ElMejorLiderSiempreSeDejaLiderar GerardoBarcia
ElMejorLiderSiempreSeDejaLiderar GerardoBarcia
ElMejorLiderSiempreSeDejaLiderar GerardoBarcia
01
A mi padre.
Nací tarde o quizás se fue temprano.
Siempre imaginé esta época a su lado.
Tal vez por eso siempre me enseñó a estar solo.
A mi madre.
Porque en los momentos más difíciles
siempre me recuerda que ella solo
parió triunfadores.
Carta de Navegación
Prólogo de Ricardo Jurado........................................................................... 5
Prólogo de Israel Alcázar............................................................................... 9
Prólogo de Javier Garzás.............................................................................. 13
Prólogo de Pilar Roch................................................................................... 15
Prólogo Alejandra González Pego.............................................................. 19
Prefacio.......................................................................................................... 23
5
En mis más de 15 de años experiencia profesional, he tenido la
oportunidad de vivir en primera persona esta profunda transformación,
pasando de tener “jefes” tradicionales al principio de mi carrera, a tener
la suerte de poder trabajar junto a verdaderos líderes, de los que he
podido aprender y poner en práctica una forma mucho más efectiva de
dirigir equipos.
6
• Organiza al equipo, asignando a cada uno de sus miembros el rol
que maximiza sus fortalezas y su complementariedad con el resto del
equipo.
• Es generador de energía positiva y fomenta la creación de relaciones
entre los miembros del equipo.
• Invierte la mayor parte de su tiempo comunicando a su equipo de
manera transparente para garantizar que todos comparten el mismo
contexto a la hora de tomar decisiones.
• No toma decisiones de forma individual, sino que involucra al equipo
en una toma de decisiones colegiada, de manera que los éxitos lo
sean de todo el equipo y los fracasos también.
• Es un faro para su equipo, dando guía en cuanto a los grandes
objetivos a conseguir para dar forma a ese propósito común, pero
empodera al equipo en cuanto al cómo llevarlo a cabo.
• Se implica en el día a día, estando disponible cuando se le requiere y
se ofrece para intervenir cuando existen puntos de bloqueo, siempre
al servicio del equipo.
• Es un ejemplo para los demás en cuanto a los comportamientos y
actitudes que se pretenden favorecer en la organización.
• No penaliza el error, pero da feedback sincero para favorecer el
aprendizaje y la mejora continua.
• Espera también feedback de su equipo y sabe dar marcha atrás, con
humildad, en aquellas decisiones que no fueron acertadas.
• Es justo y equitativo en sus decisiones respecto a cada uno de los
miembros del equipo.
7
de liderazgo. Sin embargo, no es menos cierto que, como cualquier otra
habilidad, todos podemos ser mejores líderes si nos lo proponemos y le
dedicamos el tiempo necesario de “entrenamiento”.
Ricardo Jurado,
CEO BBVA NEXT TECHNOLOGIES.
Madrid.
8
Prólogo de Israel Alcázar
Cofundador de Thinking With You
Sea como fuere, esto no tiene marcha atrás y, “a mejor”, creo que ya
no vamos.
9
mientras que hay veces que debemos provocar contextos donde emerja
la innovación y creatividad mediante un caos controlado para generar
nuevos productos y servicios. En mi opinión, los responsables máximos
de las organizaciones deben tener esto presente, porque no nos valdrá
un solo tipo de estructura organizacional para aplicar en todos estos
diferentes contextos.
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donde los líderes formales generen contextos donde otros liderazgos
informales puedan emerger, donde todos somos un poco líderes y un
poco seguidores. Sin seguidores nunca habría líderes y tan importante
es saber dar un paso al frente como atrás o al lado.
11
Y es que parece que el mundo de las organizaciones ha cambiado
definitivamente y pinta que necesita personas con mayor responsabilidad,
con mayor autonomía y capacidad de tomar decisiones, donde liderazgo
y management convivan sin roles concretos, o tal vez, con roles
reconvertidos a mentores y acompañantes de personas, sin tanto status
ni poder.
Israel Alcázar,
Cofundador Thinking With You.
Madrid.
12
Prólogo de Javier Garzás
Profesor de Ciencias de la Computación
Universidad Rey Juan Carlos
Como ves, algo que viene de muy atrás, potenciado años después por
la corriente Ágil y, más recientemente, en especial, por el movimiento
Management 3.0.
13
Han pasado 18 años desde que participé por primera vez en un proyecto
Ágil, desde entonces he trabajado para más de 80 organizaciones y he
formado a miles de profesionales en Agilidad y equipos; y, de muchas
cosas que te podría contar, te puedo constatar de primera mano que,
aun después de tantos años, un tema tan importante como el liderar
con un enfoque a equipos y personas, con una importante base en la
autoorganización, a nivel profesional no ha calado lo suficiente. Aún hay
demasiado liderazgo antiguo, de ese que pareciera haber sido pensado
para gestionar walking deads.
Por ello, hoy, toda iniciativa que impulse que el peopleware, el management
3.0 y que nuevos modelos de liderazgo calen en la gestión... es poca.
Y, por ello, necesitamos más profesionales como Gerardo, gente con
experiencia, involucrada y motivada en hacer llegar estas ideas al mundo
profesional. Y, por esta razón, este libro es una iniciativa admirable,
sólida y un texto de obligada lectura. Más aún estando en castellano, ya
que estamos carentes de libros de este ámbito.
Si algo le pido a un libro, es que proponga nuevas ideas, que sea original,
atrevido, que incite a pensar diferente, rigor, una base sólida en la que
apoye sus propuestas y que sea ágil de leer; y El mejor líder siempre se
deja liderar cumple con todas ellas, planteando una hoja de ruta, un viaje,
propuestas, generando preguntas y reflexiones sobre nuevos modelos
de liderazgo.
Si eres parte del movimiento Ágil, luchas día a día con el “lado oscuro” de
la gestión y el liderazgo, y te sientes identificado con los nuevos modelos
de trabajo, este es uno de esos libros que es imprescindible que te leas.
Javier Garzás,
Autor de javiergarzas.com.
Móstoles, Madrid.
14
Prólogo de Pilar Roch
CEO de ideas4all Innovation
15
“entender” qué está pasando en el entorno profesional y empresarial
actual, y desde qué puntos de vista debemos trabajar en una adecuada
gestión del talento.
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la mano invisible y que, ya entonces, aludía a la búsqueda individual de
nuestros intereses dentro de un equilibrio global.
Es una guía clara, sencilla y simple que tiene en cuenta el momento actual
y ayuda a centrarnos en nuestra evolución como líderes y mánager. A
veces, lo más simple es lo más útil.
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Su lectura me ha hecho recordar cómo descubrí el job crafting hace
ya siete años en un programa de alta gestión para directivas en Los
Ángeles. Entre las múltiples materias impartidas como Contabilidad,
Finanzas, Liderazgo o Gobierno Corporativo; sin duda, la que más me
aportó, fue una que, en principio, parecía más bien un juego o incluso
una distracción con la que suavizar la dureza de las demás materias. Pero
como metodología, aquel job crafting proponía algo más serio a nivel
profesional y vital: hacer de nuestro trabajo un trabajo más satisfactorio
que permita alcanzar nuestros objetivos, disfrutar de nuestras pasiones
y exprimir nuestras fortalezas.
De una forma ordenada, el autor nos lleva de viaje por las escalas de
colores para enseñarnos a cómo vivir y gestionar los grises, porque
en la vida nunca nada es blanco o negro, todo depende de muchas
circunstancias y está sujeto a evolución y cambios.
Con su libro, Gerardo Barcia nos deja la mente abierta y más preparada
para continuar con nuestro camino. Una vez entendemos lo que ocurre,
toca avanzar. Para ello, como en su inicio, cierro este prólogo con otra
cita, esta vez de nuestra querida Ana María Llopis, jefa de ambos en
ideas4all Innovation que dice: «Hazlo siempre lo mejor que puedas,
compite contra ti mismo y tu capacidad de superación».
Todo puede cambiar, menos nuestra intención de hacerlo «lo mejor que
se pueda».
Pilar Roch,
CEO ideas4all Innovation.
Madrid.
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Prólogo Alejandra González Pego
Directiva R. Seguros, presidenta Gaela
La palabra líder, por sí misma, nos puede sonar a jefe y a todo lo que
conlleva un jefe; además de respeto, obediencia, sacrificio, peloteo, el
“todo lo sabe” , el “si él lo dice, hay que hacerlo”, el “la pasta es de él y hay
que hacer lo que él quiera”; en definitiva, “el de arriba”.
En definitiva, ser líder es mostrar algo más que tu valía como responsable
de un proyecto; además, debes de ser capaz de desarrollarlo con un
equipo potente, con valía, con una gran dosis de motivación, ejecutarlo
con éxito y darle toda la expansión posible.
Por todo ello, para cada uno de los casos expuestos con anterioridad,
siempre hay una pequeña muestra identificativa de los diferentes líderes:
20
Para terminar, mi caso personal. Hablamos del apasionante, a la par
que agotador, mundo de los seguros. Como directora de oficina de dos
provincias y lo que ello supone: nómina, comisiones, rapel de fin de año
(excelente en cifras siempre, llegando a pasarme en números), dietas,
etc.; empiezan las presiones. Nunca se puede llegar a ganar más dinero
que tu director general y, ya, si te compras un coche que supere la gama
del suyo, la has cagado. Sí, amigos, el egocentrismo de algunas personas
en este caso “falso líder” es lo que hace que la empresa degenere, deje de
existir la motivación y lleve a la ruina a cualquier empresa.
21
Prefacio
Gran parte de las razones se deben a que los estilos de liderazgo actuales
poco tienen que ver con las necesidades actuales. Y los nuevos estilos,
que se han forjado dentro del liberalismo, principalmente en la época
de postguerra, tampoco parecen ser la respuesta. No porque estén mal
fundamentados, sino porque están mal aplicados. Parece ser que está
en la naturaleza humana borrar con los codos lo que otros han escrito
con las manos. Cada vez que se introduce una nueva ideología, hay un
empeño obstinado y dañino por borrar el pasado, y de considerar las
ideas anteriores como enemigas de las nuevas formas de pensar.
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Esa es la razón que me ha motivado a escribir este libro. Pienso que la
crisis de liderazgo en las organizaciones —y muy probablemente, en el
mundo en general— tiene que ver con estilos antiguos que ya no son
compatibles con los contextos actuales. Y más aún, tiene que ver con
los estilos nuevos que quieren barrer todo a su paso para imponerse.
Creo que hace falta una visión de liderazgo equilibrada que sea capaz de
poner en marcha nuevas prácticas mientras se respeta y se convive con
prácticas del pasado que fueron y siguen siendo exitosas. Al fin y al cabo,
vivimos en coyunturas cambiantes para las cuales no existen, ni pueden
existir, respuestas unívocas. Este es el mensaje que quiero transmitir
con este libro y es mi humilde contribución a una disciplina que me ha
apasionado desde el primer momento que la conocí, y que creo que
tiene un poder sin precedentes para realmente ejercer un impacto en
el mundo.
Objetivos y método
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¿Cómo está organizado el libro?
La primera parte del libro, “Dos Problemas Sobre la Mesa”, tiene como
objetivo introducir al lector en las razones por las cuales es necesario
pensar en un nuevo estilo de management y liderazgo, producto del
mundo cambiante y producto de las nuevas generaciones de trabajadores
nativos digitales.
Esta primera parte del libro está compuesta por tres capítulos: “El
mundo aceleradamente cambiante”, “El talento perdido” y “Un laberinto
con salida”.
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En el tercer capítulo, “Un laberinto con salida”, se pone en común los
dos retos que trae consigo el nuevo paradigma, comentados en los dos
capítulos anteriores, se analizan y se presenta al lector una posible salida
para afrontar estos retos: un nuevo estilo de management y liderazgo.
Posteriormente se propone al lector comenzar un viaje con el objetivo de
destilar todas las características que son necesarias y que deben cumplir
ese nuevo estilo de liderazgo.
