los controles de precio, impuestos de consumo y políticas agrícolas.
2. Se presentarán y analizarán diferentes situaciones reales como las que se reportan
en la prensa, y se mostrará que el material que se acaba de aprender puede aplicarse
para analizar estas situaciones.
P2
P0
P1
D Figura 4A.1
0 El efecto de un precio techo
Q1 Q0 Q2 Q en la oferta y la demanda
circunstancias dicte un precio más alto). Pero si el precio se fija por debajo del precio de
equilibrio,25 entonces, como se explicó en el capítulo 3, esto originaría carestía. En la figu-
ra 4A.1, el precio de equilibrio es P0 y la cantidad vendida (y la que equilibra el mercado)
a este precio es Q0. Si por alguna razón el precio es llevado a P1 bajo condiciones de li-
bre mercado (es decir, sin controles de precio), el precio se elevaría hasta que el precio
de equilibrio (P0) se alcance nuevamente. Pero si se prescribe que el precio no sea más al-
to que P1,26 no tendrá lugar el movimiento hacia el equilibrio. Sólo se ofrecerá Q1 mientras
que se demanda Q2 a ese precio más bajo, así que se generará una carestía de magnitud Q1 ⫺
Q2. Por lo tanto, sólo los consumidores en el intervalo 0 ⫺ Q1 serán capaces de comprar
este producto en particular. ¿Cuál será el resultado de este forzado desequilibrio? Posi-
blemente los consumidores tratarán de desplazar su demanda hacia otros productos, con
lo que causarán una presión en los precios de otros productos. Y si estos productos tam-
bién están sujetos a controles de precio, se originarán carestías de estos otros bienes.
Existe otro resultado posible. Dado que sólo las unidades Q1 del producto se ofrecerán al
precio P1, estas unidades se podrán comprar al precio P2 a lo largo de la curva de la demanda.
Los consumidores estarían dispuestos a pagar P2, un precio más alto que el precio de equili-
brio, P0, por una cantidad limitada Q1. Por lo tanto, se ejercerá una fuerte presión en el precio
y, en alguna parte de este proceso, la diferencia entre P1 y P2 se pagará a los proveedores.
Un ejemplo de un caso así fue la venta de automóviles después de la Segunda Guerra
Mundial. Se impuso un precio techo a los carros nuevos por debajo del nivel del precio
25Es obvio que una fijación techo superior al precio de equilibrio no tendría sentido.
26Elgobierno puede reforzar los precios techo mediante la imposición de multas o hasta sentencias de
prisión para quienes los violen. Tal castigo habría parecido bastante indulgente para algunos de nuestros
ancestros. Durante los tiempos de los controles de precios en el antiguo Egipto, Grecia y Roma, la pena
por infringir las leyes de control de precios era la sentencia de muerte. El edicto de Diocleciano en 301
a.C. imponía la pena de muerte para quienes vendieran a precios más altos que los decretados, pero tam-
bién para quienes compraran a tales precios (Robert L. Schuettinger y Eamonn F. Butler, Forty Centuries
of Wage and Price Controls, Washington, DC: Heritage Foundation 1979, p. 23).
S1
S0
D
Figura 4A.2
0 El efecto de un precio piso
Q1 Q0 Q2 Q en la oferta y la demanda
que habría equilibrado el mercado. Este precio bajo ocasionó que los fabricantes de auto-
móviles limitaran su producción. Sin embargo, los consumidores estuvieron pagando
precios altos por estos carros en forma de primas para concesionario. Ellos tal vez tam-
bién recibieron precios más bajos de intercambio en sus automóviles viejos o quizá hayan
comprado su carro nuevo como un “usado”, dado que los carros de segunda mano no te-
nían precio controlado. El precio que en realidad pagaron fue ciertamente más alto que lo
que hubieran desembolsado si los fabricantes hubieran cobrado un precio de lista más
alto.27 De manera similar, cuando se impusieron precios techo a los alquileres, muchas
personas terminaron pagando un bono al superintendente o al agente de arrendamiento.
