Trabajo Fin de Estudios Ventilación Mecánica e Intubación Endotraqueal
Trabajo Fin de Estudios Ventilación Mecánica e Intubación Endotraqueal
Trabajo Fin de Estudios Ventilación Mecánica e Intubación Endotraqueal
1. RESUMEN 3
2. INTRODUCCIÓN 4
3. MARCO TEÓRICO 5
3.1. INTUBACIÓN ENDOTRAQUEAL 5
3.1.1 Indicación para el procedimiento de intubación 5
3.1.2 Técnica de intubación 6
3.1.3 Complicaciones en la intubación y postintubación. 8
3.2. VENTILACIÓN MECÁNICA 9
3.2.1 Modos de ventilación 9
3.2.2 Cuidados durante la ventilación mecánica: 10
3.2.3 Cuidados una vez instaurada la ventilación mecánica: 12
3.2.3.1 Manejo de las posibles alarmas en el ventilador como cuidado de la
ventilación:
3.3 HIGIENE RESPIRATORIA: 15
3.4 CUIDADOS DEL TUBO ENDOTRAQUEAL (TET) 15
3.5 APOYO EMOCIONAL Y COMUNICACIÓN: 16
4. CONCLUSIONES: 17
5. BIBLIOGRAFÍA: 19
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1. Resumen
Vamos a profundizar en los cuidados necesarios para garantizar una atención óptima. Se
examinarán los aspectos clave de la intubación, incluyendo la preparación previa, el
procedimiento en sí mismo y los cuidados posteriores. También se abordarán las
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complicaciones potenciales asociadas con la intubación endotraqueal en pacientes
pediátricos y cómo prevenirlas o manejarlas de manera efectiva.
En resumen, este trabajo pretende brindar una visión general de los cuidados necesarios
para garantizar una atención de calidad al paciente pediátrico sometido a intubación
endotraqueal y ventilación mecánica. A través de una revisión exhaustiva de la literatura
científica y de la experiencia clínica, se proporcionarán recomendaciones prácticas y
basadas en la evidencia para optimizar el cuidado y mejorar los resultados en esta
población específica de pacientes.
2. Introducción
4
3. Marco teórico
5
3.1.2 Técnica de intubación
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• Preoxigenación: Se administra oxígeno suplementario al paciente
mediante mascarilla facial o bolsa autoinflable con reservorio antes de
iniciar el procedimiento. Nos aseguramos de mantener una saturación de
oxígeno adecuada. Utilizar la maniobra frente- mentón con posición neutra
de la cabeza en el lactante, y con hiperextensión en el caso del niño mayor.
Si se sospecha lesión de la columna cervical, utilizar la triple maniobra o
tracción mandibular.
• Posicionamiento: Coloca al paciente en posición supina con el cuello
extendido. Utiliza una toalla o cojín debajo de los hombros para elevar el
área cervical.
• Sedación e inducción: Administra medicamentos sedantes y analgésicos
apropiados según la edad y el peso del paciente.
1. Atropina: para evitar bradicardia vagal.
2. Anestésicos sedantes: propofol, ketamina, midazolam.
3. Analgésico: Ketamina y Fentanilo
4. Paralizante: succinilcolina, Vecuronio, Rocuronio, Cisatracurio
• Relajación muscular: Si es necesario, administrar un relajante muscular
para facilitar la intubación. Los relajantes musculares comunes utilizados
en pediatría incluyen succinilcolina y rocuronio.
• Laringoscopia: Inserta el laringoscopio en la boca del niño, desplazando
la lengua hacia un lado. Visualiza la glotis mediante la iluminación
proporcionada por el laringoscopio. Inserta el tubo endotraqueal por la
glotis hasta llegar a la tráquea.
• Confirmación de la posición del tubo: Utiliza métodos de confirmación
adecuados para asegurar la colocación correcta del tubo endotraqueal,
como la detección del movimiento del pecho, la auscultación de los
sonidos respiratorios bilaterales y la medición de la capnografía.
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• Fijación del tubo: Una vez confirmada la posición adecuada del tubo, lo
fijamos en su lugar con cinta adhesiva o dispositivos de fijación para evitar
el desplazamiento.