La segunda parte del libro, “En la búsqueda del mejor liderazgo”, plantea
un viaje en la búsqueda del mejor estilo de management y liderazgo.
En ese viaje, se revisarán todos los aspectos que debe tener ese estilo
de management y liderazgo para poder hacer frente a los problemas
planteados en la primera parte del libro. Esta segunda parte del libro está
compuesta por doce capítulos: “Dos caballos y una carreta”, “Tres tristes
tigres”, “Ciudades con máquinas”, “Los equipos fantasmas”, “El liderazgo
y el management siempre cambiantes”, “Desayuna con tu cultura”,
“Anárquicamente dictador”, “Energizar para transformar”, “Gente buena
y buena gente”, “Si no te equivocas, te equivocas” y “El molino del viento”.
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En el séptimo capítulo, “Los equipos fantasmas”, se reflexiona sobre
las características de trabajar en equipos de trabajo, frente a las
características que tiene trabajar en grupos de trabajo. Se analizan
ambos enfoques y se propone la idea de buscar un balance en función
de la naturaleza del trabajo a realizar.
27
competencias individuales, grupales, de equipo y organizativas para
fomentar una cultura de autoaprendizaje continuo que ponga en valor el
conocimiento de la compañía.
Por último, en la tercera parte de libro, “El mejor líder siempre se deja
liderar”, a modo de conclusión, se pone en común todo lo aprendido
durante la segunda parte del libro, se presenta el mejor estilo de
management y liderazgo que pueda hacer frente a los problemas
enunciados en la primera parte del libro y se hace una proyección de
este estilo de cara al futuro.
Esta última parte del libro está compuesta por tres capítulos: “Solo
lo efímero es lo que perdura”, “El mejor líder siempre se deja liderar”
y “Por ahora”.
28
de vida de los negocios. Sobre esta analogía se reflexiona en qué fases
del ciclo de vida de los negocios debe reconocer un líder que es más
conveniente adoptar un estilo de liderazgo frente a otros.
29
PARTE I.
DOS PROBLEMAS SOBRE LA MESA
31
Un líder no es más que un proveedor de esperanza.
Napoleón Bonaparte
Capítulo 1.
El mundo aceleradamente cambiante
33
Te voy a poner a prueba y puede que con este ejercicio te sientas un poco
mayor —lamentablemente, aún la ciencia no ha logrado evitar que el paso
del tiempo tenga consecuencias en nosotros—. ¿Recuerdas cuando no
existían los teléfonos móviles? Era muy difícil encontrar a alguna persona
con esos extraños aparatos en el año 2000. Para el 2020, sin embargo,
está proyectado que más de 2 500 millones de usuarios lo utilicen. Es un
crecimiento sin precedentes, ¡y ha sido en tan solo veinte años!
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factores que, como ingredientes que van entrando a una olla de presión,
van generando entornos en donde lo que es hoy verdad, pudiera dejar
de serlo mañana. Y esto son amenazas y oportunidades para el mundo
de los negocios. No en vano, la situación político-económica actual y su
impacto económico de ralentización del crecimiento en los próximos
años, es un asunto de profunda preocupación para todos los ejecutivos
a nivel mundial.
35
directo—, en el cual podían entregar a los consumidores en un plazo de
dos horas los productos que tú ofrecías en dos días. Y todo ello por solo
un 2 % más del precio final. Tus ventas comienzan a caer. Por si fuera
poco, aparece ahora en el escenario otro competidor. Esta vez un servicio
de una aplicación móvil que es capaz de llevar cualquier producto a los
usuarios en menos de 20 minutos, solo por 2 % más del precio que tú
puedes abordar. ¡Ahora sí estamos frente a un buen problema! ¿Qué vas
a hacer para resolverlo?
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Cada vez se puede crear más capital con menos fuerza laboral y esto
es un problema que, tarde o temprano, golpeará fuerte a gobiernos y
empresas.
37
atreve a hacer una predicción a 10 años vista? ¿A 5 años vista? ¿Te atreves,
aunque sea a hacer una previsión a un año vista? A mí personalmente
me da miedo seguir escribiendo este libro porque todo lo que escribo
lo tengo que ajustar cada semana.
38
del siglo xxi. Y es un reto que más que preocupar, hoy más que nunca,
debería ocupar a todas las organizaciones del mundo.
39
ALGO QUE APUNTAR?
Capítulo 2.
El talento perdido
41
En una era en la que las organizaciones se
deben completamente a los clientes, un
talento sin motivación y sin compromiso
es la receta perfecta para el fracaso.
Crear una buena experiencia de usuario y
hacer que la compañía prospere ya no es
cuestión de eficiencia, es cuestión también
de eficacia. En ese sentido, la mayoría de las
actividades que se realizan en el día a día de las
organizaciones requiere de un esfuerzo intelectual
conjunto que solo personas comprometidas pueden
llevar a cabo en tiempo y forma. Los costes de no
contar con talento comprometido para una organización
son dramáticamente altos.
Para encarar este problema, lo primero que hay que hacer es entender
qué significa realmente estar comprometido con tu trabajo. En un
informe ofrecido por la empresa británica de análisis y gestión de
riesgos, AON Empower Results, se plantea el modelo de las 3 eses —por
las iniciales en inglés de say ‘decir’, stay ‘quedarse’, strive ‘esforzarse’—
como definición de compromiso para un empleado. Así, un empleado
comprometido es un empleado que habla bien de su lugar de trabajo,
que tiene la intención de quedarse en la compañía a largo plazo y que
está dispuesto a hacer su mejor esfuerzo por hacer que la organización
progrese. Hoy en día apenas el 15 % de los empleados a nivel mundial
cumplen con estas condiciones.
42
te encuentres en tu trabajo y por muy contento que te sientas con tus
retos, una persona dañina como jefe puede arruinarte hasta la mejor
jornada laboral. Son muchas las ocasiones en las que personalmente he
podido comprobar cómo gente talentosa en empresas importantes y con
grandes retos profesionales son constantemente frenadas, denigradas
y discriminadas producto de un mal liderazgo y de un mal ejercicio
de gestión. Se marchan y es talento perdido para la organización. Es
talento que pudo haber logrado grandes cosas y que, sin embargo,
prefirió buscar otras opciones, incluso en ocasiones hasta con peores
condiciones salariales.
43
demandando nuevas formas de management y liderazgo. Es imprescindible
para todas las organizaciones en el mundo rejuvenecer su management y
su liderazgo. No hay peor sordo que el que no quiere escuchar.
Uno de los mejores trabajos que hoy en día puede ayudarnos a entender
estas razones “generacionales” es el de Daniel Pink. Este importante
escritor de sociología trabajó en conjunto con un grupo de científicos de
Harvard para descubrir qué motiva realmente a la gente en la actualidad.
Lo que hicieron fue realizar un pequeño experimento y lo hicieron con el
famoso ejercicio del problema de la vela de Duncker. ¿Lo conoces?
Puestos sobre una mesa que está pegada a una pared hay una vela,
una caja de tachuelas y una caja de cerillas. El reto consiste en colocar
la vela de tal forma que su cera no caiga sobre la mesa usando todos los
materiales. ¿Crees que podrías resolverlo?
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El problema es relativamente sencillo y cualquier grupo de personas lo
puede resolver en menos de tres minutos. El truco para llegar a la solución
consiste en descubrir que la caja de tachuelas no solo está para agrupar
las tachuelas, sino que es parte de la solución. Así, tal como pueden
apreciar en la ilustración anterior, hay que pegar la caja de tachuelas,
justamente con las tachuelas en la pared y sobre esta encender la vela.
De esa forma la cera que esta desprende no caerá sobre la mesa. ¿Fácil
verdad? Yo tampoco lo vi a la primera.
45
Tras varios intentos con distintos grupos, los resultados fueron siempre
los mismos: los equipos a los que no se les pagaba dinero resolvían
siempre el problema de la vela de Duncker primero. Siempre. Sin
excepción. Incluso se probó en otros lugares fuera de Estados Unidos
como en Europa y en Asia. Los resultados seguían siendo los mismos.
Daniel Pink comenta incluso en su libro: «No entendía lo que sucedía,
estaba confundido, soy americano y capitalista y no entendía por qué
los equipos a los que no se les motivaba con dinero podían resolver el
problema primero». Increíble, ¿verdad?
Pero aquí no terminan las cosas, Daniel Pink volvió a realizar otro experimento:
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no encontraron excepción alguna incluso repitiendo el ejercicio en varios
continentes alrededor del mundo. Siempre ganaban los equipos a los
que se la pagaban dinero.
Así pues, la pregunta que debemos hacernos es: ¿Mi entorno de trabajo
es de actividades repetitivas y monótonas que pueden hacer máquinas o
es un entorno que requiere esfuerzo intelectual para resolver problemas
complejos? La respuesta a esto nos llevará a elegir entre
un estilo de management y liderazgo u otro. No es lo
mismo gestionar una fábrica de madera de mitad del
siglo xx, que gestionar una compañía de marketing
publicitario, de software o de cualquier producto
del siglo xxi. Y este es precisamente una de las
razones más importantes por las cuales las
empresas están cada vez más en aprietos
para fidelizar a su talento. El talento perdido
sigue creciendo día tras día sin que nadie
pueda cerrar la fuga. Y esto no solo genera
un mal funcionamiento de los negocios,
sino que también genera que sea imposible
llevar a cabo cambios culturales.
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Las brechas generacionales que demandan un nuevo estilo de liderazgo,
las malas culturas empresariales producto de prácticas de gestión
obsoletas y que, en muchos casos, generan malos jefes, y la falta
de oferta de valor para los empleados que incluya el desarrollo de la
maestría, el propósito y la autonomía nos llevan a poner sobre la mesa
un segundo problema: ¿Cómo vas a fidelizar a tu talento en los próximos
años para que no quiera irse de tu compañía? ¿Cómo vas a conseguir el
compromiso de tu talento para que tu organización pueda progresar? En
este libro espero darte la clave para encontrar estas respuestas.
48
Capítulo 3.
Un laberinto con salida
49
que no tuviese MySpace? La tecnología no ha sido la diferencia clave.
La verdadera diferencia ha sido la forma en que organizan, promueven
y motivan al talento en su organización. Una organización que tiene en
su ADN la experimentación y el aprendizaje es mucho más probable que
produzca y lleve a cabo ideas disruptivas que a su vez generan nuevos
modelos de negocio. La verdadera ventaja competitiva en el siglo xxi no es
cuestión de tecnología, es cuestión de cultura organizativa. Solo cuando
creamos un entorno en donde el talento pueda conseguir sus objetivos,
es posible desarrollar productos y servicios que permitan liderar los
mercados.
50
para poder conseguir los nuevo retos que se plantean. Peter Drucker,
un prestigioso gurú del mundo del management, siempre recuerda:
«La cultura de tu empresa se desayuna a la estrategia». Con lo cual, no
importa cuál estrategia o plan de acción tengas, la cultura siempre se
interpondrá en el camino. Si no la cambias, no cambias nada.
Insisto, ¿de verdad la gente se resiste a ser cambiada? Piénsalo otra vez.
La gente no cambia porque le digan que cambie. La gente cambia porque
las empresas que son inteligentes hacen que la gente quiera cambiar.
¿Qué es lo que ha hecho que la gente deje de ver televisión y prefiera
usar Netflix? ¿Qué ha hecho que la gente prefiera usar Spotify en lugar de
la radio? ¿Qué ha hecho que la gente quiera salir a hacer deporte y cuide
su alimentación? Los sociólogos y psicólogos tienen una explicación: la
gente lo ha hecho porque ha encontrado útil cambiar. Las empresas que
son inteligentes crean la necesidad para que la gente quiera cambiar.
La influyen. Y esto lo hacen usando técnicas de sociología y la psicología
tales como la gamificación, el comportamiento socioeconómico y la
habitualización. Este es el futuro de la gestión del cambio: no es que
la gente se resista a ser cambiada, es que no tiene motivos suficientes
para hacerlo.