Otro ejemplo antecede por más de 150 años a todos los hasta ahora discutidos. Du-
rante la Guerra de Independencia de EUA, la legislatura de Pennsylvania impuso límites
en los precios de los bienes vendidos a la milicia y fue, por tanto, un elemento importan-
te en la generación de carestías extremas de alimentos para el ejército de George Washing-
ton en Valley Forge.28
Del otro lado de la moneda del control del precios están los precios piso. En tales casos,
se establece un precio por debajo del cual el producto o servicio en cuestión no puede
venderse. Un ejemplo excelente del precio piso es el salario mínimo. No se les permite a los
patrones que paguen a sus trabajadores menos que el mínimo establecido, y deben, por
tanto, enfrentarse a la alteración en el precio de equilibrio.29
Si el salario de equilibrio (por hora) de algún trabajo no especializado estuviera al ni-
vel de SO como se muestra en la figura 4A.2, pero la ley estableciera que un salario más
bajo que S1 es ilegal, entonces existiría un excedente de mano de obra Q1 – Q2. En la au-
sencia de una ley de salarios mínimos, los salarios caerían a S0, y la cantidad ofertada y
demandada de mano de obra se encontraría en Q0. Así que serían contratados todos los
trabajadores que ofrecieran su trabajo a ese salario.
27Milton Friedman, Price Theory: A Provisional Text, Hawthorne, NY: Aldine 1962, p. 18.
28Schuettinger y Butler, Forty Centuries, p. 41.
29Los salarios son, por supuesto, el precio de la mano de obra, así que es bastante correcto analizar los
Food Industry in New Jersey and Pennsylvania”, American Economy Review, 84 (septiembre 1994), pp.
772-84; D. Card, “Do Minimum Wages Reduce Employment? A Case Study of California, 1987-89”, Indus-
trial and Labor Relations Review, 46 (octubre 1992), pp. 38-54; L. F. Katz y A. B. Krueger, “The Effect of the
Minimum Wage on Fast Food Industry”, Industrial and Labor Relations Review, 46 (octubre 1992), pp. 6-21.
33Un buen resumen de las investigaciones y análisis recientes de diversas hipótesis relacionadas con el
efecto de los salarios mínimos sobre el empleo está en M. Zavodny, “Why Minimum Wage Hikes May
Not Reduce Employment”, Economic Review, Federal Reserve Bank of Atlanta, 83, 2 (segundo trimestre
1998), pp. 18-28.
34Es una cuestión interesante decidir si el bienestar general del país se verá incrementado cuando alguna
fracción de la fuerza de mano de obra observa sus salarios mejorados mientras otra parte observa su
ingreso disminuido. El Congreso de cada país realiza una decisión implícita al respecto cuando aprueba
una ley que incrementa el salario mínimo.
35Una solución aritmética se obtiene como sigue: la ecuación de la curva de la demanda para el plan
mostrado en la tabla 4A.1 es QD ⫽ 35 ⫺5P, y la ecuación para la curva de la oferta es QO ⫽ ⫺ 5 ⫹ 5P. Al
resolver para QD ⫽ QO, obtenemos
35 ⫺ 5P ⫽ ⫺5 ⫹ 5P
40 ⫽ 10P
4⫽P
36La ecuación de la nueva curva de oferta es QO ⫽ ⫺10 ⫹ 5P.
37Esto ocurrirá cuando la curva de la demanda sea perfectamente inelástica.
38Utilizando nuestras ecuaciones,
35 ⫺ 5P ⫽ ⫺10 ⫹ 5P
45 ⫽ 10P
4.5 ⫽ P
$6 5 25 20
5 10 20 15
4 15 15 10
3 20 10 5
2 25 5 0
1 30 0
50 centavos han sido trasladados hacia los productores. Este nuevo equilibrio se muestra
en la figura 4A.3b.
La forma en que se distribuye la incidencia del impuesto entre las dos partes de la
transacción, depende de la elasticidad de las curvas de la oferta y la demanda. Cuanto
más elástica sea la curva de la demanda, más grande será la porción del impuesto que el
proveedor tiene que absorber. En la figura 4A.4a, repetimos las curvas de la demanda y la
oferta previamente mostradas y añadimos una segunda curva de la demanda, la cual (antes
de impuestos) también hace intersección con la curva de la oferta en $4 y 15 unidades, pero
en todos los otros puntos es más plana (más elástica) que la función original de la demanda.
En la figura 4A.4b, el impuesto se añade a la curva de la oferta. Con la nueva curva de de-
manda, el precio de equilibrio es de $4.42, y la cantidad demandada está justo por encima
de las 12 unidades.39
El efecto del impuesto en la cantidad de equilibrio es importante para la unidad del
gobierno que recauda el impuesto. Es obvio que un gobierno que fija un nuevo impuesto
al consumo (o incrementa uno viejo) está tomando tal acción para incrementar su ingreso.
