Las Relaciones de Poder en La Organización
Las Relaciones de Poder en La Organización
Las Relaciones de Poder en La Organización
En gran parte de los conflictos que se generan en las organizaciones existe una relación de buen o
mal uso del poder de cada persona o colectivo. Un poder conflictivo está directamente relacionado
con la percepción de la fuerza o la magnitud de poder que posee el otro. Pero, en los momentos de
uso del poder personal o profesional, se puede actuar en dos direcciones: desde la confrontación o
desde una actitud de cooperación.
Si bien la confrontación es una estrategia inicial de lucha por un poder que se puede considerar
propio, el mantenimiento de la confrontación establece una relación de pérdida del poder. La
negociación surge cuando el respeto mutuo por el poder se reconoce y hay intención de resolver la
situación. La colaboración ocurre cuando el poder de un individuo se une al de los demás para
alcanzar metas comunes, pero, en cualquier caso, el poder individual en el contexto de un grupo
implica el riesgo de la toma de decisiones y su asunción de forma responsable.
El poder está relacionado con la capacidad de resolver problemas y con la capacidad de comunicar a
la sociedad esa fuente de poder. El poder está también ligado a la empatía del saber hacer y del
saber estar de la enfermera cuando presta atención de salud. Por lo tanto, el conocimiento
enfermero y la capacidad para comunicarlo a través de la investigación aplicada es un elemento de
poder.
El arte de la enfermera y la sabiduría del cuidado de la salud al lado de las personas es un elemento
de poder que la enfermera debe potenciar a través del talante humano en las relaciones de atención
de salud. La competencia asentada en el conocimiento enfermero y el prestigio profesional de la
enfermería deberá gestionarse por parte de la dirección enfermera como un elemento de poder en
la organización
La enfermera de asistencia directa, cuando reconoce el poder de los cuidados que aplica, desarrolla
una motivación por el crecimiento profesional y científico de su ejercicio.
Las competencias se definen como atributos personales que tienen una relación causal con los
resultados de una organización y de un determinado ámbito de trabajo. Se entiende por
competencia los conocimientos, capacidades y valores asociados a un determinado ámbito del
quehacer humano. Las competencias llevan implícito cinco elementos fundamentales:
2-Saber hacer: es el conjunto de habilidades que permiten poner en práctica los conocimientos que
se poseen.
3-Saber estar: son un conjunto de actitudes acordes con las principales características del entorno
organizacional y social. Es tomar en cuenta los valores, creencias, actitudes, como elementos que
favorecen o dificultan determinados comportamientos en un contexto dado.
4-Querer hacer: encierra todos los aspectos motivacionales responsables de que la persona quiera o
no realizar los comportamientos propios de la competencia. Son factores internos y externos de las
personas que determinan el esfuerzo de esta para mostrar una competencia.
En el ámbito de la salud se puede definir la competencia como la aptitud del profesional de la salud
para integrar y aplicar los conocimientos, habilidades y actitudes a la buena práctica para resolver las
situaciones que se le plantean.