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Imagina, por ejemplo, que, convencido por tus amigos, decides comenzar
a cuidar tu salud y te fijas un objetivo semanal de ir a
correr tres veces por semana. Para ello te descargas
una aplicación móvil. La aplicación móvil primero
te pondrá a competir contigo mismo de manera
que puedas subir niveles (gamificación), luego
te comparará con tus compañeros en un
ranking y, los días en que falles y no puedas
correr, te dará “un empujoncito” para que lo
hagas (comportamiento socioeconómico).
Sin darte cuenta, pasados unos días, te verás
comprometido a correr y será para ti una
rutina (habitualización). Esta es la forma en
que suceden los cambios en el siglo xxi. Suceden
desde la necesidad, no desde la obligación. Imagina el
ejemplo anterior, pero esta vez obligado, ¿funcionaría?
Lo más probable es que no.
Y esta es la clave para salir del laberinto. Esta es la manera con la cual
se puede hacer que la gente quiera cambiar: comprometiéndolas,
haciéndolas protagonistas, mostrándoles la utilidad de los cambios
(desde la necesidad). Pero esto no es para nada trivial y tiene muchas
diferencias con respecto a la forma en la que venimos haciendo los
cambios tradicionalmente (desde la obligación).
53
A diferencia de la era industrial y el siglo xx, en donde teníamos que
ocupar un puesto de trabajo y, si nos ausentábamos, se impactaba la
producción, en el siglo xxi la mente nunca deja de trabajar. Puede que
estemos jugando a pingpong, pero nuestro cerebro deja el problema en
una especie de background y, muchas veces, mientras jugamos, encuentra
la solución. Muchos estudios, además, sugieren que fomentar entornos
de trabajo divertidos es un factor clave de éxito organizacional.
Que una empresa promueva espacios para la diversión
no significa que sea una empresa en donde la gente no
trabaje. Y esto es importante que se entienda a nivel
cultural para dar paso a la gamificación y a los juegos
serios que permitan desbloquear el potencial de la
organización mientras se aporta valor
y se involucra a los empleados para
conseguir compromiso.
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una organización que tiene muy pocas posibilidades de adaptarse a
los cambios de contexto. Es necesario que las organizaciones trabajen
de forma realmente colaborativa y experimental. No en vano, la gran
mayoría de los ejecutivos a nivel mundial planea hacer estos cambios
estructurales en los próximos dos años. Solo en un contexto experimental
y de “coopetencia” se pueden llevar a cabo técnicas y procesos diseñados
por medio de comportamientos socioeconómicos que refuercen las
prácticas gamificadas, los juegos serios y que finalmente habitualicen a
las personas dentro de los cambios culturales.
55
valor a los empleados, apalanquen el proceso de cambio. Un buen paso
podría ser rediseñar el Business Model Canvas y el Lean Canvas para
incluir estas carencias:
56
PARTE II.
EN LA BÚSQUEDA DEL MEJOR LIDERAZGO
57
PARA EL VIAJE
- Estudiar el mapa
Vamos alla!
-
58
59
Si fuésemos sabios, muy difícilmente tendríamos que ser virtuosos.
La virtud es cumplir con el deber en ocasiones difíciles.
La sabiduría, por el contrario, es eliminar la necesidad
de cumplir con tus deberes.
Jean-Jacques Rousseau
Capítulo .
Dos caballos y una carreta
61
Esto tiene dos problemas de tergiversación fundamentales, porque ni un
mánager es un demonio, ni hay que elegir necesariamente entre tener
un rol u otro.
John Kotter y Warren Bennis han sido los escritores más influyentes
en el campo de estudio del liderazgo y, por tanto, quienes han influido
en las opiniones anteriormente comentadas. Kotter define la labor de
los mánager como perfiles que gestionan presupuestos, llevan planes,
organizan y controlan. Y al perfil de líder le adjudica la labor de definir
dirección, gestionar el cambio y motivar al talento. Bennis, por su parte,
piensa en los mánager como los promotores de la eficiencia organizativa,
los veladores de que se cumplan las reglas y el statu quo. Los líderes, por
el contrario, dice Bennis, se enfocan en cuestionar y retar al statu quo.
62
Tal como opina Julian Birkinshaw, profesor de la London Business School,
tanto las afirmaciones de Bennis como las Kotter rayan en lo ridículo.
¿No debería ser responsabilidad tanto del rol de líder como del rol de
mánager el organizar y dar dirección, el definir planes y motivar, el de
gestionar el cambio y hacer que se cumplan las reglas? ¿Por qué hacer el
planteamiento de carácter exclusivo? ¿Por qué separar dos figuras que
pueden complementarse? Estas afirmaciones son justamente las que
han causado el detrimento del rol de mánager en favor del rol de líder.
Y no tiene sentido alguno. Yo puedo ponerme perfectamente el “sombrero
de líder” por la mañana y comentarle a mi equipo la visión de la compañía
en los próximos 3 años en un discurso inspirador, motivador y de claro
desafío a las reglas y al statu quo. Y puedo perfectamente ponerme el
“sombrero de mánager” por la tarde y trabajar en los presupuestos y el
modelo de gobierno de esos próximos 3 años. ¿Por qué no? ¿Es necesario
contratar a dos personas para hacer estas labores? ¿Son algunas de estas
labores menos importantes unas con respecto a otras?
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marcó la diferencia. Podríamos atribuir un 25 % de éxito de su campaña
a su rol de mánager y un 75 % de su éxito a su rol de líder. Hoy, que ya
Macron se encuentra en el gobierno francés y debe hacer realidad sus
promesas de campaña, lidiar con una agenda complicada y priorizar los
asuntos de estado a tratar en función de su impacto social y político-
económico, podríamos decir que su trabajo es un 75 % management
y 25 % liderazgo. Su trabajo ahora es lo que hace y cómo lo hace. Así,
no solo el management y el liderazgo son roles complementarios, sino
que también su prioridad puede ir variando en función de las coyunturas
del momento.
64
Capítulo 5.
Tres tristes tigres
Esta es la historia de tres tigres con mucho poder. Cada uno con un poder
de naturaleza distinta.
Por otro lado, hay otro tigre, uno muy distinto. Este tigre, al igual que el
anterior, tenía mucho poder. Pero era un poder de naturaleza distinta,
era poder de influencia. Sin autoridad formal, sin embargo, su opinión
era muy importante y tenía muchos seguidores que lo acompañaban
de forma leal. Era un poder tan grande como el poder formal porque,
si quien ostentaba el poder formal no tenía cuidado, este tigre podía
usar su influencia para amenazarlo. Todo esto mientras mantuviera su
influencia y mientras no obligara al tigre de autoridad formal a tomar
medidas. Su reinado era igual de efímero.
65
Por último, hay un último tigre también muy distinto a los tigres
anteriores. Este tigre no ostenta el poder de posición ni el poder de la
influencia. Pero sí un poder de otra naturaleza: el poder de la consecución.
Ajeno a todas las intrigas palaciegas que puede generar el poder formal
o informal, este tigre simplemente se dedica a las actividades vitales para
mantener a flote todo. Se dedica a aportar valor directo. Su fortaleza es
que no está amenazado por las corrientes inciertas de lo efímero del
poder social o el poder de posición. Pero también tiene una debilidad:
es un líder desconocido. Y como los demás, también puede desaparecer.
Mientras no exista un balance entre los tres tigres, sus estilos de liderazgo
serán pobres, aislados y tristes. Solo una buena armonía entre los tres
protagonistas de la historia anterior puede consumar un verdadero
liderazgo organizativo capaz de mover montañas.
El liderazgo formal
66
todas tienen una estructura formal que hace posible su existencia, su
respuesta ante la ley y las normas del lugar en el que se encuentran
realizando su actividad económica.
67
El problema con esta forma de liderazgo y la razón por la cual es muy
criticado es que muchas organizaciones le dan más protagonismo
y relevancia de la que realmente debería tener. Cuanto más protagonismo
y relevancia se le dé a este estilo, mayor será la probabilidad de que exista
burocracia y autoritarismo en la organización. Y esto puede bloquear
por completo los otros dos estilos de liderazgo que explicaremos a
continuación.
El liderazgo social
68
Individuo
Estructura Informal
Poder: influencia, Relaciones
o el poder de las relaciones
sociales
El liderazgo de la consecución
69
de la compañía, pasando por todas las competencias organizativas hasta
las necesidades de los clientes y de los mercados. Por tanto, no es una
forma de liderazgo que responda a la estructura formal, responde solo a
las necesidades de negocio.
Estructura de
Creación de Valor
Poder: reputación o
el poder de aquellos
con experiencia
70
Todos para uno y uno para todos
Al igual que en las historias de los tigres, ningún liderazgo funciona por
sí solo. El arte está en crear un balance entre las tres naturalezas que
permita a la compañía dar respuestas a las necesidades del siglo xxi. En
mis años de experiencia como consultor, he tenido la oportunidad de
pasar por muchas empresas grandes y pequeñas, antiguas y nuevas,
donde toda la problemática de gestión del cambio transformacional se
puede ver retratada en las tres formas de liderazgo. En muchas compañías
con las cuales colaboré, siempre me preguntaba, por ejemplo, cómo era
posible que existieran y funcionaran. Trabajando siempre en las áreas
de soporte organizativo (finanzas, recursos humanos, marketing, etc.) e
interactuando con personal que formaba parte de la estructura de costes
de la organización (aporte de valor indirecto), me costaba entender cómo
en medio de tantas intrigas, políticas, rumores, burocracia y pérdidas de
tiempo, la compañía aun así generaba beneficios. La respuesta estaba en
la estructura de valor, en el liderazgo de consecución. Quienes formaban
parte de esa estructura de consecución, ajenos a todo el componente
político de la empresa, seguían trabajando —no sin dificultades y
trabas— para que la compañía siguiese a flote. Me pregunto cuánto
hubiesen podido mejorar los resultados de negocio si simplemente nos
hubiésemos enfocado en esa forma de liderazgo en lugar de dedicar
tantos esfuerzos al liderazgo formal e informal. ¿Hubiese mejorado
realmente? Yo pienso que sí.
71
informal: las intrigas y “los juegos de trono” de los perfiles con mayor
influencia se desayunaban literalmente cualquier plan de transformación.
Y, también, pude evidenciar el caso contrario: compañías en donde
comenzábamos una auténtica revolución (liderazgo informal) de nuevas
formas de trabajo, pero que no tenían apoyo formal y que terminaban por
diluirse con el tiempo al no contar con procesos y políticas corporativas
que le dieran forma y fuerza.
Como ves, encontrar un estilo de liderazgo que funcione para el siglo xxi
no es cuestión de un único estilo en una única estructura organizativa:
es un esfuerzo conjunto que debe tener en cuenta todo el panorama y
toda la complejidad que esto implica. Las tres formas de liderazgo es una
herramienta potente que ofrece una visión holística a la hora de trabajar
cualquier cambio dentro de una realidad organizativa.
Individuo
Superior
Inferior
Estructura Formal
Poder: Jerarquía
72
Capítulo 6.
Ciudades con máquinas
Sorprendente, ¿verdad?
La ciudad más antigua del mundo está en Siria y es Damasco. Lleva más
de 10 000 años siendo habitada y resistiendo al paso del tiempo, las
73
penurias, las desgracias y las guerras —que lamentablemente hoy en día
continúan—. A la lista le siguen Jericó con más de 7 000 años y Alepo
con más de 6 000. Aunque todas están en la actualidad pasando por
situaciones muy difíciles, no es la primera vez que lo hacen. Todas han
sido capaces de recomponerse una y otra vez de las desgracias. Si hay un
buen lugar para ilustrar el concepto de resiliencia, son estas ciudades.
74
Estas máquinas estaban compuestas por piezas reemplazables (humanas
y mecánicas) con lo cual era necesario monitorizar y controlar cada parte
para que, cuando se dañase alguna, se sustituyera o reemplazara por
una nueva.