Sin embargo, si la curva de la demanda para un producto es en particular muy elástica, la
erosión de la base del ingreso recortaría parte de la cantidad del ingreso que el gobierno
espera recaudar. En el presente caso, el gobierno habría recaudado $12.50 en ingreso para
la curva de la demanda original y sólo $12.08 para la curva más elástica de la demanda.
Si la curva de la demanda es perfectamente inelástica (vertical), entonces no sólo el impues-
to completo se habría desplazado hacia el consumidor, sino que el ingreso del gobierno
habría sido de $15 debido al número de unidades vendidas que habrían permanecido
en 15. Por lo tanto, el gobierno preferiría decretar un impuesto al consumo en un produc-
to con baja elasticidad de la demanda.40
39La ecuación para una curva de la demanda más elástica es QD ⫽ 43 ⫺ 7P y el precio de equilibrio es
43 ⫺ 7P ⫽ ⫺10 ⫹ 5P
53 ⫽ 12P
4.4167 ⫽ P
40Usted ciertamente ha sido sujeto de un incremento en el impuesto de algún producto que consuma,
ya sea tabaco, gasolina o alcohol, por mencionar sólo tres productos en los cuales los impuestos al con-
sumo se recaudan tanto por el gobierno federal como por el local. Probablemente recordará que en el día
en que el impuesto se incrementó, el precio de la gasolina se elevó justo en la medida del monto del
impuesto. Esto se debió, primero que nada, a que el incremento pudo haber sido relativamente pequeño
en comparación con el precio total, así que la curva de la demanda pudo ser bastante inelástica en su
rango relativamente estrecho de precio. En segundo lugar, como hemos ya aprendido, la elasticidad de la
demanda tiende a ser más baja en el muy corto plazo, de modo que el impuesto pudo ser completamente
(o casi completamente) trasladado hacia el consumidor al principio. Pero al pasar el tiempo, hubo tal vez
una serie de disminuciones pequeñas en el precio, o (y esto es el escenario más probable en un ambiente
inflacionario) los precios probablemente no se elevaron tan rápido como hubiera sucedido de otra forma.
O' O
O
6 6
5 5
4 4
3 3
2 2
D D
1 1
0 0
5 10 15 20 25 30 Q 5 10 15 20 25 30 Q
(a) (b)
Figura 4A.3
La influencia de un impuesto al consumo en la oferta y la demanda
P P
O' O
O
6 6
5 5
4.42
4 4
3 3
2 2
1 1
D D' D'
0 0
5 10 15 20 25 30 35 Q 5 10 12 15 20 25 30 35 Q
(a) (b)
Figura 4A.4
Efecto de la elasticidad de la demanda en el equilibrio
O'1
O1
O'
P1
O
P2
Figura 4A.5
Elasticidad de la oferta e
Q1 Q2 Q incidencia del impuesto
Podría parecer fuera de lugar discutir acerca de la agricultura en un libro de texto de eco-
nomía de la empresa. Pero las decisiones de negocios no se toman sólo en las industrias
manufacturera o de servicios. También la agricultura es un negocio, y los agricultores, ya
sea que posean propiedades pequeñas o grandes, deben tomar decisiones que afectarán
su futuro. Sin embargo, los propietarios de empresas agrícolas toman sus decisiones en
circunstancias muy diferentes que las que toman otras personas de negocios. En Estados
Unidos, por muchas décadas, el gobierno federal ha establecido un cuerpo de leyes desti-
nadas a ayudar a los agricultores. No discutiremos la filosofía o los méritos de estas polí-
ticas largamente afianzadas. En lugar de ello, nuestro interés se centrará en el efecto que
estas políticas tienen en los precios y en la producción de mercancías agrícolas.
Los ingresos agrícolas en Estados Unidos, como en cualquier otro país, son bastante
inestables. Tanto las curvas de demanda como las curvas de oferta de corto plazo para ali-
mentos son muy inelásticas. Por lo tanto, si por ejemplo algún desastre natural disminu-
ye la cosecha de trigo en un año determinado (es decir, desplaza la curva de la oferta ha-
cia la izquierda), el precio del trigo se elevará. Una cosecha inesperadamente grande
conducirá a la baja en los precios (y, dado que la curva de la demanda es inelástica, traerá
un descenso en el ingreso agrícola). Del otro lado de la moneda, dado que las curvas de la
oferta en agricultura también son inelásticas en el corto plazo, un cambio pequeño en
la demanda creará una respuesta significativa del precio. Para proteger a los agricultores,42
el gobierno de EUA ha decretado varios tipos de controles.