• Conexión a la ventilación mecánica: Conecta el tubo endotraqueal al
dispositivo de ventilación mecánica y ajusta los parámetros respiratorios
según las necesidades del paciente.
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3.2. Ventilación mecánica
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respiraciones por minuto. Este modo de ventilación puede ser útil en
pacientes con daño pulmonar grave.
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• Valoración del estado respiratorio: valora el estado de oxigenación por medio del
color de la piel, frecuencia y movimientos respiratorios, ventilación en ambos campos
pulmonares, radiografía de tórax y gasometría. Con respecto a la frecuencia
respiratoria, el primer indicio de compromiso hemodinámico es la taquipnea e
hiperventilación, por medio:
o Oximetría de pulso: indica la cantidad de hemoglobina que transporta
oxígeno en relación con su capacidad de transportarlo.
o Capnografía: por medio de una cámara detectora colocada entre el circuito
del ventilador y el tubo o traqueotomía, se mide la concentración de dióxido
de oxígeno (CO2) exhalado al final de la espiración. Es muy útil para evaluar la
permeabilidad de la vía aérea artificial y alertar al personal clínico sobre la
necesidad de succión de secreciones Los valores normales de CO2 están en el
rango de 35-45 mmHg a nivel del mar.
o Gasometría: es la medición de los gases disueltos en la sangre, mediante la
cuantificación de pH, presión de dióxido de carbono, bicarbonato sérico,
lactato y electrólitos séricos: sodio (Na), potasio (K) y cloro (Cl). Es útil para
llevar a cabo un diagnóstico, complementar la etiología y establecer
tratamiento en el paciente críticamente enfermo.
• Valoración del estado gastrointestinal: los pacientes pediátricos con nutrición enteral
pueden presentar una bronco aspiración en cualquier momento de la evolución, esto
se da en los casos de alteración de la motilidad gástrica y retraso del vaciamiento, lo
que es muy frecuente en el paciente pediátrico crítico bajo sedación y ventilación
mecánica, por lo que es indispensable la colocación de sonda nasogástrica u
orogástrica dependiendo del diagnóstico.
• Valoración del estado urinario: la manera más exacta para valorar y medir el gasto
urinario es colocar una sonda vesical de Foley, apropiada para la edad del menor, y
cuantificar cada hora; un gasto urinario de 1 a 3 ml/kg/h es un buen indicador de un
volumen intravascular adecuado. Si es menor puede indicar hipovolemia, perfusión
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renal pobre por activación de los mecanismos compensatorios para preservar
corazón y cerebro, o secreción inadecuada de hormona antidiurética.
La fijación del tubo deberá evitar las extubaciones accidentales y será recomendable
cambiar el sitio de fijación cada cierto tiempo para evitar heridas por presión en las zonas
de apoyo del tubo. La comprobación de la posición del TET (Tubo Endotraqueal) deberá
realizarse al menos una vez por turno y la aspiración de secreciones siempre que sea
necesario, pero intentando minimizar, siempre que sea posible, las intervenciones para
evitar tanto las desconexiones como las posibles infecciones y microtraumas en la vía
aérea.
Los filtros de los ventiladores se repondrán según protocolo establecido o siempre que
sea necesario (aumento de la humedad), las tubuladuras se mantendrán sin agua en su
interior y la cascada de humidificación dispondrá siempre de agua para tal uso.
La neumonía asociada a la ventilación mecánica, es la que se produce en pacientes con
>48 horas de intubación endotraqueal y que no estaba presente, ni en periodo de
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incubación, ni en el momento de la intubación. Se incluyen las neumonías diagnosticadas
en las 72 horas posteriores a la extubación o retirada de la traqueostomía.
• Higiene estricta de manos en el manejo de la vía aérea.
• Posición semiincorporada (30°).
• Intubación orotraqueal o nasotraqueal.
• Tubos endotraqueales y cánulas de traqueostomía con balón y control de la
presión del neumotaponamiento (12‐25 mmHg).
• Descontaminación orofaríngea por turno con clorhexidina.