75
Que, en lugar de ser autómatas, eran personas que podían tomar sus
propias decisiones. A partir de aquí, muchas organizaciones comenzaron
a poner a las personas primero, comenzaron a poner a los empleados
primero. Fue un primer distanciamiento con la idea de contemplar a una
organización como si fuese una máquina de piezas reemplazables. Sin
embargo, y esta es la realidad en muchas organizaciones aún hoy en día,
es que, a pesar de que reconocen que las personas son el principal activo
de una organización, siguen usando métodos de command and control
como práctica de liderazgo y management. Las reuniones one-to-one son
un buen ejemplo. Visto con ojos de hoy, pese a que se supone que es
una herramienta para promover la comunicación entre las personas de
un equipo, muchos mánager, sin embargo, la usan para poner objetivos
individuales y hacer seguimiento sobre ellos. A pesar de que se reconoce
que las personas no son máquinas, se sigue trabajando de forma
individual y buscando controlar a la gente. Otro ejemplo, nuevamente
visto con los ojos de hoy, es el feedback 360. Es, al igual que el caso
anterior, una técnica que reconoce que hay que trabajar con personas
y no con máquinas; sin embargo, dado su carácter confidencial, es una
técnica que le da más información al mánager con respecto a su equipo,
que al propio equipo. Con lo cual es injusta, individual y busca controlar.
Las ciudades, por otro lado, han seguido una línea de gestión y liderazgo
muy distinta. Quizá porque desde un principio tuvieron que enfrentar un
volumen de gestión considerablemente mayor al de las organizaciones.
Quizá porque no había que responder de la misma forma y en la misma
medida al concepto de accionistas, o quizá porque siempre ha tenido
ingresos fijos a través de, por ejemplo, los impuestos. En todo caso, la
diferencia fundamental entre la historia de gestión de las ciudades
y la historia de gestión empresarial es que las ciudades siempre han
pensado en gestionar un sistema, no a la gente. A grandes vistas, en
una ciudad, todo el mundo puede hacer lo que quiera siempre y cuando
76
contribuya con el todo, y siempre y cuando respete unas normas básicas
de convivencia. Yo puedo ir a trabajar y hacer la compra sin necesidad
de que me controle el gobierno, siempre y cuando no deje de pagar la
compra o asesine a alguien durante el trayecto a mi trabajo. En caso de
alguna infracción, hay un sistema de justicia que se encargaría de mi
situación por violentar el acuerdo de convivencia. Y esta es la forma en
la que, a grosso modo, se han diseñado las ciudades: como un sistema.
77
esfuerzo intelectual, creatividad e innovación (lo que hacemos los
humanos). Esto parece indicar que, en el siglo xxi, lo más adecuado es
pensar en las organizaciones como ciudades y no como máquinas.
Y esta es la respuesta que la mayoría de la literatura y casi todos los
gurús proponen. Yo discrepo, en parte.
Es cierto que una empresa debe funcionar como una ciudad para poder
lidiar con la complejidad de estos tiempos, pero también es cierto que
una empresa no puede tener éxito si no aprende de su pasado y hereda
prácticas que han funcionado, incluso cuando son prácticas que ven a las
organizaciones como máquinas. Toda práctica sigue siendo exitosa hasta
que fracasa. Toda práctica sigue siendo válida hasta que se pruebe lo
contrario. ¿Por qué cambiarlo todo? Amazon, por ejemplo, utiliza ciertas
prácticas tradicionales (estilo máquinas) para sus centros logísticos
(Amazon Logistics) mientras utiliza prácticas parecidas a la gestión de una
ciudad para sus nuevos desarrollos de producto. Los equipos de entrega
de FedEx trabajan con técnicas del pasado (máquinas) porque tienen
como misión ser efectivos y entregar
los paquetes a tiempo. Y los equipos
de atención al cliente trabajan
más parecido a las
78
ciudades porque su misión es dar un buen servicio y ser
eficaces. Nunca permitas que un idealista enmarque tu
problema en blanco o negro. Hay escalas de grises.
79
bitácora del viaje
Capítulo 7.
Los equipos fantasmas
Pero también existen muchas razones para que nos encante trabajar en
equipo. Podemos compartir una visión, un sueño. Aprendemos todos
los días y todo el tiempo algo nuevo, argumentamos, practicamos la
tolerancia y el entendimiento mientras cocreamos soluciones increíbles.
81
Podemos trabajar codo a codo con
compañeros para lograr grandes éxitos
que, de otra manera, de forma individual, no
hubiésemos podido ni soñar. Trabajar en equipo
supone una serie de beneficios innegables. En
primer lugar, es un medio de crecimiento
y aprendizaje mediante el intercambio
social que se propicia. Este intercambio
social, a su vez, genera un sentimiento de
identidad que hace que las personas deseen
superar obstáculos juntos y se motiven. Somos animales sociales y las
relaciones que hacemos, junto con el sentimiento de identidad que
esto genera, es una necesidad básica del ser humano. Muchos estudios
evidencian que la calidad de las relaciones que tenemos es un factor
clave para la felicidad personal y colectiva.
82
Parece claro que trabajar en equipo es importante para las personas y para
las organizaciones. No en vano, todas las teorías actuales de management
giran en torno a la idea de los equipos como unidad mínima de trabajo
organizativo. Se piensa en los equipos como el Santo Grial que resuelve
todos los problemas en las empresas, que desata creatividad, disrupción,
eficiencia y eficacia. ¿Pero son realmente los equipos la solución a todos
los problemas organizativos? ¿Son realmente los equipos la fuente de
productividad, disrupción y generación de negocio que demanda el siglo
xxi? El profesor de Psicología Social y Organizacional de la Universidad
de Harvard, y uno de los principales expertos en equipos, J. Richard
Hackman, lleva toda su carrera estudiando y explorando la verdadera
utilidad de los equipos. Y la mayoría de sus resultados demuestran que
los equipos no son tan productivos y poderosos como parecen.
Hay otras evidencias, a parte de las de Hackman, que sugieren que los
equipos tienen peor rendimiento que las personas por separado. En un
estudio, por ejemplo, que se llevó a cabo en la Universidad de Yale, se
examinaron a todos los estudiantes que obtuvieron las notas más altas
durante un período de tiempo. Dentro de ese grupo, algunos estudiantes
obtuvieron las notas más altas con muchísima menos dedicación y
esfuerzo. Los estudiantes más eficientes invirtieron solo 10 % del tiempo
de los estudiantes menos eficientes. Un ratio de 10:1 de eficiencia. Esto
a nivel individual, a nivel de equipos, revisando estudios que muestran
el desempeño de equipos en miles de proyectos, el ratio de eficiencia
entre los equipos con mejor desempeño y peor desempeño es de 200:1.
La brecha es abismalmente mayor que a nivel individual. Es decir, ¡hay
equipos tan ineficientes, que tardan 200 semanas en conseguir lo que
otros consiguen en solo 1! Al parecer hay factores que pueden llegar
a complicar muchos las cosas y abrir esta brecha de desempeño tan
considerable entre unos equipos y otros. ¿Te imaginas la frustración
que debe generar trabajar con los equipos más ineficientes? Es normal
que mucha gente no disfrute de buenas experiencias cuando trabaja
en equipo.
83
Durante mi carrera como consultor, he tenido la oportunidad de trabajar
con más de 100 equipos en distintos escenarios y contextos. Desde la
perspectiva individual, preguntando a cada miembro de los equipos
por separado, muy pocos reconocen haber tenido buenas experiencias
trabajando en equipo. Principalmente por dos razones: primero,
porque un grupo de gente trabajando para lograr un objetivo no es
necesariamente un equipo; y segundo, porque trabajar en equipo, en
muchas ocasiones, hace sentir a mucha gente frustrada.
84
de interacción y usan estas sinergias para generar y entregar valor. Los
JOMOS, por el contrario, aunque pueden trabajar en equipos, son más
eficientes cuando trabajan en grupos de trabajo porque su aporte de
valor está centrado en acciones y desarrollos de carácter individual.
Intentar desarrollar equipos sin tener en cuenta estos perfiles genera
una deuda organizacional que pasa factura en el corto y medio plazo.
85
por naturaleza, puede conseguir sus objetivos sin necesidad de trabajar
interrelacionadamente y se les fuerza a trabajar en equipo termina siendo
un equipo fantasma. En ese sentido, la inversión para la compañía es una
inversión perdida. En un artículo de la Harvard Business Review, comentan
evidencias muy interesantes sobre el gasto absurdo que muchas
compañías realizan, no solo intentando formar equipos fantasmas, sino
en actividades de team-builduing que luego no son capitalizables.
86
Surcadas las primeras millas de nuestro viaje, ya
a velocidad crucero, en la búsqueda del mejor
estilo de liderazgo, el conocimiento de las tres
estructuras organizativas, la idea de generar
diseños de talento pensando en ciudades con
máquinas y la comprensión de las diferencias
entre equipos de trabajo y grupos de trabajo nos
da una ruta bastante clara en nuestra carta de navegación.
87
bitácora del viaje
Capítulo 8.
El liderazgo y el management
siempre cambiante
¿Por qué Sandra optó por elogiar a Emilio en lugar de reclamarle por no
haber realizado su trabajo previamente asignado? ¿Por qué acepta su
autonomía? Principalmente porque Sandra, quien está muy presionada
por su negocio, considera que todas estas prácticas son eficientes
para su organización. Sandra no solo ha empoderado a Emilio, Sandra
ha empoderado su sistema de trabajo. Sandra ha empoderado a su
organización. A pesar de que Emilio no realizó su trabajo previamente
asignado, le ha ahorrado muchos problemas, pues la madera mojada no
se puede vender. Y por tanto es dinero perdido. Puede que Sandra no lo
90
sepa, pero ha comenzado a desarrollar una hipótesis de productividad:
la descripción del trabajo, el feedback y la delegación producen mejores
resultados que simplemente darle órdenes a Emilio. Sandra se beneficia
del uso de estas prácticas y Emilio también, ya que le gusta tener iniciativa
y sentido del propósito, y se hace responsable de su trabajo. Por ello las
prácticas han estado funcionando. Incluso si a Sandra le importase muy
poco Emilio o a Emilio le importase muy poco Sandra, ambos saben que
se perjudicarían a sí mismos si no emplean estas prácticas.
91
es necesario innovar también en la forma en la cual trabajamos. Una
empresa no puede ser innovadora si no tiene prácticas innovadoras de
management. ¿Dirías, por ejemplo, que alguien es un buen futbolista
porque entrena solo pases cortos y remates de cabeza? Un buen futbolista,
aparte de entrenar pases cortos y remates de cabeza, entrena pases
largos, coordinación, resistencia, mentalidad, cuida su alimentación,
cuidad su salud, etc. Un buen futbolista entrena mucho más que remates
cortos y de cabeza. Es un enfoque integral. En las organizaciones sucede
exactamente igual. Las organizaciones no solo deben innovar en sus
procesos o en su departamento de marketing, deben innovar en toda la
organización de forma global. Y esto incluye la forma en que se realiza
el trabajo. Esto incluye las prácticas para organizar, energizar y motivar
al talento.
Llegados a este punto del libro, tras haber puesto sobre la mesa dos
grandes retos que trae consigo el siglo xxi: adaptarse a un mundo
aceleradamente cambiante y mantener el mayor tiempo posible al
talento; tras haber concluido que esto se puede lograr principalmente
con un nuevo estilo de management y liderazgo organizativo y, tras haber
comenzado el viaje en la búsqueda de ese nuevo liderazgo para lo cual
hemos explorado el concepto de las tres formas en una organización, el
concepto de una forma de gestión como en una ciudad y la diferencia
fundamental entre trabajar con grupos y equipos de trabajo; ahora
comenzaremos a concretar, al igual que en el caso de Sandra y Emilio,
cuáles son esas prácticas, técnicas y herramientas que nos pueden
ayudar a dibujar el mejor estilo para liderar. Y lo haremos pensando en
la filosofía de Management 3.0 como piedra angular.
92
defiende el Management 3.0 es la de dejar de intentar gestionar a las
personas y, en lugar de eso, gestionar un sistema.