Una de las técnicas que se ha utilizado es la de garantizar precios. El gobierno, en
efecto, garantiza al agricultor que si la cosecha entera no se puede vender al precio estipu-
lado, comprará la porción no vendida (excedente) al agricultor. La figura 4A.6a. ilustra es-
ta situación.
Usted reconocerá que esta situación es casi idéntica al precio piso explicado ante-
riormente. En este caso, por supuesto, para aliviar la presión hacia la baja en el precio
del producto, el gobierno se encarga del excedente comprándolo. Suponga que el pre-
cio de garantía se fija en P1, mientras que el precio de libre mercado habría sido P0. Los
agricultores serían entonces capaces de vender la cantidad Q1 a los consumidores; sin
embargo, debido al sostenimiento de precios, ellos producirán la cantidad Q2 y, por lo
tanto, se creará un excedente Q2 – Q1. Este excedente lo adquirirá el gobierno al precio
de garantía. El costo para el gobierno es P1 x (Q2 – Q1), y el ingreso de los agricultores
es P1 x Q2. Esto es, por supuesto, el costo total para los consumidores y el gobierno
combinados.43
41Nuevamente, como en el caso de la demanda, las probabilidades son que en el muy corto plazo, las cur-
vas de la oferta sean más bien inelásticas, puesto que los proveedores no pueden mover inmediatamente
los recursos de su industria a otro fin. Sin embargo, al ir pasando el tiempo, los recursos desplazados fuera
de la industria afectada ocasionarán que la curva de la oferta se vuelva más elástica, y tanto el precio
como la producción se afectarán en un grado más significativo.
42En el largo plazo, la productividad agrícola se ha elevado sustancialmente, con lo que se ha desplazado
la curva de la oferta hacia la derecha y se ha creado una disminución a largo plazo en los precios agrícolas.
43Los pagos a los agricultores por el gobierno se deben obtener de los ingresos por impuestos: los con-
sumidores, así como los negocios, pagan por esa parte de la factura total por alimentos.
P1 P1
P0
D D
Q1 Q2 Q Q1 Q3 Q
(a) (b)
Figura 4A.6
El uso de precios de garantía
Para reducir las cantidades que se tienen que pagar a los agricultores, se instituyó
una política de control de producción. Supongamos que una cuota de producción está en
Q3, como se muestra en la figura 4A.6b: entonces, el gasto del gobierno se reducirá de P1 x
(Q2 – Q1) a P1 x (Q3 – Q1), y el ingreso de los agricultores será de P1 x Q3.44
Otro tipo de política es el establecimiento de precios objetivo garantizados por el go-
bierno. Una política tal protegerá al agricultor de la misma forma que la política de precios
de garantía; sin embargo, en lugar de vender el producto a precios de garantía, los produc-
tores venden sus cosechas a precios de mercado y cobran la diferencia entre los precios de
mercado y los precios objetivo por cada unidad vendida al gobierno de EUA. Si asumi-
mos la existencia de controles de producción en este caso también, la figura 4A.7 ilustra
los resultados. El precio que prevalece en el mercado es ahora P245 y la cantidad vendida
es Q3. El precio P2 es, sin embargo, menor que el precio meta P1, y el gobierno reembol-
sará la diferencia al agricultor entre P2 y P1 por cada una de las unidades vendidas, o Q3.
Por lo tanto, el costo para el gobierno (en realidad, para los pagadores de impuestos) es
Q3 x (P1 – P2). En este caso, los consumidores compran cantidades a precio más bajo que
en el sistema de precios de garantía de la figura 4A.6b, y el gobierno no está forzado a vol-
verse el dueño de esos productos agrícolas y cargar con el costo de almacenamiento.
Si el precio objetivo de la figura 4A.7 es el mismo que el precio de garantía de la fi-
gura 4A.6b, entonces la cantidad total que va a los agricultores y se paga por las fuerzas
combinadas del gobierno y los consumidores (sin contar costos de almacenamiento) será
la misma, P1 X Q3. Pero la distribución de los costos totales entre el gobierno y el consumidor
44En realidad, dibujar la línea de la cuota de producción verticalmente al eje de las X no es muy correcto.
