Lotería Introducción
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Decía Rodolf Dreikurs que "los niños que se portan mal son niños
desmotivados". Por lo general, su comportamiento no se explica en un deseo
explícito de resultar molestos. Esas conductas contienen un mensaje oculto,
algo que los niños nos intentan transmitir. Ellos ni siquiera son conscientes de
ello, pero se sienten profundamente comprendidos cuando demostramos que
somos capaces de entender la verdadera razón de su desánimo. Atención
excesiva, poder mal dirigido, venganza e incompetencia asumida son las metas
equivocadas que un niño puede perseguir. La Disciplina Positiva plantea
respuestas eficaces para cada una de ellas.
Los problemas de conducta en la infancia son cada vez más comunes en
nuestra sociedad, lo que ha hecho que los profesionales de la psicología
preocupen a estos por la necesidad de hacer conscientes a los padres del
problema que suponen de cara al futuro de sus hijos. Se ha convertido en un
factor muy importante la forma en que los padres crían y educan a sus hijos.
Según el Instituto Nacional de Salud y Excelencia Clínica (NICE, 2006), los
trastornos de conducta infantil en niños de 5 a 10 años presentan una
prevalencia del 6,9% y de un 2,8% en niña
Entrevista 2:
Fue realizada a la mamá del alumno Gonzalo, a mostrado tener conocimientos
más allá de los que se tiene en un segundo grado de preescolar, siempre se
muestra atento y participativo a las indicaciones, es cumplido y cuando realiza
una actividad suele ser el primero en terminar, casi siempre realiza las
actividades con facilidad y no presenta dificultad al realizarlo, su mamá
comentó que Gonzalo juega adentro de la casa o con amigos en el pateo pero
con tiempo contado, ya que es estricta en darle seguimiento en realizar tareas
o estar dentro de casa, Gonzalo está al cuidado de sus padres, los fines de
semana salen a pasear y a visitar diferentes lugares turísticos, Gonzalo fue un
niño que entró a guardería desde pequeño.
Si hay algo que les cuesta a los más pequeños es controlar sus emociones.
Sienten igual que un adulto, pero todavía no saben identificar, valorar y
gestionar todo eso que les pasa. Esto afecta directamente a su conducta y a su
forma de relacionarse con los demás.
Sin embargo, cuando acuden a una estancia infantil (Cendi), se relacionan con
otros niños que sienten igual que ellos. Pero que, sin embargo, tienen
personalidades y reacciones muy diferentes a las suyas. Por lo tanto, aprenden
a identificar sus propios sentimientos en los demás. De esta manera su
conducta propia y frente a los otros empieza a mejorar frente a la realización
de actividades y seguimiento de pautas.
Socializar, comunicarse y trabajar junto a otros niños les enseña el respeto, los
límites y diferentes fórmulas sociales que mejoran la convivencia. Aprender a
relacionarse con sus compañeros de una forma sana les ayudará a adaptar esas
conductas fuera del espacio de una estancia infantil (Cendi).
Así mismo, en esta edad empiezan a desarrollar su carácter. Asistir a una
escuela infantil les ayuda a conocerse mejor, a aprender más sobre sí mismos y
cómo sus acciones afectan a los demás. Conocer las consecuencias de sus
actos, ya sean positivas o negativas, les ayudará a convertirse en personas
adultas responsables, fuertes y s
COBCLUCION.
Dicgho trabajo se concluye haciendo mención de la importancia que tiene
conocer el contexto de nuestros alumnos y recabar información la cual nos
puede ayudar al momento de que se presente una situación con los alumnos o
con los padres de familia, de esa forma nosotras como docentes influimos
mucho en ellos y es importante crear un ambiente de confianza y de respeto.