93
Cuando empresas como el Grupo Banco Santander ponen a disposición
de los empleados una plataforma de crowdfunding de votación de ideas
para alinear la diversidad de talento y conocimiento existente en sus
divisiones geográficas, están generando un ecosistema basado en sus
empleados para crear potencial interno y externo. Esta es la labor de los
responsables en las empresas modernas: ocuparse de mantener nutrido,
vivo y estable los entornos de trabajo. Así, en lugar de imponer y de
gestionar microplanes de ideas, hacen uso de una plataforma en donde
todo el mundo puede contribuir para innovar y mejorar la organización.
Consiguiendo no solo un mejor funcionamiento del negocio, sino
que también un mayor compromiso, participación y fidelidad de
sus empleados.
94
cumplía, contrataba a otro empleado y lo reemplazaba, sin más. En las
organizaciones, cuando un departamento no funciona y lo cerramos
para abrir otro, es otro ejemplo de Management 1.0. Cuando se evalúa
el rendimiento individual de los empleados para promoverlos en sus
cargos, es otro ejemplo de Management 1.0. Todo y todos son piezas
reemplazables que podemos mover a nuestro antojo.
En las organizaciones del tipo Management 2.0, todos reconocen que “los
trabajadores son el mayor activo” y que los mánager deberían convertirse
en “líderes serviciales”. Pero al mismo tiempo, los mánager prefieren
seguir trabajando con jerarquías. Cuando Sandra ve que Emilio
puede llegar y hacer su trabajo sin que ella le diga nada, pero a
la vez mantiene su supervisión sobre él, es un buen ejemplo de
Management 2.0. Sandra ha reconocido que Emilio no es un
robot, pero sigue adherida a las prácticas tradicionales. En las
compañías actuales, cuando se lleva un control del horario de los
empleados, se está aplicando Management 2.0. A pesar de
que se reconoce que las personas no son máquinas, se sigue
trabajando de forma jerárquica, siempre controlando. En
el estilo de Liderazgo 2.0, cuando se reconoce que el reto
de este siglo es trabajar con personas y no con máquinas,
se da un buen paso adelante. Sin embargo, los métodos y
prácticas siguen siendo las mismas de siempre.
95
muy importante para dejarlo solo en manos de los mánager. Cuando el
management es labor de todos, las personas se sienten protagonistas,
tienen un propósito y se maximiza las probabilidades de generar
motivación y compromiso. Toda la evolución del relato de Sandra y
Emilio es un camino hacia Management 3.0. Un camino en el cual Sandra
asume su labor de liderazgo desde el punto de vista de diseñar un
ecosistema en donde Emilio pueda realizar su trabajo con propósito y
que, a su vez, los lleve al éxito. Cuando en las organizaciones se permite,
por ejemplo, que la gente participe en la estrategia de la compañía y
cuando se cocrean los planes para conseguir dicha estrategia entre la
dirección y los empleados, estamos, al igual que Sandra, empoderando a
la empresa. Esto es Management 3.0. Siempre pensamos en gestionar al
sistema, nunca a la gente.
El camino de trabajo
96
Energizar a las personas: El talento es la parte más importante de una
organización y los mánager deben hacer todo lo posible por mantener a
los empleados activos, creativos y motivados.
97
(formal, informal y de valor), es una filosofía partidaria de buscar un
equilibrio coherente entre las empresas como máquinas y las empresas
como ciudad y que, además, funciona para grupos y equipos de trabajo.
Por todas estas razones, en el resto de esta segunda parte del libro,
exploraremos este apasionante camino de trabajo para, junto con su
filosofía, continuar con la búsqueda y empezar a darle forma a ese mejor
estilo de liderazgo que es necesario para hacer frente a los retos actuales.
¿Me acompañas?
98
Capítulo 9.
Desayuna con tu cultura
¿Lo has pensado? ¿Crees que funcionaría? Te doy una pista, en Suecia,
los valores sociales son: honestidad, responsabilidad, justicia, humor,
felicidad, colectividad, propósito, involucración, trabajo en Equipo
99
y adaptación; y en la India son los siguientes: respeto, sacrificio,
educación, familia, perseverancia, espiritualidad, caridad, honestidad
y autodisciplina.
100
compañía perdió 35 % de su valor de mercado en solo dos días. Entre
sus valores, sin embargo, están el respeto, la responsabilidad y el
desarrollo sostenible.
¿Por qué existe esta gran diferencia entre los valores que las empresas
dicen tener y la forma en que actúan? ¿Cómo desarrollamos una cultura
organizativa de la que la gente se sienta orgullosa? ¿Cómo garantizamos
que se cumpla y que no suceda el caso de Enron o de Volkswagen?
101
nuestras herramientas: crear guías y marcas que muestren a la gente el
camino correcto de la cultura que se quiere construir.
Procter and Gamble es una compañía que dice poner a sus empleados
primero y este era un buen momento, además crucial, para
demostrarlo y reforzar ese discurso mediante comportamientos.
Y eso hicieron: la compañía le aseguró que lo sacaría y le fletó
5 vuelos para maximizar las posibilidades de no
cancelación. Rasoul y su familia lograron salir de Egipto
gracias a la compañía. Con esta acción, P&G no solo
salvó a Rasoul y su familia, sino que demostró
ante todos sus empleados que ponen a
su gente primero ante cualquier
situación.
Otro momento crucial
reforzado (esta vez para
mal) se puede observar en
Enron. En un entorno en
donde solo importaban
102
los beneficios individuales y donde la gente solo trabajaba para ganar
sus bonos anuales, comenzó a brotar una cultura de ocultismo de
la información. Cuando los empleados vieron que sus responsables
“maquillaban” los informes financieros para ocultar al mundo sus graves
problemas, este comportamiento reforzó la mala cultura convirtiéndola
en una de las principales causas de la destrucción de la compañía.
103
Una excelente herramienta para comprobar si estamos influyendo
correctamente en la cultura de la organización es el value tracking. Con el
value tracking podemos recolectar datos, fomentar sistemas de feedback
en donde incorporemos el sentimiento de los empleados y enfocarnos en
los objetivos culturales. El value tracking funciona con una escala discreta
de números entre -3 y 3. Cada número puede representar lo siguiente:
104
De esta forma y de un solo vistazo, podemos comprobar si la iniciativa
cultural aportó valor a la par de conocer la calidad de la experiencia
desde el punto de vista de los empleados.
105
bitácora del viaje
Capítulo 10.
Anárquicamente dictador
107
Tanto si eres subordinado como si eres responsable de equipos y estás
experimentando una situación como la anterior, significa que estás
atrapado en la trampa de la profecía autocumplida. Ambos, Juan y su
equipo, se encuentran en una espiral de la que no parece haber salida.
Por un lado, Juan no delega trabajo a su
equipo por miedo a que no se haga bien;
el equipo, por su parte, no realiza bien
el trabajo porque sabe que Juan lo va
a cambiar de todas formas. ¿Quién sale
ganando en esta situación? Nadie. Ni Juan
puede delegar sus responsabilidades a su equipo
para poder dedicarse a otras cosas y poder cumplir con
sus objetivos, ni el equipo crece profesionalmente mediante
nuevas responsabilidades. Es una relación perder-perder.
108
el 111 d. C.) para derrotar a los partos, por ejemplo, estuvo totalmente
centralizada en su figura. Nadie se movía si él no lo indicaba. Y funcionó
bastante bien: lograron hacerse con varias ciudades partas muy
importantes. En general, todos los modelos militares de aquellas épocas
funcionaban así. Pero en otras ocasiones puede ser contraproducente.
El jefe de los incas Atahualpa y su ejército de 40 000 hombres fueron
derrotados por solo 200 españoles liderados por Pizarro en el año 1532.
Pizarro solo tuvo que secuestrar a Atahualpa y, en medio de esto, todos
los soldados del líder inca se dieron a la fuga al no saber cómo actuar sin
su líder. Un poder centralizado, a veces, es una estrategia débil.
109
toda la información necesaria para tomar decisiones en el momento
correcto. En el contexto actual, cada trabajador solo puede tener un
modelo incompleto de todo el trabajo del que forma parte.
110
Ambos tienen razón y están equivocados: mientras
los dictadores solo entienden la primera parte de
lo que significa empoderar (‘autorizar a la gente’),
los anarquistas solo entienden la segunda parte
del significado (‘habilitar a la gente’). En la mayoría
de las organizaciones del siglo xxi hacen falta
ambos enfoques.
111
estrella y que ha contribuido dentro del canal de ingresos publicitarios
que se situó en alrededor de 14 000 millones dólares en 2014.
112
Tomando como base la técnica de delegación de tareas de la Matriz
RACI y con base en la técnica del liderazgo situacional, Management 3.0
propone usar siete niveles de delegación:
113
(equipos dentro de áreas o incluso la organización completa), cuál es el
nivel de empoderamiento actual para definir los límites de delegación.
Este último paso, en concreto, genera conversaciones muy potentes en
torno a lo que los responsables delegan a los equipos y en torno a lo que
los equipos delegan a los responsables.
Por último, la idea es que la foto final no sea algo estático. Y una vez
puesto los límites, es posible que los responsables quieran ir delegando
mayor responsabilidad a lo largo del tiempo. Para ello, es bueno hacer
revisiones trimestrales, por ejemplo, permitiendo ajustar la realidad
del momento con base en evidencias. Esto permitirá, por un lado, al
responsable delegar más decisiones y, por otro lado, a los equipos crecer
profesionalmente de forma continua.
114
En una compañía en la que tuve la oportunidad de trabajar, una de sus
áreas estaba afrontando graves problemas de liderazgo y eficiencia. El
responsable, acostumbrado a un sistema de control muy tradicional, me
contactó para ver cómo podíamos delegar mejor la toma de decisiones
dentro de sus equipos. Decidimos trabajar en tres pasos concretos:
visualizar la situación actual usando el tablero de delegación, definir
límites razonables como punto de partida para empezar a delegar y
diseñar un sistema de mejora continua de delegación para garantizar
que el equipo creciera en responsabilidades de forma paulatina.
Situación inicial
consensuada por todos
115
De esta forma se hizo evidente que había un grave problema. Todas
las áreas de decisión que tenían los equipos del departamento
estaban supeditadas a un único responsable. Para hacerlo aún más
evidente, realizamos un análisis con todo el equipo de líderes del área
—responsable global incluido— de pros y contra de la situación:
116
¿Pero cómo comenzar a mejorar? Generalmente, ni los responsables
saben por dónde empezar a delegar ni los equipos están preparados para
asumir la responsabilidad. El siguiente paso fue, a partir de la situación
actual, buscar entre todos posibles mejoras:
117
¿Cuáles fueron los próximos pasos? En principio, el objetivo fue que esto
no se quedara allí. Que todo este esfuerzo fuese capitalizable tanto para el
responsable como para todo el equipo. La delegación de control es como
una inversión. Hay un coste de transacción de empoderar a los equipos
y puede que tarde en verse los beneficios. Por ello, procuramos que el
delegation board fuese un artefacto vivo en el que se hacían revisiones y
ajustes de forma trimestral. En estas sesiones de revisión trimestrales, el
equipo de líderes ponía sobre la mesa el cómo se sentían con las nuevas
responsabilidades y, en muchas ocasiones, asumieron nuevas. También
en muchas ocasiones el responsable retrocedió el nivel de delegación en
algunas áreas de decisión. Hace ya más de tres años de esta colaboración
y, por lo que he hablado con algunos contactos que siguen allí, el proceso
sigue vivo. Principalmente, creo que fue porque se dieron cuenta de que,
no solo se estaban empoderando a ellos mismos, estaban empoderando
a toda la organización.
118
Capítulo 11.