En algún punto, la curva de la oferta dibujada en la figura 4A.6a cruzará la línea de cuota de producción.
La línea vertical será efectiva sólo por encima del punto de intersección.
45Éste no es el precio de libre mercado, dado que Q representa la cantidad que sería vendida en condi-
3
ciones de control de producción, una cantidad presumiblemente menor que la que se tendría que pro-
ducir y vender en ausencia de controles.
P1
P2
D
Figura 4A.7
El efecto de los precios
Q3 Q objetivo
será diferente, según sea la elasticidad de la curva de la demanda. Aprendimos que cuando
el ingreso total se eleva en respuesta a un incremento en el precio, la curva de la deman-
da es inelástica. Si nos concentramos en el monto total pagado por el consumidor directa-
mente por el producto agrícola, vemos que con los precios de garantía (figura 4A.6b), el
gasto total del consumidor es P1 x Q1, y con los precios meta es P2 x Q3. Debido a que P1 es
más alto que P2, entonces si el área P1 x Q1 es mayor que el área P2 x Q3, la curva de la
demanda (en este intervalo) debe ser inelástica. Para recapitular, si la curva de la deman-
da es inelástica, el consumidor pagará más en el plan de precios de garantía que en la
política de precio objetivo. Y dado que los gastos totales combinados (gobierno y consu-
midor) son los mismos en los dos sistemas, la porción del gobierno en este costo total es
mayor en el sistema de precio objetivo. Dado que la mayoría de los economistas concuer-
dan en que las curvas de la demanda para la mayor parte de las mercancías agrícolas son
inelásticas, el sistema de precios objetivo tenderá a ser más costoso para el gobierno.46
Después de muchas décadas de proveer ayuda financiera a la agricultura, el Congreso
de EUA decretó la ley de “Libertad para Cultivar” (“Freedom to Farm”) en 1996, que eli-
mina gradualmente los subsidios agrícolas, mientras sigue proporcionando pagos decre-
cientes durante un periodo de transición que finalizó en el 2002. Sin embargo, los precios
del trigo, frijol de soya, maíz y otros productos cayeron considerablemente en 1998, debi-
do en parte a la crisis económica en Asia y a las cosechas abundantes. Durante los últimos
cuatro años, el gobierno ayudó con pagos de emergencia y precios de garantía temporales.
Por ejemplo, en agosto del 2001, el Congreso aprobó, y el presidente firmó, un proyecto
de ley de ayuda de emergencia por 5,500 millones de dólares para impulsar los ingresos
agrícolas mientras los precios agrícolas continuaran en un nivel bajo. A finales del 2001, el
Congreso comenzó a trabajar en un nuevo proyecto de ley de subsidio a la agricultura. La
“Ley de Aseguramiento Agrícola e Inversión Rural del 2002” (“Farm Security and Rural
46Loscostos de almacenamiento no se consideran en esta conclusión. Por otro lado, el gobierno puede ser
capaz en algún momento de vender algunos de sus productos almacenados y de esta forma recuperar
una parte de sus gastos originales.
S ITUACIONES REALES
Ahora nos referiremos a algunos eventos actuales, reportados en los periódicos y revis-
tas, que pueden explicarse fácilmente mediante el análisis de la oferta y la demanda. Al-
gunos de estos artículos describen eventos que tuvieron lugar varios años atrás. Los
ejemplos más antiguos se incluyen debido a que nos enseñan lecciones en relación con el
análisis de la oferta y la demanda y, en esa medida, resultan vigentes. Conjuntamente,
numerosos ejemplos recientes ilustran cómo los temas estudiados en los dos capítulos
previos tienen aplicaciones actuales.
47S. Kilman, “On the Northern Plains, Free-Market Farming Yields Pain, Upheaval”, The Wall Street Journal,
5 de mayo, 1998; S. Kilman, “U. S. Slices Forecasts for Many Farm Prices”, The Wall Street Journal, 13 de
agosto, 1998; “Bush Signs $ 5.5 Billion Farm-Aid Bill to Stabilize Incomes”, The Wall Street Journal,
14 de agosto, 2001; David Rogers, “House GOP Plans Massive Farm-Spendig Bill”, The Wall Street Journal,
7 de septiembre, 2001; David Rogers, “Aftermath of Terror: Bush Urges Delay on House Farm Bill Citing
Cost”, The Wall Street Journal, 4 de octubre, 2001; “United States: Just Plant Dollars; Farm Policy”, The
Economist, 13 de octubre, 2001, p. 31; P. Brasher, “Bush Signs, Praises Farm Bill”, Associated Press Newswires,
13 de mayo, 2002.