• Aspiración de secreciones:
o Aspiración secreciones endotraqueales en seco con preoxigenación y
sistema cerrado.
o Evitar desconexiones del respirador.
o Evitar la instilación rutinaria de SSF a través del tubo endotraqueal (TET)
antes de la aspiración de secreciones bronquiales.
o Manipulación aséptica de sondas aspiración.
o Aspiración cerrada con técnica aséptica y abierta con técnica estéril.
o No sobrepasar el límite marcado según el tamaño de la sonda de
aspiración.
o Aspiración al retirar la sonda y lavado de la sonda (sistema cerrado) con
SSF.
o Tiempo de permanencia en el TET < 15 segundos.
o Aspiración orofaríngea al terminar el procedimiento.
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3.2.3.1 Manejo de las posibles alarmas en el ventilador como cuidado de
la ventilación:
Además de conocer los diferentes parámetros del ventilador, será
necesario identificar las diferentes alarmas que puedan surgir durante el
manejo del paciente sometido a ventilación mecánica.
▪ Alarma de presión alta: Comprobar adecuada colocación del TET
y de las tubuladuras (posibles acodamientos), comprobar y aspirar
secreciones del paciente si fuera necesario. Considerar si el estado
de consciencia del paciente es el adecuado (posible mordedura del
TET).
▪ Alarma de presión baja: Comprobar si hay desconexiones o fuga
del TET (comprobar neumotaponamiento si lo hubiera).
▪ Volumen corriente inspirado y espirado: Si no coinciden
comprobar agua en las tubuladuras por condensación, aumento del
espacio muerto por humidificadores, conexión de nebulizadores,
fuga del TET, etc…
▪ Volumen minuto alto: observar adaptación y nivel de consciencia
del paciente.
▪ Volumen minuto bajo: Fugas de aire, demasiada sedación…
▪ Frecuencia respiratoria alta: Valorar si el paciente tiene nivel de
consciencia por debajo del requerido para la modalidad
respiratoria, mala adaptación, dolor…
▪ Frecuencia respiratoria baja y/o apnea: Valorar si la sedación es
superior a la requerida o si la Frecuencia respiratoria no es
adecuada a la modalidad elegida.
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3.3 Higiene respiratoria:
El TET en el paciente ingresado en una UCIP suele estar fijado con esparadrapo,
colocando siempre en la piel apósitos protectores hidrocoloides. Existen dispositivos de
fijación específicos, utilizados con mayor frecuencia en el paciente neonatal.
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• Comprobación por turno y siempre que sea necesario de la fijación adecuada del
tubo endotraqueal (distancia introducida correcta, esparadrapos secos, limpios y
correctamente colocados).
• En la gráfica de enfermería siempre debe registrarse la distancia en cm a la que
está introducido el tubo endotraqueal.
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4. Conclusiones:
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4. El monitoreo continuo de los signos vitales, la oxigenación, la ventilación y la
presión de las vías respiratorias es fundamental para detectar y prevenir posibles
complicaciones durante la intubación endotraqueal pediátrica. La vigilancia
constante garantiza una respuesta oportuna frente a cualquier evento adverso.
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5. Bibliografía:
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Dante Páez Moreno, J., General HECAM Miguel Ángel Moreira, G., Técnico HECAM Lic
Germania Mier Luna, D., Sara Alexandra Guamán Méndez, L., Carlos Ponce Pérez, R.,
& General de Calidad HECAM Dra Gloria del Rocío Arbeláez Rodríguez, C. (n.d.).
Nursing Care in patients with invasive mechanical ventilation in the Pediatric
Intensive Care Unit AUTORIDADES EQUIPO DE REDACCIÓN Y AUTORES EQUIPO DE
REVISIÓN Y VALIDACIÓN . EDICIÓN GENERAL
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3. Merino Leiva, D., Viadas Núñez, S., Hernández Fernández, A., Ortega Rey, E., Badía
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Cuidados de enfermería. Revista Sanitaria de Investigación, ISSN-e 2660-7085, Vol. 3,
No.5,2022,3(5),32.
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=8466813&info=resumen&idioma=
ENG
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