Energizar para transformar
119
En este contexto, ¿cómo podemos motivar a la gente? ¿Cómo podemos
lograr que se comprometan y que se sientan orgullosos del trabajo que
hacen? Para poder dar respuesta a estas preguntas, debemos hacernos
una muy importante primero: ¿cuándo fue la última vez que disfrutaste
de tu trabajo y por qué? Piénsalo. Hay muchas personas que recuerdan
como los mejores momentos de su vida sus vacaciones. O lo que es lo
mismo: que no estuvieran en el trabajo. Si esto es así, probablemente
deberían pensar en renunciar. Al fin y al cabo, las malas empresas existen
porque la gente no renuncia de sus trabajos. Otra opción es simplemente
hacer la vista larga y quedarse solo con las cosas buenas que te da tu
entorno laboral. Pero hay una opción mejor: cambiarlo. Este capítulo es
para aquellos que deciden cambiar las cosas en sus lugares de trabajo.
121
aquellas palancas que motivan a sus empleados para intentar reforzarlas
y hacerlas parte del ADN organizativo. Los laboratorios de investigación,
por ejemplo, saben que a sus trabajadores los mueve, sobre todo, el deseo
de curiosidad, así que se encargan de tenerlo en su ADN y esto significa
que está irradiado por todo el lugar de trabajo. Si vas a un laboratorio de
investigación, puedes ver como por todas partes hay pósteres, carteles,
información sobre últimas investigaciones y puedes ver como siempre
intentan realizar eventos formativos de carácter continuo.
122
Lo primero que hacíamos era pedirles que priorizaran los motivadores
y los ordenaran de derecha a izquierda, dejando a la derecha los más
importantes.
123
124
ito
ad
ad
or
en
r
ía
es
de
tu
r
on
on
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t
sid
st
ós
ta
Po
er
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O
ci
op
Es
b
rio
la
Li
M
Pr
Cu
Re
Por último, para cruzar esta información con las preguntas que habíamos
realizado y completar el mapa, usamos un cuadrante mágico de Gartner
en donde se podía observar cómo los motivadores estaban siendo
potenciados por la organización.
+
Relaciones
Honra
Poder Maestría
+
Estatus
0
Valoración promedio del equipo
Libertad
Orden
-
125
Este cuadrante mágico de Gartner es un tesoro. En el eje horizontal,
expresa cuánto un equipo valora (en sumatoria) cada uno de los
motivadores y, en el eje vertical, se expresa cuánto considera el equipo
(en sumatoria) que cada uno de los motivadores está siendo reforzado.
En este caso en concreto, la buena noticia para la organización fue que la
curiosidad, el motivador más valorado, estaba siendo reforzado. Al igual
sucedía con la maestría y el propósito. Las únicas consideraciones a tener
en cuenta eran el orden y la libertad. Siendo la libertad el más valorado,
la compañía decidió trabajar en este problema. Así, tras una serie de
encuestas a los empleados, descubrieron que permitir una mayor
flexibilidad horaria y permitir la posibilidad de teletrabajo dos veces por
semana podría mejorar este motivador en conjunto. Eso hicieron y los
empleados respondieron encantados. ¿Podemos decir que esta técnica
contribuyó a la disminución de la rotación en esta compañía? Difícilmente,
no es posible encontrar una correlación. Pero lo que sí encontramos fue
una tendencia: averiguar qué les motiva a los empleados y demostrarles
la voluntad de mejorar su día a día fue clave para mejorar el compromiso
del talento a nivel organizativo.
126
Para los trabajadores de esta era, más preocupados por encontrar
propósito y excelencia en lo que hacen, el dinero puede dejar de ser un
factor de peso solo si están bien pagados.
127
de sus empleados producto de las presiones del gobierno para poder
producir más tornillos para material bélico. Tenían que buscar una
mejor forma de producir mejores tornillos y a mejor ritmo. Y para ello
tenían que incentivar y motivar a sus trabajadores de alguna manera. Lo
primero que los líderes decidieron, fue pagarles bonos a los empleados
por el peso de los tornillos. El resultado de esta iniciativa fueron tornillos
más grandes, lo cual no servía. Así que, visto lo visto, decidieron pagarles
entonces por el número de tornillos producidos. ¿Cuál crees que fue
el resultado esta vez? ¿Adivinas? El resultado esta vez fueron muchos
tornillos muy pequeños, lo cual tampoco servía.
128
un incentivo monetario. Lejos de acabar con las ratas, a los dos años
se habían multiplicado. Cuando las autoridades vieron lo que estaba
sucediendo, se llevaron una sorpresa: la gente criaba ratas para matarlas,
para cobrar dinero.
129
Balancear este tipo de motivaciones intrínsecas (reforzándolas como
principales), con motivaciones mediante recompensas monetarias
(reforzándolas como complementarias), puede funcionar como fórmula
para evitar los casos dañinos que han llevado al fracaso a muchas
empresas.
130
6. Recompensar entre empleados, no solo de jefes a subordinados:
Los empleados muchas veces conocen mejor que los mánager quién
merece un cumplido. Las recompensas peer-to peer maximizan estas
posibilidades.
131
bitácora del viaje
Capítulo 12.
Gente buena y buena gente
133
Saber qué motiva al talento y recompensarlo,
darles autonomía y empoderamiento,
crear una buena cultura organizativa y
forjar un nuevo modelo de liderazgo
son pasos esenciales que toda
organización debe poner en práctica
para mantener su éxito estratégico
y operativo en el siglo xxi. Pero aún
queda más. Es necesario dotar de
competencias y formar una cultura
en donde el aprendizaje forme
parte del ADN organizativo. Es lo
que veremos a continuación.
El aprendizaje organizacional es
una de las grandes preocupaciones
de los directivos a nivel mundial.
Existen dos grandes razones para ello:
por un lado, gran parte de la culpa de que los
empleados no se sientan comprometidos en su compañía es debido
al desarrollo profesional —según el informe de Gallup, el desarrollo
profesional ocupa un 30 % de las razones—. El desarrollo de competencias
profesionales de los empleados debe estar en la agenda de Employee
Value Proposition de cualquier organización que quiera retener al talento.
Por otro lado, para afrontar los nuevo retos, las organizaciones tienen
que aprender de forma rápida y escalada para asegurar una ventaja
competitiva. Eric Ries, el creador de la metodología Lean Startup, lo
afirma: «La ventaja competitiva en el siglo xxi ya no es el resultado de
movimientos estratégicos acertados, es el resultado de aprender más
rápido que los demás». Jeff Besos, CEO de Amazon, también lo ha dicho
en reiteradas ocasiones: «Las empresas que liderarán el futuro son
aquellas que tengan la capacidad de aprender más rápido».
134
El desarrollo de las competencias de los empleados y equipos en las
organizaciones es un factor clave de éxito. Sin embargo, toda la evidencia
indica que actualmente no está funcionando. De aquí que los altos
ejecutivos estén preocupados particularmente por este tema. En 2017
se invirtieron 120 000 millones de dólares en desarrollo de competencias
a nivel mundial en las organizaciones. El retorno de la inversión ha sido
cerca del 2 %. Es un retorno de inversión que deja mucho que desear,
sobre todo, teniendo en cuenta la cantidad estratosférica invertida. Hace
falta un gran cambio en la forma en que se desarrollan las competencias
en las organizaciones, hace falta una remodelación.
Competencias individuales
136
Comunicación de los equipos
137
4. Escuchar y prestar atención: No prestar atención y no escuchar
bien a la otra parte es un error común que puede llevar a muchos
malentendidos. Practicar y reforzar este aspecto puede suponer un gran
paso en los procesos comunicativos. Para ello, la figura de una facilitador
o moderador puede ser interesante.
138
1. Crear una visión compartida y unos objetivos compartidos: No
tiene sentido que en un entorno que requiera de colaboración para
sacar el trabajo adelante, los empleados sigan teniendo solo objetivos
individuales. Muchas veces, además, son contradictorios con los de sus
compañeros o del equipo como un todo. Crear una visión y objetivos
compartidos —además recompensados— es un paso hacia adelante
para romper el viejo esquema del trabajo individual y fomentar un
entorno de mayor colaboración. Sin esto, todo el trabajo que se realice
puede terminar en nada cuando la gente deba decidir entre priorizar sus
objetivos o ayudar a los demás.
139
Para que estas iniciativas tengan éxito, es evidente que debe existir un
deseo por parte de los empleados por generar soluciones creativas y
disruptivas. Es nuestro siguiente apartado: crear tensión creativa.
La pregunta ahora es: ¿Cómo poner en valor todos estos consejos? Será
nuestro último punto de este capítulo: el desarrollo de la estructura de
competencia en los equipos.
141
Por último, y no por ello menos importante, es necesario conocer los
soft skills (habilidades orientadas a la interacción entre personas) que
necesita el equipo en función de su nivel de madurez y la calidad de sus
interacciones entre sus miembros. Todas estas categorías: el contexto,
las tecnologías y herramientas, los procesos y prácticas, y las soft skills
son las que determinarán el grado de competencias de un equipo y es el
punto de partida para comenzar a mejorarlo.
142
Por último, por cada miembro, se realiza un análisis de en qué nivel está
(rojo, amarillo o verde) con respecto a una competencia.
Competencia
1
Competencia
2
Competencia
3
Competencia
N
143
su nivel en cada competencia —dato que después se corroboró con la
base de datos que tenían en el Departamento de Recursos Humanos— y
el resultado fue una matriz con todo el conocimiento de la compañía.
144
Capítulo 13.
El tamaño importa
Estamos en el año 1997. Hay una empresa muy poderosa que está
interesada en desarrollar un dispositivo móvil inteligente —en aquellos
años los smartphones aún eran un sueño—.
Este dispositivo móvil inteligente tenía que asemejarse a los que había
ese año en cuanto a tamaño y ergonomía. Pero, además, no solo tenía
que ser capaz de gestionar llamadas y mensajes de texto, sino que tenía
que permitir gestionar el correo electrónico, tenía que verse el clima,
tener acelerómetro, internet, juegos, mapas GPS, etc. Como estamos en
1997 y la empresa sigue las prácticas de management de aquella época,
lo primero que hacen es contratar a cientos de ingenieros y diseñadores
para realizar el primer prototipo funcional. Luego contratan a cientos de
mánager para que puedan coordinar un plan que, a su vez, implicaría
contratar a cientos de programadores que implementen la solución. El
batallón de mánager coordinará los esfuerzos entre los ingenieros, los
diseñadores y los programadores. Además, controlarán todos y cada uno
de los céntimos que se gasten en el proyecto y reportarán regularmente
a las capas ejecutivas. Suena a un plan perfecto, ¿no? Sin embargo, pasan
los años y, después de muchas ampliaciones de presupuesto, la solución
sigue sin estar culminada. Los problemas comienzan a aparecer por
todos lados.
145
Diez años después, en 2007, la solución sigue sin estar en condiciones
de salir al mercado. Los ingenieros culpan a los desarrolladores, los
desarrollares a los diseñadores y los diseñadores a los mánager.
Cada día aparecen nuevos errores en los prototipos y la alta gerencia
comienza a desesperarse. Tristemente, tras varios años de esfuerzo y
miles de millones de euros invertidos, la empresa termina por cancelar el
proyecto. ¿Adivinas por qué?
147
Las redes, por su parte, son una forma de aprovechar y poner en valor
la inteligencia colectiva. Con la red de talento, a través de conexiones
entre sus miembros, pueden llegar a ser más inteligentes, creativos e
innovadores que un sistema con autoridad central .
148
de la era digital) requieren de especialización para poder realizar sus
funciones. Sin embargo, la innovación requiere de generalización, porque
implica abordar aspectos no siempre conocidos o que nunca se han
hecho antes. Esto implica que se debe contar con talento “especialista-
generalista”, que son personas que, además de dominar un tema en
concreto, tienen la capacidad de abordar cualquier otro. Son perfiles que
aprenden rápido y que tienen largo alcance funcional.
149
analizado de todos los recursos de la compañía y en todo momento se
busca minimizar la inversión para maximizar las ganancias. Cuando en
un proyecto intentamos enfocarnos en la productividad del equipo, en
su correcto dimensionamiento y en los costes que producen, estamos
pensando en eficiencia.
150
pues el objetivo es atender bien a los usuarios. Ambos enfoques pueden
convivir en un mismo diseño organizacional si se balancean y piensan
correctamente. Al igual que los casos anteriores, el secreto está en el
balance.