48Yoshi Tsurumi, “They´re Merely a Subsidy for Detroit”, New York Times, 16 de diciembre, 1984.
O'
P1
P0
P"
P'
D
D"
D'
Q1 Q0 Q Q' Q" Q
(a) (b)
Figura 4A.8
Imposición de restricciones voluntarias a la exportación
los fabricantes de autos japoneses comenzaron a producir sus autos en Estados Unidos. En
1985 y en adelante, el dólar estadounidense se debilitó considerablemente frente al yen ja-
ponés. Los precios de los autos japoneses en EUA se elevaron en forma significativa, lo que
permitió a los fabricantes estadounidenses continuar incrementando sus precios y disfrutar
de altas utilidades.49 Pero en 1998, con un debilitamiento sustancial del yen japonés, son los
carros japoneses los que parecen tener una ventaja en cuanto a precio.
Po + 2.57
Po
Precio antes
de restricciones
Demanda Figura 4A.9
22.4 23.2 Efecto de las restricciones
de la importación en la
Q demanda del azúcar
50IlseMintz, U.S. Import Quotas: Costs and Consequences, Washington, DC: American Enterprise Institute,
1973; Federal Trade Commission, Staff Report on the United States Steel Industry and its International Rivals,
noviembre 1977. Estos dos estudios se analizan en Edwin Mansfield, Microeconomics, 5a. edición, Nueva
York: W. W. Norton, 1985, pp. 100-103, 509-12.
51La información de esta sección se basa en los siguientes artículos: Marj Charlier, “Beef´s Drop in Appeal
Pushes Some Packers to Try New Products”, The Wall Street Journal, 8 de agosto, 1985; Marj Charlier, “The
U.S. Beef Industry Just Can´t Seem to Get the Hang of Marketing”, The Wall Street Journal, 4 de enero, 1989.
pollo han utilizado por años. La industria de la carne de res parece ser más bien lenta en
emular algunas de la técnicas de mercadotecnia de los productores de pollo, pero, de
acuerdo con el director de investigación del consejo de la carne, “existe la urgencia de con-
vertirnos en comerciantes”.52 Estas tendencias se representan gráficamente en la figura
4A.10. El equilibrio original en los precios de la carne de res y en la producción estaba en la
intersección de P0 y Q0. Al cambiar las preferencias de la carne de res al pollo y al pescado,
la curva de la demanda para la carne de res se movió hacia la izquierda, de D0 a D1. Las
cantidades producidas fueron menores y los precios declinaron relativamente.53
A lo largo del tiempo, los recursos salieron de la producción de carne de res. De acuerdo
con la Asociación Nacional de Ganaderos (National Cattlemen´s Associaton), el número de
cabezas de ganado vacuno decreció de 130 millones en 1975, a cerca de 110 millones en
1985.54 El desplazamiento de recursos se indica en la figura 4A.10 como un movimiento en la
curva de la oferta de O0 a O1. Esta acción tendió a estabilizar los precios de la carne durante
el periodo en cuestión.55 En los últimos años, como se acaba de describir, los productores de
carne de res han empezado a luchar, aunque no siempre efectivamente. Las diferentes cam-
pañas montadas por la industria para convencer a los consumidores de las cualidades be-
néficas de la carne de res intentan mover la curva de la demanda hacia la derecha, de D1 a
D2. Si la curva nueva de la demanda logrará ubicarse entre D1 y D0 o incluso a la derecha
de D0, es algo que no puede preverse. El peligro que acecha a este esfuerzo de incremen-
tar la demanda de la carne es que, dado el bajo nivel de cabezas de ganado,56 los precios
de la carne podrían elevarse, y por tanto desanimar a los consumidores. Si la curva de la
oferta para la carne en el corto plazo es más bien inelástica, esto es lo que podría pasar.
