Segunda Intervención Francesa
Segunda Intervención Francesa
Segunda Intervención Francesa
La Segunda Intervención Francesa fue un conflicto armado entre Francia y México, durante los
gobiernos respectivos de Napoleón III y Benito Juárez. Esta invasión se extendió desde 1862
hasta 1867 y enfrentó no sólo a ambas naciones, sino a las facciones conservadoras y liberales
mexicanas.
Causas
Después de la expulsión de Antonio López de Santa Anna como presidente de México, el país se
dividió entre conservadores, que buscaban un sistema monárquico apoyado por la Iglesia y el
ejército, y los liberales, que deseaban una república representativa federal. La Guerra de
Reforma trajo consecuencias devastadoras para la nación mexicana, una de ellas fue la crisis
económica que orilló al Presidente Benito Juárez a suspender el pago de las deudas contraídas
con otros países.
Las reformas liberales, encabezadas por el presidente Benito Juárez, tenían descontento al bando
conservador, que deseaba una monarquía como forma de gobierno, el bando confederado en
Estados Unidos, aprovechando la Guerra de Secesión (1861 – 1865), negó ayuda militar y
económica a la facción liberal y Napoleón III tenía intenciones de expandirse en América,
aprovechando la guerra civil por la que estaba pasando Estados Unidos.
Las tropas francesas, al mando de Charles Ferdinand Latrille, Conde de Lorencez, marcharon
hacia Puebla, la única ciudad que evitaba el paso del ejército hacia la capital. No obstante, Benito
Juárez había enviado al general Ignacio Zaragoza a la ciudad para protegerla de la invasión
francesa y el 5 de mayo de 1862 llegó a Puebla acompañado de casi 5,000 soldados.
A pesar de que las probabilidades estaban en su contra, pues el ejército francés era considerado
el mejor ejército del mundo, Zaragoza y sus generales lograron repeler el ataque hasta hacer
retroceder al Conde de Lorencez. Los nombres que destacaron durante esta batalla fueron:
Miguel Negreta, Porfirio Díaz, Felipe Berriozábal, Juan Méndez.
Sin embargo, este evento provocó que Napoleón III enviara más de 30,000 soldados hacia
México, mismas que arribaron a Puebla el siguiente año.
Durante este periodo, Zaragoza había fallecido de tifus y lo había sucedido Jesús González
Ortega, cuyo ejército fue sitiado del 16 de marzo al 17 de mayo 1863, año en que Puebla fue
tomada, dejando el paso libre a la capital.
Debido a la inminente llegada del ejército francés, el presidente Benito Juárez y sus ministros
abandonaron la ciudad el 31 mayo 1863. Se dirigieron el norte con la intención de buscar ayuda
económica de los Estados Unidos, comenzando un gobierno itinerante.
Mientras el ejército francés entraba a la Ciudad de México el 17 de juno de 1863 bajo el mando
del comandante François Achille Bazaine, grupos conservadores mexicanos en Europa se
encontraban en busca de un miembro de las casas monárquicas para invitarlo a México como
emperador.
Después de varias negociaciones con Napoleón III, se decidió invitar al archiduque Maximiliano
de Habsburgo y a su esposa Carlota a convertirse en emperadores de México. Tras convencerlo,
Maximiliano renunció a sus títulos y se embarcó hacia México.
Sin embargo, las ideas liberales de Maximiliano, que insistió en mantener la mayoría de las
Leyes de Reforma, provocaron que perdiera apoyo de los conservadores. Por otra parte,
generales liberales como Juan de la Luz Enríquez, los hermanos Días, Félix y Porfirio, y Mariano
Escobedo seguían comandando batallones que ganaban terreno al ejército francés.
Fin de la intervención
Maximiliano no había logrado formar un ejército imperial y carecía de dinero para reunir uno
propio. Carlota acudió a Europa en busca de apoyo de Bélgica y Austria, pero no lo consiguió.
Para junio de 1867, el ejército de Juárez ya había alcanzado a dominar gran parte del territorio
perdido y Maximiliano se encontraba sitiado en Querétaro, junto con los conservadores Miguel
Miramón y Tomás Mejía. El 19 de junio del mismo año los tres fueron fusilados en el Cerro de
las Campanas.
Consecuencias