151
Explotación vs. exploración
152
sistemática, eficiente, opuesta al riesgo. Y la exploración, en contraste,
requiere una estructura organizativa que se adapte con el tiempo, que
acepte riesgos, que experimente, que emprenda y que innove.
No hay un enfoque mejor o peor. Todo depende del contexto. Pero existe
también la posibilidad de combinarlos y generar más beneficios. Tal
como afirma Jens Maier, en su libro The Ambidextrous Organization, en los
casos en los que las compañías pueden combinar la exploración con la
explotación, los resultados son mucho mejores y más sostenibles.
153
Diseñar equipos pequeños: Los equipos pequeños funcionan mejor y
son más productivos que los equipos grandes. El efecto Ringelmann lo
puede explicar: a medida que un grupo aumenta su tamaño, se reduce la
productividad. Esta teoría, ideada por el francés Maximilien Ringelmann,
explica, además, que la productividad de equipos grandes decrece porque
el esfuerzo del conjunto no es igual a la suma de todos los esfuerzos
individuales. Por tanto, a la hora de diseñar estructuras organizacionales,
es necesario pensar en minimizar el número de personas por equipo.
Por supuesto, razonablemente, también es necesario garantizar que
dentro del equipo se cubren todas las habilidades y competencias para
la misión que tienen preparada. Apple, por ejemplo, trabaja con equipos
pequeños de desarrollo a través de toda la compañía y se impulsa
mediante plataformas (Apple Store) que les permite ampliar su capacidad
de desarrollo contando con talento a nivel mundial. Es un buen punto de
partida para diseñar estructuras que puedan escalar y que mantengan
fluida la comunicación organizativa.
154
en función del contexto y las circunstancias de la organización. Muchas
empresas, por ejemplo, en lugar de categorías de trabajo, aplican lo que
se llama créditos de proyecto. Al igual que en una película, cada empleado
“interpreta un papel” en un proyecto y luego puede “interpretar otro
papel” en otro distinto. Esto, sin duda, es un elemento clave para generar
un ecosistema que maximice las probabilidades de desarrollar equipos
multifuncionales con especialistas generalistas.
155
Diseñar la estructura organizativa de una empresa y escalarla no es tarea
fácil. Cada organización es un mundo y esto hace que no existan diseños
buenos o malos. Solo mejores o peores. Solo a través del ensayo y el
error es posible encontrar una estructura que mejor se adapte a una
realidad organizativa. Desafortunadamente, esta realidad dura muy
poco, por lo que es necesario continuar evolucionando siempre. En el
siglo xxi, es necesario combinar la sabiduría del pasado (prácticas de
gestión de la era industrial) con la realidad del presente (prácticas de
gestión innovadoras). Y esto se puede hacer buscando un balance entre
ambos enfoques en función del contexto.
156
produzcan nuevos beneficios para la compañía y, generalmente, se
segmentan mediante equipos de experiencia organizativa, equipos de
experiencia del cliente y equipos de experiencia del empleado. Es un
entorno ideal para trabajar con equipos de trabajo y para experimentar
con prácticas que busquen descentralización, disrupción, caos creativo,
generalización, experimentación e innovación.
Mantenimiento
Búsqueda de Valor
de Valor
Área Especialistas
PRJ 1 PRJ N
Área 1
Área 2
Área 3
Área N
Para culminar nuestra búsqueda del mejor estilo de liderazgo, solo nos
queda un capítulo. Y tiene que ver con la mejora continua. ¡Sigamos!
157
bitácora del viaje
Capítulo 1 .
Si no te equivocas, te equivocas
Un líder que conozca qué motiva a sus equipos y que sepa cómo accionar
esas palancas para maximizar la probabilidad de contar con ellos ha dado
un paso más que importante. Un líder que se permita empoderar a sus
empleados, que desarrolle sus competencias y que sea capaz de generar
una cultura en donde se amplifiquen los buenos comportamientos y el
liderazgo sea efectivo ha dado un paso muy importante. Y un líder que
diseñe y desarrolle estructuras con equipos que permitan buscar un
balance adecuado entre jerarquías y redes (con todo lo que ello conlleva)
ha dado un paso muy importante. Todos estos pasos importantes, pueden
dotar a la organización de un músculo capaz de generar resiliencia,
adaptabilidad, flexibilidad y de contar con un talento que pueda llevar
a la innovación y la disrupción. Todo esto, buscando siempre maximizar
las probabilidades de sobrevivir a los retos que ha puesto sobre la
mesa el siglo xxi. Pero queda aún un paso muy importante, quizá el más
importante de todos. Nada es para siempre. Y quien se duerme en sus
laureles puede que pierda la carrera. El éxito de hoy puede ser el fracaso
del mañana. Lo que hizo fuerte a una empresa en el pasado la puede
llevar al fracaso en el futuro. Este paso tan importante es el de la mejora
continua. Y es lo que veremos a continuación en este capítulo.
159
y, para desagrado de mis padres,
muchas veces, destruyéndolos o
perdiéndolos—. Construir LEGO era
para mí una actividad apasionante: la
posibilidad de hacer un mundo con tus
reglas y aprender a diseñar. No lo sabía
en aquel entonces, pero no solo me estaba
divirtiendo: estaba aprendiendo a pensar en
diseño de estructuras. Ahora lo veo. Mis padres
se sumaron más de una vez a jugar conmigo. Y
fueron horas y horas de diversión en mi hogar.
160
porqué de la situación, la Reina Roja le explica que no avanzan porque
corren para quedarse donde están, no corren para avanzar. Esto es
exactamente lo que sucede en los entornos empresariales actuales.
Así como en el relato de Alicia, los habitantes del país de la Reina Roja
deben correr lo más rápido que puedan solo para permanecer donde
están, pues el país se mueve con ellos; las empresas hoy en día deben
correr cada vez más deprisa, ya no para generar ventaja competitiva, sino
que para que al menos puedan mantenerse frente a sus competidores.
Muchas empresas están viviendo esto en carne propia y es importante
comprender y gestionar la situación desde el liderazgo.
En ese sentido, como casi todo lo que tiene que ver con el liderazgo, la
historia del mundo es el mejor ejemplo para comenzar a buscar. Y la
historia del mundo, en sí misma, es curiosamente una historia de mejora
continua. No importa lo agobiado que te sientas o cuantos problemas
piensas que rodean al planeta, hoy en día, el mundo es definitivamente
un lugar mejor. Entre 1962 y 1964, en Francia, por ejemplo, el hambre
mató al 15 % de la población (alrededor de 2,5 millones de personas).
Y la peste negra mató entre 75 y 200 millones de personas alrededor
del mundo en la década de 1330. Fue casi un cuarto de la población
mundial. Hoy, es más probable morir de obesidad que de hambre. Es
más probable morir de diabetes (1,5 millones de personas en 2012) que
en una guerra (120 000 personas en 2012). Definitivamente, ahora mismo,
vivimos en un mundo mejor. El problema es que la mejora continua no es
un camino en línea recta, es un camino de ida y vuelta. Y esto hace muy
difícil ver los resultados en el corto plazo. En el mundo de las organizaciones
sucede igual.
161
buen compañero del trabajo hizo el comentario en voz alta, analizando
lo importante que eran esos espacios para la compañía y el cambio que
se estaba viviendo. Alguien le respondió que no había cambio ninguno,
que la gente solo asistía por los puntos. Mi compañero, muy sagaz, le
dijo: «El cambio no es que vengan o no por los puntos,
el cambio es que tengan el espacio para decidirlo».
Esto es un gran ejemplo de cómo funciona
realmente la mejora continua: son pequeños
pasos, muchas veces hacia adelante, otras
veces en retroceso, pero definitivamente
siempre avanzando si se ve con perspectiva.
162
experimentamos con nuevos caminos, muy difícilmente encontraremos
cómo mejorar lo que hacemos. Y esto implica, necesariamente, aprender
a equivocarnos. Si no te equivocas, te equivocas. ¿Pero cómo hacerlo?
Si no te equivocas, te equivocas
163
Los responsables y los líderes que trabajan en entornos disruptivos,
creativos y que requieran desarrollo intelectual deben tener como
misión principal construir un ecosistema en donde los equipos puedan
maximizar la cantidad de experimentos que hacen por unidad de tiempo.
Y, para ello, se debe generar un entorno seguro para fallar y aprender. Se
debe promover una mentalidad en donde, como decía Miles Davis, si te
equivocas en una nota, sea en la siguiente nota cuando verdaderamente
se defina si la anterior era incorrecta o no.
164
independientemente haya salido bien o no el experimento, el aprendizaje
es óptimo. Y cuanto más cometamos errores o sigamos buenas prácticas,
el aprendizaje es menor. Vamos a analizar cada parte del celebration grid
mediante las letras que hay en cada pedazo.
Errores que conducen al éxito (D): Es muy raro, pero muchas veces
los errores pueden terminar generando éxito. El descubrimiento de la
penicilina es buen ejemplo. También la invención del marcapasos o la
invención de los cristales de seguridad.
165
mejorado el compromiso de la empresa y, de paso, ha generado nuevos
productos que están en el mercado, es un experimento que merece la
pena repetir y comenzar a tratar como una nueva práctica.
Éxito
20
Fracaso
Cantidad (Acumulada)
15
10
0
o
o
o
zo
lio
il
io
re
e
e
e
br
br
br
br
ay
st
er
er
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ar
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go
Ju
En
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M
M
ct
Fe
ie
ie
ie
A
O
pt
ov
ic
D
Se
167
Algunos de los experimentos fueron exitosos, otros no. Durante todo el
primer semestre del año, casi todos los experimentos que hicimos no
funcionaron. Pero nunca nos detuvimos, el banco estaba convencido
en mantener la mentalidad de mejora continua y seguir celebrando
los aprendizajes. A partir de junio, algunos experimentos comenzaron
a funcionar, luego muchos experimentos funcionaron. Y así, en
retrospectiva, tras un año experimentando, logramos reducir la tasa de
fuga de clientes del banco del 1,5 % mensual al 1,2 % mensual.
168
Capítulo 15.
El molino del tiempo
169
y estoy leyendo el libro de Capitalism and Freedom de Milton Friedman
—estadístico, economista e intelectual americano—. Ambas cosas son
determinantes para lo que vas a leer a continuación.
A 180 km por hora en el tren, muy cerca ya de Galicia, leo que Milton
Friedman pensaba que John F. Kennedy estaba equivocado cuando en
1961 hizo un llamado a toda la población americana para que «no se
preguntaran qué podía hacer su país por ellos, sino que se preguntaran
qué podían hacer ellos por su país». Friedman pensaba que Kennedy
estaba equivocado porque «las personas ni deberían esperar que el
gobierno les de las cosas ni deberían buscar maneras de proveerle ellos
las cosas al gobierno». En su lugar, Friedman pensaba que «la gente
debería buscar la forma de aprovechar el sistema de gobierno para crear
sus propias oportunidades». Esta es la esencia del estilo de liderazgo que
hemos estado pincelando durante todo el libro. Y es un diseño político
muy poderoso, fácilmente extrapolable a las organizaciones y que puede
resolver ambos problemas que nos plantea el siglo xxi: adaptabilidad
y compromiso. Pero ¿cómo?
170
la fuerza del viento en energía de rotación por medio de álabes llamados
velas o palas. Una organización puede canalizar su energía y poner
énfasis en las prácticas de management y liderazgo que se necesitan en
un momento u otro, tal como lo hace un molino de viento: una constante
generación de energía que se puede transformar para producir algo en
una dirección u otra. La energía es el foco que nos dice dónde invertir
nuestro tiempo.