Lo que hemos descrito arriba fue la situación que prevaleció durante los años ochenta
y principios de los noventa. A pesar de algunos esfuerzos por parte de la industria de la car-
ne, la demanda de ésta ha declinado en aproximadamente un 41% durante los 25 años an-
teriores. Pero más recientemente, la industria de la carne parece haber aprendido algunas
lecciones de los productores de pollo. Ahora, la industria está gastando cientos de millones
de dólares en “revertir décadas de largo declive en el consumo de carne roja”. Algunas de
las grandes empresas en la industria, tales como Hormel Foods, Inc. e IBP, Inc. (ahora uni-
dad de Tyson Foods, Inc.) están etiquetando con sus marcas los productos. Una arremeti-
da en este esfuerzo consiste en acortar el proceso de cocción mediante la venta de carne
O0
P0
P1
D0
D2
D1
Figura 4A.10
Cambio descendente en la
Q1 Q0 Q demanda de carne de res
empaquetada precocida marcada que puede quedar lista en hornos de microondas en cues-
tión de minutos. Esto se intentó principalmente para atraer familias de parejas que trabajan
y que no tienen tiempo para pasar muchas horas preparando comidas. Mientras estas car-
nes tiendan a venderse a precios considerablemente más altos que la carne cruda, las dos
compañías esperan vender cerca de 100 millones de dólares de su producto en el 2002.
“Dentro de una década”, dicen algunos de los funcionarios de la industria, “las carnes rojas
que se pueden cocinar en microondas podrán generar fácilmente mil millones de dólares en
ventas”. Pero estas compañías también producen filetes de alta calidad y costillas, y colocan
sus propias etiquetas de marca para consumidores que no están interesados en hornear su
carne en microondas. Además, algunas cadenas de supermercados prefieren vender carnes
bajo sus propias marcas, tales como Kroger Company´s Cattleman´s Collection.57
57Scott Kilman “A Roast Is a Roast? Not in the New Game of Marketing Meat”, The Wall Street Journal, 20
de febrero, 2002.
58Betsy Morris, “Homes Get Dirtier as Women Seek Jobs and Men Volunteer for Easy Chores”, The Wall
Christopher Bowe, “Consumer Turn to Kitchen in Times of Strife”, Financial Times, 16 de octubre, 2001; y
Elliot Spagat, “Retailers Pin Hope on ‘Cocooning’ TV Buyers”, The Wall Street Journal, 18 de octubre, 2001.
62Alice Rawsthorn, “Crisis in French Press May See More Casualties”, Financial Times, 6 de julio, 1994;
R. W. Stevenson, “A Cheaper Times of London Wins Readers”, New York Times, 13 de junio, 1994.
63Sheila McNulty y John Parker, “How to Stop Trafffic Jams”, Financial Times, 9 de mayo, 1998.
64The Wall Street Journal, 27 de agosto, 1998.
P1 P0
P0
P2
D0 D1 D0
Q1 Q0 Q2 Q Q1 Q0 Q
(a) (b)
Figura 4A.11
El efecto de dos políticas diferentes sobre viajes en automóvil
Como consecuencia, los precios en los lotes de los carros usados cayeron aproxima-
damente un 10% por debajo de los niveles que prevalecieron durante el verano, mientras
que algunos vehículos cayeron alrededor de un 20%. Además, debido a la disminución
esperada en el transporte, muchas compañías de renta de autos redujeron su flotilla de un
20 a un 30%, de tal forma que estos coches se añadieron a los inventarios ya inflados de
autos usados.65
65Sholnn Freeman y Karen Lundergaard, “New-Car Deals Shake up Market for Used Vehicles”, The Wall
66Thierry Ogier, “There´s an Awful Lot of Coffee in Brazil”, Financial Times, 9 de noviembre, 2001.
67“’IceScream’: Milk-Fat Prices Raise Cost of Summer Treat”, The Wall Street Journal, 24 de julio, 2001.
68William Echikson et al., “Wine War”, Business Week, 3 de septiembre, 2001, pp. 54-60.
RESUMEN
Como muestran los ejemplos, es extremadamente importante que un director o empresario
entienda las relaciones de causa y efecto. Las curvas de la oferta y la demanda se mueven
continuamente en una sociedad económica. Es tarea del director identificar tales movi-
mientos, entender sus consecuencias, y designar estrategias y tácticas para minimizar los
resultados adversos y tomar ventaja de nuevas oportunidades. El conocimiento de las in-
terrelaciones económicas es una herramienta que ayudará a las personas encargadas de la
toma de decisiones a ejecutar esas importantes acciones.