171
Contextualizar se refiere al análisis del área de la compañía con la
cual estamos trabajando y al ciclo de vida de los negocios en el que
se encuentra —en el próximo capítulo desarrollaremos con más
profundidad esta parte—. En función de la energía que queramos
producir (o poner el foco) podemos analizar sobre si experimentar con
prácticas de exploración o con prácticas de explotación. El siguiente paso
es experimentar, y se traduce en el impulso y esfuerzo de todas las
personas para desarrollar un entorno en donde puedan crear sus propias
oportunidades y descubrir si, efectivamente, la práctica de liderazgo y
management funciona o si, por el contrario, hay que descartarla. Esta
experimentación debe ser realizada en un entorno donde la gente esté
comprometida, lo cual nos lleva al siguiente paso que es gamificar y se
refiere a la ejecución de los experimentos de prácticas de management y
liderazgo mediante medios que mantengan a los empleados motivados,
energizados y enganchados, tal como hacen los juegos, pero con el
objetivo final de descubrir la utilidad de la práctica. Lo cual a su vez nos
lleva al último paso que hace girar al molino: sistematizar, que tiene
como objetivo la reflexión final sobre el valor de la práctica en función de
los resultados de la organización.
172
Este sistema genera entonces prácticas, técnicas y herramientas de
liderazgo y management en cuanto a organización, cultura y negocios,
que compiten por mantenerse en el ecosistema mientras sean válidas y
que son resultado de la energía que crea el molino de viento.
173
174
Y todas estas prácticas, con las cuales podemos experimentar y
mantener hasta que dejen de funcionar, finalmente producirán una
energía organizativa que podremos canalizar en función de lo que
necesitemos: ¿Dónde invertimos el tiempo como compañía? ¿Explotación
o exploración? ¿Jerarquías o redes? ¿Centralizar o descentralizar?
¿Generalizar o especializar?
175
especialización y eficiencia—, buscando generar economía de escala con
su modelo 3, eso no significa que haya dejado de explorar —manteniendo
energía en prácticas de redes, descentralización, generalización y
eficacia—.
176
Parte III.
EL MEJOR LÍDER
SIEMPRE SE DEJA LIDERAR
177
PARA TOMAR NOTAS
179
la supervivencia de la especies. Y es la idea que Jurgen Appelo, en su
libro Startup Scaleup Screwup, traslada al mundo de los negocios. Así, las
empresas que quieran garantizar su supervivencia deben sencillamente
regenerarse de forma continua. Esto implica una visión empresarial
compuesta por múltiples productos y servicios en distintas etapas de
su ciclo de vida. Los productos y servicios de una organización son una
familia que debe regenerarse para mantener la continuidad. Jurgen
propone el siguiente mapa de diez fases:
180
O quizá más cerca de las crisis de los cuarenta. Los productos más adultos
son entonces los encargados de “procrear” (financiar) nuevos productos
hasta que mueren (el iPod financió en gran parte al iPhone). Todo esto en
un ciclo sin fin que garantice la continua adaptabilidad de las compañías.
181
Y es el balance eterno, constante y universal entre la innovación disruptiva
(exploración) y la innovación sostenible (ejecución). Se había sugerido en
el libro, hasta ahora, que el balance iba en función de la naturaleza del
trabajo en cada parte de la compañía. Pero hay más: no solo es dónde,
es, además, cuándo. El ciclo de vida del producto o servicio juega también
un papel fundamental.
En las primeras cinco fases del ciclo de vida de los productos y servicios
(iniciación, expedición, formación, validación y estabilización) la
orientación en cuanto al dilema de la innovación es la exploración. Se
está buscando validar ideas, validar conjuntos de hipótesis. Con lo cual,
el grado de incertidumbre es considerablemente elevado. En estas
primeras cinco fases tiene más sentido utilizar prácticas de liderazgo
y management orientadas a la descentralización, al uso de redes, a la
eficacia, a la generalización y a la experimentación.
Son fases en las cuales es lógico aplicar más liderazgo (lo que se dice
y cómo se dice) que management (lo que se hace y cómo se hace),
pues se requiere de perseverancia y de inspiración. Tiene más sentido
trabajar en equipos que en grupos, pues el esfuerzo necesario dista de
ser individual y requiere de la diversidad que solo los equipos pueden
proporcionar para generar soluciones innovadoras. El enfoque de la
metáfora de la empresa como ciudad adquiere más relevancia que el de
la empresa como máquina, pues las personas en estas fases deben estar
empoderadas para realizar ajustes constantes como consecuencia de la
experimentación y el aprendizaje continuo. Las estructuras de liderazgo
por influencia y de liderazgo por consecución son fundamentales por
encima del liderazgo formal que, de momento, solo debería colocar
algunos límites para garantizar los intereses de la organización. Así, por
todas las razones anteriores, el enfoque de liderazgo y management se
torna más orientado a la experimentación que a la estabilización.
182
El servicio de entrega de comida a domicilio Uber Eats, por ejemplo, es
el nuevo “bebé” que ha “procreado” Uber como nuevo miembro de la
familia para entrar en el nicho de mercado Delivery On Demand. Y en este
momento, pudiéramos decir que está en las primeras cinco fases de su
ciclo de vida. Por tanto, Uber no está esperando de momento rentabilidad
—¿le exigirías rentabilidad a un niño de 8 años?—, está en fase de
exploración, de búsqueda de ideas, de encontrar su diferenciación en el
mercado frente a la competencia. Uber Eats, sin duda, está trabajando
con prácticas de liderazgo y de management experimentales.
Por otro lado, durante las últimas cinco fases del ciclo de vida de los
productos y servicios (aceleración, cristalización, expansión, conservación
y finalización) la orientación, en cuanto al dilema de la innovación, se
convierte en ejecución. Si han logrado sobrevivir, los productos entran
en fase madura, en fase de crecimiento, de búsqueda de economía
de escala, de enfoque en rentabilidad. La incertidumbre se reduce
considerablemente. Y en este escenario, las prácticas de liderazgo y
management se orientan en la centralización, al favorecimiento de
las estructuras jerárquicas, la búsqueda de la eficiencia mediante la
especialización y se orientan hacia la estabilización por medio de una
desaceleración progresiva de los experimentos.
183
nivel de influencia frente al de consecución y al informal. Y, por todo esto,
el enfoque de liderazgo y de management se torna más orientado a la
estabilización que a la experimentación.
184
185
PARA TOMAR NOTAS
Capítulo 17.
El mejor líder siempre se deja liderar
187
Pensar en liderar sistemas de trabajo implica buscar balances colectivos
entre eficacia y eficiencia, entre explotación y exploración, entre
ejecución e innovación, entre orden y caos, entre controles y libertades,
entre jerarquías y redes, entre centralizar y descentralizar la toma de
decisiones, entre evolución y revolución, entre optimización y disrupción,
entre robustez y velocidad. Siempre a nivel global, nunca a nivel personal.
188
Y ese estilo ha ido siguiendo una dirección que, en lugar de actuar sobre
las personas para liderarlas, busca actuar sobre un sistema que permita
que las personas se autolideren dentro de unos límites claros. Y esto
se destila progresivamente durante el viaje mediante las siguientes
características de liderazgo:
En el siglo xxi el mejor líder no puede ser solo aquel que provea esperanza
o solo aquel que sabe equilibrarse entre ser pasivo y autócrata o
ser democrático y participativo. El mejor líder es aquel que
lidera un sistema en donde las personas,
a su vez, puedan ejercer un autoliderazgo
con límites claros y dirección. El mejor líder
no gestiona personas, gestiona un sistema.
El mejor líder siempre se deja liderar.
190
Capítulo 18.
Por ahora
Aníbal cruzó los Alpes con más de treinta elefantes y rodeó Roma durante
más de 15 años. Cualquier optimista que no conozca el desenlace
histórico se animaría a apostar que invadió Roma.
Resulta lógico pensar que la teoría del mundo justo aplica a todos los
ámbitos: político, socioeconómico, personal y, por supuesto, al ámbito
del liderazgo. Ergo, a los líderes que se esfuerzan le tienden a pasar cosas
buenas y a los líderes que no se esfuerzan, cosas malas. Sin embargo, el
mundo es mucho más complejo que eso y, cuando la realidad se impone,
no hay nada más que hacer.
191
teorías de liderazgo es un medio, no una finalidad. Y solo puede mejorar
o empeorar las posibilidades de conseguir objetivos. No es una bala de
plata. Segundo, el mundo cambia y los estilos de liderazgo con él. Nada
es para siempre.
192
Segundo, lejos de vivir en la era del emprendimiento, cada vez se crean
menos empresas: tanto en EE. UU. como en Europa el ratio de empresas
que nacen por año ha disminuido considerablemente. Tercero, lejos
de que las empresas vayan a velocidades exorbitantes, realmente
la tendencia parece estar muy desacelerada. La mayoría de las empresas
están luchando con todos los controles jurídicos de cada continente
y el aspecto legal parece retrasar cada vez más los desarrollos
de nuevos productos. Cuarto y último, el mundo está mostrando signos
escandalosos de retroceso en cuanto
a la globalización político-económica:
el brexit, la victoria de Donald Trump
y las nuevas corrientes nacionalistas son
un claro ejemplo. Todas estas razones
apuntan a que el mundo en el que viviremos
en los próximos años quizá requiera prescindir
del estilo de liderazgo planteado en este libro.
Al fin y a cabo, todas estas teorías, por muy
modernas que parezcan ahora, realmente
están basadas en cimientos profundamente
liberales, forjados en la época de postguerra.
El mundo, ahora, parece ir en otro sentido.
Por ahora.
193
PARA TOMAR NOTAS
Epílogo por Adolfo Ramírez
Exdirector general adjunto Grupo Santander
195
Entre estos valores primarios que comentamos, nos encontramos
principios como la ética, el compromiso, la integridad, la confianza, la
transparencia, la generosidad o ser inclusivo.
Una nueva era en la que están cambiando los modelos de negocio, los
comportamientos de los consumidores, las formas de trabajar, la gestión
de las personas y, por supuesto, las claves del liderazgo.
196
porque escuchar, para dar respuesta a las inquietudes del equipo, es
tan importante o más que comunicar. Asegurarse que la organización
en su conjunto está comprometida con el propósito y entiende que los
cambios que se están produciendo es el único camino para el éxito y los
buenos resultados.
Como dice mi buen amigo José Cabrera «El liderazgo requiere humildad.
Hay que superar la farsa de que nuestros líderes tienen todas las
repuestas y saben adónde van. Las soluciones vendrán de la acción
valiente de muchas personas a todos los niveles de la organización».
197
ayudar activamente a cada uno de los que los rodean a aumentar sus
capacidades y autoconfianza como factores esenciales en el crecimiento
de la organización. Una formación continua, en la que tendrá un espacio
muy especial el entendimiento de las nuevas tecnologías como el mejor
camino para anticiparnos en las expectativas de los clientes y el negocio
de la empresa más rentable.
198
que los equipos puedan moverse e innovar a la velocidad del sistema de
experimentación y expectativas del mercado».
Los líderes, especialmente en grandes corporaciones, tienen que evitar las
historias de éxito anecdóticas que se promocionan con mucho marketing,
pero que, en realidad, tienen escaso impacto en el negocio; y, en cambio,
centrarse en dinámicas de transformación global, sincronizadas, que
promuevan la experimentación de los equipos con una clara orientación
a satisfacer las necesidades de los clientes.
Enlazando con esta última habilidad, un libro como El mejor líder siempre
se deja liderar es una llamada a la acción y al cambio.
199
Dejarse liderar es una estrategia inteligente, como hemos visto en las
páginas de este trabajo, que requiere grandes dotes de generosidad,
porque nadie sigue a un líder que solo busque su beneficio; una
generosidad que se materializa en la capacitación (para que puedan
“liderarle”), en la delegación (para agilizar la toma de decisiones) y en
la en la confianza (evitando intervenciones apresuradas e innecesarias).
De todas las citas que he leído sobre liderazgo y totalmente alineada con
las ideas de este libro, me quedo con una de Lao Tzu «Un líder es mejor
cuando la gente apenas sabe que existe, cuando su trabajo está hecho y
su meta cumplida, ellos dirán: Lo hicimos nosotros».
200
AGRADECIMIENTOS
CUÁL SERÁ TU PRÓXIMO VIAJE?
REFERENCIAS, NOTAS
Y LECTURAS RECOMENDADAS
www.elmejorlider.es